la historia de romina tejerina

11
La historia de Romina Tejerina, por Leila Guerriero Una mujer antigua, el rostro roto de furia, lleno de pecas, grita perra, perra, perra, hija de perra, perra, perra. La empujan, la sacan a empujones de la sala. Eso ya pasó. Ahora sólo se escucha el tironeo doloroso de la respiración de una mujer de veinte años vestida de beige, y la voz: –En la ciudad de San Salvador de Jujuy, República Argentina, a los 10 días del mes de junio de 2005 y siendo horas 13 y 30 minutos, la Sala Segunda de la Cámara Penal de Jujuy… La voz describe a los allí presentes: los vocales, el juez, la fiscal, la procesada. –En el expediente numero 29/05, "Romina Anahí Tejerina, homicidio calificado, San Pedro", luego de producidas las deliberaciones y por unanimidad fallan: La voz respira en los dos puntos, y cae sin ímpetu sobre la siguiente frase: –Punto uno: condenando a la procesada, Romina Anahí Tejerina, a cumplir la pena de 14 años de prisión por resultar ser autora material y responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo, mediando circunstancias extraordinarias de atenuación… Romina Anahí Tejerina, veinte años, vestida de beige, busca, entonces, la cara de la mujer antigua, Elvira Baños de Tejerina, su madre. Pero su madre no está: la han sacado de la sala por gritarle "perra" a la fiscal que pidió, para su hija, una pena de 25 años de prisión. Romina Anahí Tejerina busca, entonces, la cara de su hermana, Mirta Tejerina, de 46 años, docente, militante gremial. Pero su hermana tampoco está: la han sacado de la sala por gritar en contra de los jueces, de la fiscal. Romina Anahí Tejerina busca, entonces, lo único que le queda allí de familiar y encuentra a un hombre con sequedad de máscara que baja la cabeza y aprieta los ojos. Y cuando Romina Anahí Tejerina ve a su padre, empieza a llorar. Diez minutos después, frente a micrófonos y cámaras de televisión, Elvira Baños de Tejerina dice, la voz agudizada por el llanto: –La justicia divina me tiene que hacer justicia a mí. Mi hija… Nos han castigado como ellos han querido… Por Dios y la Virgen. Mirta despotrica contra los jueces, contra la fiscal, y llora. Erica, la hermana del medio, llora. Florentino no dice nada. Eso es todo. Es 10 de junio de 2002. * * *

Upload: aldimik

Post on 04-Sep-2015

5 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Crónica por Luciana Guerreira

TRANSCRIPT

La historia de Romina Tejerina, por Leila Guerriero

La historia de Romina Tejerina, por Leila GuerrieroUna mujer antigua, el rostro roto de furia, lleno de pecas, grita perra, perra, perra, hija de perra, perra, perra. La empujan, la sacan a empujones de la sala.

Eso ya pas. Ahora slo se escucha el tironeo doloroso de la respiracin de una mujer de veinte aos vestida de beige, y la voz:

En la ciudad de San Salvador de Jujuy, Repblica Argentina, a los 10 das del mes de junio de 2005 y siendo horas 13 y 30 minutos, la Sala Segunda de la Cmara Penal de Jujuy

La voz describe a los all presentes: los vocales, el juez, la fiscal, la procesada.

En el expediente numero 29/05, "Romina Anah Tejerina, homicidio calificado, San Pedro", luego de producidas las deliberaciones y por unanimidad fallan:

La voz respira en los dos puntos, y cae sin mpetu sobre la siguiente frase:

Punto uno: condenando a la procesada, Romina Anah Tejerina, a cumplir la pena de 14 aos de prisin por resultar ser autora material y responsable del delito de homicidio calificado por el vnculo, mediando circunstancias extraordinarias de atenuacin

Romina Anah Tejerina, veinte aos, vestida de beige, busca, entonces, la cara de la mujer antigua, Elvira Baos de Tejerina, su madre. Pero su madre no est: la han sacado de la sala por gritarle "perra" a la fiscal que pidi, para su hija, una pena de 25 aos de prisin. Romina Anah Tejerina busca, entonces, la cara de su hermana, Mirta Tejerina, de 46 aos, docente, militante gremial. Pero su hermana tampoco est: la han sacado de la sala por gritar en contra de los jueces, de la fiscal. Romina Anah Tejerina busca, entonces, lo nico que le queda all de familiar y encuentra a un hombre con sequedad de mscara que baja la cabeza y aprieta los ojos. Y cuando Romina Anah Tejerina ve a su padre, empieza a llorar.

Diez minutos despus, frente a micrfonos y cmaras de televisin, Elvira Baos de Tejerina dice, la voz agudizada por el llanto:

La justicia divina me tiene que hacer justicia a m. Mi hija Nos han castigado como ellos han querido Por Dios y la Virgen.

Mirta despotrica contra los jueces, contra la fiscal, y llora. Erica, la hermana del medio, llora. Florentino no dice nada.

Eso es todo. Es 10 de junio de 2002.

* * *

Es 2008 y hace dos meses que llueve en la provincia de Jujuy. El camino que lleva hasta la Unidad Penal Nmero 3, una crcel de mujeres que comparte predio con la Unidad Penal Nmero 2, de varones, es barro puro. A un lado y otro hay alambre, y un paisaje que insiste en la inocencia: eucaliptus, rboles frutales. La Unidad 3 es una crcel chica: hay 21 mujeres, algunas con sus hijos. El edificio tiene forma de U, celdas en torno a un patio con altar donde podra estar la Virgen, donde quizs est. La entrada es un portn de rejas verdes, candado y pasador. Adentro, a la izquierda, hay una sala chica con tres ventanas. Dos dan al exterior y una hacia la prisin. Todas tienen rejas. La sala se llama "la sala de la televisin" y tiene un televisor.

Tejerinaaaaaaaaaa!!! grita una celadora vestida de gris plomo.

Hola.

Romina Tejerina tiene los modos de las

misses: da un beso y se acomoda el pelo detrs de la oreja.

Uy, mir qu lindo pajarito.

Al otro lado de la ventana, sobre la enredadera apretada a la reja, hay un zorzal.

* * *

Roberto Fernando. As se llama el perro de Romina que Mirta Tejerina cuida en la casa de Alto Comedero, el barrio de las afueras de San Salvador donde vive con su hermana Erica desde 2004.

Ah lo tenemos al Roberto, para cuando la Romina salga.

La casa es la ms coqueta de la cuadra, con plantas, toldo a rayas verdes y auto blanco en la puerta. Mirta es profesora de filosofa y psicopedagoga, tiene 46 aos, el pelo corto rubin. Sus padres, Elvira y Florentino, se conocieron en el ingenio Ro Grande. All vivieron durante aos y tuvieron a los dos primeros hijos: Mirta y Csar.

La vida en el lote del ingenio fue hermosa, pero difcil. Yo no me olvido de los caazos de mi pap. Me daba caazos por cualquier cosa. Igual, la de los golpes era ms la mami. Mi papi lo que haca era la agresin verbal. Si usaba tacos, si me pona maquillaje. Por todo me deca que era una prostituta.

Mirta ya era adulta cuando la familia se mud a San Pedro, la segunda ciudad ms importante de la provincia. All su padre consigui trabajo como recepcionista en el hotel Vlez Sarsfield, y nacieron dos hermanas ms: Erica y, un ao y siete meses despus, el 24 de junio de 1983, Romina. Todos vivieron bajo el mismo techo hasta que Mirta cumpli casi 40.

Sent que tena que crecer, que independizarme. As que sal a buscar casa.

Y la encontr: en el barrio Santa Rosa, en la esquina de Polonia con Repblica del Lbano. Era un chalet blanco con jardn al frente, adosado a otro exactamente igual donde viva una familia de apellido Vargas. Se instal all y, para dar a sus dos hermanas lo que ella no haba tenido (la posibilidad de una adolescencia leve) las invit a vivir con ella. Las dos dijeron que s.

La Romi era negociadora. Deca "te hacemos esto si nos dejs ir a tal lugar, o al baile". Yo me pregunto si no pude haber incidido en lo que hizo. Yo deca: "Si alguna de las tres sale embarazada, ese nio va a nacer".

* * *

Romina Tejerina tiene pelo lacio brillante ala de cuervo natural que insiste en teir de chocolate oscuro. Los dedos morenos de gestos elongados, los zapatos de charol negro, la camiseta azul elctrico.

De chiquita era muy tmida. En el jardn me haca la pis y mi mam me llevaba a mi casa a coscorrones. Despus me solt, pero ya no soy la misma de antes. Ahora cocino, lavo. Por eso digo, capaz que Dios me puso ac por algo. Yo me escapaba del colegio y me iba a los videojuegos. Pero mi pap era tremendo. Deca que si salen a bailar son putas. Y estaba todo el da con qu dirn los vecinos si ustedes vienen embarazadas.

* * *

San Pedro es una ciudad de ochenta mil habitantes y fama de cierto peligro. La casa donde viven Florentino y Elvira, los padres de Romina, est lejos del centro. En el living hay un aparador, una heladera, un sof con dos muecas de ojos tiesos. Florentino ya no lleva el pelo cano, sino pintado en una espuma negra y slida. A sus 73, trabaja como recepcionista de hotel, de 22 a 8.

Con la Romina mucho gasto tenemos, y con la jubilacin no alcanza.

Uno por darle el gusto, ve? dice Elvira. Esa chinita es terrible. Siempre con la ropa. No le importa otra cosa. Medio vaguita era. A veces yo le deca: "Cuntas materias te llevs?" Y dice no, dos, tres. Y a veces le mirbamos el boletn y todas las materias se llevaba.

S, pero no es como dicen que somos violentos. Yo nunca lo golpi. Mi mujer, a veces. No le dejbamos salir, eso s. Ahora, ya cuando vivan con la Mirta, a m me parece que por a lo mejor, puede ser que se escapaban para ir a bailar. A pesar de eso yo jams le dije a la Mirta "vos sos la culpable, por descuido tuyo". Porque si ella hubiera estado ac, eso no ocurra. Pero ya pas.

* * *

Jujuy no es cualquier lugar. Un informe de la Secretara de Planificacin del Gobierno de la provincia dice que est un 74% por encima de la media nacional en el rubro de delitos contra la integridad sexual y que tiene la mayor tasa de mortalidad materna del pas: 16 por mil, seguida por Chaco (13 por mil), Misiones (12) Formosa (11) y La Rioja (10), segn datos del Indec. El resto de las provincias tiene tasas por debajo del 7 por mil: eso significa que Jujuy produce ms del doble de muertes que la mayor parte, y no precisamente como consecuencia de un parto. Ricardo Cuevas, jefe de la Unidad de Ginecologa del hospital Pablo Soria de la ciudad de Jujuy, dijo al diario electrnico Jujuy al da que "muchas de las causas de la mortalidad materna en la provincia son debidas a muertes por abortos". En ese hospital, hasta 2007 se atendan 3000 casos por ao relacionados con esa prctica, pero ese ao entraron 1500. Apenas cuatro mujeres a punto de morir por da.

* * *

La luz se cuela como una baba fina en la sala de la televisin. Afuera, el cielo parece una bolsa ominosa, a punto de rasgarse.

Qu flaca sos vos. Qu talle tens? A m me encanta la ropa. Vos ya desayunaste? dice Romina.

S.

No quers comer algo?

Romina sale y regresa con una pila de pasta frola. Corta trocitos con los dedos y se los pone en la boca con elegancia de pjaro suntuoso.

Mi peso normal era 48 kilos. Ahora peso 51. En el embarazo casi igual estaba. Cuando le cont a la Erica, mi hermana, le dije que no le cuente a nadie. Yo medio como que la tena sometida. Ahora cambi, porque antes era como una esclava ma. Pero no aument mucho. Lo que s tena era mucho deseo de sanda. Por eso es que la beb sale limpita. No ves que dice mi mam que estaba relimpita? Porque la fruta te limpia.

* * *

Es de noche; la lluvia cae con furia. Al barrio de Alto Comedero, donde viven Mirta y Erica, no llegan los remises cuando llueve, as que Erica ha bajado hasta el centro en colectivo y no tiene una brizna de barro en la ropa, melena lisa y negra, ajustada como un casco.

Ahora estoy ms responsable. Antes dejaba todo por salir a divertirme, a joder con Romina. Yo era tmida. Era como su sirvienta, su esclava. Pero cambi. Ya no es como aquellos aos de San Pedro, que era bailar, bailar, bailar. Cuando la Romina me dijo lo que le pasaba no sabamos qu hacer. Nos haban dicho de un mdico que le poda hacer un raspado, pero cuando lo fuimos a ver nos dijo que era menor y que necesitaba la autorizacin de un adulto. Y despus no se le notaba nada. Si ella iba al gimnasio con la Mirta hasta el ltimo momento.

Erica estudia enfermera en la Cruz Roja. All, dice, ha visto cosas inimaginables. Pero, as y todo, cuando le vienen imgenes de esa noche ella abri la puerta: fue la primera que las vio las aparta.

Y mir que yo he visto cosas.

* * *

Cada 1 de agosto el noroeste argentino celebra la fiesta de la Pachamama y, en toda la regin, se ofrenda a la madre tierra para que prospere ganados y cosechas durante el resto del ao. El da que Romina siempre ha mencionado como el da en que empezaron todas sus desgracias es uno de esos das de fervor: 1 de agosto de 2002.

* * *

El comedor del penal es grande, con la acstica helada de los gimnasios de colegio. Romina est acodada sobre una mesa, mirando los rboles, la lluvia. Despus de una infancia tmida y una primera adolescencia difcil, empez a tener una vida distinta: igual a la que tenan sus compaeras de colegio.

Me llev todas las materias. Con la Erica salamos a bailar, tomaba cerveza, pero ya cuando me senta un poco mareadita trataba de dejar.

El 1 de agosto de 2002, cuando todo Jujuy celebraba Pachamama, dice que pas lo que pas: que fue a buscar a Erica a un boliche llamado Pacha, que no la encontr, que en cambio un hombre la sac a la fuerza y que, despus de llevarla a un descampado, la habra violado. El hombre habra sido Eduardo "Pocho" Vargas, por entonces su vecino y habitante del chalet contiguo a la casa en la que ella viva con sus hermanas.

Volv a mi casa llorando, pero no dije nada. Despus no quera salir, de miedo a que me agarre de nuevo el tipo. Todos piensan no, que Romina sala a bailar, usaba polleras cortas, pantaln ajustado. Pero eso no quiere decir que uno quiera Pero la mayora de la gente no lo ve as.

El atraso lleg cual alarma lejana. Como era irregular, pens que podan ser los nervios o la primavera. Despus, a medida que pasaron las semanas, un pnico sordo empez a reclamarla desde el fondo del tiempo para decirle que, ahora s, lo que ms tema estaba sucediendo.

Entonces le dije a la Erica. Yo vea que me creca la panza, pero no tomaba conciencia.

Su vida no cambi mucho: sala a bailar, trataba de vestirse con ropa amplia. Los dolores empezaron el sbado 22 de febrero, a la noche, en casa de su hermana Mirta.

Pens que no poda ir al bao. Siempre fui seca de vientre. As que a la madrugada del domingo, como a las seis, le ped a la Erica que me acompae a comprar chicles laxantes.

Tomaron un remise, fueron al centro. De regreso, Romina se comi, entera, la tableta de chicles.

Y eso fue peor. Eso apur ms. Tena los dolores igual. Horribles. Por Dios, no sabs lo que era. Caminaba as en la habitacin y Erica me miraba y yo le deca: "Me voy a matar". Me estaba enloqueciendo, era horrible.

No pensaron que poda ser el parto.

No. Ninguna de las dos. No saba nada yo de esas cosas. Y ah fui al bao, porque yo pensaba que iba a defecar. Pero ni ah. No era eso.

Entr, cerr la puerta, se sent en el inodoro, pari una nia, la puso en una caja y, cuando se le cruz la cara de su violador, con un cuchillo le dio no se sabe cuntas pualadas.

Lo nico que me acuerdo es el llanto de la beb, y despus la imagen de la cara del violador que se me cruza. Ah es cuando yo agarro ese cuchillo y empiezo No me acuerdo ni dnde fue ni cmo fue. Totalmente ida. Por eso tengo imgenes as que se me vienen a la cabeza, de sangre, pero trato de no pensar. Erica lleg y dice que yo estaba plida, ensangrentada.

Mirta pens que haban abandonado un beb en la puerta de su casa: entredormida, escuch el llanto.

* * *

El cielo deja pasar los rayos de un sol licuado, enfermo. En el living de su casa, en San Pedro, Elvira y Florentino dicen que la criatura era blanca blanca.

Ahora vemos a las criaturas de dos, tres aos, y decimos mir como nos hubiese venido de bien la criaturita dice Florentino.

Nosotros la hemos puesto en un cajoncito dice Elvira. Que han dicho que nosotros la hemos tirado como un perro. Nosotros la hemos puesto en un cajoncito, con vestido y todo. Y la pusimos en un terrenito.

Yo fui a retirar el cuerpito. Los ojos bien verdosos. Y el color de piel blanca. Bonita.

Uno ha hecho lo correcto. Y lo correcto, peor es.

Mucha gente nos dice: "Ve?, usted no tendra que haber hecho eso".

Claro. Hasta ahora a veces me siento culpable. Porque fui yo que llev, que agarr con un toalln y llev y en el hospital me recibieron.

No, pero yo digo que se ha hecho lo correcto. Hay miles de casos que lo llevan a un cementerio de esos viejos o lo entierran en el patio. Nosotros no.

Y dicen que tena 24 pualadas. Pero en el cuerpito no tena mucho. La cabecita, noms, tena as, pelito y como lastimadito. Y despus han dicho que dependa de ella, de la beb. Que si ella se salvaba la Romina se salvaba.

* * *

Cuando Erica abri la puerta del cuarto de Mirta y le dijo que Romina haba tenido su beb, Mirta corri sin entender por qu corra. Despus vio un charco rojo y a Romina atrs de la cortina del bao.

Corr a llamar por telfono a la vecina de mi mami para que mi mami venga urgente.

Chillaba fuerte la beb dice Elvira. Y la envolv en toallones; dice que iba con la placenta, y nos hemos ido con la Mirta al hospital.

Nos fuimos al hospital. Y ah surge el nombre de la beb, Milagros Socorro.

Yo me qued higienizndola a la Romi, y ella deca que se quera ir, como que sospechaba algo dice Erica. Deca: "Vamos, vamos". Y yo le deca: "No s, mamita, dnde te vas a escapar". Y no dijo nada ms. Y despus volvi mi hermana y la llevaron al hospital.

Mirta y Elvira llamaron a Florentino, que, si le quiso pegar, no tuvo cmo: cuando lleg al hospital, Romina ya estaba detenida, con custodia.

Cuando le pregunt a la doctora dice Mirta me dijo que haba tenido que actuar bajo deber y que por eso llam a la polica. Mi hermanita me ha echado en cara, s, como diciendo que porque nosotros hicimos lo que hicimos ella est ah. Pero hay que entenderla. Eso lo deca en momentos de mucho dolor. Ahora ya no.

Milagros Socorro Tejerina muri el 25 de febrero. Romina Tejerina permaneci dos semanas en el hospital y fue trasladada a una comisara de San Pedro. A mediados de abril la llevaron a la Unidad Nmero 3, donde estuvo los ltimos cinco aos.

* * *

En la causa de violacin nosotros pedamos producir determinadas pruebas dice Mariana Vargas, la abogada defensora de Romina Tejerina, pero ellos nos planteaban que eran inconducentes y presentaban otras, en general menos cientficas, con el fin de probar que Romina menta.

En el mes de agosto de 2003 el hombre a quien Romina seal como su presunto violador fue detenido durante 23 das y, en el juicio que se inici en su contra, fue sobresedo.

El juicio oral por la causa de homicidio comenz el 5 de junio de 2005 y se extendi hasta el da 11. La perito de parte Mara Teresa Fernndez determin que Romina no era consciente de sus actos porque padeca estrs postraumtico, producto del ataque sexual, y que, al momento del nacimiento, estaba en estado de psicosis aguda; la fiscal Liliana Fernndez de Montiel consider que no haba "prueba alguna que sostenga que la beba haya nacido producto de una violacin", sostuvo que Romina haba actuado en pleno dominio de sus facultades y pidi 25 aos de prisin. La defensa pidi la absolucin.

El eje de la fiscal dice Mariana Vargas fue que una piba que iba a bailar, que se pona una pollera corta, en realidad provocaba una violacin. Y toda piba que haga eso, que es la mayora de la juventud, si la violan, que se joda.

Finalmente, los jueces Antonio Llermanos, Hctor Carillo y Alfredo Jos Fras consideraron que la joven haba vivido una "infancia plagada de violencia tanto fsica como moral", que "se encontraba sola esperando un nio sin padre [conocido]" y que "no tena apoyo familiar". Gracias a esos atenuantes la condenaron a 14 aos de prisin. Desde entonces, diversas organizaciones feministas de la Argentina y del mundo organizaron marchas por la liberacin de Romina Tejerina. En 2005, Len Gieco incluy en su lbum Por favor, perdn y gracias la cancin Santa Tejerina , y Miguel Mguez Agraz, abogado defensor de Eduardo "Pocho" Vargas, acus a Gieco de "apologa del delito". Actualmente, la causa est siendo revisada por la Corte Suprema. Al cierre de esta edicin, aunque era inminente, an no se conoca con certeza el resultado. Las posibilidades eran tres: la absolucin y la libertad inmediata; la reduccin de la condena y, por tanto, la libertad inmediata; la confirmacin de la condena.

* * *

As es.

Romina mira el suelo. Son las cinco de la tarde y ella, como todos los das, ha dormido la siesta, larga.

Ahora ya estoy acostumbrada, pero ac lo pas mal cuando llegu. Yo vena con una valija que pensaba que esto era, no s, a la casa de Gran Hermano . Me dieron una manta llena de chinches, y al otro da me despert hecha un monstruo. Yo, que nunca haba hecho nada, me mandaban a lavar las ollas, cortar el pasto con machete. Y de "guasa" no me bajaban. Ac, a las que estn presas por matar a sus hijos les dicen "guasa". "Asesina", "comenios", me decan. Me haban puesto en el pabelln de las madres para ver cmo yo me relacionaba con los chicos. Y las madres me miraban raro. No me queran dejar con los chiquitos. Yo les deca "no soy un monstruo, no soy matanios". Yo hice lo que hice porque me pasaron muchas cosas. Pero no porque hice eso ahora voy a matar a todos los nios que encuentre.

El nene es cilndrico, simptico. Se llama Toms, tiene un ao y corre hacia Romina, sentada sobre un tapial en el patio de la Unidad 3. Grita "ma, ma, ma, ma" y se estrella contra las piernas de Romina, que lo alza y le da besos en los mofletes enrojecidos.

Es el hijo de la chica que est conmigo en la celda. A veces me lo deja y viene mi familia y mi pap se va a jugar a la pelota con l, y yo lo miro y digo "chu, cmo cambi todo". La verdad que me hubiera gustado tener a la beb y que todo hubiera sido diferente. Y yo le digo a mi mam que cuando salga seguro me hago un beb para que tenga un nietito.

Tu mam qu te dice?

"Vos tens que estudiar." Me da bronca cuando hablan mal de mi familia, porque yo antes le planteaba a la Mirta por qu haba hecho eso, que si no fuera por eso yo no estara ac. Y ella dice: "Pero vos qu queras?, que quede como que no pas nada?, sabs el cargo de conciencia mo y tuyo y de toda la familia?" Tiene razn. Mi familia intent salvarle la vida, y eso muchos no lo ven. Uy mir.

Al otro lado del alambre, sobre los rboles de frutos que no tienen fruta, un rayo blanco: una paloma.

Ac tenemos una supersticin. Que cuando viene una palomita blanca es que alguien va a salir en libertad. Ojal esa paloma sea para m. Yo reconozco que hice las cosas mal, pero lo tendran que haber detenido tambin al violador. Y yo no mereca la crcel, porque lo que hice fue por todo lo que me haba pasado. Vos tens hijos, sobrinos? Mi hermana Erica tiene su novio, te cont? Yo le pregunto cundo te viene, le digo cuidate, que si lo hacs con preservativo, ves? Si mi hermana la Erica se queda embarazada, y ella no se anima a decirle a mi mam, yo de una le digo.

Y si ella te pide que no cuentes, no te parece que la vas a traicionar?

S, pero es mejor que sepan ellos antes de que mi hermana haga cualquier locura. Aparte, me encantara.

Qu cosa?

Tener un sobrino. Yo le digo a la Erica: "And acelerando eso, mamita, porque se te van los aos, eh". Hace falta un baby en la casa. Me da miedo tener otro hijo a m. El dolor ese es horrible. Me da miedo por el dolor y por la reaccin ma. Porque no s si estoy preparada para ser madre. Pero a m me parece que va a ser completamente diferente tener un beb con la persona que yo quiero que tener un beb con un persona que te agarra a la fuerza. Maana volvs?

S.

Maana te muestro el libro que estoy escribiendo.

* * *

El libro es un cuaderno de colegio. En la tapa, una jirafa amable, y sobre su rostro amarillo, el nombre en lapicera: Romina Anah Anah Anah. En los mrgenes, la misma frase escrita con diversa caligrafa: "La libertad es un lujo que no muchos se pueden dar".

Lo quers leer? pregunta.

En voz alta?

S.

Bueno. "Soy Romina Anah Tejerina. Nac el 24 de junio de 1983. Tengo 23 aos. Era una nia muy timida"

Era un desastre. Me haca la pis. Mir, pas ms adelante.

"Tena unas ganas de decirle a mis padre que iban a ser abuelo, pero a su vez tambin tena miedo, no me animaba porque siempre deca que si nosotros llegbamos a estar embarazadas nos iba a echar de casa. Ese 23 de febrero, estaba con mi hermana y ya estaba con un poco de dolor de panza. Hasta que en un momento le digo a la Erica que me acompae a comprar chicles laxantes. Para m era porque estaba seca de vientre. Llegu a mi casa, tom una tableta para ir al bao, me mora de dolor, luego me sent en el inodoro y expuls. Sent el llanto pero lo senta lejos de mi. Mir hacia abajo y"

No tens caramelito?

Chicles de menta tengo.

Bueno.

"Mir hacia abajo y se me cay la beb y inmediatamente se me puso la cara del violador. Agarr un cuchillo y pens" Qu dice ac?

A ver No s.

"En ese momento me puse detrs de la cortina del bao. Luego la llevan a la beba al hospital y despus me volvieron a llevar a m. Cuando entr a la maternidad yo senti el llanto del beb. Va a verme mi mam al hospital y me dice que mi beb ya haba fallecido. Me puse mal. Eso ya implicaba muchas cosas."

Hay pginas arrancadas, una lista de compras (espiral, guantes, pasta dentfrica, una mquina de afeitar, dulce de leche, una pinza de depilar, azcar, jugo, yogur, bizcocho, jabn de tocador), y una anotacin: "Anoche tuve una pesadilla muy fea de un gato que me quera sacar de la cama".

Horrible. Yo gritaba: "Salvame, mam". Pero no me sala el grito.

* * *

Hasta 1994, el infanticidio estaba previsto en el artculo 81, inciso 2 del Cdigo Penal, que atenuaba la pena a la mujer que asesinaba a su hijo dentro de los 40 das posteriores al parto, considerando los delitos sexuales contra las mujeres como una mcula en el honor de sus esposos. Por reclamo de varias legisladoras el artculo fue abolido. Eugenio Zaffaroni, hoy ministro de la Corte, fue el primero en advertir sobre el riesgo que implicaba la abolicin, quiz porque saba que lo que en Palermo o Barracas ya no es deshonra, sigue sindolo en buena parte del territorio nacional. Sea como fuere, la figura de infanticidio qued derogada, el delito se tipific como homicidio calificado por el vnculo, la condena trep de tres aos a cadena perpetua y Romina Anah Tejerina est donde est o estuvo donde estuvo, entre otras cosas, por eso: porque lo que hizo lo hizo despus de 1994.

* * *

Ayer con mi mam hablbamos del tema del cementerio. Yo estaba pensando si lo pueden trasladar, me entends, a la nena, al cementerio de la Mendieta. Porque si yo salgo, que ojal que s, en el cementerio de San Pedro, donde est, me voy a encontrar con cada una cuando vaya.

Mi hermana me dice que me van a tener que poner una guardia, que me voy a tener que disfrazar. Pero yo no quiero entrar disfrazada. Yo quiero ir tranquila. Yo quiero estar un rato ah tranquila. Yo s que eso me va a tranquilizar un montn. Porque, sea como sea, sali de m, sali de mi vientre, y yo necesito ir al cementerio para pedirle perdn y muchas cosas.

Mira los rboles, dice "mir la paloma, ojal sea para m", pregunta si esas botas son caras, si "me prests cinco pesos para una gaseosa".

Hay un viejito que cuida el cementerio, y dice que le pide a la beb, y es remilagrosa. Y por ah me pongo a pensar y digo me hubiera gustado que ella estuviera conmigo, o pienso que podra haber tenido cinco aos, estara caminando y estara yendo al jardn.

Te cuesta llamarla por el nombre?

No. Milagros Socorro. Ves?

S.

*Esta crnica fue originalmente publicada en el diario La Nacin y forma parte del libro "Frutos Extraos" que reune varios textos de la autora.