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Page 1: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

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Page 2: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

“INDEPENDENCIA DEL PERÚ”

1. CAMPAÑA DEL SUR

El general argentino José de San Martín tenía la idea fija que la única manera de consolidar la independencia en los virreinatos sudamericanos era conseguir la misma en el virreinato peruano. Luego de intentar el ingreso por el Alto Perú en repetidas ocasiones, sin éxito gracias a la férrea defensa de los realistas, San Martín venció a los realistas en Maipú en enero de 1818 y consiguió la independencia de Chile. La llegada al Pacífico, militarmente hablando, significó la posibilidad inminente de desembarcar sobre todo luego que la defensa marítima del virreinato peruano fuera golpeada dos veces en enero y setiembre de 1819 por la flota rebelde liderada por el mercenario inglés Tomás A. Cochrane.

El desembarco en la bahía de Paracas, al sur de Lima, de cuatro mil hombres argentinos y chilenos buscó acelerar y agudizar las tensiones internas del virreinato, a la vez que apoyar a las causas separatistas locales existentes. Entre octubre de 1820 y abril de 1821, gracias a la campaña proselitista de Álvarez de Arenales y al anuncio de la libertad de los negros esclavos si se unían al movimiento, el ejército sanmartiniano contó con sus primeros aliados peruanos. El posterior traslado a Huacho, en la costa norte, tuvo el mismo efecto de acelerar un proceso que hubiese demorado mucho tiempo. El 29 de diciembre la ciudad de Trujillo declaró su independencia y su apoyo a San Martín, luego Piura, Cajamarca, Chachapoyas, Jaén y Maynas hicieron lo mismo.

2. PROCLAMACION DE LA INDEPENDENCIA

El ejército realista al mando del general José de Canterac, ya había dejado Lima, rumbo a la sierra, el 25 de junio de 1821. Álvarez de Arenales fue enviado en su persecución. El ejército patriota, estaba a punto de presentar una batalla frontal, cuando el general San Martín, lo impidió: era indudable que San Martín no deseaba un enfrentamiento frontal con las tropas españolas.

El 5 de junio de 1821, el nuevo virrey del Perú capitán general José de la Serna e Hinojosa, anunció a los limeños que abandonaba Lima para refugiarse en el Callao, al amparo de la fortaleza del Real Felipe.

Hicieron llegar una invitación a San Martín para que ingrese a Lima, el 9 de julio de 1821. El general José de San Martín, mandó un destacamento patriota e ingresó a Lima, la madrugada del 12 de julio de 1821. Ya en Lima, el general José de San Martín, invitó al Cabildo a jurar la independencia, que se cumplió el 15 de julio de 1821. El 17 de julio fue recibido en la ciudad el almirante Lord Cochrane. El sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública muy solemne, José de San Martín, proclamó la independencia del Perú.

3. PROTECTORADO DE SAN MARTÍN

A pesar de haberse proclamado la independencia, quedaban pendientes el establecimiento de un nuevo estado y la consolidación de la independencia.

En octubre de 1821, San Martín decidió crear un gobierno provisional dirigió por él. San Martín fue nombrado Protector de la libertad del Perú y asumió las funciones políticas y militares del gobierno. El documento legal que legitimó el protectorado fue el estatuto provisorio. Algunas de las medidas:

Page 3: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Políticas: Creo la sociedad patriótica, estableció la orden del Sol y envió una misión a Europa, en busca de un príncipe Borbón que gobernara el Perú de manera Provisoria.

Sociales: declaró la libertad para los hijos de esclavos nacidos después del 28 de julio de 1821. Además, abolió la mitad y el tributo indígena.

Económicas: Creo el ministerio de hacienda, suprimió las aduanas internas y decretó el libre comercio.

4. El PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE

Este se Instaló el 20 de setiembre de 1822, y su presidente fue Francisco Javier de Luna Pizarro. La tendencia del congreso fue liberal, por lo que se prefirió que el poder legislativo predominase sobre el ejecutivo. Para ello, en lugar de elegir un presidente, se optó por una junta de gobierno tripartita integrada por José de la Mar, Felipe Antonio Alvarado y Manuel Salazar. El mandato de la junta de gobierno duró poco: desde setiembre de 1822 hasta febrero de 1823.

Unas de las razones que explica su corta vida es que las fuerzas patriotas emprendieron la primera expedición a puertos intermedios, la cual fue derrotada por las huestes realistas en Tarata y Moquegua. Fue entonces cuando se produjo el motín de Balconcillo, que proclamo presidente de la república a José de la Riva Agüero.

CONSECUENCIAS

- El cambio al nuevo régimen político.- La primera constitución política que se produjo en 1823 determinaron que el Perú

sería una república- Las libertades que permitieron las discusiones políticas y doctrinarias.- La crisis económica.

CUESTINARIO

1. ¿Por qué San Martin quería que el Perú declare su independencia?2. ¿Qué hechos de dieron para que San Martin ingrese a lima y declare la

independencia?3. ¿Por qué se dio el título de protector de la libertad a San Martin y cuáles fueron

las medidas que tomo durante el protectorado?4. ¿Qué tendencia tuvo el congreso constituyente y por que duró poco tiempo?

Page 4: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Comienza INDEPENDENCIA DEL PERÚ

Entrevista en Guayaquil

San Martin en el PerúCampaña del sur

Page 5: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

CAMPAÑA DEL SUR

El plan de San Martín.

Don José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, nació el 25 de febrero de

1778 en el pueblo de Yapeyú, perteneciente al virreinato de rio de la plata cuya capital era

Buenos Aires, después de una corta permanencia en la capital del virreinato la familia de

San Martín se trasladó a España. En 1789 San Martín inicia su carrera militar ingresando

al regimiento Murcia y posteriormente combatirá en el ejército español.

Corría el año 1811 cuando San Martín fue informado de que en Buenos Aires se había

formado una Junta de gobierno por los criollos, y pensó que era hora d luchar por su

propia patria y decidió regresar a Buenos Aires. En 1812 llega a Buenos Aires y se le

reconoce como teniente coronel y se le encomendó la formación de un regimiento de

caballería surgiendo así el denominado regimiento granaderos a caballo.

Con gran visión estratégica y sentido práctico San Martín había concebido en su cerebro

el plan orgánico que llevaría a la revolución americana en su triunfo definitivo, se había

dado perfecta cuenta del poderío que España tenía en el virreinato del Perú y el peligro

que esta fuerza significaba para la independencia americana; al respecto Durand Flores

afirma que “sanmartín se propuso destruir ese poder atacándolo en su propio territorio,

por lo que el plantaba atravesar la cordillera de los andes independizar chile, dominar el

océano pacifico y desembarcar en algún lugar de la costa peruana.” (Durand Flores, 1998:

77)

LA INDEPENDENCIA DE CHILE.

Con este propósito San Martín organiza el ejercito libertador de los andes y en 1817 pasa

la cordillera y el 12 de febrero se libra la batalla de Chacabuco el cual fue un éxito, así lo

afirma Chirinos Soto al decir que la “Batalla de Chacabuco Se llevó a cabo el 12 de

febrero de 1817 y fue un triunfo rotundo para el ejército patriota (…) a San Martín se le

elige para que ejerza la suprema función de gobierno, San Martín declina y Bernardo

O’Higgins asume el mando político (…)el 12 de Febrero de 1818, primer aniversario de la

batalla de Chacabuco en presencia de San Martin, se jura la independencia de Chile en la

plaza mayor de Santiago .” (Chirimos Soto, 1991: 24).

Page 6: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Además de esta batalla se van a librar dos batallas más con la cual se consolida la

independencia de chile, Virgilio Roel lo describe de la siguiente manera: “ … un

desplazamiento e buena factura sorprendió a las tropas Argentino-Chilenas en la localidad

de Cancha rayada y las derroto el 19 de marzo de 1818, (…) dos mese le fueron

suficientes a los independentista para rehacerse convenientemente, de manera que el 05 de

abril los adversarios se vuelven a en contra en los campos de Maipú, en donde tiene lugar

una batalla que resulta favorable a los independientes.”(Roel Pineda, 1982: 158)

Una vez conseguida la independencia de Chile, el General José de San Martín desarrolla

su

plan que tenía por objetivo invadir el Virreinato del Perú desde el pacífico Sur. Esta

empresa en un principio sería financiada conjuntamente por los gobiernos de las

Provincias Unidas del Río de la Plata y de Chile. Debido a la situación de anarquía que se

vivía entre Buenos Aires y las provincias, el gobierno bonaerense se ve dificultado para

sostener la empresa. De esta manera, Buenos Aires solo aporta una parte del presupuesto

necesario para la Expedición Libertadora del Perú, siendo casi la totalidad de los costos

asumidos por el gobierno de Chile, al mando del Capitán General Bernardo O'Higgins. El

gobierno de Chile determinó que el mando de la expedición recaería en el célebre

Libertador José de San Martín y el mando de la escuadra en el marino escocés contratado

Lord Thomas Alexander Cochrane.

El desembarco en paracas.

Después de haber dejado independizado Chile, San Martín tenía como meta el Perú, que

era el campo final de la lucha libertaria, para ello había que atacar por mar y tierra,

mientras se vigorizaba al ejército unido de patriotas argentinos, chilenos y peruanos, se

organizó una expedición marítima que fue encomendada al marino escocés Lord

Alejandro Thomas Cochrane.

Roel Pineda hace referencia a este hecho al decir que “El 21 de agosto de 1820, se

embarcó el Ejército Unido en Valparaíso a bordo de 16 navíos, mandados por el almirante

Cochrane. Contaba con un ejército de 4.118 efectivos de los cuales el 50% eran negros

libertos. El 7 de septiembre la expedición libertadora estuvo frente a Paracas, en la bahía

de Pisco en la actual región Ica en el Perú, instalado en Pisco San Martin en vio un

destacamnento para ocupar Chincha, donde fueron recibidos con alborozo y una unidad

de reconocimiento a Ica.” (Roel Pineda, 1982: 173)

Conferencia de Miraflores.

Page 7: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Cuando San Martín desembarcó en Paracas, el Virrey Joaquín de la Pezuela le pidió entrar

en conversaciones, así se produjo la Conferencia de Miraflores el 25 de setiembre de

1820, en estas conversaciones tanto el virrey como San Martín mandaron a sus

representantes.

Los representantes que San Martin envió, según Roel Pineda fueron “ el coronel Tomas

Guido y Don Juan García del Río el cual planteaba la necesidad de la independencia del

Perú y la instalación de una Monarquía Constitucional, inclusive toda la plana oficial

española bien podía servir con su mismo grado en el nuevo tipo de Estado, y los

comisionados por el virrey para representar en las negociaciones fueron el teniente de

navío Dionisio Capaz y el coronel Conde Villar de la Fuente, representante del Virrey

Joaquín de la Pezuela tenía como propuesta que el Perú siga siendo colonia de España, sin

embargo el Rey Fernando VII gobernaría al país en forma constitucional, eso significaba

una mayor cantidad de derechos y libertades para todos los súbditos españoles y

americanos.” (Roel Pineda, 1982: 175)

Las dos ideas eran contradictorias por lo tanto la Conferencia fue un fracaso, después del

fracaso de las conversaciones de Miraflores, San Martín se retiró a su cuartel en Huaura.

El 21 de octubre de 1820 el General José de San Martín crea la bandera del Perú.

El motín de Asnapuquio.

El 29 de enero de 1821, en Aznapuquio, los realistas se reunieron en Junta General.

Canterac y Valdés presentaron los cargos contra el virrey y se manifestaron por su

inmediata deposición, deportación y reemplazo. El escogido para sustituirlo fue José de

La Serna. El capitán Plasencia fue el encargado de llevar dicha nota al palacio virreinal y

hacer que llegara a manos de Pezuela. Pezuela después de leer la nota consultó con sus

jefes militares allí presentes, sin imaginarse siquiera que ellos también estaban

comprometidos en el complot. Pezuela creyó conveniente que La Serna pasase a

Aznapuquio para entrevistarse con los rebeldes y tratar de convencerlos para que

depusieran su desestabilizadora actitud. La Serna, sagazmente, se disculpó pretextando

que en caso de fracasar en su misión se le consideraría cómplice. Ante esto, Pezuela se

decidió por contestar a los rebeldes que nombraría a don José de La Serna General en Jefe

del Ejército, pero que su dimisión solo la haría en otras circunstancias menos dañosas para

su cargo y para su persona.

Page 8: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Con respecto a este acontecimiento Carlos Contreras y Marcos Cueto manifiestan lo

siguiente: “en el año 1821 trajo desde el comienzo ciertos acontecimientos (…) en enero

de ese año hubo un golpe militar en el bando español. El general José de la Serna, al

mando de militares jóvenes que criticaban la tibieza del virrey Pezuela frente a los

insurrectos, tomo el bando del virreinato.” (Contreras y Cueto, 2004: 54)

La respuesta y actitud mesurada y conciliadora del Virrey fue rechazada de plano por los

amotinados, quienes contestaron a esta nota dándole a Pezuela un plazo perentorio de

cuatro horas para renunciar. Pezuela al recibir e informarse de esta nueva nota, reunió a la

Junta de Generales, integrada por La Serna, La Mar, Llanos, Deliu y Vacaro. La Serna le

aconsejó renunciar, precisándole que al darle este consejo no le movía interés alguno,

pues él pasaría en breve a España. Pezuela ante tan crítica situación se veía en un callejón

sin salida y sin otra alternativa que la de renunciar. La Serna terminó por aceptar el

reemplazar a Pezuela como un gran sacrificio en la difícil misión de tratar de salvar el

virreinato. Lo cierto es que don José de La Serna se convirtió en el cuadragésimo y último

virrey del Perú no en contra de sus deseos y esperanzas, sino habiendo tomado parte en su

propio nombramiento.

Las negociaciones de Punchauca.

El 9 de abril el virrey La Serna envió a San Martín una misiva invitándolo a abrir nuevas

negociaciones, para lo cual comisionados de ambos bandos se reunirían en la hacienda

Torre-Blanca. El día 15 San Martín dio respuesta a la invitación, solicitándole al virrey

que, por lo delicado del asunto, debería hacérselo saber en forma oficial, es decir mediante

oficio y no mediante una simple misiva personal. En vista de ello, el día 17 La Serna le

comunicó a San Martín que en su calidad de Presidente de la Junta de Pacificación lo

invitaba a entablar negociaciones de paz. San Martín respondió el 22, aceptando la

invitación, aunque objetando el lugar propuesto (hacienda de Torre-Blanca), manifestando

que las conferencias se podrían realizar bien en un barco surto en el Callao o en su defecto

en otro lugar que él designase. Se acordó que los diputados fuesen tres, más un secretario

sin voto, por cada una de las partes. Ellos se reunirían en la hacienda Punchauca, ubicada

en el valle del río Chillón, a escasas cinco leguas al norte de Lima.

Los patriotas eligieron como representantes a Tomás Guido, a Juan García del Río y a

Juan Ignacio La Rosa y, en calidad de secretario sin voto, a D. Fernando López Aldana,

todos los cuales recibieron precisas instrucciones de San Martín.

Page 9: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Los delegados realistas fueron don Manuel Abreu, Manuel de Llano y Nájera, Mariano

Galdeano y, en calidad de secretario sin voto, Francisco Moar.

Fue fijada como fecha de la entrevista el 2 de mayo de 1821. Sin embargo recién vino a

llevarse a cabo el día 4, debido a que los diputados realistas detuvieron su desplazamiento

cuando se percataron que guerrilleros de Canta hacían su aparición en Punchauca. El día 4

se llevó a cabo la primera sesión. Los diputados patriotas plantearon, como es lógico

suponer, el reconocimiento de la independencia. Los realistas, por su parte, al igual que en

anteriores oportunidades, propusieron como base de un acuerdo la jura de la constitución

española de 1812. El 23 de mayo, con el fin de trabajar con más confianza y armonía, se

firmó un armisticio en virtud del cual se suspendían las hostilidades por un periodo de

veinte días. Asimismo se acordó una entrevista personal entre La Serna y San Martín, en

la cual no se llegó a ningún acuerdo como lo afirma Contreras y Cueto al decir que “el

argentino, llego a ofrecer al virrey el gobierno provisorio del Perú, mientras España

despachaba un príncipe que quisiere hacernos suyos. Pero (…) la Serna termino

rechazando el plan, puesto que implicaba a fin de cuentas el reconocimiento de la

independencia del Perú.” (Contreras y Cueto, 2004: 54)

Se había acordado que cada uno de los dos jefes serían acompañados por sus respectivos

jefes de Estado Mayor, los Jefes Superiores, un ayudante de campo, un oficial de

ordenanza y cuatro soldados. El séquito de San Martín lo conformaban "los renombrados

coroneles Las Heras, Paroissien, Necochea; los tenientes coroneles Spry, Raulet y cuatro

ordenanzas.

Abreu relata que el primer día de junio San Martín lo visitó, por la tarde, y que le

comunicó que propondría como solución la formación de una regencia compuesta de tres

vocales. Esta regencia debería estar integrada por La Serna, en calidad de Presidente de la

misma; un vocal nombrado por el virrey y un tercer vocal designado por San Martín.

Asimismo propondría la unión de los dos ejércitos, así como la declaración de la

independencia. Producido este hecho San Martín viajaría a España para solicitar, a la

Corona, el nombramiento de un príncipe español, el cual sería ungido rey del Perú.

La entrevista entre La Serna y San Martín se llevó a cabo el día 2, por la tarde.

El día 8 d junio los diputados realistas presentaron la siguiente contrapuesta:

establecimiento de una junta provisoria de gobierno integrada por tres miembros, dos

nombrados por el Virrey y uno por San Martín; viaje a España tanto de La Serna como de

San Martín, y, en caso de no aceptarse esto, el virrey debía quedar como Presidente de la

Page 10: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Junta Provisoria, en tanto que San Martín seguiría al frente de su ejército; la Junta

gobernaría a nombre del rey de España; la línea divisoria entre uno y otro ejército sería el

río Chancay y luego la línea que pasara por el pueblo de Reyes. El día 9 de junio los

diputados de San Martín respondieron la citada propuesta, desechándola de plano por no

considerar para nada la independencia del Perú, que era el requisito medular de la

propuesta patriota.

Ingreso a lima y la proclamación de la independencia

El 11 de julio las avanzadas patriotas se acercaban a escasa distancia de la ciudad de

Lima. Según Chirinos Soto, “el 12, se produjo el ingreso de San Martín. Muy de mañana

comenzó el ingreso de la tropa patriota. San Martín hizo su ingreso recién en horas de la

noche, sin acompañamiento, tratando de impedir a como diera lugar, los recibimientos

pomposos.” (Chirinos Soto, 1991: 32).

Complementando la tesis anterior Durand Flores manifiesta que “San Martin fue recibido

en casa del Marqués de Montemira, después de la entrevista que tuvieron estos

personajes, en la que San Martín dejó señalado que sus pasos a seguir tendría siempre

como norte las decisiones del propio pueblo, San Martín se retiró a su cuartel de La

Legua. Al día siguiente, se trasladó a Lima y esta vez se estableció en el Palacio de

Gobierno a invitación del cabildo.

En las primeras horas del sábado 14, San martín, se dedicó a redactar un oficio dirigido al

cabildo limeño, documento de vital importancia porque ponía la suerte toda de la

expedición en la decisión del Ayuntamiento.” (Silva Santisteban, 1998: 24)

El Ayuntamiento limeño estaba presidido por don Isidro de Cortázar y Abarca, conde de

San Isidro. Al recibir el oficio de San Martín el conde de San Isidro reunió de inmediato a

sus regidores, acordando ellos que al día siguiente debería realizarse un cabildo abierto, el

cual decidiría la respuesta que se daría a San martín.

El tan esperado 15 de julio llegó. Los vecinos notables de Lima comenzaron a llegar al

cabildo y muy pronto la sala de sesiones estaba totalmente copada. Abierta la sesión se

comenzó a leer el oficio que San Martín había remitido al cabildo. Terminada la lectura

los asistentes fueron invitados a manifestar sus opiniones. Solicitó el uso de la palabra el

Dr. José de Arriz, destacado abogado, y catedrático de la Universidad de San Marcos,

quien en breve pero vibrante discurso expresó el sentir general de todos los asistentes y de

los limeños y peruanos en general. En pocas palabras expresó que la voluntad de Lima

estaba por la independencia y que por ello no había nada que deliberar, que era necesario

Page 11: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

no dilatar más el tiempo de la declaración de la independencia. No hubo pues necesidad

de deliberación, pasándose de inmediato a la tarea de redactar el acta de la declaración de

la independencia. Fueron encargados para su redacción el mismo Dr. Arriz y don Manuel

Pérez de Tudela. Concluida su redacción, la sesión fue reabierta dándose de inmediato

lectura a la misma. Concluida la lectura comenzó la suscripción de la misma. El

ayuntamiento de inmediato hizo un traslado del acta a San Martín, enviándosela con un

oficio.

Refiriéndose a este día Franklin Pease sosotiene que “en Lima San Martin proclamó la

independencia el 15 de julio de 1821, y la juro con la población el 28 del mismo mes.”

(Franklin Pease, 2003: 79)

El oficio de remisión y la copia certificada del acta de la independencia les fueron

remitidos a San Martín a su cuartel general de La Legua a donde se había retirado en las

primeras horas del 15 de julio, a la espera de la decisión del cabildo. Recibido estos

documentos, San Martín envió de inmediato una nota de respuesta y agradecimiento al

ayuntamiento.

El 15 de julio de 1821 Desde temprano el pueblo se había trasladado a las inmediaciones

del cabildo y allí vieron ingresar, entre aplausos y vítores, a los connotados personajes que

habían sido invitados al cabildo abierto y que, en su representación, iban a decidir la

suerte del Perú al manifestarse por la independencia. Cuando fueron informados de la

decisión del ayuntamiento, el entusiasmo se acrecentó y se llegó a derribar el busto del

monarca, así como también "las armas reales que decoraban la fechada del cabildo y

demás oficinas públicas, sustituyéndolas por letreros que decían: Lima Independiente.

El 18 de julio San Martín remitió al Cabildo el diseño de la bandera que sería utilizada el

día de la proclamación de la independencia. Como el cabildo estaba encargado de todos

los preparativos para este acontecimiento, recibió con beneplácito esta nueva tarea, y de

inmediato pensaron no solo en su elaboración sino en la persona que tendría el altísimo

honor de portarlo en la citada fecha.

El 22 de julio San Martín rubricó el bando que fijaba oficialmente como fecha de

proclamación de la independencia del Perú el sábado 28 de julio. El bando fue

comunicado al vecindario limeño aquel mismo domingo 22, desde la Plaza Mayor, en la

forma tradicional usada para la lectura pública de los bandos.

Page 12: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

Y el tan ansiado veintiocho de julio llegó. Los pobladores de Lima desde muy temprano

se fueron ubicando en la Plaza de Armas, lugar escogido para el solemne acto. En dicha

plaza se encontraba instalado un tabladillo, que al igual que el levantado en otras tres

plazas públicas donde se repetiría la proclamación, había sido construido por el maestro

de obras Jacinto Ortiz, por orden expresa del Ayuntamiento. A eso de las diez de la

mañana San Martín y su comitiva salieron de Palacio.

En cuanto a la proclamación de la independencia roel pineda sostiene que llegado el

ansiado día del 28 de julio “La comitiva no se dirigió directamente al tabladillo sino que

dio una vuelta completa a la Plaza, desplazándose por delante del edificio del

Ayuntamiento para luego seguir por Escribanos y Botoneros, la fachada de la Catedral y

enseguida dirigirse hacia la parte central de la plaza, al lugar donde se levantaba el

tabladillo. Cuando la comitiva llegó al tabladillo se produjo un emotivo silencio, en espera

de las palabras con las que se sellaría la independencia del Perú. San Martín tomando el

estandarte de la patria dirigió a la multitud las siguientes palabras:

"El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los

pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende" Y batiendo el pendón bicolor

repitió muchas veces: "¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia! Palabras

estas "que como eco festivo resonaron en toda la plaza, entre el estrépito de los cañones,

el repique de todas las campanas de la ciudad, y las efusiones de alborozo universal que se

manifestaba de diversas maneras, y especialmente con arrojar desde el tablado y los

balcones, no solo medallas de plata con inscripciones que perpetúen la memoria de este

día, sino también toda la especie de monedas pródigamente derramadas por muchos

vecinos y señores, Concluido el acto de la proclamación en la Plaza Mayor, San Martín y

la comitiva se dirigieron a las otras plazas públicas programadas para repetirse el mismo

acto.”( Roel Pineda, 1982: 175)

En la noche del 28 el Cabildo limeño brindó una gran fiesta a todos los que habían

participado en el acto de la proclamación de la independencia. El recibimiento fue

extraordinario:

La asistencia de cuantos intervinieron en la proclamación de la mañana; el concurso

numeroso de los principales vecinos, la gala de las señoreas, la música, el baile, sobre

todo la presencia del libertador que se dejó ver allí mezclado entre todos con aquella

popularidad con que sabe cautivar los corazones, todo cooperaba a hacer resaltar más y

más el esplendor de solemnidad tan gloriosa.

Page 13: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

El protectorado.

San Martín tuvo que tomar la decisión política de quedarse en el Perú porque a pesar de

los tres actos jurídicos reseñados, en la práctica esa independencia no era una realidad

debido a que el ejército realista permanecía intacto en la parte central y sur del Perú. La

tarea pendiente era, fundamentalmente, militar y política. Sin embargo, esto exigía una

decisión política: asumir el gobierno del naciente estado.

Chirinos Soto plantea que “el 3 de agosto de 1821 San Martin asume el mando supremo,

político y militar del Perú, bajo el título de Protector.” (Chirinos Soto, 1991: 34).

En cuanto a en su gobierno como protector Roel Pineda nos menciona lo siguiente: “San

Martin procedió a formar su gabinete ministerial con un definido tinte negociador y no de

guerra. Nombro tres ministros de estado de esta manera:

El Ministro de Estado y Relaciones Exteriores está encargado a don Juan García del Río,

secretario del despacho.

El de Guerra y Marina al teniente coronel don Bernardo Monteagudo, auditor de guerra

del ejército y marina, secretario del despacho;

El de Hacienda al doctor don Hipólito Unanue; secretario del despacho." (Roel Pineda,

1982: 175)

El gobierno que instauró San Martín fue, en su más estricto sentido, una dictadura. La

ejercería de conformidad con el Estatuto Provisorio que fuera promulgado el 8 de octubre,

teniendo como objetivo el mejor régimen de los departamentos libres ínterin se establece

la constitución permanente del estado.

Debemos precisar que ya con anterioridad, más precisamente el 12 de febrero de 1821,

encontrándose en su Cuartel General den Huara, San Martín había promulgado un

reglamento Provisional, para establecer la demarcación del territorio que actualmente

ocupa el Ejército Libertador del Perú y la forma de administración que debe regir hasta

que se constituya una autoridad central por la voluntad de sus pueblos libres.

El Protectorado, a pesar de su corta duración, señala el período en el cual se inicia el

debate en torno a la forma de gobierno que debía adoptar el Perú independiente. de un

sistema monárquico constitucional.

San Martín era partidario del establecimiento del sistema monárquico constitucional para

los pueblos hispanoamericanos, según él en consideración al bajísimo nivel de

Page 14: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

preparación política de los pueblos recién independizados, lo cual no hacía recomendable

la adopción del sistema republicano

Esta fue la opinión de toda su vida, fundamentada, según su análisis, en la experiencia de

la lucha y de los primeros gobiernos que había visto constituirse en Hispanoamérica.

San Martín trató de crear un ambiente propicio para el establecimiento de una monarquía

peruana de tipo constitucional. Prueba de lo dicho lo constituye el establecimiento de la

Orden del Sol, la creación de la Sociedad Patriótica y el acuerdo del Protector y de su

Consejo de Estado de traer de Europa un príncipe de una de las casas reinantes para

convertirlo en rey del Perú.

El 24 de diciembre de 1821, en reunión llevada a cabo en Palacio de Gobierno, el

Protector y su Consejo de Estado acordaron encargar a Juan García del Río y a Diego

Paroissien la búsqueda, en Europa, de un príncipe de una de las casas reinantes para

convertirlo en rey del Perú.

Así fueron sentadas las bases del nuevo Estado Peruano, sin embargo San Martín creó la

Sociedad Patriótica que tenía como objetivos claros el fomentar las ideas de lo

conveniente para el Perú de una Monarquía Constitucional. El Libertador Argentino

estaba seguro que los peruanos siempre apoyarían la imagen de un gobernante local con

autoridad, dudaba mucho del sistema republicano pues según su apreciación muy pocos

respetarían la democracia y se convertirían al final en una serie de guerras por el poder,

anarquía, caos y desorden.

La entrevista de Guayaquil.

Luego de la crisis fiscal y militar desatada en el territorio peruano recién liberado, San

Martín buscó en Bolívar una opción para derrotar a los realistas que seguían acantonados

en el Cuzco y dominando la serranía peruana.

En julio de 1822 se produjo el encuentro entre los dos generales en Guayaquil, el cual

duró cuatro días y en él parece haberse llegado a ningún acuerdo específico sobre las

acciones que se debían seguir para conseguir la completa independencia del Perú.

En ese sentido Roel Pineda manifiesta que “ en sus inicios, el dialogo giró en torno del

pedido de San Martín a bolívar para que le proporcionara refuerzos destinados al Perú , la

respuesta de bolívar fue que podía enviar al Perú un cuerpo de ejército con efectivos

equivalentes a la que enviare al gobierno peruano para la campaña .El protector le expresó

Page 15: LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

que tal cantidad de efectivos era muy corto para la campaña peruana de manera que vario

su pedido en el sentido de que el propio bolívar se trasladara al Perú y que San Martin

estaba dispuesto a servir bajo sus órdenes” (Roel Pineda, 1982: 284)

No hay testimonio escrito de lo sucedido en Guayaquil, pero al parecer Bolívar ofreció un

tenue apoyo militar a San Martín, quien regresó a Lima para encontrarse con que el

Congreso recientemente instaurado había desterrado a Bernardo de Monteagudo, su

asesor más importante. José de San Martín, enfermo y derrotado, decidió renunciar al

protectorado y dejar Lima el 21 de setiembre de 1822 con rumbo a Valparaíso.

El caos posterior durante la presidencia de Torre Tagle y de Riva Agüero provocó que el

Congreso extendiera la invitación a Simón Bolívar para que ingresara con sus tropas en

territorio peruano. Reconociendo en esta invitación la mejor oportunidad para gobernar de

manera absoluta y sin competidores, Bolívar se dirigió hacia el Callao

El primer congreso constituyente.

Mientras las fuerzas libertadoras del norte consolidaban la independencia en el antiguo

virreinato de Nueva Granada, es que se convocó el Congreso Constituyente que debía

decidir el tipo de régimen político. Las tendencias republicanas eran las mayoritarias, así

como las pro españolas dentro de ese régimen.

Chirinos Soto sostiene que “el 20 de setiembre, se instaló el Congreso bajo la

presidencia de Francisco Xavier de Luna Pizarro. La gran mayoría de los diputados había

pasado por el Real Convictorio de San Carlos y eran liberales republicanos, influenciados

por la inspiración de Toribio Rodríguez de Mendoza. A su regreso, San Martín

renunciaría ante el mismo congreso el 21 de setiembre de 1822 y se retiraría del Perú”

(Chirinos Soto, 1991: 34).

Una de las medidas relevantes del congreso fue la promulgación de la constitución a la

misma que roel pineda menciona que “el 12 de noviembre de 1823 se promulgó la

primera constitución, republicana y liberal, mientras se organizaba una ofensiva contra el

ejército realista.” (Roel Pineda, 1982: 290)

Las acciones emprendidas por el Congreso contra las fuerzas realistas fracasaron, en las

llamadas campañas a los puertos intermedios. Se intentó dividir a las tropas realistas con

un ataque simultáneo de tropas peruanas y bonaerenses en el Alto Perú, sin éxito. En

octubre de 1822, tropas lideradas por Rudecindo Alvarado salieron a hacerle frente a La

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Serna, quien no tuvo problemas en derrotarlos. Inclusive con las victorias parciales de

Miller, para inicios de 1823 la ofensiva había fracasado y concluido. Esta nueva crisis

provocó el primer golpe de estado de la historia republicana. El 26 de febrero los

generales del ejército, grupo que había adquirido grandes cantidades de poder y fueros,

obligaron al Congreso a designar como nuevo presidente del Perú a José de la Riva

Agüero.

CONCLUSIONES

Los días en que se desarrollo la proclamación de la independencia del

Perú y la batalla de Ayacucho se debe recordar cada año en nuestro

país y no debe quedar como unas fechas más, ya que estos días se dio

libertad a todas las clases oprimidas por los españoles y un fue

lograda solo por una persona ni mucho menos por un grupo aislado

de nuestro país sino que esta se dio a la participación de todos los

personas que luchaban por una causa común la cual era la libertad.

Los cambios que se produjeron a lograr la libertad se dieron tanto en

los aspectos económico, social, pero en lo político sufrió un cambio

radical que anteriormente estaba gobernada por una monarquía, el

congreso constituyente estableció una nueva forma de gobierno la

cual sería mediante una república, basada en los principios liberales

de la democracia, y ciudadanía.

El General Don José de San Martín, gran patriota Argentino y

principal actor de la independencia, de ese país, llegó a la conclusión

de que la libertad de su patria no estaría asegurada mientras subsista

el poderío español en Chile y especialmente en el virreinato del Perú

por consiguiente lograr la libertad de todos los pueblos de América

del sur para lo cual organizara el “ejército de los andes”

emprendiendo una campaña emancipadora.