la estética en el desnudo fotográfico - la gaceta de la ... · la razón de utilizar en sus...

1
PASAJE CULTURAL 24 La estética en el desnudo fotográfico Lorena Ortiz [email protected] L a fotografía de desnudo es uno de los géneros que mayor pasión ha despertado durante más de 150 años, ya que para su realización han empleado todos los procedimientos técnicos, además de que genera discusión entre las diversas corrientes estéticas y crea polémicas sociales por sus nexos con la sexualidad, el erotismo y la pornografía. Ese tipo de fotografía es realizado desde varias perspectivas, con el objetivo de am- pliar la cultura visual, tarea en la que han incidido artistas como Robert Mapplettor- phe, Diane Arbus y Joel-Peter Witkin, gracias a que han establecido una distancia respecto a los prototipos de belleza. Tres fotógrafos de esta ciudad opinan sobre la estética y los modelos de la fotogra- fía de desnudo. Todos prefieren el blanco y negro, dos optan por exhibir el cuerpo femenino. CARMEN BORDES (PINTORA Y AFICIONADA A LA FOTOGRAFÍA) “Me gusta la fotografía, pero no soy fotógra- fa”. En 2003 sacó al mercado un calendario con desnudos de personajes del medio artís- tico y cultural. “Fue una verdadera locura. Es antiestético y está diseñado como si fuera un muestrario médico”. “Era más bien una visión referente al tiempo que transcurre y que está reflejado en la piel. La visión estética frente a un desnudo radica en el movimiento del cuerpo, pero las fotografías del calendario fueron estáticas”. La técnica utilizada fue en blanco y negro, la cual da una imagen romántica y remonta a algo fantástico, además de que ensalza y sublima el desnudo. “El color es bastante realista, mientras que el blanco y negro genera una atmósfera de romanticismo. Creo que lo monocromo aporta un ambiente de ensueño, no de realidad. Una gama del blanco al negro suministra tal grado de riqueza, que no necesitas de color”. DANAÉ VÁZQUEZ (FOTÓGRAFA) Cualquier persona puede tomar una fotografía, mas no cualquiera hace una fotografía, asegura Danaé, especialista en fotografía documental, de patrimonio, rescate o tradiciones, como define a su labor. Desde hace algunos años incursiona en la fotografía de desnudo, por medio del autorretrato. “No estoy cerca del prototipo de belleza ni hago fotografía de desnudo para ver si estoy próxima o lejana a ese modelo, sino como un proyecto personal, pues trabajar conmigo y ver cómo soy, constituye una forma de encontrarme, la que disfruto”. En relación con la abrumadora mayoría de artistas que eligen el blanco y negro para sus fotografías de desnudo, aseguró que las razones son de corte estético, no porque sea más fácil con ese método. “El blanco y negro no es sencillo, pero todos piensan lo contrario. Tener una gama de grises resulta dificilísimo, pero me gusta ese desafío”. “Todos vemos a color, pero creo que resulta más bello ver un desnudo de manera diferente. Los fotógrafos que hacemos placas en blanco y negro, apreciamos todo en gamas de grises. Una toma en esas tonalidades contiene más dramatismo y hermosura. Aunque respeto muchísimo los trabajos en color, me manifiesto mejor en blanco y negro. Es más, he tratado de hacer fotografía en color, pero no me sabe igual”. En relación con su trabajo de desnudo, agregó que hasta ahora permanece en los límites de lo personal. “Quiero descubrirme, verme, admirarme, reconocerme y aceptarme como soy. Ante el apabullante bombardeo de mensajes e imágenes que te dicen cómo deben verse las mujeres, este ejercicio resulta una te- rapia de autorreconocimiento y aceptación”. JORGE BARRAGÁN (FOTÓGRAFO) Es el más veterano de los tres, pues hace 25 años que realiza ese tipo de fotos. “La fotografía de desnudo es como vestir al cuerpo con luz y sombras. Mi objetivo consiste en buscar un placer estético para la vista, con un respeto total hacia el cuerpo”. “El desnudo no es pubis ni pezón ni ano. La belleza del cuerpo humano son volúmenes, claroscuros, perspectivas cóncavas y convexas, texturas, altos y bajos, elementos que trato de plasmar siempre en mis placas”. La razón de utilizar en sus desnudos el blanco y negro consiste en el interés por dejar a la imaginación ciertos aspectos, caracterís- tica que no permite el color, porque resulta más fácil de entender. “Con el blanco y negro tienes la ventaja de que tu mente trabaja en cómo puede ser algo, además de que aporta mayor belleza plástica a las tomas”. Las siluetas y los volúmenes de las fotografías de Jorge corresponden al sexo femenino. “Creo que está más ligado a la representación, no diría típica, pero si a la más familiar, del cuerpo desnudo, sea en pintura, fotografía, grabado o escultura”. “No me ha tocado hacer desnudo masculino, pero creo que debe ser igual de difícil o estético que el femenino. Quizá esto tenga que ver con aspectos culturales, pues estamos más acostumbrados a representar el cuerpo de la mujer” DANAÉ VÁZQUEZ / SERIE MOSAICO NÚMERO 3 CARMEN BORDES JORGE BARRAGÁN

Upload: lynhi

Post on 11-Oct-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

PASAJE CULTURAL24

La estética en el desnudo fotográficoLorena [email protected]

L a fotografía de desnudo es uno de los géneros que mayor pasión ha despertado durante más de 150 años,

ya que para su realización han empleado todos los procedimientos técnicos, además de que genera discusión entre las diversas corrientes estéticas y crea polémicas sociales por sus nexos con la sexualidad, el erotismo y la pornografía. Ese tipo de fotografía es realizado desde varias perspectivas, con el objetivo de am-pliar la cultura visual, tarea en la que han incidido artistas como Robert Mapplettor-phe, Diane Arbus y Joel-Peter Witkin, gracias a que han establecido una distancia respecto a los prototipos de belleza. Tres fotógrafos de esta ciudad opinan sobre la estética y los modelos de la fotogra-fía de desnudo. Todos prefieren el blanco y negro, dos optan por exhibir el cuerpo femenino.

CARMEN BORDES (PINTORA Y AFICIONADA A LA FOTOGRAFÍA)

“Me gusta la fotografía, pero no soy fotógra-fa”. En 2003 sacó al mercado un calendario con desnudos de personajes del medio artís-tico y cultural. “Fue una verdadera locura.

Es antiestético y está diseñado como si fuera un muestrario médico”. “Era más bien una visión referente al tiempo que transcurre y que está reflejado en la piel. La visión estética frente a un desnudo radica en el movimiento del cuerpo, pero las fotografías del calendario fueron estáticas”. La técnica utilizada fue en blanco y negro, la cual da una imagen romántica y remonta a algo fantástico, además de que ensalza y sublima el desnudo. “El color es bastante realista, mientras que el blanco y negro genera una atmósfera de romanticismo. Creo que lo monocromo aporta un ambiente de ensueño, no de realidad. Una gama del blanco al negro suministra tal grado de riqueza, que no necesitas de color”.

DANAÉ VÁZQUEZ (FOTÓGRAFA)

Cualquier persona puede tomar una fotografía, mas no cualquiera hace una fotografía, asegura Danaé, especialista en fotografía documental, de patrimonio, rescate o tradiciones, como define a su labor. Desde hace algunos años incursiona en la fotografía de desnudo, por medio del autorretrato. “No estoy cerca del prototipo de belleza ni hago fotografía de desnudo para ver si estoy próxima o lejana a ese modelo, sino como un proyecto personal, pues trabajar

conmigo y ver cómo soy, constituye una forma de encontrarme, la que disfruto”. En relación con la abrumadora mayoría de artistas que eligen el blanco y negro para sus fotografías de desnudo, aseguró que las razones son de corte estético, no porque sea más fácil con ese método. “El blanco y negro no es sencillo, pero todos piensan lo contrario. Tener una gama de grises resulta dificilísimo, pero me gusta ese desafío”. “Todos vemos a color, pero creo que resulta más bello ver un desnudo de manera diferente. Los fotógrafos que hacemos placas en blanco y negro, apreciamos todo en gamas de grises. Una toma en esas tonalidades contiene más dramatismo y hermosura. Aunque respeto muchísimo los trabajos en color, me manifiesto mejor en blanco y negro. Es más, he tratado de hacer fotografía en color, pero no me sabe igual”. En relación con su trabajo de desnudo, agregó que hasta ahora permanece en los límites de lo personal. “Quiero descubrirme, verme, admirarme, reconocerme y aceptarme como soy. Ante el apabullante bombardeo de mensajes e imágenes que te dicen cómo deben verse las mujeres, este ejercicio resulta una te-rapia de autorreconocimiento y aceptación”.

JORGE BARRAGÁN (FOTÓGRAFO)

Es el más veterano de los tres, pues hace

25 años que realiza ese tipo de fotos. “La fotografía de desnudo es como vestir al cuerpo con luz y sombras. Mi objetivo consiste en buscar un placer estético para la vista, con un respeto total hacia el cuerpo”. “El desnudo no es pubis ni pezón ni ano. La belleza del cuerpo humano son volúmenes, claroscuros, perspectivas cóncavas y convexas, texturas, altos y bajos, elementos que trato de plasmar siempre en mis placas”. La razón de utilizar en sus desnudos el blanco y negro consiste en el interés por dejar a la imaginación ciertos aspectos, caracterís-tica que no permite el color, porque resulta más fácil de entender. “Con el blanco y negro tienes la ventaja de que tu mente trabaja en cómo puede ser algo, además de que aporta mayor belleza plástica a las tomas”. Las siluetas y los volúmenes de las fotografías de Jorge corresponden al sexo femenino. “Creo que está más ligado a la representación, no diría típica, pero si a la más familiar, del cuerpo desnudo, sea en pintura, fotografía, grabado o escultura”. “No me ha tocado hacer desnudo masculino, pero creo que debe ser igual de difícil o estético que el femenino. Quizá esto tenga que ver con aspectos culturales, pues estamos más acostumbrados a representar el cuerpo de la mujer”

DA

NA

É V

ÁZ

QU

EZ

/ S

ER

IE M

OS

AIC

O N

ÚM

ER

O 3

CA

RM

EN

BO

RD

ES

JOR

GE B

AR

RA

N