la ciencia y el sentido común
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La ciencia y el sentido común.
Al principio se hace énfasis en como el hombre, mucho antes de que se estableciera la
civilización moderna ya adquiría grandes cantidades de información sobre su entorno.
En si la adquisición de un conocimiento confiable como tal no empezó cuando llego la
ciencia moderna y lo que conllevaba usar su métodos, sino que a través de la historia ,
muchos hombres lograron ingeniárselas de cierto modo para asegurarse habilidades y
así obtener una información adecuada.
Se habla de que si a través de un ejercicio de los dones naturales y los métodos del
sentido común se puede obtener determinado conocimiento, en qué contexto
ubicaríamos a la ciencia, así como sus herramientas intelectuales y físicas en la
adquisición de conocimientos. También descubrimos como el hombre se jacta de tener
creencias “científicas” así como de vivir en una denominada “era de la ciencia” y que el
único argumento discernible es su convicción de poseer cierta verdad última a
comparación de sus antepasados.
En un intento de demeritar todo aquello “no científico” se hacen atribuciones en cierta
forma extremas como lo es a través de la propaganda de hacer expresiones tales como
“corte de pelo científico”, “limpieza de alfombra científica” y hasta “astrología científica”.
En si las palabras “ciencia” y “científico” a través de la lectura se da entender que son
rótulos, ya sea de una empresa de investigación identificable y continua o de sus
productos intelectuales en un intento para designar características que distingan a esos
productos de otras cosas.
Como tal no hay una línea nítida que establezca las diferencias entre un conocimiento
obtenido ya sea a través del “sentido común” o por medio de afirmaciones
Reporte de Lectura: “La ciencia y el sentido común”
Referencia Bibliográfica: Nagel, Ernest (1981), La estructura de la ciencia, Paidos, Madrid pp 15-26.
Alumno: Salvador Flores Juan Manuel.
Fecha de Entrega: 22 de Septiembre de 2015.
3er Reporte de Lectura.
cognoscitivas (“científico”), así a través del texto se tratan de identificar tales
diferencias.
En primer lugar se habla de cómo muchas de las ciencias especiales se han originado
a través de las preocupaciones prácticas de la vida cotidiana y se propone diferenciar
el sentido común y las conclusiones científicas mediante la fórmula según la cual las
ciencias son, el sentido común como “organizado” o “clasificado”, así surge un
problema con tal formula ya que no especifica qué tipo de información o clasificación es
característico de las ciencias.
Las ciencias entonces trataran de descubrir y formular en términos generales las
condiciones en las cuales ocurren suceso de diverso tipo y cuando la investigación es
exitosa se descubre como preposiciones que parecían totalmente desconectadas
resultan vinculadas entre de determinadas maneras en virtud del lugar que ocupan
dentro de un sistema de explicaciones. Se llega entonces a la conclusión de que
establecer ciertas relaciones de dependencia entre preposiciones aparentemente
desvinculadas y poner de manifiesto sistemáticamente conexiones entre temas de
información variados son algunas características de la investigación científica.
Una característica que surge del sentido común por tal sistematización del
conocimiento científico es que si bien su conocimiento del primero trata de ser exacto,
raramente es consciente de los límites dentro de los cuales sus creencias son válidas y
sus prácticas exitosas, el conocimiento del sentido común es sumamente adecuado en
situaciones en las que cierto número de factores permanecen prácticamente
inalterados, así se llega a la conclusión de que tal conocimiento es incompleto.
La aparición de juicios antagónicos es uno de los estímulos para el desarrollo de la
ciencia, se habla de que al introducir una explicación sistemática de hechos, el discernir
de condiciones y consecuencias de los sucesos y al poner de manifiesto relaciones
lógicas entre las preposiciones, la ciencia ataca las fuentes mismas de los
antagonismos.
Se menciona como muchas creencias cotidianas han sobrevivido durante siglos, a
diferencia de la vida relativamente corta que tienen algunas conclusiones de diversas
ramas de la ciencia moderna. El lenguaje en el cual se formula y transmite el
conocimiento del sentido común resulta en que algunos términos pueden ser muy
vagos y que los términos del lenguaje ordinario pueden crecer de un grado de
especificidad lo que conlleva a que no se establezcan diferencias más específicas.
Debido a tales diferencias del lenguaje del sentido común no se establece una
distinción entre los elementos de juicio que confirman tales creencias y elementos de
juicio que la contradicen. En cambio la ciencia debe disminuir la indicada
indeterminación del lenguaje corriente sometiéndolo a modificaciones.
En el conocimiento teórico y del sentido común surgen diferencias de orientación, ya
que la ciencia teórica deja de lado los valores inmediatos de las cosas, de modo que
sus enunciados a menudo son relacionados con los sucesos y características familiares
de la vida cotidiana, de modo que los enunciados científicos utilizan conceptos muy
abstractos. De tal forma la formulación abstracta será una característica indudable del
conocimiento científico.
Para concluir se menciona como las creencias del sentido común no son
necesariamente erróneas o que no se basan en hechos empíricamente verificables,
también que no están sometidas a un escrutinio sistemático a la luz de datos obtenidos
para determinar la exactitud de esas creencias y el ámbito de su validez. En cambio la
práctica del método científico consiste en una persistente crítica de argumentaciones,
para juzgar la confiabilidad de los procedimientos por los cuales se obtienen los datos
que sirven como elementos de juicio y para probar la fuerza probatoria de esos
elementos de juicio sobre los que se basan las conclusiones. Las conclusiones de la
ciencia son los frutos de un sistema institucionalizado de investigación que desempeña
un papel cada vez más importante en la vida de los hombres.