“La Formación de Orientaciones Valorativas en los niños de la Edad Preescolar a través de la utilización de la Obra Martiana”. Autoras: MSc. María del Carmen del Valle Núñez. Eva Margarita del Valle Núñez.

“Lo importante es que los niños y las niñas aprendan a “Lo importante es que los niños y las niñas aprendan a “Lo importante es que los niños y las niñas aprendan a “Lo importante es que los niños y las niñas aprendan a

querer a quien tanto los quiso, y que quieran ser tan querer a quien tanto los quiso, y que quieran ser tan querer a quien tanto los quiso, y que quieran ser tan querer a quien tanto los quiso, y que quieran ser tan

buenos cómo él.”buenos cómo él.”buenos cómo él.”buenos cómo él.”

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A los educadores y padres: Este cuaderno es un reclamo de la Enseñanza Preescolar para poner al alcance de todos los niños y niñas de Cuba un libro que contenga los aspectos más relevantes de la vida y obra de nuestro héroe nacional teniendo en cuenta las características de estas edades y su nivel de desarrollo. Este librillo, como está dedicado a los niños que aún no saben leer, está dividido en dos partes, la primera contiene cuarenta fotos y dibujos sobre aspectos importantes de su vida y la segunda está dedicada a los educadores y padres, ofrece una relación de las obras martianas que por su contenido podrán ser presentadas a los niños de estas edades, acompañadas de sugerencias metodológicas y de guías para su interpretación y adaptación. Cuenta además con artículos relacionados con las fotos que les servirán a los adultos para profundizar en la vida del apóstol. No hay un orden específico para trabajar estos textos, los adultos, educadores y padres, escogerán cada día la página que van a comentar con los niños, además se podrá dejar que ellos libremente hojeen el cuaderno y responder a las preguntas que formulen, tanto los versos como las frases se presentarán oportunamente para ilustrar una cualidad o un sentimiento del apóstol, acompañando un método de la Educación Moral o reafirmando la enseñanza de un cuento o un pasaje de la vida cotidiana; haciendo referencia siempre a que fueron escritos o pronunciados por Martí. Lo importante es que los niños aprendan, aprovechando las posibilidades que nos brinda la Obra Martiana, desde las primeras edades a ser buenos amigos, estudiosos, a amar a sus padres, a su patria y a la humanidad, a ser cada día mejores. A continuación queremos ofrecer algunas recomendaciones generales que deben seguir para la adecuación de la obra martiana.

- Profundiza tus conocimientos sobre la vida de José Martí, solo así lograrás comprender sus ideas y transmitirla con la emoción y el sentimiento que requieren.

- Analiza detalladamente los vocablos contenidos en la obra para que puedas

con antelación dar a los niños el significado de las palabras desconocidas.

- Recuerda que lo importante es que el niño comprenda y sienta el mensaje que se expresa y no memorice fríamente las palabras.

- Atendiendo a las vivencias, características y desarrollo de tu niño o niña. Será necesario que adaptes muchas de las piezas que te presentamos, por ello te recordamos que toda adaptación requiere:

1- Análisis del Cuento: Determinar que elementos son esenciales y

secundarios, que personajes resultan imprescindibles para el cuento, que influencia ejercen los pequeños incidentes sobre los episodios principales.

2- Seleccionar una sola secuencia de escena: Escoger aquellos episodios que

no distraigan la atención ni rompan la unidad para unirlos después armónicamente, se deben seleccionar las partes del cuento que puedan crear vividas imágenes en el oyente.

Existen 3 procedimientos para escoger las escenas, seleccionar los personajes y determinar que detalles deben emplearse para el ambiente de la obra:

A- Omisión: Se pueden omitir las partes no esenciales, los detalles que no aportan claridad a la escena, lo que pueden sembrar confusión, algunos personajes no esenciales, incidentes desagradables, cuidando de no forzar la trama para llevarlo a un final feliz y deformando con ella la idea del autor.

B- Ampliación del relato: Se pueden añadir eslabones que enriquezcan

el relato y lo hagan más interesante, incluir acciones y personajes.

C- Alteración del relato: Se puede alterar el orden de los incidentes, cambiar el estilo del indirecto al directo, simplificar el vocabulario pero con moderación para que no se pierda la belleza del lenguaje literario.

Selección de textos martianos que pueden presentars e a los niños de la edad preescolar:

- La Edad de Oro. - Ismaelillo.

- Versos Sencillos. - Pensamientos Martianos.

De “La Edad de Oro” podrá trabajarse:

1- “Dos milagros” (para niños de 3, 4 y 5 años)

2- “Meñique” (para niños 4 y 5 años)

3- “Un juego nuevo y otros viejos” (para niños de 4 y 5 años)

4- “Bebe y el Señor Don Pomposo” (para niños de 3, 4 y 5 años)

5- “Nené Traviesa” (para niños de 3, 4 y 5 años)

6- “El Camarón Encantado” (para niños de 4 y 5 años)

7- “Los zapaticos de rosa” (para niños de 3, 4 y 5 años)

8- “La muñeca negra” (para niños de 3, 4 y 5 años)

9- “Cuentos de elefantes” (para niños de 4 y 5 años)

Escogimos el cuento “La muñeca negra” para mostrarles dos formas de adaptar un mismo cuento, pero lo importante no es que copien el ejemplo sino que ustedes mismos realicen el trabajo, teniendo en cuenta los requisitos y procedimientos ofrecidos en este material.

“La muñeca negra”

(Adaptación del cuento para niños de 3 y 4 años)

De puntilla para no despertar a Piedad entraron en el cuarto de la niña el padre y la madre.

Hoy el padre no trabajó mucho porque tuvo que ir a una tienda y dicen que después entró una enorme caja por la puerta de atrás de la casa ¿Qué vendría en la caja? ¡A saber!, Mañana hace ocho años que nació Piedad.

La habitación está a media luz y se puede ver a la niña en la almohada, durmiendo en su brazo, con la boca desteñida de tantos besos, esta su muñeca negra.

Al amanecer Piedad le dice a su muñeca negra “yo te digo Leonor, que aquí pasa algo. Dímelo tu Leonor, tú que estuviste ayer en el cuarto de mamá cuando yo fui a pasear.

La mamá y el papá de Piedad entraron con una enorme caja y le regalaron a su hija una hermosa muñeca que tenía el pelo como el sol.

Ese día pasearon por el jardín y durante el almuerzo Piedad jugó con su muñeca nueva. Pero háblame, le decía a su muñeca, y la muñeca de seda no le hablaba, entonces Piedad salió corriendo. ¿A dónde va esa niña con tanta prisa?, Preguntaba la madre ¿Es que no te gusta la muñeca nueva? No, es que tengo mucho sueño contesta Piedad.

La niña entró en su cuarto y cogió a su muñeca negra y la besó y la apretó contra su corazón. Ven pobrecita mía que esos malos te dejaron sola, tu no estas fea, la fea es esa, la que han traído hoy y le dijo bajito ¡Te quiero mucho porque no te quieren.

Recomendamos trabajar del Ismaelillo los siguientes poemas:

- Sueño despierto (para niños de 5 años) - Mi caballero (para niños de 5 año

Ismaelillo: “Sueño despierto”

Yo sueño con los ojos

Abiertos, y de día

Y noche siempre sueño.

Y sobre las espumas

Del ancho mar revuelto,

Y por entre las crespas

Arenas del desierto

Y del león pujante,

Monarca de mi pecho,

Montado alegremente

Sobre el sumiso cuello,

¡Un niño que me llama

Flotando siempre veo!

Ismaelillo: “Mi Caballero”

Por las noches

Mi pequeñuelo

Me despertaba

Con un gran beso

Puesto a horcajadas

Sobre mi pecho,

Brindas forjaba

Con mis cabellos

Ebrio él de gozo,

De gozo yo ebrio

Me espoleaba

Mi caballero:

¡Qué suave espuela

Sus dos pies frescos!

¡Cómo reía mi jinetuelo!

Y yo besaba

Sus pies pequeños,

Dos pies que caben

En sólo un beso!

Sugerimos los versos sencillos siguientes:

I “Yo soy un hombre sincero”

III “Odio la máscara y vicio”

VI “Si quieren que de este mundo”

XXIII ”Yo quiero salir del mundo”

XXV “Yo pienso cuando me alegro”

XXXIX ”Cultivo una rosa blanca”

XLIV “Tiene el leopardo un abrigo”

De los versos sencillos se trabajarán estas estrofa s:

I- “Yo soy un hombre sincero”

Yo soy un hombre sincero

De donde crece la palma

Y antes de morirme quiero

Echar mis versos del alma.

III- “Odio la máscara y vicio”

Con los pobres de la tierra

Quiero yo mi suerte echar

El arroyo de la sierra

Me complace más que el ma.

VI- “Si quieren que de este mundo”

Si quieren que de este mundo

Lleve una memoria grata

Llevaré padre profundo

Tu cabellera de plata.

XXIII- “Yo quiero salir del mundo”

No me pongan en lo oscuro

A morir como un traidor:

Yo soy bueno, y como bueno

Moriré de cara al sol!

XXV- “Yo pienso cuando me alegro”

Yo quiero, cuando me muera,

Sin patria, pero sin amo,

Tener en mi losa un ramo

De flores; y una bandera!

XXXIX- “Cultivo una rosa blanca”

Cultivo una rosa blanca

En julio como en enero

Para el amigo sincero

Que me da su mano franca

Y para el cruel que me arranca

El corazón con que vivo

Cardo ni oruga cultivo:

Cultivo una rosa blanca

XLIV- “Tiene el leopardo un abrigo”

Tiene el leopardo un abrigo

En su monte seco y pardo:

Yo tengo más que el leopardo,

Porque tengo un buen amigo.

Pensamientos Martianos que recomendamos:

- El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo, un niño bueno, inteligente y aseado es siempre un niño hermoso. Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: El niño crece y entonces parece un gigante.

- Procurará mostrarse alegre y agradable a los ojos, porque es deber

humano causar placer en vez de pena.

- El niño desde que pueda pensar, debe pensar en todo lo que ve, debe

padecer por todos los que no pueden vivir con honradez, debe trabajar porque puedan ser honrados todos los hombres y debe ser un hombre honrado.

- Las niñas deben saber lo mismo que los niños para poder hablar con ellos

como amigos cuando vallan creciendo.

- Los niños debían juntarse una vez por lo menos a la semana para ver a quien podían hacerle algún bien, todos juntos.

- Los niños deben echarse a llorar cuando ha pasado el día sin que aprendan

algo nuevo, sin que sirvan de algo.

- Elévate, pensando y trabajando. - Has algo bueno cada día en nombre mío.

- No hay manos mejores que las manos de la madre. - Los brazos de las madres son cestos floridos.

- Toda madre deberá llamarse maravilla. - Enseñar es lo más bello y hermoso del mundo.

- La belleza en lo que nos rodea ayuda a la vida.

José Martí Nació en La Habana el 28 de enero de 1853, hijo de Mariano Martí, valenciano, y Leonor Pérez, natural de Islas Canarias. Político, escritor, poeta y orador brillante, organizador de la última y decisiva jornada cubana por la independencia de Cuba en el siglo XXI. Sus contemporáneos le llamaron apóstol y maestro apelativos con que ha pasado a la posteridad. Sufrió prisión y destierro a los 16 años de edad por sus ideas independentistas. Vivió en España, México, Guatemala y Venezuela y a partir de 1881 se estableció definitivamente en los Estados Unidos, desde donde emprendió la titánica empresa de aunar voluntades y esfuerzos y preparar condiciones para desatar lo que llamó la guerra necesaria por la libertad de Cuba. Fundó en 1892 el Partido Revolucionario Cubano, del que fue su principal dirigente. El 11 de abril de 1895 arriba a costas cubanas junto al general Máximo Gómez para incorporarse a las fuerzas mambisas que desde el anterior 24 de febrero peleaban en los campos de la Isla. Cayó abatido por el fuego enemigo en el combate de Dos Ríos, el 19 de Mayo de 1895. Martí es considerado uno de los más altos exponentes de las letras hispanoamericanas y figura entre las personalidades más insignes del pensamiento y de la acción integradora de los países que el llamó de nuestra América. Por su amor apasionado al hombre y a la patria, su anticipadora percepción del peligro imperialista sobre Cuba y América, su radical pensamiento y su eficaz aplicación de la práctica revolucionaria en las condiciones concretas de su tiempo, su cuerpo orgánico de ideas acerca de la futura república y su ética del comportamiento ciudadano y de la lucha política y revolucionaria, José Martí es una de las figuras supremas de la historia americana: el más universal de todos los cubanos.

Mi Martí Cuentan que en un país muy hermoso por sus playas y sus palmeras, del amor entre Don Mariano y Doña Leonor, nació un 28 de Enero un niño al que le pusieron por nombre José Julián Martí Pérez. Ese día iluminó con tanta fuerza el sol, como para decirle al mundo que había nacido un cubano cuyo nombre jamás se olvidaría. El niño Martí era cariñoso, amable, bondadoso; cuando jugaba con los otros niños compartía sus juguetes y sus juegos. Pasó el tiempo y fue creciendo Martí al igual que su familia, pues sus padres se querían tanto que le nacieron además, siete hermanitas lindas como flores: Leonor, Ana, María del Carmen, Rita, Antonia, María del Pilar y Dolores. ¡Cuánto las amó Martí! ¡Qué palabras más lindas les decía! Tanto las quiso que las cuidaba como cuidamos las rosas de nuestro jardín. Cuando cumplió los seis años comenzó a asistir a la escuela de su barrio. En aquella escuelita todos lo acogieron con cariño. Se portó tan bien y atendió tanto a sus maestros que pronto aprendió a dibujar, a leer y a escribir. Fue muy disciplinado y estudioso por lo que se ganó una linda medalla. Martí tuvo un maestro como todos los maestros de ustedes, que le enseñan a los niños muchas cosas importantes como: amarse, querer a sus padres, a sus amigos y a su patria. Ese gran maestro de Martí se llamó Rafael María de Mendive. Tan obediente era Martí que desde pequeño podía acompañar a su papá cuando este iba a trabajar al campo, donde pasaba horas jugando con el gallo de cresta colorada, dándole de comer a su puerco cebón y a su caballo blanco, los cuidaba y los miraba con tanto amor que le brillaban los ojitos cual destello de luz. Desde chico tuvo muchos amigos y amigas que lo amaban por su inteligencia, ternura, generosidad y valentía. Uno de sus amigos más queridos fue Fermín Valdés Domínguez; su amistad duró toda la vida. Cuando Martí fue mayorcito no estuvo de acuerdo con las cosas que sucedían en Cuba, por eso estuvo preso y después lo obligaron a vivir lejos de aquí. De joven, Martí era muy galante con las muchachas, por eso tuvo muchas novias, pero se enamoró de una hermosa cubana llamada Carmen Zayas Bazán, con

quien se casó y tuvo un hijo al que nombraron José Francisco. Él quiso mucho a su hijo, para quien escribió el libro de poemas más lindo del mundo titulado “Ismaelillo”. Muchos fueron los países donde vivió y trabajó Martí, pero nunca dejó de pensar en su patria y de luchar por ella. Desde uno de estos países escribió una revista para los niños de América, titula: ”La Edad de Oro” donde les cuenta todas las cosas interesantes que iban sucediendo en el mundo, y les enseña que los hombres debían de quererse y respetarse. Aunque vivió muchos años lejos de Cuba sufría porque su pueblo no era libre y para libertar a su patria unió a todos los cubanos que querían pelear por ella y se lanzó a la guerra. En su primer combate, en una zona llamada Dos Ríos, cae luchando por la libertad de Cuba, de cara al sol.

Foto de Martí adulto. 2 y 3 años. Decir señalando la foto, este es José Martí. Después de repetir el ejercicio anterior varias veces preguntar: ¿Quién es este hombre que aparece en la foto? Explicar que Martí quería mucho a los niños. Preguntar: ¿Cómo era Martí? ¿A quién quiso mucho? Invitar a los niños a llevar flores al busto de Martí. 4 años Preguntar: ¿Quién es este hombre que quiso tanto a los niños? Hablar sobre el amor que sentía Martí por los niños y por su patria. Preguntar: ¿En qué lugares han visto fotos o monumentos de José Martí? Explicar como José Martí quería a los niños. Preguntar: ¿Cómo era martí? Confeccionar álbumes. 5 años. Preguntar: ¿A quién observaron en la foto? ¿Por qué José Martí es nuestro héroe nacional? Pedir que cuenten todo lo que saben de José Martí. Trabajar Cualidades. En este año de vida los niños pueden memorizar el nombre completo de Martí (José Julián Martí Pérez) Resaltar el amor de Martí por su patria.

Mariano Martí y Navarro Padre de José Martí Nació en Valencia, España, el 31 de octubre de 1815 y recibió por nombre Mariano de los Santos Martí Navarro; murió en la Habana el 2 de Febrero de 1887. Era hijo de Vicente Martí y Manuela Navarro. Ingresó en el cuerpo de Artillería, en Valencia, en la década de los cuarenta, y en 1850 pasó a La Habana. Establecido en la capital, contrajo matrimonio con Leonor Pérez Cabrera el 7 de febrero de 1852. Mariano Martí ocupo en Cuba los puestos de sargento de artillería, celador de barrio, capitán de partido y reconocedor de buques, aunque sufrió pobrezas por carecer de empleo durante largas temporadas. Viajó con su familia, por motivos de salud, a España (1857-1859). Mientras fue juez pedáneo de la Habanábana (abril de 1862 a enero de 1863), en la Ciénaga de Zapata, al sur de Matanzas, don Mariano tuvo al hijo a su lado, quien le sirvió de amanuense. De entonces son los primeros escritos que se conservan de puño y letra de José Martí. Al ser José Martí condenado a presidio, se inicia una nueva etapa de las relaciones entre padre e hijo: es conocida la narración del encuentro de don Mariano con su hijo encadenado, a cuyas piernas -llagadas por los grilletes- se abrazó llorando. Después de esto renuncia al cargo que entonces ocupaba de –celador del barrio Cruz Verde, en Guanabacoa- y comienza a hacer gestiones a favor del hijo. De las canteras, el joven prisionero es trasladado, primero a hacer cigarros, después a Isla de Pinos, como deportado, y sin trabajo permanente, don Mariano logra, pese a la persecución que cae sobre él y su familia, mantenerse en La Habana hasta que las perspectivas de juntarse nuevamente con el hijo lo hacen emprender un viaje a México, en unión de la familia, en junio de 1874. Allí se encuentran en enero del siguiente año, aunque con la pena por el deceso, días antes, de Ana Martí. Don Mariano había llegado a México sin dinero, todo lo había dado por su hijo; allí conoce a Manuel Mercado, por cuyo intermedio obtiene un contrato de suministros para el ejército mexicano, y él y toda su familia confeccionan arreos y mochilas, lo cual les ayuda a salir de la penuria y les permite poner casa propia y abandonar los altos de la casa de Mercado, quien había prohijado a todos. Residió temporalmente en Nueva York (1883-1884), donde estuvo bajo el cuidado de su hijo, y murió en La Habana, posiblemente en la casa de su yerno José García Hernández, esposo de su hija.

Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cab rera

Madre de José Martí Nació en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias, el 17 de diciembre de 1828, y recibió por nombre, Leonor Antonia de Concepción Micaela Pérez Cabrera; murió en La Habana, el 19 de junio de 1907. Era hija de Antonio Pérez Monzón y de Rita Cabrera Carrillo, quienes tenían algunas propiedades en casas y otros medios de vida. Aprendió a leer y escribir contra la voluntad de sus padres, quienes consideraban este conocimiento impropio de su condición femenina. Se trasladó a Cuba en compañía de aquellos, cuando aún no había cumplido la mayoría de edad. La familia se estableció en La habana, donde un primer premio de lotería, ganado a poco de llegar, les permitió comprar una amplia casa en la calle Neptuno. Leonor contrajo matrimonio con Mariano Martí y Navarro en La Habana, el 7 de febrero de 1852. Tuvo ocho hijos que se nombraron, en orden de nacimiento: José Julián, Leonor, Mariana Matilde (Ana), María del Carmen (La Valenciana), María del Pilar (Pilar), Rita Amelia (Amelia), Antonia Bruna y Dolores Eustaquia (Lolita). En 1857, Leonor Pérez viajó a España en compañía de su esposo y sus dos hijos. La familia residió en Valencia hasta 1859, año en que regresó a La Habana precedida del padre, en 1874 se establecieron en México, donde se les reunió José, quién había sido deportado a España en 1871; sus padres y hermanos volvieron a La Habana el 7 de Marzo de 1877. Doña Leonor quedó viuda el 2 de febrero de 1887, y el 17 de noviembre de ese año salió para Nueva Cork, donde residió en compañía de su hijo hasta finales de enero de 1888. En 1889, cuando ya contaba con setenta y un años de edad, se vio precisada a pedir un puesto de oficial tercero en la secretaría de Agricultura, Industria, Comercio y Obras públicas, el cuál le fue concedido por el gobierno de ocupación norteamericano con un sueldo de $83.33 pesos mensuales. La madre de José Martí pasó sus últimos años en compañía de su hija Amelia, en La Habana, sumida en la pobreza.

Fotos de la madre y el padre de Martí. 3 y 4 años. Decir señalando las fotos, esta es la mamá y este es el papá de José Martí. Después de repetir este ejercicio pedir que los identifiquen. Preguntar: ¿Cuál es la mamá de José Martí? ¿Y el papá? Hablar del cariño que sentía por sus padres. Preguntar: ¿Cómo se llama tú papá? ¿Y tú mamá? ¿Tú los quieres mucho? ¿Y ellos a ti? ¿Qué haces para demostrarles que los quiere? 4 años Decir: La mamá de Martí se llamaba Doña Leonor y el papá Don Mariano Preguntar: ¿Cómo se llamaba la mamá de Martí? ¿Y el papá? 5 años Preguntar: ¿Cómo se llamaban los padres de Martí? Decir sus nombres completos. Leonor Pérez Cabrera y Mariano Martí y Navarro. Preguntar: ¿Ellos nacieron en Cuba o en otro país? ¿Sabes cuál? (Son españoles) Explicar como Martí quería a sus padres y como estos querían a su hijo. Preguntar: ¿Y ustedes también quieren mucho a sus padres? ¿Por qué? Comentar este pensamiento martiano. “Toda madre debería llamarse maravilla” Comentar el siguiente verso: “Si quieren que de este mundo

Lleve una memoria grata

Llevaré padre profundo,

Tú cabellera de plata.

Leonor Petrona Martí y Pérez.

Primera hija de Doña Leonor, nació en La Habana, el 29 de julio de 1854 y murió en la misma ciudad, el 9 de julio de 1900. Hermana mayor de Martí, llamada familiarmente Chata. El 16 de septiembre de 1869 contrajo matrimonio, en la parroquia de nuestra señora de la Caridad, con Manuel García y Álvarez, y tuvo cuatro hijos: María M. Andrea, fallecida a los cuatro años de edad; Alfredo, Oscar y Mario, este último nacido en México en 1875 ó 1976.

Mariana Matilde Martí y Pérez

Segunda hija de Doña Leonor, nació en La Habana, el 8 de junio de 1856 y murió en México, D. F., el 5 de enero de 1875. Conocida familiarmente como Ana. Llevó relaciones amorosas con el pintor mexicano Manuel Ocaranza e Hinojosa (1841 – 1882).

María del Carmen Martí y Pérez.

Tercera hija de Doña Leonor, nació en Valencia, España, el 2 de diciembre de 1857 y murió en La Habana, el 14 de junio de 1900. En 1882 se casó con Juan Radillo y Riera, con el que tuvo cinco hijos: Juan Paulino, Carmen, Pilar, Enrique y Angélica.

María del Pilar Martí y Pérez.

Cuarta hija del matrimonio, murió a temprana edad.

No se encuentran fotos.

Rita Amelia Martí y Pérez.

Quinta hija de Doña Leonor, nació en La Habana, el 10 de enero de 1862 y murió en esa ciudad, el 16 de noviembre de 1944. En 1883 contrajo matrimonio con José García y Hernández, con el que tuvo los siguientes hijos: José Joaquín, Amelia, Aquiles, Alicia, Gloria, que murió a los diecisiete años, Raúl y José Emilio.

Antonia Bruna Martí y Pérez.

Sexta hija de Doña Leonor, nació en La Habana, el 6 de octubre de 1864 y murió en esa ciudad, el 9 de febrero de 1900. En 1885 contrajo matrimonio con Joaquín Fortín y André, de cuya unión nacieron: Joaquín, Ernesto, María y Carlos. Estos dos últimos se establecieron definitivamente en México.

Dolores Eustaquia Martí y Pérez

Séptima hija del matrimonio, murió en edad temprana.

No se encuentran fotos.

Foto de las hermanas de Martí.

3 y 4 años: Decir: Estos eran las hermanas de Martí. Preguntar ¿Eran pocas o muchas? ¿Tú tienes hermanitos? ¿Cuántos? Son mayores o más pequeños que tú? ¿Y los quieres muchos? ¿Y ellos a ti? Explicar que Martí quería mucho a sus hermanas. 4 años Decir los nombres de las hermanas de José Martí: Leonor, Mariana Matilde (Ana), María del Carmen, Rita Amelia, Antonia Bruna, María del Pilar y Dolores Eustaquia. Explicar que cuando Martí se refería a sus hermanas las llamaba “Las chiquitas” Las llevaba a pasear por el barrio o por el parque, siempre del brazo para cuidarlas. Resaltar el amor que sentía Martí por sus hermanas. 5 años.

Explicar: José Martí tenía siete hermanas, Martí era el único varón y el mayor de todos Preguntar: ¿Cómo se llamaban las hermanas de Martí? ¿Cuántas hermanas tenía? ¿Quién nació primero? ¿Cuál fue la última hija o la hermana menor? ¿Y ellos se querían mucho? ¿Por qué lo sabes? Referirse al cariño que Martí sentía por sus hermanas. Explicar que aun cuando martí era pequeño sabía cuidar a su mamá y a sus hermanas. Comentar estos pensamientos martianos: ¨ Son como lirios para mi alma mis hermanas ¨ ¨ Pero nunca es un niño más bello que cuando llev a en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando llev a del brazo a su hermana para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces y parece un gigante.

LEYENDA DE UNA CASA NATAL Corría el siglo XIX, 1810, y se daban los toques finales a la construcción de cuatro casas de típico estilo colonial, ubicadas en la antigua calle de San Francisco de Paula o Paula como simplemente la llamaban en el barrio habanero de igual nombre. Una de ellas la marcada entonces con el número 41 - hoy con el 314 -, en la calle a la que dieron el nombre de Leonor Pérez, se distinguiría por un acontecimiento que es motivo de honor para los cubanos. Luego de expropiaciones y subastas, dicha vivienda fue alquilada por la familia Martí-Pérez, o más exactamente, por los recién casados Mariano de todos los Santos Martí y Navarro y Leonor Antonia de la Concepción Micaela Pérez y Cabrera, quienes la compartieron con el teniente de artillería de la Real fortaleza de la Cabaña, Juan Martín y Navarro, primo del padre de Martí, casado con una hermana de doña Leonor. En la planta baja del inmueble vivió el primo, y en los altos la familia Martí-Pérez. En ese hogar de Paula nació en la madrugada del 28 de enero de 1853, un año después de haberla alquilado don Mariano y doña Leonor, el primer hijo de ambos al que le pusieron por nombre José Julián, único varón de los ocho vástagos que tuvo el matrimonio. En dicha residencia pasó sus primeros años el Héroe. En el pequeño patio interior aprendió a caminar y realizó sus primeros juegos infantiles junto a sus primos. Cuatro años y medio ocuparon la casa sus padres, hasta que en 1856 pasaron a residir a la calle Merced número 40. Nunca más la familia Martí – Pérez regresaría a ella pero doña Leonor sí, ignorando que la historia convertiría el inmueble en un símbolo para los cubanos. Luego de ser objeto de sucesivas ventas, por iniciativa de los representantes de la emigración de Cayo Hueso, y a instancias de la señora María Gutiérrez Febles, se creó una asociación para adquirir la casa y dedicarla al recuerdo de nuestro Héroe Nacional. Es así que el 19 de Julio de 1900 se constituye la Asociación de Señoras y Caballeros por Martí o Asociación por Martí, como también se le conoció. Sus miembros acordaron que una vez ocurrido el fallecimiento de doña Leonor, la casa pasaría a ser propiedad del pueblo cubano. La compra se hizo mediante el pago de una cuantiosa suma: tres mil duros oro. A pesar de la crisis imperante en

el país, se logró reunir esa cantidad. A ello contribuyó el pueblo, incluso el recién fundado periódico el mundo, que aportó cien duros oro español. A los cuatro meses la asociación ya tenía los fondos suficientes para adquirir la vivienda, comenzar su reparación y entregar una pequeña cantidad a la madre de Martí, que había quedado desprovista de cualquier ayuda económica por el primer gobierno de la República. El 14 de diciembre de 1901, ante el notario público de La Habana, se legalizaba la compra-venta de la casa, y es así como Leonor Pérez vuelve a ocuparla. Al morir en 1907 se decide mantener alquilada la vivienda y no declararla propiedad del pueblo para socorrer a los cinco nietos – sobrinos – de nuestro Héroe Nacional -, quienes estaban bajo su cuidado hasta que finalizaran la educación. Once años después del fallecimiento de la madre del maestro el inmueble fue inscrito, finalmente a nombre del pueblo cubano. Artículo escrito por Ana Ivis Galán García

Foto de la casa natal de Martí.

3 y 4 años Decir señalando la foto, esta es la casa donde nació Martí y vivio cuando era pequeño. Después de repetir este ejercicio preguntar ¿Cuál es la casa donde nació Martí? ¿Cómo es? ¿En esa casa y en esa calle jugó Martí cuando era niño con sus hermanas? Ahora la casa donde nació Martí es un museo para que todos puedan visitarla. ¿Les gustaría ir? 4 años. Preguntar: ¿Cómo se llamaba la calle donde estaba la casa en que nació Martí? ¿Ustedes la han visitado alguna vez? ¿Con quién? ¿Qué vieron allí? Mencionar algunos objetos que se encuentran en el museo. ¿Por qué no se deben tocar las cosas que se guardan en los museos? ¿Qué día nació José Martí? 5 años. Preguntar: ¿Quién nació en esta casita de la calle de Paula un 28 de enero? ¿Qué nombre lleva actualmente la calle donde está la casa en que nació Martí? ¿Por qué ahora lleva ese nombre? ¿Cómo es la casa natal de José Martí? Explicarles el significado de la estrella en la fachada de la casa. Preguntar: ¿Martí siempre vivió en esta casa? ¿Por qué? ¿Sabes el nombre de algún otro lugar donde vivió Martí? Invitar a los niños a dibujar la casa natal de Martí.

Martí encuentra su paisaje Desde niño, cuando su padre le llevara una temporada al agreste Hanábana (Matanzas), José Martí se entró en el paisaje cubano, y el paisaje entró en él, con una pasión tan secreta como decisiva. La incandescencia poética, que en Martí fuera un íntimo sello personal y afán siempre nostálgico, cifró la naturaleza isleña con una gloria demasiado sedienta en el estilo de su vida toda. El amor al paisaje natal, acrecentado en el exilio, sobre todo cuando la tierra amada padece bajo el dominio extranjero, deviene en angustia cerrada para los hombres con demasiado sueño (con demasiada vida) en sus frentes. Para Martí patria y palmeras blancas y abiertas y sonando a la brisa matutina, se confundían en un solo cuerpo luminoso, arrastrador. Martí se sentía atraído con gran violencia, tanto por su patria políticamente opresa como por el paisaje delicioso que la centraba, fijando en su niñez de pupilas absortas ya para siempre vencidas por el monte mágico. Es de notar que en la carta escrita a su madre, a los nueve años de edad, desde Hanábana, el primer elemento del paisaje que nombra es “río”, un río crecido. También será el último que nombre, horas antes de caer en Dos Ríos. En sus campañas revolucionarias por la América toda, las alusiones al paisaje cubano, en medio de sus prédicas guerreras, surgían fascinantes, llenando de nostalgia a los cubanos expatriados, tocados por el verbo martiano que hacía como vibrar en las mudas salas las pencas de las palmas y los finos ramos, rumorosos, del rojo ateje y la baría blanca. En su añoro al paisaje isleño Martí llegó a un extremo delirante. En unos versos muy ardientes escritos en su exilio, se expresaba: ¡Solo las flores del paterno prado tienen olor! ¡Solo las ceibas patrias del sol amparan! Por muchos, largos, agitados años Martí no conoció su tierra. Labores de todo tipo y la dominación española de la Isla se lo impedían. Sufrió largamente por su paisaje, en su secreto. Y cuando, al fin, mientras la luna asoma, roja, bajo una nube, cuando toca su bote de expedicionario la apartada playa de piedras, nombrada La Playita, el 11 de abril de 1895, Martí siente que de veras entra en su patria total. Es verdad que se queda en el bote anegado, el último vaciándolo. Y cuando saltan a tierra siente lo que anota con dos palabras en su Diario: Dicha grande. Su primera noche en Cuba la duerme en el suelo, cerca de una casa campestre. Aquella primera noche cubana duerme sobre la tierra amada, soñada, idolatrada. Gran noche para un poeta que ha añorado con lágrimas su hermosa tierra. Gran noche cuando entra en ella para descansar brevemente sobre un suelo fragante y

con el aire sacudido de rumores forestales que su oído de poeta entenderá como una música de bella magia. Martí se regodea con los nombres criollos de los árboles del bosque, como le sucedía a los poetas cubanos de su tiempo. Y se pone a describirlos con deleite. Veo allí el Ateje, de copa alta y menuda, de parásitas y curujeyes; el caiguarán, el palo más fuerte de Cuba, el grueso júcaro, el almácigo, de piel de seda, la jagua de hoja ancha, la preñada güira, el jigue duro, de negro corazón para bastones, y cáscara de curtir; el jugabán, de fronda leve, cuyas hojas capa a capa vuelven raso el tabaco, la caoba de corteza brusca, la quiebracha de tronco estriado, y abierto en ramos recios cerca de raíces (el caimitillo y el cupey y la pica-pica) y la Yamagua que estanca la sangre. Dos días antes de su muerte en combate escribe en su Diario: está muy turbia el agua crecida del contramaestre (nótese la alusión final al río, comienzo y fin de su paisaje literario). Muere Martí el 19 en Dos Ríos tras haber escrito páginas maestras sobre nuestro paisaje, impresiones cortas certeras, que apenas pudo revisar. Murió con el último goce de haber amado enteramente a su tierra, a la alegre gloria vegetal de su tierra, de monte suave y río claro. Le fue dada esa dicha final. Murió entre árboles cubanos. Por SAMUEL FEIJÓO.

Foto del Hanábana 3 y 4 años Explicar que en este lugar estuvo Martí con su papá cuando era un niño. Hablar del amor que sentía Martí por los animales. Preguntar: ¿Ustedes tienen animales en sus casas? ¿Cuáles? ¿Y los cuidan mucho igual que Martí cuidaba a su gallo y a su caballo? Resaltar en la foto la belleza de nuestros campos. 5 años.

Preguntar: ¿Ustedes saben cómo se llama este lugar en que estuvo Martí acompañando a su papá cuando era niño? Explicar que esa finca se llamaba Hanábana. Preguntar: ¿Ustedes han visitado el campo alguna vez? ¿Con quién? ¿Qué han visto? ¿Qué animalito les gusta más? ¿Por qué? Decir que a Martí le gustaba mucho el campo y los animales y que era muy feliz al acompañar a su papá a ese lugar. Explicar que desde allí Martí escribió una carta a su mamá. Leer un fragmento de la carta que Martí escribió a su madre a los ocho años: Yo todo mi cuidado se pone en cuidar mucho mi cabal lo y engordarlo como un puerco cebón, ahora lo estoy enseñando a caminar enfrenado para que marche bonito, todas las tardes lo monto y paseo en él, cada día cría más bríos. Todavía tengo otra cosa en qué entretenerme y pasar el tiempo, la cosa que le digo es un “Gallo fino” que me ha regal ado Dn. Lucas de Sotolongo, es muy bonito y papá lo cuida mucho, aho ra papá anda buscando quien le corte la cresta y me lo arregle p ara pelearlo este año, y dice que es un gallo que vale más de dos onzas. Explicar el significado de las palabras; enfrenado, bríos, “onzas”. Hablar del amor que sentía Martí por su madre. Preguntar: ¿Qué animalitos tenía Martí en la finca Hanábana? ¿Cómo los cuidaba? ¿Por qué debemos cuidar mucho a los animales? Resaltar el amor que sentía Martí por los animales y por la naturaleza. Apreciar en la foto la belleza de los campos cubanos. Invitar a los niños a dibujar sobre el tema .Pedir que “escriban” cartas a sus amigos o familiares contándoles sobre algún paseo que hayan dado.

Primera y única foto de Martí, aún niño, al concluir la enseñanza primaria.

Foto de Martí niño. 3 y 4 años Decir: Este era Martí cuando era niño. Explicar que esa medalla se la ganó Martí en la escuela por ser estudioso. Preguntar: ¿Cómo quería Martí que se comportaran los niños en la escuela? ¿Por qué los niños deben estudiar mucho y comportarse bien? ¿Y ustedes cómo se comportan? 5 años.

Preguntar: ¿Ustedes saben quien es este niño que aparece en la foto? Explicar que Martí comenzó a ir a la escuela a los seis años, fué en una escuelita de su barrio donde aprendió a leer y a escribir. Preguntar: ¿Por qué ustedes creen que Martí se ganaría esa medalla? Explicar que cuando Martí tenía 9 años obtuvo la primera medalla por notas sobresalientes en Inglés. Preguntar: ¿Por qué los niños deben estudiar mucho? ¿Cómo deben comportarse en la escuela? ¿Cómo se comportan ustedes? Explicar que en la época en que vivió Martí a las escuelas le llamaban colegios. Preguntar: ¿Algunos de ustedes saben como se llamaba el colegio donde estudió Martí y en el que se ganó esta medalla? Colegio de San Anacleto. Comentar lo que dijo Martí: “Lo importante es que el niño quiera saber” Relacionar esta expresión con la futura posición de escolar de los niños y fomentar en ellos la necesidad de aprender, de conocer cosas nuevas. Comentar este pensamiento martiano: “Los niños debían echarse a llorar, cuando ha pasad o el día sin que aprendan algo nuevo”, sin que sirvan de algo.

Rafael María de Mendive y Daumy Nació en 1821 en La Habana y murió en 1886 en la misma ciudad natal. Hizo estudios de Derecho y Filosofía, y Obtuvo la licenciatura en 1867. Viajó a Europa en 1844 y en 1848, oportunidad en que visitó las primeras ciudades italianas. En 1848 apareció su primer libro de versos, Pasionarias. Regresó a Cuba en 1852. Trabajó durante diez años en la sociedad de Crédito Territorial Cubano, hasta que en 1863 fue separado de su cargo por intriga de los elementos integristas. Fundó algunas de las principales revistas cubanas de la época, entre ellas la Revista de La Habana (1853- 1857). En 1856 ingresó en la sociedad económica de Amigos del País. Como poeta perteneció a la segunda generación romántica de Cuba, que dio inicio a una reacción del buen gusto contra la decadencia imperante entre los miembros de la generación anterior. Las dos primeras ediciones de sus poesías aparecieron en Madrid y en París en 1860. En 1864 fue nombrado director de la Escuela Superior Municipal de varones, designación que combatieron los partidos del integrismo, quienes desconfiaban de él por su condición de cubano y poeta, sus méritos como maestro le valieron el reconocimiento de la Junta Superior de Instrucción Pública. En 1865 Martí se convirtió en alumno suyo, al ingresar en la Escuela Superior Municipal de Varones, calle del Prado número 88, de la cual era director Mendive, quien desde entonces fue su padre espiritual y contribuyó de manera decisiva a su formación ética y patriótica. Al quedar cesante el padre de Martí, Mendive se comprometió a costear los estudios de su alumno hasta el grado de bachiller. El 22 de enero de 1869, como consecuencia de las manifestaciones revolucionarias ocurridas en el teatro Villanueva, Mendive fue encarcelado por ser su casa centro de reuniones patrióticas. Su Colegio San Pablo, fundado en 1867, fue clausurado, y el poeta resultó sentenciado a cuatro años de confinamiento en España, desde donde logró pasar rápidamente a Nueva York, ciudad donde residió desde 1869 hasta 1878. Allí colaboró en varias publicaciones de lengua española y continúo alertando la causa separatista, por la cual murió su hijo Luis. Mendive regresó a Cuba al firmarse la paz del Zanjón. Dirigió el periódico liberal Diario de Matanzas desde diciembre de 1878 hasta Marzo de 1879. Continúo escribiendo para importantes publicaciones internacionales, y en 1883 apareció la tercera edición de sus Poesías. Estuvo al frente del colegio San Luis Gonzaga, de Cárdenas. Allí enfermó en 1886, por lo que fue trasladado a la Habana, donde murió el día 24 de noviembre. El 20 de diciembre del mismo año le fue tributado un homenaje póstumo en el Teatro Tacón, donde participaron algunas de las más destacadas figuras de la cultura cubana de la época. Martí publicó una semblanza de su maestro en el Porvenir, de Nueva York, el 1ro de julio de 1891.

Foto del maestro de Martí.

3 y 4 cuatro años.

Decir: Este es el maestro de Martí. Preguntar después de haber repetido varias veces el ejercicio anterior. Preguntar: ¿Cuál era el maestro de Martí? Hablar sobre el amor y el respeto que Martí sentía por su maestro Preguntar: ¿Tú también quieres mucho a tu seño? ¿Por qué? Decir: El maestro de Martí se llamaba Rafael María de Mendive. 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se llamaba el maestro de José Martí? Explicar que Martí quiso mucho a su maestro Mendive, en el colegio ayudaba a los maestros a poner las cosas en orden y que todo estuviera listo en las aulas. En casa de su maestro no solo estudió, también leyó mucho, aprendió de las personas que allí se reunían para hablar de cosas interesantes, ayudó a la familia, era como su hijo. Resaltar el amor y la admiración que Martí sentía por su maestro que le enseño el amor a su patria y a las causas justas.

RECUERDOS DE MIS PRIMEROS QUINCE AÑOS. ¡Qué grato es vivir con recuerdos tan vivos y llenos de cariños como los que llevo yo en el alma! Viví junto a Martí por muchos años, y me siento orgullosa del cariño tan grande que el tenía por mí. Toda la educación que poseo, se la debo a él. Me daba las clases con gran paciencia y cariño, y cada vez que tenía que hacer un viaje, me dejaba preparado el itinerario de estudio que había que hacer cada día, durante su ausencia. En medio de todas las agonías y preocupaciones que llevaba sobre sí, nunca le faltaba tiempo que dedicarme. El francés me lo enseño de manera sencilla y fácil de comprender; pero su mayor afán eran mis estudios de piano. Su deseo era que yo llegara a ser una buena pianista –que nunca llegué a serlo, pero si pudo lograr tocar lo suficiente en aquellos años de niñez, para proporcionarle a él muchos ratos de placer. Siendo yo aún niña, se empeñaba siempre en llevarme a las reuniones en la Liga, una sociedad de cubanos de color, todos hombres de gran talla, de más de seis pies. La idolatría de estos hombres por Martí era cosa admirable. Lo veneraban. De Martí, el caballero, quedan grabados en mi mente tantos detalles de delicadeza y galantería con las “damas”, como decía él. Para él la mujer era cosa superior. Siempre tan fino, y con alguna frase de elogio en los labios. Cuando se daba alguna reunión, en que se citaban las familias cubanas para celebrar algún santo o alguna ora ocasión, había música y un poco de baile, y Martí siempre sacaba a bailar a las señoras y señoritas menos atractivas y luego yo le preguntaba: “Martí, ¿por qué es que usted siempre saca a bailar a las más feas?” Y él me decía: “Hija mía a las feas nadie les hace caso, y es deber de uno no dejarle sentir su fealdad”. Como este, muchos otros detalles de su caballerosidad. Cuando a veces mi hermano Ernesto nos hablaba con rudeza, o alzaba la voz, Martí le decía: “¿A que tú no le hablas así a la niña vecina; y por qué lo haces con tus hermanas, que merecen más delicadeza y finura que las extrañas?” Recuerdo también que cuando yo tenía siete años, un día que yo iba con Martí por el campo – pues estábamos de temporada en Batch Beach- y sentados los dos bajo un árbol, me picó una abeja en la frente y en el instante Martí trituró la abeja con las manos; de ese episodio resultó el verso sencillo que dice: Temblé una vez en la reja/ a la entrada de la viña/ Cuando la bárbara abeja/ Picó en la frente a mi niña. Cuando él escribía algún artículo o carta o lo que fuera, su cerebro trabajaba con tal rapidez que las ideas le venían más ligeras de lo que la pluma le permitía escribir, y al concluir me llamaba y me decía: “Mira, lee esto y dime qué dice aquí”, porque él mismo no entendía lo que había escrito; pero yo sí lo entendía. Siendo su discípula, yo conocía cada rasgo de su letra. Él me decía que yo era su secretaria. A veces me dictaba mientras se paseaba por el cuarto, y yo tenía que escribir muy ligero para no perder una frase.

Mi último recuerdo de Martí es el día que se despidió de nosotros, cuando salió para Santo Domingo. Por María Mantilla.

Foto de Martí con la niña María Mantilla . Esta niña que está en la foto se llamaba María Mantilla, Martí la quiso como si fuera su hija, por esa razón siempre la aconsejaba. 5 años. Preguntar: ¿Cómo se llamaba esta niña que aparece en la foto junto con Martí? Explicar que Martí le escribió muchas cartas donde le explicaba porqué debía estudiar mucho, como debía comportarse, además de comentarle todas las cosas interesantes que veía y aprendía en sus viajes. Comentar estos pensamientos martianos: “Sin las niñas no se puede vivir, como no puede viv ir la tierra sin luz” “Las niñas deben saber lo mismo de los niños, para poder hablar con ellas como amigos cuando vallan creciendo, como que es un a pena que el hombre tenga que salir a buscar con quien hablar, p orque las mujeres de la casa no sepan contar mas que de diversiones y de mo das”.

Fermín Valdés Domínguez y Quintano. Nació el 10 de julio de 1853 en La Habana y murió el 13 de junio de 1910 en esa misma ciudad. Su amistad con Martí comenzó cuando ambos eran niños y continuó después como discípulo de Rafael María de Mendive. En 1869 publicó el único número del periódico El Diablo Cojuelo, donde colaboró Martí. Ingresó en la Universidad de La Habana como estudiante de medicina. Fue procesado por infidencia Junto con Martí, y condenado a seis meses de reclusión en Marzo de 1870. En 1871 fue detenido y juzgado en el proceso que culminó con el fusilamiento, el día 27 de noviembre, de ocho estudiantes de medicina, acusados falsamente de haber profanado la tumba del periodista español Gonzalo Castañón. Fue condenado a seis años de prisión, pero en 1872 un indulto del rey Amadeo I, concedido para acallar el repudio universal que aquel crimen provocó, puso en libertad a todos los estudiantes sancionados en esa causa. Valdés Domínguez se trasladó a España, donde se reunió con Martí y continúo su carrera. En 1873 publicó en Madrid su libro, Los Voluntarios de La Habana en el acontecimiento de los estudiantes de medicina, por uno de ellos condenado a seis años de prisión, donde demostró la inocencia de sus compañeros y la culpabilidad de los voluntarios de La Habana en su condena y ejecución. Esta obra, que ampliada en sucesivas ediciones ha aparecido con el título de El 27 de noviembre de 1871- excepto la de 1942- lo consagró como reivindicador de aquellos mártires del despotismo colonial. Terminó sus estudios de medicina en España. En 1874 visitó Francia. Regresó a Cuba y en la isla desarrolló una activa vida política e intelectual. Fundó el periódico El Cubano, colaboró en El Triunfo y otras publicaciones de la época, y organizó tertulias literarias en su casa a la que asistían diversas personalidades, entre ellas Martí, quien leyó allí su drama Adúltera el 18 de febrero de 1877, durante una corta residencia clandestina en La Habana. Se trasladó a la provincia de Oriente, donde se dedicó al estudio de la fiebre amarilla y de la fiebre amarilla y de la flora y fauna en la región de Baracoa. Viajó a Venezuela y posteriormente a Nueva York, donde colaboró en el periódico Patria, fundado y dirigido por Martí, quien lo envió después a la Florida para desarrollar una amplia campaña a favor de la revolución. Trabajó como médico en Cayo Hueso hasta 1895, año en que, al estallar la guerra el 24 de Febrero, volvió a Cuba como miembro de la expedición Carlos Roloff. Organizó en las Villas el Cuerpo de Sanidad Vegetal, asistió a la Asamblea constituyente de Jimaguayú como representante por Camagüey, y redactó la ley que establecía los distintos cargos del gobierno. Fue subsecretario de Relaciones Exteriores de la República en Armas, y jefe del despacho del general Máximo Gómez. Alcanzó el grado de coronel del ejército libertador.

En 1898 publicó en Cayo Hueso Mi ofrenda. A los nobles obreros cubanos de la florida. Utilizó los seudónimos de Abdalah y Bijurey. José Antonio Portuondo se ha referido a sus ideas socialistas como semejantes a las de Diego Vicente Tejera, en el ensayo <Ideología del Partido Revolucionario Cubano> (Homenaje a Martí en el cincuentenario del Partido Revolucionario Cubano, Municipio de La Habana, 1942). Su diario de soldado fue parcialmente publicado en La Habana, en 1972 Martí le dedicó dos artículos, ambos con el título de <Fermín Valdés Domínguez> que aparecieron en La Lucha, el 9 de abril de 1887, y en Patria, el 3 de febrero de 1894. El 24 de febrero del mismo año Martí pronunció, en el salón Jaeger’s de Nueva York, un discurso en honor suyo.

Foto de Martí en España con Fermín Valdés Domínguez y su hermano Eusebio. 4 y 5 años. Decir: En esta foto está Martí retratado con su amigo Fermín y su hermano Eusebio. Martí tuvo muchos amigos y amigas. Explicar: Fermín Valdés Domínguez fue uno de los amigos que más quiso, su amistad comenzó a los siete años, en la escuela San Anacleto y duró toda la vida, juntos lucharon por Cuba. Preguntar: ¿Cómo se llama este amigo de Martí? ¿Ustedes conocen el nombre de otro amigo o amiga de Martí? ¿Y tú tienes muchos amigos? Resaltar el valor de la amistad

RETRATO AL ÓLEO DE HERMAN NORMAN. NUEVA YORK, 1891 Es su único retrato pintado, hecho del natural. Entre este y el de su adolescencia median más de 20 años. El impetuoso joven ha crecido en el encendido fragor del combate. Es ya hombre maduro formado intelectualmente en el vórtice mismo del romanticismo y el positivismo. Cuando Norman lo pintó, en1891, ya su estilo poseía aquel tono épico que Sarmiento llamó “salida de bramidos de Martí”. Es, físicamente, según noticias que proporciona su amiga Blanche Z. de Baralt, un varón atractivo, pero sin afectación. Posee frente amplia, abovedada y tersa, boca oculta tras lacios y poblados bigotes que caen sobre labios finos y elocuentes. Los ojos son sus ojos característicos, de pupilas negras, dilatadas insomnes en el fondo misterioso de profundas órbitas a las que coronan, sobre cimas de ígneo resplandor, cejas bien dibujadas. Toda su fisonomía está envuelta en el ámbito de su innata tristeza. Aquella que poseía ya al venir al mundo, pero que los hombres le enseñaron a defender como un tesoro (La pena inmerecida es dulce. Aprieta un poco la garganta, pero da luz por dentro. En mí el silencio es pena – escribía en sus mejores años a Fermín Valdés Domínguez). Su preocupada melancolía domina un rostro de sabiduría pues Martí, más que ningún cubano de la época, distinguía a los que de belleza o de dolor sabían. Vistió con noble orgullo los ropajes de su melancolía. No solicitó en la casa del rico lo que estaba seguro de recibir en la del pobre, que suelen ser egoístas los que algo tienen mientras lo que poco poseen están prontos a compartirlo. Era con estos con los pobres de la tierra que quería echar su suerte y la echó, enseñándole a sus contemporáneos y a las generaciones que le precedieron, como era de cierta y magnífica la frase apuntada por un poeta en infortunio: La melancolía es el verdadero secreto de la vida. Esta melancolía, constructiva y muy enérgica, alienta el retrato de Norman. De 43 x39 esta tela no exige más espacio para mostrar un realismo plástico que anima ya la pintura de los impresionistas. Está Martí en su despacho en Nueva York. La composición destaca, en primer plano, la singular figura a la que sirven de fondo los libros amados. Martí está escribiendo o en actitud de quien escribe. Nada hay forzado en la pose, la inmaculada hoja, sobre la mesa, espera la apasionada presión de una pluma que no conoce el descanso… Mano que ha sido, plásticamente hablando, admirablemente tratada. Es evidente que existía, entre el pintor y el escritor, una corriente de simpatía. Este retrato de Norman ha prestado enorme servicio al conocimiento del Apóstol. Su mirada, su aliento, su dulzura y, sobre todo, su ternura están presentes en esta obra. Loló de la Torriente.

Foto de la pintura titulada José Martí (Oleo del pi ntor Sueco. Hernan Norrman). 3 y 4 años. Preguntar: ¿Qué está haciendo Martí en la foto? ¿Con qué está escribiendo Martí? Explicar que Martí escribió muchas cosas, cartas, libros, poemas, cuentos... Decir que en la época en que vivió Martí se escribía con plumas de aves y los mojaban en un tintero igual que ustedes mojan el pincel en la tempera cuando van a dibujar y después lo escurren para que no se manche el papel. Preguntar: ¿Qué creen ustedes que estaba escribiendo Martí cuando le hicieron esta pintura? 5 años.

Preguntar: ¿Quién es ese hombre que aparece en la foto? ¿Qué está haciendo? ¿Qué escribió Martí para los niños? Decir: Martí escribió discursos, cartas, poesías, diarios, obras de teatro y muchas cosas más. Explicar que en la época en que vivía Martí no se escribía con los mismos objetos que usamos ahora. Preguntar: ¿Con qué escribió Martí? ¿Y ahora con qué se escribe? ¿Qué más observan en el cuadro? ¿Por qué ustedes creen que Martí tenía los libros tan bien cuidados y ordenados en el librero? ¿Les gustaría a ustedes cuando sean grandes ser escritores como Martí? ¿Qué cosas les gustaría escribir?

“La Edad de Oro”

En julio de 1889 ve la luz el primer número de “La Edad de Oro”, revista escrita por Martí para los niños de América y editada por el brasileño A. Da Casta Gómez.

Variado e interesante era el contenido de esta revista en la que nuestro Héroe Nacional se proponía a decir a sus pequeños lectores todo lo que quisieran saber de modo que lo entendiesen bien, “con palabras claras y con láminas finas”; y también en esa publicación iba a contarles “como está hecho el mundo” y todo lo que los hombres habían realizado en él hasta esta época.

Los títulos de los trabajos escritos por Martí para “La Edad de Oro” (artículos, cuentos, poesías, fábulas, crónicas) son los siguientes:

Número 1/julio, 1889:

Tres héroes, /Dos milagros,/Meñique, /Cada uno a su oficio, /La Iliada de Homero, /Un juego nuevo y otro viejo, /Bebé y el señor Don Pomposo, /La última página.

Número 2/agosto, 1889:

La historia del hombre, contada por sus casas, / Los dos príncipes, / Nené Traviesa, / La perla de la mora, / Las ruinas indias, / Músicos, poetas y pintores, / la última página.

Número 3/septiembre, 1889.

La Exposición de París, / El Camarón encantado, / El padre Las Casas, / Los zapaticos de rosa, / La última página.

Número 4/octubre, 1889.

Un paseo por la tierra de los anamitas, Historia de la cuchara y el tenedor, / La muñeca negra, / Cuentos de elefantes, / Los dos ruiseñores, / La galería de las máquinas, / La última página.

De la “Edad de Oro” aparecieron solo cuatro números. Martí se negó a continuar haciéndola, cuando su editor pretendió coaccionarlo para que hablase en sus páginas a los niños del “Santo temor a Dios”...Pasaron los años y, en el 1905, el amigo y discípulo predilecto de Martí, Gonzalo de Quesada y Arostegui, reunió los cuatro números de la revista, y los publicó en un libro, “La Edad de Oro” del que se han hecho después ediciones en Cuba y en otros países.

En cada uno de los números de “La Edad de Oro”, en la sección fija que él tituló “La última página”, Martí se dirigía a sus lectores en el tono en que un padre bondadoso e inteligente le habla a sus hijos y así concretamente expresó: “estas últimas páginas serán como el cuarto de confianza de “La Edad de Oro”, donde conversemos como si estuviéramos en familia”.

Hay en estos textos un verdadero tesoro en cuanto a consejos, sugerencias y verdades que deben regir la conducta del hombre durante la vida, ejemplo de ello es este pensamiento del contenido de esas “últimas páginas” que le ofrecemos a continuación.

[...] Así es la vida, que no cabe en ella todo el bien que pudiera uno hacer. Los niños debían juntarse una vez por lo menos a la semana para ver a quien podían hacerle algún bien, todos juntos.

Foto de la portada de la “Edad de Oro” 3 y 4 años. Decir: Este libro lo escribió Martí para los niños y las niñas, se titula “La Edad de Oro”, en él hay muchos cuentos y poesías. Preguntar: ¿Conocen ustedes algunos de estos cuentos? ¿Cuál? ¿Quién se los ha leído o narrado? ¿Cuál les gusta más? Nombra algunos de estos cuentos o poemas, por ejemplo “Nené Traviesa”, “La muñeca Negra”, “Los zapaticos de Rosa”... Explicar que en ese libro Martí le contaba a los niños muchas cosas interesantes y que hablaba con ellos como si fuera un padre. 5 años. Preguntar: ¿Cómo se titula el libro que José Martí escribió para los niños de América? ¿Qué cuentos y poesías ustedes conocen de este libro? ¿Dónde los han escuchado? ¿Qué personajes les gustó más? ¿Por qué? ¿A cuáles de esos personajes les gustaría a ustedes parecérseles? ¿Qué les decía Martí a los niños en esos cuentos? Comentar este pensamiento martiano: “Lo que queremos es que los niños sean felices como los hermanitos de nuestro grabado y que si alguna vez nos encuentra u n niño de América por el mundo nos apriete mucho la mano, como un amigo v iejo, y diga donde todo el mundo lo oiga, ¡Este hombre de la Edad de O ro fue mi amigo!. Resaltar el deseo de Martí de hermandad y unión para todos los pueblos.

DOS MILAGROS Iba un niño travieso Cazando mariposas; Las cazaba el bribón, les daba un beso. Y después las soltaba entre las rosas.

Foto de la poesía “Dos Milagros” 3 años.

Recitar la primera estrofa. Decir este verso lo escribió José Martí. Preguntar: ¿Qué hacía el niño? ¿Hacía bien o mal en soltar las mariposas? ¿Por qué? ¿A ustedes les gustan las mariposas? ¿Y si fueran al campo o al jardín harían igual que el niño de la poesía? 4 años.

Preguntar: ¿Por qué debemos proteger las mariposas y otros animales? ¿En qué lugares ustedes han visto mariposas? ¿Cómo son? Explicar el significado de las palabras travieso. Invitar a los niños a repetir el verso. 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titula la poesía? ¿Quién la escribió? ¿Por qué decía Martí que el niño de la poesía era travieso? Decir todos lo niños son algo travieso. Preguntar: ¿Y tú que travesuras has hecho? ¿Es correcto cazar mariposas? ¿Para qué las cazaba si después las dejaba ir? ¿Cómo actuó el niño de la poesía, bien o mal? ¿Por qué? ¿Qué le dirían ustedes a algún niño o persona que estuviera cazando mariposas, pajaritos o algún otro animalito inofensivo?

MEÑIQUE (Adaptación) En un país muy extraño vivió hace mucho tiempo un campesino que tenía tres hijos. Pedro, Pablo y Juancito. Pedro era gordo y grande, Pablo era canijo y paliducho y Juancito era tan chiquitín que nadie le decía Juan sino Meñique. Como a una legua de allí tenía el rey un palacio magnífico y sucedió que de repente en una noche de calor salió de la tierra un árbol enorme que dejó a oscuras el palacio. El árbol era encantado, cuando cortaban una rama salían dos, y el rey ofreció tres sacos llenos d pesos al que lo derribara. Pero eso no era todo en aquel país hasta de las piedras del camino salían manantiales; pero en el palacio no había agua y el rey prometió hacer marqués al que abriese en el patio un pozo donde se pudiera guardar agua para todo el año. Los tres hijos del campesino al oír la noticia se dirigieron de inmediato al palacio, pensando que encontrarían entre tanta gente algún trabajo. Por el camino al palacio llegaron a un pinar muy espeso que cubría todo el monte y oyeron un ruido grande, como de un hacha y de árboles que caían. - Yo quisiera saber porqué andan allá arriba cortando leña – dijo Meñique. - Todo lo quiere saber el que no sabe nada – dijeron sus hermanos. - Yo voy a ver lo que hacen allá arriba - dijo Meñique. Y de rama en ramas subió de prisa. ¿Y qué encontró Meñique en lo alto del monte? Pues un hacha encantada que cortaba sola. Buenos días señora hacha- dijo meñique. - Hace muchos años hijo mío que estoy esperando por ti. Y sin ponerse a temblar la metió en su gran saco de cuero y bajo del monte brincando y cantando. A poco andar ya era de piedra el camino, y se oyó un ruido que venía de lejos, como de un hierro que golpeaba la roca. - Yo quisiera saber quien anda allá lejos picando piedras dijo Meñique. - Quédate con nosotros, le dijeron sus hermanos, eso no es más que un pájaro carpintero. - Yo voy a ver lo que pasa allá lejos. Y aquí de rodillas y allá medio a rastras subió la roca. ¿Y que encontró Meñique allá en la roca? Pues un pico encantado que picaba solo.

Hace muchos años que estoy esperando por ti – le dijo el pico. Y sin pizca de miedo lo guardó en su gran saco de cuero, regresando a donde estaban sus hermanos. Más adelante se encontraron un arroyo y se detuvieron a beber. - Yo quisiera saber de donde sale tanta agua. - ¿No sabes que los manantiales salen de la roca? Dijeron sus hermanos. - Yo voy a ver de donde sale esta agua.

Echó a andar por la orilla del arroyo, que se iba estrechando hasta que no era más que un hilo. ¿Y que encontró Meñique cuando llegó al fin? Pues una cáscara de nuez encantada de donde salía el agua a borbotones. Hace muchos años que estoy esperando por ti - dijo el arroyo. Y sin el menor susto tomó la cáscara de nuez, la envolvió bien y la guardó en su gran saco de cuero y se volvió por donde vino cantando y saltando. Cuando por fin llegaron a palacio vieron en la puerta un enorme cartel donde decía que el rey casaría con su hija al que pudiera derribar el árbol y abriera el pozo, pero le cortaría las orejas al que no pudiera. Ni Pedro ni Pablo pudieron cortar el árbol pero Meñique sacó el hacha encantada y le dijo ¡Corta hacha corta! Y en un instante había hecho astillas todo el arbolón. Entonces dirigiéndose al rey le preguntó ¿Dígame su majestad donde quiere que le abra el pozo? Y toda la corte fue al patio del palacio a ver abrir el pozo. Meñique sacó el pico mágico y le ordenó; cava pico, cava y en menos de una hora abrió un pozo muy profundo. Puso la cáscara encantada y le ordenó “¡brota agua brota!” y al instante se llenó el pozo de agua y fue preciso abrir un canal que se llevase fuera el agua sobrante. Y ahora dijo Meñique ¿cree mi rey que he hecho todo lo que me pidió? Si Marqués Meñique te daré la mitad de mi reino pero con mi hija no te puedes casar, porque es cosa en la que yo solo no soy dueño. Y que más quiere que haga dijo Meñique. Un hombre de tu condición no puede casarse con la princesa sin ponerle casa grande y ofrecerle muchos regalos. En el bosque hay un gigante, figúrate que hermoso regalo sería. Es lo que te pide mi hija antes de decidirse a casarse contigo.

No es cosa fácil - contestó Meñique - pero trataré de regalarle el gigante. Fue a la cocina metió en el gran saco de cuero el hacha encantada, un queso y un pedazo de pan y salió andando en busca del gigante. En el bosque era tan alta la yerba que Meñique no alcanzaba a ver, y comenzó a gritar ¿Dónde está el gigante? Aquí está Meñique que viene a llevárselo muerto o vivo. Y aquí estoy yo dio el gigante que vino a tragarte de un bocado. El gigante bajó los ojos y vio a Meñique sentado con el gran saco de cuero en las rodillas. Vengo a que seas criado mío – dijo Meñique – haremos un trato. Si yo no puedo hacer lo que tú hagas, yo seré criado tuyo, si tú no puedes hacer lo que haga yo, tú serás mi criado. Trato hecho dijo el gigante ahí están mis dos cubos tráeme agua para la comida. Los cubos eran como dos tanques más fácil le era a Meñique ahogarse en aquellos cubos que cargarlos. - ¡Hola! - dijo el gigante a la primera ya estás vencido. - Y para que lo he de cargar si yo puedo traer el arroyo en brazos y llenarte

los cubos. - No, no dijo el gigante que me vas ha dejar sin agua que beber.

Cuando estuvo la comida - dijo el gigante - me voy a comer a todo este buey y a ti de postre. Esta bien dijo Meñique pero antes de comer se metió la boca de su gran saco de cuero. Y así el gigante comía y comía y Meñique no se quedaba atrás, solo que en vez de echarse la comida en la boca lo hacía en su saco de cuero. ¡Uf! Ya no puedo comer más, prefiero ser su criado – dijo el gigante – y se sentó a Meñique en el hombro y salió andando camino de palacio. Las pisadas del gigante eran tan fuertes que al sentir el ruido todos se asomaron a las ventanas a averiguar lo que sucedía y se asombraron al ver a Meñique con mucha tranquilidad sentado en el hombro del gigante. Princesa y dueña mía, tú deseabas un regalo y aquí está.

Veo que eres un hombre de talento – dijo la princesa, voy a ponerte una última prueba, antes de casarme contigo. Te diré tres enigmas y si adivinas enseguida nos casamos. Dime primero: ¿Qué es lo que siempre está cayendo y no se rompe? ¡Oh! Respondió Meñique - ¡es la cascada! Dime ahora – preguntó la princesa - ¿Quién es el que anda todos los días el mismo camino y nunca se vuelve atrás? ¡Oh! Dijo Meñique – mi madre me arrullaba con ese cuento: ¡es el sol! ¿En qué piensas tú y no pienso yo? ¿Qué es lo que yo pienso y tú no piensas? ¿Y qué es lo que no pensamos ni tú ni yo? Princesa y dueña mía – dijo Meñique – Tú piensas como noble princesa que eres… Cállate – dijo la princesa- aquí está mi mano de esposa. Se casaron y vivieron muy felices y Meñique fue un buen rey, que no tenía gusto sino cuando veía a su pueblo contento. Cuentan de veras que no hubo rey tan bueno como Meñique porque era un hombre de ingenio y tener talento es tener gran corazón. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga.

Foto o dibujo del cuento Meñique. 4 años. Narrar el cuento adaptado. Preguntar: ¿Cómo se llama el cuento? ¿Quién lo escribió? ¿ A dónde fueron Meñique y sus hermanos? ¿Por qué? ¿Cómo pudo meñique siendo tan pequeño vencer al gigante y casarse con la princesa? 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titula el cuento? ¿En qué libro está escrito? ¿Cuáles son los personajes del cuento? ¿Por qué meñique y sus hermanos salieron de su casa en busca de fortuna? ¿Qué encontró Meñique por el camino a Palacio? ¿Por qué los hermanos de Meñique se ponían bravos con él? ¿Es malo ser curioso y querer saber por qué y para qué son las cosas?

¿Cómo era Meñique? ¿Y a ustedes les gusta aprender cosas nuevas? ¿Cómo pudo Meñique vencer al gigante y casarse con la princesa? ¿Qué fue lo que más les gustó del cuento? Invitar a los niños a reproducir el cuento. Resaltar que la inteligencia y el afán de saber son más importantes que la fuerza y la belleza exterior. Un juego nuevo y otros viejos (Adaptación) Ahora hay en Estados Unidos un juego muy curioso, que le llaman el juego del

burro. En verano cuando se oyen muchas carcajadas en una casa es que están

jugando al burro. No lo juegan los niños solos sino, también las personas mayores.

Es muy fácil de hacer, se pinta el burro en una hoja de papel grande o de cartón y

la cola se pinta aparte. Y ahí está el juego en ponerle la cola donde debe estar, lo

que no es tan fácil como parece porque al que juega se le venda los ojos y se le

dan tres vueltas antes de dejarlo andar. Como no pueden ver unos le clavan la

cola en la pezuña, en la barriga, o en la puerta creyendo que es el burro.

Dicen en Estados Unidos que este juego es nuevo, pero no es muy nuevo, sino

otro modo de jugar a “La gallinita ciega”. Es muy curioso, los niños de ahora

juegan lo mismo que los niños de antes; las gentes de los pueblos que no se han

visto nunca juegan a las mismas cosas. Los niños y las niñas que vivieron hace

muchos, pero muchos años jugaban a las bolas y a las muñecas lo mismo que los

niños y las niñas de ahora.

Todos los juegos no son tan viejos como las bolas, ni como las muñecas, ni como

la pelota, ni como el columpio, ni como los saltos.” La gallinita ciega” no es tan

vieja aunque hace muchos años que se juega.

Los pueblos lo mismo que los niños, necesitan de tiempo en tiempo algo así como

correr mucho, reírse mucho y dar gritos y saltos. Los hombres de todos los países:

blancos o negros, japoneses o indios, necesitan hacer algo hermoso o atrevido,

algo de peligro y movimiento como esa danza del palo de los negros de Nueva

Zelandia.

Ellos suben y bajan por las cuerdas y se van enredando hasta la mitad, y luego se

dejan caer. Echan la cuerda a volar lo mismo que un columpio, y se sujetan de

una mano, de los dientes, de un pie, de la rodilla. Rebotan contra el palo, como si

fueran pelotas. Se gritan unos a los otros y se abrazan.

Pero esa misma danza la jugaban los indios de México. Se lanzaban desde lo alto

del palo y venían por el aire dando vueltas y haciendo pruebas de gimnasio sin

sujetarse más que con la soga, que ellos tejían muy fina y muy fuerte.

También los hombres de otros países creían que la danza del palo era cosa suya,

sin contar la pelota que todos los pueblos la juegan. Pero eso de la pelota se los

contaré otro día. Porque con los cuentos se ha de hacer lo que decía Chichá, la

niña bonita de Guatemala:

- ¿Chichá porqué te comes esa aceituna tan despacito?

- Porque me gusta mucho. - Respondió la niña.

Foto de la danza del palo en Nueva Zelandia. “Un ju ego nuevo y otros viejos” 4 años. Mostrar la foto Decir que ese era un juego que se jugaba hace muchos años. Narrar la adaptación del artículo “Un juego nuevo y otros viejos”. Explicar que en el libro “La Edad de Oro”, Martí le contaba muchas cosas interesantes a los niños y que en ese escrito que acaban de escuchar les cuenta como jugaban los niños antes y como se juega “ahora”. Preguntar: ¿A qué juego les gusta jugar a ustedes? ¿Dónde juegan? ¿Con quién? Decir a todas las personas cuando son niños les gusta jugar, por eso nuestros papas y nuestros abuelitos también jugaban a muchos juegos interesantes, así que hay juegos nuevos y otros que se jugaron hace mucho tiempo. Pídele a tu mamá o a tu abuelito que te enseñen un juego viejo, el que jugaban cuando ellos eran pequeñitos igual que tú.

Enséñale algún amiguito tuyo un juego nuevo, el que aprendiste en el círculo o en tu barrio y comparte con el tus juguetes. 5 años: Preguntar:¿A qué juegos se jugaba antes? ¿Y ahora todavía se juegan a esos juegos? ¿Por qué? ¿Ustedes han jugado alguna vez al juego del burro o al de la gallinita ciega? ¿Cuál de los dos juegos es el más viejo? ¿En qué se parecen esos dos juegos? ¿Qué otro juego ustedes conocen en que al jugador se le vendan los ojos? Explicar que hay juegos muy viejos como las bolas y las muñecas, pero hay otros nuevos que los juegan los niños de ahora. ¿Sabes el nombre de alguno de esos juegos? ¿Quieres enseñárselo a tus amiguitos? Decir que hay juegos que se juegan en distintas partes del mundo aunque a veces le cambian el nombre o alguna parte del mismo pero sigue siendo el mismo juego como “La danza del palo” o la “Gallinita ciega”. BEBÉ Y EL SEÑOR DON POMPOSO (Adadptación) Bebé es un niño magnífico, de cinco años. Tiene el pelo muy rubio, que le cae en rizos por la espalda. A Bebé lo visten como a un duquesito, le ponen pantaloncitos cortos ceñidos a la rodilla, blusa con cuello de marinero, medias de seda colorada y zapatos bajos. Como lo quieren a él mucho, el quiere mucho a los demás. No es un santo, ¡oh, no! Rompió un día un jarrón muy hermoso, corriendo detrás de un gato. Pero en cuanto ve un niño descalzo le quiere dar todo lo que tiene o cuando ve a su mamá le echa el bracito por la cintura o se le sienta al lado para que le cuente muchas historias interesantes. Es a la hora de dormir que Bebé está lindo de verdad, con sus mediecitas caídas y su camisola de dormir, lo mismo que los angelitos de las pinturas. Y como le gusta hacer travesuras, dar vueltas y brincos de carnero y saltar en el colchón, ponerse a nadar como en el baño o rodar por la cama como un carretel.

Pero esta noche está muy serio, y no da volteretas como todas las noches, ni se le cuelga al cuello a su mamá para que no se vaya, la verdad es que Bebé tiene mucho en que pensar, porque va de viaje a París como todos los años, pero esta vez no va solo a París, sino con su primito Raúl que no tiene madre y que es un niño pobre. Allí en el cuarto está Raúl con Bebé, el pobre Raúl, que no tiene el pelo rubio, ni va vestido de duquesito, ni lleva medias de seda colorada. Bebé y Raúl han hecho hoy muchas visitas, entre ellas a ver a un señor muy flaco y estirado, el tío de mamá el señor Don Pomposo. Bebé está pensando con los ojos cerrados, el piensa y se acuerda de todo. ¡Qué largo, qué largo el tío de mamá como los palos del telégrafo! ¡Y a mamá no la dejaba mover y le ponía un cojín detrás de la espalda, y le puso una banqueta en los pies, y le hablaba como dicen que les hablan a las reinas!, porque mamá es muy rica, pero a mamá no le gusta eso porque mamá es muy buena. Y Bebé vuelve a pensar en lo que sucedió en la visita, cuando el señor Don Pomposo le dio la mano, le puso el sombrerito en la cama y le dio muchos besos, unos besos feos, que se le pegaban en la cara como si fueran manchas. Y a Raúl, al pobre Raúl ni lo saludó. Y entonces, recuerda Bebé que se levantó el señor Don Pomposo y le trajo un sable dorado – y le abrochó por la cintura el cinturón de charol, y le dijo: - Anda, Bebé: mírate al espejo; ese es un sable muy rico: eso no es más que para Bebé, para el niño. Y Bebé muy contento volvió la cabeza a donde estaba Raúl que lo miraba con la cara muy triste. ¡Oh que sable tan feo! ¡oh, que tío tan malo! Pensaba Bebé. El sable está allí, encima del tocador. Bebé levanta la cabeza poquito a poco y ve el puño brillante como si fuera de sol, porque la luz de la lámpara da toda en el puño y se pregunta ¿quién le va a regalar uno a Raúl? Nadie, nadie: Raúl no tiene mamá que lo vista de duquesito: Raúl no tiene tíos largos que le compren sables. Bebé se levanta poco a poco y ve que Raúl está dormido, entones se escurre de la cama, va al tocador en la punta de los pies, levanta el sable despacio para que no haga ruido… y ¿qué hace, qué hace Bebé? ¡va riéndose, va riéndose el pícaro! Hasta que llega a la almohada de Raúl, y le pone el sable dorado en la almohada.

Foto o dibujo del cuento “Bebé el señor Don Pompos o”. 3 y 4 años Narrar el cuento o recordarlo (La adaptación) Preguntar: ¿Cómo se llama el cuento? ¿Cómo era Bebé? ¿Qué travesuras hacía ? ¿A quien quería mucho Bebé? ¿Cómo se llamaba el primo de Bebé? ¿A dónde fueron juntos? ¿Cómo trataba el Señor Don Pomposo a Raúl y a Bebé?

¿Ustedes creen que eso es correcto? ¿Qué le regaló el señor Don Pomposo a Bebé? ¿Por qué? ¿Por qué Bebé le regaló su sable a Raúl? ¿Y ustedes harían lo mismo? 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titula el cuento? ¿Cuáles son sus personajes? ¿Bebé quería igual a su primo Raúl que a su tío el señor Don Pomposo? ¿Por qué? ¿Ustedes comparten sus juguetes? ¿Le han regalado alguna vez alguno de sus juguetes a algún amiguito suyo? ¿Qué les pareció la actitud de Bebé? ¿Y la del señor Don Pomposo? Enseñar a los niños a amar y socorrer a los pobres, a los tristes, a los enfermos, a los desvalidos. NENÉ TRAVIESA (Adaptación)

¡Quién sabe si hay una niña que se parezca a Nené! Un viejito que sabe mucho dice que todas las niñas se parecen a Nené. A hacer dulces es a lo que a nené le gusta más jugar: ¿y por qué será?: ¡Quién sabe! Será porque para jugar a hacer dulces le dan azúcar de veras. El padre de Nené la quería mucho. Dicen que no trabaja bien cuando no ha visto por la mañana a la hijita. Cuando su papá venía del trabajo, ella salía a recibirlo con los brazos abiertos, como un pajarito que abre las alas para volar.

Siempre traía el papá de Nené algún libro nuevo, y se lo dejaba ver cuando tenía figuras. Esa noche trajo el papá de Nené un libro muy grande: ¡oh, como pesaba el libro!: Nené lo quiso cargar, y se cayó con el libro encima: no se le veía más que la cabecita rubia de un lado y los zapaticos negros de otro. Su papá vino corriendo, y la sacó de debajo del libro, y se rió mucho de Nené, que no tenía seis años todavía y quería cargar un libro de cien años. Nené se acostó muy callada pensando en el libro. ¿Qué libro era aquél, que su papá no quiso que ella lo tocase? Su papá deja siempre abierto el cuarto de los libros. Allí está la sillita de Nené, que se sienta de noche en la mesa de escribir, a ver trabajar a su papá. Cinco pasitos, seis, siete… ya está Nené en la puerta: ya la empujó; ya entró. Como si la estuviera esperando estaba abierto en su silla el libro viejo, abierto de medio a medio. Pasito a pasito se le acerco Nené muy seria, y como cuando uno piensa mucho, que camina con las manos en la espalda. Por nada del mundo hubiera tocado Nené el libro: verlo no más. Su papá le dijo que no lo tocase. Nené tiene que bajar el libro de la silla. ¡Cómo pesa este pícaro libro! Ahora sí que se puede ver bien todo - pensó Nené – Ya está el libro en el suelo. Nené está ya casi acostada sobre el libro, y como si quisiera hablarle con los ojos. ¡Por poco se rompe la hoja ¡ Pero no, no se rompió. Hasta la mitad no más se rompió. El papá de Nené no ve bien. Eso no lo va a ver nadie. ¡Ahora si que está bueno el libro este! Aquí están pintados todos los animales del mundo y con muchos colores. ¡Oh, los perros, como corre, como corre este perro! ¡ven acá, perro! Y Nené por supuesto arranca la hoja. ¿Y qué ve mi señora Nené? Un mundo de monos es la otra pintura. Y Nené, entusiasmada arranca al libro las dos hojas. ¿Quién llama a Nené, quién la llama? Su papá, su papá que está mirándola desde la puerta. Nené no ve. Nené no oye. Le parece que su papá crece, que crece mucho, que llega hasta el techo, que es más grande que el gigante del monte, que su papá es un monte que se le viene encima. Está callada, callada con la cabeza baja, con los ojos cerrados, con las hojas rotas en las manos caídas. Y su papá le está hablando: - ¿Nené, no te dije que no tocaras ese libro? ¿Nené, tú no sabes que ese libro no es mío y que vale mucho dinero? ¿Nené, tú no sabes que para pagar ese libro voy a tener que trabajar un año?

¡Mi papá, dijo Nené, mi papá de mi corazón! ¡Enojé a mi papá bueno! ¡Soy mala niña! ¡Ya no voy a poder ir cuando muera a la estrella azul!

Foto y dibujo del cuento “Nené traviesa” 3 y 4 años Narrar o recordar el cuento adaptado. Preguntar: ¿Cómo se llama el cuento? ¿Quién lo escribió para los niños? ¿A qué le gustaba jugar a Nené? ¿Y a ustedes que juego es el que les gusta más?

¿Cómo quería el papá de Nené a su hija? ¿Y ella también quería a su papá? ¿Nené obedeció a su papá cuando éste le dijo que no debía tomar ese libro, que era un libro muy viejo y si se rompía no lo podían pagar? ¿Qué le hizo Nené al libro? ¿Es correcto romper los libros? ¿Por qué debemos cuidar los libros y obedecer a nuestros padres? 5 años Preguntar: ¿Cómo se titula el cuento? ¿Cuáles son sus personajes? ¿Para qué trabaja mucho el papá de Nené? ¿Dónde trabajan tu papá y tu mamá? ¿Cuándo ellos traen algo del trabajo que no se puede tocar ustedes lo cogen sin permiso? ¿Cómo se sintió Nené cuando se dio cuenta que había hecho algo incorrecto? ¿Nené quería mucho a su papá? ¿Y él a ella? ¿Ustedes también quieren mucho a sus padres? ¿Por qué dice Martí que Nené es traviesa? Destacar el amor entre la niña y su padre y lo que sufre esta por no ser obediente. El camarón encantado (adaptación) Allá por un pueblo lejano, vivía el pobre Loppi, en un casuco viejo sin más compañía que su hacha y su mujer. ¡El hacha bueno! pero la mujer se llamaba Masicas, que quiere decir “fresa agria”. Ella no se enojaba cuando le hacían el gusto pero si la contradecían era de irse a los bosques por no oírla. Un día estuvo Masicas más buscapleitos que de costumbre y el buen leñador salió de la casa suspirando con su morral vacío. Era muy de mañanita y al pasar

cerca de un charco vio un enorme camarón” ¡Al saco el camarón!: con esta cena le vuelve el juicio a Masicas pensó y echó el camarón en el saco. Pero ¡qué susto se ha dado el leñador! Del fondo del saco salió una voz tristísima: el camarón le estaba hablando. - Párate amigo, párate y déjame ir. Se bueno conmigo, como tú quieres que sean contigo. - Perdóname camaroncito, pero mi mujer está esperando su cena y si le digo que atrapé el camarón mayor del mundo y lo dejé ir esta noche sabré lo que suena un palo de escoba cuando se lo rompen a uno encima. -Y ¿Por qué se lo has de decir a tu mujer? - ¡Ay, camaroncito!: eso me dices tú porque no sabes quien es Masicas. - Pues mira leñador, yo no soy un camarón como parezco sino una maga de mucho poder y si me escuchas no te arrepentirás. - Tú contenta a Masicas y yo te dejaré ir, que por gusto a nadie le hago daño. - Pues ponme en la yerba y mete tu morral abierto en el charco y di ¡Peces al morral! Y tantos peces entraron al morral que a Loppi casi se le caía de las manos. - Y si quieres algo más ven y dime así:

“Camaroncito duro Sácame del apuro” - Pero ten juicio y no le digas a tu mujer lo que ha sucedido hoy. - Probaré señora maga - dijo el leñador. Masicas se puso tan contenta que lo abrazaba y lo volvía a abrazar. Pero cuando pasó una semana Masicas le fue encima a Loppi que venía con el morral a cuestas. - Mal marido que me vas a matar a pescado. - Y ¿qué quieres que te traiga? - Pues lo que comen todas las mujeres de los leñadores una buena sopa y un trozo de tocino. Y al otro día se fue al charco Loppi y se puso a dar voces: Camaroncito duro Sácame del apuro - ¿Qué quiere el leñador contestó el camarón? - Para mi nada, pero ya mi mujer se cansó del pescado y quiere sopa y un trozo de tocino. - Pues tendrá lo que quiere tu mujer. Al sentarte a la mesa das tres golpes con el dedo meñique y verás que aparece lo que desea. - Pero ten cuidado leñador que si tu mujer empieza a pedir no va a acabar nunca.

En un salto llegó Loppi a su casa. Llena estaba la mesa de platos cuando el llegó. Pero Masicas estaba muy pensativa. Y a Loppi ¿quién le daba todo aquello? Ella quería saber - ¡Dímelo, Loppi! -insistió Masicas- y Loppi se lo dijo. No pasaron muchos días cuando Masicas le pidió al leñador que le dijera a la maga que quería lindos vestidos. A Loppi le pareció que Masicas tenía razón pero se le resistía la voz cuando a la mañanita llamó al camarón. Camaroncito duro Sácame del apuro. - ¿Qué quiere el leñador? - Para mi nada, pero mi mujer está triste porque se ve tan mal vestida.

El camarón se echó a reír y luego dijo: “vuelve a casa leñador que tu mujer tendrá lo que desea”. -¡OH señor camarón déjeme que le bese la patica izquierda la que está del lado del corazón! Cuando entró a su casa vio a una bella señora, era su linda Masicas, que estaba como un sol de la hermosura y se tomaron los dos de la mano y bailaron. A los pocos días Masicas estaba pálida como quien no duerme y dime Loppi de que me sirve tan buenos vestidos sin una vecina que me pueda ver. Masicas quería algo más, quería ser reina. Ya no puedo esperar más Loppi dile a la maga que quiero ser reina.

Y al charco fue Loppi al salir el sol, limpiándose los sudores, y con la sangre a medio helar, llamó:

Camaroncito duro Sácame del apuro. - ¿Qué quiere el leñador? - Para mí nada… pero ahora mi mujer quiere ser reina.

- ¿Reina no más? Me salvaste la vida y tu mujer tendrá lo que desea.

Y cuando Loppi volvió a su casa era un palacio y Masicas tenía puesto la corona.

Loppi almorzó contento pensando que Masicas tenía ya lo que quería tener y a los dos meses vino la guardia de palacio a buscarlo… a decirle que la reina lo quería ver.

Estoy cansada de ser reina le dijo Masicas – Quiero reinar en el cielo donde están los soles y las estrellas y ser dueña del mundo.

-Que yo no voy, te digo, a pedirle a la maga semejante locura. - Soy tu reina, o vas a ver a la maga, o mando que te corten la cabeza. - Voy mi reina, voy, tal vez pensaba Loppi, el camarón tenga piedad de mí y lo llamó desde la orilla con la voz como un gemido:

Camaroncito duro Sácame del apuro. Nadie respondía y volvió a llamar.

- ¿Qué quiere el leñador? - Para mi nada pero la reina mi mujer quiere reinar en el cielo y ser reina del mundo. El camarón dio una vuelta en redondo y se fue sobre Loppi con las bocas abiertas: - ¡A tu rincón tonto, a tu rincón, los maridos cobardes hacen a las mujeres locas! -¡Abajo el palacio! ¡Abajo la corona! ¡A tu casuca con el morral vacío! Y se hundió en el agua.

Todo volvió a ser como antes, Loppi cargaba en la espalda su morral vacío, Masicas vestía sus harapos y lo esperaba en su casuca vieja, estaba tan furiosa que se murió de rabia. Por la mañana cuando salió el sol Loppi estaba tendido junto a Masicas, muertos los dos.

Foto o dibujo del cuento “El camarón encantado” 4 años. Narrar o recordar el cuanto adaptado. Preguntar: ¿Cómo se llama el cuento? ¿Loppi y Masicas eran ricos o pobres? ¿Por qué lo saben? ¿Qué encontró Loppi cuando salió de casa buscando qué comer? Explicar el significado del vocablo encantado. ¿Qué le sucedió a la mujer del leñador por pedir más y más y nunca conformarse? Decir el significado de la palabra ambicioso. 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titula el cuento? ¿Quiénes eran sus personajes? ¿De qué forma vivían Loppi y su mujer Masicas? ¿Cómo trataba Masicas a Loppi cuando llegaba a casa con el morral vacío? ¿Por qué ustedes saben que el camarón era encantado? ¿Estaba conforme Masicas con lo que le daba el camarón? ¿Por qué? ¿Qué creen ustedes de la actitud de Loppi? ¿Qué harían ustedes si fueran él? Criticar la ambición desmedida de Masicas y la cobardía de su esposo Loppi.

LOS ZAPATICOS DE ROSA Hay sol bueno y mar de espuma, Y arena fina, y Pilar Quiere salir a estrenar Su sombrerito de pluma. -¡Vaya la niña divina! Dice el padre, y le da un beso: Vaya mi pájaro preso A buscarme arena fina. -Yo voy con mi niña hermosa, Le dijo la madre buena: ¡No te manches en la arena Los zapaticos de rosa! Fueron las dos al jardín Por la calle del laurel: La madre cogió un clavel Y Pilar cogió un jazmín. Ella va de todo juego, Con aro, y balde, y paleta: El balde es color violeta: El aro es color de fuego. Vienen a verlas pasar: Nadie quiere verlas ir: La madre se echa a reír, Y un viejo se echa a llorar. El aire fresco despeina A Pilar, que viene y va Muy oronda:- ¡Di, mamá! ¿Tú sabes que cosa es reina? Y por si vuelven de noche De la orilla de la mar, Para la madre y Pilar Manda luego el padre el coche. Esta la playa muy linda: Todo el mundo está en la playa: Lleva espejuelos el aya De la francesa Florinda.

Está Alberto, el militar Que salió en la procesión Con tricornio y con bastón, Echando un bote a la mar. ¡Y qué mala, Magdalena Con tantas cintas y lazos, A la muñeca sin brazos Enterrándola en la arena! Conversan allá en las sillas, Sentadas con los señores, Las señoras, como flores, Debajo de las sombrillas. Pero está con estos modos Tan serios, muy triste el mar: Lo alegre es allá, al doblar, En la barranca de todos. Dicen que suenan las olas Mejor allá en la barranca, Y que la arena es muy blanca Donde están las niñas solas. Pilar corre a su mamá: - Mamá, yo voy a ser buena: Déjame ir sola a la arena: Allá, tú me ves, allá. ¡Esta niña caprichosa! No hay tarde que no me enojes: Anda, pero no te mojes Los zapaticos de rosa. Le llega a los pies la espuma: Gritan alegres las dos: Y se va, diciendo adiós, La del sombrero de pluma. ¡Se va allá, donde ¡muy lejos! Las aguas son más salobres, Donde se sientan los pobres, Donde se sientan los viejos! Se fue la niña a jugar, La espuma blanca bajó,

Y pasó el tiempo y pasó Un águila por el mar. Y cuando el sol se ponía Detrás de un monte dorado, Un sombrerito callado Por las arenas venía. Trabaja mucho, trabaja Para andar: ¿qué es lo que tiene Pilar que anda así, que viene Con la cabecita baja? Bien sabe la madre hermosa Por qué le cuesta el andar: - ¿Y los zapatos, Pilar, Los zapaticos de rosa? ¡Ah, loca! ¿en donde estarán? ¡Di donde, Pilar! – Señora, Dice una mujer que llora: ¡Están conmigo: aquí están! Yo tengo una niña enferma Que llora en el cuarto oscuro Y la traigo al aire puro A ver el sol, y a que duerma. Anoche soñó, soñó Con el cielo, y oyó un canto: Me dio miedo me dio espanto, Y traje, y se durmió. Con sus dos brazos menudos Estaba como abrazando; Y yo mirando, mirando Sus piececitos desnudos. Me llegó al cuerpo la espuma, Alcé los ojos, y vi Esta niña frente a mí Con su sombrero de pluma. - ¡Se parece a los retratos Tu niña! Dijo: ¿Es de cera? ¿Quiere jugar? ¡si quisiera!... ¿Y por qué está sin zapatos?

Mira: ¡la mano le abrasa, Y tiene los pies tan fríos! ¡Oh, toma, toma los míos: Yo tengo más en mi casa! No se bien, señora hermosa, Lo que sucedió después: ¡Le vi a mi hijita en los pies Los zapaticos de rosa! Se vio sacar los pañuelos A una rusa y a una inglesa; El aya de la francesa Se quitó los espejuelos. Abrió la madre los brazos: Se echó Pilar en su pecho, Y sacó el traje deshecho, Sin adornos y sin lazos. Todo lo quiere saber De la enferma la señora: ¡No quiere saber que llora De pobreza una mujer! -¡Sí, Pilar, dáselo! ¡Y eso También! ¡tu manta! ¡tu anillo! Y ella le dio su bolsillo, Le dio el clavel, le dio un beso. Vuelven calladas de noche A su casa del jardín: Y Pilar va en el cojín De la derecha del coche. Y dice una mariposa Que vio desde su rosal Guardados en un cristal Los zapaticos de rosa.

Foto o dibujo de la poesía “Los zapaticos de rosa” 3 y 4 años. Recitar fragmentos de la poesía. Preguntar: ¿Cómo se llama la poesía? ¿ A dónde fue la niña de paseo? ¿Con qué juguetes iba a la playa? ¿Con quién se encontró allí? ¿Por qué le regala a la niña enferma sus zapatos? ¿Qué hubieras hecho tú? ¿Tú crees que Pilar y su mamá son buenas? ¿Por qué? Explicar el significado de la palabra bondadoso ¿Y cuándo ustedes van de paseo a la playa qué juguetes llevan? ¿Los comparten con sus amiguitos o hermanos? Invitarlos a repetir el final de la poesía 5 años.

Recitar la poesía Preguntar: ¿Cómo se titula esta poesía? ¿Cuáles son sus personajes? ¿A qué lugares fueron a pasear Pilar y su mamá? ¿Cómo estaba el mar? ¿Con quién se encontraron en la playa? ¿Qué sucedió? ¿Cómo ustedes creen que actuaron Pilar y su mamá al regalar sus cosas a los pobres? ¿Ustedes hubieran hecho igual? Destacar la bondad de Pilar y su madre

“La Muñeca Negra”

Adaptación del cuento para niños de 5 años.

De puntillas para no despertar a Piedad, entraron en el cuarto el padre y la madre. Vienen riéndose como dos muchachones, trabaja mucho el padre para comprar todo lo de la casa. Hoy el padre no trabajó mucho, porque tuvo que ir a una tienda ¿A qué iría el padre a una tienda? Y dicen que por la puerta de atrás entró una caja grande ¿Qué vendría en la caja?, ¡A saber lo que vendría! Mañana hace ocho años que nació Piedad.

Todos los juguetes se lo dieron aquella noche, todos y el padre llegó muy temprano del trabajo a tiempo de ver a su hija dormida. Mañana cumple Piedad ocho años.

El cuarto está a media luz, una luz como la de las estrellas que viene de la lámpara de velar. Se ve hundida en la almohada la cabecita rubia de la niña, durmiendo en sus brazos, y con la boca desteñido de los besos está su muñeca negra.

Los pájaros del jardín la despertaron por la mañanita. Parece que se saludan los pájaros y la convidan a volar. En la casa hay algo porque si no ¿por qué está ahí al pié de la cama, su vestidito nuevo, el vestidito de color de perla, y la cinta lila que compraron ayer, y las medias de encaje?

“Yo te digo Leonor que aquí pasa algo. Dímelo tú Leonor, tú que estuviste ayer en el cuarto de mamá cuando yo fui a pasear”.

¿Quién sabe lo que el padre sacó de una caja grande y se fue al cuarto de la niña con una mano en la espalda?

Piedad dio un salto en sus brazos, es como el sol mamá, lo mismo que el sol ¡Tiene el vestido rosado! ¡como las mías son las medias de encaje, como las mías!

Ese día hubo paseo por el jardín y la madre y el padre estaban muy contentos, Piedad le regaló flores todo el mundo, luego con mucho cuidado hizo un ramo de no me olvides ¿Para quién ese ramo Piedad? No sé ¿Quién sabe si es para alguien?

Piedad le pidió a su mamá que la dejara ir a dormir. Pero le dijo caprichosa su madre ¿Y tu muñeca de seda, no te gusta? ¿No les has visto sus ojos azules? Piedad si se los había visto y la tuvo sentada en su mesa después de comer mirándola sin reírse.

Los ojos era lo que le miraba ella y le tocaba en el lado del corazón ¿Pero muñeca háblame, háblame? Y la muñeca de seda no le hablaba.

De pronto se levantó Piedad y salió corriendo recogió el ramo de no me olvides y le pidió a su mamá que la dejara dormir que estaba muerta de sueño.

¡Qué de prisa va la niña que se va a caer! ¿Quién espera la niña?

Y cuando estuvo sola en el cuarto cogió su muñeca negra, la besó y la abrazó contra su corazón: Ven pobrecita; ven, que esos malos te dejaron sola, tu no estás fea, no aunque no tengas más que una trenza: la fea es esa que han traído hoy la de los ojos que no hablan; dime Leonor, dime ¿Tu pensaste en mí? Mira el ramo que te traje, un ramo de no me olvides, de las más lindas del jardín. ¡A ver mi beso antes de dormir! ¡Y a dormir abrazadas las dos! ¡Te quiero, porque no te quieren!

Foto o dibujo del cuento “La muñeca negra” 3 y 4 años.

Narrar o recordar el cuento adaptado. Preguntar: ¿Cómo se llama el cuento? ¿A donde iría el papá de Piedad que salió temprano del trabajo? ¿qué vendría en la caja grande que entró por la parte de atrás de la casa? ¿Por qué querría la mamá y el papá de Piedad hacerle un regalo a su hija? ¿Cómo era la muñeca nueva que le regalaron a la niña? ¿Por qué ustedes creen que Piedad quería más a su muñeca negra que a su linda muñeca nueva? ¿Y ustedes cuidan sus juguetes? ¿Y los quieren aunque estén viejos? 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titula el cuento? ¿Quién escribió este cuento para los niños? ¿Cómo se llama la niña del cuento? ¿Y su muñeca negra? ¿Qué pasaba ese día en casa de Piedad? ¿Qué le regalaron sus padres? ¿Cómo era la muñeca nueva? ¿Y su Leonor? ¿Por qué tendría tanto apuro Piedad para ir a dormir? ¿Para quién hizo la niña un ramo de no me olvides? A Piedad le importaba que su muñeca fuera vieja y negra para quererla mucho? ¿Ustedes quieren a sus juguetes aunque estén viejitos? ¿Por qué? ¿Por qué Piedad prefería a su muñeca negra y no a su muñeca nueva? ¿qué le dijo Piedad a Leonor al final del cuento? Invitar a los niños a dramatizar el cuento. Destacar el amor por la humildad, la igualdad de los hombres sin considerar su raza, el amor materno, la fidelidad a lo nuestro aunque haya perdido la frescura y encanto, pues Piedad prefiere a su muñeca negra que está deteriorada por tanto uso y besos a la nueva que es más hermosa.

CUENTOS DE ELEFANTE. (adaptación) De África cuentan ahora muchas cosas extrañas, porque anda por allí gente que quiere mandar en aquella tierra rica, donde con el calor del sol crecen plantas de esencia y alimento, y otras que dan fibras de hacer telas, y hay oro y diamantes, y elefantes que son una riqueza porque en todo el mundo se vende muy caro el marfil de sus colmillos. La trompa es lo que más cuida de todo su cuerpo el elefante, porque con ella come y bebe, se baña, acaricia, respira, y se quita de encima los animales que le estorban. Cuando nada ¡y muy bien que nadan los elefantes! No se le ve el cuerpo, porque está en el agua todo, sino la punta de la trompa, con sus dos agujeros. Muchos músculos tiene la trompa del elefante y le sirven para moverla, enroscarla, subirla y bajarla. ¿Qué no hace el elefante con su trompa? La yerba más fina la arranca del suelo. De la mano de un niño recoge un maní. Se llena la trompa de agua, y la echa sobre la parte de su cuerpo en que siente calor. Los elefantes se quitan y ponen la carga con la trompa. No hay más modo de acobardar a un elefante enfurecido que herirle de veras en la trompa. Cuando pelea con el tigre, que casi siempre lo vence, lo echa arriba y abajo con los colmillos; pero la trompa la lleva en el aire. Del olor del tigre no más brama con espanto el elefante: las ratas le dan miedo: le tiene asco y horror al cochino. ¡A cuanto cochino ve, trompazo con él! Lo que le gusta es el vino bueno y el arrak, que es el ron de de la India, tanto, que los campesinos cuando quieren que trabaje más le enseñan una botella que el destapa con la trompa y se la bebe toda. Es bueno el elefante de naturaleza y se deja domar del hombre, que lo tiene de bestia de carga, y va sobre él. Y en algunos países no es solo cariño lo que le tienen al elefante sino adoración.

Foto o dibujo del artículo “Cuentos de elefantes” 4 años. Leer la adaptación del artículo. Preguntar: ¿Dónde ustedes han visto elefantes? ¿Cómo son? ¿Para qué le sirve su trompa? Los elefantes son animales grandes o pequeños? Explicar que los elefantes son animales muy útiles pues en algunos países ayudan al hombre a realizar algunos trabajos y sirven de medios de transporte por eso debemos quererlos y cuidarlos. 5 años. Cuéntales a tus amiguitos todo lo que sabes sobre los elefantes. Explicar que el elefante le tiene miedo a las ratas y asco y horror al cochino. Decir: Hay países donde quieren mucho a los elefantes porque ayudan al hombre a trabajar, pero en algunos lugares los matan para quitarles sus colmillos que son de un material muy valioso llamado marfil. ¿Creen ustedes que matar a los elefantes para quitarle los colmillos es correcto? ¿Por qué? Insistir en que es necesario proteger a todos los animales del mundo.

Foto de José Martí con su hijo. 3 años . Decir: Aquí en esta foto están José Martí con su hijo. Martí quería mucho a su niño igual que sus papás los quiere a ustedes, los cuidan y les enseñan cosas buenas. Pregunta: ¿Por qué ustedes saben que sus papás los quieren mucho? 4 años. Mostrar la fotografía de Martí con su hijo. Preguntar: ¿Quiénes aparecen retratados en esta foto? Hablar del amor que Martí sentía por su hijo aunque no siempre pudieron vivir juntos, pues Martí tuvo que dedicar mucho tiempo a luchar por la libertad de Cuba. Explicar que al igual que Martí quiso mucho a su hijo sus papas los quieren mucho a ustedes. ¿Qué les sucedería a los niños si sus padres no los cuidaran y los quisieran mucho? ¿Por qué debemos querer y respetar a nuestros padres? 5 años. Preguntar: ¿Quién es ese niño que está retratado con Martí? Mostrar otra foto donde aparece el hijo de Martí a la edad de 3 años. Decir: El hijo de José Martí se llamaba “José Francisco Martí Zayas”. Martí escribió para él un libro de poesías titulado Ismaelillo – este nombre significa <ser fuerte contra el destino> ¿Conocen el nombre de alguna poesía que Martí escribió en ese libro para su hijo? Sabes algún verso de estos bellos poemas, recítalo. Conversar sobre el amor inmenso que Martí sentía por su hijo Comentar: Oigo un suspiro a través de las tierras y la mar y no es un suspiro es que mi hijo va a despertar .

Ismaelillo

En 1882 publica José Martí, en Nueva York, su Ismaelillo , maravilloso libro de versos dedicado a su hijo, al niño que no ve físicamente desde hace meses, pero cuyo recuerdo lo acompaña y lo ayuda a resistir las amarguras de la vida.

He aquí en las primeras páginas, la entrañable dedicatoria:

Hijo:

Espantado de todo me refugio en ti.

Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti.

Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas diles que te amo demasiado para profanarte así. Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos.

Con esos arreos de gala te me has aparecido.

Cuando he cesado de verte en una forma, he cesado de pintarte. Esos riachuelos han pasado por mi corazón ¡Lleguen al tuyo!

Los versos del Ismaelillo son de metro breve, hermoso lenguaje y verdadera originalidad y tuvieron importancia capital en la renovación de la poesía Latinoamericana.

Foto de José Francisco a la edad de tres años o dib ujo de martí con su hijo a horcajadas sobre su pecho jugando con sus cabellos del poema “Mi caballero”. 5 años . Recitar la poesía. Preguntar: ¿Cómo se titula? ¿Quién lo escribió? ¿A quién le dedica Martí esos versos? ¿Cómo jugaba Martí con su hijo? ¿Y ustedes juegan con sus padres? ¿A qué juegan? Explicar el significado de la palabra: horcajadas, bridas, forjaba y jinetuelo. Mostrar una página donde se observe un jinete montado en su caballo. Señalar al jinete, las bridas, las espuelas. Preguntar: ¿Por qué Martí decía ¡Dos pies que caben en solo un beso! Invitar a los niños a decir fragmentos de la poesía. Resaltar el amor que Martí sentía por su hijo. Comentar: Un hijo es el corazón.

Versos sencillos

El 13 de diciembre de 1890 en una reunión que celebra en su casa, en honor a su amigo Francisco Chacón, lee sus versos sencillos , que impresionaron favorablemente a sus oyentes y que serían publicados en 1891. En el prólogo de este libro, Martí alude a ese hecho cuando escribe:

“Se imprimen estos versos porque el afecto con que los acogieron en una noche de poesía y amistad algunas almas buenas, los han hechos ya públicos”

Esta espléndida obra poética surge en plena naturaleza donde se encontraba Martí, reponiéndose de su enfermedad por recomendación de su médico.

Dice Martí: Me echó el médico al monte: Corrían arroyos y se cerraban las nubes: escribí versos”

En este hermoso libro Martí demuestra amar la sencillez y supo poner de manera insuperable “el sentimiento en forma llana y sincera”

Fotos o dibujos de los campos de Cuba donde se obse rven las palmas para ilustrar el verso “Yo soy un hombre sincero” 4 años.

Recitar los versos. Preguntar: ¿Cómo se llaman estos versos? Decir que los escribió José Martí. Explicar que todos los países tienen sus símbolos como son la bandera, el himno y algunos tienen también escudo, además de sus atributos, como la flor, el árbol y el ave. En nuestro país la palma es nuestro árbol nacional. Martí dice en sus versos que era de donde nace la palma, para decir que él era cubano. Preguntar: ¿En qué lugares ustedes han visto palmas reales? Comentarles que cuando un niño o una niña dice la verdad está siendo sincero, Martí decía en sus versos que es un hombre sincero, porque siempre decía verdad. ¿Y ustedes siempre son sinceros? 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titulan estos versos? ¿Quién los escribió? ¿Cuándo ustedes saben que un niño es sincero? ¿A qué país se refiere Martí cuando dice: De donde crece la palma. Explicar que Martí decía “sus versos del alma” por que le salían del corazón, así expresaba sus sentimientos. Invitarlos a montar un coro cantado con estos y otros versos sencillos de José Martí.

Foto o dibujo de las montañas por donde corra un pe queño arroyo para ilustrar el verso “Odio la máscara y vicio”. 5 años Recitar los versos. Preguntar: ¿Cómo se titulan estos versos? ¿Quién los escribió? ¿A quién se los dedicó Martí? ¿Con quién prefería Martí compartir sus cosas? ¿Por qué? ¿A qué otras personas debemos también ayudar? (ancianos, desvalidos, enfermos, mujeres embarazadas, etc) ¿Cómo pudieran ayudar a esas personas? Explicar el significado de las palabras; pobre, arroyo, sierra, suerte y complacer. Compara el arroyo con el mar. Decir que Martí prefería las cosas sencillas. Invitar a los niños a repetir los versos.

Foto del padre de Martí anciano para ilustrar el ve rso “Si quieren que de este mundo” 5 años Recitar los versos. Preguntar: ¿A quién Martí le dedicó éstos versos? ¿Cómo se llamaba el padre de José Martí? ¿Por qué Martí decía Cabellera de Plata? ¿Cómo se diría más bonito si decimos cabellera blanca o cabellera de plata? Explicar que a las personas cuando son viejitas le salen canas y el pelo se les pone blanco, por eso Martí al referirse al pelo de su padre anciano decía cabellera de plata. Comentar el amor y respeto que debemos sentir por los abuelitos y abuelitas. Preguntar: ¿Cómo se llaman tus abuelos? ¿Tú los quieres mucho? ¿Por qué? ¿Cuándo ves un anciano, qué haces para ayudarlo?

Dibujo de Martí sobre su caballo cuando cae herido de cara al sol para ilustrar el verso “Yo quiero salir del mundo” 5 años . Recitar los versos Preguntar: ¿Ustedes recuerdan qué día murió José Martí? ¿Cómo fue que murió? ¿En qué lugar? Explicar el significado de la palabra traidor ¿Por qué Martí decía que él era bueno? ¿Cómo era Martí? Explicar que José Martí participa en un solo combate el de Dos Ríos. Allí fué alcanzado por balas enemigas y cayó de cara al sol” como él deseaba.

Dibujo que aparece en la pág. 127 o una fotografía de la tumba de José Martí en el cementerio de Santa Efigenia para ilustrar el verso “Yo pienso cuando me alegro” 5 años Recitar los versos. Preguntar: ¿Cómo se titulan estos versos? ¿Qué quería Martí que hubiese siempre en su tumba? ¿Por qué? ¿Cómo es la bandera cubana? ¿Por qué todos los cubanos la quieren y la respetan? ¿En qué lugares ustedes han visto nuestra bandera? Recordar que la Bandera de la estrella solitaria, el Himno de Bayamo y el Escudo de la palma real son símbolos de nuestra patria. Invitarles a recitar los versos. Pueden hacer dibujos y montar exposiciones.

Dibujo de un niño cultivando una rosa para ilustrar el verso “Cultivo una rosa blanca”. 3 y 4 años.

Recitar los versos

Preguntar: ¿Cómo se llama esta poesía? ¿Quién la escribió? ¿Para quién era la rosa blanca? ¿Ustedes tienen muchos amiguitos? ¿Con cuál de ellos te gusta jugar más? ¿Compartes con ellos tus juguetes y tus cosas? ¿Alguna vez le has regalado alguna cosa algún amiguito tuyo? ¿Qué cosa? Explicar el significado de la palabra cultivar. Invitar a los niños a recitar los versos. 5 años.

Preguntar: ¿Cómo se titulan estos versos?

¿Quién los escribió?

¿Para quién?

¿Cómo se pueden hacer amigos?

Explicar el significado de la palabra: franca, cruel, cardo y oruga.

¿Por qué Martí decía que cultivaba una rosa “en Julio como en Enero?”

Recitar la poesía.

Resaltar el valor de la amistad.

Foto de un leopardo en su habitad para ilustrar el verso “Tiene el leopardo un abrigo”.

4 años

Recitar los versos.

Preguntar: ¿Cómo se llama éste animal?

¿Dónde vive?

¿Dónde ustedes lo han visto?

¿Se han fijado lo bonita que es su piel?

Explicar que de la piel de los leopardos se hacen abrigos al igual que de otros animales como el oso y que esos abrigos cuestan mucho dinero.

Comentar lo que decía Martí en los versos, que era mejor tener amigos que muchos objetos como: abrigos, dinero.

5 años

Preguntar: ¿Cómo se titulan estos versos?

¿Quién los escribió?

¿Por qué es bueno tener amigos?

¿Qué será mejor tener muchos juguetes, ropas, golosinas o tener muchos amigos? ¿Por qué?

¿Por qué ustedes creen que Martí decía que él tenía más que el leopardo porque tenía un buen amigo?

LOS DISCURSOS DE MARTÍ Vivió Martí en tiempo de auge para la oratoria en Europa y en América, y fue orador extraordinario, aparte de que una parte importante de su capacidad creadora en otros géneros –poesía, novela, crónicas, cartas-, estuvo siempre vinculada a su don de elocuencia. El tema es tan persistente a través de su obra, que no sería difícil establecer una martiana “teoría del orador”. No es ese nuestro propósito, pero sí queremos señalar algunos puntos esenciales para comprender la actitud oratoria en Martí. De los elementos enumerados por Cicerón en sus Diálogos del orador, parece interesarle especialmente cuatro: conocimiento de las pasiones, instrucción universal, dominio del asunto y dignidad de la vida. Lo primero lo expresa en sus Notas sobre la oratoria con estas palabras: “Se tiene un involuntario respeto hacia el que penetra en nuestra alma”. “El espíritu humano es la única retórica que debe estudiar el orador”. De la necesidad de una instrucción abarcadora, rica en enlaces y relaciones, dice: “Orador sin instrucción es palmera sin aire”. “El orador necesita un conocimiento general de la Historia que prueba, de la Literatura que ameniza, de las artes que embellecen, de las ciencias políticas que fundan”. Sobre el dominio del tema recuerda que “esa seguridad del asunto” es el “misterio y resorte del éxito e influencia verdadera de un discurso”. En cuanto a la dignidad de la vida -la tesis clásica del vir bonus, acogida por Quintiliano como requisito indispensable-, o hay que decir que de ella hacía Martí depender la virtud de la elocuencia. Así en el ensayo sobre Wendel Phillips escribe: “Un orador brilla por lo que habla; pero definitivamente queda por lo que hace”. De Ignacio Agramonte dice: “Tenía la única elocuencia estimable, que es la que arranca de la limpieza de corazón”. Y en su discurso del 10 de octubre de 1890: “Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero. Pero hay rasgos más específicos en su concepción: uno es el ardor, otro la elocuencia como arma del héroe. Ambos están desde luego, ligados. En las Notas aludidas insiste en la condición ardiente de la expresión oratoria. Verdad que siempre el ardor es característico de su prosa y de su verso, que su palabra vive siempre en una temperatura superior a la común. Desde esa temperatura, normal en él, nos dice que la oratoria “es la ardiente manera de expresar”, que el orador es el hombre virtuoso, instruido que expresa ardientemente la pasión” De esta concepción procede la forma de los discursos de Martí. Su primer arranque oratorio se produjo ante el tribunal militar que lo condenó a presidio. En España habló en reuniones y logias de Madrid y en el teatro principal de Zaragoza; en México, en congreso obrero y en varias sociedades literarias, conservándose testimonios del efecto de su intervención, en un debate sobre espiritualismo y positivismo, ocurrido en el Liceo Hidalgo el 7 de abril de 1875. En Guatemala mereció el apodo de doctor torrente, por la afluencia y la facundia que lo caracterizaba. Pero fue en La Habana, durante su estancia después del Pacto

del Zanjón, donde pronuncio los primeros discursos que entusiasmaron a los cubanos y lo descubrieron como guía político y espiritual. Hoy vemos el escudo vibrante, ígneo, indivisible, milagrosamente en el aire; pero vemos solo la mitad del milagro, porque no vemos ni oímos al sustentador de esos cuerpos gloriosos del idioma. Y quienes lo vieron y oyeron, ¿qué nos dice? Los testimonios pueden multiplicarse. A Varona en su juventud lo deslumbró. A Darío, en su madurez, lo colmó de admiración. Juvenal Anzola, que fue su discípulo en Caracas, dice comentando el discurso sobre el pueblo de Israel, que se ha perdido: “su elocuencia fue nueva, sorprendente, y lo sublime parecía poco ante aquel espíritu”…Pero aún más nos interesa el recuerdo de los humildes. Un mambí exclama: “¡No lo comprendíamos, pero estábamos dispuestos a morir por él!” Otro asegura: “Me glorifico de haber nacido, tan solo por el placer de haberlo oído”. Un tercero, capitán del Ejército Libertador, declara: “su verbo era prodigioso, sus palabras parecían que venían de un ser sobrenatural”. Y recuerda las sentencias finales de una de las últimas arengas improvisadas, ya en los campos de la Revolución: “Tendremos-dijo-tanta pólvora y tanto rifles como palos tienen nuestros montes; y llegaremos victoriosos hasta las puertas de la capital del crimen”. No llegó él, pero sí su palabra incesantemente fundadora. Por CINTIO VITIER.

Foto de José Martí pronunciando un discurso a los r evolucionarios cubanos en el exilio.

4 y 5 años

Explicar que Martí además de escritor, profesor y muchos otros trabajos que realizó en su vida fue orador.

Decir el significado de la palabra orador.

Comentar que Martí les hablaba a todos los cubanos para explicarles que debían unirse y pelear por la libertad de Cuba.

Preguntar: ¿Qué era Martí?

¿A quién ustedes conocen ahora que es un gran orador igual que Martí, que le habla al pueblo en la Plaza de la Revolución o en otros lugares del país y que es muy querido por todos nosotros?

JOSÉ MARTÍ EN CAMPAÑA CON TODO EL SOL. Evocar los escasos e intensos días que José Martí vivió en campaña armada por la independencia de Cuba – y esa es la finalidad de las presentes páginas – no puede hacerse sin que el corazón se llene de fuego y de tristeza. De fuego, por el estímulo abrasador que emana de una existencia consagrada con fuerzas y amor excepcionales a la consecución de la justicia; de tristeza, porque se asiste al tránsito final de una de las más extraordinarias vidas de que pueda enorgullecerse –sin límites de tiempo y espacio- el género humano. Entre el 11 de abril y el 19 de mayo de 1895 le fue dada a Martí la posibilidad de estar en el campo de batalla, arma en mano a cuya defensa se entregó cuando apenas rebasaba la niñez. Sin un acertado conocimiento del especial, íntimo significado que para él –ejemplo mayor de la especie, como el revolucionario íntegro y cabal que fue- tuvo la consumación heroica de esa posibilidad, no se le llega al alma a la confesión que, en carta fechada 15 de abril, hizo a Gonzalo de Quesada Aróstegui y a Benjamín Guerra: “Hasta hoy no me he sentido hombre. He vivido avergonzado, y arrastrando la cadena de mi patria, toda mi vida. La divina claridad del alma aligera mi cuerpo. Este reposo y bienestar explican la constancia y el júbilo con que los hombres se ofrecen al sacrificio.” Una vez iniciada la guerra necesaria el 24 de Febrero –en cumplimiento del plan insurreccional preparado por él al frente del Partido Revolucionario Cubano- Martí se aplicó febrilmente a ultimar todos los detalles que debía dejar concluidos ante de su entrada en la isla insurrecta. Entre ellos sobresalió la redacción del conocido Manifiestote Montecristi, al cual dio el definidor título de El Partido Revolucionario Cubano a Cuba. Fechado 25 de Marzo de 1895 en la localidad dominicana a la que debe el nombre con que habitualmente se le designa, este documento fue el programa de la etapa inicial de la contienda, y constituyó su primer pronunciamiento general. A tono con el carácter moderno de la gesta –iniciada con un levantamiento simultáneo en varias localidades del país que dignamente cumplieron el plan general, sin preeminencia de ninguna de ellas sobre las otras-, el Manifiesto sustituyó a los tradicionales Gritos conocidos hasta entonces en la historiadle independentismo en nuestra América.

Foto o dibujo donde se observen mambises combatiend o. 3 y 4 años.

Preguntar: ¿Qué observas en la foto? ¿Contra quién peleaban los mambises? ¿Por qué? ¿Qué armas utilizaban los mambises para pelear contra los españoles? ¿Sólo habían mambises hombres? ¿Qué hacían las mujeres en la guerra? Explicar que nuestras mambisas utilizaban la flor de la mariposa que es nuestra flor nacional para ocultar los mensajes que tenían que llevar de un lugar a otro. 5 años.

Preguntar: ¿Qué mambises ustedes conocen? Decir que Martí también fue un mambí? ¿Por qué luchaban nuestros mambises? Explicar que Martí en la guerra curaba a los heridos y escribía en un diario todo lo que ocurría. Dar a conocer el significado de la palabra diario. Comentar que el Che cuando estuvo en la guerra en Bolivia escribía también en un diario todo lo que iba ocurriendo. Resaltar la valentía de nuestros mambises y de Martí que a pesar de su poca fortaleza física era capaz de resistir la dureza de la guerra.

MARTÍ CONTADO POR SUS CASAS Entonces, La Habana no era como ahora. Ni los olores ni los ruidos eran los mismos. Con el primer cañonazo de las cuatro y media de la madrugada, se abrían las siete puertas de la muralla y muy cerca de aquí, donde todavía hoy se extiende un fragmento del demolido muro, la entrada de La Tenaza permitía el acarreo del azúcar y café. Doña Leonor salía temprano al encuentro del lechero que, con vaca y todo, recorría las calles de intramuros pregonando el blanco líquido. Después, mientras desde la cocina subía el aroma del chocolate mañanero, en los altos el pequeño Martí se aferraba a los barrotes de su ventana para contemplar el nacimiento del día, marcado por el toque de las campanas. Puede ver el mar, el verde de las huertas, el Castillo de Atarés y parte del caserío de Jesús del Monte, pero, además de algunas imágenes sueltas, el pequeño solo retiene el inconfundible olor a mar, cajas de azúcar y café. En Paula 41, hoy Leonor Pérez 314, José Martí solo vivió los primeros tres años de su vida. Ya para esa fecha la casa compartida con otra familia resultaba pequeña y el alquiler por 15 duros oro, muy alto para un hombre como Don Mariano con su sueldo humilde y empleos inestables. Comienza entonces, un intenso peregrinar por las calles de La Habana. A Paula 41, (1853-1856), le siguieron Merced 40 (1856), Ángeles 56 (1856) Industria 32 (al regreso de España en 1859), Refugio 11 (1866), Peñalver 53 (1867), Prado 88 (1868), San Rafael 55 (1869)… Los cambios constantes que para muchos niños y adolescentes hubieran podido ser una aventura, privaron a una persona de la sensibilidad de Martí de un hogar estable. En sus últimos meses en La Habana, ante de las canteras, Isla de Pinos y el exilio permanente, el joven Martí pasa sus días entre el colegio San Pablo, las tertulias de Mendive, las funciones de teatro y la casa de Fermín, donde comía y dormía casi a diario. La ciudad del maestro. Sin lugar a dudas, la historia del hombre se puede hacer contado la historia de sus casas. “De la niñez de Martí se sabe poco, como de toda niñez. Desde la escuela se nos cuenta que nació en una humilde casa de la calle Paula, y los nombres y procedencia de sus padres. Y en los días en que se cumplen años de su nacimiento, se lleva a los niños a ver la casa, que estaba intramuros y que pertenecía a uno de los dieciséis barrios en que estaba dividida la ciudad, bien guardada por sus murallas y sus cinco fortalezas, rodeada de cañones que daban

al mar. Y se mira con recogimiento la casa, que transpira una limpia pobreza, las paredes encaladas de blanco, las ventanas de rejas pintadas de azul. Y hay como una dignidad en esa pobreza que da gusto verla y le parece a uno que en un hogar así tuvo que nacer aquel que prefirió por sobre toda otra palabra, la palabra decoro…, Dice Fina García Marruz en Un domingo de mucha luz. Y podemos sentirlo porque a diferencia de muchas de las edificaciones de la época, esta resistió el embate del tiempo y la modernidad aunque no le faltaron los momentos de total deterioro. Y sigue en pie gracias en gran medida a la Asociación de Señoras y Caballeros por Martí creada en 1900 para colectar los fondos destinados a la compra de la casa natal del Héroe de Dos Ríos. Pero las otras casas de la familia Martí y Pérez no corrieron igual suerte. Doña Leonor no volvió a habitarlas y su presencia no quedó como testimonio para los hombres que ya a finales del siglo pasado, querían guardar la imagen de Martí. Los nombre de las calles se conservaron, pero los números dejaron de ser los mismos y hoy se hace difícil localizar las antiguas direcciones. Los investigadores, incluso, tienen pocas esperanzas de encontrar alguna de aquellas casas. “Hasta el momento existen sólo cuatro lugares identificados en la Habana con Martí: la casa natal, la iglesia del Santo Ángel Custodio donde fue bautizado, la fachada del antiguo Liceo de Regla y el bufete de Mercaderes número 2. Por supuesto, La Habana ya no es la misma. Ni los olores ni los ruidos son los mismos. Los niños siguen visitando la casita de la antigua calle de Paula, sobre todo en los días cercanos al 28 de Enero. La voz de la guía puede perderse entre el sonido de una guagua que pasa o el silbato del tren. Dalia Acosta.

Foto de la Alameda de Paula.

4 y 5 años.

Mostrar la foto. Preguntar: ¿Qué lugar de La Habana ustedes creen que es este? Explicar que esta avenida llevaba el nombre de Alameda de Paula y por ella iban de paseo las personas a pié, a caballo o en coche. Decir que así era La Habana en la época en que vivió Martí, que en la actualidad ese lugar es parte del malecón habanero y que cerca se encuentra la bahía de La Habana donde los barcos van y vienen de otros países con mercancías para nuestra patria como los que observan en la foto. Pregunta: ¿Actualmente que medios de transporte se utilizan para ir o venir por el malecón u otros lugares de La Habana? Resaltar la belleza de nuestra ciudad, de su cielo y de su mar.

Fotos de la Plaza de Armas, del Paseo de Isabel II y Teatro Tacón y de la Iglesia de San Francisco. 4 y 5 años Mostrar las fotos por separado. Decir los nombres de esos lugares. Explicar que así eran las calles, las casas, los comercios, las iglesias en la época en que vivió Martí. Preguntar: ¿En qué se trasladaban las personas para ir de un lugar a otro, fíjense en la foto en los medios de transporte que utilizaban? Comentar cómo se vestían las mujeres; trajes largos, usaban sombrillas, abanicos y los hombres; vestían con traje, usaban sombreros, capas, bastones. Conversar sobre como eran las casas, sus balcones, las ventanas, las rejas, los portales, los vitrales. Preguntar: ¿Ustedes han visitado la Habana Vieja? ¿Con quién fueron? ¿Qué lugar visitaron? Decir que así eran las casas y las calles hace muchos años y que aún se conservan así, no solo para que los cubanos puedan ver la belleza de las construcciones en aquella época, sino que pueden apreciarla también otras personas de diferentes países que vienen a visitarnos, por eso todos debemos ayudar a cuidar esa parte de la ciudad.

Foto de una escena habanera.

4 y 5 años.

Mostrar la foto Preguntar: ¿Qué Observan en la foto? ¿Qué están haciendo las personas que aparecen en la foto? ¿Cómo estaban vestidos? ¿Qué medios de transporte utilizaban? ¿Quiénes eran los que salían a vender o a comprar a las calles, los ricos o los pobres? Decir que habían personas que para decir o anunciar la mercancía que estaban vendiendo lo pregonaban y al escucharlo se asomaban a los balcones y las ventanas quienes querían comprar, como esa señora que está asomada a la ventana en la foto. Comentar que todavía hay personas que pregonan su mercancía por ejemplo el “Mani”, pedir que digan otros pregones que ellos conozcan. Explicar que actualmente la mayoría de las casas que compramos lo hicimos en tiendas y mercados.

Foto de una vista panorámica del Puerto de La Haban a. 4 y 5 años Mostrar la foto. Pedir que expresen lo que observan. Decir: Esta es una vista del puerto de La Habana en la época en que vivió Martí. Explicar que ese es un lugar muy importante de donde iban y venían barcos cargados de mercancías y viajeros a otros países del mundo. Comentar cómo eran los barcos en aquella época. Preguntar: ¿Alguno de ustedes ha pasado cerca del puerto de La Habana? ¿Qué han visto? ¿Y los barcos de ahora son iguales a los barcos de la época en que vivió Martí? ¿Cuáles barcos viajaban más rápido los de antes o los de ahora ? ¿Por qué?

MEMORIAL JOSÉ MARTÍ El Memorial José Martí está situado en la histórica Plaza de la Revolución, en el centro de la Ciudad de la Habana. Ofrece una muestra de la vida y obra de José Martí, Héroe Nacional de la república de Cuba. La exposición cuenta con documentos fotográficos (iconografía, grabados, dibujos y mapas), facsímiles de documentos históricos (manuscritos e impresos), ediciones príncipes de obras martianas y reproducciones de objetos significativos en la vida de Martí. Se puede encontrar, además, información detallada sobre el proceso de trazado, construcción y urbanización del área de la Plaza, y sobre los hechos más relevantes acaecidos en ella. El mirador ubicado en el punto más alto de la ciudad, permite una vista panorámica de la capital.

Foto del monumento de José Martí en la Plaza de la Revolución.

3 y 4 años Mostrar la foto. Preguntar: ¿Ustedes conocen qué lugar es este? ¿A quién está dedicado este monumento? ¿Por qué? En esta plaza el pueblo se reúne para desfilar el 1ro. de mayo, el 26 de julio o en otras fechas importantes, en ella Fidel y otros compañeros le hablan a nuestro pueblo. Preguntar: ¿Quiénes de ustedes alguna vez han participado en un desfile en la Plaza de la Revolución o lo han visto por la TV? ¿Cuéntales a tus amiguitos lo que vieron? 5 años Explicar que la Plaza de la Revolución es la más grande y hermosa de la capital, que allí se realizan los actos y desfiles más importantes con la participación de todo el pueblo, por eso lleva el nombre de nuestro héroe nacional. Decir que en estos actos hablan Fidel y otros dirigentes así como pioneros, jóvenes o trabajadores destacados. Preguntar: ¿Cuál de ustedes ha participado en un desfile en la Plaza de la Revolución? ¿Cuenten todo lo que vieron? Explicar que allí se encuentra la casa de gobierno donde se reúne el presidente de Cuba que es Fidel castro y otros dirigentes, por eso la ciudad de La Habana es la capital de Cuba. Decir que en la Plaza de la Revolución se encuentra un museo dedicado a José Martí. Preguntar: ¿Quién de ustedes lo ha visitado? Dile a tus compañeros lo que viste en ese lugar. Explícale que en el monumento a José Martí hay un mirador y que ese es el lugar más alto de la ciudad de La Habana.

Tribuna Antimperialista José Martí Más allá de la acción del verbo La ternura del abrazo del pequeño que sostiene sobre su pecho, quizás el ismaelillo o hasta la representación del pequeño Elián, no le resta fuerza a su postura desafiante soportando la furia de los vientos; tampoco disminuye la intensidad del gesto firme que refuerza al dedo que censura al imperio. Es la imagen de un José Martí más allá de la acción del verbo. Al artista Andrés González, pinareño de nacimiento y cubanísimo de corazón, sintió el impacto y la responsabilidad ante la propuesta de que imaginara la escultura que presidiría la Tribuna Antimperialista José Martí que se levanta, retadora, a pocos metros de la oficina de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, en lo que antes fue el parque 4 de Julio. Era su posibilidad importante y única, de brindar su grano de arena a la batalla del pueblo cubano por rescatar al pequeño Elián; y la inspiración entonces le brotó del mismo centro de su pecho. La figura se alza sobre un pedestal en el cual se pueden leer dos frases hermanadas por un pensamiento único; una, la de Martí que convoca a “impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los estados Unidos y caigan con esa fuerza más sobre nuestros pueblos de América” y la otra, de Bolivar, gigante de la historia que alerta: “Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar a la América de miserias a nombre de la libertad”.El conjunto se complementa con arcos y estructuras de acero que se levantan con la digna arrogancia de 10 palmeras que custodian la imagen bravía del Maestro. Es innegable la dimensión universal del escenario que se colma de pueblo; hombres, mujeres, niños ancianos que en la batalla de ideas que libran invocan el pensamiento de personalidades universales, latinoamericanas y cubanas. Las palabras se concatenan y surgen, de una u otra manera, la esencia del profundo pensamiento de altas figuras como el propio José Martí, Simón Bolivar, Máximo Gómez, Antonio Maceo y Ernesto Che Guevara. Están presentes los guías del proletariado mundial y formidables representantes del pensamiento revolucionario Carlos Marx, Federico Engels y Vladimir Ilich Lenin. La tribuna antiimperialista no deja de ser el sitio ideal para homenajear a hombres y mujeres estadounidenses, de la altura de Lincoln, Emerson, Mark Twain, Walt Withman, Ernest Hemingwey, Clara Barton, Henry Reeves, Linus Paulin, Martin Luther King y Malcon X, cuyos nombres están escritos en la estructura del conjunto.

La plaza posee un estilo muy contemporáneo que le imprime funcionabilidad y eso la convierte también en un lugar idóneo para servir de marco a espectáculos culturales, graduaciones y otros fines. Foto del monumento a José Martí en la tribuna antii mperialista.

4 años.

Explicar que esta plaza se construyó hace poco tiempo, que en ella se encuentra un monumento dedicado a Martí con su hijo en brazos y al igual que en la Plaza de la Revolución José Martí, también se realizan desfiles y actos importantes donde participan todo nuestro pueblo. 5 años Preguntar: ¿Algunos de ustedes han visitado este lugar? ¿Con quién fueron? ¿Cuándo? Decir el nombre de este lugar “Tribuna antiimperialista” Explicar que esta construcción se hizo hace poco tiempo, que en esta tribuna está un monumento de José Martí con su hijo en brazos porque se construyó para exigir el regreso a la patria de un niño cubano, pequeñito igual que ustedes, llamado Elian González Brotón y que se encontraba secuestrado en los Estados Unidos. Decir el significado de la palabra antiimperialista y secuestro. Esta plaza tan bonita es un lugar muy importante donde se realizan actos como la iniciación de los pioneros o la graduación de los estudiantes y también desfiles como los del 1ro. de mayo día de los trabajadores o el 26 de julio.

Índice: A los educadores y padres. ------------------------------------------ De la vida de José Martí: Sus padres.---------------------------------------------------------------- Sus hermanas.----------------------------------------------------------- Su casa natal.------------------------------------------------------------ Su visita al Hanábana.-------------------------------------------------- Su niñez.------------------------------------------------------------------- Su maestro.---------------------------------------------------------------- Su ahijada.---------------------------------------------------------------- Su mejor amigo.--------------------------------------------------------- Sus escritos.------------------------------------------------------------- De la Edad de Oro------------------------------------------------------ Dos Milagros.------------------------------------------------------------ Meñique------------------------------------------------------------------- Un juego nuevo y otros viejos--------------------------------------- Bebé y el señor Don Pomposo------------------------------------- Nené traviesa----------------------------------------------------------- El camarón encantado----------------------------------------------- Los zapaticos de rosa------------------------------------------------ La muñeca negra----------------------------------------------------- Cuentos de elefantes------------------------------------------------ De Ismaelillo . Sueño despierto----------------------------------------------------- . Mi caballero---------------------------------------------------------- De versos sencillos

I Yo soy un hombre sincero------------------------------ III Odio la máscara y vicio.--------------------------------- VI Si quieren que de este mundo------------------------ XXIII Yo quiero salir del mundo------------------------------ XXV Yo pienso cuando me alegro------------------------ XXXIX Cultivo una rosa blanca------------------------------

XLIV Tiene el leopardo un abrigo--------------------------

Martí revolucionario

. Orador-------------------------------------------------------------

. Mambí------------------------------------------------------------

La Habana de Martí-------------------------------------------------- Martí en La Habana de hoy------------------------------------------