la colocación

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Colocaciones

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  • Revista de investigacin Linglstica. N 1 - Vol. V- 2002. Pgs. 31-62

    CONVERGENCIAS DE LAS DESCRIPCIONES DE LA COLOCACIN EN LA LINGSTICA ACTUAL 1

    RESUMEN: La definicin de la colocacin en los estudios de la tradicin britnica y alema-na presenta aparentemente dos fenmenos lin-gsticos diferentes. El propsito de este an-culo es demostrar que, ms all de las diferen-cias entre los respectivos presupuestos teri-cos, las descripciones de la colocacin en las dos tradiciones ofrecen ms semejanzas de lo que generalmente se ha dado a entender. Asi-mismo, proponemos una relacin de comple-mentariedad entre las dos aproximaciones.

    l. INTRODUCCIN

    MOISS Al.MELA S.NCHEZ Dpto. de Filologa Inglesa

    Univer.ridad de Murcia

    ABSTRACT: The definition of collocation indicates two distinct linguistic phenomena in the British and the German tradition. This paper aims ac demonstrating that, beyond differences between the respective theoretical assumptions, the descriptions of collocation in boch traditions show more similarities than generally implied. Funhermore, a complemen-tary relation is propounded to reconcile the two approaches.

    En la lingstica actual, el concepto de colocaci6n se desarrolla paralela-mente bajo dos paradigmas de investigacin muy delimitados, a saber, la tradi-ci6n britnica neofirchiana (o escuela sistmico-funcional) y la tradici6n

    Este anculo es fruto de un trabajo desarrollado en el marco de un proyecto financiado por la F11ntlacin Slna, Centro tk Coordinacin t la Investigacin (Comunidad Autnoma de la Regin de Murcia), a travs de una beca (expediente FPI 01316/CV/02) del Programa Slna 2002.

  • Moiss A/mela Snchez

    estructuralista continental2. Las diferencias entre los enfoques respectivos consis-ten bsicamente en que la primera postura est centrada en las manifestaciones textuales del fenmeno de la colocacin, mientras que la segunda focaliza la colocacin como hecho de tangue. As, mientras que de un lado se define la colocacin con amplia laxitud, como un fenmeno general de coocurrencia regu-lar, del otro lado se define la colocacin de un modo ms restrictivo, como combinacin lxica bimembre de una unidad lxica semnticamente autnoma con otra unidad lxica dependiente de aquella.

    Entre las aportaciones realizadas desde ambas corrientes existe una relacin de prctica obviacin recproca. En la tradicin neofirthiana, las referencias a estudios sobre colocaciones en la tradicin estructuralista son casi inexistentes. Por su parte, en los estudios de corte escruccuralista, si bien existen algunas referencias a los estudios neofirthianos, el signo de cales comentarios es el descarte total y absoluto de la validez de dichas aportaciones -se argumenta en contra la inadecuacin de la observacin de la frecuencia como punto de partida metodolgico (cf. G. Wocjak 1994; J. frsula Pea 1994; l. Bosque 2001:11-15)-, acaso con la nica y notable excepcin de los trabajos de Corpas Pastor (1996, 2001a, 2001b), donde se realiza un esfuerzo por conciliar aportaciones de las dos corrientes.

    As pues, a grandes rasgos, el panorama de la investigacin sobre las coloca-ciones est marcado por la presencia paralela de dos grandes bloques bibliogrfi-cos con trayectorias independientes. En el presente trabajo tratamos de mostrar que la antedicha oposicin entre los dos enfoques no est i1:1stificada por supuestas

    2 Otras denominaciones de los dos enfoques son enfoque estadstico y enfoque semntico, respectivamente (ef. G. Corpas Pastor 200la:53; 200lb:104}, o tradicin inglesa ("English" tradition} y tradicin alemana ("German" tradition} (ef. G.C. Williams 1998:155). A. Lehr (1996} distingue igualmente entre el concepto de colocacin en el contextualismo britni-co, por un lado, y el predominante en la lingstica alemana, por otro lado.

    Por otra parce, cabe aadir a estos dos enfoques el desarrollo incipiente de un planteamiento alternativo a la tradicin alemana en el seno de la propia fraseologa alemana. Estos nuevos planteamientos (ef. A. Rothkegel 1994; H. Feilke 1996), de coree pragmtico-comunicativo, son muy afines a (o incluso deudores de) los planteamientos del enfoque neofirchiano, sobre todo en virtud de la consideracin de los factores contextuales de formacin de combinaciones estables. Por otro lado, sin embargo, no han desarrollado ni aplicado tcnicas de anlisis estadstico basado en corpus. En cualquier caso, este enfoque alternativo no constituye hoy por hoy una corriente generalizada en los estudios fraseolgicos alemanes sobre la colocacin.

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  • Convergencias de las descripciones de la colocacin en la lingstica actual

    incompatibilidades en un nivel descriptivo. Las descripciones del fenmeno de la colocacin se mueven en parmetros muy similares en las dos corrientes. Existe un amplio consenso tcito en torno a la caracterizacin de las colocaciones como combinaciones fraseolgicas con rasgos de cohesin especficos, abordables en parmetros formales, pragmtico-comunicativos y semnticos.

    2. p ARMETROS DE DESCRIPCIN DEL FENMENO DE LA COLOCACIN

    Los parmetros de descripcin de las colocaciones en las escuelas sistmico-funcional y estructuralista, delimitan grosso modo un mismo fenmeno lingstico. En trminos generales, la especificidad de la descripcin lingstica en el mbito de la colocacin gira en torno a su susceptibilidad de anlisis desde una doble perspectiva -paradigmtica y sintagmtica-, en virtud de su doble naturaleza como estructuras a la vez cohesionadas (semntica y formalmente) y composicionales. Nociones paradigmticas como la reproducibilidad y la lexicalizacin se adecuan a las caractersticas de cohesin que presentan las colo-caciones. Estas se reconocen en sus aspectos de contenido, de forma y de uso tanto en los estudios neofirthianos como en la tradicin continental. Por otro lado, las estructuras colocacionales pueden analizarse no slo desde el punto de vista de sus relaciones paradigmticas en bloque, sino tambin desde el punto de vista de las relaciones paradigmticas de sus componentes. Estos se integran individualmente en paradigmas lxicos en los que establecen relaciones de oposicin con otras unidades no componentes de la misma combinacin. En este sentido, el concepto de colocacin va asociado a la caracterstica de la composicionalidad (o combi-natoriedad), por lo que se relaciona tambin con el anlisis sintagmtico.

    La naturaleza especialmente problemtica de las colocaciones, su particular ubicacin en una encrucijada de anlisis sintagmticos y paradigmticos, queda patente en la conjuncin de los cuatro rasgos que caracterizan el fenmeno de la colocacin: por un lado, (1) los diversos aspectos de cohesin, entre los que se cuentan (1.a) la estabilidad sintagmtica, (Lb) la estereotipacin pragmtico-comunicativa y ( l .c) la cohesin lxico-semntica, o sea, respectivamente los aspectos (a) formales, (b) externos/funcionales y (c) estructurales de la cohesin; por otro lado, (2) los aspectos composicionales de la estructura interna. Estos ltimos relativizan la determinacin del grado de cohesin de las relaciones de

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  • Moiss Alma/a Snchez

    colocaci6n, a la vez que fundamentan una escisi6n de los parmetros de anlisis de las colocaciones frente a las unidades fraseol6gicas idiomticas.

    2.1. Cohesin formal

    Entre los estudiosos de las colocaciones se halla extendida la observaci6n de las restricciones de selecci6n de estructuras de expresi6n lxica y gramatical como uno de los principales factores de estabilidad combinatoria. J.R. Firth present6 el concepto originario de collocation ante todo como una herramienta de anlisis lxico-semntico. Sin embargo, su discpulo M.A.K. Halliday (1961 apud W.Bublitz 1996; 1966 apudM. Alonso Ramos 1994-1995:12-14) llam6 la aten-ci6n sobre la importancia de factores formales que operan en las estructuras sintagmticas del lxico. Halliday (1966) aport6 innovadores observaciones a prop6sito de la colocabilidad de los miembros de las familias lxicas ing. strength-strong-strongly y power-power/11/-power/11/ly con sustantivos como tea y car. A pesar de ser cuasi-sin6nimos, los miembros de ambas familias se encuentran en relaci6n de distribuci6n complementaria (as: strong tea y power/11/ car, o the strength of the tea y the power of the car, pero *strong car y *power/11/ tea, o *the power of the tea y *the strength of the car).

    Las reflexiones de Halliday (1966) ubican la colocaci6n en un mbito de restricci6n lxico-sintagmtica independiente de la gramtica. Segn anota Halliday, la lexicalidad y la gramaticalidad de las combinaciones de palabras son aislables en tanto factores de aceptabilidad. Por ejemplo, mientras que *the power of the tea es gramatical, pero a-lexical, la combinaci6n *tea the of strength es, en cambio, lexical y agramatical.

    No obstante, los estudios posteriores sobre colocaciones parecen demostrar que s6lo en casos aislados las condiciones de colocabilidad funcionan paralela-mente a las estructuras gramaticales. As, S. Jones/J.M. Sinclair 0974) refuerzan por un lado la observaci6n de Halliday (1966) al afirmar la existencia de forms of organisation in che language to which grammatical classification is irrelevant (ibid.: 40). Pero por otro lado, los mismos autores identifican tendencias combinatorias regulares entre miembros de clases gramaticales de palabras (como pronombres) y observan que la flexi6n de clases lxicas repercute significativamente en la formaci6n de clases de distribuci6n lxica (ibid.:37-38). Posteriormente, la

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  • Convergencias de las descripciones de Is co/ocscin en Is lingQlsllcs actual

    adopcin de la forma llxica (word-form, o cada una de las posibles manifestaciones flexionadas de un lexema) como punto de partida de anlisis, ha devenido en una mxima metodolgica muy extendida en la lingstica del corpus (vase a este respecto J.M. Sinclair 1991:28-29). La aplicacin de este procedimiento ha con-ducido a la obtencin de patrones multilexicales de coseleccin lxica y gramati-cal. Por ejemplo, los verbos que denotan percepcin sensorial fsica (see,feel, hear, sme/1) no se flexionan en tiempo presente, sino que para la expresin de eventos en tiempo presente se combinan con la forma auxiliar can('t) (l can see Goerge's face as clearly as if he were here with me). En los contextos donde no les precede la forma auxiliar, estos mismos verbos activan un sentido de percepcin intelectiva, no fsica (I see you hada good trip) (cf. J.M. Sinclair 1997:35-36).

    S. Greenbaum (1988) proporciona igualmente una serie de patrones colocacionales restringidos lxica y sintcticamente\ si bien consigue identificar-los sin recurso a la explotacin de corpus electr6nicos4 Por ejemplo, el adverbio intensificador m11ch se coloca con prefer cuando funciona sintcticamente en posi-cin anterior al verbo (I much prefer a dry wine), pero no cuando ste le precede (*I prefer a dry wine much). Otro aspecto de restriccin sintctica en los patrones de colocabilidad de m11ch afecta a su combinacin con prefer, al que modifica tan slo en oraciones no afirmativas (l don't like him much, pero *I like him much) (cf. S. Greenbaum 1988: 115).

    Los patrones lxico-sintcticos complejos mencionados hasta aqu confor-man unidades fraseolgicas de estructura sumamente idiosincrsica, no derivable de (o reducible a) un conjunto limitado de esquemas gramaticales subyacentes. No obstante, en otros estudios sobre colocaciones, situados tambin en la lnea neofirthiana, se han identificado patrones multilexicales con un tipo de restric-

    3 Este autor admite, por una parte, la existencia de patrones colocacionales gobernados exclusivamente por el lexiJ en el sentido de Halliday (1966). As, Greenbaum observa que Sometimes the collocation disregards word-class categories, as in the collocatons doggely imists and dogged insistmce. Pero junto a estos patrones, Greenbaum tambin seala la existencia de colocaciones sujetas a restricciones gramaticales.

    4 S. Greenbaum es representante de una postura lingstica eclctica y no se halla inmerso en la tradicin neofirthiana. No obstante, sus estudios sobre las colocaciones parten del concepto correspondiente a la lingstica sistmico-funcional y, si bien no basa el anlisis en datos de corpus, el autor plantea su procedimiento (los tests a informantes) en trminos de complementariedad con la explotacin de corpus.

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  • Moiss A/mela Snchez

    cin sincctica ms esquematizable que la de los anteriores (ef. S. Greenbaum (1988), A.Parcington (1993), S. Granger y Luzn/Campoy (2000-2001)). Todos ellos identifican esquemas delimitados cuantitativa y cualitativamence. Son pa-trones bimembres encre un elemento lxico con un estatus semncico-sincctico predicativo (un ncleo verbal o adjetival) y un elemento lxico (adjetivo o adver-bio) que complementa a aquel en una relacin directa de depedencia. S.Granger (1998: 150) idencifica una serie de sets asociados tpicamente a determinados adverbios intensificadores. Por ejemplo, segn los datos observados en un corpus, los adverbios e/ose/y, deeply y severely se encuencran en relacin de distribucin complementaria segn las posibles formas de participio perfecto a las que pueden modificar.

    En los estudios de corte estructuralista se han identificado igualmente colocaciones con diversos grados de restriccin gramatical. Por un lado, G.Corpas Pastor (1996), K. Koike (1998) y M. Garca-Page (200la) constatan diversas posibilidades de realizacin gramatical de la colocacin entre determinados ele-mentos lxicos. Carpas Pastor observa que la relacin de colocacin se mantiene entre todas las manifestaciones conjuntas de los significados lxicos NOINEGA- y ROTUNO- (as se pone de manifiesto en ejemplos como ... niego con rotundidad que ... y ... su 'no' rotundo al plan ... (e/. G. Carpas Pastor 1996: 78-79)). Por su parce, K. Koike observa que la relacin de colocacin entre determinados verbos y sustantivos se mantiene estable cuando la colocacin se modifica por expansin y el significa-do lxico del sustantivo se realiza en un adjetivo atributivo: sortear tm peligro L sortear un estado peligroso; pasar por una crisis L pasar por circunstancias crticas. Las observaciones de M. Garca-Page (200la) acerca del adverbio colocacional com-pletan el panorama en tomo a la relativa autonoma del lxico en las relaciones de colocacin. Este autor constata que en algunos casos la misma relacin lxica entre el adverbio y el verbo funciona tambin entre el mismo adverbio y un adjetivo (radicalmente op11estoloposicin radica/) o entre un adjetivo y un sustantivo (llover torrencialmente/lluvia torrencial).

    Por otra parte, sin embargo, se identifican tambin casos en los que la relacin lxica de colocacin no es realizable en determinadas estructuras morfosintcticas (por ejemplo: vigilar celosamente, pero *vigilancia celosa, o c/fnica,nente m11erto frente a *morir clnicamente (e/. M. Garca-Page 200la: 96-97)). En general, el estudio de las colocaciones como unidades de lang11e se centra en relaciones

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  • Convergencias de las descripciones de la cofocacln en la lingfstica actual

    lxicas ajustadas a determinados esquemas morfosintcticos, concretamente, en estructuras combinatorias bimembres entre un ncleo sintctico y un elemento regido directamente por aquel (para una completa tipologa gramatical de las colocaciones cf. G. Carpas Pastor (1996: 66-76) y F.J. Hausmann 1998: 67-68)). Adems, slo se identifican restricciones combinatorias orientadas unidireccional-mente, las cuales, por otra parte, pueden organizarse en una jerarqua inversa a la gramatical, es decir, con el ncleo sintctico como elemento subordinado desde el punto de vista lxico, y el trmino regido como elemento dominante en la relacin lxica (ej. J. rsula Pea 1994: 55-60; F.J. Hausmann 1998: 67-68; K. Koike 1998).

    La atribucin de una estructura jerrquica bimembre a las colocaciones se remonta a I.A. Mel'cuk/A.K. Zolkovsky (1970). Desde una posicin formalista, estos autores disean un dispositivo para dar cuenta de las restricciones combinatorias idiosincrsicas en el marco de la Teora Sentido-Texto (Meaning-Text Model), un mecanismo concebido para la simulacin automtica de la produccin lingstica. Los autores acuan el trmino de funcin llxica ( lexical function ), cuya relacin con la colocacin queda explcitamente formulada en posteriores trabajos de los representantes de este modelo (ej. M. Alonso Ramos 1994-1995; I.A.Mel'cuk 1998). La funcin lxica es una relacin jerrquica entre dos palabras con diferente estatus en el sistema lxico: una palabra clavel/lave ( key-word) y un correlato ( lexical correlate) sobre el que aquella ejerce un control de su seleccin. El contenido lxico del correlato no puede ser expresado por ste de manera autnoma. La seleccin del significante (el correlato en cuestin) est vinculada a una relacin semntico-sintctica directa con la palabra clave que lo selecciona, y cada palabra clave restringe el conjunto de sus posibles correlatos para cada una de las categoras semnticas ( semantic parameters) y gramatica-les susceptibles de modificarla. Por ejemplo, ing. hrmger selecciona keen o 11tmo1t para la expresin del valor 'Magn' (intensificacin).

    El concepto de fimcin llxica es adaptado a la fraseologa estructuralista a travs de los trabajos del lexicgrafo y frasegrafo F.J. Hausmann. Este autor acua los trminos ha.re (Basis) y colocativo/colocador (Kollokator), que se corresponden respectivamente con las nociones de palabra clave y correlato llxico en la Teora Sentido-Texto. F.J. Hausmann focaliza la restriccin arbitraria en las colocaciones como problema lexicogrfico y glotodidctico. Postula que, desde el

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  • Moiss Afme/a Snchez

    punto de visea del uso del diccionario para la produccin de textos, la mencin de la colocacin es slo til en el artculo de la base, ya que le locuceur organise ses texces en allane de la base au collocacifs et non en sens inverse. La fameuse recherche du mot propre et celle du collocatif (F.J. Hausmann 199la:1010). Hausmann presenta la problemtica para la enseanza de lenguas tambin como consecuencia de la restriccin de seleccin del lexema colocacivo. Ante la volun-tad de expresin de determinados complejos conceptuales, la sola eleccin de un lexema base y un contenido semntico que lo modifica, no son suficientes para seleccionar adecuadamente el lexema colocativo correspondiente, sino que es necesario conocer la relacin restrictiva idiosincrsica existente entre la base y un conjunto limitado de colocativos. No basta, pues, el mero conocimiento lxico y semncico-sincagmcico, sino que se requiere competencia fraseolgica (ibid.: 1010).

    Entre los ejemplos aducidos por Hausmann se encuentran combinaciones como al. eingefleischter junggeselleling. confirmed bachelorlfr. clibataire endourci (= esp. soltero empedernido) (ej. ibid.). La expresin lxica de la intensificacin del sustantivo est sujeta al propio sustantivo, el cual selecciona uno entre diversos lexemas disponibles en principio. As, mientras que, por ejemplo, ing. heavy puede funcionar como incensificador en el entorno sintagmtico de drinker o smoker, no puede desempear esta funcin en el entorno de bachelor. Aqu s se selecciona, sin embargo, confirmed, que en cambio no se emplea para la intensifi-cacin de drinker y smoker. Obsrvese, adems, que el entorno sintagmtico acep-table para un solo adjetivo colocativo del espaol (empedernido+fumador, soltero, etc.) se divide en ingls entre ms de un colocacivo (heavy smoker, confirmed bachelor). Todos estos hechos vienen a indicar que la equivalencia interlingstica entre colocaciones -por ejemplo entre una combinacin como ing. confirmed bachelor y las respectivas de otras lenguas como alemn, francs o espaol- requie-re la aplicacin de herramientas de anlisis fraseolgico.

    A modo de conclusin del apartado, es preciso subrayar que es generalizada la identificacin de restricciones de base formal en el mbito de las colocaciones, as como la ubicacin de dichas restricciones en diversos niveles de descripcin, desde relaciones puramente lxicas hasta relaciones de interdepedencia lxica y gramatical.

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  • Convergencias de las desclipciones de la colocacin en la lingistica actual

    2.2. Cohesin pragmtica

    La estabilidad combinatoria es la manifestacin superficial del vnculo entre las palabras colocadas. Este vnculo puede ser no slo de orden formal, sino tambin de orden funcional y semntico. La cohesin funcional, por su parte, se desglosa en dos aspectos: el carcter usual de la combinacin -es decir, el hecho de que su uso en una comunidad lingstica se encuentre sancionado como habitual-y su vinculacin in toto a determinados elementos del contexto comuni-cativo -o sea, el hecho de que su carcter usual est sujeto a un control contextual especfico. A continuacin se abordan estos dos ltimos aspectos desde el punto de vista de los resultados obtenidos en los estudios de los distintos paradigmas de investigacin.

    a) Estereotipacin

    Sobre la arbitrariedad de la disponibilidad mutua en las colocaciones como problema didctico, existen diversas referencias en ambos paradigmas de investigacin -el sistmico-funcional y el estructuralista (e/ entre otros M. Zimmermann 1981; M. Caldern Campos (apud G.Corpas Pastor 1996:81-82) S. Granger 1998; M.A. Castillo Carballo 2001}-, adems de las reflexiones de Hausmann indicadas en el apartado anterior. En todos ellos subyace una misma problemtica de fondo que se deriva de la propia aleatoriedad semntica de las restricciones. Se trata de la naturaleza preferencial de estas restricciones de seleccin, as como del control pragmtico-comunicativo al que se someten. El desconocimiento de las restricciones de colocabilidad no afecta al ncleo designativo del mensaje. Un mismo complejo semntico-denotativo puede ex-presarse adecuadamente en una colocacin, o inadecuadamente en una combi-nacin no institucionalizada. Por la misma razn, es posible interpretar con precisin el contenido de una colocacin incluso si el receptor carece de la correspondiente competencia idiomtica relativa a la restriccin de seleccin de sus componentes. El dominio de las colocaciones constituye, pues, un factor de adecuacin en el plano pragmtico-estilstico, y no en el plano sistmico. En aquel plano, las restricciones se establecen sobre la base de fenmenos de estereotipacin, y no sobre fenmenos de estructura intralingstica. La identi-

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  • Moss A/mela Snchez

    ficacin de este hecho es recurrente en la descripcin de las colocaciones en las diversas corrientes.

    Desde el neofirthianismo se ha sostenido reiteradamente que la estabilidad de las relaciones de colocacin constituye un patrn de habla, un factor de estructuracin de la cadena discursiva. Como tal, es identificable en patrones de probabilidad de coocurrencia -J .M. Sinclair ( 1991: 104) define la e1truct11ra en las colocaciones como privileges of occurrence of morphemes-, pero no extrapolable a un sistema abstracto de oposiciones mnimas y restricciones categoriales. La estabilidad de las colocaciones no es una cuestin de gramaticalidad, sino de grados de aceptabilidad. Es la tipicidad de las instancias lo que se constituye en reflejo de una restriccin combinatoria. La restriccin de colocacin se manifiesta en el carcter convencional de las combinaciones que la respetan, as como en el efecto sorpresivo y el carcter inusual de las combinaciones que transgreden estas restricciones. 1

    Precisamente, el desarrollo de mtodos cuantitativos para la captacin de colocaciones se basa en el carcter convencional de estas relaciones. Los estudios sobre colocaciones de sesgo neofirthiano basan el anlisis de la estabilidad sintagmtica predominantemente en datos de probabilidad obtenidos mediante la explotacin de corpus electrnicos, y tambin, aunque en mucho menor medi-da, en datos proporcionados por respuestas de informantes (if. S. Greenbaum 1988) o en una conjuncin de ambas tcnicas, la experimental y la basada en corpus (cf S. Granger 1998). La aplicacin de estas tcnicas cuantitativas permite discernir grados de colocabilidad y, de este modo, advertir que, por ejemplo, en el contexto de highly es muy probable hallar el adjetivo significan/, y menos probable encontrar otros adjetivos como reliable o importan/. La primera combinacin pare-ce tener un mayor grado de tipicidad que las dos ltimas, si bien stas tambin son combinaciones admisibles (if. S. Granger 1998: 153).

    5 Collocations can be dramatic and interesting because unexpected, or they can be important in the lexical structure of the language bccause of bcing frequently repcatc:d U .M.Sinclair 1991:170). No obstante, obsrvese en esta cita cmo el trmino de colocacin se emplea con un sentido amplio, para designar cualquier tipo de combinacin (Collocation is the occurrence of two or more words within a short space of cach other in a text (ibiJ.)), y no slo las que estn dotadas de tipicidad.

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  • Convergencias de fas descripciones de fa colocacin en fa linglstica actual

    En el mbito de la fraseologa alemana, H. Burger/H. Jaksche (1973:5-7) proponen un anlisis similar a los anteriores, si bien aqu la determinacin de los grados de asociacin se establece por medio de la intuicin de los mismos investigadores. Estos autores observan que los adjetivos (stark y schwer) manifies-tan preferencias combinatorias en distribucin complementaria cuando son em-pleados para intensificar sustantivos que denotan afecciones fsicas. Burger y Jaksche proponen la aplicacin de una escala de aceptabilidad para representar estas diferencias discribucionales. As, ein starker Schnupfen, eine schwere Halsentziindung y eine schwere Krankheit son combinaciones aceptables, mientras que ?ein schwerer Schnupfen y eine starke Halsentziind11ng son de aceptabilidad limitada y ??eine starke Krankheit, apenas aceptable. H. Feilke (1996) se hace eco de las observaciones de Burger y Jaksche y las implementa con otra serie de anlisis como el de los verbos que denotan acciones higinicas personales. Segn el sustantivo que denota la parce del cuerpo, las preferencias de seleccin en la posicin del verbo varan. As, putzen se combina acepcablemence con Zahne pero menos acepcablemence con Haare. Feilke propone una escala de hasta cuatro grados de aceptabilidad, que ejemplifica mediante las posibilidades combinatorias con el sustantivo Ohren: die Ohren waschenl ?siiubernl ? ?reinigenl ? ? ?putzen.

    Si bien Feilke plantea las escalas de combinabilidad como argumento contra la concepcin estructuralista de las colocaciones, lo cierto es que los grados de disponibilidad entre las palabras colocadas son un hecho contemplado en algunos estudios en la tradicin continental. Ello se colige de la propia observacin de aspectos de estereotipacin en las colocaciones. La pertenencia de las colocaciones a un nivel de tangue se matiza frecuencemence como una pertenencia a la norma: A colocacin pertenece lingua ( lingua como norma = normalidade) (F.J. Hausmann 1998:66). Por tanto, al igual que en los estudios neofirchianos, se identifica la esterotipacin en el uso como un factor de estabilidad en las coloca-ciones: daB die LE-LE-Kollokationen [ ... ] auch USUSBEDINGTE RESTRIKTIONEN fr den blockierten Gebrauch besrimmrer Kollokatoren bzw. die Auszeichnung eines bestimmten Kollokators als praferent in Rechnung zu stellen sind (G. Wotjak 1994: 659; el realce es nuestro). Este factor de estereotipacin constituye lo que J .frsula Pea (1994) denomina sozialer Aspekt en la formacin de combinacio-nes (ibid.: 39, 47). El autor rinde cuenca de este aspecto social mediante la formulacin del nivel vertical (vertikale Ebene) de la estructura de colocacin

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  • Moiss A/mela Sdnchez

    (vase tambin este concepto en A.Concepci6n Garca 2001). En esta estructura vertical se agrupan en relaci6n paradigmtica todos aquellos potenciales colocativos de una base que expresan, en combinaci6n con sta, el mismo complejo semntico-denotativo. Por tanto, la identificaci6n de preferencias combinatorias en este nivel no constituye un hecho de estructura incralingstica, sino un hecho de influencia social sobre la lengua. frsula Pea aduce el ejemplo de al. Auftehen bewirkenlerregen, donde ambos colocativos verbales son sin6nimos -al menos en el contexto sintagmtico de la base AngJl-y, sin embargo, la comunidad german6fona concede un estatus de aceptabilidad slo a erregen.

    En torno al carcter graduable de las restricciones preferenciales se descu-bren profundas concomitancias entre las descripciones de los diferentes enfoques. No s6lo es evidente la similitud entre el nivel vertical de la colocacin y las escalas de selecci6n preferencial de Burger/Jaksche y Feilke, sino que, adems, en el mismo enfoque estructural se considera adecuada la aplicacin de criterios de frecuencia para la captaci6n de dichas preferencias: Das Frequenzkriterium kann bzw. sollte vorwiegend auf die vercikale Ebene angewandt werden O- frsula Pea 1994:36). Esto aproxima los hechos identificados en los estudios estructuraliscas y sistmico-funcionales, mxime cuando las objeciones que aquellos plantean al empleo de la frecuencia en la corriente sistmico-funcional, se refieren a limita-ciones subsanables. Tales objeciones pueden resumirse en dos: (1) la (supuesta) indistinci6n entre frecuencia de coocurrencia y grado de disponibilidad mutua y (2) la mezcla indiscriminada de la frecuencia en las relaciones verticalesy horizon-tales.

    La primera objecin es generalizada. Desde el enfoque estructuralista se ha subrayado a menudo la distincin entre frecuencia de coocurrecia y disponibili-dad mutua. La distincin ha servido como argumento contra la aplicacin del criterio de frecuencia. Bajo este punto de visea se considera que la colocacin, en canco fen6meno abstrado del plano discursivo, no es identificable mediante anlisis cuantitativos de ocurrencias. F.J.Hausmann (1985: 124; apud J. frsula Pea 1994: 35) afirma que Nicht die Frequenz mache den Unterschied zwischen einer parole-Kombination und einer langue-Kombinacion aus. G. Wocjak (1994: 653), en alusi6n a la antedicha afirmaci6n de Hausmann, corrobora esca idea: Fr die Kollokacion als Langue-Kombinacion sei die Frequenz [ ... } nichc das entscheidende Kriterium, sondem vielmehr die Disponibilitat, die Verfiigbarkeit.

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  • Converr,encias de las descripciones de la colocacin en la linglstica actual

    Por su parte,). frsula Pea (1994: 35) considera justficada la crtica de Hausmann al enfoque neofirthiano. Segn este autor, las tcnicas cuantitativas pueden indu-cir a error al considerar como significativas determinadas coocurrencias solamente por la mayor probabilidad de designacin de sus referentes. As, ein Amt iihertragen sera probablemente ms frecuente que ein Amt vergeben -segn intuye frsula Pea-, pero ello no sera indicativo de diferentes grados de disponibilidad entre los componentes. A.Concepcin Garca (2001: 100) refrenda esta crtica recor-dando que muchas colocaciones, a pesar de no Jer frecuenteJ estn diJponihles.

    Respecto de esta primera objecin cabe hacer una importante matizacin. Estas crticas obvian un aspecto fundamental de las tcnicas cuantitativas aplica-das en los estudios neofirthianos para la captacin de colocaciones: la frecuencia considerada no es absoluta (el total de veces que dos palabras aparecen juntas en una determinada muestra), sino relativa tanto al total de ocurrencias de la mues-tra como a la frecuencia individual de las palabras analizadas. Los estadsticos empleados establecen una comparacin entre la frecuencia esperada y la frecuencia oh1ervada (generalmente en corpus lingsticos computacionales). La primera fre-cuencia es resultado de una proyeccin de la frecuencia individual de cada compo-nente, a partir de la cual se infiere el nmero de ocasiones que las dos palabras coocurriran si no interviniese en dicha coocurrencia ningn factor estructural especfico, es decir, ningn factor distinto del mero azar. Si la frecuencia observa-da supera la esperada en un grado de probabilidad considerado como suficiente, entonces estamos ante una coocurrencia con una base no slo fctica, sino tam-bin estructural.

    Una combinacin como rancid hutter -por poner un ejemplo muy citado-puede presentar una frecuencia absoluta muy baja debido a la propia escasez de frecuencia de uso de rancid. Pero la combinacin puede ser aprehendida como colocacin en virtud de la significatividad que la coocurrencia con hutter tiene para rancid. Lo importante aqu no es simplemente el total de ocurrencias de una colocacin, sino la proporcin de ocurrencias de un colocado que estn copadas por su coocurrencia con el otro colocado. Cuando la mencionada proporcin es alta, la coocurrencia es significativa.

    Lgicamente, los valores concretos de significatividad son extremadamente sensibles a las caractersticas del estadstico aplicado. Esto puede generar imprecisiones en la captacin de colocaciones, como advierten M.Stubbs (1995a)

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  • Moislls A/mela Snchez

    y P.Cantos/A.Snchez (2001). Pero no es a escas imprecisiones a lo que se refieren las antedichas crticas vertidas desde los estudios estructuralistas hacia la aplica-cin de criterios estadsticos. Adems, la propia existencia de una preocupacin por el refinamiento de estas tcnicas es prueba de la orientacin lexicolgica que siguen estos anlisis, centrados en la captacin de relaciones lxicas estructurales, y no de meras coocurrencias fcticas.

    En cuanto a la segunda objecin que introducamos ms arriba, sta se trata de una crtica vertida especficamente por J. frsula Pea (1994:35 ss.), quien advierte de la conveniencia de aislar el nivel vertical de las relaciones de coloca-cin. Sin embargo, este aislamiento no supone en la prctica ningn problema tcnico para los procedimientos estadsticos aplicados actualmente sobre los datos de corpus. Basta con agrupar los listados de colocados por categoras semnticas. Esto es, de hecho, lo que llevan a cabo S.Greenbaum (1988) y S. Granger (1998) con las colocaciones proporcionadas por informantes, y sta ltima, adems, con datos de colocacin obtenidos en corpus -recurdese que Granger analiza de manera especfica las posibilidades de intensificacin adverbial de determinados adjetivos y participios de perfecto.

    Podemos concluir, a la vista de lo comentado, que la incidencia de la estereocipacin sobre las relaciones de disponibilidad mutua entre componentes del lxico, es perfectamente capcurable mediante tcnicas estadsticas. Por ello, en la medida en que las colocaciones se identifican como combinaciones lxicas estandarizadas, es asumible que un procedimiento estadstico adecuado pueda proporcionar un acceso al reconocimiento de patrones de colocacin.

    b) Marcacin contextual

    La importancia de los aspectos de marcacin contextual es un corolario del carcter convencional de las colocaciones, comentado en el apartado anterior. Partiendo de que la estabilidad de las colocaciones se forja en la estandarizacin de comportamientos verbales, es normal que de aqu se derive una correlacin entre la estructura del contexto de uso y la cohesin de las combinaciones. A determinados rasgos estereotipados en las escenas de interaccin social correspon-de una normalizacin de determinados usos lingsticos. Entre stos ocupan un lugar destacado combinaciones lxicas como las colocaciones. En virtud de la

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  • Convergencias de las descripciones de la colocacin en la lingfstica actual

    antedicha marcacin pragmtico-comunicativa de las correspondientes restriccio-nes de selecci6n, estas combinaciones adquieren un determinado valor semntico-connotativo especfico, no (necesariamente) derivado de los respectivos y posibles valores individuales de marcacin pragmtica de los diversos compo-nentes, sino fijado holsticamente.

    En los estudios neofirthianos, el tratamiento de estos aspectos de cohesin externalfunconal se enmarca principalmente en el anlisis del discurso, concreta-mente en el regiJter analysis6, donde desempean un papel crucial en dos sentidos: en tanto recursos de cohesi6n especficos de determinados tipos de texto, y en tanto parte fundamental del patrimonio o acervo lxico y fraseolgico de un determinado sector social de hablantes (discourse community). En este punto inci-den las aportaciones de Gledhill. Tras un anlisis exhaustivo de las preferencias de combinatoria lxica en artculos de investigacin mdica, la autora concluye que che selection is largely a feature of convention and acceptability within the discourse community (C. Gledhill 2000: 133). En una perspectiva ms general, Gledhill extrae importantes implicaciones para el anlisis fraseolgico, el cual -considera ella- ha de incluirse en conjunto de estudios socio-retricos, ms que en una rama de la lexicologa. Segn esta idea, el anlisis de las combinacio-nes fraseolgicas resulta ms relevante desde el punto de vista de la cohesi6n externa que de la cohesi6n interna: Nous ne considrons pas I'expression comme un ensemble smantique mais plutor un ensemble qui joue un role rhtorique bien prcis (C. Gledhill 1997: 87).

    En los estudios de fraseologa alemana, las propuestas alternativas a la tradicin estructuralista -vase el enfoque pragmtico-comunicativo de A. Rothkegel (1994) y H. Feilke (1996)- plantean un anlisis de la cohesin externa en una lnea similar a la de la tradicin neofirthiana, en cuanto focalizan la vinculacin de las selecciones preferenciales a la estructura de la escena comunicativa. En la propuesta de Rothkegel destaca la especificacin de un procedimiento de anlisis basado en la identificacin de correlaciones entre tres

    6 No obstante, cabe mencionar la observacin en S.Greenbaum (1988} y en M.Benson el al (1986, 1997) de algunos aspectos de marcacin dialectal de las selecciones preferenciales.

    Por otra pane, y con independencia de estos resultados, cabe mencionar que M.Benson el al. presentan claras influencias de la Teora Sencido-Texto y se sitan, pues, ms al margen de la tradicin neofirthiana.

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  • Moiss Atmeta Snchez

    niveles de estandarizacin: (1) la estructura del dominio referencial ( Sachverhaltstruktur ), por un lado, y, por otro lado, en el plano de la estructura textual ( Textstruktur ), (2) la formacin de estructuras de coherencia (Kohiirenzbildung) y de (3) cohesin (Kohiisionsbildung).

    Este mtodo de anlisis tripartito reporta importantes ventajas para la descripcin de la fraseologa en lenguajes de especialidad o, simplemente, en tipos de texto altamente normalizados. Este ltimo punto queda puesto de manifiesto en los resultados obtenidos por la autora en el anlisis de un corpus de textos de un mismo tipo (presentaciones de libros) en lengua alemana. Las conclusiones alcanzadas por Rothkegel ponen de relieve la ten-dencia de los sublenguajes especficos a acuar combinaciones fosilizadas para la expresin de complejos designativos estrechamente vinculados a la temti-ca textual. Ms an, en la medida en que cada tipo de texto tipifica un modelo determinado de desarrollo de la correspondiente temtica, las expre-siones institucionalizadas se corresponden con determinadas fases estableci-das para la transicin discursiva y, por tanto, la relacin de las expresiones disponibles en cada parte del texto llega a constituirse en un inventario definitorio de la estructura textual. Bajo este prisma, la estabilidad de los estndares lxicos en tipos de texto especficos debe interpretarse, no como consecuencia de factores estructurales internos (lxico-semnticos y/o grama-ticales), sino en el marco de la tipificacin de una determinada funcin estilstica y retrica, a saber, como recurso de expresin caracterstico de un determinado paradigma de comunicacin lingstica.

    La tipificacin de la funcin estilstica de combinaciones recibe en H.Feilke (1996) la denominacin de idiomaticidad externa (E-Idiomatizitiit). A diferencia de la idiomaticidad interna (1-Idiomatizitiit), que supone una anulacin de la regularidad lxico-semntica y sintctica en el interior de la construccin -con la consiguiente fijacin idiosincrsica de un valor semntico-denotativo global-, la idiomaticidad externa consiste en una fijacin de las condiciones de uso de una determinada construccin, as como de la interpretacin que se asigna a tal empleo en trminos tamo proposicionales como ilocutivos. Dicha interpretacin, subraya Feilke, confiere globalmente a la construccin un determinado valor connotativo, configurado por las caractersticas de los diversos componentes de la situacin de uso tipificada.

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  • Convergencias da las descripcionas de la colocacin en la lingU/slica actual

    Si bien sta no constituye el objeto central de estudio, la marcacin contextual de las colocaciones no pasa inadvertida en los estudios realizados desde el paradig-ma estructuralista. Este aspecto se aborda, no obstante, desde un punto de vista ms restringido, primero, porque se limita a estructuras de dos unidades lxicas en relacin semntico-sintctica directa, y segundo, porque la repercusin de la marcacin contextual se enmarca en una relacin jerarquizada y unidireccional de seleccin (de la base hacia el colocativo)7. J. frsula Pea (1994: 49) reduce la marcacin pragmtica de las colocaciones a un conjunto de relaciones de oposi-cin en el nivel vertical de la colocacin: Die Kollokatoren, die in dem Paradig-ma der vertikalen Ebene zur Bezeichnung eines Sachverhaltes der Realitat zur Verfgung scehen, sind nicht alle identisch und willkrlich einsetzbar. El autor aduce el ejemplo de al. Angst, sustantivo que, en tanto base de colocacin, selecciona machen como verbo causativo en contextos comunicativos informales, mientras que en la comunicacin formal prefiere la combinacin con un verbo como einflii/Jen para expresar el mismo complejo denotativo.

    La mayor parte de las referencias a la marcacin contextual de la seleccin de colocativos tiene lugar en trabajos sobre el espaol. M.A. Castillo Carballo (2001) dedica su estudio a la correlacin entre la vacacin lingstica y la variacin en la seleccin de colocativos para determinadas bases. Incluye sobre todo ejemplos de diatopa (por ejemplo, hablar mentiras (Amrica) vs. contar/decir mentiras (Espaa)) y de diafasa (por ejemplo, dar razones (coloquial) vs. aducir razones (formal)). La autora ahonda en implicaciones para la enseanza del espaol. Por su parte, H. Peters (1992) analiza igualmente la variacin en las colocaciones, si bien desde el punto de vista de la problemtica que plantea para la traduccin. Finalmente, cabe destacar tambin las menciones a la variacin lingstica en los estudios sobre colocaciones de G.Corpas Pastor (1996: 86-87; 2001a: 46; 2001b: 94).

    2.3. Cohesin semntica

    La estabilidad combinatoria que las colocaciones manifiestan en un plano formal est estrechamente relacionada, como acabamos de ver, con el papel que la

    7 Ello significa que, entre otras cosas, no se considera la (posible) marcacin contextual de la base, como apunta el propio A.Concepcin Garca (2000) en su definicin de la colocacin: el colocador puede presentar marcas diatpicas, diascrticas y diafsicas, mientras que la base no.

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  • Moiss A/mela Snchez

    combinatoria lxica desempea en el marco de la interaccin social a travs del lenguaje. No obstante, las restricciones impuestas por la tradicin de uso no operan sobre unidades semnticas cualesquiera. las restricciones se imponen sobre la seleccin de elementos en un contexto sintagmtico de afinidad semnti-ca. As pues, el plano semntico-denotativo viene a completar el panorama de la cohesin en el mbito de las colocaciones.

    Tanto en los estudios neofirthianos como en los estructuralistas se distin-guen, con mayor o menor explicicud, dos factores de cohesin semntica interna en las colocaciones: (1) la relacin de inclusin de rasgos semnticos entre los componentes y (2) la delexicalizacin (parcial) de los componentes -o de uno de ellos.

    a) Inclusin semntica

    La restriccin combinatoria a travs de inclusin de rasgos semnticos es uno de los tipos de colocacin que distingue explcitamente R. Moon en distintos trabajos (1987, 1998), si bien no llega a desarrollar estos aspectos de relacin semntico-sintagmtica. La autora centra sus observaciones exclusivamente en las relaciones de valencia (valency patteming (R. Moon 1987: 94)), en particular en los rasgos de realizacin lxica del sujeto que se encuentran especificados (o predeterminados) en el lexema verbal.

    En la tradicin continental, se ha prestado atencin especial a estos fenme-nos, sobre todo a raz del desarrollo de los conceptos de relaciones semnticas esenciales ( wesenhafte Bedeutungsbeziehung) y de solidaridades lxicas, ( lexikalische Solidaritaten ), respectivamente de W. Porzig y de E. Coseriu (cf. E. Coseriu 1977). La idea que encierran estos dos conceptos se ha enmarcado dentro de las relaciones de valencia para dar cuenta de la cohesin semntica en colocaciones de sustantivo y verbo. En este sentido destacan los trabajos realizados en el crculo de investigacin de Leipzig. G. Wotjak (1994) aborda una parte de las colocacio-nes con verbo y sustantivo como casos de restricciones valenciales extremas (constantes argumentales) derivadas de las predeterminaciones fijadas en el potencial semntico-denotativo del verbo. Wotjak incluye ejemplos tratados generalmente como casos de solidaridad lxica, vase al. Lippen y kiissen, en donde el verbo requiere al sustantivo como constante argumental en funcin semntico-sintctica

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  • Convergencias de las descripciones de Is ca/ocscin en Is ling/slics actual

    de imlrumenlo, o Schafe y b/iiken, donde el sustantivo realiza una constante argumental en el caso semntico de agente.

    Una cuestin sumamente controvertida en torno a la inclusin de rasgos semnticos es la relacin entre los planos intralingstico y extralingstico. E. Coseriu haba criticado en Porzig la mencin de combinaciones como al. weifl y Schnee en el grupo de relaciones semnticas esenciales, ya que, segn Coseriu, conviene trazar una separacin estricta entre las relaciones de los referentes de las palabras, por un lado, y las relaciones sintagmticas en las estructuras del lxico, por otro lado: ,,Porzig no distingue claramente las solidaridades de las implicaciones dadas por el conocimiento de las cosas (E. Coseriu 1977: 145). Adems de los postulados de Porzig, esca distincin se deslinda claramente de las posiciones referencialiscas representadas en el concepto neofirthiano de colocacin11 Sin em-bargo, en la actualidad, la distincin entre los elementos intralingsticos y extralingsticos de la semntica combinatoria se presenta como un debate inter-no en el propio enfoque estructuralista para el estudio de las colocaciones, donde la antedicha distincin se ha puesto en tela de juicio. As, G. Wotjak considera que el conocimiento enciclopdico participa en la determinacin de las constantes argumentales. Por su parte, frsula Pea (1994: 38) resea crticamente la distin-cin entre determinaciones intralingsticas y extralingsticas en las combina-ciones estables, argumentando que dicha distincin no designa en realidad una diferencia cualitativa, sino meramente cuantitativa:

    Es scheint so, als hlitten die Verfechter der Unterscheidung zwischen sprachlich und nichtsprachlich bc:dingten Verbindbarkeit die liu8c:rst enge Beziehung zwischen manchen Prlidikatsausdrcken und Argumenten zumindc:st unbc:wuBt als Kriterium fur sprachlich bc:dingte Verbindbarkeit angenommen.

    En opinin de f rsula, la mencionada distincin no refleja la naturaleza de dos modos de restriccin, sino el grado de restriccin de un mismo tipo de

    8 J.R.Firth ejemplifica la nocin de ,neaning by ,olloration indicando que onc: of che meanings of 11igh1 is its collocability with dark (apud S.Jonc:s/).M.Sinclair 1974: 15). Este: ejemplo es claramente similar al de al. u'tiflS(hnet aducido por W.Porzig, en cuanto no se traza una divisin entre las relaciones entre los denotata y las relaciones entre los lexemas correspondientes. Ms recientemente, R.Moon (1998:26) insiste explcitamente en la importancia del factor referencial al describir las colocaciones como the surface, lexical evidence that words do not combine randomly but follow rules, principies, and REALWOIUD MOTIVATJONS (el realce es nuestro).

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  • Moiss A/mela Snchez

    selecci6n lxica que opera en ltima instancia sobre la base del conoc1m1ento enciclopdico. f rsula afirma que el vnculo semntico entre los miembros de las colocaciones se deriva de una relacin de inclusin de rasgos referenciales muy especficos. As, la concrecin del significado de bel/en es el origen de su estrecha combinabilidad con Hunde.

    Dab bel/en uns sofort anden Hund und/a1/m an einen Baum oder scinesgleichen erinnern, liegt primar darin, daB nur Hunde bel/en oder nur Baumc odcr andere Individuen seiner Klassc gtfa1/t werden konnen (ibi.: 38).

    En el mismo sentido cabe destacar la observacin de D.Bresson (1999: 174-175) de que el vnculo referencial entre algunos verbos y sus sustantivos ( die enge Bindung zwischen einem Priiclikac und einer Klasse von Objekten auf der referentiellen Ebene) desemboca en construcciones estables que l denomina combinaciones regulares especificas ( regulare spezifische Wortverbindungen ), tales como fr. monder un arbrelal. einen Baum stutzen. Segn Bresson, estas combinacio-nes, que en otros autores se clasifican como colocaciones, han de excluirse del mbito colocacional y fraseolgico. Lo que interesa destacar aqu es el criterio en el que se basa para esta exclusin: cuando la estructura de la construccin es absolutamente regular sintcticamente, Bresson atribuye la estabilidad combi-natoria a la afinidad entre los respectivos denotata del verbo y del sustantivo.

    La estabilidad combinatoria forjada con la afinidad referencial puede ser, adems, independiente de las relaciones de inclusin semntica en el marco de la valencia y, por canto, puede hallarse ms prxima a la semntica textual que a la interficie lxico-sintctica. f rsula Pea seala un caso de restriccin combinatoria por implicacin conceptual en el que la estabilidad de la combinacin no se origina en la concrecin del rasgo semntico incluido en el lexema predicativo (determinado o incluyente), como sucede con los casos citados arriba de al. fiillen-Biinme y be/len-Hunde, sino en las propiedades denotativas del lexema no predicativo (el determinante o incluido). Se trata de los casos en los que la extensin del lexema determinante constituye un ejemplo prominente de las caractersticas predicadas por el lexema determinado, las cuales tienen un carcter genrico. As, la combinacin de un adjetivo de color con determinados sustantivos puede constituir una colocacin cuando la clase de objetos denotada por el sustantivo est asociada mayoritariamente al color correspondiente. En tales ca-

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  • Conve(rJencias da las descripciones de la colocacin en la linglstica actual

    sos, el rasgo denotativo ('objeto material') del sustantivo incluido en el adjetivo es enormemente genrico, y, sin embargo, la asociacin conceptual es muy estrecha debido a las propiedades denotativas del sustantivo. Los ejemplos aducidos por rsula Pea (al. weifJe Mowe, b/aue Tinte) son manifiestamente idnticos o similares a ejemplos clsicos sealados por Porzig, Portier (vase el concepto de virtuema), Coseriu y Firth. El anlisis que propone frsula Pea supone claramente un distanciamiento de los postulados coserianos, a la vez que una aproximacin al anlisis de al. weifJe Schnee en W.Porzig, mouette b/anche en B.Pottier (ej. E.Coseriu 1977:159) y darle night en Firth. Estos ltimos tienen todos en comn la identi-ficacin de elementos referenciales en las estructuras lxicas combinatorias.

    b) De/exica/izacin

    La prdida de rendimiento semntico individual en uno o varios de los componentes, es igualmente un factor de cohesin semntica en el conjunto de una combinacin lxica. Este es un fenmeno observado en los distintos enfoques de estudio de las colocaciones.

    En la corriente neofirthiana, la desemantizacin se considera un principio general en la organizacin de las relaciones lxicas sintagmticas. Sinclair (1991, 1997) propone sustituir el anlisis centrado en el nivel de la palabra por un anlisis centrado en el significado de patrones combinatorios cohesionados. Bajo este prisma, el rendimiento semntico de la palabra no se concibe como un valor conceptual autnomo, abordable y definible en s mismo, sino como contribucin a una unidad semntica superior. En este marco interpreta Sinclair el fenmeno de la colocacin.

    Desde los estudios de corte estructuralista se concede tambin atencin detallada a los fenmenos de delexicalizacin de colocados, si bien dichos fenme-nos se conciben desde una perspectiva ms restrictiva, limitada a la dependencia semntica del colocativo con respecto a la base: a collocator realizes its full semantic identity in collocarion, i.e. together with the base (F.J. Hausmann 199lb: 2777). Esta idea se remonta al concepto de funcin lxica en la Teora Sentido-Texto, y es mantenida en la actualidad como elemento definitorio de la estructura semntica de las colocaciones, lo que las diferencia tanto de las combi-naciones libres -debido a la dependencia del colocativo- como de las unidades

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  • Moiss A/mela Snchez

    idiomticas -en virtud de la autonoma de la base. Las categoras de colocativos desemantizados ms estudiadas son los verbos soporte o funcionales (cf. J .f rsula Pea 1994; G. Wotjak 1994, 1998; LA. Mel'fuk 1998:37-41; D.Bresson 1999, 2001; I.Penads Martnez 2001) y los adjetivos y adverbios intensificadores (cf. M.Garca-Page 200la,b, 2001-2002).

    c) Inclusin semntica y delexicalizacin

    Un hecho generalmente aceptado es que la desemantizacin de palabras colocadas raramente es absoluta, y que cada colocado reserva determinados rasgos semnticos que, incluso si son perifricos o inestables, se activan regularmente en determinados contextos sintagmticos. Por ello, un aspecto especialmente intere-sante en los fenmenos de desemantizacin de colocados es la relacin entre dependencia semntica y significado compartido. La reduccin del aporte semntico de un colocado va generalmente de la mano de una adaptacin a los rasgos dominantes en el contexto sintagmtico, por canto, de una adopcin de rasgos de las palabras con las que se combina. Por ello, no parece adecuado plantear una distincin estricta entre inclusin de significado y delexicalizacin como dos patrones de cohesin semntica, sino ms bien identificar ambos como dos facto-res de cohesin semntica interrelacionados. Esta es una observacin ampliamen-te defendida en los estudios sobre colocaciones en la tradicin britnica. As queda patente en la siguiente formulacin de M. Stubbs (1995b: 387): Single words are only rarely the relevant unit for a semantic analysis. Meaning is distributed across word clusters. Con claridad meridiana formula tambin esta idea A. Partington (1993: 186), quien afirma que delexicalisation is closely bound up with the concept of shared meaning.

    La conjuncin de los dos factores -desemantizacin y significado comparti-do- se sintetiza en el trmino firthiano de prosodia. J.M. Sinclair (1992: 17-18) proporciona una serie de ejemplos de los denominados focusing adjectives (vase tambin a este respecto W. Bublitz 1996: 7-8), o sea, adjetivos cuya funcin en contexto no es atributiva, sino potenciadora o focalizadora. Estos adjetivos no aportan ningn valor referencial adicional a los ya contenidos de por s en el significado del sustantivo, sino que la modificacin semntica se limita a la duplicacin o refuerzo de determinados atributos definitorios del propio suscanci-

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  • Convergencias de las descripciones de la colocacin en la linglslica actual

    vo. Por ejemplo, en physical assa11Jt che meaning associated with physical is duplicated in one facet of che way we would normally underscand che noun. The adjective may focus che meaning by mentioning it, bue che first meaning of assa11lt is surely physical assault. lt is not suggested that of ali the different kinds of assault chis is identified as one particular kind, namely physical assault O.M. Sinclair 1992: 17). El adjetivo no contribuye, pues, a restringir la clase de objetos referidos, sino nicamente a intensificar la referencia a determinados atributos de dicha clase. Como observa W. Bublitz (1996: 8), The focusing adjective is not chosen because it is paradigmatically different bue because it is syntagmatically similar.

    El anlisis semntico de los co/ocativru desde una perspectiva estructural revela tambin fenmenos de dependencia sintagmtica condicionados por la adaptacin a los rasgos referenciales dominantes en el entorno. Segn seala F.J. Hausmann (1991a), el colocacivo ajoute une caractrisation qui ne modifie pas l'identit du caractis. Por su parte, G. Corpas Pastor (1996) da cuenta de estos hechos a travs de una adaptacin del concepto de solidaridad lxica, con el que describe la relacin entre diversas series de colocativos desemantizados y sus respectivas bases. Por ejemplo, en el esquema gramatical adj. +s11st., la relacin entre crucial y momento es de solidaridad, segn Corpas, pues la definicin del adjetivo incluye la referencia al contenido semntico de momento. Esto indica que la reduccin semntica del adjetivo al mero valor de intensificacin va acompaa-da de una relacin de solidaridad semntica con la base: Estas definiciones no slo muestran la existencia de solidaridad lxica entre colocados, sino que tam-bin ilustran un fenmeno semntico caracterstico de este tipo de colocaciones: el adjetivo (colocativo) suele intensificar a su base (ibid.: 72). Otros ejemplos citados por Corpas Pastor son error garrafal o, en la categora de adverbios, diametralmente opuesto.

    A conclusiones en la misma lnea que Corpas Pastor llega M.Garca-Page (2001) en su exhaustivo anlisis de la cohesin semntica en combinaciones con adverbio colocacional. Tambin este autor emplea la nocin de solidaridad para caracterizar el vnculo semntico entre los adverbios intensificadores desemantizados o f11ncionalizados -es decir, se excluyen del anlisis adverbios de valor semntico ms general, como pueden ser m11y/m11ch- y sus bases adjetivales o verbales. Segn Garca-Page, el adverbio establece normalmente con el predicado una

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  • Moiss Afmela Sflnchez

    estrecha relacin lxica ("solidaridad lxica"); la trabazn que se produce es tan fuerte, que el empleo del adverbio llega a implicar o requerir la presencia del verbo o del adjetivo (ibid.: 103). Como se desprende de la cita de Garca-Page, la imbricacin de los significados de los colocados puede oscilar entre diversos grados de predecibilidad de coocurrencia, incluso cuando un colocado se halla avanzadamente desemantizado. La reduccin de rasgos semnticos no obsta, pues, para la especializacin semntica, sino que es una de sus manifestaciones.

    Finalmente, un interesante aspecto de la especializacin semntica de colo-cados delexicalizados es el grado de regularidad semntica de sus tendencias combinatorias. As, S. Greenbaum (1988) identifica colocaciones entre el adver-bio intensificador utterly y verbos de connotaciones negativas, que expresan des-acuerdo, desaprobacin, oposicin, etc. B.Louw (1993: 160-161) generaliza toda-va ms el patrn de colocabilidad de utterly, cuyo entorno observa regularmente como de connotaciones negativas tanto si funciona como intensificador de un verbo como si modifica un adjetivo. Igualmente, la colocabilidad de do1ely con participios como /inked, integrated o attached (ej. S. Granger 1998: 150) es reduci-ble a un nico patrn semntico subyacente: el rasgo semntico de 'vinculacin' se halla presente tanto en do1e/y como en todos los participios mencionados. En espaol, l. Bosque (2001: 16) encuentra una serie de casos similares9, entre ellos el adverbio univer1a/mente, del que afirma que no es seleccionado individualmente por piezas lxicas como aceptar o difundir, sino ms bien por clases semnticas de unidades lxicas, cales como los verbos que denotan aceptacin (aceptar, admitir, recoger ... ) y los que denotan difusin (difundir, p11b/icar, extender1e, tra.rcender ... ), entre otros grupos.

    No obstante, otros patrones combinatorios parecen constituir un haz de restricciones combinatorias independientes entre s. Por ejemplo, segn observa S.Granger (1998:153), ing. b/i11f11//y suele intensificar los adjetivos ignoran/ y

    9 l. Bosque esgrime estas regularidades semntico-sintcticas como uno de los argumen-tos en contra de la clasificacin de las colocaciones como fraseologismos. Este autor se desmarca as del tratamiento ms extendido de las colocaciones.

    El planteamiento heterodoxo de Bosque no parece, sin embargo, ser apropiado, ya que, como vemos en este mismo apartado, gran parte de los patrones de colocacin en diferentes lenguas no son reducibles a compatibilidades entre clases lxicas, sino que se deben a restricciones ms especficas e idiosincrsicas. A .ello hay que sumar algunos fenmenos de restriccin sintctica anmala de los que dependen tambin un buen nmero de patrones colocacionales (ef. 2.1.).

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  • Convergencias de las descripciones de /a colocacin en la linglstica actual

    happy, cuyos significados respectivos guardan poca relacin entre s. En alemn, los patrones de colocacin de schwer y stark con sustantivos de afeccin fsica no son derivables de una regla general de compatibilidad semntica, segn observan H. Burger/H. Jaksche (1973: 5-6). En casos como estos, la especializacin de los colocados presenta una relacin de afinidad semntica con el contexto sintagm-tico ms especfica que la simple y pura relacin entre clases lxicas. M. Garca-Page (2001-2002) ha estudiado con profundidad estas relaciones especficas de afini-dad semntica en colocaciones con adverbios intensificadores. El autor afirma que La especializacin semntica favorece la forja de una colocacin, lo que puede deberse a que a pesar de la equivalencia semntica que pueda existir entre las alternativas lxicas, se ponga de manfiesto la pertinencia de algn serna distinti-vo, que queda neutralizado en las otras combinaciones>> (ibid.: 110). Garca-Page ejemplifica la cuestin mediante casos como el de los recursos lxicos de intensi-ficacin de fracaso, del que constata que puede ser estrepitoso o estruendoso, aunque tambin rotando o redondo y, si acaso, contundente, pero no radical, ni tajante, ni terminante, ni categrico (M. Garca-Page 2001-2002: 112).

    Las conclusiones de este apartado apuntan a que los diversos estudios sobre la estructura semntica de colocaciones con elementos delexicalizados coinciden en sealar una enorme complejidad en las relaciones entre los fenmenos de reduccin semntica, de especializacin de sentido y de restricciones combinatorias preferenciales. Por lo general, las diferencias distribucionales entre palabras cuasi-sinnimas -en el contexto de la colocacin- no parecen obedecer exclusiva-mente a la incidencia de factores sociales de estereotipacin en el plano de la expresin, sino que tienen una base semntica.

    3. CONO..USIONES E IMPLICACIONES

    El panorama que hemos recorrido muestra la convergencia de los diversos enfoques en los aspectos elementales de la descripcin de los fenmenos de colocacin. Con independencia del enfoque terico-explicativo adoptado, se iden-tifican en las colocaciones elementos formales, contextuales y semnticos de estabilidad combinatoria. En un nivel descriptivo, los resultados de los estudios sobre las colocaciones presentan este fenmeno en lneas generales como un conjunto de estructuras combinatorias lxicas y lxico-gramaticales (2.1.) carac-

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    terizadas por una estabilidad formal generalmente no vinculante, sino preferen-cial (2.2.a), y determinada por diversos factores contextuales tanto sociales (2.2.b) como referenciales (2.3.). Por su parte, estos factores referenciales mues-tran una compleja interrelacin entre la activacin de relaciones sintagmticas de significado compartido y la reduccin de la distintividad semntica en las relacio-nes paradigmticas (2.3.c).

    Todo apunta, por tanto, a que es posible (y conveniente) una convergencia de las aportaciones descriptivas de las colocaciones en los diversos enfoques. Las diferencias consisten casi exclusivamente en aspectos del metalenguaje y la meto-dologa de investigacin, y ello como consecuencia de los requerimientos espec-ficos de los respectivos marcos lingstico-tericos en los que se desarrollan las descripciones de la colocacin en cada enfoque. Sin embargo, sera conveniente no imponer en un nivel descriptivo diferencias que en realidad corresponden a un nivel explicativo y metodolgico. Pensamos que la superacin de estas imposicio-nes contribuira a enriquecer las aportaciones desde las diversas corrientes.

    Por otra parte, es plausible sostener una relacin de complementariedad entre los dos enfoques. Ambos aportan una perspectiva (respectivamente textual y sistmica) para la aprehensin de aspectos del mismo fenmeno. Con Carpas Pastor, consideramos que los dos enfoques bsicos del estudio colocacional tienen como objetivo principal llegar a captar la estabilidad y la institucionalizacin tpicas de estas unidades desde posturas distintas, pero, a la postre, complemen-tarias y necesarias [ ... ]. Ambos han proporcionado herramientas de anlisis muy importantes para llegar a comprender el fenmeno de la colocacin (G. Carpas Pastor 2001a:49: 2001b:97). La relacin de colocacin entre dos o ms palabras es una relacin de restriccin combinatoria. Estas restricciones se manifiestan en fenmenos interrelacionados de los niveles textual y lxico, a saber, la coseleccin y la disponibilidad mutua, respectivamente. En el nivel textual, la restriccin de colocacin repercute en relaciones de presuposicin de coocurrencia y en la predecibilidad de la transicin discursiva. Bajo este punto de vista, el fenmeno de la colocacin es abordable como un conjunto de estructuras de conexin e interdependencia entre opciones de seleccin lxica en diversos puntos o fases de la cadena de habla. Esta es la perspectiva predominante en los estudios de corte neofirthiano, donde las colocaciones -y todos los fraseologismos en general- se describen como patterns of mutual choice (J.M. Sinclair 1991:173).

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    No obstante, el efecto cohesivo de las relaciones de colocabilidad puede incidir tanto sobre la predecibilidad del desarrollo discursivo como sobre la propia estructuracin de las relaciones lxicas. Si ing. power/11/ presupone un sustantivo de la clase de distribucin a que pertenece car, esta relacin de presu-posicin repercute no slo en la cohesin textual, sino tambin en la cohesin de las estructuras sintagmticas del vocabulario. Esto es afirmable tambin de com-binaciones restringidas sintcticamente, pongamos por caso, del adjetivo esp. empedernido con respecto a la clase lxica a la que pertenecen sustantivos como fumador, jugador (de juegos de azar) o soltero.

    As pues, el fenmeno de la colocacin puede abordarse desde ms de una perspectiva. Por un lado, como relacin de presuposicin entre diferentes unida-des lxicas. Por otro lado, cuando la colocabilidad est restringida no slo lxica, sino tambin sintcticamente, la relacin de presuposicin se realiza en una combinacin estable, prefabricada y, por tanto, con estatus de unidad multilexical en el acervo de la lengua. Finalmente, toda realizacin de una estructura combinatoria es abordable desde el punto de vista de su funcionamiento en el discurso, de las relaciones sintagmticas de interdependencia entre diferentes ocurrencias. Por estos motivos suscribimos el siguiente comentario de G.Corpas Pastor (2001a: 53; 2001b: 104) relativo a la conciliabilidad de los dos enfoques:

    Tanto la fraseologa como una posible disciplina "combinatoria" o "sintagmtica" pueden reclamar perfectamente esta parcela del saber lingstico como objeto de estudio propio. En cualquier caso, el fenmeno lxico de la colocabilidad es un tipo de restriccin combinatoria en el plano sintagmtico. Las colocaciones, en tanto realizaciones concretas de las posibilida-des restringidas de combinacin de las unidades lxicas de una lengua, entraran a formar parte tambin de la "combinatoria". E, igualmente, por sus rasgos definitorios, las colocacio-nes constituyen unidades fraseolgicas de pleno derecho.

    La multiplicidad de aspectos paradigmticos y sintagmticos que entraa el fenmeno de la colocacin est en la raz del distanciamiento aparente entre los planteamientos propuestos para su descripcin y explicacin. Como afirma Corpas, el carcter polivalente de la colocacin ha propiciado el desarrollo de dos enfoques contrarios, pero complementarios (ibid.). Pero la posibilidad de some-ter la estabilidad de las colocaciones a un anlisis desde diferentes niveles de descripcin, no debe hacer perder de vista el hecho de que dicha estabilidad se reduce a un nico fenmeno, que la coseleccin y la disponibilidad mutua son dos

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    factores estrechamente interrelacionados. Los problemas (tericos, lexicogrficos, traduccionales y glotodidcticos) relacionados con ellos se derivan en ltima instancia del mismo hecho de restriccin combinatoria.

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