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Ampliación de declaración indagatoria del CC (RE) Ricardo Cavallo.Juicio ESMA I , TOF N° 5 (Iniciado 11-12-2009)

Fecha: 19/05/2023

Sumario

Como llegué a este juicio:

Introducción:

Que fueron los militantes:Organizaciones de superficie:El método elegido:

Rol de Cuba:

Fue una guerra: En América Latina.En Argentina.

Las fuerzas de la revoluciónMisión de las fuerzas principalesMilitarización.Trato entre enemigos.Dos bandos que decidieron hacer la guerra.

El método de lucha contra el terrorismo:Antecedentes, experiencias anteriores:“CAFEPENA”.EFECTOS DE LA AMNISTIALA VERSION DE UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LAS DECISIONES

El poder de decisión:

¿Estuvieron cerca de ganar?: Cantidad de efectivos de los terroristas.

Querían “un mundo mejor”: ¿Cómo era?

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Como llegué a este juicio:

Como dije antes, no me doy legalmente por impuesto de la acusación en mi contra

porque:

1. Durante la lectura de las acusaciones se han omitido partes tanto del pedido de

elevación a juicio del fiscal como del auto de elevación del juez instructor.

2. En el momento de las omisiones no he pedido que se releyera el documento

completo porque no tenía derecho a hablar, razón por la cual presenté mi

solicitud por escrito en cuanto tomé conocimiento de las mutilaciones. Esta

solicitud fue rechazada por el tribunal, cercenando de esta forma mi derecho a

oír la acusación en mi contra, derecho que reclamo todavía.

3. No he podido conocer los documentos que reclamo se lean porque:

a. Mis pedidos de obtención de copias de las actuaciones por parte del

juzgado instructor no han sido satisfechos.

b. He constatado que la respuesta ritual que dan los juzgados cuando dicen

que “la causa está a disposición del imputado para su consulta en el

juzgado” es de imposible cumplimiento para trabajar con vistas a la

preparación de una defensa en juicio. Probablemente se pueda

implementar para una consulta puntual, pero no se puede concurrir

diariamente al juzgado para trabajar en la construcción de una defensa.

Para explicarlo brevemente esto significa un desplazamiento de no menos

de 16 horas de duración para poder estar en contacto con la causa un

máximo de tres o cuatro horas, si el cuerpo que se solicita no está en

posesión de otro interesado, como el fiscal o el propio juez. Claramente

no se puede hacer esto a diario por razones físicas obvias.

c. Dada la imposibilidad de obtener copias en papel ni de consultar la causa

en el juzgado, queda la opción de disponer de copias digitales. Este

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camino surge como el adecuado con solo leer algunos cuerpos de la

causa. Su volumen y complejidad fueron repetidamente invocados por el

juzgado de instrucción, la fiscalía, las querellas y las defensas,

usualmente para requerir extensiones de plazos para presentar diversos

tipos de documentos, como para pedir simplemente copias digitales de

documentos puntuales.

El propio juez de instrucción hace más de un año dictó un auto en el que

decide que el juzgado entregará solamente copias digitales a quienes

soliciten copia de alguna parte de la causa debido, precisamente, al

volumen de la misma.

Es así que he solicitado al juzgado de instrucción que se me autorice la

utilización de una computadora en mi lugar de detención durante el

tiempo necesario para poder trabajar con la causa. Esta petición no fue

atendida por el juez Torres, si lo fue por este tribunal, que tuvo a bien

otorgarme esa autorización hace más de ocho veintitrés meses.

Al día de hoy todavía no se ha llevado a la práctica esta disposición de

este tribunal.

d. Tampoco he tenido éxito en conseguir la copia de la causa, ya que mi

abogado desde hace más de un año (hoy ya son dos años) está

intentando obtener copia y todavía le falta más de un veinte por ciento del

total. no ha terminado.

Todo esto me lleva a la conclusión de que me encuentro en un evidente estado de

indefensión.

Esta conclusión se ve reforzada por los siguientes hechos:

1. Luego de la presentación de las cuestiones preliminares el tribunal ya tenía

tomada su decisión de rechazarlas todas. Aunque el tribunal me ha

denegado el pedido que presenté para que se tomaran las medidas

correctivas que la ley establece para ese caso, lo cierto es que en la misma

desestimación a mi pedido el tribunal reafirmó que en el momento de pasar a

cuarto intermedio para analizar su decisión ya tenía tomada, al menos, la de

rechazar todas las cuestiones presentadas que implicaran, de ser aceptadas,

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una detención del juicio, con lo que no solo tenía un prejuzgamiento sino que

lo hacía público.

2. Por lo que hemos visto hasta ahora, parece que las querellas y la fiscalía

tienen el derecho de decir lo que deseen sobre cualquier tema, utilizando

esta sala y este público para hacer declaraciones que poco tienen que ver

con el tema específico del juicio, mas bien parecen declaraciones políticas,

más destinadas para los medios que contribuyentes al desarrollo del juicio.

No tengo particular problema con ello, en tanto haya igualdad de trato, pero

esto funciona de manera que no nos deja ni siquiera contestar las

declaraciones que hacen, algunas de ellas tan poco fundamentadas que

parecen la simple opinión de quien las dice. Esto hace a la igualdad de

condiciones de las partes frente a este juicio. Sin embargo esta igualdad es

solo teórica porque:

a. Uno de los abogados de una de las querellas hizo declaraciones ante

los medios de comunicación el día del comienzo del juicio. En ellas

dijo que para este juicio no solo contaban con el apoyo de la fiscalía

sino también con la del mismo tribunal. Esta declaración pública de

parcialidad del tribunal no ha merecido ningún comentario por parte

del mismo hasta este momento.

b. Ese mismo abogado al final de una de las sesiones del juicio se dirigió

al tribunal diciendo mas o menos así: “…hoy han ganado los

imputados…no debemos volver a permitirlo…” haciendo una clara

autocrítica y, de paso, involucrando al tribunal sobre la actitud que

debían tener en adelante. Lo verdaderamente sorprendente, por

decirlo de alguna manera, ya no es que alguno diga estas cosas, ya

no asombran, sino la falta de respuesta del tribunal que, con el silencio

ante estas afirmaciones deja de tomar la distancia de las partes que

debería mantener para, al menos en las formas, dar imagen de

ecuanimidad.

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c. Otro abogado de las querellas parece tener un tema personal con la

forma en que somos conducidos a esta sala. Pasando por al lado,

pero lejos, de lo que establece la ley para el traslado de prisioneros

argumentó ante el tribunal para que sea modificado el procedimiento.

El tribunal no le contestó pero al día siguiente el procedimiento en

cuestión fue modificado por orden del tribunal. Lo que el abogado

había argumentado no tenía en cuenta la legislación vigente, pero eso

parece no ser importante para quienes toman la decisión.

d. Cada vez que en la platea alta se suceden comentarios en voz alta o

ruidos el tribunal envía algún funcionario para que le ordene al

personal policial de guardia que los evite, incluso les limitan hacerse

visibles desde abajo, probablemente porque a alguien o algunos les

molesta que saludemos a los conocidos, agradeciéndoles su

presencia en este momento de prueba. Tanto encomio y diligencia no

se ve reflejado en lo que ocurre en la platea de la planta baja. En su

última presentación, el señor vicealmirante Montes tuvo que soportar

que se lo insultara a su paso a través de la platea baja sin ninguna

reacción por parte del tribunal.

e. En relación con lo sucedido el 11 de febrero de 2010 en la sesión de

este juicio. En resumen, y para ubicarnos en lo que ocurrió, se estaba

leyendo el requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía en la causa

que se da en llamar “Walsh”. El fiscal incluyó en su requerimiento la

llamada “Carta abierta a la junta militar”, escrito que, según él, sería de

la autoría del sr. Walsh y la llevaba consigo en el momento de su

muerte.

Al finalizar la lectura de la carta el público presente en la planta baja

prorrumpió en aplausos (previamente había comenzado a llegar gente

a esa sala, justo cuando estaba por terminar la lectura de esa “carta”).

Al terminar los aplausos el sr presidente del tribunal dijo al público que

“esto es un juicio, no un acto político”. No pude dejar de notar que el sr

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presidente no interrumpió los aplausos, sino que dejó que terminaran y

luego hizo su observación.

La realidad es que los aplausos fueron la culminación del acto político,

que consistió en la lectura ante el tribunal de la llamada “carta abierta

a la junta militar” que se atribuye al sr Walsh.

No aparece en la instrucción de la causa ninguna medida de

investigación tendiente a verificar que la “carta...” pertenezca

realmente al sr Walsh y, en ese caso, que la leída fuera esa y no otra

modificada.

También se puede encontrar, a poco que se tome el trabajo de buscar,

que el sr Walsh tuvo una actuación destacada en el ataque al

desembarco en la bahía de Cochinos, en Cuba en los años ´60 y fue

un cuadro conspicuo de la estrategia cubana de promover la

revolución marxista en América Latina.

Puede ser opinable que un manifiesto político, tal como es la carta

mencionada, sea apropiado que se lea en este juicio en estas

circunstancias, Pero resulta que el mismo sr fiscal ha dicho en el

pedido de elevación a juicio que las Fuerzas Armadas decidieron

poner en práctica un plan de acción, cito “con el alegado propósito de

combatir a la subversión…”. Especialmente en el caso del sr Walsh se

puede encontrar información que complete su trayectoria pública.

Aparte de su pertenencia a la organización Montoneros y diferentes

hechos que protagonizara en ese carácter, que podrían o no ser

conocidos o reconocidos por el fiscal, también fue el autor de una

carta a la Conducción Nacional de Montoneros, de fines de 1976, en

disidencia con la política militarista y del enfrentamiento “aparato

contra aparato” (según Firmenich).

En todo caso esa carta a la Conducción Nacional, parece una

fotografía mucho más fiel de su pensamiento.

3. Un aporte importantísimo a la forma en que este juicio se desarrolla es

producido por los “testigos necesarios”. Hemos escuchado en los autos de

elevación una justificación de su existencia y propósito. Dado el peso que le

han dado a este tipo de “testigo” cualquier declaración por la defensa (incluso

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de los mismos imputados) o prueba documental que aporte alguna defensa

será desestimada.

En realidad lo que han creado es una “licencia para mentir”. Se ve

claramente en la instrucción que ante aportes de pruebas exculpatorias de

alguno de los imputados, pocos días después aparecieron varios “testigos

necesarios” que contradecían el descargo presentado, haciendo lugar el juez

de instrucción, por supuesto, a la ponencia de los “testigos necesarios”.

Poco importa si para decir esto los “testigos necesarios” contradecían sus

propias declaraciones anteriores, aún realizadas bajo juramento, incurriendo

de manera flagrante en falso testimonio. Si este tribunal adhiere a la

calificación de “testigo necesario” para los testigos de la fiscalía y las

querellas, cosa previsible por cierto, entonces frente a esto cualquier

declaración que yo o cualquier otro imputado haga no tiene ningún sentido y

el transcurso de este juicio no deja de ser un rito, vacío absolutamente de

contenido y, claro, de justicia.

Todos los imputados sabemos esto, los que han declarado hasta ahora lo

han hecho a pesar de este conocimiento, lo que da otro sentido a sus

declaraciones.

(…)

Sin duda este no es el camino para encontrar la verdad, solo encontrarán el “relato”,

como está de moda decir ahora, de los “testigos necesarios”. Pocas cosas hay más

alejadas de la verdad que una visión parcial de los hechos.

Por todo lo expuesto declaro que estoy en estado de indefensión frente a este juicio ya

que no se cumplen las condiciones de igualdad que establece la Constitución Nacional.

Solicito además que se tomen las medidas necesarias para dar solución a esta

situación.

Lo que acabo de leer es una reiteración de parte de mi declaración del 8 de abril de

2010. La releí porque no he tenido ninguna respuesta del tribunal a mis solicitudes.

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Siguen, por lo tanto, vigentes todas las cuestiones que he planteado en aquella

oportunidad.

Dado el volumen de la causa, no quise arriesgarme a que la carga de trabajo de este

tribunal, que es enorme, les impida recordar lo que he denunciado en aquella

oportunidad, razón por la cual he repetido las partes que, a mi juicio, merecen alguna

resolución del tribunal.

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Introducción:Soy inocente de los cargos que se me imputan en este juicio.

Ninguno, de los cerca de 200 testigos que declararon en este juicio me ha acusado de los cargos que aquí se me hacen. No se ha hecho una demostración de mi participación ni objetiva ni subjetiva en los hechos de los que me acusan y por los que me están juzgando.

Sobre los sitios en los que he prestado servicios, me remito a mi legajo personal de la Armada Argentina, que tengo entendido se encuentra en este tribunal o en el Juzgado Federal Nº 12, en su versión original.

Dado lo que acabo de leer en repetición de mi declaración indagatoria, parece inútil y ocioso cualquier intento de defensa. Estoy convencido que no importa que prueba se presente, el resultado es inamovible.

He participado de casi todas las audiencias de este debate, entre otras cosas para tratar de entender que esta pasando. Es lamentable, pero luego de más de un año y tres meses de juicio debo decir que no ha habido nada para que pueda cambiar de opinión, mas bien al contrario: todo lo que ha ocurrido no ha hecho más que reafirmar mis suposiciones del comienzo y que expresé en mi declaración indagatoria ante este tribunal. También esta concurrencia me ha permitido constatar que aquí no se ha hablado de algunas cosas que, si se ignoran, impiden tener una idea cabal de lo que ocurrió.

He propuesto en 1985 a la Armada Argentina que se procediera a juzgar a todos y cada uno de los denunciados. Yo me encontraba entre ellos (en realidad mi foto con mi apellido y otro nombre), me parecía entonces la manera más lógica de averiguar la verdad de lo ocurrido y deslindar las responsabilidades pertinentes. Dado lo ocurrido es obvio que no se accedió a mi pedido.Hoy sigo pensando lo mismo, sigue siendo lo mejor. Lo que está pasando es otra cosa.Aquí se ha modificado de tal manera el marco legal vigente que esto no tiene nada de justo desde el mismo comienzo, mucho menos el esperable final.

Dado lo asimétrico, en mi perjuicio, que es este juicio me veo impedido de aceptar preguntas que no sean de mi abogado. Entiendo que en este contexto solo colaboraría con la injusticia, que he bautizado en cuanto conocí lo que se está haciendo como una verdadera “máquina de condenar”. Voy a contar lo que creo que son grandes falencias de lo que se ha expuesto hasta ahora en este debate, en el que poco se ha avanzado en el descubrimiento de la verdad. Lo que no se ha dicho, al menos hasta ahora y que ha generado una imagen distorsionada de los hechos. Ello porque:

Detrás de una pretendida “apertura” del tribunal (he escuchado muchas veces que todas las partes y algunos jueces hablaban del amplio criterio aplicado) he visto que los defensores no podían preguntar algunos temas a los testigos, si estos eran de los propuestos por la fiscalía o las querellas, claro. Bastaba que algún abogado de alguna querella o el propio fiscal dijera en voz alta que se oponía a la pregunta (normalmente era una pregunta relacionada con la historia del testigo) usando por todo fundamento

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que “no corresponde”, para que el presidente hiciera lugar a la objeción. Alguno de los defensores lo manifestó de viva voz: “está visto que esta defensa no puede preguntar”.

Si se daba curso a las preguntas de las defensas y hubieran sido contestadas permitirían ayudar a conocer el contexto en el que los hechos ocurrieron o como hizo el fiscal en, al menos, una oportunidad: “para conocer la verdad señor presidente”. En esa ocasión el presidente del tribunal no dudó en acceder a hacer lugar a la pregunta a la que inicialmente había negado validez. Me estoy refiriendo al testimonio del señor almirante Arosa.

Del mismo modo en ocasión del testimonio de otro, marino?, el sr Argimiro Fernández, he podido ver como hacía el tribunal para impedir prácticamente cualquier pregunta que se apartara un milímetro del objeto por el que fue citado a testimoniar. Los abogados de las querellas y la propia fiscalía hicieron denodados esfuerzos por hacer preguntas que ampliaran la declaración del testigo, siempre de manera infructuosa, tanto que aún en la audiencia siguiente una de las querellas todavía manifestó su disconformidad con lo ocurrido con este testigo.En cambio hemos visto en el testimonio de, por citar un ejemplo porque en realidad fue en casi todos los casos de testigos ofrecidos por las defensas que pertenecieran a las Fuerzas Armadas, el Señor Capitán de Navío Varela. En él se permitió un interrogatorio rayano en el hostigamiento por parte de abogados de las querellas. Incluso alguno de ellos dijo que era imposible lograr que conteste algo. En realidad el Sr. Capitán Varela contestaba las preguntas, ya que nadie lo impedía solo que, evidentemente, no contestaba lo que quien preguntaba quería oír.

Me parece encomiable evitar el hostigamiento de los testigos ofrecidos por las defensas. Me pregunto porque no se hizo con todos ellos, en lugar de solo con uno.

Hay otro caso que será, creo yo, paradigmático: la identificación de los cuerpos encontrados en el cementerio de General Lavalle.Pasaron por aquí, supongo que citados por la fiscalía y las querellas, tanto el director del laboratorio Litmo, de Córdoba, donde se hacen los análisis de ADN como dos fundadores del Equipo Argentino de Antropología Forense que vinieron a testificar ante este tribunal.

Del testimonio de los tres quedó absolutamente claro hasta para un lego como yo que no se cumplió ningún protocolo legal para la identificación, razón por la cual esas identificaciones son legalmente nulas.

Así, se echa sombra sobre la difundida “amplitud de criterio del tribunal”. Si existe, esta claro que no es tan amplia que abarque a todos; cosa que hasta este juicio creía que debe ser una actitud permanente de quien juzga: medir con la misma vara a todos, caso contrario deja de ser aplicación de justicia para ser otra cosa.

Esto no hace más que embonarse con lo que ya me ha pasado a lo largo de este “juicio” y he denunciado al principio del debate, evidentemente sin éxito.

Hace más de un año, un abogado que trabaja en el Poder Judicial, con destino en este edificio se encontró con uno de los defensores de un imputado por los llamados “delitos

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de lesa humanidad” (ninguno de este juicio). En la conversación giraron alrededor de este tema, con apreciaciones no demasiado diferentes de las que escuchó el dr. Hergott de otro magistrado y que motivaron en él la reacción que terminó en su recusación para este juicio:

Si bien en la resolución no se nombra al magistrado que pronunció esta frase, es de conocimiento público que se trataba de un miembro del tribunal que estaba juzgando el juicio llamado “ABO”. A pesar de su afirmación ese magistrado no quiso o no pudo lograr que la Justicia se impusiera, no pudo impedir que fueran condenados todos los acusados menos uno, a condenas de dos tipos: cadena perpetua y 25 años de prisión, sin importar el grado de conexión con los hechos que pudo haber tenido cada uno de los imputados ni la prueba presentada. Hasta donde pude conocer, no son muy diferentes de las que aquí se han exhibido hasta este momento. La conversación entre los letrados terminó con una afirmación de parte del abogado que trabaja en este edificio: “doctor, ya sabemos que en este país hay tres derechos, el común, el de los políticos y el de los militares!”

Oscuro panorama, entonces.

Sin embargo promediando este juicio, el 15 de agosto de 2010 se publicó en el suplemento “Enfoques” del diario La Nación un reportaje a los jueces que juzgaron a los miembros de las juntas militares en la llamada Causa N° 13/84. Entre otras cosas dijeron:“Torlasco: Aquí en este momento se están juzgando muchos hechos que normalmente hubieran estado prescriptos de acuerdo con el artículo 18 de la Constitución, se está juzgando por aplicación retroactiva la convención sobre la imprescriptibilidad de delitos de lesa humanidad.LN: Y como lo ven?Valerga Aráoz: Yo no estoy de acuerdo.Ledesma: Yo tampoco.Torlasco: Yo tampoco.Moreno Ocampo: Yo creo que la objeción de Guillermo (Ledesma) de que los crímenes de lesa humanidad, si no se utilizaron en el juicio no se pueden utilizar para la prescripción, es válida. Hay un problema serio de prescripción…Ledesma: Yo creo que, si se admite la imprescriptibilidad, que acabo de decir que viola el principio de legalidad, también deberían ser juzgables hoy en día los líderes de la subversión.(…)Ledesma: Yo diría que está legislado por el tribunal de Roma, por un lado, y por el otro, adhiero al fin de un artículo de Andrés (D´Alessio) sobre este tema, el principio de legalidad, donde cita a Radbruch. A pesar de haber sido perseguido por el nazismo, Radbruch decía que con el advenimiento de una sociedad democrática había que aferrarse más que nunca a los principios, y creo que el principio de legalidad no puede ser derogado por nada porque es uno de los logros más importantes de la civilización.(…)Moreno Ocampo: … La ley no es solamente para los jueces, la ley es para la sociedad y para los gobiernos en todos los temas, en los crímenes como estos, en los delitos ordinarios, en los delitos de corrupción…”.

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Es decir, los jueces que juzgaron a las juntas militares en la causa 13, (que son tenidos por mucha gente en muy alta estima), están de desacuerdo con este juicio, por prescripción (aplicación retroactiva de imprescriptibilidad de delitos de lesa humanidad) y por violación del principio de legalidad.Aún con la lógica de este tiempo, lo que piensan estos señores sobre este tema tiene algún peso, no solamente en mi criterio, sino en el de mucha gente.

En todo el desarrollo del juicio, hasta ahora, he escuchado que hubo en los años ´70 “militantes de movimientos sociales” que “querían un país más justo para todos”…y varias frases más que podrían traducirse como sinónimos de “jóvenes idealistas”, que en todo caso deberían tomarse como descripción modélica de personas con “sensibilidad social” y preocupadas por mejorar las condiciones de vida de sus conciudadanos indigentes y/o sometidos a cuasi esclavizantes condiciones de trabajo y de vida.

Sin tener en cuenta el contexto en que ocurrieron los hechos, podría decirse que formaban parte de organizaciones del estilo de “ONG´s” que apoyaban a los desposeídos para mejorarles la vida…nada más lejos de ello.

Para mi sorpresa también he aprendido que el objeto de este juicio, y de todos los juicios en este país, es la búsqueda de lo que realmente pasó, “búsqueda de la verdad de lo ocurrido”. Lo han dicho el fiscal, varios de los abogados de las querellas y varios de los abogados defensores. Asumo que es cierto: que el objeto de este juicio es la búsqueda de la verdad.

Debo decir entonces que en este juicio no se ha encontrado la verdad que, por cierto, ni se ha asomado a esta sala: los testigos han mentido, al menos los que dicen haber estado detenidos (en realidad ellos dicen “secuestrados”), algunos incluso haciendo ostentación de haber cooperado con otros para modificar sus recuerdos de lo que vieron y/o vivieron, armando de esta manera un testimonio coordinado entre varios testigos. Ni siquiera se tomaron el trabajo de hacerlo de manera disimulada. Hemos escuchado testigos que fueron modificando su testimonio con el correr del tiempo, que probablemente sean tomados como “testigos necesarios” por el tribunal (nada hasta ahora indica lo contrario).

Tampoco han ajustados a la verdad la fiscalía, las querellas y los testigos que presentaron en cuanto a la calidad y cantidad de los perseguidos.El hecho de que mientan los testigos no debe asombrarnos. Ya lo han hecho y se han ufanado de ello, como la señora Graciela Daleo hizo públicamente respecto de su declaración en el juicio de la llamada “Causa 13”. Una vez más, debido a mis limitaciones actuales de acceso a la información no he podido aportar la nota en cuestión, pero ha declarado a los medios que mintió en su testimonio de ese juicio porque no podía “admitir la militancia ya que temía ser procesada”. Gracias a la existencia de Internet y Google seguramente será fácil para el tribunal verificar que la señora Daleo ha reconocido haber mentido en una declaración bajo juramento. Hoy seguramente ya está prescripto el delito, pero da una idea de lo que se puede esperar de su testimonio como “testigo necesario”.

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Nada se ha dicho de lo que realmente ha ocurrido, del verdadero contexto en que ocurrieron las cosas y los verdaderos motivos, sino excluyentes, al menos principalísimos y en absoluto desdeñables. Nadie los ha mencionado.

Están ustedes, señores jueces, juzgando sobre hechos que se imputan como ocurridos hace más de treinta años. Esos hechos ocurrieron en un contexto y hasta aquí, en este juicio nadie lo ha descripto y ustedes eran muy jóvenes en aquella época para haber conocido los hechos terroristas de primera mano.

En el tiempo que llevo privado de mi libertad he tratado de enterarme de que es lo que realmente pasó. Hoy podría darles a ustedes mi versión, pero también he comprendido que no tiene sentido, ya que mi credibilidad frente a la de los “testigos necesarios” es nula. De todas formas pude reconstruir lo que sigue que, efectivamente, ocurrió y no esta dicho por mí:

Dejo constancia que, dadas las limitaciones que tuve y tengo, tanto para acceder a información como para trabajar sobre ella (que ya he mencionado), lo que voy a decir a continuación es, necesariamente, incompleto. También que para construir lo que sigue, he consultado dichos y escritos de gente que está identificada, hoy, con los acusadores más que con los acusados.

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Quienes fueron los militantes (que era la “militancia”):

Hemos leído y escuchado a testigos y abogados de las querellas, aún a la misma fiscalía referirse como “militantes” a quienes pertenecían a organizaciones terroristas, así calificadas por la Cámara Federal en la Sentencia de la causa 13, en 1985. La propia Presidenta de la Nación se autodefine como “militante”. En el mismo sentido, hemos oído a testigos afirmar sin sombra de rubor que no pertenecieron a ninguna “organización armada” o que “practicara la violencia”, para no llamarla terrorista, término que parecen aborrecer.

Incluso los jueces han preguntado repetidamente a los testigos que no lo hayan mencionado explícitamente si tuvieron “militancia en alguna organización de actividad político – social”, acuñando sin duda una nueva definición. Esto es lo máximo que se han aproximado a la acción política violenta, otro eufemismo por “terrorista”.

Se llamó entonces, de manera general, “militancia” a lo que en buen romance se conoce como “pertenencia a (o participación en actividades de) organizaciones terroristas”. Probablemente algunos consideren “políticamente incorrecto” llamar a los terroristas por su nombre, el tiempo llevará las cosas a su verdadero cauce.

Dos antiguos terroristas, uno del ERP y otro de Montoneros dijeron:“La inmensa mayoría de los presos políticos que poblaban las cárceles de la dictadura eran combatientes de las organizaciones guerrilleras.”La voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina. Tomo II: 1973-76, Eduardo Anguita y Martín Caparrós, Bs. As., Norma, p. 476.

“Esa lectura de los militantes como desaparecidos, que provino de los movimientos de derechos humanos y, básicamente, de las Madres de Plaza de Mayo, que no tuvieron más remedio que presentar a sus hijos en el ´76 o ´77 como pobres muchachos que estaban tranquilos en el living de sus casas cuando vinieron unos señores muy malos y se los llevaron. Esto informó toda la historia de ese período, hasta una gran culminación mixtificadora, paradigma de esa justificación fue “la noche de los lápices”, donde se enseña, aún hoy en los colegios, que eran unos pobres chicos que pedían por el boleto estudiantil y los mataron. En realidad…, no se dijo que esos chicos acordaban y participaban en actividades de grupos que postulaban la lucha armada. Esto no lo dicen…”La Nación. ADN Cultura. Reportaje a Martín Caparrós, Bs. As., 22 de marzo de 2008, pp. 10-11.

Habla el hermano de María Claudia Falcone, una de los caídos en la que se dio en llamar “noche de los lápices”:“Mi hermana no era una chica ingenua que peleaba por el boleto estudiantil. Ella era toda una militante convencida. Ni mi hermana ni yo militábamos por nada. Nuestra casa era una escuela de lucha.-¿Tu hermana y vos eran montoneros convencidos?-Sí. Nadie nos usó ni nadie nos pagó. No fuimos perejiles como dice la película de Héctor Olivera. En el departamento donde cayó mi hermana se guardaba el arsenal de la UES de La Plata. Mi hermana no cayó por el boleto secundario…Tenía práctica política y militar…Mi hermana no era una Caperucita Roja…Era una militante revolucionaria”

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MONTONEROS. Soldados de Menem. ¿Soldados de Duhalde?, Viviana Gorbatto, Bs. As., Sudamericana, p. 98.

“Los desaparecidos eran, en su inmensa mayoría, militantes…lo cierto es que el fenómeno de los desaparecidos no es el de la masacre de “víctimas inocentes””.Política y/o violencia. Una aproximación a la guerrilla de los años 70, Pilar Calveiro, Bs. As., Norma, 2005, p. 165. Esta es la misma Pilar Calveiro que declaró en este juicio por videoconferencia.

Noemí Ciollario, la mujer del militante comunista Miguel Angel Horton escribió en su libro:“Yo no me banqué éstas y otras cosas de los organismos de derechos humanos. Hice todos los trámites a través de la Liga (LADH: Liga Argentina de Derechos del Hombre, colateral del PCA). Pero no pude bancarme estas cosas. Ni el autoritarismo de Hebe de Bonafini. No sé. En las entidades había jerarquías, como no querer reconocer la militancia del desaparecido, o donde militaba. Esa cosa falsa. Y uno lo sentía.”Pájaros sin luz. Testimonio de mujeres de desaparecidos. Noemí Ciollario, Bs. As., Planeta, 1999, p. 67

“Informa Caparrós que hubo un “buzón que compramos y vendimos todos durante todos estos años”: el de que sólo cabía hablar de “terrorismo de estado”. Así:“El discurso de los derechos humanos más vulgar y extendido, el que denuncia cuan malos eran los malos que se llevaron a los chicos que estaban en casa mirando la tele. Fue un poco contra ese discurso que hicimos “La voluntad”, porque esta forma de presentar a los desaparecidos como gente buena y “naif” no hace otra cosa que privarlos de su historia, de sus elecciones y, en última instancia, vuelve a desaparecer a los desaparecidos, en la medida que los convierte en personajes que no tienen nada que ver con lo que fueron”. La guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Mendoza, El Testigo Ediciones, 2009, pp. 68-69

Incluso los miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), dos de cuyos fundadores prestaron declaración en este juicio, registran un fenómeno de negación entre los familiares de los desaparecidos:“Hay también un tema tabú –dicen-: el de la militancia del hijo desaparecido…Muchos padres no asumen la militancia de los hijos, les cuesta admitirla porque dicen que es la que llevó al hijo a ser un desaparecido. Pocos la reconocen.”Ni el flaco perdón de Dios. Hijos de desaparecidos, Juan Gelman y Mara La Madrid, Bs. As., Planeta, 1997, p. 316

Al referirse a la muerte de Felipe Vallese junto con otros miembros de la JP, a raíz del asalto a un puesto de guardia de la Fuerza Aérea Argentina, Gonzalo Leónidas Chaves (fue de los primeros Montoneros, además hijo y hermano de montoneros) dice:“Por ese pudor de defender a los agredidos sólo como víctimas, y no como luchador, nunca se dijo públicamente, que Vallese, armado como el resto, también fue de la partida”.Los del 73. Memoria montonera, Gonzalo Leónidas Chaves y Jorge Omar Lewinger, Bs. As., De la Campana, 1998, p. 86

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La ex montonera Marisa Sadi, en su libro, al hacer el elogio de dos de sus jefes de la JUP, muertos en combate, aclara que no se va a aventurar en:“la cómoda y remanida pretensión de instalarlos exclusivamente –al igual que se hace a menudo con “los 30.000”- en el sitial de las víctimas, desconociéndolos como sujetos de armas tomar jugados y asumidos.” Añade:“Si en definitiva es una obligación mostrarlos como eran y no intentamos quedar bien con nadie aquí ¿debe uno hacerse el distraído a la hora de apuntar ciertas cuestiones? Por un decir, con los fierros no era manco Manuel, tampoco Pablo; en el enfrentamiento, dicen, se cargó a dos antes de caer acribillado. Por un decir…”Montoneros. La resistencia después del final, Marisa Sadi, Bs. As., Nuevos Tiempos, 2004, p.283.

Adriana Calvo dice:“Nosotros también decimos: “Por algo nos llevaron”. Ni estábamos distraídos ni mirábamos para otro lado”Ni el flaco perdón de Dios. Hijos de desaparecidos, Juan Gelman y Mara La Madrid, Bs. As., Planeta, 1997, p. 276.

Hemos escuchado aquí testigos que negaron haber sido montoneros y en cambio, sí militantes de la JP: “En 1973, se fusiona con Montoneros la Juventud Peronista…la Juventud Peronista se subordina, en la alianza, a la organización…Proceso que profundiza la militarización de la Juventud Peronista, una prueba de ello la encontramos en la formación de las milicias en 1975.”La creencia y la pasión. Privado, público y político en la izquierda revolucionaria, María Matilde Ollier, Bs. As., Ariel, 1998, pp. 86-87.

“No existía una división entre cuadros políticos y militares (…) Todos los cuadros dirigentes e intermedios de la organización –esto es, los pertenecientes a los diferentes niveles de conducción (nacional, regionales y columnas), los pertenecientes a las UBC (combatientes) y la mayor parte de los pertenecientes a las UBR (aspirantes a combatientes)- éramos cuadros políticos y militares.”Montoneros: la buena historia. José Amorín, Bs. As., Catálogos, 2005, p. 264.

Esta gente (los terroristas) no andaban por las calles con uniformes o signos visibles que permitieran identificarlos. Por el contrario, utilizaban profusión de artilugios para disimular su accionar, así lo reconocen Miriam Lewin y las cuatro coautoras del libro “Ese Infierno”, presentado y admitido como prueba en esta causa. Entre ellos habían formado diversas asociaciones y organizaciones que tuvieran una apariencia de legales, para permitirles el “funcionamiento” (como ellos lo llamaban) sin ser considerados fuera de la ley. Fuera de la ley estaban, en realidad era sin ser detenidos.Aparecieron así las que se dieron en llamar:

Agrupaciones de superficie

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Eran agrupaciones creadas por las organizaciones terroristas (siguiendo la terminología usada por la justicia en la causa Nº 13) para realizar acción política pública y captar cuadros para la acción violenta.

Estaban dirigidos por miembros de las organizaciones terroristas: “Durante todo 1972, año de movilizaciones masivas y explosivo crecimiento de la JP, Walsh siguió militando en las FAP. Participó en la Agrupación “26 de julio”, del gremio de prensa –reunía a los partidarios de la “alternativa independiente”- que también integraban su hija María Victoria, Lilia Ferreyra, Silvia Rudni y Carlos Aznárez, entre otros. La agrupación –de la que Walsh era considerado “el prócer”, recuerda hoy Aznárez- tenía cierta distancia de otra agrupación peronista de prensa, la “26 de enero”, a la que veía como excesivamente movimientista. Finalmente, a comienzos del 73, ambas se fusionarán en el Bloque Peronista de Prensa que terminará por integrarse en la Juventud Trabajadora Peronista, reconociendo el liderazgo de FAR y Montoneros.”Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, Eduardo Jozami, Bs. As. Norma, 2006, p. 125 y nota 88 de p. 251.

“Por otra parte estaban las “Agrupaciones de superficie” o “frente de masas” .Eran, entre otras, las siguientes:JP: Juventud PeronistaJUP: Juventud Universitaria PeronistaUES: Unión de Estudiantes SecundariosJTP: Juventud Trabajadora PeronistaMVP: Movimiento Villero PeronistaAE: Agrupación EvitaMIP: Movimiento de Inquilinos PeronistasJUTEP: Juventud de Teatro PeronistaPPA: Partido Peronista AuténticoMPM: Movimiento Montonero Peronista”La guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, EL TESTIGO EDICIONES, 2009. p. 24

“En 1972 Montoneros estaba organizado en forma piramidal con una amplia base que se insertaba en los “frentes de masas” –preexistentes o creados ad hoc- y culminaba en la Conducción Nacional. De abajo hacia arriba, la estructura era la siguiente: 1) frente de masas, la Juventud Peronista por ejemplo, organizada por Regiones y, dentro de cada Región, por Localidades y por Barrios; todos los dirigentes de Regional y de Localidades eran cuadros de la organización (…)Montoneros: la buena historia. José Amorín, Bs. As., Catálogos, 2005, p. 228

Sobre Montoneros escriben Hugo Montero e Ignacio Portela:“…su extraordinario desarrollo –meteórico e indetenible- entre las juventudes del movimiento que multiplica su influencia a partir del trabajo de sus agrupaciones de base, como la rama estudiantil con la Juventud Universitaria Peronista (JUP), el sector designado para disputarle sindicatos y comisiones internas a la burocracia, la Juventud Trabajadora Peronista (JTP), el grupo tendiente a organizar los reclamos barriales, con el Movimiento Villero Peronista (MVP), la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), el Movimiento de Inquilinos Peronistas (MIP) y diversas expresiones populares congregadas a partir de las Ligas Agrarias, los movimientos de mujeres (como la Agrupación Evita) y hasta de discapacitados. Montoneros en 1973 es un polo

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magnético arrasador: la historia misma parece destinada a dirimirse en la organización que conduce Mario Eduardo Firmenich. “Hay que haber vivido el momento para comprenderlo”, señala Verbitsky. “Entonces, hubo un crecimiento fenomenal de Montoneros y de la Juventud Peronista y una desaparición del resto de las organizaciones, que se fueron fusionando con la M, como Descamisados y las FAR”, agrega.” RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 89-90.

En cuanto al PRT-ERP, sus “frentes de masas” eran, entre otras, los siguientes:Co.Fa.P.P.E.G.: Comisión de Familiares de Presos Políticos, Estudiantiles y GremialesFAA: Frente Andidictatorial AntiimperialistaFAS: Frente Antiimperialista y por el SocialismoFATRAC: Frente de Trabajadores Revolucionarios de la CulturaJG: Juventud GuevaristaMSM: Movimiento Sindical de BasePPS: Partido Popular SantafesinoTOR: Tendencia Obrera RevolucionariaTER: Tendencia Estudiantil RevolucionariaLa guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, EL TESTIGO EDICIONES, 2009. p. 27.

Luego de la renuncia de Cámpora y la decisión de Perón de que la fórmula para las elecciones fuera “Perón – Perón”: :“Buscaron tender un puente y el 21 de julio Perón recibió en la residencia de Olivos a la conducción de la JP Regionales, el frente político que respondía a Montoneros.”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, p. 151.

En 1973, coincidente con la campaña electoral para las elecciones presidenciales, o a causa de ella, comenzó lo que en Motoneros se conoció como “el engorde”:“Así se llamó al proceso por el cual la organización fue aceptada como conducción por los grupos peronistas que hasta ese momento no tenían relación directa con ella. Los distintos grupos de JP, que venían organizándose molecularmente desde la resistencia contra Onganía, vieron en Firmenich y demás miembros de la Conducción Nacional a sus nuevos referentes juveniles.De este modo, Montoneros se convirtió en la conducción política de las distintas agrupaciones de masas que se reunieron bajo esa suerte de corriente que se definió como la “Tendencia Revolucionaria”. Allí confluyeron la JP Regionales, que se fue constituyendo cada vez más ligada a Montoneros, la Juventud Trabajadora Peronista, el Movimiento Villero Peronista, el Movimiento de Inquilinos Peronista, la Juventud Universitaria Peronista (JUP), la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y la Agrupación Evita.Estas agrupaciones, que incorporaron militantes en forma masiva y sin la meticulosidad de la etapa de la resistencia, formaron la cantera política de Montoneros. Los jefes de cada uno de esos frentes de masas eran elegidos por la organización. De allí, la “Orga” fue incluyendo cuadros que pasaban de ser “compañeros” a “combatientes”. Esa era la aspiración de buena parte, si no de la mayoría, de los militantes y, más allá de la existencia de medidas de seguridad y diferentes mecanismos para “probar” a los compañeros, existió cierto desorden propio de la ebullición del momento en la incorporación de Montoneros.”

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Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 137-138

“FAR, FAP y Montoneros salen de la Tendencia. Son núcleos que salen de la Tendencia. La Tendencia abarcaba todo eso y era más, mucho más. Lo que se llamó la Tendencia Revolucionaria del Peronismo.”Mendoza Montonera. Memorias y sucesos durante el gobierno de Martínez Baca, Hugo de Marinis y Ramón Abalo, Buenos Aires, Corregidor, 2005, p. 57

Se puede ver claramente como la política de Montoneros era el llamado “entrismo” en el Partido Justicialista para copar la conducción del partido desde adentro, lo que se hizo a través de la llamada “Tendencia Revolucionaria”. El 22 de agosto de 1973, al año de los sucesos de Trelew, Montoneros organizó un homenaje. El orador de fondo fue Firmenich:“Montoneros, en su proceso de fusión con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), quiere hegemonizar la etapa y por eso Firmenich azuza a los militantes sobre su condición revolucionaria y los compromisos que deben adquirir para alcanzar la victoria: la revolución debe ser continental y conducida por la clase obrera, el camino es la construcción y consolidación de un frente antiimperialista y el fortalecimiento de la “unidad nacional. (…)Tenemos que fortalecer la JTP para ganar la conducción política de toda la CGT”, dictamina.(…) marca la importancia de dar la disputa dentro del Partido Justicialista y encarar las tareas de afiliación masiva – la meta son dos millones – para controlar la estructura partidaria ”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 111-112-113.

“Desde el “Aramburazo”, y con más intensidad desde la primavera camporista, los frentes de masas de Montoneros no habían parado de crecer. Este desarrollo explosivo, en particular de la Juventud Peronista Regionales (Juan Carlos Dante Gullo, jefe de la Regional I, calcula la capacidad de movilización de la JP entre medio millón y un millón de militantes , cifra que suena exagerada.), había producido desajustes – entre lo político y lo militar – que la organización quería reacomodar.Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 202-203-236.

“El lunes 11 de marzo (de 1974) se cumplió el primer año del triunfo de Cámpora. La Tendencia Revolucionaria lo recordó con un acto en el estadio de Atlanta, que se hizo bajo la consigna de “Recuperar el gobierno para el pueblo y para Perón”. (…)Hablaron dirigentes de las distintas agrupaciones y el cierre fue de Firmenich, (…)Luego planteó la estrategia futura y marcó tareas para las agrupaciones de la Tendencia Revolucionaria: “(…) convocó a la JTP a “romper el Pacto Social” y “aumentar el grado de organización de la clase trabajadora”.A los militantes de la JP les pidió aumentar la organización en los barrios para tener “retaguardia” frente a las agresiones y a los militantes del Movimiento Villero Peronista les encomendó “la organización de los compañeros en las villas” para pelear “la tierra y la vivienda”. (…)

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A las mujeres de la Agrupación Evita les dijo que había que pelear por la repatriación de los restos de Eva Perón y a los estudiantes ( JUP ) les pidió luchar por modificar los programas de estudio con la vista puesta en la clase trabajadora.La ruptura ya estaba en marcha. Sólo era cuestión de días.Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 170-171. Cita de la revista Militancia, n° 37, 14 de marzo de 1974, pp. 38-42.

El 18 de marzo de 1974 la policía detuvo a Firmenich y algunos otros montoneros, incluyendo su esposa:“La policía bonaerense dijo que los había encontrado en el allanamiento de un local abandonado de la Tendencia Revolucionaria , (…)La Conducción Nacional (de Montoneros) toma decisiones aceleradas. Manda a los “jetones” a hablar por los medios, moviliza militantes a la puerta de la comisaría y toca todos los contactos políticos posibles. Pepe, el número uno, tiene que ser liberado de inmediato. No puede repetirse lo de Quieto, que estuvo detenido casi veinte días en Rosario.Juan Carlos Dante Gullo ( Jefe de la Regional I de la Juventud Peronista Regionales ( JPR )) , Quieto y los diputados de la JP Leonardo Bettanín y Miguel Zavala Rodríguez se reúnen con el jefe de la comisaría, el coronel César Díaz (…)Gullo logra una reunión con el coronel Vicente Damasco, secretario general de la Presidencia. Va acompañado por Enrique Juárez ( JTP ) y José Pablo Ventura ( JUP ) …”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 157-158

El 1 de mayo de 1974 ya la relación entre Perón y Montoneros estaba definitivamente degradada, proceso que se hizo prácticamente irreversible desde el asesinato de Rucci.“El clima previo a la manifestación del 1° de mayo se había caldeado de tal modo que una mínima chispa en cualquier retén policial podía encender un fuego incontrolable. (Montoneros quería llegar a la plaza de Mayo sin incidentes y las policías, sobre todo la Federal , al mando del comisario Villar, tenía órdenes de evitarlo en la medida de lo posible). La función de Walsh al frente del comando creado para “ir superando los problemas” –según Perdía- era intentar anticiparse a los planes de los uniformados (…), escuchar sus movimientos e informar de inmediato para intentar interponerse ante la menor provocación, a través de una red que contaba con periodistas y legisladores preparados para intervenir ante cualquier contingencia.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 118.

El 2 de julio de 1974 se realizó el traslado del cadáver del general Perón primero hasta la Catedral y luego hasta el Congreso donde sería velado por tres días y tres noches:“Aquella primera mañana del velorio, Falcone vio en persona a Firmenich. Integraba la Juventud Universitaria Peronista y cuando su columna comenzó a llegar al Congreso distinguió su figura, envuelta en un piloto oscuro. Estaba acompañado por Roberto Quieto (número uno de las FAR y número dos de Montoneros luego de su fusión) y María Antonia Berger. La imagen era, ya en ese momento, una postal mitológica: los jefes máximos de la organización junto a una de las sobrevivientes de la Masacre de Trelew. Era una suerte de “pase de revista” de la

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columna de la Tendencia Revolucionaria. Miraban su propia fuerza organizada y sonreían.”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 191-193.

“El 6 de septiembre de 1974, Mario Firmenich anuncia en conferencia de prensa la decisión de Montoneros de pasar a la clandestinidad, poniendo fin a 16 meses de trabajo político “en la superficie”, ante un gobierno que considera “ni popular ni peronista” y en medio de una realidad en la que “se han agotado todas las formas legales de continuar la lucha”. Lo acompañan Adriana Lesgart, Juan Carlos Dante Gullo, Juan Pablo Ventura y Enrique Juárez, referentes del Grupo Evita, la JP, la JUP y la JTP, respectivamente.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 153.La conferencia se realizó en el local que la JP tenía en Chile al 1400, Capital Federal.

“(…) Hasta el segundo semestre de 1974, Montoneros siguió atrayendo a muchos militantes, desde viejos peronistas, como Avelino Fernández y Sebastián Borro, hasta otros provenientes de distintos sectores de la izquierda e intelectuales tan insospechados de cualquier vocación militarista como quienes integraban el grupo Pasado y Presente.Estas adhesiones se explican porque las organizaciones impulsadas por Montoneros habían alcanzado un desarrollo de masas y un grado de organización inéditos. Además la progresiva radicalización del discurso en el sentido del socialismo permitía afirmar que por primera vez en la Argentina se había creado una “dirección revolucionaria de masas”. Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, Eduardo Jozami, Bs. As. Norma, 2006, p. 125 y nota 88 de p. 267.

El Partido Peronista Auténtico (11-03-75):“La decisión de seguir disputando la conducción de las masas peronistas estaba incólume en Firmenich y en el comando superior montonero. Con este objetivo se decidió crear el Partido Peronista Auténtico (PPA), como para no dejar dudas sobre el lugar que quería ocupar la organización en el movimiento.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 221.

A fines de 1975 el gobierno de Isabel Perón declaró ilegal al Partido Auténtico (se le había prohibido usar el nombre “peronista”) por Boletín Oficial n° 23.315, 2 de enero de 1976, decreto 4060, p.2:“Los fundamentos de la resolución del Ejecutivo hablaban de la necesidad de una “Revolución en paz” y mencionaban que en un reciente congreso celebrado en Córdoba, los dirigentes del PA “adhirieron incondicionalmente a la organización extremista Montoneros”. Por tanto, se incorporó al PA a la norma que ilegalizó a Montoneros y se prohibió el quincenario “El Auténtico”. En la Conducción no hubo mayor sorpresa ante la decisión. Con mayor o menor claridad, todos los cuadros de la Orga entendían que no se podía mantener por mucho tiempo el funcionamiento paralelo de un partido legal, de superficie, con una organización político-militar en operaciones .” FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 223-224.

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Rodolfo Walsh, el 23 de noviembre de 1976, en su respuesta al documento del Consejo Nacional Montonero (Conducción Nacional ampliada) del 11 de noviembre de 1976 dijo:“(…) aclaró que el resultado de la discusión de su célula fue el desacuerdo con la creación del “Movimiento Montonero”. Era preferible volcar los esfuerzos a sumar a la “resistencia al existente Partido Peronista, que en el transcurso de esa lucha irá cambiando y encontrando nuevas formas organizativas en su práctica (…). No hay que crear estructuras al pedo. Los Montoneros conducen el peronismo. Eso es suficiente.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 253.

En una irónica reacción a lo que proponía Walsh Montoneros evacuó a la Conducción Nacional y, el 20 de abril de 1977, en el extranjero (Roma) :“fundó el Movimiento Peronista Montonero (MPM). (…)La nueva estructura, formada después de intensas discusiones (…), reprodujo el esquema del Movimiento Peronista, pero se le incorporaron dos nuevas “ramas”: Agraria y Profesionales e Intelectuales y Artistas, que quedaron encabezadas por Osvaldo Lovey y Puiggrós, respectivamente. Al frente de la Rama Política quedaron Bidegain y Obregón Cano, en la Rama Femenina quedaron Lili Massaferro y Adriana Lesgart; y en la Juvenil, Galimberti y Manuel Pedreira. Vaca Narvaja fue nombrado secretario de Relaciones Internacionales, y Juan Gelman y Miguel Bonasso se convirtieron en los jefes de la Secretaría de Prensa y Difusión.De ese modo, la organización tenía teóricamente una partido revolucionario (Partido Montonero), un ejército revolucionario (Ejército Montonero) y un frente de masas (MPM). Pero los líderes de cada una de las estructuras se repetían y Firmenich era “primer secretario del PM, comandante en jefe del EM y secretario general del MPM”.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 258.

: El 13 de febrero de 1984 Firmenich fue detenido en Brasil por un pedido de extradición de Argentina, para ser juzgado por lo dispuesto por el decreto 157 del gobierno del dr. Alfonsín:“La respuesta política y la solidaridad internacional fueron rápidas en apoyo de Firmenich. A los sindicatos, legisladores y dirigentes brasileños que se habían quejado por la detención de Bidegain y Obregón Cano, se sumaron movilizaciones y gestiones directas realizadas por cuadros de la organización. Uno de los encargados de Edgardo Binstock, del área de Derechos Humanos de la Orga.“Viajamos al Brasil como familiares que trabajábamos por los derechos humanos…””.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 333.

Parece lógico pensar que había más miembros de JP que montoneros, es decir, que algunos miembros de JP no eran montoneros. Sin embargo no es lo que dice Galimberti respecto de sus conducidos:

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“A partir de la creación de las Regionales, cada militante que se incorporaba a la JP bajo su influjo se encuadraba obligatoriamente en “La Orga”. Para miles de jóvenes, el liderazgo de Galimberti fuela puerta de entrada a Montoneros”.En el libro se lo cita de esta manera:“Hay que asumir la historia de las víctimas. Hay que decir que no eran boludos que sólo llevaban fideos a la villa. También eran combatientes. En el setenta estábamos en guerra por el poder.”Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, Bs. As., Norma, 2001, pp. 174-358.

En marzo de 1991 dio una entrevista al español Jesús Quintero, para el programa Que sabe nadie:“…dijo que Videla fue, en alguna medida, un “chivo expiatorio”, porque la dictadura que encabezó tuvo “consenso social”, y afirmó que “habrá algún que otro desaparecido que no tenía nada que ver pero la inmensa mayoría eran militantes y la inmensa mayoría eran montoneros. La inmensa mayoría de los desaparecidos son montoneros”.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 383.

Conclusión: queda demostrado que las organizaciones que se han calificado como “de militancia política o social” no eran otra cosa que extensiones creadas “ad-hoc” por los terroristas con los fines ya descriptos de:

Poder aparecer públicamente sin tener que reconocer pertenencia a la organización terrorista en cuestión.

Servir como vía de ingreso de nuevos miembros a la organización terrorista Servir como elemento de presión política

Por otro lado esta claro que todos los puestos de responsabilidad en la conducción de esas organizaciones, que se llamaban “de superficie” estaban cubiertos por terroristas miembros de la organización terrorista madre.

El método elegido

En cuanto al camino elegido para conseguir sus fines (que en definitiva eran tomar el poder del país para imponer su proyecto de país, que era algo parecido a lo que fue y es Cuba a partir de su “liberación” por parte de Fidel Castro) cabe mencionar aquí partes de una serie de notas firmadas por Rodolfo Walsh entre los días 13 y 19 de junio de 1974 (ya Perón y Montoneros habían estrellado su relación el 1° de mayo):

“Es preciso volver a relacionar los métodos con los objetivos. El terror es un método de lucha que han usado todas las revoluciones (…) Hechas las reverencias de práctica a la actitud de condenarlo en sí mismo (como si algo existiera en sí mismo), su humanidad o su inhumanidad depende de sus fines.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 145.

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Es ya materia harto conocida que el impulso vital para la llamada “revolución”, no solo en Argentina sino a nivel continental, fue dado por Cuba. Pero de lo escuchado en este juicio parece que esa fue idea de un grupo de trasnochados que no veían lo que realmente ocurría.

También se pudo ver un permanente cercenamiento de la capacidad de preguntar de los defensores, tanto particulares como oficiales: bastaba que algún abogado de las querellas o el fiscal dijera algo como: “Sr presidente, no corresponde” para que, sin ninguna fundamentación, la presidencia hiciera lugar a la demanda e impidiera que se pregunte al testigo cualquier cosa, tanto personal como de conjunto, que pudiera servir para situarse en el contexto de lo ocurrido.

Pues bien: lo ocurrido en esos años, que constituye el contexto de los hechos que se están juzgando en este juicio, (sin el conocimiento del cual tomar una decisión sobre personas que se supone tuvieron alguna actividad relacionada o modificada de alguna manera por estos hechos carece, por lo menos, de justicia) fue esto:

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Rol de Cuba:El 3 de julio de 1998, Fidel Castro pronunció un discurso ante la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe. Dijo, refiriéndose a Latinoamérica:

“En el único lugar donde no intentamos promover la revolución fue en México. En el resto, sin excepción, lo intentamos”. Diario Clarín, Argentina, 4 de julio de 1998, p. 30

En la misma ocasión siguió diciendo: “El Che llamó al mundo para crear uno, dos, muchos Vietnam. En América Latina existían condiciones objetivas, en ocasiones mucho mejores que las cubanas, para hacer una revolución como en Cuba. Un gran Vietnam {…}. Realmente era lo que teníamos que hacer como revolucionarios (intentar promover la Revolución). Tratamos de respaldar y desarrollar movimientos revolucionarios armados {…}. El Che no soñaba. Era posible {…}. No tengo absolutamente ninguna duda de que una revolución en este hemisferio era posible. Las condiciones objetivas existían, pero las condiciones subjetivas fallaron. Pero hicimos un esfuerzo”. “A 30 años del golpe. Primera Parte”, diario Ambito Financiero, Argentina, 20 de marzo de 2006, pp. 1-2 . No se entonces, pero ese diario hoy pertenece al grupo Spolzki, públicamente identificado con el gobierno.

“La extensión de la revolución al resto del continente fue preocupación de los dirigentes cubanos desde el momento que asumieron el poder. Esta inquietud era aun más notable en el Che Guevara, (…) era muy consciente de las limitaciones que el aislamiento supondría para la construcción en Cuba de una nueva sociedad.Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 298.

Para el escritor revolucionario Oscar Terán, fue tal el:““deslumbramiento por la revolución cubana” que es imposible comprender estos sucesos “si no se los proyecta sobre el fondo poderoso de la revolución cubana, ya que difícilmente podría exagerarse su gravitación tanto en la Argentina como en toda Latinoamérica”.” “La década del 70: la violencia de las ideas”, Oscar Terán , Lucha Armada en la Argentina, N°5, 2006, p. 23

El dr. Moreno Ocampo, quien como todos saben fue fiscal adjunto en el llamado “juicio a las Juntas” dijo: “El conflicto que vivimos los argentinos, fue, en parte, consecuencia de la “guerra fría”. Es la forma en que se libró el conflicto entre el Este y el Oeste en la época en que Rusia y Cuba estaban fuertes. Es obvio que lo que pasó en la Argentina tuvo que ver con una política de promoción del modelo cubano de revolución. (…) La guerrilla fue formada en Cuba e impulsada a través de Cuba por Rusia”. Mujeres guerrilleras. La militancia de los setenta en el testimonio de sus protagonistas femeninas. Marta Diana, Planeta, Bs. As. 1996, p.382

Y esto ocurrió así:

El Che Guevara en 1961 explicó públicamente la política intervencionista armada de exportación de la revolución cubana que advendría:

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“Se hace difícil que la victoria se logre y consolide en un país aislado (…). En todos los países debe alzarse la bandera de la rebelión, y esta bandera tendrá por necesidad histórica, caracteres continentales. La cordillera de los Andes está llamada a ser la Sierra Maestra de América, como dijera Fidel, y todos los inmensos territorios que abarca este continente están llamados a ser escenarios de la lucha a muerte contra el poder imperialista (…).Habíamos predicho que la guerra sería continental. Esto significa también que será prolongada, habrá muchos frentes, costará mucha sangre, innúmeras vidas durante largo tiempo”.Guerra de Guerrillas, un método, Ernesto Guevara, “Che”. En Obras revolucionarias, México D.F., ERA, 1973, pp. 551-552, 556, 563.

“La Argentina y Cuba rompieron relaciones diplomáticas a comienzos de la década del sesenta, tiempos de las resoluciones I y II de VIII Reunión de Consulta de Cancilleres de la OEA que se realizó en Punta del Este. Allí se declaró la “incompatibilidad del comunismo en el sistema interamericano” y se habló de “actos resultantes de la continuada intervención de los poderes chino-soviéticos” en la región. El 25 de julio de 1964, en el marco de la IX Reunión de Consulta, el canciller radical Miguel Angel Zavala Ortiz apoyó la resolución que aconsejaba a todos los miembros de la Organización de Estados Americanos la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales y la suspensión de todo el comercio y tráfico marítimo.

Desde entonces, Cuba se convirtió en la meca de las organizaciones terroristas de América Latina. Allí los cuadros se forjaron intelectualmente y recibieron instrucción militar (esto ha sido relatado en detalle en Nadie fue y Volver a matar (ambos de Juan B. Yofre, editorial Sudamericana)). De Cuba partió la primera experiencia guerrillera argentina formada en la base de Punto Cero, una escuela de Preparación Especial de Tropas Irregulares, que con Ricardo Masetti y militares cubanos se instaló en Salta y fue eliminada por la Gendarmería en pleno período constitucional de Arturo Illia. De allí en adelante, especialmente tras la cumbre de la Organización Latinoamericana de Solidaridad en 1967, los principales cuadros del terrorismo argentino fueron educados en distintas actividades militares.” Del libro El Escarmiento, de Juan Yofre, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2010. Páginas 167 y 168.

A partir del 3 de enero de 1966 se realizó en La Habana, Cuba la llamada Primera Conferencia Tricontinental de La Habana. Como consecuencia se creó el 12 de enero de 1966 la OSPAAAL. Según la enciclopedia Encarta de Microsoft fue:Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina (OSPAAAL), organización internacional fundada el 12 de enero de 1966 por la Primera Conferencia Tricontinental de La Habana, celebrada del 3 al 10 de enero en la capital cubana, que alberga además la sede central de la Organización.Nació con el objetivo esencial de “unir, coordinar e impulsar la lucha de todos los pueblos de Asia, África y América Latina contra el imperialismo, el colonialismo y el neocolonialismo”, de los cuales considera como principal responsable a Estados Unidos. Acoge todas las iniciativas cívicas encaminadas a luchar contra el imperialismo en los tres continentes. El Departamento de Información y Propaganda de la OSPAAAL prepara publicaciones (Tricontinental, de periodicidad bimensual), programas de radio, así como jornadas internacionales de solidaridad.Microsoft ® Encarta ® 2008. © 1993--2007 Microsoft Corporation.

Además en el transcurso de La Primera Tricontinental se creó la OLAS :

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Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), organización creada en 1966 con ocasión de la I Conferencia Tricontinental de La Habana, promovida por el líder cubano Fidel Castro y celebrada en enero de ese año en la capital cubana. En el contexto histórico en que se constituyó, proponía impulsar la lucha armada en Latinoamérica para poner fin al neoimperialismo. A partir de 1969, año en que Cuba comenzó su acercamiento a la Unión Soviética, la OLAS pasó a tener un carácter meramente testimonial, dado que, además, Latinoamérica atravesó en la década de 1970 un periodo de expansión de distintos grupos guerrilleros, uno de sus principales objetivos fundacionales. Microsoft ® Encarta ® 2008. © 1993--2007 Microsoft Corporation.

El Che Guevara envió un mensaje a la Tricontinental. En sus puntos salientes dice :“En América Latina se lucha con las armas en la mano, en Guatemala, Colombia, Venezuela y Bolivia y despuntan ya los primeros brotes en Brasil. Hay otros focos de resistencia que aparecen y se extinguen. Pero casi todos los países de este continente están maduros para una lucha de tipo tal, que para resultar triunfante no puede conformarse con menos que la instauración de un gobierno de corte socialista (…). En el marco de esa lucha de alcance continental, las que actualmente se sostienen en forma activa son sólo episodios, que ya han dado los mártires (…). Allí figuran los nombres de Turcios Lima, del cura Camilo Torres, del comandante Fabricio Ojeda, de los comandantes Lobatón y Luis de la Puente Uceda, figuras principalísimas en los movimientos revolucionarios de Guatemala, Colombia, Venezuela y Perú. Pero la movilización activa del pueblo crea sus nuevos dirigentes: César Montes y Yon Sosa levantan la bandera en Guatemala, Fabio Vázquez y Marulanda (Tirofijo, recientemente abatido jefe de las FARC colombianas) lo hacen en Colombia, Douglas Bravo en el occidente del país y Américo Martín en El Bachiller, dirigen sus respectivos frentes en Venezuela.Nuevos brotes de guerra surgirán en estos y otros países americanos, como ya ha ocurrido en Bolivia, e irán creciendo con todas las vicisitudes que entraña este peligroso oficio del revolucionario moderno (…). América, en la voz de la vanguardia de sus pueblos que es la Revolución Cubana, tendrá una tarea de mucho mayor relieve: la de la creación del Segundo o Tercer Vietnam del mundo (…) y que tendrá, en América, casi indefectiblemente, la propiedad de convertirse en una Revolución Socialista”.Mensaje a la Tricontinental. Ernesto Guevara, “Che”, Obra revolucionaria, México D.F., ERA, 1973, pp. 643-645, 646-648.

Felipe Celesia y Pablo Waisberg, que colaboran con el diario “Miradas al Sur” que dirige el ex terrorista del ERP Eduardo Anguita cuentan en su libro sobre Firmenich que:“García Elorrio, Maza, Abal Medina, Capuano Martínez y Arrostito, entre otros, fueron invitados a través de Cooke a visitar Cuba. El convite tenía un doble propósito: asistir a la Primera Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) y recibir instrucción militar.La OLAS reunió a veintisiete delegaciones de toda Latinoamérica que del 31 de julio al 10 de agosto de 1967 buscaron coordinar la lucha antiimperialista en toda la región. El encuentro coincidió con el momento de mayor radicalización de Cuba y de apoyo más abierto a las guerrillas por parte del gobierno de Fidel Castro.“Constituye un derecho y un deber de los pueblos de América Latina hacer la revolución”, subrayó el primer punto de la proclama final. La declaración mencionaba la lucha de los vietnamitas (…). Y cerraba con un grito de guerra: “América o Muerte!” (…)A su regreso de la isla, el Camilo Torres ya no existiría y en su lugar surgiría el antecedente directo de Montoneros: el Comando Peronista de Liberación.”

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FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 81.

La Proclama Final de la Primera Conferencia del Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), de julio de 1967, entre otras cosas dice:“6° Que todas las demás formas de lucha deben servir y no retrasar el desarrollo fundamental que es la lucha armada. 7° Que para la mayoría de los países del continente el problema de organizar, iniciar, desarrollar y culminar la lucha armada constituye la tarea inmediata y fundamental del movimiento revolucionario. 10° Que la guerrilla como embrión de los ejércitos de liberación constituye el método más eficaz para iniciar y desarrollar la lucha revolucionaria en la mayoría de nuestros países. 11° Que la dirección de la revolución exige como principio organizativo la existencia del mando unificado político y militar como garantía de su éxito. 12° Que la solidaridad más efectiva que pueden prestarse los movimientos revolucionarios entre sí lo constituye el desarrollo y culminación de la propia lucha en el seno del país. 13° Que la solidaridad con Cuba y la colaboración y cooperación con el movimiento revolucionario en armas constituye un deber insoslayable de tipo internacional de todas las organizaciones antiimperialistas del continente”.Che Guevara. El pensamiento rebelde, Guillermo Almeyra y Enzo Santarelli, Bs. As., Continente, 2004, p.65

“No ha pasado tanto tiempo, pero no está de más recordar que la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad) (octubre de 1967) instituyó la universalización de guerrilla cubana en toda Latinoamérica”. La Argentina que quisieron, Carlos A. Brocato, Bs. As., Sudamericana-Planeta, 1985, p.22.

Obviamente el mando unificado estaba en manos de Fidel Castro.

La “Declaración General” de La Habana, de la Primera Conferencia de la OLAS, fechada el 10 de agosto de 1967, textualmente exponía:“El triunfo y la consolidación de la Revolución Cubana puso de manifiesto que la insurrección armada es el verdadero camino para la toma del poder por el pueblo trabajador y, a la vez, que los ejércitos profesionales pueden ser destruidos (…) y el socialismo puede avanzar y fortalecerse (…) los pueblos de nuestra América han sentido y comprendido la Revolución Cubana estrechamente hermanada a su propia revolución (…) a oponer a la violencia contrarrevolucionaria la violencia revolucionaria legitimada ya por la Revolución Cubana ya por los triunfos de la fuerzas guerrilleras (…). En el contexto de la lucha revolucionaria en América Latina, estas condiciones plantean el desarrollo de la tarea con una vanguardia revolucionaria audaz, decidida y valiente, forjada en la guerra popular (…) enfrentándose y derrotando a los ejércitos profesionales (…), Vietnam enseña que la victoria de los pueblos latinoamericanos es posible”.Documentos, Instituto del Libro, La Habana, 1967, pp. 68-78.

A fines de 1967 se realizó en La Habana el Congreso Cultural de La Habana:“…junto con Walsh, participaron, entre otros, Ricardo Piglia y León Rozitchner, el debate sobre el rol del intelectual latinoamericano se definió a favor de quienes reclamaban una participación directa en la lucha revolucionaria,…la resolución del Congreso…”Convertirse en vanguardia

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cultural dentro del marco de la revolución supone la participación militante en la vida revolucionaria”.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 121.

El propio entonces Presidente de la Nación, dr. Raúl Alfonsín, admitió que el objetivo de la Ley de Amnistía (de 1973) “se vió frustrado por la aparición de grupos de personas que (…) instauraron formas violentas de acción política con la finalidad de acceder al poder mediante el uso de la fuerza (…) debe reconocerse la existencia de intereses externos que seleccionaron nuestro país para medir sus fuerzas”. Decreto del Poder Ejecutivo Nacional N° 157/83, del 13 de diciembre de 1983

Norberto Ceresole, fue miembro de la Academia de Ciencias de la URSS y tuvo durante dos décadas importantes contactos en Cuba dijo:“En todo caso gran parte de los problemas estratégicos se resolvían en La Habana (…). Tengo entendido que el alejamiento del comandante Piñeiro (“Barbarroja”)…produjo una profunda reestructuración de ese famoso Departamento (…). Y desgraciadamente el viejo Departamento de América debe ser considerado como un factor interior de la política de la “guerra civil” argentina de aquellos años. Excluirlo de la reflexión sería excluir uno de los factores principales de nuestro drama nacional. (…)Volviendo al rol jugado por el Departamento de América, diremos que la segunda percepción estratégica que incide en el comportamiento internacional cubano tenía relación con su asfixia geopolítica (…). El aventurerismo foquista fue una estrategia excluyente.La falsificación de una realidad. La Argentina en el espacio geopolítico del terrorismo mundial, Bs. As., Tercera Posición, 1998, pp. 124-125

Sobre el rol de Cuba el director del Area del Cono Sur del periódico francés Le Monde Diplomatique, Carlos Gabetta, de conocida trayectoria de izquierda, escribió:“Cuba recibió de los países socialistas (es decir, de la URSS) 80.000 millones de dólares de ayuda en sus primeros 30 años de revolución, sin incluir la ayuda militar”.(…) “un generoso esfuerzo internacionalista –no solo en dinero, sino en todo tipo de solidaridad, hasta el sacrificio de vidas humanas- dirigido a los movimientos progresistas y revolucionarios de América Latina y el Tercer Mundo”.“Cuba después de la URSS”, Le Monde Diplomatique (edición para el Cono Sur), Carlos Gabetta, 2007.

En este caso el propio Castro lo confirmó. Existió en Argentina un intento de tomar el poder de manera violenta para implantar un régimen del estilo de los que imperaban en esa época en Cuba y la Unión Soviética.

En 1979, un montonero de 28 años, Edgardo Binstock, que ingresó a la Orga en 1975, fue destinado a la guardería que tenía Montoneros en Cuba para cuidar de los hijos de quienes habían muerto o estaban en misión, dice sobre las relaciones con los cubanos:“La relación con el gobierno cubano era muy buena, pero había un acuerdo de mantener un “perfil bajo” dentro de la isla. “Había un tema complejo porque la Argentina y Cuba nunca

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rompieron relaciones diplomáticas, que no es un detalle menor. A partir de las relaciones con Rusia nunca se rompieron relaciones diplomáticas”. (…) Cuba no podía romper relaciones con la Argentina porque tampoco las rompia la URSS.” FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 281-282.

“La comunicación desde el “espacio interior” – como definía Montoneros a la Argentina – era vía la embajada de Cuba en Buenos Aires. Todas las semanas les llegaba a La Habana un “servicio de información en valija diplomática”. FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 289.

En el segundo semestre de 1996 Firmenich viajó a Cuba a:“intentar recuperar el archivo de Montoneros que había quedado en Cuba. (…) el funcionario a entrevistar en el asunto del archivo era el comandante Manuel “Barbarroja” Piñeiro, ex jefe del Departamento Américas, hombre clave para las guerrillas en Latinoamérica cuando Fidel Castro vislumbró un camino político en la insurgencia indiscriminada.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 447.

“La comandancia y la conducción de Montoneros radica en Cuba. Montoneros nace y muere en La Habana”.Violencia política en los 70: no dejés que te la cuenten, Ernesto Jauretche, Bs. As. Ed. Del Pensamiento Nacional, 1997, p. 129. Este Jauretche fue funcionario del gobierno K, en el ministerio de defensa, con la sra. Garré como ministra. No se si continúa en su cargo.

El 20 de febrero de 2007 se realizó un acto de homenaje a Walsh en la XVI Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba. Habló Miguel Bonasso y entre otras cosas dijo:“si hay un nombre que une a esta isla entrañable de Cuba con la Argentina es Rodolfo Walsh, y no sólo por haber sido parte de su revolución.Walsh esta unido a Cuba no sólo por el hecho de haber participado con la revolución recién estrenada de la experiencia de creación de Prensa Latina, sino porque Rodolfo se mantuvo fiel a Cuba hasta el fin de sus días. Nuestra generación de lucha en la Argentina –que no es una sola generación biológica- es hija directa de la Revolución Cubana; nos formamos con una conciencia guevarista y con el compromiso de unir la palabra y la acción.”http://www.elortiba.org/walsh2.html

Después de ver toda esta información surge naturalmente una pregunta: ¿porqué Argentina (ni ningún país de América Latina) no tomó medidas como respuesta a esta ofensiva dirigida desde el exterior, claramente una injerencia en los asuntos internos de nuestro país con motivos bélicos?

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Fue una guerra:

Es curioso tener la necesidad de fundamentar porque fue una guerra. De lo que se ha escuchado aquí y se puede leer en las actuaciones del juez instructor, parece que un buen día las Fuerzas Armadas decidieron tomar el poder haciendo una especie de rebelión sangrienta. A lo sumo agregan casi marginalmente que el golpe contó, en un principio, con el beneplácito de la población en general; pero eso no describe lo que ocurrió.

En algún momento vamos a leer lo que decidió la Cámara Federal en el juicio a las juntas militares, en 1985 (Causa 13/84), pero eso tampoco describe lo que ocurrió, no da la medida.

Los que vivimos aquellos tiempos (yo tenía 24 años el 24-3-76) podemos apelar a nuestros recuerdos: ¿qué tenían de diferente de todo lo conocido? ¿cómo es estar en una guerra? ¿qué pasa con la vida de todos los días?

Cursaba en la UBA, en la ciudad universitaria desde 1972. Después del 25 de mayo de 1973 se hicieron frecuentes las interrupciones de clases por parte de personas armadas: entraban dos o tres en un aula con ostentación de armas (estaban a la vista, pero habitualmente no las tenían empuñadas). Uno de ellos pronunciaba una arenga que invariablemente terminaba con la frase: “solidaridad con el pueblo cubano!”, luego se iban y seguíamos con la clase. El noventa y nueve por ciento de la clase lo tomaba como un accidente, la primera vez estuvieron un poco conmocionados…pero luego de dos o tres “visitas” ya no les prestaban atención, hasta eran visibles las caras de fastidio por la interrupción.

Hubo algunos estudiantes que comentaron que algunas organizaciones estudiantiles tenían armas en sus locales. La gente empieza a convivir con este estado de cosas y la violencia se banaliza, se vuelve cosa de todos los días. Los profesores en las facultades, especialmente en derecho, fueron echados violentamente.

Finalmente aparecieron controles de tránsito en la ciudad universitaria: civiles armados, ahora si con las armas empuñadas, identificados con brazaletes de telas de colores, habitualmente rojos, paraban a todos los coches que entraban y salían de la ciudad universitaria y pedían documentos a todos los que entraban o salían, incluidos los pasajes de los colectivos, cosa que pude ver un par de veces.

Aún los que dicen que aquí no pasó nada más que la actividad política de unos “jóvenes con inquietudes que querían un país mejor”, si vivieron en esa época deben recordar, al menos el común de la gente que vivió entonces debe recordar, que mas o menos por 1974, al tiempo que desaparecieron los agentes de las paradas habituales, comenzaron a verse los patrulleros policiales con cascos de acero (como los de los soldados) en su interior, habitualmente colocados en la parte de atrás, contra la luneta trasera, en fila. También había más agentes en cada patrullero, uno habitualmente con una escopeta. Se hicieron conocidos nombres que hasta entonces eran extraños, como “Itaka” (le dieron un itakazo). Aparecieron en las puertas de las comisarías unas construcciones metálicas o de cemento con agujeros desde donde el guardia que estaba adentro podía hacer fuego con su arma (habitualmente una ametralladora), las garitas. Tenían como característica

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común que aparentemente podían soportar un tiroteo sin que su ocupante sufriera daños. También se dejó de poder entrar directamente en una comisaría para hacer algún trámite: había alguien en la entrada que hacía las veces de “filtro”, todo bajo la atenta mirada del agente de guardia en la garita, arma en mano. La cosa fue empeorando cuando colocaron en todas las comisarías caballos de frisa en las esquinas durante la noche. No se podía circular en vehículos por la cuadra de las comisarías en horas de oscuridad. En alguna comisaría esa condición continuaba todo el día.

Otros recuerdos eran sonoros: parecía que todo el mundo tenía sirena en su auto. No solo los patrulleros, camiones de bomberos y ambulancias, sino que florecieron por las calles los coches no identificables, sin ningún cartel ni inscripción, que tenían dentro gente de civil, que hacían sonar sirenas todo el tiempo, incluso mostrando armas de fuego empuñadas. Estaban por toda la ciudad, todo el tiempo. En las noches esta mezcla de sirenas era habitualmente engrosada por la sirena del camión de la Brigada de Explosivos de la Federal, que iba y venía (vivía frente a la plaza de Primera Junta y se los veía y oía, sobre todo oía, toda la noche).

Los diarios traían noticias todo el tiempo acerca de secuestros y atentados con explosivos o asesinatos, pero uno se acostumbra a eso y va salteando las páginas del diario que informaban estas cosas, o las veía por arriba, para ver si había algún conocido. Pero la sensación de falta de seguridad se hacía cada vez mayor.

Llegó a ser raro ver patrulleros solos por las calles de noche. He visto circular patrulleros en convoyes de cuatro autos, con al menos tres policías cada uno.

Una consecuencia inmediata de la falta de policías en la calle fue el incremento de la delincuencia a niveles desconocidos, lo que sumado a la violencia política convirtieron la cuestión de la seguridad en la principal preocupación de los argentinos, y eso que vivimos un Rodrigazo, en el que los precios subieron prácticamente un cien por cien.

Esto es lo que vivía un hombre común, que vivía fuera del gueto del activismo político, que lamentablemente es la mayoría de la población.

El 24 de marzo de 1976, por la mañana, anduve por Buenos Aires, mientras me iba a presentar al lugar de donde dependía. Recuerdo el silencio que había en las calles, coches que circulaban como en una ciudad normal, prácticamente no se escuchaban sirenas, el contraste con los días (con los años) anteriores era impresionante.Pero pasaban otras cosas:

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En América Latina (fue una guerra).

Héctor Béjar, dirigente del ELN (Ejército de Liberación Nacional) de Perú, dio una entrevista a la revista Lucha Armada en la Argentina. En ella dice:“La Segunda Declaración de la Habana (febrero de 1962) fue, ni más ni menos, “una declaración de guerra continental”.“Entrevista a Héctor Béjar”, Lucha Armada en la Argentina, N° 9, 2007, pp. 60-75

En 1967, el Che Guevara en su campaña boliviana consideraba “inevitable depender del dinero de la Revolución Cubana”, pero ahorrando en lo posible, para evitar “el despilfarro de Venzuela, que ya le había costado a Cuba millones de dólares”.El Che quiere verte. La historia jamás contada del Che. Ciro Bustos, Bs. As., Javier Vergara, 2007, p. 313.

En 1970 Carlos Olmedo (uno de los líderes de las FAR), dijo que la acción de los revolucionarios esta referida a América Latina (y sus alrededores)“Porque en alguna medida el propio proyecto estratégico que nos mueve, tiene todavía muy poco en cuenta la formación social específica llamada Argentina, y en cambio se maneja con categorías más abarcadoras – pero por lo mismo bastante abstractas – como América Latina, Tercer Mundo, etc.”Guerrilla. Roberto Baschetti, La Plata, De la Campana, 1994, p.145

Cumpliendo exactamente con el mandato de la OLAS, de 1966.

“la Revolución Cubana marcó un antes y un después en la historia de la izquierda latinoamericana”.Montoneros: la buena historia. José Amorín, Bs. As., Catálogos, 2005, p. 219

El francés Regis Debray, que fue capturado con el Che Guevara en Bolivia y escribió profusamente transmitiendo el pensamiento de Fidel Castro sobre la “revolución”, conversando con montoneros en Paris les sintetizó el sentido de su fracaso con estas palabras:“Creo que un tiempo se terminó, un tiempo que empezó en Cuba (…). Pero no se te escape que la derrota de todo lo que se puso en marcha en América Latina a partir de Cuba es algo mucho más importante que un dato de coyuntura. Esa es la historia que muere. Ahí se juntó todo, y tengo la sensación que por última vez. (…) La derrota en América Latina la siento como el fin de la revolución en Occidente”.La Voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina, Eduardo Anguita y Martín Caparrós, Bs. As., Norma, 1998, p. 223, 224.

Por su parte, Gorriarán Merlo confirmó en un reportaje realizado el 16 de agosto de 2006 por Juan Carrá: “[…] Recién a fin de julio, principio de agosto del ’71,viajamos él (Mario Roberto Santucho) y yo a Cuba y establecimos relaciones formales con el Partido Comunista de Cuba y con Cuba. (…) Ese viaje, además de acercar el PRT al Movimiento Comunista Internacional, sirvió para establecer los primeros contactos con Tupamaros. Se intentaba coordinar la lucha por la

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liberación de Latinoamérica en un nivel regional y para tal fin ya se había contactado con el MIR chileno y el Ejército de Liberación Nacional de Bolivia (ELN)”. www.bolinfodecarlos.com.ar/240906_gorriaran.htm

Una especie de “Plan Cóndor” pero del otro lado y diez años antes.

El ELN subsiste en el 2008 en Colombia, reivindica las figuras del “Che” Guevara y de Camilo Torres. Tiene 4.000 efectivos, mientras que las FARC cuentan con 15.000.

En Argentina (fue una guerra).

Arturo Lewinger, notorio miembro de las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) dijo:“La Revolución Cubana era “comunicable” para la militancia de un amplio espectro y cada corriente se acercaba a ella sin romper con su pasado (…). En definitiva era vista como un inmenso foco en la que la lucha armada como método, el marxismo releído en una clave integradora como ideología y el poder como objetivo eran ofrecidos generosamente para todos los militantes que quisieran iniciar la transformación revolucionaria en sus respectivos países (…) el impacto de la Revolución Cubana no acabó en su efecto ejemplar”.“Arturo Lewinger y los orígenes de las FAR”. Guillermo Caviasca, Lucha Armada en la Argentina, N° 2, 2006, p. 86

La sra. Susana Jorgelina Ramus, que pasó por esta sala testificando por la fiscalía y las querellas, dijo en su libro que sus compañeros militantes de Montoneros hoy enaltecen“la figura del Che y eso está bien pero parecen olvidarse de la incumbencia directa de la revolución cubana en la guerrilla argentina”Sueños sobrevivientes de una montonera, a pesar de la ESMA, Susana Jorgelina Ramus, Bs. As., Colihue, 2000, p. 88.

Dice Carlos Altamirano:“A partir de 1960 se instaló aquí la idea de que no había solución socialista factible sin lucha armada. Esta percepción se impone poco a poco y se hace certeza al ritmo de que Cuba se consolida como la alternativa, el modelo y el camino revolucionario”.La izquierda en la Argentina. Conversaciones con Carlos Altamirano, Martín Caparrós, Horacio González, Eduardo Grüner, Emilio de Ipola, León Rozitchner, Beatriz Sarlo, Horacio Tarcus, Bs. As. Manantial, 1998, p. 22.

“La Revolución Cubana no sólo iluminó doctrinariamente a Manuel Enrique Mena, el jefe justicialista de los Uturuncos. Siguió repercutiendo en el peronismo e impulsó a su vanguardia a concretar su acción dentro de las normas de la guerrilla rural”. Así explican las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) la radicación del “Destacamento Montonero 17 de octubre” en las cercanías de Taco Ralo”Montoneros: final de cuentas. Juan Gasparini, Bs. As., Puntosur, 1988, p. 24

“{…}El primero: en la Argentina, entre 1964 y 1989, hubo una guerra revolucionaria. (…)

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A fines de la década del 60 los Uturuncos de Taco Ralo se ufanaban: “Hemos demostrado que el Movimiento Peronista por sí solo es capaz de llevar adelante una guerra revolucionaria; que la guerrilla no es patrimonio de la izquierda marxista”. La guerrilla en sus libros, Tomo I, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, el autor, 2008. p. 79

“Los dirigentes de la guerrilla de Taco Ralo, entrevistados en la cárcel por Dardo Cabo, a la pregunta “¿Quién es Fidel Castro?, respondían: “El líder del pueblo de Cuba, verdaderamente el primer territorio libre de América”.Resistencia. Roberto Baschetti (comp.), La Plata, De la Campana, 1997, p.560

Alicia Eguren de Cooke, mujer de John William Cooke escribió:“el peronismo revolucionario impulsó y dirigió en la Argentina el Comité de la Tricontinental y de la OLAS, y John W. Cooke fue el representante de todos los sectores progresistas revolucionarios de la Argentina ante dos Congresos en La Habana, 1966 y 1967Cámpora. Roberto Baschetti, La Plata, De la Campana, 1996, p. 56

Firmenich, Fernando Abal Medina, Carlos Ramus, Graciela Daleo, Norma Arrostito (por la época novia de Fernando Abal Medina) pertenecían a:“…el grupo JEC (Juventud Estudiantil Católica), ya integrado al círculo de Cristianismo y Revolución y bajo el liderazgo de Fernando Abal Medina, inició a principios de 1967 su instrucción para la lucha armada en un nucleamiento que denominaron “Comando Camilo Torres”, en homenaje al cura guerrillero y para establecer un claro sincretismo entre el catolicismo de izquierda y la acción directa.En principio, el comando debía ser un órgano de captación de militantes para la lucha y una expresión de superficie de la Acción Revolucionaria Peronista, que encabezaba Cooke y se pretendía guerrillera (…). El responsable del Camilo Torres era García Elorrio, el director de Cristianismo y Revolución (…).FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 70-71.

En su libro, el número dos de Montoneros, Roberto Perdía, recuerda los comienzos de su “orga” con una reunión en Quilmes convocada por Cristianismo y Revolución en 1968, en la que “un pequeño grupo de compañeros sintetizamos en un documento las principales conclusiones. Ese documento tenía como destino a la Primera Conferencia de la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad), reunión de fuerzas populares y revolucionarias que había sido convocada en La Habana y que presidieron Fidel Castro y Salvador Allende”.La otra historia. Testimonio de un jefe Montonero, Roberto Perdía, Bs. As., Grupo Ágora, 1997, p. 72Juan García Elorrio, junto con Cooke y Gustavo Rearte, fue el encargado de ir a La Habana, entre los primeros.

En el Congreso de la Tendencia Revolucionaria del Peronismo, realizado en Córdoba, el 11 y 12 de enero de 1969, se afirmó: “El objetivo del Peronismo Revolucionario es la toma del poder para su ejercicio pleno y sin limitaciones (…) con el objeto de crear el Estado Socialista-Peronista”…

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“La lucha armada (…) es el procedimiento que permitirá alcanzar tal objetivo”.Resistencia. Roberto Baschetti, La Plata, De la Campana, 1997, p. 596

El mismo suceso lo proclamaron las FAP, el l27 de julio de 1970: “Argentina está en guerra”. Convocaron al “combate sin vacilaciones” al “pueblo en armas” y la “lucha popular”, las FAR el 30 de julio de 1970. “Nosotros declaramos la guerra revolucionara”, decía el Peronismo de Base, el 16 de mayo de 1970. La estrategia es la de “la guerra popular (…) total y prolongada”, afirmaba Montoneros en abril de 1970, citando a “formar el ejército popular”. La guerrilla en sus libros, Tomo I, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, el autor, 2008. p. 79

También se había decidido por la lucha armada el PRT a través de su brazo armado, el ERP:“Esa acción era parte de la definición por la lucha armada, que se había tomado en el V Congreso del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), que se había realizado a fines de julio de 1970. La decisión incluía el armado de una estructura jurídica, que integrarían los abogados peronistas Eduardo Luis Duhalde y Rodlfo Ortega Peña.”Todo o nada, María Seoane, Planeta, Buenos Aires, 1997, pp. 144-145“

Por su parte, Gorriarán Merlo confirmó en un reportaje realizado el 16 de agosto de 2006 por Juan Carrá: “[…] Recién a fin de julio, principio de agosto del ’71,viajamos él (Mario Roberto Santucho) y yo a Cuba y establecimos relaciones formales con el Partido Comunista de Cuba y con Cuba. En ese viaje arreglamos por primera vez para unos treinta y pico de compañeros que fueran a entrenar algunos meses en táctica guerrillera, urbana y rural. Hasta ahí no teníamos demasiado entrenamiento, era todo imaginación”. www.bolinfodecarlos.com.ar/240906_gorriaran.htm

Los Montoneros le escribieron una carta al gral. Peron fechada el 9 de febrero de 1971:“Para terminar con la sucesión de democracias débiles y golpes de Estado se pronunciaban por “la Vía armada como único método estratégicamente correcto para tomar el poder”. (…)Cerrando el temario, en el quinto punto, los jóvenes revolucionarios peronistas insistían en que “el único camino posible para que el pueblo tome el poder para instaurar el socialismo nacional es la guerra revolucionara total, nacional y prolongada, que tiene como eje fundamental y motor al peronismo. El método a seguir es la guerra de guerrillas urbana y rural”.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 117-118.

Carlos Menem, al asumir por primera vez la gobernación de La Rioja en 1973, dio un reportaje a la revista “El descamisado”, que era el medio de difusión de Montoneros:

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MONTONEROS. Soldados de Menem. ¿Soldados de Duhalde?, Viviana Gorbato, Bs. As., Sudamericana, p. 21

El asesinato de RUCCI“La muerte de José Rucci nunca fue asumida oficialmente, pero no caben dudas sobre su autoría: en todos los ámbitos internos se informó que Montoneros y FAR habían realizado lo que en un principio muchos creyeron una provocación de la CIA. (…) Por repudiables que fueran algunos (…), lo cierto es que estos atentados –que contribuyeron a legitimar la violencia para dirimir la interna peronista- no hicieron más que dificultar las tareas de las agrupaciones sindicales antiburocráticas, estimulando una mayor represión en la vida sindical. A medida que la idea de “guerra” fue tiñendo toda la política, los burócratas sindicales eran tratados como si fueran oficiales del ejército enemigo y no dirigentes de masas cuya representatividad había que cuestionar.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 266.

El 17 de octubre de 1973 se anunció la fusión de Montoneros con FAR:“Raúl Magario, uno de los militantes que llegó a Montonero vía Descamisados y que integró el área financiera de la organización (…)Con las FAR se incorpora una faceta más militarista, por la formación que traían los compañeros. Muchos de ellos habían sido formados en Cuba y traían una cosa más de lucha permanente. (…) explica Magario.”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 170-171.

Con la Triple A en funciones, la violencia callejera fue aumentando:“La muerte de Perón fue el último eslabón en la cadena que terminaría con la clausura de Noticias. (…) se radicalizó el discurso de confrontación y se fue achicando el espacio de amplitud:“En los últimos días el diario asumió una línea abiertamente provocadora”, admitió Bonasso.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 152.

El diario “Noticias”, perteneciente a Montoneros fue clausurado el 27 de agosto de 1974.

“Pocas semanas después, Montoneros anunciaría el retorno a la clandestinidad, lo que confirmaría que atrás en el tiempo quedaba el proceso de disputa política de la orga en el marco de la legalidad. Ahora era el tiempo de las armas”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 153.

““Se han agotado todas las formas legales de continuar la lucha”, dijo Firmenich en una conferencia de prensa secreta que se realizó en el local que la JP (La JP era de Montoneros) tenía en Chile al 1400. Fue al anuncio del pase a la clandestinidad. Eso significaba que la

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organización volvía a la “guerra popular integral” y que pondría en marcha las “milicias peronistas”. “Es volver a una nueva etapa de resistencia”, subrayó Firmenich el 6 de septiembre de 1974. Estaba acompañado por los dirigentes de las organizaciones de la Tendencia Adriana Lesgart (Grupo Evita), José Pablo Ventura (JUP), Enrique Juárez (JTP) y Juan Carlos Dante Gullo (JP).”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 195-196.

“(…) No eran pocos los aliados potenciales para enfrentar al grupo de López Rega que controlaba el gobierno, pero la organización eligió el camino de la automarginación: optó por la guerra (…)Montoneros se asumió como uno de los polos de la contradicción y declaró una guerra que nunca pudo ser ganada, porque desde un principio dejó afuera a los más amplios sectores de la población.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 268-269.

“A comienzos de 1975 los Montoneros consideraban que se había dado término exitosamente a la retirada, hacían un balance (…) y anunciaban una “ofensiva táctica”. En esta ocasión sostienen que esa campaña militar no tiene un propósito golpista; en realidad no se preguntan que efectos puede tener al respecto el incremento de la violencia sino que se limitan a declarar: “No nos interesa provocar el golpe o sacar a los militares a la calle”. Para relativizar esta afirmación, recordemos que, más tarde, Montoneros presentará esta salida de los militares como una muestra de la fuerza del campo popular.” Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 325.

El mismo Carlos Menem, ya en febrero de 1975 declaró:

MONTONEROS. Soldados de Menem. ¿Soldados de Duhalde?, Viviana Gorbato, Bs. As., Sudamericana, pp. 21 y 22.

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En Evita Montonera, N° 8, octubre de 1975, Montoneros convocaba a la “construcción del Ejército Montonero”, porque: “El poder popular se obtiene, se mantiene y se acrecienta con el poder militar”.Ruptura. Roberto Baschetti, La Plata, De la Campana, 1999, p. 544.

En 1976, la organización Montoneros crea el ejército Montonero, dividido en Zonas (EMZ), aunque centralizado en la Secretaría Militar Nacional. En 1978, la Conducción Nacional (CN) resuelve la contraofensiva, cuyas razones se expusieron en el Boletín Interno 11. Por esa norma, los militantes caídos eran considerados como “el costo de la guerra”. Empero, ya antes del golpe de estado, los montoneros entendían “Que estaban en guerra. Había dos contendientes (…). Una guerra, dos estrategias militares (…) la del enemigo está en “ganar la paz” nosotros estamos en la guerra ”.Fuimos soldados. Historia secreta de la contraofensiva montonera, Marcelo Larraquy, Bs. As., Aguilar, 2006, p. 208, nota

“Lejos de buscar aliados en el gobierno de la dictadura, Montoneros quería acelerar el enfrentamiento final con los militares quitando del medio a todos los que consideraba personajes secundarios, como la dirigencia política y la burocracia sindical.” Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 382.

“(Walsh), ya había elevado en abril de 1976 un documento titulado “Aporte a la hipótesis de guerra y al plan nacional de operaciones” con el que pretendía intervenir en la discusión sobre el avance operativo de la Dictadura recién establecida en el país, cotejándolo con las acciones necesarias por asumir desde la vanguardia revolucionaria.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 117.

“En abril de 1976, Montoneros convocó a una reunión de prensa con algunos corresponsales extranjeros. (…)Urondo manifestó que el derrocamiento de Isabel Perón abría una perspectiva favorable para los Montoneros, en la medida que facilitaba el enfrentamiento directo con el enemigo principal, las Fuerzas Armadas.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 328.

“Para octubre de 1976, el Consejo Ejecutivo Nacional de Montoneros había girado un extenso informe sobre resoluciones tácticas y estratégicas que debía cumplir la militancia en sus frentes de trabajo.(…) la conducción montonera aprovechó el informe para admitir problemas y fallas a nivel político y militar. “Las insuficiencias en la política de poder para las masas, el déficit de propaganda, el aparatismo, el militarismo y el internismo nos han impedido capitalizar hasta el momento, la hostilidad popular hacia la dictadura para convertirla en acumulación de fuerzas” (…)”.Este informe es el que provocaría la respuesta por escrito de Rodolfo Walsh (entonces Oficial 2°), a partir de la discusión en su ámbito de militancia. Fueron, en total, cinco documentos críticos enviados a la conducción nacional, con una distancia de seis semanas entre el primero de

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ellos, fechado el 23 de noviembre de 1976; y el último, del 5 de enero de 1977. A lo largo de esas seis semanas, los informes que después recibirían el nombre de Los papeles de Walsh, van agudizando la crítica desde resoluciones tácticas particulares y el señalamiento de diferencias con respecto a ciertas visiones estratégicas, (…) El objetivo era urgente: modificar una política que llevaba al exterminio”. RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 184-185.

Rodolfo Walsh, el 23 de noviembre de 1976, en su respuesta al documento del Consejo Nacional Montonero (Conducción Nacional ampliada) del 11 de noviembre de 1976 dijo:“Dijimos en 1974, cuando Perón murió, que queríamos el golpe para evitar la fractura del pueblo, y en 1975 que las armas principales del enfrentamiento serían las militares.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 252-253.

En esa misma respuesta del 23 de noviembre de 1976:“Walsh (…) deja entrever su optimismo con respecto a las perspectivas de la lucha contra la dictadura: “Si corregimos nuestros errores volveremos a convertirnos en una alternativa de poder”. (…)En segundo lugar, señala como falencia de la organización la decisión de abandonar la lucha interna dentro del peronismo para priorizar la estrategia militar por encima de la política y para dedicar la atención “a profundizar acuerdos ideológicos con la ultraizquierda”, en referencia a los frustrados intentos de conformar la Organización para la Liberación de Argentina (OLA) con el PRT-ERP y la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO). Si para Montoneros el golpe de Estado abría una nueva etapa donde la resolución del conflicto de clases sería a través del aparato militar, Walsh confronta esa opinión y defiende la necesidad de profundizar el trabajo político para erigirse como alternativa de poder: “acá el problema es político y el lenguaje militarista no sirve. Es un grave error olvidar que ésta es una lucha política”, afirma. En este sentido, la crítica también alcanza a lo que el escritor define como “militarismo” (“Aunque criticamos el militarismo, todo el documento parece la receta para que un Ejército rompa el cerco de otro y luego lo derrote. (…)”).Si todo el informe de la conducción da por descontado que Montoneros es la vanguardia reconocida por los sectores populares, para Walsh en cambio “todavía no tenemos ganada la representatividad de nuestro pueblo” y, por eso mismo, no resultaba complejo para el enemigo dirigir su ofensiva contra las organizaciones político-militares y sus bases de apoyo, y no contra la población en general: “Uno de los grandes éxitos del enemigo fue estar en guerra con nosotros y no con el conjunto del pueblo. Y esto en buena medida por errores nuestros, que nos auto aislamos con el ideologismo y nuestra falta de propuestas políticas para la gente real”, reconoce. (…) “las masas no son un espacio seguro para nosotros, Lo perdimos por nuestro error”.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 192-193.

“(…) la segunda parte de los cuestionamientos enviados por Walsh a la dirección montonera, tres semanas después que el anterior. (…). “(Montoneros) ha sufrido en 1976 una derrota militar que amenaza convertirse en exterminio” (…)

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“(En el informe de la CN) se soslaya la real gravedad de nuestra situación militar y omite datos importantes para su comprensión, por ejemplo porcentaje de pérdidas, territorios evacuados, etc. En consecuencia, ha suscitado desconfianza y malestar”, (…)Además de proponer la salida del país de la Conducción Estratégica ya asignar la responsabilidad de dirigir la resistencia a una Conducción Táctica (que debía permanecer en el país), Walsh exige que la seguridad individual y colectiva debe ser el “criterio dominante” para la preservación de estructuras y militantes ante la avanzada militar y además propone que la elección de la CT esté vinculada a esta política de seguridad, donde resulten determinantes “los resultados obtenidos en la preservación de las estructuras confiadas a su mando”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 199-200.

“Antes de lanzar la primera etapa de la Contraofensiva, Montoneros envió varias cartas al Episcopado argentino para intentar una negociación con la dictadura. La primera fue en diciembre de 1976. (…)“En cuanto a la alusión directa a nuestro accionar, debemos dejar en claro una vez más que jamás hemos cometido el desatino de pretender desarrollar la apología de la violencia como una cosa buena en sí misma. Por el contrario, como que la padecemos con rigor y la ejercemos con dolor, sabemos que la violencia de la guerra (pues no se trata de otra cosa), produce sufrimientos y pérdidas irreparables a los pueblos, mucho más cuando, como en el caso argentino, se trata de una guerra civil. Sin embargo, resulta inalienable e indiscutible universalmente el ejercicio de la violencia en defensa de la patria, en defensa propia del pueblo y en defensa propia de sus individuos”, escribieron en esa nota firmada por Firmenich, Yäger y Roqué.” FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 298-299.

“Montoneros (a fines de 1976) ya estaba encerrado en una dinámica interna dominada por el absoluto verticalismo en la toma de decisiones, la ceguera a la hora de analizar políticamente la realidad y una tendencia constante a redoblar la apuesta sin reparar en los dolorosos costos humanos que generaba esa disposición de, ante la más mínima cavilación, fugar hacia delante”. Es curioso, pero esto fue escrito en: RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 117. y fue escrito sobre Montoneros y su conducta en 1976, pero surge sola la comparación con otras conductas mas o menos actuales que, supongo, cada uno podrá encontrar.

“Aporte a una hipótesis de resistencia” fue el título para la nota del 2 de enero (de 1977), donde (Walsh) proponía reconocer que la guerra que plantearon en 1975 y 1976 “está perdida en el plano militar y que la derrota militar se corresponde en el plano político con el repliegue de las masas, que no asumen la guerra porque no vislumbran posibilidades de triunfo en la actual estrategia montonera”.Consideraba que las fuerzas represivas estaban muy avanzadas en sus planes y que podrían pasar a la siguiente fase, que incluía el “exterminio de la vanguardia”, (…).Si tal exterminio puede evitarse, será posible y hasta cierto punto conducir esas formas significativas de lucha configurando una etapa de resistencia capaz de prolongarse largo tiempo”, señalaba. Volvía sobre la necesidad de retornar a las “líneas de acción” de la Resistencia Peronista de los 60, que incluía necesariamente el repliegue sobre la masa sobre el peronismo.

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Era replegarse sobre la “Correspondencia Perón-Cooke”, a la cual Walsh se remitía. Significaba, por ejemplo, dejar de producir “armas de guerra” para fabricar y enseñar a fabricar “explosivos, caños caseros y bombas incendiarias”.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 255.

“El 2 de enero de 1977, el texto es más breve. El punto de partida entonces es asumir la hipótesis de la guerra perdida en el plano militar, con el correspondiente repliegue de masas (“que no asumen la guerra porque no vislumbran posibilidades de triunfo en la actual estrategia montonera”, detalla) (…). De todos modos, Walsh aclara que la derrota “no significa la desaparición de formas significativas de lucha”, pero exige asumir de una vez el tránsito de la guerra a la resistencia a nivel nacional: “Un centenar de oficiales, dispersos en el territorio, sin otro lazo orgánico que la unidad de doctrina, es suficiente para sostener la resistencia si se cuenta con recursos adecuados en dinero, documentación, propaganda y explosivos”. (…)El objetivo inmediato es evitar el aniquilamiento (“la preservación de las fuerzas populares, incluida su vanguardia”, explica), cambiar el juego pasando como bando perdedor a utilizar el recurso del “privilegio de la defensa” que consiste en sustraerse como blanco masivo del accionar militar, reclamar por la paz (y anota como consigna: “La paz es posible en 48 horas”) y proponer una salida democrática, con el objeto de responsabilizar ante los ojos del mundo a la Junta Militar por la continuidad de la guerra, y con la idea de impedir “que el enemigo pueda convertir el triunfo militar en victoria política integral (…)“Si las armas de guerra que hemos perdido eran el FAL y la Energa (una especie de “bazooca”, arma que dispara un proyectil explosivo hasta a uno o dos centenares de metros), las armas de la resistencia que debemos librar son el mimeógrafo y el caño (bomba de construcción casera que se hacía llenando con explosivos un trozo de caño metálico, popularizó el nombre de “caño” por bomba)”.(…) existió una respuesta. Hubo un documento en particular, fechado en abril de 1977, (…) redactado desde el exterior, que responde las propuestas de Walsh (sin nombrarlo) y las califica lisa y llanamente de “basistas”; ya que negaban, según su perspectiva, el componente militar de la lucha y desconocían “el papel de la lucha armada y en especial la necesidad del Ejército de masas”. En el mismo documento titulado “Reunión de la Conducción Nacional”, se plantea que: “La evaluación general de los resultados obtenidos en este período por nuestras fuerzas y por las fuerzas enemigas arrojan un saldo altamente positivo a nuestro favor”, y además se agrega que “el enemigo no pudo concretar el aniquilamiento y nuestras fuerzas volvieron a regenerarse y reorganizarse con gran rapidez”. RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 200-201-202.

Parece que en abril del ´77 todavía estábamos en guerra…

“Julio Roqué (Lino), el último dirigente de la conducción nacional de Montoneros que permaneció en el país en 1977, murió en mayo de ese año (…). Dos meses antes de perder la vida, se publicaban en el exterior declaraciones suyas (…): La correlación de fuerzas en el plano militar –señalaba Roqué- en tanto nosotros nos definamos como un ejército, como un aparato militar y pretendamos enfrentar al enemigo en esos términos, es tan desfavorable que nuestro aniquilamiento es seguro, tarde o temprano”.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 341.

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“(…) Algunos (contactos internacionales) significaban respaldos concretos (…) la visita que Firmenich y Vaca Narvaja realizaron al Líbano, donde se entrevistaron con el líder palestino Yasser Arafat, jefe de Al Fatah (organización terrorista palestina). Era la continuación, en los hechos, de la relación iniciada por Galimberti a principio de los 70 y sostenida luego por Mendizábal. En esa reunión, además de la foto, se firmó un acuerdo de cooperación, que tenía una parte pública y otra secreta. Esta última tenía que ver con el entrenamiento de militantes argentinos y la provisión de armamento de distinto calibre a cambio de la instalación de una planta de exógeno, que permite fabricar explosivos.” FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 260.

“En junio de 1977, en declaraciones que hizo a Gabriel García Márquez publicadas en L´Expresso, el 9 de julio de 1977 Firmenich dijo: “Nos preparamos a soportar, en el primer año, un número de pérdidas humanas no inferior a mil quinientas bajas”. El comandante montonero entiende que no faltan motivos para la euforia: “Nuestras pérdidas han sido inferiores a lo previsto. Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 341-342.

La ex montonera Marisa Sadi en su libro cuenta sobre la carta que un jefe de la JUP, “Tala” Ventura, les envió a sus padres en la que les dice que trató de explicarles:“cuál es la realidad de la Argentina de hoy, con una guerra que paulatinamente nos va involucrando a todos sin excepción.”También, hablando de otro “caído”, asegura:“No piensen que en los otros casos había desbordes al anunciar una caída, de parte de nadie; ése era el juego en que andábamos. La frecuencia con que se repetían este tipo de noticias nos fue curtiendo a todos. Y la delgada línea que separa la vida de la muerte resultaba mucho más fina para nosotros.”Montoneros. La resistencia después del final, Marisa Sadi, Bs. As., Nuevos Tiempos, 2004, pp.101-273.

“En la “Contraofensiva” de 1979, se emplearon las TEA, Tropas Especiales de Agitación. Después se enviaron las TEI, Tropas Especiales de Infantería y las TEC, Tropas Especiales de Combate”Montoneros. La resistencia después del final, Marisa Sadi, Nuevos tiempos, Bs., As., 1986, pp.32-41-117

Incluso la llamada Contraofensiva de 1979, de catastróficas consecuencias para los involucrados en ella, tuvo evaluaciones de parte de la Conducción Nacional de Montoneros que parecen, como mínimo, despegadas de la realidad:“Durante la reunión del Consejo Superior, que varios meses antes había decidido la Contraofensiva (por unanimidad, incluido Juan Gelman), se habían hecho evaluaciones muy distintas de loa situación en la Argentina. “Hubo informes muy derrotistas que eran para dejar todo e irse, pero también otros triunfalistas, como los de la JP, que estaban muy metidos en los barrios. Ahí la gente era solidaria, te guardaba cosas, discutía políticas, pero no era que iba a pasar a la ofensiva, a poner el cuerpo”, evalúa Suárez.

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“Yo lo veía, porque entraba y salía del país y hablaba con gente nuestra y con colaboradores, Pero la verdad es que no lo veía en esa magnitud. Es que el terror inmovilizaba a los simpatizantes”, dice el ex enlace de la Conducción Nacional entre La Habana y Buenos Aires.Lewinger también recuerda cómo eran esas reuniones, en las cuales la Conducción Nacional terminaba convenciendo a los cuadros que llegaban desde la Argentina sobre las condiciones que existían en el país para continuar la lucha: “Íbamos con informes que decían que nos estaban haciendo mierda y la Conducción, en el exterior, te decía que se estaban cumpliendo los plazos estratégicos y demás. Te convencían”.-¿Pero por qué iban con un informe y volvían con otro? Vos volvías al mismo país del que había salido, por ejemplo.-Es un tema complejo. Por ejemplo, el mismo Perdía, que estaba en la Argentina, salió con esa idea y volvió con otra, con la le había bajado la Conducción en el exterior. Perdía fue a una reunión en Río de Janeiro. Allí fue después de la reunión con la Conducción en el exterior y allí dijo: “Mientras tengamos la guita y quedemos cuatro, lo otro lo reconstruimos”. Eso fue en 1983, ya habíamos perdido a Yager.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 278-279.

“Recién en diciembre de 1980, la CN (Conducción Nacional), en reunión colegiada, aprobó la conclusión de la lucha armada.”Fuimos soldados. Historia secreta de la contraofensiva montonera. Marcelo Larraquy, Bs. As., Aguilar, 2006, p. 208

En mayo de 1988 Firmenich presentó su alegato contra la sentencia de primera instancia ante la Cámara Federal de San Martín.“…reiteró el concepto de la “guerra civil intermitente” que vivió el país desde el golpe de 1955.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 355.

El ensayista uruguayo Alberto Methol Ferré (para los que no lo conocen es de izquierda) reflexionó así sobre lo ocurrido:“Hubo una incidencia del “foco” guerrillero y la supeditación de Cuba a la URSS, que cumplieron un papel devastador y destructivo (…). En Argentina el “cubanismo” hegemonizó finalmente sobre lo nacional y popular de las juventudes (…). Esto terminó en la sangrienta catástrofe de todos conocida”.Esquiú, Alberto Methol Ferré, 1991

El 8 de junio de 1992 Firmenich concedió una entrevista por Canal 9 a Enrique Llamas de Madariaga:“En el programa recreó lo dicho en su primera aparición en España y acentuó que los sucesos de los 70 fueron una “guerra civil” y extendió la teoría de “todos somos demonios”: “En una guerra civil, aquel que no tiene nada que ver es porque se fue de la Nación. Los demás están todos comprometidos, unos bajo la cama y otros empuñando un arma, pero comprometidos al fin”.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 385.

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El 2 de mayo de 1995, Firmenich participó del programa de televisión del periodista Bernardo Neustadt, allí dijo:“…cometimos el error madre de pasar a la clandestinidad y retomar la lucha armada, pese a que no existía para eso la legitimidad que otorga el consenso de las mayorías. Políticamente el error fue de naturaleza ideológica y militarista.Los argentinos produjimos una guerra civil embozada desde 1955 en adelante. (…)” FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 385.

A mediados de 2001 Firmenich dijo públicamente:“En un país que ha vivido una guerra civil, todos tienen las manos manchadas de sangre, y esto es lo que hay que asumir.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 431.

El 23 de abril de 2008 se transmitió por el canal de TV estatal “Encuentro”, dependiente del Ministerio de Educación de la Nación, la película “Paco Urondo, la palabra justa”, que presenta una explícita apología de Montoneros.“Concluida la película, el actor Gastón Pauls interrogó al director del film y a Javier Urondo. (…) le preguntó a Javier Urondo si era verdad que la guerrilla había sido derrotada, o si, en todo caso, al presente esa situación se hubiese revertido, dado que todo el pueblo argentino ha rechazado la represión al movimiento revolucionario. (…) Javier Urondo se salió del libreto previsible. Primero le dijo que, en efecto, sí había habido una derrota objetiva de los revolucionarios, la mayoría de los cuales, como su padre, estaban muertos. Segundo, que los sobrevivientes, “llegados al poder”, habían impuesto una política de venganza por aquella derrota, política que él no compartía.La guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Mendoza, El Testigo Ediciones, 2009, p. 70.

Que dijo la justicia argentina sobre lo que se vivió:

En la Causa N° 13, capítulo V, Cuestiones de Hecho, N° 8 y 22, se consideró la cuestión de la guerra revolucionaria emprendida por los terroristas. En tal sentido se expresó:

1) “El objetivo último de esta actividad fue la toma del poder político por parte de las organizaciones terroristas.”

2) “Que ese fenómeno delictivo asoló el país desde la década de los sesenta y generó un temor cada vez más creciente en la población.”

3) “También está fuera de toda discusión que a partir de los años setenta, el terrorismo se agudizó en forma gravísima.”

4) “En suma, se tiene por acreditado que la subversión terrorista puso una condición sin la cual los hechos que hoy son objeto de juzgamiento, posiblemente no se hubieran producido.”

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5) “Los efectos (de la Ley de Amnistía 20.508), apreciados en perspectiva histórica, lejos estuvieron de ser pacificadores.”

6) “Es suficientemente claro que ni el Estado ni la sociedad provocaron de manera suficiente la agresión subversiva.”

7) “Tales acciones tuvieron lugar tanto en épocas en que los destinos de la Nación eran regidos por gobiernos de jure como de facto.”

8) “La actividad subversiva se manifestó a través de todo tipo de ataques (…), generalmente llevados a cabo de manera aleve.”

9) “A partir de la Segunda Guerra Mundial se ha desarrollado una nueva forma de conflicto armado que se ha dado en llamar guerra revolucionaria.”

10) “Para Robert Thompson su mejor definición es: una forma de guerra que permite que una minoría, pequeña y despiadada, obtenga por la fuerza el control de un país, se apodere, por lo tanto, del poder por medios violentos y anticonstitucionales.” (Guerra revolucionaria y estrategia mundial 1949-1969, Bs. As., Paidós, 1969, p.20.)

11) “Igualmente, suelen distinguir los autores entre la guerra revolucionaria y la guerra de guerrillas (…). Puede (la primera ( (…) incluir la acción guerrillera, pero sus objetivos son muchísimos más ambiciosos.”

12) “Cinco fases de la guerra revolucionaria (…). Fase 1: Despliegue e infiltración en el país en que se inicia el proceso; organización clandestina del aparato revolucionario y agitación social. Fase 2: Intimidación de la población mediante el terrorismo (…). Fase 3: Control de la población para comenzar a volcarla hacia el marxismo (…). Fase 4: Ejercicio de un dominio sobre un espacio geográfico (…). Fase 5: Pasaje a la ofensiva general; desarrollo de la guerra civil y apoderamiento del país”.

13) “Cabe concluir que (…) éste (fenómeno) se correspondió con el concepto de guerra revolucionaria.”

“La Sentencia”. Fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, 309, I y II, p. 1656 y ss. Sentencia de los camaristas León Arslanián, Guillermo A. C. Ledesma, Andrés José D´Alessio, Jorge A. Valerga Aráoz, Ricardo R. Gil Laavedra, Jorge Edwin Torlasco y Juan Carlos López.

Estos puntos forman parte de una sentencia que está firme desde hace más de un cuarto de siglo. Hemos escuchado aquí a algunos de los que serán llamados “testigos necesarios” decir que no eran terroristas sino “militantes” miembros de agrupaciones como la Juventud Peronista, Juventud Trabajadora Peronista, Juventud Universitaria Peronista, incluso de la Unión de Estudiantes Secundarios y otras. Este fallo, que se encuentra firme, dice lo contrario.

Las fuerzas de la “revolución”

Hubo muchos grupos terroristas. Varios fueron confluyendo en los tres principales: Montoneros, ERP y OCPO, cuyo brazo armado fueron las Brigadas Rojas del Poder Obrero. Hacia 1973 se habían “unificado” en la Alianza Montoneros: Uturuncos, JP, MNRT, MRP-JRP-CGTA, ARP, PB, MR-17, FAP, Descamisados ENR, JAEN, MSTM, Montoneros y FAR

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Para la misma época se habían agrupado en el PRT-ERP: PO, EGP, FAL, PCR, GEL, OCPO-BR.

Antes, en 1971, había fracasado el intento de formar las Organizaciones Armadas Peronista (OAP) a base de Montoneros, FAR y FAP. Pero una parte importante de las FAP se resistió a incorporarse al peronismo, promoviendo una “alternativa independiente” de la clase obrera, con lo que fracasó la iniciativa.

El 17 de octubre de 1973 se anunció la fusión de Montoneros con FAR en un acto en la ciudad de Córdoba“con su bagaje guevarista intacto, pasaron a integrar en términos ligeramente minoritarios la conducción nacional de Montoneros y términos superlativos la mayor parte de los niveles intermedios de conducción… (El militarismo) fue el subproducto inexorable de la hegemonía del proyecto guevarista, así como de la concepción leninista del socialismo y del poder, en la conducción montonera”.Montoneros: la buena historia, José Amorín, Bs. As. Catálogos, 2005.

“¿Por qué fue Montoneros la organización peronista armada que consigue hegemonizar en 1973 las distintas corrientes del peronismo revolucionario?”.En síntesis, fue por el lugar dado a Perón en ese esquema, que les permitía emitir un discurso ambivalente. “Infatigables creyentes de la violencia”, para ellos, “la violencia es el punto de partida y no requiere discusión”, a partir de la cual plantean “una estrategia armada para lo toma del poder”. “El poder nace del fusil”, “Perón o muerte” y consignas similares.La creencia y la pasión. Privado, público y político en la izquierda revolucionaria, María Matilde Ollier, Bs. As., Ariel, 1998.

El ex miembro del ERP Humberto Tumini, actual líder del “movimiento” “Libres del Sur”, (que tiene algún diputado como la Srta. Victoria Donda) que actualmente apoya la candidatura de José Sabatella en la provincia de Buenos Aires dijo:“Los que contactaron con la gente fueron los montos, que previo al proceso electoral eran una organización más chica que nosotros y en el 73 se transforma en una organización dos o tres veces más grande que la nuestra, particularmente en su capacidad de movilización. Evidentemente los que contactaron con la gente fueron ellos.”Por las sendas argentinas…El PRT-ERP. La guerrilla marxista, Pablo Pozzi, Bs. As., Eudeba, 2001, p.58

“Hacia junio de 1975 se realizan unas reuniones entre las direcciones del ERP, de la OCPO (Organización Comunista Poder Obrero) y Montoneros, destinadas a crear un organismo similar a la Organización de Liberación de Palestina, que se llamaría OLA (Organización de Liberación de la Argentina), que finalmente no llegaría a materializarse por la muerte de los dirigentes del ERP…Roberto Santucho había puesto muchas expectativas en esta posible fusión…Después de julio de 1976 las conversaciones se interrumpen. Es probable que se hayan reanudado en Europa, para coordinar las tareas relativas a la propaganda por violación de los Derechos Humanos”.Por las sendas argentinas…El PRT-ERP. La guerrilla marxista, Pablo Pozzi, Bs. As., Eudeba, 2001

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Las FAP:Al comienzo, antes de 1972, las FAP eran las que habían conseguido mayor desarrollo. Tenían una agrupación (frente de masas) que les pertenecía: el Peronismo de Base (PB). Sin embargo proponían una salida “sin Perón”, “(…) en su afán de sostener una “alternativa independiente” se marginan del proceso que llevará a Cámpora al gobierno.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 223.

“Los militantes del Peronismo de Base y de las Fuerzas Armadas Peronistas que acompañaron la declinación de la CGTA adoptaron a partir de entonces –en general- una visión de las políticas de Perón algo más críticas (…). “A Perón lo respetamos y lo admiramos como líder antiimperialista…pero nosotros estamos más allá de las variantes tácticas que juegan algunos sectores del peronismo”, declaraba el Peronismo de Base en agosto de 1971, “Porque somos peronistas de base”, reportaje en Cristianismo y Revolución, N° 30, diciembre de 1971.Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, pp. 245-246.

Pero no será esta la posición que prevalecería en las direcciones de la FAR y el PB y, en consecuencia, el grupo que alentaba la postura movimientista (…) deberá retirarse de la organización. “Los oscuros” –así se los llamó- se incorporaron a Montoneros, en la mayoría de los casos, y unos pocos a las FAR.Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 247.

Actitud frente al retorno de Perón

Actitud de las llamadas “organizaciones armadas” frente a la salida política – retorno de Perón

Walsh, que por esa época militaba en las FAP y el PB, se daba perfecta cuenta de la situación. En su diario personal, a fines de 1969…registra textualmente la amarga declaración de un interlocutor: “Nosotros, les decíamos traidores a ellos, los Vandor, los Remorino. Pero los traidores éramos nosotros por que Perón siempre los apoyó a ellos. (Suponemos que el interlocutor es Raimundo Villaflor)” (…)“El debate sobre la actitud a adoptar frente a lo que hemos llamado la vuelta de la política, con su correlato de una presencia innegable de Perón en la coyuntura, se dará con más fuerza que en ninguna otra parte en las Fuerzas Armadas Peronistas, grupo al que Walsh se vinculará orgánicamente desde fines de 1970. (…). Entre las organizaciones armadas era incuestionablemente la que tenía más que ver con el peronismo histórico, por otro lado, también tenía una inserción sindical y obrera –a partir del PB- de la que carecían otros grupos y, además, buena parte de sus militantes habían avanzado en una fuerte radicalización contra todas las posturas “movimientistas”. (…)“Un documento interno de comienzos de 1971 señalaba que la burocracia y política se había transformado en un enemigo secundario.”De Taco Ralo a la alternativa independiente. Eduardo Duhalde, Eduardo Pérez, Bs. As., De la Campana, 2002, pp. 68-69-176.

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“Hacia fines de 1972, la nueva dirección de lo que se llamará la FAP Comando Nacional, que integra Raimundo Villaflor, reafirma la vigencia de la lucha armada y la lucha antiburocrática, renuncia a influenciar “desde adentro” de las estructuras del movimiento ya convocado”.De Taco Ralo a la alternativa independiente. Eduardo Duhalde, Eduardo Pérez, Bs. As., De la Campana, 2002, p. 82.

“La FAP –en su momento, sin duda, la más importante de las organizaciones revolucionarias peronistas- se sintió amenazada y se cerró sobre sí misma (…) “Una definición muy similar a la postura de la FAP adoptó, a mediados de 1972, la primer disidencia significativa de Montoneros, integrada por el grupo de los primeros presos de la Organización, detenidos en su mayor parte en el intento de asalto al destacamento militar de La Calera, dos años antes. Vinculados con otros grupos de militantes con peso principal en Córdoba, integrarían la columna José Sabino Navarro. En su documento de julio de 1972, los Sabinos rechazaban el intento de Montoneros de profundizar su inserción en el peronismo:”al pretender (Montoneros) –idealmente- superar la etapa del foco y relacionarse con las masas, independientemente de su honestidad revolucionaria, cae en una suerte de oportunismo, cuando a pesar de reconocer las limitaciones ideológicas de los llamados sectores combativos los impulsa para no quedar marginada del Movimiento” Crítica a Montoneros desde Montoneros. El documento verde. Suplemento de Lucha Armada, N° 6, Bs. As., 2006.

“La renuencia a sumarse al proceso electoral que la FAP mantendría hasta después del retorno y en algunos casos hasta la misma elección –hubo quienes votaron en blanco el 11 de marzo (de 1973)- había sido, inicialmente, la del resto de las organizaciones revolucionarias peronistas. Aplicando una lógica de hierro que no dejaba mucho espacio para las contradicciones de la política, a comienzos de 1971, los Montoneros le escribían a Perón y relativizaban la importancia de ganar una elección, porque “no hay duda de que no van a tolerar un gobierno justicialista, porque justicialismo es socialismo nacional”. Sin embargo, aceptaban que como recurso táctico podía ser correcto reclamar elecciones obligando a proscribir, anularlas o dar un cuartelazo, como modo de reducir el margen de maniobra de la dictadura. Pero, señalaban de modo categórico, lo incorrecto es considerar esta maniobra como un fin en sí mismo y creer que “las elecciones sean el camino apto para el retorno del justicialismo al poder”.Por su parte, las FAR parecían conceder aún menos importancia a los cambios producidos por la nueva coyuntura. (…)No había cambiado lo esencial de la tarea a realizar: “una lucha sin tregua por la liberación social de todos los argentinos explotados”. (…) concluían: “Esta hora no es precisamente la hora del pueblo sino la de la guerra del pueblo ”. Es comprensible que los Montoneros –que siempre habían planteado más claramente su pertenencia al movimiento peronista- fueran los primeros en reaccionar ante los cambios de la nueva coyuntura, aunque no les resultara fácil tampoco a ellos bajarse de esa perspectiva estratégica largoplacista que, en mayor o menor medida, compartían todas las organizaciones armadas.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 249-250.HASTA AQUÍ LLEGUÉ EL VIERNES 1° DE ABRIL DE 2011

Sobre la existencia de muchas organizaciones

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Hemos visto que había muchas organizaciones terrorista, en otras palabras, proponían y trataban de tomar el poder por medio de acciones violentas, con derramamiento de sangre. “De todas maneras la división era sólo táctica. Traigamos un testimonio, el de Ramón Horacio Torres Molina, quien había integrado la inicial guerrilla guevarista en Salta, en 1964, después fundador de las FAR, transformado en abogado defensor de los sucesivos grupos terroristas, hasta de los asaltantes al cuartel de La Tablada, legislador del FREPASO y la Alianza y funcionario de Derechos Humanos durante la presidencia de Néstor Kirchner…”

(Donde muy probablemente permanezca actualmente, lo que lo transformaría, probablemente, en superior jerárquico de alguno de los presentes en esta sala.)Pues, él ya en 1970 exponía:“La existencia de varias organizaciones armadas es considerada un hecho positivo por la mayor parte de esas organizaciones armadas (…). Se señala que varias organizaciones facilitan una mayor compartimentación de la actividad revolucionaria y una mayor iniciativa operativa según los planes que elabora cada organización”.“La etapa actual de las guerrillas argentinas”, Cristianismo y Revolución, Colección 1970

De todas formas la diversidad tenía límites:“(…) lo importante es tener claro que las aludidas organizaciones mantenían unidad estratégica, aunque matices ideológicos o políticos las exhibieran con diversidad táctica. En ese sentido, lo más neto es el mensaje de “Roby” Santucho de marzo de 1975, en el que afirmaba que: “ERP, Montoneros, FAR, FAL y FAP y todas las organizaciones que luchan contra la burguesía y el ejército son organizaciones hermanas…en este aspecto de la guerra revolucionaria, cuando alguien o algo se cruza en el camino de cualquiera de esas organizaciones, automáticamente son contrarios a cada una de las demás”.”. La guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, EL TESTIGO EDICIONES, 2009. p. 29.

Misión de las fuerzas principales (Montoneros, ERP, OCPO, FAP y FAL)

Montoneros: “Los agrupamientos locales eran, pues, en gran medida, sucursales o filiales de la casa central caribeña (Cuba, claro).En tal sentido, a los dos movimientos autóctonos principales se les atribuyeron funciones diferentes. Al primero, Montoneros, la labor “entrista” de infiltración completa del peronismo, en combate abierto con el sindicalismo ortodoxo, que ellos apodaban “burocracia sindical”…La guerrilla en sus libros, Tomo I, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, el autor, 2008. p. 170

El diputado nacional de la Juventud Peronista, Leonardo Betanin, en febrero de 1973, dijo: “Creemos que el sindicalismo es un proyecto agotado en este país. Los sindicatos son parte del régimen (…). Nuestro objetivo estratégico es la liberación nacional y la construcción del socialismo por la guerra integral”.Extra, N° 91, 1973, p.30

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“Los Montoneros cumplieron exactamente el trayecto previsto por Debray /Regis): un pequeño grupo de acción se convierte en dirección de una importante fuerza política que se transforma en partido. Los galones para dirigir ese partido tuvieron mucho que ver con la antigüedad y la participación en las operaciones militares fundacionales.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 302.

El 30 de mayo de 1999 el diario Los Andes, de Mendoza, publicó una entrevista al médico Guillermo “Polo” Martínez Agüero, jefe montonero en Mendoza, cuñado de Firmenich:“-¿Cómo se distribuyeron esos 61 millones de dólares? (los del rescate de los hermanos Born, la cifra más alta conocida hasta hoy que se pagó por el rescate de rehenes de una organización terrorista)-Un millón se usó para el reparto de materiales en distintos lugares. El resto fue para invertir en la política militar , fabricando armamentos … queríamos formar un estado paralelo .” Los Andes, Mendoza, 30 de mayo de 1999. p. 9

El ERP:“El ERP había abandonado la IV Internacional troskista para plegarse a la línea Moscú-La Habana después de 1972, tras la estadía de Santucho en Cuba, luego de fugarse del penal de Rawson. (…) diferencias en su seno dieron origen al ERP-22 de Agosto y a la Fracción Roja, en 1973. (…)El Comité Ejecutivo decidió desligar al partido de la IV Internacional trotskista con sede en París, y darle a la organización un perfil ideológico casto-guevarista prosoviético, siguiendo a Fidel Castro y a Vo Nguyen Giáp (Vietnam del Norte). En pocas palabras, la central de operaciones del PRT-ERP ya no estaría en París sino en La Habana.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 219-221.

“…en cuanto al segundo, ERP, “trotskista”, (su misión era) el ataque bélico directo a las Fuerzas Armadas.”La guerrilla en sus libros, Tomo I, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, el autor, 2008. p. 170

A fines de 1973 viajó a Cuba Arnol Juan Kremer, nombre de guerra Luis Mattini. Fue por orden de Santucho y el Buró Político del PRT-ERP para manetener encuentros al más alto nivel y “discutir las perspectivas para América Latina y en particular para Argentina después de la apertura que había representado el camporismo.”

Mattini llegó a Cuba con la impresión de que en el Partido Comunista Cubano y en especial el Departamento Amércia que comandaba el comandante Manuel Piñeiro Losada, “Barbarroja”, “sobrestimaban las posibilidades del peronismo de lanzar al país hacia una política independiente de largo alcance”, que “predominaban las simpatías por el peronismo” yen cambio en las estructuras militares cubanas “existiría mayor preponderancia pro PRT-ERP, por la consecuencia militar del ERP”. (…)

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La esperada entrevista con el comandante Fidel Castro se realizó el 4 de enero de 1974 y duró casi 8 horas. (…) Mattini pidió armas e instrucción militar para formar la Compañía de Monte en Tucumán, y Fidel, con sutileza, le dijo que no, porque Cuba había establecido relaciones diplomáticas con la Argentina y ello “impedía cualquier forma de apoyo militar a una guerrilla opositora al gobierno “. Cuenta Mattini que Castro le dijo: “Admiro la tenacidad de ustedes, componente indispensable de la pasta de los revolucionarios. Pero muchachos, más flexibilidad y astucia”.

Fidel también observó que una guerrilla sólo tiene posibilidades de éxito en determinadas condiciones políticas. En general no es viable la lucha armada contra un gobierno que guarde las formas democráticas. En particular contra un gobierno que, como el peronista, gozaba de indiscutida popularidad. (…) se contradecía: él había consentido y entrenado la primera incursión guerrillera en la Argentina –que integraron oficiales cubanos- durante las presidencias de Guido e Illia. ¿Acaso era antidemocrático el gobierno de Raúl Leoni en Venezuela cuando el general Ochoa comandó la expedición que intentaría derrocarlo? (…)

A simple vista, ambos interlocutores escondieron algo. Mattini no cuenta que ya para esa época el PRT-ERP planificaba el copamiento de la Guarnición Azul, buscando armas para su futura Compañía de Monte (faltaban quince días para concretarlo). (…) Y por el lado de Castro, más de lo mismo: mentiras, como era su costumbre. A pesar de mantener relaciones diplomáticas y de gozar de un crédito blando argentino –que nunca devolvió- que le posibilitó renovar el parque automotor y tomar otras mercaderías y alimentos, Cuba continuó siendo un lugar de entrenamiento y refugio de cuanto terrorista argentino anduviera por allí. Lo concreto es que en el momento de producirse la “retirada estratégica” de la conducción del PRT-ERP, el lugar elegido para cobijarse fue Cuba. También lo fue para Montoneros. De allí que la guerra contra el Estado democrático que declararon las organizaciones armadas tuviera una connotación mayor: la injerencia militar extranjera en una cuestión interna nacional. El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 2223-224-225-226.

Hasta donde se, nunca se ha tratado públicamente este asunto. Por lo tanto lo dejo enunciado y lo denuncio para que el tribunal evalúe si existen responsabilidades emergentes de la falta de reacción de los gobiernos argentinos involucrados en semejante agresión a la soberanía nacional y la falta de reacción al ataque extranjero.

El ERP “fue la organización argentina que alcanzó el mayor grado de desarrollo militar, medido tanto por el número de combatientes como por la complejidad de sus estructuras y aparatos armados y por la cantidad y magnitud de las acciones armadas realizadas”. “El copamiento del Batallón 141 en Córdoba (…) en febrero de 1973 (…) el Comando de Sanidad, el 6 de septiembre de 1973; el ataque al Regimiento C-10 de Caballería Blindada de Azul, del 19 de enero de 1974; los ataques al Regimiento 17 de Infantería Aerotransportada de Catamarca y a la Fábrica Militar de Explosivos de Villa María, el 11 de agosto de 1974; el ataque al Batallón de Arsenales 121, en Fray Luis Beltran (Santa Fe), el 13 de abril de 1975 y el copamiento del Batallón de Arsenales 601 de Monte Chingolo, el 23 de diciembre de 1975”.“Por las sendas argentinas…” El PRT-ERP. La guerrilla marxista. Bs. As., Eudeba, 2001, pp. 18, 282.

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La presencia de uruguayos en el monte tucumano tuvo que ver con que el ERP y Tupamaros habían formado una especie de agrupación guerrillera del Cono Sur junto al MIR chileno y el ELN boliviano. A través de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) intercambiaban militantes, colaboración financiera e información.(…)Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 113 a 122.

Para enero de 1974, en oportunidad del ataque a la guarnición de Azul, Perón sabía bastante del ERP:“Estaba al tanto de casi todo lo referido a las reuniones de que conformaron la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), porque el tema le preocupaba. Y sabía que Montoneros había participado como “observadora” cuando se fundó la organización. Estimaba que la cuestión tenía dos planos: uno interno, porque además de las argentinas operaban en el territorio nacional organizaciones extranjeras, y eso podía obligarlo a utilizar en algún momento a las Fuerzas Armadas, alternativa que no le gustaba; y el otro extremo, casi todo conducía a Cuba, su gobierno y los campos de entrenamiento de guerrilleros, además con Cuba mantenía relaciones diplomáticas.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 219.

En cuanto al OCPO: “aglutinó a las organizaciones Poder Obrero, Lucha Socialista, Movimiento Izquierda Revolucionaria y Organización Revolucionaria Poder Obrero. A mediados de 1975 se le unió el grupo Lucha Socialista de La Plata (…). En 1977, a nivel nacional, OCPO recibe el aporte de los grupos subversivos Frente Revolucionario 17 de Octubre y Fracción 17 de Agosto del FAL, llegando a constituirse en la organización terrorista que siguió en importancia a Montoneros y al PRT-ERP.La guerrilla en Tucumán. Una historia no escrita. Eusebio González Breard, Bs. As., Círculo Militar, 1999, p. 145

FAP:Ya menguadas debido al aislamiento en que quedaron al no adherir al proceso democrático que abría el regreso de Perón, siguieron haciendo operaciones terroristas. A fines de 1973, entre ellas“exigían el retiro de las empresas multinacionales del país, o en todo caso que limitaran al mínimo sus actividades, bajo amenaza de llevar adelante ataques masivos contra bienes y personas físicas vinculadas a las mismas. Las FAP habían asesinado en Córdoba al gerente general de Transax y a dos de sus custodios. A pesar de las promesas del ministro Benito Llambí a directivos de empresas extranjeras, recrudecía el éxodo de ejcutivos por el ataque diario de la guerrilla a blancos considerados “brazos del imperialismo”.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 189-190.

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FAL:“Un informe para el nivel presidencial, estrictamente secreto y confidencial, de la Central Nacional de Inteligencia, fechado en 1974, señala el origen de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL) en 1969. “Acciona como aparato militar del Partido Comunista Revolucionario (PCR), sin que se haya reivindicado la dirección política del mismo. En la práctica su origen se remonta a 1962, por sucesivas evoluciones de los llamados “grupos de choque” de la Federación Juvenil Comunista, surgidos como consecuencia de la incidencia del maoísmo en las estructuras del Partido Comunista Argentino. Hizo sus primeras incursiones en el campo insurreccional (año 1969) con la denominación Frente Argentino de Liberación (FAL), por iniciativa de la organización Tupamaros de Uruguay.”En cuanto a su situación legal, el trabajo dice: “No existe legislación que la reprima como organización ilegal”, y su ideología es “marxista-leninista revolucionaria (maoísta)”.Como todos los restantes grupos terroristas, su organización es “celular clandestina”. En cuanto a las zonas de acción, expresa: “Actúa preferentemente en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, habiendo incursionado esporádicamente en Córdoba, Rosario, Santa Fe, Tucumán y Mendoza”. (…)Las FAL tenían en la clandestinidad entre 150 y 200 “combatientes” y entre 800 y 1000 “periféricos”, aunque hasta el 30 de junio de 1973 eran 150 los efectivos “comprobados e identificados”.Se destaca que “fue la primera organización insurreccional que protagonizó operaciones armadas de envergadura contra unidades de las FFAA” e “inauguró prácticamente la técnica del secuestro con la finalidad de negociar con el gobierno nacional la libertad de extremistas detenidos”. Además “mantuvo acuerdos operacionales con la organización Tupamaros de Uruguay”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 205-206.

Esto es una disgresión: ¿saben ustedes que actualmente hay empresas extranjeras que manejan sus asuntos en Argentina a través de Montevideo?, en algunos casos han mudado oficinas a Uruguay e incluso sus ejecutivos extranjeros no vienen a nuestro país, lo máximo que se acercan es Montevideo.

Militarización

Tan en guerra estaban, que una consecuencia lógica fue la orientación mayoritaria de la “Orga” hacia actividades y modos de comportamiento cuasi militares. Cada vez que digamos Orga será para referirnos a Montoneros, este es el nombre que le daban sus propios miembros en esa época.

En una fuerza armada, cualquiera en el mundo, se trabaja especialmente en el adiestramiento para inducir una obediencia automática en los que reciben órdenes. El motivo está fundado en que, en caso de guerra y consecuentemente de combates, el superior, de cualquier grado, que esté al mando de un grupo de gente puede tener que enviar a sus hombres a una misión de la que se sepa que será muy difícil retornar con vida, acción que, sin embargo, se le ordena cumplir.

En el caso de la Armada, el ejemplo de un caso como este puede ser que el comandante, o quien haya quedado al comando de un buque atacado y averiado bajo

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la línea de flotación, deba ordenar cerrar compartimientos estancos dejando del lado que se va a inundar a parte de sus hombres; en caso que así no lo hiciera se hundiría el buque con toda la tripulación. Un poco más acá, se puede mencionar el caso del TF (post mortem) Mayol: No conozco una versión oficial, pero la de un oficial que dijo “haber estado ahí” y ahora está muerto, el Sr. Capitán de Navío Perren, dice que fueron a un departamento a buscar a dos personas, hombre y mujer, que según informaciones de que disponían podían ser montoneros. El domicilio era en un edificio de departamentos, en un piso diferente de la planta baja. Ante la puerta del departamento tocaron el timbre identificándose, desde adentro les contestaron “ya va”…segundos más tarde se abre unos centímetros la puerta y arrojan desde adentro una granada montonera, cerrándola enseguida. La situación en el palier era crítica: había varias personas y la granada por estallar. En un gesto automático, el entonces teniente de corbeta de Infantería de Marina Mayol se arrojó sobre la granada, que estalló con él encima. Con eso salvó la vida de por lo menos tres personas y con ese gesto entregó la suya. Fue llevado moribundo al Hospital Naval de Buenos Aires, donde falleció a consecuencia de las heridas recibidas. Los supuestos montoneros escaparon aprovechando la confusión provocada por la explosión de la granada.

Un ejemplo fácil de entender para cualquiera podría ser el de las Termópilas. Un caso digno de mención pasó aquí, en nuestro país el 5 de octubre de 1975 durante el ataque de Montoneros al Regimiento de Infantería 29 de Monte. Su protagonista, el soldado conscripto Hermindo Luna: “Luna estaba sentado de guardia cuando se le aparecieron dos de los tres guerrilleros que acababan de bajarse de la Chevrolet.-Rendite; dame el arma, que la cosa no es con vos.-¡Acá no se rinde nadie, mierda!- contestó Luna, que saltó hacia un costado y preparó su fusil.No alcanzó a usarlo: unos disparos de FAL los partieron en dos. Su gesto, sin embargo, sirvió para alertar al resto de sus compañeros, que se despertaron por el ruido de esos balazos y pudieron huir hacia el fondo de la cuadra.(…) Ya habían salido de la piecita del suboficial de semana y llegaban al hall, donde el Negro Luna agonizaba.-Mi furriel, mirá lo que me han hecho- se le quejaba Luna a Cabrera, que le sostenía la cabeza tras haberse salvado de milagro.Luna estaba tendido en el suelo, el cuerpo cortado en dos por el FAL de uno de los atacantes, las vísceras que se escurrían por lo agujeros de los balazos.Vergara corrió hacia una de las camas y sacó una sábana de un tirón. Con Cabrera y Morinigo, envolvieron el cuerpo de Luna, lo llevaron a la cuadra y lo colocaron boca arriba.-Topo, Topo, matame hermano, que me duele mucho- se quejó Luna cuando lo vio a Morínigo.-Aguantá Negro, que ya viene la ambulancia a llevarte al hospital.-No doy más, no doy más. Gemía Luna, y golpeaba la cabeza contra el suelo, y ese movimiento violento, guiado por un dolor insoportable, le aflojaba la sábana, y se le volvían a caer las tripas, que otra vez eran colocadas en su sitio por sus llorosos compañeros. Y así se fue muriendo Luna,…Operación Primicia. El ataque de Montoneros que provocó el golpe de estado de 1976. Ceferino Reato, Bs. As., Sudamericana, pp. 112 – 114

En cualquier fuerza armada del mundo se trabaja especialmente sobre este mecanismo de conducta que hace que estas organizaciones (las fuerzas armadas) se llamen de “tipo vertical”: hay quien da órdenes y quienes las cumplen. Una de las faltas más

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graves es la de la desobediencia, que es severamente castigada, pudiendo llegar el castigo hasta la ejecución en el momento, sin mediar juicio (en el caso extremo de alguien que huye de un combate, que puede ser muerto en el acto, en el lugar por su superior). Si se permite una fuga en un momento decisivo como el momento mismo del combate, se está a punto de producir una fuga masiva,… y la derrota. De allí surgió la necesidad de establecer un código de justicia particular para la gente de armas, que como todo el mundo sabe, este gobierno ha derogado. Lo mismo le pasa a una organización terrorista que pretende hacer la guerra a un estado. Lo podemos ver en los comentarios que siguen:

“En noviembre de 1973, Horacio “Hernán” Mendizábal presidió una reunión de “la militancia de superficie” de La Plata y sus alrededores, en el anfiteatro de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de La Plata. Allí planteó el “teatro de guerra” que se vivía. Tenía autoridad para hacerlo: era el jefe de la Columna Sur de Montoneros. En determinado momento, los asistentes se quedaron sin respiración; fue cuando planteó que, de acuerdo a las estimaciones de la “conducción”, la organización podía llegar a perder más del ochenta por ciento de sus cuadros durante “la guerra”. Luego de exponer esto bramó: “Compañeros, el que se quiera quedar se queda, y el que no que se vaya. Aquí estamos para pelear”. Por lo menos en ese momento, nadie se levantó ni se fue. Está claro, entonces, que los miembros de las organizaciones terroristas que continuaron en la lucha no lo hicieron por dinero. Estaban tan convencidos de lo que hacían como los “otros”, los que estaban del otro lado.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 188-189.

La inminencia del enfrentamiento incrementó los aprestos militares. Entre otros:“Mientras se cerraba 1974 con una violencia como no había conocido la Argentina, Santucho pensaba que 1975 sería un año decisivo. Los militares también.Ante lo que se caracterizaba como una situación revolucionaria inminente, el objetivo del ERP era profundizar su desarrollo político y militar. Para ello se organizó a los combatientes con la forma de un ejército regular, a través de la creación de grados militares.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 145.

“Si bien desde la campaña electoral del ´73 se habían volcado a la vía institucional y habían dejado de “operar”, la muerte de Perón, el ascenso de López Rega y la Triple A, el enfrentamiento con el sindicalismo, el pase a la clandestinidad y su propia naturaleza guerrera empujaban a una equiparación entre lo militar y lo político.La tarea de plantear las líneas de la reorganización estaría a cargo de un miembro de la Conducción Nacional que propondría iniciativas en tres módulos: reivindicativo, político y militar. Los plazos eran exiguos. En el primer semestre de 1975 se plantearían los ejes de la nueva estructura y durante el segundo semestre se evaluarían y se aplicarían.En lo político, la principal hipótesis de trabajo estaba en el diálogo con otras fuerzas – como el Partido Revolucionario de los Trabajadores (dirección política del ERP), el PC, Vanguardia Comunista, la UCR, el Partido Intransigente y el Partido Revolucionario Cristiano – y en la formación de un Frente de Liberación Nacional. También el plan político pretendía establecer contactos con organizaciones afines en América Latina, mejorar la coordinación con las regionales y efectivizar una campaña masiva de afiliación al Partido Peronista Auténtico. Esa era la marca electoral de Montoneros.

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En lo militar, el proyecto avanzaba en la formación de combatientes, la fabricación de armas (el mayor logro en este plano habría sido el lanzador de granadas Energa, según las publicaciones de la organización.) y explosivos y la configuración de escenarios de posibles “guerras”. En lo reivindicativo, el plan de trabajo proponía reforzar la presencia editorial con publicaciones y libros y la realización de documentales. (…)Incluía , además, el concepto de “militante integral”: aquel que participaba en la política pero también intervenía en los operativos armados. La razón era que la complejidad de la organización y su crecimiento hacían casi imposible que sus integrantes no se especializaran y profundizaran sus conocimientos en un campo determinado.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 203 - 204.

“Entre abril y mayo de ese año (1977), la Conducción de Montoneros tomó también otras definiciones: equiparó sus jerarquías con las militares, (…)FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 259.

“El Ejército Montonero conoció un fenomenal impulso hacia 1977. Había sido concebido como una estructura militar masiva, cuya primera línea eran los milicianos y en cuya cúspide había un estado mayor comandado por un miembro de la CN (Horacio “Hernán” Mendizábal). Reglamentado como un “ejército beligerante” para procurarse reconocimiento internacional, desde el exteriror fue organizado dotándolo de rebuscada logística (lanzagranadas y energas). Tuvo prensa independiente (Estrella Federal) y, pese a ser definido como “formación reagrupable” se lo quiso “regular” pues se habrá pensado que no podía ser de otra manera enfrentando a las fuerzas armadas. De ahí que se lo jerarquizara en forma similar al comandado por Videla, con grados, uniformes, insignias, vivos en los cuellos y formalidades en el trato, (…)Al parecer, (la moral) esta soportaba sin dificultades la “defensa activa” y las “campañas de ofensiva táctica” que permitieron a los Montoneros realizar seiscientas operaciones en 1977 (…)“el mayor problema del momento es la inferioridad de nuestras fuerzas en cuanto a las armas de fuego cortas y medianas”, explicaban (…)El Ejército Montonero tenía objetivos ambiciosos: “hostigar al enemigo permanentemente y en todos los terrenos” mediante pelotones con autonomía táctica, según líneas operativas dictadas por el estado mayor, dependiente de la CN del Partido Montonero” (…)Preveían un estallido insurreccional casi inmediato que estaban llamados a conducir. Disponían de antemano que confluirían fuerzas de la secretaría política (del MPM) con las de la secretaría militar (del Ejército Montonero), estableciendo que “los grados militares hasta teniente primero inclusive se colocan por encima de su equivalente de la secretaría política en un nivel”. (…) Anunciaban que la explosión sería en 1978. Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 171-172-173.

Montoneros fue adquiriendo un perfil netamente militar, para poder afrontar la guerra en la que se encontraba empeñada la organización. En su libro, Marisa Sadi dice:

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Montoneros. La resistencia después del final, Marisa Sadi, Nuevos tiempos, Bs., As., 1986, p.71

Como se puede ver afirma que “muchos cuadros de Derecho cayeron en combate”…pertenecían al aparato militar de Montoneros, eran originarios de los “frentes de masas” ilustrando el proceso de militarización de los componentes políticos de Montoneros, calificándola como un viraje hacia una estrategia “altamente militarista”. Las califica de “bajas”: Montoneros estaba en guerra

Sobre la creación del capellán del Ejército Montonero, el sacerdote Jorge Adur, Roberto Perdía contó que: “Nosotros creamos en 1978 la figura de la capellanía en el Ejército Montonero con una finalidad política. La idea principal tenía que ver con una gestión que estábamos haciendo para lograr el reconocimiento como fuerza beligerante por parte de Naciones Unidas. El concepto de fuerza beligerante nació en las guerras anticoloniales de Africa y, básicamente, había habido en aquel momento dos posiciones centrales: el reconocimiento de la fuerza y el control del territorio, presupuestos que Montoneros también perseguían. Tener un capellán era, de alguna manera, darle entidad de ejército popular a la guerrilla.Nuestra Santa Madre: historia pública y privada de la Iglesia Católica Argentina , Olga Wornat, Bs. As., Ediciones B, 2002.

Código de justicia revolucionarioLa militarización de Montoneros llevó a la creación y aplicación de un código de justicia propio, en el que se castigaba con la muerte algún tipo de conductas. Esto explica la diferencia entre analizar los hechos en su contexto o treinta y cinco años después: en su contexto puede llegar a fusilarse al infractor, treinta y cinco años después hay quien puede decir sobre el tema que “fue un error”. En todo caso los resultado son muy distintos.

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No son pocos los casos de terroristas ejecutados por sus propios compañeros por faltas como “traición”, “delación”, “cobardía”. La propia Sra. Daleo, que declaró ante este tribunal participó en un juicio (se le conoce uno, puede haber participado en más), en el que fue juzgada, condenada y ejecutada la mujer de un montonero (“Plomo” Ibañez, que había sido capturado en la Escuela de Mecánica de la Armada). Ella, también montonera, hizo caso a su marido que la llamó por teléfono para decirle había sido capturado y que se fuera con los hijos, porque las fuerzas armadas irían a buscar al oficial superior (“Monra”) que se encontraba alojado en el domicilio de la pareja. Ella se fue, llegaron las fuerzas armadas y se generó un tiroteo que culminó con la muerte de “Monra” nombre de guerra que usaba el oficial superior de Montoneros Marcelo Kurlat, marido de la señora Mercedes Inés Carazo, oficial mayor de Montoneros que declaró en este juicio por videoconferencia.Los superiores de la mujer, incluida Graciela Daleo, le hicieron un juicio revolucionario y la ejecutaron inmediatamente.

“La escalada en la represión militar y parapolicial produjo un recrudecimiento de la disciplina interna que alcanzó su cenit con la ejecución del combatiente Fernando Haymal. “Valdez”, según su nombre de guerra, fue sometido a un juicio sumario, es decir inapelable, que llevaron adelante sus responsables inmediatos en la jerarquía. La Conducción Nacional avaló la condena.Haymal fue juzgado en ausencia por delatar la ubicación de un local montonero con depósito de armas, lo que terminó en la caída de Marcos Osatinsky, miembro de la Conducción y uno de los seis fugados de la cárcel de Rawson. (…)Los montoneros acusaron a Haymal de provocar esta tragedia “cantando” el local; posteriormente, incluso se acusó a Valdez de haber recibido dinero por su delación (…)En su defensa, Haymal dijo que sus secuestradores lo torturaron y amenazaron con matar a su familia si no hablaba.“Me cargaron en un vehículo y dijeron que se dirigían a mi casa a secuestrar a mi mujer y mi hijo”, explicó Valdez, y confesó: “Les dije lo del local: Jamás pensé que pudieran cazar a alguien. Creí que lo único que les entregaba era el embute”, el depósito secreto de armas que tenía el local cordobés. (Testimonio de Fernando Haymal del 10 de agosto de 1975 incorporado a la causa “Firmenich, Mario Eduardo s/doble homicidio calificado y secuestro extorsivo”, Juzgado Federal de San Martín, fs. 4975.)Según un ex miembro dirigente de alto rango de Montoneros, “no quedaban dudas” de la culpabilidad de Haymal pero, aun con ese dato presente, reconoce que por aquella etapa hubo una “disminución del valor de la vida” que – según su razonamiento – se explica porque el paradigma que circulaba entre los militantes era condicionar todo, incluso la propia existencia, al interés colectivo.“Ahora esa ética del interés colectivo que en ese momento tenía fuerza, hoy no tiene vigencia, hoy parece ridícula”, dice, y evalúa que era “muy difícil” abstraerse de la lógica revolucionaria que empuja a fusilar a los “traidores”. (…)El 6 de septiembre de 1975, Haymal fue detectado por un comando montonero que lo capturó, lo subió a la parte trasera de un auto y lo ejecutó.”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 225-226-227.

En el caso de Roberto Quieto, número dos de Montoneros, también fue sometido a un “juicio revolucionario” por los cargos de “incumplimiento del deber revolucionario en su caída en manos del enemigo”. (…) “En la noche del día siguiente son ocupados por tropa enemiga dos importantes locales de la organización, uno de ellos con equipo de guerra. A partir

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de allí son ocupados otros locales provocando las consiguientes desapariciones, secuestros, detenciones de compañeros y la pérdida de infraestructura”. (…)“En nuestra guerra revolucionaria, todo militante se mueve en constante situación operativa, porque comparte el territorio con el enemigo”. (…)“A partir de allí comienza a tener vigencia un criterio que es la única medida revolucionaria posible frente a esa situación: No entregarse vivo, resistir hasta escapar o morir en el intento. Roberto Quieto viola los tres criterios.”“Juicio revolucionario a Roberto Quieto”, Evita Montonera, N° 12, febrero-marzo de 1976, pp. 13-14.

“Fernando Vaca Narvaja, otro de los miembros de la Conducción que lo juzgó, evaluó que Quieto delató pero no dijo todo lo que sabía. Si hubiera dado toda la información que poseía, el daño sobre la organización habría sido muy superior. “En el contexto de entonces, un miembro de la Conducción Nacional no tenía permitidas conductas que otros sí. De ahí la extrema dureza, Pero se nos fue la mano”, aceptó.Firmenich tampoco duda de la responsabilidad de Quieto en toda la línea del episodio, pero agrega – según su criterio – un agravante: La Conducción tenía la obligación de suicidarse con la pastilla de cianuro si la captura era inexorable. La delación, según Pepe, era el verdadero “óxido que destruye una organización clandestina”.“La “traición” de Roberto Quieto: treinta años de silencio”, Lila Pastoriza, Lucha Armada en la Argentina, año 2, N° 6, mayo-junio-julio de 2006, pp. 4-31.

“Poco después del episodio de Quieto, la Conducción generalizó entre sus militantes el uso de la pastilla de cianuro para no dejar sólo a los jefes superiores el “privilegio de no ir a la tortura”, como caracterizó Firmenich.FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, p. 232.

En el caso del oficial mayor Tulio Valenzuela, (a) Tucho, jefe de la Columna Rosario de Montoneros cuando fue capturado. Aceptó viajar a México, donde estaba la Conducción Nacional y entregarla a un comando del Ejército que viajó para ejecutar a los dirigentes de Montoneros. Al llegar a México Valenzuela no cumple con lo que había aceptado y le cuenta todo el plan a Miguel Bonasso. La Conducción Nacional le da instrucciones, no personalmente sino a través de un casette que grabó Perdía, a Valenzuela de dar una conferencia de prensa denunciando la operación. Esto a pesar de que la mujer de Valenzuela, en un avanzado estado de embarazo, había quedado retenida como garantía del pacto entre Valenzuela y el Ejército. “Firmenich, Vaca Narvaja y Perdía, que se habían refugiado en la embajada cubana, viajaron en secreto a la isla (Cuba). Luego se sumaron Yager y Mendizábal. Allí instalaron la Comandancia Montonera y poco después llegó Tucho, quien fue sometido a un juicio revolucionario. Se salvó del fusilamiento porque, pese a haber fingido colaboración con el enemigo, terminó denunciando la operación, incluso a costa de su familia, pero lo degradaron.

La decisión se basaba en que la Conducción Nacional no acordaba con la “política de los militantes que negociaban en la ESMA” , explica un ex alto dirigente de la organización. Evaluaban que esa política “era debilitar la fuerza” y

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el resultado del juicio a Tucho estaba en la línea de “dar una señal” de que cada uno no podía “negociar lo que le parecía”. (…)

Un ex jefe de alto rango de Montoneros sigue sosteniendo la resolución: “Si vos negociás lo que se te canta y como se te canta, no hay forma de fortalecer la moral de la gente y aguantar”. (…)Para Rafael Bielsa, ex militante de Montoneros e integrante de la Juventud Universitaria Peronista rosarina, el juicio a Tucho fue un punto de “no retorno” en la historia de la conducción montonera que lo condenó. “De ese pensamiento no se retorna”, evalúa (…)”FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 266-267.

El mismo montonero que ejecutó a Haymal participó de otro “fusilamiento”:“tuvo la desgracia de participar en otro hecho de ese tipo: el fusilamiento de Ignacio Orueta, en 1974, quien afrontó el pelotón gritando “Vivan los Montoneros”. A este último lo mataron “por las dudas”, ya que no había certeza sobre su “culpabilidad”: estar en una logia cercana a López Rega”.Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 128.

Trato entre enemigos.Seguimos en el caso de Tulio Valenzuela, (a) Tucho, oficial mayor jefe de la Columna Rosario de Montoneros. Luego de hacer fracasar la operación de intentar matar a la Conducción Nacional de Montoneros montada por el Segundo Cuerpo de Ejército y en la que él había aceptado participar, dejando a su mujer embarazada y a su hijo como rehenes en Argentina escribe una carta al Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, general de división Galtieri. Así lo relata Miguel Bonasso:

“…Tucho le escribe de general a general, aun a sabiendas de que la columna bajo su mando está destrozada, que varios de sus jefes se han quebrado y pasado al enemigo.Y le pide un favor…”Yo no puedo impedir que mi compañera Raquel Negro y mi hijo Sebastián sean fusilados, si es que no lo fueron ya. Si usted o cualquier otro jefe militar da esa orden, yo le pido que antes de su ejecución, Ud. tenga el coraje de leerle esta carta y de transmitirle que los Montoneros estamos orgullosos de su heroísmo, que ha sido el ejemplo más alto de conducta en lo que va de esta guerra, que el pueblo la recordará para siempre. (…) Sin ella y su excepcional conducta, la maniobra no hubiera sido posible, hubiéramos sido derrotados, y yo no habría conocido este año de felicidad personal que pasamos juntos.”Diario de un clandestino, Miguel Bonasso, Editorial Planeta, Bs. As., 2000, p. 296.

Dos bandos que decidieron hacer la guerra.Parece evidente entonces, que las organizaciones terroristas estaban en guerra. A pesar de que hoy muchos lo niegan e incluso, como se ha visto en este juicio, niegan haber pertenecido a ninguna organización de ese tipo; no todos reaccionan de la misma forma.Así, tenemos el caso del filósofo argentino, antiguo terrorista, Oscar del Barco publicó una carta en la revista cordobesa La Intemperie, N° 17, de diciembre de 2004. En sus pasajes centrales dijo lo siguiente:

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“1°) “Todos los que de alguna manera simpatizamos o participamos, directa o indirectamente, en el movimiento Montoneros, ERP, en la FAR o en cualquier otra organización armada, somos responsables de sus acciones”.2°) “El que se prepara para matar y el que mata y los que apoyan a los que matan son responsables de sus actos. Y ninguna causa justifica el acto horrendo”.3°)”Creo que la dirección de Montoneros o del ERP también deseaba llevar al país a un estado de inaudita violencia. Como supieron hacerlo Lenin, Stalin, Mao, el Che, etc.”.4°)” (Juan Gelman) tiene que abandonar su postura de poeta-mártir y asumir su responsabilidad como uno de los dirigentes de la dirección del movimiento armado Montoneros. Su responsabilidad fue directa en el asesinato de policías y militares. Debe confesar esos crímenes y pedir perdón por lo menos a la sociedad. {…} Él reconoce su participación, que es conocida por todos, en la dirección de Montoneros hasta 1979. Pero con esto no basta”.5°)”Ella {Beatriz Sarlo} dice “todos estábamos de acuerdo {…} con la liquidación violenta de nuestros enemigos o no necesariamente enemigos”, y punto, se queda ahí. Para mí ese reconocimiento no sólo es terrible sino que es actual {…} para ella las cosas terminan en lo ya dado {…} para mí se trata no sólo de explicar lo sucedido sino de reconocer la culpabilidad y de un acto de contrición {…}. Con ese sólo reconocimiento, no se obvian las responsabilidades. Es fácil decir “ahora tengo otros valores”. Pero aquí están de por medio vidas concretas, muertes concretas, de las que fuimos responsables. Sarlo dice que estábamos dispuestos “a liquidar” (y es cierto, estábamos dispuestos a matar, no éramos niñitos inocentes) pero no saca las conclusiones, digamos lógicas, casi naturales, de esa afirmación. Es como si se estuviera refiriendo a una piedra, pero si piensa que iba a matar un ser humano {…} un ser con padres, con hijos, con novias, con cuadernos, con amores. No es que “íbamos a matar”, sino que íbamos a matar a un hombre con nombre y apellido”.”.Carta de Oscar del Barco publicada en la revista La Intemperie, N° 17, de diciembre de 2004

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El método de lucha contra el terrorismo:

Antecedentes, experiencias anteriores:

“CAFEPENA”.“A fines de mayo de 1971, el Dr. Jaime Perriaux, ministro de Justicia del Gral. Lanusse, concibió la creación de la Cámara Federal en lo Penal (CAFEPE) luego de analizar los procesos para juzgar a los terroristas en varios países de Europa. Los miembros de las organizaciones armadas peyorativamente la llamaron “El Camarón”.

La Cámara fue creada por la Ley 19.053, y entró en funciones el 16 de julio de 1971. Durante los dos años de su funcionamiento se abrieron 8.927 causas. Para el momento de su disolución había dictado 283 sentencias, 500 absoluciones y tenía alrededor de 2.000 terroristas procesados. Sin embargo la suerte de la Cámara quedó sellada el 25 de mayo de 1973 cuando asumió el gobierno el Dr. Cámpora y dejó en libertad a todos los terroristas detenidos. Entre ellos los condenados por el asesinato de Sallustro, del Gral. Sánchez, y otros que poco después participarían en el ataque al Comando de Sanidad.

Al día siguiente de iniciarse el mandato presidencial de Cámpora la Cámara Federal fue disuelta. Estaba integrada por tres salas cada una con tres jueces de larga trayectoria en la Justicia: los doctores Ernesto Ure, Eduardo Munilla Lacasa, Jaime Smart, Tomás Barrera Aguirre, reemplazado más tarde por Esteban Vergara, Jorge Quiroga, Mario Fernández Badesich, César Black, Carlos Enrique Malbrán y Juan Carlos Díaz Reynolds.

Disuelta la Cámara, los jueces fueron cesanteados y el personal administrativo fue perseguido. Durante la corta vida de la Cámara, y aún después, sus integrantes fueron víctimas de ataques terroristas. El primero en sufrir un atentado fue el Dr. Malbrán en agosto de 1972 (aún en pleno funcionamiento de la Cámara) quien resultó herido en las piernas por disparos que le realizó una pareja de jóvenes.

El siguiente fue el juez Quiroga, asesinado el 28 de abril de 1974 (en pleno gobierno de Perón) por dos motociclistas con un disparo en la nuca por haber intervenido como juez de la causa, el 22 de agosto de 1972, en la fuga de terroristas detenidos en el penal de Rawson, la toma del aeropuerto de Trelew y el secuestro de un avión de Austral que fue derivado a Chile; de donde los terroristas que lograron fugar siguieron a Cuba. El ERP 22 de agosto se adjudicó el asesinato por medio de un comunicado.

El tercer atentado lo sufrió el juez Munilla Lacasa, quien salvó su vida por milagro, al detectar anticipadamente a los terroristas. Ello le permitió abandonar su vehículo en plena calle y alejarse del lugar en una bicicleta que le facilitó un conocido.

El cuarto atentado lo sufrió el secretario general de la Cámara Sr. Bianco, quien fue secuestrado el 26 de agosto de 1973 y mantenido en cautiverio durante un mes y medio en una “cárcel del pueblo”, lapso en el que fue sometido a varios interrogatorios sobre las actuaciones de la Cámara Federal en los episodios de Trelew. Bianco había desempeñado funciones administrativas sin intervenir en la causa.

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También el Dr. Jaime Perriaux, impulsor de la idea de la creación de la Cámara Federal, sufrió un atentado con bomba en su domicilio, el 14 de enero de 1972, que le provocó la muerte a un bombero, a tres policías y resultaron heridas 11 personas.

El nuevo gobierno de Cámpora estaba convencido que anulando la violencia de arriba se terminaría la violencia de abajo. No sólo suprimió la Cámara Federal, también amnistió a los terroristas sin buscar que fueran desarmados y eliminó la legislación antiterrorista. (Leyes 20508, 20509 y 20510). Con esto se destruyó un intento serio de controlar por las vías legales al terrorismo. La suerte que corrieron los jueces y el desamparo que ellos sufrieron influyeron negativamente sobre la posibilidad de intentar una experiencia similar en el futuro.

Estas medidas de gobierno favorecieron que la mayoría de los terroristas liberados terminaran nuevamente en las organizaciones armadas. Los instrumentos legales para perseguirlos penalmente desaparecieron y la escalada de violencia quedó garantizada: finalmente así ocurrió.”Los llaman…”jóvenes idealistas”. Dra. Victoria Villarruel, Asociación Civil Centro de estudios legales y sociales sobre el Terrorismo y sus víctimas, Bs. As., 2009, pp. 145 y 146

“A raíz de los cuales ( los atentados sufridos por los jueces y secretario de la CAFEPENA), los demás integrantes del tribunal se exiliaron.” Amar al enemigo. Un diálogo de reconciliación entre argentinos. Javier Vigo Leguizamón, Bs. As., Pasco, 2001, p. 98

A uno de los jueces, que recurrió ante una autoridad policial para requerir protección, le dijeron que se fuera del país porque no podían garantizar su seguridad.

EFECTOS DE LA AMNISTIATal como dice la sentencia de la causa N° 13, de 1985:“…Los efectos (de la Ley de Amnistía 20.508), apreciados en perspectiva histórica, lejos estuvieron de ser pacificadores…”“La Sentencia”. Fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, 309, I y II, p. 1656 y ss. Sentencia de los camaristas León Arslanián, Guillermo A. C. Ledesma, Andrés José D´Alessio, Jorge A. Valerga Aráoz, Ricardo R. Gil Laavedra, Jorge Edwin Torlasco y Juan Carlos López.

Tambien, dicho de otro modo más explícito:“…la amnistía que liberó a los presos, pero que no enmendó sus conductas, al fracasar en sus fines, cerró la expectativa sobre la eficacia de la vía regular o judicial para sancionar los comportamientos armados posteriores……dado el pesimismo generalizado sobre la eficacia de las condenas judiciales futuras (caso que se produjeran, aunque en el curso de un año y medio no recayó ninguna, porque ¿Qué magistrado, después del asesinato del juez Quiroga, iba a condenar a un guerrillero?”La guerrilla en sus libros, Tomo I, Enrique Díaz Araujo, Buenos Aires, el autor, 2008, p. 85.

EL COMIENZO“Lo que hace falta en Argentina es un Somatén”.El presidente que no fue. Los archivos ocultos del peronismo, Miguel Bonasso, Buenos Aires, Planeta, 1997.

“Esa fue la sentencia que pronunció Juan Perón como conclusión de una charla con Oscar Bidegain, futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, y su hija Gloria, durante una de las

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reuniones en la quinta “17 de octubre”, en Madrid, en mayo de 1973. La frase del General conmovió a sus invitados mejor informados: el Somaten había sido un grupo paramilitar que actuó en Cataluña a principios del siglo XX contra los obreros anarquistas y que sirvió como modelo a Francisco Franco para la formación de un cuerpo represivo no oficial, pocos días después del triunfo de los alzados sobre la República, durante la Guerra Civil Española. Encargado del “trabajo sucio” del régimen, el Somatén había resultado una efectiva herramienta de aniquilación de enemigos en manos de los fascistas de la Falange. RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 133-134.

Según el diccionario de la Real Academia Española:

“somatén. (Del cat. sometent). m. Cuerpo de gente armada, que no pertenece al Ejército, que se reúne a toque de campana para perseguir a los criminales o defenderse del enemigo. Es instituto propio de Cataluña.”

“Un abismo separaba ya a Montoneros de Perón. ¿Fue en la preparación del regreso, en Ezeiza, donde el General mostró sus cartas por primera vez? En aquella ocasión, determinó personalmente que la Comisión Organizadora para su regreso estuviera integrada por lo más rancio de la derecha peronista: José Rucci, Jorge Osinde, Lorenzo Miguel y Norma Kennedy fueron los responsables de preparar la masacre. (…).RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 133-134.

“El objetivo de Perón en Ezeiza no era aplastar a la JP, sino obligarla a cesar sus maniobras hegemónicas sobre el resto del movimiento; es decir, mostrarle tal poder de fuego propio que la disuadiera de no salir a disputar el control del acto”, asegura Alberto Lapolla. “Es casi imposible suponer que Perón haya sido ajeno a esta trama, más aún, Ezeiza tiene su sello característico en cuanto a la forma de crear hechos consumados para destruir a sus rivales internos”, agrega el mismo historiador.”Kronos. Historia de las luchas y organizaciones revolucionarias de los años setenta. La esperanza rota. Volumen dos, Alberto Lapolla, De la Campana, 2005.

No conozco al historiador Alberto Lapolla, pero si publica en la editorial De la Campana, seguro que no se lo puede acusar de ser militarista o defensor de militares.

El día después de Ezeiza, (20 de junio de 1973) Perón habló por radio: “(…) si algunos pudieron haberse sorprendido por la ausencia de mención alguna sobre la masacre de horas antes, eran menos los que no salían de su asombro ante el primer ataque de Perón contra los supuestos “infiltrados” en su movimiento: “Los peronistas tenemos que retornar a la conducción de nuestro Movimiento, ponernos en marcha y neutralizar a los que pretenden deformarlo desde abajo y desde arriba”, advirtió primero. “Los que ingenuamente piensan que pueden copar nuestro movimiento o tomar el poder que el pueblo ha reconquistado se equivocan”, señaló después. “Por eso deseo advertir a los que tratan de infiltrarse en los estamentos populares o estatales que por ese camino van mal…A los enemigos embozados y

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encubiertos o disimulados, les aconsejo que cesen en sus intentos porque cuando los pueblos agotan su paciencia suelen hacer tronar el escarmiento”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 122.

“El 2 de agosto de 1973, durante una reunión con los gobernadores en Olivos, (…) “Debemos encaminar una juventud que está, por lo menos, cuestionada en algunos graves sectores. Lo que ocurrió en Ezeiza es como para cuestionar ya a la juventud que actuó en ese momento. Esa juventud está cuestionada”. En ese mismo mensaje, se refiere por primera vez al problema de la “delincuencia juvenil” generada por las “desviaciones ideológicas y el florecimiento de la ultraizquierda, que ya no se tolera ni en la ultraizquierda”, según sus palabras. En un discurso que propone un marco de unidad, que persigue el consenso, Perón explica que está empeñado en dialogar con todos los sectores políticos: “Incluso con el Partido Comunista, que si se coloca dentro de la ley acciona dentro de la ley, será amparado y defendido por nosotros. Pero dentro de la ley. Cuidado con sacar los pies del plato, porque entonces tendremos el derecho de darle con todo –advierte, para después insistir-. No admitimos la guerrilla, porque yo conozco perfectamente el origen de esa guerrilla… (…)El objetivo del discurso es advertir los riesgos que cualquier fuerza política asume en el caso de actuar “por fuera de la ley”: “Nosotros no le ponemos ningún inconveniente si ese partido político –se llame Comunista, se llame ERP o se llame Mongo Aurelio, cualquiera sea el nombre que tenga- quiere funcionar dentro de la ley, como estamos nosotros. Tampoco le temeríamos fuera de la ley, pero no es lo correcto para un gobierno”, asegura, abriendo un interrogante para los días por llegar”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 123-124.

“El General volvió a opinar con dureza sobre las organizaciones guerrilleras. (…) ahora debía ser el Estado quien monopolizara el uso de la fuerza. Quien no acatara esa decisión, no era un “díscolo compañero” sino, lisa y llanamente, un delincuente:”La gente que quiere emplear la metralleta para (…) imponer también una voluntad que no es la voluntad que fija la ley; eso tiene un solo nombre: es un delincuente que hay que hacerlo tomar con la policía, para eso está la policía.Cinco días más tarde, Perón convoca en su residencia en Gaspar Campos a un encuentro amplio con diversas organizaciones de la rama juvenil del peronismo, con cuadros de Montoneros, las FAR y las FAP entre los invitados. Pese al clima cordial y conciliador de la cita, Perón no deja escapar la oportunidad para volver a machacar sobre los límites del proceso que está a punto de comenzar en la Argentina con su tercera presidencia: “Algunos quieren pasar de un sistema a otro sistema, cambiando el sistema. No, no; el sistema no se cambia”, afirmó primero (…) y después apuntó a un sector de sus invitados con precisión para recomendar “no jugarse en una aventura generacional y que puede conducir a un desastre. Un desastre en el que ustedes mismos se van a matar unos con otros…Eso es lo que hay que evitar”. Para el 27 de septiembre (dos días después de la muerte de Rucci), el General avanza sobre ideas previamente expuestas, pero sumando como ejemplo el caso chileno, (…): “Somos decididamente antimarxistas (…) Estoy seguro de que domaremos a la guerrilla. Chile ha enseñado muchas cosas. O los guerrilleros dejan de perturbar la vida del país, o los obligaremos a hacerlo con los medios que disponemos, los cuales créame no son pocos”. ”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 124-125.

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Luego del asesinato de José Rucci, el 25 de septiembre de 1973“Perón decide allí que va a terminar con esos sectores”, señala Abal Medina refiriéndose a la suerte que le deparaba a la “tendencia revolucionaria”Abal Medina, reporteado por Mario Diament, para Siete Días (núm. 822, 8 al 14 de marzo de 1983)

El 2 de octubre se publicó en La Opinión, como primicia, partes del documento reservado que se distribuyó en la reunión que Perón tuvo en Olivos con el futuro gabinete nacional, los gobernadores electos y el Consejo Superior Peronista:“Todos deberán participar en la lucha iniciada, haciendo actuar todos los elementos que dispone el Estado para impedir los planes del enemigo y para reprimirlo con todo rigor”.

El 8 de octubre de 1973, apenas cuatro días antes de la asunción presidencial de Perón, y 15 días después del asesinato de José Rucci, el jefe de su custodia, Jorge Osinde, organizó un agasajo en la casa de Gaspar Campos con la presencia de más de 500 invitados, entre suboficiales retirados del Ejército y civiles encargados de tareas de “seguridad”: “El festejo de cumpleaños que Osinde le había organizado a Perón, el 8 de octubre de 1973, marcaría el inicio de algún tipo de organización paraestatal. Allí, según el relato de Jorge Castro – hijo del suboficial Saturnino Castro, un militar nacionalista e integrante de la vieja Resistencia Peronista que había asistido en la delegación de Santa Fe -, Perón les dijo que iba a “necesitar de suboficiales del Ejército” y que “Lopecito se va a encargar de la organización”. FIRMENICH. La historia jamás contada del jefe montonero, Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As., Aguilar, 2010, pp. 194.

“No poseyendo fuerza propia en las Fuerzas Armadas y no quedando claro de qué lado iban a jugar “los muchachos de la JP” bajo su gobierno, Perón reaccionó como un viejo militar nacionalista formado en inteligencia y profesor de estrategia. Creó su propia fuerza que, seguramente, habrá pensado él, controlaría y usaría a su voluntad, cosa que ocurrió mientras vivió”.Perón y la Triple A. En respuesta a un artículo publicado por Rebelión. Alberto Lapolla, www.rebelión.org, 23 de enero de 2007.

“En el último mes de 1973, tanto los grupos armados que secuestraban empresarios y mataban a integrantes de las fuerzas de seguridad, como los de ideología públicamente marxista, mantenían una presión sobre el gobierno justicialista que se sospechaba intolerable. Perón insitía en defender el Plan Social, también conocido como Acuerdo Social, para mantener una economía estable con un control administrado sobre los precios internos. A pesar de las permanentes reuniones del presidente con sectores políticos, sindicales y empresarios, las organizaciones radicalizadas de la JP se encargaban de sabotear todas y cada una de las iniciativas del primer mandatario.Lentamente Perón se convencía de la fortaleza y el vigor del enemigo interno. Descartaba a las Fuerzas Armadas como sostén del gobierno para limitar el accionar de la subversión, y prefería echar mano de la policía y las fuerzas de seguridad. A los empresarios extranjeros que reclamaban un mínimo de seguridad, el gobierno les respondió con la movilización de tropas de la Gendarmería Nacional. (…)

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Mientras tanto, soportaba cada día el anuncio de un nuevo secuestro extorsivo, el asesinato de algún uniformado, el atentado contra empresas extranjeras y nacionales, bombas contra sindicatos, etc. La contraofensiva comenzaba a ser de igual signo: con violencia, la derecha replicaba sobre dirigentes políticos considerados aliados de las radicalizadas huestes juveniles.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 192.

“Decidido a combatir la violencia subversiva con la ley en la mano, Perón se encontró con un escollo que debía sortear a cualquier precio: el ordenamiento jurídico en el terreno penal, drásticamente modificado por el gobierno de Cámpora. Perón insistía en dar el tratamiento de “delincuentes” a los miembros de los grupos terroristas. “Si asaltan un banco y se llevan la plata, no son otra cosa que delincuentes, a mi no me van a decir que lo hacen en nombre de una ideología superior”, afirmó. Poner bajo el imperio de la ley a los “delincuentes” también significaba modificar el Código Penal y las leyes que regulaban el funcionamiento de la Policía Federal, en este caso para darle un territorio de acción extendido, que trasladara delitos comunes a la órbita federal para respaldar la acción policial en todo el país. Algunas de las modificaciones propuestas por el gobierno de Perón ya se encontraban vigentes al 25 de mayo de 1973, cuando asumió Cámpora y decidió derogarlas mediante la ley 20.509 que dejó sin efecto las normas penales que reprimían conductas delictivas o penas específicas sin intervención del Congreso de la Nación. A través de las leyes 20.509 y 20.510, del 27 de mayo de 1973, el gobierno de Cámpora hizo excarcelables las principales figuras delictivas relacionadas con la subversión: tenencia de armas de guerra, falsificación de documentos de identidad, también del automotor, amenazas extorsivas. “Algunos dicen que quieren la revolución violenta –reflexionaba Perón-, pero no sé cómo se puede arreglar la economía de un país como el nuestro a balazos”. La prédica presidencial no encontraba eco ni en Montoneros ni en el ERP.La prensa dio a conocer un documento de trabajo confeccionado por los organismos de seguridad del Estado en el que se consignaba una serie de inconvenientes provocados por la legislación en curso, la misma que Perón estaba decidido a modificar. Allí se indicaba que numerosos activistas que habían obtenido la libertad el 25 de mayo de 1973, y que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad por cometer delitos contra las personas o la propiedad, debieron ser rápidamente puestos en libertad por falta de un sistema legal que los inculpara.El presidente finalizaba diciembre (de 1973) con anuncios públicos ante los periodistas de Casa de Gobierno. Dichos anuncios tenían que ver con cambios en la legislación represiva, (…)”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 202-203.

El ataque al cuartel de Azul ocurrió la noche del sábado 19 de enero de 1974. Los combates duraron hasta la madrugada.

“El ataque del PRT-ERP a la Guarnición Militar de Azul tuvo la triste virtud de poner sobre el tapete una larga lista de incongruencias. Sacó a la superficie la contradicción de una guerrilla que luchaba por la “liberación popular” mientras el presidente era nada menos que Juan Domingo Perón. Se derrumbaba a los ojos de todo el mundo aquel andamiaje intelectual-ideológico de la “violencia de abajo” como respuesta a la “violencia de arriba”.El ataque representó otro escalón en “la guerra popular prolongada” de la que tanto hablaban los grupos terroristas. La respuesta del gobierno pareció confirmar la tesis de scalation de la que hablaban los estrategas de la época (Walt Rostow, asesor del presidente estadounidense Lyndon Johnson, entre otros) cuando analizaban el desarrollo y crecimiento de los conflictos armados. Primero la obtención de fondos (asaltos, secuestros); luego los “desarmes”, es decir el robo de

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armas y uniformes a policías llegando hasta el asesinato; rescate de prisioneros en manos de la justicia; asalto a unidades militares para robar gran cantidad de armamento; liberación de zonas del territorio y, finalmente, toma del poder a nivel nacional. El asalto en Azul se encuadraba en el cumplimiento del tercer tramo. Seguiría, en marzo, la formación de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez en Tucumán.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 255.

“A estos tipos hay que terminarlos”, le dijo Perón al joven oficial de Granaderos que oficiaba el 20 de enero de 1974 de jefe de Servicio de la Guardia.Perón, testimonios médicos y vivencias, Dr. Pedro Ramón Cossio y Dr. Carlos Seara.

El general Perón habló en cadena nacional el domingo 20 por la noche. Lo hizo vestido con su uniforme de teniente general del Ejército Argentino. Más que una simple arenga fue una fijación de órdenes, directivas y prioridades como reacción al atentado del PRT-ERP:“Me dirijo a todos los argentinos frente al bochornoso hecho que acaba de ocurrir en la provincia de Buenos Aires, en la localidad de Azul, donde una partida de asaltantes terroristas realizó un golpe de mano, mediante el cual asesinaron al jefe de la unidad, coronel don Camilo Gay, y a su señora esposa, y luego de matar alevosamente a soldados y herir un oficial y suboficial, huyeron llevando como rehén al teniente coronel Jorge Ibarzábal.Hechos de esta naturaleza evidencian elocuentemente el grado de peligrosidad y audacia de los grupos terroristas que vienen operando en la provincia de Buenos Aires, ante una evidente desaprensión de las autoridades. El gobierno del pueblo, respetuoso de la Constitución y la ley, hasta hoy ha venido observando una conducta retenida frente a estos desbordes que –reitero- nada pueden justificar en la situación que vive la República.Tampoco, desde nuestro Movimiento, hemos querido producir un enfrentamiento, desde que anhelamos la paz y propendemos a la unión y solidaridad de todos los argentinos, hoy ocupados en la reconstrucción y liberación nacional. Pero todo tiene un límite: tolerar por más tiempo hechos como el courrido en Azul, donde se ataca a una institución nacional con los más aleves procedimientos, está demostrando palmariamente que estamos en presencia de verdaderos enemigos de la Patria, organizados para luchar contra el Estado, al que a la vez se infiltran con aviesos fines insurreccionales.Nuestro ejército, como el resto de nuestras Fuerzas Armadas que han demostrado su acatamiento a la Constitución y a la ley, en provecho de una constitucionalización, no merecen sino el agradecimiento del pueblo argentino, que frente a lo ocurrido debe sentirse herido en lo más profundote su sentimiento patriótico. Ya no se trata sólo de grupos de delincuentes sino de una organización que, actuando con objetivos y dirección foránea, atacan al Estado y a sus instituciones, como medio de quebrantar la unidad del pueblo argentino y provocar un caos que impida la reconstrucción y la liberación en que estamos empeñados. Es la delincuencia asociada a un grupo de mercenarios que actúa mediante la simulación de móviles políticos tan inconfesables como inexplicables.En consecuencia, ni el gobierno que ha recibido un mandato popular, claro y plebiscitario, ni el pueblo argentino, que ha demostrado con creces su deseo de pacificación y liberación, pueden permanecer inermes ante estos ataques, abiertos a su decisión soberana, y tolerar el abierto desafío a su autoridad, que pone en peligro la seguridad de la ciudadanía, cada día expuesta a la acción criminal de estas bandas de asaltantes.

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No es por casualidad que estas acciones se produzcan en determinadas jurisdicciones; es indudable que ello obedece a una impunidad en que la desaprensión e incapacidad lo hacen posible. Por lo que sería aún peor si mediara como se sospecha una tolerancia culposa.En consecuencia, el gobierno nacional en cumplimiento de su deber indeclinable, tomará de hoy en más las medidas pertinentes para atacar el mal en sus raíces echando mano a todo el poder de su autoridad y movilizando todos los medios necesarios.El Movimiento Nacional Justicialista movilizará asimismo sus efectivos para ponerlos decididamente al servicio del orden y colaborar estrechamente con las autoridades empeñadas en defenderla.Pido asimismo a todas las fuerzas políticas y al pueblo en general que tomen partida activa en la defensa de la República, que es la atacada en las actuales circunstancias.Ya no se trata de contiendas políticas parciales, sino de poner coto a la acción criminal que atenta contra la existencia misma de la Patria y sus instituciones y que es preciso destruir antes que nuestra debilidad produzca males que puedan llegar a ser irreparables en el futuro.Pido igualmente a los compañeros trabajadores una participación activa en la labor defensiva de sus organizaciones, que tanto ha costado llevarlas al momento actual de su magnífico funcionamiento. Esas organizaciones son también objeto de la mirada codiciosa de estos elementos, muchas veces disfrazados de dirigentes. Cada trabajador tiene un poco de responsabilidad en esa defensa, y espero confiado porque los conozco, que la sabrán defender como lo han hecho en todas las ocasiones.Aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que pretendemos una Patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar. Sin ello, ni la reconstrucción nacional ni la liberación serán posibles.Yo he aceptado el gobierno como un sacrificio patriótico y porque he pensado que podría ser útil a la República; si un día llegara a persuadirme que el pueblo argentino no me acompaña en ese sacrificio no permanecería un solo día en el gobierno. Entre las pruebas que he de imponer al pueblo es esta lucha.Será, pues, la actitud de todos la que me impondrá mi futura conducta; ha pasado la hora de gritar “Perón”, ha llegado la hora de defenderlo.Discurso del Presidente de la Nación, teniente general Dn. Juan Domingo Perón a la Nación, 20 de enero de 1974. Archivo Nacional.

Nótese que el Presidente de la Nación, teniente general Perón en un discurso por la cadena nacional de radio y televisión llamaba a los terroristas así: “terroristas”.

“El discurso fue muy claro. Así hablaba Perón, y de sus palabras se desprenden críticas al PRT-ERP, Montoneros (simuladores) y al gobierno de la provincia de Buenos Aires que comandaba Oscar Bidegain. Homenajea a las Fuerzas Armadas, habla de la magnífica organización sindical y, sin nombrarla roza a Cuba cuando menciona los “objetivos y dirección foránea” de los terroristas. Perón sabía de que hablaba. (…)“Ese discurso de Perón fue una divisoria de aguas para la sociedad y las fuerzas armadas”, dijo el doctor Alberto Assef, miembro de la mesa nacional del Frejuli. El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 254-255.

“El 21 de enero de 1974, el encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos envió el siguiente cable cifrado a Washington:“Subject: Perón llama a campaña anti terroristaRef: Dao´s Msg ir 6 804 0030 74

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1. Sumario: anoche Perón respondió al ataque terrorista del 20 de enero en el regimiento de azul con un durísimo discurso contra los terroristas.

2. La embajada desea marcar algunos aspectos significativos del discurso de Perón que sugieren que ha cambiado el rumbo con respecto al problema del terrorismo. En el pasado él se ha referido a estos activistas como delincuentes pero anoche él ha dicho que no solo son un grupo de delincuentes sino que son una organización con dirección extranjera y con objetivos de atacar la soberanía del pueblo y el gobierno argentino. Hasta este momento el gobierno se había reprimido por que es necesaria la paz y la unidad pero el ataque al regimiento de Azul demuestra cuán lejos están dispuestos a ir los terroristas”.”

El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 255

“El ataque en Azul coincidió con el tratamiento parlamentario de reformas a la legislación penal. Se trataba de restaurar algunas de las sanciones y configuraciones de delitos que habían sido derogadas en las sesiones del 26 de mayo de 1973. Especialmente para algunos delitos que afectaban la capacidad operacional de las organizaciones armadas. Entre otras figuras, los atentados con bombas, la tenencia de armas no autorizadas, robo de armamento, muertes a personal militar y de las fuerzas de seguridad, secuestros o incitación a la violencia.Varios fueron los penalistas que trabajaron en la reforma. Entre otros José Alberto Deheza, titular de la Fiscalía N° 2, quien luego sería fiscal de la Cámara Federal de la Capital y más tarde ministro de Justicia (y luego de Defensa) de María Estela Martínez de Perón. Deheza era de los que pensaban que se podía atacar a la subversión con la ley. (…)Cuando Deheza dejó la fiscalía lo reemplazó Enrique José Gamboa (…). Unos meses más tarde, cuando Montoneros pasó a la clandestinidad (6 de septiembre de 1974), el ministro de Justicia Antonio Benítez envió al juez Ojeda Fevre los antecedentes del caso para que realice la denuncia penal del hecho, y el fiscal Gamboa no quiso investigar, aduciendo amenazas a su familia: se dirigió al juez para que designe otro fiscal. “Enriquito, no puedo hacer nada”, le respondió el magistrado. Gamboa pidió licencia y más tarde renunció, y la fiscalía quedó a cargo del doctor Almeyda. La denuncia nunca se realizó. Meses más tarde fue designado fiscal del juzgado el doctor Ricardo Rongo; Montoneros lo amenazó de muerte a través de una carta y más tarde, el 11 de marzo de 1976, pusieron una bomba en su domicilio. Rongo pidió licencia. “Váyase, nosotros no le podemos dar seguridad”, le dijo el jefe de la Policía Federal, general Albano Harguindeguy.Desde el otro costado del arco político, Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde en Militancia –año 2, número 32- consideraban que “cualesquiera sean las diferencias que los sectores revolucionarios del peronismo tengan con el ERP sobre las formas de llevar adelante la Guerra del Pueblo, nada hace a la conceptualización de las FF.AA. como un ejército de ocupación que ha jugado un papel permanente para legalizar el sistema de explotación y dependencia”. Para ellos era una “vuelta al pasado”. En el mismo ejemplar, como “material de discusión”, se publicó un trabajo crítico sobre el gobierno y la “burocracia sindical” realizado por la Columna Sabino Navarro de Montoneros. Los diputados de la JP enrolados en la Tendencia Revolucionaria difundieron un comunicado de prensa en el que señalaban (…) que se iban a oponer a la “legislación represiva”. Firmaron esa declaración Roberto Vidaña, Armando Croatto, Carlos Kunkel, Aníbal Iturrieta, Rodolfo Vittar, Alberto Jiménez, Santiago Díaz Ortiz, Nilda Garré, Enrique Svrsek, Juan Manuel Ramírez, Jorge Glellel, Juana Romero y diego Muñiz Barreto. Esa declaración salió publicada en Mayoría el

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mismo día que Perón recibía a algunos de ellos a las diez de la mañana en la residencia de Olivos.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 257-258.

“El 21 de enero (de 1974) Perón preparó la escena para un encuentro en Olivos que tenía un objetivo central: exponer a los diputados ligados a la JP ante las cámaras de televisión y ante la obligación de tomar una decisión con respecto a la disciplina partidaria: acatan o se van, fue la síntesis. Con el impacto fresco del ataque del ERP al cuartel de Azul (…), que había generado como respuesta un durísimo discurso de un Perón vestido con su uniforme de teniente general (en un gesto que iba más allá de la solidaridad corporativa y representaba un eslabón más en la cadena de definiciones de los últimos meses), y un proyecto de ley que intentaba reformar el Código Penal, para agilizar la aprobación de la figura de “asociación ilícita” para una amplísima y ambigua gama de delitos –que incluían, claro está, las acciones guerrilleras-, los diputados escucharon a un enojado Presidente: “Quien esté en esta tendencia diferente de la peronista lo que debe hacer es irse…El que no esté de acuerdo, o al que no le conviene, se va. (…) Lo que no es lícito, diría, es estar defendiendo otra causa y usar la camiseta peronista”, afirmó, nada conciliador con sus invitados. (…) Pero lo más grave, en todo caso, vendría después, a la hora de fundamentar la necesidad de una ley más severa para los delitos cometidos por las fuerzas guerrilleras: “Nosotros, desgraciadamente, tenemos que actuar dentro de la ley, porque si en este momento no tuviéramos que actuar dentro de la ley ya lo habríamos terminado en una semana”, apuntó primero, para después agregar: “Si no contamos con la ley, entonces tendremos que salir también nosotros de la ley y sancionar en forma directa como hacen ellos. ¿Y nos vamos a dejar matar? Lo mataron al secretario de la CGT, están asesinando alevosamente y nosotros con los brazos cruzados, porque no tenemos ley para reprimirlos. ¿No ven que eso es angelical?”. Los diputados del PJ tragaron saliva, no pudiendo terminar de creer o entender las frases que estaban escuchando, más cercanas a la amenaza frontal que a la advertencia velada. “Ahora bien, si nosotros no tenemos en cuenta la ley, en una semana se termina esto, porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted –dijo, señalando a uno de sus invitados- y lo mato, como hacen ellos”. No conforme con la claridad de su mensaje, volvió a la carga segundos después: “Si no hay ley, fuera de la ley también lo vamos a hacer y lo vamos a hacer violentamente. Porque a la violencia no se le puede oponer otra cosa que la propia violencia. Eso es una cosa que la gente debe tener en claro, pero lo vamos a hacer, no tenga la menor duda”.El título elegido por la dirección de Noticias para el artículo que daba cuenta de la entrevista del General con los diputados fue: “Perón: aplastar la violencia con o sin ley”, agregaba una nueva cita contundente del Presidente: “Si no tenemos ley, el camino será otro, y les aseguro que puestos a enfrentar la violencia con la violencia, nosotros tenemos más medios posibles para aplastarla, y lo haremos a cualquier precio, porque no estamos aquí de monigotes”. Pocos días después, los diputados participantes de la reunión optaron por renunciar a sus bancas (Los ocho diputados nacionales renunciantes ligados a la JP eran Carlos Kunkel, Santiago Díaz Ortz, Jorge Glellel, diego Muñiz Barreto, Roberto Vidaña, Aníbal Iturrieta, Armando Croatto y Rodolfo Vittar. Después de sancionada la ley, el Consejo Superior Peronista los expulsó del Partido Justicialista.)”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 125-126-127.

“Ricardo Balbín afirmó desde Río Gallegos: “Condeno severamente el atentado. Esos grupos extremistas constituyen una incógnita, porque muchos sectores que se autotitulan democráticos son totalitarios y no se sabe al servicio de quiénes están”.

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“El 23 de enero Perón envió una carta a los jefes, oficiales, suboficiales y soldados de Azul en la que se expresó “como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y soldado experimentado” para decir: “Esta lucha en la que estamos empeñados, es larga y requiere en consecuencia una estrategia sin tiempo. El objetivo perseguido por estos grupos minoritarios es el pueblo argentino, y para ello llevan adelante una agresión integral. (…) Por ello, sepan ustedes que en esta lucha no están solos, sino que es de todo el pueblo que está empeñado en exterminar este mal y será el accionar de todos el que impedirá que ocurran más agresiones y secuestros. (…) La estrategia integral que conducimos desde el Gobierno nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, las fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario las Fuerzas Armadas”.En la misma carta consideró que “revolución en paz y el repudio unánime de la ciudadanía harán que el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para bien de la República”. El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 273.

“En enero de 1974, Perón ya estaba al tanto de lo que tenía que afrontar, aunque no en su verdadera dimensión: no dejaba de decir que a la subversión la corría con la Policía.Con el asesinato de Rucci tuvo la certeza de que FAR y Montoneros habían retomado la acción armada. “Perón allí decide que va a terminar con esos sectores”, observó Juan Manuel Abal Medina. Julio Santucho, hermano del líder del PRT-ERP, diría en su libro Los últimos guevaristas que durante “el último año de su vida, más que gobernar, Perón se dedicó a combatir a la izquierda. Para eso desplegó una estrategia basada en la utilización combinada de métodos legales e ilegales”. (…)El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 279.

Pocos días después del ataque a la guarnición de Azul, Perón citó al comisario Villar a Gaspar Campos, le pidió que se hiciera cargo de “poner orden”“Tras unas palabras de bienvenida, el dueño de casa le expresó su preocupación acerca del desarrollo del fenómeno subversivo y le pidió que se hiciera cargo de la subjefatura de la Policía Federal, con amplios poderes para designar a sus colaboradores. (…)Villar:-Señor presidente, ¿tenemos mano libre para teminar con la subversión?Perón:-Para eso lo he llamado, necesito poner orden.Villar:-Señor presidente, ¿me permite una pregunta? Necesito hacérsela.Perón:-Pregunte. Estamos en confianza.Villar:-Usted me está ordenando que nosotros lo ayudemos a poner orden, y vamos a cumplir. Ahora, con el respeto que se merece, ¿usted sabe que hay gente con la que usted trata que no está de acuerdo con la convivencia democrática? Algunos hablan en su nombre pero en la intimidad dicen de usted barbaridades.Perón:-Comisario, en mi gobierno nadie tiene “coronita”. ¿Usted está al tanto de quienes son todos los jefes del terrorismo?Villar:-Si, señor. Aquí tengo algunos antecedentes.En ese momento el jefe policial le entregó una carpeta de tapas color azul y letras doradas que rezaba: “Policía Federal. Superintendencia de Seguridad Federal. Dirección General de Inteligencia”. Y en letras más grandes: “Album fotográfico de extremistas prófugos”.

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Perón abrió la carpeta, la observó un rato en silencio y, guiñándole un ojo, le dijo: “Pensé que habían quemado todos estos expedientes. ¿No fue esa la orden del “jovencito” Righi?”. Villar repuso: “Señor presidente, si me permite, le voy a responder con una gran enseñanza suya. No quemamos nada porque “los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores”.Perón no tuvo otro remedio que reirse, y palmeándolo le dijo: “Bueno Villar, lo he convocado para que me ayude a poner orden. Cuenta con mi confianza: proceda…y déjeme la carpeta”.” (…)Villar se hizo cargo de su puesto el 29 de enero de 1974, una semana después de Azul. El mensaje de Perón no podía ser más claro.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 279-280-281-282.

“En su edición número 38, El Descamisado informó acerca de una reunión mantenida el martes 29 entre Perón y los dirigentes de la Tendencia Revolucionaria Juan Carlos Dante Gullo y Jorge Obeid. (…) “A propósito de lo ocurrido en Azul, el General opinó que ese hecho se había gestado durante el transcurso del Operativo Dorrego, como consecuencia de la infiltración que se posibilitó en ese momento”. Es decir, para Perón, la JP y los atacantes de Azul aparecían como cómplices. “Los compañeros Gullo y Obeid le respondieron que eso no era posible porque la estructura de la JP esta controlada, manifestando el general Perón que en realidad la infiltración se produjo a través del coronel Cessio, de quien dijo que integraba el ERP, lo mismo que el ex gobernador Bidegain, su señora y sus hijas.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 277-278.

“Perón perdió la serenidad y se colocó sin simulaciones a la cabeza de la cruzada contrarrevolucionaria, haciendo de la lucha antiguerrillera el centro de la política gubernamental. Esta importante definición (…) da abruptamente por tierra con lo que quedaba de las ilusiones de un Perón progresista o revolucionario y lo muestra tal cual es, el Jefe de la Contrarrevolución”El Combatiente, 30 de enero de 1974.

“Lo de Azul constituye un hito para la política argentina. No es que el copamiento –o si se prefiere intentona de copamiento- haya marcado un cambio fundamental, la abrupta finalización de algo o el súbito comienzo de algo. Las tendencias ya se venían insinuando, pero faltaba la instancia definitoria, el punto límite”.Revista Última Clave, 31 de enero de 1974.

“En ese mismo mes (febrero de 1974) el ERP pasa a dirigir la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) congregando bajo su égida a los Tupamaros uruguayos, al ELN boliviano y al MIR chileno.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 73.

“El 4 de febrero, en un mensaje televisado dijo: (…) El terrorismo, inexplicable frente a un gobierno del pueblo, ha mostrado sus verdaderas intenciones…yo debo agradecer en nombre del gobierno, la cooperación de la ciudadanía, tanto en la información como en la represión del enemigo común, porque la lucha entre la delincuencia y el país nadie puede ser neutral”

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El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 289.

“El jueves 7 de febrero, Juan Domingo Perón volvió a reunirse por la mañana con los sectores juveniles del Movimiento. Asistieron casi los mismos del jueves anterior (…)“Va a haber muchos que se metan diciendo “viva Perón” y están pensando que se muera Perón. Ustedes comprenderán que esto no puede ser; hasta es una falta de ética política. En el país no se ha dado nunca el fenómeno de la infiltración política. Es la primera vez que se da en la historia de la República Argentina; gente que infiltra en un partido o movimiento político con otras finalidades que las que lleva el propio Movimiento”. (…)“Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo, si no pasarán cosas aberrantes, como un grupo de peronistas que se opone a que se sancione el terrorismo. ¿Entonces están en el terrorismo? El peronismo no están en el terrorismo; por lo tanto el peronismo está en contra del terrorismo, porque es el partido del gobierno, el movimiento del gobierno”. (…)“Todos esos que hablan de la Tendencia Revolucionaria, ¿qué es lo que quieren hacer con la Tendencia Revolucionaria?”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 291-292.

“El 14 de febrero (de 1974), Perón insistiría una vez más con la tesis de la infiltración: “En la JP, en estos últimos tiempos, específicamente, se han perfilado deslizamientos cuyo origen conocemos. (…) Es la primera vez que se da en la historia de la República Argentina; gente que se infiltra en un partido o movimiento político con otras finalidades”. Más adelante añade: “Han mantenido la imprudencia de comunicar abiertamente lo que ellos son y lo que quieren. (…) Tengo todos los documentos y además los he estudiado. Bueno, ésos son cualquier cosa menos justicialistas”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 128.

“El jueves 14 de marzo de 1974, Rodolfo Ortega Peña, que había entrado como candidato a diputado nacional suplente en la lista justicialista, tras las renuncias de los diputados de la Tendencia del mes anterior no fue aceptado en el bloque frentista por “decisión unánime de sus miembros”, según declaró el jefe del bloque, Ferdinando Pedrini. (…) era, en ese momento director de Militancia junto con su colega Eduardo Luis Duhalde (Fue clausurada por orden de Perón el 8 de abril de 1974, por promover la subversión y “el caos social” (decreto 1101/74)).Ambos fueron abogados de numerosos miembros de las organizaciones armadas, especialmente del PRT-ERP, y Militancia era el canal de difusión de varios grupos terroristas que se encontraban en abierta oposición al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 323-324.

El lunes 18 de marzo de 1974“En una quinta de la localidad de Del Viso, provincia de Buenos Aires, durante un procedimiento antisubversivo, fue detenido Mario Eduardo Firmenich, quien se encontraba junto a otras trece personas. “La detención abarcó igualmente a miembros del denominado Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”. También se secuestraron armas de guerra, bombas, granadas, explosivos y gran cantidad de municiones. Todo parecía revelar un panorama doblemente grave:

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confirmaba que Montoneros mantenía una relación más que profunda con una organización terrorista declarada fuera de la ley, que ya había asaltado dos cuarteles militares, y secuestrado y asesinado a personas en pleno período constitucional.El miércoles 20, tras una gran presión –el diputado Bettanin, Adriana Lesgart, Juárez, Zabala Rodríguez y otros miembros de la JP montaban guardia alrededor de la comisaría-, Firmenich fue liberado. (…)En el relato que hizo El Descamisado se deja en claro que la policía no soportaba “ver a la negrada en la calle, apretada, gritando y tocando el bombo…por eso salió Firmenich”. (…)En los estrados judiciales de San Martín la visión era bien distinta. La detención de Firmenich fue realizada tras el allanamiento a una casa “operativa” de la organización terrorista por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires y la causa N° 25.511 por “acopio de armas y municiones de guerra” llega al Juzgado Federal N° 1, cuyo juez había sido recientemente designado. El juez, mientras era presionado por manifestaciones que encabezaban ex diputados, cuadros y militantes de Motnoneros que exigían la liberación de su jefe, se comunicó con el jefe de la policía bonaerense y éste llevó adelante una consulta a “nivel superior” que determinó la libertad de Firmenich. Salió de la cárcel con “falta de méritos” y el juez archivó la causa. A Firmenich le pudieron caber las sanciones establecidas por la Ley 20.840 que reformó al Código Penal en febrero de 1974.Meses más tarde, otro jefe de la guerrilla cayó preso en la zona de La Matanza y lo llevaron frente al juez Ojeda Febre, quien entró en pánico. “Nos van a matar, por que no desistir”. Al cabo de una liviana investigación, el propio juez lo acompañó hasta la salida del edificio, donde el detenido tomó un taxi.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 325-326-327.

El mismo día de la liberación de Firmenich, el general Perón se reunió en Olivos con los tres comandantes de las Fuerzas Armadas. Ordenó implementar el plan “Topo”“Se trataba de la coordinación de todas las dependencias del Estado y que cada una de ellas enviara sus reportes al ministerio del Interior. El plan debía entrar en vigencia entre septiembre y octubre de 1974. (…) Gran parte del plan se puso en movimiento un año más tarde a través de los decretos 2770, 2771 y 2772 de 1975, tras el ataque de Montoneros al regimiento 19 de Infantería de Monte, en Formosa, operación en la que intervino –y nunca lo ha desmentido- el ex diputado nacional Carlos Kunkel, echado del bloque oficialista en febrero de 1974. Esos decretos tenían una diferencia con el Plan Topo: en éste, el peso de la responsabilidad era del ministerio del Interior; en 1975, esa responsabilidad caía sobre las Fuerzas Armadas. Ambos contenían el mismo término castrense: aniquilar al enemigo, palabra que había pronunciado Perón en su discurso tras el ataque del PRT-ERP a la Guarnición Militar en Azul y en la carta que se hizo pública a los oficiales y suboficiales de esa unidad militar, en la que utilizó una palabra que no permitía análisis: “exterminar”.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 331-332.

El acto del 1° de mayo de 1974 en plaza de Mayo fue, sin duda, el acto formal que materializó la ruptura entre Perón y los Montoneros. Desde la muerte de Rucci la relación estaba herida de muerte, pero no había llegado a verse públicamente, más que en declaraciones de Perón.En cambio el 1° de mayo la conducción de Montoneros decidió

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“(…) impulsar una “asamblea popular”; es decir, un diálogo abierto entre el pueblo peronista y su líder. (…)La concepción partía de una idea que, en el contexto de ofensiva de parte de Perón contra la JP, lucía peligrosa: confirmar una vez más, ante los ojos del Presidente, la insoslayable capacidad de movilización de Montoneros y sus aliados, intentar copar el acto a partir de una presencia masiva que hiciera sentir sus cánticos y sus críticas, que desplegara banderas y consignas propias (los organizadores del acto habían anunciado que sólo se permitirían los estandartes sindicales y la bandera nacional) y que dejara oír sus voces frente a un palco seguramente hegemonizado por las huestes del Brujo. (…), Montoneros había optado por agudizar el conflicto, medir fortalezas propias y ajenas, y esperar la respuesta del Viejo desde el balcón.“Fuimos a la plaza conscientes de que la relación con Perón estaba rota y de que debíamos evitar un enfrentamiento civil”, señala Vaca Narvaja.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 119-120.

El 1° de mayo de 1974 ocurrió lo que todos sabemos entre Perón y la “Tendencia” o “JP”, como quiera llamársela. Cuando se estaba yendo de la plaza los encuadrados por Montoneros, Perón, entre otras cosas dijo:

“Repito compañeros, que será para la reconstrucción del país y en esa tarea está empeñado el gobierno a fondo. Será también para la liberación, no solamente del colonialismo que viene azotando a la República a través de tantos años, ¡sino también de estos infiltrados que trabajan de adentro, y que traidoramente son más peligrosos que los que trabajan desde afuera, sin contar que la mayoría de ellos son mercenarios al servicio del dinero extranjero…!”.RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 131.

“El 13 de mayo de 1974 Perón vuelve a acusarla (a la Juventud Peronista) de infantilismo revolucionario y de querer provocar una guerra civil que costaría un millón de vidas.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 68.

“En la madrugada del 15 de mayo de 1974 fue abandonado en el barrio porteño de Liniers el coronel Florencio Crespo, secuestrado por el PRT-ERP y retenido durante ciento noventa días pese a encontrarse gravemente enfermo. Le entregaron dos mensajes: uno sobre el ya concluido caso Samuelson y, otro, sobre el teniente coronel Ibarzábal. “No lo consideran prisionero de guerra”, cosa que demostraron al asesinarlo tras diez meses de cautiverio y penurias.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 373. Luego el ERP, aparte de no cumplir la Convención de Ginebra por su carácter de partisano, tampoco cumplía con esa convención por el trato que daba a los prisioneros como el teniente coronel Ibarzábal.

El general Perón estaba decidido a enfrentar a los terroristas con las fuerzas de seguridad. Seguramente suponía que con las fuerzas de seguridad y la “AAA”, que hacía las veces de “Somatén” podría acabar con el accionar terrorista. Al mismo tiempo estaba tomando medidas rápidamente para recuperar el terreno que habían ocupado

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los terroristas en los puestos de gobierno: tenían los gobiernos de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, entre otras, más todos los puestos que habían conseguido luego de la elección de ´73. Pero algo pasó:

“La paz comenzó a terminarse en los últimos días de abril de 1974, cuando un peón de una finca tucumana se presentó ante la Policía para denunciar que había visto un campamento guerrillero, unos veinte kilómetros al oeste de Famaillá. (…)El gobernador peronista Amado Juri, (…) puso al tanto al gobierno nacional. (…) el gobierno decidió entonces que había que resolver el problema con la mayor discreción posible, pero con energía y rapidez.Se decidió enviar a Tucumán a la Guardia de Infantería y a la División Montada de la Policía Federal, con logística del Ejército y la Fuerza Aérea. (…)A la noche del 16 (de mayo de 1974), (…) ya habían desembarcado en la provincia, en aviones Hércules de la Fuerza Aérea, trescientos agentes de la Policía Federal, dos patrulleros –uno con ametralladoras y otro con lanzacohetes-, una tanqueta, doce motos, veinte mulas, trece helicópteros, además de varios camiones y tractores del Ejército. Al aeropuerto de Santiago del Estero se habían desplazado dos bombarderos que quedaban a disposición.El domingo 19 de mayo a las seis de la mañana los trescientos federales se juntaron con doscientos agentes de la Policía provincial (…)Los policías hicieron unos sesenta allanamientos sólo en San Miguel de Tucumán y también fueron a los pueblos de la ruta 38. Allí aplicaron controles rigurosos de vehículos y en un par de días detuvieron a unas ciento cincuenta personas por portación de armas o por averiguación de antecedentes. (…)Pero la Policía no se quedó en eso sino que hizo también lo que estaba esperando Santucho: fue a buscar a los guerrilleros al monte con una operación de yunque y martillo, una de las clásicas tácticas antiguerrilleras. (…)La columna del ERP, entonces, comenzó a marchar por el monte para eludir la ofensiva policial. (…)Un día los guerrilleros y los policías se cruzaron en el monte. Hubo gritos y desde los dos bandos se dispararon algunos tiros. Enseguida los del ERP retrocedieron y se escondieron, armando una emboscada, por si el enemigo avanzaba. Pero los policías no tenían más deseos que los guerrilleros de presentar batalla y se fueron para el lado contrario. (…)El 26 (de mayo), al cabo de una semana, la Policía Federal bajó de los cerros y comenzó a abandonar Tucumán. Los integrantes de la Compañía de Monte habían obtenido una primera victoria. El enemigo había caído en el vacío táctico, estaba desgastado y hasta había demostrado que tenía miedo de enfrentar a la guerrilla en un ambiente geográficamente hostil.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 92-93-94-95.

“El 25 de mayo, al cumplirse un año del regreso del peronismo al gobierno, el General resolvió, por decreto, disolver la rama juvenil con el siguiente argumento: “No queremos incorporar la manzana de la discordia dentro del Movimiento”. Era el punto final para una traumática relación.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, p. 128.

En Buenos Aires, el mismo jueves 6 (de junio de 1974) se conoció la creación del Comité de Seguridad que presidiría el propio Perón, los ministros del Interior, Defensa, Justicia y los comandantes generales de las Fuerzas Armadas. El decreto 1732 designaba como secretario de

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Seguridad al general de brigada Alberto Cáceres Anasagasti. Según Gustavo Caraballo, la designación fue realizada “para comprometer al Ejército en una acción legal evitando caminos tortuosos que solo conducirían a la guerra civil”. Para ese entonces las organizaciones armadas hablaban hacía rato de “guerra”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 386

“Ese mismo lunes 17 de junio de 1974, el Ejército tomó nota de la inconveniencia de usar a la Policía para combatir al terrorismo en operaciones de combate regular. El 8 de junio, el general de brigada Luciano Menéndez, comandante de la Va Brigada de Infantería, en Tucumán, elevó un memo secreto N° 51 40173/1 al comandante del Cuerpo III, general Enrique Salgado, en el que expresó: “La Policía Federal no está instruida, ni entrenada, ni equipada, ni armada para efectuar operaciones sostenidas con efectivos de magnitud, pues su misión es combatir la delincuencia y obtener información y explotarla, basando su eficacia en la lucha singular de sus hombres aislados y no en la capacidad táctica de sus cuadros.(…)”El memo pasó a formar parte de un expediente de más de cincuenta páginas, el U2 40298/8 secreto con fecha 17 de junio de 1974, que el general Carlos Dalla Tea envió al jefe III-Operaciones del Estado Mayor General del Ejército, general Ramón Genaro Díaz Bessone. En el anexo 1, punto 2, Menéndez informó que en los procedimientos realizados por las policías Federal y Provincial se detuvieron treinta y siete personas y que “la mayoría de los detenidos fueron dejados en libertad por el juez federal de Tucumán, doctor Jesús Santos, el 29 de mayo de 1974”. Entre los detenidos y luego liberados, “quince individuos tenían antecedentes de pertenecer al ERP (expediente 5140701/1 del 14 de Feb 74)”.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 394-395

“En los primeros días de agosto de 1974 los miembros de la Compañía de Monte recibieron la orden de suspender todas sus actividades: no habría más prácticas militares ni visitas a colonias y la consigna era descansar y alimentarse bien. Era evidente que se aproximaba una operación importante. Al cabo de una semana todo quedó claro, cuando los tres pelotones fueron reunidos en el campamento central, delante de croquis y maquetas, para organizar un ataque al Regimiento de Infantería Aerotransportada 17, de Catamarca. Era un cuartel militar de once hectáreas de superficie, ubicado a la entrada de la capital provincial, con una guarnición de cerca de mil hombres, (…)El objetivo, además de dar un impacto ante la opinión pública y dañar la moral del Ejército, era conseguir armamento para poner en las manos de los trabajadores y campesinos pobres de Tucumán que –según se esperaba- en poco tiempo se sumarían a la Compañía de Monte. Simultáneamente, el ERP, atacaría otro cuartel militar: la fábrica de explosivos de Villa María, en Córdoba. (…)Como el ERP consideraba que no era suficiente muestra de poderío atacar dos cuarteles militares el mismo día, en el plan original figuraba un tercer objetivo simultáneo: el Regimiento de San Lorenzo, en Santa Fe, que finalmente sería dejado de lado por decisión de Santucho, según Mattini. (…)Eran cerca de cincuenta jóvenes, todos hombres. (…) Estaban a diez kilómetros del centro de la capital catamarqueña y a tres de la ruta nacional 62, muy cerca de un caserío conocido como Banda de Varela. (…)En ese lugar se quedaron varias horas, esperando la señal del conscripto-militante para comenzar el ataque. (…)

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Hacia las diez de la noche dos pobladores de Banda de Varela pasaron en bicicleta por el lugar y se sorprendieron cuando vieron estacionados un micro, un camión y una camioneta. Desde el micro algunos también los vieron, pero no les dieron importancia: a nadie se les ocurrió detenerlos.”Los ciclistas volvieron más tarde y vieron hombres uniformados y armados…se alarmaron y decidieron avisar a la policía.

“el domingo no tenía una hora de vida cuando al lugar llegaron tres patrulleros de la Policía catamarqueña, con seis agentes de total. No parece gran cosa para un grupo de más de cuarenta combatientes armados que está a punto de asaltar un cuartel militar. Sin embargo la operación iba a frustrarse en ese mismo momento. (…)Es difícil reconstruir lo que pasó. Aparentemente el subcomisario Rolando Romero alcanzó a darle al grupo la orden de identificarse y alguien disparó el primer tiro de lo que en un instante se transformó en una pesadilla ensordecedora que partió el silencio de la noche. (…)Cuando finalmente pudieron huir, quedaron dos muertos dentro del micro. (…)Los guerrilleros corrieron en medio de la noche, (…)Mientras algunos trataban de acercarse a la ciudad para tomar un micro y escapar, otros guerrilleros deambulaban por los cerros catamarqueños e iban reuniéndose de a poco. (…)Un grupo, al mando de Irurzun, consiguió acercarse a una ruta al amanecer. Primero se cruzaron con una camioneta Dodge de la policía catamarqueña. Se tirotearon, consiguieron reducir a agentes que iban a bordo y les quitaron el vehículo. Después consiguieron dos camionetas y un Renault 12, que le robaron a un médico que viajaba junto con su familia. Con todos esos vehículos –que serían encontrados en Tucumán unas cuantas horas más tarde- pudieron escapar para refugiarse en el monte. (…)Otro grupo, al mando del tucumano Antonio del Carmen Fernández, no tuvo tanta suerte. Eran dieciocho o diecinueve, (…)Al anochecer del domingo los guerrilleros salieron de su refugio. Otra vez caminaron durante toda la noche, sin querer acercarse a poblaciones para no ser descubiertos, sin saber adonde ir. Cuando los sorprendió nuevamente el amanecer volvieron a esconderse en una quebrada. (…)Cuando algunos agentes se acercaron a la quebrada, a trecientos metros de la capilla de Nuestra Señora del Rosario, fueron recibidos a tiros. El suboficial Francisco Acevedo recibió un balazo en la frente y murió en el acto.Cuando el coronel Cubas (jefe del regimiento que iba a ser atacado) llamó a Anaya (jefe del Ejército) a Buenos Aires y pidió autorización para ir a buscarlos. El jefe del Ejército dio el visto bueno, después de consultar con el ministro de Defensa peronista, Angel Federico Robledo.Hacia el mediodía del lunes Cubas llegó al lugar con más de cien soldados y policías, apoyados por un helicóptero y un avión del Ejército. A partir de alli, los relatos periodísticos, se vuelven confusos y contradictorios. (…) Lo único que quedó claro cuando pasaron las horas fue que el ERP no tenía sobrevivientes. Todos sus combatientes habían sido muertos, aunque no se sabía si eran catorce, dieciséis o tal vez dieciocho.Treinta y cinco años después, tomando un café en La Recoleta, el general González insistió en que los guerrilleros cayeron en combate: “cometieron un error táctico. Se acostaron a descansar en la hondonada de un río y sólo dejaron un centinela arriba. Cuando llegó la patrulla del Ejército, encabezada por un sargento, el centinela alcanzó a disparar un tiro, que los de abajo no supieron cómo interpretar. Entonces, los militares, desde la posición dominante, los barrieron. Un rato después vi al sargento, que estaba en la enfermería del regimiento, con un ataque de nervios. Tuvieron que sedarlo.”

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El ERP, después de dudar durante varios días, denunció que sus combatientes habían sido fusilados. (…)

Más de treinta años después, cinco de ellos serían exhumados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que identificó a tres: (…) los uruguayos Dardo Betancourt y Hugo Cacciavillani, miembros de Tupamaros, (…)La presencia de uruguayos en el monte tucumano tuvo que ver con que el ERP y Tupamaros habían formado una especie de agrupación guerrillera del Cono Sur junto al MIR chileno y el ELN boliviano. A través de la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR) intercambiaban militantes, colaboración financiera e información.(…)Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 113 a 122.

“Pocos días después de que se encontraran abandonados en Acheral y Los Sosa los vehículos robados por los guerrilleros del ERP que habían logrado huir de Catamarca, (…) se aprestó para una operación en los cerros con personal del Regimiento 19 de Infantería de Tucumán, reforzado con tropas del 20 de Montaña de Jujuy, y del 28 de Monte, de Tartagal, más policías tucumanos y federales (…)La táctica era una más bien clásica, de cerco y aniquilamiento (…) Al cabo de un par de semanas quedó claro que todo había fracasado (…)Igual que tres meses antes, en ocasión del operativo de la federal, la Compañía de Monte había marchado, bajado de los cerros y esquivado a sus perseguidores. Como Villar, Menéndez había caído en el vacío táctico tendido por el ERP, que volvía a dar un golpe psicológico.Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 123-124-125.

“Un mes después, el 11 de septiembre (de 1974), en una reunión del Comité Central del PRT, Santucho presentó su texto Poder burgués y poder revolucionario, en el cual llamó a la instalación de zonas liberadas, donde se erigirían instituciones que desplazarían a las estatales. Durante ese encuentro Santucho pronosticó que la lucha de masas se incrementaría en los meses siguientes y que, a mediados de 1975, se abriría, en términos marxistas, la situación revolucionaria, para la cual el partido debía intensificar su preparación.También en esa reunión, que tuvo lugar en una quinta de Del Viso, al norte de la Capital, el partido tomó una determinación de una gravedad desconocida: en represalia por lo sucedido en Catamarca asesinaría a un número igual de oficiales del Ejército en forma indiscriminada (16). En una conferencia de prensa clandestina, realizada el 23 ante unos pocos periodistas, el ERP hizo público el anuncio:“La oficialidad de las Fuerzas Armadas contrarrevolucionarias argentinas, perro guardián de los intereses imperialistas, oligarcas y burgueses, ciega en su cínica prepotencia, se considera con derecho a cometer cualquier tropelía. La paciencia y prudencia de nuestro pueblo, que hasta ahora se limitó a golpear cuando pudo a los ejecutores directos desde el coronel Varela al almirante Quijada, ha sido esta vez rebasada.El Comité Central del Partido Revolucionario de los Trabajadores, dirección político-militar del Ejército Revolucionario del Pueblo, interpretando el sentimiento unánime del pueblo trabajador argentino, tomó una grave determinación. Ante el asesinato indiscriminado de nuestros compañeros, nuestra organización ha decidido emplear la represalia.Mientras el ejército opresor no tome guerrilleros prisioneros, el ERP no tomará oficiales preisioneros, y a cada asesinato responderá con una ejecución de oficiales indiscriminada.

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Es la última forma de obligar a una oficialidad cebada en el asesinato y la tortura a respetar las leyes de la guerra.”.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 126.

“Resulta perturbador hojear los diarios de los últimos meses de 1974, con el ERP lanzado a un terrorismo desenfrenado, avanzando con fría eficiencia hacia el objetivo de matar a tantos oficiales del Ejército como guerrilleros habían sido muertos en Catamarca. (…)”

El tercero de los asesinados fue el capitán Miguel Angel Paiva…

“Cuando Paiva esperaba el 15, en Scalabrini Ortiz y Córdoba, los jóvenes (eran tres) sacaron armas que llevaban escondidas debajo de sus abrigos y le acertaron doce balazos. (…) Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 128.

Lo ocurrido a raíz del asesinato del capitán Paiva da una idea cabal de en que situación se encontraba la administración de justicia en ese tiempo:“el asesinato del mayor del Ejército (post mortem) Miguel Enrique Paiva (expediente N° 10.444) es demostrativo de que la administración de justicia había caído en un limbo. El 2 de octubre de 1974, tres meses después del fallecimiento de Perón, Paiva fue asesinado en plena calle, interviniendo el juez federal Ventura Ramón Ojeda Febre y el fiscal José Alberto Deheza. La muerte fue una respresalia del PRT-ERP contra el Ejército. El 4 de octubre, los diarios Clarín, La Opinión, Mayoría y La Prensa informaron que, durante una conferencia de prensa en la que se encontraban los comisarios Alberto Villar y Luis Margaride, se dijo que los responsables del hecho eran los miembros del PRT-ERP Jorge Carlos Molina, Mario Eduardo Favario y Sara Albertina López Dupuy. Molina había participado en el asalto a la guarnición de Azul, nueve meses antes, y había sido el jefe del grupo que secuestró al coronel Ibarzábal. La causa no pasó de una veintena de fojas, la Justicia no investigó y el Estado no hizo nada. La causa fue archivada. Frente a este hecho, el senador Caro, del justicialismo, dijo que “después de esto, tal vez nos tocará empuñar el fusil en vez de los códigos y las leyes”. Molina (a) “Capitán Pablo” murió en octubre de 1975 en Tucumán. El “Teniente” Favario también murió al año siguiente.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 327.

Como puede verse, no han servido de nada las modificaciones realizadas al Código Penal a principios de 1974.

Pocos años después uno de los hijos pequeños del capitán Paiva murió de un balazo mientras jugaba con un arma del padre. Solía tomar sin permiso, claro, una de las armas del padre y jugar a que mataba a los asesinos de su padre, se supone que accidentalmente se le escapó un tiro, que acabó con su vida. En 2001 la familia de Paiva reclamaría a la Subsecretaría de Derechos Humanos la misma indemnización que cobran las víctimas del terrorismo de Estado pero su pedido fue rechazado por el Poder Ejecutivo y por el Judicial.

El cuarto asesinato fue el de características más dramáticas. El 7 de octubre, antes de las ocho de la mañana, el mayor bioquímico Jaime Gimeno salía en su Ford Falcon celeste de su departamento, en Banfield, para ir a su trabajo en el Hospital Militar. Apenas dejó el garaje le

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cortó el paso una camioneta, de la que bajaron tres guerrilleros del ERP con armas largas. En medio de la balacera, el militar salió de su auto con su pistola calibre 45, disparó y mató a uno de sus atacantes, antes de caer él mismo muerto. En su departamento del primer piso, su hijo de diecinueve años, Guillermo, escuchó los disparos, salió al balcón con una carabina calibre 22 y mató a uno de los atacantes e hirió a otro, mientras la camioneta con un cuarto hombre el ERP huía del lugar. Cuentan que el herido, al ser rodeado por vecinos, los arengó y les habló de la masacre de Catamarca, antes de ser detenido por la Policía. (…)En menos de dos meses el ERP había matado a más oficiales del Ejército que todas las organizaciones guerrilleras juntas desde el comienzo de la lucha armada en la Argentina, a fines de los años sesenta.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 128-129.

“El ERP sostuvo que las represalias no eran una simple venganza, sino una maniobra táctica tendiente a que el Ejército respetara la vida de sus hombres. (…)La comparación revela que el ERP pensaba que su poder de fuego estaba a la misma altura del Ejército, al punto que podía desafiarlo en una competencia a ver quien tiraba más cadáveres y hacerlo retroceder.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 133.

“En Estrella Roja del 2 de diciembre de 1974 el PRT-ERP publicó el “Parte de Guerra” en que intentó explicar la muerte del oficial Ibarzábal como fruto de un enfrentamiento con las fuerzas policiales “que obligó a ajusticiar al detenido”. Seguidamente agregaba: “Debemos señalar que en todo momento nuestra organización procuró preservar la vida del detenido, teniendo en cuenta los principios humanitarios y las leyes internacionales; esa actitud ha sido demostrada permanentemente a través del trato que se le dio al teniente coronel Ibarzábal, al igual que a otros detenidos”. Los exámenes forenses del cadáver demostraron que su estado físico era deplorable.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 239

“Ya desde los dos primeros asesinatos de militares cometidos por el ERP –dice Rosendo Fraga en su libro Ejército: del escarnio al poder- el jefe del Ejército estaba “tratando de neutralizar eventuales desbordes” de su oficialidad. Y en octubre, mientras las represalias proseguían, la intervención de la fuerza en la lucha contra la guerrilla empezó “a ser analizada formalmente en el Estado Mayor Conjunto”.Finalmente, según Fraga, “a diciembre de 1974 la opinión militar predominante se había tornado favorable a la participación de la fuerza en la lucha contra la subversión y no sólo eso, sino que amplios sectores de la oficialidad la reclamaban, existiendo riesgos ciertos de desbordes. Es así como la ofensiva del ERP había logrado en cuatro meses cambiar radicalmente la opinión del militar medio, hasta mediados de dicho año renuente a participar en forma activa en la lucha contra las organizaciones subversivas.”Quienes estaban en servicio activo recuerdan muy bien al día de hoy el clima sórdido y de extrema tensión de aquellos meses. “Cada quince días estábamos velando a algún oficial”, me dijo el general Fausto González, que entonces era mayor. “En esa época –recordó- llamaban por teléfono a mi casa y me decían: esta noche te vamos a coger a tu mujer. Y si atendía ella le decían: esta noche te vamos a hacer un hijo guerrillero. Incluso tres o cuatro veces tuve que irme

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a dormir a otro lado con mi familia por las amenazas. Un día lo agarré a Anaya y le dije: hagan algo, por favor.”En su libro Los últimos guevaristas, el ex miembro del Comité Central del PRT Julio Santucho –hermano menor del jefe- reconoce que la resolución de represalias “fue un grave error político que contribuyó a reforzar la espiral de violencia con formas que tendían a degenerar en una lucha de facciones al margen de los intereses concretos de las masas.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 134-135.

“Hoy considero fue un grave error que tuvo consecuencias muy serias –dirá mucho después Gorriarán Merlo- (sobre las represalias contra 16 oficiales del ejército tomados al azar). Pienso que esta resolución contribuyó a unir a oficiales que tenían posibilidades de avanzar hacia posiciones positivas con otros que estaban comprometidos abiertamente con la represión.”Reportaje a Gorriarán Merlo realizado por Roger Gutiérrez, de la Agencia Latinoamericana de Información, en Cali, Colombia, octubre de 1984.

“De un bando o de otro, 500 homicidios políticos jalonarán al lapso entre julio de 1974 y junio de 1975. (…) Durante septiembre de 1974, 400 bombas resonarían en los tímpanos de los argentinos.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 77.

“Desde el 7 de noviembre de 1974 la Argentina vivía bajo el estado de sitio. La ofrenda era de dos muertes diarias por motivos poíticos.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 78.

“La guerrilla peronista terminó siendo la opositora armada de un gobierno que, quiérase o no, traducía constitucionalmente lo que se había votado. La estrategia de guerra popular y prolongada, siempre subyacente, comenzó a reaparecer con nitidez. (…) Los Montoneros valoraron erróneamente la acumulación de poder (…) Se sintieron con fuerzas para encarar enfrentamientos mayores: políticamente contra el resto del justicialismo, proponiendo el “montonerismo” como superación; y militarmente a través del reto a las fuerzas armadas. (…) La doble ruptura – con el movimiento peronista y con las fuerzas armadas- se hizo al margen de las masas.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 80.

“El 22 de mayo de 1978, el comandante Horacio Mendizábal distribuyó el “plan de campaña” y las órdenes correspondientes. (…) Innovó en la táctica relanzando la guerrilla urbana desde el exterior, donde planificaban, entrenaban la tropa y abastecían logísticamente.Entre el 9 y el 25 de junio de 1978 . realizaron la “campaña del mundial”. El 27 de junio de 1978 hizo el balance en Madrid, difundiendo un comunicado al periodismo. Afrique-Asie, Cambio 16 y Proceso recogieron detalladamente sus declaraciones (…)Durante estos dos años y medio por otra parte, el Ejército Montonero ha logrado una importante producción de su propio material de guerra: 4000 granadas de mano, 1500 granadas de fusil, 250 lanzagranadas, más de 1500 kilos de un explosivo medio (amonal) y más de 850 kilos de un

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explosivo plástico de alto poder, el C2. No hay movimiento revolucionario en el mundo que produzca este explosivo. A nosotros nos llevó cuatro años de investigación propia. (…)En sus próximas etapas de lucha y ya ahora, nuestro Ejército tiende a ir abandonando progresivamente el uso de explosivos y a extender un tipo de guerra de infantería con armas ligeras, fusiles lanzagranadas y bazucas.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 176-177.

LA DELACIÓN DE LOS DETENIDOSEn la mayoría de los testimonios de personas que dijeron haber sido detenidas hemos escuchado decir que soportaron torturas inhumanas, de todo tipo, por días y hasta semanas. Todos ellos excepto tres dijeron que no habían delatado a nadie ni entregado ninguna información de la que se les requería.

Hay una cuestión de simple estadística que contradice esta afirmación: de ser esto cierto el origen de las detenciones en cadena sería sobrenatural. El desbaratamiento de célula tras célula hubiera sido imposible sin la colaboración de los mismos detenidos.

Por otro lado es un tema, aún hoy, vergonzante: he leído que algunos deudos de terroristas muertos resienten, y en algunos casos enrostran, que los que están vivos lo están porque delataron a sus compañeros, entre los que se encontraba su propio pariente, pareja, hijo, padre.

Esto fue especialmente visible en las declaraciones de los denunciantes antes de 1987. Con el correr de los años se han ido morigerando estas expresiones, para lograr que quienes sobrevivieron, que son usualmente los que más han colaborado entregando estructuras completas, en algunos casos, se presten a colaborar, una vez más, para declarar y cumplir el papel de “testigos necesarios”.

El resentimiento no se ha ido, ha sido postergado y acallado. Así, han fabricado un nuevo “relato”, como se usa decir en estos tiempos. La mayoría de los detenidos pasó a ser un ejemplo de heroísmo al no delatar a sus compañeros ni aún en maratónicas sesiones de interrogatorios de violencia atroz.

Veamos que dicen ellos, los terroristas, sobre este tema:

“Mucho se ha discutido para buscar una explicación del alto número de detenidos que revelaron datos a sus captores (…)Creemos que, pese a las afirmaciones triunfalistas de la conducción, es necesario buscar una explicación política: Los militantes secuestrados se consideraban, en la mayoría de los casos, como ya derrotados.”Rodolfo Walsh, La palabra y la acción. Eduardo Jozami, Bs. As., Norma, 2006, p. 337.

En su documento del 23 de noviembre de 1976 dice Walsh:

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“Si las cantadas fueran por debilidades ideológicas, lo mejor sería bajar la cortina, porque la ideología se modifica en medio siglo. Es por falta de confianza en un proyecto, debido a los grandes errores políticos cometidos”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 194-195.

“(Los conductores de Montoneros) olvidaron que asfixiar las opiniones divergentes bien intencionadas, haciendo caso omiso de las críticas, termina atentando contra el espíritu de iniciativa (…) El militante corriente, que afrontaba el combate en primera línea, el más desprotegido, no podía entonces sentirse correspondido por la estructura colectiva que integraba. (…) Esto reperutía minando las fuerzas morales (…) Cuando el enemigo lo apresaba tenía las máximas posibilidades de quebrarlo. Así ocurrió”“en muchos casos generaron “colaboradores” que los traicionaron, ebrios por el embuste de “terminar con la guerra” con que taponaban sus sesos en las salas de tortura. Replegados sobre sí mismos (…) se encerraron en los márgenes esquizofrénicos de un “Código de Justicia Revolucionaria” (…)En los cincuenta y dos artículos del Código resalta, entre otras penas, el fusilamiento para quienes traicionen, delate, se insubordinen, conspiren, defrauden, abusen de la autoridad, se evadan, encubran el incumplimiento de ciertas sanciones jerárquicas, instiguen o sean cómplices de la comisión de cualquiera de las faltas mencionadas. (…)Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 135-137.

Juan Carlos Scarpati (a) Loco César y Nilda Orazi (a) Negra, eran montoneros y además eran pareja. Ella fue capturada y llevada por el Ejército a la Escuela de Mecánica de la Armada desde donde fue liberada. El fue herido cuando se lo intentaba capturar, aparentemente se fugó herido. Se reencontraron en España. Escribieron y distribuyeron un documento fechado el 15 de octubre de 1979 titulado “Reflexiones críticas y autocríticas acerca de la lucha armada en la Argentina y de la estrategia de Montoneros para la etapa actual”. Es sumamente esclarecedor. En su punto 5.5. (“Estado de la fuerza propia y comportamiento frente al enemigo”) dice:

“(…) el fenómeno de las caídas espectaculares y sin explicación puede analizarse con más seriedad. ¿Cuáles son sus causas determinantes?Desde el punto de vista militar operativo la explicación es muy sencilla: se debió al alto grado de colaboración de la fuerza propia con el enemigo.No hay otra explicación, cualquier otra que se intente no se ajustará a la realidad de lo que realmente ocurrió.Los compañeros caían en manos del enemigo en muchos casos después de combatir o tomarse la pastilla, y comienzan a proporcionar datos al enemigo sin ser todos los que poseían; esta es la actitud en el 95% de los casos. Esta falta de resistencia era producto de la descomposición de la fuerza y esto consecuencia de la falta de confianza política en la OPM.Con este grado de deterioro político no existe método “técnico” de seguridad que sea efectivo cuando un cuadro está dispuesto a darle al enemigo no sólo los datos que posee sino también su modo de pensar para que éste elabore doctrina, y su grado de colaboración no se limita a la delación bajo tortura sino que se extiende a elaborar políticas y metodologías para el más rápido aniquilamiento de la Organización a la que perteneció, resulta muy difícil impedirlo con medidas de seguridad.

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Si esto es así el análisis no se puede reducir a términos de “traición” individual sino que debe extenderse a las causas políticas que produjeron este nivel de deterioro. Sobre todo si esta actitud es asumida por cuadros de mucha responsabilidad dentro de la organización.Esta baja moral frente al enemigo es un denominador común no sólo de Montoneros sino de los integrantes de todas las Organizaciones armadas en el país, porque tienen también una causa común, la derrota.(…)Este nivel de debilidad desde comandantes hasta suboficiales tiene causas ideológicas, políticas, militares, e incluso psicológicas, pero todas ellas se encuentran unidas por un elemento común, la derrota.(Tenían) la certeza de que una vez en manos del enemigo ya no quedaba más que defender que la propia vida, puesto que el aniquilamiento de la OPM no se podía evitar con el sacrificio personal. (…)Entre 1976 y 1978 el 95% de las caídas fueron como consecuencia de la colaboración directa o indirecta. (…)

En el mismo documento dice sobre el caso de “Tucho” Valenzuela, que ya hemos tratado:Esta es la única organización en el mundo en la que un compañero escapa de manos del enemigo, salva a la conducción nacional, para lograrlo deja en manos del enemigo a su compañera embarazada, y en vez de felicitarlo se lo obliga a autocriticarse por “simular” y se lo despromueve de “mayor” a “aspirante”.

Pero el colmo de esta manipulación de las circunstancias reales y de las causas que provocan las caídas es la decisión que toma la misma CN unos meses después.Por distintas causas la CN percibe a esta altura que el 98% de los compañeros que caen entregan por lo menos sus casas y que aquel que tiene oportunidad de “simular” lo hace para buscar una fisura por donde fugar o conseguir la libertad. ¿Qué hace la CN entonces? (…) autoriza a cada ámbito organizativo a entregar una casa para lo cual va a suministrar los fondos necesarios. (…)Esto no sirve al compañero que cae como medio de simular la falsa colaboración o para ganar tiempo, ya que el documento donde se autorizaba esto cayó en poder del enemigo a los quince días de ser escrito.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 148-149-150-151.

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El poder de decisión:

LA VERSION DE UNO DE LOS PROTAGONISTAS DE LAS DECISIONESRespecto de la decisión del método de combate al terrorismo:Mi padre, en su largo peregrinar desde mi detención, se entrevistó una vez con el almirante Massera, cuando este todavía hablaba, se expresaba con normalidad y concedía entrevistas. Una de las preguntas que le formuló fue “¿porque no hicieron, en relación con el terrorismo, lo mismo que con la CAFEPENA o algo similar?”. La respuesta fue que no encontraron jueces que aceptaran cumplir ese rol .

Según Miguel Bonasso, el general Galtieri, por entonces Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército le dijo a Tulio Valenzuela (a) Tucho, que en el momento de ser detenido era oficial mayor de Montoneros y jefe de la Columna Rosario: “Nadie es detenido, hecho desaparecer, muerto o puesto en libertad sin orden expresa de un comandante de Cuerpo de Ejército. El poder de decisión sobre la detención, desaparición, la ejecución o la libertad de todos los habitantes de la jurisdicción del II Cuerpo, la concentro en mis manos y ninguno de mis subordinados, ni nadie realiza acciones represivas al margen de mis órdenes”.Diario de un clandestino, Miguel Bonasso, Editorial Planeta, Bs. As., 2000, p. 295 y 296.

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Cantidad de efectivos de los terroristas.Tambien hemos escuchado aquí, en este juicio, algunos testigos que minimizan la importancia que tuvo el adiestramiento en Cuba, asegurando que fueron “unos pocos”. En realidad fueron “un poco” más:

Al analizar las cifras que siguen es útil tener en cuenta que: una brigada del Ejército Argentino de esa época (hoy tienen menos debido a la

actual política de destrucción de las FFAA) era de unos 4.500 a 5.000 hombres la relación entre fuerzas que atacan y defienden en una batalla convencional

(con tropas uniformadas y un frente de batalla definido) es de unos tres atacantes por cada defensor

la proporción de atacantes y defensores varían según condiciones ambientales: geográficas, climáticas, de motivación de ambos contendientes (las tropas legales eran de leva o conscriptos, en cambio las terroristas estaban altamente motivados y eran voluntarios) y disposición de las fuerzas defensoras. En este caso las defensoras (terroristas) están distribuidos en todo el territorio, por lo menos, no presentan un frente de batalla definido y no usan uniformes identificables, confundiéndose con la población. En esos casos la proporción aumenta. Esto hace creíble la afirmación de Firmenich de que “cada combatiente montonero equivale a diez del Ejército”, ya que esa es, aproximadamente, la proporción estimada de atacantes necesarios

“Según calculaba la Policía Federal en un informe al Ministerio del Interior a fines de 1963 ya había alrededor de 800 personas entrenadas en guerra de guerrillas por los cubanos y la colonia de argentinos establecidos en la isla sumaba alrededor de 500 individuos, entre los cuales se encontraban técnicos y profesionales enviados allí a principios de la década por el Partido Comunista.”Años de terror y pólvora. El proyecto cubano en la Argentina 1959-1970, Guillermo Rojas, Bs. As., Santiago Apóstol, 2001, p. 151.

“Cuando salí de Cuba en diciembre de 1969, con el grupo del PRT que había recibido preparación militar, los oficiales cubanos me despidieron diciéndome por enésima vez: A ver, chico, cuando los argentino se dejan de comer mierda. Ya henos entrenado a tres o cuatro mil argentinos y todavía no han disparado un solo tiro”.Sobre la historia del PRT-ERP. Memorias volterianas con final maquiavélico. Helios Prieto (Juan Candela), El Rodaballo, Bs. As., colección 2000, N° 11-12, pp. 62-71

“Hacia 1970, alrededor de 3.000 argentinos ya habían recibido adiestramiento militar en Cuba. Por los campos de entrenamiento de Pinar del Río y Punto Cero, en 1980 habían pasado unos 6000 argentinos.”Memorias de un soldado cubano. Vida y muerte de la revolución, Alarcón Ramírez y Daniel (Benigno), Tusquets, Barcelona, 1997, pp. 109, 201, 210, y 250

También era parte de la evaluación que hacía la Conducción Nacional de Montoneros:“…la evaluación de la Conducción Nacional de que se iba a “un punto de fractura” en la disputa política. Por eso insistían en la necesidad de “construir las milicias” populares – esa posición la había mantenido Firmenich al salir de la reunión con Perón el 8 de septiembre de 1973, cuando

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dijo que Montoneros no iba a dejar las armas porque “el poder político brota de la boca de un fusil”- y se proponían llegar a ese punto con “la mayor acumulación de fuerzas y poder posibles”. Ese poder tenía tres aspectos: la representatividad política, la organización de masas y el poder militar.Según los cálculos montoneros, se debía aumentar velozmente la llegada de agrupaciones políticas, que sumarían entre 200 mil y 250 mil integrantes, pero debían gravitar sobre los seis millones de votantes de Cámpora. En el plano militar, se requería tener un piso de entre diez mil y 20 mil guerrilleros armados – cada uno “equivale a diez soldados”, evaluaron – para enfrentar a los 200 mil hombres de las fuerzas regulares. “Lograr eso en seis meses es imposible. Lograrlo en dos años es posible.Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 175-176.

“Perdía calcula que, hacia noviembre/diciembre de 1973, tenían “unos dos mil trecientos oficiales, unos doce mil miembros sumados los aspirantes, y unas ciento veinte mil personas agregando a la gente más o menos organizada que adhería a nuestra propuesta”.”Operación Traviata, Ceferino Reato, Bs. As., Sudamericana, 2008 p. 220Publicado además por Clarín el 21 de mayo de 1995, con la firma del ex oficial montonero Juan Gasparini.

A principios de 1974, luego de Azul, el presidente de la Nación (Perón) recibió un informe elaborado por la Central Nacional de Inteligencia (CNI) de veinte páginas sobre la organización armada Montoneros y sus colaterales.(…) “Se estimaba que los efectivos de Montoneros en la clandestinidad constituían 2000 a 2500 combatientes y 12000 a 15000 periféricos. Aunque tenía “1096 efectivos comprobados e identificados”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 295.

“Juan Carlos Dante Gullo, jefe de la Regional I, calcula la capacidad de movilización de la JP entre medio millón y un millón de militantes, cifra que suena exagerada.”Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, nota 2 de p. 236.

“El 15 de junio (de 1974) se realizó en el club Tiro Federal de Rosario el VI Congreso del Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS), una coalición de organizaciones de izquierda liderada por el PRT. El estudioso de la historia del partido Daniel De Santis asegura que fue la concetración más grande en la historia del PRT: hubo unas 25 mil personas.Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 99.

“La inteligencia del Estado estimaba que el PRT-ERP contaba en ese momento con dos mil quinientos a tres mil combatientes y entre nueve mil y doce mil periféricos. Al 30 de junio de 1974 tenía 1334 efectivos comprobados o identificados. El trabajo trataba también las “peculiaridades” y las “debilidades” de la organización armada. Informaba acerca de su participación en la Junta Coordinadora Recolucionaria y las gestiones que realizó la JCR ante el gobierno de Argelia, tendientes a conseguir “apoyo financiero y reconocimiento como integrante

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del bloque de Países No Alineados.” También menciona subvenciones a organizaciones armadas extranjeras que realizan “operaciones armadas” en nuestro país, “particularmente Tupamaros”, y el hecho de que “mantiene conexiones con la organización vasca subversiva (ETA-LCR)” y “facilitó instrucción paramilitar en nuestro país a elementos afectados a la aludida organización extranjera”.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los montoneros, 1973-1974, Juan B. Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 222-223.

Para fines de 1974 la condición ilegal de los montoneros imponía la necesidad de generar una nueva imagen pública y el 11 de marzo de 1975 lanzaron el PPA (Partido Peronista Auténtico) con vistas a participar de las elecciones provinciales de Misiones donde aliados con TP (Tercera Posición) obtuvieron el tercer lugar. El PPA debió retirar la palabra Peronista de su nombre y terminó como PA (Partido Auténtico). Éste era una alianza entre los gobernadores expulsados por Perón (Bidegain, Cepernic, Obregón Cano, Martínez Baca y miembros de la Tendencia Revolucionaria montonera.A fines de octubre el Auténtico había logrado inscribir a 40.000 miembros pero su gestión se vio frustrada cuando fue puesto fuera de la ley para fines de 1975. Era un secreto a voces que la línea política, la financiación y los líderes eran de origen Montonero.

Richard Gillespie, a quien nadie puede acusar de ser “pro militar” (dicho en un lenguaje setentista), ya en 1987 fue bastante minucioso en describir la capacidad de fuego de Montoneros. Los pone en una imaginaria calificación, por encima de las FARC colombianas, el sandinismo nicaragüense, el MIR o el Rodriguismo chilenos o el Sendero Luminoso peruano y, al distinguir las estructuras “combatientes” de Montoneros –pelotones de combate expertos en operaciones complejas, con uso de armas de diversos tipos- de los “milicianos” –activistas de apoyo a los anteriores- consigna estos datos: “Tales estructuras permitieron que los Motoneros, durante 1975, su año cumbre, organizaran a un mínimo de 5.000 personas como “combatientes” o “milicianos”, siendo los segundos obviamente más numerosos que los primeros (Nota 45. Otras estimaciones del momento de máxima fuerza de los Montoneros tienden a dar cifras más altas respecto al número de personas en armas: Christopher Roper (“The Guardian”, 26 de marzo de 1979) lo elevó a 7.000 en 1975, lo mismo “The Economist” (26 de enero de 1980) en un estudio sobre la Argentina; Robert Cox, director del “Buenos Aires Herald”, lo llevó a más de 10.000 (“The Observer”, 3 de febrero de 1980). En 1974, para recordar el golpe antiperonista del 16 de septiembre de 1955, fueron movilizadas en todo el país 1.500 personas en unas cien “operaciones”…En total, los Montoneros en 1975 llevaron a cabo unas quinientas operaciones de muy distinta importancia…”El Auténtico”, el último periódico legal de Montoneros…había dado el nombre de 4.000 prisioneros políticos…En aquel momento, la potencia de choque de Montoneros, indiscutiblemente elevada, se estaba usando con creciente agresividad…A finales de octubre (de 1975) tenía inscripto (el Partido Auténtico, de los Montoneros) 40.000 miembros, ante todo personas previamente movilizadas por las organizaciones de masas de la Tendencia creadas alrededor de 1973…Soldados de Perón. Los montoneros, Richard Gillespie, Bs. As., Grijalbo, 1987, pp. 221-222, 238, 256, 260, 275, 290, 305.

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El investigador del ERP, Pablo Pozzi, estima la evolución de efectivos del ERP así:“entre militantes y aspirantes, unos 400 miembros en 1970. A mediados de 1973 la cantidad debía oscilar en alrededor de 1.500. Estos habían aumentado a unos 3.000 a mediados de 1974, que se convirtieron en cerca de 6.000 a fines de 1975”.Por las sendas argentinas…El PRT-ERP. La guerrilla marxista, Pablo Pozzi, Bs. As., Eudeba, 2001, p. 81.

“En 1976 el PRT-ERP luego de la derrota de Monte Chingolo y los reveses sufridos en Tucumán se encontraba debilitado, pese a ello, había encarado la fabricación de 2.000 granadas de mano, bazoocas y tenía en estudio otras armas.”Hombres y mujeres del PRT-ERP, la pasión militante, Luis Mattini, Contrapunto, Bs. As., 1990.

Anguita y Caparrós tienen estimaciones sobre la cantidad de efectivos del ERP, hacia 1976 (ya había ocurrido lo de Monte Chingolo.). Fundados en los dichos de Domenico Menna, los estiman en 5.000 miembros.La voluntad. Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina. Tomo III: 1976-78, Eduardo Anguita y Martín Caparrós, Bs. As., Norma, 2004, p. 32.

“5.000 combatientes en 1976, es también la apreciación de Kenneth Johnson (con 60.000 simpatizantes). Pablo Pozzi la eleva a 6.000; mientras que Bynun Weathers los calculó en 11.500 integrantes”La guerrilla en sus libros, Tomo II, Enrique Díaz Araujo, Mendoza, El Testigo Ediciones, 2009, p. 293.

“Por su parte (en 1976), los Montoneros estaban prácticamente intactos y habían comenzado con su experiencia foquista: el “plan H” en el monte tucumano, al norte de la zona donde se encontraba la Compañía de Monte R. R. Jiménez del PRT-ERP.Para ese entonces Galimberti afirmaba, en Francia, que el enfrentamiento era una total guerra de aparato a aparato entre el Ejército Montonero y el Ejército Argentino… Galimberti de Perón a Susana. De Montoneros a la Cía, Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, Norma, Bs. As., 2001, págs. 261, 335

…que habría de dejar muchas víctimas civiles y no combatientes. Las organizaciones aún estaban lejos de deponer las armas.”Los llaman…jóvenes idealistas. Dra. Victoria Villarruel. Bs. As., Asociación civil Centro de estudios legales sobre el terrorismo y sus víctimas, 2009

“Aproximadamente 12.000 miembros de los Montoneros están todavía en libertad”Time. Terrorism – the Terrorist Organizations, 20 octubre 1977, Corresponsalía en Buenos Aires.

En su libro, Fernando Vaca Narvaja contesta la pregunta de “cuantos cuadros (combatientes) contaban dijo:

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“Como organización no es fácil estimar la cantidad de cuadros, diría que más de 10.000 cuadros en todos los frentes de masas”.Fernando Vaca Narvaja. Con igual ánimo, Vaca Narvaja, Gustavo y Fernando Frugoni, Bs. As., Colihue, 2002, p. 239.

“Más de mil montoneros se suicidaron con cianuro.”Daniel Sverko. Ex Montonero (Careo entre Daniel Sverko, Galimberti, Verbitsky ante el juez Carlos Luft. Publicadas en Ámbito Financiero 7 y 8 feb. 1992.)

En un reportaje que publicó Bohemia (La Habana, Cuba); Firmenich reconoce que Montoneros había perdido unos 5.000 cuadros hasta ese momento (1981). Al respecto, Gregorio “Goyo” Levenson, que fue miembro de la Conducción Nacional de Montoneros hasta su ruptura en el ´79 habiendo perdido a lo largo del combate a sus dos hijos y a su mujer:“En 1982…escribió un manuscrito titulado El país que yo he vivido. … transcribe una entrevista con Roberto Perdía…Levenson preguntó al adjunto de Firmenich por qué no actuaron con los cinco mil cuadros caídos en el país del mismo modo que lo hicieron con los jefes, puestos a buen recaudo en el exterior. Muy suelto de cuerpo, Perdía le dijo que lo impidieron para no tener “miles de compañeros que andarían por el mundo rompiendo las pelotas”.”Montoneros. Final de cuentas, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 131.

Una vez más, el relato de cifras por sí solo no parece muy descriptivo de la importancia del fenómeno. Comparemos con otras organizaciones terroristas: Probablemente alguno recuerde al “ Ejército Rojo japonés ” , que mantuvo en vilo a Europa e Israel en 1972: tenía 30 combatientes. Aunque probablemente sean más conocidas las “Brigate Rose” italianas. Las “Brigadas Rojas” nunca superaron los 50 “combatientes”, más unos 500 “simpatizantes” que operaron en una parte reducida de una superficie de unos trecientos mil kilómetros cuadrados. También las FARC colombianas rondaron los 5.500 guerrilleros y el ELN, también colombiano, unos 3.000 guerrilleros que dominaron unos 100.000 kilómetros cuadrados..

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¿Estuvieron cerca de ganar?: En el año 2002, el filósofo español Julián Marías dijo:“Todos saben – aunque muchos no quieran saber – el grave peligro que corrió la Argentina de convertirse en una gigantesca Cuba, regida desde muy lejos.” Nadie fue, Juan B. Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2006, contratapa.

¿Hasta que extremos llegó? ¿Cual fue el verdadero tamaño de esa ofensiva violenta (militar)?

Está acreditado en la Causa 13 que durante la, digamos, “actividad”, terrorista se perpetraron 21642 atentados de distinto tipo, desde bombas hasta secuestros y asesinatos. Todo ello en un período de un poco más de diez años. Existen más de 13.000 víctimas del accionar del terrorismo relevadas (todavía faltan verificar unas 5000 para llegar a una cifra provisoria del total de víctimas del terrorismo)

“Entre el 22 y 26 de abril de 1973 (es decir luego de las elecciones donde triunfó la fórmula Cámpora-Lima) se realizó una reunión conjunta entre PRT, MIR y Tupamaros para coordinar acciones comunes: “Se ha concretado un primer paso hacia la continentalización de la lucha armada mediante el apoyo mutuo, el intercambio y la creación de un comité conjunto permanente”. Será conocida como la Junta Coordinadora Revolucionaria, cuya matriz estaba en La Habana bajo el mando directo del comandante Manuel Piñeiro Lozada.Posteriormente, a comienzos de 1974”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 282-283.

Mario Firmenich en 1973 dijo:[…] un guerrillero, equivale cálculo mínimo a diez soldados regulares […] el país tiene alrededor de 200.000 soldados regulares […] nosotros para equilibrar eso precisamos un mínimo de 20.000 hombres armados. Estamos lejos. Con menos y una parte de las Fuerzas Armadas volcadas a nuestro favor se lograría. Pero precisamos seguro un mínimo de 10.000 y de ahí para arriba.”Operación Traviata, Ceferino Reato, Bs. As., Sudamericana, 2008 p. 268

Tan difundido estaba el terrorismo en toda la región de América Latina que en la Décima Conferencia de Comandantes de Ejércitos Americanos que se realizó en Caracas del 7 al 17 de septiembre de 1973, el terrorismo fue el tema central que se trató. Concurrió el general Carcagno (responsable del Operativo Dorrego, en el que el Ejército y la Juventud Peronista realizaron obras públicas para aliviar a los afectados por inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Participaron unos tres mil hombres de unidades del Primer Cuerpo de Ejército y unos cinco mil de la JP), junto con su asistente el coronel Juan Jaime Cesio. “La conferencia estuvo enfocada en la insurgencia guerrillera que alteraba la vida política en los países de América Latina, la expansión del comunismo y el modo de enfrentar ambas cosas, ámbito en el que se destacaban dos posiciones muy claras. Argentina, Perú y Chile se pronunciaban por la opción de que cada país enfrente sus ataques, mientras que el resto

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presionaba para armonizar criterios comunes. Fue llamativa la enérgica posición presentada por la delegación de Brasil –y notorias las diferencias con el planteo argentino-, que advertía que el enemigo de los países latinoamericanos era de condición extracontinental, ideológico y estaba dispuesto a erosionar el frente interno de cada país. Brasil aceptaba la influencia de Estados Unidos como único método eficaz para combatir la subversión continental, resguardando principios de independencia para el mantenimiento y desarrollo de sus propias Fuerzas Armadas.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 120-121.

“La violencia (en Argentina) fue severamente comentada por la prensa de los Estados Unidos: The Journal of Comerce afirmó, en su edición del 21 de noviembre (de 1973), que “Buenos Aires se ha convertido en la capital mundial del secuestro”. Y explicaba que desde comienzo del año se habían producido más de ciento cincuenta casos de secuestros extorsivos comprobados, con pagos de rescates por cuatrocientos millones de dólares, y más de veinte atentados y agresiones terroristas en perjuicio de empresas estadounidenses radicadas en el país. No difería en el enfoque el semanario Time, que señalaba bajo el título “Argentina, un estilo de muerte”: Como cientos de sus colegas empresarios norteamericanos, el ejecutivo de Ford, John Albert Swint, vivía atemorizado. Las bandas guerrilleras han convertido al terrorismo en una cosa usual para los relativamente ricos y poderosos, especialmente en los alrededores del centro industrial de Córdoba, que se ha hecho famosa como la capital del terrorismo. En la agenda de la muerte hay, desde principios de año, ciento sesenta secuestros denunciados, incluyendo nueve extranjeros, tres de ellos de nacionalidad norteamericana. En relación con el asesinato de Swint, las Fuerzas Armadas Peronistas se responsabilizaron por el ataque, informando que el empresario intentó resistirse y que esta circunstancia fue el motivo del ataque mortal”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los Montoneros, 1973-1974, Juan Bautista Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 186.

Para tener una idea de la virulencia alcanzada resulta útil comprar el fenómeno terrorista en nuestro país con el que se produce en otro lugar del mundo, por ejemplo en España: las víctimas mortales en Argentina suman más de 1500 en unos diez años. Nuevamente esto solo no es muy ilustrativo. Comparándolo con los muertos ocasionados con ETA, la organización terrorista vasca que llegó a los 800 muertos en 35 años de actividad el efecto parece más importante. Si agregamos que más del 70% de esa cifra se produjo entre 1973 y 1976 (es decir más de 1100 muertos en casi tres años) se puede ver que la virulencia del terrorismo llegó a niveles altísimos. Estas cifras sólo son superadas en países con guerras civiles masivas, donde está en entredicho, o es inexistente, la gobernabilidad misma del país.

La Sra. Marisa Sadi, que ha declarado en alguno de los tramos de la causa ESMA, fue testigo en el llamado “juicio a Febres” y declaró haber estado detenida en la ESMA; en su libro reconoce que perteneció a Montoneros y dice: “(Montoneros) fue la guerrilla urbana más importante de América Latina.”.

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Montoneros. La resistencia después del final, Marisa Sadi, Nuevos tiempos, Bs., As., 1986, p. 34,

“Eran los primeros días de agosto de 1973 (…) Montoneros ya había absorbido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) para formar la mayor guerrilla del continente y de la historia argentina.”Operación Traviata. ¿Quién mató a Rucci? La verdadera historia, Ceferino Reato, Bs. As., Sudamericana, 2008, p. 124.

Una idea de la importancia que tuvieron respecto de las otras guerrillas del continente la da el comentario que el ex canciller mexicano Castañeda hizo en su libro:“La saga de los dineros y de los revolucionarios argentinos que recorrieron el continente entero, dejando tras ellos una ola de conspiración y de intriga, es por lo tanto un buen punto de partida para cualquier mapa de la izquierda latinoamericana.”La utopía desarmada, Jorge Castañeda, Bs. As., Ariel, 1994, pp. 13-14.

El primer escritor serio sobre el fenómeno del terrorismo en la Argentina fue el investigador inglés Richard Gillespie que apreció que después de marzo de 1973, los Montoneros: “en el curso de los doce meses siguientes se convertirían en la más potente fuerza guerrillera urbana de cuantas se han conocido en América Latina.”Soldados de Perón. Los montoneros, Richard Gillespie, Bs. As., Grijalbo, 1987, p. 203.

Sobre fines de 1973 era tal el estado de violencia que se vivía que “En vísperas de Navidad, el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo dio a conocer una declaración acerca de la violencia política que castigaba al país. Allí decían que la paz se construye “con la unidad, solidaridad y organización del pueblo junto a su líder”. Y llamaban la atención sobre “violentas agresiones a nivel de la militancia política, bombas, atentados, muertes, secuestros”. A su vez, el arzobispo coadjutor de Buenos Aires, monseñor Juan Carlos Aramburu, exhortó a los argentinos a superar la ola de violencia instalada, en la tradicional homilía de Navidad. Aramburu, considerado un obispo moderado, dijo que la familia argentina debía buscar “no el enfrentamiento, la división o el enceguecido absurdo, desgraciadamente puesto de moda, de sembrar inútilmente la muerte”.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los montoneros, 1973-1974, Juan B. Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 209.

Una vez tomado su cargo de subjefe de la Policía Federal“Villar dio los toques finales a un organismo de inteligencia de las fuerzas de seguridad de Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia, con la finalidad de contrarrestar un aparato similar de las organizaciones armadas que ya funcionaba en el Cono Sur: la Junta Coordinadora Revolucionaria (JCR), la misma que engarzaba al PRT-ERP, MIR (Chile), Tupamaros (Uruguay) y MLN (Bolivia).(…) a comienzos de 1974, durante una conferencia de prensa que se realizó en Lisboa al amparo de la Revolución de los claveles, el ERP anunció públicamente la constitución de un “Comando

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Conjunto Operacional” integrado por el ERP, MIR, Tupamaros y MLN. “En función de tales objetivos, gestionaron ante el gobierno de Argelia apoyo financiero y el reconocimiento de la JCR como integrante del Bloque de Países No Alineados”, (…) el anuncio constituyó el lanzamiento al plano internacional de una verdadera supranacional terrorista, ideada en Chile, en noviembre de 1972 durante la estadía de Roby Santucho en Santiago, tras su paso por La Habana y París.El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los montoneros, 1973-1974, Juan B. Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 283.

“El lunes 11 (de marzo de 1974) Montoneros y sus colaterales recordaron el aniversario de las elecciones que había ganado Cámpora el año anterior. (…)La influencia de Montoneros parecía encontrarse en plena decadencia: Ezeiza, la deposición de Bidegain (gobernador de la provincia de Buenos Aires) y ahora de Obregón Cano (gobernador de la provincia de Córdoba), el cerco que sufría Martínez Baca (gobernador de la provincia de Mendoza), las reformas del Código Penal –que también estaban dirigidas contra ellos-, la expulsión de los diputados nacionales afectos a la Tendencia y otros actos de “depuración” llevaron a su conducción a planear un relanzamiento en un importante acto en la cancha de Atlanta, (…)Firmenich se dirigió a los presentes pero en realidad volvía a hablarle a Juan Domingo Perón: “Lo que se votó el 11 de marzo no era un simple programa de un partido liberal, porque todos sabemos que las elecciones sólo fueron una táctica más dentro de la estrategia de guerra integral”. (…)“Hoy deben tener algo en claro: hay que romper el pacto social”. Es decir, proponía dinamitar el plan económico de Perón y desplazar la dirigencia sindical de la CGT.”El escarmiento. La ofensiva de Perón contra Cámpora y los montoneros, 1973-1974, Juan B. Yofre, Bs. As., Sudamericana, 2010, p. 323.

“El 30 de mayo de 1974 la Compañía de Monte del Ejército Revolucionario del Pueblo ocupó Acheral y desfiló por las calles del pueblo. (…)Mattini, quien entonces integraba el Buró Político (del PRT-ERP), me explicó: “Nosotros nos enteramos de la toma de Acheral por el diario. Entonces no la censuramos. La idea había sido esperar el momento político oportuno para lanzar la guerrilla rural. Pero cuando Santucho bajó del monte, lo aplaudimos. Después de todo ya había pasado Ezeiza y la situación en la Argentina era de una enorme violencia. El Che Guevara había dicho que durante un gobierno constitucional era imposible la guerrilla. Pero en la Argentina la democracia era apenas una formalidad. Lo que pasaba en las calles era terrible. La violencia estaba incorporada a la política. Se puede entender por qué se tomaban decisiones de ese tipo, lo cual no quita que de conjunto había una subestimación muy grande de la situación y del enemigo. Porque ni política ni militarmente estábamos en condiciones de enfrentar a las Fuerzas Armadas. Pero cuando se hace Acheral, ya no había forma de retroceder.”Sangre en el monte. La increíble aventura del ERP en los cerros tucumanos, Daniel Gutman, Bs. As., Sudamericana, 2010, pp. 96-100.

Según el diario La Opinión“A principios de agosto de 1974 se producía una muerte política cada cuarenta y ocho horas. A principios de octubre, la violencia política cobraba una víctima cada diecinueve horas.”

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El “engorde” (crecimiento explosivo) de Montoneros había ocasionado desajustes entre lo político y lo militar que sobre fines de 1974 decidieron reacomodar, equiparando lo militar con lo político. Designaron un miembro de la Conducción Nacional para que trabajara sobre el proyecto de reorganización, con plazos muy exiguos: en el primer semestre de 1975 se plantearían los ejes (político, militar y reivindicativo) de la nueva estructura y en el segundo semestre de 1975 se pondría en vigor (…) En lo militar, el proyecto avanzaba en la formación de combatientes, la fabricación de armas y explosivos y la configuración de escenarios de posibles “guerras”.

“El proyecto (la reorganización de Montoneros) era muy ambicioso y no pasó desapercibido para las centrales de inteligencia que trabajaban sobre la organización. El informe de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA), distribuido entre la plana mayor de la Policía bonaerense, evaluaba que la organización “estaría en condiciones de dar cumplimiento a la mayoría de los objetivos autoimpuestos”.El análisis de la DIPBA sopesaba que si los objetivos políticos del plan de reestructuración se cumplían, la influencia de Montoneros en el cuadro de poder crecería hasta hacerse incontrolable. “La C.N. (Conducción Nacional) de la O.P.M. (Organización Político-Militar) ha puesto de manifiesto una gran habilidad en la conducción – hasta ahora – del proceso (político nacional) de referencia y no sólo logró capear gran parte del temporal sino también concretó logros políticos, rama que sigue siendo su fuerte”, advertía el informe. (Legajo Montoneros, Archivo DIPBA, Comisión Provincial por la Memoria, La Plata, fs. 4-51.” Firmenich. La historia jamás contada del jefe montonero. Felipe Celesia y Pablo Waisberg, Bs. As. Aguilar, 2010, pp. 204-236.

“El señor Buchanan –de la oficina de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado, mencionó que el terrorismo más virulento en América Latina ocurre en la Argentina…el señor Buchanan no ve una ofensiva contundente contra los terroristas en la Argentina a menos que un gobierno militar asuma el poder.” Memo Confidencial, del “Grupo de Trabajo para combatir el terrorismo”, presidido por Mr. Robert A. Pearey, Washington D.C., 5 de septiembre de 1975.

La reproducción de este cable no implica en absoluto una justificación de lo ocurrido el 24 de marzo de 1976. Me enteré del golpe en el momento en que ocurría. Por motivos administrativos no tomé conocimiento ni concurrí a la charla previa, donde se daban instrucciones a las fuerzas armadas. Decidí entonces (pasadas las cero horas del 24 de marzo) quedarme en el lugar en que me encontraba (mi domicilio) y presentarme al día siguiente ante mis superiores.En el momento en que me enteré mi primer pensamiento fue que era un terrible error. Hoy, treinta y cinco años después mantengo mi opinión con el agregado de que estoy convencido de que si no se hubiera producido yo no estaría hoy aquí sentado pasando por esta situación.Es una obviedad que no tenía en la época ni edad ni jerarquía para que se me consultara sobre los planes, de hecho se llevaron a cabo sin mi conocimiento ni participación. Tampoco tenía información sobre lo que estaba ocurriendo (conozco hoy

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más de los hechos que hace 35 años), por lo que no podía evaluar las consecuencias de que se hiciera o no el golpe de estado.Me enteré de la existencia de este cable hace pocos días. Hasta hoy estaba convencido de que se podía haber hecho lo mismo que lo realizado en el combate al terrorismo sin necesidad de tomar el poder. Todavía lo creo pero admito que abro la posibilidad de que me equivoque en mi apreciación.

“El fiscal Juan Martín Romero Victorica –encargado en la restauración democrática de acusar a su jefe máximo y al supuesto puñado de sobrvivientes- los considera “la segunda organización terrorista mundial”, autora del “mayor secuestro extorsivo de la historia”; el perpetrado contra los hermanos Jorge y Juan Born en 1974/75.Esta y otras incontables operaciones dieron cuenta de su destreza en la práctica de la guerrilla urbana y en la lucha clandestina. Llegaron incluso a enfrentar abiertamente a las fuerzas armadas.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 9.

“La caída del “Che” suele ser considerada como el acontecimiento que marca el fin del proyecto guerrillero para gran parte de América Latina. Paradójicamente pese a los fallidos intentos ya descriptos, en Argentina la guerrilla iniciaba por entonces un sostenido camino de crecimiento reafirmado por los éxitos tupamaros en el Uruguay. Remodelando el “foquismo rural” a partir de las peculiares condiciones de la politizada concentración urbana (70% de la población en ciudades) la insurgencia armada llegó a contar con un poderío nunca antes alcanzado. En su trayecto –y principalmente en el caso de los Montoneros- se granjeó simpatías populares, gravitó en la campaña electoral previa al urnazo del 11 de marzo de 1973 y escaló las superestructuras gremiales, políticas y de gobierno penetrando la organización y movilización de amplias capas sociales.”Montoneros. Final de cuentas. Edición ampliada, Juan Gasparini, La Plata, De la Campana, 2005, p. 21.

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Querían “un mundo mejor”: ¿Cómo era ese “mundo mejor”?Es difícil hacerse una idea de cual era el “mundo mejor”, “mundo más justo” y demás vagas definiciones que habitualmente usan los exégetas de los “revolucionarios”, “jóvenes idealistas”, etc. Luego de tanta intervención en nuestros asuntos por parte de Cuba, supongo que será algo parecido a lo que pasa allí, en todo caso pasaba en esos tiempos. ¿Nos habríamos transformado en otra Cuba, como lo suponía el filósofo español Julián Marías? ¿En ese caso se hubiera modificado nuestra situación política con la caída del muro de Berlín?Es difícil decirlo. Solo puedo afirmar que lo poco que conocí de Cuba no me atrae en absoluto, aunque las cifras que se publican de alfabetismo y salud pública son impresionantes, no dejan de ser cifras que publica el gobierno cubano. ¿Por qué deberían ser más confiables que las de nuestro INDEC?

¿Que pasaba en Cuba? ¿Cómo se vive en Cuba?Según mi propio recuerdo.Lo que recuerdo de Cuba (nunca estuve allí) de los años ´70 es que en mi primer paso por la universidad, en la UBA (1972 en adelante), los activistas que trataban de convencer a los estudiantes para que apoyaran alguna actividad de tipo político, habitualmente de izquierda, solían terminar sus discursos a la gente (que generalmente seguía haciendo sus cosas sin prestarles mayor atención) con una exclamación: ¡solidaridad con el pueblo cubano! frase que sonaba un poco rara en ese contexto.

Mi primer recuerdo de Cuba, lo que conocía de Cuba es del año 1962. Me encontraba en Key West, Cayo Hueso, como lo llaman los cubanos. Es la isla que está al final de un cordón de islas con origen en Miami, estado de Florida en EEUU, y es la parte de territorio estadounidense más cercana a Cuba (153 km de Varadero).

Solíamos pasear por la isla. A algunas playas no se podía ir para bañarse porque estaban completamente ocupadas con embarcaciones varadas sobre la arena, eran de todo tipo y de los más variados tamaños. Formaban kilómetros de un “estacionamiento” gigante de botes y lanchas de todo tipo embicadas en sus playas. Se podía deducir el tiempo que hacía que habían llegado por el grado de deterioro que tenían.Me maravillaba que se hubieran animado a recorrer la distancia desde Cuba hasta esa playa en esos botecitos; la mayoría de ellos, hoy que conozco algo del tema, no era apta para una travesía en mar abierto y menos aún lejos de la vista de tierra firme.

Pero nunca había visto a ninguno de los refugiados recién llegados, aunque conocía a varios que estaban instalados hacía ya años y me caían francamente bien. Eran gente muy alegre y que se brindaba sin reservas. Estaba cursando el cuarto grado de la escuela primaria en una escuela pública estadounidense. Algunos meses después de mi ingreso a la escuela, llegó María. Era aproximadamente de mi edad (tenía 10 años en esa época). Había llegado con su familia hacía menos de un mes de Cuba, era prácticamente un esqueleto caminando. La parte más gruesa de sus piernas eran sus rodillas. María nos contaba, a veces, algunas de las cosas por las que pasaron: el miedo, el racionamiento, el hambre, las persecuciones (ella no sabía porque), la necesidad de vivir ocultos hasta que consiguieron salir de la isla en uno de esos botecitos que yo

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veía diariamente. Su relato de la travesía hasta llegar a EEUU fue impresionante. María no venía de una familia rica, su padre era empleado en una empresa privada cubana, hasta que llegó Fidel Castro. Su relato no era para entusiasmarse con la idea de vivir en ese país.

Luego conocí de manera un poco más cercana lo que ocurre en Cuba actualmente: en México conocí no pocos casos de profesionales cubanos, graduados universitarios, que en México trabajaban en los más diversos empleos para los que estaban obviamente sobrecalificados, pero que preferían con tal de vivir fuera de Cuba (ya estamos a fines de los ´90).También es un lugar común en México la historia de quienes van a hacer turismo a Cuba, que son bastantes. Es difícil volver sin haber creado un vínculo sentimental con alguna persona. La continuación habitual de la historia, que se pasa de boca en boca, es el motivo habitual detrás de esta “relación”: para un ciudadano cubano una manera legal de salir de Cuba, es casarse con un extranjero. He conocido algunas personas que pasaron por eso y he constatado, habitualmente, el fracaso posterior de la relación cuando ya el objetivo de la emigración de Cuba estaba cumplido.

Opinión de Cabrera Infante¿Quien era?: Guillermo Cabrera Infante (1929-2005), novelista, crítico cinematográfico y guionista cubano, galardonado con el Premio Cervantes en 1997.Nació el 22 de abril de 1929. En 1949 creó el semanario Nueva Generación y en 1950 ingresó en la Escuela de Periodismo. Dos años después, tras la aparición de un relato en Bohemia, fue encarcelado. Tras el triunfo de la revolución, dirigió el Consejo Nacional de Cuba. Ese mismo año, como editor de Revolución, creó el suplemento literario Lunes, que duró poco tiempo. En 1952 fue detenido y multado por la publicación de un artículo en el que la censura había detectado palabras improcedentes. En 1962 fue nombrado agregado cultural de Cuba en Bruselas, cargo que desempeñó hasta 1965, pues rompió con el régimen de Fidel Castro y terminó instalándose en Londres, ciudad en la que residió hasta su muerte. El escritor calificó su destino en Bruselas como “una especie de Siberia”, que aceptó porque no aguantaba estar en La Habana: “no soportaba verme convertido en un apestado, en un no persona”, fueron sus declaraciones al respecto. Una vez en el exilio colaboró en las mejores publicaciones de Europa y América y enseñó en diversas universidades americanas. Cabrera Infante falleció el 21 de febrero de 2005 en Londres.La novela Tres tristes tigres (1967) le confirmó como uno de los narradores en español más importantes del siglo, obra por la que consiguió el Premio Biblioteca Breve En 1990 trabajó en la redacción del guión La ciudad perdida, en la que se recrea la vida nocturna de La Habana antes de la llegada de Fidel Castro, en colaboración con el actor Andy García. Su obra más comprometida con la realidad de Cuba es Mea Cuba (1992). Microsoft ® Encarta ® 2008.

En 1969, la revista Primera Plana publicó unas declaraciones contra el gobierno cubano del escritor Guillermo Cabrera Infante,

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“(…) quien rompe con Fidel luego de varios años de silencio, alejado en una función diplomática en Cuba no se podía escribir”- señala que tampoco podría vivir en un país que se había convertido en un fantasma de sí mismo. (…) adoptando una postura de enjuiciamiento global a una revolución que sólo habría “socializado la miseria” (…)Walsh no había sido mencionado en las declaraciones de Cabrera Infante (…).La revolución, alzamiento de los más débiles, puede cometer injusticias con sus intelectuales, admite Walsh. “Cuando los más fuertes bloquean, aíslan, desembarcan, la revolución se vuelve fea, se vuelve sucia, se vuelve desconfiada”. (…)

Los errores, injusticias y aspectos criticables del proceso cubano no pueden parangonarse con el significado épico de la lucha de liberación; (…) Con esta postura, se alineará en la posición de más decidido apoyo al gobierno cubano en los debates que provocará el caso Padilla (…)En las entrelíneas de los textos, se advierte que Walsh no desconoce los aspectos indefendibles de la situación cubana que considera preferible silenciar. Esta era también en buena medida la postura de los muchos que en América Latina se autodefinían como militantes revolucionarios y apoyaban a Cuba (…)Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, Eduardo Jozami, Bs. As. Norma, 2006, p. 125 y nota 88 de pp. 122 - 123

El caso PadillaHeberto Padilla, (…). Había trabajado en los servicios especiales de Prensa Latina y tuvo una estrecha relación personal con Walsh durante su primera estadía en La Habana. (…)Pero, en marzo de 1971, será encarcelado, acusado de actividades contrarrevolucionarias. Después de 38 días de cárcel compareció públicamente para reconocer sus culpas y pedir el mismo reconocimiento por parte de otros escritores.

La “confesión” de Padilla fue publicada como respuesta a una carta que habían dirigido a Fidel Castro 54 intelectuales de todo el mundo, entre ellos Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Carlos Fuentes, en cuanto supieron de la detención. (…)Esto llevó a una segunda declaración que sostenía que esas expresiones de Padilla sólo podían haberse obtenido mediante “métodos que son la negación de la legalidad y la justicia revolucionaria”. (…)

En una nota que publica en La Opinión, Walsh reacciona frente a las acusaciones de que Padilla ha sido torturado y las comparaciones entre la situación cubana y “los momentos más sórdidos de la época del stalinismo”. Señala que los escritores no podrían probar sus acusaciones sobre las torturas y recuerda el aspecto represivo del stalinismo – “la liquidación física de una dirección revolucionaria, el fusilamiento de escritores, el asesinato de Trotsky y el exterminio de centenares de miles de hombres del pueblo” - para mostrar hasta que punto es desmesurada la imputación que se hace a Cuba.

Este señalamiento de la gravedad de los hechos que caracterizaron al stalinismo, parece haberse acompañado, en algún momento de Walsh, con cierta justificación en función del contexto histórico. En sus anotaciones de lectura, sobre el Stalin de Isaac Deutcher. “Apabullante. La historia como fatalidad”-, manifiesta un “rechazo instintivo” por la figura de Trotsky y considera que Stalin “suprimió más dolor que el que produjo”. En un texto que no es para publicar, se permite una curiosa afirmación: “Stalin ha sido el chivo expiatorio de los sentimentales”. Ese hombre y otros papeles personales, Daniel Link (comp...), Buenos Aires, Seix Barral, 1996, Pág. 128, anotación del 25 de agosto de 1969.”

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Rodolfo Walsh. La palabra y la acción, Eduardo Jozami, Bs. As. Norma, 2006, pp. 124-125 y nota 88 de p. 207

Según Eduardo Jozami, que en la Introducción del libro Rodolfo Walsh. La palabra y la acción dice: “…el autor conoció a Walsh, compartió, en general, sus opciones políticas y algunos momentos de su militancia.” (p. 18) por lo que difícilmente se lo pueda tildar de contrario al Sr. Walsh, el texto no era para publicar…tal vez refleje el íntimo pensamiento del Sr. Walsh y de lo que pensaba que podía justificarse en aras de lo que él entendía como “el bien común”. En todo caso, no es otro sino él quien cita esta fraseTengamos en cuenta que, si ganaban esta guerra que nos impusieron, este hubiera sido uno de sus pensadores más caracterizados.

Más allá de la singularidad del nombre, sirve para entender qué estaban dispuestos a hacer en caso de triunfar en su revolución. Para el caso que alguien piense que Eduardo Jozami haya desvariado al escribir lo que acabo de leer, fue recogido también por los directores de la revista “Sudestada”, Hugo Montero e Ignacio Portela:

“Sobre esta tendencia a priorizar la praxis por encima de la teoría, Horacio Verbitsky sostiene que la decisión de sumarse a Montoneros, además de representar el paso más lógico desde el Peronismo de Base, era también el único posible para un Walsh que no expresaba acuerdos con la izquierda marxista, particularmente con la fracción trotskista. En este sentido, Verbitsky explica: “Con el trotskismo nunca tuvo ninguna afinidad. Incluso leíamos las biografías de Trotsky y de Stalin, y él sostenía que la crítica a Stalin en esa época no tenía sentido, que históricamente se había validado. (…) analizando históricamente todo ese proceso, entre Trotsky y Stalin él sentía que había una mayor cercanía intelectual con Stalin”. Confirma estas opiniones un extenso apunte del diario personal de Walsh, fechado el 25 de agosto de 1969 y referido a la lectura de Stalin, Biografía política, del historiador británico Isaac Deutscher: “Apabullante. La historia como fatalidad. Pero no se le puede creer a Deutscher cuando dice que Stalin era “prosaico”. Rechazo instintivo por la figura de Trotsky. Stalin ha sido el chivo emisario de los sentimentales: suprimió mucho más dolor del que produjo, vio a toda la humanidad, por lo menos la humanidad rusa, como un solo cuerpo, su pasado y su presente. (…). Se sabía providencial, y era providencial.”RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS, Hugo Montero e Ignacio Portela, Cuadernos de Sudestada #3, Buenos Aires, Ediciones Continente, 2010, pp. 49-50.

Luis Mattini, nombre de guerra de Arnoldo Kremer, que dirigió el PRT-ERP luego de la muerte de Santucho dijo en uno de sus libros:“La verdad es que nosotros nunca pensamos en la democracia. Nosotros pensábamos en la democracia en términos de Lenin, como un paso, un instrumento para el socialismo, teníamos toda la concepción leninista más dura. ”Hombres y mujeres del PRT-ERP, la pasión militante, Luis Mattini, Contrapunto, Bs. As., 1990, págs. 418 y 55

El hijo de quien dirigió el primer intento de terrorismo “foquista” en Argentina, Ricardo Masetti dijo:“(…) Hoy puedo decir que por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia de Cuba, hubiéramos ahogado el continente en una barbarie generalizada.

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Una de nuestras consignas era hacer de la cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina, donde, primero, hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores, y luego a los compañeros que se opusieran a nuestro autoritarismo; y soy consciente de que yo hubiera actuado de esa forma.El furor y el delirio – Itinerario de un hijo de la Revolución Cubana, Jorge Masetti, Tusquets Editores, 1999, p. 275.

Martín Caparrós, escritor y ex montonero:“¿Nos hubiera gustado a nosotros vivir en un país donde hubiésemos ganado? Yo dudo que hubiese durado mucho tiempo en un país gobernado por Montoneros, lo cual es tristísimo”.La izquierda en la Argentina, Martín Caparrós, Bs. As., Manantial, 1998, p. 58

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Tanto es el dislate en que se ha convertido este juicio en que estoy siendo juzgado por los llamados Testimonios B y C que

En treinta años no ha habido una sola imputación en mi contra sobre estos temas.

Sólo fui acusado en estas dos “causas” a partir del momento en que España decidió que no podía juzgarme por una cuestión de respeto del principio de territorialidad. Hasta ese momento, 20 de diciembre de 2007, todos mis esfuerzos por ser traído a la Argentina por ser este, mi país, el único con jurisdicción para juzgarme si debía ser juzgado en esta causa, habían resultado vanos. Durante más de siete años he litigado ante la justicia argentina para que se me extraditara sin el menor éxito. El señor juez instructor no encontraba mérito para acusarme en ninguna de las “causas” en que se dignó subdividir la original causa llamada ESMA o similar… Soy lego en derecho, pero debo entender que hasta el 20 de diciembre de 2007 no había, en los cientos de cuerpos de la investigación por el conjunto de causas sobre la Escuela de Mecánica de la Armada en el juzgado federal N° 12, nada que motivara que se me imputara algo en relación con los hechos denunciados ante ese tribunal. A partir del 20 de diciembre de 2007 no me involucró en una, sino en seis!, en menos de quince días. Así fue como aparecí acusado en estas dos partes de la causa ESMA actualmente en juicio.

Los testigos “necesarios” mienten.

Hay varios testigos que afirmaron haber estado detenidos durante mucho tiempo, más de un año, en algunos casos más de dos; sin embargo aún hoy siguen confundiendo Unidad de Tareas con Grupo de Tareas. Esto demuestra la poca información y conocimiento que tienen de lo que ocurrió.

No los voy a recorrer todos, solo un par de ejemplos para mostrar el mecanismo

1) Angel Strazzeria) Sobre su interrogatorio

i) En su declaración testimonial en el llamado “juicio a Febres”, del 7 de noviembre del 2007, dijo:

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Otro más al que le sacan la capucha y “puede ver”…como hemos escuchado en este juicio, son legión los que sufrieron un “corrimiento” de su capucha, que según las descripciones era tan amplia, que se les cerraba en el cuello, algunos declararon que no les dejaba respirar cómodamente.

ii) En su declaración testimonial del 29 de octubre del 2008 en el Juzgado Federal Nº 12, ante el juez Torres dijo:

Aquí ya no existe el corrimiento de la capucha, simplemente dice que fue Febres.

iii) Su declaración del 11 de noviembre de 2010 en este juicio dijo: “me sientan en una silla, me golpean en el estómago…me introducen en una habitación como una enfermería blanca…había tres o cuatro personas…estaba encapuchado…”tenés que colaborar porque sino te meto un tiro y te vas para

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arriba… me niego…me desvisten…me atan a una cama…me torturan con picana…un tiempo que es difícil de estimar…querían saber mi domicilio…tenían ubicada la zona donde vivía y siguen torturándome para sacarme la dirección….lo logran luego de un tiempo…me hacen confesar con los tormentos el domicilio donde estaba mi esposa…al cabo de unas horas me la traen…la logro ver…me dicen que la iban a liberar…no creía que iba a suceder eso. Ya no aparece Febres en escena (no esta en este juicio y además esta muerto)…pero introduce la novedad de que confesó el domicilio de la esposa, detalle no menor que había omitido en las anteriores declaraciones…que nuevo dato tendrá la próxima?

2) Ana Maria Testa

Dije al comienzo de esta declaración que los testigos necesarios han sido provistos de una “licencia para mentir”. El caso siguiente (y último que vamos a analizar) es más que claro y habla por sí solo: el de la señora Ana Testa.

Hasta donde he podido ver (ya he dicho al principio que todavía no he podido ver toda la

a) Sobre su capturai) El 14 de febrero de 1987 declaró bajo juramento en sede judicial

Según esto la capturaron tres personas: “Giba” o “Gerardo”, “Gordo Tomás” y “Fafa”. Luego se enteró que su hija fue entregada a su madre. Esto es lo que recordaba a unos 7 u 8 años de los hechos.

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ii) El 27 de agosto de 2003 declaró bajo juramento en sede judicial (Juzgado de Instrucción N° de la Audiencia Nacional de España):

Según esta versión en lugar de entrar tres personas a detenerla a la peluquería, dos personas la sacaron a la calle: “Palito” (que hace aquí su aparición) y “Giba”. Aparecen aquí varias personas más (nombrar a varias personas más abre la puerta para, más adelante, ponerles los nombres que convengan, que seguramente “recordará” en una nueva hazaña de la memoria), que no identifica y también aparece el chofer del auto, que ahora es el sargento de la Policía Federal Juan Carlos Linares. También entre 1987 y el 2003 (no se lo contó entre 1980 y el ´87) aparece una versión contada por su madre sobre lo que pasó en su departamento y como llegan hasta ella.

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iii) El 13 de noviembre de 2007 declaró bajo juramento en sede judicial:

Ahora la detuvieron “Palito”, el “Gordo Juan Carlos”, “Fafa” y “Gerardo”

iv) El 7 de mayo de 2010 declaró bajo juramento ante este tribunal: estaba viviendo en Buenos Aires, y había llevado a mi hija a… mi madre se había quedado en mi casa de French y Junín, sobre French, donde Junín se tapa. Y mi madre… yo había llevado a mi hija a la peluquería que estaba enfrente. Cuando aparece… este grupo, no me quisiera referir con palabras que no corresponden. Llamando por el portero, y se metieron en mi casa, en mi departamento, mi madre, la persona que conducía el grupo con el tiempo (en ese momento para mí era chino básico) supe que era Donda, de apellido. Cuando inquieren a mi mamá de donde estaba yo, mi madre dice “no sé, desconozco, no sé, desconozco.” Hasta que revuelven la casa y encuentran un papel, y en el papel decía “Mamá: estoy con Paulita en la peluquería de enfrente”. Entonces los tipos, es patota se meten, y cruzan la vereda de la calle Junín, y se meten adentro de la peluquería. La chiquita estaba, adentro del edificio, y yo estaba en la parte de arriba. Y en la parte de arriba se meten Donda y Peyón (que son las dos caras que no me olvido más). Y ahí, preguntan para que me vista y me vaya, que me tenían que llevar por una cuestión de drogas. De la comisaría 17, dijeron específicamente. Entonces, yo cuando bajo, agarro a mi hija, la abrazo, y cuando llego a la vereda, era un desastre de autos, de gente, de gente de ellos, era todo un operativo, una patota, una cosa infernal. Hay un forcejeo…Donda me tira para atrás… (por su puesto, los veintipico años, treinta años de impunidad, hace que uno los nombres, ya los recuerde con su apellido de haber leído 700 veces las mismas cosas, y haber escuchado, inclusive con otros testigos, otras personas que han estado en cautiverio que no han estado con uno en ese periodo, pero en treinta años de impunidad…) entonces, bueno, logra arrancarme la chiquita y me tira y me empuja en un Falcon verde, y me tira en la parte de atrás, se me sientan dos tipos arriba… que yo creo que era uno… tengo la sensación de que los dos que estaban atrás eran Donda y Peyón. Y adelante, el que manejaba era un rubio, gordo, de rulitos de nombre Tomás… adentro después lo volví a ver. Y lleno de cositas en la cara, como picado por viruela, por decirlo de alguna manera. Bastante gordo, claro en esta época no parecería tan gordo, porque

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pasaron treinta años. O yo era muy delgada en ese entonces. E iba con los pies, con las patas de estos tipos en la parte de abajo… en la parte de atrás del auto.

Esta vez la detuvieron Donda y Peyon. Resulta que ahora le dijeron que la detenían por drogas (no se lo había acordado en las declaraciones anteriores y en esta, 28 años después lo recordó. Ha cambiado al chofer, en una de las declaraciones anteriores era el “Gordo Juan Carlos”, ahora es “Tomás” que también era gordo, según sus dichos )

b) Sobre su interrogatorioi) El 14 de febrero de 1987 declaró bajo juramento en sede judicial:

Dice no haberlos identificado en ese momento, pero por sus voces luego los relacionó con “Gerónimo” (Dunda), “Giba” o “Gerardo” (Peyon), “Humberto” y “muchas personas más”

ii) El 27 de agosto de 2003 declaró bajo juramento en sede judicial (Juzgado de Instrucción N° de la Audiencia Nacional de España):

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Ahora aparecen Donda, Cavallo, D´Imperio y Capdevila

iii) El 18 de septiembre de 2003 declaró bajo juramento en sede judicial:

Menos de un mes después resulta que quienes la torturaron fueron Donda y Azic, siempre declarando como testigo ¿necesario?

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iv) El 13 de noviembre de 2007 declaró bajo juramento en sede judicial:

Cuatro años después resulta que nombra a Cavallo y Capdevila

v) El 7 de mayo de 2010 declaró bajo juramento ante este tribunal: Bueno, cuando me entran en ese cubículo me empiezan a hacer preguntas, y como mis respuestas eran bastante pocos convincentes, evidentemente, porque yo no tenía militancia en Buenos Aires, no tenia ningún tipo de actividad política en Buenos Aires, no… entonces no tenían nada… y los tipos no me creían…primero empezaron por las buenas, después empezaron con las cachetadas y los empujones, hasta que me desvistieron y me ataron a un camastro y después empezaron con la picana eléctrica. Yo no recuerdo precisamente si fue un día, dos… lo que sí recuerdo, porque después volví muchas veces a verles la cara, es a algunos personajes en particular: Ricardo Miguel Cavallo, por ejemplo Capdevila, que me vino a tomar la presión, en ese momento yo tenía la cara tapada. Por ejemplo Azic, que me llevó a San Jorge. Y San Jorge queda a 600 km de Buenos Aires, de manera que uno tiene para recordarle los rasgos a estas personas. Y bueno, no puedo precisar la cantidad de horas y de días que estuve atada a ese camastro…Peyón, uno que tenía un encono conmigo, que nunca entendí porqué, las dos personas que más encono tenían conmigo ahí eran Peyón y Donda, por igual, dos personas sumamente desagradables. Pero dos personas sumamente desagradables en lo que yo recuerdo de mi sesión de tortura, sumamente desagradables de verle…

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Sr. Ouviñas: quienes estuvieron en su torturaSra. Testa: Cavallo, Donda, CapdevilaSr. Ouviñas: en la segunda ocasión de tortura habló de Cavallo, Peyon y Donda, dijo que era sumamente desagradable no solo en la sesión de tortura que puede agregar.Sra. Testa: yo lo recuerdo particularmente en la sesión de tortura. Y después lo recuerdo… usted más o menos se ubicó… Huevera, Comedor, tres salitas en frente de la puerta, el lugar donde estaba Ardeti, otro lugar, Fotografía…. En el medio de todo eso había una zona bastante…. Ahora cuando volví al sótano me pareció tan grande, y bueno, en aquel entonces, entre un tabique de un comedor de cuatro había tres metros y medio o más. Cuando el tipo transitaba ese pasillo, siempre iba a parar al cuartucho que decía “La Gorda” y esa actitud agresiva de empujar… de… convengamos que todo, desde el secuestro, hasta el día que empezó la democracia, la situación era de pérdida de identidad, de pérdida de todo, donde uno era una nada. Pero, esa situación de… se agravaba con ese malestar y esa situación de agresión, y ese encono particular que podía tener conmigo.

Sr. Ouviñas: recuerda haber escuchado voces que daban órdenes…

Sra. Testa: Sí, “seguí más, dale más máquina” cuando vino Capdevila dijo que me tomó la presión, y dijo “pueden seguir…” y Cavallo “te conviene hablar, hacete la buena…”. Yo mucho tiempo pensé que las dos personas que estaban ahí adentro más significativas que estaban ahí adentro eran D’Imperio, que está muerto. El mal suicidado, que se equivocó para suicidarse, como se llamaba? Estrada. Donda, Donda era un tipo de acción, no estaba sentado, estaba en la acción concreta. Me da la sensación, lo mismo que Cavallo. Capdevila, no me acuerdo… no es un tipo que me lo imagine con la picana en la mano. Me cuerdo del coso ese, para la presión, pero no me acuerdo de lo otro. Lo demás, no lo puedo inferir, porque yo estaba con el tabique. Pero después, cuando van pasando las distintas etapas, capucha, tabique y casi nada en la cara, esa voz tiene una cara, y eso se transforma en una persona.

Sr. Fiscal: dijo que Azic participó de una de las dos sesiones de tortura, puede recordar algo más de las sesiones de tortura...Sra. Testa: de las cosas espantosas que recuerdo es no haber podido controlar esfínteres, haberme orinado y haber hecho mis necesidades en ese camastro, y recuerdo el tipo pasando por las heces y pasándomelas por los ojos, boca, pezones… esas cosas, no me las puedo olvidar. Las puedo elaborar, pero no me las puedo olvidar. Puedo convivir con ellas. Sra. Varsky: el que le pasó las hecesSra. Testa: para mí era Azic, particularmente.

En su última versión conocida, declaración realizada bajo juramento en este mismo tribunal, mencionó a Cavallo, Azic, Peyon, Donda, D´Imperio y Estrada. Como puede verse, cada vez que declaró dio una versión en general distinta de la anterior y de las anteriores. Si se la considera “testigo

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necesario”, por los mismos hechos, según cada una de sus declaraciones, terminarían condenando a personas diferentes. En la última declaración mencionada, la que hizo ante este tribunal, dijo: Yo no sé cuantas personas hay en esta sala, …no se si alguno la ha sufrido, ser torturado con picana eléctrica, pero quien ha sido torturado no puede olvidarse de eso…nunca en la vida… uno puede olvidarse de otras cosas, pero detalles de eso siempre.

Los testimonios que me mencionan tienen el mismo patrón: han crecido exponencialmente mi supuesto compromiso con los hechos denunciados a partir del momento de mi detención, el 24 de agosto de 2000.

La carga de denuncias en mi contra, hasta 1987, merecían de la Cámara Federal que investigaba la causa llamada 761 lo siguiente:

“Buenos Aires, 6 de abril de 1987.Por considerar este Tribunal que no concurren los extremos requeridos por el art. 235, primera parte, del Código de Justicia Militar, déjase sin efecto los procesamientos que otros jueces, cuya competencia declinaron a favor de la Cámara, decretaron respecto de las siguientes personas:…Teniente de Navío Ricardo Miguel Cavallo…

Firman: Andrés José D´AlessioRicardo Gil LavedraJorge Valerga AráozLeón Carlos ArslanianHoracio Rolando CattaniDiego Peres”

Esta resolución de la Cámara fue anterior a las sanciones de las llamadas leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

La suma de los testimonios en mi contra hasta el 24 de agosto de 2000, el día de mi detención en México, tuvieron como consecuencia:

>Que el juez a cargo del juzgado central de instrucción N° de la Audiencia Nacional dictara una resolución el día 25 de agosto:

“Providencia del magistrado-juezD. Guillermo Ruis Polanco

En Madrid a veinticinco de Agosto de dos mil(…) En este Juzgado se instruye sumario 19/97 por un presunto delito de terrorismo y genocidio, no constando procesado en el mismo Ricardo Miguel Cavallo o Miguel Angel Cavallo, ni habiéndose dictado orden internacional de detención contra él. (…)”

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>Que el fiscal del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional hiciera un recurso de reforma y subsidiario de apelación contra la medida de dictar orden de Búsqueda y captura internacional con fines de extradición en mi contra:

“ (…) en este caso, nos encontramos en presencia, dentro de la extradición, de un instituto jurídico de dudosa aceptación, que se puede definir cono el de “extradición a la inversa”. A la inversa, por cuanto son las autoridades mexicanas las que al detener a D.Miguel Angel Cavallo, solicitan al Juzgado Central de Instrucción número 5, el que dicte la orden internacional de detención en este procedimiento contra D. Miguel Angel Cavallo a fin de entregarlo a España. Pues bien, hasta que las autoridades mexicanas no interesaron su “extradición a la inversa” D. Miguel Angel Cavallo no se encontraba referenciado como autor de estos horrendos delitos que ahora se le imputan. Prueba de ello es que no estaba procesado ni imputado en el sumario, tampoco se encontraba en situación de rebeldía y por supuesto no se habían dictado órdenes internacionales de detención contra D. Miguel Angel Cavallo (…)” Dada la variación registrada en los testimonios en mi contra a partir de esa fecha, es difícil no pensar en una motivación política para esta demanda de “extradición a la inversa” tan poco apegada al derecho español pero aceptada por el juez Garzón que aún así tuvo que citar testigos “para todo servicio” para que declararan algo que pudiera justificar un pedido de detención con fines de extradición en mi contra.

>Que el Cónsul argentino en Madrid informara a la Cancillería Argentina:“Para: Dirección Gral. de Asuntos Consulares

Fecha: 31/08/00

Sr. Director General:(…) Nótese que al tiempo de la detención de Cavallo en México, este no tenía causa alguna abierta en España y, consecuentemente, no existía orden internacional de captura contra él.

Firma: Daniel Azzi Balbi, Cónsul General A/C”

>Además existe un auto del Juzgado de Instrucción N° 5 de la Audiencia Nacional española, firmado por el entonces juez a cargo de ese juzgado, el sr Garzón, que exonera de la investigación a una lista de oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Argentina. El auto está fechado en noviembre de 1999 e incluye a Miguel Angel Cavallo, nombre que me imputan como usado por mí. En todo caso está sacado de una copia de un documento con mi foto, que tiene ese nombre, que por supuesto nunca he usado. Lo he visto y lo tuve en mi poder pero en las extradiciones no suelen dejar llevar mucho equipaje por lo que ha quedado con otras pertenencias mías en otro país. Si bien no lo puedo aportar ni siquiera en copia simple, este tribunal puede pedirlo a la Audiencia Nacional española.

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Parece evidente que no fue sino hasta después del 24 de agosto de 2000 que los testigos que me acusan “recordaron” súbitamente que tenían cosas que reprocharme, que en más de 20 años no habían recordado!!

Tan insólita fue mi detención y extradición a España que ese país hoy ya no podría hacer lo mismo: ha modificado sus leyes, lo mismo que antes ocurrió con Bélgica. No por mi causa, claro, los casos de China (con Tibet) e Israel (con Palestina) tuvieron algo que ver en el asunto.

No obstante, estoy detenido desde el 24 de agosto de 2000, fui sometido a condiciones de detención extremas, como seis meses de detención en solitario en México y tres años y dos meses de detención en aislamiento en España (la ley española lo permite solo como castigo y por un máximo de 42 días).He sido exhibido ante los medios de comunicación de manera vejatoria y he sido extraditado dos veces, de México a España (29 de junio de 2003) y de España a la Argentina (30 de marzo de 2008).

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Resumiendo

A partir de dichos de personas que como mínimo están situadas políticamente más cerca de los acusadores que de los acusados, hemos visto que:

1. El 15 de agosto de 2010, Los doctores Torlasco, Valerga Aráoz, Ledesma y Moreno Ocampo, jueces y fiscal adjunto de la Cámara Federal que llevó a cabo el juicio de la llamada “causa 13” en 1985, declararon en un diario de circulación nacional, como La Nación, que este juicio es ilegal por aplicación retroactiva de la convención sobre la imprescriptibilidad de delitos de lesa humanidad y por violación del principio de legalidad. Dados su prestigio nacional e internacional conocidos públicamente y su experiencia en este tema solicito al tribunal que se tenga en cuenta su punto de vista y, eventualmente, se los cite para que ratifiquen y fundamenten sus dichos o los rectifiquen. Esto debe ser considerado como “hecho nuevo”, dado que ocurrió después de finalizado el período habilitado para la presentación de pruebas.

Resulta difícil bucear en los motivos que generan que se cometan estas violaciones tan graves al derecho. Como soy lego solo voy a repetir los dichos del hijo de Paco Urondo, el señor Javier Urondo durante el programa del canal Encuentro del 23 de abril de 2008:Primero le dijo que, en efecto, sí había habido una derrota objetiva de los revolucionarios, la mayoría de los cuales, como su padre, estaban muertos. Segundo, que los sobrevivientes, “llegados al poder”, habían impuesto una política de venganza por aquella derrota,Solo puedo agregar que parece indudable que hubo también una motivación política poco, o nada, relacionada con este tema, dada la historia del sr Kirchner previa a su asunción como presidente.

2. Los militantes: Eran, en su gran mayoría, miembros activos de organizaciones terroristas.

a. Las agrupaciones políticas o frentes de masas u organizaciones de actividad político-social, tal como fueron mencionadas en este juicio, fueron en realidad organizaciones creadas o cooptadas por organizaciones terroristas (ellos se autodenominaban “político-militar”) con los fines de:

i. Poder aparecer públicamente sin tener que reconocer pertenencia a la organización terrorista en cuestión.

ii. Servir como vía de ingreso de nuevos miembros a la organización terrorista.

iii. Servir como elemento de presión política.

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Por otro lado esta claro que todos los puestos de responsabilidad en la conducción de esas organizaciones, que se llamaban “de superficie” estaban cubiertos por terroristas miembros de la organización terrorista madre.

b. El método elegido por las organizaciones terroristas para conseguir sus fines:Que en definitiva eran tomar el poder del país para imponer su proyecto de país, que era instalar algo parecido a lo que fue y es Cuba a partir de su “liberación” por parte de Fidel Castro, lo dicho por el señor Walsh en sus publicaciones mencionadas más arriba, citadas en el libro de Montero y Portela, RODOLFO WALSH. Los años MONTONEROS; son más que claras y las reitero para recordarlas:

“Es preciso volver a relacionar los métodos con los objetivos. El terror es un método de lucha que han usado todas las revoluciones (…) Hechas las reverencias de práctica a la actitud de condenarlo en sí mismo (como si algo existiera en sí mismo), su humanidad o su inhumanidad depende de sus fines.”

3. Rol de Cuba: Cuba tuvo un papel muy importante en todos los acontecimientos que se produjeron en relación con el terrorismo, no solo en nuestro país sino en América Latina.

Ya el primer intento de instalar el terrorismo en nuestro país es un símbolo de lo que ocurría: en 1964, en período democrático, durante el gobierno del dr. Illia pretendió instalarse en Salta el Ejército Guerrillero del Pueblo, comandado por Ricardo Masetti. Fueron exterminados. Solo se salvaron los que pudieron huir. No hubo prisioneros. Entre los muertos había por lo menos un oficial cubano, cuyo cuerpo fue repatriado años después.

Hubo una clara y flagrante injerencia militar extranjera en una cuestión interna nacional.

4. Fue una guerra:

a. En América Latina.Hemos visto que proliferaron organizaciones terroristas por todos los países de América Latina, tanto que la Conferencia de Jefes de Ejércitos Latinoamericanos de 1973 estuvo dedicada a su análisis.Algunos de esos “revolucionarios” llegaron casi hasta nuestros días, devenidos “narcoterroristas”, como “Tirofijo” Marulanda de las FARC colombianas.

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Como dijo Héctor Béjar, dirigente del ELN (Ejército de Liberación Nacional) de Perú:“La Segunda Declaración de la Habana (febrero de 1962) fue, ni más ni menos, “una declaración de guerra continental”.

b. En Argentina.

Hemos visto declaraciones públicas de casi todas las organizaciones terroristas que establecían que se encontraban en guerra contra el estado, tanto con gobiernos de jure como de facto. Hasta Montoneros le escribía a Perón, todavía en el exilio, diciéndole que el único camino era la “guerra revolucionaria nacional, popular y prolongada”

i. Las fuerzas de la revolución

Hicimos una somera descripción de las organizaciones terroristas que hicieron la guerra en nuestro país. No fue una lista completa por las razones de limitación de recursos que padezco y que enuncié al comienzo de esta declaración; pero sirve a modo de muestra de la cantidad y capacidades que tenían.

ii. Misión de las fuerzas principales

Surge de lo visto que había, en los hechos, especializaciones. Por lo menos en las dos más grandes: Montoneros y ERP que estaban enfocadas a destruir el sindicalismo existente y a erosionar el poder del Ejército Argentino respectivamente.

iii. Militarización.

A lo largo de la guerra fueron mutando de militantes políticos a verdaderos “ejércitos” con uniformes, jerarquías y hasta código de justicia propios. También hemos constatado que no les temblaba la mano a la hora de aplicar “justicia revolucionaria” en sus propias huestes.

iv. Trato entre enemigos.

Tan imbuídos estaban sus jefes de su condición de militares de un “ejército revolucionario” que se verificaron actitudes como las mencionadas de admitir diálogos entre “pares” y no con gente considerada de “menor jerarquía”.

v. Dos bandos que decidieron hacer la guerra.

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Como dijo el 23 de abril de 2008 Javier Urondo, hijo de Paco Urondo, oficial primero montonero muerto en combate en Mendoza “…en efecto, sí había habido una derrota objetiva de los revolucionarios, la mayoría de los cuales, como su padre, estaban muertos. Segundo, que los sobrevivientes, “llegados al poder”, habían impuesto una política de venganza por aquella derrota, política que él no compartía.

5. El método de lucha contra el terrorismo:a. Antecedentes, experiencias anteriores. b. “CAFEPENA” c. Efectos de la amnistía de 1973 d. La versión de uno de los protagonistas de las decisiones

A lo largo de esta descripción pudo verse que la posición inicial de todos los agentes del Estado, del presidente de la Nación hacia abajo, era la de combatir al terrorismo legalmente.

También los intentos de hacerlo, fueron naufragando como naufragó la amnistía, amplia y generosa, que se había extraído prácticamente por la fuerza al gobierno de Cámpora en 1973, donde el gobierno recién constituido fue corriendo por detrás de los acontecimientos “apretado” por las organizaciones terroristas que prácticamente tomaron la cárcel de Villa Devoto.

Las medidas legislativas se tomaron cuando en los hechos ya estaban los acontecimientos fuera del control gubernamental y fueron un intento de “maquillar” la gestión facciosa de los grupos terroristas. Si no se hubieran producido seguramente la amnistía se habría sancionado de todas formas, solo hubiera tomado un par de días más.

Hubo gente que la festejó, pero fueron muchos más los que se asombraron de la violencia desatada. Tanto que el general Perón gastó el tiempo que le quedaba de vida revirtiendo el accionar de los grupos terroristas y recuperando el terreno que habían conquistado hasta ese momento, que no era poco: incluía el gobierno de tres de las cuatro provincias más notables desde el punto de vista de su influencia a nivel nacional, como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.También ocuparon parte no menor del aparato del Estado: entre sus logros, se hicieron con el ministerio del Interior, que encabezó el actual Procurador General de la Nación, Esteban Righi que logró en tiempo record paralizar en los hechos a la Policía Federal, destruir la información de legajos personales, derogar la legislación que apuntaba a reprimir las acciones, precisamente, de los grupos terroristas.

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Se realizó también una profunda siega del Poder Judicial, con presiones a jueces, asesinatos y atentados en venganza por lo juzgado por la Cámara Federal Penal, vulgarmente llamada “Camarón”. Aunque no lo hemos mencionado todavía, es un dato no menor que hubo una “limpieza” no vista nunca antes: se propiciaron las jubilaciones anticipadas de los magistrados con el 80% del sueldo, so pena de quedarse y sufrir las consecuencias. A los jueces, fiscales y secretarios que querían sacarse de encima los presionaban para que se jubilaran. Muchos funcionarios se acogieron a esa jubilación, quedando desguarnecida la administración de justicia.Además tuvieron un recorte de presupuesto tan grande que el Poder Judicial no tenía recursos para realizar su trabajo. Recuerdo que en el momento de hacer una denuncia los abogados tenían que entregar en el juzgado el papel necesario para que el tribunal escribiera las gestiones que haría sobre ese caso, porque no tenían ni papel.

Lo que quedó de la estructura de administración de justicia fue paralizado por presiones y amenazas que se hacían de manera desembozada. No hubo ninguna condena por hechos terroristas, hasta principios de 1974 porque ni siquiera había un marco legal que lo penalizara. Luego de esa fecha fue inoperante porque los jueces y fiscales a los que les tocaba actuar en algún caso puntual no lo hacían con independencia o estaban atemorizados, como hemos visto en los casos de la detención de Firmenich en 1974 o la investigación por la muerte del capitán del Ejército Argentino D. Miguel Paiva, cuyos autores fueron identificados en cuarenta y ocho horas y el juzgado no hizo ninguna gestión al respecto, sobreseyendo la causa en tiempo record.

También la confianza en la justicia cayó a niveles bajísimos: casi nadie creía que se podía esperar que hicieran algo para parar la oleada de violencia creciente que se vivía.

Hemos visto que desde el riñón de Perón se gestó y dirigió la Triple A, a la manera de un “Somaten”. También que hubo un momento en que se decidió que la policía era incapaz de lidiar con la violencia instalada.

Recordemos que los efectivos terroristas diseminados en el país eran mayores a dos brigadas de ejército de la época, con el agravante de que estaban vestidos de civil y no ofrecían un frente de combate. Disponían también de fábricas propias de armamentos y explosivos.

Ignoro cual es la mejor manera de combatir a organizaciones terroristas múltiples, entre las que se cuenta una a la que se considera indistintamente:“la segunda organización terrorista mundial”, “la más potente fuerza guerrillera urbana de cuantas se han conocido en América Latina”, “la mayor guerrilla del continente y de la historia argentina” o “la guerrilla urbana más importante de América Latina”; que tienen en pie de guerra efectivos por más de dos o tres brigadas de ejército, vestidos de civil y diseminados por el territorio, mezclados con la población civil. Sin duda constituyeron un fenómeno que asombró a todos los que tuvieron que lidiar con él, del general Perón para abajo.

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Pensaba en aquella época, y sigo pensando ahora, que lo haría aplicando el Código de Justicia Militar, ya que estaba vigente el estado de sitio desde 1974.

6. El poder de decisión:Dado todo lo relatado es fácil llegar a la conclusión que el poder de decisión estuvo siempre en los más altos niveles de conducción del Estado y de las Fuerzas Armadas.

Lo que se relata sobre los dichos del general Galtieri, en la época en que era Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército es suficientemente claro.

7. ¿Estuvieron cerca de tener éxito en su “guerra

revolucionaria”?

De acuerdo a las cifras de diversos orígenes no parece que hayan estado lejos de llegar a la “masa crítica” que apreciaba Firmenich como necesaria para tomar el poder.

En mi opinión erraron en la forma de empleo de esos efectivos de que disponían. Quien mejor describió la situación por la que atravesaban y la manera más eficiente de continuar la guerra revolucionaria, fue precisamente, Rodolfo Walsh. Posiblemente Walsh exageraba un poco al decir que solo con cien oficiales dispersos en el territorio podrían mantener vigente la resistencia; pero lo cierto es que tuvieron mucho más que “cien oficiales”. No puedo menos que preguntarme que podrían haber conseguido si hubieran utilizado su potencial de manera más eficiente.

Es lamentable que la fiscalía haya elegido sólo el supuesto escrito llamado “carta a la junta militar” para retratar el pensamiento de Walsh. En el caso de que ese escrito sea efectivamente de su autoría, cosa que hasta hoy no ha sido probada.

El conjunto de sus escritos a la Conducción Nacional de Montoneros entre el 23 de noviembre de 1976 y el 5 de enero de 1977 parece una descripción mucho más certera de su manera de pensar. Por ser un documento de consumo interno y no “de combate”, se ajustaba más a la situación que se estaba viviendo en ese momento, desde el punto de vista de la organización Montoneros.

8. Cantidad de efectivos de los terroristas. Hemos visto las más variadas cifras, pero se puede concluir que en su momento de apogeo estuvieron entre todas las organizaciones en alrededor de 12.000 combatientes.

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Esto es mas o menos equivalente a tres brigadas de ejército de la época, hoy son más pequeñas.A esto hay que sumarle los adherentes, simpatizantes, periféricos, etc. Llegamos así a una cifra impresionante. Solo la de los doce mil combatientes es monstruosa con lo que tuvieron el: “ Ejército Rojo japonés ” , 30 combatientes. “Brigate Rose” 50 “combatientes”, más 500 “simpatizantes” FARC

5.500 guerrilleros ELN, 3.000

9. Querían “un mundo mejor”: ¿Cómo era?

Ya hemos hablado de eso, creo que para hacer un resumen de lo que nos esperaba basta con repetir las palabras del hijo de Ricardo Masetti, el que intentó establecer el primer “foco” terrorista en Salta, en 1964:“(…) Hoy puedo decir que por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia de Cuba, hubiéramos ahogado el continente en una barbarie generalizada. Una de nuestras consignas era hacer de la cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina, donde, primero, hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores, y luego a los compañeros que se opusieran a nuestro autoritarismo; y soy consciente de que yo hubiera actuado de esa forma.El furor y el delirio – Itinerario de un hijo de la Revolución Cubana, Jorge Masetti, Tusquets Editores, 1999, p. 275.

10. El terrorismo y su combate fueron un fenómeno no solo nacional, sino continental. Es decir, hubo decenas de organizaciones terroristas intentando tomar el poder por medio de la violencia, la mayoría de ellas estaba apoyada por un estado extranjero, Cuba, que les daba soporte, cobertura, adiestramiento y hasta “asesores” cubanos y recursos para lo que llamaban “hacer la revolución”.Como consecuencia de esta oleada de ataques terroristas dirigidos por otro país contra el gobierno y el pueblo argentinos. Hemos visto que una de las consecuencias del ataque fue que se tomaran medidas extremas para combatirlo en el más alto nivel de decisión del país.

11. Los testimonios que me incriminan son falaces y

además son insuficientes para procesarme por las causas en las que me están juzgando. Claramente puede verse que se modificaron testimonios para perjudicarme luego que México pidiera una novedosa “extradición a la inversa” a España.

Reitero que soy inocente de los cargos que se me imputan.Página 124 de 125


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Por todo lo que he dicho afirmo que soy un preso político.

Voy a dejar al tribunal copias de los documentos que acabo de mencionar, excepto del fechado en noviembre de 1999 del que no tengo copia, la he perdido en alguna de las extradiciones que sufrí y me ha sido imposible reunirme con otra, pero el tribunal puede requerirlo a la Audiencia Nacional de España.

Aclaro que son copias simples, que deberían poder obtenerse a requerimiento del tribunal tanto a la Audiencia Nacional de España como a la Cancillería de nuestro país.En cuanto a la resolución de la Cámara Federal de 1987 supongo que pueden conseguirlos a voluntad.

También quiero pedir que se incorporen como prueba los libros “El escarmiento”, de Juan Bautista Yofre y “Firmenich”, de Felipe Celesia y Pablo Waisberg. Ambos libros vieron la luz mientras este debate estaba ya transcurriendo, en 2010.

En “El escarmiento” encontrarán los señores jueces como fue el proceso de determinación de la manera de combatir al terrorismo y como fracasaron los intentos para hacerlo de otra manera.

En “Firmenich” se puede seguir el nacimiento y evolución de la organización Montoneros, desde la biografía de quien fue su jefe, su lectura mejora la comprensión del fenómeno terrorista en nuestro país una vez expurgado, claro, su contenido ideológico parcial. Pero lo más importante a los efectos de este juicio es el segundo párrafo de la página 267.

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