la iconografía de la inmaculada concepción en las parroquias

21
La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias sevillanas María Josefa PAREJO DELGADO Sevilla I. Justificación. II. Introducción. III. La iconografía de la inmaculada. 3.1. Orígenes y localización en las parroquias sevillanas. 3.2. Modelos iconográficos de los siglos XVI y XVII. 3.3. La Inmaculada en el siglo XVIII. 3.4. La Inmaculada en los siglos XIX y XX.

Upload: lekhanh

Post on 14-Feb-2017

219 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

La iconografía de la InmaculadaConcepción en las parroquias sevillanas

María Josefa PAREJO DELGADOSevilla

I. Justificación.II. Introducción.

III. La iconografía de la inmaculada.3.1. Orígenes y localización en las parroquias sevillanas.3.2. Modelos iconográficos de los siglos XVI y XVII.3.3. La Inmaculada en el siglo XVIII.3.4. La Inmaculada en los siglos XIX y XX.

Page 2: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias
Page 3: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

“Inmaculada siempre, y siempre puradiste ser, de tus carnes al Bien mío.

Así en la blanca altura la limpia nieve se convierte en río

sin perder su limpieza y su blancura”

(José María Pemán).

I. JUSTIFICACIÓN

Clemente de Alejandría en sus Exhortaciones afirmaba “las esta-tuas en forma humana son una imagen terrenal de lo visible y unaimpresión temporal hecha materia”. Es decir, un icono, útil para fo-mentar la devoción y la labor evangelizadora. Desde finales de laEdad Media, las imágenes religiosas han favorecido la participaciónindividual en el hecho divino, si lograban la identificación del espec-tador con el hecho observado. En este sentido, la iconografía de laInmaculada Concepción, partiendo de un concepto de belleza sen-sual ha hecho más accesible a la devoción popular el componente in-telectual del mito cristiano.

En nuestra investigación analizamos unas treinta representacio-nes escultóricas de la Inmaculada conservadas en diversas parro-quias sevillanas tanto del casco histórico como de la periferia. Casitodas las imágenes ocupan un lugar relevante en el templo y en mu-chos casos obedecen a modelos iconográficos del Barroco. La ex-pansión de la población de Sevilla hacia la periferia ha ido paralela ala adquisición por donación o compra de imágenes de conventos oiglesias empobrecidos por los párrocos de las afueras de casco anti-guo, que disponen de recursos suficientes para atender a la restaura-ción de las mismas y asegurar la pervivencia de la devoción de la In-maculada en las modernas barriadas sevillanas. El esquema de traba-jo a seguir se inicia con un análisis de los orígenes de la devoción, laproblemática de su representación iconográfica, la fijación de losmodelos y su simbolismo religioso y social.

Page 4: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

968 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

1. GARCIA GUTIERRE, F., “El dogma de la Inmaculada Concepción de María:150 años después” , en Inmaculada 150 años de la proclamación del dogma, Sevi-lla 2004, pp.27-41; RÍO F. de, “Tabernáculo de la Redención” Diario de Sevilla (8-12-2000) 10-14; ROS CABALLAR, C., La Inmaculada y Sevilla. Sevilla 1994; STRAT-TON, S., La Inmaculada Concepción en el arte español, Madrid 1989.

II. INTRODUCCIÓN

El fundamento del dogma de la Inmaculada se encuentra en elGénesis 3,15, cuando Dios aplasta la osadía de la serpiente, que en-gaño a nuestros primeros padres y abre la esperanza de la redencióna todo el género humano, redimido por Cristo. En el Nuevo Testa-mento, el Evangelio de San Lucas recoge una referencia esencialcuando el Ángel al saludar a María la denomina “llena de gracia, esdecir, que no está en posesión del pecado”. Años más tarde algunospadres de la iglesia griega y latina proclaman a la Virgen “inmacula-da y poseída de absoluta pureza”. No obstante, hasta el siglo VII, nohay constancia de la celebración de la fiesta de la Concepción deMaría en los monasterios de Palestina. De su solemnidad da fe elHimno litúrgico que San Andrés de Creta compone en el año 1025.Una fiesta que alcanzó enorme difusión en el Imperio Bizantino ha-cia el siglo IX. En la Iglesia Occidental se celebra ya en los monaste-rios anglosajones en el siglo XI aunque tras su desaparición temporalfue restablecida en el siglo XII por San Anselmo, arzobispo de Can-terbury. La creencia en la Inmaculada Concepción suscitó un intentodebate entre las universidades de París y Oxford. En París los teólo-gos centraron la discusión en explicar cuando fue purificada Maríade la mancha original. En Oxford, el teólogo Duns Escoto afirmóabiertamente que “María fue concebida sin pecado original apoyan-do su razonamiento en que en Adán todos pecamos y que en Cristo ypor Cristo todos hemos sido redimidos, Ella (María) también, perode modo diferente. Como hija y descendiente de Adán, María debíacontraer el pecado original pero redimida perfectísimamente porCristo no incurrió en él. Cristo, no sería, perfectísimo redentor, si porlo menos en un caso, no redimiera de la manera más perfecta posi-ble”. Una controversia recogida en el Cancionero de Baena en 1455.La tesis inmaculista fue aceptada por los franciscanos y rechazadapor los dominicos salvo algunas excepciones.1

En Castilla, hay referencias a la fiesta de la Inmaculada, en lasCantigas de Alfonso X el Sabio. Desde esa época se recoge la festi-vidad de la Inmaculada en el Calendario de la catedral de Sevilla

Page 5: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

969LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

donde es considerada fiesta de guardar con procesión en 1369. En elsiglo XIV, se suman a las tesis inmaculistas carmelitas y agustinos yen el siglo XVI, los jesuitas. En 1394 hay noticias de la celebración dela fiesta de la Inmaculada en la Corona de Aragón. En 1476, SixtoIV, franciscano, acepta la fiesta de la Inmaculada en toda la IglesiaLatina y otorga indulgencias a los que asistan a los Oficios Divinosde la Solemnidad. En 1484 bajo el patrocinio de Isabel la Católica sefunda en el monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo la ordenconcepcionista donde profesó Beatriz de Silva, dama portuguesa delséquito de la esposa de Juan II de Castilla. Sus religiosas adoptaronel hábito y escapulario blanco con manto azul y celeste, colores quemás tarde contribuirían a la fijación de la iconografía de la Inmacu-lada por el pintor Francisco Pacheco en su Arte de la Pintura. En laBaja Edad Media la fiesta de la Limpia Concepción de María fue ce-lebrada con solemnidad en la iglesia de Santa María de Jaén acu-diendo el Condestable Miguel Lucas de Iranzo a misa de tercia y ob-sequiando a sus clérigos y racioneros con una colación y un dona-tivo.

Durante el siglo XVI, el movimiento inmaculista se propagó me-diante la creación de cofradías en honor a la Inmaculada como lafundada por Gonzalo Suárez de la Fuente el Sauce en 1515. En elconcilio diocesano de Sevilla la Inmaculada es una de las cinco fies-tas marianas. En 1569, la fiesta fue incluida en el Breviario Romano.En 1613, la primitiva Hermandad del Silencio de Sevilla organizóuna procesión para defender que María fue concebida sin pecado ori-ginal encargando a Miguel Cid sus inmortales coplas a la Inmacula-da. Tres años más tarde Bernardo del Toro y Vázquez de Leca obtie-nen del rey Felipe III permiso para organizar la Junta de la Inmacu-lada que se comprometen a defender las tesis inmaculistas. En la ma-drugada del Viernes Santo de 1618 la procesión del Silencio sacóuna bandera blanca con una imagen de María Coronada en el centroy las letras Q.S.M.D.A.L.C. (que significan sin pecado concebidaMaría). En 1621, los franciscanos eligen a la Inmaculada como pa-trona de la orden. Clemente XI declara la fiesta de la Inmaculada deprecepto para todos los católicos y en 1760, Carlos III, obtiene deClemente XIII la declaración de la Inmaculada como patrona de Es-paña e Indias. El clima anticlerical del primer tercio del siglo XIX fre-no el movimiento inmaculista pasando la defensa del dogma al epis-copado francés quien consigue que Pío IX en 1854 declare el dogmade la Inmaculada Concepción. Un hecho trascendental que está in-mortalizado en Sevilla en el Monumento a la Inmaculada de 1918 de

Page 6: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

970 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

la Plaza del Triunfo obra de Coullaut Valera y en el lienzo de Alfon-so Grosso(1966) del crucero de la Catedral de Sevilla. Una devociónrecogida en innumerables muestras de arte (Martínez Montañés,Murillo etc) en gran número de cofradías y de retablos callejeros eri-gidos según el profesor Romero Mensaque como muestras de la de-voción espontánea por los vecinos. Valgan como ejemplos los ya de-saparecidos de la Hermandad de la Pura y Limpia del retablo de lasCuatro Cantillas en la calle San Luis y los aún existentes en el Posti-go del Aceite y en el Patio Porche del Alcázar Sevillano.

III. LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA

3.1. Orígenes y localización en las parroquias sevillanas

El tema de la Inmaculada Concepción y la Maternidad virginal esanterior al de la Natividad de Jesús. Ambas iconografías derivan se-gún Réau, de la creencia de que la mujer elegida por Dios para ser laMadre de su hijo “debió ser una criatura excepcional, limpia de todamancha tanto en la concepción como en el parto”. Muy relacionadascon esta iconografía son la obra de Luis de Vargas Alegoría de la In-maculada Concepción conservada en la catedral de Sevilla de 1561y el retablo de la Inmaculada de Martínez Montañés y Francisco deOcampo del Monasterio de Santa Clara de 1633. Otros artistas comoGiotto representaban la idea concepcionista basándose en relatosapócrifos como el abrazo de San Joaquín y Santa Ana en la PuertaDorada. Basándose en estos relatos surgen las representaciones de laTota Pulcrha en la que la Virgen de pie, con el cabello suelto y lasmanos unidas en actitud de orar, está rodeada de los símbolos de lasprefiguraciones del Antiguo Testamento. Con ello se intento concen-trar la atención de los fieles en la pureza del alma de María evocadaen los símbolos del Cantar de los Cantares; el sol, la luna, el cedro, larosa sin espinas, la fuente, el cedro, la estrella del mar, la rosa, el li-rio, la rama de olivo, la torre de David y el espejo sin mancha. Laiconografía de la Tota Pulchra alcanza gran difusión por España yFrancia siendo la representación de la Hermandad del Silencio deSevilla una de las más explicitas. No obstante este modelo acabó re-sultando poco adecuado para la devoción popular por lo que poco apoco se impuso el de María Mulier Amicta sole que en algunas re-presentaciones españolas se confunde con la Asunción e inspirado eneste fragmento del Apocalipsis (12,1) “Y allí apareció una maravilla

Page 7: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

971LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

2. PÉREZ PÉREZ, M. A., “La simbología de la Inmaculada”, en Inmaculada 150años de la proclamación del Dogma, Sevilla 2004, pp. 71-86; ROMERO MENSAQUE,C., J. “Hermandades de la Inmaculada en Sevilla”, en Miriam, 333-334 (2004) 88-89; HERNÁNDEZ, J. M., “El misterio de la Inmaculada buscando nuevas claves”, enMiriam, 333-334 (2004) 78-82; GONZÁLEZ GÓMEZ, J. M., “Reflejos de la perfectahermosura. Escultura, iconografía y devoción inmaculista en Sevilla”, en Inmacula-da 150 años de la proclamación del Dogma, Sevilla 2004, pp.87-134.

en el cielo; una mujer vestida con el sol y la luna, a sus pies y sobresu cabeza una corona de doce estrellas”. Para simbolizar el triunfosobre el pecado original, los pies de María se apoyan sobre el globoy aplastan la cabeza de la serpiente. De la conjunción de ambos mo-delos surge una nueva representación que libera a la Virgen de lossímbolos de las Letanías conservando solo los ángeles y el crecientelunar. Un modelo difundido en los grabados de Martín de Vos, quepermitió la proliferación de imágenes en el siglo XVII al prohibir elpontífice Paulo IV defender la doctrina concepcionista en sermonesy lecturas pero no a través del arte. Por ello, las representaciones enpintura y escultura de Velázquez, Montañés, Cano, Zurbarán y Muri-llo colaboraran con creces a la mayor difusión de la doctrina, defen-dida por Vázquez de Leca y Fernando de Mota y a fomentar la devo-ción popular, obteniendo de Alejandro VII la Bula Solicitudo Om-nium que da derecho a celebrar de precepto el oficio y misa de la In-maculada.2

En nuestro análisis nos centraremos solo en las representacionesescultóricas existentes en las parroquias sevillanas en un periodocronológico que abarca desde el siglo XVI hasta la actualidad. La ma-yoría de las tallas son de madera aunque disponemos de dos esplén-didas representaciones en piedra; la Inmaculada de Alonso Cano dela Parroquia de la Concepción de Nervión y la de la hornacina de laespadaña de San Andrés. La mayoría de las imágenes se sitúan en lu-gares preferentes en el interior de las parroquias como son la CapillaSacramental, las correspondientes a Santa Ana, Salvador, Sagrario,Santa Catalina y San Juan de la Palma; en la capilla bautismal juntoal Altar Mayor, las de San Juan de Ribera y la parroquia de los Re-medios; en la nave de la epístola, las de San Sebastián, San Isidoro ySan Antonio Abad; en la nave del evangelio, las de San Gil, San Ju-lián, Santiago, San Martín y la Concepción de Nervión; en altares deHermandades como las de los Javieres, Parque Alcosa, San AntonioAbad y San Román; en el retablo mayor, las de San Pedro y San An-drés y en capillas de enterramiento de particulares como la de San

Page 8: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

972 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

Lorenzo. Esta localización centrípeta nos indica que se trata de imá-genes de gran valor devocional y artístico.

3.2. Modelos iconográficos de los siglos XVI y XVII

Una de las imágenes más antiguas de la Inmaculada en Sevilla esla conservada en la de San Andrés, fechada en 1587, obra de Andrésde Castillejo y Gaspar Núñez Delgado. Se trata de una obra modela-da en barro y realizada luego en madera que representa a la Inmacu-lada de pie, sobre peana con luna con las puntas hacia arriba anima-da con la presencia de un querubín, algo desplazado hacia el lado de-recho. María gira la cabeza hacia la derecha y une sus manos a la al-tura del pecho hacia la izquierda. Su cabellera de bucles nos deja verlos pabellones auditivos. Una obra en la que se aprecia la influenciade Jerónimo Hernández en su cabellera, apostura (flexión de la pier-na derecha y soporte del peso del cuerpo en la izquierda) y vestidu-ras (túnica de pliegues rectos que ocultan los pies con austeridad) se-gún Hernández Díaz.

Mayor número de tallas conservamos del siglo XVII, esplendor delBarroco sevillano. Se trata de unas catorce esculturas que obedecen alos model0s iconográficos establecidos por Alonso Cano, Dionisiode Ribas, Diego López Bueno, Martínez Montañés, Jacinto Pimentely Gilman. La más antigua es la de Diego López Bueno en la parro-quia de Santiago de Sevilla (1602). Se trata de una Inmaculada que adiferencia de la anterior mira con sus ojos casi cerrados al suelo y cu-bre su cabeza con un manto azul, rojo y dorado. Comparte con elmodelo de Andrés de Castillejo la disposición de las manos hacia laizquierda y la flexión de la pierna derecha que descansa en una pea-na con tres cabezas de ángeles sin luna.

Cronológicamente, le sigue la Inmaculada del Alma Mía de la pa-rroquia de San Antonio Abad-Hermandad del Silencio. Una imagende candelero para vestir realizada por Hernando Gilman en 1615. In-maculada con ráfaga y corona de plata que mira de frente al especta-dor con sus grandes ojos abiertos y une sus manos por el extremo su-perior de los dedos. Viste túnica blanca y manto azul y a sus pies, lu-na de plata con puntas hacia arriba. El simbolismo de su corona seasocia a la realeza de María, reina del cielo coronada por el Hijo, elPadre y el Espíritu Santo, en el resplandor de su gloria. La luna conlas puntas hacia arriba puede relacionarse según P. Henry Bola con la

Page 9: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

973LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

participación activa de María junto a su hijo en la Redención univer-sal.

Uno de los modelos iconográficos de mayor arraigo es el elabora-do por Alonso Cano del que Sevilla conserva tres espléndidos ejem-plos en sus parroquias las de San Julián, la Concepción de Nervión(en piedra) y la perteneciente a la Hermandad de la Exaltación deSanta Catalina.

La Inmaculada de la parroquia de la Concepción de Nervión esobra de juventud, realizada en piedra, hacia 1620. María con los pár-pados algo cargados lo que resta expresividad a su rostro mira haciala tierra inclinando la cabeza hacia la izquierda y situando sus manosunidas a la altura del pecho. Como su maestro Montañés adelanta lapierna derecha reforzando el eje diagonal del manto y permitiendoque éste y la túnica caigan por efecto de la gravedad. Una obra degran tamaño que decoró la hornacina de dicha iglesia hasta que haceunos años finalizada su restauración se ha trasladado acertadamentea una de las capillas del interior donde el público puede apreciarlamás detenidamente.

La Inmaculada de San Julián es una obra en madera tallada y po-licromada, procedente de la parroquia de La Campana. A diferenciade la anterior lleva corona de doce estrellas de plata y peana con es-cabel helénico con las puntas hacia arriba y dos bellos querubines sindragón. Respeta las directrices de Pacheco al concebir a María comouna joven de unos catorce años con rostro bello, dulce y angelical,cabellera ondulada con mechones que caen sobre espaldas y hom-bros, mirada hacia abajo en gesto de arrobo místico y manos unidasencima del pecho por las puntas de los dedos. Una imagen de mayorexpresividad y devoción. Las doce estrellas de su corona se han in-terpretado según unos autores como doce tribus de Israel y segúnotros con los doce apóstoles en referencia a la maternidad de Maríasobre la Iglesia. La luna, símbolo de castidad, es la representación deMaría como mediadora entre la tierra y el cielo, Dios y los hombres.Su melena con la raya en medio es la proyección de su perfección alasociar dos principios geométricos: la línea y el círculo.

Finalmente, la correspondiente a la capilla de la Exaltación deSanta Catalina presenta una silueta ahusada, canon esbelto y airoso,cabeza hacia la derecha y manos a la izquierda y peana, corona, y lu-na como la de San Julián. Sus manos y el brazo derecho fueron res-taurados por el escultor Ricardo Comas. La peana que sostiene la

Page 10: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

974 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

imagen es la personificación de la fortaleza, de la torre de David, dela firmeza de María en la fe y en la dignidad anunciada en el Cantarde los Cantares.

Jacinto Pimentel escultor sevillano, oficial del taller de Franciscode Ocampo, elabora un nuevo modelo iconográfico para la parroquiade San Lorenzo hacia 1630. Su Inmaculada mira de frente, dejandover su rostro juvenil y virginal. Adorna su cabeza una corona de pla-ta con las doce estrellas que resalta una airosa cabellera que se derra-ma en cascadas sobre los hombros. Tallada en volúmenes compactosy cerrados, la túnica cae hasta el suelo y el manto que la cubre se re-coge en amplios pliegues sobre el hombro izquierdo, ensanchando lafigura y restando agilidad al conjunto. La peana lleva luna con laspuntas hacia abajo en alusión a la opinión de los matemáticos reco-gida por P. Luis del Alcázar, que expone que si el sol y la luna se ca-rean, ambas puntas de la luna deben verse hacia abajo, de suerte quela mujer no esté sobre el cóncavo sino sobre el convexo. En el sigloXVII es el triunfo de la fe cristiana sobre la luna turca después de Le-panto. Una obra que forma parte del retablo de la capilla de enterra-miento de Diego de Herrera Arias situado en el lado del Evangeliode la parroquia.

Anónima aunque muy relacionada con él circulo de MartínezMontañés es la Inmaculada, perteneciente a la Hermandad de los Ja-vieres de la parroquia de Omnium Sanctorum de Sevilla y proceden-te de la parroquia de San Lorenzo. Como la Inmaculada de la Cate-dral del maestro de Alcalá la Real inclina su cabeza con corona dedoce estrellas plateada hacia la derecha y desplaza sus manos en ac-titud de acatamiento a la voluntad de Dios a la izquierda. Rostro ova-lado con frente amplia y despejada, nariz recta y boca cerrada. Seviste con túnica jacinto con doradas fimbrias que dejan apreciar laflexión de la pierna derecha. Se cubre con un manto azul dorado queapoyado en el hombro izquierdo se desliza sobre la espalda en dia-gonal con un exquisito estofado vegetal y geométrico. Como la In-maculada de Pimentel lleva peana con luna con las puntas hacia aba-jo y un querubín en escorzo con cabellera leonina. Inspirada en la In-maculada del Pedroso tenemos la segunda Inmaculada de la parro-quia de San Andrés (1620) apoyada en una base con creciente lunarcon puntas hacia arriba y una cabeza de querubín. La ligera torsiónde la figura le da un movimiento poco perceptible obtenido gracias ala flexión de la pierna derecha. María mira hacia el suelo y levanta

Page 11: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

975LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

sus manos unidas, hacia el centro. Su cabellera se despliega sobre loshombros libremente sin corona.

A la citada escuela de Montañés viene atribuyéndose, la Inmacu-lada de la parroquia de San Román, procedente del antiguo templodel Valle. Rasgos del maestro se aprecian en el giro de la cabeza ha-cia la derecha y el desplazamiento de las manos hacia la izquierda,en la flexión de la misma pierna y en la utilización de la luna conpuntas hacia arriba. María es un ser inundando por lo inabarcable y ala vez humilde por reconocerse capaz del regalo de la gracia de Dios.Según Rosario Cartaya una mujer llena de sabiduría y madurez,ejemplo de libertad en el discernimiento. La Inmaculada viste unatúnica dorada cubierta por un manto recogido en ambos brazos enuna expresión de humildad y libertad, FIAT. Acata la voluntad deDios pero de forma crítica pues sólo al escuchar la respuesta del án-gel a su pregunta ¿cómo será esto..?. María responde “Hágase” des-de su conciencia de criatura finita.

Ligeras variantes a los modelos de Montañés y Cano constituyenlas Inmaculadas de Francisco Dionisio de Ribas. En la realizada pa-ra la parroquia de San Pedro, María es una mujer que ha superado lainfancia, así nos lo confirman su nariz recta, barbilla torneada, fren-te plana y ceño en forma de uve. Su cabellera se distribuye en dosmitades simétricas, en forma de bucles que, se deslizan suavementesobre los hombros. Su Inmaculada gira la cabeza hacia la derechamostrando sus párpados casi cerrados y uniendo sus manos sobre elpecho en un gesto de arrebato místico. Una actitud de escucha con-templativa para captar y comprender plenamente, adivinar con unasola mirada lo que no se aprecia. Túnica y manto revolotean al vien-to sin distorsionar el eje de la figura. La restauración realizada porAlmudena Fernández García y José Joaquín Fijo han puesto al des-cubierto la espléndida policromía del siglo XVII.

Contemporánea a esta obra es Nuestra Señora del Voto de la pa-rroquia del Salvador que pese a su actitud hierática y concentrada,levanta sus manos sosteniendo un libro espiritual relacionado con elvoto de la Hermandad de defender la creencia en la Inmaculada Con-cepción. Una imagen cuya simbología puede asociarse al valor deperseverar en la fidelidad, extraído del Magníficat y, que María nosrecuerda cuando se declara y se llama a sí misma, sierva del Señor.Una idea de servicio que no implica infravaloración sino elevación,una respuesta fiel a la fidelidad global a Dios, a su misión y a la crea-ción.

Page 12: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

976 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

3. PAREJO DELGADO, M. J., “La parroquia de San Andrés”, en Sevilla Informa-ción, 47 (1999); La iglesia de San Antonio Abad”, en Sevilla Información (18-12-1999); La iglesia de la Concepción de Nervión”, en Sevilla Información (12-6-1999); “Alonso Cano: técnica y composición”, en Sevilla Información (22-13-2000); La elegancia en el movimiento de Alonso Cano”, en Sevilla Información (22-12-2000); BERNALES BALLESTEROS, J., Alonso Cano en Sevilla, Sevilla 1976, pp. 81y 82; VARIOS AUTORES, Inmaculada. 150 años después de la proclamación del Dog-ma, Sevilla 2004, pp. 226, 326, 327, 354, 355, 358 y 360; GÓMEZ MARTÍN, J., y JI-MÉNEZ BARRENAS, S., “A propósito de una iconografía sevillana de la InmaculadaConcepción. La Purísima del Convento de Santa Isabel”, en Boletín de Cofradíasde Sevilla, 545 (2004); GÓMEZ LARA, M., y JIMÉNEZ BARRIENTOS, J., Semana Santa.Fiesta mayor en Sevilla, Sevilla 1990, pp. 279-280; GARCÍA DE LA CONCHA DELGA-DO, F., Estudio histórico-institucional de la primitiva Hermandad de los Nazarenosde Sevilla.(Vulgo el Silencio), Sevilla 1987.

Influencias de Pedro Roldán y la Roldana intuimos en la Inmacu-lada de la parroquia de Santa Justa y Rufina de Sevilla en Triana y enla de la parroquia de San Isidoro. La Inmaculada de Santa Justa yRufina es una talla, procedente del monasterio de Santa Clara de Se-villa, de tamaño inferior al natural pero de gran belleza (fig. 2). Sucandoroso rostro ovalado de labios pequeños, cejas finas y arquea-das y sonrisa melancólica, nos recuerdan, la gubia de la Roldana.Como el maestro giennense dobla la pierna izquierda, el mismo ladoal que desvía sus manos unidas en oración en contraposición al girode su cabeza hacia la derecha. En el tratamiento de la túnica blancacon exquisita decoración floral y mangas dobladas y del manto ver-de azulado recogido en el brazo izquierdo se aprecia la técnica jugo-sa y envolvente de Pedro Roldán. Desliza su cuerpo sobre una nubecon cinco delicados querubines y luna con puntas hacia arriba enalusión a la perfección espiritual. Unos angelitos que simbolizan lacomunidad de creyentes dispuestos a entonar alabanzas divinas. Co-rona y ráfaga dorada completan sus atributos. Una corona que ha deser honrada con unánime favor, como el pueblo judío y los profetashicieron con el Arca de la Alianza según el Libros de los Reyes. UnaInmaculada concebida como arca de la alianza, la que Dios constru-yó para habitar en ella sin quitar nada al brillo de su virginidad.

La Inmaculada de San Isidoro en madera estofada y policromadamira de frente con cierta expresión melancólica. De los modelos de Pe-dro Roldán imita la disposición de las manos hacia la derecha y unapierna izquierda algo adelantada. Viste una bella túnica con decoraciónfloral en verde y dorado que cubre un amplio manto que cae de formaregular sobre la espalda y los hombros en tonalidades rojizas, azules ydoradas. Lleva corona de plata y peana sin luna apocalíptica.3

Page 13: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

977LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

3.3. La Inmaculada en el siglo XVIII

La época de la Ilustración aporta nuevos modelos iconográficosde Inmaculada de la gubia de Duque Cornejo. Hita del Castillo, Cris-tóbal Ramos y Miguel. Pedro Duque Cornejo representa a la Inma-culada como Tota Pulchra. De su estilo conservamos la Inmaculadade la parroquia del Sagrario en madera policromada. Como la delconvento del Santo Ángel, inclina la cabeza hacia la derecha mien-tras desplaza sus manos abiertas hacia la izquierda. Su manto estofa-do en azul y dorado con espléndida ornamentación vegetal se recogeen las axilas derecha e izquierda ayudando a fijar la talla en una pea-na decorada con cuatro cabezas de ángeles.

Corona de plata comparte con la anónima Inmaculada veneradaen la parroquia de San Sebastián de tamaño algo menor que el natu-ral. Una talla de líneas elegantes con amplia peana con tres cabezasde querubines y luna con picos hacia abajo sin dragón. Inclina su ca-beza hacia la izquierda y desplaza sus manos hacia la derecha si-guiendo el modelo de Pedro Roldán. El manto resbala por los hom-bros sin recogerse en los brazos generando un rítmico movimientoacentuado por la flexión de la pierna derecha. Representa a Maríacomo experiencia de fe por su actitud de escucha y compromiso ac-tivo. Una disponibilidad que interpretada por el teólogo de la libera-ción P. Gutiérrez expresa el gozo de María de saberse amada porDios. De ser el símbolo de identificación para los pobres y los opri-midos.

El imaginero Miguel Franco es el autor de la Inmaculada Con-cepción venerada en la parroquia de Santa Ana, que procesiona elCorpus Chico. El artista concibe a María como una niña de serenaexpresión y belleza cálida de estilo Rococó. Una imagen que miradulcemente al espectador mostrando sus escuetos labios, rostro ova-lado y amplia melena sujeta por una corona dorada. Su manto vuelaen diagonal para recogerse en el brazo derecho dejando adivinar unatúnica dorada con decoración floral que asienta a la figura en una pe-ana con cabezas de ángeles. Una talla restaurada en 1998 por Car-men Álvarez. María personifica la actitud abierta hacia lo desconoci-do, reto que acepta pese a los rígidos esquemas patriarcales.

Uno de los escultores que más contribuyó a la difusión de la de-voción de la Inmaculada fue Benito Hita del Castillo del que hemosestudiado tres magníficas tallas veneradas en las parroquias de laMagdalena, Santa Catalina y Nuestra Señora de Los Remedios. La

Page 14: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

978 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

Inmaculada de la Magdalena es una imagen de tamaño natural enmadera estofada y policromada que destaca por el movimiento desus paños, la firmeza de su expresión y el rico estofado de sus ropa-jes. Ciñe su cabeza con una corona de plata sin estrellas. Recoge sumanto en tonalidades verdes y doradas en el brazo derecho invitandoal espectador a seguir su mirada hacia el cielo. El artista dispone lafigura sobre una peana con dragón y luna con puntas hacia arriba. Laconservada en la capilla sacramental de Santa Catalina comparte conla anterior, la corona de plata, la rica policromía floral y vegetal delmanto, el desplazamiento de las manos situadas a la altura del pechohacia la izquierda y la juventud del rostro. Una Inmaculada estiliza-da de elegante figura con peana con angelitos desnudos en infantilesposes y media luna con puntas hacia arriba. Difiere de la Inmaculadade la Magdalena en la esbeltez de su cuello que soporta la cabeza quegira levemente hacia la derecha, la mirada hacia el suelo en gesto derecogimiento espiritual y la organización del cabello en bucles ondu-lados que descienden por la espalda y el pecho. Un ritmo zigzague-ante une la cabeza, las manos, el vértice del manto y el extremo de latúnica en un revoloteo de formas abiertas. La Inmaculada de la pa-rroquia de Los Remedios procede de Santa Catalina y ha sido recien-temente restaurada por Juan Abad y Silvia Martínez (fig. 3). Una ta-lla que varía del modelo de la Sacramental de Santa Catalina en lapolicromía del manto en tonos dorados, verde y azul, en la peana conluna apocalíptica con puntas hacia abajo y angelitos de cuerpo ente-ro, frontales o en escorzo y, en la corona de plata con las doce estre-llas simbólicas. Unas representaciones de María en plenitud como ladescrita en la visión de San Juan en Patmos “vestida con el Sol, conla Luna bajo sus pies y una corona de estrellas sobre su cabeza”.Unas estrellas que San Bernardino de Siena relaciona con María ensu discurso sobre El Santo nombre de María cuando afirma que sibien “Las estrellas del firmamento sirven para mantener el orden enel mundo inferior; son las medianeras entre el cielo y la tierra. Maríaes la que une y concilia la Iglesia triunfante y la Iglesia militante.

De finales de la centuria es la Inmaculada que recibe culto en laparroquia de San Martín obra de Cristóbal Ramos (1725-1799) tallaen madera policromada y estofada, situada en la capilla de la SantaEspina. María es una joven recatada de rostro ovalado que desvía sumirada al suelo. Sus ojos intentan consolar a los débiles, alegrar a losafligidos e inundar de gracia a los corazones pecadores. Lleva coro-na con doce estrellas de plata y se apoya en una peana con luna depuntas hacia arriba. Una imagen que combina las tendencias barro-

Page 15: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

979LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

4. VARIOS AUTORES, Inmaculada 150 años de la proclamación del Dogma, Se-villa 2004, pp. 334-335; PAREJO DELGADO, M. J., “La parroquia de Santa Ana”, enSevilla Información (22-7-2000); La parroquia de la Magdalena”, en Sevilla Infor-mación (6-2-1999); “La iglesia de Santa Catalina”, en Sevilla Información (29-I-2000); MONTESINOS MONTESINOS, C., El escultor sevillano Cristóbal Ramos Sevilla1986; FERNÁNDEZ GARCÍA-TAPIAL, M. J., “María en la teología buscando su verda-dero rostro”, en Miriam, LIV, 321 (2002) 86-93; CAMAYA BAÑOS, R., “La cercaníade María, mujer y madre”, en Miriam, LIV, 321 (2002) 80-85.

cas, rococó y académicas. Una representación que define a la Virgencomo un ser plenamente humana, nuestra, nostálgica, silenciosa yvaliente 4.

3.4. La Inmaculada en los siglos XIX y XX

La iconografía de la Inmaculada renueva sus modelos a finalesdel siglo XIX y en el siglo XX de la mano de imagineros como Fran-cisco Buiza, Castillo Lastrucci, Sebastián Santos y Navarro Arteaga.Castillo Lastrucci se inspira en las representaciones pictóricas deMurillo y en los modelos de Cano y Salzillo. Su Inmaculada de laparroquia de San Gil es una joven que mira al Cielo, une sus manossuavemente sobre su pecho y deja caer su cuidada melena sobre laespalda. De tamaño académico viste túnica ocre que cubre con unmanto en policromía azul y roja recogido en el brazo izquierdo gene-rando un equilibrado movimiento con la adelantada pierna derecha.Su peana se decora con la luna apocalíptica con puntas hacia arriba.

Similar en estructura es la talla de la Inmaculada venerada en laParroquia de San Juan de Ribera del Polígono de San Pablo de Sevi-lla, donada por las Hermanas de la Cruz (fig. 1). No conocemos has-ta el momento el autor de la talla pero concibe a María como una jo-ven casi una niña de rostro angelical, finas cejas, labios sonrosados ycabellera ondulada sobre los hombros y la espalda. Como el modelopropuesto por Castillo Lastrucci dispone sus manos superpuestas a laaltura del pecho en acatamiento a la voluntad de Dios y su manto,azul y dorado, se distribuye en forma de pliegues algo movidos sobrela espalda y el hombro izquierdo. La imagen, vestida con una túnicablanca con motivos florales en tonos rojizos, verdes y dorados, sedesplaza sigilosamente por la peana decorada con cabezas de ánge-les adelantando su pierna derecha y dejando caer el peso del cuerposobre la izquierda. Su túnica bien podríamos identificarla con la vara

Page 16: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

980 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

de Aarón cubierta de hojas, flores y frutos. Una vara que simboliza aMaría como templo vivo del Espíritu Santo, pues concibió sin inter-vención humana y sin ninguna ayuda terrenal, dando a luz un fruto,que conserva la vida sobrenatural del Alma. Sus ojos son como dosazucenas símbolo de la condición virginal, libre de toda mancha.

Francisco Buiza se inspira en los modelos del seiscientos en par-ticular en Martínez Montañés y Alonso Cano. Sus Inmaculadas sonjóvenes de rostro meditativo con ojos abiertos que dirigen su miradahacia abajo. El cuerpo de la Virgen tiene un canon estilizado, reco-giendo el manto en amplios pliegues, a la altura de la cintura. La fi-gura se apoya en una peana, adornada de cuatro o cinco angelitos deinconfundible talla y la luna apocalíptica. El movimiento de los plie-gues de la túnica viene desde los hombros en dirección al pecho. Dosobras de este escultor conservamos en las parroquias sevillanas deSan Benito y San Juan de la Palma.

La Inmaculada de San Juan de la Palma tiene su origen en un re-lieve de tamaño natural, situado en la parte alta de un retablo anóni-mo reformado por Buiza, que suprimió el fondo liso del relieve y locompletó por atrás, para que se cerrará como una escultura exenta.María, mira de frente con la cabeza ceñida de la corona con las doceestrellas, algo ladeada hacia la derecha y, las manos abiertas en for-ma de corazón desplazadas hacia la izquierda. Recoge su manto en elbrazo izquierdo con amplios pliegues, que dejan ver una túnica dora-da y azul. Una imagen de gran devoción, situada en la capilla sacra-mental de la parroquia que ha presidido el altar del Corpus en la ca-lle Francos muchos años. Canon esbelto y peana con cabezas de án-geles y luna con las puntas hacia arriba.

La Inmaculada de la parroquia de San Benito (1958) tallada enpino de Flandes, mide 1,5 metros como la anterior ciñe su cabezacon la corona de doce estrellas plateadas, mira de frente y repite lapeana con risueños y realistas querubines inspirados en el mundo in-fantil sevillano que tanto agradó al maestro. Una peana que expresala plenitud de la sabiduría de María y encierra los misterios de la sa-biduría divina. Su túnica de exquisita policromía en tonos rosáceos,dorados y verdes nos ayuda a adivinar el ligero desplazamiento de supierna izquierda y, contrasta hábilmente con la viveza de colorido desu anaranjado manto que se recoge, sin brusquedades, en el brazo iz-quierdo. María no es una niña sino una joven adolescente a punto deser desposada. Una mujer que con su actitud restituye a la mujer. Unser humano que como nosotros se abre al misterio de Dios y armoni-

Page 17: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

981LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

5. MORALES Y MARTÍN, J. L., Diccionario de iconología y simbología, Madrid1986; RUIZ LÓPEZ D., “María en el evangelio de San Lucas. La mujer gozosa quecanta”, en Miriam, 321 (2002) 109-120; VARIOS AUTORES, “Exposición sobre laVirgen María en el Europarlamento”, en Miriam, 330 (2003) 199; MARTÍNEZ LEAL,P. I., Francisco Buiza escultor e imaginero (1922-1983, Sevilla 2000; PAREJO DEL-GADO, M. J., “La iglesia de San Juan de la Palma. El silencio blanco”, en Sevilla In-formación (8-1-2000) 26-27; “La iglesia de San Benito”, en Sevilla Información,(18-3-2000) 26-27; La parroquia Nuestra Señora de los Remedios”, en Sevilla In-formación, (2000) p.4-6; VARIOS AUTORES, “La parroquia de Nuestra Señora de losRemedios”, en Boletín de la Parroquia de Los Remedios, 2 (2003) 3; DOMÍNGUEZ

ASENSIO, J. A., María estrella de la evangelización, Madrid 1991.

za su existencia con Él confiadamente. Una confianza que hizo bro-tar del tronco de Jesé, la flor de Nazaret por la promesa de Dios y lasombra del Espíritu Santo.

Muy diferente es la representación de la Dolorosa de la Concep-ción de la cofradía del Silencio de Sebastián Santos. Adquirida en1954 para sustituir otra imagen más antigua con mascarilla de Cris-tóbal de Ramos. Imagen de candelero de ocho listones, sobresale laposición frontal de su cabeza, que mira al frente con ojos bajos decristal, pestañas postizas y cuatro lágrimas en la mejilla derecha ytres en la izquierda. Boca entreabierta y dientes superiores tallados.Manos extendidas con manipulo, puñal y corona. Una versión de laConcepción muy diferente a su Inmaculada de la colección Plata,donde se aprecia la influencia de Duque Cornejo en el quiasmo delmanto, en la ondulada cabellera y rostro infantil de María. SebastiánSantos Rojas concibe a su Inmaculada como la Amada en el Hijomuy amado. Es la radicalmente redimida en atención al Salvador y asu gracia. Es la expresión perfecta de la redención del Hijo puestoque Dios la preservó de pecado en atención a los méritos de Cristo.5

Otra magnífica versión de la Concepción Dolorosa (2002) es larealizada por el escultor e imaginero José Antonio Navarro Arteagapara la parroquia Beata María Ana María del Parque Alcosa que des-filó por las calles del barrio el cinco de junio del año 2004, con mo-tivo del 150 aniversario del dogma de la Purísima Concepción. Ima-gen de gran ternura en el rostro con cabeza en posición frontal, finascejas y, sereno recogimiento. Puñal y manipulo refuerzan el simbo-lismo y la expresividad. Navarro Arteaga la modela como reflejo yculminación de la Iglesia peregrina pues en ella se realiza de maneraanticipada y plena la verdad más honda de la Iglesia, la fuerza delamor, traducida en presencia de vida en nuestra tierra. María Inma-culada es la Iglesia Inmaculada, realidad presente en la santidad in-

Page 18: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

982 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

6. MARTÍNEZ PUCHE, J. A., El Libro de la Inmaculada. Doctrina, historia, poesíay arte sobre la Inmaculada Concepción de María, Madrid 2005; RUBIO M., María deNazaret, Madrid 1981; GONZÁLEZ GÓMEZ, J. A., “Inmaculada Concepción en la Se-mana Santa de Sevilla. Historia arte e iconografía”, en La Orden Concepcionista. Ac-tas del Primer Congreso Internacional, León 1999, pp. 57-76; Los artistas también lallaman Bienaventurada. Catálogo de la Exposición Mater Amabilis, Córdoba 2001;

tangible de la Madre de Dios. La Inmaculada recuerda al cristiano dehoy que sólo en Dios, que por amor creó y redimió al hombre, en-cuentra éste su salvación.

Imagen que goza de gran devoción es la que procesiona el 8 dediciembre por las calles del Barrio de los Remedios, perteneciente alcolegio y parroquia de los Sagrados Corazones. Se trata de una tallaen madera obra de Manuel Grande (1960-65). María es una joven derostro ovalado con melena ondulada sobre los hombros y corona condoce estrellas de plata. De la iconografía tradicional adopta el giro dela cabeza hacia la derecha y el desplazamiento de las manos unidasen oración hacia la izquierda. Túnica y manto estofado con decora-ción floral se recogen en el brazo y hombro izquierdo descansando laimagen sobre una peana con ángeles. Una Inmaculada, anticipo y co-mienzo de la nueva humanidad, que nos invita en palabras de JuanPablo II, a ser testigos de los valores evangélicos renovando el com-promiso cristiano en la construcción de la paz, la fraternidad y la ar-monía. Una iconografía presente en la actual Unión Europea pues eldiseñador de la primitiva bandera de doce estrellas, el católico Heitzse inspiró, en las doce estrellas de la medalla de la Milagrosa de lacalle Boa de París y en el fondo azul del color del manto de la Inma-culada.

Bastantes años después en 1999, la Hermandad de los Javieres dela parroquia Omnium Sanctorum incluyó como cotitular de la Her-mandad en 1999 una talla de la Inmaculada obra de Manuel Escami-lla y propiedad de la Hermandad que la representa sobre peana detres ángeles con luna con las puntas hacia abajo. Su cuerpo presentaforma fusiforme por influencia de Alonso Cano. Se cubre con una tú-nica en tonos ocres con estofado florido y manto recogido en el bra-zo y hombro izquierdo con abundante dorado. María, inclina su ca-beza hacia la tierra y une sus manos, a la altura del pecho, aunque li-geramente desplazadas hacia la izquierda. Una Inmaculada según laEncíclica Lumen Gentium llena de juventud y de limpia hermosura,que precede al pueblo de Dios en su peregrinación de fe hacia el rei-no de los Cielos 6.

Page 19: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

983LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

RODA PEÑA, J., “La devoción inmaculista en la Hermandad Sacramental de la cole-gial del Salvador de Sevilla, Aspectos histórico-artísticos, en La Orden Concepcio-nista. Actas del Primer Congreso Internacional, León 1999, pp. 92-102; AMIGO VA-LLEJO, C., María Inmaculada. Memoria y vida en nuestra Iglesia, Sevilla 2003.

Desde su atalaya de la espadaña de la portada lateral de la parro-quia de San Andrés, una Inmaculada de piedra con peana de ángelescon las puntas hacia arriba y sin corona, inclina su cabeza hacia no-sotros para comunicarnos que en ella están las cuatro virtudes cardi-nales justicia, prudencia, fortaleza y templanza, valores que condu-cen por el amor perfecto al encuentro con Dios.

Fig. 1: Inmaculada de Juan de Ribera

Page 20: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

984 MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO

Fig. 2: Inmaculada de Santas Justa y Rufina

Page 21: La iconografía de la Inmaculada Concepción en las parroquias

985LA ICONOGRAFÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN EN LAS...

Fig. 3: Inmaculada de los Remedios