la honestidad frente a la impunidad y la corrupción en la escuela

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Ensayo sobre el valor honestidad publicado en el libro Valores en la Educación, coordinado por José Manuel Frías Sarmiento y editado por la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa.

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  • Ficha Bibliogrfica:

    Lizrraga Tisnado, Juan. "La honestidad frente a la impunidad y la corrupcin en la escuela. En: Fras Sarmiento, Juan Manuel (2014). Valores en la educacin. Pgs. 127-144. Mxico. ISBN: 978-607-8371-08-2. Universidad Pedaggica del Estado de Sinaloa - SEP.

    LA HONESTIDAD FRENTE A LA IMPUNIDAD

    Y LA CORRUPCIN EN LA ESCUELA Juan Lizrraga Tisnado

    EN BUSCA DE LA HONESTIDAD

    De cuando en cuando llegan a la biblioteca de la Universidad Pedaggica del Estado de Sinaloa, unidad Mazatln, usuarios solicitando temas que hace 17 aos me parecan rarsimos, como etnografa, constructivismo, etc.1

    "Hay que buscar. Paciencia", les digo. Y, s, en la mayora de los casos el usuario sale loco de contento con su cargamento bibliogrfico, como el jibarito del Lamento borincano.

    Hace poco ms de quince aos, un alumno de primaria y su mam, llegaron como perdidos a la biblioteca y el muchacho me pregunt si tena algo sobre la honestidad, porque su profesor (supongo que de civismo) le pidi que escribiera tres pginas sobre el tema (tres pginas!).

    As, de pronto, no se me vino a la memoria ningn libro que tratara directamente sobre la honestidad... luego, si convive uno con la honestidad y si uno es... bueno... Paciencia. Vamos a buscar!

    Un diccionario... pero trae muy poco; ni para un cuarto de pgina. Busco en los libros sobre valores... sobre tica... Nada de honestidad. Consulto a los maestros asesores que llegaban y no tenan referencia de libro alguno que tratara de la honestidad!

    Ah! Por ah andan varios folletos (31 cuadernos) del Instituto Federal Electoral que hablan de los valores, casualmente el nmero uno se titula "Principios y valores en la democracia". (Woldenberg Salazar, 1997) Lo tengo! Los valores de la democracia son: libertad, responsabilidad, igualdad, tolerancia, justicia, pluralismo, participacin... quiz responsabilidad y justicia se acercan a la honestidad, pero en la explicacin sobre esos valores no consideran a la honestidad. En el folleto se habla tambin de otros valores: solidaridad, dilogo,

    1 Entr a trabajar en la biblioteca en el ao 1996, donde permanec hasta el 2000 y retorno a ella en este 2014.

  • acuerdo, legalidad, respeto. Nada de honestidad! Con razn los polticos son como son.

    Me daba por derrotado y con pena les digo, al muchacho y a su mam, que aqu, en la biblioteca, no hay nada de honestidad. Les inform que existe un libro de Oscar Wilde titulado "La importancia de llamarse Ernesto"; que yo haba escuchado que el libro en realidad deba traducirse como "La importancia de ser honesto", pero deshonestamente tergiversaron la traduccin. "Consigan el libro" les recomend, pero al buscar en la obra de Oscar Wilde descubr que sta (soy honesto si reconozco que apenas la le) en ingls realmente se titula "The importance of being earnest" (Wilde, 1994) que en espaol significara "la importancia de ser serio (o formal o franco)" y ni siquiera una sola vez, ni en espaol ni en ingls (lo s gracias a la magia de internet), se menciona la palabra honestidad.

    Se despiden los solicitantes de honestidad y me dejan intrigado.

    Honestidad, honestidad, honestidad? As se llama la calle trasera de mi domicilio! Honestidad! La tengo a mis espaldas, porque vivo por la calle Autodeterminacin, paralela a la Honestidad!, entre Democracia e Independencia en la colonia Puesta del Sol, que originalmente se debi llamar "Genaro Estrada", pero como nos gan otra colonia con el nombre, pues...

    Me qued con el desaliento y con la sola definicin que saqu de entre los 11 tomos gigantescos de la Gran Enciclopedia Larousse, que define a la honestidad como "cualidad de lo honesto" y a lo honesto de las siguientes cuatro maneras:

    1. Conforme a lo que exige el pudor y la decencia o que no se opone a las buenas costumbres;

    2. Honrado, incapaz de robar, estafar o defraudar; 3. Escrupuloso en el cumplimiento de deberes profesionales, y 4. Razonable, moderado.

    Me doli el corazn con tal violencia que, varios das me qued, como Julio Jaramillo, preguntndome: dnde ests honestidad..., no te veo?, dnde ests honestidad..., no te hallo? Y buscaba y rebuscaba en los libros de tica y de moral sin encontrar nada.

    Por esos das visit la biblioteca el profesor Jorge Domnguez (qep) elogiando un libro de reciente adquisicin: "Educacin en valores. Metodologa e innovacin educativa" que Mara Nieves Pereida de Gmez (2000) escribi en septiembre de 1997. Se lo llev por un da para una pequea consulta y dice el profesor Domnguez que lo ley de un "acostn" por la noche. Es un libro bien realizado, con reflexiones, tablas y ejercicios sobre los valores.

    Pues el citado libro trae un esquema axiolgico en el que se tipifican los valores (fsicos, intelectuales, estticos, ticos! y afectivo-sociales) y se sealan

  • indicadores o actitudes para ubicarlos. Enlista 11 valores ticos y ah est la honestidad! entre la bondad, la verdad, la prudencia, la justicia, la trascendencia, la gratuidad, el respeto a las leyes justas, la productividad, la conciencia moral madura, la tolerancia ante los distintos cdigos morales, el conocimiento de los grandes componentes de la moral, la dignidad y el valor de la persona humana y el criterio moral.

    La honestidad encabeza la lista de los valores ticos y se le es fiel cuando a) Se acta con verdad en cualquier situacin; b) Se tiene dignidad y moderacin en las palabras y en las acciones; c) Se guarda respeto y responsabilidad ante la propiedad personal y comunitaria, y d) Se tiene cuidado de las cosas que han sido encomendadas o prestadas. (Pereira de Gmez, 2000, pg. 120)

    Honestidad! Al fin te encontr! Pero, de dnde surgiste?, dnde ubicarte?

    LA HONESTIDAD, VALOR DE LAS

    VIRTUDES JUSTICIA Y TEMPLANZA Como todo valor, la honestidad debe ser un principio que oriente nuestro

    comportamiento para realizarnos como persona. Su prctica debe producirnos satisfaccin y plenitud, independientemente de que estemos rodeados por su antnimo, la deshonestidad.

    En la filosofa occidental, Scrates fue quien dedic mayor esfuerzo al anlisis del significado de la honestidad, la cual es, entonces, un valor tico que encontramos en las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, templanza y fortaleza), esbozadas primero por Platn, perfeccionadas por Aristteles y retomadas luego por Toms de Aquino. A la honestidad se le ubica en la justicia por aquello de dar a cada quien lo que se debe y por su relacin con las intenciones, y en la templanza, porque pone lmite a los deseos y los placeres, pero, hay que recalcarlo, est presente en todas las virtudes.

    La anterior es la perspectiva de los valores del realismo filosfico, en la cual se fundamenta el Programa SIVIVA. En Sinaloa se viven los valores. El gobierno del Estado de Sinaloa, a travs de la Secretara de Educacin Pblica y Cultura, trata de que se practiquen los valores en el mbito escolar mediante este proyecto. A la fecha se han realizado dos congresos internacionales en Mazatln sobre el tema, mediante un diplomado, diseado por Juan Carlos Lpez Gracia, se intenta certificar en valores a casi dos mil escuelas en el estado para aterrizar estos valores, y bajo varios programas y proyectos se trabaja en distintos niveles del sistema educativo.

    En el programa se seala que hay diversas interpretaciones y errores conceptuales a la hora de definir a la honestidad, tanto en el mbito acadmico como en el social y se olvida que los valores tienen jerarquas y categoras. No son iguales. Es a travs de la virtud que se les ordena y jerarquiza. SIVIVA adopt las virtudes cardinales (prudencia, fortaleza, templanza y justicia) postuladas,

  • como se seal antes, por Aristteles y enriquecidas por Santo Toms. Estas virtudes las seala el Acuerdo nmero 592,2 el Plan Estatal de Desarrollo y el Programa Sectorial 2011-2016 Educacin, como una derivacin de lo estipulado por al artculo tercero constitucional relativo a la convivencia social. (SEPYC, 2012).

    Para determinar los valores que ms deben promoverse en la entidad y las acciones para fortalecerlos, la SEPYC aplic un cuestionario en 14 instituciones de educacin media superior y superior. Los resultados enlistan a los siguientes valores: respeto, honestidad, solidaridad, tolerancia, responsabilidad, igualdad, justicia, equidad, amor, humildad y democracia. (SEPYC, 2012, pg. 38).

    Como se ve, la honestidad se ubica en el segundo lugar, despus del respeto. En un folleto difundido en la comunidad escolar, al valor honestidad lo ubican en la virtud justicia, la cual se concepta como Dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece, lo que debe hacerse de acuerdo con el derecho y la razn, seala el libro y explica que la educacin en valores est concentrada en la asignatura Formacin Cvica y tica del campo de formacin Desarrollo Personal y para la Convivencia (SEPYC, 2012). En la Universidad Pedaggica del Estado de Sinaloa se elabor un proyecto titulado Sintamos los valores en la UPES para trabajar con los valores respeto y honestidad.

    La definicin de honestidad puede ser, sencillamente, armonizar las palabras con los hechos, tener identidad y coherencia para estar orgulloso de s mismo, o aceptar las definiciones de la Gran Enciclopedia Larousse, expuestas antes. Lo difcil es ser honesto. La corrupcin y la impunidad son dos de los principales obstculos a los que nos enfrentamos al momento de ejercitar la honestidad.

    HONESTIDAD, CORRUPCIN E IMPUNIDAD

    La corrupcin y la impunidad son parte de los grandes problemas sociales de la humanidad. Para desconsuelo de la honestidad, la corrupcin y la impunidad van siempre de la mano. Se nada en el mar de la corrupcin sin ningn freno porque nadie es castigado por ello y luego, esa impunidad alimenta a la corrupcin. En el mundo mayormente en Mxico ambas libran una permanente contienda contra la honestidad, una guerra en la cual se gana y se pierde en un crculo difcil de romper, en el que la honestidad es sometida, vulnerada, pulverizada por la corrupcin y la impunidad, y a la vez, la honestidad es la mejor arma para combatirlas.

    En este accionar entre honestidad, corrupcin e impunidad, parece que damos vuelta en los crculos de Prometeo y de Ssifo, el primero, dios griego tramposo que enga a Zeus, el amo y seor del Olimpo, quien movi influencias

    2 Se alude a El compromiso social por la calidad de la educacin, suscrito entre las autoridades federales y locales el 8 de agosto de 2002: formar ciudadanos que aprecien y practiquen los derechos humanos, la paz, la responsabilidad, el respeto, la justicia, la honestidad y la legalidad. (SEP, 2011, pgs. 8-9).

  • para castigarlo por traidor y por querer engaar a la muerte, por lo cual fue encadenado a una alta montaa donde, cada jornada, una guila hambrienta le devorara el hgado, rgano que, por ser Prometeo inmortal, le creca de nuevo, as que cada noche volva el cruel depredador a comrselo, con lo cual el sufrimiento era inimaginable y eterno; al segundo, Ssifo, condenado por mentiroso, se le impuso una tarea que no le permitiese ni un minuto de descanso: empujar montaa arriba una enorme piedra, que siempre se le escapa de las manos al llegar cerca de la cima y as, perpetuamente, desciende por la ladera para retomar la piedra y recomenzar su tarea sin fin y sin objetivo.

    En el rastreo de la temtica por la red, tuvimos la fortuna de encontramos con Rosa Mara Torres del Castillo, quien asegura que tan corrupto es el poltico que encubre los malos manejos de sus coidearios,3 como la madre de familia que encubre las trampas escolares de sus hijos. De lo anterior se deduce que lo que ocurre en la sociedad, se refleja, se reproduce fatalmente, entre los sujetos que interaccionan en el ambiente escolar: padres de familia, alumnos, maestros, funcionarios educativos, personal administrativo y de todo tipo.

    Torres del castillo afirma con una claridad hiriente que la corrupcin evoca maas, manejos dolosos, fraude, engao, estafa, soborno, trfico de influencias, cohecho, mentira, plagio, evasin, robo, malversacin, abuso de poder, falta de tica y de moral. Si bien mal generalizado en nuestros das, la corrupcin tiene larga trayectoria en el mundo. Si bien tema de adultos, la corrupcin no es una prctica que se improvisa en la vida adulta, sino una aptitud que se cultiva desde la infancia. El aparato escolar, sutil y abiertamente, cotidiana e imperceptiblemente, con la complicidad de autoridades, profesores y padres de familia, promueve entre los nios valores y comportamientos que le hacen el juego a la corrupcin". (1992).

    "Nuestros corruptos adultos aade empiezan siendo corruptos nios,

    apropindose del trabajo ajeno, mintiendo al profesor, copiando en la prueba, delatando por lo bajo al compaero, fabricando artimaas para el examen, engaando a los padres, cepillando al rector, adulando a la maestra: todas ellas son cosas que entonces se creen pequeas e irrelevantes, pero que tienen poderosas repercusiones en la vida". (Torres del Castillo, 1992).

    Luisa Pernalete lo explica as: La impunidad en la escuela trae como consecuencia el enseoramiento del que transgrede, la desmoralizacin del que cumple y el sentimiento de impotencia del ofendido, si fuera el caso. http://convivenciapacifica.gumilla.org/hagamos-las-paces-gestion-para-la-paz-escolar/

    Una muestra clara, pero que parece imperceptible de deshonestidad e impunidad, la encontramos en nuestra relacin con las normas, en la sociedad y en la escuela: antes que a las normas, se prefiere la adhesin al grupo, como una secuela de la adhesin a la pandilla en el barrio, a los familiares en el hogar y en

    3 Persona que comparte la filosofa o la ideologa del sujeto, miembro de una misma organizacin poltica o corriente ideolgica. http://www.palabrita.net/coideario.

  • el peor de los casos se considera honesta esta adhesin en lugar del respeto a la norma.

    De las normas para la convivencia social pacfica trata el artculo 3 de la Constitucin, fraccin II, inciso c). La educacin en Mxico, dice: Contribuir a la mejor convivencia humana, a fin de fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad cultural, la dignidad de la persona, la integridad de la familia, la conviccin del inters general de la sociedad, los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos, evitando los privilegios de razas, de religin, de grupos, de sexos o de individuos. Ha de resaltarse que las normas no fueron consensuadas. Ni siquiera son comprendidas o al menos conocidas por todos los actores de la comunidad y es ms fcil transgredir una norma a la que no se le encuentra el sentido.

    Para Elizondo es preciso "profundizar ms en las escalas de valores vigentes en las escuelas mexicanas, donde recordmoslo existe (o ms propiamente, persiste) un estatus donde las nociones de valor de maestros y alumnos inciden en la interpretacin de la normatividad, distorsionan su percepcin de la ley y le dan formas muy particulares a las relaciones que establecen entre s en tanto sujetos y actores del proceso de enseanza aprendizaje. Uno de tales valores indica, por ejemplo, la preeminencia de la honestidad concebida como una forma de respeto al grupo y no a la norma". (Elizondo, Rodrguez Mc Keon, & Gmez Montero, 2010, pg. 118).

    Explican los autores que mientras para los estudiantes de Estados Unidos la nocin de honestidad hace referencia prioritariamente a la normatividad, para los jvenes mexicanos dicha nocin se relacionaba con el grupo. (Elizondo, Rodrguez Mc Keon, & Gmez Montero, 2010, pg. 119). Esta aseveracin trae a la memoria una ancdota que gusta narrar Melvin Cantarell Gamboa, estimado filsofo, maestro y periodista, autor de un libro sobre deontologa: Los mexicanos en Estados Unidos tienen distintas conductas. Un nio que viajaba en un autotransporte por territorio norteamericano, al terminarse su refresco embotellado pregunt a su madre si ya poda arrojar el envase por la ventanilla, ante lo cual la madre lo desautoriz categrica. Tan pronto el vehculo pas la frontera al lado mexicano, le dijo con presteza: "ahora s, puedes tirar el envase".

    Se transgreden las normas, se transgreden los acuerdos de convivencia sin que haya sancin alguna. Por corrupcin, la honestidad se sacrifica en aras del beneficio personal o del grupo; gracias a la impunidad, se deja constancia de que se pueden violar las leyes y traicionar los compromisos sin que ocurra nada.

    LA HONESTIDAD EN LA ESCUELA,

    EL SER Y EL QU HACER

    Es factible la educacin en valores en la escuela? Por supuesto y hay que pugnar por ello.

  • Pero no es tan sencillo. Los valores se viven, s, ms la prctica y el ejemplo tienen su fundamento terico y deben ser producto de programas bienintencionados.

    El Centro Estatal de Investigacin y Desarrollo Educativo de Sinaloa (CEIDES) sostiene que la crisis de valores es una realidad que se percibe en todos los estratos y tipos de sociedad, ya sean stas de carcter local, estatal, regional, nacional o mundial, por lo que es necesario reforzar la prctica de los valores dentro del ambiente escolar. (SEPyC, 1999).

    Existen voces, como la de Silvia Schmelkes, que sostienen que la escuela debe proponer explcitamente la educacin en valores, "de no hacerlo afirma simplemente se simula una falsa neutralidad. La simulacin, estaremos de acuerdo todos, es anttesis de calidad educativa, porque es anttesis de la bsqueda continua de la verdad". (2004, pg. 50).

    Por su lado, Teresa Yurn Camarena opina que la educacin conforme a valores no debe concebirse como una disciplina pedaggica o como una asignatura ms, sino como parte esencial de un proceso educativo complejo y cmo una tarea propia de todo educador que asume su quehacer de cara al futuro. Sostiene, entonces, que no existe educacin valiosa si no es educacin conforme a valores. (1995, pg. 247).

    La problemtica es compleja y la propuesta debe ser integral, es decir, debe implicar los valores cvicos, ticos y morales. Respecto a los Valores nacionales Pablo Latap explica en la presentacin del libro de Ana Hirsch Adler (1999) que la autora los entiende como aqullos que el Estado transmite y pretende inculcar a travs de sus mensajes, tales como los smbolos patrios, los rituales cvicos, la historia oficial con sus hroes y antihroes; su discurso, en suma, que conlleva una idea de nacin. Este conjunto de valores compite con los de otras instancias sociales; en tiempos de crisis estos valores se debilitan y su agente fundamental, el Estado, pierde credibilidad; las personas y grupos se vuelven hacia la familia, las tradiciones y otras instituciones en busca de referentes. (Hirsch Adler, 1999, pg. ii).

    Para Ana Hirsch Adler, los valores constituyen un ingrediente ineludible de la cultura. "Conocerlos nos permitir, entre otras cosas, disear ms adecuadamente los planes, programas y textos del sistema educativo nacional, aprovechar mejor los medios de comunicacin colectiva, tomar decisiones ms adecuadas con respecto a las estrategias de desarrollo social, buscar mejores opciones para la participacin cvica y poltica y entender los problemas y disputas que hoy nos aquejan. Nos permitira comprender, por fin, que no basta con transmitirlos, sino que para todos nosotros, es imprescindible reflexionarlos y tomar conciencia de ellos". (1999, pg. 208).

    La educacin no puede reducirse al aprendizaje de conocimientos y saberes instrumentales nicamente orientados por criterios de competitividad, enfatiza Miguel Martnez (2000) y agrega que hoy no es suficiente el contrato a

  • travs del cual el profesorado est obligado laboralmente y, a la vez, se protege de aquello que pueda lesionar sus derechos. "Es necesario avanzar hacia un nuevo modelo de relacin que incorpore elementos ticos y morales y que denominamos por ello contrato moral". (Martnez Martn, 2000, pg. 9).

    Mientras lo anterior es tema de la reforma educativa en Mxico, el cuadro de corrupcin e impunidad subsiste en el sistema educativo mexicano y en el de varios pases latinoamericanos. Lo dibuj muy bien Rosa Mara Torres (1992) a principio de los noventa y coincidimos con ella en que tan corrupto es el funcionario pblico que vende favores y cargos, como el profesor que vende calificaciones y pases de materia, semestre y ao, y el padre o madre de familia que se prestan a ello. Tan corrupto es el intelectual que plagia una obra ajena, como el nio o nia que copia la tarea del compaero y la presenta como propia.

    Es irresistible la tentacin de anotar textualmente la relacin que nos ofrece

    Rosa Mara Torres de acciones en la escuela que se convierten en la semilla futura de la corrupcin y la impunidad en perjuicio de la honestidad y que nos recuerdan los crculos de Prometeo y Ssifo:

    > Se manda a hacer un trabajo en grupo. Slo uno hace el trabajo, los otros ponen el nombre. Toda la clase sabe quin trabaj y quin no. A menudo, los padres y el profesor tambin. Pero nadie dice ni hace nada. Semilla para el futuro aprovechador del trabajo ajeno, para el explotador, el cnico y el oportunista.

    > El que copia puede sacar igual y hasta mejor nota que el que hace solo y con sus propias ideas. Ambos aprenden que el esfuerzo, la originalidad, el propio criterio, no valen nada. Semilla para el futuro plagiador, para el futuro vividor a costa de las ideas de otros.

    > El alumno que confiesa que no hizo el deber saca cero y es sancionado. El que no lo hizo, pero lo copi de otro a ltimo momento, no tiene problema. As aprenden nios y nias que ser honesto es ser pendejo, que la verdad y la franqueza son motivo de castigo, mientras que la mentira y el engao dan rdito. Semilla para el futuro engaador, falsificador, defraudador.

    > Una mala calificacin puede mejorarse o un aviso de prdida de ao remediarse milagrosamente con una llamada, un regalo, un favor, una lisonja. Los nios portan el regalo, perciben la sonrisa e intuyen el pacto consumado en la libreta de calificaciones. Semilla para el futuro sobornador, comprador y vendedor de favores, traficador de influencias, abusador del poder.

    > El que delata al compaero que lleg tarde, lanz el avin, dijo una mala palabra o no trajo el libro, recibe felicitaciones y recompensas, y hasta es puesto como ejemplo frente a los dems. As se desestimulan los valores de la cooperacin, la lealtad, la solidaridad. Semilla para el futuro delator, para el futuro traidor, para el que trepa a fuerza de servilismo y mecanismos clientelares.

    > Son bien vistos los nios y los padres que no reclaman, que no dicen lo que piensan, que callan. Son mal vistos los que opinan, discrepan, proponen, participan con iniciativas propias. As se aprende que es mejor ser pasivo, conformista, acrtico, indolente. Semilla para el futuro hipcrita, para el futuro

  • adulador y mojigato, para el que hace del quedar bien con los dems el trampoln de su ascenso y bienestar personal.

    > Alumnos con estrella (dinero, paps en algn buen puesto, blanquitos, con padri-nos) gozan de preferencias, a la vista de todos. Amistades y palancas consiguen cupos que no haban, tratos especiales, favores. Semilla para el futuro arribista a cualquier costo, para el que, a su vez, cuando llegue arriba, usar su cuota de poder para ubicar a amigos, conocidos y familiares. (Torres del Castillo, 1992).4

    La lista de actos que atentan contra la honestidad es enorme. Aqu a la

    carta y sin vietas, para ahorrar espacio la que nos ofrece Antonio Ramrez Das, en Facebook, que es lo mismo decir Juan Pueblo:

    Solicitar lo que no me corresponde, pedir apoyo para ingresar cuando no he pasado el examen, presentar documentos falsos para obtener una plaza, solicitar constancias de lo que no consta pero que de todos modos se obtiene, no comprobar los documentos que se reciben, pasar sobre los derechos de los dems, contratar o influir para que contraten a mis hijos, esposo, esposa, hermano, practicar el nepotismo, pues; amenazar a los compaeros para que voten a favor, permitir que no se apliquen las leyes y reglamentos, dar mordidas, aprobar lo que dice la autoridad por el solo hecho de decirlo a fin de que me mantenga en el empleo para el cual no estoy capacitado, firmar recibos de lo que no se recibi, extender constancias de estudios y de trabajos que no se realizaron, pedir cuotas y no dar recibos, cobrar dos o ms veces por un servicio, negar un servicio para favorecer a mis amigos, no atender las peticiones, no contestar oficios, repartirse las plazas entre s y entre los amigos, porque si se hacen boletines es un proceso muy lento, no protestar ante las injusticias en el servicio, no trabajar y seguir cobrando, cobrar ms de lo permitido por la ley, hay quienes cobran en la SEP 60, 80 y hasta 100 horas, pero nadie sabe nadie supo, ni el que hace los cheques ni el que los paga, vender plazas, heredar plazas, esconder plazas para que no salgan a concurso, solicitar pase automtico y plaza tambin, no estudiar y exigir altas calificaciones, dejar tareas que sabes que no se harn, poner calificaciones que no se han obtenido pero que me aportarn regalos, sonrisas y otras cosas ms sustanciales, acosar a los alumnos, acosar a los profesores, tener doble plaza de tiempo completo contra la normatividad, sin cubrir el perfil y sin cumplir en ninguna de las dos, prdida del mobiliario y equipo, bienes de activo fijo, sustrados muchas veces por el propio personal...y muchos etctera si el lector agrega los que no se han incluido.

    Reflexin y propuesta

    Para allanar el camino a la honestidad es necesario erradicar los principales obstculos que le representan la impunidad y la corrupcin. El correctivo es ms

    4 Rosa Mara Torres del Castillo: Originaria de Ecuador, pedagoga, lingista, periodista educativa, activista social. Investigadora y asesora en temas de educacin, cultura escrita y aprendizaje a lo largo de la vida. Ex-Ministra de Educacin y Cultura. Coordinadora del Pronunciamiento Latinoamericano por la Educacin para Todos.

  • honestidad. Solamente intensificar las acciones honestas permitir romper el crculo de Prometeo y de Ssifo.

    La escuela junto o no a la familia y la sociedad, debe fertilizar su campo y abonarlo con honestidad para que como producto de la semilla que cultiva en su tierra nazcan y crezcan ciudadanos comprometidos con la sociedad, en la convivencia pacfica y en el respeto a los valores nacionales y democrticos.

    Basta ya de sembrar las semillas de la impunidad y la corrupcin que slo arrojan como fruto al aprovechador del trabajo ajeno, al explotador, al cnico y al oportunista; al plagiador, al vividor a costa de las ideas de otros; al engaador, falsificador, defraudador; al sobornador, comprador y vendedor de favores, al traficante de influencias, al abusador del poder; al delator, traidor, al que trepa a fuerza de servilismo y mecanismos clientelares; al hipcrita, adulador y mojigato, al que hace del quedar bien con los dems el trampoln de su ascenso y bienestar personal; al arribista a cualquier costo, el que, a su vez, cuando llegue arriba, usar su cuota de poder para ubicar a amigos, conocidos y familiares.

    A nivel nacional, bueno es asomarse a las propuestas hechas por Pablo Latap en 2001, consistentes en seis puntos, tres de los cuales estn directamente relacionados con los valores:

    Exigir en toda escuela lo que llamamos la normalidad mnima, que significa simplemente que la escuela funcione como debe: que los maestros asistan todos los das y sean puntuales, que dediquen el tiempo debido a la enseanza efectiva y cubran enteramente el programa; que el director desempee bien sus funciones y los padres de familia las suyas; que las instalaciones materiales sean adecuadas, etctera. En muchsimas escuelas esta normatividad elemental est lejos de cumplirse.

    Combatir en el sistema educativo la simulacin en todas sus formas, lo que tiene que ver tanto con las evaluaciones fraudulentas como con las complicidades de algunos supervisores, los favores y sobreprotecciones del SNTE a sus miembros y otras perversiones que atentan de muchas maneras contra el derecho de los alumnos a aprender.

    Revisar con honestidad los criterios y mecanismos de la Carrera Magisterial con objeto de que garanticen la calidad de los profesores y los motiven a mejorar sus capacidades profesionales. (Latap, 2001).

    A estas alturas, no es suficiente la normalidad mnima propuesta por Latap. Se requiere que en cada estado del pas, en cada municipio, en la escuela de las zonas ms apartadas, en todos los niveles educativos, se trabaje en el combate a la corrupcin y a la impunidad, bajo la bandera de la honestidad.

    En lo que respecta al mbito local, deben ampliarse e intensificarse las acciones del programa SIVIVA. En Sinaloa se viven los valores, que tiene como objetivo, justamente, organizar y desarrollar acciones de formacin en valores en los centros educativos de todos los niveles y modalidades en la entidad.

  • El reto es gigantesco para los sujetos interactuantes en el sistema educativo mexicano, como lo es para nuestro pas, todo, el problema de la impunidad y la corrupcin. Pero exigir educacin de calidad sin acciones que inciten a la honestidad que haga frente a estos nefastos fenmenos, es vivir en la condena perpetua de Prometeo y de Ssifo.

    REFERENCIAS Elizondo, A. H., Rodrguez Mc Keon, L., & Gmez Montero, S. (2010). Encuentros y desencuentros:

    tica, docentes y escuela. Mxico: UPN-SEP. Coleccin horizontes educativos.

    Hirsch Adler, A. (1999). Mxico: valores nacionales. Visin panormica sobre las investigaciones de valores nacionales. Mxico: Gernika.

    Latap, P. (Diciembre 9 de 2001). "El examen de la OCDE: seria llamada de atencin. PROCESO.

    Martnez Martn, M. (2000). El contrato moral del profesorado. Condiciones para una nueva escuela. Mxico: Secretara de Educacin Pblica. Biblioteca para la actualizacin del maestro.

    Pereira de Gmez, M. N. (2000). Educacin en valores. Metodologa e innovacin educativa. Mxico: Trillas.

    Schmelkes, S. (2004). La formacin de valores en la educacin bsica. Mxico: SEP - Biblioteca para la actualizacin del maestro.

    SEP. (2011). Acuerdo 592 por el que se establece la Articulacin de la Educacin Bsica. Mxico: Secretara de Educacin Pblica.

    SEPyC. (1999). Familia - valores - escuela. Exploracin del esquema valoral de la comunidad escolar de primaria y secundaria en Sinaloa. Mxico: Centro Estatal de Investigacin y Desarrollo Educativo de Sinaloa (CEIDES).

    SEPYC. (2012). Programa SIVIVA. En Sinaloa se viven los valores. Mxico: Secretara de Educacin Pblica y Cultura.

    Torres del Castillo, R. M. (13 de 02 de 1992). La corrupcin en la escuela. Obtenido de Aula adentro: http://otra-educacion.blogspot.mx/2010/09/corrupcion-en-la-escuela.html

    Wilde, O. (1994). The importance of being earnest. London: Penguin Popular Classics.

    Woldenberg Salazar, J. L. (1997). Principios y valores en la democracia. Mxico: Instituto Federal Electoral. Cuadernos de divulgacin de la cultura democrtica.

    Yurn Camarena, M. T. (1995). Eticidad, valores sociales y educacin. Mxico: UPN.