LA DOCTRINA DE EMPLEO DEL CUERPO DE a’TALU AEROTERRESTRE SOVIETICO

S TRATEGE n2 17 En.oro—FobreroMarzoi969

Autor: Mkhei Gcirdór.

(Traducido por el Doportarnentod’e l.nformaci6n)

CESE!DEN

Diciembre, 19A9 BoLENTIN: DE ft :CDJvAC IO’ NUivi.4i :1l

Hace ya algunos años, hamos tenido en STRATEGIE la ocasi6n de resumir las —

grandes líneas de la doctrina militar soviética (1) volviendo a situarla en ese todo mdisociable que representa la astrciegia total de la liste breve estudio nos ha pormitklo insistir en el hecho de que al 6til militar sovi5tico ct esencialmente concc!ido,organizado y entrenado con r.iras a unas hiptesi: prcfcrcnc ial: la de la guerra ciencraltermonuclear, oponiendo ci lo: 11mundos” capitalista. y socialista (2). Igualmente hamossubrayado que la elecci6n da esta hip6tasis extrema se c;:plicaba, entre otras razonas,por la necesidad de adaptar icis fuerzas armadas soviicas a los imperativos de la udsuasi6n y de ia “persuasin”; es decir, a dos aspectos esenciales de la estrategia otaldel KREMLIN. La credibilidad dci aspecto de hldisuasi6nu se encontraba al mismo iicmpo reforzada por el hecho de que todos los ejecutantes, desde el alto mando hasta elcombatiente de filas, deben estar preparados, intelectual, t&cnica y físicamente, paraafrontar una forma de conflicto que, en apariencia, es en extremo improbable.

Por consiguiente, habrc que tener en cuenta estas cónsideraciones preliminarescii considerar la doctrina de empleo del Cuerpo do Dataula Aeroterrestre soviético, ob—¡ato del presente artículo. Esta doctrina, en efecto, fluye de la visi6n oficial soviticade un conflicto eventual entro ci Este y el Oeste y dci reparto de misiones entro los diferentes componentes del útil militar de la URSS, con vistas a hacer frente a tal conflicto. Tambin, antes de exponer y analizar los trazos esenciales del concepto estratgico—operativo del empleo del Cuerpo de Batalla Aeroterrestre conviene recordar los —

ocho postulados del punto de vista oficial, así como los principios que rigen la organi—zaci6n de las fuerzas armadas soviticas.

ElpuntodevistasovTticorcpectoaunconflictoeventual

Partiendo del axioma se6n el cual el marxismo lenilismo es la ciencia por excelencia, los pensadores político—militares sovi&ticos pretenden poder definir científicamente la naturaleza y las características generales de un conf licto eventual entre elEste y el Oeste. Los ocho postulados que constituyen los fundamentos de la doctrina militar soviética, son en resumen los siguientes:

— En el caso de que el Nioque imperialista desencadenase una guerra contra ici —

URSS u otro astado socialista, esta guerrci tor.:aría inexorablemente el carcter

do un conflicto mundial con la participaci& do la mayor parte de los países dciglobo.

— Tal conflicto ser un choque armado decisivo entre dos sistemas sociales antógónicos. Debo terminar con la victoria del sistema comunista sobre el sister,ic! ca—

(1) “STRATEGIE’ n2 5 JulioJgosto 1965

(2) En el mismo caso desde 19Ó5 numerosas discusiones han tenido lugar en el seno delAlto Mando soviHco sobre lo bien fundada de esta hip6tesis 6nica.

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pitalisfa. Sin embargo, esta victorici no vandró sola y es necesaro prepararla.

— Se trataró de una guerra de coalición, en el curso de la cual el papel do lo; —

pueblos tendró una importancia creciente. 1’. posar de la utiUzacón de un armamento perfocconado, ósta guerra ser llevada con ojórcitos do masa.

— El papel de los chctos termonucleares soró preponderante, los otros tipos do —

fueza desempeñdrcmn un papel complementado. La victoria final sólo so obtoivdró, sin embargo, por la cooperación de todo; los tipos de fuerzas.

— La conducción de la guerra apuntaró esencialmente a destruir mediante golpestermonucleares masivo; los mecUos nucleares dci adversario y al mismo tiempoaniquilar sus centros vitales políticos y económicos, a fin de anular su voluntad

de resistencki y obtener ici victoria en los plazo; mós cortos. Conseguido cto —

efecto, el centro de gravedad de la batalla so dcsplazaró en profundidad, dentro del dispositivo adverso, alcanzando las regiones ms alejadas.

— Tendrón un carócter decisivo los armamentos riodernos, que permiten ¡a obtención de resultados estratógicos extremadamente importantes en plazos muy restringidos. Tambiónserdecisivalafaseinicialdelconflicto,asícomo¡ciposi—bi lidaddefrurarlas¡ ntoncionesagresivasdeladversarioasestóndoieoportunamenteungolpemortal. -

— En fin, solo una economía susceptible do desarrollar al móximo la potencia delas fuerzas armada;, puede permitir a &stci; cinulcir al agresor con ocasión de lafase inicial del conflico.

En estos postulados oncor:tramos todos los elementos de la “disuasión” y do ¡ci —

“persuasión” atómicarevolucionciria. El “todo o nadci” de la “disuasión”, estó reforzado por la velada amenaza de recurrir a “un ataque por cinticipación” a fin de que o! advorsario no cuente con lograr ci efecto de sorpresa. Adcmós, oste adversario estó acJvertido de que. los pueblos tendrón unci importancia creciente”. Allí se trata de una versiónnueva “de las balas contra sus propios generales” del primor período. Bien entendido —

que se cuenta con las “mcisci;” enloquecidas para oponerse a una guerra de agresión contrci la URSS.

Ciertamente, se pcde recoger un cierto número do contradicciones en ci senode estos postulados (guerra corta—guerra prolongada —fucrzcis termonucleares—córc ios domasas. . . etc.). En realidad, rnós alló del apocalipsis de ici fase inicial, que constituyeel factor esencial de la “disucsión”, era difícil sino imposible para los redactores, construir un escenario coherente do ia continuación dci conflicto. Así puós, tal escenarioera indispensable tanto parci definir el papel de todos los componentes de las fuerza;madas, diferentes de los cohetes cstratógicos o do la D .A. T. como para reforzar aún —

mós el factor dsuasión, mostrando que la URSS no puedo sucumbir ci la salida del ¡ntcr—

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cambio termonuclear. Ahora vamos a recordar brevemente la organizaci6n estructural yfuncional de las fuerzas arrnadcis soviéticas a fin d definir el papel del Cuerpo do ataITa Aeroterrestre.

Lostiposdefuerzasysuscombinacionesoperativas

El conjuntó de las fuerzas armados sovticas se encuentra repartido entre seis“tipos de fuerzas”, que en orden de procedencia son

— Las “tropas de cohetes ostratgicos”;

— las “tropas de defensa ci&ea del territorio y do defensa anticohete”;

las fuerzas terrestres, Icis fuerzas a1reas, las fuerzas navales, las unidades y servicios do lo retaguardia.

Esta articulacin de tiempo de paz, en la que cada uno de los tipos de fuerzascst6 coronado por un córnandantc en jefe —a excopcin do las fuerzas terrestres y Icis ——

fuerzas de rotaguardi:a1que tienen a su cabeza Direcciones Principales, parece que responde en tiempo de guerra a la organizaci6n siguiente:

— Una fuerza de disuasi6n ostrategica que englobe ci conjunto de los cohetes os—tratgicos cehets orbitales ICBM, IRBM y M[M, la aviaci6n de “acci&i le—¡ana” (bombardeo y obsarvacin) y los submarinos lanzadores de ingenios de propulsi6n nuclear o cl:icc.

— La defensa antia&ea y cinticohete, que aporta no solamente las fuerzas do DATy de DA.F propiamente dichas (unidades dó alerto y control, compiçjos dó cohetes tierra—aire o anticohote, aviaci6n do ¡nterceptaci6n.. etc.) y la organizaci6n de la proteccin civil (MPVO que coronan igualmente los medios cinti—areos del Cuerpo de Batalla Mroterrestre civiaci6n de interceptaci6n, rampasm6vlles de ¡ngenios. tierra—a ire DAC).

— El Cuerpo de Batalla Aeroterrestre, que comprende los ingenios tctico—operativos, las fuerzas terrestres propiamente dichas, las tropas aerotransportadas —ddedas orghicamentc de sus medios de transportes a6rco— y la aviación de frente —

(caza, reconocimiento, bombarderos ligeros).

— Las fuerzas navales (submarinos, unidades do superficie, infcinterra do marina, yaeronaval no embarcada) (1). Estas fuerzas cstcn llamadas a llevar a cabo operaclones navales autnoas contra las flotas adversas, cist como a participar en —

operacionescombinadascon el cuerpo c!c batalla aeroterrestre.

(1) Las fuerzas navales sovi&icas no están dotadas de portaviones únicamente cuentancon un cierto número do porta—helic6pteros.

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— La organiZación de la retaguardia, encargada a la vez del apoyo logístico delconjunto y de la seguridad de la retaguardia.

Las fuerzas armadas do los países satólites so e:cucntran ante todo integrados —

en ci Cuerpo de Bdtalla Aeroterrestre; sin embargo modios de D.A.T, us serviciosde la retaguardia y, para algunos de ellas, sus fuerzo3 navales ostón incluidas en iocomponentes correspondientes de las fuerzas sovi6tica. y:0 participan, faltos de rna—

JI • •— , • IIdios apropiados, en la fuerza de disuasion cstrmogicci

Pape!yconcepcióndelempleodelCuerpode&ita!lciAeroterrestre.

Encargado de defender la integridad de los territorios del campo socialista, elCuerpo de Batalla Aeroterrestre de las fuerzas del PACTO DE VARSOVIA debe cidcmósestar en situación de rechazar toda tentativa de agresión por parte de las fuerzas arma—das del “bloque imperialista” y de llevar la batalla a los territorios de los agresores convistas ci destruir el cuerpo de batalla adverso y de participar así eficazmente a la cierrota total del enemigo Uimperialistc1I.

A este fin, la componente esencial del Cuerpo de Batalla Aeroterrestre resideen las unidades de ingenios tócticosoperdtivos, sucoptiblos de soltar cargas atónicas,de las cuales estó dotado ci Cuerpo de Batalla hasta ci cscciión división incluido y cuyaartillería clósica sólo constituye ci complemento.

Los ingenios tócticosoperativos prolongan y complementan los efectos obtenidos por los golpes termonucleares de la fuerza cia disuasión con ocasión del intercambioinicial.

AdemcSs, deben contrabatir los medios anólogos del adversario y abrir brechas —

en su dispositivo, a fin de permitir a las grandes unidades blindadas o motorizadas penetrar profundamente en ól, cloztruir lo mós rópidamonte posible a las fuerzas del anam!go y apoderarse de sus centros políticos y económicos importantes. De hoy en adelanie,según la doctrina militar soviótica, ya no existe el uejo que apoye al movimiento sinoal contrario, el movimiento que debe utilizar y cplotor los efectos del fuego nuclear.

)lindadas o motorizadas —a óste respecto 30 c1ebarrc decir mecanizadas— las gran

des unidades terrestres sovi&iccls estón conce!idas por consiguiente, esencialmente para la explotación audaz, rópida y brutal. Su concepci6n de empleo puede resunirsopor la formula: movilidad,instantaneidad,mordícnte.

La movilidad se consiüuo gracias a los recursos de la mecanización, las pasibilidades todo terreno de los carros y vehículos de combate, su aptitud para franquear rópdamente las cortaduras —en particular los cursos de agua, y su gran autonomía do movimiento (motores Diesel, depósitos ampliables....etc.).

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Esta movilidad permic lainstantaneidad, que emana por otra parte de la obse—si6n de sorprender al enemioo, y como consecuencia de no ser sorprendido, que cciractanza a todos los escalones dci mando sovitico. L05 unidades terrestres sovitiCCi5 Cstn instruidas con vistas a movmiontos rpidos de concohtraci6n o dispersi6n, do pasodo la formacin de movimiento a la de combate, y do tiros brutales e inopinados cuan-

1 C • rdo el enemigo aeandona sus onnlcacIones, expiovando ci fondo los efectos de los ucjos at6micos operotivos.

Elmordiente, coriskto c: la b6squeda con:tcinc de la iniciativa, la occiOdci hacia adelanto”, lo ponorc:ci6n en el dispositivo enemigo, que constituyo la ncjorparada contra los ingenios tccticos del adversario.

Fuerza de complemcno, la aviaci6n del frente (1), tiene una triple misi6n:

— Participar en la acci6n de los ingenios tcctico operativos, reconocirnionto ydetecci6nde objetivos, observaci6n de los efectos de los golpes nucleares y —

eventualmente atcique do oblativos de prccisi6n.

— Apoyar a las unidcídes terrestres —en particular, apoyo directo y transporto.

— Integrarse con una parto de sus medios —intorccptcici6n en el conjunto do k —

• A. T..

En fin, medio reservado del Alto Mando, Icis 9rcindcs unidades aerotranspoiladcis permiten al escalan estratico rupo de frentes) o eventualmente al operativo —

(frente), maniobras de envolvimiento vertical del enemigo.

Resumida asr, la ¡dcci do empleo del Cuerpo cia atalla Aeroterrestre apareceesencialmente ofensiva. Ciertamente, la doctrina militar sovi&tica admite en ciertos —

casos la posibflidad de situaciones defensivas morientcnoas y locales, sin embargo, se—gón ella, ya no puede tratarsc nais de defensa estctca. Igual que en la ofensiva, ksFuegos atcmicos de los ingenios tcticos operativos constituyen el elemento esencial dela maniobra defensiva; las fuerzas terrestres, escalonadas en profundidad, ciaban cplotcir estos fuegos por contratciqucs brutales con vistas ci ¡ribricarse en el dispositivo ofensivo advérso. Así es, por otra.porte, como comienzan 9oncralmenk Icis maniobrco delPACTO DE VARSOVIA en Alemania del Este o en Checoslovaquia, sus temas admiteninvariablemente uniagrcsi6i1 occidental que no coge desprevenido al mando soviético.

Crganizaci6nyposibilidcidosclosescalonestctcos,operativosyetratgcos.

El conjunto de las fuerzas terrestres sovi6ticas abarca, en tiempo de paz, unas120 divisiones de línea — o sea cii rededor de 40 divisiones blindadas y 80 divisiones —

de fusileros motorizados— y una decena de divisiones cicrotransportadas.

(1) No existe la A.L.A.T. coria en Francia; “la aviaci6n de frente” no es m6s que unarama de las fuerzas aéreas.

Entre las 120 divisiones de línea, alrededor de 00,ms o menos, estar6n en piede guerra. Una treintena de estas divisiones estacio:an en los países.sotiites: Alamafha del Este, Checoslovaquki, Polonia, Hungría. Unas carenfa se encontrarían en laparte occidental de la LNlo: SOVIETICA.. Todas las divisiones aerotransportadas cs—tcn acantonadas en la misma SS.

Los dos flpos de divisiones de línea son bastante afines entre sí y se diferencianpor sus porcentajes respectivos en carros y en infantería..

La divisn blindada tane 3 regimientos de carros y 1 regimiento de fusilerosmotorizados (es decir, de infantería mecanizada, que dispone de vehículos de combate todo terreno) y cuenta con ns de 350 carros pardi un efectivo total de 9000 hombres.

La división de fusileros motorizados (D.F.M. tiene 3 regimientos de fusilerosmotorizados y 1 regimiento de carros, cuenta con unos 200 carros para un efectivo total de 11000 hombres, de los cuales 2000 son verdaderos infantes.

Notemos de paso que un regimiento de carros lleva consigo 1 batall6n cia fusileros y que un regimiento do fusileros posee 1 batall6n de carros. Se puede decir en suma que la fl.F.M. es una división blindada ligera.

Los dos tipos de divki6n estdn abundantemente dotados de artillería convencional —regimental y divisionario— y dispone de un grupo do lanzacohetes con cargas nucleares. Como hemos dicho anteriormente, estas divisiones, potentes y muy ipvi los,ostn concebidas ante todo parci la explotación osada, rpida y brutal de los fueosat6micos tctTcos. La D. B. alcanza, a creer lo poco que sabemos de las maniobras sovi—ticas, de una progresi6n media en cxplotaci6n de 100 Km. en 24 horas.

No parece que exista una reglamentación precisa en cuanto a la extonsi&i cidfrente de una D. B. o de un D..Iv. en la ofensiva. Esto frente variaría,segn ks circunstancias, entre los 5 y 15 Km. de ancho y los 10 y 15 do profundidad, en funcinde las brechas realizadas en al dispositivo adverso.

En la charnela de lo tctico” y de lo “oporatvo” encontramos en la organizaci6n soviética el ej&rcito, dci que existen dos tipos:

— El ejrcito blindado —en principio tiene 3 ).B. y eventualmente 1 D.F.M,

— El ej&rcito “interarmas” (designado en occidente bajo el vocablo mecanizado)

—de 304 D.F.M. y anprincipio 1 D.B.

Mucho menos pesados que sus hom6logos da tipo occidental, los cjrcitos soviticos corresponden a nuestros cuerpos de ej&cito La fuerza reside en su potencia de —

fuego y movilidad. Cada el&c?to dispone orgnicamento de una brigada de ingenioshcticos con cargas at6micas; lo que, unido a los medios divisionarios, representa una

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“fuerza de disuasian” apreciable. El escal6n “operativo” est6 tepresentado por ci “frente” —que equivale a nuestro cirupo de ejrcifos Es o notar que ste oscatn no existeen tiempo do paz, lo que [xircco indicar que coniariamonte á la leyenda, las fuerzasarmadas soviticas no son de! tipo “pulsare1 botn” y que incluso en Alemania dci Este,donde ci mando del rupo do fuerzas sovticas no os un Estado Mayor operativo, os necosario un certo tiempo para asar del tipo “paz” al tipo de “guerra “ Puede sor estolo que se ha efectuado con ocasi6n de las crish do bE[Lli’. en 1959 y 1961

Parccc razonable pensar que el conlunto do las fuerzas soviticas y sat6iiics es—tablecidás frente a CeñtroEuropci podrían cont!tuir tres “frentes” en primer escalan;uno únicamente sovticó y otro sovf&ticolemn en la Rcpóblka Democrática alcmana; uno soviffcochecoslovaco en Checoslovaquia, ‘y in frente de reserVa, sovi&ico——polaco, en Polonia.

El conjunto estaría coronadó entonces por “un grupo de frentes”

Con ocas,6n de la Glhnci guerra se crec en la LRSS un escal6n intermedio entrela “STAKA” y el “frente” llancido de “direcci6n csiraJIca” Este escal6n nc ha sidor,anfendosierrpre y en cier’ta ocasiones se limitci ci hacer coordiñar por un mariscal, —

potenoci’ente a la “STAKA”, las operaciones de doo tres “frentes”. Para termincIr ste fue el casó del mariscal WASSILEVSKY con ocasin do la breve campaña ConfrC el —

Jap6n.

Parece que, octualmemo, los sovuttcos cs,udian el darle carccter ofucicl ci este escal6n, —equivalente a nucsro teatro do operaciones— ba3o el nombre de “grupo defrentes” Este escal6n sorfa tanto ms necesario ón cicrtós casos: Biitgari y Ruania podrían tenor “frentes” Csnicómcnto a base de divisiones sat!itos que el Alto Mando sovitco querría controlar do cerca.

Ben entendido, ignoramos las dotaciones en medios orgánicos do los frento sies que tales dotaciones existan. Es muy verosimil que un comandante de frente dispongade un cierto nrncro do brigadas de ingenios tcticos operativos, comprendiendD coh—tos de un alcance de 200 a 300 Km. Probablemente , os ci escol6n “frente” —al cual seencuentra por otra parte subordinada la “aviaci6n del frente” —el encargado de la coor—dinacin de los fuegos at6rnicos tcticos operativos.

Desde el punto de vista puramente t&cnico, la ¡ntcgrac6n de las divisiones satlites en el Cuerpo de Batalla Aeroterrestre sovitico no plantea verdaderos problemas.En principio, &tas divisiones son en su mayor parto del tipo “fusileros motorizados”; osdecir, son de la misma constitci6n que sus hom6iogas soviticas. Los materiales son hemogneos, los cuadros superiores salen de la academia sovitica y el resto del encuadremiento y la tropa rediben una formaci6n copiada do los “aliados” del Este. Ciertamente,estas divisiones no disponen do armamento nuclear tctico, pero estando, sin embargo,

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dotadas de ingenios tócticos operativos con cargas cióscas, son perfectamente utilizabies en segundo escalón en o gónero de conflicto con vistas al cual han sido conccbidas las fuerzas armdas sovioticas.

En definitiva, no considerando mós que el eventual “grupo do frentosu que podría hacer frente a Centro-Europo se puede decir que sin refuerzos previos óste gripode frentes representa una masado unas sesenta divisiones, do las cuales alrededor dovontcinco son sovi&ticps —siendo una decena de ollas D. [3. Este conjunto dispondría deuna imponente gama de ingenios tócticos operativos, do los que mós del 50%, teniendoen cuenta brigadas de aviones o de frente sovótico— serían susceptibles de transportarcargas atómicas.

El todo estaría apoyado por dos ejórcitos aóroos sovióticos; las aviaciones scitó—lites se concentran, en su gran mayoría, en el conjunto de la D.A.T.

Con refuerzos previos a la salida de un período de tensión, el nómero do divisiones sovióticas podría doblar y aumentar sensiblemente los medios tócilcos operativosató micos.

La inica conclusión que podemos sacar de esta ojeada rópida a la doctrina yorganización del Cuerpo do Batalla sovótico es que esto tl militar, notable a pesarde ciertas imperfecciones, ha sido concebido para un solo teatro de guerra: Europa, y

una sola hipótesis: la guerra general. Queda la cuestión de su adaptación eventual sia otro teatro, al menos a otra forma de cnflicto.

¿EspolivalenteelCuerpodoDotallaAeroterrestresoviótico?

En el marco de los estudios teóricos actualmente emprendidos por el Instituto —

Francós de Estudios Estratógicos no nos parece necesario extendernos mós ampliamenterespecto a la doctrina de empleo y las posibilidades dol Cuerpo de Batalla Acrotorrostre, ya que óstas corresponden a una hipótesis no solamente en extremo improbalo sinoque adernós, solo puede conccirse intelectualmonic en su fase inicial.

En efecto, incluso admitiendo que estallo uno guerra general entre el Esto y elOeste, y degenere en una conflagración termonuclear, conforme al punto de vstc; “of ¡

II •• .‘ . . . . ‘ — 1cial sovietico, es dificil, si no imposible, imagincirso el desarrollo mas olla col micrcambio inicial.

Igual ocurre por otra parte, con la hipótesis no menos improbeble de una guerra“moderadamente atómica”; en la que los beligerantes, por un acuerdo tóctico, o rocurrirían mós que al armamento nuclear tóctico. Tambión 0llí, abstracción. hecho do lo inverosimilitud de tal conflicto, solo puede uno entregcirse a especulaciones de lo rnósaventuradas mós olIó de los primeros encuentros.

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Todo lo que podemos decir es que, en esto caso, el Cuerpo de Batalla Acrotcrrostre sovktico no tendría necesidad de modificar su doctrina, puesto que no so trataría mós que de una forma atenuada de la hipótesis e;ztrcna con miras a la cual o5tó pparado.

Por consiguiente, queda la hipótesis de un conflicto sin el empleo del armaclear. Sin embargo, tal conflicto no podría revestir el aspecto de una guérra purernente onvencional, pórquó a posar del acuerdo tócito entro los beligarantes, existiría ——

siempre, de una y otra parto, la amenaza latente do un recurso al arma suprema.

La ventaja de ósta hp&esis, —de una guerra convencional en ambiente atómi—co, por improbable que puada sor— reside en quo do una parte se presta a un estudio abase de escenarios lógicos y que de otra parte nos permite ver, al menos en teoría, siel Cuerpo de Batalla soviótico, tal como se presenta, os monovalente, como nos parece a primera vista, o polivalente, como pretenden ciertos comentaristas óccidontalcs.

CaracterísticasesencialescIaunaguerraconvendonalenambienteatómico.

A primera vista, destacan tres características esenciales en el campo del empleodel Cuerpo de Batalla Aeroterrestre.

La primera es que tal conflicto deberó empezar obligatoriamente por unaha aórea del tipo clósico, buscando los adversarios asogurarse el dominio del cielo antos de empeñarse a fondo en las operaciones terrestres; tanto mós que los fuegos aórcosconstituyen sus medios para señalar el esfuerzo, en defecto de poder realizar fuertesconcentracienas terrestres.

La segunda es que las fuerzas terrestres, CII no poder explotar fuegos afónicos,vuelvan forzosamente a la concepción del fuego apoyando al movimiento.

En fin, la tercera es que la amenaza atómica latente no permitiró a las unidades adoptar las concentraciones clósicas, ni en la ofensiva ni en la defensiva, obfljóndoles a manióbrar en amplios frentes o no procediendo ns que a concentraciones rópi—cIas y cori rira sobre todo a sacar velocidad al cdverscirio para desbordarle y separarlode su retaguardia.

En lo que concierne a k importancia creciente do la batalla aórea inicial, escierto que el mando soviótico so veró obligado a revisar sus concepciones actuales, sinque sto le planteo un problema muy difícil. Cualitativa y cuantitativamente, las fuerzas aóreas del PACTO DE VARSOVIA parecen aptas paro conducir tal batalla cuya responsabilidad incumbircí probablemente al cortandcinte en ¡efe de la D.A.T.

Asimismo, la potencia de fuego que caracteriza a las Grandes Unidades terrestres sovióticas o satófltes les deberó permitir el volver muy fócilmente a la antigua con

- lo

cepci6n de la maniobra. Sin omargo, tal retorno a las concepciones clsicas nccoi—taré vn período de adaptacin para unas unidades instruidas desde hace años inicanente en la hip6tesis del empleo da los fuegos nucleares tcticoss

El problema ms d’ifícil scr sin embargo planteado por el tercer punto. defecto de poder realizar verdaderas concentraciones, las divisiones soviéticas dificil—mente podrn buscar de nuevo u efecto de choque. Su escasa dotación en infantería,

— .limitara sus escasas posioildcries en numerosos casos En rin, la busqueda sisternaricade la imbricación en ci dispositivo adverso, lo mismo si presenta la ventaja te&ica dedisminuir la amenaza iafentc da un recurso en el tomo por parte enemiga, llevaría

consigo el riesgo de una contramaniobra, en la medida en que este enemigo no astuviese quebrantado de antemano por golpes nucleares.

Así pues, se tratará pcwa el mando soviético —como, por otra parte también paro el mando adverso— de adaptarse intelectual y técnicamente a una forma especial deoperaciones, en las que la c!cjflidcld y la rapidez de la r,ciniobra constituirían los factoros decisivos del éxito Guarra de movimientos por o:ccicncia, este géro de condicto podrio adoptar el aspeco ee una serie ce cncucnyros de ca:aileria ligera, racordando en cierta medida algunci fascsde la guerra civil rusa.

Ciertamente, tal como es el Cuerpo de Betc;llc soviético actual, con sus divsionos blindadas y mecanizadas, ricas en carros y en artillería convencional, mévilos ymaniobreras, y educadas en un espíritu ofensivo, debería poder adaptarsé a esta formado guerra. Sin embargo, sería e:agerado pretender, como hacen algunos, que sea polivalente por definicén y apto en todo momento para entrar en accién en una hipétosisdisti rita a la de un conflicto atémico, con mkas al cual ha sido concebido

Conclusén

Lo mismo que la ostra tania militar soviética no puede concebirse fuera do la —

estrategia total del Kremlin, la doctrina del Cuerpo de Batalla Aeroterrestre del Pactocia Varsovia sélo constituye una aspecto de la doctrina militar del conjunto soviético.

Esta última ha sido elcerada en funcién cIa la hipétesis de una guerra generaltermonuclear y en consecuencia el Cuerpo de Batallci Aeroterrestre no aparece riés queen tercer lugar en la jerarquía cia los tipos de fuerzas, cediendo el paso a la Fucra de)isuasién Estratégica y a la L.A. T.. Este cambio en Ici jorarquia de los medios so vuelve a encontrar por otra parte en e seno del Cuerpo de Batalla en sí; las fuerzas terrestres ceden el paso a los ingenios fécticos operativos y la aviacién no es més que una —

fuerza de complemento.

Existe ahí una revolucién profunda en olpensamiorito militar soviético y, lo —

que es mús importante, en el espíritu y la estructura cia las fuerzas armadas de la URSS.

— II

S frente al Oeste, en los toatro de operaciones oropco, en algunas de las hipcsisdc conflicto enumeradas, (por otra parte todas altamente improbables, tal concopci6ndel tTl militar soviético pucdc ¡ustificorse, ¿serra lo mismo en otra parte? *

Puede preguntarse por ocmplofenqu medida el Cuerpo de Batalla actual serfautilizable, como tal, en un conflicto eventual con China.