la cúspide civilizatoria del ser inferior de la humanidad

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LA CÚSPIDE CIVILIZATORIA DEL SER INFERIOR DE LA HUMANIDAD

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Artículo en torno al proceso de enajenación/alienación en la postmodernidad

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LA CSPIDE CIVILIZATORIADEL SER INFERIOR DE LA HUMANIDAD

Estaba l a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre l para or la Palabra de Dios, cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores haban bajado de ellas, y lavaban las redes.

Subiendo a una de las barcas, que era de Simn, le rog que se alejara un poco de tierra; y, sentndose, enseaba desde la barca a la muchedumbre.

Cuando acab de hablar, dijo a Simn: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Simn le respondi: Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echar las redes.

Y, hacindolo as, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse. Hicieron seas a los compaeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundan.

Al verlo Simn Pedro, cay a las rodillas de Jess, diciendo: Aljate de m, Seor, que soy un hombre pecador. Pues el asombro se haba apoderado de l y de cuantos con l estaban, a causa de los peces que haban pescado. Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compaeros de Simn.

Jess dijo a Simn: No temas. Desde ahora sers pescador de hombres.

Llevaron a tierra las barcas y, dejndolo todo, le siguieron.

Lc. 5:1-11

En la actualidad se ha venido manifestando la intensificacin, amplificacin y extensin de un fenmeno de enajenacin-alienacin social, sustentado en la falacia de queel modelo de comercializacin intenso de extensin progresiva, genera un proceso intenso de capitalizacin mercantil de amplificacin progresiva infinita y eterna.

El principio general que se ubica en el ncleo psicosocial de este fenmeno es la explotacin de la ingenuidad del sentido comn y la pseudoconcrecin, en torno al cual se integra un modelo de compromiso basado en un proselitismo intenso y la conformacin de redes sociales comunitarias declientela cautiva.

Los predicadores de este nuevo evangelio, al que denominan con las pretensiosas definiciones de capitalismo social, capitalismo popular o capitalismo democrtico, lo presentan como el descubrimiento ms revolucionario de todos los tiempos, a sabiendas o no, de que su radicalidad consiste en la ms descarada intensificacin de la especulacin capitalista y su originalidad en la conformacin de redes sociales comunitarias de base de especulacin capitalista intensa.

Sin embargo, esta falacia y su ncleo psicosocial no tienen nada de revolucionario, nuevo, misterioso o milagroso, pues se sustentan simple y sencillamente en un fenmeno de la pseudoconcrecin y el sentido comn vulgar de la economa que denominaremosfetichismo monetario.

La manifestacin vulgar ms concurrente y recurrente en que se ostenta verbalmente este fenmeno, se reduce a la siguiente expresin: Para qu trabajar, si el dinero lo puede hacer por m. En la que las relaciones interactivas entre el intransitivo trabajar, el sustantivo dinero, el presente indicativo puede y el transitivo hacer, en funcin de la relacin asociativa con el pronombre de la primera persona del singular m, connota la subsuncin de una facultad dinmica caracterstica propia del sujeto:la fuerza de trabajo, en el objeto fsico slido inanimado concreto que es el dinero.

El concepto de fetichismo define laconversinde una cosa, fenmeno o proceso de la realidad objetiva en objeto de culto, para lo cual esta cosa, fenmeno o proceso debe ostentar caractersticas, propiedades o atributos de la subjetividad y objetividad psquicas:autonoma dinmica operativo-funcional voluntaria.

Este animismo, sin embargo, es una herencia primitiva de la ingenua pseudoconcrecin delhomo erectus, primo hermano delhomo sapiens sapiens, que habit sobre la faz de la tierra en el pleistoceno medio e inferior; o sea entre 300 000 mil y 1.8 millones de aos antes de la era moderna. En consecuencia, el ncleo psicosocial en que se sustenta la novsima originalidad de este evangelio comercial es tan viejo como el mismsimo ser humano, y est tan carcomido por la evolucin y enmohecido por la ignorancia, que no ha terminado de convertirse en polvo y ceniza de la historia bajo la accin de la todopoderosa fuerza calcinante de las expansionesX,MyCde la concrecin racional, en funcin nicamente de la milagrosa omnipresencia delsistema compuesto de mltiples relaciones de dominacinde la plutocracia: elpoder polticodel sector burstil de la oligarqua financiera supranacional.

Vamos directamente pues, sin ms rodeos, al fondo y al centro del fetichismo monetario.

EL DINERO

El dinero es el estircol del demonio.

Giovanni Papini

Las formas monetarias de la historia y del mundo, el circulante, el capital variable, el dinero pues, fuera de los atributos fsicos que posibilitan usarlo como elmedio universal del intercambio comercialentre los productores sociales de insumos, bienes y servicios, no va ms all de ser larepresentacin simblica del valorde dichos insumos, bienes y servicios; el cual valor, a su vez, no es otra cosa que larepresentacin simblica deltiempo de trabajosocialmente necesario y suficiente,invertido por la fuerza de trabajo en los procesos de extraccin, procesamiento y comercializacin de los insumos naturales para la produccin, de produccin y comercializacin de los bienes de consumo y de comercializacin y prestacin de servicios a los consumidores y usuarios finales.

En sntesis, el dinero es larepresentacin abstractadoblemente simblicadetiempo de trabajo concreto, por consiguiente, cada cantidad de valor dinerario es equivalente a una determinada magnitud especfica de tiempo de trabajo. De manera que el proceso comercial, el intercambio de productos de la fuerza de trabajo, es, en esencia, un intercambio equivalente de tiempo de trabajo.

El concepto dedinero autoreproductivo: el crdito usurario, la comercializacin lucrativa de dinero, oculta que dentro de la usura, como el genio de la lmpara de Aladino1, se encuentra laplusvala mercantil especulativa, que al igual que sufratria germaniamayor:la plusvala mercantil simple, se distingue de su progenitora:la plusvala laboral2, en que es unmodo indirectode lucro de la comercializacin de tiempo de trabajo, y es especulativa, en principio, a diferencia de la plusvala mercantil simple, en cuanto presuposicinde la usura de la comercializacin de tiempo de trabajoan no realizado.

El efecto que esta fantasmagora ejerce en la economa se expresa con una definicin muy significativa: burbuja inflacionaria, que no es otra cosa que el proceso de homeostasis sistmica de la representacin simblica de la magnitud del valor dinerario.

En tanto que la magnitud de tiempo de trabajo aun no realizado es equivalente a laausencia objetivade una masa determinada de productos de la fuerza de trabajo en el ciclo comercial, y en cuanto el valor de la masa total de circulante es equivalente a la magnitud total de tiempo de trabajo realizado objetivamente en la masa total de los productos de la fuerza de trabajo realmente existente en el ciclo comercial, el dinero pierde un porcentaje cuantitativo de valor equivalente a la magnitud de tiempo de trabajo an no realizado objetivamente, impactando directamente en la magnitud del valor de la masa realmente existente de productos de la fuerza de trabajo, al ganar sta el porcentaje de valor perdido por aqul.

Sin embargo, la cosa no para aqu, en virtud de que la homeostasis sistmica de la representacin simblica de la magnitud del valor dinerario implica en s, en la realidad del ciclo comercial, que la usura sera un mal negocio, ya que la plusvala mercantil especulativa se esfuma de un plumazo al quedar subsumida y anulada en la burbuja inflacionaria, condenando a la indigencia a los banqueros y a los prestamistas.

La cosa es, por tanto, un poco ms compleja, de manera que para comprenderla es necesario recurrir a la famossimaley comercial de la oferta y la demanda3.

Este principio regulador intrnseco del proceso comercial se expresa en el axioma de que la demanda determina la oferta y de que sus relaciones determinanel valor comercial:el precio,de los productos de la fuerza de trabajo en funcin de las subsecuentes modalidades:

Cuando la demanda es equivalente a la oferta, el valor comercial de los productos de la fuerza de trabajo es equivalente a su valor. Es decir, el precio expresa una equivalencia directa con el tiempo de trabajo socialmente necesario y suficiente invertido por la fuerza de trabajo en la extraccin, transformacin, elaboracin, comercializacin y prestacin de insumos, productos y servicios.Cuando la demanda es mayor que la oferta, el valor comercial es mayor que el valor: el precio expresa una diferencia cuantitativa de incremento en la representacin simblica del tiempo de trabajo socialmente necesario y suficiente invertido por la fuerza de trabajo en la extraccin, transformacin, elaboracin, comercializacin y prestacin de insumos, productos y servicios, denominadademasa, supervitoplusvala comercial.Cuando la demanda es menor que la oferta, el valor comercial es menor que el valor: el precio expresa una diferencia cuantitativa de disminucin en la representacin simblica del tiempo de trabajo socialmente necesario y suficiente invertido por la fuerza de trabajo en la extraccin, transformacin, elaboracin, comercializacin y prestacin de insumos, productos y servicios, denominadamerma, dficit o prdida comercial.

Esto, en ltima instancia, significa que el precio de la masa total de los productos del trabajo humano en el ciclo comercial es siempre equivalente a la magnitud de valor de la masa total de circulante, por tanto, las prdidas y ganancias implcitas en las diferencias entre la oferta y la demanda, ni crean valor de la nada ni lo desvanecen en la nada, pues la plusvala es un producto que, en virtud de las modalidades de esta ley, siempre est cambiando de manos, enriqueciendo a unos en funcin del empobrecimiento de otros, concentrndose progresivamente en los ncleos gravitacionales de la economa: las instituciones financieras.

De modo que los banqueros y prestamistas tienen en esta ley una tabla de salvacin para la usura, ya que el precio del dinero, en el proceso de su comercializacin lucrativa, responde a ella con absoluta sumisin, como el peso de la masa con relacin a la ley de gravedad.

Mientras la imaginacin creativa de la iniciativa privada y la iniciativa colectiva continen encontrando nuevos campos de trabajo, la plusvala seguir manando inagotablemente de su fuente creadora: la explotacin de la fuerza de trabajo, y el proceso progresivamente amplificado de enriquecimiento, empobrecimiento y concentracin de la plusvala continuar indefinidamente, siguiendo sumisamente el curso de su corriente.

Sin embargo, para amargura de los economistas, en determinado momento este proceso realiza un salto cuntico, tornndose intempestivamente catico, violento y traumtico.

Toda vez que mantener la comercializacin de dinero dentro de los mrgenes de la usura implica que la demanda de ste debe ser continuamente mayor que la oferta, pero nunca ms all del lmite en el que, por la superlativa presin de la demanda, su precio alcance un nivel irracionalmente elevado, los operadores del sistema financiero; o sea los dueos y administradores del dinero, los banqueros y las instancias del poder pblico encargadas de la regulacin de los ciclos de la circulacin monetaria, recurren a la especulacin, manipulando lastasas de intersy la masa de dinero, acelerando o frenando el ciclo comercial y ampliando o contrayendo el flujo de circulante.

El efecto de esta manipulacin especulativa, si bien es cierto que consigue mantener un proceso de amplificacin progresiva ms o menos estable de la usura dentro de un proceso de amplificacin progresiva ms o menos estable de la burbuja inflacionaria, transforma a sta en un fenmeno macroeconmico definido con la muy potica categora deespiral inflacionaria, que se amplifica progresivamente incorporando un entramado de variaciones cuya complejidad, en determinado momento, queda fuera de las posibilidades de control de la manipulacin de las tasas de inters y de la masa de circulante, haciendo que se acelere y desacelere caticamente, provocando, a su vez, que la burbuja inflacionaria se amplifique y contraiga de igual manera hasta que, aun por el efecto del ms trivial incidente microeconmico, sta implota intempestivamente, causando, a su vez, una recesin acelerada de la espiral inflacionaria que arrastra consigo, haciendo pedazos en su precipitada carrera de retorno, al sistema financiero, en virtud de que el precio del dinero se ajusta de un plumazo a su valor, e incluso, por efectos de un fenmeno psictico de pnico, por debajo de l, dando lugar a un proceso de bancarrotas conocido comoefecto dominque se extiende no slo a bancos, negocios comerciales y empresas industriales, sino aun a estados y naciones enteras.

Y no es que haya habido una prdida de valor, necesario es repetirlo nuevamente, sino que ste simplemente ha cambiado de manos de un plumazo, quedando en las de los reales y verdaderos dueos del negocio de comercializacin especulativa del dinero: la plutocracia del sector burstil del sistema financiero, cuyas trincheras y baluartes: las bolsas de valores verdaderos corrales donde los corderos son esquilmados inmisericordemente una y otra vez, estn fuertemente pertrechados y frreamente blindados contra cualquier accin o intervencin de los poderes pblicos nacionales o multinacionales.

...

El mago del Magreb ha sometido al genio a sus designios al apoderarse de la lmpara maravillosa, dejando a Aladino en la indigencia; pero condenado por la fascinacin de lariquezaperdn, de la princesa a recurrir al servicio del genio de lamanoperdn de nuevo, del anillo para recuperarla, se dispone a la obra de inmediato.

LA EXPLOTACIN DE LA FUERZA DE TRABAJO

Con el sudor de tu rostro comers el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volvers.

Gn. 3:19

Desde el instante mismo perdido en la infinitud del espacio y en la eternidad del tiempo de su origen, y en virtud de la base cuntica misma de la naturaleza fsica de su constitucin orgnica, el ser humana trabaja, porque la sinergia y el intercambio sinrgico son las constantes absolutas, infinitas y eternas de la existencia del universo.

No existe, ni ha existido y nunca existir en parte alguna del universo, por tanto, un ser humano vivo que no trabaje cada segundo de su existencia, porque, an dormido, su psiquismo se mantiene activo involuntariamente desarrollando las sinergias y los intercambios sinrgicos naturales del inconsciente.

Pero cuando el ser humano trabaja en la vigilia atenta y perceptiva de la consciencia para satisfacer el imperativo sinrgico de su existencia, en el intercambio sinrgico con la naturaleza de que forma parte va dejando una estela evanescente de tiempo en la que irremediablemente se incorporan cuntos de energa de su propio ser que quedan atrapados en el espacio. Esta estela es su movimiento, su propia existencia material, porque el movimiento es, en esencia: energa existiendo en el tiempo, en apariencia: energa existiendo en el espacio, y en su ser concreto: energa existiendo en el espacio-tiempo: materia en transformacin.

Como muchos otros especmenes del reino animal, ha logrado aprovechar las ventajas de la inteligencia de que ha sido dotado por la evolucin para economizar objetivamente el movimiento, ahorrando espacio, tiempo y energa en la satisfaccin del imperativo sinrgico de su existencia. Ms, oh fatalidad, el sistema nervioso no pudo conformarse con la astucia, as que dio a comer al ser humano el fruto del rbol del conocimiento y he aqu, de pronto comenz a darse cuenta de que se daba cuenta: la conciencia se manifest dentro de la consciencia, permitiendo al ser humano eficientizar el ahorro de espacio, tiempo y energa, creando modos y medios cada vez ms eficaces de economizar el movimiento para garantizar su propia sinergia, desentraando incluso los elementos ms celosamente encriptados en el movimiento universal.

Uno de estos medios y modos esel despojo, el hurto descarado y violento de espacio, tiempo y energa ahorrados objetivamente por y en sus mismos congneres, dando lugar a la deflagracin del movimiento en su dimensin antropolgica, apostando as, ala guerra, como el medio y el modo ms expedito y eficaz del despojo, desarrollndose, a la par de sta y sobre su base, modalidades menos violentas y subliminales:el tributo,la usura,la esclavitud,la servidumbreyel salario4.

Descubri tambin enel intercambio pacficode tiempo, espacio y energa objetivamente economizados, una forma racional de evitar el desperdicio de los cuntos de movimiento que implica la guerra, dando origenal truequeyal comercio, a cuyo efecto de facilitar el intercambio pacfico de formas distintivas de movimiento entrecongneres iguales, dise un smbolo universal: el dinero, para establecer la equivalencia de espacio, tiempo y energa existente entre cada forma distintiva de su objetivacin, que ha venido evolucionando, perfeccionndose gradualmente en la medida en que evolucionan y se perfeccionan los modos y medios de ponderar con mayor precisin los cuntos de movimiento objetivado en cada una de sus distinciones y, en consecuencia, en las relaciones asociativas e interactivas de los intercambios sinrgicos de movimiento del ser humano entre congneres iguales.

Sin embargo, la serpiente ha reclamado siempre el crdito de laco-consciencia, dejando la mayor parte de tiempo al ser humano a merced de su pura subjetividad psquica, instigando la primaca suprstite de los instintos sobre la racionalidad, bajo la forma delasdiez modalidadesdel aparecer elser inferiorde la humanidadque constituyenla vanidad:la ignorancia,la soberbia,la envidia, la pereza,la avaricia,la gula, la lujuria,la ira,el miedoyla tristeza.

Cuatro de estas modalidades la ignorancia, la soberbia, la envidia y la pereza, conforman un entramado complejo de relaciones asociativas e interactivas en la subjetividad psquica del ser humano, que dan lugar en la objetividad psquica y en la conciencia al deseo insaciable de apropiacin de espacio, tiempo y energa ms all de toda racionalidad:la concupiscencia, con la finalidad de satisfacer a la avaricia, a la lujuria y a la gula, de tal manera que la ira, el miedo y la tristeza no signen la distincin de su automovimiento.

La concupiscencia expresa en elderecho de apropiacin privativa, la forma racional de sublimacin y justificacin, desarrollndose en torno suyo y sobre su base, modos y medios cada vez ms sofisticados de sublimacin y fascinacin, que originan, refuerzan y amplifican un complejo sistema de relaciones asociativas e interactivas en y entre la subjetividad y la objetividad psquicas del ser humano, dando espacio, tiempo y energa ala alienacin. El modo y medio ms desarrollado y sofisticado de generacin, reforzamiento y amplificacin de este complejo sistema objetivo-subjetivo esel mercadeo, que no es otra cosa que la manipulacin de las modalidades de la vanidad para instigar la necesidad de su satisfaccin.

En conclusin: el despojo, el derecho de apropiacin privativa y el mercadeo, conforman la cspide cultural civilizatoria del ser inferior de la humanidad. Y su crtica racional implacable, en consecuencia, el punto de partida de su superacin para la realizacin del ser superior de la humanidad:la plenituddel ser humano, que consiste en la realizacin dialctica integral de sus diez modalidades:la sabidura, la humildad, la dignidad, la diligencia, la generosidad, la templanza, la castidad, la paciencia, la entereza y la serenidad.

EL DESPOJO

Ninguna legislacin tuvo otro fin que consolidar un sistema de despojo del pueblo trabajador por medio de la clase dominante.

Mijal Bakunin

El despojo, como se ha enunciado ya, es una relacin interactiva que tiene en la guerra la forma ms directa, descarada y violenta de apropiacin del movimiento objetivo, y en la concupiscencia, el ncleo psicosocial de su motivacin.

Para realizarse, sin embargo, es condicin imperativala preexistenciade unasituacin de desigualdadque se exprese en trminos de la relacin asociativa de un elemento activo el sujeto del despojo y un elemento pasivo el objeto del despojo, en la que tenga espacio, tiempo y energa la relacin interactiva del despojo. Esta situacin preexistente en la dimensin antropolgica es la relacin asociativa ser humano-naturaleza, en la que la relacin interactiva del despojo se manifiesta en la apropiacin de las distinciones objetivas del movimiento inconscientemente creadas por azar y necesidad en la sinergia del movimiento universal.

La violencia descarada y directa de la relacin interactiva ser humano-naturaleza es, por consiguiente, la condicin fundamental de su existencia; cuyo efecto, sin embargo, no es inocuo, porque en su automovimiento se reproduce geomtricamente, vindose compelido a extender, amplificar e intensificar en el espacio y en el tiempo la sinergia de su existencia, intensificando, amplificando y extendiendo el despojo de las formas distintivas de movimiento preexistentes en su hbitat natural, reproduciendo, transformando, consumiendo y destruyendo de manera indiscriminada su propio hbitat y su mismo automovimiento, encontrando restriccin nicamente, de manera natural e inconsciente, en los ciclos antientrpicos de sus unidades individuales, la extensin planetaria de su espacio reproductivo y la disposicin efectiva de espacio, tiempo y energa bsicos y suficientes para la continuidad de su ciclo reproductivo.

Esta restriccin toma la forma socioeconmica deley de poblacin, regulando el equilibrio dinmico del ciclo reproductivo y las relaciones interactivas de las especies fitorregias y zoorregias, impactando en la supervivencia de unas a expensas de la extincin de otras, incorporando en la dimensin antropolgica, adems, una variable subjetiva: la autodestruccin irracional de la deflagracin del movimiento.

Es un hecho empricamente recurrente que, cuando una especie no logra desarrollar un equilibrio dinmico entre su ciclo reproductivo y la disposicin efectiva de espacio, tiempo y energa bsicos y suficientes que garanticen su continuidad, la ley de poblacin emite una sentencia irrecusable de extincin o reduccin poblacional, incrementando el ndice de mortalidad por enfermedades, hambrunas o autodestruccin.

Lo cual implica que tal especie ha llevado a lmites insostenibles el despojo de espacio, tiempo y energa necesarios y suficientes para la continuidad de su sinergia existencial o que ha ocurrido una repentina transformacin de las condiciones naturales, destruyndose o limitndose severamente la existencia de espacio, tiempo y energa disponibles para la sinergia existencial de tal especie o de las especies en general.

EL DERECHO DE APROPIACIN PRIVATIVA

La teora del comunismo se puede reducir a una oracin: Abolir toda propiedad privada.

Karl Marx.

A despecho de las fantasas escatolgicas de los creacionistas, antes de llegar a ser lo que ahora es, el ser humano no era ms que una bestia peluda e irracional que se columpiaba entre la fronda selvtica tropical de frica, atiborrndose hasta la saciedad de la abundancia de frutos, tallos tiernos e insectos de su hbitat natural, para dedicarse a haraganear la mayor parte del tiempo, rascndose constantemente la epidermis epitelial, espulgndose en rituales colectivos para eliminar los parsitos que le hostigaban, y sin ms motivo de angustia existencial que la presencia de algn hbil depredador que lograra alcanzar las cspides arbreas de su paradisiaca existencia, para hartarse, a su vez, de la abundante disposicin de protena animal que su existencia representaba en el concierto natural de la cadena alimenticia; sometida completamente, por tanto, a sus instintos naturales y a las dinmicas de los ciclos geocsmicos de generacin, reproduccin, evolucin y extincin de especies de la tierra. Cualquier nocin de propiedad, a no ser la directamente derivada del instinto de supervivencia y el reconocimiento instintivo del dominio natural del ms fuerte y mejor adaptado, era absolutamente ajena a las condiciones naturales de su existencia y reproduccin.

Del cmo y por qu se modificaron dramticamente estas condiciones, nos da cuenta la sucesin de conflagraciones geocsmicas que recurrentemente han quedado registradas en la historia geolgica del planeta, constriendo a la bestia antropomorfa de las selvas tropicales de frica, a descender de los rboles para iniciar un periodo de dispersin planetaria y evolucin de millones de aos que desembocara, finalmente, en la conformacin delhomo sapiens sapiens, la sublimacin racional del irracional despojo y depredacin de la naturaleza y del no menos irracional y depredador derecho de apropiacin privativa de las riquezas natural, cultural y social, derivadas directamente de la conversin de esta evolucin natural, en cultura e historia.

As, el reconocimiento instintivo del dominio natural del ms fuerte y mejor adaptado, adquiere la forma cultural e histrica de derecho de apropiacin, conquista y dominacin, sobre la base del uso indiscriminado de la fuerza, de la violencia ms brutal y descarada, encontrando en el surgimiento, desarrollo y ejercicio del poder pblico primero, y del poder poltico despus y hasta la fecha, la forma racional de su sublimacin y justificacin. Todo el romanticismo y mitificacin en torno al ejercicio del poder pblico en el contexto de la comunidad gentilicia primitiva, no conduce ms que a eludir, de una parte, el problema del poder pblico como el medio histrico y cultural de organizacin y ejercicio racional de la violencia contra la naturaleza y la misma especie humana y, de otra parte, de la necesidad de una nueva racionalidad en la organizacin y ejercicio del poder pblico que elimine el uso de la violencia brutal y depredadora en la sinergia existencial de la dualidad hombre/naturaleza y, por tanto, del autoantagonismo entre la propia especie humana.

El punto de partida de esta nueva racionalidad no puede ser otro que la negacin absoluta del derecho de apropiacin privativasobre las riquezas natural, econmica y cultural, as sea individual, colectiva o social, en virtud de la comprensin y el reconocimiento de que la naturaleza es, en principio, un hecho fctico circunstancial, independiente en su origen y desarrollo de una voluntad conscientemente orientada por principios onto y teleolgicos que graviten en torno a criterios de orden antropolgico. Es decir, en virtud de que nadie puede ni natural, ni legtimamente, invocar principio algunoque le otorgue el ilusorio y fantasioso derecho de propiedad, ni siquiera sobre un solo cabello de su cabeza, fuera de la sublimacin racional de los irracionales y depredadores principios descarnados del despojo y la violencia, toda forma de apropiacin privativa, ya sea de orden individual, colectivo o social, no pasa de ser, simple y llanamente, un despojo descarado; es decir, el ejercicio de la violencia en la realizacin de las condiciones de existencia y reproduccin de la especie humana.

De ah a la bsqueda del equilibrio dinmico entre los ciclos reproductivos y la disposicin efectiva de espacio, tiempo y energa necesarios y suficientes para garantizar las condiciones ptimas de la sinergia existencial y reproductiva de la especie humana, slo hay un paso: la comprensin y el reconocimiento de que, como la especie co-consciente del planeta (y quiz del universo), es nuestra obligacin y responsabilidad garantizar las condiciones ptimas de existencia y reproduccin de todas las especies fito y zoorregias, facilitando y permitiendo, sobre la base de un modelo de intervencin autosustentable y autosostenible, amigable y respetuosa con la naturaleza y la propia especie humana, la prolongacin de la singularidad circunstancial de las formas distintivas del movimiento de la sinergia existencial de la tierra.

EL MERCADEO

La publicidad se basa en la observacin de que un sujeto es en realidad dos: el que es y el que le gustara ser.

William A. Feather.

En virtud del principio universal de la correspondencia o ley del abismo, definida con la locucin latinaabisum abisus invocat, en la cspide civilizatoria del ser inferior de la humanidad, ha surgido y se ha desarrollado el ms sublime y sofisticado modo de esclavitud de la conciencia: la alienacinde la vigilia atenta y perceptiva de la consciencia por medio del mercadeo, al efecto de generar un estado de conformidad social, que diluya, sino es que elimine, la generalizacin de la frustracin, de la impotencia, de la rabia y de la violencia de las masas en contra de la violencia del despojo y la depredacin de las clases dominantes y su poder poltico, por medio de un proceso de realizacin simblica de la satisfaccin de las necesidades existenciales de las masas explotadas y oprimidas. Una intervencin directa y constante sobre la conformacin de la objetividad psquica, que el filsofo y socilogo francs Jean Baudrillar denomina cultura del simulacro y la simulacin (1977), en la que la imagen conciente de la realidad es sustituida por la conciencia imaginaria de la realidad (hiperrealidad) en la que la dimensin antropolgica del ser social es subsumida al consumismo y la mercantilizacin.

Anticipndose profticamente al surgimiento y desarrollo del mercadeo sobre la base de los medios masivos de comunicacin de masas, en particular, la radio y la televisin, en su famosa y paradigmtica obra de ficcin cientficaEl mundo feliz, (1932) el cientfico, filsofo y novelista britnico Aldous Huxley, nos da cuenta de una sociedad superdesarrollada y genticamente manipulada, en cuya superestructura, una plutocracia de aristcratas cientficos ejerce su dominio absoluto e incuestionable sobre un conjunto de estratos de trabajadores intelectuales y administrativos, sustentado en una amplia base de cretinos sin ms sentido y propsito existencial que ser la fuerza de trabajo productora de la riqueza material de la sociedad. Para los efectos de operar y controlar hasta el ltimo detalle esta antiutopa, y eludir cualquier posibilidad del ms mnimo e insignificante brote de rebelda, la plutocracia de aristcratas cientficos distribuye entre los subestratos y la amplia base de cretinos de la escala inferior, generosas dosis de una droga diseada para generar una sensacin de bienestar psicosomtico en sus consumidores. En conclusin: el mundo perfecto de explotacin y dominacin con que suea da tras da la plutocracia del mundo real.

Ya en los sesentas del siglo XX, sobre la base de este modelo, se difundi y promovi masivamente a nivel experimental entre la poblacin joven y rebelde de la pequeaburguesa de los Estado Unidos de Amrica de origen europeo, a la par de marihuana y hachs, la distribucin y consumo de una droga sinttica basada en un compuesto psicotrpico (la mezcalina(,de una cactcea de origen aridoamericano conocido vulgarmente como peyote: el cido lisrgico o LSD por su siglas en ingls, mientras que entre la poblacin joven, y ms rebelde an, del proletariado de origen africano, un par de drogas derivadas de la hoja de coca sudamericana y del opio asitico: la cocana y la morfina, con la clara intencin de obtener como producto una pequeaburguesa conformista e inofensiva y un proletariado intelectualmente deficiente, apto nicamente como bestia de carga.

No obstante lo anterior, los efectos secundarios inesperados: el pacifismo tico de las juventudes pequeoburguesas, con sus consignas de amor y paz, la contracultura psicodlica de un mundo maravilloso de hermandad entre todas las razas de la especie humana, no tard en entrar en contradiccin con la naturaleza belicista de la dominacin global de la plutocracia norteamericana, en tanto que la lumpenproletarizacin de los guetos afroamericanos, si bien es cierto que permiti eliminar el carcter antisistmico del movimiento de derechos civiles de los negros y asimilarlo al liberalismo aristocrtico de la democracia bipartidista norteamericana, dej una secuela de violencia y criminalidad que aun hoy da es el sello caracterstico de la relacin del poder pblico con respecto a las minoras raciales de la mayor potencia imperialista que haya conocido, hasta ahora, la historia de la humanidad.

La solucin, finalmente, no lleg de la mano del desarrollo de la bioqumica, sino de la ingeniera y la comunicacin social, con el desarrollo de los modernos y potentes medios de comunicacin audiovisual: la radio y la televisin. La clave habra de proporcionarla un fenmeno de pnico masivo generado por la transmisin de un programa radiofnico en el que se anunciaba y describa una supuesta invasin extraterrestre basada en la novela La guerra de los mundos (1938), del director teatral y escritor de ciencia-ficcin Orson Wells. La capacidad de sugestin hipntica de mensajes dirigidos directamente al subconsciente, previamente sembrados masivamente en concordancia con los elementos de la vanidad del ser inferior de la humanidad, revelaron la enorme utilidad de los medios audiovisuales de comunicacin social para conformar y uniformizar determinados contenidos en la conformacin de la objetividad psquica, en la que la manipulacin de elementos de la realidad, los prejuicios sociales, las creencias metafsicas y la ideologa aristocrtica de las clases dominantes, participan en la orientacin de pautas de conducta sociales que se refuerzan masivamente en la aceptacin y/o rechazo de determinadas conductas individuales que son asumidas como normales o anormales dentro de la lgica sistmica de esta pseudoconcrecin.

El mercadeo pas de ser un simple medio de promocin y desarrollo de conductas consumistas de la economa de mercado, para convertirse en el ms poderoso medio y modo de control y manipulacin de la consciencia de la dimensin antropolgica del ser social de la humanidad.

Notas.

1Aladino (corrupcin del nombre rabe'Al 'ad-Dn, literalmente nobleza o gloria de la fe) es una de las historias de origen sirio de Las mil y una noches y una de las ms famosas en la cultura occidental.

2Desde luego que la plusvala comercial especulativa y la plusvala comercial simple presuponen la plusvala laboral, o simplemente, plusvala, al estar basadas, en esencia, en el mismo medio de obtencin de ganancias: la explotacin de la fuerza de trabajo, la distincin radica nicamente en el momento y en el modo sociales de comercializacin en que se realiza la ganancia de la explotacin de la fuerza de trabajo. La primera: en el proceso de comercializacin directa del dinero, la segunda: en el proceso de comercializacin directa de los insumos, bienes y servicios, y la tercera: en el proceso de comercializacin directa de la fuerza de trabajo.

3La demanda representa el conjunto de las necesidades humanas, desde las ms bsicas de subsistencia hasta las puramente suntuarias, pasando por las reproductivas, formativas y recreativas. La oferta representa el conjunto de los productos de la fuerza trabajo por cuyo medio se satisface el conjunto de las necesidades humanas.

4El salario representa el precio mercantil de la fuerza de trabajo, no su valor y menos an el valor del tiempo total de la fuerza de trabajo efectivamente invertida en la produccin de insumos, bienes y servicios correspondiente al periodo de uso o explotacin de la jornada laboral pactada entre el comprador de la fuerza de trabajo y el vendedor de la fuerza de trabajo, pues si bien es cierto que el valor de la fuerza de trabajo, como el de cualquier mercanca, es equivalente a su costo de produccin; es decir, al costo de las materias primas e insumos necesarios y suficientes para su produccin, es igualmente cierto que, como cualquier mercanca, est sometida al principio regulador intrnseco del proceso comercial: la ley de la oferta y la demanda, de manera que, en virtud de dicha ley y el progresivo excedente de fuerza de trabajo, el precio de sta se mantiene siempre por debajo de su valor, condenado, de manera general, a los vendedores de la fuerza de trabajo, a la indigencia y la supervivencia.