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Juegos para fomentar valores en los preescolares.TRANSCRIPT
JUEGOS
El juego de compartir el PAN
Esta actividad tiene como objetivo:
Practicar e incentivar el valor de la amabilidad en los niños
Desarrollar en los niños el valor de la solidaridad y la cortesía para con las personas que
le rodean
El juego de compartir el PAN, consta de compartir con los alumnos uno o dos panes
grandes y luego sacar porciones iguales de pan, tener servilletas suficientes, una mesa en el
centro del aula para que cada uno de dirija a la canasta que posee el trozo de pan que van a
compartir. Aunque el docente no explica la actividad sólo advierte a sus estudiantes que
hagan lo mismo que vean que él/ella van hacer.
Seguidamente, el docente toma una servilleta para coger la tajada de pan y dirigirse al
estudiante más "difícil de la clase" claro está, que no dirá que es por esa característica, sólo
usted lo sabe! una vez está en frente de él, le manifiesta una frase de amor o alguna
cualidad que quieras resaltar, por ejemplo: Manuel, te escogido para compartir mi pedacito
de pan, porque eres una persona creativa.
Una vez se lo entregas, él continúa con otro compañero, que ningún estudiante repita, y que
a cada uno le toque su pedacito de pan y palabra halagadora. Ojalá ese ejercicio tan sencillo
se practique con frecuencia para que se pueda evidenciar la intensión y los objetivos
propuestos. Puesto que lo constante se vuelve importante.
El juego del MIUC
Objetivos:
o Que los niños y niñas aprendan a ser tolerantes, entendiendo que las ofensas
nunca irán a pasar y siempre encontrarán a alguien que quiera ofenderlos.
Que aprendan a detectarlo y en la práctica asuman una posición madura, sin
dejarse alterar por los agravios.
Esta dinámica les enseña a soportar las ofensas y a no dejarse alterar emocionalmente por
lo que otra persona les pueda decir.
Dividir a los infantes en tres o cuatro equipos: A B C y D, colocar en el tablero las
correspondientes letras y cada vez que uno de los concursantes pierda, colocarle una línea a
la letra correspondiente. Al finalizar el juego, el equipo ganador será el que menos líneas
tenga. Es muy importante que antes de empezar la actividad, se establezca un premio para
el equipo ganador, puede ser una salida, un refresco, entre otros, pero que ellos tengan claro
que existe un estímulo de por medio.
Explicar a los alumnos la técnica del MIUC ya que es fundamental que la conozcan para
que puedan participar. Deben quedar tres condiciones claras, no pueden decir malas
palabras, no pueden decir más de una palabra y deben participar todos y en orden; aquel
que incumpla algunas de estas tres reglas, le dará le dará una línea mala a su equipo.
Pasa el primer concursante del equipo A al frente y cada uno de los integrantes del equipo
B, por turnos, debe tratar de ofenderlo con una sola palabra, que en ningún caso puede ser
una grosería. El juego consiste en que el concursante debe permanecer sonriendo después
de cada uno de los agravios y esto lo logra si él repite mentalmente la palabra MIUC cada
vez que le dicen algo ofensivo. Si el concursante llega a ponerse serio o se deja alterar
pierde y hay línea para su equipo.
Si finalmente ninguno de los del equipo B, logró alterar al equipo A y el concursante en
ningún momento dejó de reír, pierde el equipo B y por consiguiente línea para ellos.
Una vez todos los del equipo B, han participado ofendiendo con la palabra, el concursante
del A se sienta y pasa al frente un concursante del equipo B, los que tiene que ofenderlo son
el equipo C. Una vez estos terminan, un estudiante de este mismo equipo pasa al frente y
así sucesivamente hasta que pasen todos los alumnos.
El juego de la vela
Objetivos
Enseñar al alumno a expresar su compromiso por el autorrespeto, destacando sus
cualidades y mejorando su autoestima.
Enseñar al estudiante la importancia de respetar a los demás.
Comprender que el autorrespeto es un sentimiento que debe nacer como una
respuesta a un estímulo de pensamiento
El docente debe sentar a sus alumnos en un círculo, prende una vela que preferiblemente
debe tener un redondel de cartón para evitar que la cera caliente les lastime las manos. El
docente con la vela prendida y sentado dentro del círculo se dirige así mismo diciendo: yo
me quiero y me respeto, e inmediatamente debe explicar al grupo tres de las cualidades que
él reconoce en sí mismo y que hacen que se quiera y se respete.
Ejemplo: yo me quiero y me respeto porque yo soy una persona honesta, me quiero y me
respeto porque yo soy una persona sincera, me quiero y me respeto porque yo soy un ser
maravilloso.
Una vez él termina sus tres cualidades pasa la vela al estudiante del lado y éste con la vela
encendida en su mano derecha, y empieza a expresar las tres cualidades que a su juicio son
las más valiosas que posee. Y continúan sucesivamente hasta que la vela haya pasado por
todas las manos.
Una vez se termina la primera parte la vela necesariamente vuelve al docente y él con la luz
en sus manos se dirige a su estudiante de la derecha y le dice, yo te quiero y te respeto
porque tú eres una persona sincera , te quiero y te respeto porque tú eres una persona
autentica, te quiero y te respeto porque tú eres una persona autónoma, a su vez este
estudiante debe girar a su derecha y con la luz en sus manos le dice a su compañero lo
mismo, es decir, le debe explicar por qué lo quiere y lo respeta, resaltándose las tres
cualidades que a su juicio son las que en él más se destacan.
Este juego también se puede hacer en el hogar, ya que esta dinámica bien hecha no sólo
logra un profundo arrepentimiento, sino que llega inclusive a evitar la disolución de algunas
familias.
El juego de la vacuna contra la violencia
Objetivos:
Que los estudiantes aprendan a descargar sentimientos nocivos, como el odio, el
rencor y el resentimiento
Enseñarle a actuar con serenidad y autocontrolarse.
Que comprenda la importancia de no abrigar sentimientos hostiles.
La dinámica no sólo le permite al alumno desahogar su ira, también permite al docente o al
padre de familia aproximarse al sentimiento de su hijo para tratar de establecer las
verdaderas causas emocionales de su comportamiento, cuando el sentimiento es distinto al
pensamiento del estudiante. Normalmente él actúa violentamente debido a su sentimiento,
no a su pensamiento.
Esta dinámica le permitirá una aproximación a los sentimientos para entender el porqué de
sus actuaciones
El docente requiere de cinco elementos: Un globo inflado para cada estudiante, varios
marcadores, cartulinas que debe colocar en las paredes del salón, un gotero y la vacuna,
esta última, el docente la prepara, es decir, lavar bien un frasco pequeño y agregarle jugo de
naranja, agua con azúcar, yogurt, leche con caramelo, o lo que tenga al alcance y que les
guste a los niños, pero eso sí, preparar una sola cosa. Se le coloca al frasco una etiqueta
externa que diga: vacuna contra la violencia-primera dosis-preescolar.
De sorpresa entra el docente al salón de clases, esto les permite a los infantes ser más
espontáneos. El docente lleva todos los elementos en una mano y en la otra atrás lleva los
cuarenta globos para sus alumnos. Cierra la puerta del aula y les dice: “Queridos niños y
niñas, hoy nos vamos a vacunar contra la violencia”. Ellos no saben de qué se trata, el
docente deja los globos a un lado, y los niños y niñas instalan las cartulinas en la pared y
una vez este todo listo, el docente empieza la jornada de vacunación.
Los estudiantes van pasando de uno en uno, por turnos, el docente llama al alumno más
violento, pero no para decirle que él es el más violento, sino, ¡ven Pedrito! El niño pasa
adelante y el docente le entrega un globo y un marcador y le pide que pinte en ese globo la
cara de la última persona que te hizo llorar. El niño o la niña empezará de inmediato a
pintar la cara posiblemente de sus papás, de su profesor o de un compañero, no es necesario
que el niño o la niña diga a quién está pintando. Ayúdale diciéndole; hazle los ojos, ahora la
nariz, la boca, etc., mientras el niño pinta el globo el docente mira su rostro y se dará cuenta
como se va llenando de ira.
Una vez el niño a pintado el globo, el educador le dice “ahora hazle al globo lo mismo que
a ti te hicieron, si te pegó, pégale al globo, si te pellizcó, pellizca al globo, dile al globo
todo lo que hay en tu corazón y estállalo con tus manos”.
Una vez el niño o niña estalla el globo, descarga la violencia que lleva por dentro, en lugar
de hacerlo con las otras personas.
Una vez el globo explota el rostro del niño se llena de felicidad, sale de su cuerpo todo el
rencor acumulado, es en ese momento que el educador debe enseñarle la vacuna y decirle
“¡ya los perdonaste! para que la vacuna funcione debe existir el perdón, si no es así, la
vacuna no funciona” “ahora saca la lengua” el niño o la niña saca la lengua y el docente le
coloca cinco gotas de la vacuna con toda la ceremonia, diciéndole “¡ahora quedas vacunado
contra la violencia, no puedes volver a pelear!”.
Al instante le entrega un marcador y lo envía a una de las cartulinas que están pegadas en la
pared, diciéndole escribe en una frase o dibuja cómo te sientes en este momento.
Ahí es donde el docente o el padre de familia empieza a conocerle el alma al infante,
empieza a entender su forma de actuar, esa frase o ese dibujo permite detectar hasta donde
ha podido llegar usted o todo lo que aún le falta para llegar a transformar su
comportamiento. La sensación que deja este ejercicio es de bienestar y descanso. El
alumno entiende qué es más agradable vivir sin resentimiento.
El juego del yo
Usted le dice al niño, que van a empezar un juego, en el que él es el principal concursante y
que para ganar, debe contestar a todo lo que usted le diga, con la palabra “Yo”. Si en algún
momento, él no llega a contestar “Yo”, pierde.
Este juego, no se desarrolla ni en determinado espacio, ni en determinado tiempo, es
permanente y él puede estar concursando a cualquier hora, así que en todo momento deberá
estar pendiente, porque usted va a tratar de hacerle perder.
El juego consiste en que a cada estímulo que usted le dé, él debe contestar “YO”. Entonces
usted le afirma ¿Quién es el niño más ordenado?, ¿Quién es el niño más aplicado?, ¿Quién
es el niño más juicioso?, ¿Quién es el niño más inteligente?, y el a todo debe contestar
“YO”.
Al principio, el niño contesta retraídamente, pero cuando toma confianza con el juego,
usted verá el resultado inmediato del ejercicio.
Ese niño terrible e insoportable, empieza a convertirse en un niño tranquilo, ordenado y
excelente, porque cada vez que él va a hacer algo indebido, en su inconsciente hay algo que
le dice que él es el más ordenado y empieza a asumir su posición consecuente con lo que
ha estado grabando en su mente.
EL AJEDREZ COMO JUEGO EN PREESCOLARES
Objetivos:
Enseñar al estudiante a pensar antes de actuar.
Aprender a ser tolerante, a perder y a ganar.
Comprender la importancia de no abrigar sentimientos hostiles.
Enseñar a los hijos a pensar en las consecuencias de sus actos.
Elevar el nivel académico en los estudiantes.
Aprender a respetar las reglas previamente pactadas.
Aprender a controlar las emociones y a prever el futuro.
Propóngase enseñar a todos sus alumnos el juego del ajedrez y encargarse de motivarlos
para que diariamente lo practiquen.
Usted puede conseguir los permisos necesarios de quien corresponda, para que en el patio
del colegio, los niños hagan sus propios tableros de ajedrez, marcados en el piso, de gran
tamaño, que puedan en determinado momento las personas hacer de fichas y que queden
paradas en el cuadrado correspondiente sin que afecten al vecino.
Ellos pueden practicar el juego con los mismos compañeros o simplemente seguir unos
conos de plástico y con una masa de papel, con arcilla o con cualquier otro material le
elaboran la cabeza al cono simulando las figuras del tablero de ajedrez, posteriormente las
pintan unas de blanco y otras de negro. Es fascinante ver como los demás compañeros se
integran al juego en silencio y cada uno mentalmente analizará si es acertada o desacertada
la jugada del responsable. Motívelos practicando junto con ellos en los campeonatos
intercursos, son sorprendentes los resultados.
Este juego hace referencia a la observación, al acatamiento de las normas y a ser
respetuosos de la autoridad. Si no se siguen las normas difícilmente se alcanza la paz que
tanto necesitamos para vivir en comunidad, ya que existen una serie de leyes y normas,
decretos, convenios, etc., que guían nuestro comportamiento.