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L L A A E E D D U U C C A A C C I I Ó Ó N N S S U U P P E E R R I I O O R R E E N N I I B B E E R R O O A A M M É É R R I I C C A A 2 2 0 0 1 1 1 1 L L A A E E D D U U C C A A C C I I Ó Ó N N S S U U P P E E R R I I O O R R E E N N C C O O L L O O M M B B I I A A 2 2 0 0 0 0 5 5 2 2 0 0 0 0 9 9 Luis Enrique Orozco Silva Especialista Principal (Universidad de Los Andes) Luis Carlos Castillo Gómez (Universidad del Valle) Alberto Roa Varelo (Universidad del Norte) MAYO 2011

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LLAA EEDDUUCCAACCII ÓÓNN SSUUPPEERRII OORR EENN

II BBEERROOAAMMÉÉRRII CCAA 22001111 LL AA EEDDUUCCAACCII ÓÓNN SSUUPPEERRII OORR EENN

CCOOLL OOMM BBII AA

22000055 –– 22000099

Luis Enrique Orozco Silva Especialista Principal (Universidad de Los Andes)

Luis Carlos Castillo Gómez (Universidad del Valle) Alberto Roa Varelo (Universidad del Norte)

MAYO 2011

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ÍNDICE Introducción .......................................................................................................................... 10

Acceso a la educación superior ............................................................................................ 11

Infraestructura institucional de provisión de la educación superior .................................... 32

Personal docente ................................................................................................................... 39

Aseguramiento de la calidad................................................................................................. 43

Resultados de la educación superior ..................................................................................... 50

Gobierno y gestión de las universidades .............................................................................. 61

Financiamiento del sistema de educación superior .............................................................. 68

Resumen general de evaluación ........................................................................................... 80

Bibliografía seleccionada ..................................................................................................... 83

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LA EDUCACION SUPERIOR EN IBEROAMERICA INFORME EJECUTIVO

1. INTRODUCCION

Las consideraciones que siguen reflejan el resultado del análisis de las dinámicas de transformación del Sistema de Educación en Colombia en el marco del Proyecto “Informe La Educación Superior en Iberoamérica 2011”. El contenido del texto se ciñe a la estructura del Informe Colombia, entregado a CINDA en días pasados.

2. ACCESO A LA EDUCACION SUPERIOR En la actualidad el Sistema de Educación Superior colombiano se encuentra regido por la Ley 30 de 1992 con sus modificaciones a través de Decretos y Resoluciones del anterior gobierno que permaneció durante dos períodos presidenciales de 2002-2010. Esta permanencia del gobierno por un lapso de ocho años explica que la política pública en materia de educación superior permaneciera vigente y centrada en los mismos tópicos durante el quinquenio 2005-2010. Durante los dos períodos las medidas gubernamentales buscaron ampliar cobertura de modo significativo; fomentar la educación técnica y tecnológica, constituir y consolidar el Sistema de Acreditación; modificar la política de crédito educativo para favorecer su acceso a los estratos 2 y 3; modernizar la gestión de las instituciones y del nivel central del Ministerio de Educación Nacional; disminuir la deserción; consolidar el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) y replantear el sistema de asignación de los recursos para la universidad pública. En este contexto, el gobierno ha hecho esfuerzos por arreglar los problemas de coyuntura logrando finalmente, mayor intervención del Estado en la educación superior y más gobierno pero sin mayor incidencia en mejoramiento de la pertinencia, equidad y calidad del servicio educativo de tercer nivel. Sigue pendiente la tarea de establecer una “política de Estado” en materia de educación superior que posibilite mayor coherencia real entre los lineamientos del Plan de

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Desarrollo y el contenido de las política sectorial; entre la agenda gubernamental y lo que las universidades consideran su “verdadera tarea”. Tanto el Estado como las instituciones (universidades) operan según concepciones diferentes del ser y el hacer de las universidades. Bajo estos presupuestos, en materia de acceso a la educación superior el Sistema de Educación colombiano continúa creciendo significativamente pasando de 1.137.657 en el 2005 a 1.587.928 en el 2010 con una tasa de crecimiento promedio de 7%, que en su momento más alto llegó a 9.48% durante el 2008. Este crecimiento se explica por la participación del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en la matrícula y por los efectos de la ley 749 que benefició ampliamente el mercado de las instituciones técnicas y tecnológicas. No obstante, como lo muestran las cifras, el sistema sigue siendo altamente inequitativo y excluyente. En efecto, la tasa de escolaridad bruta superior para el período de 2002-2007 varía entre 24,47% y 32,48% e el 2007, lo que significa que para este último año, 3,3 de cada 10 personas están asistiendo a la educación superior. Entre tanto, la tasa neta tiene un promedio para el período de 17,77% y tiene una tasa de 16,31% en el 2002 y 19,25 en el 2007. Cuando se miran las tasas por quintiles de ingreso, las diferencias son amplias; mientras que en el quintil uno, el de más bajos ingresos, la tasa de escolaridad superior bruta tiene un promedio de 6.35% para el período en mención, en el quintil cinco, el de mayores ingresos, la tasa promedio sube al 77,07%. La tasa de cobertura para el quintil más bajo tan solo se ha incrementado en 4,08% puntos porcentuales entre 2002-2007, mientras que en el quintil 5 el aumento en la tasa ha sido de 19,21 puntos. De igual manera, en la tasa neta por quintiles de ingreso, se ven las amplias diferencias entre los niveles de ingreso. Para el 2007, en el quintil uno tan solo el 6% de las personas accede a educación suprior, mientras que en el quintil cinco, ese porcentaje sube al 49,4%. La evolución de la tasa neta por quintiles para el quintil uno ha sido de 3,03% puntos porcentuales y para el quintil cinco el aumento ha sido de 5,26% puntos para el período de 2002 a 2007. Esta situación obliga a pensar en la urgencia para una política de Estado en el sector de aumentar las posibilidades de acceso para un mayor número e introducir medidas que favorezcan mayor equidad.

3. LA DESERCIÓN EN EL SISTEMA DE EDUCACION SUPERIOR A su vez, como ya se sabe, el aumento de cobertura no significa mejoramiento de la calidad. La tasa general de deserción en el país se ha mantenido estable con una tendencia pequeña a caer (varió de 48,4% en el 2005 a 45,3% en el 2009). En cuanto a la tasa de deserción según el tipo de instituciones, se identifican unas tendencias claras. Mientras que la deserción en el nivel universitario ha sido a lo largo de los años estudiados la más baja, se ha mantenido estable (entre 2006 y 2010 ha oscilado entre 24% y 15%. La no-universitaria ha sido más variable pero ha tendido a disminuir (entre 2005 y 2010 ha bajado de 79,64% a 43,86%).Desde el punto de vista del origen de las instituciones, la diferencia en la tasa no es muy grande. Entre 2005 y 2008 no hay una tendencia clara de dónde hay mayor deserción (entre 2005 y 2006 es aproximadamente 1% mayor en la oficial, mientras

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que entre 2006 y principios de 2007 es entre 1% y 2% mayor en la privada); sin embargo, a partir del primer semestre de de 2008 las tasas se han mantenido relativamente estables. Siendo la privada más alta que la pública (aproximadamente 2,5%), y la segunda con una leve tendencia a seguir disminuyendo. Una mirada al sentido de las cifras muestra una persistencia de las causas de la deserción en el país. Antes que todo hay que señalar que la disminución de la tasa de deserción es muy poca, pasando de 45,4% en el 2005 a 45,3% en el 2010 (Según SPADIES). Situación que resta efectividad a los esfuerzos por aumentar cobertura, sin énfasis en calidad. En relación con las causas de la deserción, la situación se mantiene invariable, siendo las principales, según SPADIES, el bajo puntaje obtenido en las pruebas de Estado (Examen ICFES), carencia de recursos económicos, el nivel académico de los padres, los aspectos relacionados con el sostenimiento durante los estudios y el sexo, desertando más los hombres que las mujeres. La matrícula de posgrado, aunque en el período analizado creció significativamente llegando a 46%, su tamaño es relativamente bajo sobre todo en el nivel doctoral, si se compara con otros países de la región. El aumento de la matrícula total de este nivel se explica por el crecimiento de las especializaciones que tienen amplio y conspicuo mercado; pero sigue siendo un tópico de un desarrollo relativo menor en comparación con otros países de la región. La participación del sector público en la matrícula sigue una tendencia ascendente ubicándose en 55.38% en el 2010, cuando la privada posee en el mismo año el 44.62%. En la evolución de la matrícula total según áreas del conocimiento no hay una variación significativa, manteniéndose igual que en el 2005 como primera opción de los estudiantes las carreras siguientes: economía, administración, contaduría y afines; luego, ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines. Para el 2010, estas áreas llegan a 676.552 sobre un total de matrícula de 1.674.420

4. INFRAESTRUCTURA INSTITUCIONAL DE LA PROVISION DE LA EDUCCION SUPERIOR En materia de infraestructura, no ha habido cambio sustantivo. El tamaño de ésta en el 2010 es de 282 instituciones, contra 279 existentes en el 2005. Tampoco ha habido una modificación importante en relación con el número de docentes toda vez que éste alcanza la cifra de 102.552 en el 2010 contra 97.880 en el 2005. Conviene señalar que el reducido crecimiento de instituciones se debe, por lo menos parcialmente al esfuerzo del Ministerio de Educación Nacional a través de su Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior de exigir mejores y más claras condiciones para el otorgamiento de la personería jurídica a nuevas instituciones. No obstante, en el caso de Colombia es necesario tener en cuenta una vía indirecta de aumentar el número de instituciones, que se hizo a través de la creación de los Centro Regionales de Educación Superior (CERES). Esta medida tuvo como finalidad llevar educación superior a regiones muy deprimidas del país. Para 2009 había funcionando 141 Institutos con 21.425 estudiantes y con una calidad muy

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limitada en virtud e sus condiciones internas de operación y la muy limitada respuesta del sector productivo de asumir esta propuesta como un recurso para la formación de la fuerza de trabajo regional. En relación con el número de programas existentes en el país, la mayoría se encuentran concentrados en el nivel de pregrado y en el nivel universitario, (3.311 a 2010); siguiéndole los programas de postgrado de especialización (1857, para el mismo año) y luego, el nivel tecnológico (1.019, para 2010). Como ya se señaló es notable el poco desarrollo de los programas doctorales y en general la concentración de la educción avanzada en las grandes ciudades. Las cifras analizadas en el Informe muestran tres retos que tiene la política pública en los próximos años, a saber a- establecer una sólida política en materia de educación avanzada, especialmente en materia de formación doctoral; b- propiciar una articulación entre el Sistema de la Educación Superior y el Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación que propicie el desarrollo académico de los docentes universitarios; uno y otro con aún muy débil articulación orgánica con el sector productivo; c- estimular un incremento fuerte en materia de pertinencia de la oferta educativa y de coherencia entre la estructura ocupacional y las urgencias de los mercados laborales, vinculando a esta estrategia el sector productivo de forma relevante.

5. PERSONAL DOCENTE En relación con los docentes de las instituciones de educación superior, en el caso colombiano y en el período estudiado su número se ha incrementado pasando de 97.880 a 102.552. Es decir, que su incremento asciende a 4.672, o sea un 4.7%. Se trata de un incremento relativamente bajo si se compra con el aumento de cobertura alcanzado en el quinquenio. El sector privado concentra el mayor número de docentes y la diferencia en número respecto del sector público es significativa toda vez que en el 2010 en las instituciones públicas había 43.769 docentes, mientras en el sector privado este número ascendía a 58.783. Es de notar que en Colombia el 71,2 % de los docentes en promedio poseen título profesional con muy poca diferencia ente las instituciones públicas y las privadas; (35,5% y 35,7% respectivamente) tendencia que se mantiene a lo largo del quinquenio. El 23% de los docentes, en promedio, tiene titulación de maestría en la públicas y un 21% en las privadas.. Es sobresaliente el escaso número de docentes con doctorado; para 2010 sólo el 5% de los profesores tiene este título y de éstos el mayor número se encuentran en las universidades públicas. No obstante estas cifras, cada vez hay mayor conciencia en las instituciones de educación superior acerca de la importancia de la carrera académica, y del valor que tiene el nivel de formación de los docentes como indicador de calidad y como requisito para la acreditación nacional e internacional de los recursos académicos.

6. ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD

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Uno de los mayores esfuerzos del gobierno durante el quinquenio ha consistido en buscar una articulación de los diferentes organismos gubernamentales encargados de hacer inspección y vigilancia de las instituciones que ofrecen el servicio educativo de tercer nivel e incrementar su grado de consolidación. En esta dimensión el mayor logro ha sido el cualificar la calidad de la gestión del Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SACES) y ampliar su cobertura hasta lograr que el 100% de los programas académicos ofrecidos tengan su Registro Calificado, que les autoriza el seguir recibiendo matrícula; la creación de la acreditación de alta calidad de las Instituciones de Educación Superior, como un todo, proceso por el que han pasado hasta el momento 21 instituciones, sobre 282 que componen el Sistema y la “acreditación de programas de posgrado” (maestría de investigación y doctorado) que apenas se inicia en el 2011, con un formato y estándares definidos por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA). Estas medidas condujeron a la clausura del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES), el cual fue convertido en un Instituto de Evaluación de todo el sistema educativo colombiano y para la aplicación de pruebas nacionales e internacionales.

7. GOBIERNO Y GESTION DE LAS UNIVERSIDADES

Dado que la Ley 30 de 1992 sigue vigente y que allí se estipula la norma en relación con la estructura de gobierno y gestión de las instituciones públicas y privadas, no se han dado cambios relevantes en la materia. Quizá, se pueda subrayar que el principal aspecto que pone en tela de juicio la gobernabilidad de las IES en el sector oficial tiene que ver con la política gubernamental en materia de asignación de los recursos, no tanto por el monto porque se encuentra fijado en la norma sino por la oportunidad del desembolso y la queja frecuente de las instituciones de la insuficiencia de los mismos.

8. FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA DE LA EDUCALCION SUPERIO R

El financiamiento de la Educación Superior en Colombia es definido por la Ley 30 de 1992, que estipula que las IES públicas y privadas son instituciones sin ánimo de lucro. El Artículo 86 de dicha Ley garantiza que las Universidades estatales reciban anualmente del Estado un presupuesto que se incrementa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Artículo 87 garantiza que el Gobierno Nacional incrementa los aportes en un porcentaje no inferior al 30 del incremento real del Producto Interno Bruto (PIB). A través de este artículo, se distribuyen recursos con base en el desempeño de las universidades medido mediante un sistema de indicadores que estima la eficiencia en el uso del recurso. Financieramente estas universidades se diferencian entre nacionales y territoriales. Las primeras reciben en la partida nacional recursos para inversión; por el contrario, las segundas cuentan con un tributo que se denomina Estampilla pro-universidad que es pagado por los contribuyentes del territorio o departamento al que pertenece la universidad. Este impuesto es de causación instantánea, por regla general grava documentos o actos en los que interviene una entidad territorial como suscripción de contratos, venta de licores, entre otros. El financiamiento se realiza a través de mecanismos dirigidos a la oferta y a la demanda.

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Los mecanismos orientados a la oferta comprende el financiamiento de las IES oficiales. De acuerdo con la mencionada Ley, los ingresos y el patrimonio de estas instituciones están constituido por las partidas asignadas del presupuesto nacional, departamental, distrital o municipal; los bienes inmuebles que poseen y los que adquieran, así como sus frutos y rendimientos; las rentas que reciban por concepto de matrículas, inscripciones y demás derechos; los bienes que como personas jurídicas adquieran a cualquier título. Las partidas del presupuesto nacional representan más del 50% del presupuesto total de estas instituciones, el resto está representado en ingresos propios. Entre los mecanismos de financiamiento a la oferta, el Departamento Administrativo de Ciencias, Tecnología e Innovación (COLCIENCIAS) financia proyectos y actividades de ciencia, tecnología e innovación. El Ministerio de Educación financia proyectos y dirigidos al fomento de la permanencia; la promoción de la educación técnica y tecnológica; la desconcentración de la oferta a través de los Centros Regionales de Educación Superior - CERES; la ampliación de la educación virtual; el apoyo y atención a la población diversa; la movilización de la demanda mediante la estrategia "Buscando Carrera"; el afianzamiento del observatorio laboral para la Educación Superior; la creación y consolidación de los comités universidad empresa; la formación de capital humano en el exterior; el fortalecimiento de las capacidades investigativas; la modernización de la gestión académica, administrativa y financiera y la línea de crédito, con tasa compensada, que se ejecuta a través de la Financiera de Desarrollo Territorial (FINDETER). En cuanto a los mecanismos orientados a la demanda se cuenta principalmente con el crédito educativo ofrecido por el Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX) en sus diferentes modalidades y el otorgamiento de subsidios de sostenimiento para la permanencia de los estudiantes en el sistema. Este crédito ha pasado de financiar el 9% de los estudiantes de la Educación Superior en 2002 al 18% en 2010. Entre el 2003 y 2010 ha patrocinado a 300.015 estudiantes en todas las modalidades de crédito, con una inversión de 2.6 billones de pesos. Con el crédito a largo plazo se acogió el 97% de estudiantes de estratos 1, 2 y 3. En materia de financiamiento, el período analizado muestra que se mantiene el criterio de asignación fijado por la Ley 30 de 1992 en sus Art. 86 y 87. El punto de conflicto más importante en el quinquenio ha sido que el aumento de cobertura y la reducción en el costo de matrícula que el gobierno otorga a los estudiantes por participar en las elecciones, termina afectando los costos de las universidades, sin un reconocimiento del gobierno. No obstante, con este fin se dio a las universidades $70.000 millones a finales del 2010. En general, en términos del % del PIB aplicado a las universidades públicas, éste pasó del 0,5% del PIB en el 2005 al 0,47% en el 2010, aunque los aportes en pesos corrientes se haya incrementado de $340.156 millones en el 2005, a $ 2.554.209 millones en el 2010. Adicionalmente, debe señalarse que la orientación del crédito educativo para el financiamiento de la demanda, sigue siendo una experiencia positiva para el país por el incremento del monto asignado, por las condiciones de pago y por la posibilidad de acceso que brinda a los estratos de menores ingresos, particularmente al 2 y 3. Finalmente, dada la implicación que tiene en materia de financiamiento para las IES públicas, es necesario reseñar la expedición de la Ley 1289 del 2010 de ciencia, Tecnología e Innovación mediante la cual se busca incrementar la inversión del Estado en este tema. La inversión actual en este rubro es de 0,5 % del PIB; a su vez, el apoyo a

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la investigación en las universidades es del 0,16% del PIB. Pues bien, se busca incrementar el rubro aplicando el 10% de las regalías por explotación minera, como se explicó más arriba. Con ese fin cursa una propuesta de proyecto de Ley en el Congreso de la República. Después de recorrer las dinámicas del Sistema de Educación Superior en Colombia y viendo en su conjunto el resultado de este último quinquenio en cuanto se refiere al comportamiento de la demanda, de la oferta educativa, de los esfuerzos por mejorar calidad, de la gestión de las instituciones y de la política de financiamiento de la universidades públicas, se puede decir, en síntesis, que los problemas de acceso, equidad, calidad y eficiencia del Sistema de Educación Superior colombiano se mantienen, a pesar de los esfuerzos crecientes que se han hecho en materia de aumento de cobertura, de mejoramiento de la educación técnica y tecnológica y de modernización del sector. El mayor logro de las políticas en su conjunto ha sido aumentar cobertura, con el apoyo del SENA e incrementar control e intervención indirecta del Estado. Quizá los retos fundamentales consisten en: a- poder disponer de una Política de Estado que evite que las normas se orienten a resolver problemas, más que a pensar con visión de futuro la educación necesario para Colombia; b- evitar el exceso de negociación sobre la base de agendas privadas articuladas más que sobre la base de una inteligencia social, de la cual forma parte la educación superior en todo país y que privilegia el interés general, sobre el potencial de captura del legislador por diferentes grupos de interés.

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INTRODUCCIÓN Este texto forma parte del Proyecto INFORME DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN IBEROAMERICA 2011. En su metodología y contenido sigue los lineamientos propuestos por la coordinación del desarrollo de los estudios nacionales. Sin embargo, para claridad del lector es necesario hacer algunas aclaraciones. Los autores se han cuidado de modo particular de hacer juicios que no puedan ser sustentados con los referentes estadísticos, lo cual significa que se trata de un informe descriptivo de las dinámicas de transformación que ha tenido el sector de la educación superior en el país entre 2005-2010, vistas a través de indicadores cuantitativos. A pesar de los esfuerzos realizados, hubo indicadores que no fue posible conseguir, aún dado el acceso a las fuentes existentes en el país. Se trata de los relacionados con las finanzas de las instituciones privadas (aspecto que sigue sin ser estudiado en el país), con el porcentaje de personas en la población adulta con educación superior completa o incompleta y con la tasa de graduación oportuna. Sobre estos aspectos no sólo se consultaron fuentes diferentes al Ministerio de Educación Nacional, quien no posee la información, sino con otras fuentes y trabajos especializados existentes. De igual modo, debe señalarse que en casi la totalidad de los indicadores considerados se logró conseguir la información hasta el 2010, con muy contadas excepciones. En todos los casos se trabajó con la información oficial emanada de diferentes agencias gubernamentales. En los casos de duda sobre la coherencia de la información se consultó directamente con el Ministerio de Educación de Colombia. Esto permite asegurar que la información que se recogió es la mejor y última existente. En los casos en los que la información llega hasta el 2009 o 2008, se debe a que el Ministerio no dispone de la información, o la que existe en el Sistema Nacional de Información (SNIES) no es la definitiva, según información de los responsables del Sistema. En este Informe, con relación al anterior (2007) se avanzó significativamente en lo relacionado con las finanzas del sector público y con la política del crédito educativo. De igual modo, se logró trascender una limitación del anterior en lo relacionado con la distribución social de la matrícula, aspecto central para entender el grado de inequidad del Sistema de la Educación Superior en el país. Hechas estas consideraciones, el Informe presentado permite al lector tener una visión, especie de fotografía, de la situación actual de la educación superior en los aspectos centrales solicitados por la Coordinación del Proyecto. Los autores agradecen el apoyo prestado para la elaboración de este Informe a la Universidad de los Andes, la Universidad del Valle y la Universidad del Norte, a las cuales se encuentran vinculados. De igual modo, agradecen al Ministerio de Educación Nacional, al ICETEX y a COLCIENCIAS por la información suministrada y a Paula Botero Carrillo, Diana Paola Millán y Carolina Burbano por el apoyo brindado en su desarrollo.

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1. ACCESO A LA EDUCACIÓN SUPERIOR i. Evolución anual de la matrícula de pregrado 2005-2010 El Sistema de Educación Superior en Colombia está compuesto por cuatro tipos de instituciones de educación superior (IES): institutos técnicos, tecnológicos, instituciones universitarias y universidades. Por lo tanto, la evolución de la matrícula de pregrado que se presenta a continuación se refiere a estas IES. Como se muestra en la Gráfica 1, entre los años 2005 y 2010, la matrícula de pregrado pasa de 1.137.697 estudiantes a 1.587.928. Durante el período de estudio, ingresan al sistema 450.231 nuevos alumnos, es decir, la matrícula crece en un 39,6%. El mayor ascenso se presenta en el año 2008, en el que la tasa de crecimiento anual llega al 9,48%, como se aprecia en la gráfica 1.1. Con esta ampliación, la tasa de cobertura en educación superior en Colombia llega al 37%.

Gráfica 1: Evolución anual de la matrícula de pregrado

Fuente: Cálculos propios con base en Ministerio de Educación Nacional (MEN) –Sistema

Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) - Estadísticas Sectoriales Educación Superior. Contempla la matrícula del Servicio Nacional de Aprendizaje, (SENA). Corresponde a los niveles de formación 5A y 5B de la clasificación UNESCO. * La información para este año fue proporcionada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte 29 de enero. ** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011”. En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

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Gráfica 1.1: Tasa de crecimiento anual de la matrícula de pregrado

Fuente: Cálculos propios con base en MEN - SNIES - Estadísticas Sectoriales Educación Superior.

ii. Evolución anual de la matrícula de postgrado 2005-2010 Como se aprecia en la Gráfica 2, la matricula de postgrado, entre los años 2005-2010, crece de 58.993 estudiantes a 86.292. Es decir, ingresan a este nivel de educación superior, 27.499 nuevos estudiantes. Por lo tanto, hubo un incremento de la matrícula del 46%.

Gráfica 2: Evolución anual de la matrícula de postgrado

Fuente: Cálculos propios con base en MEN - SNIES - Estadísticas Sectoriales Educación Superior. (a) En esta categoría se encuentran las especializaciones.

* La información para este año fue proporcionada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte del 29 de enero.

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** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

Las tasas de crecimiento anuales tienen un comportamiento irregular, mientras entre el año 2006 y 2007 hay una disminución de la matrícula; entre el 2008 y el 2009 la tasa de crecimiento es del 28,04%, la más alta del período, tal como se aprecia en la gráfica 2.1 Entre esos dos años, ingresan 18.092 nuevos estudiantes.

Gráfica 2.1: Tasa de crecimiento de la matrícula de postgrado

Fuente: Cálculos propios con base en MEN - SNIES - Estadísticas Sectoriales

Educación Superior. La matrícula del postgrado diferencia entre especializaciones (otras), maestrías y doctorados. El número más alto de estudiantes, con una diferencia sustancialmente mayor, se ubica en las especializaciones, le siguen las maestrías y el menor número está en el doctorado. Aunque se presenta un avance, la matrícula en el doctorado sigue siendo muy baja, como se desprende de las gráfica 2.2 y de la tabla 2.1.

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Gráfica 2.2: Participación en la matrícula de postgrado

Fuente: Cálculos propios con base en MEN – SNIES. Estadísticas Sectoriales Educación Superior. iii. Evolución de la matrícula total (pre y postgrado) según instituciones universitarias y no-universitarias 2005-2010 La evolución de la matrícula total, sumando el pregrado y el postgrado, presenta un incremento sustancial en el período estudiado. De 1.196.690 estudiantes se salta a 1.674.420, como se aprecia en la gráfica 3. Con una tasa de crecimiento del 39,9%, ingresan al sistema 477.730 nuevos estudiantes. Este ha sido uno de los crecimientos más altos de las últimas décadas en el sistema de educación superior en Colombia. Al diferenciar la evolución de la matrícula total entre instituciones univesitarias y no universitarias (que la UNESCO clasifica como de Niveles 5A y 6 de la ISCED y Carreras 5B, respectivamente), el incremento está jalonado por las segundas. En efecto, como se observa en la gráfica 3, mientras en el período estudiado, la matrícula universitaria pasa de 1.022.695 estudiantes a 1.132.062, es decir, se incrementa en 109.367 estudiantes; en las instituciones técnicas y tecnológicas pasa de 173.995 a 542.359, es decir, se incrementa en 368.364 estudiantes, tres veces más que en las instituciones universitaria. Por lo tanto, la ampliación del sistema ha estado dinamizada por la formación técnica y tecnológica. Este crecimiento diferencial se aprecia en la gráfica 3.1.

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Gráfica 3: Evolución de la matrícula total según Instituciones Universitarias y No-

Universitarias

Fuente: Cálculos propios con base en MEN – SNIES. Estadísticas Sectoriales Educación Superior.

(a) En esta categoría se reúnen las Instituciones universitarias y las Universidades. La formación que imparten corresponde a los niveles 5A y 6 (pregrado y postgrado) de la clasificación UNESCO

(b) En esta categoría se reúnen las Instituciones técnicas profesionales y las Instituciones tecnológicas. La formación que imparten corresponde al nivel 6B (técnicos y tecnológicos) de la clasificación de la UNESCO.

* La información para este año fue proporcionada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte del 29 de enero. ** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

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Gráfica 3.1: Crecimiento de la matrícula total según instituciones universitarias y no-universitarias

Fuente: Cálculos propios con base en MEN – SNIES. Estadísticas Sectoriales Educación. En el sistema de educación superior en Colombia, la matrícula total se concentra en las instituciones universitarias (universidades e instituciones universitaria). Por ejemplo, en el año 2010, el 67,6% de la matrícula está en las instituciones universitarias, mientras que las no universitarias (técnicas y tecnológicas) tienen el 32,3 (Gráfica 3.2). Aunque no se presenta en esta información, es mayor la matrícula en las instituciones universitarias que en las universidades.

Gráfica 3.2: Participación en la matrícula total según instituciones universitarias y no-

universitarias

Fuente: Cálculos propios con base en MEN – SNIES. Estadísticas Sectoriales Educación Superior.

(a) En esta categoría se reúnen las Instituciones universitarias y las Universidades. La formación que imparten corresponde a los niveles 5A y 6 (pregrado y postgrado) de la clasificación de la UNESCO.

(b) En esta categoría se reúnen las Instituciones técnicas profesionales y las instituciones tecnológicas. La formación que imparten corresponde al nivel 6B (Técnicos y tecnológicos) de la clasificación de la UNESCO.

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* La información para este año fue proporcionada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte del 29 de enero.

** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011 ” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/. iv. Evolución de la matrícula total (pre y postgrado) por sexo según área de conocimiento 2005-2010 Como se deriva de la gráfica 4 y la tabla 1, la matrícula total en el sistema de educación en Colombia se concentra en la ingeniería, la arquitectura y el urbanismo, y en la economía, la administración, la contaduría y afines. Las ciencias sociales y humanas tienen también una participación muy importante. En general, estas últimas sumadas a la economía, la contaduría y la administración, superan la matrícula de la ingeniería, la arquitectura y el urbanismo. Es también en estas áreas del conocimiento en las que se presenta el mayor incremento de la matrícula, pero con un énfasis en la contaduría y la administración. Durante el período, se presenta un ascenso de la matrícula del género femenino. En cada uno de los años, la matrícula de las mujeres supera a la de los hombres. Las áreas de ciencias de la salud y ciencias de la educación siguen siendo feminizadas y las mujeres ganan mayor presencia en las ciencias sociales y humanas. Por el contrario, las ingenierías siguen siendo áreas masculinizadas. En contraste, la matrícula en las matemáticas y las ciencias naturales se distribuye casi por igual entre ambos géneros.

18

Gráfica 4: Evolución de la matrícula total por sexo según áreas de conocimiento

010.00020.00030.00040.00050.00060.00070.00080.00090.000

100.000110.000120.000130.000140.000150.000160.000170.000180.000190.000200.000210.000220.000230.000240.000250.000

Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Est

ud

ian

tes

Ma

tric

ula

do

s

Evolución de la matrícula total por sexo según áreas de conocimiento

2005-2010

Agronomía, veterinaria y afines Bellas artes Ciencias de la educación

Ciencias de la salud Ciencias sociales y humanas Economía, administración, contaduría y afines

Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines Matemáticas y ciencias naturales Sena

Sin clasificar

Fuente: Cálculos propios con base en MEN – SNIES. Estadísticas Sectoriales Educación.

Tabla 1: Evolución de la matrícula total (pre y postgrado) por sexo según área de conocimiento 2005-2010

2005 2006 2007 Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer

Agronomía, veterinaria y afines 14.229 9.336 13.975 10.715 14.644 9.517

Bellas artes 23.790 21.392 25.172 24.048 26.067 23.008

Ciencias de la educación 36.460 63.218 39.317 63.421 41.803 75.506

Ciencias de la salud 30.751 74.745 35.200 73.442 34.251 73.006

Ciencias sociales y humanas 91.091 110.762 97.813 106.684 79.675 121.451

Economía, administración, contaduría y afines 119.870 170.584 129.708 177.197 129.551 184.121

Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines 209.036 101.773 207.447 111.916 217.125 103.487

Matemáticas y ciencias naturales 12.394 12.124 13.544 12.576 12.954 12.588

Sena 47.761 49.707 69461 72304 96777 100709

Sin clasificar 70 95 69 75 204 159

Total 585.452 613.736 631.706 652.378 653.051 703.552

19

2008** 2009 2010*** Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer

Agronomía, veterinaria y afines 13.566 9.077 15.937 10.581 12.780 8.395 Bellas artes 28.057 24.165 29.740 26.118 28.493 25.170 Ciencias de la educación 44.394 80.547 50.423 90.252 44.305 72.121 Ciencias de la salud 34.400 70.865 38.662 80.963 34.091 69.922 Ciencias sociales y humanas 78.309 120.737 93.119 131.858 80.068 120.353 Economía, administración, contaduría y afines 136.618 195.915 155.172 230.512 142.427 207.437 Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines 225.885 108.285 249.529 119.218 222.820 104.868 Matemáticas y ciencias naturales 12.705 12.528 13.254 12.729 11.347 10.456 Sena 122335 127319 * * * * Sin clasificar 344 259 116.939 114.789 1.200 1.840 Total 696.613 749.697 762.775 817.020 577.531 620.562

Fuente: MEN –SNIES. Esta información fue suministrada por el Ministerio de Educación Nacional el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte al 29 de enero de 2011. * Datos no disponibles por sexo. **Falta por clasificar por área y género a 45.984 estudiantes. ***Falta por clasificar por área y género a 476.327 estudiantes. v. Evolución de la matrícula total (pregrado y postgrado según instituciones públicas y privadas de educación superior 2005-2010 Durante el período, ha habido un cambio en el carácter privado y público de la matrícula. Al comienzo del período, la matrícula privada supera a la pública, Gráfica 5. Sin embargo, a partir del año 2006, la matrícula pública supera en forma constante, año a año, a la privada (gráfica 5.1). Mientras en el año 2005, la matrícula privada representa el 50, 86% del total, la pública es del 49,48. Al final, la pública representa el 55,38% y la privada el 44,62 (gráfica 5,2). El avance de la matrícula pública sobre la privada es una tendencia que viene desde comienzos de la década y que se consolida al final.

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Gráfica 5: Evolución de la matrícula total según instituciones públicas y privadas

Fuente: MEN - Estadísticas Sectoriales Educación Superior. * La información para este año fue proporcionada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte del 29 de enero. ** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de Desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

21

Gráfica 5.1: Crecimiento de la matrícula total según instituciones públicas y privadas

-2%

0%

2%

4%

6%

8%

10%

12%

14%

2005 2006 2007 2008 2009* 2010**

Cre

cim

ien

to

Pública Privada

Fuente: MEN - Estadísticas Sectoriales Educación Superior. * La información para este año fue proporcionada por el Ministerio de Educación Nacional el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte del 29 de enero. ** La información para el año 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

22

Gráfica 5.2: Participación en la matrícula según instituciones públicas y privadas

Fuente: Cálculos propios con base en: MEN - SNIES - Estadísticas Sectoriales Educación Superior. vi. Evolución de la matrícula total (de pre y postgrado) según sectores o áreas del conocimiento Cómo se menciona arriba, la composición de la matrícula, por áreas del conocimiento, según la clasificación de la UNESCO, muestra que la ingeniería, la arquitectura, el urbanismo y afines es el campo con mayor proporción, en promedio representa el 20% de la matrícula total. Le sigue en orden de importancia, la economía, la administración, la contaduría y afines con un 22%, en promedio. En tercer lugar, están las ciencias sociales y humanas con un 14% en promedio. Las dos últimas áreas sumadas, superan a la primera. Las áreas del conocimiento, con menor participación, son agronomía, veterinaria y afines; matemáticas y ciencias naturales y las bellas artes. Durante el período, la distribución por áreas del conocimiento no sufre una transformación importante. En general, ésta se mantiene constante, con muy ligeras variaciones como se puede apreciar en la gráfica 6 y 6.1 y tablas 2 y 3. Sólo, el Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, instituto oficial técnico, presenta un incremento significativo.

23

Gráfica 6: Evolución de la matrícula total según áreas de conocimiento

Fuente: Cálculos propios con base en: información suministrada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte al 29 de enero de 2011.

24

Tabla 2: Evolución de la matrícula total (de pre y postgrado) según sectores o áreas del conocimiento 2005-2010

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Agronomía, veterinaria y afines 23.565 24.690 24.161 22.643 26.518 21.175

Bellas artes 45.182 49.220 49.075 52.222 55.858 53.663

Ciencias de la educación 99.678 102.738 117.309 124.941 140.675 116.426

Ciencias de la salud 105.496 108.642 107.257 105.265 119.625 104.013

Ciencias sociales y humanas 201.853 204.497 201.126 199.046 224.977 200.421

Economía, administración, contaduría y afines 290.454 306.905 313.672 332.533 385.684 349.864

Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines 310.809 319.363 320.612 334.170 368.747 327.688

Matemáticas y ciencias naturales 24.518 26.120 25.542 25.233 25.983 21.803

Sena 97.468 141.765 197.486 249.654 * 296.686

Sin clasificar 165 144 4.908 46.587 231.728 182.681

Total 1.199.188 1.284.084 1.361.148 1.492.294 1.579.795 1.674.420

Fuente: MEN. Información suministrada por el MEN el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte al 29 de enero de 2011. *Distribuido en las categorías anteriores La información SENA 2010 ha sido tomada de “Estadísticas de educación superior. Subdirección de desarrollo Sectorial. Actualización: febrero 23 de 2011” En Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. Pág. 37. Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/).

Gráfica 6.1: Participación de la matrícula total según áreas de conocimiento

0%

20%

40%

60%

80%

100%

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Pa

rtic

ipa

ció

n

AñoSin clasificar Sena

Matemáticas y ciencias naturales Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines

Economía, administración, contaduría y afines Ciencias sociales y humanas

Ciencias de la salud Ciencias de la educación

Bellas artes Agronomía, veterinaria y afines

Fuente: Cálculos propios con base en: Información suministrada por el Ministerio de Educación Nacional el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte al 29 de enero de 2011.

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Tabla 3: Participación de la matrícula total según áreas del conocimiento 2005- 2010

Participación de la matrícula total según áreas de conocimiento 2005-2010

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Agronomía, veterinaria y afines 1,97% 1,92% 1,78% 1,52% 1,68% 1,26%

Bellas artes 3,77% 3,83% 3,61% 3,50% 3,54% 3,20%

Ciencias de la educación 8,31% 8,00% 8,62% 8,37% 8,90% 6,95%

Ciencias de la salud 8,80% 8,46% 7,88% 7,05% 7,57% 6,21%

Ciencias sociales y humanas 16,83% 15,93% 14,78% 13,34% 14,24% 11,97%

Economía, administración, contaduría y afines 24,22% 23,90% 23,04% 22,28% 24,41% 20,89%

Ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines 25,92% 24,87% 23,55% 22,39% 23,34% 19,57%

Matemáticas y ciencias naturales 2,04% 2,03% 1,88% 1,69% 1,64% 1,30%

Sena 8,13% 11,04% 14,51% 16,73% * 17,72%

Sin clasificar 0,01% 0,01% 0,36% 3,12% 14,67% 10,91%

Total 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

Fuente: Cálculos propios con base en: Información suministrada por el Ministerio de Educación Nacional el 31 de marzo de 2011 con fecha de corte al 29 de enero de 2011. *Distribuido en las categorías anteriores. vii. Distribución social de la matrícula Las gráfica 7 y 7.1 muestran que los estudiantes de bajos ingresos tienen una representación importante en la matrícula total. Así, aquellos entre 0-2 salarios mínimos (0-598 dólares), representan entre el 30% y el 40% de la matrícula. Le siguen en orden de importancia, los estudiantes entre 2 y 3 salarios mínimos (599-897 dólares) cuya matrícula, a lo largo del perído, se mantiene entre el 25,7% y el 26,8%. La tendencia durante los años de estudio es que a medida que están mejor representados los alumnos de bajos ingresos, disminuye la representación de los de mayores ingresos, 5 o más salarios mínimos (1.495 dólares). No obstante, al comparar la tasa de cobertura neta (TCB) según quintiles, se muestra que los estudiantes que pertenecen al quinto quintil, es decir, los de mayores ingresos, son los que tienen la TCB más alta. Por el contrario, los de menores ingresos poseen la TCB más baja. La primera tendencia es progresiva a lo largo del período ya que la TCB del quinto quintil pasa de 31,9% en el año 2002 al 88,27% en el 2007. Esto evidencia la inequidad del sistema de educación superior en Colombia.

26

Gráfica 7: Tasa de cobertura bruta de escolaridad superior

2002 2003 2004 2005 2006 2007

Quintil 1 4,40 4,73 4,70 4,37 11,41 8,48

Quintil 2 8,48 9,90 8,59 9,12 10,74 10,35

Quintil 3 17,08 18,75 17,55 20,69 19,73 25,54

Quintil 4 34,24 38,64 38,44 43,58 40,18 47,03

Quintil 5 69,06 71,56 75,85 83,19 74,49 88,27

Total 24,47 25,74 26,48 28,93 28,84 32,48

0

20

40

60

80

100

Po

rce

nta

je

*Tasa de Cobertura Bruta (TCB): corresponde a la relación porcentual entre los alumnos que asisten a un nivel de enseñanza específico (independientemente de la edad que tengan) y la población escolar que tiene la edad apropiada para cursar dicho nivel. Fuente: Orozco Silva, Luis Enrique. La política de cobertura eje de la revolución educativa, 2002-2008. Ediciones Universidad de los Andes, Bogotá, 2010, pág. 92.

Gráfica 7.1: Participación de estudiantes nuevos según ingresos de familia

0%

20%

40%

60%

80%

100%

2005-1 2005-2 2006-1 2006-2 2007-1 2007-2 2008-1 2008-2 2009-1 2009-2 2010-1 2010-2

5 o más salarios mínimos 21,1 20,4 19,3 18,5 17,4 16,4 15,3 14,3 13,2 12,3 11,5 11,7

[3,5) salarios mínimos 21,3 20,9 20,5 20,1 19,4 19,0 18,4 17,9 17,2 16,8 16,5 16,7

[2,3) salarios mínimos 25,7 25,8 26,0 26,1 26,3 26,4 26,6 26,6 26,7 26,9 26,8 26,8

[0,2) salarios mínimos 31,9 32,9 34,2 35,3 36,8 38,2 39,8 41,2 42,8 43,9 45,1 44,8 Fuente: Sistema para la Prevención de la Deserción de la Educación Superior (SPADIES) - MEN

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viii. Principales cambios en las políticas y procedimientos de acceso a partir de 2005: procedimientos de admisión y selección utilizados, cobro de aranceles y esquemas de préstamos estudiantiles y becas Las políticas del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010, en lo que a educación superior se refiere, se centran en el mejoramiento de la oferta en términos de cobertura, calidad y pertinencia. En materia de acceso, se fija la meta de aumentar la Tasa de Cobertura Bruta (TCB) al 34,7% (generando 320 mil nuevos cupos) en 2010, que se encontraba en el 2006 en un 30%. El cumplimiento de estas metas es satisfactorio en la ampliación de cobertura. Estos resultados se obtienen por la aplicación de las siguientes estrategias: desconcentración de la oferta de educación superior mediante la creación de los Centros Regionales de Educación Superior (CERES), que operan en regiones en las que tradicionalmente no ha habido infraestructura educativa; financiamiento de la población pobre para que acceda a la educación superior; cambios en el sistema de financiamiento y adecuación y flexibilización de la oferta mediante el uso de las nuevas tecnología de información y comunicación (TIC). Procedimientos de admisión y selección utilizados Los procedimientos de admisión y selección para instituciones universitarias públicas y privadas están determinados por los puntajes que obtienen los estudiantes en las pruebas de Estado o exámenes del Instituto Colombiano de Fomento a la Educación Superior (ICFES). Estas pruebas son obligatorias y evalúan los conocimientos adquiridos durante el ciclo secundario. Las instituciones universitarias exigen determinados puntajes para el acceso, que son ponderados según la carrera a la que se presenta el estudiante. A los aspirantes a carreras de las ciencias básicas se les exige mayores puntajes en física, matemáticas y química; por el contrario, a los aspirantes a las humanidades y ciencia sociales se les exige mayores puntajes en cultura general, lenguaje y comprensión lectora. Las universidades tienen autonomía para determinar los puntajes y ponderaciones. Sin embargo, en general, las universidades públicas exigen mayores puntajes que las privadas. En algunos campos se acostumbra acompañar los puntajes de las pruebas de Estado con entrevistas personales. En las artes, en carreras como música, teatro, danza, entre otras, las pruebas de conocimiento se acompañan con pruebas de aptitud. Cobro de aranceles Los cobros de aranceles se centran en la inscripción, pago de matrícula y derechos de grado. Se comienza a cobrar el uso de Internet. En las instituciones universitarias públicas la matrícula es relativamente baja, se cobra según el estrato social al que pertenece el estudiante y representa una proporción baja del presupuesto general de estas instituciones, entre el 4 y el 6%. Por el contrario, la matrícula en las universidades privadas es, en general, más alta que en las públicas y constituye su ingreso más importante. El monto de la matrícula en las privadas está asociado con la calidad y el prestigio de la universidad. Esquemas de préstamos estudiantiles y becas Durante el período, se fortalece la política de préstamos estudiantiles y becas para el acceso a la educación superior. Para ello, el Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX), se transforma, en el año 2005, en una entidad financiera de naturaleza especial, con personería jurídica, autonomía administrativa, con patrimonio

28

propio, vinculada al Ministerio de Educación Nacional y con el objetivo de promover el acceso a la educación superior a través del crédito llamado ACCES (Acceso con Calidad a la Educación Superior). Sus modalidades se diversifican contemplando créditos para pregrado y postgrado en el país y en el exterior y para estudiantes sobresalientes o con diversidad funcional. Durante el quinquenio, el ICETEX coloca 1,96 billones de pesos (cerca a la meta de $2,4 billones), como se observa en las tablas 4 y 5.

Tabla 4: Beneficiarios créditos ACCES y porcentaje de participación estratos 1 y 2

Año 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Beneficiarios ACCES 18.281 26.766 38.584 30.000 28.404 28.987 % de beneficiarios estratos 1 y 2

65,9 73,9 79,1 82,3 84,9 83

Fuente: ICETEX. MEN 2011: Proyecto de ley por el cual se regula el servicio público de a educación superior, pp. 37.

Tabla 5: Créditos, recursos, nuevos beneficiarios y subsidios ICETEX 2006-2010

AÑO 2006 2007 2008 2009 2010

% de créditos colocados a SISBEN* 1 y 2 41,7 47,73 55,21 55,93 52,95

Recursos cartera billones 1.00 1,23 1,5 1,58 1,96

Total de nuevos beneficiarios atendidos ICETEX 59.012 47.564 43.504 49.857

Subsidios nuevos otorgados a estudiantes del nivel 1 y 2 del SISBEN

19.848 17.102 19.824 19.784

Fuente: ICETEX. MEN 2011: Proyecto de ley por el cual se regula el servicio público de la educación superior, pp. 37. *Sistema de identificación de potenciales beneficiarios de programas sociales del Estado. Con estos recursos, se financia el 18,06% de los estudiantes de educación superior (inferior a la meta prevista del 20%) y se implementa un sistema de tasa retributiva en la que los créditos se condonan por buen rendimiento académico y se pagan después de la graduación, a períodos largos y con baja tasa de interés.

29

Gráfica 8: Créditos otorgados por el ICETEX

ix. Formular una breve evaluación sobre las tendencias del acceso a la educación superior y los principales cambios ocurridos durante los últimos cinco años La demanda por educación superior se incrementa antes de 2005. Se identifican varias causas: el éxito de las políticas de educación media, la continua exigencia de trabajadores más cualificados por parte del sector productivo y altas tasas de desempleo durante el período. De esta manera, la creciente demanda impulsa la oferta de educación superior que a través del ofrecimiento de un mayor número de programas profesionales y en general, con una mayor cobertura, atienden los excesos de demanda. Por ello, la política de Gobierno se centra en la ampliación de la cobertura que se enmarca en el programa La Revolución Educativa, puesto en marcha a partir del año 20021. El cumplimiento de metas en materia de acceso, explicado en el apartado anterior, ha sido notable: 1. La evolución de los matriculados en pregrado ha sido positiva, muestra un cambio

aproximado de 1,14 millones en 2005 a aproximadamente 1,59 en 2010, un aumento de 450.231 estudiantes. A una tasa de crecimiento promedio anual entre 2005 y 2010 de 7%. Lo que reafirma el aumento en la oferta de cupos de las IES.

2. La tendencia de los estudiantes matriculados en postgrado también ha sido creciente. Los matriculados en doctorado, maestría y especialización aumentan en el último quinquenio. El resultado es que en 2010, 27.499 nuevas personas se matriculan en postgrado, en comparación con el 2005. El más alto crecimiento en los últimos cinco años, se presenta en el 2009, con una tasa de 28,04%, impulsada por el crecimiento de un 30% en la matrícula de la especialización (la más alta del quinquenio) junto con el aumento de más del 20% en la de maestría y doctorado. Este fenómeno se entrelaza con la participación en los créditos otorgados por el ICETEX para financiar estudios de postgrado. Los créditos aprobados superan las metas previstas como se aprecia en la gráfica.

1 Fecha que corresponde a la llegada del nuevo Gobierno bajo el mandato de Álvaro Uribe Vélez.

30

Gráfica 8.1: Créditos otorgados para postgrado

Fuente: Informe de gestión 2003-2010, ICETEX, 2010, pág. 23.

3. Por otra parte, en la matrícula de postgrado, la especialización es la más alta, abarca

más del 60% del total, por lo que su decrecimiento, en el 2007 (-13,3%), lleva a la baja la matrícula total del postgrado en este año, aún cuando la de maestría y doctorado iban en buen camino (9,8% y 27,7% respectivamente).

4. Cuando se analiza la matrícula según el tipo de institución, se aprecia que el mayor

número pertenece a las instituciones universitarias, con una participación de más del 65% del total. A pesar de ello, no debe pasarse por alto, que en el último quinquenio, las instituciones no universitarias, técnicas profesionales y tecnológicas, logran una mayor participación, pasan de 14,5% en 2005 a 32,4% en 2010 (dato preliminar), debido precisamente a las políticas de Gobierno enfocadas en la educación técnica y tecnológica (explicadas en el apartado anterior).

5. Una vez se subdivide la matrícula por área de conocimiento y sexo, se encuentra que la matrícula masculina es mayor en ingeniería, arquitectura, urbanismos y afines mientras que la femenina es más alta en salud; economía, administración, contaduría y ciencias sociales. Por último, puede también decirse que a pesar de los pocos matriculados (en comparación con los anteriores) en áreas como matemáticas, ciencias naturales, bellas artes, agronomía, veterinaria y afines la discriminación por sexo no influye, es decir, son pocos matriculados y ello ocurre tanto siendo hombre como mujer.

6. Por otra parte, al analizar la matrícula, sin discriminar por sexo, se observa un crecimiento sostenido, en los últimos cinco años, del SENA, que pasa de 97.468 matriculados en 2005, a 296.686 en 2010. Los programas del SENA son de los más demandados junto con la ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines y economía, administración, contaduría y afines. Seguidas por agronomía, veterinaria y afines y por las ciencias de la educación.

7. Entre los años 2005 y 2006 existe casi el mismo número de matriculados en IES públicas y privadas, pero a partir del 2007, las universidades públicas abastecen un número cada vez mayor de estudiantes, a pesar de que ambas modalidades vinculan continuamente más personas a la educación superior.

31

8. Por último, al discriminar por ingresos, la tendencia en el período 2005-2010 ha sido una mayor participación de los estudiantes cuyos ingresos familiares solo alcanzan uno o dos salarios mínimos. A pesar de este hecho satisfactorio para las políticas del Gobierno, enfocadas en las personas de más bajos recursos (o afiliados al SISBEN nivel I y II), la Tasa de Cobertura Bruta (TCB) muestre una gran desigualdad. Es decir, es el 20% más rico quien posee la más alta TCB en educación superior comparada con la TCB del 20% o el 40% más pobre. En conclusión, aunque cada vez se vinculan más personas con escasos recursos económicos a la educación superior, son los sectores de más altos ingresos los que logran acceder con creces a ella. Este hecho se deber a que los estudios superiores por estudiante son costosos, por lo que se requiere de altos ingresos para invertir en capital humano, ingresos con los que no cuenta la inmensa mayoría de la población.

32

2. INFRAESTRUCTURA INSTITUCIONAL DE PROVISIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

En esta sección se analizan los aspectos que permiten tener una aproximación a la evolución de la infraestructura institucional provista por el Sistema de Educación Superior en Colombia, durante el período 2005-2009, a partir de los reportes estadísticos proporcionados por el ministerio de Educación Nacional de Colombia (MEN). El análisis propuesto de la evolución histórica de las Instituciones de Educación Superior (IES) se desarrolla considerando el comportamiento de la oferta educativa en general, carácter académico de las instituciones, su naturtaleza, el comportamiento de la oferta de programas educativos y el desarrollo normativo, considerando los cambios y las tendencias del entorno.

i. Número total de instituciones de Educación Superior y su evolución durante el

período 2005-2009 En una panorámica general, el número de instituciones de educación superior, según el siguiente gráfico, evidencia una trayectoria regular y relativamente estable que deja, en 2009, un total de 282 instituciones.

Gráfica 9: Número total de instituciones de educación superior

274

275

276

277

278

279

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281

282

283

2005 2006 2007 2008 2009

me

ro d

e in

stit

uci

on

es

Total

Fuente: MEN-SNIES, abril 2011

33

ii. Número de instituciones universitarias y no universitarias y su evolución durante el período 2005-2009

Una lectura del siguiente gráfico, si se considera el nivel de las instituciones, se aprecia que en Colombia, durante los cinco años de estudio, han predominado las instituciones universitarias. En este sentido, se puede decir que las instituciones universitarias representan aproximadamente el 67% del Sistema durante el período señalado.

Gráfica 10: Número de instituciones universitarias y no-universitarias

2005 2006 2007 2008 2009

Instituciones No Universitarias 92 91 93 93 93

Insituciones Universitarias 187 186 188 189 189

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

200

ne

ro d

e i

nst

itu

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ne

s

Fuente: MEN-SNIES, abril 2011

iii. Número de instituciones universitarias públicas y privadas y su evolución durante el período 2005-2009

El gráfico a continuación ofrece un escenario que permite apreciar el comportamiento del Sistema de Educación Superior a partir de la evolución de las instituciones según el sector al que pertenecen. A lo largo de los cinco años, mientras el sector oficial en el año 2005 contaba con 81 instituciones de educación superior, el sector privado ya tenía 198. Al final, en el año 2009, la relación fue de 81 a 201 respectivamente, primando el sector privado, manteniéndose la tendencia histórica.

34

Gráfica 11: Número de instituciones públicas y privadas

Fuente: MEN-SNIES, abril 2011

iv. Número de programas ofrecidos por las instituciones universitarias públicas y privadas y su evolución durante el período 2005-2010

Una de las dimensiones relevantes en el análisis es el tamaño de la oferta de programas académicos. En total, el número de programas con reporte de matrícula al Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) pasó de 7.083 en 2005 a 7.372 en 20102.

2 Fuente: MEN-SNIES, corte a 07 de mayo. No incluye información del SENA.

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Gráfica 12: Número de programas con reporte de matrícula según nivel de formación

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Universitaria 3.258 3.154 3.082 3.165 3.235 3.311

Tecnológica 983 973 946 982 977 1.019

Técnica Profesional 526 521 502 502 478 474

Maestría 334 347 395 455 505 580

Especialización 1.926 1.894 1.749 1.802 1.804 1.857

Doctorado 56 62 79 86 102 130

me

ro d

e p

rogr

amas

Fuente: MEN-SNIES, corte a 07.05.2011. No incluye la información del SENA En este sentido, se puede apreciar en dicho gráfico que la oferta de programas educativos se concentra predominantemente en programas de pregrado y especialización a lo largo del período. También se debe resaltar el aumento significativo de programas de maestría y de doctorado.

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Gráfica 13: Número de programas según origen de las instituciones

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Público 2515 2435 2550 2688 2738 2864

Privado 4568 4516 4203 4304 4362 4506

0

500

1000

1500

2000

2500

3000

3500

4000

4500

5000

me

ro d

e p

rogr

amas

Público

Privado

Fuente: MEN SNIES, 07 de mayo. No incluye información del SENA

Si se tiene en cuenta el origen de los programas se puede observar cómo el mayor número de éstos se encuentra en el sector privado, lo cual es normal dado el tamaño del sector dentro del sistema. A lo largo del quinquenio es una tendencia que se mantiene constante y no se encuentra en relación con el tamaño de la matrícula que, como se ha observado anteriormente, en los últimos años sigue siendo superior en el sector público.

v. Cambios recientes en la normativa y las prácticas de creación y reconocimiento oficial de las instituciones de ES, con especial énfasis en las universidades

La normatividad relacionada con la provisión de la oferta educativa en el Sistema de Educación Superior tiene como referente principal la Constitución Política colombiana de 1991, en la cual su artículo 67 estable un marco general que da vida normativa a la educación superior al considerar que “… la Educación Superior es un servicio público, tiene una función social…”. Además, el artículo 69, garantiza la “autonomía universitaria” que posibilita a las IES facultades para que asuman autogestionariamente su desarrollo.

Este marco constitucional ha sido reglamentado a partir de la Ley 30 de 1992, la cual en sus artículos 5 y 22, hace referencia a la provisión de oferta en Educación superior; el decreto reglamentario 2904 y otros que hacen referencia a la oferta de Educación Superior.

La Ley 1188 de 2008 marca un avance significativo en el desarrollo normativo de la educación superior, toda vez que cambia de foco y centra su atención en el proceso de aseguramiento de la calidad, para lo cual establece el Registro Calificado como condición para ofertar Programas académicos de Educación Superior en el territorio nacional, previo proceso de evaluación y verificación de las condiciones de calidad.

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De esta ley en referencia, el decreto 4322 de 2005, legisla sobre la acreditación institucional a las instituciones educativas; mientras que el decreto 1295 de 2008 está centrado en las condiciones que debe tener un programa académico para obtener y renovar el registro de calidad para su funcionamiento. En lo relacionado con la creación de IES, el decreto 066 de 2004, da vida a la Sala de Instituciones de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES), que suprime la Comisión Nacional de Doctorados y Maestrías mediante y le concede a éste, las mismas facultades que tenía la Comisión. Este decreto tiene como objetivo velar por la creación y la calidad de los programas académicos e IES.

En el marco de la ampliación de la oferta de educación superior, surgen los Centros Regionales de Educación Superior (CERES), que son una estrategia del gobierno nacional dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 dirigida a ampliación de cobertura y desconcentración de la oferta educativa. Encuentra como antecedentes normativos la Ley 29 de 1990 que propone el fomento a la investigación y al desarrollo tecnológico, la cual, junto con las disposiciones emanadas del Decreto 066 de 2004, abrió la posibilidad de ampliar la oferta de programas propiciando una alianza interinstitucional, que contando con una infraestructura física mínima, soportase la oferta de programas impartidos por las IES.

Se trata de una estrategia caracterizada por ofrecer programas pertinentes para las regiones remotas y de difícil acceso; por tener una infraestructura muy limitada y con dotación tecnológica muy reducida; contar con opciones de muy bajo costo y tratar de establecer, por su medio, vínculos con el sector productivo procurando su apoyo en materia de financiamiento.

A pesar de que las disposiciones que dieron lugar a la conformación de CERES tenían propósitos colaterales de mejorar la calidad y eficiencia en la educación superior, el campo de mayor progreso ha sido la ampliación de la cobertura educativa, y especialmente la desconcentración. En este sentido, el programa iniciado en 2003 ha creado a 2009 un total de 141 CERES, de los cuales 103 están en funcionamiento que a su vez agruparon en ese momento 21.425 estudiantes vinculados a 675 programas académicos impartidos fuera de los grandes centros urbanos. De ellos 77 programas fueron técnicos, 238 tecnológicos 344 profesionales y 16 de postgrado.

vi. Breve Evaluación sobre las tendencias de evolución y cambios de la plataforma institucional

La infraestructura del Sistema de la Educación Superior no ha tenido variación significativa en su tamaño. Situación que se debe, por lo menos en parte, al cuidado de la Comisión Interinstitucional de CONACES a la hora de exigir el cumplimiento de éstas para la fundación de una nueva institución. De otra parte la exigencia del Registro Calificado como condición para el funcionamiento de los programas académicos ha servido como política preventiva para el surgimiento de instituciones con deficiencias en materia de calidad.

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Adicionalmente debe tenerse en cuenta el aporte del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) por cuanto la creación de programas de nivel no universitario ha permitido atender nuevas demandas sin que ello implique expansión de la infraestructura física. Algunos se preguntan si este no crecimiento de la infraestructura en el marco de una política de aumento de cobertura, no significa que se ha mejorado en eficiencia del Sistema, puesto que se “ha hecho más con menos”.

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3. PERSONAL DOCENTE

i. Número de docentes en IES: total y según categorías (IES universitarias y no-universitarias; públicas y privadas).

La Tabla 6 muestra que durante el período, el número de docentes vinculados al Sistema de Educación Superior en Colombia se incrementa de 97.880 a 102.552, es decir, se vinculan 4.672 docentes más, un aumento del 4,7%. Este número de nuevos docentes es bajo, si se compara con la ampliación de la cobertura durante el quinquenio. Las instituciones universitarias y no universitarias privadas concentran el mayor número de docentes. La diferencia en el número de docentes entre privadas y públicas es significativa. Por ejemplo, mientras en el 2010, había 43.769 docentes en las instituciones públicas, las privadas concentraban 58.783. Tanto en las públicas como en las privadas el mayor número de docentes se concentra en las instituciones universitarias. También en estas dos categorías sigue siendo mayor el número de docentes en las privadas. El menor número de docentes está vinculado a las instituciones no universitarias, es decir, a las técnicas profesionales y tecnológicas.

Tabla 6: Personal docente según origen y nivel

TIPO DE INSTITUCION 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Pública Inst. Universitarias (a) 38.606 40.619 31.183 38.818 38.101 42.245

Inst. No Universitarias (b) 2.756 2.777 755 1.294 1.500 1.524

Total 41.362 43.396 31.938 40.112 39.601 43.769

Privada Inst. Universitarias (a) 51.253 51.530 41.405 48.030 47.740 55.543

Inst. No Universitarias (b) 5.265 4.804 2.876 3.119 3.629 3.240

Total 56.518 56.334 44.281 51.149 51.369 58.783

TOTAL 97.880 99.730 76.219 91.261 90.970 102.552

Fuente: MEN - Esta información fue suministrada por el Ministerio de Educación Nacional con fecha de corte a abril de 2011. *Información sujeta a cambios por auditorías en campo. (a)En esta categoría se reúnen las universidades y las instituciones universitarias (b)En esta categoría se reúnen las instituciones técnicas profesionales y las tecnológicas

40

Gráfica 14: Evolución del personal docente según origen y nivel

0

10.000

20.000

30.000

40.000

50.000

60.000

Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada

2005 2006 2007 2008 2009 2010

me

ro d

e d

oce

nte

s

Inst. No Universitarias (b) Inst. Universitarias (a)

Fuente: MEN - Esta información fue suministrada por el Ministerio de Educación Nacional con fecha de corte a abril de 2011

ii. Porcentaje de docentes según su nivel educacional en el subsistema universitario: (PhD), (MA) título profesional entre universidades públicas y privadas

Como se observa en la en la gráfica 15 y en la tabla 7, en el subsistema universitario en Colombia, los docentes, en su mayoría, tienen título profesional. El 35% de los docentes tiene en promedio dicha titulación. La diferencia entre públicas y privadas no es significativa. A continuación está la especialización. A comienzos del período, esta titulación es mayor en las privadas; sin embargo, al final casi se iguala con la pública. La titulación de maestría (MA) sigue a continuación, en ésta hay una ligera diferencia a favor de las públicas. Durante el quinquenio, en promedio, el 23% de los docentes tiene la titulación de maestría en las públicas y un 21% entre las privadas. La titulación de doctor es muy baja, aunque ha crecido levemente. En promedio, sólo el 5% de los profesores tiente esta titulación. A lo largo del quinquenio, la titulación de doctor es mayor en las públicas que en las privadas.

41

Gráfica 15: Porcentaje de docentes según su nivel educacional y origen de las instituciones universitarias

0%

5%

10%

15%

20%

25%

30%

35%

40%

45%

Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Doctorado Especialización Maestría Profesional Técnico Tecnólogo Sin clasificar

Fuente: cálculos propios con base en información suministrada por el MEN con corte al 11 de abril 2011

Tabla 7: Porcentaje de docentes según su nivel educacional y origen de las instituciones

universitarias

Nivel educacional

2005 2006 2007 2008 2009 2010

Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada Publica Privada

Doctorado 4,4% 2,9% 4,9% 3,0% 7,5% 4,6% 6,6% 4,3% 7,2% 4,7% 6,3% 4,8%

Especialización 31,9% 41,3% 33,1% 41,9% 33,1% 35,2% 33,6% 35,2% 32,3% 33,2% 32,5% 34,4%

Maestría 25,2% 18,7% 22,2% 19,4% 26,8% 23,2% 25,6% 22,4% 25,4% 22,2% 24,1% 20,6%

Profesional 36,3% 36,0% 37,6% 34,5% 31,6% 34,3% 33,1% 34,3% 33,4% 34,8% 35,5% 35,7%

Técnico 1,7% 0,5% 1,6% 0,6% 0,2% 0,5% 0,2% 0,5% 0,8% 0,4% 0,2% 0,5%

Tecnólogo 0,5% 0,6% 0,5% 0,6% 0,5% 0,5% 0,5% 0,6% 0,6% 0,6% 0,6% 0,5%

Sin clasificar 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,2% 1,8% 0,5% 2,8% 0,2% 4,0% 0,8% 3,5%

Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

Fuente: cálculos propios con base en información suministrada por el MEN con corte al 11 de abril 2011

iii. Breve descripción de tendencias en la conformación y desarrollo de la profesión académica y evaluación sobre estas tendencias y cambios

A lo largo del quinquenio, se incrementa levemente el número de docentes que se vinculan al Sistema de Educación Superior en Colombia, al pasar de 97.880 a 102.552. Es decir, durante el período, el sistema se amplía en 4.672 docentes. El mayor número se concentra en el subsistema universitario, con una diferencia a favor de las privadas. Por ejemplo, en el año 2010, mientras en las privadas hay 55.240 docentes, las públicas tienen 42.245. En todo el sistema, el personal docente es significativamente menor en las instituciones no

42

universitarias, tendencia que se mantiene a lo largo del período en públicas y privadas. Por ejemplo, en el 2010, mientras 4.764 docentes hacen parte del subsistema no universitario, 101.028 lo son del subsistema universitario. Los docentes del Sistema de Educación Superior en Colombia tienen mayoritariamente la titulación profesional, con muy poca diferencia entre públicas y privadas, tendencia que se mantiene a lo largo del quinquenio. En promedio, el 35% de los docentes tiene dicha titulación. El 23% de los docentes, en promedio, tiene la titulación de maestría en las públicas y un 21% en las privadas. Se presenta una ligera disminución de la maestría en las públicas y un ligero incremento en las privadas. La formación doctoral es muy baja, aunque presenta un leve incremento. Por ejemplo, a comienzos del quinquenio sólo el 3,6% de los docentes tiene el título de doctor, mientras que en el 2010 lo posee el 5,6. Esta titulación se mantiene ligeramente superior a lo largo del período en las públicas.

Esta composición del profesorado universitario en relación con sus niveles de formación se ha mantenido desde la década de los 60. El crecimiento de la matrícula y su posterior masificación en la década del 70 generó un crecimiento del Sistema: más instituciones, más programas académicos y por consecuencia, más docentes universitarios con grado profesional. Los postgrados se inician en el país hacia 1960 (especialización, maestría). Sólo en 1980 se inician los doctorados y por lo tanto esta deficiencia en materia de docentes con doctorado se mantiene todavía y explica su bajo porcentaje en términos de los niveles de formación de los docentes universitarios. De otra parte, la carrera académica se ha venido consolidando desde la década 1990-2000. Las universidades desde entonces han ido definiendo la carrera académica, incluyéndola rigurosamente en los estatutos docentes de las instituciones. En las IES más consolidadas, la posesión del doctorado es condición para el ingreso a la institución. En síntesis, se asiste a una “profesionalización” cada vez más exigente de la carrera académica que incluye como condición básica el doctorado. La existencia de un mercado mundial del conocimiento jalona a la comunidad académica hacia su internacionalización y a las instituciones a establecer políticas agresivas de estímulo a la productividad académica y a la retención de talentos. Estos aspectos pueden significar un incremento del número de docentes con doctorado en las universidades en el futuro inmediato.

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4. ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD

i. Breve descripción del esquema nacional de aseguramiento de la calidad El Sistema de Aseguramiento de la calidad está conformado por un ente coordinador que es el Ministerio de Educación Nacional (MEN) mediante su Viceministerio de Educación Superior. El MEN coordina la ejecución de la política de Educación Superior mediante el direccionamiento de varios Organismos como: el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), el CONACES antes mencionado, el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y el Instituto Colombiano para el fomento de la Educación Superior (ICFES) encargado en la actualidad de la evaluación de todo el Sistema de la Educación Superior. El Sistema de Aseguramiento de la Calidad funciona según el esquema abajo presentado. A partir de los sistemas de información como el SNIES, SACES, el Observatorio Laboral para la Educación, SPADIES y el ICFES, se recibe y se proporciona información que permite monitorear el estado del Sistema de Educación Superior partiendo de las unidades operativas de las IES y los programas académicos. A partir de esta información se construyen diagnósticos, se establecen políticas, estrategias y se delinean acciones alrededor de la educación superior. El sistema, en primera instancia, entrega mediante el CONACES un registro calificado para el funcionamiento de programas, y autoriza la apertura de IES una vez establecidas unas condiciones mínimas de calidad; mientras que en un segundo nivel, el CNA certifica condiciones de alta calidad a programas e instituciones. Adicionalmente, el Estado a través de los exámenes de calidad de la educación suprior (ECAES), evalúa a los estudiantes al término de la carrera. Sobre ello se volverá más adelante.

Mediante estas evaluaciones del CONACES y el CNA las instituciones elaboran planes de mejoramiento para autoevaluarse y calificar sus programas académicos.

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ii. Número de universidades e instituciones de ES y/o de programas de pregrado y postgrado acreditados

La primera década del Siglo XXI deja ver según la siguiente tabla que, del total de IES 282 existentes, un total de 21 presentaron acreditación de alta calidad, es decir cerca del 7%. Las instituciones acreditadas presentaron un incremento al pasar de 10 (en Diciembre de 2005 según reporte del CNA), a ser 21 en 2011 (de acuerdo con el reporte del CNA en Mayo de 2011). Esto quiere decir que las instituciones acreditadas se duplicaron en un término de un lustro mientras que el número de IES se mantuvo relativamente estable como se dijo anteriormente.

Tabla 8: Instituciones acreditadas de alta calidad

PÚBLICAS PRIVADAS

Universidad de Antioquia Universidad de los Andes Universidad Industrial de Santander Universidad de EAFIT Universidad Tecnológica de Pereira Universidad Externado de Colombia

Universidad del Valle Fundación Universidad del Norte Universidad de Caldas Pontificia Universidad Javeriana

Escuela Naval de Suboficiales ARC Barranquilla Universidad Nuestra Señora del Rosario Universidad Nacional de Colombia Universidad de la Sabana

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Universidad Pontificia Bolivariana

Universidad de la Salle Universidad de Medellín Escuela de Ingeniería de Antioquia ICESI

Universidad Tecnológica de Bolívar Fuente: MEN – SNIES, abril 2011 La estructura de las IES indica que 13, de las 21 instituciones acreditadas, pertenecen al sector privado (60%) mientras que 8 son oficiales (40%).

Programas Acreditados 2010

Las estadísticas del MEN- SACES indican que al año 2010 tenían registro calificado un total de 5.713 programas académicos de pregrado; de ellos, solo 762 presentaron acreditación de alta calidad, es decir cerca del 13%. Este resultado indica que en el 2010 los programas acreditados por alta calidad superaron ampliamente los que estaban acreditados en 2005 (328), lo cual refleja un crecimiento de un poco más del doble (123%).

Respecto al aseguramiento de la calidad en Colombia la gráfica que sigue permite apreciar que desde el año 2005 hasta el 2010 se marca una tendencia creciente en el número de programas académicos acreditados que están operando.

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Es así como se observa que de 328 programas acreditados al año 2005 se pasa a un total de 762 que han transitado el proceso de acreditación con éxito cuando la han solicitado un total de 928 programas. De los 762 programas acreditados, 284 se han sometido al proceso de reacreditación.

Gráfica 16: Evolución de los Programas Acreditados en Colombia

328

432

538

614

689

0

100

200

300

400

500

600

700

800

2005 2006 2007 2008 2009

me

ro d

e p

rog

ram

as

Fuente. CNA Abril 2011

Tabla 9: Acreditación CNA Período 2005 – 2010

Año Total Evaluados

Total Acreditados*

Acreditación Primaria** Reacreditados Recomendados***

1998 - 2004

330 268 253 15 62

2005 109 100 75 25 9

2006 150 129 104 25 21

2007 173 154 106 48 19

2008 147 122 76 46 25

2009 139 128 75 53 11

2010 164 145 73 72 19

Total 1.212 1.046 762 284 166 Fuente: CNA Abril 2011 *Total Acreditados: Esta cifra incluye las renovaciones, puede haber programas contados más de una vez. **Acreditación Primaria: Esta cifra corresponde al total de programas con acreditación vigente. ***Recomendados: Esta cifra corresponde a los programas cuya acreditación fue negada y recibieron recomendaciones para nueva presentación posterior.

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iii. Descripción de los cambios recientes en la normativa, procedimientos y

prácticas de aseguramiento de la calidad La creación de instituciones de educación superior se encuentra reglamentada en la Ley 30 de 1992. En ella se establecen los objetivos del servicio público de la Educación Superior en Colombia, campos de acción, programas académicos, tipos de IES y titulaciones. De igual forma, reconoce la autonomía de las instituciones en el cumplimiento de su misión social. A partir de esta ley, se originan los procedimientos y prácticas de aseguramiento de la calidad de la educación superior en Colombia. Es pertinente anotar que las instituciones de educación superior en Colombia son evaluadas en dos momentos principales: la primera de carácter obligatorio (al momento de su creación) y otro voluntario a través de la acreditación institucional de alta calidad. Para su creación, las IES deben demostrar el cumplimiento de los requisitos establecidos en el Decreto 1478 de 1994 (para el caso de instituciones privadas), y en la Ley 30 de 1992, artículos 58 a 60 (para el caso de instituciones públicas). Para el caso de los programas académicos, éstos deben cumplir al momento de su creación con las quince condiciones de calidad establecidas en el Decreto 1295 de 2010, con el fin de obtener el Registro Calificado (requisito obligatorio para ofrecer y desarrollar un programa académico). De manera voluntaria, los programas podrán presentarse ante la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) para iniciar el proceso de acreditación de alta calidad, el cual a partir del 15 de julio de 2010, se amplió para los programas de maestría y doctorado. No obstante, para estos últimos programas no hay aún aplicación. Esta nueva modalidad de acreditación mantiene los mismos componentes que los procesos de acreditación de instituciones y programas de pregrado: autoevaluación realizada por la institución, evaluación externa por pares académicos, recomendación del CNA al Ministerio de Educación Nacional y emisión del acto de acreditación por parte del MEN. De esta forma, se consolida en el país una cultura de calidad centrada en procesos de autoevaluación y mejoramiento continuo.

iv. Breve evaluación sobre las tendencias de evolución y cambios en el sistema y

procedimientos de aseguramiento de la calidad ocurridos durante el período 2005-2010.

Como se señaló en el informe del 2006, en Colombia, a partir de la Ley 30 de 1992, se ha venido consolidando una cultura de la calidad sustentada en un sistema que parte de una evaluación de estándares básicos y promueve la participación voluntaria en procesos de acreditación de alta calidad. Todo ello sustentado en una normativa que se ha venido ajustando con miras a mejorar las prácticas de calidad desarrolladas por el sistema. Sin embargo, se observa en este ejercicio un mayor fortalecimiento de la función de inspección y vigilancia del Estado, que en algunos casos, especialmente de instituciones acreditadas por su alta calidad, resulta oneroso por la duplicación de esfuerzos y tareas que esto

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demanda. Se tiene la impresión por parte de las instituciones de que al discurso de la calidad y su incremento subyace una política de control y vigilancia indirecta.

De todas maneras, es loable resaltar, frente al período de observación anterior, la consolidación de los procesos de evaluación de estándares básicos que ha logrado una organización y sistematización de sus procedimientos, permitiendo establecer una dinámica que asegura en los tiempos establecidos contar con un concepto calificado para obtener el registro que otorga la licencia para funcionar como institución o programa de educación superior. Esta evaluación la realiza la Comisión para el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CONACES), organismo adscrito al Ministerio de Educación Nacional (MEN).

Asimismo, la acreditación de programas de alta calidad se incrementó en un 50% entre el 2006 y el 2010, frente a lo alcanzado desde 1998 al 2005. Es decir, se pasó de 432 programas acreditados a 762. Este proceso se mantiene a cargo del Consejo Nacional de Acreditación (CNA) cuyo concepto es la base para la expedición de la “resolución de acreditación” por parte del MEN. Sin duda, cada vez más se observa el interés de las IES, por concretar acciones que les permitan ingresar a este todavía pequeño grupo de instituciones acreditadas, que han logrado superar los niveles básicos de calidad, ya sea de sus programas o como instituciones. De este modo, evidentemente se ha venido completando el círculo de calidad: estándares básicos como referentes necesarios para la creación y funcionamiento de programas y características de alta calidad para los programas que quieren ser reconocidos por su excelencia en un proceso de acreditación. Es importante recordar que estos dos procesos que se aplican en Colombia se complementan: el Registro Calificado otorgado por CONACES y la Acreditación de Alta Calidad otorgada por el CNA. El primero hace énfasis en los insumos y recursos y el segundo, en cambio, asume de manera integral y cualitativa los insumos, procesos y productos, lo cual implica una trayectoria de la institución o programa y el ejercicio de un conjunto de prácticas de calidad que garanticen la capacidad de autorregulación y mejoramiento continuo de la institución o programa. Se debe tener presente que en el país existe la acreditación de alta calidad de instituciones o programas desde 1995. La Acreditación de Alta Calidad se aplicaba hasta el año 2008 solamente a los programas de pregrado. A partir de este año (2010) se inició este proceso de evaluación de altos niveles de calidad para los programas de maestría y doctorado bajo el modelo propuesto por el CNA para las instituciones. Este proceso está en curso; varias universidades acreditadas han sometido voluntariamente los programas que cumplen con las condiciones al Consejo Nacional de Acreditación, con miras a lograr el reconocimiento de los niveles de excelencia de los mismos. Por la experiencia acumulada y las evidencias del mejoramiento que este mecanismo ha promovido en los pregrados, se espera que su aplicación a los programas de postgrado permitirá consolidar la calidad de los mismos y por tanto asegurar su

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competitividad en los escenarios internacionales. Lo mismo puede decirse de la acreditación institucional. De otra parte, como se muestra más arriba en el gráfico del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, éste se nutre también de los ECAES, “exámenes de Estado” que se aplican por parte del ICFES a quienes finalizan sus carreras de educación superior, hoy denominados SABER PRO. Hasta el año 2008 eran exámenes orientados a evaluar especialmente competencias y conocimientos específicos de las áreas de formación; en la actualidad y a futuro están mayormente enfocados a evaluar competencias genéricas, particularmente el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la producción escrita y el entendimiento interpersonal. De este modo parece buscarse la superación de la diversidad de enfoques que afectan las evaluaciones en las formaciones específicas de las profesiones y orientarse hacia la evaluación de competencias que, como su nombre lo indica, apuntan a identificar los niveles de desarrollo de habilidades básicas requeridas para el desempeño en cualquier campo laboral. En este momento, apenas se registran los primeros resultados que habrá que analizar para ver su real contribución a la calidad de los procesos de formación en pregrado.

Con respecto a estos exámenes se mantiene la prevención de su utilización para establecer “rankings” que no permiten incorporar la amplitud de variables que dan cuenta de la calidad. En síntesis, estos exámenes continúan en un proceso de ajuste y mejora que esperamos se oriente especialmente a consolidarse como un instrumento de retroalimentación a los currículos antes que considerarlos como una herramienta consolidada de aseguramiento de la calidad. Finalmente es relevante anotar que está en curso la evaluación, por parte de la comunidad académica y de la sociedad en general, de una propuesta de reforma a la Ley 30 de la Educación Superior, presentada por el actual gobierno, que algunos académicos consideran una nueva ley. Su propósito, en palabras del presidente actual, es “sembrar y cultivar una generación productiva, jóvenes que reciban conocimientos y competencias útiles, de acuerdo a lo que demandan los sectores público y privado”. Los principales objetivos que se plantean en este documento son los siguientes:

i. Promover mayor calidad.

ii. Generar condiciones para que más colombianos accedan y se gradúen de la educación superior.

iii. Adecuar el Sistema de Educación Superior con la realidad nacional y armonizarlo con las tendencias regionales e internacionales.

iv. Transparencia y Buen Gobierno. El logro del segundo objetivo es el de mayor polémica, pues requiere de muchos recursos para lograr un aumento de cobertura con calidad y una significativa reducción de la deserción, para lo cual se proponen importantes cambios como la participación de particulares que con ánimo de lucro podrán abrir instituciones de educación superior y por

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otra parte, la posibilidad de que la educación pública se abra a fuentes de inversión privada mediante alianzas con particulares. Las primeras voces que expresan su divergencia frente a estas orientaciones, señalan que con ello, por un lado, se busca la privatización de la educación superior y por el otro, se estimulan las llamadas “universidades de garaje” que participarán en la ampliación de cobertura pero que no necesariamente asegurarán el éxito de los egresados en su inserción al mercado laboral. Así mismo con respecto a las alianzas público-privadas se considera que estos mecanismos pueden distorsionar los fines de la educación superior al supeditarse a los intereses de los aportantes para contribuir al incremento de su rentabilidad. Igualmente se señala desde la academia que, en general, en la propuesta de reforma, se observa un incremento del ejercicio de inspección y vigilancia por parte del Estado lo cual interfiere especialmente con el principio de autonomía universitaria. En su conjunto, la discusión se ha centrado en los mecanismos de financiamiento de la universidad pública; mecanismos que trascienden la manera inercial tradicional de asignación del recurso, para atarlo, en adelante, a una fórmula que incluye la conformación de fondos concursables y al resultado de la aplicación de indicadores de gestión; política que resulta poco atractiva para las universidades públicas, según ellas, por razones de principio y porque según ellas la asignación asignada es insuficiente para las tareas que se espera cumplan las universidades. Como beneficios de la propuesta se indica la ampliación del sistema de créditos a los estudiantes, la disminución de los intereses para cancelar sus deudas, la condonación de un 25% de éstas para los estratos 1 y 2 y el decidido interés por lograr la permanencia de quienes logran ingresar al sistema de educación superior en el país. En conclusión, el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior en Colombia se ha venido consolidando cada vez más, contando con un sistema de información que ha avanzado en sus aplicaciones pero que continua en proceso de mejoramiento para integrar más y mejor los distintos componentes del sistema. Ha incorporado exitosamente los procesos de evaluación de los estándares básicos de calidad y ha conseguido incrementar las acreditaciones de alta calidad de los programas, teniendo en este último frente un gran desafío: lograr que el mayor número de los programas que se ofrecen en el país tengan esta acreditación de excelencia. De otra parte, las iniciativas del CNA para internacionalizar su modelo y asociarse con otras agencias en el mundo, ha abierto la real posibilidad de internacionalizar nuestros programas y currículos, contribuyendo al reconocimiento de éstos en otras latitudes y a favorecer la competitividad de nuestros egresados en el mercado laboral internacional.

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5. RESULTADOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Para poder hacer una lectura de la situación de la educación superior en un país es necesario, no solamente ver las condiciones de oferta y demanda del sistema, sino también de cuáles son los resultados que arroja ese mismo sistema; estos resultados se verán con base en un análisis de la población de graduados, es decir, de quiénes terminaron exitosamente un programa de educación superior, y de desertores, es decir, quienes se salen del sistema por lo menos dos semestres seguidos antes de haber concluido sus estudios. GRADUADOS

i. Porcentaje de personas en la población adulta con educación superior (completa e incompleta)

No existe información disponible.

ii. Número anual de graduados

Gráfica 17: Número total de graduados

115

120

125

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2005 2006 2007 2008

Gra

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ado

s (x

10

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)

2005 2006 2007 2008 TOTAL 154,028 147,393 156,073 141,563

Fuente: MEN SNIES, abril 2011 A continuación se analizará la población graduada más en detalle, según las siguientes variables: 1) el número total de graduados; 2) según el tipo de programa (universitario y no-

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universitario); 3) según el origen de las instituciones (oficial y privado); y 4) según áreas de conocimiento. La tendencia general del número total de graduados no permite todavía hacer una lectura significativa de esta población. Aunque tiende a haber unas fuertes oscilaciones en estos años, se evidencia una tendencia a disminuir, especialmente entre 2007 y 2008.

iii. Número de graduados según nivel el nivel universitario y no-universitario

Gráfica 18: Número de graduados según nivel universitario y no-universitario

0

20.000

40.000

60.000

80.000

100.000

120.000

140.000

160.000

2005 2006 2007 2008

Gra

du

ado

s

No - Universitaria (5A y 5B) Universitaria (6)

2005 2006 2007 2008 No - Universitaria (5A y 5B) 13.262 14.345 12.276 11.202 Universitaria (6) 140.766 133.048 143.797 130.361

Fuente: MEN SNIES, abril 2011 Al desagregar estas cifras por la variable del nivel de los programas se puede ver que el número de graduados en el nivel universitario (entre 130.361 y 143.797) es significativamente más alto que el del no-universitario (entre 11.202 y 14.345. Una primera lectura de estos datos se puede hacer desde el tema de la composición de la población con título de educación superior según el nivel formativo. Ya sea por preferencia, por la composición de la oferta o por una combinación de ambos, hay una alta concentración de población con títulos universitarios en detrimento de los títulos técnicos y tecnológicos. Por otro lado, aunque en una lectura apresurada se podría concluir que, dada la diferencia tan grande en el número de graduados, las instituciones universitarias son más eficientes que las no-universitarias, esta conclusión no es válida, porque evaluar la eficiencia depende de la tasa de graduados en función del número de estudiantes que ingresan a esas instituciones; en este sentido, dado que también hay un número significativamente más alto de estudiantes inscritos en instituciones universitarias que en no-universitarias, la estadística en cuestión no valora eficiencia. La formación universitaria sigue siendo la primera opción. Situación que se debe a la desvalorización de la formación no-universitaria y al valor actual

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que se le otorga al título de “doctor”, atributo que se predica de todo egresado de educación universitaria.

iv. Número de graduados según origen de las instituciones

Gráfica 19: Número de graduados según origen de las instituciones

0,000

10,000

20,000

30,000

40,000

50,000

60,000

70,000

80,000

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2005 2006 2007 2008

Gra

du

ado

s (x

10

00

)

Oficial Privado

2005 2006 2007 2008 Oficial 69,970 57,567 60,907 56,253 Privado 84,058 89,826 95,166 85,310

Fuente: MEN SNIES, abril 2011. Si se desagrega el número de graduados por origen de las instituciones, es decir, si son de carácter público o privado, se evidencia que permanece la tendencia de la década3 de que hay un número mayor de graduados de la universidad privada que de la pública. Sin embargo, aunque la brecha entre los dos se amplía significativamente entre 2005 y 2006, de 2006 a 2008 vuelve lentamente a mostrar una tendencia a reducirse.

3 Orozco (2006), Proyecto informe de la educación superior en Iberoamérica, Informe Colombia.

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v. Número de graduados según áreas del conocimiento

Gráfica 20: Número de graduados según áreas del conocimiento

0

5

10

15

20

25

30

35

40

45

2005 2006 2007 2008

me

ro d

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do

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10

00

)

Agronomía, Veterinaria y afines

Bellas Artes

Ciencias de la Educación

Ciencias de la Salud

Ciencias Sociales y Humanas

Economía, Administración,

Contaduría y afines

Ingeniería, Arquitectura,

Urbanismo y afines

Matemáticas y Ciencias Naturales

Sin Clasificar

2005 2006 2007 2008

AGRONOMÍA, VETERINARIA Y AFINES 1,631 1,434 1,837 1,669BELLAS ARTES 4,1 6,127 4,989 4,518CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 9,076 8,173 13,299 11,695CIENCIAS DE LA SALUD 11,527 10,603 11,073 9,441CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS 35,578 29,083 27,304 28,092

ECONOMÍA, ADMINISTRACIÓN, CONTADURÍA Y AFINES 37,114 37,044 38,428 32,786

INGENIERÍA, ARQUITECTURA, URBANISMO Y AFINES 34,562 32,951 31,111 26,887

MATEMÁTICAS Y CIENCIAS NATURALES 2,259 2,355 2,522 2,218SIN CLASIFICAR 18,181 19,623 25,51 24,257Fuente: MEN SNIES, abril 2011 En términos de la distribución de los graduados por áreas de conocimiento, en términos generales se mantiene la tendencia de la última década (ver CINDA 2006). Economía, Administración, Contaduría y afines sigue manteniéndose como la más alta, seguido de Ingeniería, Arquitectura, Urbanismo y afines y Ciencias Sociales y Humanas. Sin embargo, en cuanto a estas tres hay unas tendencias particulares en el período comprendido que deben ser resaltadas. Primero, se evidencia una caída significativa de los graduados en economía y administración entre 2007 y 2008; es decir, aunque todavía tiene un margen significativo de diferencia con las demás áreas de conocimiento, esa caída es más fuerte de la que se evidencia en los otros campos. En cuanto a la tendencia en los graduados de Ingeniería, por un lado, y de Ciencias Sociales y Humanas, por otro, es interesante ver que aunque ambos tienden a caer y el rango general en el número es similar, han tenido

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tendencias ligeramente contrarias. Mientras que entre 2005 y 2007, los graduados en el área de Ingeniería se mantienen por encima de los de Ciencias Sociales y Humanas, en 2008 cambia esa tendencia y Ciencias Sociales y Humanas asume la delantera con un margen de diferencia pequeño (1205 graduados). Se mantienen así mismo en los últimos lugares los graduados en agronomía y veterinaria y los de matemáticas y ciencias básicas, seguidos muy cercanamente de los de Bellas Artes.

vi. Tasa de graduación oportuna

Uno de los indicadores más importantes para apreciar los resultados de la educación superior es tener en cuenta el aspecto siguiente asociado a la deserción del sistema.

Gráfica 21: Tasa de graduación por cohorte

Fuente: MEN SPADIES, mayo 2011

En la Gráfica anterior se muestra que en la totalidad de estudiantes del Sistema de Educación Superior, la cantidad de graduados por cohorte no es superior al 10% en el décimo semestre de cada cohorte. A su vez, cerca del 40% de la población obtiene el grado pero con un rezago bastante fuerte, en particular el 30% de la población obtiene el titulo con 4 períodos de rezago.

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Gráfica 22: Tasa de graduación según nivel de institución por cohorte

Fuente: MEN SPADIES, mayo 2011

Un panorama mucho más crítico se evidencia en la Gráfica ## ya que al analizar la tasa de graduación por cohorte según el nivel de formación se encuentra que sólo el 6.2% de la población universitaria se gradúa en el décimo período; y al dar un compas de espera de dos semestres la cifra solamente alcanza el 21.38%. En el caso de la formación no universitaria se observa lo siguiente: en nivel técnico, se registra en el sexto semestre una graduación del 8.51%, y luego de dos períodos el indicador aumenta a un 18.62%. En el caso de la Tecnológica, a sexto semestre se ha graduado apenas el 4.01% de la población y luego de dos períodos se observa un 17.20% de grado. En los tres casos la proporción de graduados aumenta considerablemente luego de dos períodos. Sin embargo, la problemática sugiere que mientras el país autoriza programas de 10 períodos, el tiempo real de estudios de aquellos que logran finalizar exitosamente es mucho más largo, evidenciando un problema de eficiencia.

Gráfica 23: Tasa de graduación según origen de las instituciones por cohorte

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Fuente: MEN SPAIDES, mayo 2011

Desde el punto de vista del origen no se muestra una mayor diferenciación entre los estudiantes del sector público o del sector privado. La tasa de graduación y de rezago es prácticamente la misma. Sin embargo, la cantidad de estudiantes graduados por las IES públicas es más alto dado que ellos cobijan una mayor cantidad de estudiantes en el sistema. En el décimo semestre el grado por origen es de 9.53% para el público y 9.93% para el privado, dos semestres después se alcanza el 21.06% para oficiales y 23.72% para privados.

vii. Deserción

Los otros datos con respecto a los resultados de la educación superior son los referentes a la deserción. Mientras que la tasa general de deserción en el país se ha mantenido estable con una tendencia pequeña a caer (varió de 48,4% en 2005 a 45,3% en 2009)4, se identifican variaciones más significativas al desagregarla según las siguientes variables: 1) nivel universitario y no-universitario; 2) según origen de las instituciones (oficial y privado).

Gráfica 24: Deserción según nivel universitario y no-universitario

4 Fuente: Presentación de la Ministra de Educación Nacional del 22.11.2010

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2005-1 2005-2 2006-1 2006-2 2007-1 2007-2 2008-1 2008-2 2009-1 2009-2 2010-1 2010-2

No-Universitaria (5A+5B) 73,65% 79,64% 69,14% 61,75% 61,96% 55,87% 57,92% 63,60% 61,90% 51,84% 51,47% 43,86%Universitaria (6) 25,22% 27,35% 23,92% 19,51% 20,57% 19,02% 16,58% 16,85% 16,64% 17,15% 17,75% 15,56%Fue

nte: MEN SPADIES, abril 2011 En cuanto a la tasa de deserción según el tipo de instituciones, se identifican unas tendencias claras. Mientras que la deserción en el nivel universitario ha sido a lo largo de los años estudiados la más baja, se ha mantenido estable (entre 2006 y 2010 ha oscilado entre 24% y 15%). La no-universitaria ha sido más variable pero ha tendido a disminuir (entre 2005 y 2010 ha bajado de 79,64% a 43,86%).

Gráfica 25: Deserción según origen de la institución

0%

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Oficial Privado

2005-1 2005-2 2006-1 2006-2 2007-1 2007-2 2008-1 2008-2 2009-1 2009-2 2010-1 2010-2

Oficial 20,35% 23,13% 21,15% 16,32% 15,92% 15,89% 12,86% 13,66% 13,35% 12,68% 13,37% 11,81%Privado 21,66% 22,15% 19,19% 17,21% 18,23% 15,54% 15,46% 15,01% 15,02% 15,02% 15,17% 14,72%

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Fuente: MEN SPADIES, abril 2011. Si se mira la tasa de deserción según el origen de las instituciones, la diferencia en la tasa no es muy grande. Entre 2005 y 2008 no hay un tendencia clara de dónde hay mayor deserción (entre 2005 y 2006 es aproximadamente 1% mayor en la oficial, mientras que entre 2006 y principios de 2007 es entre 1 y 2% mayor en la privada); sin embargo, a partir del primer semestre de 2008 las tasas se han mantenido relativamente estables, siendo la privada más alta que la pública (aproximadamente 2,5%), y la segunda con una leve tendencia a seguir disminuyendo. Teniendo en cuenta la brecha que se observa en el número de graduados, es interesante relacionarlo con esta tendencia en las tasas de deserción. Mientras se observa que entre 2007 y 2008 hay una tendencia a que se empiece a disminuir la diferencia en el número de graduados de instituciones públicas y privadas, a partir de esos mismos años la deserción en las instituciones privadas tiende a estancarse mientras que la de la pública tiende a bajar. Esto podría significar que la tendencia a que se cierre la brecha en el número de graduados podría seguirse manteniendo.

viii. Descripción y evaluación de las principales tendencias y cambios experimentados en la graduación de la educación superior durante el período 2005-2010

Al observar las cifras en su conjunto se puede apreciar que en el período observado se da una fuerte oscilación en el número de graduados y una cierta tendencia a disminuir entre el 2007-2008. Así mismo, se puede señalar que desde el punto de vista del origen, parece normal que el número de graduados sea superior en el sector privado, dado el tamaño de éste respecto del público; pero también puede explicarse esta situación por el hecho de que la primera elección que históricamente hacen los colombianos es por la formación universitaria. Sobre este punto se ha hecho un seguimiento desde 1980 sin que haya habido alguna variación significativa. Debe advertirse que este mayor número de graduados no significa mayor eficiencia o calidad de los programas ofrecidos en este sector respecto del público. Cuando se mira la distribución de graduados por áreas del conocimiento, es interesante observar que se mantiene la tendencia de décadas atrás de tener un mayor número de graduados en las áreas de economía, administración, contaduría y afines; aunque más en detalle puede apreciarse que comparativamente tiende a disminuir entre 2007-2008. El caso contrario puede verse en relación con ingenierías. Finalmente debe observarse una constante histórica en el comportamiento de este indicador y es el reducido número de graduados en ciencias básicas y agronomía y veterinaria. El limitado número de graduados en esta última área parece que tiene que ver con las dificultades que encierra el ejercicio de la profesión en el campo colombiano en razón de los factores de violencia generalizada. Finalmente debe señalarse en relación con la deserción, cómo la tendencia del quinquenio anterior se mantiene. Según el SPADIES la disminución en la tasa es muy

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poca, pasando de 48.4% en el 2005 a 45.3% en el 2010. Este tópico es central en términos de apreciar el verdadero valor de la política de cobertura del anterior gobierno y la persistencia que el actual hace sobre el mismo tema; porque es evidente que el esfuerzo en cobertura sin medidas agresivas en retención hace inocua la primera. Las causas de la deserción se mantienen iguales, a saber: falta de recursos, bajo puntaje en los exámenes de ingreso al Sistema (ICFES); bajo nivel cultural de la familia, entre otras. La deserción constituye en el país la mayor debilidad del sistema en materia de eficiencia y calidad del Sistema.

ix. Evaluación cualitativa de las relaciones entre educación superior y mercado

laboral En la literatura sobre educación superior en el país se está dando claramente el señalamiento del hiato existente entre oferta y demanda en el mercado educativo de tercer nivel. A nivel político, el señalamiento es muy claro: hay un problema de pertinencia de la oferta académica. Las instituciones, sobre todo las universidades, no parecen útiles a la agenda gubernamental ni a la necesidad de ubicar al país en el escenario de una economía mundial porque ellas tienen la mirada no en las exigencias del mercado, sino en el desarrollo de las disciplinas, con un cierto grado de irresponsabilidad frente al desarrollo. Si este último está presente en sus reflexiones, es para justificar que su aporte debe darse en y desde los campos del conocimiento con predominio de lo básico sobre lo aplicado. En el país no hay coincidencia entre la estructura ocupacional y la oferta educativa. Como se ha visto en las cifras anteriormente citadas, la prevalencia de programas universitarios prima sobre los no universitarios. Las universidades, en su mayoría, hacen escaso seguimiento del destino ocupacional de sus egresados, aunque existen bolsas de empleo inicial orientadas fundamentalmente a informar sobre las demandas del mercado. Por lo tanto, no brindan información oportuna a los graduandos y recién egresados sobre el mercado de las ocupaciones y sus tendencias. Existen algunos seguimientos por parte del Centro de Investigación Privado (Fedesarrollo) y del Ministerio de Educación Nacional sobre la tendencia de los salarios, según nivel de formación y sobre tasas privadas de retorno a la inversión en educación. También el Ministerio se ha ocupado en los últimos años del desempleo profesional. Es sobre la base de estos estudios que puede afirmarse cómo en el país el nivel de ingresos es directamente proporcional al nivel de formación alcanzado por los egresados. Sigue siendo un premio, originado en el privilegio de coronar con éxito los estudios universitarios, que se refleja en la tasa privada de retorno a la inversión en educación. Sin embargo, la situación no es la misma cuando se trata de los egresados de estudios doctorales, dado que aquí la tasa social de retorno es ampliamente significativa, mas no así la privada. De todas maneras, es necesario precisar que estos aspectos requieren en el país de mayores y mejores estudios con base empírica. El ángulo de mirada sobre la relación entre educación superior y mercado laboral se inscribe en la discusión actual desde una perspectiva más amplia, referida a la pertinencia de las instituciones universitarias. En el fondo, parecería que se enfrentan dos posiciones hasta cierto punto irreconciliables: a- quienes consideran que las instituciones son un factor estratégico del desarrollo y deben contribuir al mejoramiento del índice de innovación del país, lo cual requiere universidades fuertes y de investigación para la formación del talento humano de alto nivel, “Universidades emprendedoras”; b- quienes han optado por el estilo

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de universidad Humboldtiano, de corte tradicional, más auto-referenciales y para decirlo en una palabra, “clásicas”. A partir de estas posiciones cada una asigna tareas diferentes a las instituciones, fundamentalmente a las universidades. De aquí se derivan posiciones políticas no siempre bien fundamentadas. Par los primeros, la posición de los segundos ignora que las condiciones de reproducción de ese estilo de universidad han pasado. Para los segundos, la posición primera equivale a aceptar la denominada “universidad de mercado”, lo que consideran inaceptable por razones teóricas fundamentales. Entre tanto, las universidades más solidas y consolidadas se esfuerzan por ser pertinentes científica y socialmente.

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6. GOBIERNO Y GESTIÓN DE LAS UNIVERSIDADES

i. Gobierno del Sistema de la Educación Superior El Sistema de Educación Superior se administra y gestiona en el marco de la Ley 30 de 1992. Su administración (fomento, inspección y vigilancia) corresponde al Presidente de la República, quien la ejerce con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional puesto que el servicio público cultural de la educación de tercer nivel es considerado por la Carta Política como inherente a la finalidad social del Estado (Ley 30, 1992. Art. 2; Carta Política, Art. 67 y 189 numerales 21,22 y 26)). La finalidad última de la administración y gestión del Sistema en su conjunto es velar por la cantidad y calidad del servicio, salvaguardando la fe pública y respetando la autonomía de las universidades y de las instituciones no universitarias en su respectivo campo de acción. En conformidad con lo estipulado en la Ley 30 de 1992, el Ministerio es la autoridad máxima inmediata de administración y gestión del Sistema y ejerce esta tarea por medio del Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), organismo del gobierno nacional vinculado al Ministerio de Educación Nacional con funciones de coordinación, planificación, recomendación y asesoría (Ley 30, Art. 34) Este organismo tiene un carácter permanente y de él forman parte representantes del gobierno, de las instituciones del sector público y privado, de los gremios y de los egresados, profesores y estudiantes, de la siguiente manera: el Ministro de Educación Nacional; el Jefe del Departamento Nacional de Planeación (DNP); el rector de la Universidad Nacional de Colombia; el Director del Fondo Colombiano de Investigaciones Científicas y Proyectos Especiales-Francisco José de Caldas (COLCIENCIAS); un rector de una universidad estatal; dos rectores de universidades privadas; un rector de una universidad de economía solidaria; un rector de una institución universitaria o escuela tecnológica estatal; un rector de una institución técnica estatal; dos representantes del sector productivo; un representante de la comunidad académica de una universidad estatal; un profesor universitario; un estudiante de los últimos años de universidad; y el Director del Instituto Colombiano para el Fomento y Control de la Educación Superior (ICFES), con voz pero sin voto (Ley 30 de 1992, Art. 35). Esta última entidad se encuentra adscrita al Ministerio de Educación Nacional y es la encargada de ejecutar las políticas que en materia de educación superior trace el Gobierno Nacional, lo mismo que ejercer la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Educación Superior (CESU) (Ley 30 de 1992, Art.35, 38). La dirección y administración del ICFES está a cargo de una Junta Directiva y de un Director General, quien es el representante legal del Instituto. Esta última está integrada por: el Ministro de Educación Nacional o su delegado; el Ministro de Hacienda o su delegado; un delegado del Presidente de la República; un exrector de una universidad estatal; un exrector de una universidad privada; un exrector de una universidad de economía solidaria y el Director General del Instituto, con voz pero sin voto (Ley 30 de 1992, Art. 40). Tanto el CESU como el ICFES cuentan con Comités Asesores, considerados como espacios permanentes de reflexión para el estudio y sugerencia de políticas apropiadas que

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permitan el logro de los objetivos de la educación superior y el de los específicos de las instituciones que agrupan (Ley 30 de 1992, Art. 44). Cada Comité (tres en total) tendrá a su cargo respectivamente los temas relativos a cada uno de los tipos de instituciones que integra el sistema de la educación superior en el país, a saber: instituciones técnicas; tecnológicas y universitarias y universidades. También hace parte de las responsabilidades de estos comités emitir un concepto previo sobre las solicitudes de creación de nuevas instituciones estatales y privadas y recomendar al CESU y al ICFES las condiciones académicas que se deben exigir a las instituciones de educación superior para ofrecer programas de postgrado. Adicionalmente, se ocupan de conceptuar sobre los procesos de recuperación o de liquidación de instituciones de educación superior (Ley 30 de 1992, Art. 47). Para efectos de cumplir con las funciones correspondientes a cada uno de los organismos mencionados, se procede de la siguiente manera: el Ministerio interviene a través de la expedición de “Resoluciones” que ejecuta el Instituto para el Fomento y Control de la Educación Superior (ICFES) con base en consultas previas al CESU. El ICFES, por su parte, ejecuta directamente las políticas y las agencia a través de sus órganos internos, denominados subdirecciones académica, administrativa, financiera y jurídica. A su vez, está autorizado por Ley para ordenar la apertura de investigación preliminar enviar a las instituciones para el análisis o verificación de situaciones que considere pertinentes en el marco sancionatorio estipulado en la Ley 30 de 1992, Art. 48-53 y relacionadas fundamentalmente con los aspectos administrativos y de gestión de los recursos En relación con los mecanismos de gestión del Sistema es preciso señalar que desde 1992 la intervención del Estado, sobre la base de las exigencias que se desprenden de la autonomía (Ley 30 de 1992, Art. 28), se hace a través: a- del Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (SACES), (Ley 872, 2003; Decreto 4110 de 2004) y de los procesos de acreditación de alta calidad agenciados por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA). Uno y otro arroja información a disposición del Ministerio de Educación Nacional y ofrecen elementos de juicio sobre la calidad de los programas y de las instituciones; b- La aplicación y resultado de las pruebas denominadas: Exámenes de Calidad de la Educación Superior (ECAES) que se aplican al terminar la carrera todos los estudiantes de pregrado y de los Exámenes de Estado (ICFES) que se aplican al ingreso a la educación superior; c- la información que brinda el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), creado por Ley 30 de 1992, Art. 56; el Observatorio Laboral y el Sistema para Apreciar la Deserción de la Educación superior (SPADIES). Estos posibilitan ver y analizar el comportamiento de la oferta educativa de la que dispone el país y en parte, su eficiencia; d- en materia de la gestión financiera de las instituciones, éstas están obligadas por Ley a enviar la información correspondiente al Ministerio de Educación Nacional y este último, a su vez, tiene igualmente la obligación legal de acopiar y analizar la información para fines de política pública en la materia. En total, el Estado dispone de cuatro mecanismos claros de seguimiento a la calidad y de control del servicio. No obstante, la Ley define los límites y alcances de la intervención del Estado. Según la norma, la intervención está orientada a y solamente a: proteger las libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra; vigilar que se cumpla e impere integralmente la garantía constitucional de la autonomía universitaria; garantizar el derecho de los

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particulares a fundar establecimientos de educación superior conforme a la Ley; adoptar medidas para fortalecer la investigación en las instituciones de educación superior y ofrecer condiciones especiales para su desarrollo; facilitar a las personas aptas el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, al arte y a los demás bienes de la cultura, así como a los mecanismos financieros que lo hagan posible; crear incentivos para las personas e instituciones que desarrollen y fomenten la técnica, la tecnología, las humanidades, la filosofía y las artes; fomentar la producción del conocimiento y el acceso del país al dominio de la ciencia, la tecnología y la cultura; propender por la creación de mecanismos de evaluación de la calidad de los programas académicos de las instituciones de educación superior y fomentar el desarrollo del pensamiento científico y pedagógico en directivos y docentes de las instituciones de educación superior, (Ley 30 de 1992, Art. 31). En este orden de ideas, la visión estratégica para el desarrollo del Sistema la establece el Ministerio de Educación Nacional siguiendo las pautas fijadas por el Plan de Desarrollo propuesto por el Gobierno Nacional al Congreso quien lo establece como Ley de la República. Adicionalmente, se tiene en cuenta el Plan Decenal de Educación. La implementación de los planes de acción es responsabilidad de los diferentes organismos del Ministerio de Educación Nacional y de aquellos adscritos al mismo como el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y el Consejo de Educación Superior (CESU). La asignación de los recursos la hace el Ministerio de Hacienda y Crédito Público a través del Departamento Nacional de Planeación (DNP) con base en prioridades fijadas por el Plan Nacional de Desarrollo y acuerdos con el Ministerio de Educación Nacional. El rendimiento de cuentas lo hace el Ministro de Educación Nacional ante el Presidente de la República en forma anual y al finalizar el cuatrienio del gobierno correspondiente. En la actualidad el aseguramiento de la calidad de los servicios se hace, desde el punto de vista técnico, a través de la adopción de la Norma Técnica de Calidad en la Gestión Pública NTCGP 1000:2004 De igual modo a través del Decreto 1599 de 2005 se asumió el Modelo Estándar de control interno para el Estado colombiano MECI 1000.2005 y se creó el Reglamento para el Sistema de Desarrollo Administrativo (Ley 489 de 1998; Decreto 3622 de 2005). Recientemente el Ministerio de Educación Nacional se ajustó a la Norma Internacional de la Organización Internacional de Normalización ISO 9000:2000.

ii. Gobierno interno y gestión (management) de las Instituciones de Educación Superior

Para entender la estructura de gobierno y el estilo de gestión de las instituciones de educación superior en el país debe tenerse en cuenta la existencia de dos sectores: el estatal y el privado; y de tres tipos de formación de pregrado que se ofrecen y dan origen a tres clases de instituciones: técnicas, tecnológicas y universitarias. Dentro de esta última categoría un grupo de las mismas recibe el nombre de universidades. En el caso colombiano, la dirección de las universidades estatales corresponde al Consejo Superior Universitario, al Consejo Académico y al Rector. No obstante, la Ley ha previsto que cada institución defina en su estatuto general la estructura más adecuada a su naturaleza, tamaño y complejidad. En todos los estatutos que se formulen deben aparecer las tres instancias mencionadas. En el caso de la Universidad Nacional de Colombia, debe tenerse en cuenta que tiene una Ley orgánica propia que rige su estructura de gobierno y

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demás instancias de autoridad y sistemas de coordinación. En el caso de las instituciones que no son universidades pero que son estatales debe haber presencia de representantes del Estado y de la comunidad académica de la institución, (Ley 30 de 1992, Art. 64) En el marco de la Ley el Consejo Superior Universitario está compuesto por el Ministro de Educación Superior, quien lo preside en el caso de las universidades del orden nacional; el gobernador, en el caso de las universidades departamentales; un miembro designado por el Presidente de la República que haya tenido vínculos con el sector universitario; un representante de las directivas académicas, uno de los docentes, uno de los egresados, uno de los estudiantes, uno del sector productivo, un exrector universitario y el rector de la institución con voz pero sin voto. La Ley precisa que en el caso de las instituciones departamentales y municipales, el Consejo sea presidido por el Gobernador o el Alcalde respectivo (Ley 30 de 1992, Art. 62-65). Las funciones del Consejo Superior son las siguientes: definir las políticas académicas y administrativas y la planeación institucional; definir la organización académica, administrativa y financiera de la institución; velar porque la marcha de la institución esté acorde con las disposiciones legales, el estatuto general y las políticas institucionales; expedir o modificar los estatutos y reglamentos de la institución; designar y remover al rector en la forma en que provean los estatutos; aprobar el presupuesto de la institución; darse su propio reglamento y las demás que le señalen la Ley y los estatutos (Ley 30 de 1992, Art. 65). Por su parte, las funciones del rector deben aparecer en los estatutos de cada institución. En general, él es el representante legal de la institución y su primera autoridad ejecutiva. Es designado por el Consejo Superior. En el caso del Consejo Académico, éste es la máxima autoridad académica de la institución; está integrado por el rector, quien lo preside, por un representante de los decanos de las facultades, de los directores de los programas, de los profesores y de los estudiantes. Su composición debe estar determinada en cada estatuto. En todos los casos, sus funciones son decidir sobre el desarrollo académico de la institución en lo relativo a docencia, especialmente en cuanto se refiere a los programas académicos, a investigación, extensión y bienestar universitario; diseñar las políticas en lo referente al personal docente y estudiantil; considerar el presupuesto preparado por las unidades académicas y recomendarlo al Consejo Superior Universitario; rendir informes al Consejo Superior Universitario, y los demás que le señalen los Estatutos, (Ley 30 de 1992, Art. 69). Adicionalmente debe tenerse en cuenta en lo relacionado con la gestión de las instituciones que en todas aquellas del sector estatal existe un régimen docente que determina la carrera académica y las condiciones de vinculación, permanencia y retiro de la institución. De igual manera, la Ley señala: a- el régimen administrativo y estudiantil, según el cual se fijan las reglas de juego para el adecuado funcionamiento de la institución; b- el régimen financiero de las instituciones estatales y c- el régimen de contratación y control fiscal. Desde el punto de vista de las líneas de autoridad y sistemas de coordinación generales, las instituciones tienen la siguiente estructura jerárquica que la Ley estipula: Consejo Superior

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Universitario; Rectoría; Vicerrectorías; Consejo Académico; Facultades o Divisiones; Departamentos o Carreras. En cuanto sistemas de coordinación, de las dependencias anteriores dependen otras instancias, como por ejemplo, de la Rectoría, la Oficina de Planeación, la Oficina Jurídica y la Secretaría General. De la Vicerrectoría Académica, dependen los servicios de biblioteca e informática y las nuevas tecnologías. De la Vicerrectoría Administrativa y financiera depende lo relacionado con Planta física, desarrollo y de la Vicerrectoría Financiera el uso de los recursos. Sin embargo, no se trata una estructura rígida y puede encontrarse variaciones en el conjunto de instituciones. En todos los casos en los estatutos de cada institución se define el tamaño de la estructura y sus sistemas de coordinación en conformidad con la naturaleza, tamaño y complejidad de la institución. En cada institución los organigramas tienen una estructura piramidal en cuanto a las líneas de autoridad y horizontal en cuanto los sistemas de coordinación. Todas las instituciones del sector público tienen autonomía completa en materia de su organización interna. Las políticas al respecto las fija el Consejo Superior de cada institución, quien, a su vez, está sujeto a un régimen de obligaciones e inhabilidades. En relación con el sector privado, las instituciones que lo integran que de igual manera que en el sector público pueden ser instituciones de naturaleza técnica, o tecnológica o Escuelas profesionales o universitarias se sigue, en la conformación de su estructura de gobierno, la misma pauta señalada por la Ley para las instituciones oficiales; pero cambia, según la institución de que se trate, el estilo de gestión y la composición de su Consejo Superior en el sentido de no tener en su seno a representantes del gobierno . Este último se encuentra en correlación con el tipo de institución, su cultura propia, tradición y grado de complejidad. En éstas, su visión estratégica es fijada por el Consejo Superior con un grado relativo de consulta con los diversos estamentos. En general, su estructura es piramidal y sus planes de acción son adelantados por las diferentes instancias de autoridad y de coordinación. Los recursos son asignados por el Consejo Superior, mediante consulta con las unidades académicas, sin que haya una única forma de ejecución. Con frecuencia, las unidades académicas son centros de costo; en otras, los recursos y el presupuesto son manejados de forma centralizada. El rendimiento de cuentas se hace en conformidad con las líneas de autoridad fijadas en su organigrama y desde el punto de vista externo, todos los programas académicos existentes tienen Registro Calificado y algunas de las instituciones más consolidadas tienen acreditación institucional de alta calidad otorgada por el Consejo Nacional de Acreditación. Finalmente, al igual que todas las instituciones públicas, en el sector privado y desde el punto de vista administrativo se tiene autonomía completa.

Modalidades de gobierno y gestión de las institucio nes

En la actualidad hay en el país 32 universidades oficiales divididas en nacionales, departamentales y una distrital. Las primeras fueron creadas por la Nación, las segundas por las entidades territoriales y la última por el Distrito Especial de Bogotá La tradición de la universidad pública en Colombia se remonta a las dos primeras décadas del Siglo XIX. En la actualidad, la gestión de las instituciones se lleva a cabo en el marco de la autonomía que les reconoce la Carta Política y la Ley 30 de 1992. Esta autonomía les permite: “darse y modificar sus estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar y desarrollar sus programas académicos, definir y organizar sus labores formativas, académicas, docentes, científicas y culturales, otorgar los títulos

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correspondientes, seleccionar a sus profesores, admitir a sus alumnos y adoptar sus correspondientes regímenes, y establecer, arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de su función institucional” (Ley 30 de 1992, Art. 28). La Ley sólo señala una estructura mínima para las instituciones estales pero no fija reglas de juego en lo relacionado con el tipo de orientación estratégica o planes de acción de cada una. En general, las universidades grandes y más consolidadas poseen una estructura y estilos de gestión tradicionales y en ellas la comunidad académica tiene un peso propio de modo tal que las decisiones académicas ascienden de los Comités hacia los Consejos y de éstos a las instancias de decisión académico-administrativa. Con frecuencia, existe un desencuentro entre el sector académico y el administrativo ya consuetudinario respecto a las estrategias y prioridad del gasto, sin que llegue a posiciones irreconciliables. En general, el estilo de gestión es tradicional, poco abierto al sector externo y autoreferencial. El concepto de “universidad emprendedora” aún no se da de modo amplio en la gestión de las universidades y no existe en el país un esquema de Rankings que favorezca la competencia entre ellas. Paulatinamente, la autonomía de las instituciones se ha conciliado con el rendimiento de cuentas y la transparencia de su gestión, constituyéndose poco a poco en un valor de la cultura institucional. Una visión en detalle de los estatutos de las instituciones de educación superior de carácter estatal hace visible la existencia de una gran heterogeneidad entre ellas. No sólo por el grado de precisión de sus principios y regímenes que las cubre sino por la no concordancia entre estos textos y lo que la Carta Política y la Ley 30 de 1992 obligan. Si bien es cierto que a nivel de la formulación de principios y objetivos institucionales la mayoría de los estatutos son completos, éste mismo cuidado no se observa, a pesar de lo exigido por la Ley, en materia de señalar un régimen de inhabilidades para los miembros de los Consejos Superiores, en la definición de la participación directa de los estudiantes en la elección de rector, en la definición de un sistema de planeación, o del régimen presupuestal y de contratación (con excepción de la Universidad de Antioquia y de la Universidad del Valle) Con frecuencia, en la formulación del régimen estudiantil las definiciones no son unívocas prestándose a múltiples interpretaciones, por ejemplo en lo relacionado con ingresos, egresos o en materia de incentivos o reconocimientos. Quizá el aspecto más delicado tiene que ver con la formulación del denominado “debido proceso”, reconocido por la Carta Constitucional y que de no seguirse pone a la institución en franca debilidad frente a demandas por la vulneración por parte de la institución a los derechos de defensa de los estudiantes. Así mismo, el aspecto que recibe mejor cuidado por parte de las instituciones en la definición de sus estatutos es lo relacionado con el estatuto docente, el sistema disciplinario, la carrera docente y el régimen salarial. Todos estos tópicos son dignos de ser tenidos en cuenta en razón de su importancia para identificar el grado de gobernabilidad de las instituciones. Adicionalmente, vale la pena subrayar la importancia que recibe en cada institución la definición de un régimen administrativo interno y la definición bastante generosa del estatuto de bienestar universitario bastante generoso, sobre todo en las universidades de mayor desarrollo. En las instituciones públicas, distintas a las universidades más grandes y mejor consolidadas, se suele encontrar la misma estructura de éstas, en correspondencia con su naturaleza tamaño y complejidad. Aunque más pequeña, la estructura es la misma y los estilos de gestión se encuentran influidos por el poder corporativo de diferentes grupos que

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con frecuencia capturan a las instancias de los Consejos Académicos y de los Consejos Superiores, hasta el extremo de influir en la designación de las autoridades académicas a través de mecanismos ajenos a la vida de la academia. En relación con el sector privado, debe señalarse que en la actualidad no existen estudios sobre la gestión de las instituciones de educación superior del sector privado. El único estudio al respecto realizado sobre la base de visitas realizadas entre el 2001 y el 2002 por parte del ICFES a 269 instituciones de las cuales 189 eran de carácter privadas (ICFES, 2003). Como muestra se tomaron 168 privadas, las cuales fueron analizadas desde el punto de vista de la gobernabilidad considerando cinco factores básicos: órganos de gobierno, aspectos jurídicos, docentes y estudiantes, aspectos académicos y aspectos financieros. En general, todas las instituciones tienen limitaciones relacionadas con aspectos jurídicos, asociados a la actualización y contenido de sus estatutos y específicamente con la carencia de un régimen de inhabilidades para los miembros de sus consejos directivos o superiores o con el contenido de sus regímenes de docentes y estudiantes. De igual manera, algunas de ellas han presentado problemas en relación con su manejo financiero y la contratación, pago y liquidación de sus docentes. Adicionalmente, se presentan limitaciones en algunas de ellas, especialmente en las instituciones técnicas y tecnológicas referentes a la acreditación y rendimiento de cuentas. Los aspectos más críticos están relacionados con los recursos físicos y financieros. Aunque a 2010 no existen estudios actualizados relacionados con estos aspectos de la gestión en el sector privado, vale la pena señalar que en relación con los aspectos jurídicos, un estudio posterior (Cárdenas, 2006) constató que a dicha fecha los aspectos críticos señalados se mantienen aún.

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7. FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR

i. Breve descripción del esquema nacional de financiamiento de las IES y su evolución reciente (2005-2010). (Como se financia a las instituciones y cómo a los estudiantes; qué rol juega el financiamiento de la I+D+i).

El financiamiento de la Educación Superior en Colombia es definido por la Ley 30 de 1992, que estipula que las IES públicas y privadas son instituciones sin ánimo de lucro. El Artículo 86 de dicha Ley garantiza que las Universidades estatales reciban anualmente del Estado un presupuesto que se incrementa en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). El Artículo 87 garantiza que el Gobierno Nacional incrementa los aportes en un porcentaje no inferior al 30 del incremento real del Producto Interno Bruto (PIB). A través de este artículo, se distribuyen recursos con base en el desempeño de las universidades medido mediante un sistema de indicadores que estima la eficiencia en el uso del recurso. Financieramente estas universidades se diferencian entre nacionales y territoriales. Las primeras reciben en la partida nacional recursos para inversión; por el contrario, las segundas cuentan con un tributo que se denomina Estampilla pro-universidad que es pagado por los contribuyentes del territorio o departamento al que pertenece la universidad. Este impuesto es de causación instantánea, por regla general grava documentos o actos en los que interviene una entidad territorial como suscripción de contratos, venta de licores, entre otros. El financiamiento se realiza a través de mecanismos dirigidos a la oferta y a la demanda. Los mecanismos orientados a la oferta comprende el financiamiento de las IES oficiales. De acuerdo con la mencionada Ley, los ingresos y el patrimonio de estas instituciones están constituido por las partidas asignadas del presupuesto nacional, departamental, distrital o municipal; los bienes inmuebles que poseen y los que adquieran, así como sus frutos y rendimientos; las rentas que reciban por concepto de matrículas, inscripciones y demás derechos; los bienes que como personas jurídicas adquieran a cualquier título. Las partidas del presupuesto nacional representan más del 50% del presupuesto total de estas instituciones, el resto está representado en ingresos propios. Entre los mecanismos de financiamiento a la oferta, el Departamento Administrativo de Ciencias, Tecnología e Innovación (COLCIENCIAS) financia proyectos y actividades de ciencia, tecnología e innovación. El Ministerio de Educación financia proyectos y dirigidos al fomento de la permanencia; la promoción de la educación técnica y tecnológica; la desconcentración de la oferta a través de los Centros Regionales de Educación Superior - CERES; la ampliación de la educación virtual; el apoyo y atención a la población diversa; la movilización de la demanda mediante la estrategia "Buscando Carrera"; el afianzamiento del observatorio laboral para la Educación Superior; la creación y consolidación de los comités universidad empresa; la formación de capital humano en el exterior; el fortalecimiento de las capacidades investigativas; la modernización de la gestión académica, administrativa y financiera y la línea de crédito, con tasa compensada, que se ejecuta a través de la Financiera de Desarrollo Territorial (FINDETER).

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En cuanto a los mecanismos orientados a la demanda se cuenta principalmente con el crédito educativo ofrecido por el Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior (ICETEX) en sus diferentes modalidades y el otorgamiento de subsidios de sostenimiento para la permanencia de los estudiantes en el sistema. Este crédito ha pasado de financiar el 9% de los estudiantes de la Educación Superior en 2002 al 18% en 2010. Entre el 2003 y 2010 ha patrocinado a 300.015 estudiantes en todas las modalidades de crédito, con una inversión de 2.6 billones de pesos. Con el crédito a largo plazo se acogió el 97% de estudiantes de estratos 1, 2 y 3. 5 Durante el decenio, en lo que a financiación se refiere, se presentan dos cambios relevantes. En primer lugar, la transformación del ICETEX, de un establecimiento público a una entidad financiera de naturaleza especial, encargada de fomentar el acceso y la permanencia en la Educación Superior. En segundo lugar, el MEN presenta un proyecto de reforma de la Ley 30 en el que se definen nuevos mecanismos de financiación que busca recursos del sector privados para la ampliación de la cobertura mediante la creación de Instituciones con Ánimo de lucro. También se propone que el Estado incremente sus aportes a las IES públicas en un porcentaje que dependerá del crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB). Este proyecto se presentará próximamente al Congreso de la República para su aprobación.

ii. Tabla indicando el gasto anual total en IES según fuentes públicas y privadas, expresado como porcentaje del PIB. Para el gasto privado se solicita una estimación de cuanto representa dicho gasto en la actualidad expresado como proporción del PIB

De acuerdo con las diferentes tipos de recursos: de la nación, para inversión, de las entidades territoriales, de COLCIENCIAS y del ICETEX, los aportes de la nación para financiar las Universidades Públicas se han incrementado en pesos corrientes de 340.156.000 millones en 2005, a 2.554.209 millones en 2010. Sin embargo, como proporción del PIB, se presenta una disminución de estos aportes al pasar del 0,50% al 0,47% durante el quinquenio.

5 Información tomada de la página del MEN. Recupero el 06 de abril de 2011 de http://www.mineducacion.gov.co/1621/w3-article-235797.html

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Tabla 10: Gasto anual total de IES según fuentes públicas y privadas

TIPO DE RECURSO 2005 2006 2007 2008 2009 2010

Aportes Nación - Funcionamiento (art 86 + art 87)

1.507.126 1.614.182 1.706.155 1.792.706 1.935.147 2.042.492

Aportes Nación - Inversión

42.803 46.126 48.271 50.744 54.085 56.789

Apoyo de votaciones 13.621 18.000

Fondo cobertura ICETEX

70.000

Ley 1324 de 2009 41.835

Aportes Entidades Territoriales

129.339 139.990 146.990 188.811 197.307 201.253

COLCIENCIAS 16.354 16.938 21.156 74.587 92.000 123.840

Total aportes a Universidades públicas

1.695.622 1.817.236 1.922.572 2.106.847 2.292.161 2.554.209

PIB 340.156.000

383.898.000

431.072.000

481.037.000

508.532.000

546.951.000

% PIB de aportes nacionales a UP

0,50% 0,47% 0,45% 0,44% 0,45% 0,47%

Fuente: Cálculos propios con base en: Fuente sobre información de aportes nacionales a las universidades públicas: Documentos del Ministerio de Educación Nacional para la discusión del proyecto de reforma de la ley 30 de 1992. pág. 39 (Disponible en: http://aplicaciones.contactenoscolombiaaprende.info/ley30/). Fuente sobre PIB: DANE - Anexos estadísticos de demanda - Precios corrientes - IV trimestres de 2010. Recuperado el 12 de abril de 2011 de: http://www.dane.gov.co/daneweb_V09/index.php?option=com_content&view=article&id=128&Itemid=85 En cuanto al gasto privado, no hay información confiable sobre esta variable.

iii. Breve descripción de las modalidades empleadas para la asignación de recursos públicos a las universidades públicas. Listar los mecanismos e instrumentos utilizados y describir en pocas líneas sus características.

Las modalidades para la asignación de recursos públicos a las IES oficiales continúan siendo las estipuladas bajo la ley 30 de 1992, en la que todas las IES estatales adoptan el régimen financiero establecido en el capítulo V, artículos 84 al 92 (entre algunos otros). En dichos artículos, se definen las modalidades utilizadas para la asignación de recursos públicos a las universidades estatales como formas de financiamiento de la oferta. Sobre esta base, como se mencionó antes, las IES públicas u oficiales obtienen sus recursos a través de aportes directos del Gobierno nacional y de los gobiernos regionales según la inflación vigente a precios constantes de 1993. Estos aportes son incrementados en no menos del 30% del incremento real del PIB a favor del Sistema de Universidades Estatales (SUE); también de impuestos especiales llamados “estampillas pro universidad”, como se comentó antes, cuyo recaudo es girado a las universidades; y finalmente a través de la gestión propia de cada institución ya sea por sus actividades de formación como rentas por

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concepto de matrículas, inscripciones y demás derechos, o por ventas de servicios, contratos con terceros como actividades de investigación, consultoría y extensión.

iv. Breve descripción y cuantificación de los “otros ingresos” (no-públicos) que obtienen las universidades públicas, expresados como porcentaje de sus ingresos anuales totales (e.g. ingresos por concepto de aranceles, venta de servicios y contratos con terceros, fondos competitivos, etc.). Listar los mecanismos e instrumentos utilizados y describir sus características.

A partir de la ley 30 de 1992, la universidad pública en Colombia se rige por el concepto de la autonomía universitaria, bajo la cual emerge la libertad de acción de las IES que comprende, entre otros, el derecho a administrar propiamente sus recursos en virtud de lograr sus objetivos y funciones institucionales. Sobre esta base, las universidades públicas generan recursos propios a partir de sus actividades misionales de formación. Entre estos se encuentran los recursos obtenidos por matrículas, inscripciones y demás derechos como por ejemplo los de los programas de postgrado, también los generados a través de las “estampillas pro universidad”. La respectiva Asamblea departamental crea la estampilla y esta debe ser aprobada por el Congreso de la República mediante ley, luego se establece un monto máximo para el gravamen que es recaudado por el Departamento y posteriormente girado a las universidades. Actualmente, 25 de las 32 universidades públicas cuentan con estas estampillas. También obtienen recursos a través de las actividades de extensión, que se componen específicamente de la venta de servicios a terceros; por ejemplo, la realización de asesorías, consultorías, educación no formal, asistencia técnica, interventorías, entre otros. Se puede afirmar que los recursos más significativos que obtienen las universidades públicas, a modo de otros ingresos, son los que provienen de la participación en convocatorias de proyectos, como los de ciencia, tecnología e innovación que impulsa COLCIENCIAS, o los de investigación en el marco de la Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada (RENATA). Por lo tanto, los ingresos propios de las universidades públicas están constituidos por las rentas provenientes del pago de matrícula e inscripciones, la venta de servicios, la investigación y la consultoría. Aunque la proporción de los ingresos propios respecto de las partidas del presupuesto nacional varía de universidad en universidad, en general, en el año 2010, las transferencias del Estado representaban el 55% y los ingresos propios el 45%6. El Ministerio de Educación Nacional (MEN) también asigna recursos a las universidades estatales, en el marco del Artículo 87 de la Ley 30. Esta distribución se basa en el desempeño de las universidades medido con indicadores de eficiencia en el uso de los recursos que conforman el Modelo de Indicadores del Sistema Universitario Estatal.

6 Estudio de financiamiento de las Universidades Oficiales en Colombia. Subcomisión técnica de

Vicerrectores del Sistema Universitario Estatal (SUE).

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v. Breve descripción y análisis del o los esquemas de financiamiento de becas y

créditos estudiantiles. Como se dijo antes, el ICETEX es la principal entidad encargada de los créditos estudiantiles para estudios de educación superior, otorga créditos para estudios de pregrado a mediano y largo plazo, para cursos de oficial y suboficial en las Fuerzas Armadas de Colombia, a estudiantes con capacidades excepcionales, reservistas de honor, con diversidad funcional, mejores bachilleres o con distinción Andrés Bello; también concede créditos para estudios de postgrado en el país y en el exterior a nivel de maestría y doctorado. Estos créditos son a mediano plazo, dirigidos a profesionales universitarios, mejores calificaciones en las pruebas de Estado que evalúan conocimientos (Pruebas Saber Pro ECAES). COLCIENCIAS también ofrece becas para formación doctoral a nivel nacional o en el exterior. Éstas son cofinanciadas o condonables y se destinan a profesionales colombianos que hayan sido admitidos, estén en proceso o admisión o cursen estudios de doctorado en una universidad en el exterior. Estas becas no aplican a programas virtuales o semipresenciales. Otras instituciones y programas oficiales como El Banco de la República, ECOPETROL y COLFUTURO y privadas como la Fundación Mazda y la Comisión Fulbright Colombia, ofrecen becas para estudios de postgrado. A continuación se presentan algunas tablas con datos sobre los créditos y becas otorgados para postgrado para el período 2000-2009.

Tabla 11: Becas, créditos y becas-crédito para maestría según instituciones oferentes

2000-2009

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 47.

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Tabla 12: Becas, créditos y becas-créditos para doctorado según institución oferente

200-2009

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 48.

Gráfica 26: Becas, créditos y becas-créditos para doctorado y maestría 2000-2009

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 46.

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vi. Evaluar brevemente los cambios recientes en las modalidades de financiamiento a las universidades públicas.

En los últimos cinco años, la modalidad de financiamiento público fondos de cobertura concursable, llevada a cabo en el 2010, bajo la administración del ICETEX, es el cambio importante en las modalidades de financiamiento público a la oferta de educación superior pública. Los fondos dispuestos por el Gobierno nacional fueron de 70 mil millones de pesos, (unos 38 millones de dólares) con el fin de ampliar la cobertura en educación superior. El mecanismo para asignar dichos recursos entre las diferentes universidades públicas, se basaba en un concurso de proyectos elaborados por cada universidad pública al fondo. Los proyectos en general debían cumplir unos criterios básicos: definir un umbral de crecimiento de la matricula total, diferenciar los nuevos cupos generados en 2010 por programa y región y cumplir una guía metodológica. En total 26 proyectos fueron presentados y sometidos a un proceso de evaluación: verificación de datos diligenciados, revisión de los criterios de presentación y lectura de los proyectos por parte de la Dirección de Fomento y aplicación de criterios de regionalización y equidad dividiendo los municipios en grupos y aplicando un ponderador diferencial. Los resultados muestran que las grandes universidades públicas del país, Universidad de Antioquia, Universidad del Valle y Nacional, fueron las que mayores recursos lograron obtener para el cumplimiento de sus metas de cobertura, tal como se presenta en la Tabla 13. Tabla 13: Distribución de Recursos para ampliación de Cobertura Fondo Concursable 2010

Fuente: MEN- Propuesta distribución de los recursos del Fondo de Cobertura ($70.000 millones)

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vii. Describir brevemente (si acaso existe) el financiamiento público de universidades privadas. (Magnitud expresada como porcentaje del total del gasto público anual en educación superior y listar los mecanismos e instrumentos utilizados, señalando en pocas líneas sus características.

COLCIENCIAS, a partir del año 2009, bajo la Ley 1286, se encarga también de coordinar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI). Con tal fin de fomentar la producción de conocimientos, promover la cultura científica, tecnológica e innovadora y construir capacidades para la CTI, COLCIENCIAS realiza una serie de programas estratégicos, entre ellos los que buscan la apropiación de los conocimientos producidos por las comunidades de investigadores e innovadores, como el Programa Nacional de Fomento a la Formación de Investigadores, el cual se desarrolla para las IES y otras instituciones educativas. La base para la selección de los candidatos a los beneficios, son los planes de investigación que presenten las instituciones de educación (tanto públicas como privadas), los centros de investigación, entre otros que demuestren actividades de largo plazo en CTI y posean una acreditación de excelencia académica. Además, de cumplir una serie de requisitos básicamente: estar constituidas legalmente, poseer grupos de investigación y estrategias de formación de investigadores. Entre otros programas que realiza COLCIENCIAS se encuentra el fomento a las investigaciones en educación, el cual ha financiado desde 1991 hasta el momento 331 investigaciones en diferentes líneas temáticas en educación (con recursos de COLCIENCIAS por valor de $24.359.800 en pesos constantes) que en su mayoría pertenecen a las universidades pública, y en menor proporción, a la universidad privada, ONG y otros centros educativos. Entre ellos las instituciones que han recibido una mayor financiación son: Universidad del Valle, Universidad de Antioquia, Universidad Pedagógica de Colombia, Universidad Distrital Francisco José de Caldas y Universidad Nacional de Colombia. Las cuantificaciones de los fondos otorgados por COLCIENCIAS hacia las universidades privadas no fueron posibles de obtener, pero es de resaltar que los programas realizados por COLCIENCIAS no discriminan entre instituciones de educación superior públicas y privadas, por lo que las universidades privadas también son beneficiadas por los planes, programas y proyectos que se elaboren para fomentar la CTI.

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Gráfica 27: Grupos de investigación registrados y clasificados, 2002-2010

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 53.

Tabla 14: Grupos de investigación según tipo de institución avaladora, 2000-2009

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 56.

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Tabla 15: Porcentaje de investigadores activos según tipo de institución avaladora del grupo de investigación, 2000-2009

Fuente: Salazar, Mónica. Indicadores de ciencia y tecnología. Observatorio Colombiano de ciencia y tecnología, Colombia, 2010, pág. 62. Por otra parte, el Fondo de Desarrollo de la Educación Superior-FODESEP, es una entidad sin ánimo de lucro, organizada en economía solidaria, cuyo objetivo principal es plantear y promover el financiamiento o el cofinanciamiento de planes y proyectos en beneficio de las IES tanto públicas como privadas; contribuyendo así a su desarrollo científico, académico y administrativo, al fortalecimiento de su infraestructura física, a la renovación y adquisición de equipos y al desarrollo de programas de creatividad y bienestar universitario que las instituciones deban llevar a cabo en beneficio de la comunidad académica. Entre sus múltiples funciones esta también el establecimiento de convenios, contratos y acuerdos con entidades públicas mixtas y privadas que manejen recursos o fondos, para administrarlos en actividades relacionadas con la educación superior. Entre otras fuentes de financiamiento a las instituciones de educación superior privadas (y públicas) para así poder tomar sus decisiones de inversión, se encuentra la colaboración de la Financiera para el Desarrollo Territorial – FINDETER S.A. mediante una línea de crédito con tasas de redescuento compensada con recursos de la Nación, para que las instituciones puedan realizar inversiones tanto en infraestructura física y tecnológica como en dotación y equipamiento que contribuyan al mejoramiento de las mismas. Entre tan solo 2008 y 2009 fue posible aprobar 30 proyectos de los cuales 13 son de universidades oficiales y 17 son de privadas (PND educativo, 2009).

viii. Breve evaluación general de las tendencias de evolución y cambios en el financiamiento de la educación superior del país ocurridos durante el período 2005-2010.

Durante el quinquenio, no se produce ningún cambio significativo en el financiamiento de la educación superior, a pesar que la cobertura se incrementa. Las universidades públicas siguen financiadas con base en la Ley 30 de 1992, que define la política de financiación del sistema estatal de universidades. Por lo tanto, cuentan con recursos que se ajustan con base en la inflación, por lo que en términos constantes reciben casi los mismos recursos. Sin embargo, como proporción del PIB éstos disminuyen ya que al comienzo del período representan el 0,50 y al final el 0,47. Esta tendencia se acompaña con el incremento de los

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recursos propios que obtienen las universidades oficiales a través del cobro de matrículas, inscripciones, venta de servicios, investigación, extensión y consultoría. En el año 2010, las transferencias del Estado, sumados los aportes centrales y territoriales, representan el 55% del total, mientras que los ingresos propios llegan al 45%. Dado que la financiación estatal de las universidades públicas ha permanecido constante, aunque la cobertura se incrementa, en el año 2010, el Gobierno Nacional asigna 70.000 millones de pesos adicionales (unos 38 millones de dólares) para la ampliación de cobertura, que se distribuyen mediante el mecanismo de bolsa concursable. El Gobierno también reconoce recursos de leyes, que al aplicarse a las universidades disminuyen sus ingresos, como los descuentos por votar en las elecciones generales. El reconocimientos de estos recursos van a la base presupuestal de las universidades con lo que se presenta un leve incremento al final del período, aunque dicho aumento se percibe en la vigencia 2011. La necesidad de mayores recursos, para ampliar la cobertura y mejorar la calidad, se incrementa. La financiación del Gobierno Nacional, que al ajustarse por inflación permanece constante, ha resultado insuficiente. Por ello, el cumplimiento de las metas en cobertura genera la urgencia de ampliar las diferentes formas de financiación. Estas se orientan al fortalecimiento a la demanda a través de créditos y subsidios para promover el ingreso y permanencia de los estudiantes, que a pesar de los buenos rendimientos académicos, no cuentan con los recursos económicos suficientes para financiar sus estudios secundarios. Para otorgar créditos y subsidios, como se comentó antes, El ICETEX, Instituto de Estudios Técnicos en el Exterior, creado en el año 1950, se transforma, en el año 2005, en una entidad financiera de naturaleza especial, una especie de banco de segundo piso. Con recursos provenientes de créditos otorgados por el BID; el ICETEX incrementa los créditos y subsidios para matrícula y sostenimiento que se focalizan hacia las personas más pobres (estrato I y II) en miras a cumplir las metas plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 y disminuir la inequidad en el acceso al sistema de educación superior de los sectores sociales con menos ingresos. La financiación a la demanda de educación superior también abarca el mecanismo de becas y promoción a la investigación. Algunas entidades como COLCIENCIAS, FODESEP, ICETEX, entre otras, ponen en práctica fondos concursables de los que participan estudiantes universitarios para obtener becas para realizar estudios de postgrado en el país o en el exterior y para llevar a cabo proyectos de investigación. Un cambio importante que se produce en el año 2009, es la promulgación de la Ley 1289 o Ley de Ciencia y Tecnología mediante la cual COLCIENCIAS se transforma de un establecimiento público de orden nacional en un Departamento Administrativo y se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Mediante estos mecanismos, el Estado busca incrementar la inversión en ciencia y tecnología ya que en Colombia se invierte menos del 0,5 del PIB en estos sectores y el apoyo a la investigación en las universidades y centros de investigación es apenas del 0,16 del PIB7. Se espera que 7 Centro Interuniversitario de Desarrollo, CINDA, Educación Superior en Iberoamérica 2007, pág. 171).

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los mayores recursos para este sistema provengan de la modificación del sistema de regalías por la explotación minera. En el Congreso de la República, cursa un proyecto de ley que modifica el actual sistema de regalías y propone que el 10% de éstas se destine a la ciencia, la tecnología y la innovación mediante el mecanismo de bolsas concursables. Al finalizar el quinquenio de análisis, el Gobierno diseña una propuesta de reforma de la Ley 30 que se presentará durante este año a aprobación del Congreso de la República. Esta propuesta busca atraer recursos privados para el financiamiento del sistema de educación superior mediante la creación de IES con ánimo de lucro, que son prohibidas por la Ley 30. Mantiene el Artículo 86 de dicha Ley que garantiza una base presupuestal constante y propone incrementos en el presupuesto mediante varios mecanismos. Por un lado, a partir del 2012 una asignación adicional de un punto real respecto de los aportes de la Nación; en el año 2013 dos puntos reales y entre el año 2014 y hasta el 2019 tres puntos reales. Por otro lado, incrementos de los aportes de la Nación en un porcentaje que dependerá del crecimiento del PIB así: si el crecimiento real del PIB es mayor a 0 y menor del 5%, el incremento será del 30% de dicho incremento; si el crecimiento real del PIB es mayor al 5% y menor del 7,5% el incremento será del 40% de dicho incremento; si el crecimiento real del PIB es igual o mayor al 7,5% el incremento será del 50% de dicho incremento8.

8 Ministerio de Educación Nacional, (2011): Documento base para la discusión. Proyecto de Ley por el cual se regula el servicio público de la educación superior.

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8. RESUMEN GENERAL DE EVALUACIÓN Las consideraciones que siguen apuntan a los aspectos relevantes que han ocurrido entre 2005 y 2010, con base en las cifras analizadas en los diferentes tópicos del Proyecto. Los autores se abstienen de ir más allá de un nivel descriptivo para facilitar la integración de la información de los diferentes países.

9. En materia de acceso a la educación superior, el Sistema de Educación colombiano continúa creciendo significativamente pasando de 1.137.657 en el 2005 a 1.587.928 en el 2010 con una tasa de crecimiento promedio de 7%, que en su momento más alto llegó a 9.48% durante el 2008. Este crecimiento se explica por la participación del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en la matrícula y por los efectos de la Ley 749 de 2002 que benefició ampliamente el mercado de las instituciones técnicas y tecnológicas. No obstante, como lo muestran las cifras, el sistema sigue siendo altamente inequitativo y excluyente. Esta situación obliga a pensar que lo central para una política de Estado en el sector debe consistir en aumentar las posibilidades de acceso a un mayor número.

10. Ahora bien, el aumento de cobertura no significa mejoramiento de la calidad. La deserción anual sigue siendo alta, toda vez que por cohorte se mantiene en 45%, dándose sobre todo en el primer semestre. La mayor deserción en el 2010 se da en las instituciones no universitarias, llegando a 43.86%, mientras en las instituciones universitarias alcanza el 15.56%.

11. El tamaño de la matrícula de postgrado, aunque en el período analizado creció

significativamente llegando a 46%, es relativamente bajo sobre todo en el nivel doctoral, si se compara con otros países de la región. El aumento de la matrícula total de este nivel se explica por el crecimiento de las especializaciones que tienen amplio y conspicuo mercado.

12. La participación del sector público en la matrícula sigue una tendencia ascendente

ubicándose en 55.38% en el 2010, cuando la privada posee en el mismo año el 44.62%.

13. En la evolución de la matrícula total según áreas del conocimiento no hay una

variación significativa, manteniéndose igual que en el 2005 como primera opción de los estudiantes las carreras siguientes: economía, administración, contaduría y afines; luego, ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines. Para el 2010, estas áreas llegan a 676.552 sobre un total de matrícula de 1.674.420.

14. En materia de infraestructura, no ha habido cambio sustantivo. El tamaño de ésta en

el 2010 es de 282 instituciones, contra 279 existentes en el 2005. Tampoco ha habido una modificación importante en relación con el número de docentes, toda vez que éste alcanza la cifra de 102.552 en el 2010 contra 97.880 en el 2005. Debe notarse que tampoco ha habido una modificación relevante en materia de los niveles de formación, especialmente en el nivel doctoral, toda vez que en el 2005 había

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alcanzado ese nivel el 4.4% del total mientras que este porcentaje equivale en el 2010 a 4.8%.

15. En relación con el Sistema de Aseguramiento de la Calidad de la Educación

Superior (SACES), el cambio más significativo consiste en la creación de la “acreditación de programas de postgrado”, mediante estándares definidos por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y al cual han comenzado a aplicar algunas instituciones, sin que haya aún resultados, y la conversión del anterior ICFES en organismos de evaluación de todo el Sistema de Educación del país. Sigue siendo muy preocupante que los esfuerzos por aumentar cobertura sin un énfasis fuerte en mejoramiento de calidad termine produciendo como efecto que en la misma medida en que el sistema aumenta matrícula y disminuye en algo la deserción, no mejora sin embargo el tiempo oportuno de graduación, lo que significa que el sistema tiene limitaciones fuertes en materia de eficiencia.

16. Dado que la Ley 30 de 1992 sigue vigente y que allí se estipula la norma en relación

con la estructura de gobierno y gestión de las instituciones públicas y privadas, no se han dado cambios relevantes en la materia. Quizá se pueda subrayar que el principal aspecto que pone en tela de juicio la gobernabilidad de las IES en el sector oficial tiene que ver con la política gubernamental en materia de asignación de los recursos, no tanto por el monto, porque se encuentra fijado en la norma, sino por la oportunidad del desembolso y la queja frecuente de las instituciones de la insuficiencia de los mismos.

17. En materia de financiamiento, el período analizado muestra que se mantiene el

criterio de asignación fijado por la Ley 30 de 1992 en sus Art. 86 y 87. El punto de conflicto más importante en el quinquenio ha sido que el aumento de cobertura y la reducción en el costo de matrícula que el gobierno otorga a los estudiantes por participar en las elecciones termina afectando los costos de las universidades, sin un reconocimiento correspondiente del gobierno a éstas. No obstante, con este fin se dio a las universidades $70.000 millones a finales del 2010. En general, en términos del % del PIB aplicado a las universidades públicas, éste pasó del 0,5% del PIB en el 2005 al 0,47% en el 2010, aunque los aportes en pesos corrientes se haya incrementado de $1.695.622 millones en el 2005, a $ 2.554.209 millones en el 2010. Adicionalmente, debe señalarse que la orientación del crédito educativo para el financiamiento de la demanda sigue siendo una experiencia positiva para el país por el incremento del monto asignado, por las condiciones de pago y por la posibilidad de acceso que brinda a los estratos de menores ingresos, particularmente al 2 y 3.

18. Finalmente, dada la implicación que tiene en materia de financiamiento para las IES públicas, es necesario reseñar la expedición de la Ley 1289 del 2010 de Ciencia, Tecnología e Innovación mediante la cual se busca incrementar la inversión del Estado en este tema. La inversión actual en este rubro es de 0,5 % del PIB; a su vez, el apoyo a la investigación en las universidades es del 0,16% del PIB. Pues bien, se busca incrementar el rubro aplicando el 10% de las regalías por explotación minera, como se explicó más arriba. Con ese fin cursa una propuesta de proyecto de Ley en el Congreso de la República.

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19. En síntesis, los problemas de acceso, equidad, calidad y eficiencia del Sistema de

Educación Superior colombiano se mantienen a pesar de los esfuerzos crecientes que se han hecho a través de las políticas públicas. Estas últimas han logrado básicamente aumentar cobertura y mejorar la intervención y el control del Estado en la educación superior. Quizá el reto fundamental es poder disponer de una Política de Estado que evite que las normas se orienten a resolver problemas, más que pensar con visión de futuro la educación que necesita el país. La carencia de una fórmula concertada en materia de aplicación de los recursos sigue siendo el talón de Aquiles para la acción del Estado.

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9. BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA

CENTRO INTERUNIVERSITARIO DE DESARROLLO, CINDA, (2007): Educación Superior en Iberoamérica, 2007. Santiago de Chile.

HERRERA PRADA, Luis Omar, (2011): ¿Qué tan probable es que termines…a tiempo? (Tesis) Universidad de Los Andes, Bogotá.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL DE COLOMBIA (2011): Documento base para la discusión del proyecto de ley por el cual se regula el servicio público de la educación superior, Bogotá.

Oficina Asesora de Planeación y Finanzas, Ministerio de Educación Nacional (2009): Plan Nacional de Desarrollo Educativo, Informe de gestión junio 2008 a noviembre de 2009, Bogotá. OROZCO, Luis Enrique (2006): Proyecto informe la educación superior en Iberoamérica 2006, informe Colombia, Bogotá. OROZCO, Luis Enrique (2010): La política de cobertura. Eje de la revolución educativa, 2002-2008, Universidad de los Andes, Facultad de Administración, Bogotá. PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA Y DNP (2005) Visión Colombia. II Centenario. Propuesta para la discusión. Bogotá. RODRIGUEZ, OROSTEGUI, f. (2006) Síntesis del estudio: Tendencias del financiamiento de la educación superior en América Latina y el Caribe hispanoparlante. Caracas, IESALC-UNESCO. SALAZAR, Mónica., et al., (2010): Indicadores de Ciencia y Tecnología, Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología, Bogotá. SUBCOMISIÓN TÉCNICA DE VICERRECTORES DEL SISTEMA UNIVERSITARIO ESTATAL (SUE) (2011): Estudio de financiamiento de las Universidades Oficiales en Colombia, Bogotá, Borrador. SITIOS CONSULTADOS EN INTERNET http://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-194741_archivo_pdf_IG112009.pdf http://www.universidad.edu.co/index.php?searchword=donaciones&ordering=newest&searchphrase=all&limit=20&option=com_search http://www.mineducacion.gov.co/1621/article-85379.html