jóvenes y ancianos. la alegría de caminar juntos. · 2019. 9. 12. · crÉditos de imÁgenes:...

E R M A N I TA S D E L O S P O B R E S

Septiembre-Diciembre 2019 Núm. 229

Jóvenes y ancianos. La alegría de caminar juntos.

Núm. 229Septiembre-Diciembre 2019

Hacia la VidaBOLETÍN CUATRIMESTRAL DE LASHERMANITAS DE LOS POBRESwww.hermanitasdelospobres.es

ColaboracionesCtra. Virgen del Espino, 1 - T. 91 855 16 8028460 Los Molinos (Madrid)[email protected] provincialesZurbarán, 4. 28010 MadridPlaza Tetuán, 45-49. 08010 Barcelona

Dep. legal: M-22154-2016Producción: Impresión Offset Derra. Alemania, 37. 08917 Badalona (Barcelona)

EDITORIALHacia la Vida ............................................................. .......1TERCERA EDADLa belleza de la Ancianidad ..........................265 años de matrimonio ......................................3El sueño de mi vida .................................................4La monotonía de los días tristes ...............5JÓVENESAbrid las puertas a Cristo .............................. 6

CONGREGACIÓNProfesión Perpetua ..............................................20TESTIMONIOMaría, hospitalaria 100% .............................23NOTICIAS DE MI CASAMurcia, Barcelona Gracia ............................30Cartagena ........................................................................31Segovia ..............................................................................32

SUMARIO

CRÉDITOS DE IMÁGENES: Contraportada: Cc_Flickr_MazurcatholicnewsAgradecemos a Jesús García Colomer, las imágenes de p. 25 y 29; Agra-decemos al periódico El Adelantado de Segovia, la imagen de p. 32

Bodas de oro Sacerdotales del Papa Francisco

1969201913 de Diciembre

«Dejemos que sea la gratitud lo que despier-te la alabanza y nos anime una vez más en la misión de ungir a nuestros hermanos en la esperanza. A ser hombres que testimonien con su vida la compasión y misericordia que sólo Jesús nos puede regalar.»

Papa Francisco

HACIA LA VIDA Septiembre-Diciembre 2019 1

Era primavera, el mes de abril del año 1960. En ese mo-mento comenzaba su andadura la revista que hoy usted tiene entre sus manos. Esta publicación va dirigida desde

ese momento, principalmente a los bienhechores y amigos de esta obra en favor de los Ancianos. En su primer editorial las hermanitas expresaban el porqué de estas páginas: Nuestra vida sencilla no puede ni quiere conseguir elocuentes palabras, ni habilido-sas plumas, sólo pretende plasmar a través de estas líneas algo de este amor que, vivificado por la caridad, hace el bien a nuestros ancianitos.

Así año tras año, lustro tras lustro, década tras década, Hacia la Vida se ha ido introduciendo sigilosamente en los hogares de tantas personas buenas, que de un modo u otro, están en con-tacto y aman esta obra fundada por Santa Juana Jugan.

En el anterior número editado, empujados por la nueva ley de protección de datos, pedíamos el consentimiento firmado de los lectores para poder seguir recibiendo esta publicación en su hogar.

A través de estas líneas queremos expresarle nuestro mayor agradecimiento por tantos mensajes de apoyo, de cariño y de reconocimiento recibidos junto a los documentos enviados. Porque ¡todos formamos HACIA LA VIDA! Así lo vemos gráfi-camente en la foto que acompaña este editorial. En ella aprecia-mos cómo en la casa de Madrid (c/ Dr. Esquerdo), el personal asalariado forma el título de esta revista. ¡Gracias!

EDITORIAL

T E R C E R A E D A D

2 Septiembre-Diciembre 2019 HACIA LA VIDA

LA BELLEZA DE LA ANCIANIDADEn nuestra sociedad ser Anciano no está de moda. Si nos damos cuenta, por lo general, los anuncios publicitarios dan todo el protagonismo a los jóvenes, a los niños, a los adultos que ejercen una profesión; y los Ancianos, ¿dónde están?

El Papa Francisco, se ha pro-nunciado en numerosas ocasiones en favor de los

Ancianos, alertando a los cristia-nos y a la sociedad en general, de la importancia de ir a las raíces, de tener una memoria, de ir a beber de esta sabiduría que siempre ha caracterizado a las personas ma-yores. En el primer año de su pon-tificado, en una homilía en Santa

Marta decía «nosotros vivimos en un tiempo en el cual los Ancianos no cuentan. Es feo decirlo —repitió el Santo Padre— pero se descartan porque molestan». Sin embargo «ellos son quienes nos traen la histo-ria, la doctrina, la fe y nos lo dejan como herencia. Son como el buen vino añejo, es decir, tienen dentro la fuerza para darnos esa herencia noble». Y continuaba afirmando con rotundidad que «ellos son el te-soro de nuestra sociedad...»

Son un tesoro de sabiduría, de paciencia, de esfuerzo constante, de gratuidad, de fidelidad, de sencillez, de oración, transmisores de la Fe, y de tantas otras riquezas que vamos descubriendo en sus vidas; por ello, los Ancianos no son material de descarte, como tantas veces ha denunciado el Papa Francisco.

A continuación, les mostramos dos ejemplos de esta sabiduría de la ancianidad: el largo camino de fidelidad matrimonial de Manuela y Máximo, y Cecilia, capaz de disfrutar de las alegrías sencillas de la vida. Dos preciosas lecciones para todos, ¡gracias!



65 años de matrimonioEn los tiempos que corren la fidelidad hay que festejarla. Por ello

Manuela y Máximo, ambos residentes de nuestra casa de Plasencia, han querido celebrar y dar gracias por los 65 años de entrega mutua.

Se conocieron muy jovencitos, y ellos recuerdan que su noviazgo duró 8 años. Salían, como todas las parejas de su época, a dar un paseo por San Antón y por la plaza, pero siempre con vigilancia. Llegó el momento de ir a la mili y algunos asuntos de trabajo; por fin se casaron a los 24 años. Han vivido en diferentes municipios de la provincia de Cáceres, también en Madrid y Talavera, y por fin en Plasencia.

Ellos mismos nos cuentan que lo más importante para llegar hasta aquí es que han basado siempre su relación en el amor y la confianza mutua. Nunca ha habido grandes discusiones, se han respetado, se conocen muy bien, se han hecho el uno al otro; nunca han dejado que nadie se metiera en su matrimonio, han sido muy inteligentes en su vida, se han protegido mucho el uno al otro.

A día de hoy, siguen siendo felices y queriéndose mucho. Su amor ha sido tan grande que no han necesitado nada más para tener una vida plena y llena de buenos momentos. Actualmente, en la casa de las Hermanitas de Plasencia, consideran que para ellos cada día es un regalo. Los compañeros los definen como una pareja amable y risue-ña; parece que siempre están de buen humor, siempre tienen una bue-na palabra entres ellos y para los demás. Les deseamos ¡que cumplan muchos más!



El sueño de mi vidaEsta es la expresión que suele estar en los

labios de Cecilia, residente en nuestra casa de Los Molinos (Madrid).A sus 92 años, ha tenido la alegría de ver

cumplido el sueño de su vida, ¡vestirse de flamenca!Nació en un pueblo de Sevilla, y desde su más tierna infancia, ayu-

dó a su familia en los trabajos agrícolas. Nunca tuvo oportunidad de ir al colegio, pero aprendió en su humilde hogar las virtudes que le permitieron formar una familia.

Recuerda que, cuando era pequeña, envolvía su pequeño cuerpo con una sábana y bailaba las sevillanas, imaginando su maravilloso traje de flamenca. ¡Ahora ha visto cumplido su sueño!

Damos gracias a Dios por su sencillez y su alegría. Ella nos enseña a valorar lo sencillo, a vivir con un corazón de pobre. Una vez más com-probamos la sabiduría de las palabras de Santa Juana Jugan: «Hacer felices a los ancianos ¡es todo!»

La monotonía de los días tristesSeñor, ¡cuántos días tristes en nuestras vidas!¡Cuántos días grises, oscuros, sin otro panorama que

los grandes nubarrones de una monotonía inflexible!Sin más horizonte que el que vemos a través de nues-

tros cristales empañados en estos días de espesa niebla.Y sin embargo, Señor, tú nos has hecho para grandes

cosas, para altos ideales.Tú nos has hecho, sobre todo, para AMAR, y has de-

rramado tu Caridad en nuestros corazones por el Espíritu Santo que clama en nosotros: ¡Abba, Padre!

Pero no acabamos de entender que es únicamente el Amor lo que puede transformar nuestras vidas.

Somos tan complicados que nos parece un medio de-masiado fácil y buscamos insaciables algo de más enver-gadura.

No comprendemos que sólo el Amor puede convertir nuestros días tristes y oscuros en alegres y soleados. No existe monotonía en el Amor porque el Amor es siempre nuevo.

DIOS ES AMOR. ¿Qué mayor alegría que la certeza de que Dios nos ama

infinitamente?¿Puede haber días tristes o monótonos cuando se trata

de hacer la voluntad de Dios cada vez con más Amor?


Abid las puertas a Cristo, fue el lema escogido para el encuentro de jóvenes que tuvo lugar este verano en la casa de las Her-manitas de los Pobres en Lisboa. Como es lógico, el himno

compuesto por Marco Frisina con ocasión de la beatificación de Juan Pablo II, hizo de banda sonora a lo largo de estos quince días.

En las páginas que siguen queremos mostrarles algunos de los ras-gos más significativos de este encuentro, acompañados por algunas reflexiones de las jóvenes que han participado y algunas palabras que el Papa Francisco ha dirigido recientemente a los jóvenes y a toda la Iglesia en la carta post-sinodal CHRISTUS VIVIT.


J Ó V E N E S

Una oportunidad única para el crecimiento y también de apertura al don divino de la fe y la caridad es el servicio: muchos jóvenes se sienten

atraídos por la posibilidad de ayudar a otros, especialmente

a niños y pobres. (Christus Vivit, nº 225)

El encuentro con Cristo ha sido verdaderamente el centro de estas jornadas. Las jóvenes han podido experimentar, tanto en el servicio a los ancianos, como en los momen-tos de formación, de oración, en la vida fraterna compartida entre ellas y con la comunidad, que el Señor se hace presente en sus vidas y en las de los demás con un Amor infinito.

Las catorce jóvenes que partici-paron procedían de Portugal y Es-paña. Cada día estaba marcado con una actividad diferente.

Por lo general, las gentes de nuestro querido país vecino, se distinguen por la calidad en su acogida. Fue lo que hicieron los residentes en grado eminente el primer día. En el salón de actos, bien ataviados con los trajes típicos de la tierra lusi-tana, quisieron presentar a las jóvenes las riquezas culturales del país: sus costumbres culi-narias, musicales, devociones religiosas, etc…

J Ó V E N E S


Hubo cantos regionales y bailes, en los que participaron incluso aquellos que normalmente no bailan. Por su parte las chicas agradecieron con varios cantos preparados para la ocasión.

Otro día estuvieron con los Ancianos en el zoológico, que se encuen-tra no muy lejos de la casa.

Fue una jornada muy intensa, especialmente para aquellos Residen-tes que hacía ya algunos años que no lo visitaban; les gustó muchísi-mo ver tanta variedad de animales y tan bien cuidados.


J Ó V E N E S

Algunos colaboradores habituales de la casa también estuvieron presentes y fueron un gran apoyo; para ellos fue igualmente un gran día.

La hija y la nieta de una Anciana, quisieron acompañarla en esta jornada. La pequeña fue escogida en el espectáculo de los delfines, para poder verlos y tocarlos bien de cerca. ¡Una grata sorpresa para ella!

Los Ancianos estuvieron en todo momento acompañados a lo largo de este día. En su rostro se puede ver la felicidad y la serenidad. Por la tarde la celebración de la Eucaristía reunió de nuevo a todos en la Capilla para agradecer esta fabulosa jornada.

J Ó V E N E S

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Para poder abrir las puertas a Cristo, son necesarios los mo-mentos de encuentro con Él.

La Eucaristía ha ocupado el centro de cada jornada. La ora-ción silenciosa ha estado siem-pre presente, en especial por la mañana. El Domingo, Dies Domini, la adoración silenciosa ante el Santísimo Sacramento ocupó gran parte de la tarde.

Con el amigo hablamos, com-partimos las cosas más secretas. Con Jesús también conversamos. La oración es un desafío y una aventura. ¡Y qué aventura! Per-

mite que lo conozcamos cada vez mejor, entremos en su espesura y crezcamos en una unión siem-pre más fuerte. La oración nos

permite contarle todo lo que nos pasa y quedarnos confiados en sus

brazos, y al mismo tiempo nos regala instantes de preciosa

intimidad y afecto, donde Jesús derrama en nosotros su propia

vida. Rezando «le abrimos la ju-gada» a Él, le damos lugar «para

que Él pueda actuar y pueda entrar y pueda vencer.»

(Christus Vivit, nº 155)

Un día fue invitado para la formación un jo-ven sacerdote que habló a las chicas sobre la miseri-cordia, y seguidamente se puso a disposición para quienes quisieron acer-carse a este encuentro con el perdón del Señor, a tra-vés del Sacramento de la Reconciliación.


J Ó V E N E S

Para profundizar en la fe, ha habido mo-mentos de formación, tratando diversos te-mas de la vida cristia-na; las puestas en co-mún fueron jalonando estos encuentros.

El Evangelio del día, el Padre Nuestro, la Li-turgia de las Horas, la santidad de cada día, conocer a Santa Juana Jugan, entre otros, les ha permitido a las jóve-nes participantes crecer en la fe.

No podía faltar el encuentro con la Virgen, con el rezo del Rosario. Todas las tardes, en la Capilla, junto a los Re-sidentes y las hermanitas rezaban el Rosario, siempre con cantos bien pre-parados y orantes.

El descubrimiento de esta sencilla y profunda oración, fue para alguna de las jóvenes una grata sorpresa.

J Ó V E N E S

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El servicio a los Ancianos es esencial en Mi Casa, por eso la hospitalidad, los dife-rentes servicios prestados a los Residentes, han estado de modo transversal a lo largo de estas jornadas de encuentro.

Las jóvenes estuvieron repartidas por los diferentes servicios de la casa, se dieron ge-nerosamente.

Durante dos días con-secutivos, se turnaron para ayudar a las Her-manitas en la colecta que se hizo a las puertas de un supermercado. Esta-ban admiradas de la aco-gida y generosidad de la mayoría de las personas que encontraron.

Servicio de mesa

Cocina

Gimnasia diaria

Atención higiene personal

Juegos de mesa

Colecta

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∆

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∆

∆∆

La animación forma parte de la hospitalidad, y nada mejor que la frescura de los jóvenes para alegrar a los Ancianos.

Ya lo decía Santa Juana Jugan: A los Ancianos no les gustan las ca-ras tristes, hay que estar siempre de buen humor. Justamente un día fue consagrado a profun-dizar su vida y su carisma. Durante la for-mación de la mañana profundizaron algu-nas de sus diferentes frases, y por la tarde, en el salón de actos, todos participaron en el Juego de Sta. Juana Jugan.

Un tapiz enorme, ocupaba el centro de la sala. Cuatro chicas hacían de fichas repre-sentando los diferentes equipos. Los ancia-nos tiraban el dado gigante por turnos. Ha-bía preguntas sobre el evangelio y la vida de Juana Jugan. Fue una tarde muy animada, ya que todos los equipos querían ganar.

Otra tarde celeberaron los cumpleaños de aquellos que cumplían en julio. Lo hicieron con una merienda de Crêpes y Gaufres.

Es difícil saber quién disfrutó más, si los ancianos degustando estos deliciosos dulces recién hechos o las cocineras del momento.

El día de los Abuelos, día de S. Joaquín y Sta. Ana, se festejó también por todo lo alto.

Por la tarde una merien-da-cena, reunía a los Resi-dentes en el jardín. Ame-nizada en todo momento con música típica de Lis-boa, las jóvenes estuvieron contentas de servir a los ancianos al ritmo de mar-chas populares y, como no podía ser de otra manera, los más valientes termina-ron bailando.

Esa tarde, un periodista de Ra-dio Vatican News, se presentó para hacer una entrevista a las participantes de este encuentro. Después de las jóvenes responder a las preguntas formuladas, Sor Celeste Mª José, hermanita de na-cionalidad portuguesa, explicó de un modo más extenso, el carisma de Santa Juana Jugan y la obra en Portugal.

Puede escuchar la noticia en www.hermanitasdelospobres.es

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J Ó V E N E S

Lisboa es una ciudad preciosa, con infinitos lugares llenos de historia, de arte y de encan-to. Por este motivo, no se podía dejar pasar esta oportunidad para visitar la capital lusa.

En una tarde no da mucho tiempo para visi-tar muchas cosas, fue muy rápido, por lo que dejó para muchas de ellas ganas de volver.

El Santuario de Cristo Rey, en Almada, del otro lado del río Tajo, acogió a las jóvenes junto con algunas Hermanitas una tarde. Ahí se dejaron abrazar por el Amor Misericordioso de Cristo. Las imágenes hablan me-jor que las palabras.

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Este fue un día muy esperado, ¡la peregrinación a Fátima! El encuen-tro con María fue importantísimo para cada una de las participantes; para algunas era la primera vez. Hubo muchos momentos intensos: Misa en la Basílica de la Santísima Trinidad, visita a las tumbas de los pastorcitos en la Basílica del Rosario, visita aos valinhos, donde se apareció el Ángel a los niños.

Para esta jornada tres her-manitas de la casa de Oporto se unieron al grupo.

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J Ó V E N E S

En el corazón de la Iglesia resplandece

María. Ella es el gran modelo para una Igle-sia joven, que quiere seguir a Cristo con frescura y docilidad. (Christus Vivit, nº 43)

En Aljustrel, el pueblo de los pastorcitos estuvieron conten-tas de saludar a una sobrina de Lucia que pasa sus días aco-giendo a los peregrinos y rezan-do el Rosario continuamente.

Por estos caminos tan transitados por los pastorcitos con sus ovejas, pudieron rezar el Rosario acom-pañado con cantos, hasta llegar al Calvario Húngaro, hasta volver de nuevo al Santuario.

Ya por la noche, el rezo del santo Rosario y la procesión de las velas en a Capelinha... Esta oración con numerosos peregrinos impresionó mu-cho a las jóvenes. Fue una jornada impactante para to-das. Nuestra Señora del Ro-sario de Fátima, ruega por nosotros.

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La Palabra de Dios re-comienda no perder el

contacto con los ancia-nos, para poder recoger su experiencia: «Acude

a la reunión de los an-cianos, y si encuentras a un sabio júntate a él […]. Si ves a un hombre prudente, madruga para buscarlo, que tus pies desgasten el umbral de su puerta» (Si 6,34.36).

(Christus Vivit, nº 188

Los encuentros fraternos han sido cons-tantes, no solo con los Residentes, sino también con las hermanitas que compo-nen la comunidad de esa casa de Lisboa.

Momentos siempre muy enriquecedo-res, no solo por la espontaneidad sino por el mutuo conocimiento a través de intercambios de experiencias, preguntas, inquietudes, etc...

Por la noche cada uno de estos encuen-tros se terminaba con la oración de Comple-tas; el broche de oro era el canto de la Salve.

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Llegó el día de las despedidas... Parecía que nunca iba a llegar el último día, pero llegó. A lo largo de estos quince días, hubo momentos para todo. Esto favoreció el crear lazos fuertes de cariño, de reconoci-miento y de amistad.

Las chicas mostraron su creatividad preparando bonitas postales en forma de corazón para cada uno de los ancianos, personal asalariado y hermanitas.

Por la tarde, en la Capilla, hubo un momento de oración delante del Santísimo Sacramento, para agradecer el encuentro.

Durante la cena las jóvenes pasaron por los comedores para despe-dirse con cantos y bailes, donde no faltaron las lágrimas.

Como ellas mismas han expresado, han sido días inolvidables, ¡has-ta pronto!

Este dibujo-re-sumen fue reali-zado por una de las jóvenes que participaron en el encuentro.

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Libres para Amar

Para siempre. Es verdad, esta palabra, esta realidad, no está de moda, pero existe. No por mérito propio, sino porque el Amor de Dios es para siempre.

Originarias de diferentes países de Asia, África y Europa, estas doce Hermanitas de los Pobres que vemos arriba, hicieron Profesión Per-petua el pasado 25 de agosto, en la Capilla del Noviciado de La Tour St. Joseph. Monseñor Le Gall, Arzobispo de Toulouse, presidió dicha celebración, donde también estaban presentes numerosos fieles, entre ellos algunos familiares de las Hermanitas Profesas, provenientes de Corea del Sur, Sri-Lanka, Francia, India, Filipinas y España.

En su homilía Monseñor definió el compromiso realizado por estas jóvenes: «Es cuestión de amar, mejor dicho, de dejarse amar por Dios —el Esposo—, que siempre es el que tiene la iniciativa del Amor.»

Haciendo alusión al Año Jubilar de la con-sagración de la Capilla, les indicó «vuestra Consagración personal, os hace libres hacia el infinito, libres para amar [...] y todo esto por Amor. El camino a seguir es el del Amor hasta el fin, para ser signos de la fidelidad y de la ternura de Dios.»

Procesión de entrada

Sor María de Nazaret, natural de Jaén, es una de las Hermanitas que hicieron su Profesión Perpe-tua el pasado 25 de agosto en La Tour St. Joseph. Ella ha querido compartir con todos los lectores de Hacia la Vida, algo de la histo-ria de su vocación.

En la historia de mi vocación, Jesús siempre ha tenido la iniciativa mostrándome poco a poco su voluntad. Todo comenzó una noche de Navidad, cundo fui a mi parroquia a la Misa de medianoche.

Encontrándome con unos amigos que cantaban en el coro, sentí el deseo de participar.

Poco a poco la Palabra de Dios fue entrando en mi corazón, comprometién-dome cada vez más en las actividades de la Parroquia. Un día la monitora, que hoy es enfermera de la casa de Jaén, invitó al grupo a visitar a las Hermanitas de los Pobres. A otra compañera, que hoy es clarisa, y a mí nos impresionó mucho este primer contacto; tanto que pedimos si podríamos volver en otras ocasiones.

Mientras estaba estudiando, iba con bastante frecuencia a la casa, para re-zar con la comunidad y acompañar a los enfermos. En mi interior escuchaba con frecuencia la palabra que un sacerdote nos había dicho en el grupo parro-quial: “Allí donde estás feliz, es ahí donde Dios te quiere.” Hoy se cumplen estas palabras en mí, y para siempre: “Mi felicidad está en ser una Hermanita de los Pobres”, como decía Santa Juana Jugan. Esta es mi misión, mi vocación, seguir a Jesús en este camino de misericor-dia junto a los Ancianos.

Sor María de Nazaret junto a su madre.

Después de la celebración

las Hermanitas reciben su Misión.

Virgen de Lourdes, querida Madre de todos, te damos gracias porque estás entre nosotros para darnos

fuerza y consuelo. Madre de los enfermos, de los débiles y de los que sufren,

dejamos en tus manos nuestras preocupaciones y sufrimientos.

Ruega por nosotros.


En mi familia Lourdes está metido en las venas. Mi tío Jose, hermano de mi madre, nació muy enfermo. Las enfermeras del hospital animaron a mi abuela a llevarlo a Lourdes. Ella, es lógico, tenía miedo de hacer este viaje con el niño tan pequeño y enfermo, y ¡en aquellos años!

En esos tiempos iban en tren. Metían a los enfermos por las ventanillas, iban en camillas. Cuando mi abuela vio que el tren se iba y ella se quedaba en tierra,

montó en cólera. Pero se tranquilizó cuando se vio que los familiares se montaban en otro tren.

Por fin se encontraron en Lourdes.

Después, durante muchos años, mi tío y mi abuela iban puntual-mente cada año en el equipo de «madres con niños». Justamente es el equipo del que ahora yo es-toy al frente.

Ya, con quince años, él llevaba una vida normal a pesar de su en-fermedad. Decidió que quería ir a

María,Hospitalaria

100%

María Ochoa, es responsable de un equipo «madres con niños» en Madrid, de la hospitalidad de Lourdes, además trabaja como enfermera en la casa de las Hermanitas de los Pobres en Los Molinos. En la película recientemente estrenada «Hospitalarios, las manos de la Virgen», ella cuenta su experiencia. Unida a la Congregación de Santa Juana Jugan desde su más tierna infancia, ha querido compartir su testimonio con todos los lectores de Hacia la Vida.

LA HERENCIA DEL

TÍO JOSE

T E S T I M O N I O


Lourdes, pero para ayudar, como camillero. A partir de entonces iba todos los años, cuando co-menzó era de los más jovencitos. Fue él quien arrastró a mis abue-los, a mi madre. Él murió con 33

años. Mis padres ya estaban casa-dos, yo misma lo conocí. Él pidió a mi padre que mantuviese esta tradición y, como médico, fuese con mi madre. ¡Siempre agradez-co la herencia del tío Jose!

En mi casa esa tradición ha echado raíces y va-mos mis padres, mis hermanos, algún primo o pri-ma… Desde pequeña recuerdo que íbamos a des-pedir a nuestros padres a la estación de Chamartín, y ansiábamos el poder ser mayores para ir también a ayudar como camilleros.

En la peli digo que no somos monjas. Es ver-dad que vamos vestidas como lo hacían antigua-mente las enfermeras, que realmente parece un hábito re-ligioso. De pequeña jugaba a po-nerme el uniforme de mi madre, hasta que por fin fuimos mayores de edad y pudimos ser también

Hospitalarios de Lour-des. Mis mejores amigos y mayores amistades

están entre los hospitala-rios de Lourdes. Si acepto

un trabajo es en función de que me permita ir o no. Para mí forma parte de mi vida, ¡no pue-do vivir sin Lourdes!

María, junto a sus padres y su hermana, delante de la Gruta de Lourdes.

LAS RAÍCES DE LOURDES

NO SOMOS

MONJAS


T E S T I M O N I O

Muchas per-sonas, cuando

me preguntan, les digo que no

puedo contárselo con pala-bras, ¡es imposible! Tengo tantas anécdotas y tantas cosas que con-tar… Después cada uno lo vive a

su manera. El que va con más Fe lo vive desde la Fe. También hay muchas personas que no creen, que van a ayudar y nada más. Es verdad que vemos a la Virgen y ella, como buena Madre, siempre toca el corazón.

El ciego que co-mienza a ver, el

cojo que anda, un milagro así, a lo gran-

de, no he visto hasta ahora en Lourdes. Yo he visto milagros, como por ejemplo un niño que lleva años encerrado en un cen-tro, que no cree absolutamente

nada, que llega a Lourdes, oye un Padre Nuestro, y se emociona, como cantando, y cambia a partir de entonces; alguien en una de-presión profunda y que, después de pasar ahí 5 días algo cambia, se abre, pide ayuda, ¡eso yo lo considero un milagro!

Justamente este año he vivido algo super espe-cial. Cuento para quien no conoce un poco Lourdes y esto de las pis-

cinas le suene raro. Se entra como en una ante-sala, la persona se quita la ropa y las voluntarias

(el equipo de piscinas)

SIN PALABRAS,

SÓLO VIENDO

LOS MILAGROS DE

LOURDES

LAS PISCINAS EN

LOURDES

T E S T I M O N I O


ponen como un paño para preservar la intimidad. Después ya se pasa a la piscina (es como un pilón), siem-pre en oración. Hay tres voluntarias dentro, (el agua está fría), y ayudan a encomendarse a la Virgen (hay una pequeña estatua al fondo); se va an-dando hacia ella, se le da un beso, la persona se deja caer —confianza ple-na—, las voluntarias la echan para atrás y el cuerpo se cubre de agua, y ya se levanta y sale.

A mí siempre me han encantado las piscinas, pero reconozco que lo paso fatal, es donde más lloro. ¡Cada año cojo unos berrinches! Las enfermas me dan ejemplo, porque cuando acompaño a alguien a bañarse, no piden por ellas mismas, sino por los demás. ¡Esto para mí es siempre una lección bien grande!

Hay un conse-jo del que for-mo parte hace ya unos años. En Madrid

nos dividimos por equipos; el

mío es el equipo 19. A la peregri-nación de octubre va muchísima gente joven, ya que no es época de exámenes. En mayo los volun-tarios son personas un poco más mayores, aunque estamos bus-cando jóvenes ya un poco estabi-lizados, trabajando.

Los enfermos duermen dentro del santuario, en «el hospital», que es como un albergue, pero hospitalizado. Los voluntarios dormimos en hoteles. Monta-mos las guardias por la noche, etc. Atendemos a los enfermos en todo lo que necesitan, nos organi-zamos para que no les falte nunca la atención que necesitan: duchas, comidas, levantar, acostar, etc…A veces pensamos que vamos a dar, pero nos damos cuenta que no damos nada, que lo recibimos todo y además multiplicado.

LA HOSPITALIDAD DE LOURDES


T E S T I M O N I O

En la hospitalidad hay un grupo de jóvenes. Cada

mes organizamos una acti-vidad: ir a un campo de fút-

bol, un partido de tenis, una pere-grinación, una visita a un museo o a una comunidad religiosa, etc..

Un año nos volvimos locos y organiza-mos una peregrinación al Rocío. No fue fácil, pero fueron unos días increíbles. Ir con 30 enfermos, 12 de ellos en sillas de ruedas, en esas condiciones, ¡era una aventura! Me llevé a mi tío Choncho, coci-nero; él por su parte se buscó amigos para que lo ayudaran, algunas madres tam-bién fueron. En total éramos un centenar. La verdad es que en la aldea del Rocío nos trataron estupendamente.

Ahí comenzamos los viajes de fin de semana una vez al año, y ahora ya es tra-dición. Vamos buscando sitios a dónde ir.

Otro año fuimos a Roma. Intentábamos convencer a Sergio que él no podía venir, ya que el avión sería muy incómodo, que tendría que doblar las piernas y eso le do-lería bastante. Y me respondió: «María, me da igual. No voy a dejar de ir a Roma porque pase dos horas de dolor. Hasta si me hago heridas, me da igual.» Ese viaje fue tremendo. ¡Una emoción cuando des-pegó el avión!, las azafatas muy atentas con ellos; fueron dos horas de viaje de alegría con todos los pasajeros y tripula-ción. No imaginaban nunca que ellos po-drían viajar en avión.

LA HOSPITALIDAD

DURANTE EL AÑO


Hace como tres años me presentaron al director, Suso. Había ido ya como hospitalario, y vió que allí había un gran mensaje para transmitir al mundo. Fue varias veces durante tres años, comenzó haciendo pequeños rodajes, etc…

Iba a ser algo peque-ñito, un video de andar por casa y nada más. Fue preguntando, re-

cogiendo diversos testi-monios. Los enfermos que

ha escogido tienen mucho para enseñarnos. Antonio y Sergio son estupendos.

Un amigo mío dice «Ven y verás, y si quieres no vuelvas». Es tan difícil luego no volver, porque a cada uno le toca de una manera.

H e m o s titulado este

artículo María, hospitalaria 100%.

La verdad es que desde pequeña conoces a las Hermanitas de los Pobres, participas en la hospitalidad de Lourdes, y además ahora trabajas en una de sus casas… ¿Cómo vives la hospitalidad ahí?

Me preguntan que cómo llevo eso de salir del hospital y meterme en una residencia de ancianos. La verdad, es un ambiente siempre más tranquilo, más de rutina. Pero yo les respondo que sin ningún problema, estoy como en un Lourdes constante, disfruto con los enfermos.

LA PELICULA

¡VEN Y VERÁS!

HOSPITALIDAD EN “MI CASA”

Este documental español, muestra una realidad asombrosa. La belleza de la entrega irrumpe en la dureza de la vida golpeada por

la enfermedad, para colmarla de dignidad, amor y visibilidad, como testimonio también de que, desde la enfermedad o la discapacidad, hay mucho que ofrecer al mundo.

¡Es una película llena de esperanza para el mundo!Su estreno tuvo lugar el pasado 17 de mayo y aún está disponible

en cines. Desde la web www.hospitalarioslapelicula.com, puede solicitar que sea proyectada en su ciudad o localidad.

No se pierda estos maravillosos testimonios de fe.

N O T I C I A S D E M I C A S A


Murcia

Barcelona-Gracia

El pasado 22 de mayo, once taxistas desconectaron sus taxí-metros y dedicaron su jornada a los Ancianos de nuestra casa de Murcia. En total, unos 42 Re-sidentes, se animaron para esta fecha tan esperada.

El Santuario de la Fuensanta fue la primera etapa. Ahí la Pa-trona los esperaba, donde pudie-ron rezar a la Virgen con mucha devoción, y participaron en la celebración de la Eucaristía.

Un restaurante cercano los es-peraba para ofrecer a todos los participantes, incluidos los ta-xistas, una deliciosa comida.

Fue una experiencia preciosa, que esperamos se haga tradi-ción. Al final del día uno de los taxistas afirmaba lo mucho que se había enriquecido al poder hacer felices a los ancianos.

El 1 de junio, en nuestra casa de Barcelona-Gracia, tuvo lugar una sencilla y familiar celebra-ción, los 50 años como colabora-dora de Mª Teresa Farrés.

Conoció a las Hermanitas en la calle Caspe. A lo largo de todos estos años ha prestado múltiples servicios, allí donde era necesa-rio. La Eucaristía de este primer sábado del mes fue aplicada por sus intenciones, en reconoci-miento y gratitud. A continua-ción todos los miembros de la Casa, se reunieron para expre-sarle personalmente el inmenso agradecimiento, con algunas pa-labras y algunos obsequios, a lo que siguió, como es normal, un sencillo aperitivo.



CartagenaEn nuestra casa de Cartage-

na, estaba arrinconada en el só-tano, una estatua del Sagrado Corazón muy deteriorada por el tiempo. El maestro escultor Juan José Quirós, gran amigo de la casa, la restauró gratuitamente. Por otra parte, Lucas Sánchez, un joven pintor, se encargó, gra-tuitamente de limpiar, decapar y pintar cuidadosamente la escul-tura, la dejó como nueva. Para terminar la obra, Lucas estuvo durante una semana saliendo de su dura jornada laboral y vi-niendo a pintar nuestro Sagrado Corazón con todo el cariño del mundo, —tengo muchas cosas que pedirle— decía.

El día 31 de mayo se reunieron todos para celebrar una emotiva Eucaristía al aire libre, en una ca-tedral natural, en el jardín de la casa.

Presidió la Eucaristía el sacer-dote Castrense, el páter Vicente Hernández Chumillas, concele-

bró el Párroco de San Fco. Javier. La homilía de D. Vicente caló en todos los corazones, invitó a mirar siempre al Corazón mise-ricordioso de Jesús y esforzarse por vivir en la casa sus mismos sentimientos de auténtica cari-dad, de humildad, de servicio y entrega generosa.

Después de la comunión, el sacerdote bendijo la estatua so-lemnemente.

Seguidamente la madre supe-riora de la casa, en nombre de todos, hizo la oración de Con-sagración al Corazón de Jesús, confiándole todas las intencio-nes de la casa.

La fiesta continuó con una gran barbacoa al aire libre, con músicas y bailes.

Que el Sagrado Corazón man-tenga siempre vivo el recuerdo de esta hermosa jornada que ha coincidido con el año jubilar de la Consagración de España al Sagrado Corazón.



Segovia

Los premios Tierra de Segovia: sus Hijos y sus Obras, del Centro Segoviano de Madrid, otorgó a las Hermanitas de los Pobres de Segovia el Premio Antonio García Tapia, reconociendo con ello la mejor tarea asistencial en Segovia, como indicaba la carta que el presidente del Centro Segoviano de Madrid dirigía a las Herma-nitas.

La entrega tuvo lugar duran-te un acto público el día 23 de junio, en la sede de la Real Aca-demia de Historia y Arte de San Quirce. Ahí se encontraba la Ma-dre Superiora de la casa junto a

otra Hermanita de la Comuni-dad.

Abrió dicho acto la Escolanía de Segovia, seguido de una in-terpretación con tambor y flauta del grupo La Entradilla. A conti-nuación la secretaria del Centro Segoviano leyó el acta. En ese momento, cada uno de los que recibían el premio fue invitado a recogerlo, en medio de numero-sos aplausos.

Terminada la entrega el Presi-dente, D. Antonio Horcajo Mate-sanz, hizo un elogio a cada uno de los segovianos que dan nom-bre a los premios y la relación de ellos con las personas o institu-ciones elegidas. Destacó en sus palabras la doble finalidad que recurre al honrosísimo pasado de Segovia para mostrar su pre-sente solidario y de convivencia.

Los actos comenzaron con una Eucaristía en la Fuencisla y terminaron con una comida para todos los premiados en el Restaurante El Lago. Las Her-manitas fueron muy bien repre-sentadas por dos residentes de la casa. Estuvieron felices por haber sido invitadas, junto con otra señora de 92 años, a partir el cochinillo.

Desde 1960 las Hermanitas de los Pobres publican esta sencilla revista, que quiere ser un eco del carisma de Santa Juana Jugan, vivido en sus casas a lo largo de los cinco continentes. No-ticias de la Iglesia, de la Congregación, reflexiones acerca de la última etapa de la vida, etc... Si desea recibir la revista Hacia la Vida, no dude en rellenar esta hoja y enviarla a: Hacia la Vida - Hermanitas de los Pobres - Ctra. Virgen del Espino, 1 -28460- LOS MOLINOS (Madrid) o bien llame al 91 855 16 80 También puede enviar un e-mail: [email protected]

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1869 20195 Septiembre

Año Jubilar de la Consagración de la Capilla del Noviciado de la Casa Madre de las Hermanitas de los Pobres

La Tour Saint Joseph

jóvenes y ancianos. la alegría de caminar juntos. · 2019. 9. 12. · crÉditos de imÁgenes:...

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