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SUPLEMENTO CULTURAL No. 156 - 7 DE JULIO DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN Eduardo Ruiz Sosa Eduardo Ruiz Sosa (1983) es oriundo de Culiacán, México. Lleva viviendo casi una década en España como estudiante de Historia de la Cien- cia. Filólogo y becario de uno de las más prestigiosas becas a nivel mundial, la patrocinada por Han Nefkens, que permite estudiar el Máster en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra mientras escribe una obra literaria. Con ese apoyo, Ruiz Sosa escribió durante 18 meses Anatomía de la memoria. [Una entrevista con él realizada por Joel Flores en páginas centrales]

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La Gualdra 156

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SUPLEMENTO CULTURAL No. 156 - 7 DE JULIO DE 2014 - AÑO 4 DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Eduardo Ruiz Sosa

Eduardo Ruiz Sosa (1983) es oriundo de Culiacán, México. Lleva viviendo casi una década en España como estudiante de Historia de la Cien-

cia. Filólogo y becario de uno de las más prestigiosas becas a nivel mundial, la patrocinada por Han Nefkens, que permite estudiar el Máster

en Creación Literaria en la Universidad Pompeu Fabra mientras escribe una obra literaria. Con ese apoyo, Ruiz Sosa escribió durante 18 meses

Anatomía de la memoria.

[Una entrevista con él realizada por Joel Flores en páginas centrales]

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LA GUALDRA NO. 156 / 7 DE JULIO DE 2014 / AÑO 4

. 156 El Templo de las Musas

Por Violeta Tavizón

Las palabras[entrevista con Haydée Milanés,Parte II]Por Esther Mariela Consuegra Dávila

Teresa Viejo, novelista españolaEn la búsqueda de nuevos caminosPor Mauricio Flores

Escribir sobre memoriay la violencia[entrevista a Eduardo Ruiz Sosa]*Por Joel Flores

Diario de MateoPor Mateo Estrada Gaviria

De buenas ocurrencias está llena la política bibliotecaria estatalPor Eduardo Campech Miranda

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Castillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

Jakob von Gunten, de Robert WalserPor David Castañeda Álvarez

El PicaportePor Simitrio Quezada

Día 5Por Edgar Khonde

Armando Por Pilar Alba

El YoniPor Alberto Huerta

XXXIXPor Yamila Greco

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La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Carmen Lira SaadeDir. General

Raymundo Cárdenas VargasDir. La Jornada de [email protected]

Jánea Estrada LazarínDir. La Gualdra

[email protected]

Roberto Castruita y Enrique MartínezDiseño Editorial

Juan Carlos VillegasIlustraciones

[email protected]

Al Dr. M. Ignacio Díaz Cervantes (1948-2014)

El miércoles de la semana pasada, al en-cender la computadora, me enteré de una noticia que me entristeció mucho: un buen amigo, el Dr. M. Ignacio Díaz Cer-vantes -el Dr. Nacho-, había fallecido. La página de la Cineteca Zacatecas informaba que había muerto 36 horas después de ha-ber sido operado del corazón, en la ciudad de Zapopan, Jalisco.

Conocí al Dr. Nacho hace más de 15 años, cuando la Cineteca no existía y las muestras internacionales de cine se proyectaban en las salas cinematográfi-cas comerciales –hoy desaparecidas- del centro de Zacatecas. Cinéfilo de corazón, su presencia en el cine era constante y solía, si alguien lo abordaba al final de la función, comentar la película recién vista. Desconozco el dato, pero puedo asegurar que su afición al cine inició desde que era muy niño; lo afirmo porque el cúmulo de información que poseía sobre el tema era vasto. Su memoria era prodigiosa, recordaba a la perfección el nombre de directores, actores, productores y el año en que habían sido estrenadas las películas de las que hablaba; establecía relaciones entre películas actuales y de épocas pasa-das; analizaba el contenido de las cintas y siempre encontraba los lazos intertextua-les que en ellas aparecían. Para hacer esto, me queda claro que no sólo se necesita una buena memoria sino también de te-ner una sensibilidad especial y un bagaje cultural extenso, mismo que él alimentaba constantemente con múltiples lecturas.

Además de un amante del séptimo arte, el Dr. Nacho fue un hombre dedicado al estudio. Nació en 1948 en la ciudad de Zacatecas. Se graduó como Licenciado en Filosofía y Letras e Ingeniero Químico en la UAZ; y posteriormente obtuvo el grado -con Mención Honorífica- de Doctor en Enología por la Universidad de Bordeaux, Francia. Posteriormente ingresa como profesor a la UAZ y funda la Maestría en Alimentos de la Facultad de Ciencias Químicas; fue Director de Investigación y Posgrado de la UAZ y autor de diversas investigaciones en filosofía y enología. Su interés por esta última, lo llevó a crear hace casi tres décadas su propia marca de vinos de mesa: Cantera y Plata. Además, era un hombre comprometido con las causas a favor de la cultura y el medio

ambiente en nuestro Estado: fue fundador del Grupo Preservación del Ambiente en Zacatecas (PAZ) y participó activamente con el grupo de ciudadanos que estuvo en contra la destrucción del Parque Arroyo de la Plata y de la reubicación del mo-numento a Ramón López Velarde. El Dr. Nacho se integró también a grupos que promovían la defensa de los derechos humanos y promovía y apoyaba constan-temente actividades académicas y cultu-rales, no sólo como asistente sino como patrocinador.

Si usted vive en Zacatecas, segura-mente lo recordará atendiendo su negocio de vinos en el Mercado González Ortega; y si es asiduo visitante de la Cineteca, tal vez lo ubique como aquel señor de aspecto bonachón, pelo cano, barba abun-dante y anteojos, que se sentaba siempre en la misma butaca cercana al pasillo, en las filas traseras de la sala.

La noticia de su deceso nos dejó per-plejos a quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo. Más sorprendida me quedé cuando supe que falleció desde el 14 de junio y no nos enteramos sino hasta dos semanas después. Discreto hasta el final, me lo imagino dando la vuelta y partiendo a paso lento con una sonrisa en el rostro. Sus cenizas serán esparcidas en el cerro de la Bufa.

La muerte del Dr. Nacho nos invita a reflexionar entre otras cosas, sobre la importancia que tiene el público a quien los promotores culturales dirigimos nues-tros proyectos. Es el público finalmente a quien van encaminados nuestros esfuer-zos; no es solamente en la pluralidad de actividades programadas en donde radica la fuerza de la promoción cultural, sino en la atención y el respeto de la gente que -como el Dr. Díaz Cervantes- acude o puede acudir como espectadora y par-ticipante activa de todo lo que realizamos.

La butaca vacía –su butaca- en la Ci-neteca nos habrá de recordar que en cada persona que nos lee, que acude al cine, que acude a un concierto, a una presen-tación de un libro, a una exposición o al teatro, hay un ser humano inteligente y sensible en búsqueda de gozo para el espí-ritu y de conocimientos de calidad.

Que descanse en paz el Dr. Nacho. Nosotros a trabajar.

Jánea Estrada Lazarí[email protected]

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El Templo de las MusasPor Violeta Tavizón*

Descubriendo museos: Las artes decorativas en un museo

En nuestro país tenemos la satis-facción de contar con museos de distintas temáticas, con acervos que rescatan el patrimonio cultural y la historia universal. Ejemplo de ello es el Museo Franz Mayer que se encuentra en el centro histó-rico de la Ciudad de México. Este recinto resguarda una importante colección de artes decorativas que versan desde el siglo XVI hasta el XX. Se encuentra en un edificio histórico que fue un hospital desde 1582 y que estuvo bajo el cuidado de la orden religiosa de San Juan de Dios. Tanto el continente (edi-ficio), como el contenido (colec-ciones) son reflejo de la riqueza cultural de nuestro país.

Franz Mayer-Traumann fue el coleccionista que reunió el que posiblemente es el acervo más importante de México en cuanto a las artes decorativas se refiere, tanto europeas, asiáticas, como nacionales. Franz Mayer nació en Alemania en 1882 y viajó a México en 1905 trabajando como corredor independiente de la casa de bolsa. Su habilidad financiera le dio la soltura económica para poder adquirir una diversidad de objetos utilitarios y deco-rativos. En 1962 creó un fideicomiso con el Banco de México para que esta institución se hiciera cargo de la administración de un lugar que se dedicara a exhibir el vasto acervo del coleccionista alemán que murió en 1979. Tras varias gestiones para encontrar el lugar idóneo de exhibición, finalmente el museo se inauguró el 15 de julio de 1986 en el antiguo hos-pital de San Juan de Dios en la Calle Hidalgo, frente a la Alameda. Su primer director fue Eugenio Sixto quien estuvo a cargo del traslado del acervo de Franz Mayer al inmueble donde actualmente se encuentra el museo; él también realizó la primera propuesta museológica. Tras la muerte del director, quedó a la cabeza de este importante museo el arquitecto Héctor Rivero Borrell Miranda, quien hasta la fecha lo dirige muy acertadamente.

Durante el recorrido el visitante puede disfrutar de piezas extraordinarias de platería civil y religiosa; de una bella colección de mobiliario en el que figuran biombos, baúles, cajoneras, mesas, sillas, y demás objetos que remiten a la vida cotidiana de las familias aristócratas de la Nueva España; de un amplio acervo con objetos de la Nao de China, conocida también como Galeón de Manila, en el que se encuentran es-culturas de quimeras, piezas de maque, lacas, madera

tallada, marfil y porcelana, por enumerar algunas piezas.

Se distingue también una amplia compilación de escultura estofada novohispana de los siglos XVII y XVIII que incluso se exhibió en el Museo de Gua-dalupe en septiembre de 2008 en el que hay escultura de bulto, relieves y escultura do-méstica.

Este museo además de tener un gran repertorio de acervos, se distingue por ser dinámico y estar a la vanguardia. Ofrece una amplia serie de ac-tividades entre las que destacan cursos, ciclos de conferencias, conciertos, talleres, visitas guiadas especiales, por citar sólo algunas. Así también el Museo Franz Mayer convoca a los artistas na-cionales y extranjeros a la Bienal de Cerámica Uti-

litaria, que exhibe a los ganadores se-leccionadas en su sala de temporales y además itinera la muestra en distintos recintos de México y del mundo.

Cabe mencionar también que este museo ha recibido exhibicio-nes tan diversas como Barbie, 50 años de historia, moda y diseño; Los escultores novohispanos y sus obras, con una curaduría de la Dra. Con-suelo Maquívar, investigadora emé-rita del INAH; El radio en México: historia, diseño y tecnología; y Colec-cionista de imágenes, Franz Mayer Fotógrafo, por citar sólo algunas.

Finalmente, es necesario señalar que el museo tiene un proyecto im-portante de social media que abarca una página web (www.franzmayer.org.mx), la fan page (https://www.facebook.com/pages/Museo-Franz-Mayer), Twitter, y una aplicación para teléfono celular y tabletas. To-das estas herramientas multimedia permiten a quien no puede llegar a visitar este museo, aproximarse a él a través de la tecnología.

La invitación queda abierta para que puedan acercarse a estos recin-tos que tenemos en nuestro país, la distancia ya no es un pretexto; gra-

cias a las herramientas multimedia podemos descu-brir los sorprendentes museos que tenemos y el rico patrimonio cultural que nos distingue ante el mundo.

* Curadora.

Arte

Patio del Museo Franz Mayer.

Retrato de Franz Mayer. 1960. Colección del Museo Franz Mayer.

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La semana pasada iniciamos la entre-vista con Haydée Milanés, cantante cubana, quien acaba de lanzar su disco Palabras, Haydée Milanés canta a Marta Valdés. En esta ocasión, compartimos con ustedes la segunda parte de esta en-trevista, en exclusiva para La Gualdra.

Esther Consuegra: Existe una nostal-gia por ese legado musical cubano que marcó toda una época y a generaciones enteras, en tu caso ¿de qué manera res-catas esa nostalgia y la transmites a los escuchas actuales?Haydée Milanés: Esta música la estoy escuchando desde pequeña; siempre he escuchado mucha música cubana a tra-vés de mi padre y creo que forma parte de mí. La mejor manera de rescatarla es respetándola, aprendiéndola y luego aportándole cosas, siempre para mejor, desde una perspectiva  contemporánea y por supuesto también haciendo ver-siones diferentes a las que ya han sido hechas; no podemos perder de vista que canciones de Marta Valdés, como “Palabras”, “Tú no sospechas”, “En la imaginación”, “Llora” y “Deja que siga sola”, entre otras, han sido interpretadas por grandes de la música como Vicen-tico Valdés, Omara Portuondo, Pablo Milanés, Bola de Nieve, y otros. Pude contar para estas grabaciones con unos músicos inmejorables, con los cuales lo-gré las atmósferas que deseaba. Músicos prestigiosos que ya han formado parte de legendarias bandas como Irakere, al mando de Chucho Valdés, y también del grupo de Gonzalito Ruvalcaba.

 EC: El caso del  filin, y el proceso para la producción de este nuevo material ¿cómo se dio la interacción musical y personal con Marta Valdés?HM: Ella me dio una gran confianza y me entregó sus canciones con la convicción de que  las iba a cuidar. Me incitó a que hiciera yo misma los arreglos y la producción de este disco, también a que tocara el piano. Ella me ayudó a sacar lo mejor de mí y me puso a estudiar mucho también. Marta no acepta equivocaciones en las letras o en la música, es muy severa. Dice que los cambios que se hagan a sus canciones tienen que ser para mejorar lo que ella hizo, y tiene razón. En un principio iban a ser 12 canciones, y terminaron siendo 16, de las cuales quedaron 14.

Son bellas canciones; Marta es una autora fascinante; refinada y muy origi-nal. Por otro lado, al ver sus canciones nuevamente grabadas, Marta ha vuelto a componer luego de varios años sin hacerlo, además de tocar la guitarra y cantar; de hecho, en el disco comparti-mos en dos canciones.

EC: Como intérprete, arreglista y pro-ductora joven, ¿crees que actualmente en el panorama musical  cubano se es-

tén gestando figuras de la talla de tu padre Pablo, de Silvio, Omara Por-tuondo, la misma Marta, Teresita Fer-nández,  Elena Burke y muchos otros que son leyenda e impronta del Caribe y legado de Cuba?HM: El momento actual en Cuba real-mente no es muy favorable para que surjan movimientos culturales impor-tantes, la economía, la política y otros aspectos de la sociedad están muy de-teriorados y eso no es una buena base

para que la cultura florezca. Por su-puesto, siempre hay proyectos aislados de calidad, pero la situación está muy precaria y casi siempre los que tienen talento se van.

EC: ¿De qué manera visualizas el pre-sente y el fututo de la música cubana dentro y fuera de la isla?.HM: Creo que deben existir cambios profundos en la sociedad para que exista un cambio real en la cultura, pues ésta siempre ha sido un reflejo de todo lo demás. Si un país no está bien, la cultura y sus diferentes manifestacio-nes tampoco lo están.

EC: El jazz, la nueva trova, la balada pop y el son cubano, se fusionan ya como tu sello musical personal y estilístico, ¿que otros géneros integrarás en tus composiciones e interpretaciones?

HM: Me gusta mucho la música, la buena música en general. Todos los géneros que tienen que ver con la can-ción latinoamericana y suramericana también me influencian. Me encanta la música antigua, barroca, el rock.

EC: Finalmente ¿para este año planeas alguna gira por México? ¿Qué otros proyectos atenderás este 2014?.HM: Este año  le haré un homenaje a Marta Valdés por sus 80 años en el Festival Leo Brouwer, será el 2 de octubre en el Teatro Mella de La Ha-bana. Para eso me estaré preparando desde muy pronto. Este concierto va a ser el lanzamiento en Cuba de este disco Palabras, Haydée Milanés canta a Marta Valdés y además quiero aprove-char para realizar la grabación de un cd/ dvd. Habrá sorpresas de invitados y canciones inéditas de la autora. Para finales de año comenzaré una gira por México, país que no visito desde hace varios años y el cual me encanta. Tam-bién haré una colaboración en la nueva película del cineasta Fernando Pérez interpretando el tema “Nosotros”, de Pedro Junco.

EC: Algo más que desees agregar...HM: Estoy produciendo un disco junto a mi padre, el cual lleva canciones de su autoría. Canciones a dúo entre no-sotros, un sueño hecho realidad. Este disco saldrá para el año que viene.

Las palabras [entrevista con Haydée Milanés, Parte II]

Por Esther Mariela Consuegra Dávila

Marta Valdés

Haydée Milanés

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7 de juLio DE 2014 5Libros

Teresa Viejo, novelista españolaEn la búsqueda de nuevos caminos

Por Mauricio Flores *

Imagine el lector lo que habrán sentido esos miles de hombres, mujeres, niños, provenien-tes de un país en guerra, al mirar el puerto de Veracruz, luego de un largo periplo en barco por el desconocido mar.

Veracruz, no el de ahora, caótico y maloliente; ni el pretérito, heroico y se-ñorial, sino el que Teresa Viejo identifica como “una enorme piñata rebosante de dulces; ciudad que rezumaba deseo por todas sus esquinas”.

El que durante lustros fue la puerta de entrada al país de miles de refugiados que tuvieron en este país (México) una patria alterna.

Todo producto de la imposibilidad de un futuro en paz. A nuestro país llegarían unos y otros —de nacionalidades diver-sas— a prolongar una identidad en otros tiempos y espacios.

Ahora que se conmemoran los setenta y cinco años del exilio español, sin duda el éxodo más paradigmático y sensible de la historia contemporánea, anécdotas, evocaciones, estudios y recreaciones lite-rarias circulan con abundancia.

Mi primera recomendación entre las últimas es la de esta autora, también periodista en medios electrónicos de su país: la España “camisa blanca de mi espe-ranza”, diría el poeta Blas de Otero.

¿Cuántas vivencias habrá acumuladas sobre la experiencia? Inimaginable balance.

Recuerdo el relato de un viejo profesor uni-versitario. Nunca se cansó de recrear (vehe-mente, casi enfebrecido) lo a su vez escuchado

de alguno de sus maestros, en los salones del Colegio de San Ildefonso, sede de la Prepa 1.

La historia se ubicaba hacia mediados del 37, cuando arribaron a Veracruz los después

llamados niños de Morelia: alrededor de qui-nientos pequeños, puestos a salvo de la gue-rra (in) civil española, gracias a la visión y

generosidad del entonces presidente Lázaro Cárdenas.

Pero como la ceremonia de recepción in-cluyó juegos pirotécnicos, niñas y niños per-dieron orden y control, corriendo espantados hacia todos lados, aún vivo en su memoria el terror al sonido de las bombas y la metralla

de su país en llamas. Es en escenarios como Veracruz,

Puebla, Ciudad de México, logradamente recuperados por Teresa Viejo, donde su-

cede la historia de Que el tiempo nos encuentre.

Una familia española (disfuncional, diríamos hoy; empantanada en su pa-sado, diríamos en todo tiempo) se tras-lada a México en busca de mejores opor-tunidades para sus integrantes.

En especial para Aurora, “envuelta por sus melodías, oliendo a vainilla y vestida de color durazno”, la guapa joven que descubre en los ambientes cine-matográficos de entonces —de oro— la posibilidad de nuevos caminos para su existencia.

Juan Orol, Salvador Novo, Seki Sano, Magda Donato, Agustín Lara, Emilia Guiú, Roberto Gavaldón, Graciela Ol-mos La Bandida y hasta el Güero Batillas, temido pistolero de los peores políticos de los años (recuérdese la gran foto que le hiciera Rodrigo Moya), aparecen en la novela de Teresa Viejo.

Otra manera de reinventar las dis-tendidas vidas de los miles de exilia-dos, clausurada la posibilidad de un regreso a una tierra ya inexistente, que hace además homenaje al cineasta Mi-guel Morayta, quien tras su incursión en el bando republicano contribuyó

a la consolidación del cine mexicano que para las fechas se transformaba en una gran industria.

Del exilio español en México se cumplen setenta y cinco años. De la llegada de los primeros transterrados de aquel país, sólo unos pequeñines, dos más. De la publicación de la novela de la madrileña Teresa Viejo, Que el tiempo nos encuentre, apenas unos meses. Quien decida abrir su sensibilidad a estos tres sucesos —digo yo— tiene garantizado un viaje al pasado, vehículos la memoria y la literatura, y con ello a nuestros días.

Salir adelante“El exilio no puede convertirse en una enfermedad”, sostiene uno de los personajes de Que el tiempo nos encuentre, “hay que rebe-larse y salir adelante”. Para dar paso a la voz narrativa: “Un bucle melancólico sin cura. Cuando el exilio se enquistaba, más que la condición de un individuo se convertía en su forma de vida y no pertenecía ni al país de acogida, ni a esa nación que sólo prevalecía como mito en su memoria. Entonces se convertían en fantasmas que acudían a la oficina o llevaban a sus hijos al colegio Madrid, en la vaga ambición de que ellos sí regresarían. ¿Pero a dónde? Si la tierra de la que salieron no existía”.

Teresa Viejo (fragmento, Op. Cit.)

Teresa Viejo, Que el tiempo nos encuentre, Planeta, México, 2014, 512 pp.

* [email protected]

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Escribir sobre memoriay la violencia

[entrevista a Eduardo Ruiz Sosa]*Por Joel Flores

Mientras muchos de los escritores nacidos durante la década del ochenta centran sus objetivos literarios en escribir libros que puedan ser premiados en concursos, becables por el Estado y sus fondos editoriales, Anatomía de la memoria (Barcelona, Editorial Candaya, 2014) es una novela que revela una vocación literaria que tiene precedentes en autores que han escrito libros como Cien años de soledad, Ulises o Infinite jest. Aspira a la obra total, donde no sólo se funde imaginación y talento, sino otros conocimientos que no discrepan para nada con la literatura y su creación. Se trata de una novela sobre la memoria como sinó-nimo de Historia. Una novela que indaga sobre quiénes y cómo la construyen, sin ignorar que la memoria es tramposa: recor-damos lo que nos conforma y traicionamos lo que nos incordia.

Las más de quinientas páginas de Anatomía… (que en su forma bien podría ser un universo narrativo compuesto por cinco novelas sobre un tema) están contadas con una voz que jamás se derrumba, que alcanza el cenit de las luminosidades poéticas (tanto por las continuas y preciosas reflexiones sobre cómo se construye la memoria de un movimiento estudiantil y con ello la historia de una región, y por el cúmulo de citas litera-rias que disertan sobre la escritura), como si de una gran novela estructurada en versos se tratara: oraciones cortas y bien cali-bradas que se inclinan a interrogar el por qué de la formación y extinción de los Enfermos, un grupo de estudiantes que buscaba un nuevo orden en el Norte de México durante la década del setenta, porque México es, como en la actualidad, un caos.

Joel Flores: Me gustaría que comenzaras hablándonos de tu acercamiento a la literatura y tu formación.Eduardo Ruiz Sosa: El curso de mis lecturas iniciales es muy parecido al de la mayor parte de los lectores: empezar de niño con los libros que hay en casa, ir yendo de un lado a otro entre géneros diversos sin mucho orden y, luego, en un momento, una cierta guía aparece para ofrecer, como dice una canción, orden y aventura: yo pasé de leer Mafalda, John Grisham, y libros de ciencia, especialmente astronomía, a leer, gracias a un círculo de lectura que coordinaba Martín Amaral, un gran lector, a Borges, Lugones, Cortázar, Quiroga, Arreola, y ahí, ciertamente, fue donde mi forma de leer y entender la lectura cambió drás-ticamente. Fue el propio Martín quien me encaminó al taller de escritura de Élmer Mendoza, luego de leer mis primeros textos. Ahí aprendí técnica, paciencia, hábitos, y fui descubriendo a otros autores que ahora son fundamentales para mí, como An-tonio Lobo Antunes, por ejemplo. Aquella experiencia perfiló de manera especial mi forma de enfrentarme a la escritura. Después de eso, y gracias al propio Élmer, conocí a otros dos escritores que yo considero también como mis maestros: David Toscana y César López Cuadras. Con ellos trabajé en algunos cuantos talleres, y sus consejos sigo teniéndolos en mente.

JF: Anatomía de la memoria se escribió bajo el apoyo de la beca Han Nefkens, en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra, ¿los másters o universidades que ofertan programas de escritura creativa en realidad hacen a los escritores o los escri-

tores se hacen solos? ERS: Creer que la escuela, los cursos o las instituciones “ha-cen” a quienes se acercan a ellas para obtener algún tipo de conocimiento es pensar en el conocimiento mismo como en un proceso en el cual uno alimenta a otro. Pensar, sin embargo, que no “hacen” nada, es también una forma unilateral de ver la cons-trucción del conocimiento. He escuchado muchos comentarios, y muy variados, sobre este asunto. Hay una especie de aura mítica sobre la idea de lo que un escritor es o debe ser, y que en cierta medida conduce a esa forma romántica del ser tocado por las musas o dotado de una cierta sensibilidad rebelde y agreste que, si se educa, se pierde. Sin embargo eso no se piensa, por ejemplo, en el teatro, en la música, en la danza, o en cualquier otra disciplina artística. La escritura es un arte, eso no debe olvidarse. Y todo arte conlleva una artesanía, un “saber hacer”. Nunca he escuchado que alguien se cuestione sobre si debe ir a un conservatorio de música o no, ni que los músicos critiquen a los conservatorios y a quienes asisten a ellos para formarse. Al contrario. Se entiende que hay una técnica, una serie de prácticas formales que son semejantes para todos y cuyo uso permite comprender, por ejemplo, el funcionamiento mecánico de un instrumento. Esto, insisto, en la música o en la danza no se cuestiona: se estudia, se va a una escuela, una universidad o una academia. Sin embargo parece que en la escritura eso tiene una cierta objeción de conciencia. Yo me formé en talleres con di-versos escritores, aprendí ahí la mecánica del oficio de la escri-tura, y he sido profesor en talleres desde hace tiempo: no tengo la menor duda de que se aprende a escribir como se aprende a tocar la guitarra. Esto, sobre todo, en cuanto a los talleres y los

cursos más o menos abiertos a todo el público. Ahora bien, en un máster no se le enseña a uno a escribir: si uno llega a un máster debe ir con un bagaje personal lo suficientemente robusto como para plantearse una interacción entre lo que ya sabe y lo que saben otros. Y eso vale para cualquier máster, sea de matemáticas, de filosofía o de escritura creativa. Pensar que uno puede entrar en un máster de escritura creativa en blanco y que saldrá siendo un escritor, sea lo que se entienda por eso, es pura inocencia. Es como pensar que un año de clases de guitarra lo va a convertir a uno en Paco de Lucía.

JF: Tu primer libro salió en 2008, desde entonces no hubo rastro de ti. ¿Centraste ese tiempo y todos tus esfuerzos en escribir una novela con ambiciones enormes como Anatomía…? ¿Cómo fue el salto de escribir cuento a novela?, ¿cómo fue el proceso de creación de esta obra?ERS: El hecho de que publicara primero un libro de cuentos no quiere decir que primero escribí cuentos y luego me atreví con la novela. Se habla mucho de que el cuento es un género de aprendizaje o de paso, y creo que eso es un error. Antes del libro de cuentos había escrito ya dos novelas que acabaron, menos mal, en la basura; y había escrito también un par de libros de cuentos, y algunos poemas, incluso. La escritura, a mi ver, no tiene restricciones a partir del género. En este sentido, no di un salto del cuento

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7 de juLio DE 2014 7Literatura

a la novela: mientras escribía una de ellas, que ya no existen, empecé los cuentos de La voluntad de mar-charse, y alternaba ambas cosas. Creo que así lo he hecho casi siempre. El último borrador de ese libro lo terminé durante el primer año de estancia en Bar-celona, 2006-2007. Después de eso me dediqué, más o menos a partes iguales, al doctorado y a la lectura. Fue más o menos también en 2007 que comencé otro proyecto sin forma precisa, que se fue convirtiendo en un largo libro, una especie de novela. Y digo espe-cie porque aún no está terminado. De ese proyecto, cuya línea central es la memoria, manan muchos de los personajes de Anatomía… y fue así como empecé, ya alrededor del 2010 o 2011, a dibujar el perfil de lo que sería esta novela. Surgió un poco como el libro de cuentos: las historias fueron apareciendo, y lo único

que había de fondo, y que sin eso no habría podido escribir ni una página, era una cierta noción temática, por decirlo de alguna manera: la intención de escribir sobre la memoria y, principal-mente, sobre la memoria del dolor. Escribí un par de versiones breves, muy distintas en todo a la última versión, ya publicada, y poco a poco fui encontrando el sentido que buscaba. Dejé en descanso aquél otro largo proyecto y preparé todo para escribir Anatomía de la memoria. Justo había terminado el doctorado cuando salió el fallo de la Beca Han Nefkens y entonces de-diqué, íntegramente, los 18 meses de duración de la beca a la escritura del libro. Escribía casi todos los días, unas ocho horas diarias. Finalmente entregué el libro a Olga y Paco, los editores de Candaya, el 31 de diciembre a las once y media de la noche.

JF: Anatomía… enuncia un país hundido y un grupo de estudian-tes que buscan instaurar un nuevo orden nacional en los años

setenta. Pero también es un tratado en verso sobre la escritura de la memoria y las disecciones del recuerdo. ¿Es deber del escritor enunciar y evidenciar con su literatura los conflictos que aquejan a México?, ¿el escritor debe hablar de la violencia que le tocó vivir aunque esté lejos y vea esos conflictos desde afuera del país?ERS: No sé si es posible decir que hay “un deber” para los escri-tores. Sé que yo tenía que escribir sobre ello, que mi intención era la de preservar no el hecho histórico en sí, hablando particu-larmente del caso de los Enfermos, sino una cierta emoción que creo que debe permanecer en nosotros luego de que nos acer-camos al estudio de la historia o a las noticias del presente. Cada quien escribe de lo que quiere y de lo que puede, de lo que ve y de lo que sabe. En cierta medida creo que también hay que tra-tar de escribir sobre lo que no se sabe, sobre lo que uno no sabe, porque es mediante la escritura que puede uno aproximarse a un esbozo de explicación. Estar lejos me ha permitido ver las cosas desde otra perspectiva, comprenderlas de una manera distinta que no es el mero recurso pintoresco de un contexto. Pero estar lejos es estar dentro de la distancia de una manera especial: uno se va, pero se queda la familia, los amigos, y esa violencia lo va siguiendo a uno sin descanso. No se puede huir de la violencia, o yo no puedo hacerlo, y quizás esto, más que por la escritura, se debe a razones muy personales. Cuando em-pecé a escribir, y eso puede verse aún en el libro de cuentos, me interesaba ver, imaginar, contar, cosas lejanas: pensaba en otros países, en otras historias. Cuando vine a vivir acá fue que em-pecé a escribir sobre México, sobre Culiacán, sobre mi familia.

JF: Ciertos narradores consideran a la poesía un arte menor. Pero tu novela bien podría leerse como un poema largo: hay pasajes donde la prosa se inclina en crear una serie de imágenes que en conjunto crean una narración y a la vez musicalidad. ¿Leer poesía ayuda a afilar las armas narrativas y a aprender a fundir el discurso narrativo con el poético? ERS: No creo que haya, en esencia, una rotunda diferencia entre eso que habitualmente se distingue como lo narrativo y lo poético. Toda escritura que pretenda ahondar en las emocio-nes humanas necesita del fenómeno poético para alcanzar una cierta cercanía con las cosas. Considerar que la poesía es un arte menor me parece más bien triste. Y tampoco creo que la poesía sea una herramienta para los narradores: “la poesía es”, y poco más puede decirse. Quizás sea el mecanismo más preciso del que disponemos para acercarnos a los fenómenos del sentir y el pensar. Habría que leer a Juarroz. Y a Edmond Jabès. Habría que recordar que Nietzsche, Heidegger, Sloterdijk, y tantos otros fi-lósofos han dedicado páginas numerosas a hablar sobre la poesía y a hablar del ser humano a partir de la poesía. Para mí, la única forma posible que encontré para tratar la memoria estaba ahí, en la palabra poética, en una manera del decir y en una noción de hondura que la narración, por sí sola, no alcanza.

JF: Diré una palabra y tú me contestas, sucintamente, lo que se te viene primero a la mente.México: Herida, distancia y distanciamiento, cercanía de lo lejano.Memoria: Lo que uno mismo es en los otros y con los otros.Novela: Carta larga para los más queridos.Culiacán: Necesidad de un futuro distinto.Literatura: Conversación y esperanza.España: Otra herida. Y agregaré: Catalunya, Barcelona, Sloterdijk: Casa y distancia.

JF: El Estado y sus programas de fomento y promoción de la cultura han ido llevando al escritor a buscar que su trabajo se solvente gracias a becas y premios literarios. ¿Qué opinión tienes de los premios?, ¿en verdad motivan a los autores a crear obras de calidad? ERS: Creo que si uno se toma la escritura como un trabajo a remunerar, como algo que debe premiarse por el hecho de ser cultura, se equivoca. Es curioso que en el caso de la formación de escritores haya debates y, en muchos casos, dudas y críticas sobre los talleres, cursos y másters, pero en torno a los premios literarios y las becas no haya las mismas consideraciones. Una vez escuché a alguien preguntar ¿cuántos escritores quedarían en México si desaparecieran todas las becas y los premios? Tanto las becas como los premios, son herramientas para lograr la publicación y, a veces, la subsistencia económica por un tiempo muy específico. Pero esa subsistencia y esas publicacio-nes estarían ceñidas, así lo veo, a una cierta edad o a una cierta etapa de la vida de un escritor, quiero decir que principalmente a la juventud o a los inicios, que es cuando más cuesta mostrar el trabajo y hacerlo circular, al menos así parece en apariencia. Aunque estos dos años, gracias a la beca Han Nefkens, he vivido de la escritura, sé que es algo que no va a pasar el resto de mi vida: no porque no sea cómodo, sino porque no quiero ence-rrarme en la escritura como si ello fuera una especie de altar. Viviré de mi trabajo como profesor universitario, para eso he estudiado tantos años, y le dedicaré a la escritura todo el tiempo que tenga disponible. En este sentido, becas y premios deberían ser, creo, estímulos, y poco más. O así es como yo quiero verlos. No contemplo vivir de la escritura, eso es una especie de usu-fructo, pienso en vivir con la escritura.

* Los invitamos a leer la entrevista completa en el blog:

http://bunker84.blogspot.mx.

Joel Flores es autor de los libros de relato El amor nos dio

cocodrilos (Editorial Vozed) y Rojo semidesierto (Premio

Internacional de Literatura Sor Juan Inés de la Cruz 2012).

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LA GUALDRA NO. 1568

Sábado:Ayer estuve donde M. Concluimos el borrador de la tesis. Ahora sigue redactar la introducción y otro estado de la cuestión. El texto lo debo entregar en octubre.

M. no quiso tocar el tema de la fundación. Su cantaleta de “no me va” volvió a salir. En cambio, habló sin parar del montón de temas que puedo trabajar con lo existente en el ar-chivo. M. es un Coelho localito. No comprende que sin sustento material no existen posibilida-des para ser libre.

Bebimos mezcal sin límite de tiempo. Lo corrosivo son sus aparentes gustos musicales.

No fui a Agüitas. Son las siete, Sujetín no ha llamado.

Domingo:Planeo volver a Aguascalientes o iré a Jerez

(es tan obvio). Estoy agotado.Consulté a Memo sobre la mudanza. En su

respuesta presumió: “Hice puchero y salsa en molcajete”. Fue una solicitud de C. Bebieron tequila, supongo que la reunión no concluye (10 pm).

Sujetín no ha llamado. Estoy harto de coger con pendejos.

Miércoles:El lunes entregué la oficina. El contador

levantó el acta. Dijo que el viernes tendrá mi pago y “el finiquito”. Durante la diligencia llegó don Antonio. Hizo observaciones al proyecto.

Las quiere para el jueves. Platicamos como si no hubiese despido.

Al concluir fui a Las Quince. En el camino saludé a varios de los hombres de mi vida. Con todos hice compromiso de encuentro. Quizá uno o todos vengan…

Regresé en taxi. Bebí sin límite. Le marqué a Antonio. No respondió.

En mis ganas, antes de subir al taxi, flirteé en el Independencia. Allí saludé a Oscar y Carlo. Prometimos reunirnos “un día de éstos”. Oscar vive-mantiene a Megacosa. Carlo está sobrado de peso, ahora es Drag Queen. Ambos dejaron la estética, ahora andan en venta por catálogo. Las güilas traen los libros en la bolsa de la puteada.

Ayer estuve tirado. Ayer deseé estar con alguien. En la desesperación apuré a Ray para venir. Ignoró los mensajes.

Deseo un amor aburrido, aunque sea he-tero.

Ya no he ido al trabajo.Sábado:Comencé De lo cotidiano [Armida de la

Vara, El Colegio de Michoacán, 1997]. Es una recomendación de M. Son textos que muestran la experiencia cotidiana y más: la experiencia cultural.

En el ojeo me convenzo: iré a vivir a Jerez. Allí podría vivir “el mundo por un solo hemis-ferio” [Mi villa, Ramón López Velarde].

La semana anterior el diputado Javier Torres propuso una modificación a la Ley Estatal de Bibliotecas, con la fina-lidad de que “los jóvenes y niños de las comunidades tengan un lugar en dónde poder consultar material para sus estu-dios”. El legislador sabe, por la natura-leza de su propuesta, que el ámbito de las bibliotecas públicas está en el olvido desde hace mucho tiempo. Sin embargo, también sabe que hay propuestas que son verdaderos placebos, o justificantes políticamente correctos.

La propuesta es errónea de origen. Torres sugiere (de acuerdo a la nota periodística que difundió la ocurrencia) que se modifique el número de “libros” para que un establecimiento sea con-siderado biblioteca pública. Mala, muy mala lectura, cito el texto de la Ley: “Biblioteca Pública.- Todo establecimiento que contenga un acervo de carácter gene-ral superior a quinientos títulos, catalo-gados y clasificados, y que se encuentren destinados a atender en forma gratuita a toda persona que solicite la consulta o préstamo del acervo, en los términos de las normas administrativas aplicables”.

La mayoría de las personas dedica-das a algún ámbito de libro y la lectura, sabe que libros y títulos son dos concep-tos distintos. Por lo tanto, no es sólo una

cuestión cuantitativa. En segundo lugar, al diputado y su equipo de asesores les falta aplicar lo que predican: leer (como recreación, pero también como infor-mación). La definición que plasma la ley es recuperada de la que establece la Ley General de Bibliotecas. Y rige todo el quehacer bibliotecario.

Por otro lado, también se ignora que cada escuela cuenta con, al menos, una biblioteca (ya sea de aula o esco-lar), y que una de sus funciones es el préstamo a domicilio. Si la institución educativa no lo está haciendo, entonces hay que reportarla a las instancias co-rrespondientes. Convencido estoy que las bibliotecas públicas, sus servicios y personal, tienen un largo trecho que recorrer. Seamos sinceros: no tenemos bibliotecas públicas que satisfagan las necesidades de la comunidad.

A las bibliotecas públicas estatales les hace falta presupuesto para adquirir bibliografía (¿qué ganamos con invitar a la gente a acudir a la biblioteca si no encuentran un texto que es fundamental para ellos?); diseñar e implementar un programa efectivo de préstamo interbi-bliotecario, el cual brinda la posibilidad de circulación bibliográfica y nuevas opciones de lectura; capacitar al per-sonal [más del 90% de las bibliotecas públicas, e incluyendo la Central Estatal, dependen de los cursos y talleres que brinda la Dirección General de Biblio-tecas (DGB) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA)], pero esa formación no debe ser sólo técnica-operativa, sino también humanística, y desde luego, lectora.

Ahora, si el señor diputado tiene un interés real por las bibliotecas, que lo exprese legislando para que exista un perfil del trabajador y directivo, para que los puestos bibliotecarios no sean ni castigo, ni premio electoral. Para que las bibliotecas públicas zacatecanas vuelvan a tener la presencia nacional de hace algunos años. Porque si la inercia con-tinúa, no nos extrañe que la simulación en la promoción de la lectura (de la cual nos ocuparemos próximamente) siga permeando en estos espacios.

Por Mateo Estrada Gaviria

Diar

io de

Mat

eoPromoción de la lectura

De buenas ocurrencias está llena

la política bibliotecaria estatal

Por Eduardo Campech Miranda

Diario de Mateo

Carl Spitzweg. Ratón de biblioteca. 1849.

Francois Xavier Fabre. Dos hombres desnudos. 1766-1837.

Page 9: La Gualdra 156

Sous les jupes des filles, un baile medio feminista

El 8 de marzo de este año, por motivo del Día de la Mujer, la directora de cine Audrey Dana organizó un flashmob en la plaza Trocadero de París (ésta tiene una vista sobre el río Sena y la Torre Eiffel). Lo peculiar de la manifesta-ción fue el personaje que la abrió, se trataba nada más y nada menos que de la actriz y ex esposa de Johnny Depp, Vanessa Paradis, mar-cando el paso de una coreografía pop y acom-pañada por otras dos bailarinas.

La sorpresa de los paseantes, en su ma-yoría turistas, no se quedó en Paradis; dos o tres compases después entró en escena y medio disfrazada la actriz leyenda del cine de arte francés, Isabelle Adjani (Nos-

feratu , Werner Herzog) acompañada por las también actrices, Laetitia Casta, Julie Ferrier, Marina Hands, Sylvie Testud, Alice Belaïdi, Géraldine Nakache y la propia directora, Audrey Dana; todas ellas son el reparto de la cinta Sous les jupes des filles que justo en junio acaba de salir en cines fran-ceses.

Bajos las faldas de las chicas está dirigida por Dana y este flashmob fue la presentación del tono de la historia a manera de canto reivindicativo de la libertad femenina: lo mismo por su empoderamiento en el trabajo como de su gusto por la maternidad, o ambas combinadas; por poseer y expresar el deseo sexual de su cuerpo, por tener muchas ganas de coger o por su preferencia lésbica; por denun-ciar que lo mismo pueden ser lindos

unos pechos y nalgas femeninas que un pene de hombre; por recolectar amantes, anotarlos en sus repertorios telefónicos, llamarles según el color del día y echarlos de casa cuando no se les necesita más; por engañar a su pareja primero sin justificar una venganza por traición, o si esto sucedió tener el valor de insultarlo a voz alta y correrlo de la casa; y por recordar que aun en pareja separada, los hijos son de dos y a dos se deben repartir su cuidado y educación.

Organizada a manera de sketches cómicos o irónicos en torno a 11 mujeres -unidas únicamente por el trabajo en común de las protagonistas- durante un ciclo de 28 días, la cinta ha sido ampliamente criticada por la prensa francesa como una muestra de que las mujeres pueden ser igual de vulgares que los hombres y que adolece de un “toque de feminidad” (a entender lo que se quiere decir con esto). Para nosotros es una película que retoma los clichés femeninos y masculinos, los mete en una licuadora acompañada de ingredientes burgue-ses (champagne, París con su Moulin Rouge y Torre Eiffel, moda y hoteles de lujo) y se sirve una malteada de co-micidad a degustar en dos horas.

Aunque, por el gusto de ver a Adjani (sin expresión facial por sus operaciones) y a Paradis (flaca hasta los huesos) bailar un popero, y a París en primavera, la película bien vale la pena; ojala llegue a México y sino, pues al menos por lo pronto se le puede echar un ojo al flashmob en el Youtube.

7 de juLio DE 2014 9

Desayuno en Tiffany’s, mon kuPor Carlos Belmonte Grey

Cine

Castillo de sal si puedesPor Ester Cárdenas

Envidiosos

Levantas una piedray los encuentras:

ahítos de humedad,pululando.

José Emilio Pacheco

Con enorme sorpresa leí un artículo publicado el tres de julio en El Heraldo. En él se entrevista a “comercian-tes del libro” quienes de manera anónima denuncian a la Asociación de Libreros de Zacatecas (ALZA) por la “falta de apertura” hacia cinco (de los quince) de sus integrantes que no estuvieron de acuerdo en partici-par en la Libro-Feria Municipal del Libro. Al parecer el problema reside en que se les “exigió” integrarse con “una” editorial de las “varias” que manejan. En primer lugar, no hay quince librerías establecidas en la ciudad de Zacatecas, enseguida de los diez que formamos parte de la Asociación son tres quienes no participan: La Universal y la Zacatecas -las que desde hace cinco años por falta de personal externo no participan (pero que en todo momento nos han apoyado para seguir adelante en nuestra cruzada por la lectura)- y la Libre-ría Universitaria, misma que desde que es parte de la Asociación es la primera vez que no se integra, ya que según nos informó su director el licenciado Enrique Lozano, el Consejo Universitario no aprobó la contra-tación de personal eventual. A todos los que formamos parte de la ALZA nos gustaría saber quiénes son esos cinco, no sólo colegas, sino integrantes que ni siquiera conocemos… y lo más importante ¿dónde se encuen-tran ubicadas sus librerías? Es muy fácil, protegidos por el anonimato, denostar el trabajo de varios lustros. En

efecto, esta vez en la reunión preparatoria de la Feria estuvimos presentes el 99% de los que la organizamos (el único ausente fue el Lic. Lozano) y por unanimidad decidimos hacer un esfuerzo para dar más relevancia al evento participando cada uno con diversas editoriales y así no repetir en cada stand el mismo material. Si el querer profesionalizar nuestras ferias del libro perju-dica a “¿los?” denunciantes “fantasmas” les sugerimos que en primer lugar abran formalmente sus librerías y enseguida se acerquen a la Asociación a solicitar su ingreso, colaboren en las gestiones y organización de las tres ferias que realizamos al año, o aún mejor, que formen su asociación, gestionen ellos las ferias y bueno, nos inviten a participar ¿quién se los impide? Por último, les recuerdo que el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde conjuntamente con la Caniem organizan desde hace varios años una Feria del Libro, en la cual, para inscribirse es obligatorio representar a una o varias editoriales y observar el reglamento establecido. Hasta donde mi memoria me alcanza “los fantasmas” nunca han denunciado esta logística como excluyente. En fin, sólo me resta invitar al público en general a que nos acompañe en el Jardín de Independencia donde permaneceremos hasta el veinte de julio celebrando en su dieciseisava edición esta fiesta del libro.

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LA GUALDRA NO. 15610

AGENDA CULTURAL JULIO 2014

MARTES 8, 15 Y 22

18:00 horas

Martes de lectura

Lectura en voz alta

Plazuela de la Caja

Coordina: Casa Municipal de Cultura de

Zacate

MIÉRCOLES 9, 16 y 23

18:00 horas

Todos al Centro Histórico

Miércoles de Danzón

Plazuela Miguel Auza

Coordina: Casa Municipal de Cultura de

Zacatecas

JUEVES 10 y 17

19:00 horas

Tradicional Concierto

Banda Sinfónica del Estado

Dir. Salvador García y Ortega

Plazuela Goitia

SÁBADOS 12, 19 y 26

19:00 horas

Danza, Música y Teatro

Sábados en la Cultura

Escalinatas del Antiguo Templo de San

Agustín

y Plazuela Miguel Auza

Coordina: Instituto Zacatecano de Cultura

“Ramón López Velarde”

Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

DOMINGOS 13 y 20

18:00 horas

Tradicional Concierto

Orquesta Típica de Zacatecas

Casa Municipal de Cultura de Zacatecas

Entrada libre

Coordina: Casa Municipal de Cultura de

Zacatecas

VIERNES 11, 18 y 25

19:00 horas

Tradicional Concierto

Orquesta Típica de Zacatecas

Mercado J. Jesús González Ortega

Entrada libre

Coordina: Casa Municipal de Cultura de

Zacatecas

Admisión $80.00

Cupo limitado

SÁBADO 12

19:00 horas

Crescendo Temporada de Conciertos

Pablo Garibay, guitarra

Auditorio del Museo de Arte Abstr5acto

“Manuel Felguérez”

Admisión $80.00

Cupo limitado

MUNICIPIOS

CALERA DE VÍCTOR ROSALES

VIERNES 11

19:00 horas

Rock

Hervivor

Dir. Jesús Octavio Sigala Valdez

Plaza Principal

FRESNILLO

SÁBADO 12

19:00 horas

Rock

Hervivor

Dir. Jesús Octavio Sigala Valdez

Plaza Principal

MUSEOS Y GALERÍAS

MUSEO ZACATECANO

Acercamiento Histórico-Numismático a la

Batalla de Zacatecas

Colección: Dr. Luis M. Gómez Wolschner

Inauguración; 17 de julio, 19:00 Hrs.

Permanencia: Enero 2015

FOTOTECA DE ZACATECAS PEDRO

VALTIERRA

“A cien años de la Toma de Zacatecas,

Fotografía y Revolución 1913-1914”

CASA MUNICIPAL DE CULTURA DE

ZACATECAS

“100/100 Toma de Zacatecas”

Gráfica

Coordina: Rayón 5.5.4

CIUDADELA DEL ARTE

“Expresarte de la Tierra”

Acuarela Cruzgaali

Sala de la Bóveda I y II

La Cineteca Zacatecas está ubicada en calle

Dr. Hierro #303, centro histórico de Zacate-

cas. La proyección de las películas se realiza

de manera gratuita, con fines culturales y

educativos.

Programa del 7 al 13 de julio

Miércoles 9, 18:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo Octavos de final

WHISKY

Dir. Juan Pablo Rebella, Pablo Stoll

Uruguay / 2004/ 105 min.

Miércoles 9, 20:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo de Cine Brasileño

VENTANA AL ALMA

Dir. João Jardim, Walter Carvalho

Brasil / 2001/ 73 min.

Jueves 10, 18:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo Octavos de final

Z

Dir. Costa Gavras

Argelia / 1969/ 127 min.

Jueves 10, 20:10 Hrs.

Entrada libre

Ciclo de Cine Brasileño

AMARILLO MANGO

Dir. Claudio Assis

Brasil / 2002/ 100 min.

Viernes 11, 18:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo Octavos de final

UN DÍA EN LA VIDA DE ANDREI AR-

SENEVICH

Dir. Cris Marker

Francia / 2000/ 55 min.

Viernes 11, 19:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo de Cine Brasileño

OLGA

Dir. Jayme Monjardim

Brasil / 2004 / 141 min.

Sábado 12, 18:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo Octavos de final

¡QUIERO SER FAMOSA!

Dir. Dominique Deruddere

Bélgica / 2000/ 96 min.

Sábado 12, 20:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo de Cine Brasileño

MOACIIR, ARTE BRUTO

Dir. Walter Carvalho

Brasil / 2006/ 71 min.

Domingo 13, 12:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo verano familiar

MAX, MINSKY Y YO (Max, Minsky und

ich)

Dir. Anna Justice

Alemania / 2007/ 94 min.

Domingo 13, 18:00 Hrs.

Entrada libre

Ciclo de Cine Brasileño

CIUDAD DE DIOS

Dir. Fernando Meirelles, Katia Lund

Brasil / 2002/ 130 min.

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7 de juLio DE 2014 11Río de Palabras

Si (como afirma el crítico en La angus-tia…) el “libro” es arquetipo de otro libro, en las letras éste está contenido otro libro, y todo el Libro en la palabra Libro, y debido a la creencia de que los intermediarios de una gran obra litera-ria no hacen más que simplificarla en la mayoría de los casos, a cambio de un comentario, transcribo a continuación citas que he elegido más o menos arbi-trariamente de Jakob von Gunten, obra de Robert Walser.

El joven von Gunten es un estu-diante rebelde (¿acaso una tautología?), que entra a la escuela para aprender a ser servil. El relato tiene digresiones y conmociones memorables. Del autor baste decir que influenció a escritores como Kafka, Joyce, Musil y, más (pos)modernamente, Vila-Matas.

Dato biográfico: Walser tuvo mu-chos empleos. Lo internaron en dos manicomios; uno en Berna, donde fue escribiendo cada vez menos, a lápiz y en papelitos (Microgramas); otro en Heriseau, donde no-escribió durante 25 años y donde encontró la muerte una mañana de Navidad, mientras daba un paseo.

Dato hermenéutico: La escritura de Walser es un paseo.Dato científico: El lápiz se borra con el tiempo.Dato social: Leer a Walser forma personas capaces de sostener per-fectamente una conversación so-bre utopías.

Sin otro dato inútil qué referir, transcribo al lector fragmentos del libro:

• “Aquí se aprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benja-menta, jamás llegaremos a nada”.

• “Ésos que no hacen sino estudiar, pintar y hacer observaciones son una tira de trápalas”.

• “Lo veo y lo siento. Nos quieren for-mar y modelar, ya me doy cuenta, no atiborrarnos de conocimientos”.

• “Se aburren los que se pasan la vida esperando que algo los esti-mule desde afuera”.

• “Se acabará este caos, esta nos-talgia, esta ignorancia, todo, todo, esta gratitud e ingratitud, estas mentiras e ilusiones, este creer –saber y este nunca-saber-nada-sin-embargo. Pero yo quiero vivir sea como sea”.

• “No existe nada más perjudicial que destacar pronto, prematura-mente, en cualquier cosa”.

• “La marginación no existe, ya que en este mundo tal vez no haya nada, absolutamente nada digno de desearse”.

• “Ya no hay nada bello ni excelente. Lo bello, lo bueno y lo justo haz de soñarlo tú mismo”.

• “Y si yo me estrellase y perdiese, ¿qué se rompería y perdería? Un cero. Yo, individuo aislado, no soy más que un cero a la izquierda”.

Jakob von Gunten, de Robert WalserPor David Castañeda Álvarez

Superlativos especiales

Quizá educados por los clichés, muchos reporteros incorporan en sus Para ex-presar con mayor o menor intensidad las cualidades de los sustantivos a los que califican, los adjetivos pueden adoptar distintas formas, llamadas grados. Ellos son positivo, comparativo y superlativo. Este último manifiesta la cualidad en el más alto extremo, generalmente con la terminación “ísimo”. Empero, algunos adjetivos tienen superlativos especiales. Adjunto los que considero más importantes.

Bueno ÓptimoMalo PésimoGrande MáximoPequeño MínimoAlto SupremoBajo ÍnfimoPobre PaupérrimoCélebre CelebérrimoFuerte FortísimoFiel FidelísimoAmigo AmicísimoFrío FrigidísimoPulcro PulquérrimoSagrado SacratísimoAmplio AmplicísimoNegro NigérrimoGrueso GrosísimoNuevo NovísimoTierno TernísimoSoberbio SuperbísimoCaliente CalentísimoÁspero Aspérrimo

* Envíe comentarios y demás inquietudes a: [email protected]

El PicaportePor Simitrio Quezada

Día 5Por Edgar KhondeHabía en el mundo de antes especuladores que con apretar o no apretar una tecla podían sumir en la desgracia a miles de personas, había hombres que con presionar un botón podían asesinar a cientos de hombres, ha-bía gente que eran verdugos de su propia gente dirigiendo sus países. ¿Qué son los zom-bies comparados con esos monstruos? Nada. Tengo una oportunidad contra ellos, pero no tenía oportunidad de enfrentarme contra un general del ejército o un jefe de policía. ¿Qué hacen los hombres que sirven a otros hombres? Son bestias, se denigran, no tienen derecho a la vida. Qué hacen soldados y poli-cías. Qué hacen los empleados de las grandes firmas que defienden su derecho al estatus y su nivel de consumo. Los verdaderos dueños de la Tierra y el dinero son hombres débiles y vulnerables que nunca podrían sobrevivir al apocalipsis. Me alegro de la plaga. Ningún vecino de esta torre pudo haber sobrevivido. Tener dinero ya no importa, no se puede usar. La idea del dinero sólo es eso, una idea, el papel, la moneda no vale nada. ¿Qué podrían

haber hecho estos hombres con dinero en un mundo donde el dinero perdió su valor? ¿Acaso sus soldados y su policía los iba a se-guir defendiendo? Claro que no.

A menos de que un millón de zombies sitiara la torre, no podrán entrar. Tendrían que trabajar colectivamente para tragarme. Ten-drían que elaborar un plan, cargar con fuerza. Pero lo no van a hacer, para eso tendrían que te-ner consciencia de que pueden venir por mí. De hecho en este nuevo ecosistema, la excepción, el virus, soy yo. Soy una amenaza en contra del equilibrio. Puedo tomar un fusil y disparar a la cabeza de un engendro. Luego volver a dispa-rar, acabar con uno, dos, tres. Usar granadas, bombas. Mi único objetivo sería eliminarlos. Tengo tiempo, no tengo otra cosa qué hacer que acabarlos. Podría salir día a día y proponerme asesinar a cinco o seis. Como un empleo, con un horario. ¿No es eso lo que pasaba en el mundo de antes? Salías con un horario en la cabeza a matarte trabajando o a matar al otro.

Saldré mañana de la torre, soy un extermi-nador de plagas.

Page 12: La Gualdra 156

Desde que estaba en primero y aprendió los medios de transporte, se dijo así mismo: alguna vez tomaré uno de ellos y me iré lejos, muy lejos. Por eso hoy que se ha graduado de sexto y ya le entregaron sus papeles, faltan pocos días para que pueda hacerlo. Desde que estaba en quinto empezó a darle la lata a su madre de que quería irse; le decía que le fuera haciendo un ahorrito de lo que su papá les mandaba para ajustar el pasaje y que en las cartas le dijera que ya fuera buscando a alguien que le ayudara a pasarlo. Su ma-dre no dijo ni sí ni no, pero pensando en que ya de qué otra le quedaba fue haciéndolo. Hoy Armando no puede dormir, está emocionado; dentro de dos días se subirá al camión, llegará a la frontera para cruzar al otro lado. Trabajaré mucho, mucho, para mandarle dinero a mi má, para mejorarle la casa, para ayudarla a mantener a mis hermanos, para comprar una casa, una camioneta. Luego juntaré dinero para viajar por todos lados, lejos muy lejos: a Japón, a Egipto, a China, para conocer todos esos lugares… En todas esas cosas sueña cuando consigue dormir un poco. No sabe que nada de eso será posible: tardará más de un mes en llegar a la frontera; ahí serán muy intensas la sed y el hambre, se perderá en el desierto, el calor será insoportable, sentirá como se va derritiendo por dentro… sus deseos, sus sueños que se quedarán junto a él pudriéndose en la tierra.

LA GUALDRA NO. 156 / 7 DE JULIO 201412Rí

o de P

alab

ras

Yon Yovani Martínez Tinajero, nunca pudo sacarse el olor a salsa Valentina y chicharrones de maíz desde que estuvo encargado de la cooperativa en la escuela prima-ria Elba Esther Gordillo. El Yoni decía y lo decía muy seguido, que hablaba inglés e italiano. La verdad, la neta, sólo sabe decir, y mal: ¡Oh, yes! Arrivederchi, ¡Gau! Andiamo. ¡Gonderful! Porca mi-seria. Gur bai. Pari. Y sólo come hot dogs, hamburguesas, pizzas y espagueti. Jamás tortillas de maíz, nopales y mucho menos moronga y chicharrones. Ni por equivoca-ción se quita las gafas oscuras, ni su cachucha beisbolera que usa con la visera tapándole la nuca, los tenis mírameahuevo, y la pla-yera fosforoloco. El Yon gozaba de tres plazas como profesor de primaria y está comisionado en una oficina municipal donde su principal –y única– ocupación es llevar a las diez de la mañana… ¡en punto! Un tambachote de tor-tas de chorizo, lomo, aguacate y queso blanco, tamales rojos y verdes, tacos de carne adobada, gorditas, burritos, Cocas, Pecsis

y chescos, jugos y chocomiles, papitas y nachos, y paquetes de Suavicremas y Pingüinos; des-pués se pasa el resto de la mañana sentado en un rincón leyendo El Centinela. Y de vez en cuando se echa un coyotito. Además cada domingo saca un puesto de chin-gaderitas en el tianguis: pulse-ritas, collarcitos, aretes y anilli-tos de plástico. ¡Pura merca de importación recién desempacada del gabacho! ¡Levántalo y guacha, amiga! El Yoni Yovani es pariente cercano de un diputado local, de un líder sindical y de una jefa de departamento en la presidencia municipal.

El novio de Rosa Zulema la es-posa de Yon Yovani vive de lo que ella le pasa mensualmente.

Todas las mañanas, antes de salir rumbo a la oficina el Yoni se desayuna un vaso chocomilero con Coca-Cola y tres huevos cru-dos, así, sin respirar, de un jalón. Como se bebía las botellas de tequila Pedro Infante a la salud de sus chorreadas.

Entre sus amistades el Yoni era conocido como El príncipe

Tenebroso y escondido, rechazado por la luzmi corazón, colmado, asfixia

Nunca fracaso en la vida sino en el cuerpo,la respiración derrochada, su límite agobiante,

separa el cielo de lo ajeno,porque la indiferencia aterra y la soledad llama

caigo, sin embargo, caprichosa y sedienta,a los pies de un alma que me obliga

pero por más que las imágenes se multipliqueny el mundo parezca habitado, la existencia, nunca

Dios tampoco, enemigo de todos, también de losmuertos que me esperan para atravesar la noche

* (Buenos Aires, Argentina, 1979). Poeta. Participó en la antología Cadáver en

mano (Visceralia Ediciones, Santiago de  Chile, 2006). Su texto “V” fue seleccio-

nado para colaborar en la obra Verso a verso (Editorial Dunken, Buenos Aires,

2008). yamilagreco.com

Armando Por Pilar Alba

El YoniPor Alberto Huerta

XXXIXPor Yamila Greco*

Foto de Federico Martínez

charro. En la intimidad del hogar su mujer, la Rosa Zulema, le decía, mientras le tronaba los dedos: ¡Órale güey, a este ritmo! En el trabajo, su jefe inmediato siempre preguntaba: ¿No han visto por ai al baquetón del

Pocho? La flota, la raza, la banda: El Miscleirol. Y su mamá: ¡Mi osito de peluche!

El Yon Yovani soñaba con el sueño americano. Con vivir en Los Ángeles, California. ¡Oh, yes!