la estratificación social ¿'funcional' para qué tipo de...

LA ESTRA TIFICACION SOCIAL ''¿FUNCIONAL'' PARA QUE

TIPO DE SOCIEDAD? Segundo Montes

RESUMEN

El articulo intenta contrastar la teorlafuncionalista de la estratificación social con la realidad social sa/vadoreifa. Para ello, se analiza primeramente la discusión en torno a la funcionalidad de la estratificación, a través de varios autores. En segundo lugar, se ofrecen unos datos de distintos ramos de la actividad, tanto del sector público como del privado, y se trata de analizarlos de acuerdo a los principios de fa teorfa funciona lista, para ver si ésta puede explicar suficientemente la realidad salvadoreifa. Por último, el autor sugiere para qué tipo de sistema social es funciona/la desigualdad que se percibe en los datos presentados, y cuales son las disfunciones que implican y las consecuencias sociales que se siguen de una tal estructura.

Introducción

La existencia de alguna desigualdad en la sociedad parece ser un fenómeno generalizado -si no universal- en el tiempo y en el espacio. Este hecho no ha podido pasar desapercibido a los científicos sociales, que han tratado de analizarlo y explicarlo, cada uno desde su marco teórico o desde su enfoque ideológico.

Y a en otra parte 1 me he extendido ampliamente en este estudio, y he tratado de profundizar en el fenómeno de la estratificación social en El Salvador. No voy a repetir aqu1 lo expuesto en dicho libro, ni tampoco voy a completar aspectos dejados fuera. La naturaleza de este ardculo es de otra 1ndole, y mucho más limitada, como se percibirá a lo largo del trabajo.

En una primera parte intentaré aclarar los puntos más sobresalientes de la discusi6n, tanto de los defensores de la ••funcionalidad'' de la estratificación social, como de sus impugnadores. En la segunda parte voy a abocarme a los datos empíricos -no precisamente siguiendo el modelo presentado por Stinchcombe2

, pero s1 en ciena forma siguiendo su idea de contrastar la teoria con la realidad-; para ello me fijaré en una gama de profesiones y trabajos, tanto del sector público como del sector privado, para vislumbrar a qué responde la desigualdad en la capacitaci6n y en la retribución. En otras palabras, la estratificación social que se manifiesta en las distintas ocupaciones, y la desigualdad entre las personas y los grupos ¿responde, o no, a los principios te6ricos del funcionalismo? Para ello habrá que contrastar· tales principios con los datos

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ofrecidos por la realidad empírica, en todas sus consecuenClas.

Finalmente, y a modo de conclusión, me veré obligado a realizar un planteamiento más global y estructural: en caso. de que la realidad responda a los principios, es decir, en caso de que sea "funcional". ¿por qué es funcional? ¿Para qué tipo de sociedad es funcional una tal desigualdad?¿A quién beneficia realmente la estratificación social: a la sociedac;l global, o a un sector de la misma? ¿No será la ''funcionalidad'' una ideologización al servicio de otros intereses que no se quiere manifestar?

l. Po~.mica en Torno a la"Funcionalidad".

Desde que Kingsley Davis y Wilbert E. Moore 3

publicaron en 1945 su artículo ''Algunos principios de estratificación'', se entabló una polémica apasionada en torno al tema, de la que tomaremos en consideración, además de dichos autores, a Tumin4

y a Wesolowski ~. Que la discusión no es puratnente científica, se

deduce del tono que adopta en ciertos momentos la polémica, lo que nos indica que no se trata exclusivamente de datos empíricos y de principios teóricos, sino que en el problema se encierran también cienos valores que "se juzgan" vitales para la so-'ciedad. La discusión, por consiguiente, se ubica en el plano ideológico, y así se entiende cómo este punto pueda ser uno de los que deslindan las diversas escuelas sociológicas: funcionalistas y nofuncionalistas; pero detrás de la discusión ideológica y de escuela se esconde el modelo que se tenga de sociedad: capitalista y no-capitalista.

a) El punto de vista de Davis y Moore6:

Estos autores parten de la constatación empírica de la desigualdad social y de la estratificación, como hecho generalizado y universal. Aceptado el hecho, sostienen que si es así es porque la estratificación resulta funcional para la sociedad, e intentan una explicación de ello.

La sociedad, dicen, tiene una serie de necesidades que cubrir, de muy distinta índole, y jerarquizadas de acuerdo a su importancia. Para atender a tales necesidades hace falta crear instituciones y capacitar a las personas para que puedan satisfa·cerlas; pero hay necesidades que requieren más calificación que otras. Ahor~ bien, los talentos innatos que se necesitan para algunas tareas no abundan, por un lado, y la capacitación, por otro, es muy larga, o muy costosa, por lo que implica grandes sacrificios en los individuos que se tienen que preparar

para desempeñarlas. Frente al peligro de que no se cubran espontáneamente los puestos indispensables para satisfacer esas necesidades de la sociedad, ésta debe establecer los estímulos adecuados que compensen los sacrificios impuestos por la ardua capacitación, o que descubran los talentos que de otro modo no se harían patentes. Estos estímulos son los que institucionalizan la estratificación social y las diferencias entre los miembro~ de una misma sociedad.

Las funciones societales más importantes, y que dan pie a la estratificación, según los autores, son: la religión, el gobierno, la riqueza, propiedad y trabajo, y el conocimiento técnico. Sin embargo, hay algunas "col)diciones externas" que deben ser tenidas en cuenta: el estadio del desarrollo cultural la situación con respecto a otras sociedades, y el tamaño de la sociedad. Estas variables externas inciden en la diferenciación que se percibe en distint~ sociedades en r:uanto al sistema de estratificación social.

b)La critica de Tumin 7:

Melvin M. Tumin realiza un análisis crítico de la tesis de Da vis y Moore, y cuestiona muchos de los planteamientos de la misma. Entre otras cosas, duda de que ese mecanismo sea el más adecuado para descubrir los mejores talentos requeridos para las funciones más dificiles y arduas; niega que los puestos más altos sean absolutamente más indis-


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pensables que los inferiores en el conjunto de la sociedad o de la institución; sostiene que lo que verdaderamente genera la diferenciación es la propiedad y el poder. Sostiene que, ademas de las posibles ''funciones'', hay que tomar ·en cuenta las "disfunciones" que un sistema de estratificación genera. Dado que en ellas se resume prácticamente su planteamiento, me permito transcribirlas en su totalidad:

' '1 )Los sistemas de estratificación social funcionan para limitar la posibilidad de descubrir la completa escala de talentos disponibles en una sociedad. Esto resulta del hecho del desigual acceso a la motivación apropiada, canales de reclutamiénto y centros de entrenamiento.

2 )En la gradación de la escala de talento disponible, los sistemas de estratificación ·funcionan para poner límites a las posibilidades de extensión de los recursos productivos de la sociedad, por lo menos en cuanto lo que podía ser en condiciones de mayor igualdad de oportunidades.

3 )Los sistemas de estratificación social funcionan suministrando a la "élite" el poder político necesario para procurar la aceptación y el dominio de una ideología que racionalice el "statu quo", cualquiera que sea, como ''lógico'', ''natural'' y ''moralmente correcto'' . De esta manera, los sistemas de estratificación social funcionan como influencias esencialmente conservadoras en las sociedades en que se dan.

4)Los sistemas de estratificación social funcionan distribuyendo desigualmente autoimágenes favorables a través de una población. En la medida en que tales auto-imágenes favorables sean requisito para el desarrollo del potencial creador inherente a los hombres,en igual medida los sistemas de estratificación funcionan limitando el desarrollo de ese potencial creativo.

5) En la medida en que las desigu.aldades en las recompensas sociales no se puedan hacer plenamente aceptables a los menos privilegiados en una sociedad, los sistemas de estratificación social funcionan aumentando la hostilidad, suspicacia y dest:onfianza entre los varios sectores de una sociedad, limitando así las posibilidades de integración social amplia.

7)En la medida en que la lealtad a una sociedad dependa del sentido del miembro significativo en la sociedad, los sistemas de estratificación social funcionan distribuyendo la lealtad desigualmente en la población.

8)En la medida en que la participación y

aJ?atía .dependa de. un sentido de ser miembro sigruficattvo en la soc1edad, los sistemas de estratificación social funcionan distribuyendo desigualmente en la población la motivación para participar'' (o.c., págs. 182-3).

Según Tuinin, por lo tanto, la estratificación social ~antiene el statu quo imperante, p¡ivilegia a ~?a ~hte, que tr~smite sus privilegios por vía hereduar~a. y obstacuh~a el acceso a elementos ajenos, y prop1c1a una desmtegración en la sociedad, que puede fortalecer la lucha g~_clases.

e )La réplica de Da vis: 8

Davis trata de refutar la crítica que le hiciera Tumin, pero desgraciadamente la emotividad parece opacar las razones que estarían de su parte.

Sin terciar en la discordia, que creo que es irreconciliable debido a las posiciones que están por detrás de cada uno de los contendientes, me parece que es importante aclarar algunas afumaciones de Davis que se pueden prestar a malos entendidos, al menos en nue_stro medio.

Cuando ratifica que cuesta más formar a un ingeniero que a un trabajador especializado, da la impresión de que sostuviera que el costo recae sobre la "factoría" (pág. 189). La realidad -al menos enu:e nosotros- es que la factoría, o la empresa, no invierten nada en capacitar al personal, sino que esa carga recae sobre el Estado o sobre la familia, que corren con todos los gastos, y la empresa sólo se beneficia de la capacitación que trae la persona contratada; sólo en pocos casos subvencionan cursos de capacitación, perfeccionamiento a reciclaje· para sus empleados.


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Al insistir sobre lo duro de los estudios y de la capacitación, y de los sacrificios que requiere de parte de los jóvenes (pág. 192) parece ignorar Davis que el trabajo -que sería la otra alternativa para rales jóvenes- es ta.n duro, o más aún, que el estudio. y que a la mayoría de los jóvenes que optan por el estudio en vez del trabajo, 'debido a su condición de clase y a las facilidades que les brinda el statL;IS familiar, les sería más duro y sacrificado todavía el tener que trabajar. de modo que el estudio no es comparativamente un sacrificio, sino una ventaja más.

A continuación dice que es tan costoso el formar personal cualificado para determinadas posiciones que ~1 Estado tiene que cargar con algunos de los costos. (pág. 192) Parece ignorar, o no tomar muy en cuenta , lo que supone la educación privada en este punto, tanto en USA como en otros muchos sitios, y cómo la mayoría de las familias de las clases altas prefieren la educación privada a la oficial, lo que implica que les significa una inversión muy rentable, el acceso a una élite, o las relaciones sociales con dicha élite, que les abrirán las puertas para el éxito.

Por último, afirma Davis: "La verdad es que si todo el mundo eligiera hacer exactamente lo que desea hacer, la población entera se reduciría a solamente unos pocos tipos de posición". (pág. 192). Esta afumación es de todo punto gratuíta y apriorística, y no hay fundamento empírico alguno para sostenerla. Más aún, y siendo consecuentes con el funcionalismo, si existieran otras necesidades que atender en tal sociedad, ésta inventaría incentivos y motivaciones para solventarlas.

d)El aporte de Wesolowski9:

Este autor no acepta que la estratificación asegure que los puestos más importantes sean ocupados ni por los más dotados naturalmente ni por los más capacitados; es decir, estas dos condiciones no garantizan al que las posea quien ocupe tales puestos relevantes.

Pero el análisis de fondo le lleva a asentar que una tal concepción sería tal vez válida para ciertos sectores de la sociedad americana, Ió cual no lleva a inferir que ésta sea la sociedad ideal, ni que tales principios sean universales, y para ello transcribe el siguiente párrafo de T. Newcomb: "Muchos motivos que nosotros, como miembros Cle nuestra propia sociedad, pensamos que son pane de la naturaleza humana, no son en modo alguno iguales en todo el mundo. Los motivos de falta de prestigio, falta de libenad para liberarse del dominio de la auto-


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ridad de otros, celos en las relaciones amorosas, as:i como los motivos de adquirÚ propiedad nos parecen completamente naturales. De hecho son bastante universales en grandes secciones de la sociedad americana. Su universalidad· depende, sin embargo, de la universalidad de las condiciones culturales bajo las que son adquiridos. Quizá se pueda decir que representan la 'naturaleza americana de la clase media contemporánea', pero no corresponden a nada universal en la naturaleza humana" (ibídem, págs. 208-9.)

A continuación pasa Wesolowski a cuestionar las motivaciones, y lanza la hipótesis de que en otras sociedades podrían darse diferentes estímulos, como la realización propia, el servicio a la comunidad, etc., que llevaran a los individuos a ocupar tales puestos. Para él, la causa de la estratificación social no estaría tanto en las ventajas materiales y en el prestigio, cuanto en la existencia y en la distribución del poder y de la autoridad. A este respecto, nos dice: ''La vida social es vida de grupo. Y l~ vida de grupo implica la estructuración interna del grupo. Esta estructuración consiste, entre otras cosas, en la emergencia de posiciones de mando y subordinación (así como de posiciones intermedias en estadios más lejanos de desarrollo ).En tal estructura la autoridad está desigualmente distribuída. Porque tan pronto como las posiciones de autoridad están ocupada:s, los que las ocupan tienen el derecho (y el deber) de dar órdenes, mientras que los otros tienen la obligación de obedecerlos". (ib., pág. 215.)

''En consecuencia, se puede decir que si hay alguna necesidad funcional de estratificación, es la necesidad de estratificación de acuerdo con el criterio de autoridad y no de acuerdo con el criterio de la ventaja material o el prestigio. Ni tampoco la necesidad de estratificación se deriva de la necesidad de inducir a la gente a la adquisición de calificaciones sino del mismo hecho de que los humanos viven colectivamente". (ib., pág. 216.)·

En ningún modo me siento competente como para entrar en la discusión del tema con autores de la categoría intelectual de los mencionados. Por esta razón, y tomando en cuenta los puntos de vista de ellos, intentaré aplicar tales planteamientos teó-" ricos a la realidad social de El Salvador. Reconozco el peso que el poder y la autoridad tienen en la sociedad, así como su desigual distribución. También en la familia se da una ciena estratificación, de acuerdo a la autoridad (como sostiene Wesolowski), pero no es éste el caso que nos interesa, sino el más general de la sociedad global.

He tomado como indicador de la estratificación, en este trabajo, la preparación requerida para cada cargo, y la retribución material monetaria que se le asigna, tanto por ser más cuantificable cuanto por el hecho de que en nuestra sociedad el poder adquisitivo del dinero va muy vinculado con el prestigio y con el poder. Reconozco el valor que estos otros indicadores tienen para la estratificación social, pero creo que se prestan a una interpretación o a una medición, más subjetiva y difusa, como ya indiqué en otra parte. 10

D. Datos de la Realidad y su Análisis.

En esta segunda parte presentaré una serie de datos sobre la realidad social salvadoreña. Después de presentarlos en sus respectivos cuadros, intentaré aplicar los principios de Davis y Moore sobre la estratificación social, para uatar de descubrir las n:ecesidades de esta sociedad, y ver si se corresponden con la ideología que se manifiesta en las declaraciones públicas que se hacen. En ouas palabras, si las necesidades primarias de nuesua sociedad son las que se presentan en el discurso político normal; los datos nos pueden iluminar sobre la sinceridad de tal discurso, en el sentido de que se estimule la ocupación de aquellos puestos que son más difíciles de cu.brir y que rerquieren mayor

1 enuenamiento ..

En caso de que no haya una tal correspondencia enÚe el cliscurso y la praxis, es posible que los <latos nos sugieran las razones que están por deuás de esa estratificación social, y los intereses que se ocultan en la ideologización del discurso. El planteamiento de Tumin nos puede ser muy iluminador, así como el de Wesolowski, para descubrir, a través de las ''disfunciones' ', cuáles son los verdaderos intereses a los que beneficia un tal sistema de desigualdad social.

a) Datos de la realidad: En los seis cuadros que siguen presento los da

tos que he podidos recoger, y que se refieren tanto al sector público como al sector privado. En todos ellos tenemos una estratificación, en requisitos y en retribuciones. Analizándolos cada uno en sí mismo, y también los seis entre sí, creo que podremos extraer algunas conclusiones de las que me he propuesto.

Los datos presentados son válidos hasta el día 30 de junio de 1979, ya que a partir del primero de julio se aplicaron unos ligeros aÜmentos de salarios, a iniciativa del Presidente de la República, principalmente para el sector público. 11


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FUENTE: LEY DE SALARIOS, Diario Oficial, San Salvador, 22 de diciembre de 1978, Decreto No. 115; tomo No. 261, págs. 585-829. Estadísticas del Ministerio de Educación y de las Instituciones Educativas. Datos suministrados por informantes cualificados.

NOTAS: En los descuentos no aparecen los de la Renta, que se sobreentienden. En los Centros Privados hay una gran diversidad en todo. Las grandes oscilaciones en salarios y sobresueldos son debidas a la diversidad por razón del Escalafón, y por la variedad en los sobresueldos según centro educativo en el que trabajen los maestros, y otras causas.


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Hosp., Seg . de vida, Cooperar., Jubilación idem.

FUENTE : Carlos Andino Martíncz, "El Estamento Militar en El Salvador", en Rev. ECA, julio-agosto 1979, pág. 615-630.

Sobresueldo

según cargo

40 ([. en interior país, SO gal. gasol., 10 ([. por esposa y cada hijo; ademis: 120 ([. si es DEM, 30Q ([. si es Comandante de Regimiento. idem primera pane; además: 100 ([. si es DEM. ídem primer pane; además· 80 ([. si es DEM. · idem primera pane

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1 EjecutiTO: Ministros

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Subsccret.

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Lic. o Dr. en eso (menos d de Educ.)

Graduados en eso (Educ.: Maestro cualif.)

Altos cargos Graduados (Educ.: Maest. cualif.)

Cargos menores Estudiantes de últimos ali.os, experiencia

Ofic. menores, ídem, o Plan Básico, Auxiliares, o 6° gr. (según casos) Ordenanzas, etc

U Le¡islativo: Presidente Dr. enJurispr. y CC.SS. 1 o • Secretario ídem Diputado Of. Mayor y Egresado de Derecho Jefe &. Fisc.

m judicial: Presidente (como el del Legislativo) Magistrado Dr. enJur. y CC.SS. Secretario ídem

Jefe sección 4 o . ano de Derecho

Especialización

Postgrado o exper.

Exper. 10-15 anos en la Milicia Postgrad. (a ser posible)

Exper. 1 O o más anos en Mil. Postgr. o exper. (a ser pos.)

~ostgrados

Postgrado id e m

CUADRO m ADMINISTRAOON PUBUCA

Anti¡üedad

Of. Mayor: 2.000h. exper

Sueldo Prestaciones Sobresueldo

5.000 q Serg. vida, INPEP, Gastos m~dicos, Aguinaldo, Gastos represent. Serv. fúnebres, vehk., franquicias

2.600 q Vehíc., combust., Segur. personal, franquicias, otros (cfr. militares)

4.000 q Como los Ministros Como los Ministros

1.900 q Como el Ministro 1.500 a Seg. vida, INPEP, Gastos m~d. serv. Aguinaldo, vacaciones 3.500 q fúnebres

7 30 a ídem; 2 h. dia para estudios id e m 1.480 q

300 a INPEP, Hospitali:(.. y Gastos ídem, y viáticos y h. extras 570 q MEdicos; 2 h. día para estudios

5. 300 q Como los Ministros 3.500 qidem 2.500 qidem

{ 1.000 a idcm y~ h. dia para estudios 1.500

4.000 q Como Prcsid.; no puede ser juzgado l. 745 q Hospitaliz. y Gastos Méd. INPEP,

Serv. fúnebres, franquicias 1.000 q ídem, 1 h. día para estudiar

como los Ministros Aguinaldo y otros Aguinaldo y viáticos ídem y horas extras

como el Presidente Aguin., viát., horas extras

Aguinaldo, horas extras.

FUENTE: LEY DE SALARIOS, Diario Oficial, San Salvador, 22 de diciembre de 1978, Decreto No. 115; tomo No. 261, págs. 585-829 .. Estadísticas de los respectivos Organismos. Datos suministrados por informantes cualificados.

NOTAS: En los documentos referidos no aparece el horario (se supone de 8 h.), ni los descuentos (se supone que serán los estipulados por ley). En "Altos cargos" se incluyen: Oficial Mayor, Director Ejecutivo, Jefe de Unidad, Director General, etc. En "Cargos menores" se incluyen: Colaboradores, Jefe auditor,Abogados, etc.


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Asist. de Residente Méd. graduado o est. de último año 800 q · T.C.

Méd. en Serv. Méd. gra'duado o · Soc., o Practi- es t. de 4 ° año

cante im. en adelante 450 fl T.C. Tecnol. méd. Graduado ·. en su rama 650 fl T.C. Eiúermera Graduada 51 S <l T.C. Aux. Enferm. Diplomada 365 Cl T.C. Empl. administra-

ti vos- Varios 450 ([. . 7 114 h. Trabajadores Varios 350 (l 7 1/4 h .

Desruentos Prestaciones Servicios Particú.lates

INPEP . Renta Asist. méd . . Seg: vida , gastos fúncb.

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SO ~ consulta (o más) (3-4 dialia.s) 20 q_ consulta (S.Salv.) (4-5diarias) 10 q, (interior) (6-7 diarias)

Tc-Sect. Priv .: 600 ([. TC; l S fl hora Sect. Priv . : 300 fl TC; 1-5 ([. in

yeccion

FUENTE: LEY DE SALARIOS, Diari9 Ot1cial, San Salvador , 22 de diciembre de 1978, Decreto No. 115; torno No. 261, págs. 585-829. Estadísticas de las Instituciones correspondientes. Qatos suministrados por irifom1a.dorcs cualificados.

NOTAS: 'oe acuerdo a la Ley de Salarios, los sueldos estin contemplados para un T:C. ; sin embargo , para los Médicos y para algunos otros contratos, el tiempo de dedicación efectivQ es menor (4-6 h), y en algunos casos no es un horario corrido, sino que Jo pueden distribuir en varios períodos a lo largo del día. En el sector privado, las cifras que aparecen en "Servicios Particulares" son las normales, pero hay que tener en cuenta que hay alguna cUversidad en las tarifas, tanto por abajo corno por arriba de esos véilores; para los hospitales p urt iculares , clínicas. e tc., Jo ordinario es que se cobJC por operación y asistencia ulterior, hospitalización, etc., de acuerdo a tarifas estipuladas en rada centro .

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2.390 q, Instructores 70% carrera 540 a 1.260 q, 8 h. (1 n Personal de ~rv. 325 a 455 q, t\ n ,, IIUCA:· Categol'fa VI 1

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FUENTE:

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600-1.450 q, ce dia paga la cuota míni-375-1.000 q, &\ ma. Tiene opción a becas

20 q, porclase de estudio en el exuanje-ro.

LeJ ele Salarios, Diario Oficial, San Salvador, 22 de diciembre de 1978, Decreto No. 11-5; tomo No. 261, p~. 585-829. EstadJsticas de las respectivas Instituciones. Daros suministrados por jnforman~es cualificados. En los documentos referidos íinicamente aparecen los datos del cuadro. Suponemos que harán los descuentos estipulados en .la ley. Para la UCA no aparecen los ''Estudios M~imos' ', pero nos consta que se exige la cualificaci6Q acadEmita o profesional cottespondiente a cada puesto. Para la UGA esd vigente un sistema de Escalafón, .con 26 eicalones en cada categorfa, por los que se va subiendo anualmente, aparte de otros motivos para su ubicación o reubicación en ella.-

1 En esta categorfa esW1 inclutdos el Rector, los Vicerrectores, y los Profesores EmEritos. 2 En esta categoda esW1 incluidos los Jefes de Unidad. 3 En esta ca~go.rfa esd inclutda la ntayoda de los Profesores. 4 · En esta categoda se incluye a los Reci&l Graduados, a los jefes de sub-sección, y a los Profesores nuevos. 5 En esta categó.da se induye a los Insuuetores, a los Eocarpdos de Citedra, a los tEcnicos, y a otros simila-

res. 6 EÓ esta categorfa se incluye al penonal de· biblioteCa, imprenta, secretariado, y servicio.


LA ESTRATIFICACION SOCIAL "¿FUNCIONAL" PARA QUE TIPO DE SOCIEDAD? 65

CUADRO VI EMPRESA PRIVADA

CARGO IXEROX: Gerente General Ger. sectoriales Especialista 1

Técnicos2

Empleados3

Ordenanzas y simil.

II ENCUESTA: Presid. y ~er. Gen. Ger. sect. y afmes Especialistas 1

Técnicos2

Empleados y obreros especializados3

Ordenanzas y súnil.

SUELDO

4.676 q_ 2.000 a 3.400 (f, 1.460 a 3 .lOO ll

609 a 1.063 fl 350 a 494 (l 222 a 381

no incluídos 2.009 a 3.609 Cl 1:536 a 1:941 (f,

583 a l. 512 (l 324 a 483 q,

233 a 294 (l

FUENTE: Para I (Xerox): Encuesta de salarios, XEROX de El Salvador, sept. 30, 1977 (fotocopia); 10 empresas encuestadas, de las que respondieron 8 (Constancia, ESSO, Hoechst, ITT, 3-M, Sigma, Financiera de Desarrollo, IBM). Para 11 (Encuesta): Encuesta de sueldos y salarios, San Salvador, El Salvador, 30 de abril de 1977 (fotocopia), documento confidencialo, sin nombre (se cree que la realizó Price Watterhouse); 38 empresa encuestadas: 3156 ejecutivos y empleados (no esd.n incluídos: Presidentes y Gerentes Generales, Posicones muy especializadas y 1 o típicas de una única, Posiciones que se den en menos de tres empresas, Personal extrajera con sueldos no comparativos).

NOTAS: En los documentos únicamente aparecen los puestos y sus salarios. Se supone que para los puestos correspondientes se exigiri una profesionalización, capadración o experiencia adecuadas. Tampoco aparecen ninguna de las demás categorías contempladas en los cuadros anteriores, pero entendemos que el horario será de 8 horas/día, que los descuentos serio los exigidos por la legislación laboral cuando menos, y que gozarán como mínimo de las prestaciones sociales legales como el Seguro Social.

En esta categoría hemos incluído profesionales diversos y personal muy cualificado, que justifica ese salario.

2 En esta categoría hemos incluído mandos intermedios, que están dorados de un nivel medio de capacitación, o que por su experiencia han ocupado dichos puestos, con tal retribución. En esta categoría se incluyen empleados bajos (secretarias normales, recepcionistas, etc.) y obreros cualificados (mecinicos, albai'iiles, etc.)

b )Análisis de los datos: Después de tener delante los datos ofrecidos

en los seis cuadros anteriores, ·tratemos de extraer de ellos algunos elementos que puedan confrontarse con la teoría de la estratificacíon social. Para ello, primero haré un breve análisis de cada uno de los cuadros, y finalmente intentaré realizar un análisis comparativo de todos ellos.

Cuadro 1: Magisterio:

. A los maestros de más bajo nivel se les exige el bachillerato pedagógico, y se les retribuye entre (l380.oo y <l525.oo mensuales, a los que se les puede agregar Cl150.oo más si trabajan en otro turno (es cierto que el horario es menor que ·en otros trabajos, pero les ocupa el dJa y no es fácil que obtengan un complemento). Como están escalafonados, la variación del sueldo corresponde a un período de 0-25 años en su profesión docente. Lo mismo podemos decir de los demis profesores, con sus respectivas variantes, y tomando en cuenta que d~ben tener, además, estudios superiores pedagógtcos.

En toda su carrera, el profesional de la educación, a este nivel, lo más que logra será multiplicar su salario inicial por l. 3, y el salario máximo que podrá obtener (si llega a ser Supervisor de Bachillerato), será de q, 1.035 mensuale~. Se podrá alegar que siempre podrá dar clases paniculares, pero aparte de ser muy aleatorio, la retribución por hora clase es inferior a otros servicios paniculares comparables (ver, por ejemplo, en salud), y tanto más si se tiene en consideración que dura más tiempo una clase que una consulta corriente.

El maestro se encuentra a un nivel salarial semejante al de los ordenanzas, obreros, Guardia y policías, con unos ingresos de q, H.oo diarios en el nivel inferior.

En cuanto a la estratificación interna a esta profesión, podemos observar que es muy pequeña, tanto en lo que se refiere a la diferencia en requisitos de estudio, como en lo que se refiere a retribuciones, que se mantienen en una relación de 1 a 2. 7 entre la menor y la mayor.

Por último, no parece que haya una proporción razonable entre el nivel de preparación requerido (bachillerato pedagógico y nivel superior) y la retribución asignada, y mucho menos si se lo compara con otros sectores laborales, como iremos apreciando en este trabajo.


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Cuadro D: Militares:~

Entre los militares tenemos dos categorías: los que llamaremos "de línea", y los oficiales. Entrelos ''de liinea" incluímos a los guardias y policías, pero excluímos a los simples soldados. Podemos decir que en esta primera categoría (con pequeñas excepciones en los grados inferiores) se les exige 6o. ó 9o.grado, m~ cursos de formación, y por una jornada de 16-18 horas se les retribuye con Cl130.oo-350.oo mensuales. En cuanto a los oficiales, tienen que tener el bachillerato acad~mico, después del cual adquieren una carrera militar en cuatro años, lo que les conviene en profesionales; y a lo largo de su profesión irán recibiendo cursos superiores ( como postgrados) de una duración de hasta otros cuatro años m~; a cambio de esto, y por un servicio de 12 horas diarias percibirán un salario de Cl825.oo-2.500.oo mensuales. El máximo salario a que podrá aspirar, si logra llegar a la cúspide, general, será de Cl 2.620.oo (incluído el sobresueldo por ser DEM), o sea, poco m~ de 3 veces el sueldo inicial, pero esto sólo después de un mútimo de 24 años de servicio y de ocho años de estudios militares. Es cieno que gozan de prestaciones sociales considerables, pero. también es cieno que los descuentos en sus salarios Son muy elevados.

Si nos fijamos en su nivel de salario, apreciamos que es de Cl11. 00 diarios para los Guardias y Policías, y de Cl27 .50 para los oficiales recién graduados, lo que los coloca en paridad con los maestros, ordenanzas, obreros, y los técnicos inferiores (para los Sub-Tenientes).

Se aprecia una mayor estratificación interna que entre los maestros, tanto a nivel de .requisitos como a nivel de salarios, que es de 1 a 3 de general a subteniente, y de 1 a 7 de general a guardia o policía; sin embargo, la estratificación, en este sentido, es menor que en ocias profesiones, como podremos comprobar m~ adelante. Pero en lo que se establece una rígida estratificación es en materia de autoridad, de acuerdo al rango militar adquirido, característica mayor que en cualquier otra profesión.

La proporción q~e se establece entre el nivel de preparación requerido y la retribución no parece muy adecuad~, sobre todo en los oficiales, que son verdaderos profesionales, y en los grados m~ altos tienen un postgrado en su especialidad. Tampoco se ajusta el nivel de restribución al horario de trabajo que tienen asignado.

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Cuadro W: AdministracicSn Pública:

A los ordenanzas y similares se les exige tener 6o.ó 9o. grados, y por una jornada de 8 h. se les paga de Cl300.oo-570.oo mensuales. Para los cargos menores se precisa ser estudiante universitario de los últimos años, como mínimo, y por una.jomada completa se les paga un salario de Cl730.ooa 1.480.oo al mes. Para los "altos cargos" se exige ser profesional, y de preferencia con un postgrado, y por una jornaqa completa se les retribuye con fl1.500.oo-3.500.oo mensuales. A los Subsecretarios y a los que ocupan cargos comparables, se les exige, como norma general, que sean profesionales y con un postgrado, a cambio de lo cual perciben Q: 4000.oo al mes, pero tienen una serie de prestaciones extra. Por último, a los Ministros y a los Presidentes de los otros dos poderes se les exige también el ser profesionales y postgraduados, y se les retribuye con Cl5.000.oo-5.300.oo mensuales, más las prestaciones extra. Sin embargo, en el ramo de defensa, y de acuerdo a los datos de que disponemos, los sueldos de Ministro y Subsecretario son considerablemente inferiores a los de sus homólogos, a no ser que se les mantenga, además, el sueldo correspondiente a su rango militar. Como no tenemos datos que sugieran que en la Administración PÚblica hay escalafón, no tomaremos en cuenta este aspecto.

En cuanto al nivel salarial, sólo encontramos el nivel inferior, que es similar al de los maestros, guardias y policías, obreros, y el mismo que iremos encontrando en los otros cuadros, para esa categona, por lo que no amerita repetirlo.

La estratificación interna que se da en este cuadro es muy alta, tanto por los requisitos de preparación, que van desde el nivel inferior de estudios hasta los más altos de post grado, como en cuanto a la retribución salarial, que mantiene la relación de 1 a 18 entre el salario más alto y el inferior, o la de 1 a 3. 5 entre el superior y el de los ''altos cargos'' para los que también se requiere el ser profesional y preferentemente postgraduado.

Si bien en los estratos más altos parece darse una proporción aceptable entre los requisitos de preparación y el salario percibido, no podrwnos sostener lo mismo en los estratos m~ bajos, donde el sueldo parece estar a un nivel inferior a la preparación del que lo devenga.


LA ESTRATIFICACION SOCIAL "¿FUNCIONAL" .PARA QUE TIPO DE SOCIEDAD? 67

Cuadro IV: Salud:

Los trabajadores y administrativos, para los que no se especifica su preparaCión requerida, perciben por una jornada completa de trabajo un salario de <l350.oo-450.oo mensuales.A continuación viene una serie de profesionales intermedíos, que poseen una preparación de estudios superiores en su ramo, con salarios que oscilan entre ll 365.oo y <l BOO.oo. En cuanto a los médicos ya graduados, y algunos con e~pecialidad de post grado, los salarios asignados son de ll1.240.oo-2.460.oo El salario máximo a que puede aspirar un médico, de acuerdo a los datos, es de <l2.460.oo mensuales; sin embrago, par~ce ser que los horarios de trabajo en los estratos más altos no sólo son .más cortos, sino tambieén más elásticos. Por otro lado, y siempre de acuerdo a los datos recabados, lo ordinario es que en esta profesión, una vez graduado, se trabaje en servicios particulares, en los que puede obtener un especialista arriba de los <l4000.oo mensuales; un médico general arriba de los <l2.000.oo, o de los ll1.400.oo, según sea en la capital o en el interior; y no sabemos cuánto una enfermera graduada y un a1,1Xiliar de enfermera, ya que no disponemos del dato de servicios promedio diarios. Es también conveniente notar que las consultas médicas, como media, suelen ser más breves que una clase particular, para compararlo con el servicio equivalente de los maestros.

El nivel salarial (dejando aparte el estrato inferior, que es similar a los de otras profesio~es), es de <l12.oo diarios para las auxiliares de enfermería, de <l17 .oo para las enfermeras, de <l22.oo para los tecnólogos, y de Cl 15.oo-27 .oo para los aíÍn no graduados.

La estratificación al interior de esta profesión está muy marcada en lo que se refiere a los niveles de capacitación profesional; en cambio, en el nivel de· salarios no es tan acentuada (al menos si los horarios fueran iguales para los distintos estratos), ya que entre el salario máximo y el mínimo hay una relación de 1 a 7, y entre el máximo y el de enfermera graduada (que tiene un nivel superior de capacitación), es de 1 a 4. 7; pero si tomáramos en cuenta las desigualdádes en los horarios, y las entradas económicas por los servicios particulares, estas relaciones se pueden multiplicar por dos o por más.

Finalmente, se advierte una gran desproporción entre el nivel de preparación requerido y el salario devengado, que incluso en los estratos más altos no parece corresponder a aquél, y mucho menos aún en los estratos intermedios. ·Pero creo conveniente insistir una vez más en que él horario real puede modificar sustancialmente los datos y sus conclusiones .


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Cuadro V: Universidades:

Son distintas las características de las dos universidades contempladas. Pero creo que se puede tomar el caso de la UCA para el análisis, ya que tiene un escalafón, y ya que los salarios devengados y los requisitos para cada categoría son muy similares, aunque por los datos se ve que tanto las retribuciones salariales como las prestaciones son un poco más ele-vadas en la UCA que en la Universidad Nacional. Lo escueto del cuadro, y su claridad, no exigen que repitamos los datos que en él se presentan. Conforme al escalafón, y manteniéndose dentro de la misma categoría, en un período de 26 años se aumenta el salario entre 2 y 2.66 veces.

La estratificación al interior del grupo es bastante marcada en lo que se refiere a preparación requerida, especialmente si se considera que la ubicación escalafonaria dependerá del nivel profesional alcanzado, que puede ir desde estudiante de últimos años (menos en el estrato inferior) hasta postgrados de la más alta calidad. En cambio, enlosalarial no es tan marcada, pues si bien es cierto que entre el máximo salario absoluto alcanzable y el mínimo absoluto de inicio es de 1 a 13.3, de hecho, entre el máximo y mínimo iniciales es de 1 a 6.6, entre el máximo y el minimo finales es de 1 a 5, pero entre el máximo inicial y el mínimo inicial para un graduado es de 1 a 2, mientras que entre los máximos fmales para estos mismos es de 1 a l. 2.

Respecto a la proporción establecida entre la preparación requerida y el salario asignado, parece ser bastante adecuada, sobre todo teniendo en cuenta que existe el escalafón, y que al lograr un nivel mayor de preparación se reubica al personal en su correspondiente escalón, o en una nueva categoría.

Cuadro VI: Empresa Privada:

También para este cuadro la simplicidad de los datos y su claridad nos eximen de tener que describirlos más detenidamente. Al no incluir la segunda parte (que es la que contempla más empresas) a los Presidentes y a los Gerentes Generales, a las "posiciones muy especializadas", ni al ••personal extranjero con sueldos no comparativos'', no podemos medir exactamente los salarios devengados por las categorías más altas que, no sólo se equiparan a la de la primera parte del cuadro, sino que la superan con mucho, según otras informaciones que nos han suministrado y que nos indican que en muchos de los casos el sueldo mensual supera los ll10.000.oo

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El nivel salarial para los dos estratos ínfunos se encuentra entre los (l7 .00 y los (!16.40 diarios, lo que hace que este personal se equipare a los maestros, a los guardias y policías, a los ordenanzas y a otros empleos que ya hemos podido comprobar en cuadros anteriores.

La estratificación al interior de este grupo está profundamente marcada, ya sea en lo que se refiere al nivel de capacitación, que va desde ninguna hasta la máxima de profesionalidad y especialización, pasando por toda la gama de requisitos intermedios de profesionalización; ya sea también en lo que se refiere a la remuneración salarial, donde encontramos una relación de 1 a 21 entre los salarios extremos, o de 1 a 3.2 entre el salario máximo que aparece y el de los ••especialistas", que se supone son profesionales. Sin embargo, suponiendo que hay salarios aún mayores, como ya he indicado, esa relación se multiplicaría por 2 ó por 3 todavía.

En cuanto a la proporción entre preparación requerida y salario asignado, creo que no es muy equitativa, especialmente en los estratos extremos, pues en los más bajos el nivel de retribución parece insuficiente para los requisitos de capacitación, mientras que en el estrato más alto la retribución puede ser desmesurada si es cierto que los sueldos alcanzan las cifras ya expresadas y que no aparecen en los datos publicados. Por último, creo conveniente advertir que los salarios en este ramo corresponden a 1977, y que se supone que se han elevado sobre esos valores para 1979. año contemplado para los otros ramos.

Analisis Comparativo:

Una vez realizado el somero análisis de cada uno de los cuadros, creo que es necesario comparar los datos de los distintos cuadros, para extraer algunas conclusiones de carácter estructural.

En primer lugar, y en líneas generales, se puede afirmar que el sector privado paga mejores sueldos que el sector público, incluso en 1977 respecto a 1979, con excepción, tal vez, del caso de las Universidades -lo que es muy explicable dado el alto nivel de especialización exigido a los profesionales que trabajan en este campo- e incluso en este caso no se alcanzan los máximos niveles de la empresa privada en los sueldos reales de los altos ejecutivos. Por otro lado, los servicios particulares se remuneran por encima de los servicios públicos, y los servicios en el area de salud están mejor remunerados que los correspondientes en educación, siempre dentro de lo particular.


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También se percibe una mayor estratificación interna en el sector privado que en el público, tanto en lo que se refiere a requisitos de capacitación, como en lo relativo a retribuciones económicas; con esto, el prestigio y la jerarquización de la autoridad será más pronunciada en el sector privado.

En el sector público se encuentran los servicios peor retribuídos, como son el magisterio nacional, las Fuerzas Armadas, y el ,ramo de salud. Con este dato podemos comprobar que los servicios sociales mayores, y los que no son directamente rentables, en sentido económico y de productividad cuantificable, son pasados al sector público, que tiene que cargar con ellos, y tiene que dedicar sumas muy elevadas para costearlos, lo que hace que no pueda pagar los mismos salarios que el sector privado, mientras éste se libera de los altos costos sociales que le supondría, y participa muy poco con sus aportaciones fiscales a los gastos públicos, por medio de los impuestos sobre la renta o sobre el capital, que son insigni.ficantes 13

• Asímismo, los servicios que más benefician al sector privado, como son la capacitación de la mano de obra a través del sistema educativo nacional, la salud de esa mano de obra a través del sistema de salud nacional, y la defensa de la propiedad privada y de sus intereses, a través del ejército y de los cuerpos de seguridad, son los peor retribuídos y los que han sido ''cedidos'' al Estado, obteniendo así los mayores beneficios, pero convirtiéndose el sector privado en el peor pagador vicario, y en el mayor usufructuario y acumulador de privilegios.

Este hecho tiene graves consecuendas para el conjunto social, ya que los puestos más onerosos y difkiles reciben un status inferior, y una retribución económica insuficiente para llevar una vida digna, desahogada, y acorde con las exigencias sociales que se le asignan; lo que induce a que se busquen trabajos e ingresos supletorios, ya sea mediante servicios extras, ya sea predisponiendtf a la corrupción, siempre fomentada y promovida por los grandes intereses económicos, y que provoca el desmoronamiento social y ético de las personas e instituciones que se tienen por indispensables para el mismo sistema.

De hecho se valoriza más el sector privado y productivo que el sector público y de servicios, si lo medimos por el indicador escogido: la retribución económica. Efectivamente, los más altos salarios (incluso en 1977 respecto a 1979) y realmente desproporcionados, se asignan a los estratos superiores del sector privado, añadiéndole por este medio presti-


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gio y poder, y un elevado grado de fidelidad a sus benefactores, a sus intereses y a sus ideales 14

. Se privilegia, por consiguiente, la acumulación de capital, que sólo se realiza en el sector privado, ya que el sector público y de servicios oficiales no posee tal cualidad. Ahora bien, si dsector privado puede pagar semejantes salarios~ sus empleados, y a sus altos ejecutivos, que no son más que _empleados que le ayudan en la realización eficiente de la plusvalía y de la acumulación de riquez4t, se puede sospechar los altos niveles de utilidades que se reserva para sí el capital propietario de dichos medios de producción. Este se puede consid~rar, pues, como el valor supremo de una tal sociedad.

Sin elfl'bargo, ateniéndonos al discurso político y social, siempre se exaltan como supremos valores algo muy genérico y abstracto, como son la libertad, la democracia, la honestidad, la educación del pueblo, la salud, la entrega abnegada de las Fuerzas Armadas a la salvaguarda de la Patria y de sus altos intereses. Y esto no sólo en el día del maestro, o del soldado, o de la enfermera, sino en momentos aún más solemnes, e incluso en la Constitución y en las leyes. Pero los supremos valores concretos, como hemos podido comprobar en los datos presentadós, son los intereses económicos y productivos, la acumulación de capital, la fidelidad de la Fuerza Armada y del pueblo a estos supremos valores, para beneficio de los pocos privilegiados que además de tener todos los otrm beneficios sociales en su más alto grado, hegemonizan el poder económico, y por medio de él también el poder social y el poder político .

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Conclusion

De acuerdo a Da vis y Moore, si hay estratificación en la sociedad, es porque la estratificación es funcional, y responde a necesidades diferentes de la sociedad, ya que, debido a la escasezde talentos y a lo arduo y sacrificado de la capacitación para los puestos más importantes, hay que crear estímulos para que esos puestos sean cubiertos.

No hay duda en que la sociedad tiene diversas necesidades, que debe cubrir, y que unas profesiones son más dificil es que otras, y que requieren mayor preparación. Pero, si nos atenemos a los datos, éstos no concuerdan con la teoría. Indiscutiblemente, todos los puestos son indispensables en el proceso institucional, tanto los bajos como los altos; pero, por supuesto, los más altos requieren un mayor nivel de capacidad y de entrenamiento, ya s por el estudio o por la práctica. No lo vamos a discutir. Esto, sin embargo, no implica que los puesto más altos sean cubiertos por los que tienen una m yor capacidad natural, y que los mecanismos de lección no hayan discriminado a posibles talen os que no han tenido acceso a su mayor capacitación, debido al sistema social en que vivimos.

Lo que de ninguna manera se puede aceptar es que haya una correspondencia entre las retribuciones y la capacidad natural o adquirida. Así, no se puede aceptar que los altos ejecutivos de la empresa privada -y no entrarnos a analizar los propietarios de los medios de producción, al carecer aquí de datos suficientes-, tengan mayores talentos y mayor nivel de capacitación que los generales, los médi-


cos, los profesores, etc. Para ser un gerente, o un alto ejecutivo de una empresa se necesita una profesión, o una capacidad natural o enriquecida con la experiencia -aparte de otros factores, como pueden ser fidelidad a la empresa, parentesco o compadrazgo con los dueños, buenas conexiones, etc .-, y ya hemos visto los requisitos para llegar al estrato superior en el magist~rio, la salud,.la Fuerza Armada, las Universidades, o la Administración Pública. Y algo parecido se puede extraer de la comparación entre los distintos ramos de actividad contemplados, para un mismo nivel salarial, respecto al nivel de exigencias de capacitación profesional. Y, aunque no podemos referirnos más que al indicador económico salarial, no se puede negar que el status y el poder se corresponden con éste.

Por consiguiente, si la estratificación social que establece nuestra sociedad es verdaderamente funcional , su función no responde ni a lo sostenido por esos autores, ni al discurso ideológico que trata de justificarla. Es preciso, por lo tanto, buscar otra explicación, más acorde con la realidad.

Y a en el análisis comparativo de los datos presentados se insinuó una tal explicación. Verdaderamente, esta estratificación social es funcional para nuestro sistema social. Pero nuestro sistema social es de tal~s características que privilegia la acumulación de riqueza y del poder económico én una minona hegemónica, y subordina todos los demás elementos de la realidad social a este objetivo; controla el poder económico, el poder social, y el poder político, y monta todo un complicado apara-

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to, debiddamente estratificado, para que sirva a sus intereses, controlando el Estado y relegándole las tareas más duras e improductivas. El mecanismo ideológico que construye es de tal naturaleza que aliena al mismo Estado, a la Fuerza Armada y al pueblo, de modo que no sea consciente de la utilización y de la explotación a que es sometida de parte del grupo hegemónico, e incluso a veces se sie~ua agradecido, estimulado y honrado con cienos salarios que en ningún momento guardan proporción con las ganancias acumuladas a su costa, y gracias a su fidelidad e instrumentalización.

La estratificación social que tenemos, por lo tanto, si bien es funcional para el sistema social vigente, cienamente no lo es _para nuestra sociedad, y en nada beneficia a esta sociedad, que está constituída no por unos pocos privilegiados, sino por la totalidad de sus integrantes, quienes en este ·sistema se ven relegados del poder económico, social y político, y son instrumentos o peldaños para ese mismo poder concentrado en una minotfa.

Si esta estratificación social es funcional para el sistema imperante, para el conjunto de la sociedad tiene muchas de las ''disfunciones" que apuntaba Turnio, como son el limitar la selección de los mejores talentQS, alien~ con la imposición de una ideología que racionalice el statu quo, crear y distribuir auto-imágenes favorables al sistema y, sobre todo aumentar la hostilidad en los menos beneficiados, disminuir la panicipaci6n de Estos y su lealtad y, en defmitiva, incrementar las tensiones sociales y estimular la lucha de clases que dE al traste con el mismo sistema. El sistema dominante. por


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lo tanto, genera dentro de sí sus propias contradicciones que lo llevan a su destrucción a medida que aUJ"Qentan o se agudizan esas contradicciones y se incrementa la conciencia de clase de los que son víctimas de un tal sistema de explotación. La realidad social que está viviendo el país nos está demostrando la veracidad de esta ·tesis.·

San Salvador, 23 de enero de 1980

NOTAS Montes, Segundo, Estudio sobre Estratificación Social En El Salndor, San Salvador, Publicaciones del Depanamento de Sociologi/Y Ciencias Poltticas,Univ. Centroam.José Simeón Canas, 1979.

2 Stinchcombe, Anhur L., ''Algunas consecuencias empíricas de la teoda. de esuatificación de Davis y Moore (1963)", en Bendix, R. y Liptet, s.· M., clase, status y poder (vol. 1.), pigs. 217-223.

3 Da'ris, K. y Moore, W .E., "Algunos principios de estratificación (1945)" en Bendix y Lipset, o.c., (vol.I),págs. 155-170.

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4 Tumin, M.M., ''Un análisis critico (1953 )"en Bendix y Lipset,o.c., (vol.l), págs. 171-185. Wesolowski, W., "Algunas notas sobre la teoría funcional de la ·estratificación ( 1962)'', en Bendix y Lipset, o.c.(vol.l), págs.203-216.

6 Davis y Moore, o.c. 7 Tumin, o.c. 8 Davis, K., "Réplica a Tumin", pág. 187-195. 9 Wesolowsk.i, o.c. 10 Montes, Segundo, o.c., págs.81-8S. 11 cfr. Diario Oficial, San Salvador, decreto No. 182, tomo No.

-263,manes 5 de junio de 1979, No. 103, pig.2; decreto No. 207, tomo idem.,viernes 29 de junio de 1979. No. 120 pág. 2; decreto No. 41, tomo No. 264, martes 3 de julio de 1979, No. 122; decreto No. 42, tomo idem, viernes 6 de julio de 1979, No. 125.

12 cfr. Andino Martinez, Carlos, "El estamento militar en El Salvador" , en revista ECA, San Salvador, U niv. Centroam.José Simeón Cai'ias,No. 369-370, julio-agosto 1979,Cuadro 11, pág.620.

13 Sebastian,; Lui,s de, "El presupuesto nacional de 1979". e m revista ECA, marzo 1979, págs. 153-157.

14 Montes, Segundo, oc., págs. 88-98 y 320-325.


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