I

P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teologa Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de so Paulo (Brasil).

Idea principal: El misterio de la Ascensin del Seor al cielo.

Sntesis del mensaje: La Ascensin confirma lo que las apariciones del resucitado demuestran: que Jess es el nico Seor y Creador resucitado de entre los muertos, y que asciende para recibir su Reino (san Ireneo). Cuarenta das despus de la Resurreccin -segn el libro de los Hechos de los Apstoles-, Jess asciende al Cielo, o sea retorna al Padre que lo haba enviado al mundo. La Ascensin del Seor marca el cumplimiento de la salvacin iniciada con la Encarnacin.

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, quin asciende al cielo? El mismo que vino en carne mortal, Jess. Vino a la tierra para avivar con su presencia nuestro amor. Y despus se ha ido para que lo busquemos con nostalgia, como un imn necesita tomar distancia para poder atraer hacia s. Asciende Cristo que es Cabeza de la Iglesia y con l asciende una parte de nosotros, la humanidad que l nos rob. Asciende con el mismo cuerpo que en su vida terrena, pero ahora glorioso. Nuestra pobre naturaleza humana se eleva sobre los ngeles al cielo con l, al trono de Dios. Tambin nosotros ascenderemos. Por eso este misterio glorioso es motivo de un gran gozo interior, que nos hace ms llevadera la vida con sus dolores y sufrimientos. San Len Magno explica que con este misterio se proclama no solamente la inmortalidad del alma sino tambin la de la carne. Hoy de hecho no solamente estamos confirmados como poseedores del paraso, sino tambin hemos penetrado en Cristo en las alturas de los cielos (De Ascensione Domini, Tractatus 73, 2.4). La Ascensin nos dice que en Cristo nuestra humanidad es llevada a las alturas de Dios; as cada vez que rezamos, la tierra se une con el Cielo. Y como el incienso cuando se quema hace subir hacia lo alto su humo suave y perfumado, as cuando elevamos al Seor nuestra fervorosa oracin llena de confianza a Cristo, esta atraviesa los cielos y alcanza el Trono de Dios, y es por l escuchada y satisfecha

En segundo lugar, por qu y para qu asciende? Porque ya cumpli su misin en la tierra y ahora, comienza su misin de mediador sentado a la diestra de su Padre Dios. Dios Padre lo entroniz como Rey para que presida la historia desde el trono celestial. Sentado est, como smbolo del guerrero que descansa despus de su victoria. No se fue para alejarse de nuestra pequeez, sino para que pusiramos nuestra esperanza en llegar, como miembros suyos, a donde l, nuestra cabeza y principio, nos ha precedido. La Ascensin no es anuncio de una ausencia, sino de una presencia. Como dice el prefacio I de la Ascensin: No se ha ido para desentenderse de este mundo. Sigue presente, con una presencia misteriosa e invisible, ms real incluso que la fsica o geogrfica que tena antes de su Pascua. Est presente tambin con otro protagonista, tambin invisible, el Espritu Santo, a quien Jess ha prometido enviar como fuerza de lo alto y cuya venida sobre la Iglesia celebraremos de un modo especial el domingo que viene.

Finalmente, qu tarea nos deja a nosotros? Si por una parte dej tristes a los apstoles y a nosotros, pues ya no lo veremos con los ojos corporales, por otra, nos dej una tarea bien concreta. La tarea que nos encomend fue: Id por todo el mundo, anunciad el evangelio a toda la creacin. El que crea y se bautice se salvar. El que no crea se condenar. Por tanto, el misterio de la Ascensin trae consigo el mandato de la evangelizacin, es decir, ir por todo el mundo anunciando su evangelio de salvacin. Por tanto, aunque Cristo est sentado a la diestra del Padre, la Iglesia est en pie, de misin, con el Evangelio y la Eucarista en las manos. No podemos quedarnos mirando el cielo, como aquellos varones galileos. Este misterio de la evangelizacin va desde el misterio de la Ascensin a la Parusa, es decir, hasta cuando vuelva de nuevo en su gloria, en la segunda venida. Que nuestra predicacin provoque expulsin de los demonios, el don de las nuevas lenguas, la invulnerabilidad a peligros fsicos? Jess nos lo prometi en el evangelio de hoy. Y yo lo creo. Cuntos demonios salen gritando del alma a quienes predicamos! Cuntos nos entienden al ir a lugares inhspitos donde hablan otras lenguas! De cuntos peligros nos salva el Seor a quienes somos sus evangelizadores!

Para reflexionar: Anhelo el cielo o la tierra? Pienso ms en el cielo o en la tierra? Lucho por llegar a ese cielo prometido donde me est esperando Cristo? Me interesa que todos lleguen a ese cielo o me es indiferente que haya gente a quien no le interesa mirar hacia arriba?

Para rezar: Seor, gracias por abrirnos las puertas del cielo y haber entrado con tu humanidad. Esprame a la puerta cuando tambin yo resucite. Que mis ojos miren siempre hacia el cielo, pero con mis pies calzados y firmes en la tierra, para llevar tu mensaje de salvacin.

Alabanza a Jess glorioso

Te alabo, Corazn de Jess amadsimo, Fuente de toda bondad.

Te alabo, Corazn de Jess, todo bondad, por las infinitas gracias que has dado y seguirs dando a las almas de los justos

Te alabo, Corazn de Jess, por el tierno amor con que has aliviado tan frecuentemente los corazones devotos con tu divino consuelo.Te alabo, Corazn de Jess, que eres todo amor, por la plenitud de tu gracia, el esplendor de tus virtudes, la generosidad de tu corazn y la pureza de tu amor.

Te alabo, Real Corazn de Jess por tu victoria sobre la muerte y el pecado, tu poder sobre las almas y el triunfo sobre la muerte y el pecado, tu poder sobre las almas y el triunfo sobre vivos y difuntos.

Te alabo, Corazn tan pobre siendo tan rico, por haber despreciado las riquezas terrenas y haber renunciado a los honores mundanales.

Te alabo, Corazn de Jess obedientsimo por tener hambre de cumplir la voluntad del Padre, y estar sediento de la mayor gloria de Dios y salvacin de las almas.

Te alabo, Corazn de Jess generossimo, que no buscaste tu gloria propia; Corazn pacientsimo, que voluntariamente sobrellevaste los mayores insultos; Corazn ms abnegado, que anhelabas la Cruz y la abrazaste con amor.

Sacratsimo Corazn de Jess, ensame a amarte con todo mi corazn y concede que en la medida de mis limitadas fuerzas imite yo tus admirables virtudes. Amn.

Oracin

Dios y Padre nuestro, haznos participar del gozo de la Ascensin de tu Hijo Jesucristo. Que sigamos en la nueva creacin, pues su ascensin es nuestra gloria y nuestra esperanza. Te lo pedimos por nuestro Seor Jesucristo.

II1 LECTURA: Hechos de los Apstoles 1, 1-11

Qu dice el texto?

Pistas para la lectura

Queridos amigos:Al celebrar la Solemnidad de la Ascensin del Seor la Liturgia nos regala este ao como texto evanglico a Mc 16,15-20 Pero dado que el relato completo de este episodio de la vida de Cristo, est en el Libro de los Hechos de los Apstoles, vamos a orar y trabajar con este ltimo texto.

El texto se puede dividir en tres partes:

Versculos 1-3: Introduccin a todo el Libro de los Hechos de los Apstoles.

Versculos 4-8: Dilogo de Jess resucitado con sus discpulos.

Versculos 9-11: Ascensin propiamente dicha.

En los primeros versculos queda claro que el mismo autor del Evangelio de Lucas es el de Hechos. Se le habla a un tal Tefilo (literalmente el que ama a Dios), que puede ser un personaje real e histrico o un artificio literario para que todos los oyentes de todos los tiempos nos sintamos representados en este Tefilo. Lo que se narra en el primer libro es lo que aconteci con Jess desde el principio hasta la ascensin al cielo.

En la segunda parte del texto se narran los acontecimientos finales de la vida de Jess en esta tierra y se da paso al dilogo. Dicho dilogo se inicia con una pregunta de los apstoles que en nuestro texto de TLA tiene dos formas distintas: una en el mismo cuerpo del texto bblico y una variante que se cita a pie de pgina. Esta segunda forma es la ms correcta. Es as que la pregunta es: Es ahora cuando te convertirs en rey de Israel? Jess les responder que eso le corresponde resolverlo a Dios Padre. Inmediatamente les recordar que se tienen que preparar para recibir al Espritu Santo que los convertir en testigos de Dios en su territorio y en toda la tierra. Lo interesante es que los apstoles todava no han entendido que l no es un rey poltico para Israel, l no es un mesas terreno que viene a arreglar los problemas polticos y sociales del pueblo sino que es un Mesas Religioso que viene a traer el Pueblo de Dios todos los bienes mesinicos resumidos en la plenitud, la alegra y la paz.

En la ltima parte se describe la ascensin de Jess a los cielos en medio de una nube.

Aparecen dos seres celestiales que le hacen una pregunta cuestionadora a los apstoles: por qu se quedan mirando el cielo? As como en la parte anterior del relato se quedaban mirando la tierra esperando un mesas terrenal, ahora caen en el error contrario de quedarse mirando el cielo y no poniendo manos a la obra con lo que Jess les encomend que hagan en la tierra: anunciar la palabra y convertir al camino de la fe a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos y culturas.

Para tener presente: el Libro de los Hechos de los Apstoles se encuentra en el Nuevo Testamento luego de los Cuatro Evangelios. El autor de dicho texto es el mismo que el del Tercer Evangelio, es decir Lucas. Por lo tanto, guarda muchas similitudes de temas y reflexiones. Sin embargo en el primer libro, en el Evangelio se nos narra de manera particular el ministerio de Jess, Nuestro Seor; y, en el segundo libro, se nos relata el ministerio de la Iglesia naciente al servicio de todos los hombres comenzando por Jerusaln y extendindose hasta los confines de la Tierra.

2 - MEDITACIN

Qu me dice? Qu nos dice?

Preguntas para la meditacin

Cmo entiendo el mesianismo de Jess? Cmo entiendo en definitiva la figura de Jess?

Considero que es un lder ms con buenas intenciones y que busca la justicia y la paz en nuestro mundo? O capto que por sobre todas las cosas es Dios y Seor y viene a traer la justicia y la paz desde una perspectiva en primer lugar religiosa y espiritual que, por supuesto, tiene incidencias en la vida terrena e histrica?

Corro el riesgo de vaciar el mesianismo de Jess? Tengo una mirada muy horizontalista que me impide en algunos momentos aspirar a los bienes eternos?

Tengo la tentacin de quedarme mirando el cielo y no asumir los compromisos que tengo aqu en la tierra?

Corro el riesgo de ser muy verticalista y caer en un exceso de espiritualismo que me aparte de las responsabilidades que Dios me pide para con el mundo actual que nos toca vivir?

Me comprometo a anunciar la Palabra de Dios en mi Judea, Samaria y hasta los lugares ms alejados del mundo?

3 - ORACIN

Qu le digo? Qu le decimos?Como hemos visto la fiesta de la ascensin de Jess a los cielos es la celebracin del equilibrio entre el cielo y la tierra, es la necesidad de no desplazarse ni para un lado ni para otro. Por eso para la oracin puede ser til tener presente la misma dinmica de la Lectio Divina que ayuda en esta direccin. Los pasos se ubican en una dimensin claramente espiritual y religiosa para tomar contacto con Dios a travs de su Palabra hasta la contemplacin pero no para quedarse tildados all mirando el cielo, sino para bajar, transformados por el Seor, a la accin cotidiana y concreta en esta tierra.

La oracin debera ser una profunda accin de gracias a Dios por el regalo de la Lectio Divina que nos permite vivir el equilibrio dinmico de la fe cristiana que en nuestro transitar histrico siempre se desarrolla entre el cielo y la tierra.

4 - CONTEMPLACINCmo interiorizo el mensaje? Cmo interiorizamos el mensaje?

Para interiorizar el mensaje de este Domingo propongo tomar la frase de los seres celestiales a los apstoles, para profundizar desde Dios nuestro compromiso aqu en la tierra:

Qu hacen ah, mirando el cielo?

5 - ACCINA qu me comprometo? A qu nos comprometemos?

Propuesta personal

Revisar en mi corazn si alguna vez no hay actitudes reduccionistas con respecto a la Persona de Jess. Hacer un profundo acto de fe en su fuerza y en su poder como Dios y Seor de la vida.

Propuesta comunitaria

A la luz de la frase del texto: para hablar de m en Jerusaln, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y tambin en los lugares ms lejanos del mundo; dialogar con tu grupo para discernir qu nombres se podra poner hoy segn la propia realidad. Dnde, en definitiva, hay que ser testigos del Seor? Se pueden poner nombres de lugares fsicos (mi barrio, mi ciudad, mi pas) o nombres de situaciones (el ambiente juvenil, el club, los mbitos de droga).