la historia de demostenes (1)

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  • 7/26/2019 La Historia de Demostenes (1)

    1/2

    La historia de Demstenes

    El joven Demstenes soaba con ser un gran orador. Sin embargo, estepropsito pareca una locura desde todo punto de vista. Su trabajo erahumilde y requera extenuantes horas a la intemperie. o tena dineropara pagar maestros ni conocimiento alguno. !ero su gran limitacin eraotra" era tartamudo.

    Demstenes saba que la persistencia y la tenacidad hacen milagros y,cultivando estas virtudes, pudo asistir a los discursos de los oradores y

    #lso$os m%s prominentes de la &poca. 'asta tuvo la oportunidad de veral mismsimo !latn exponer sus teoras.(nsioso por empe)ar, no perdi tiempo en preparar su primer discurso.

    Su entusiasmo duro poco" la presentacin $ue un desastre. ( la tercera$rase $ue interrumpido por los gritos de protesta de la audiencia"* +!ara qu& nos repite die) veces la misma $rase-+, dijo un hombreseguido de las carcajadas del pblico.* +/'able m%s alto0+, exclam otro. +o se escucha, /ponga el aire en suspulmones y no en su cerebro0+.

    1as burlas acentuaron el nerviosismo y el tartamudeo de Demstenesquien se retir entre los abucheos sin siquiera terminar su discurso.2ualquier otra persona hubiera olvidado sus sueos para siempre. 3ueron

    muchos los que le aconsejaron 4y muchos otros los que lo humillaron*para que desistiera de tan absurdo propsito. En ve) de sentirsedesanimado, Demstenes tomaba esas a#rmaciones como un desa$o,como un juego que &l quera ganar. 5saba la $rustracin para agrandarse,para llenarse de $uer)a, para mirar m%s lejos. Saba que los premios de lavida eran para quienes tenan la paciencia y persistencia de saber crecer.*+6engo que trabajar en mi estilo+, pensaba.

    (s $ue que se embarc en la aventura de hacer todo lo necesario parasuperar las adversas circunstancias que lo rodeaban. Se a$eit la cabe)apara resistir as la tentacin de salir a las calles. De este modo, da a da,se aislaba hasta el amanecer practicando. En los atardeceres corra porlas playas, grit%ndole al sol con todas sus $uer)as para ejercitar sus

    pulmones. 7%s entrada la noche, se llenaba la boca con piedras y sepona un cuchillo a#lado entre los dientes para $or)arse a hablar sintartamudear. (l regresar a la casa se paraba durante horas $rente a unespejo para mejorar su postura y sus gestos.

    !asaron aos hasta que reapareciera de nuevo ante la asambleade$endiendo con &xito a un $abricante de l%mparas a quien sus ingratoshijos le queran arrebatar su patrimonio. En esta ocasin, la seguridad, laelocuencia y la sabidura de Demstenes $ue ovacionada por el pblicohasta el cansancio.

    Demstenes $ue posteriormente elegido como embajador de la ciudad. Supersistencia convirti las piedras del camino en las rocas sobre las cualeslevant sus sueos.

    nimo t puedes!!Slo siendo persistente conquistar%s tus sueos.

    La historia de Demstenes

    El joven Demstenes soaba con ser un gran orador. Sin embargo, estepropsito pareca una locura desde todo punto de vista. Su trabajo era

    humilde y requera extenuantes horas a la intemperie. o tena dineropara pagar maestros ni conocimiento alguno. !ero su gran limitacin eraotra" era tartamudo.

    Demstenes saba que la persistencia y la tenacidad hacen milagros y,cultivando estas virtudes, pudo asistir a los discursos de los oradores y#lso$os m%s prominentes de la &poca. 'asta tuvo la oportunidad de veral mismsimo !latn exponer sus teoras.(nsioso por empe)ar, no perdi tiempo en preparar su primer discurso.

    Su entusiasmo duro poco" la presentacin $ue un desastre. ( la tercera$rase $ue interrumpido por los gritos de protesta de la audiencia"* +!ara qu& nos repite die) veces la misma $rase-+, dijo un hombreseguido de las carcajadas del pblico.* +/'able m%s alto0+, exclam otro. +o se escucha, /ponga el aire en suspulmones y no en su cerebro0+.

    1as burlas acentuaron el nerviosismo y el tartamudeo de Demstenesquien se retir entre los abucheos sin siquiera terminar su discurso.2ualquier otra persona hubiera olvidado sus sueos para siempre. 3ueronmuchos los que le aconsejaron 4y muchos otros los que lo humillaron*para que desistiera de tan absurdo propsito. En ve) de sentirsedesanimado, Demstenes tomaba esas a#rmaciones como un desa$o,como un juego que &l quera ganar. 5saba la $rustracin para agrandarse,para llenarse de $uer)a, para mirar m%s lejos. Saba que los premios de lavida eran para quienes tenan la paciencia y persistencia de saber crecer.*+6engo que trabajar en mi estilo+, pensaba.

    (s $ue que se embarc en la aventura de hacer todo lo necesario parasuperar las adversas circunstancias que lo rodeaban. Se a$eit la cabe)apara resistir as la tentacin de salir a las calles. De este modo, da a da,se aislaba hasta el amanecer practicando. En los atardeceres corra porlas playas, grit%ndole al sol con todas sus $uer)as para ejercitar suspulmones. 7%s entrada la noche, se llenaba la boca con piedras y sepona un cuchillo a#lado entre los dientes para $or)arse a hablar sintartamudear. (l regresar a la casa se paraba durante horas $rente a unespejo para mejorar su postura y sus gestos.

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    !asaron aos hasta que reapareciera de nuevo ante la asambleade$endiendo con &xito a un $abricante de l%mparas a quien sus ingratoshijos le queran arrebatar su patrimonio. En esta ocasin, la seguridad, laelocuencia y la sabidura de Demstenes $ue ovacionada por el pblicohasta el cansancio.

    Demstenes $ue posteriormente elegido como embajador de la ciudad. Supersistencia convirti las piedras del camino en las rocas sobre las cualeslevant sus sueos.

    nimo t puedes!!Slo siendo persistente conquistar%s tus sueos.