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Un instrumento parala nueva industria adaptativa

Ser adaptativo noquiere decir ir por

detrás, sino ser capazde tener claro cuál es

esa necesidad a la quete anticipas y sersuficientemente

flexible para irmodificando la

estrategia en funcióndel cambio del entorno

Joan Tristany

Director general de amec Haceescasas semanas que en el punto de

encuentro anual de la industria exportadora,

promovido poramec con el Fórum de

Internacionalización Industrial, las empresas han

debatido en profundidad sobre el entorno

internacionalVuca -Volatility,Uncertainty,Complexity,

Ambiguity- y se ha acuñado el concepto de industria adaptativa,

determinando no sólo sus características, sino también los

patrones de actuación que esta debe seguir para afrontareste

entornoVuca con mayorsolidez y ganando competitividad.

Charles-Édouard Bouée, consejero delegado de Roland

Berger, participante en el Fórum, ha desarrollado la estrategia

que él denomina light footprint, que persigue aligerar las

empresas ymodelos de gestión para poder incrementar la

adaptabilidad al entorno cambiante. Esto no es tarea fácil

cuando se habla de industria, ya que determinadas apuestas

requieren inversiones que nosmarcan líneas de trabajo incluso

para años. Pero no porello debemos obviar lo evidente: hoy en

día, la adaptabilidad, el cambio, debe de sercaracterística

intrínseca de la empresa industrial.

Con el término adaptativo, amec no sugiere una estrategia de

seguidores, de adaptación omimetismo de lo que están

haciendo los líderes. Seradaptativo no quiere decir ir pordetrás,

sino sercapaz de teneren todomomentomuy claro cuál es esa

necesidad a la que te anticipas y sersuficientemente flexible

para irmodificando la estrategia en función del cambio del

entorno. Un entornoVuca, donde el cambio es permanente y

donde hay que estarmuyatento para discernir cuáles son las

tendencias de fondo e identificardónde están los océanos

azules.

Nos encontramos en un nuevomomento para las empresas

industriales debido a la globalización, no sólo de los mercados,

sino también de las cadenas de valor. El avance tecnológico es

imparable, y las TIC ponen a nuestro alcance cantidades

ingentes de información que debemos aprendera gestionar. En

este mundo hiperconectado, la tecnología cada vez esmenos

diferencial ante nuestros competidores. El ciclo de vida de

nuestra innovación se acorta cada vezmás y países que hasta

hace poco estaban considerados como lowcostestán

desarrollando productos de tecnología punta.

Cobra entonces una especial relevancia la creatividad, la

capacidad de adaptación a las diferentes realidades que nos

encontramos en los mercados, en países diferentes, en

sectores diferentes, en nichos diferentes, en clientes diferentes.

O incluso en momentos diferentes en los mismos países,

sectores, nichos o clientes.

El reto es tenercapacidad de anticipación y, sobre la base del

saberhacer tecnológico, aplicar la creatividad, el diseño y el

conocimiento de los mercados internacionales, y aprovecharal

máximo el talento, implicando en el proyecto empresarial a

todas las personas que integran las empresas. Ello permitirá

generarnuevos productos que ofrezcan soluciones

diferenciales a las necesidades de los clientes.

Uno de los principales retos es sercapaces de gestionar

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convenientemente la información para anticiparnos y

aproximarnos a nuevos nichos, a nuevos océanos azules. Los

parámetros de antaño ya no nos sirven. Se sofistican nuestros

indicadores de referencia que evalúan nuestro desempeño, no

sólo por la mayorcomplejidad del entorno en el que nos

movemos, sino también por la mayordisponibilidad de

información que tenemos.

Esto es válido, también, para la evaluación de la

internacionalización de nuestra economía como conjunto.

Habitualmente se evalúa la internacionalización, tanto sus

éxitos y bondades, como sus puntos débiles o retos no

cumplidos, a partir de valoraciones parciales. Se valora la

internacionalización a partir de aspectos como el volumen de

exportación, el número de empresas exportadoras, el volumen

de empresasmultilocalizadas, la diversificación de destinos, la

concentración empresarial, la cuota de comercio mundial, el

nivel tecnológico de las exportaciones u otros. Pero ni todos

tienen la misma importancia, ni todos siguen unamisma

tendencia en el tiempo.

La necesidad de disponerde una referencia que recogiera de

forma sintética todos estos elementos de valoración, más

algunos de nueva creación, ha sido el motivo porel cual amec

ha dado un paso adelante creando el Indicadorde la Solidez de

la Internacionalización (ISI), con el objetivo de evaluara lo largo

del tiempo, y de unamanera comparada con otras economías,

si nuestromodelo de internacionalización industrial avanza de

forma sana, robusta y sólida.

Unamayorsolidez de la internacionalización refleja unas

mejores capacidades para obtenermejores resultados, nos da

mayorestabilidad ante situaciones de crisis, nos aporta mayor

competitividad para afrontar los retos en los mercados

internacionales y genera unamayorcontribución de la actividad

internacional a la creación de riqueza.

Metodológicamente se ha puesto el foco del análisis en

cuatro grandes pilares, sobre los cuales se analizan un total de

18 aspectos: los actores de la internacionalización, las

empresas; los resultados de la internacionalización, la

exportación y la inversión exterior; la integración en las cadenas

globales de valor; y los elementos habilitadores de la

internacionalización. Esos elementos de entorno que facilitan y

potencian, o frenan, los procesos de internacionalización de las

empresas. El ISI incorpora valoracionesmayoritariamente

cuantitativas, pero incluye algunas cualitativas y tiene un buen

grado de sensibilidad. Está diseñado para podersercomparado

en el tiempo y reflejar cambios que expliquen la evolución de la

solidez.

El Indicadorde Solidez de la Internacionalización (ISI) para la

economía española en 2014 logra una nota de 5,56 sobre 10.

Es un resultado correcto, pese a que aún quedamuchomargen

demejora. Tras las turbulencias económicas, cabe destacar

que su evolución con respecto al año 2010, en el que el valor

del ISI era de 5,3, experimenta unamejora de un 4,9 porciento,

y esperemos que, con la mejora de las perspectivas, también lo

haga de cara a los años venideros.

Entre los elementos amejorarpara la economía española se

encuentran la inversión extranjera directa, las barreras a la

exportación, la diversificación geográfica de destinos de nuestra

exportación y elmix tecnológico de las exportaciones.

La nueva industria adaptativa, en crecimiento obligada porel

cada vezmás estructural entornoVuca, precisa de análisis

sólidos y de acciones rápidas y contundentes, y seguro que el

Indicadorde Solidez de la Internacionalización contribuirá al

análisis y a la toma de decisiones, tanto de las empresas, como

de lasAdministraciones Públicas y de los agentes de la

internacionalización a la hora de plantearsus políticas y

estrategias de internacionalización industrial.

La economía españolanecesita mejorar enelementos como lainversión extranjeradirecta, las barreras a laexportación, ladiversificacióngeográfica de losdestinos de exportacióny la mezcla tecnológicade las exportaciones

Joan Tristany

Director general de amec