la fe de la revolución humana

8/14/2019 La fe de la revolucin humana

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La fe de la revolucin humana[Traduccin completa de la entrevista publicada en el nmero de Invierno 2008 de larevista de budismo Tricycle de los Estados Unidos.]

DAISAKU IKEDA es el presidente de la Soka Gakkai Internacional, la agrupacin budista

laica ms importante del mundo y la ms diversa dentro de los Estados Unidos. En lo queconstituye una ocasin inusual, Ikeda habla con el editor contribuyente Clark Strand sobrela excepcional historia de su organizacin, su prctica fundamental, con frecuenciaincomprendida, y sobre el verdadero objetivo por el cual oran sus miembros.

Los practicantes budistas de la Soka Gakkai, entre los que se cuentan desdecelebridades de Hollywood y destacados msicos de jazz hasta personas comunes detodo el mundo, son conocidos por recitar la frase Nam-myoho-renge-kyo . Lo queentonan es el ttulo en japons del Sutra del loto, que afirma que todos nosotros, sinexcepcin, podemos alcanzar la iluminacin a travs de la fe en sus enseanzas.

La Soka Gakkai (Sociedad para la creacin de valor) fue fundada en 1930 porTsunesaburo Makiguchi (1871-1944), educador japons que bas sus teoras pedaggicasen las enseanzas de Nichiren, monje budista del siglo XIII que busc introducir unareforma en la sociedad japonesa mediante las enseanzas del Sutra del loto. En 1943,valindose de la Ley de Preservacin de la Paz, el gobierno japons arrest a Makiguchicuando este se neg a subordinarse al sintosmo estatal con otras escuelas budistas,actitud con la que desafi abiertamente la autoridad del gobierno militarista. Makiguchimuri en prisin un ao despus. Una vez concluida la guerra, su discpulo Josei Toda(1900-1958) elev la Soka Gakkai a un nivel sin precedentes, al aumentarextraordinariamente la cantidad de miembros y consolidar la organizacin en todo el pascomo un movimiento popular dedicado a la paz y a los derechos de las personas comunes.Al fallecer Toda en 1958, la tarea de propagar las enseanzas del budismo de Nichiren yde difundirlas dentro de la comunidad internacional recay en el discpulo de Toda,

Daisaku Ikeda (1928-), quien fund la Soka Gakkai Internacional (SGI) en la isla deGuam, en 1975.

Con doce millones de miembros distribuidos en ciento noventa y dos pases y territorios, laSGI es el grupo budista laico ms grande del mundo y la escuela budista ms amplia ytnicamente diversa de los Estados Unidos, donde sus miembros mantienen reuniones dedilogo en dos mil seiscientos grupos y en casi cien centros comunitarios a lo largo y a loancho de la nacin.

En el mbito de los creyentes budistas occidentales, ha habido siempre una clara divisinentre miembros de la SGI y estudiantes de otras tradiciones basadas en la meditacin,como la escuela Zen, la Vipassana y la Vajrayana. Quienes se dedican a esas prcticasconocen muy poco o casi nada sobre la SGI. De modo que cabe preguntar cul es en

definitiva la prctica de la SGI, cules son sus enseanzas y cmo se explica su rpidaexpansin hacia tantas culturas diferentes alrededor del mundo.

Esta entrevista al presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, la primera concedida a una revistanorteamericana, fue llevada a cabo este verano, va correo electrnico, por el editorcontribuyente de Tricycle, Clark Strand, y traducida por Andrew Gebert. La nota es laculminacin de un extenso intercambio de dos aos con el mximo lder de la SGI acercadel futuro del budismo y la relacin de esta filosofa con el dilogo entre religiones y concuestiones de gran relevancia para la humanidad.


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C. S.: La mayora de los estadounidenses saben muy poco acerca del budismo deNichiren, salvo que sus seguidores entonanNam-myoho-renge-kyo, que es el ttulo delSutra del loto. Podra usted contribuir a que nuestros lectores comprendan el rol deesa prctica fundamental del budismo de Nichiren?

D. I.: Nichiren emple la siguiente analoga para explicar el daimoku o "Gran Ttulo" y

cmo este acta:"[C]uando canta un pjaro enjaulado, las aves que vuelan en el cielo sienten un llamado yse renen a su alrededor. Y cuando las aves lo rodean, el pjaro busca la libertad".EntonarNam-myoho-renge-kyo es convocar el nombre de la naturaleza de Buda que yaceen nuestro interior y en el de todos los seres vivos. Es un acto de fe en esa naturaleza deBuda universal e implica la accin de disipar la oscuridad fundamental de la vida, que esnuestra incapacidad de reconocer la verdadera naturaleza iluminada que poseemos. Es esaoscuridad fundamental, o ignorancia, la que nos hace experimentar los ciclos delnacimiento y de la muerte como sufrimientos. Cuando hacemos surgir la esplendorosa vidailuminada que existe en cada uno de nosotros, sin excepcin, y nos basamos en ella, nisiquiera los sufrimientos ms fundamentales e ineludibles de la vida y la muerte se vivendolorosamente. Por el contrario, se pueden transformar en las virtudes de eternidad,

felicidad, verdadera identidad y pureza.C. S.: A primera vista, esta parecera ser una ms de las enseanzas surgidas en elJapn en la era de Kamakura que establecan una prctica nica, como por ejemplo,la prctica de Dogen, que consiste en solo sentarse, o la de Honen, en entonar laoracin de la Tierra Pura (Nembutsu).

D. I.: Como ver, existe una aparente similitud entre esas prcticas y la prctica deNichiren de entonar el ttulo del Sutra del loto. Creo que tales semejanzas podran atribuirsea una respuesta generalizada, consciente o inconsciente, a las condiciones y desafospropios de la conflictiva era de Kamakura, momento en que el Japn estaba sufriendo unatransicin hacia un sistema poltico centrado en los samuris.La prctica Zen de sentarse es representativa de la clase de jiriki o "poder propio", que norecurre a ninguna verdad absoluta o entidad fuera de uno mismo. Por otro lado, laentonacin del Nembutsu, que se ofrece al buda Amida en quien se busca la salvacin, estpica del enfoque tariki, o "poder de otro". Inspirndose en las enseanzas del Sutra delloto, Nichiren declar que era ms atinado evitar centrarse demasiado en el propio poder oen el de otro. La prctica de Nichiren de entonarNam-myoho-renge-kyo nos lleva adescubrir un poder y una sabidura que existen dentro de nosotros y que, a la vez, nostrascienden, pues abarcan tanto la prctica del poder propio como la del poder de otro.

C. S.: En cierto sentido, usted sugiere que representa lo mejor de ambos aspectos.

D. I.: As es, y, como el enfoque de Nichiren es a la vez accesible y prctico, permite quelas personas comunes empleen el inagotable manantial de fuerza y de sabidura que poseen

de manera inherente. Es una prctica que nos fortalece y nos brinda el coraje para vivir unavida victoriosa en medio de las terribles realidades de esta poca de conflicto y deantagonismo. Por ello, tengo absoluta conviccin de que puede jugar un papel vital en elproceso de sealar un camino positivo para la humanidad.

C. S.: Los creyentes en el budismo de Nichiren entonan el daimoku para lograr susobjetivos: una carrera exitosa, buena salud, un buen matrimonio, incluso, la paz delmundo. Sin embargo, desde un punto de vista puramente tradicional, orar por la


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satisfaccin de los deseos mundanos en lugar de luchar para trascenderlos podraparecer una traicin a la doctrina budista bsica. No sera eso una contradiccin?

D. I.: Si usted piensa que el propsito de la religin es la felicidad, de hecho, no existecontradiccin alguna. El ideal del budismo Mahayana es el logro de la felicidad para unomismo y para los dems. En ninguna parte est este principio tan plenamente establecido

como en el Sutra del loto, que reconoce la naturaleza de Buda en todos los seres humanos,hombres y mujeres, cualquiera fuere su condicin o nivel educativo. El sutra declara quetodas las personas, ms all de su origen tnico o cultural, y su clase social o econmica,pueden lograr la iluminacin. Nuestra recitacin del ttulo del Sutra del loto es una manerade renovar nuestro juramento de vivir de acuerdo con ese principio.

C. S.: Aun as, la tradicin budista, incluso la tradicin Mahayana, se ha centrado msbien en una concepcin monstica de la iluminacin. Puede usted percibir algnindicio de reforma populista en elSutra del loto?

D. I.: El Sutra del loto no niega la validez de la prctica monstica o de la postura dequienes realizan su prctica en un lugar propicio para superar los impulsos ilusorios yalcanzar un estado espiritual apacible. El problema surge cuando la prctica termina siendo

un fin en s misma en lugar de un medio para ingresar en la senda de la sabidura. Nichirenfue el primero en hacer que el logro de la sabidura a travs de la fe fuese algo al alcance detodas las personas. Al seguir sus enseanzas, resulta posible utilizar cualquier circunstanciade la vida, sea de regocijo o de dolor, como una oportunidad de desarrollar aun ms lapropia sabidura innata. Cuando Nichiren declara que los deseos mundanos conducen a lailuminacin, est describiendo el proceso por el cual incluso las personas comunes queviven sumidas en los impulsos ilusorios y los deseos mundanos pueden manifestar su mselevada sabidura.

C. S.: Sigo pensando que a muchas personas que no practican el budismo de Nichirenles resultar difcil comprender que orar por la concrecin de los deseos mundanos

conduce a la iluminacin.

D. I.: Bien, en primer lugar, creo que es importante que todos los budistas, incluso losmiembros de la SGI, comprendan que Nam-myoho-renge-kyo no es una frmula mgicaque se debe recitar para hacer realidad los deseos. Es una prctica que expresa nuestra fe enla verdad y pone nuestra vida en sintona con esa verdad. Es un camino para trascender elllamado "yo inferior", que se encuentra sometido a los deseos y atormentado por losimpulsos ilusorios. Se trata de un proceso de aprendizaje que, al transformar nuestra vida,nos permite manifestar nuestro yo superior y hacer surgir la sabidura de Buda y lacapacidad de concretar la propia felicidad y la de otras personas.En sus comienzos, la Soka Gakkai solo recibi el desprecio y las burlas de la sociedadjaponesa, que se complaca en sealarla como una reunin de pobres y de enfermos. Sin

embargo Josei Toda, mi mentor, consider esa circunstancia un motivo de orgullo y declarcon gran convencimiento: "La verdadera tarea de la religin es brindar sostn a los pobres ya los enfermos. Tal es el propsito del budismo. La Soka Gakkai es aliada y amiga de lagente comn, de los que sufren. Por ms que nos desprecien, seguiremos luchando por elbienestar de esas personas". Frente a la devastacin del Japn de posguerra, Josei Todaestaba seguro de que, a los ojos del Buda, esa era la accin ms noble para emprender.Adems, el Sutra del loto no niega el valor de los beneficios mundanos. Al impulsar a laspersonas a practicar con la expectativa de obtener esos beneficios, las enseanzas del Sutra


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del loto establecen un modo de vida basado en la fe, y, mediante esa fe desarrollada paso apaso, cualesquiera fueren las circunstancias en que nos encontremos al iniciar este camino ysean cuales fueren las aflicciones que nos agobien, ingresamos en el camino de lasabidura. Cuando creemos en este sutra, que ensea la iluminacin universal, ypurificamos nuestra mente, podemos armonizar nuestras acciones diarias con el esprituesencial del budismo. En el Sutra del loto y en las enseanzas de Nichiren, no existe unaseparacin esencial entre la iluminacin y la vida de la gente comn.C. S.: Estudiosos occidentales han observado que Nichiren fue el primer lder budistaque habl con esclarecimiento e inst a los dirigentes japoneses a abrazar el Dharma yaplicarlo en la sociedad. Qu fue lo que inspir a Nichiren, con riesgo de su vida, adar un paso tan audaz como el de propugnar una visin budista de la sociedad, en unpas donde justamente la religin cumpla el papel tradicional de apoyar la estructurade poder existente en lugar de ponerla en tela de juicio?

D. I.: Es cierto que en Japn se pretenda que la religin respaldara a los que estaban en el poder. La postura totalmente distinta de Nichiren es una clave para comprender supersonalidad.

Nichiren senta una profunda conmiseracin por los sufrimientos del pueblo y consider suresponsabilidad hacer algo acerca de ello. Su empata y absoluto compromiso con latransformacin social son la esencia de todas sus acciones.El siglo XIII en el Japn de la era de Kamakura fue una poca terrible. La vida de la gentese vea constantemente amenazada por terremotos, sequas y otros desastres naturales;asimismo, se multiplicaban la hambruna, las pestes y los conflictos armados. Pero ni lasautoridades polticas ni las religiosas de entonces fueron capaces de ver ms all de suapego a su propio poder y posicin, para realizar alguna accin efectiva. Como resultado,se adue del pueblo un agudo sentimiento de impotencia y desesperacin. Debido a sunaturaleza, Nichiren era incapaz de volver las espaldas al sufrimiento de otros. De modoque se pronunci a viva voz, con lo que inici una batalla de ideas que desafiaron el ordenexistente.

C. S.: Eso parece muy arriesgado.

D. I.: Lo fue. Pero Nichiren comprendi los riesgos. En 1260, present su tratado RisshoAnkoku Ron (Sobre el establecimiento de la enseanza correcta para asegurar la paz en latierra) a la ms alta autoridad de facto del Japn, el regente retirado Hojo Tokiyori. Lo hizoas, porque estaba convencido de que, en una sociedad feudal, era esencial cambiar lamentalidad de quienes se situaban en la cspide del poder. En los aos siguientes, pese a laspersecuciones y a las constantes amenazas de asesinato o ejecucin, Nichiren mantuvofrreamente su independencia e insisti en amonestar a las autoridades. Por entonces, logrnumerosos adherentes entre las filas del pueblo, mediante su enseanza de que la felicidaden este mundo era en verdad posible. Pero, por supuesto, su influencia sobre los sectoresoprimidos de la sociedad fue percibida por los poderosos como una amenaza.Nichiren ya haba previsto todo eso con claridad, y sus escritos registran con enormefranqueza las dudas y preguntas que lo asaltaron tempranamente en su lucha, cuando seinterrogaba si deba o no dejar or su voz. En un momento dado, le admiti a un discpulo:"Yo, Nichiren, soy la nica persona en todo el Japn que lo comprende. Pero si digo unasola palabra al respecto, con toda seguridad ser censurado por mis padres, hermanos ymaestros, y el gobernante del pas tomar medidas contra m. Por otro lado, s muy bienque si no digo lo que debo, estar actuando sin benevolencia". Luego de un proceso deintensas cavilaciones, Nichiren record las palabras del Sutra del loto, que instaban a la


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propagacin de la enseanza despus de la muerte del Buda; entonces, realiz el solemnejuramento de transformar la sociedad y contribuir a que todas las personas vivieran unaexistencia feliz.

C. S.: De qu manera mantiene la Soka Gakkai el legado de Nichiren?

D. I.: Los primeros lderes de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda, fueron

educadores que se esforzaron por promover innovaciones en las prcticas educativas delJapn. El seor Makiguchi se convirti al budismo de Nichiren en 1928, dos aos antes defundar la Soka Gakkai; y el seor Toda abraz la fe en el budismo muy poco tiempodespus. Tal como lo hizo Nichiren, ambos se consagraron a la felicidad de la gente comn,que luchaba por una vida mejor.Durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, debieron enfrentar persecuciones,cuando se opusieron al fascismo del Japn militarista y criticaron el uso que el Estado hacadel sintosmo para unificar espiritualmente a la poblacin y lograr apoyo a sus proyectosblicos. Debido a la resistencia que opusieron, ambos fueron arrestados y enviados a prisin. En 1944, el seor Makiguchi falleci en la crcel a causa de una extremadesnutricin. Tena setenta y tres aos. Cuando el seor Toda fue liberado, se dedic a

reconstruir la organizacin en medio de la devastacin provocada por la derrota de laguerra.

C. S.: Pero no fue solo el gobierno militarista el que se opuso al mensaje de paz y deinclusin absoluta de la Soka Gakkai, verdad?

D. I.: S, es cierto. Durante los casi siete siglos transcurridos despus de la muerte de Nichiren, el budismo establecido por l comenz a apartarse de los intereses y laspreocupaciones de la gente comn. Hubo momentos en que fue incluso interpretado comouna enseanza extremadamente nacionalista. El seor Makiguchi redescubri el budismode Nichiren como una religin dedicada a la felicidad de todas las personas. Se dedic apromover esa clase de felicidad, desde los cimientos de la sociedad, mediante la reforma de

las prcticas educativas dentro del Japn. Con el tiempo, sus objetivos se expandieron paracompartir la prctica con gente de las ms diversas extracciones, como una manera detransformar la vida de las personas y as, de la sociedad en su conjunto.

C. S.: Pero acaso no se fusion el budismo de Nichiren, como lo hicieronprcticamente todas las dems escuelas de budismo japons, para apoyar lasintenciones blicas de entonces, tal como lo exiga el gobierno?

D. I.: Durante los aos de furia militarista dentro del Japn, el clero de la Nichiren Shoshu,al que Makiguchi estaba asociado, cedi a las presiones de las autoridades polticas. Porejemplo, los sacerdotes aceptaron modificar o directamente eliminar pasajes de los escritosde Nichiren que las autoridades consideraron problemticos. En contraposicin, el seor

Makiguchi mantuvo la intencin original del budismo de Nichiren, una filosofahumanstica dedicada a la felicidad del pueblo, y muri en prisin, como resultado de ello.

C. S.: Dira usted que el humanismo moderno y global de la Soka Gakkai deposguerra naci de la resistencia de Makiguchi a la guerra?

D. I.: S, aunque "se inspir en" sera una manera ms adecuada de expresarlo, ya que lalucha del presidente Makiguchi para preservar los valores humansticos se yergue como unejemplo imperecedero para nosotros. Fue su discpulo Josei Toda quien, luego de sobrevivira su experiencia en el presidio, defini realmente lo que hoy podemos reconocer como


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"budismo moderno". En la crcel, el seor Toda emprendi con alma y vida la difcil tareade leer el Sutra del loto, y alcanz la reveladora comprensin de que el Buda no es otracosa que la vida misma. Personalmente, tengo el convencimiento de que esa comprensinposee una profunda importancia dentro de la historia del budismo. A travs de su despertaren prisin, el seor Toda desarroll una manera universal de expresar el mensaje msesencial del Sutra del loto, de un modo que resultara accesible a la humanidadcontempornea, revivindolo como algo realmente potente y significativo para la vidacotidiana en el mundo moderno, ms all de las diferencias de raza, religin o cultura.Josei Toda estaba convencido de que la Soka Gakkai haba heredado la misin de propagarampliamente el budismo de Nichiren para lograr la paz en la sociedad y convirti esacerteza en la autntica identidad de la organizacin. Aunque l nunca viaj fuera del Japn,siempre se preocup profundamente por la paz del mundo.En setiembre de 1957, justo seis meses antes de su muerte, Josei Toda realiz su histricollamado a la prohibicin de las armas nucleares, a las que denunci como el mal absolutoque amenazaba el derecho de la humanidad a la existencia. De ese modo, l busctransmitir el compromiso que el Sutra del loto estableca con la dignidad suprema de lavida y con la paz global. Tengo la conviccin de que los esfuerzos del seor Toda han

contribuido grandemente a la labor de universalizar el budismo de Nichiren.C. S.: Pero no fue Toda quien transform la Soka Gakkai en una organizacin global.Ha sido usted quien llev a cabo la misin de fundar la Soka Gakkai Internacional,estoy en lo cierto?

D. I.: Como tercer presidente de la organizacin, he recibido una profunda inspiracin demis predecesores. He sentido la poderosa necesidad de universalizar y de asegurar elflorecimiento imperecedero de las enseanzas. Pocas semanas antes de morir, en abril de1958, el seor Toda me llam a su lado y me dijo que haba soado con ir a Mxico, y quehaba gente all esperando aprender sobre el budismo. En cuanto a las enseanzas, hetratado de separar aquellos elementos de la interpretacin tradicional del budismo deNichiren que ponen ms el acento en las circunstancias culturales e histricas del Japn que

en el mensaje esencial subyacente. Para ello, he entablado dilogos con innumerablespersonas de todo el mundo, para refinar y universalizar la expresin de mis ideas. Puestoque estoy convencido de que todas las culturas y religiones son la expresin de profundasverdades humanas, me refiero con mucha frecuencia a tradiciones filosficas que no sonbudistas, empleando ideas provenientes de la literatura, el arte, la ciencia y la medicina, ycompartiendo con la gente, incluidos los miembros de la Soka Gakkai, las sabias palabras yconcepciones de pensadores de los ms diversos orgenes culturales y religiosos.

C. S.: Recuerdo que en su libro sobre la Soka Gakkai, el acadmico norteamericanoRichard Seager destacaba con sorpresa que no se vean imgenes o conos budistastradicionales en el campus de la Universidad Soka de Japn o en la de los EstadosUnidos, aunque s haba encontrado estatuas de Victor Hugo y de Walt Whitman.

D. I.: El filsofo britnico Alfred North Whitehead (1861-1947) escribi lo siguiente sobrela religin: "Los principios [religiosos] pueden ser eternos, pero su expresin requiere uncontinuo desarrollo". Para m, eso es especialmente cierto tratndose del budismo, unafilosofa de vida dinmica que responde al anhelo inmutable de paz y de felicidad que haalentado el gnero humano a lo largo de su historia y de sus tradiciones. Por eso es tancrucial el dilogo entre culturas para el desarrollo del budismo en el prximo milenio.Mantenindose siempre fiel a su esencia, esta filosofa debe efectuar hallazgos, aprender yevolucionar. En ese sentido, tengo la certeza de que la labor de redescubrimiento,


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purificacin y universalizacin que la SGI ha emprendido como misin fundamental es lamismsima esencia del budismo.

C. S.: Usted ha reorganizado las enseanzas del Sutra del loto en trminos de unproceso que denomina "revolucin humana". La segunda palabra de ese conceptoexpresa su filosofa del humanismo budista. Pero tenemos tambin el trmino

"revolucin". Cules son algunos de los aspectos ms revolucionarios del budismoque ensea la SGI, y de qu manera el humanismo religioso motiva esa clase derevolucin?

D. I.: El budismo es en esencia revolucionario. No puedo imaginar nada ms radical que lailuminacin. Es tanto un retorno a nuestro estado ms natural como un cambio sumamentedramtico. Cito palabras de Nichiren: "Sin duda, hay algo extraordinario en el flujo y elreflujo de las mareas, en el recorrido de la luna desde que asoma hasta que se pone, en laforma en que el verano, el otoo, el invierno y la primavera se suceden unos a otros.Tambin ocurre algo inusitado cuando una persona comn logra la Budeidad".Fue el presidente Toda quien difundi ampliamente la expresin "revolucin humana". Es

una manera de denominar el concepto de la iluminacin en un lenguaje contemporneo. Enel budismo de Nichiren, la iluminacin siempre impacta en el medio social. A travs de unatransformacin espiritual interior, las personas pueden despertar a un genuinoreconocimiento de la dignidad de la vida. Y eso es algo totalmente contrapuesto aldesinters y la desconfianza que subyacen en todo lo malo que aqueja a la sociedadcontempornea. Ese cambio interior es la base para concretar tanto la felicidad individualcomo una sociedad pacfica. En el budismo de Nichiren, cabe insistir, ambas estnprofundamente unidas.Refirindose a las personas, el seor Toda explicaba lo siguiente: "La revolucin humanano es nada especial o fuera de lo comn. Puede ser algo tan simple como el caso de alguienque, habiendo sido perezoso y aptico, cambia y se muestra entusiasta y comprometido. Ocomo alguien que, sin el menor inters en aprender nada, decide dedicarse a estudiar. Obien, como una persona que habiendo luchado contra la pobreza, logra establecer una vidams estable y cmoda. La revolucin humana es un cambio en la orientacin bsica de lavida de un individuo. Y es la transformacin de la conciencia que se logra gracias a laprctica budista la que lo hace posible".

C. S.: S, pero esa es una concepcin de la Budeidad muy diferente de la que conoce lamayora de la gente.

D. I.: Al emplear el lenguaje de la "revolucin humana", el seor Toda transform la ideade la Budeidad, que en el Japn y en otras partes de Asia haba llegado a concebirse comoalgo relacionado con la vida despus de la muerte, y la convirti en un objetivo claro yprofundo: el de desarrollar nuestra capacidad y personalidad nicas para que rindan sus

frutos en nuestra presente existencia. Creo firmemente que cuando las personas que hacenese esfuerzo se unan y establezcan corrientes de solidaridad entre las filas del pueblo, aescala mundial, veremos abrirse un camino hacia el logro de una revolucin global noviolenta.

C. S.: Al final del Sutra del loto, el buda Shakyamuni declara: "Si encontris a unapersona que acepta y mantiene este sutra, debis poneros de pie y saludarla desdelejos, mostrndole el mismo respeto que mostrarais a un buda". Cmo interpretausted esas palabras de Shakyamuni?


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D. I.: Creo que ofrecen una gua certera para los creyentes budistas que viven en un mundodonde existen innumerables religiones.Nichiren afirma que los ocho caracteres chinos que se traducen como "debis poneros depie y saludarla desde lejos, mostrndole el mismo respeto que mostrarais a un buda"expresan la primera y ms elevada transmisin de Shakyamuni lo que l anhelaba queposeyeran como virtud quienes practicaran el Sutra del loto en el futuro, despus de sumuerte. En otras palabras, lo ms fundamental es nuestra accin o comportamiento comoseres humanos, nuestra capacidad de experimentar genuino inters por una persona y deatesorarla.Hay un captulo en el Sutra del loto dedicado al bodhisattva Jams Despreciar, quiensaludaba reverentemente a cada persona que encontraba en su camino con estas palabras:"Siento profundo respeto por vosotros. Jams osara trataros con desprecio o arrogancia Ypor qu? Porque todos estis practicando el camino del bodhisattva y sin falta obtendris laBudeidad". He ah un ejemplo concreto de interaccin con los dems que debemos seguircomo budistas modernos que vivimos en una era de conexin entre todas las naciones,marcada por cuestiones que nos ataen a todos de manera global.Segn las enseanzas del budismo Mahayana, el perodo en que estamos viviendo se

denomina ltimo Da de la Ley, una poca de discordia, signada por los conflictos. Lanica manera de resistir y contrarrestar las turbulentas corrientes de una poca como lanuestra es la slida fe en la naturaleza de Buda de uno mismo y de los dems. Y el modo deponer esto en prctica es el respeto que podemos ofrecerles a nuestros semejantes.

C. S.: Hoy casi no existe algo as en las relaciones internacionales, aunque siempre hayesperanza para el futuro.

D. I.: Por cierto que la hay. Y el budismo puede ofrecer muchas maneras de cultivar esaclase de esperanza. Creer en uno mismo y en los dems, y tratar a nuestros congnerescomo trataramos a un buda es la prctica que despierta la naturaleza de buda que reside ennuestro interior y la hace surgir. Es entonces cuando la propagacin franca y directa promovida por Nichiren cobra su verdadera importancia. Precisamente, porque somos

capaces de tener fe en la naturaleza de Buda de la otra persona, podemos extraer lamisericordia desde nuestro interior y, con el deseo de que todos logren la felicidad, entablarun proceso de dilogo profundo y considerado con los dems. Tal es el verdadero espritude la propagacin: difundir el Budismo de un individuo a otro. Ello implica antes queninguna otra cosa, construir la confianza y la amistad a travs del dilogo respetuoso yconstante con otras personas.Todos estamos dotados de igual manera de la capacidad inherente de respetar a otros; esaaptitud es fuente de esperanza inextinguible, porque corporifica una verdad universal quetrasciende lo especfico de los credos religiosos. El respeto que ofrecen los budistas a otraspersonas se brinda en virtud de la humanidad que los dems poseen, sin que importen suscreencias religiosas. Nichiren lo describi con una metfora potica, diciendo que, cuando

nos inclinamos ante un espejo, la imagen reflejada en este se inclina a su vez con reverenciaante nosotros. Ese es el verdadero espritu del budismo y, s, una razn para la mayor de lasesperanzas.

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