la homeopatía de méxico, no. 685 (julio-agosto de 2013)

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1 LA HOMEOPATÍA DE MÉXICO. Volumen 82, número 685, julio-agosto 2013, p. 40-45. Los Principios de la Homeopatía, a Medio Camino entre lo Antiguo y lo Moderno

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Número 685, Volumen 82, julio-agosto de 2013 / CONTENIDO: “La Evidencia Científica del Modelo Epistemológico Homeopático”, Marcus Zullian Teixeira / “La Homeopatía a través de la Mirada de la Alopatía”, Martha Hernández Cáliz, Faustino Hernández Pérez, Isabel Hefsiba Vázquez García, Miguel Ángel Martínez Riveira / “Arnica Montana. Una Revisión Bioquímica y Homeopática”, Nelly Hernández Bracamonte / “Los Principios de la Homeopatía, a Medio Camino entre lo Antiguo y lo Moderno”, Alejandro Urrutia Solórzano, Luis Armando Wence Partida / DIRECCIÓN: http://similia.com.mx/index.php?sec=revista

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  • 1LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 40-45.

    Los Principios de la Homeopata, a Medio Camino entre lo Antiguo y lo Moderno

  • 2 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 40-45.

    Alejandro Urrutia Solrzano, Luis Armando Wence Partida

  • Fundada en 1933

    FUNDADOR DR. RAFAEL LPEZ HINOJOSA DIRECCIN MA. DE LOURDES LPEZ ANAYA ADMINISTRACIN LOLA M. LPEZ ANAYA

    EDITORIAL

    ARTCULO DE REVISINLa Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico.Marcus Zulian Teixeira.

    ARTCULO REVISINLa Homeopata a travs de la Mirada de la Alopata.Martha Hernndez Cliz.

    Faustino Hernndez Prez.

    Isabel Hefsiba Vzquez Garca.

    Miguel ngel Martnez Riveira.

    ARTCULO DE REVISINArnica Montana. Una Revisin Bioqumica y Homeoptica.Nelly Hernndez Bracamonte.

    ARTCULO ORIGINALLos Principios de la Homeopata, a Medio Camino entre lo Antiguo y lo Moderno.Alejandro Urrutia Solrzano.

    Luis Armando Wence Partida.

    LIBROS

    INSTRUCCIONES PARA LOSAUTORES

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    47

    CONTENIDO

    ISSN 1870-3666

    La Homeopata de Mxico es una revista cientfica que publica trabajos nuevos y originales, artculos de opinin, temas de revisin, reportes de casos clnicos y notas de actualidad. Asimismo, se incluyen trabajos presentados en congresos y encuentros acadmicos, e investigaciones y controversias efectuadas en Mxico y el mundo, referentes al medio homeoptico.

    VOLUMEN 82 JULIO-AGOSTO 2013 NM. 685

  • Director General AdjuntoC.P. Hctor Torres Carbajal

    Director EditorialJuan Fernando Gonzlez G.

    Director de InvestigacinDr. Gustavo Aguilar Velzquez

    CoordinacinMnica lvarez Soto

    DIRECTORIODirectora de MercadotecniaL.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Coordinador Editorial y de Comunicacin Digital Rafael Meja Rosas

    Coordinador de Arte y Diseo EditorialL.D.G. Fabiola Reyes La

    Circulacin y suscripcionesRogelio Garca Luna

    CONSEJO EDITORIALDra. Josefina Snchez Resndiz

    Coordinadora del Comit de Productos Homeopticos, de la Comisin

    Permanente de la Farmacopea de los Estados Unidos Mexicanos.

    Dr. Jorge A. Fernndez Prez

    Presidente del Consejo Consultivo Nacional Mdico Homeoptico, A.C.

    Profesor e investigador de la Benemrita Universidad Autnoma de Puebla.

    Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Dr. Fernando Domnguez Vello

    Miembro fundador del Crculo Mexicano de Homeopata, A.C.

    Coordinador Mdico del Proyecto de Atencin Mdico-Homeoptico del Desierto (Wadley S.L.P.).

    Dr. Hctor Montfort CabelloCoordinador del Programa de Educacin Mdica Continua, del Instituto Superior

    de Medicina Homeoptica de Enseanza e Investigacin (ISMHEI).

    Dr. scar Michel Barboza

    Miembro del Colegio de Mdicos Homepatas del Centro, A.C.

    C.P. Hctor Torres Carbajal

    Director General Adjunto de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    Presidente de la Asociacin Nacional de la Industria Farmacetica Homeoptica (ANIFHOM).

    L.D.G. Mara de Lourdes Hernndez Lpez

    Directora de Mercadotecnia de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V.

    La Homeopata de Mxico es una revista bimestral, fundada en 1933 y editada desde 1941 por la Divisin Editorial de Propulsora de Homeopata, S.A. de C.V. Administracin: Ma. de Lourdes Lpez Anaya y Lola M. Lpez Anaya. Franqueo pagado. Autorizado por SEPOMEX Permiso No. 0040360, Caractersticas 22 8251116. Licitud de ttulo No. 2559. Licitud de contenido No. 1639. ISSN 1870-3666. Fotografa de portada: Elizabeth Vinck Monroy. Precio por ejemplar: $60.00. Suscripcin anual en la Repblica Mexicana: $250.00; extranjero: 30.00 USD., ms gastos de envo. Contacto: 5547 9483 / 5547 5735 ext. 176; [email protected]. Direccin electrnica: www.similia.com.mx. Impresin: Digital Orozco, S.A. de C.V. Mxico, D.F.

    La Homeopata de Mxico est indizada en el Sistema Regional de Informacin en Lnea para Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal (Latindex).

  • 5LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013.

    A lo largo del tiempo la Homeopata se ha extendido desde el centro de Europa a todo el mundo, siendo en la actualidad una teraputica conocida y empleada am-pliamente en un sinnmero de pases. En la India, por ejemplo, el Dr. Diwan Harish Chand realiz una notable labor de promocin de este sistema clnico teraputico que paulatinamente emigr hacia Estados Unidos, Canad y una gran parte de La-tinoamrica (Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Cuba y Mxico, entre otros), territorios en los que han surgido ncleos de mdicos homepatas que atienden a un gran nmero de pacientes.

    Algunos mdicos colaboraron efectivamente en el sector salud de sus res-pectivos pases, y uno de los casos ms representativos es el de los profesionistas brasileos, quienes participaron en algunos aspectos epidemiolgicos. Hablamos de los doctores Castro, Helena y Minin. En otras reas se debe mencionar a los doctores Carneiro Soares, ResendeFilho, Almeida Prado, Anna Kossak, por men-cionar slo a algunos. En Argentina, hay que destacar a los doctores Paschero, Eizayaga y Candegave, sin desconocer a varios mdicos homepatas eminentes de Chile y otros pases sudamericanos.

    En Mxico, la Homeopata se oficializ desde hace ms de cien aos. Dos ejemplos vivos del reconocimiento de esta alternativa mdica es la Escuela Nacio-nal de Medicina y Homeopata, perteneciente al Instituto Politcnico Nacional, as como el Hospital Nacional Homeoptico, adscrito a la Secretara de Salud. Existe tambin la Escuela Libre de Homeopata, que es reconocida por las autoridades educativas, as como con instituciones que tienen programas de especialidad para mdicos egresados de otras escuelas que no tienen en su currcula la enseanza de medicina homeoptica.

    En Estados Unidos, aunque la Homeopata no goza actualmente de la ofi-cializacin, s hay sectores de la poblacin que la solicitan. Es un hecho que varios mdicos norteamericanos han colaborado con diversos adelantos en el campo de la Homeopata, como es el caso del Dr. Hering, quien hizo la investigacin en el cuerpo sano, es decir, la patogenesia, de Lachesis trigonocephalus (surucucu), un medicamento que es de suma utilidad en casos en que las catecolaminas cerebra-les estn involucradas con aspectos hormonales y psicolgicos.

    Es un hecho que entre las escuelas convencionales hay un rechazo hacia la Homeopata, aunque tambin se debe aceptar que existe un reconocimiento ha-cia algunos puntos sustanciales, como son las reacciones primarias y secundarias de los medicamentos que se administran a los enfermos; los efectos de rebote de muchos de ellos, as como el concepto de que el organismo utiliza medidas para mantener su medio interno y conservar la homeostasis, sinnimo de salud, que por definicin se obtiene de acuerdo con parmetros a nivel fsico, psicolgico y social en forma equilibrada.

    Editorialwww.latindex.unam.mx

  • 6 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013.

    De all que cada individuo reaccione ante una agresin qumica (medica-mentosa) material y psicolgica en forma individual, por lo que necesita tambin un medicamento adecuado para recuperar la mencionada homeostasis particular, de tal manera que resuelva la totalidad de los desequilibrios de un individuo.

    Indudablemente los adelantos en la fsica cuntica darn claridad en el punto relacionado con las diluciones homeopticas (dinamizaciones), situacin ya iniciada cientficamente y que relaciona la electrodinmica cuntica, los campos electromagnticos y la medicina.

    Por otra parte, resulta interesante el estudio de un medicamento, el Arnica montana, que es usado para traumatismos y procesos inflamatorios y ha revelado su gran utilidad cuando es prescrito de acuerdo con la preparacin homeoptica en diversas diluciones, la 6 CH y 30 CH, consiguindose la inhibicin del proceso inflamatorio entre las tres y cinco horas posteriores a su aplicacin.

    Sucede as ya que al reducir el dao en el ADN y el estrs oxidativo esti-mula la reparacin de tejido, al mismo tiempo que disminuye la sensacin de dolor al bloquear el incremento de la permeabilidad vascular provocado por la histamina.

    Si bien es cierto que los sesquiterpenolactonas, como componentes impor-tantes de Arnica montana, actan inhibiendo los factores de transcripcin gnica de los mediadores del proceso inflamatorio, vuelve a surgir la aseveracin de que el medicamento homeoptico acta gracias a la interaccin de todos sus componentes (como se comprob con Yumel) y no slo de uno de sus principios activos.

    Es notable, asimismo, el aumento de neutrfilos y macrfagos con Arnica montana que colaboran en la resolucin del proceso inflamatorio, y la presuncin de que pudiera tener actividad microbiana sobre el Staphylococcusaureus, pero en las experiencias de diferentes investigadores queda claro una vez ms que el medicamento actuar mejor siempre que se establezca la susceptibilidad entre el sujeto y el medicamento.

  • 7LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 5-20.

    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico

    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico

    Homeoptico

    Resumen

    Abstract

    La Homeopata se basa en principios y un sistema de conocimientos diferentes a los que apoyan al modelo biomdico convencional: este conflicto epistemolgico es el motivo fundamental que explica por qu la Homeopata es tan difcil de acep-tar por el razonamiento cientfico de nuestros das. Para legitimar la Homeopata segn las normas de este ltimo, la investigacin deber confirmar la validez de sus preceptos bsicos: el principio de similitud teraputica, la experimentacin de los medicamentos en personas saludables, la prescripcin individualizada y el uso de altas diluciones. En consecuencia, la investigacin bsica debe proporcionar datos y modelos experimentales para corroborar estos supuestos bsicos, mien-tras que los ensayos clnicos tienen por objeto confirmar la eficacia y efectividad de la Homeopata en el tratamiento de la enfermedad.

    Este artculo aborda el modelo epistemolgico de la Homeopata sobre sus principios bsicos con los datos resultantes de los diferentes campos de la investigacin experimental moderna y apoya su uso teraputico en los resultados de los ensayos clnicos disponibles. A este respecto, el principio de la individualiza-cin del tratamiento es la condicin sine qua non para hacer operativa la similitud teraputica y, en consecuencia, para exponer la eficacia y la efectividad clnica del tratamiento homeoptico.

    Homeopathy is based on principles and a system of knowledge different from the ones supporting the conventional biomedical model: this epistemological conflict is the underlying reason explaining why homeopathy is so difficult to accept by present-day scientific reason. To legitimize homeopathy according to the standards

    *Marcus Zulian Teixeira

    *Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (FMUSP), Sao Paulo, Brasil.

    PALABRAS CLAVE:Fundamentos de la Homeopata, Educacin mdica, Ley de semejanza; Accin farmacodinmica de los medicamentos homeopticos, Investigacin biomdica.

    Artculo de revisinwww.latindex.unam.mx

    Recibido: marzo, 2013. Aceptado: mayo, 2013

  • 8 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 5-20.

    Marcus Zulian Teixeira

    I. IntroduccinFundada en 1796 por el mdico alemn Samuel Hah-nemann, la Homeopata es un enfoque mdico em-pleado en todo el mundo que, desde sus orgenes, ha despertado continuamente el inters de los usua-rios, estudiantes de medicina y mdicos1. La razn de esto es que permite una prctica teraputica segura y eficaz, al tiempo que trata de comprender y atender tanto a los pacientes como a sus enfermedades en su totalidad y dentro de una esfera humanista2, 3, lo que implica dar especial valor a las diferentes facetas de las personas enfermas en su individualidad.

    En cuanto a su institucionalizacin, Brasil es uno de los pases que han mostrado un mayor avan-ce. La Homeopata ha sido reconocida como espe-cialidad mdica por el Consejo Federal de Medicina (CFM) desde 1980 (a travs de la Resolucin CFM 1000/80), y la Asociacin Mdica Brasilea (AMB) le ha conferido el grado de especialidad desde 1990. Por lo tanto, los mdicos homepatas forman parte de la comunidad mdica.

    La Homeopata se ensea en los programas de posgrado lato sensu (en sentido amplio, de mil 200 horas de duracin) auspiciada por las institucio-nes asociadas a la Asociacin Mdica Homeoptica Brasilea (AMHB). Existen consultas homeopticas cubiertas por las compaas de seguros mdicos y, desde 1985, se encuentran a disposicin en el Siste-ma Nacional de Salud.

    Se estima que existen alrededor de 15 mil mdicos homepatas en el pas. En una encuesta realizada en la ltima dcada entre los mdicos bra-sileos por la Fundacin Fiocruz y el CFM4, la Ho-meopata ocupa el puesto 17 entre 61 especialidades mdicas, tomando en cuenta el nmero de mdicos que la definieron como su principal rea de actividad. Despus de su aprobacin por la Comisin Nacional de Residencias Mdicas en 2002 (Resolucin CFM 1634/2002), la Homeopata se incluy en el progra-ma de residencias de medicina de la Universidad Fe-deral del Estado de Rio de Janeiro (UNIRIO, encar-gada de administrar el Hospital Universitario Gaffre e Guinle) como una opcin para la formacin terico-prctica5, pues se le considera un adyuvante en el tratamiento convencional de la enfermedad, tanto en consulta externa como en pacientes internados. Este ejemplo, nico de la medicina integrada, permite un dilogo continuo entre los diferentes sistemas mdi-cos que beneficia a los pacientes, pues les ofrece los mejores medios disponibles de diagnstico, trata-miento y profilaxis de la enfermedad.

    A pesar de la creciente demanda de la pobla-cin brasilea para recibir una atencin homeoptica en las ltimas dcadas, una encuesta realizada en 2008 demostr que slo 110 de los ms de 5 mil mu-nicipios tienen este tipo de atencin medica disponible a travs de la red de salud pblica, aun cuando en los ltimos aos se haban realizado ms de 300 mil con-sultas homeopticas en el Sistema Nacional de Salud (SUS), lo que corresponde al 10% de las consultas de atencin primaria en el perodo evaluado, segn lo indicado por los datos del Ministerio de Salud6.

    KEYWORDS:Foundations of homeo-pathy; Medical education; Law of similar; Phar-macodynamic action of homeopathic remedies; Biomedical research.

    of the latter, research must confirm the validity of its basic assumptions: princi-ple of therapeutic similitude, trials of medicines on healthy individuals, individuali-zed prescriptions and use of high dilutions. Correspondingly, basic research must supply experimental data and models to substantiate the basic assumptions, whilst clinical trials aim at confirming the efficacy and effectiveness of homeopathy in the treatment of disease.

    This article discusses the epistemological model of homeopathy relating its ba-sic assumptions with data resulting from different fields of modern experimental research and supporting its therapeutic use on the outcomes of available clinical trials. In this regard, the principle of individualization of treatment is the sine qua non condition to make therapeutic similitude operative and consequently for ho-meopathic treatment to exhibit clinical efficacy and effectiveness.

  • 9LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 5-20.

    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico

    Las iniciativas para la educacin mdica ha-cen posible la enseanza de los fundamentos de la Homeopata en las escuelas mdicas regulares, ya sea de una manera obligatoria o por materias optati-vas. De esta manera, la informacin respaldada por la evidencia cientfica y la prctica clnica ayuda a disolver un prejuicio muy arraigado en la cultura m-dica7, 8.

    A pesar de su uso como una opcin terapu-tica durante ms de dos siglos en varios pases, la Homeopata sigue siendo marginada de la ciencia y la medicina convencional, ya que se basa en nocio-nes muy poco ortodoxas que desafan la racionalidad cientfica imperante. El enfoque homeoptico para el tratamiento se sustenta en el principio de similitud o semejanza teraputica, as como en la prescripcin de altas diluciones de aquellas sustancias que, cuan-do fueron probadas en individuos sanos, provocaron signos y sntomas similares a los exhibidos por el paciente. Para obtener una medicina homeoptica, una sustancia debe someterse a protocolos espec-ficos en seres humanos para obtener sus sntomas (efectos mentales, generales y fsicos), los cuales se describen en la materia mdica homeoptica (MMH).

    Al acercarse a los seres humanos como en-tidades complejas, el modelo homeoptico le asigna una naturaleza dinmica al cuerpo biolgico, de modo que los pensamientos y los sentimientos interactan con los sistemas orgnicos y las funciones fisiolgi-cas; esto hace que cada individuo sea singularmente susceptible a los diversos agentes y condiciones que conocemos como estmulos patgenos.

    Como resultado de esta concepcin psicoso-mtica y globalizadora del proceso de enfermar, la semiologa homeoptica tiene en cuenta las mltiples facetas de cada paciente para componer un cuadro sintomtico que abarca los rasgos peculiares de las mltiples esferas humanas es decir, lo biolgico, lo psicolgico, lo social y lo espiritual con el fin de establecer un diagnstico individualizado para cada remedio.

    Para responder al cuestionamiento frecuente sobre la existencia de evidencia cientfica que apo-ye la validez del modelo homeoptico, este artculo hace una revisin crtica de la literatura especializa-da y describe algunas lneas bsicas y clnicas ac-tuales sobre investigacin que validan los supuestos mencionados anteriormente, con el fin de mostrar su correspondencia con el modelo terico y prctico tra-dicional de la Homeopata.

    II. Modelo epistemolgico homeoptico

    a) Principio de la similitud teraputica

    Basado en el estudio de las propiedades farmaco-lgicas de decenas de sustancias medicinales utili-zadas en aquel tiempo, as como en la consecuente observacin de reacciones secundarias (efecto indi-recto) producidas por el organismo despus de la ac-cin primaria (efecto directo), el doctor Hahnemann expuso en su Organon de la medicina un aforismo para describir la accin de estos medicamentos en el organismo humano:

    Cada agente que acta sobre la vitalidad, cada medi-camento, trastorna ms o menos la fuerza vital y causa una cierta alteracin en la salud del individuo durante un periodo ms o menos largo o corto. A esto se le deno-mina accin primaria [...]. A esta accin, nuestra fuerza vital genera otra respuesta para oponerse a las fuerzas vitales de su propia energa. Esta accin de resisten-cia es una propiedad, de hecho una accin automtica nuestra, para preservar la vida, lo que se conoce con el nombre de la accin secundaria o de oposicin. (63)9

    Como ejemplos de esta ley natural, Hahne-mann enumer las acciones primarias de los me-dicamentos empleados en su tiempo, as como las alteraciones en diferentes sistemas orgnicos y la consecuente accin secundaria por el organismo (reaccin vital o fuerza de conservacin). Esta ltima acta neutralizando los trastornos primarios causa-dos por las drogas, es decir, tendra como objetivo recuperar el estado de equilibrio del medio interno que fue alterado por la intervencin teraputica:

    [...]La vivacidad excesiva sigue al uso del caf fuerte (ac-cin primaria), pero la lentitud y la somnolencia permane-cern durante mucho tiempo despus (reaccin, accin secundaria), si este efecto no se remueve continuamente, de nuevo por un corto tiempo, bebiendo otra vez nuevos suministros de caf (paliativa). Despus del sueo profun-do o estupor provocado por el opio (accin primaria), la noche siguiente ser de ms insomnio (reaccin, accin secundaria). Despus del estreimiento producido por el opio (accin primaria), se producir la diarrea (accin se-cundaria), y despus de la purificacin con medicamentos que irritan el intestino, el estreimiento de varios das de duracin sobreviene (accin secundaria). Y en esta forma sucede siempre: despus de la accin primaria de un me-dicamento que en grandes dosis produce un gran cambio en la salud de una persona sana, su opuesto exacto, como se ha observado, ser producido en la accin secundaria por nuestra fuerza vital. (65)10

  • 10 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 5-20.

    Marcus Zulian Teixeira

    Al administrar a los individuos enfermos sus-tancias que causan sntomas similares a los que s-tas provocan en los sujetos sanos de experimentacin (similia similibus curentur), la aplicacin del principio de similitud o semejanza teraputica busca estimular una reaccin homeosttica de curacin contra la en-fermedad mediante la induccin del organismo para reaccionar en contra de la perturbacin que le fue provocada. Descrito en 1860 en la Sorbona (Univer-sidad de Pars) por el fisilogo Claude Bernard como fixit du milieu intrieur (fijeza o estabilidad del me-dio interno), el trmino homeostasis fue acuado en Harvard en 1929 por el fisilogo Walter B. Cannon, a fin de definir la tendencia o capacidad de los organis-mos vivos para mantener constante su medio interno a travs del autoajuste de sus procesos fisiolgicos.

    No es extrao en la historia de la medicina que desde los tiempos de Hipcrates, por lo menos, el principio de similitud teraputica, reinterpretado como reaccin vital u homeosttica, encuentre apoyo cientfico en la farmacologa y la fisiologa moderna en la nocin del efecto rebote de los frmacos o la reaccin paradjica del organismo. Cabe recordar que este fenmeno aparece despus de la interrup-cin o alteracin de las dosis de innumerables clases de medicamentos modernos que actan contraria-mente (antagnica, antiptica, opuesta, paliativa o enantiopticamente) a los sntomas de la enferme-dad, lo que ha sido confirmado por cientos de estu-dios en farmacologa clnica experimental11, 12.

    Tratando de aterrizar el modelo epistemolgi-co homeoptico en el conocimiento cientfico moder-no, el autor de este artculo ha buscado en la nomen-clatura, durante la ltima dcada, aquellos conceptos y estudios cientficos de la farmacologa moderna y la fisiologa que permitan encontrar un posible apoyo al principio de similitud en los campos bsicos de la ciencia. Esta bsqueda ha demostrado que, a pesar de los cientos de estudios cientficos que se han pu-blicado en revistas de alto impacto sobre el efecto rebote de los medicamentos, cada vez que dichos mecanismos de accin de los frmacos se discuten en los crculos mdicos y cientficos como fenme-nos frecuentes (en particular, el tema se ha mencio-nado en la tradicin homeoptica desde hace 200 aos), stos han sido prcticamente ignorados. De esta manera, debido a la falta de informacin, los mdicos han carecido de una herramienta importante para evitar el efecto iatrognico de los medicamentos modernos.

    Como ejemplos: los medicamentos utiliza-dos clsicamente en el tratamiento de la angina de

    pecho (-bloqueadores, antagonistas del calcio y nitratos, entre otros) tienen efectos benficos en su accin primaria (antiangina de pecho); no obstante, el uso irregular de las dosis o la interrupcin total de su administracin podra desencadenar como efecto secundario, que a veces no responde a ningn medio teraputico, un aumento en la frecuencia y la intensi-dad del dolor precordial.

    A su vez, los frmacos antihipertensivos (-2 agonistas, -bloqueadores, inhibidores de la ECA, inhibidores de la MAO, nitratos, sodio nitroprusiato, hidralazina, etctera) pueden producir hipertensin arterial de rebote como una reaccin paradjica del organismo a la accin principal del frmaco, mientras que la interrupcin de los frmacos antiarrtmicos (-bloqueadores adenosina amiodarona, bloqueado-res de los canales de calcio, disopiramida, flecainida, lidocana, mexiletina, moricizina, procainamida, qui-nidina, digitales) pueden originar una exacerbacin de rebote de las arritmias ventriculares basales. Los anticoagulantes (argatroban, bezafibrato, heparina, salicilatos, warfarina, clopridogrel), empleados por su efecto primario en la profilaxis de la trombosis, pueden promover complicaciones trombticas como efecto secundario o de rebote del organismo.

    En el caso de medicamentos psiquitricos como los ansiolticos (barbitricos, benzodiazepinas, carbamatos), los sedantes-hipnticos (barbitricos, benzodiazepinas, morfina, prometazina, zopiclona), los estimulantes del sistema nervioso central (anfeta-minas, cafena, cocana, el mazindol, metilfenidato), los antidepresivos (tricclicos, inhibidores de la MAO, inhibidores de la recaptacin de serotonina) o los an-tipsicticos (clozapina, fenotiazinas, haloperidol, pi-mozida), se puede apreciar una reaccin paradjica del organismo que aparece en un afn por mantener la homeostasis orgnica: la aparicin de sntomas contrarios a los esperados despus del uso terapu-tico primario y, por lo tanto, un empeoramiento del cuadro clnico inicial.

    Los frmacos con accin primaria antiinfla-matoria (corticoides, ibuprofeno, indometacina, para-cetamol, salicilatos, etctera) pueden desencadenar respuestas secundarias generadas por el organismo que aumentan la inflamacin, junto con la concen-tracin srica de sus mediadores. Los frmacos con accin principal analgsica (cafena, bloqueadores de los canales de calcio, la clonidina, ergotamina, metisergida, opiceos, salicilatos) pueden presentar hiperalgesia significativa como un efecto rebote.

  • 11LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 5-20.

    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico

    Los diurticos (furosemida, torasemida, tria-mtereno) utilizados para disminuir el volumen del plasma (edema, hipertensin arterial, insuficiencia cardaca congestiva, etctera) pueden causar un efecto de rebote con retencin de sodio y potasio, aumentando as el volumen basal de plasma.

    Los frmacos empleados principalmente como antidisppticos (anticidos, antagonistas de H2, misoprostol, sucralfato, inhibidores de la bomba de protones) en el tratamiento de la gastritis y las l-ceras gastroduodenales podran promover, despus de la disminucin de la acidez primaria, un aumento de rebote de la produccin estomacal de cido clor-hdrico, causando finalmente la perforacin de las l-ceras gastro-duodenales crnicas.

    Finalmente, entre otros casos, los broncodi-latadores (frmacos adrenrgicos, cromoglicato de sodio, epinefrina, ipratropio, nedocromil, salmete-rol, formoterol) utilizados en el tratamiento del asma bronquial pueden empeorar la constriccin de los bronquios como respuesta secundaria por el organis-mo, despus de la interrupcin o la suspensin del tratamiento13, 14.

    El efecto rebote es una propiedad peculiar de los individuos y, por lo tanto, cualquier reaccin paradjica en particular aparece slo en una peque-a fraccin de los pacientes. Sin embargo, los efec-tos pueden ser devastadores, causando eventos ia-trognicos graves y mortales como lo demuestra la actual evidencia cientfica disponible15.

    Esto justifica la necesidad de enfoques tera-puticos individualizados, como sucede en la Homeo-pata. Por ejemplo, los frmacos anti-inflamatorios inhibidores selectivos y no selectivos de la COX-2 pueden causar trombosis fatal (infarto agudo de mio-cardio, accidente cerebrovascular) secundaria debi-do a su efecto anticoagulante primario16; los bron-codilatadores de accin prolongada (-agonistas) pueden generar espasmo bronquial irreversible fatal despus de su accin broncodilatadora primaria17; los antidepresivos inhibidores de recaptacin de seroto-nina exacerban las ideas suicidas tras una mejora ini-cial de este sntoma18; las estatinas pueden provocar eventos vasculares fatales (infarto agudo de miocar-dio, derrame cerebral) despus de un aumento inicial de sus efectos pleiotrpicos y vasculoprotectores19, y los inhibidores de la bomba de protones llegan a causar hipersecrecin de cido gstrico de rebote (hipergastrinemia, con exacerbacin de la gastritis y las lceras, cncer gstrico) despus de una mejora inicial de la acidez gstrica20.

    Anlogamente a los medicamentos ho-meopticos clsicos, el efecto de rebote de los me-dicamentos modernos con accin contraria a los sntomas presentes en los pacientes (medicamentos enantioptico, a saber, anti-) podra utilizarse de acuerdo a los criterios homeopticos, estimulando de este modo las reacciones orgnicas favorables, por ejemplo: los anticonceptivos podran emplearse para la promocin de la ovulacin y concepcin rebote en mujeres con esterilidad funcional; los inmunosupre-sores para despertar inmunoestimulacin paradjica en individuos inmunodeprimidos, etctera. En otras palabras, el principio de similitud teraputica se pue-de aplicar con cualquier sustancia natural o sinttica, cuyos efectos, ya sea con dosis masivas o infinitesi-males, son conocidos, convirtindose as en una al-ternativa para el principio de los contrarios teraputi-cos utilizados por la medicina convencional21-24.

    Tambin la investigacin bsica ha demos-trado la capacidad de las altas diluciones para in-ducir una respuesta teraputica homeosttica, pro-bando los efectos protectores o la curacin de las preparaciones homeopticas de varias sustancias txicas (arsnico, mercurio, cobre, plomo, etctera) en modelos de laboratorio (de origen animal, vegetal, lneas celulares) sometidos a la intoxicacin experi-mental con la sustancia correspondiente25.

    Otros campos de la ciencia que emplean el trmino hormesis tambin han demostrado que la accin txica de un sinnmero de agentes puede ser revertida por el uso teraputico de estos mismos agentes en dosis infinitesimales, con el objetivo de despertar el fenmeno de compensacin orgnico u homeosttico26.

    b) Ensayos patogensicos homeopticos

    Para conocer las propiedades patognicas de sustan-cias esenciales que constituirn la base del principio de similitud teraputica, la Homeopata ha acudido a estudios llamados patogensicos, mismos que se constituyen como su modelo de estudio clnico-far-macolgico (similar a la fase 1 de ensayos preclni-cos modernos). Estos estudios documentan todo tipo de signos y sntomas (mentales, generales y fsicos) provocados por la sustancia que se prob, en dosis ponderal o infinitesimal, y que podran corresponder a los efectos secundarios teraputicos y adversos de los medicamentos de la farmacologa moderna:

    Todo el efecto patognico de los diferentes medica-mentos debe ser conocido, es decir, todos los sntomas patolgicos y alteraciones a la salud que cada uno de

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    ellos es especialmente capaz de desarrollar en el indivi-duo sano, tienen que observarse primero, en la medida de lo posible, antes de poder elegir y tener la esperanza de encontrar entre ellos el remedio homeoptico ms apropiado para la mayora de las enfermedades natu-rales. (106)27

    Siguiendo las premisas estipuladas por Hah-nemann (Organon de la medicina, 105-14528), un sinnmero de sustancias han sido analizadas bajo diferentes protocolos conocidos como ensayos pa-tognicos homeopticos o HPT, por sus siglas en ingls29, 30, con el objetivo de adquirir el conocimien-to de las herramientas destinadas a la cura de las enfermedades naturales a travs de la consulta del poder patognico de los medicamentos, de manera que, cuando se necesiten para curar, se pueda elegir entre ellos uno cuyas manifestaciones sintomticas podran componer una enfermedad artificial lo ms similar posible a la totalidad de los principales snto-mas de la enfermedad natural, para curarla.

    Todos los sntomas observados en los HPT se recogen en la materia mdica homeoptica (MMH) siguiendo un sistema anatmico-funcional (mente, cabeza, ojos, odos, nariz, cara, boca, gar-ganta, estmago, abdomen, etctera). En la prctica clnica, los homepatas emplean tambin repertorios de sntomas homeopticos (RSH) en donde todos los medicamentos homeopticos que suscitaron un mismo sntoma en los HPT se agrupan bajo el mismo ttulo (categora), facilitando as la eleccin de un remedio homeoptico que abarca la totalidad de las caractersticas de los sntomas del paciente.

    c) Altas diluciones o medicamentos dinamizados

    Frente al modelo bioqumico dependiente de la do-sis que caracteriza a la farmacologa moderna, no puede dejar de asombrar a un pensamiento cientfico limitado al paradigma molecular el hecho de que las sustancias de alta dilucin (potenciadas o dinami-zadas, en la jerga homeoptica) puedan desenca-denar respuestas en los sistemas biolgicos de los seres vivos. ste ha sido el principal blanco de las crticas contra el modelo homeoptico, a pesar de que no es su suposicin primordial.

    Desde la poca de Hahnemann hasta hoy, tan-to en los HPT como en el principio de similitud teraputi-ca (el cual es el centro de la suposicin homeoptica) se han aplicado dosis ponderales e infinitesimales.

    Vale la pena destacar que la nanociencia y los estudios sobre campos electromagnticos estn

    jugando un papel cada vez ms importante en la in-vestigacin cientfica moderna, y que un sinnmero de aplicaciones se estn desarrollando para la medi-cina. Una simple bsqueda en la base de datos Pub-Med, utilizando los trminos (en ingls) nanopartcu-las (nanoparticle) + medicina (medicine), da como resultado miles de estudios cientficos que abordan el uso de estas partculas infinitesimales en la cien-cia biomdica; lo mismo sucede cuando se buscan trminos los campos electromagnticos (electro-magnetic fields) + medicina (medicine). Esto indica un conocimiento actual de la relacin entre el mundo subatmico (no-molecular) y la salud humana, as como su posible uso teraputico.

    Volviendo a la Homeopata, es importante entender cmo surgieron las dosis infinitesimales por primera vez en el horizonte de la teraputica. Ini-cialmente, con el objetivo de evitar la intoxicacin y agravacin que las sustancias medicinales aplica-das de acuerdo con el principio de similitud o seme-janza podran causar en los pacientes, Hahnemann propuso un mtodo farmacotcnico para preparar medicamentos homeopticos (dinamizacin), des-pus de lo cual las sustancias se diluyen en serie y se agitan. De esta manera, se busc disminuir el efec-to patognico primario. Posteriormente se observ que tales preparados infinitesimales imponderables eran capaces de movilizar la actividad biolgica y psi-colgica en las diversas esferas de las personas.

    El sistema de la medicina homeoptica se ha desarrollado especialmente para ella, es indito; los poderes medicinales interiores de las sustancias puras se han desarrollado por medio de un proceso que le es propio, que nunca hasta ahora se haba intentado, y que confiere una accin profundamente penetrante, eficaz y correctiva, incluso a aquellas sustancias que en estado crudo no dan evidencia de poder medicamento-so alguno en el cuerpo humano. Este notable cambio en las cualidades de las sustancias naturales desarrolla su poder latente, hasta ahora desapercibido, como si dormido, y revela poderes dinmicos ocultos que influ-yen en el principio vital e influyen el estado de salud de la vida animal. Esto se efecta por la accin mecnica sobre sus partculas ms pequeas, por medio de frota-miento y agitacin, y a travs de la adicin de un veh-culo inerte, en polvo o lquido, que las separa entre s. Este proceso se llama dinamizacin, potenciacin (de-sarrollar el poder medicinal), y los productos obtenidos son dinamizaciones o potencias en diferentes grados. (269)31

    En pocas palabras, el mtodo farmacotc-nico de dinamizacin (mtodo centesimal de Hah-nemann, CH) consiste en una serie de diluciones centesimales (1:100) de la sustancia original conjun-

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    as, la organizacin del agua sera un proceso cohe-rente, reproducible, asociado a interacciones electro-magnticas muy bajas y de largo alcance, las cuales transmitiran repetidamente la informacin electro-magntica del soluto diluido y agitado durante el pro-ceso de dinamizacin homeoptica32-36.

    Buscando estudios cientficos en este cam-po se encontr que la termoluminiscencia de baja temperatura ha sido utilizada en un intento por com-prender la estructura especializada de las altas dilu-ciones, encontrando que las ultradiluciones de dife-rentes sustancias congeladas con nitrgeno lquido (77 K), y activadas por rayos , irradiaban el mismo espectro de termoluminiscencia que las sustancias ponderales que les haban dado origen37-40.

    Centrndonos en las investigaciones que se han realizado en Brasil, en el Instituto de Qumica de la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP)41 y el Instituto de Fsica de la Universidad de Sao Pau-lo (USP)42, entre otros, se ha tenido la capacidad de probar la memoria del agua con varios modelos fsico-qumicos y con diferentes aplicaciones.

    Estudios recientes, utilizando mtodos ultra-sensibles (microscopa electrnica de transmisin, difraccin de electrones y espectroscopia de emisin atmica), han demostrado la presencia de nano-partculas en altas diluciones homeopticas, lo que sugiere que tales partculas infinitesimales pueden estar asociadas con la actividad de los preparados homeopticos43.

    e) Modelos de investigacin biolgica

    En 1988, un equipo de investigacin presidido por el inmunlogo Jacques Benveniste public en la revista Nature los resultados de un estudio in vitro en don-de se demostr el efecto de las altas diluciones de anticuerpos anti-IgE sobre la degranulacin de ba-sfilos44. Este estudio fue duramente criticado por el equipo de revista Nature, el cual visit el laboratorio de Benveniste y concluy que el estudio no era valido debido a sus fundamentos tericos, la dificultad de reproducir sus resultados y una metodologa insufi-ciente45. En una etapa posterior, el equipo de Ben-veniste46, 47 repiti el estudio con mtodos perfeccio-nados y anlisis estadsticos ms exactos, y una vez concluido nuevamente se demostr el efecto de las altas diluciones. Sin embargo, dos estudios posterio-res trataron de reproducir el primer estudio sin obte-ner los mismos resultados; los autores concluyeron que el modelo era difcil de reproducir48, 49.

    tamente con una agitacin con 100 golpes vigorosos (sucusin) en cada paso, como sigue:

    1 parte de la fuente de la sustancia (vegetal, ani-mal o mineral) + 99 partes de agua 100 sucusio-nes 1CH (10-2 moles);

    1 parte de 1 CH + 99 partes de agua 100 sucu-siones 2CH (10-4 moles);

    1 parte de 2 CH + 99 partes de agua 100 sucu-siones 3CH (10-6 moles);

    1 parte de 3 CH + 99 partes de agua 100 sucu-siones 4 CH (10-8 moles); etctera.

    12 CH 10-24 mol de material de origen (nmero de Avogadro: 6.02 x 10-23 = 1 mol) falta de ma-teria (imponderable).

    La capacidad de la informacin del medica-mento contenida en las dosis infinitesimales de altas diluciones, similarmente a las dosis ponderales (in-dependientemente de su aplicacin de acuerdo con el principio de la similitud teraputica) para promover cambios en los sistemas biolgicos, ha sido inves-tigada y comprobada por varios estudios cientficos basados tanto en modelos fsico-qumicos como bio-lgicos.

    d) Modelos fsico qumicos de investigacin

    Algunas hiptesis fsico-qumicas apoyadas en mo-delos experimentales buscan una explicacin cien-tfica para la transmisin de la informacin sobre los efectos primarios de las sustancias, a travs de las dosis infinitesimales. Entre ellos, se pueden mencio-nar las investigaciones centradas en cambios electro-magnticos del agua de acuerdo con la electrodin-mica cuntica, en donde la materia no se contempla como una aglomeracin de molculas inertes, sino como un entorno dinmico capaz de elegir y catalizar reacciones moleculares de acuerdo a los diferentes campos electromagnticos que hay en su interior.

    A travs de modelos matemticos y experi-mentales se ha sugerido que el campo electromag-ntico de cualquier soluto puede generar algunos dominios estables de coherencia en el solvente (con estructuras y vibraciones especficas) que pro-ducen aglomerados o clsteres de molculas de agua (con su propio tamao y geometra), como una especie de firma electromagntica de la sustancia en el agua (la llamada memoria del agua). Siendo

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    Siguiendo los pasos de las primeras inves-tigaciones50-61, se realizaron estudios multicntricos recientes llevados a cabo por investigadores orto-doxos, los cuales encontraron resultados similares a Benveniste, lo que significa que las altas diluciones de histamina podan inhibir significativamente la de-granulacin inducida por IgE en basfilos62-66.

    En un afn por reproducir los resultados ob-tenidos en el modelo de Endler y colaboradores67, 68, en el que se demostraba la accin de altas diluciones de tiroxina en el retraso de la metamorfosis y el cre-cimiento de renacuajos en una serie de 4 estudios, Guedes y su equipo de trabajo69 realizaron un estudio similar en el Departamento de Patologa de la Fa-cultad de Medicina de la USP, con el cual pudieron confirmar los resultados iniciales.

    Recientemente se han descrito decenas de estudios parecidos70-76, aunque con diferentes temas de investigacin (lneas de clulas, plantas, anima-les); en todos ellos se ha demostrado que las altas diluciones presentan el mismo efecto primario (infor-macin) que las sustancias de las que se obtuvieron.

    f) El tratamiento Individualizado

    Segn Hahnemann, todo mdico que se autodefina como un verdadero artista de la curacin tiene que ser capaz de reconocer lo que debe ser curado en cada caso individual, comprender las propiedades curativas de los medicamentos y ajustarlos cualitati-va y cuantitativamente a las necesidades del pacien-te, siempre de acuerdo con el principio de semejanza o similitud teraputica.

    Enfocando el desarrollo de la enfermedad como un proceso de debilitamiento de los mecanis-mos fisiolgicos normales de regulacin y compen-sacin, Hahnemann correlacionaba cualquier des-equilibrio interno con las diversas manifestaciones sintomticas individuales, refirindose a ellas como la totalidad de los sntomas y siendo ste el prin-cipal criterio para diagnosticar la afectacin de la fuerza vital (predisposicin individual, sensibilidad mrbida o desequilibrio homeosttico) y prescribir el medicamento homeoptico ms similar a la persona enferma. Dice el Organon de la medicina:

    [...]La totalidad de los sntomas de esta imagen de la esencia interna de la enfermedad que se refleja hacia fuera, es decir, de la afeccin de la fuerza vital, debe ser el principal o el nico medio a travs del cual la en-fermedad nos hace saber qu remedio se requiere el nico que puede determinar la eleccin de la solucin

    ms adecuada; por lo tanto, en una palabra, la tota-lidad de los sntomas debe ser lo principal, de hecho lo nico, que el mdico tiene que tomar en cuenta en toda enfermedad para eliminarla por medio de su arte, de modo que se pueda curar y se transforme en salud. (7)77

    Desde el conjunto de signos y sntomas que presentan los pacientes, la semiologa homeoptica hace hincapi en los sntomas ms sorprendentes, singulares, raros y peculiares (caractersticos) de cada caso (idiosincrsico), mientras que descarta lo comn, genrico e indefinido que no es til para po-der individualizar:

    En esta bsqueda de un remedio homeoptico especfico, es decir, en esta comparacin de los sn-tomas colectivos de la enfermedad natural con la lista de los sntomas de medicamentos conocidos, a fin de encontrar entre stos un agente morbfico artificial que corresponda por semejanza a la enfermedad que haya que curar, debemos tener en cuenta principal y nica-mente los signos y los sntomas ms notables, singu-lares, extraordinarios y peculiares (caractersticos del caso patolgico) porque stos son, sobre todo, los que deben corresponder con los ms semejantes en la lista del medicamento elegido, para que ste constituya el ms apropiado para realizar la curacin. Los sntomas ms generales e indefinidos, como: prdida de apeti-to, dolor de cabeza, debilidad, sueo inquieto, malestar general, etctera, merecen poca atencin cuando pre-sentan este carcter vago e indefinido, y si es que no se pueden describir con ms exactitud, pues casi en todas las enfermedades y en casi todos los remedios se observan sntomas de la misma naturaleza general. (153)78

    Segn Hahnemann, la totalidad de los sn-tomas caractersticos y peculiares nunca estar su-ficientemente completa para sealar el remedio ms indicado si no se incluyen tambin las caractersticas mentales y psicolgicas, de modo que, de acuerdo a la importancia y la complejidad de la individualiza-cin, stas se requieren para el xito del tratamiento homeoptico en cualquier tipo de enfermedad:

    Por lo tanto, nunca se curar conforme a la na-turaleza, es decir, de un modo homeoptico, mientras que en cada caso individual de enfermedad, an cuan-do sea aguda, no se atienda simultneamente con los otros sntomas, los que se relacionan al cambio mental y anmico, y no se elija para aliviar al paciente un medi-camento capaz de producir por s mismo no solamente sntomas semejantes a los de la enfermedad, sino tam-bin un estado anmico y mental semejante. (13)79

    Al asociar la individualizacin de los medica-mentos con el concepto de una sustancia medicinal nica y sencilla a la vez, Hahnemann prob ser ro-

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    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico

    tundamente contrario a la utilizacin simultnea de ms de un medicamento homeoptico (una premisa rechazada por muchos homepatas) por considerar que sus experimentaciones puras se haban llevado a cabo con las sustancias individuales y criticando el uso de compuestos (mezclas de medicamentos o de los llamados complejos homeopticos) sin que primero hubiesen sido sometidos a una experimenta-cin pura.

    En ningn caso en tratamiento es necesario, y por consiguiente no est permitido, administrar a un enfermo ms de una medicamento solo y simple a la vez. No se concibe que pueda existir la ms mnima duda en cuanto a qu sea ms conforme con la natura-leza y ms racional, si prescribir un medicamento bien conocido, solo y simple cada vez en una enfermedad, o mezclar varios diferentes. La Homeopata que es un verdadero arte de curar simple y llanamente; prohbe rotundamente dar a un enfermo al mismo tiempo dos sustancias medicinales diferentes. (273)

    A medida que el verdadero mdico encuentra en los medicamentos simples, administrados por separado y no combinados, todo lo que le sea posible desear[...], y teniendo en cuenta la sabia mxima de que es un error tratar de emplear medios complejos en vez de simples, siendo que stos son suficientes, nunca pen-sar en dar otro remedio que una sustancia medicinal nica y sencilla. Tampoco lo har porque, a pesar de los medicamentos simples fueron probados a fondo con respecto a sus efectos peculiares puros sobre el estado de salud del hombre irreprochable, es imposible prever cmo dos o ms de las sustancias medicinales pueden, cuando se combinan, obstaculizar y alterar cada una las acciones de las otras en el cuerpo humano[...]. (274)80

    De esta manera, la eficacia y la efectividad de un nico medicamento homeoptico individualizado para una condicin clnica dada estn directamente relacionadas con el poder concomitante de su accin en los trastornos psico-emocionales y orgnicos de cada individuo enfermo, as como en otras caracte-rsticas generales, las cuales no necesariamente es-tn relacionadas con una determinada enfermedad.

    En resumen: un tratamiento homeoptico adecuado prioriza la individualizacin de un medica-mento de acuerdo a los signos y sntomas ms pe-culiares y caractersticos de los pacientes, los cuales abarcan diferentes campos semiolgicos (mental, general y fsico). De esta manera, para una misma enfermedad, diferentes individuos pueden ser pres-critos con distintos medicamentos individuales en di-ferentes momentos, en funcin de su peculiar patrn de susceptibilidad (fsico, psquico, emocional, diet-tico, climtico, etctera).

    Hay que destacar que en este proceso de individualizacin de los medicamentos se requiere un periodo variable de seguimiento regular, ya que las respuestas a los diferentes medicamentos (me-dicamentos nicos individualizados) tendrn que ser sucesivamente evaluados, en tanto que las dosis y diluciones se ajustarn progresivamente a los aspec-tos idiosincrsicos de cada paciente hasta alcanzar el medicamento ideal (simillimum). La interrupcin de la medicacin alo-enantioptica que utiliza el pa-ciente cuando sea indispensable para el equilibrio de las funciones vitales orgnicas deber valo-rarse con base en criterios ticos y de seguridad, a fin de evitar los efectos iatrognicos en caso de que ocurriera una posible falta de accin teraputica ho-meoptica81.

    III. La investigacin clnica en Homeopata

    a) Presentacin general

    En funcin de las caractersticas singulares del mo-delo epistemolgico homeoptico, el cual tiene un abordaje individualizador por excelencia, resulta fcil adivinar las dificultades que se presentan cuando se tratan de disear estudios clnicos dentro de las ba-ses de la metodologa cientfica actual.

    En un primer metaanlisis publicado en el British Medical Journal, Kleijnen y sus colaborado-res82 revisaron la calidad metodolgica de 107 ensa-yos controlados aleatorios (ECA) relacionados con la medicina homeoptica; la conclusin fue que slo 22 de ellos (20%) tenan calidad metodolgica satisfac-toria (puntuacin mnima de 55/100). De estos 22 es-tudios, 15 (68%) mostraron una eficacia significativa del tratamiento homeoptico frente al placebo. Gra-cias a esto, los autores concluyeron que la prueba fue positiva, aunque insuficiente para sacar conclu-siones definitivas.

    Anlogamente, en un metaanlisis publicado en The Lancet en 1997, Linde y su equipo83 revi-saron sistemticamente 89 estudios clnicos aleato-rios homeopticos; sus conclusiones fueron que los resultados observados no fueron producidos por un efecto placebo (de hecho, los resultados con Homeo-pata fueron 2.45 veces mejores que el placebo). Sin embargo, dado que el nmero de estudios clnicos

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    aleatorios para una misma condicin clnica era de-masiado pequeo, los autores tuvieron que agrupar diferentes tipos de estudios para su valoracin, lo que fue motivo para una crtica posterior del estudio.

    Como se mencion anteriormente, se deben cumplir algunos requisitos esenciales para que el tratamiento homeoptico logre los resultados desea-dos. En particular, la individualizacin de los medi-camentos de acuerdo a la totalidad de los sntomas caractersticos de los pacientes es una condicin sine qua non, y obligatoriamente debe ser incluida en el diseo de estudios epistemolgicamente vlidos. Una vez ms, esto significa que para atender una misma enfermedad, cada paciente puede ser tratado con un medicamento diferente, ya que por principio no existen medicamentos especficos para condicio-nes clnicas especficas84, 85.

    Se observ que en varios estudios clnicos aleatorizados no se cumpla con este requisito, sino que se prescriba un mismo medicamento a todos los pacientes que presentaban una misma enfermedad, de modo que no mostraron resultados significativos. Un ejemplo ilustrativo fue un estudio en donde se uti-liz Arnica montana indiscriminadamente en proce-sos inflamatorios86.

    Por el contrario, en un metaanlisis para va-lorar la eficacia de 32 estudios clnicos aleatorizados, de calidad metodolgica variable, en el que se prio-riz la individualizacin como estndar de oro de la epidemiologa clnica homeoptica, qued asentado que la Homeopata individualizada haba sido signifi-cativamente ms eficaz que el placebo87.

    En una revisin crtica de estudios clnicos aleatorizados homeopticos, publicado en Annals of Internal Medicine, Jonas y colaboradores88 informa-ron que los estudios clnicos y de laboratorio haban mostrado resultados que desafiaban la razn cientfi-ca actual.

    Este autor destac tres revisiones sistem-ticas89-91 que emplearon mtodos de evaluacin que se ajustaban a las caractersticas de la medicina homeoptica y que reportaron mejores resultados con la Homeopata que con el placebo. Descartando aquellos metaanlisis que se han realizado con m-todos cuestionables o en los que se desestimaron las particularidades intrnsecas del modelo homeopti-co92-94, los autores hicieron hincapi en la evidencia cientfica de la eficacia del tratamiento homeoptico en ciertas alergias95, 96 y diarrea infantil97, mientras que no pudieron documentar resultados satisfacto-

    rios para la Homeopata cuando se evalu en es-tudios clnicos aleatorizados para la prevencin del dolor de cabeza98 y la influenza99. As, en tanto se discute la falta de pruebas concluyentes para juzgar la eficacia del tratamiento homeoptico, hay autores que insisten en que merece una oportunidad objetiva para demostrar su valor a travs de criterios basados en la evidencia.

    Algunos estudios clnicos aleatorizados ais-lados han demostrado la eficacia del tratamiento homeoptico individualizado en la migraa100, la fi-bromialgia101, el trastorno por dficit de atencin con hiperactividad102, 103, la prevencin de las infecciones de la va area superior104, y as sucesivamente.

    Como un enfoque teraputico individualiza-do y globalizado, la Homeopata puede traer eficacia y seguridad a la medicina convencional, en la cura-cin y en la profilaxis, disminuyendo as tanto la ma-nifestacin de los sntomas como la predisposicin a la enfermedad, con bajos costo y con un mnimo de efectos secundarios105-109.

    Es muy importante sealar que la semiologa homeoptica trata de diagnosticar los distintos patro-nes de susceptibilidad de los pacientes (biolgicos, climticos, alimentarios, psicolgicos, emocionales) con el fin de identificar los sntomas caractersticos que fundamentan la eleccin de un medicamento homeoptico individualizado. Por otra parte, la es-timulacin de los pacientes para hablar de su indi-vidualidad a detalle, moviliza los procesos internos inespecficos que por su propio esfuerzo permitirn el alivio de muchos de los sntomas.

    Junto con el efecto placebo, la mejora pre-sentada por dicha relacin-consecuencia puede ha-cer difcil la observacin a corto plazo de la respuesta especfica que generan los medicamentos homeop-ticos, ya que se puede favorecer un aumento en el nmero de resultados falsos positivos debido a la funcin de las caractersticas influenciables de la muestra, as como cuando la duracin del tratamien-to no es suficiente para valorar la plenitud de la reac-cin homeoptica110, 111.

    Por lo tanto, se puede llegar a la conclusin de que las normas para el diseo de los estudios cl-nicos aleatorios convencionales se enfrentaran con serios obstculos cuando se refieren al estudio de los medicamentos homeopticos en comparacin con placebo112, 113, ya que este tipo de estudios exigen la inclusin de criterios epidemiolgicos diferentes que consideren el modelo epistemolgico homeoptico.

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    La Evidencia Cientfica del Modelo Epistemolgico Homeoptico

    b) Importancia de la individualizacin teraputica para la eficacia clnica de la Homeopata

    La eficacia y la efectividad del tratamiento homeop-tico se relaciona directamente con el grado de simili-tud entre la totalidad de los sntomas caractersticos de los pacientes y los sntomas provocados por los medicamentos en las patogenesias.

    Dado que la Homeopata utiliza sustancias simples en altas diluciones con poder infinitesimal de accin primaria lo opuesto a las dosis ponderales, que tienen potente accin patognica, y a los efectos secundarios significativos de las terapias convencio-nales, los sntomas del medicamento nico ade-cuadamente seleccionado debern tener una alta semejanza con la idiosincrasia y las caractersticas ms peculiares del paciente, de tal manera que el imponderable efecto primario del medicamento di-namizado despierte la reaccin vital u homeosttica por medio del principio de similitud teraputica.

    Por ste y otros motivos, Hahnemann y sus seguidores han enfatizado el requisito de individuali-zar los medicamentos y de usar medicamentos sim-ples y sencillos (medicina individualizada nica) en la prctica clnica homeoptica; tambin han hecho hincapi en la aplicacin del principio de similitud teraputica entre la totalidad de los sntomas ca-ractersticos de los pacientes y las manifestaciones patognicas de las sustancias simples y sencillas que fueron probados en seres humanos. Al mismo tiempo, han criticado el uso de remedios compuestos (mezclas de medicamentos o complejos homeop-ticos) que no se hayan sometido previamente a la experimentacin pura.

    Con el objetivo explcito de estudiar la su-puesta relacin entre los efectos clnicos del trata-miento homeoptico y el efecto placebo, Shang y su equipo de trabajo114 realizaron un estudio com-parativo entre los estudios clnicos aleatorizados ho-meopticos y los convencionales, que fue publicado por The Lancet en 2005.

    Los autores compararon a 110 estudios cl-nicos aleatorios homeopticos con 110 estudios clnicos aleatorios convencionales para una misma enfermedad y el mismo tipo de efecto (efectos espe-cficos), y clasificaron a dichos trabajos de acuerdo con los criterios clsicos de la calidad metodolgica (nmero de participantes, mtodos de asignacin al azar, uso de doble ciego, tipo de publicacin, estima-cin de la razn de momios, etctera), utilizaron el mtodo de regresin estadstica y evaluaron de qu

    manera un sesgo o error sistemtico en el rendimien-to o la descripcin de los estudios podran interferir en la interpretacin final de los resultados.

    Despus de un primer anlisis general de todos los estudios valorados la mayora de ellos con una baja calidad metodolgica, los autores ob-servaron que tanto la Homeopata como la medicina convencional haban sido efectivas en comparacin con el placebo, de forma anloga a los resultados del metaanlisis que haba publicado The Lancet en 1997115.

    Sin embargo, cuando el error sistemtico fue priorizado y slo se tomaron en cuenta los estudios con una alta calidad metodolgica para el anlisis en funcin del nmero de participantes (ocho estudios clnicos homeopticos frente a seis estudios clnicos convencionales), los resultados demostraron una dbil evidencia del efecto especfico de los medica-mentos homeopticos (OR* 0.88, IC** del 95%: 0.65 a 1.19) y una fuerte evidencia para los efectos espe-cficos de la medicina convencional (OR 0.58, IC del 95%: 0.39 a 0.85).

    Tomando como base el prejuicio de que los efectos concretos de altas diluciones homeopticas son inverosmiles debido a la dificultad para ex-plicar su efecto de acuerdo con los criterios de la farmacologa dependiente de la dosis los autores llegaron a la conclusin de que los efectos clnicos de la Homeopata son efectos placebo.

    En los estudios que tratan de comparar la eficacia de diferentes enfoques mdicos, como es el caso de la Homeopata y la medicina convencional, las normas de valoracin clnica y los criterios de ca-lidad metodolgica especfica para cada uno de ellos debern ser incluidos como premisas bsicas en su diseo y anlisis, para que la investigacin pueda re-producir la realidad clnica (eficacia o validez externa).

    De esta manera, los ensayos clnicos ho-meopticos debern priorizar como criterios de alta calidad metodolgica las siguientes premisas: indivi-dualizacin en la eleccin de los medicamentos, las dosis y las diluciones; la duracin del estudio para ajustar el tratamiento en relacin a la complejidad de la individualidad de cada paciente; la evaluacin de respuesta global y la respuesta dinmica al trata-miento a travs de instrumentos especficos (anlisis cuali-cuantitativa), y as sucesivamente.

    Sin embargo, en el metaanlisis que rea-lizaron Shang y colaboradores116, estos criterios

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    homeopticos de alta calidad metodolgica fueron despreciados, ya que slo el 16% de los estudios ho-meopticos seleccionados inicialmente y ninguno de los ocho estudios de mayor calidad metodolgica se-leccionados para la segunda fase de anlisis cumpla con el requisito de individualizacin en la eleccin del medicamento, es decir, la premisa principal del mode-lo homeoptico.

    Esto representa un nivel demasiado alto de sesgo o error sistemtico en relacin con los supues-tos epistemolgicos de la Homeopata. La mayora de los estudios clnicos aleatorizados mostraron diseos no aptos, es decir, no basados en la individualizacin sino en el empleo de un mismo remedio (44%) o com-binacin de varios medicamentos (32%) para un pa-decimiento comn a todos los pacientes.

    Debido a las limitaciones demostradas por los estudios117, es patente que tal anlisis, as como la editorial (El fin de la Homeopata) y dos documen-tos ms que se publicaron en la misma edicin de The Lancet, tuvieron el propsito explcito de desa-creditar a la Homeopata118. A pesar de que el estudio de Shang fue sesgado y severamente criticado por varios investigadores y epidemilogos119-121, y de que se hizo caso omiso del modelo epistemolgico de la Homeopata, sus resultados se han citado para ejem-plificar la ineficacia de la medicina homeoptica.

    Sin embargo, este caso muestra el cuidado extremo que se debe tener en el diseo de ensayos clnicos cuando se trata de Homeopata, para que stos cumplan con los criterios cientficos de su mo-delo y puedan valorarse las verdaderas posibilidades y limitaciones de su aplicacin en el tratamiento de diferentes enfermedades humanas.

    Con el fin de mejorar el diseo de los estudios clnicos aleatorizados en Homeopata, en 2009 el au-tor del presente artculo sugiri un modelo de ensayo clnico mixto homeoptico (estudio clnico aleatoriza-do, seguido por un control abierto a largo plazo, con evaluaciones cuali-cuantitativas en todas las fases del estudio)122.

    De esta manera se buscara la conciliacin entre la valoracin clnica y las premisas particulares de la Homeopata con la finalidad de ofrecer una alter-nativa a la cristalizacin dogmtica, as como de esti-mular la creatividad y aproximar los horizontes de la Homeopata y la medicina convencional.

    IV. ConclusionesEl modelo homeoptico se basa en teoras diferentes a las que fundamentan a la ciencia tradicional, y por tal razn es vctima de una crtica atroz por parte de personas que ignoran su razn de ser.

    A travs de los medios de comunicacin o de mensajes que vienen de los mdicos alpatas, se escuchan aseveraciones sobre la medicina ho-meoptica como: los supuestos de la Homeopata son pseudocientficos, no hay evidencia cientfica confiable para demostrar la eficacia del tratamiento homeoptico de las enfermedades, las personas que usan los remedios homeopticos nunca han sido objeto de estudios cientficos, etctera.

    Con el fin de informar a los mdicos no fa-miliarizados con las particularidades del modelo ho-meoptico, este artculo profundiza en los supuestos y las aplicaciones clnicas, y traza paralelismos con la ciencia contempornea. As, al hablar el mismo idioma, la Homeopata y la medicina convencional podran aproximarse.

    Para alcanzar un nivel deseable de eviden-cias, debe suscitarse un aumento de la produccin cientfica sobre Homeopata, adems de que se ne-cesitan nuevos estudios clnicos y de laboratorio. Al mismo tiempo, se requiere una actitud imparcial y objetiva en los ambientes cientfico y acadmico que permita a los investigadores homeopticos, debida-mente impregnados por el espritu cientfico, tener la oportunidad de llevar a cabo sus proyectos.

    Por otro lado, es tarea del homepata, porta-dor de este importante tesoro teraputico, que se pri-ve a s mismo de cualquier rastro de mentalidad con-tracultural y participe ms activamente en la difusin y expansin de la Homeopata, a travs de proyectos en los campos de atencin de la salud, aprendizaje e investigacin, buscando la informacin que permita derrumbar la centenaria barrera que separa a herma-nos profesionales dedicados a proporcionar alivio a los sufrimientos de los mismos pacientes.

    En el caso de los proyectos de investigacin bsica, se deben efectuar muchos estudios con dife-rentes sustancias para ajustar el diseo de los expe-rimentos, ya que la informacin homeoptica deber ajustarse con base en patrones de sensibilidad, indi-vidualizando las especies a estudiar (animales, plan-tas, lneas celulares) de acuerdo con mltiples crite-rios (individualizacin de la dilucin de la medicina,

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    o bien, de la duracin del tratamiento y la respuesta, entre otros).

    En cuanto a los ensayos clnicos, deben in-cluir tanto los conceptos de la epidemiologa clnica moderna como las particularidades epistemolgicas del modelo homeoptico (individualizacin en la elec-cin del medicamento, la duracin del tratamiento su-ficiente para ajustarlo a cada complejidad individual, y ms).

    De esta manera seremos capaces de mini-mizar las actitudes prejuiciosas que se presentan ac-tualmente, podremos construir un dilogo y mejorar el difcil entendimiento entre ambos enfoques mdi-cos. Sin duda, debemos trabajar juntos por el bien del tratamiento de las innumerables enfermedades humanas.

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  • 23LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 21-26.

    La Homeopata a travs de la Mirada de la Alopata

    La Homeopata a travs de la Mirada de la Alopata

    Resumen

    Abstract

    Desde su origen, la Homeopata ha sido objeto de crticas por parte del modelo mdico convencional, debido a que la metodologa y los principios en que se fun-damenta el arte curativo que configur Samuel Hahnemann no son compartidos por el paradigma dominante, el cual se basa en el pensamiento positivista que se impuso en la segunda mitad del siglo XIX.

    As, aunque ha pasado ms de un siglo y a pesar de que la Homeopata ha mostrado su efectividad cuando se aplica correctamente, la percepcin de la mayora de los mdicos que ejercen la alopata sigue en el presente las mismas pautas ideolgicas de hace dcadas. Esto pudo comprobarse a travs de una se-rie de entrevistas con un grupo de mdicos mexicanos elegidos al azar, quienes mostraron que los prejuicios y las descalificaciones hacia la medicina homeoptica siguen presentes, aunque tambin se encontr cierta apertura en algunos de estos especialistas.

    Since its inception, homeopathy has been criticized by the conventional medical model, because the methodology and principles underlying the healing art that Samuel Hahnemann configured are not shared by the dominant paradigm, which is based on positivist thinking that prevailed in the second half of the nineteenth century.

    *Martha Hernndez Cliz**Faustino Hernndez Prez

    ***Isabel Hefsiba Vzquez Garca****Miguel ngel Martnez Riveira

    *Investigadora de la Direc-cin de Etnologa y Antropo-loga Social del INAH.

    **Investigador de la Direccin de Etnologa y Antropologa Social del INAH.

    ***Estudiante de la carrera de Mdico Cirujano Homepata de la Escuela Libre de Ho-meopata de Mxico. ****Estudiante de la carrera de Mdico Cirujano Home-pata de la Escuela Libre de Homeopata de Mxico.

    PALABRAS CLAVE:Opinin sobre la Homeopata, Desacreditacin de la Homeopata, Crticas a la Homeopata, Homeopata y alopata, Modelos mdicos, Sistemas mdicos.

    Artculo de revisinwww.latindex.unam.mx

    Recibido: enero, 2013. Aceptado: abril, 2013

  • 24 LA HOMEOPATA DE MXICO. Volumen 82, nmero 685, julio-agosto 2013, p. 21-26.

    Martha Hernndez Cliz, Faustino Hernndez Prez, Isabel Hefsiba Vzquez Garca, Miguel ngel Martnez Riveira

    IntroduccinDesde su llegada a la Repblica Mexicana a media-dos del siglo XIX (1849-1850)1, la Homeopata ha sido cuestionada desde diferentes puntos de vista. En primer lugar, los representantes de las ciencias biomdicas la han visto con reservas, en el mejor de los casos, pero tambin con prejuicio y desprecio, al grado de que los mdicos que la ejercen han sido acusados de charlatanera, a pesar de contar con una preparacin reconocida por las autoridades edu-cativas.

    Por su parte, las ciencias sociales, entre las que encontramos a la historia, la antropologa y la sociologa, han dado por sentado el papel hegem-nico de la biomedicina convencional como la nica y verdadera forma de diagnosticar, explicar, atender y solucionar los problemas del proceso salud-enfer-medad. Como consecuencia de esta postura pre-concebida, los especialistas en dichas disciplinas le otorgan a la Homeopata y otros tipos de medicina un papel subordinado y tangencial a la alopata.

    Es probable que la indiferencia y los ataques a los que cclicamente se ha enfrentado la disciplina homeoptica en Mxico se deban a que esta medi-cina surgi cuando la corriente filosfica de moda en el mundo, conocida como positivismo, se instal en nuestro pas y convenci a la comunidad mdica con los avances tcnicos y cientficos apropiados por la biomedicina occidental, los cuales tomaron como bandera el espritu ilustrado de la poca.

    Hoy en da, la teraputica homeoptica en Mxico sigue siendo cuestionada por sus opositores, quienes le imputan un alejamiento del mtodo cien-tfico; asimismo, atribuyen sus resultados al efecto placebo, en el sentido de que cualquier accin que desencadenasen en el organismo, sera nicamente por sugestin2.

    En el presente trabajo researemos los