juan antonio casetta. segundo agente consular en pergamino
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En Pergamino, Buenos Aires, como en tantos otros lugares de Argentina, la llegada de miles de inmigrantes significó la designación de Agentes Consulares que atendieran los intereses y necesidades, en este caso de los ciudadanos italianos. Pergamino, una ciudad colonial, sin fundación, se transformó hacia finales del siglo XIX con la llegada masiva de inmigrantes a trabajar sus ricas tierras. Italianos, españoles, franceses, irlandeses, ciudadanos del imperio austro-húngaro, sirios, libaneses, entre otros, se ocuparon además del comercio y otras tantas actividades. Muchas de esas naciones nombraron sus agentes consulares para atender las cuestiones relativas a sus connacionales.TRANSCRIPT
I
Luis María Líbera Gill
1872 y los Italianos forjando una entidad de Socorros Mutuos
Juan Antonio Casetta, segundo Vicecónsul Honorario en Pergamino
La Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Forze Unite”, surgió en Pergamino el
25 de Mayo de 1872 como consecuencia de la grave crisis sanitaria que significó la
epidemia de cólera, ella evidenció la necesidad de contar con un servicio público de
salud, que pudiera atender con otros elementos y estructura la creciente población del
pueblo pergaminense.
La población había ido en creciente aumento, hacia 1854 se contaban 4.466
habitantes; en 1869, al realizarse el primer censo nacional había ascendido a 7.757
personas; en 1881 era de 19.933 habitantes, pero en el segundo censo nacional realizado
en 1895 había trepado hasta 23.945 vecinos. En ese año, por decisión de las autoridades
provinciales, el pueblo de Pergamino se convirtió en ciudad.
Las necesidades sanitarias requirieron que la comunidad y las autoridades se
embarcaran en la fundación de lo que sería el Hospital “San José”.
Consecuencia de ello, los italianos pensaron en constituir una entidad mutual que
pudiera cubrir sus necesidades básicas en la atención de la salud, lo que se produjo aquel
día de mayo. El Dr. José Reynaudi, que era fundador del servicio sanitario, presidía la
nueva entidad de italianos, acompañado de Doménico Silva, Gerónimo Costa Palma,
Santiago Zacarías Vitale, Emanuele Frizzone, José Bonaldi y Carlos Trincavelli.
Surgía de esta forma una entidad de italianos que en la actualidad, forma parte
activa de la comunidad pergaminense.
Un cónsul fundador
Formaba parte de esa comisión fundadora don
José Bonaldi, el primer Vicecónsul con que contaron los
italianos en Pergamino. Había nacido en Bérgamo en
1842, falleciendo en Pergamino el 5 de noviembre de
1914, arribó al país en 1861 y al año siguiente ya residía
en Pergamino.
Su muerte provocó gran pesar en la ciudad, no
sólo por su carácter de Vicecónsul sino fundamen-
talmente por su condición de fundador de la entidad y
figura patriarcal para los italianos del lugar. Se
organizaron varios homenajes y sus restos descansan en
el panteón social.
II
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El segundo Vicecónsul D. Juan Antonio Casetta
Habían pasado unos pocos meses del fallecimiento de don José Bonaldi, cuando
un nuevo Vicecónsul fue designado para Pergamino, se trataba de don Juan Antonio
Casetta. En los archivos de la Sociedad Italiana, un viejo copiador de correspondencia da
cuenta que el 20 de marzo de 1915 el Sig. Juan Antonio Casetta ya desempeñaba el
cargo de R. A. Consolare y en mayo de ese año es invitado especialmente a la formación
de la Comisión Pro-Patria.1
20 de marzo de 1915, Juan Antonio Casetta ya ejerce el cargo de Agente Consular de Italia
Mayo de 1915, formación Comisión Pro-Patria
1 Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Fuerzas Unidas”. Pergamino. Libro Copiador de Correspondencia.
Diciembre 1907-Agosto 1921.
III
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Lo mismo ocurría a mediados de mayo de 1916, en que el presidente de la
entidad, Giuseppe Toia lo invitaba a las reuniones preparatorias para la “Festa dello
Statuto”, rogándole su presencia y participación.
Mayo de 1916, Festa dello Statuto
El 31 de mayo se dirigen al Illustrissimo Signor Casetta Giovanni, Regio Agente
Consolare d’Italia, para comunicarle que una comisión presidida por Domenico
Valentini lo visitaría para saludarlo en ocasión de la fiesta nacional.
Illustrissimo Signor Casetta Giovanni
Ese día era domingo, y seguramente Giovanni Casetta los recibió en su domicilio,
ya que la farmacia de la que era titular, con título obtenido en Italia, estaría cerrada, en
razón de la costumbre de entonces.
Se suceden notas en agosto de 1919 y octubre de 1920 en ésta última es un factor
preponderante en la colaboración para los damnificados de un terremoto, ocurrido en
Toscana y Emilia, preocupación que continúa en mayo de 1921 cuando solicita el padrón
de asociados de la Sociedad Italiana.
IV
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1921. Participa activamente en la colaboración con los damnificados del terremoto
La última comunicación de que tenemos conocimiento ocurre en setiembre de
1921, cuando también lo invitan oficialmente, a los acontecimientos que se celebrarían
para el “XX de Settembre”, de cuya comisión era Presidente Honorario.2
Setiembre de 1921. Presidente Honorario de la Comisión del XX de Settembre
A finales del siglo XIX, era socio de la Sociedad Italiana, según lo indica un
índice que se conserva en la entidad.
Finales siglo XIX. Giovanni Casetta, socio de la entidad.
2 Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Fuerzas Unidas”. Pergamino. Libro Copiador de Correspondencia.
Agosto 1921-Agosto 1931.
V
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Giovanni Cassetta y un diario pergaminense de
1928
El 1º de enero de 1928, el diario “La Opinión” de
la ciudad publica un número aniversario en el que destaca
numerosos aspectos de la vida e historia de la ciudad, así
también hay un apartado que refiere a los cónsules de Italia
en la ciudad, donde se afirma:
“Al fallecimiento del señor Bonaldi fue nombrado
en su reemplazo don Juan Antonio Casetta, quien
desempeñaba dicho puesto en la ciudad de Tandil desde el
año 1900. El señor Casetta actuó hasta el 30 de septiembre
de 1924 en que por razones de salud deseaba tomarse un
merecido descanso.”3
Más que una larga historia
En el Censo Nacional de 1895, en el Cuartel 3º de la ciudad, vivía Juan Antonio
en una casa tipología A1, tenía 47 años, era casado, e italiano del Piamonte y de profesión
comerciante, y declara ser propietario.
Segundo Censo Nacional de Población. 1895. Pergamino. Cuartel 3º Urbano
Integraban el grupo familiar en la misma vivienda además de Juan Antonio, su
esposa y sus cuatro hijos, Máxima Leiva, que era cocinera de 17 años y argentina y Ángel
Casetta, también italiano del Piamonte, peón y de 26 años.
3 La Opinión. Matutito Regional de Pergamino. Edición del 1ºde enero de 1928. Pág. 35.
VI
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Al ingresar los datos de Victorina Carosso, su esposa, ella declara tener 4 hijos y
llevar 7 de casada, de 31 años, e italiana de Génova.4
Aunque se desconoce dónde contrajo matrimonio con su esposa Victoria Carosso,
sus cuatro hijos nacieron en Pergamino.
1. José Carlos Justino Casetta n. 4.12.1889, b. 23.6.1891. Padrinos Luis
Carosso, italiano de 24 a. y Clara Dell’Aqua, italiana de 32 a.
2. María Carlota Antonia Casetta n. 17.1.1891, b. 23.6.1891. También Luis
Carosso y Clara Dell’Aqua.
3. Carlota María Matilde Casetta n. 17.9.1892, b. 24.6.1893. Padrinos Juan
Pierre Pelourson, francés y Lía A. Pelourson, argentina.
4. Francisco Juan Antonio Casetta n. 26.10.1894, b. 27.1.1896. Padrinos
Genuario Pagano y Caterina Furiali, ambos italianos.
En 1897, en el Bureau of the American Republics, que funcionaba como una guía
comercial editada en Estados Unidos, aparece ejerciendo su profesión de farmacéutico,
junto a otros profesionales tales como: Aníbal Bailo, Erico A. Fricke, César C. Petray, A.
Tettamanzi.5
Un italiano, vecino de la ciudad, que trasciende los límites del lugar
Como bien indica el periódico local de 1928, Juan Casetta ejercía la función
consular en Tandil hacia 1900, aunque residió en nuestra ciudad al menos entre 1891 y
1897 en que nacen sus hijos y atiende aquí su farmacia, seguramente luego se trasladó a
esa ciudad bonaerense, para retornar nuevamente a Pergamino cuando reemplazó a José
Bonaldi.
Al parecer, a su profesión de farmacéutico, Juan Casetta agregó la de representar
a su patria y no sería aventurado pensar que abandonó nuestra ciudad en razón de tener
que ocupar el cargo en Tandil, en forma oficial. Es decir que se le solicitara formalmente
atender la representación consular del sur de la provincia.
Tandil tiene una larga y dramática historia, en cuanto a inmigración se refiere. El
1º de enero de 1872 un grupo de personas, acaudillas por el llamado Tata Dios (Gerónimo
G. Solané) asesinaron a un numeroso grupo de extranjeros, la mayoría de origen vasco,
aunque el primero en ser salvajemente ultimado fue un italiano de nombre Santiago
Imberti, un organillero, que se encontraba en la plaza del pueblo.
4 Archivo General de la Nación. Censo Nacional de Población. 1895. Pergamino. 5 “Bureau of the American Republics” (Washington, D.C.). 1897. Página 117.
VII
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Independientemente de que habían pasado casi treinta años, el Tandil de entonces,
era un pueblo en el que las representaciones extranjeras, seguramente eran una cuestión
de cuidado, Juan Antonio Casetta debió haber sido una persona de elevada estima en las
autoridades italianas, para designarlo en el lugar.
Su actuación en Tandil está confirmada en varias fuentes de inestimable valor, fue
designado allí el 22 de octubre de 1901, tal como lo indica una Memoria del Ministerio
de Relaciones Exteriores.6 En 1904 se encuentra ejerciendo la función consular en el
mismo lugar.7
En 1912, en el Anuario Oficial de la República Argentina sigue ocupando el
mismo cargo, y con la misma fecha de ingreso a la función consular.8
Su regreso triunfal a Pergamino
Siguiendo las indicaciones de las autoridades italianas, el Sig. Casetta, abandonó
su farmacia en Pergamino y se trasladó a Tandil, en los años en que duró su gestión
consular, donde como vimos, permanecía en 1912, para regresar hacia 1915 en que al
fallecer Bonaldi ocupa el cargo en Pergamino.
Aun cuando su actuación había sido
sumamente importante en la reunión de fondos
para contribuir con Italia durante la guerra, en
el libro que reseña esos aportes “Gli Italiani
nel Sud America ed il loro contributo alla
guerra 1915-1918” de Arturo Arigoni y
Santino Barbieri editado en diciembre de
1922, se menciona la actuación del agente
consular, pero no su nombre.9
Afirma el Anuario del diario La Opinión de 1928, que Casetta necesitaba tomarse
un merecido descanso por cuestiones de salud. En 1924, cuando deja el cargo tenía 76
años. Entonces, los italianos eran muchos, todavía las actas de la Sociedad Italiana se
redactaban en el idioma del Dante. De los cientos de vecinos que Juan Antonio cruzaba
por la calle, o que concurrían a su farmacia, la mayoría circulaban con su pasaporte del
Regno d’Italia, a lo que debe agregarse que la jurisdicción abarcaba también los partidos
de Arrecifes, Colón, Rojas y Salto.
6 Memoria del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. 1901. Página 241. 7 Schizzo Geografico della Repubblica Argentina. Ministerio de Agricultura. 1904. Página 138. 8 Anuario Oficial de la República Argentina. 1912. Página 754. 9 Arigoni, Arturo – Barbieri, Santino. Editores. “Gli Italiani nel Sud America ed il loro contributo alla
guerra 1915-1918”. Buenos Aires, 1922. Página 321.
VIII
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Asombra que el Anuario de La Opinión, afirmara que aunque
no existieran cifras exactas, la población de italianos debía calcularse
entre cinco y seis mil personas.
Indudablemente, nuestro vecino Juan Antonio Casetta, un
italiano de prestigio, ocupó aquí el cargo de Regio Agente Consolare
d’Italia. Épocas aquellas en que la función consular, requería ocuparse
diariamente de los problemas de los connacionales.
Luis María Líbera Gill
Pergamino, junio de 2014