katherine v. forrest kate dellafield - 1 ciudad de aficionados

8/19/2019 Katherine v. Forrest Kate Dellafield - 1 Ciudad de Aficionados

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CIUDAD DE AFICIONADOSKatherine V. Forrest

Derechos reservados © 1984 by Katherine V. Forrest

Segunda edición Enero 1990

RESUMEN:

La dura y exigente Detective del Departamento de Policía de los Ángeles Kate Delafieíder en la investigación de un asesinato ocurrido en las oficinas de un rascacielos. El

a interesante, pero rutinario, hasta que Kate entrevistó al único testigo… Elena O'Neil.


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bolso su llave. Abrió una de las puertas dobles, entró en su oficina, depositó su bolso yqueños grabados de barcos de pesca que había colgado en su antigua oficina en su úbajo. Stephanie se había negado a dejarlos en las paredes de su apartamento. Ellen se detuvo. El silencio era casi palpable. Allí estaba un zumbido perceptible,ración bajo sus pies… supuso provenía de cualquier construcción que requería manten

mbiente habitable en este piso decimosexto.La presentación podría esperar un poco más, usaría este tiempo de silencio para exp

nuevo entorno.La oficina de su vecino… un ingeniero, según recordaba… contenía decenas de modelobitaciones a escala, encerrados en vitrinas de cristal divididas. Entró sigilosamente comrón y sucumbió con placer infantil ante los muebles de la casa de muñecas: minúsfás y sillas y escritorios y mesas, cada habitación cubierta completamente con alfommparas, libreros y plantas exquisitamente diminutas.

Sonriendo, se acercó a la siguiente habitación. Enorme y silenciosa, parecía ngelada en una pausa entre los frenéticos combates de actividad. Cada escritorio emovilizado con otro escritorio, todos cubiertos y atestados de trabajo. Las bandeja

trada y salida se desbordaban con sus contenidos, la superficie de los archivadntenían una elevada pila de carpetas y bandejas grises de metal repletas de papeles paesentación. Las pantallas de los ordenadores ansiaban los rostros pálidos y vacíos. Lasdades de microfilm estaban encorvadas junto a una mesa verde monótona, presiontra una estantería que estaba atestada en toda su capacidad con gruesos catálogosqueño filodendro ubicado peligrosamente en el borde de un archivador, esparcía sus r todo al suelo, era el único toque personal que pudo encontrar en esta desordenadan su indigna y delgada alfombra gris.

Podía imaginar la opinión de Stephanie, podía escuchar la voz de Stephanie, bspectiva: "Un consumado ejemplo, querida Ellen, de la esterilidad espiritual del mund

s negocios" Investigó a través del salón en varios cubículos oscuros débilmente divididos el uno deistinguió la casi desvanecida información grabada en una puerta de cristal:

DEPARTAMENTO DE CRÉDITO La oficina de Lutero Garrett. El suyo era uno de los pocos nombres que podía record

er. "Lutero" había repetido después de Gail Freeman "Las personas le ponen cualmbre a sus hijos" Había lamentado instantáneamente estas palabras ante su nuevoyo propio nombre femenino parecía una carga injusta de llevar para un hombre negro.había reconocido su comentario con un sonriente movimiento de cabeza.

Permitió que la puerta se cerrara y continuó por el pasillo, sus zapatos de tacón alndían sin hacer ruido en la gruesa alfombra color cobre. Haciendo una pausa en la siguerta, que llevaba grabado el nombre FRED GRAYSON en un cartel con letras en blanco

gaba de dos ganchos, pensó que se trataba de la única oficina de las esquinas que aúbía visto; Gail Freeman y Fergus Parker ocupaban las otras…y por supuesto Guy Ad


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n su espectacular oficina...Ella sonrió, recordándolo. Siguió caminando, pasando otros rótulos que contenían los nombres HARLEY BURT

UANE FLETCHER, e hizo una pausa ante el que decía GRETCHEN PHILLIPS. No hnocido a estos gerentes de ventas y solo tenía curiosidad sobre GRETCHEN PHIL

Cómo habría sido su ascenso a gerente de ventas? Aún más importante ¿qué clase de mbajaba para un hombre como Fergus Parker?

Abrió la puerta de la sala de conferencias. Una mesa imponente, pesada, oscura y briltaba rodeada por una docena de sillones tapizados en tela dorada. Una pinturagamente sugería unas colinas onduladas y la luz del sol cubría gran parte de una dredes. Una vitrina cerrada exhibía un surtido de equipos fotográficos. Miró por un mom

ego cerró la puerta con suavidad. Estaba cerca de la oficina de Fergus Parker… demarca. Si por casualidad hubiese llegado temprano... El fondo musical aumentaba y se desvanecía bajo los altavoces de techo mie

anzaba por el pasillo alfombrado, volviendo sobre sus pasos más allá de la oficina de

ayson, más allá de su propia oficina y la oficina de Gail Freeman, subiendo por el pcia las áreas exclusivamente funcionales: el cuarto de suministros, fotocopias, los bañocina y el comedor. El aroma del café le inundó mientras se acercaba a la puerta abiercocina.¿Quién más estaría aquí tan temprano? Fergus Parker o Guy Adams, o ambos. Tenía

r, había visto la mayor parte de las otras oficinas y a menos que alguien estuabajando detrás de una puerta cerrada... lo más probable era que fuese Guy Adcidió con una oleada de placer. Fergus Parker no diferenciaría una cafetera de una máchicles.

Se sirvió café en una taza de poliestireno y sorbió agradecida. Al menos podría ofre

ás café a Guy Adams… agarró la cafetera y cruzó el pasillo hacia su oficina. Estaba vacía. Bebiendo su café, permaneció de pie en la puerta mirando con reno

acer los muebles de la habitación: el escritorio americano color ceniza con insercioneero verde, una silla Isabelina con el espaldar de madera color rojo oscuro delicadamado, su asiento de satén multicolor azul; un sillón Luis XVI de ébano, con el esp

valado y tapicería color durazno sedoso y blanco; un sofá con patas en forma de garratejido finamente modelado gris plata; una mesa de madera de cerezo muy pulida

stenía una lámpara china color jade; una vívida alfombra persa roja debajo de una mesfé con decoraciones incrustadas; tres pinturas, pequeños óleos que representaban escla campiña Inglesa. Sus ojos se movieron hacia las ventanas, hacia las lejanas montagadas de un marrón envejecido. La blanca neblina se adhería al océano. Desde el pasillo se produjo un ruido sordo, una vibración ligera y rítmica en el suelo. Svuelta, pero el corredor permanecía vacío delante de ella. Entonces, una puerta se

n violencia provocando un eco tan sorprendente que casi dejó caer la cafetomáticamente dio un paso en dirección a la oficina de Fergus Parker, pero se de


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ualquier cosa que estuviese pasando allí abajo no era asunto suyo. Entonces hubdoso, prolongado y violento estallido de vidrios. El ruido continuó mientras ella se apresur el pasillo. Redujo el paso, miró en la oficina de Fergus Parker y se quedó plantada. Y esta vez

er la cafetera. El bar portátil de Fergus Parker se había caído, una masa de vidrio yancha marrón rojiza se extendía por la alfombra dorada. Fergus Parker estaba sentado an silla de cuero con los brazos extendidos en actitud de súplica, sus manos est

sangrentadas, sus ojos saltones y sus pupilas como pasas en claras de huevo. Un arente de sangre brillante, atravesaba como una hilera ordenada por el frente de su canca desde el mango de marfil alojado en su pecho. Comenzó a emitir un grito pero tapó su boca con ambas manos. Estaba sola en este

n un asesino. Aunque quería huir a una oficina para ocultarse, se mantuvo de pie paralizada y aterradar la seguridad de este pasillo vacío. El asesino podría estar en cualquier oficina a d

rriera. Miró a su alrededor vehementemente. ¿Dónde estaba la escalera? No pcordarlo. Se dirigió torpemente con piernas temblorosas hacia las puertas dobles que dvestíbulo y los ascensores. Giró una perilla en una de las puertas, encogiéndose anasquido de la cerradura y lentamente abrió la puerta. El asesino podría salir para irse... Corrió hacia el vestíbulo, se refugió detrás del enorme escritorio negro de Judy Markencogió en el suelo. EXT PARA EMERGENCIA 5000. Las enormes letras rojas, pegadas en el plá

nsparente al teléfono, atrajeron su mirada. Permaneciendo agachada detrás del escrantó el auricular del teléfono, pulsó el interruptor de la consola a ON (encendido) ydos rígidos pulsó los dígitos de emergencia.

Habla Carlson"

"Por favor, soy…" "No puedo oírte"

"Por favor, alguien está muerto" "¡Jesús! Señora ¿dónde está?"

"En el 16" "¿15? No puedo escucharla"

"16" quería gritar, pero lo siseó en un susurro sibilante "Escuche, hay un muerto aquí,


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e quien lo hizo todavía está aquí" "¡Jesús! Señora, quédese donde está, no se muevas ni un centímetro" Colgó el auricular y se abrazó a sí misma; tenía frío, estaba congelada y comen

mblar cuando se sentó acurrucada en el suelo, sus dientes tiritaban incontrolablemente.

me escuchará, pensó ella, saldrá y me escuchará. Voy a morir. Con mi madre decepcio

mí. Con Stephie enojada conmigo por estar aquí.

Al nivel de sus ojos estaba una esfera con la etiqueta FONDO MUSICAL, ubicada el 4 en una escala de 10. La giró hasta el 10 y permaneció sentada convulsionandotremecimientos violentos, el vestíbulo fue inundado por Velas rojas en la puesta del sol .

La luz del ascensor parpadeó, la puerta se abrió y dos hombres vestidos de mergieron con sus armas desenfundadas. Ella se puso en pie. Las armas se dirigieron a "¡Yo los llamé! ¡Soy yo!"

"¡Jesús, señora!" gritó un fornido guardia rubio, bajando el arma que sostenía con

anos temblorosas "¡Casi hace que le dispare!" "Trae a la dama, Rick" ordenó el guardia de cabello oscuro "Voy a cubrir esta puerila la puerta detrás de ella" Bajo el volumen del fondo musical mientras el guardia llamado Rick se acercaba a ella

utela, sus amplios ojos azules se fijaron en las puertas dobles detrás de ella, vol

antar su arma temblando "¿Está segura que todavía sigue aquí?" susurró con voz ronca La visión de los uniformes azules de los oficiales y las armas negras le habían tranquil

o estoy segura. Él podría estarlo" "Entre en el ascensor, señora" el guardia de cabello oscuro le llamó "¡Ahora! ¡Rápido!" Ella huyó a través del vestíbulo, partiendo las hojas de una de las plantas, en su p

esionó el botón de VESTIBULO una y otra vez. No ocurrió nada. Se asomó para ver s guardias retrocediendo hacia el ascensor, cada uno con un arma apuntando a un conpuertas dobles. El guardia de cabello oscuro deslizó una llave en una ranura, las puertas se cerraron

censor descendió. Ella suspiró aliviada y preguntó "¿No debería uno de ustedes quedá arriba?" "Jamás en la vida" dijo Rick guardando su arma en su funda y ajustando el sujetado

r 5-50 la hora. Los policías vienen en camino ¿Qué pasó? ¿Qué vio?"


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"Un hombre... apuñalado..." tartamudeó en voz baja, luchando con la imagen. El guardia de cabello oscuro dijo "Me llamo Mike. Él es Rick" "Ellen" susurró ella. "¿Puede describir…?"

"Nunca vi al... al asesino" cerró sus ojos "Lo escuché…" Rick dijo "¿Está segura que el sujeto está muerto?" "Sí" dijo Ellen y se echó a llorar. "Rick, déjala tranquila. Tendrá suficientes preguntas para responder" Las puertas del ascensor se abrieron ante decenas de personas acordonadas e

stíbulo, quienes eran incapaces de llegar al ascensor. Un grupo avanzó hacia ellos "¡Fservicio!" gritó Mike, insertando su llave "¡Los ascensores están fuera de servicio!" "¿Qué diablos está pasando?" exigió un hombre corpulento con un traje gris y un malet "Asunto policial. Todo el mundo hacia atrás, por favor" agarrando el brazo de Ellen, Mó fuera del ascensor. En un chillido de sirenas los coches de la policía se detuvieron en el frente, uno tras

atro en total y los policías se desparramaron corrieron al interior del edificio, acunrias escopetas. "16" dijo Mike cuando cinco policías se abrieron paso entre la multitud hacia el asce

o puedo decirles a quién buscar, no hay una descripción" "Tú" un policía con bigote señaló con una escopeta a Rick "Llévanos arriba" "Si insiste" dijo Rick infelizmente, e insertó su llave. Las puertas se cerraron. "¡Despejen el vestíbulo!" gritó uno de los dos policías restantes. Movilizaron a la mul

n los brazos extendidos en un movimiento de pastoreo "¡Todo el mundo atrás! ¡Por su pguridad! ¡Atrás!" en un desagradable sonido de sirenas y truenos, otro coche patrulla yotocicletas se detuvieron en el frente.

"Venga a la estación de guardia conmigo" dijo Mike a Ellen "Le daré un poco de café"Stephie...llamaré a Stephie...Todo estará bien...

"Por favor" susurró Ellen "Gracias"


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Capítulo 2 La detective Kate Delafield giró en Olympic Boulevard, desvió el Plymouth a una paraó por Merlin Street. Siempre le había parecido extraño que en esta ciudad moddiesen convertir una calle de varias líneas en una calle tan estrecha que un coche tue detenerse para pasar apretujado junto a otro. Como tantas otras, esta calle estaba llena de pequeñas casas de adobe color amar

arrón y blanco y verde y siempre había una casa color rosa en algún lugar de la cuadrauales techos de teja roja y las ventanas arqueadas españolas. Las aceras agrietadasrdeaban sin gracia el césped surtido de poco grosor era el follaje de California. Perole no se parecía a las otras. Ésta estaba cubierta de árboles. Robles. Se sentó mirandríticas ramas negras contra el cielo de febrero, pensando dolorosamente en Atrañando los árboles frondosos de su Michigan natal. Reflexionó mientras salía de su coe era lamentable que este asesinato en particular no hubiese ocurrido en mayo o junioí poder disfrutar de estos árboles frondosos.

Caminó alrededor del edificio Becker. Ed Taylor le había precedido por más de dos hoequipo de investigación trabajaba en el decimosexto piso, pero todos ellos podría tra

poco más de tiempo sin ella. Era un ahorro para los contribuyentes de Los Ángeltendía el terreno, eso eliminaría las preguntas innecesarias y las falsas suposicione


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nuciosidad podría despertar la impaciencia y murmuraciones entre las personas con qubajaba, aunque las personas importantes lo apreciaban. Las investigaciones de lafield eran sólidas, meticulosas, documentadas, un tapiz lógico de hechos… sin dejcabos sueltos, sin sorpresas desagradables para emboscar a un fiscal de distrito, n

ujero por donde pudiese pasar un camión de modo que un juez despectivo desestimaso antes de que un jurado hubiese calentado sus sillas. El edificio Becker ocupaba la mitad de una pequeña cuadra, 18 historias de pequ

ntanas insertadas en albañilería blanca y gris; desde ciertos ángulos la estructura papicada. Al lado se encontraba un edificio médico agazapado, de adobe y marcosarino y blanco y por el otro lado, a través de Merlin Street, un edificio color arena conte que proclamaba desde un letrero descolorido que se trataba de una escuela ogramadores de computadoras. Caminó por el sendero de entrada bajo el edificio Becker, junto a una bandera que d

HORA ESTACIONAMIENTO MENSUAL POR EMPRESA. Un asistente con una camisforme azul con rayas en las mangas, que no cuadraba con los pantalones marrone

oró. Kate se acercó a la escalera, miró hacia abajo y contó tres niveles. La escaleraerta de entrada al vestíbulo eran las únicas vías de entrada al edificio desde el garaje. a libreta de su bolso y sacó el bolígrafo Flair enganchado en su lomo, e hizo breves nota El estacionamiento era muy estrecho, pensó ella. Un asistente que nunca miraba iba, incluso con coches patrullas estacionados por todas partes y una investigacióesinato en progreso. No había seguridad en absoluto. Si tuviese que pagar por estacionel edificio Becker, se arriesgaría en la Merlin Street. Probó la puerta, ésta se abrió hacia el vestíbulo sin necesitar una llave. Intercambió g

n Hansen, que permanecía impasible junto a los ascensores acordonados y lucía somgún su punto de vista. El piso del vestíbulo era de pequeños mosaicos de cerámperas que ella despreció; herían sus pies a través de las delgadas suelas de sus zapatoLa estación de guardia, un pequeño escritorio, estaba desatendido y caminó por detráNo había monitores de televisión, pero un receptor rojo colgaba de un gancho por de nivel de sus ojos, una bombilla roja por encima de ella, obviamente, un interrupto

mergencia. Abrió los cuatro cajones del escritorio, uno tras otro. El primer cajón conrras de chocolate, chicles, mentas, salvavidas, pequeños paquetes de papas fritasoso que no desistía o algún pobre diablo que estaba tratando de dejar de fumar, esp

a. El siguiente cajón contenía libros… tres novelas de Wambaugh y De aquí a la eternel siguiente cajón había más libros de bolsillo, todos de Harold Robbins, una media dorevistas Dogeared Hustler, un libro que recogió y dejó caer después de echarle un vistacubierta escabrosa.

"Uno de estos sujetos es un cretino de 18 quilates" murmuró ella. Tres hombres en trajes de negocios entraron en el vestíbulo desde el garaje y le echar

tazo a Hansen y luego a ella, no les hizo caso. Después de una breve conferencia, Harmitió a los hombres el acceso a un ascensor.


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En el cajón de abajo encontró un libro de contabilidad y revisó por encima las entrada

rios días, determinando que los guardias comprobaban a las personas que entrabficio los fines de semana y antes de las 7:00 am y después de las 7:00 pm los díamana. Pasó a las citas del día 8 de febrero. Las columnas alineadas mostraban las ciras; la firma y el nombre impreso de los visitantes y la hora de salida. Comenzaba a las

m. Había doce entradas y sólo una para el decimosexto piso, una firma florida. Fecientemente trazó con una uña, Parker . El firmante no se había molestado en imprim

mbre como era requerido. Fergus Parker había entrado en el edificio a las 6:53 am.

Desde el punto de vista de un guardia sentado en su escritorio, examinó el vestíbulo. Ta vista los tres ascensores y las dos únicas salidas del vestíbulo… una puerta al garajeertas dobles de cristal que salían a Olympic Boulevard… estaban despejadas. Dejanro sobre el escritorio, se levantó y con una mirada funesta al mosaico de cerámica, cadeando la esquina hacia el espacio común de la empresa con el vestíbulo. El rotuloras doradas tenuemente brillantes declaraba sobre las puertas de nogal:

SEGURO DE VIDA CONTEMPORÁNEO, INCHorario: lun-sáb 09 a.m.-6 p.m.

"Ralph…" dijo Kate, volviéndose hacia los ascensores "… ¿puedes darme alguna razóque una parte de la evidencia que establece la hora de llegada de la víctima a talaciones aún no ha sido recogida?" señaló bruscamente hacia el escritorio de guardiaro principal.

Hansen sacudió su cabeza con tristeza. Ella subió a un ascensor; Hansen introdujo una

ra liberar el decimosexto piso y comenzó a ascender. Pete Johnson estaba dibujando el vestíbulo en papel cuadriculado. Ella le saludó co

beza, su mirada barrió el vestíbulo; sin darle importancia a la decoración, midió la disttre el camino de entrada y los ascensores, notando la ausencia de una escalera. Una dertas dobles estaba abierta…no era el mecanismo habitual a juzgar por el paradoertas que utilizaba. Entró por la puerta. Un caballete de madera atrincheraba el pasillorecha, siguió el murmullo de voces masculinas a su izquierda y se movió con cuededor de los pedazos de vidrio de una cafetera rodeados con tiza y que estparcidos por la alfombra manchada y entró en la oficina de la esquina. El área estaba siendo procesada. El hombre de las huellas dactilares, estaba de espaozaba con delicadeza el borde del escritorio de ébano, el fotógrafo estaba recargandmara. El médico forense encargado hablaba con el aburrido equipo de la ambulancias negros fornidos se apoyaban contra la pared cerca de la camilla, esperando. Los ojote vagaron sobre el cadáver que estaba sentado con los brazos extendidos, sus mvueltas con bolsas de papel atadas por las muñecas, un mango de marfil sobresalía e

cho. Saludó con su cabeza a los hombres en la habitación.


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Ed Taylor, con su lápiz suspendido sobre su cuaderno de notas, completaba un bostepaseaba por los alrededores, bordeando el vaso roto y la mancha de alcohol sob

ombra. Taylor nunca hacía nada con rapidez. Kate lo observó, desaprobando su enultamiento. El hombre que había trabajado durante dieciocho años, alto y rubio, calmabuen humor, estaba resignado más que dedicado a sus responsabilidades, ansiando los 20 años para retirarse. Le apostaría a cualquiera que Taylor no se retiraría spués de llegar a los 20 años. Taylor siempre sería un policía.

"Terminado" dijo el fotógrafo. Ella dijo "¿Tomaste todos los ángulos de todos los vidrios?" El fotógrafo no se giró "Todo. Maldita sea, comprueba mi registro. Tengo todo" El personal de la ambulancia trasladó el cuerpo. Kate miró al médico forense encargad "Fue apuñalado" dijo Everson.

Los hombres se echaron a reír y Kate sonrió. El personal de la ambulancia, listo antar el cadáver en la camilla, se detuvo para soltar una carcajada. "Hora de la muerte entre las siete y media y las ocho" dijo Everson, sonriendo. Kate dijo "¿Sangre del asesino?"

s posible. Podría haberla. El sangrado fue localizado pero hay una mancha sob

critorio… en el impacto, desde la direccionalidad. Un chorro salió de la mano o la mu asesino, como mínimo" "¿La víctima estaba sentado de esa manera cuando lo encontraron?" Everson vaciló, manoseando su delgado bigote "Es extraño, Kate. Una herida de

ados" él movió la mano bien cuidada del cadáver y ella se acercó para echarle un viás de cerca "Por lo general hay un ángulo hacia abajo en una cuchillada, pero ésta estámismo nivel. Pudo haber estado de pie, se echó hacia atrás por el golpe y cayó de nuevsilla. O estaba sentado, en el proceso de levantarse. El arma es una belleza ¿verdad?agachó, examinando el mango de marfil tallado "Demasiado labrado como para reco

a impresión"

director de la oficina identificó el cuerpo" dijo Taylor "Dice que es el abrecartas tima. Hoja ancha, bordes como el de una navaja, dijo él"

te dio un paso atrás y los hombres de raza negra levantaron el cuerpo. Everson con

on un arma así, hasta un niño de dos años podía haberlo hecho. Atravesó toda la gmo si fuese mantequilla"


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jo de puta grasiento" uno de los hombres negros gruñó mientras arropaba y asegurabaole en la camilla.

Una vez más, Kate contempló el escritorio y los vidrios rotos "Con ese tipo de herida, lguna posibilidad de que fuese un suicidio?" "Kate…" dijo Taylor "…un testigo escuchó a alguien…"

"¿Walt?" interrumpió Kate, haciendo caso omiso a Taylor. Una vez más Everson vaciló "Podría explicar el nivel de entrada del arma, sin c

fensivos sobre él. Pero no hay heridas experimentales, ni signos visibles de otra punciópiel. La camisa está bien y limpia, sin cortes en ningún lugar como marcas de vacilacióbes que ellos dudan, Kate. Con frecuencia se quitan la ropa, o al menos la empujan o. No hay evidencia de espasmo cadavérico…ni agarre mortal del arma, sin rigor inmemo a veces ocurre en los suicidios" Everson miró su reloj de pulsera "Han pasado 3 ho

n no hay señales de eso" "Pero aun así ¿es posible?" "Es posible. Los dos deberíamos echarle un vistazo mucho más de cerca" "Por supuesto" se volteó hacia Taylor "Ed ¿cuántas personas en esta oficina?" Taylor consultó sus notas "41"

on muchas entrevistas, Walt" "Y si se trata de homicidio…" dijo Taylor "…tenemos un montón de gente que no pode

parar por mucho tiempo antes que ignoren las instrucciones y empiecen a chismear entr "Lo que significa que quieres una autopsia inmediata" Everson frunció los labios y manbigote nuevamente, echó un vistazo a la camilla "Este luce lo suficientemente lim

denado. Y es martes, los martes siempre son lentos. Te llamaré tan pronto como lo pre El grupo pronto se fue, hablando y riendo entre sí mientras seguían al personal

mbulancia y la camilla. Taylor repasó las páginas de sus notas y Kate apoyó una cadera en el borde del armmadera y sacó su libreta. Preguntó, sin levantar la vista "¿Ya lo has escuchado?"

. Imaginé que harían un acuerdo con el fiscal a segundo, pero homicidio involunta

sucristo, maldita sea, Kate…"


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Ella se desconectó, fijándose nuevamente en los detalles de la habitación mientrntinuaba con su diatriba sobre las locuras del sistema judicial. Ella había estado en la ta mañana, esperando para declarar. El caso había sido seguido hasta mayo. La vío tenía 17 años, su asesino 22 años y con una hoja de antecedentes penales tan mo su brazo; había estado en problemas desde los días de Kate en la Juvenil. Era el minal… y eso era lo que le perturbaba, más que el acuerdo con el fiscal. Más jóvenan más jóvenes, con drogas en su pasado y su presente y eran despreocupadosspecto a sus crímenes, cometidos sin ningún arrepentimiento con absoluta barbar

entras tanto, la delincuencia femenina también iba en aumento, había leído proyeccionestimaban que pronto, uno de cada tres hombres estadounidenses tendrían en su pasadto de violencia... La delgada línea azul de los hombres y mujeres que hacían todo lo pora proteger y servir…¿Por cuánto tiempo más podrían contener tanta ferocidad? Buenocía su trabajo y era lo único que podía hacer "Ed…" dijo finalmente, su tono áspero toria" Él suspiró y miró sus notas "Éste no es un suicidio, Kate. No se siente bien. Y ese cad

recía tan sorprendido como el infierno"

"Es cierto" admitió ella "¿Qué tienes hasta ahora?" "Código 3 a todas las unidades a las 7-40-2" leyó Taylor desapasionadamente del re crimen y sus notas "Un 1-80-2, sospechoso en las instalaciones. Los guardias talación aseguraron aproximadamente a las 8 a.m. Tenemos una lista completa de todoe estaban en los pisos superiores del edificio después que fuera sellado…" Kate intervino ácidamente "Para lo que va a servir"

ylor levantó la vista brevemente y luego continuó "Ellen Rose O'Neil llegó aproximadame7:20 am, escuchó el ruido y encontró a la víctima aproximadamente a las 7:40am. No

esino..."

s notas de Taylor siempre estaban basadas en los hechos aunque no fuesen exhaustivcuchó con concentración. El examen general de la escena estaba prácticamente terminografías, bocetos, medidas, descripciones, toma de huellas dactilares. La necesidascartar las huellas digitales había sido explicada a los empleados; todos habían exprecooperación. Kate apuntó una y dos palabras a sus notas. "Cabello ordenado, cuerpo ligeramente volteado pero la posición del tronco normal…ylor en un tono monótono "…ojos abiertos. Un anillo de diamante, reloj de pulsera Ca0 en efectivo en el cajón de su escritorio. Sin signos de desorden, excepto por la manchngre sobre el escritorio, los dedos de la víctima caídos. Marcas de sangre en el carribebidas, de la mano izquierda de la víctima, al parecer"

Kate caminó por detrás del escritorio, midió la distancia y el ángulo entre el escritora y el carrito volcado.


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Taylor consultó el boceto realizado sobre la ubicación de una de las sillas frente al escrcarrito fue empujado de su posición habitual a nueve pies y ocho pulgadas a una proximveintiséis pulgadas del cuerpo, de acuerdo a las marcas" Kate se arrodilló junto al carrito volcado, que estaba cubierto con el polvo de hu

ctilares, levantó una esquina con su bolígrafo, notando las manchas secas color mzo brillante.

"Hay marcas de sangre a lo largo de la barandilla" dijo Taylor innecesariamente "Indicavíctima lo agarró y lo empujó" Ella asintió y se puso de rodillas, examinando las marcas de las ruedas en la alfomndió su bolígrafo en un conjunto de surcos profundos "El carrito por lo general se enconuí ¿Cuándo fue movido? ¿Por qué? ¿Por qué estaba tan cerca de su escritorio a las 7mprobemos eso con la gente de limpieza para saber dónde estaba la noche anterior"

Taylor tomó nota. Ella se puso de pie, sacudió sus rodillas de sus pantalones grises "Hay un montó

presiones en el carrito" Taylor se encogió de hombros "Decenas" "¿Contenido del escritorio?"

"Todo detallado, nada inusual excepto por el dinero en efectivo. Lo mismo ocurre cmario. Nada falta en la oficina, de acuerdo con el gerente de la oficina. Pero él es negro "¿Algo más?" dijo secamente. Los prejuicios raciales de Taylor que salían a la superfic

alquier oportunidad, le molestaba continuamente.

Taylor pasó las páginas de sus notas "Colillas y cenizas. Parecen ser de la víctima permos recolectado" Ella asintió con la cabeza, su mirada atravesó nuevamente la habitación: un sofá de cor crema y un sillón, la mesa de cristal tallada con una escultura de plata abstract

blioteca que contenía un desorden de placas y trofeos. Su mirada se detuvo en la alforada manchada, la oscura mancha de sangre estaba delineada con tiza, el escritorano estaba cubierto con el estéril polvo de huellas dactilares, a excepción de dos bolígcruz incrustados en una base de mármol, el inmenso sillón de cuero había sido despsu ocupante diario. Se acercó y examinó tres fotografías con montura negra, fotogr

tografiadas en la pared… Fergus Parker dándole la mano a Lyndon Johnson,

oldwater y Richard Nixon. Se movió hacia la fotografía familiar en la estanNotificación?"


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tacionamiento de la empresa May no estaba exactamente cargado de pistas, ella siendo que es una contribuyente" Kate dijo con impaciencia "No pierdas más tiempo con ella, has que hable con el tenll ¿Cuál es la situación con los empleados de aquí?" "Están bastante nerviosos. Trabajando, más o menos" Taylor pasó una mano por su cacio rubio, deteniéndose un momento para rascarse "El director de la oficina negro, pa

stante rudo. Él los calmó. Hansen tomó la declaración de la mujer O'Neil, yo hablé conlevamos adentro pero no nos ha dado mucho…" "Espera un minuto" dijo Kate "Regresa a través de tus notas sobre ella. Cuando enconvíctima" Taylor retrocedió dos páginas en su libreta "Estaba en la cocina sirviéndose café. Sa

sillo norte, caminó hasta el pasillo oeste llevaba la cafetera para ofrecerle a Guy Adamrsona que ella pensaba estaba adentro. Escuchó pasos corriendo, el golpe de una pu

sonido que provenía del extremo suroeste del pasillo, luego el estallido del vidrio. Corripasillo, vio a la víctima y dejó caer la cafetera" "Está bien" dijo Kate "Dijiste que ella estaba en la cocina sirviéndose café ¿Quién hi

fé?" "Bueno, ella…huh, asu…" Taylor se contuvo "No tengo una nota sobre eso, Kate" "Quiero la cafetera. Y los vidrios de aquí. Quiero que la cafetera sea espolvore

umo…" dijo ella, dando énfasis sarcástico a la palabra que Taylor escribía afanosam ¿que nadie revisó los otros basureros de las oficina en busca de vasos de p

mprobado los escritorios en busca de café caliente?"

Taylor se movió sobre sus pies "La papelera de aquí estaba limpia. En el baño ejecutivbía rastros de sangre que hubiésemos comprobado químicamente, recolectamos algallas de papel utilizadas…"

"Tal vez de la víctima" dijo Kate bruscamente. "Sí, claro" el ancho rostro de Taylor estaba ligeramente enrojecido "Yo mismo vi unacafé en el mostrador de la cocina, una sofisticada escena de caza en ella. Vacía. Tod

demos revisar el resto de la basura, Kate" Kate pensó: Supongo que soy una bruja con quien trabajar, pero la gente puede seidamente estúpida "Piense en ello, Ed…" dijo ella con frialdad "… ¿qué bien haríaora?" preguntó después de un profundo silencio "¿con las impresiones tomad

minadas?"


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La voz de Taylor era aguda "Kovich lo manejó" "Ed, ¿recuerdas hace tres meses? ¿Al tipo que salió disparado del Banco de los Estidos?" "Sí, oh Dios, sí, el loco García" la hostilidad de Taylor se suavizó al recordar "Dio

sorden. Dios, los testigos" sus ojos azules viajaron al triste recuerdo "Dios, el papeleo"

"También hay un montón de gente aquí, Ed. Tenemos que encontrar un rápido manejtrón, una dirección a seguir" Taylor asintió "El gerente de la oficina nos ubicó en la sala de conferencias. Baja

rsianas y tienes una fantástica sala de interrogatorios" "¿Sugerencias?" solo estaba siendo en parte conciliadora, era la supervisora del equ

bía trabajado con Taylor… quien había llegado a ser primer detective nueve años atrásbía quedado allí… en demasiados equipos de investigación.

"Quieres hablar con Ellen O'Neil y con el gerente de la oficina. Esto no debe tomar m

mpo, Kate. Quien quiera que lo haya hecho, conocía a este hombre… al parecer. Ynifica que estamos ante un aficionado. Y eso significa que vamos a atraparlo. paramos y nos movemos más rápido. Encárgate de los gerentes, son más de tu estile encargo del personal de servicio. Cualquier persona que parezca medio sospechovamos para ser interrogada" "Bien" estaba complacida "Primero hablaré con el gerente de color de la oficina ¿Tien

mbre?" "Nombre de chica" Taylor trató de ganar tiempo, pasando las páginas "Gail. Freeora mismo está en la sala de conferencias con los otros administradores. Encontrand

anera de manejar las cosas hasta que su oficina central nombre un nuevo mandamás" Kate acompañó a Taylor por el pasillo hacia la sala cuya puerta estaba marcada cabra SALA DE CONFERENCIA. A través de la puerta se oía, débilmente, la risa. Ellan ironía "No están ideando exactamente un velatorio para el señor Fergus Parker" Golpeó y abrió la puerta. Una mujer y cinco hombres, uno de ellos negro, le mi

pidamente con rostros serios. Taylor dijo fácilmente "Esta es mi compañera, la detelafield. Ella estará coordinando nuestra investigación" Consciente del valor psicológico de su placa, especialmente en un grupo, Kate extra

nda de cuero de su bolsillo y la abrió mostrando su escudo y su tarjeta de identificación.

"Gail Freeman" el hombre negro se levantó de inmediato y se inclinó sobre la amplia lante para darle la mano.


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Rápidamente, lo evaluó: piel clara, no más de 1 metro 72cms, tal vez 61 kg. Finalizand

, empezando los 40… posiblemente mayor. Postura erecta, pulcro. Traje oscuro senmisa beige, corbata tenue, cabello bien recortado. Uñas pulimentadas y un firme apretóanos.

Él había comenzado la introducción y ella volvió su atención al grupo alrededor de la conferencias.

Fred Grayson, vestido con una camisa de rayas verde y corbata verde, gafas de ustadas que cubrían unos ojos de búho color avellana se levantó para estrecharle la msaludo con su cabeza, su cabeza era una masa de ondas regulares de espeso cabello

arrón. Harley Burton, las mangas de su camisa blanca estaban enrolladas sobre grues

usculosos brazos, se apoderó de su mano y la estrechó vigorosamente; al sentarse jugun su corbata que tenía patrones en blanco y negro y le miró con sus penetrantes

curos. Duane Fletcher pasó una pequeña mano por su cabeza ordenando una franja oscura

cundaba perfectamente su esférica cabeza calva y estrechó su mano con una mmeda. Su sonrisa era tímida. Llevaba una camisa color amarillo brillante con una corbayas amarillas y púrpuras. Gretchen Phillips, cabello oscuro, pequeña, muy bonita en su blusa lila, le saludó co

abeza y sonrió, sus delicados labios habían sido acentuados con un lápiz labial pálido; m

Kate con unos vivaces ojos gris azulados llenos de apreciación y curiosidad. El apretón de manos de Guy Adams fue cálido y firme, manteniéndolo unos segundoslo necesario. Su chaqueta y corbata eran color crema, la camisa color café. Se fijó e

bello rubio rojizo cuidadosamente arreglado para compensar su delgadez, sus ojos vedel todo enfocados en ella. Parecía un anuncio de Brooks Brothers, pensó ella, resistéxito la sensación de disgusto.

Ella dijo "Confío que todos ustedes entiendan la importancia de darnos cualormación que tengan, sin discutirlo con otra persona hasta que las entrevistas hminado. Cualquiera de ustedes que posea alguna información de valor…" Hubo un fuerte golpe y la puerta se abrió. En completo asombro Kate miró a la joven m

ue entraba en la habitación. Usaba un ajustado suéter aguamarina que cubría unos homcorvados y delgados así como unos pechos casi imperceptibles; unas rodillas huesbresalían por debajo de una falda color caqui arrugada que delineaban unos mmasiado delgados que terminaban en una pelvis y un estómago que protruían

elante. La punta de su mentón sobresalía agresivamente. La mujer sostenía con desa pila de carpetas bajo el brazo y humo flotaba desde un cigarrillo ahuecado en la palm


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"Gail…" dijo Fred Grayson” esa… esa mujer…" "Uno de los primeros temas de la nueva agenda" dijo Gail Freeman secamente. Él se pie "¿Por qué no continuamos esta reunión en tu oficina, Fred? He prometido

tectives el uso de este espacio" Guy Adams inmediatamente se puso de pie; Gretchen Phillips recogió las carpetas sob

esa.

"Sr. Freeman" dijo Kate "¿podría quedarse?" Los gerentes salieron en tropel, Duane Fletcher dio una mirada nerviosa por encima d

ombro a Gail Freeman, como si fuese una víctima ante un destino incierto, pero sin mbrío. Kate dijo en voz baja "Un asunto muy feo, señor Freeman"

"Gail" Freeman se cruzó de brazos y le miró a los ojos "Lo peor que he visto fue a undando en mi trinchera sin cabeza y expulsando sus entrañas" Kate dijo en voz baja "Estuve en Da Nang. Cuerpo de Marines suplentes. Pero yo nto ese tipo de cosas desde que me uní a LAPD" "Pusan …" dijo Freeman y le sonrió con perplejidad "Guerra diferente. Corea. Soy máslo que parezco"

"53, Kate" dijo Taylor. Taylor ya estaba perdiendo el tiempo, pensó ella con irritación "Sr. Freeman ¿sería po

bilitarnos otra habitación, además de esta?" "Lutero Garrett se fue ayer para San Francisco. Su oficina se encuentra en el áre

rvicio" "Tomaré esa, Kate" dijo Taylor "Estaré allí entrevistando al personal de servicio, s

cesitas" "Tenemos un sistema de localización" dijo Freeman.

en" ella asintió despidiendo a Taylor "Sr. Freeman, entiendo que la víctimaepresidente de operaciones ¿Quién manda ahora?" "Nadie, oficialmente. Esa decisión tendrá que salir de Filadelfia, la oficina central. P

dar varios días"


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omprensible ¿Pero quién quedaba delegado cuando Fergus Parker tenía que salir o esvacaciones?" Freeman negó con la cabeza "Siempre se podía llegar a él por teléfono. Y si él decidíaera urgente, tenía tu culo colgando del asta de una bandera"Kate sonrió "Trabajé para alguien así hace años. Lo llamábamos Sam el Inseguro" "Nunca llamaría inseguro a Fergus Parker" dijo Freeman secamente "Paranoico, tal vez

"Suena como que no le importaba mucho" dijo casualmente, observándolo.

eeman le miró fijamente "Déjeme ponerlo de esta manera. Cuando hice la identificacióerpo. Pensé que el cuchillo se veía muy bien en él" Kate aclaró su garganta con fuerza para evitar reírse "No se preocupa demasiado aser un sospechoso"

La risa de Freeman fue corta "Simplemente seré uno más en la lista" "¿En serio?" ella metió la libreta en su bolso para fomentar la respuesta "¿A quién m

staría ver a Fergus Parker muerto?" Freeman negó con la cabeza y se apoyó en la mesa con las manos en sus bolsillos "Yo

blo por Gail Freeman. Especialmente en estas circunstancias. Escucho los chismes, ntiendo"

Ella estudió su rostro severo, su piel canela se trazaba a través de sus huesos ascécluso con su chaqueta y corbata desabrochada y ligeramente torcida, manteníaegancia ordenada. Ella dijo con frialdad "¿No quiere ver a un asesino atrapado?"

Freeman se encogió de hombros "Todo lo que soy es curioso ¿Quién fue el que sac

orcho?" "No necesariamente él. Una mujer pudo hacerlo con la misma facilidad" "Sí. Perdone mi comentario prejuicioso y sexista" A Kate le hizo gracia, pero dijo con severidad "Sr. Freeman, espero que sea cooper

ntro de lo razonable" "Voy a serlo, dentro de lo razonable" no hubo el menor atisbo de sarcasmo en su tono. "¿Sabe usted alguna razón por la que el hombre muerto quisiera hacerse daño

smo?"


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"¿Daño a sí mismo? ¿Quieres decir... suicidio?" Gail Freeman se rió y su risa se conuna carcajada, aumentando rápidamente en volumen y resonancia y en capacida

ección. Kate se encontró sonriendo "Supongo que la respuesta es no" "Enfáticamente no. El hombre era el señor de su universo. Le encantaba usar y abuspoder. Alguien le hizo esto y puede llevar eso al banco"

Kate dijo "¿Le importaría llevarme alrededor de la oficina para poder tener una mejorla distribución? Primero el vestíbulo, creo" "Por supuesto" abrió la puerta para Kate y le acompañó por el pasillo "Una pregunta ¿Tuna objeción si despido a Billie Sullivan?" "¿Por qué ahora? ¿No la querría por el bien de la continuidad, cuando el nuevo ho

gue?"

"No aportaría nada útil, simplemente diseminaría veneno" la voz de Freeman se levant

ntundencia "Ella no trabaja como debería. Y crea problemas en el personal. El poco trae Parker le dio siempre lo dejaba caer en las otras mujeres. Si alguna vez la desafrker siempre decía que estaba demasiado ocupada. Los otros empleados la despreciab "Puedo entenderlo muy bien" dijo Kate "Mi…Yo tenía un amigo en una situación aítica de oficina. Terminó renunciando. Pero les pido que soporten un poco más. Por ela investigación inicial. Debido a su posición en relación a la víctima. Ella pudiese

ormación útil de la que usted no es consciente" "Sus objeciones caen dentro de lo razonable" Freeman hizo un gesto hacia el p

Puedo hacer que limpien esa oficina? Huele a alcantarilla con todo ese alcohol derramad "Me temo que no. La escena del crimen tendrá que ser sellada hasta que finalice la revnuestros informes, hasta que le notifiquemos. Vamos a cerrar y sellar la puerta, liberare

pasillo tan pronto como nuestro equipo termine. Todas las botellas allí, supongo que Ferker ¿era un hombre bebedor?" "No que yo sepa. Al menos no durante las horas de trabajo. Manteníamos hielo para

refrigerador de la cocina, pero él lo utilizaba sólo para los visitantes" Kate sacó su libreta y rudimentariamente esbozó las principales características

stíbulo: los ascensores, las puertas, el escritorio de la recepcionista. Gail Freeman dianera de conversación "Ser una mujer detective debe presentar sus desafíos"

Ella sintió el pesado cansancio familiar cuando le recordaban su singularidad. El agonocimiento de siempre ser medida a través de sus antecedentes. Siempre.


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Siempre. Al crecer, ella había sido la más alta y la más fuerte, más agresiva que las cas, en aspecto y forma, irremediablemente poco femenina con respecto a sus estándtre las mujeres uniformadas en la Infantería de Marina, siempre había habido resentimr su fuerza física inusual y su presencia de comando. Ella había sido la mujer señaladala gana en su división del Departamento de Policía de Los Ángeles por un avance trasmo LAPD, retirándose de la lucha tenaz y sucumbiendo gradualmente a las crecieesiones por el cambio.

Y siempre había habido una diferencia esencial: ella era una mujer que solamente desotras mujeres. En cuanto a que ella siempre había tenido que defender sus diferencias, eso ya no h

nido importancia después de Anne. Siempre y cuando hubiese existido Anne para amasar de todas sus diferencias... Miró a Gail Freeman ¿Ella habría aceptado un debate sobre este tema? no había tiem

n Gail Freeman siendo un eventual sospechoso, no sería apropiado. Ella dijo, establecidistancia, tanto en su voz y en su rostro "Ser un gerente negro debe presentar sus desa Freeman no respondió. Se apoyó en el mostrador de recepción, con los brazos cruza

rándola. Este hombre era un acto de clase, decidió ella. Ella dijo "La recepcionista ¿le puede

e venga aquí?"

"Claro… los archivos de Judy están en el área de servicio" él levantó el auricular nsola tras el escritorio negro, marcó un número y su voz amplificada salió del altavoz cho interrumpiendo el fondo musical "Judy Markham, por favor venga al vestíbulo"

casos momentos después, una joven de ojos azules, grandes pechos, Kate podía jutaría en sus veinte años entró en el vestíbulo, metiendo el borde de su blusa de seda buna falda a cuadros rojos y apartando de su rostro un largo mechón de cabello rubio co

ovimiento practicado de su cabeza. Kate le miró con placer. "Judy Markham, esta es la detective Delafield" Judy Markham le miró consternada "Por Dios ¿eso significa que no podré volv

critorio todavía? Estamos abarrotados con la presentación" Algunas personas, Kate pensó con tristeza, nunca se les debería permitir abrir la ro sonrió y dijo suavemente "Creo que todo el mundo siente lo mismo por la presenta

e gustaría que me explicara algunas cosas sobre su trabajo ¿Podría responder alg

eguntas?"


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"Claro. Escuche que teníamos una mujer policía aquí, es grandioso. Uh ¿Cómo marla?" miró a Kate de manera dubitativa. "Detective" suministró Gail Freeman.

h" se iluminó y luego gritó "Como Cagney y Lacey "

go así" dijo Kate, apretando sus dientes.

udy…" dijo Gail Freeman con una sonrisa "…no le haga perder tiempo a la detective.nes que responder a sus preguntas"

te se enteró que Judy Markham primero hacía los registros, luego anunciaba a todoitantes; así que ella era quien controlaba la entrada por las puertas en cada extremstíbulo marcando un código de dos dígitos en su consola para liberar los bloqectrónicos, que volvían a cerrar después de treinta segundos. Y que los empleados teníaopia llave en caso del trabajo fuera de horario, pero habitualmente los marcaba duran

a. "Así que nadie puede entrar antes o después de la hora a menos que tengan una llavete. "Pues no" "¿Qué pasa con los ex-empleados?"

"Recolecto sus llaves como una cuestión de rutina" dijo Freeman "Por razoneguridad" Kate sonrió "¿Alguna vez han cambiado las cerraduras?" Freeman negó con la cabeza, su sonrisa triste "La escucho" Kate examinó el registro de visitas "Miss Markham ¿alguna persona inusual visitó arker recientemente?" Judy Markham echó una mirada a Gail Freeman "¿Qué quiere decir, con recientemente "Las últimas semanas, más o menos. Sr. Freeman" dijo Kate casualmente "¿por qué

mo en un par de minutos cuando acabe aquí afuera?"

or supuesto" con las manos en los bolsillos, Gail Freeman se alejó y salió por el fondstíbulo con su llave.

Judy Markham pinchó un nombre en el libro "Este asqueroso ¡Este sudoroso pedaz


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erda calvo! ¡Se me vino encima! Le dije cuatro veces que tenía novio. Él dijo El Grasiená…" hizo un gesto con violencia hacia la oficina de Fergus Parker "…dijo que yo le uenas mamadas! ¡Todo el tiempo! ¡Me ofreció cincuenta dólares! ¡Espero que el grashaya tomado seis horas morirse!"

Kate dijo con sobriedad, impresionada por su furia "¿El señor Parker siempre le cima?"

"Con su enorme y gruesa boca de mierda" escupió ella "Observaciones ¿sabe? No pcirle hola porque me decía algo sobre mis tetas. Buenos días, señor Parker …" ella le uenos días, Judy, bonito suéter, ese color te hace lucir como un helado sabroso, m. ¡Ychhh!...¿Y cómo me miraba? Como si estuviese cogiéndome con ese grapeye!"

¿Alguna vez me acostumbraré a la facilidad con que las jóvenes utilizan ese lengunsó Kate "No quería contarme esto delante del señor Freeman ¿Por qué no?"

"Se hubiese enfadado. Él es un buen tipo""Srta Markham, es su trabajo enojarse ¿Por qué no levantó una queja?"

"¿De qué se supone me iba a quejar?" "Acoso. Hay penas cada vez más severas en este estado contra el acoso sexual" Ella se echó a reír, burlándose con risotadas "Vamos, Cagney. Ya sabes cómo es.

bia, recepcionista. Estaría hasta arriba de mierda si alguna vez me quejara. Las leye

cen una diferente ¿Crees que tomaría la mierda? Tengo una buena amiga, Susie es azaxiliares de vuelo como les dicen ahora. Tendrías que escuchar a Susie. Los sujetos e tienen una licencia. No todos ellos como el grasiento pero todo el tiempo me hacen mentario. En fin ¿piensas que algún lugar es diferente a esto? ¿De verdad crees eso?"

ealmente no lo sé, señorita Markham" dijo Kate en voz baja "Sólo sé que las leyes tienopósito de proteger a la gente" "Hey, Cagney, eres agradable" Judy Markham apartó nuevamente su cabello del roncos ojos azules se centraron sugestivamente en los de Kate "Puedes llamarme Judy" Ella mantuvo su rostro inexpresivo, su voz cuidadosamente inexpresiva "Se lo agrad

ñorita Markham ¿Podría llamar al Sr. Freeman?" "Ah mierda ¿Vas a hacer que me regresen nuevamente allá atrás para archivar?"

ólo un poco más. Hasta que podamos liberar el piso para la entrada del público. Apre

paciencia"


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"Claro, Cagney" una vez más la mirada sugestiva. Judy Markham se paseó por el vestíanceando sus caderas. Dibujando en su libreta de notas con intensa concentración, haciendo caso omiso dstros curiosos que le miraban fijamente, Kate caminó en silencio por los pasillos, grabmbres, midiendo distancia desde la escalera hasta el vestíbulo. Gail Freeman caminabao, con las manos en los bolsillos, lacónicamente dándole nombres y títulos. Nuevamsaron junto a la escena del crimen; pasando junto a Billie Sullivan que estaba sentada

critorio deslizando sus dedos huesudos a través de las hebras de su cabello peentras hablaba por teléfono, más allá, una puerta estaba marcada con PRIVADOOMBRES.

"El baño ejecutivo" dijo Gail Freeman "Se abre con una llave, por supuesto. Todo un re

ando Gretchen Phillips fue promovida a gerente de ventas y excluyeron el baño. Nportaba un comino, pero el resto de las mujeres estaban locas como avispas" se cordarlo.

"¿Qué hizo usted?" "Nada. Sólo hago sobre lo que puedo hacer al respecto" se detuvo frente a la sigu

erta "Como esto. Aquí es procesamiento de textos. Toda una operación" abrió la peerta. Un incesante tecleo hizo eco de las máquinas operadas por una hilera de mujeres unid

riculares. Impresoras blancas pitaban frenéticamente mientras una media docenntallas de ordenadores se iluminaban de verde. Una de las operadoras, una pequeña

gra, dejó su ordenador para correr hacia un bote de basura gigante color naranja y voa gran cantidad de papeles, apresurándose para volver a su consola. Dos télex expulspeles amarillos. Una mujer oriental gesticulaba con frustración elocuente al hablaéfono. Un telefax zumbaba rítmicamente. Kate miró la salvaje actividad, notando el relativamente bajo nivel de ruido. El techo

redes estaban cubiertos de corcho poroso que absorbían el sonido; la alfombra matiestética, con escisiones… al parecer por el movimiento de las tomas eléctricas…sualmente gruesa. Cuatro o cinco mujeres habían mirado cuando se abrió la pueudaron a Gail Freeman, quien les reconoció con una sonrisa y una mano levantada. e la puerta se cerrara y el sonido se cortó abruptamente. "Una fábrica" dijo Kate. "Sí. Y ese grupo allí, son buenas personas y trabajan muy duro... ¿Ha estado alguna v

a fábrica?"

"No" caminó lentamente por el pasillo con él.


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"Vengo de una ciudad de cuello azul. Toledo. Trabajé en una fábrica de engranajes. El a suficiente para explotar tu cerebro. Eso es lo que esa habitación solía ser, hasta qu

arreglé para arreglar la composición de las paredes y la alfombra. Pero sin la ayudy nunca podría haber hecho esos cambios" "¿Por qué no, señor Freeman?" "Presupuesto" dijo la palabra así como ella había escuchado a otras personas pronunc

abra mierda "Fergus Parker me dijo que no había espacio en el presupuesto. Pero inn esta economía incierta, con las ventas bajando y las ganancias bajando, Fergus Parkdaba en llevar a todo el personal de ventas a San Francisco para un fin de semanunión de negocios, gastando miles de dólares, con todos los gastos pagados y cuando

a demasiado bueno. Y yo he estado en esas reuniones, entre comillas y sé lo poco qublaba de negocios. Pero él no pudo encontrar ningún espacio en su presupuesto paraos pocos de miles de dólares para hacer esa habitación habitable. Guy Adams fue quieo que lo hiciera, sólo que le diera a él las cuentas y él haría que la empresa se hiciera cellas"

"¿Tiene el señor Adams esa autoridad?" "Tenía esa autoridad" Gail Freeman corrigió con tristeza "Él era sobrino del dueño… pejo Adams murió el año pasado y la compañía ha estado reorganizándose desde entondetuvo en el pasillo "Esta es la oficina de Guy. Es toda una oficina"

Kate no miró la oficina, pero si al hombre que estaba sentado en la esquina de su escrblando por teléfono, mirando hacia la ventana, de espaldas a ellos. Una vez más

ntra el impulso de aversión, mientras estudiaba el cabello rubio rojizo cuidadosamnado, la elegante amplitud de sus hombros, la esbeltez de su cuerpo, de su cintura deras que sobresalían por la chaqueta perfectamente ajustada color crema "Me encaeso, considérelo hecho" dijo Guy Adams, con voz suave y ronca, que le recordaba la voactor que había escuchado en una vieja película de guerra durante las últimas horas ema noche de insomnio. Aldo Ray, recordó con satisfacción. Después que Guy Adams colgó el teléfono y se dio la vuelta, le miró con ojos muy ab

asustados. Ella inventarió sus características: la nariz fina y recta, una boca ancha con luy delgados, un rostro fino de huesos finos. Las características de un aristócrata. Saludcabeza a Guy Adams y siguió caminando. Fue a la cocina, estudió su diseño y luego continuó por el pasillo. Se detuvo frente

erta cerrada de la oficina de la esquina de Gail Freeman "¿Todos los gerentes cierrave sus puertas cuando están fuera de sus oficinas?" "Sólo cuando salen por la noche, por lo general. Siempre cierro la mía si salgo duran

a porque tengo información personal en mi oficina. Los otros gerentes también si han esbajando en algo confidencial"


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"¿Cómo qué?" "Oh, proyecciones salariales, por ejemplo. Realmente no creo que muchos de ellos ci

n llave sus puertas por la noche. Siempre le estoy recordando a Guy que cierre y aseguya, le reprendí nuevamente por eso justo ayer. Es el único que realmente tiene algo de vn embargo, los ascensores y las escaleras están aseguradas por la noche, la gentpieza son muy fiables, no hemos tenido ningún caso de robo en absoluto"

"Ya veo ¿Qué…?" se interrumpió. En la oficina junto a Gail Freeman vio a una mujer cbello castaño ondulado hasta los hombros, su silla estaba volteada así que su mirada esarentemente fija en las grises torres del centro de Los Ángeles. Kate agarró el brazo deeeman, le llevó por el pasillo a unos pasos "¿Quién es esa?" "Ellen O'Neil, mi nueva asistente. Fue quien encontró… bueno, ya sabe, por supuesto.

uy alterada, como podrá imaginar"

"Sí. El detective Taylor mencionó que le había informado a la señora Parker ¿Cómo toticia?" Freeman aclaró su garganta "Bueno, se sorprendió, por supuesto" le dio a Kate una mibrándola y luego dijo "Ella dijo que lo primero que haría sería llamar a sus hijos que estel Este y que haría que regresaran a casa. Entonces me dijo que tenía un montón de c

gras, era el color que mayormente llevaba luego de casarse con Fergus Parker. Luegvió un vaso lleno de whisky, sin agua, sin hielo. Y entonces, la afligida viuda preguntó cunsaba yo que sería el seguro de Fergus Parker"

Kate no pudo sofocar una sonrisa "¿Cuánto deja él?" "La sede central le llamara con la cifra exacta. Pero por su salario yo diría que p

enos un cuarto de millón de forma automática, más si él tomó alguna de las opcionaleda Parker estará bastante cómoda. Incluso podría comprarse un vestido rojo" "En efecto. Sr. Freeman, me gustaría que suministrara una lista completa de los emple

tuales y sus direcciones, así como los transferidos y ex-empleados que trabajaron duranríodo de tiempo que la víctima trabajó en esta oficina" "Podemos obtenerlo de la computadora sin ningún problema" "¿Los antecedentes en los archivos de los empleados están en esta oficina, o Filadelfia "Aquí"

"Necesitamos tener esos archivos para nuestra inspección"


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Freeman frunció el ceño ligeramente "Creo que será mejor que pregunte espartamento legal en Filadelfia" "Como quiera. Imagino que una sencilla orden de registro será suficiente para satisfacstá ocupando el puesto del señor Parker? ¿Ya que no tiene un sucesor designado?" "Hemos decidido que dos de nosotros debería hacerlo. Fred Grayson y yo"

Kate consultó en sus notas "Gerente de ventas, la oficina en la esquina sureste" "Esa es. Alto directivo en tiempo de servicio. Todo lo que necesite en términos de funcioficina o personal, es mi actuación normalmente" "Bien. Ahora me gustaría ver a la señorita O'Neil ¿Podría pedirle que vaya a la sa

nferencias?"


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Capítulo 3

Mientras caminaba hacia la sala de conferencias, Ellen pensó cariñosamente en ams, la única persona en esta empresa además de Gail Freeman…quien era, despuédo, su jefe… quien le había buscado y expresado preocupación y simpatía. Este hombrebía sido tan encantador el día de ayer… con quien había descubierto tenía, a travérios volúmenes elegantemente encuadernados que había notado en su estantería, un utuo por la poesía… apenas había sido capaz de hablar hoy y lucía enfermo, pensó ella

mables ojos verdes lucían afligidos y sin brillo. Pero entonces obviamente era el tipmbre que estaría más molesto que la mayoría por lo que había sucedido.

Al llegar a la puerta de la sala de conferencias sintió un tirón de curiosidad por la detee le esperaba y sonrió nuevamente ante la descripción irónica de Gail Freeman "Kojak eorable malvavisco en comparación con esta mujer. Lo más cálido en ella es su chaquena" Ellen abrió la puerta "Detective Delafield…" dijo ella. La mujer sentada frente a ella en la mesa de reuniones, con cabello oscuro salpicado

s, chaqueta de pana de un verde suave, estaba examinando un boceto mientras sos

tre sus manos fuertes un cuaderno con tapa de cuero. Miró a Ellen con ojos celestes sapasionados y sinceros. Ellen le miró fijamente. Stephie puede decir todo lo que quiera acerca de no ser capa

ber a ciencia cierta, pero si esta mujer no es lesbiana entonces yo tampoco.

Al ver a Ellen O'Neil, Kate sintió una sensación de mareo, un insoportable placer doloe se convirtió mayormente en dolor. La misma altura… más o menos media pulgderas un poco más delgadas, pechos bien formados como los de Anne, sus contorno

ineaban ligeramente bajo la blusa beige. Sus labios un poco más llenos, su nariz más rás bonita. Pero Anne no se parecía a ninguna otra persona, con todos sus raevados… delicados labios arqueados y ojos más oscuros que los de Ellen O’Neil... aparihinada, como Anne siempre había dicho... el cabello de Anne era más ligero y nodenado como el de Ellen O ' Neil , con esos rizos rebeldes agrupados en la nuca dello... Ellen se sorprendió y desconcertó; la detective había levantado la vista de su cuadern

tas y sus ojos rápidamente recorrieron todo el cuerpo de Ellen para luego centrarse e

stro, sus ojos azules claros se estrecharon en lo que parecía ser dolor.


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ostumbrada a nombrar a los gerentes por sus nombres de pila, pero esa es la costuuí…" interrumpió su intento de conversación cuando se encontró con una mirada fría y auió a toda prisa "… ayer me presentaron a Lutero Garrett. Algunas personas del árervicio y procesamiento de textos. No sé sus nombres, pero reconocería sus rostros. llivan. Eso es todo"

"¿Está segura?"

Después de una breve pausa, asintió con la cabeza. "¿Afirmativo?" "Afirmativo" ella estaba molesta. "¿Y Judy Markham?" "Oh. Sí. Me había olvidado de ella"

Sabiendo que el silencio de Kate Delafield era deliberado, Ellen sintió el calor subir p

stro.Kate le miró, su rostro tenía una ligera rubicundez como el de Anne, color natuudable sin necesidad de sol. Kate se permitió preguntarse brevemente acercampañero de piso de Elena O'Neil, como Taylor le había llamado. Ella dijo "Es por esoero que se tome su tiempo con sus respuestas, Srta. O'Neil. Piense en ellas, reflexion

as. Algo puede estar registrado en su mente que simplemente haya olvidado, algo omo Judy Markham. Y actualmente usted es nuestro único testigo, la única fuente

nemos"

"Muy bien" murmuró ella, escarmentada. "Continúe, señorita O'Neil" "Tomé el ascensor. El primer ascensor que encuentra al entrar en el vestíbulo" añadió

entando una sonrisa. Oh Dios, se parece tanto a Anne, pensó Kate dolorosamente y cerró los ojos po

omento luego del dolor "Retroceda un momento ¿Había alguien en el vestíbulo del edilguna persona?" vio como Elena O'Neil bajo su cabeza hacia su regazo pensando, su sbello oscuro se separó mostrando sutiles mechones marrones.

"No. Nadie"

"¿Y el guardia?"


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"No había ningún guardia. La primera vez que vi a Rick y a Mike fue cuando subieron pcensor para buscarme" Ellen O'Neil había levantado su cabeza, su mirada era directa, su voz temblorosa

ncluyente "Continúe" dijo Kate "Salió del ascensor" "Me quedé por ahí un minuto o dos, simplemente mirando los alrededores"

"¿Qué miró? Descríbalo lo mejor que pueda" Kate levantó su mano dos veces para hacerle reducir la velocidad mientras tomaba

quigráfica de las meticulosas descripciones de los muebles, el color y la tela, tendríamprobar la exactitud de la memoria de Ellen O'Neil con estas notas. Algunas muestaban atención a estas malditas cosas, pensó ella; podían describir el tejido más comuna tela... Ella preguntó "¿Olió algo?" "No que recuerde" dijo después de un momento.

"¿Algún perfume? ¿Colonia de hombre?" "No. Recordaría las colonias de hombre. No me gustan" "A mí tampoco" dijo Kate con una sonrisa "Continúe" A Ellen le sorprendió la sonrisa… magnéticamente atractiva en el fuerte rostro de lafield… y le sorprendió el comentario, lo que le hizo lucir menos sanguinaria "Regresé

cina…" "¿Cuánto tiempo había transcurrido hasta ese momento?" interrumpió Kate "¿Desde

tacionó su coche?" vio como Elena O'Neil levantaba ambas manos, delgadas, más hermue las de Anne y tocaba sus sienes con dedos largos cuyas uñas estaban pintadasmalte transparente.

"Tres o cuatro minutos" "Está bien. Así que en ese momento eran las 7:25. Continúe" Mientras Ellen O'Neil repasaba cada movimiento que había hecho, Kate dibujaba l

nteadas en los dibujos en su libreta. Golpeó su bolígrafo Flair en su esquema de la sanferencias "¿Por qué se detuvo aquí? ¿Por qué tomó el camino más largo para regresacina?" Los recuerdos aparecieron vívidamente en la mente de Ellen cuando fue presenta

rgus Parker. Él estaba recostado en su inmenso sillón de cuero, con un enorme y bripato negro levantado sobre una esquina de su escritorio negro e introduciendo un cig


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obablemente haría alguien tan temprano en la mañana cuando no habría nadie más hastam?"

"No con ese tipo de cafetera" ella fue concluyente "El café pre-medido. Y el envas

ua que utilizas para hacer el café no cubre ese mismo envase, sino el siguiente" Complacida, Kate hizo una pausa para completar varias notas "Entonces, salió hacia p

vando la cafetera, pensando que Guy Adams estaba allí ¿Por qué pensó eso?"

"Ya que sólo habían dos oficinas por donde no había pasado y el resto de las puertaoficinas estaban cerradas, eso dejaba por fuera las oficinas de Fergus Parker y la depensaba que Fergus Parker querría café" se le ocurrió que había perdido conci

rsonal de Kate Delafield. Lo que estaba pasando no tenía nada que ver con que algunas fuesen lesbianas. Kate golpeó el bolígrafo contra su boceto "¿Y el personal de procesamiento de textos

só por esa habitación. Cualquiera de ellos podría haber estado allí ¿no es así?"

"Bueno, sí. Es posible. Si hubiesen llegado temprano por alguna razón. Pero Gail me hho ayer que su tiempo extra era aprobado por él. Y uno de mis deberes es envadelfia diariamente por teletipo los informes de horas extras. Él solo aprobó tiempo exta de ayer, a dos personas en el área de crédito que tenían que trabajar la noche anterio

"Pero alguien podría haber estado allí" "Cualquiera podría haber estado en alguna de las oficinas. Trabajando a puerta cerrada

"¿Estaba cerrada la puerta de Guy Adams?" "Uh, sí" se mordió los labios, su respuesta había sido puro impulso. Kate le miró con sorpresa. La formación y la experiencia, cada instinto le decía que

Neil estaba mintiendo. El movimiento de sus ojos. El cambio de sus músculos facialetonación de su voz. Y no había estado preparada para la pregunta, no se había tomaempo suficiente para considerar si ella estaba realmente dudosa. Kate le obsrmitiendo que el silencio creciera. ¿Qué tiene que ver Guy con esto? pensó Ellen ¿Por qué debería exponerlo a todo

Por qué debería meter a este gentil hombre en un problema?

Kate pensó: Ella me está mirando de la misma manera que ven las personas que entiendo ¿Por qué demonios querría proteger a Guy Adams? Quizás Taylor está equivon respecto a ella y su compañera de habitación. Tal vez sólo sean eso, compañera

bitación "¿Desde hace cuánto conoce al Sr. Adams?"


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"Sólo desde ayer, por supuesto" La agresividad había estado en el tono. Dudando, Kate miró sus notas. Su entrenamien

cía que debería sacar a relucir todo el peso de su autoridad sobre la resistencia de ENeil, arrinconarla en una esquina, sugerirle… no, amenazarla… con el cargo de obstruccusticia, de perjurio. Eso funcionaba con la mayoría de los testigos en el mundo del crimcriminales y sin duda iba a funcionar aquí en el caso del aficionado, como Taylor lo h

mado. Eso también cambiaría… enfriaría… su tenue relación con esta mujer, una testig

a fuerte apariencia de honestidad y credibilidad, siempre y cuando lograran armar el ra que fuese llevado a juicio. Regresaría con lo de Guy Adams, tal vez más tarde cuen O'Neil corrigiera voluntariamente su historia. Estrictamente una cuestión de criterio a sí misma.

Una voz interna y escrupulosa le preguntó: ¿es una cuestión de criterio o estás evitnfrontarla porque te recuerda a Anne?

Ella dijo "¿Qué fue lo primero que le hizo pensar que algo andaba mal?"

"Los sonidos sordos, una vibración bajo mis pies como que si alguien estuviese corriend

rtazo. Muy ruidoso" Ellen O'Neil se movió en su silla con la nueva dirección de la pregunta y Kate no

ajación de su postura "¿En qué momento escuchó el ruido sordo? ¿Dónde estaba uactamente en el pasillo?" "Justo fuera de la oficina de Guy" Ellen se movió en la silla nuevamente, recordando qu

e momento había estado viendo a través de la ventana de Guy, el verde de las montañniebla sobre el océano. "¿Y el portazo?" "Igual. Ocurrió sólo unos segundos más tarde" "Ya veo ¿Qué hizo entonces?" "Nada. Venía de la dirección de Fergus Parker, así que pensé que había sido la pueroficina y no era asunto mío" "Pero ¿no se movió en absoluto? ¿Dónde estaba en el pasillo? ¿Había regresado

cina?"

Ella se concentró "Es posible que diera un paso hacia esa dirección. Pero ento

cuché como se rompían unos vidrios y corrí por el pasillo"


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"¿Corrió?" "Llevaba la cafetera, pero me moví tan rápido como pude. Reduje la velocidad cugué a su oficina" Deliberadamente, Kate le miró fijamente. Entonces ella dijo, inyectando una not

cepticismo en su tono "¿Decidió no investigar los ruidos sordos y el portazo, pero aurrió por el pasillo porque se rompían unos vidrios?"

Esos ojos azules como el hielo…como estar en un pincho ¿Acaso piensa que eventando esto, por amor de Dios? "Mire, el ruido fue muy fuerte. Había una especie de… violencia de la manera que fue roto, como si algo terrible estuviese pasando"

"Algo terrible estuviese pasando" dijo Kate en voz baja, aprovechando el momentombre se estaba muriendo. Srta. O'Neil ¿ha dejado por fuera algo que haya escuchato en ese pasillo? ¿Cualquier cosa?"

Ellen vaciló; los ojos azules sostuvieron su mirada, su voz era convincente. Pero cualsa que dijera ahora sólo empeoraría las cosas y Guy había sido tan amable con ella..todo lo que recuerdo ahora" dijo ella "Pero voy a…pensarlo todo nuevamente" "Bien" el momento se había ido, pero la respuesta había sido atenuada "¿Qué

spués?" Las lágrimas brotaron de los ojos de Elena O'Neil. Kate le permitió hablar sin interrup

tomar notas; escuchó sin remover los detalles del descubrimiento del cuerp

mprensión de que un asesino podría haber estado en cualquier lugar del piso, sus accel vestíbulo, la llegada de los guardias. Cuando Ellen O'Neil describió a los dos gua

sguardándola con sus armas en la mano y luego el descenso por el ascensor a un guro, su voz se quebró. "Muchas personas… la mayoría de las personas… habrían gritado, corrido en pánic

z… probablemente… hacer que las mataran" Kate habló lentamente, pasando y alisandginas de sus notas para darle tiempo a Ellen O'Neil. Ella siempre había considerado sureacción ante las lágrimas, una ventaja que tenía sobre los detectives varones. La maderretía en presencia de una mujer que sollozaba y por el contrario trataban con

sprecio a los hombres que sollozaban. Las lágrimas eran una manifestación saludablea todo; envidiaba a cualquier persona, hombre o mujer, que podía hacer algo que eldía hacer en absoluto "En la mayoría de los asesinatos…" dijo ella "…el asesino se prosí mismo a toda costa. Usted se comportó con el tipo de serenidad que enseñamos ciales de policía" Flotando de placer por el cumplido que esta mujer imponente le había dado, Ellen mur

racias" entonces vio como Kate Delafield hundía su rostro entre las manos y tomabaofunda y temblorosa respiración y pasaba las manos por su cabello canoso ¿Podría


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friendo de alguna enfermedad? Como un nadador que resurgía de las profundidades por falta de aire, Kate salió

perficie de la agonía de sus recuerdos… del rostro de Anne enrojecido después de hcho el amor "¿Srta O'Neil?" su voz parecía resonar en su pecho "Sé que esto ha sidoícil. Pero ¿podría mostrarme la oficina que ha descrito?" "Por supuesto" dijo Ellen con suavidad.

Entraron en el vestíbulo, más allá de las puertas y hacia la oficina de Ellen, luego psillo. Ellen se detuvo ante la oficina de Matt Bradford "Primero vine aquí" Un hombre calvo y corpulento, sin chaqueta, su corbata muy floja colgando del c

sabrochado de la camisa blanca, estaba inclinado sobre su escritorio examinando anos. Él no levantó la vista. Kate agarró el brazo de Ellen y la condujo por el pasillo.

"Srta O'Neil, la oficina de Matt Bradford ¿Estaba abierta?"

"Sí, pero él no estuvo ayer y permaneció abierta todo el día" "¿Sabe por qué?" Ella negó con la cabeza. Kate lo apuntó para preguntarle a Gail Freeman. "Entonces miré aquí dentro" abrió la puerta de Servicio al Cliente y crédito.

"¡Hola Cagney!" gritó Judy Markham. La actividad se detuvo; un mar de rostros se volvió hacia ellas. Las personas se d

dazos unos a otros, señalando. Ellen dio un paso atrás, permitiendo el vaivén del portazo

"Jesús" susurró ella. Kate dijo con calma "¿Quién fue el que predijo que todos serían famosos durante v

nutos?" "Andy Warhol" respondió Ellen automáticamente, todavía aturdida por los rostros q

bían mirado fijamente."En uno o dos días todo volverá a la normalidad. Trate de no dejar que esa pa

oleste. Sigamos" Kate verificó algunas notas mientras caminaban lentamente delante de las oficinas abie

miró dentro. Fred Grayson levantó su mirada, luego se inclinó sobre su trabajo. La oficin

rley Burton estaba vacía. Duane Fletcher, con camisa ancha amarilla que estabpaldas se volvió hacia ellas, con las manos detrás de su cabeza calva, estaba sentado


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pies sobre su aparador y miró por la ventana. Gretchen Phillips estaba hablandoéfono en un tono suave mientras buscaba a través de montones de papel que tterrado su escritorio. Billie Sullivan pasó junto a ellas con su marcha ligera y anormal, balanceando su ca

olor zanahoria. Había añadido un nuevo elemento a su traje de falda color caqui y su suamarina: sus piernas estaban cubiertas por calentadores grises.

"Eso es Billie Sullivan" dijo Ellen, riendo ante el asombro en el rostro de Kate Delafield. "Sí, lo sé" Kate observó a Billie Sullivan hasta que desapareció tras una esquina "Irreal" Al recordar los acontecimientos de este día, Ellen dijo sobriamente "Gail quiere desped "Sí, me lo dijo" dijo Kate pensativa. Billie Sullivan podría ser una entrevista interesante

z dos entrevistas… una antes, una después de su suspensión.

En la sala de conferencias Ellen dijo "Solo llegué hasta aquí" Kate miró hacia atrás por el pasillo y luego caminó hacia la oficina de Fergus Parker a pasillo y hacia una señal de SALIDA iluminada, abrió la puerta de metal pesada que llecia una escalera, dejó que se cerrara, amortiguando el impulso con la presión de su piovió rápidamente a través de la oficina de Fergus Parker, midiendo la distancia.

La puerta del baño ejecutivo se abrió de golpe y Harley Burton entró en la

senrollando las mangas de su camisa blanca. Él asintió secamente mientras se acer

cia ella, se sintió atravesada por su mirada oscura. Él siguió por el pasillo hacia su ofcuchó a Ellen murmurar un saludo y la voz gruesa y ruda de Harley Burton le respondió. Volvieron sobre sus pasos, Ellen se movía impaciente por delante, más allá de

eeman quien estaba en el teléfono y le lanzó a Kate un saludo que simulaba el saludo mentras pasaba. En la cocina, Ellen reconstruyó sus acciones de la mañana, sirviendo cgo llevando el vaso plástico y un envase medio lleno de café por el pasillo hacia la oficiny Adams. Ellen sonrió; Gay estaba sentado en su escritorio haciendo un gesto de manera enfát

a joven delgada con cabello muy rizado. Vio a Ellen y se levantó, murmurando unas discsu visitante y se dirigió al pasillo.

"Ellen ¿está todo bien? ¿Tú estás bien?" Había tensión en su voz, pensó Kate. Y la forma en que él le miraba fijamente...

"¿Hay algo que pueda hacer por usted?" había dirigido la pregunta a Kate, luego cevamente su mirada hacia Ellen O'Neil.


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Tal vez era tenso por naturaleza, pensó Kate. Y parecía totalmente fascinado por

endré algunas preguntas para usted más tarde, señor Adams" cuando él no se movió, an un tono de despido "Ahora, si nos disculpa" Obediente, Guy Adams entró en su oficina, pero se mantuvo justo más allá del um

rándolas. Kate dijo "Srta O'Neil, quiero que me diga si lo que escucha es lo que escsta mañana"

Ellen se volteó para mirar la oficina de Guy como había hecho esa mañana, luegocia atrás para ver a Kate Delafield caminando por el pasillo, recta y firme con sus pantases y chaqueta de pana, su andar era compacto y con propósito "Estaba mirando deanera" dijo en voz baja a Guy "Si mal no recuerdo, la puerta de su oficina estaba cerrada

Buscó su rostro, sus ojos verdes miraban débilmente los de ella. Ella se dio la vuelta

rar por el pasillo. Tal vez él no sabía que estaba abierta, pensó ella, tal vez ni siquiecuerda.

Kate había llegado a la puerta del vestíbulo. La abrió completamente y la s

mortiguada por un freno de aire, se cerró progresivamente, asegurándose a sí misma clpe seco y sólido.

"Mucho más fuerte que eso" dijo Ellen en voz alta. Kate se acercó a la oficina de Fergus Parker, agarró el pomo de la puerta y cerró la p

n violencia.

Ellen caminó parte del camino por el pasillo "Fue tan ruidoso como eso, pero no tan co vibrar el suelo bajo mis pies. No había sentido eso anteriormente, sólo a partir dsos. Y además, la puerta estaba abierta cuando llegué a ella" Reflexionando, Kate movió distraídamente la funda del arma en su cadera debajo d

aqueta "El asesino podría haber empezado a salir, podría haberte visto, cerrando la pr el pánico. Luego decidió que tú podrías ir de todos modos, así que la abrió nuevameescondió detrás de ella, esperando" Ellen O'Neil se estremeció y Kate se apresuró a decir "Es muy poco probable

cenario. No había razón para que abriera la puerta nuevamente. Probablemente espeon ella cerrada"

Ellen tomó un sorbo de café, calmándose a sí misma y pensando "Bueno, no. Él p

ber pensado que estaría más indefenso de esa manera, él tendría que juzgar cuando sle hubiese visto y hubiese escapado, podría haber alguien más en el piso que pu

yudarme. Y la manera en que Fergus Parker murió, no sabía si él aún tendría otra ar

ue fuese a golpearme de alguna manera"


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Sin estar de acuerdo con ella, Kate asintió con su cabeza aceptando su losiblemente. Pero es dudoso que un asesino actuara de manera tan deliberada yspués de cometer tal crimen. El instinto natural casi seguro le obligaría a huir. Srta Oe gustaría intentar algo más ¿Quisiera volver a donde estaba anteriormente?"

Ella esperó hasta que Ellen se ubicó nuevamente frente a la oficina de Guy Adams. Ad

taba de pie en el umbral de su puerta aun mirando a su visitante de cabello muy rizadose había ido. Kate caminó alrededor de la esquina hacia la sala de conferencias y hac

calera de SALIDA. Abrió completamente la puerta de SALIDA de incendios y la sumulando el rápido impulso, la puerta golpeó el quicial haciendo eco con un estruennido.

"¡Eso es! ¡Eso es!" gritó Ellen O'Neil. Kate vislumbró movimiento; Gretchen Phillips salió por su puerta, luego rápidamen

svaneció en su oficina. Mientras Kate doblaba la esquina del pasillo, Ellen tropemente hacia ella sosteniendo la cafetera.

"Estoy segura que así fue ¿La puerta de la escalera?" "Correcto. Deme, permítame sostener la cafetera" Kate sonrió "No voy a necesitar qu

muestre cómo la dejó caer" estuvo complacida cuando Ellen O'Neil rió. "¿Entonces el asesino corrió por las escaleras?" "Probablemente. Pienso que salió hacia el estacionamiento"

"¿Pero los 16 pisos? ¿Cómo iba a tener el tiempo suficiente? Rick y Mike dijeron…"

"Disculpen" Gail Freeman se había acercado a ellas "Toda la información que desea, tarchivos están encerrados en la sala de conferencias" le lanzó una llave a Kate,

bilmente la atrapó con la mano libre "Son confidenciales"

Kate guardó la llave "Cuidaré que estén adecuadamente protegidos" miró su reloj Neil, tendré más preguntas. Digamos que a la 1:30. En la sala de conferencias" se vcia Gail Freeman "Si el detective Taylor me busca, voy a estar con el señor Grayson"

Ellen le miró con admiración hasta que Kate Delafield desapareció al doblar la esquinsillo.

Capítulo 4

Kate miró a su alrededor lentamente, asombrada por los muebles mediocres en la en

ficina de esquina de Fred Grayson, gerente de ventas de Modern Office, Inc. El


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adrado era prosaico y los sillones de pana eran color beige a juego, una mesa de centadera de nogal igualaba dos mesas de la lámpara; las lámparas color azul pálido taman similares. Los libros en grupos de tres o cuatro se agrupaban entre delimitadoreoques de madera, las fotografías se apiñaban en pequeños grupos en la vasta extensióred. Una pequeña mesa con un filodendro sobre ella, había sido colocada de mala ntra una pared, un buen número de marcas eran visibles y recientes en la alfombra. mario detrás de Fred Grayson, quien estaba sentado en un escritorio de roble macizo, ha fotografía cuidadosamente ubicada de una mujer de cabello marrón sentada en el ext

un sofá beige y tres niños rígidamente erguidos a su lado siguiendo un orden descende Fred Grayson dio una calada a su pequeño cigarrillo y una pizca de ceniza cayó sob

rbata verde oscura y sobre el cartapacio de su escritorio "Me sorprende terriblementeté dejando que la gente entre y salga, incluso para almorzar" Kate sacó su libreta "No tengo mucha elección. No podemos mantener a la gente ence

entras estemos desarrollando y evaluando a fondo"Fred Grayson elevó sus tupidas cejas marrón gris "Bueno…" dijo él.

La palabra fue dicha en dos sílabas interminables, la insinuación casi cómica "Cuaormación que usted pueda tener podría ser valiosa" Kate le animó "Puede que inclusoga atrapar a un asesino" Grayson ajustó su antigua montura, dio una calada a su pequeño cigarrillo y la observ

posa de mi sobrino, trabaja en la policía ¿tal vez la conozca? Denise Grayson. Pasada está en, uh, tráfico" Parquímetros, pensó Kate "Me temo que no. Nunca he trabajado en esa división. So

si siete mil en cumplimiento de la ley"

"Por supuesto" Grayson asintió con énfasis adicional "Denise es una pequeña… unalante, lo admito. Está hablando cada vez más sobre una carrera policial, ahora qítica en estos tiempos ha disminuido los estándares" Kate miró a Grayson y permaneció en silencio. "No me refiero a usted, por supuesto" dijo Grayson apresuradamente, desviando su mmenos tiene una altura decente ¿Qué? ¿1 metro 72? Y luce como si lo hiciera muy bieque alguna vez necesite ese tipo de ayuda, pero estoy seguro que me gustaría tener aestas nuevas policías de más de 1 metro 70, tratando de sacarme de una situación difí "Ella no trataría…" dijo Kate suavemente, evaluando los anchos hombros debajo d

misa de rayas verdes y los bíceps "Cada oficial del departamento de policía ha ntrenada para ese tipo de cosas. Pero si ella le ayuda, usted podría ser sorprendidompetencia, incluso con un hombre de buen tamaño, la formación puede hacer tod

erencia"


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"Una línea de trabajo demasiado peligrosa para las mujeres" declaró Fred Grayson.

Kate se encogió de hombros ¿Por qué perder el tiempo tratando de elevar la concienca persona como Fred Grayson? Pero ella dijo "Los programas de televisión de poomueven la idea de peligro. Toda la policía de Los Ángeles no ha disparado tantos tiroaño como lo hacen en algunos de esos programas. La tasa de mortalidad es mucho motras profesiones. Minería. Construcción. Incluso la agricultura"

"He leído todo el tiempo acerca de ustedes recibiendo un balazo" "De las emboscadas, casi siempre. Y no importa si tienes 1 ó 2 metros de alto. Pe

n acumulado evidencias que sugiere que la presencia de las mujeres en realidad ayudunas si

katherine v. forrest kate dellafield - 1 ciudad de aficionados

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