Junta Revolucionaria de Gobierno. Rómulo Gallegos.

En abril de 1941, el Congreso Nacional eligió a Isaías Medina Angarita Presidente de la República. En la votación solo figuraron Medina ex Ministro de Guerra y Marina de López Contreras y Rómulo Gallegos, candidato de la oposición, de un movimiento dirigido por el P.D.N. No hubo votación Universal, Secreta y Directa, el Congreso seguía siendo elegido en virtud de los viejos procedimientos gomecistas y este a su vez seguía eligiendo al Presidente.

El vasto movimiento de opinión creado a favor de Rómulo Gallegos permitió la conversión de un pequeño partido clandestino en un movimiento de masas de relativas proporciones que pocos meses después fue legalizado con el nombre de Acción Democrática. Gallegos pensaba que no debía ser un partido burgués, sino un partido izquierdista y revolucionario por su línea política y popular por su composición social. la oposición de Acción Democrática al régimen político imperante en Venezuela se fue haciendo cada vez más agudo.

El año 1945 señaló el definitivo distanciamiento entre los generales Eleazar López Contreras y Medina Angarita, división que inevitablemente se traducía en una grave crisis dentro del sistema político militar que había controlado el gobierno y la administración de Venezuela desde octubre de 1989. El General López Contreras reinició sus actividades políticas y no ocultaba sus aspiraciones a ocupar de nuevo el sillón de Miraflores. Las Cívicas Bolivarianas resurgieron y lo designaron como candidato presidencial para las elecciones de 1945, para este período (mayo) la 2da. Guerra Mundial ha terminado en Europa y las fuerzas reaccionarias se organizaban para impedir el avance de movimientos de Liberación Nacional.

El régimen de Medina Angarita se había transformado en el creador e intérprete de una burguesía progresista que permitiese en Venezuela la consolidación de la democracia liberal burguesa, rompiese con las estructuras semifeudales y se abriera a las reformas que se hacían indispensables. Pero no era un gobierno homogéneo y la burguesía no parecía reconocer en él a su genuino representante carente como estaba de una conciencia clara de sus propios intereses históricos. El P.D.V., partido oficial, construido de arriba hacia abajo, no había logrado cuajar como partido de masas, y seguía su desenvolvimiento dentro de la maquinaria burocrática. Su debilidad orgánica era evidente y su existencia dependía en gran medida de la persona que ejerciese la presidencia. En el futuro inmediato se pondrán de manifiesto estas debilidades. Sin embargo se dice que con el derrocamiento del General Medina se frustró el último intento real y la última oportunidad de desarrollo autónomo para Venezuela

Resuelto un tema por lo demás complejo tratar de realizar un análisis sobre el período comprendido entre 1945 y 1948, es decir entre los derrocamientos del General medina y Rómulo Gallegos. Pues si progresista a toda prueba fue el gobierno del General Eleazar López Contreras, más aún lo fue el del General Medina y la eliminación del inciso sexto del artículo 32 y la elección directa de la Cámara de Diputados son prueba de ello, también es cierto que el proceso resultaba demasiado lento no acorde con las reales aspiraciones nacionales. El descontento entre los jóvenes oficiales crecía y la oposición (Acción Democrática) aupaba su descontento.

El 18 de octubre de 1945 se produjo el Golpe de Estado que era de esperarse. La conspiración había sido descubierta poco antes de estallar y el General Medina ordenó el arresto de los Mayores Marcos Pérez Jiménez y Mario Ricardo Vargas, dos de los principales cabecillas. Esto hizo que se adelantaran los planes de subversión militar.

El partido comunista aliado del gobierno de Medina y defensor a ultranza de su obra movilizó sus efectivos, alertó al pueblo y colaboró con los gobernadores regionales para detener el golpe.

Mientras la suerte del movimiento militar estuvo incierta, Acción Democrática no apareció como coautora de los hechos, si el golpe fracasaba Acción Democrática se sustraería a toda responsabilidad, pero tan pronto como la suerte estuvo decidida a favor de los rebeldes se hizo pública la participación de dicho partido.

El régimen del General Medina carecía de verdadera solides política, la Burguesía Industrial Democrática no veía la realización de sus intereses. Si alguna reforma la rozaba ligeramente, se sentía amenazada. Además el P.D.V. no había logrado interesar a las masas en sus tímidas reformas. por otra parte existía un tradicional concepto de que el gobierno era siempre enemigo del pueblo y todo lo que de él provenía inspiraba desconfianza. A lo que se agregaba que las masas no habían olvidado todavía la disolución ejecutiva de los sindicatos obreros dirigidos por los comunistas. Tanto el General Medina como sus colaboradores provenían del gomecismo y eran aparentemente sus herederos directos. No habían sufrido cárceles, persecuciones, ni destierros, más que líderes eran burócratas poco conocidos.

En cambio los líderes de Acción Democrática habían padecido cautiverio y destierro durante el gomezalato y bajo López Contreras, eran dirigentes de masas y su partido, aunque pequeño contaba con numerosos cuadros de todos los niveles que dirigían organizaciones obreras, estudiantiles y de otra naturaleza. En una palabra tenían tradición de lucha.

El nuevo gobierno se constituye en los días subsiguientes en una Junta Revolucionaria encabezada por Rómulo Betancourt, quien junto con Luis Beltrán Prieto , Gonzalo Barrios y Raúl Leoni representaban a Acción Democrática. Figuraban también el Doctor Edmundo Fernández, que había sido el enlace entre Acción Democrática y los conspiradores y Carlos Delgado Chalbaud y Mario Ricardo Vargas en representación del ejército. Para el día 22 de octubre está consolidado el nuevo gobierno y la prensa se lanza en una serie de interminables alabanzas al nuevo régimen. Se ofrecen garantías a todos los partidos existentes, elecciones para una Asamblea Constituyente, elaboración de una nueva Constitución. Relaciones con todos los pueblos democráticos del mundo incluida la U.R.S.S., ruptura con Franco y Trujillo y elaboración inmediata de una nueva Ley de Elecciones.

El día 23 de octubre de 1945 se designa un nuevo Gabinete, integrado así:

Relaciones Interiores: Valmore Rodríguez

Relaciones Exteriores: Dr. Carlos Morales

Hacienda: Dr. Carlos D’Ascoli

Fomento: Dr. Juan P. Pérez Alfonzo

Educación: Dr. H. García Arocha

Guerra y Marina: Mayor Carlos Delgado Chalbaud

Agricultura y Cría: Eugenio Mendoza G.

Obras Públicas: Dr. Luis Lander

Sanidad y Asistencia Social. Dr. Edmundo Fernández

Trabajo: Dr. Raúl Leoni

Comunicaciones: Capitán Mario Vargas

En los comunicados de Unión Popular Venezolana y del Partido Comunista, el 22 de octubre se hace una severa crítica del golpe pero termina brindando su apoyo al nuevo gobierno. En los días siguientes se producen los comunicados de la Unión Nacional de Estudiantes, de los profesores universitarios del Colegio de Médicos del Distrito Federal, de la Federación de Trabajadores del Distrito Federal y Estado Miranda, dando todos amplias manifestaciones de apoyo al régimen recién instaurado. La reunión de la Junta con los sectores económicos del país (Fedecamaras), ofreciendo sin duda garantías y seguridades y la congelación de valores y depósitos son medidas interesantes en el ámbito económico.

El 27 de octubre como una manifestación de la unión de fuerzas en torno al movimiento del 18, se designa como nuevo Procurador General de la República al Dr. Rafael Caldera.

El 30 de octubre aparecen publicadas en El Heraldo dos noticias de muy significativa importancia como son las declaraciones dadas en Washington referentes a que las empresas petroleras consideran más democrático el régimen del Sr. Betancourt y seguros sus intereses y propiedades bajo el nuevo régimen y la otra, una nota en la cual se transcribe el reconocimiento oficial y pleno que a nombre de los Estados Unidos expide el Secretario de Estado James Byrnes al nuevo gobierno de Venezuela.

Se abren a partir de este momento una serie de interrogantes sobre el verdadero propósito del golpe del 18 y como pierde la Junta este aparente control y apoyo de toda la nación.

Como gobierno de facto que era, estaba limitado, no podía ser una gloriosa revolución ni un cambio radical en las estructuras venezolanas. Admitamos si que perseguía romper los viejos vicios que aún existían heredados del gomezalato y acelerar el proceso de reformas que el P.D.V. ofrecía en forma tímida y a largo plazo y que deberían generar la consolidación definitiva de la Democracia Liberal Burguesa en Venezuela.

El curso posterior de los acontecimientos demostró que Rómulo Betancourt se había anotado una tremenda victoria histórica hasta el punto de convertirlo en la figura central de la política venezolana hasta muy avanzado elsiglo XX.

Betancourt anunció que Venezuela sería seguro refugio a todos los comunistas perseguidos y el 2 de noviembre de 1945 rompe relaciones diplomáticas con el gobierno de Francisco Franco.

En el mismo mes de noviembre se publica una extensa lista de la Comisión Calificadora de funcionarios públicos con los nombres de los presuntos acusados de peculado y el día 28 el Decreto número 64 de la Junta crea el Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa con facultades extraordinarias para juzgar delitos de peculado. Los nombres antes mencionados eran en su totalidad gomecistas, lopecistas y medinistas. Se producen nuevos arrestos de 18 lopezcontreristas y el 30 de noviembre por decisión de la Junta son extrañados del país: Medina Angarita, López Contreras, Arturo Uslar Pietri y Luis Gerónimo Pietri, entre otros.

El año de 1945 culmina para Venezuela en una tensa calma, la expropiación de los bienes de los Gómez por un monto de Bs. 18.100.320,53, el 6 de diciembre, la legalización del partido socialista venezolano el 12 de diciembre, la rebaja de alquileres por decreto el 24 de diciembre y la arbitraria e injustificada supresión por orden del Ministro de Relaciones Interiores, del Semanario Humorístico “El Morrocoy Azul”, donde colaboraban Aquiles Nazoa y Carlos Irazábal entre otros el 28 de diciembre, son algunas medidas de finales de año.

El año 1946 indica el surgimiento definitivo de la fuerte oposición a la Junta Revolucionaria.

El 2 de enero se decreta un impuesto extraordinario a las empresas e individuos cuyas ganancias excedan de 800.000 bolívares. También se decretó la declaración Jurada de Bienes para los altos funcionarios de la Administración Pública.

Ya para el 16 de enero se ha debelado un complot contra revolucionario ante lo cual la Junta responde airadamente realizando una manifestación de apoyo contra la “reacción”, sin precedentes en la cual participan alrededor de 20.000 personas.

Entre otras medidas se decretan 28.000.000 de bolívares para que el Banco Obrero construya casas en todo el país, se destinan 10.000.000 para crear la Marina Mercante y se concede un préstamo de 2.000.000 de bolívares a la Línea Aeropostal Venezolana.

El 2 de febrero en un solemne acto realizado para tal fin entregado a la Junta por la Comisión de Jurisconsultos creada a tal efecto, el Estatuto Electoral que regiría las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente. Establecía voto universal, secreto y directo, para todo venezolano, mayor de 18 años, sin distingo de sexo y aunque fuese analfabeto. Se inicia un debate público sobre el documento y se ofrece la ampliación de garantías políticas.

El 16 de marzo de 1946 son por fin, restablecidas, según Decreto 217, las Garantías Constitucionales en todo el territorio de la República. Se establecen cuáles garantías. Parecía desaparecer por fin la fuerte limitación a la libertad individual, de expresión y política que existía desde seis meses atrás.

En este mismo mes se instala en Caracas el Segundo Congreso de Trabajadores Petroleros y al mes siguiente se instala el Consejo Supremo Electoral.

El 15 de abril se produce el rompimiento definitivo de COPEI con la Junta Revolucionaria de Gobierno y Rafael Caldera renuncia a la Procuraduría. Es de hacer notar que el Sectarismo del Gobierno y la progresiva partidización de la vida Nacional van en rápido aumento lo cual acelera el inicio del conflicto político general y, en especial, con la Fuerzas Armadas.

Por otra parte comienza a notarse la indecisión de la Junta ante ciertas medidas como el Decreto 321 sobre promoción sin exámenes finales de los estudiantes de colegios oficiales y tácticas dilatorias a otras reformas de especial interés como es el caso de la Reforma Agraria, sobre la cual se dijo poco y se hizo prácticamente nada.

En el mes de julio se decretan la promoción sin exámenes para todos los estudiantes de Venezuela, y la creación a la Dirección de Identificación en el Ministerio de Relaciones Interiores, lo cual unido a la separación y reorganización de los Ministerios de Trabajo y Comunicaciones y a la creación del Consejo Nacional de Economía, son algunas de las reformas administrativas importantes.

En julio 10 se produce un Decreto significativo de la Junta, el Nº 369 cuyo único artículo era reflejo de la aguda y tensa situación que vivía el país y demuestra como sigue siendo más un gobierno de facto que de revolución. Textualmente dice: “La validez de los Decretos de la Junta Revolucionaria... y la de los actos y decisiones de los organismos por ella instituidos,..., no podrán ser impugnados por vía de acción ni excepción. Las acciones y recursos que hayan sido intentados quedaran sin efecto. “No pareciera tratarse de un gobierno que se sabe provisional y que considera como su única misión guiar el camino hacia la consolidación democrática.

El 20 de julio es debelado un nuevo complot para derrocar al gobierno y que la versión oficial se señala como obra del General López Contreras con participación de COPEI. Pero ya parece advertirse que sucede algo más amplio que las simples ambiciones del ex presidente por retomar el poder.

En el mes de agosto se produce el Decreto nº 376 de la Junta que convoca para el 27 de octubre de 1946 a elecciones, que de acuerdo con el Estatuto Electoral deberán dar como resultado una Asamblea Nacional Constituyente.

Entre los días 16 y 18 de septiembre se produce un nuevo complot, ahora es el Motín del Cuartel Ambrosio Plaza, que fue dominado y dejó un saldo de cuatro muertos y varios heridos.

El domingo 27 de octubre el pueblo de Venezuela dio un ejemplo de verdadero civismo. Por primera vez en nuestra historia se realizaban unas elecciones libres y universales. La abstención fue insignificante y los resultados favorecieron ampliamente a Acción Democrática. Se inscribieron para participar 1.621.687 electores. A.D., obtuvo 1.099.000 votos, el 78.43 %; COPEI, 185.000, el 13.22 %; U.R.D., 59.000, el 4.26 % y el P.C.V., 50.000, el 3.62 %. Todo esto resultaba tremendamente significativo y se asocia con la participación de las masas populares en la cuestión política.

A los pocos días de las elecciones, el 2 de noviembre, es debelado un nuevo complot terrorista que según la versión oficial estaba dirigido por López Contreras y comandado en Venezuela por Reneé Deloffre y el General José A. González. Son incautadas más de ciento cincuenta bombas preparadas para volar Miraflores y varios Ministerios. Debe considerarse estos acontecimientos como consecuencia directa del amplio triunfo obtenido por A.D. y que le aclaraba el camino para permanecer en el poder.

Diciembre de 1946 va a estar señalado por dos acontecimientos de signo contrario, por una parte un avance significativo de la institucionalidad democrática y de otra, las dimensiones de la oposición al gobierno. Uno ocurre el 11 de diciembre y el otro el 17.

En la noche del 11 de diciembre la Junta enfrenta un alzamiento de varias unidades militares entre ellas la Guarnición de Valencia y la Base Aérea de Palo Negro. Son paralizados los grupos comprometidos dentro de la Guarnición de Caracas. El Coronel Juan Bautista Araujo, se declara en rebeldía en Trujillo. El gobierno suspende las garantías y detiene en Caracas a numerosos políticos implicados entre quienes destaca Jóvito Villalba, tanto él como los demás prisioneros casi todos militantes de U.R.D. y amigos de López Contreras y Medina, son enviados al antiguo dancing “El Trocadero” como cárcel provisional. El día 12 se produce un apasionado comunicado del estudiantado universitario al pueblo de Venezuela, repudiando los acontecimientos e instando a la solidaridad con el gobierno. El 17 de diciembre se instala definitivamente la Asamblea Nacional Constituyente y se fija como objetivos fundamentales la redacción de una nueva Constitución, y un Estado Electoral. Ese mismo día son restablecidas las garantías excepto en el Estado Trujillo y cuatro días más tarde la Asamblea decreta un Estatuto

provisional de garantías consolidando y ampliando las mismas. Se nombra una comisión que investiga y comprueba maltratos y torturas a los detenidos en “El Trocadero”.

El 28 de diciembre la Asamblea decreta la Ley de Reforma Parcial a la Ley de Impuesto Sobre la Renta.

El 11 de enero de 1947 en virtud del Estatuto provisional de garantías son puestos en libertad los presos políticos.

La reorganización del Gabinete Ejecutivo, la Amnistía para venezolanos exiliados, la III Asamblea Anual de Fedecámaras, la instalación de la Convención Sindical Petrolera, la concesión de facultades extraordinarias a la Junta, mediante un nuevo Estatuto de Garantías decretada por la Asamblea y la inauguración de la Autopista del Este son hechos significativos de los primeros meses del año 1947.

Es necesario destacar en el ámbito económico, además del inicio de actividades de la Bolsa de Comercio de Caracas (21-04-47) ; la visita que hiciera al país, en el mes de junio acompañado de su famoso plan el Sr. Nelson Rockefeller cuyo proyecto era más o menos el siguiente: La creación de una Compañía Venezolana de Economía que se dedicaría a fomentar las actividades agrícolas e industriales venezolanas, con capital norteamericano hasta monopolizarlas, mediante la creación de filiales. El plan fue rápidamente aprobado por el gobierno al crear la C.V.F. El Golpe de Estado convertido en gloriosa revolución huele a petróleo.

el 5 de julo de 1947 es promulgada la nueva Constitución Nacional, establece algunas innovaciones y en algunos aspectos es superior a nuestra Carta Magna actual.

En este mismo mes es debelado un nuevo intento de sublevación, ahora en el Cuartel Páez de Maracay, controlado por el gobierno y dejando un saldo de un muerto y siete heridos.

El 31 de agosto se instala la VII Convención Nacional de Acción Democrática, donde se proclama como candidato presidencial a Don Rómulo Gallegos para las elecciones generales convocadas para el 14 de diciembre. Se presentaron otros candidatos como Rafael Caldera y Gustavo Machado, se desarrolló una campaña electoral bastante amplia y se produjo una abrumadora victoria de Gallegos.

De 1.058.659 votos totales depositados para elegir presidente:

Rómulo Gallegos obtuvo: 871.752

Rafael Caldera obtuvo: 282.204 y

Gustavo Machado obtuvo: 36.564.

De 1.058161 votos totales para la elección del Congreso Nacional, Asambleas Legislativas de los estados y Concejos Municipales del Distrito Federal y los Territorios, los resultados fueron los siguientes:

A.D. 838.526

COPEI 200.695

U.R.D. 43.190

P.C.V. 51.427

El 16 de febrero de 1948 tomaba posesión de la presidencia de la República el primer presidente electo de nuestro país Don Rómulo Gallegos, ante Valmore Rodríguez Presidente del Congreso Nacional. Se inicia un gobierno efímero que culminaría el 24 de noviembre de 1948.

Los dirigentes del golpe militar el 24 de noviembre, fueron Carlos Delgado Chalbaud, hasta ese momento Ministro de la Defensa, Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, Jefe y Subjefe del Estado Mayor conjunto. los dos primeros habían sido también los principales cabecillas del golpe militar del 18 de octubre de 1945. (10)

Las contradicciones de Acción Democrática con algunos estratos de las clases dirigentes y con la abrumadora mayoría del Ejército pusieron fin a su gobierno. No podía sacarse de un golpe de cuartel una gloriosa revolución . Se unieron a estos factores el apoyo a los intentos subversivos de las dictaduras americanas de Trujillo, Perón, Odría y Somoza, por ejemplo.

A medida que Acción Democrática consolidaba su posición, la influencia de las Fuerzas Armadas en la administración del gobierno disminuía. La unidad del Ejército contra Acción Democrática se consolidó como consecuencia de las acciones del gobierno a formar una fuerza capaz de contraatacar a las Fuerzas Armadas e independiente del control militar.

Los altos líderes del Ejército seguían respaldando al gobierno, participando en la supresión de las infructuosas rebeliones y conspiraciones aun cuando esto implicaba el encarcelamiento de personas tales como, Julio César Vargas, hermano del Ministro de Relaciones Interiores y de Juan Pérez Jiménez, hermano del Jefe del Estado Mayor Conjunto. Sin embargo participaban con el descontento de sus compañeros. Para principio de año, ya Pérez Jiménez había integrado, probablemente, el grupo que proponía acciones drásticas con el fin de que los deseos de las fuerzas sumadas se realizaran.

La lucha entre Acción Democrática y las Fuerzas Armadas llegó a su punto culminante durante los diez días comprendidos entre el 16 y el 26 de noviembre de 1948, en cuyo tiempo intensificaron su presión al gobierno para lograr concesiones y definitivamente tomar el poder.

Situación Social y Económica

La estructura económica de Venezuela contemporánea es la de un país semi colonial, dependiente o subdesarrollado en la que coexisten diversos modos de producción, pero fundamentalmente regida en forma cualitativa por el controlado por el capitalismo monopolista internacional.

Después de la Primera Guerra Mundial el capital monopolista norteamericano estuvo en mejores condiciones de invertir sus excedentes en territorio venezolano y rápidamente sustituyó cuantitativa y cualitativamente al capital anglo holandés. Estados Unidos era un país imperialista con ímpetus juveniles, que había crecido territorialmente dentro de sus fronteras y a expensas de sus vecinos al calor de la política “América para los Americanos”; sus rivales en el reparto del mundo, los viejos imperios europeos habían recibido de frente el impacto de la guerra.

Esa masa de capital estaba invertida fundamentalmente en la producción petrolera, pero además controlaba la explotación del oro por intermedio de la New Gold Field of Venezuela LTD y de al Botamans Mining Corporatión; el cobre, debido a la concesión obtenida por la South American Copper Company, y los depósitos de magnesita por intermedio de The Magnesite Corporation Of New York and Philadelphia. Capital norteamericano controlaba el fluido eléctrico a través de la Compañía Venezolana de Electricidad, filial de la Electric Bond And Share y la Maracaibo Electric Light. La All American Cable INC, igualmente operaba con capital de origen norteamericano. El capital inglés controlaba los tranvías de Caracas, La Guaira y Valencia y la casi totalidad de las inversiones correspondientes a ferrocarriles. La Segunda Guerra Mundial favoreció ampliamente a los monopolios petroleros que multiplicaron sus beneficios en ese período, es posible considerar, sin embargo, que los beneficios obtenidos por las petroleras equivalían entonces por lo menos a cuatro veces los que recibía el país. Los mayores beneficios correspondían a las empresas norteamericanas.

Los cambios estructurales registrados, en algunas regiones de Europa y Asia en el proceso de la Segunda Guerra Mundial y en los años inmediatos a ella, acentuaron la debilidad de los antiguos imperios metropolitanos. Estados Unidos derivó en el país capitalista de mayor capacidad financiera, con una producción y capital cada vez más centralizado y la más poderosa oligarquía financiera de la época contemporánea, dominando económica, social y políticamente los E.E.U.U. y proyectando su dominación hacia el área periférica.

Venezuela en el curso de las primeras décadas del S. XX deviene de una economía de monocultivo un simple productor de materia prima (minero – extractiva) para los países metropolitanos. Las explotaciones petroleras adquieren el carácter básico de industria extractiva, porque los mismos volúmenes que se refinaban en el país anulaban su carácter de industria de transformación. El movimiento de emigración del petróleo violentamente igualó y superó el valor de las exportaciones de productos agropecuarios en su conjunto, así como en la misma forma incrementó las importaciones en razón de que el país no producía los alimentos y artículos manufacturados indispensables para satisfacer las necesidades de la población movilizada por el impacto del petróleo en la vida nacional.

La economía pre petrolera estaba dominada y era aprovechada fundamentalmente por factores nacionales, en el sentido de que el valor retomado de las exportaciones superaba relativamente a las importaciones. La exportación petrolera, dominada por los monopolios, es aprovechada sustancialmente por factores extranacionales, y de hecho no está integrada la economía venezolana, un alto porcentaje de valor de las exportaciones no ingresa al país.

En 1941 la población venezolana, totalizaba, excluidos el Distrito Federal y los Territorios, 3.437.937 habitantes. De esa población se considera como rural el 65,2 por ciento, es decir, 2.241.252 habitantes. La población rural económicamente activa representaba el 27 por ciento, ésto es 605.353 personas. La extensión territorial ascendía a 69.403.000 hectáreas de las cuales eran del dominio privado, 23.227.924, el 23.4 por ciento. Estas tierras estaban discriminadas así: 19.928.849 hectáreas, el 85.8 por ciento, consideradas como aptas para las actividades pecuarias; 2.582.302 hectáreas, el 10.8 por ciento, aptas para la explotación agrícola, pero incultas, y 708.773, el 3.4 por ciento, en situación de cultivo. En este mismo año 2.568 latifundistas, el 4.4. por ciento total de propietarios, concentraban 2.705.888 hectáreas, el 78.8 por ciento del total de las tierras incorporadas al dominio privado; 56.446 pequeños y medianos propietarios, el 95.4 por ciento del total, poseían apenas 731.795 hectáreas, el 21.3 por ciento de las tierras ocupadas.

La Ley Agraria promulgada en 1945, la primera en la historia de Venezuela, no fue aplicada, a los pocos días de entrar en vigencia fue derogada por los realizadores del golpe militar del 18 de octubre y en lugar de ella, la Junta Revolucionaria de gobierno expidió un Decreto contra los desalojos campesinos y predios rústicos que no se tradujo en ninguna acción eficaz. Una nueva Ley Orgánica elaborada con espíritu de colonizar las tierras baldías y no de romper el latifundio, fue promulgada en 1948 y a los pocos días anulada por los gestores del golpe militar del 24 de noviembre.

En el juego de las leyes que se promulgaban un día y se derogaban el otro, fueron distribuidas, en 1945-1947, unas 73.770 hectáreas entre 6.000 familias campesinas. Se trata de antiguas tierras incorporadas al patrimonio nacional, a causa de los juicios de peculado instaurados contra los terratenientes y funcionarios enriquecidos con los bienes del Estado. A fines de 1947 había nueve colonias agrícolas con una extensión de 45.000 hectáreas.

El capital monopolista invertido en el país, penetraba por un extremo y salía por otro quedando sólo en Venezuela el valor cuantitativo de una renta desordenadamente distribuida y nunca reinvertida en el territorio nacional, en términos de impulsar el desarrollo industrial.

Las ideas sobre estas posibilidades, asfixiadas por el nuevo riquísimo de las clases dominantes se agitaban vagamente en la mente de algunos políticos. El 18 de Octubre y el 24 de Noviembre de 1948, eslabones de una misma cadena, frenaron , sino impidieron definitivamente, todo proceso de desarrollo industrial autónomo.

Venezuela contemporánea es una sociedad global capitalista de un orden especial dado su estado de Subdesarrollo. Las clases y categorías sociales, grupos y estratos que la integran, corresponden a este tipo de sociedad en las que conjuntamente coexisten capas precapitalistas y ociosas o dominadas por reminiscencias serviles y esclavistas con las clases sociales típicas de la sociedad capitalista moderna es decir, la burguesía y el proletariado.

Las clases sociales en Venezuela se desarrollan en conexión con los modos de producción mencionados que constituyen su contexto histórico. Una de ellas, la burguesía, predomina cualitativamente sobre las otras y la somete a su dinámica estructural. Esta realidad explica el

incremento de las clases típicas del capitalismo y el influjo de los valores y patrones culturales capitalistas en Venezuela contemporánea.