7/25/2019 La Biblia de Maria

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ace muchos aos, en una montaa de Gales, GranBretaa, viva una nia llamada Mara Jones. A ella

le encantaba or a sus padres contar historias de la Biblia.NO TENA BIBLIA PROPIA

Todos los domingos, Mara y sus padres iban a laiglesia y escuchaban al pastor leer la Biblia. Mara deseabaleer la Biblia; pero no saba leer. Aunque hubiera sabi-do leer, no haba Biblia en su casa. En aquel tiempo lasBiblias eran muy escasas, y algunas iglesias tenan slo unejemplar, encadenado al plpito.

MARA APRENDE A LEERCerca de la casa de Mara viva un labrador rico que

tena una Biblia. La esposa del labrador ofreci a Maraque poda ir a la casa de ellos a leer la Biblia. Pero primeroella tena que aprender a leer.

Al poco tiempo Mara tuvo la oportunidad de asistir auna escuela que se abri cerca de su casa. Tan prontocomo aprendi a leer, todos los sbados Mara caminabams de tres kilmetros a la casa del labrador para leer laBiblia.

DESEABA TENER SU PROPIA BIBLIAMara quera tener una Biblia propia y comenz a

trabajar para juntar dinero. Ayudaba a los vecinos con lalimpieza y el cuidado de los nios. Sala a pastar vacas,venda los huevos de dos gallinas que le haban regalado,llevaba agua del pozo, y remendaba ropa. En fn, Mara

haca cualquier cosa por ganar algo de dinero.Despus de seis largos aos de trabajar y ahorrar, Ma-

ra tena lo sufciente para comprar una Biblia.

TUVO QUE CAMINAR LEJOSMara no poda comprar una Biblia en el pueblo donde

viva, y el lugar ms cercano donde haba Biblias quedabaa cuarenta kilmetros de distancia. Mara tuvo que caminarsola ese trecho; pero lo hizo con alegra. Su gran deseoera tener una Biblia propia.

Como no quera gastar sus zapatos, camin descalza.

NO HABA BIBLIAS

Al llegar a la casa del pastor que venda Biblias, la tristenoticia fue que l ya haba vendido todas. Mara comenza llorar amargamente, lo cual conmovi al pastor.

Hija le dijo, no te puedo negar una Biblia. Un amigomo ha dejado un ejemplar en mi biblioteca. Voy a pregun-tarle si te la puedo vender.

El amigo accedi, y el pastor le vendi la Biblia a Mara.

AL FIN TENA SU BIBLIAQu gozo sinti Mara al tener una Biblia propia en sus

manos! Su corazn saltaba de alegra cuando camin loscuarenta kilmetros de regreso a su casa.

La Biblia de Mara

H

El pastor no pudo olvidar el gran esfuerzo que haba hecho Mara para conseguir una Biblia. Su gran deseo era qutodos los nios, jvenes y adultos tuvieran Biblias propias.l instituy lo que se conoce por todo el mundo como Sociedades Bblicas, para imprimir Biblias y traducirlas a todos loidiomas posibles.

LA BIBLIA PARA TODOSMara vivi hace ms de doscientos aos. Gracias a ella

nios y nias pueden tener su propia Biblia. Hoy no tenemoque trabajar seis aos para ahorrar dinero sufciente paracomprar una Biblia ni tenemos que caminar ochenta kilmetros para conseguir una.

Pero an hay nios que no tienen la Biblia porque no hasido traducida a su idioma o porque no tienen dinero suf-ciente para comprar una.

Has dado gracias a Dios por la Biblia?Haras cualquier cosa por conseguir una Biblia?

Tu palabra es una lmpara a mis piey una luz en mi camino.

Salmo 119:105, DHH