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“La gallina degollada”, de Horacio Quiroga

Horacio Quiroga nació en Salto, Uruguay, el 31 de diciembre de 1878. Cuentista, dramaturgo y poeta, actualmente es considerado como uno de los grandes maestros del cuento latinoamericano. Sus relatos breves y concisos, en los cuales a menudo retrata la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos y como enemiga del ser humano, le valieron ser comparado con el estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849), a quien admiró.Vivió en su país natal hasta los 23 años, momento en el cual, tras matar accidentalmente a su mejor amigo, decidió emigrar a la Argentina, país donde vivió hasta su muerte, donde se casó dos veces, tuvo sus tres hijos, y en donde, además, desarrolló la mayor parte de su obra. Horacio Quiroga manifestó a lo largo de su vida una profunda pasión por el territorio de Misiones y de su selva, a la cual utilizó, junto con sus habitantes, en la trama de muchos de sus cuentos más reconocidos. Su vida, marcada por la tragedia, los accidentes y los suicidios, culminó por decisión propia, el 19 de febrero de 1937, cuando el escritor bebió un vaso de cianuro en el Hospital de Clínicas de la Ciudad de Buenos Aires, a los 58 años de edad, tras enterarse de que padecía cáncer de próstata.Entre sus obras más reconocidas, se encuentran: el libro de cuentos El crimen del otro (1904), fuertemente influido por el estilo de Edgar Allan Poe; la novela breve Los perseguidos (1905); Cuentos de amor de locura y de muerte (1917); Cuentos de la selva (1918); la obra teatral Las sacrificadas (1920) y Anaconda y otros cuentos (1921).

“La gallina degollada” es un cuento de terror del escritor uruguayo Horacio Quiroga, publicado por primera vez en Cuentos de amor de locura y de muerte (1917).El cuento presenta un narrador en 3° persona omnisciente, no-focalizado o con focalización cero (es decir, se trata de un narrador que ve y sabe todo acerca de todos los personajes).La relación de los hechos no es lineal: el texto comienza en el momento en que el mayor de los hijos del matrimonio tiene 12 años, luego repone, mediante un salto temporal un poco extenso, la historia del nacimiento de cada uno de los 5 hijos, y finalmente retorna al mismo tiempo en el que había comenzado.Las acciones, por lo demás, se encuentran emplazadas, fundamentalmente, en la casa del matrimonio Mazzini-Ferraz, sobre todo, en el ámbito del patio y de la cocina.

ARGUMENTO

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“La gallina degollada” es la historia de un matrimonio acomodado, Mazzini-Ferraz, cuyos cuatro primeros hijos, a pesar de haber nacido sanos, poco antes de cumplir los dos años, y a causa de la meningitis, han quedado deficientes. De los cuatro hijos, el mayor, según se dice en el texto, tiene 12 años, y los dos últimos, mellizos, ocho. Estos cuatro hijos “idiotas”, tal como el narrador los llama, pasan todo el día sentados en un banco del jardín de su casa, contemplando, por encima de una pared, la puesta del sol. Tras presentar a los cuatro hijos deficientes, el narrador realiza un salto temporal hacia el pasado con el propósito de relatar la frustración de sus padres ante la desgracia que les ha tocado en suerte. Conforme lo que se nos dice, a los catorce meses de matrimonio, Mazzini y Berta tuvieron su primer hijo, que nació sin ninguna complicación; sin embargo, cuando el niño cumplió veinte meses, padeció una meningitis que lo dejó deficiente sin posibilidades de rehabilitación. Repuestos de esta tragedia, Mazzini y Berta pusieron sus esperanzas en un segundo hijo, que también nació saludable, pero que, asimismo, a los dieciocho meses, corrió la misma suerte que su hermano mayor. Mazzini y Berta, devastados, pensaron que estaban malditos, pero se sobrepusieron a los hechos e intentaron tener un nuevo hijo. Tuvieron, entonces, dos mellizos, y, fatídicamente, la historia se volvió a repetir. Poco a poco, se fueron deteriorando las relaciones entre esposo y esposa, pues de una manera u otra cada uno culpaba al otro de lo ocurrido. No obstante, a las constantes peleas les sucedían encendidas reconciliaciones, y, de este modo, lograron tener un quinto hijo, esta vez, una niña. Felices, pero, al mismo tiempo, pendientes de ella por temor a perderla, comenzaron a descuidar cada vez más a sus primeros hijos, cuyo cuidado pasó a recaer de manera casi exclusiva en manos de la empleada. Una noche, la niña, Bertita, se sintió indispuesta, y sus padres, temerosos de que le ocurriera lo que a sus hermanos, discutieron fuertemente. Berta le echó la culpa de todo a Mazzini, por una enfermedad hereditaria, y Mazzini, a su vez, le echó la culpa de todo a Berta, por su endeble estado de salud, ya que Berta estaba enferma de tuberculosis. Al día siguiente, Bertita amaneció recuperada y, felices, sus padres decidieron que esa tarde saldrían a dar un paseo después de almorzar. Como no disponían de mucho tiempo, le ordenaron a la criada que matara una gallina para la comida. Accidentalmente, los cuatro hermanos presenciaron la escena y quedaron impresionados. Luego del almuerzo, el matrimonio salió a pasear con Bertita, en tanto la criada fue a Buenos Aires.

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Terminado el paseo, el matrimonio regresó a su casa, pero Berta decidió pasar a visitar a unas vecinas. Bertita, por su parte, se escapó y corrió hacia la casa. Al entrar, se dirigió al patio trasero, adonde se encontraban sus cuatro hermanos, e intentó trepar el muro. Cuando ya estuvo trepada, sintió que tiraban de sus piernas y se dio cuenta de que se trataba de sus hermanos. A pesar de sus gritos de auxilio, sus hermanos lograron arrastrarla hacia el piso y, una vez que lo hicieron, uno de ellos la estranguló. Luego, tiraron de una de sus piernas y así la llevaron hasta la cocina. Al regresar a la casa, Mazzini y Berta descubrieron que sus cuatro hijos habían asesinado a Bertita.

PERSONAJES

Berta: es una mujer joven, que ha sido feliz hasta que su primer hijo padeció la meningitis. Se encuentra enferma de un pulmón y, poco a poco, se va volviendo más infeliz y amargada como consecuencia de la fatalidad de la enfermedad de sus hijos, a quienes termina por descuidar casi del todo.

Mazzini: es un hombre joven, acomodado. Como su esposa, al comienzo de su matrimonio es feliz, pero, poco a poco, se va volviendo cada vez más irascible. Al igual que su esposa, lo mueve un fuerte deseo: el de tener hijos “normales”, lo cual se convierte prácticamente en una obsesión.

Bertita: es una niña de cuatro años, a quienes sus padres malcrían y cuidan celosamente. Es la última hija del matrimonio y se trata de la única que no es “deficiente”.

La criada: es la persona sobre la cual, al final, termina recayendo el cuidado de los cuatro hijos deficientes.

Los cuatro hermanos deficientes: son aquellos en torno a los cuales gira todo el cuento. Es como consecuencia de ellos que se produce el deterioro del matrimonio que aflora en sus padres la obsesión por tener hijos “normales”. Los cuatro niños, luego de la meningitis, quedan deficientes hasta el punto de no ser capaces de valerse por sí mismos. Viven continuamente solos, descuidados en su aseo, y la mayor parte del tiempo la pasan en un banco del jardín de su casa, contemplando absortos todo aquello que llame su atención, babeándose. Según se dice en el cuento, poseían “cierta facultad imitativa” (que es, precisamente, lo que va a conducir al terrible desenlace).

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