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1 BARNIEDO ESCRITOS Y CANTARES JUAN

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BARNIEDO ESCRITOS Y CANTARES

JUAN

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Barniedo a 29 de Octubre

Del año 1957 día en que se mató

Una osa en el arroyo de Frion

Por el Marques de Pidal

Hoy ha pisado en Barniedo

Alta nobleza de España

En el arroyo Frion

Encontró lo que buscaba.

Barniedo está contemplando

Con la cara sonriente

A un cazador que ha tirado

Un tiro con mucha suerte.

Sin temor a las heladas

Que hoy cubre nuestras montañas

Se dirige a Valponguero

En busca de una osa brava.

Las estrellas se sonríen

No pueden disimularlo

Porque el Marques de Pidal

La osa no ha matado..

Barniedo tiene la fama

De ser el pueblo del oso

Hoy el marques de Pidal

Lo afirma lleno de gozo.

Que bonito está Barniedo

Rodeado de grandes bosques

Pero mucho más le adorna

El grupo de cazadores.

Don Carlos Mondeja

Ayudante de ingenieros

Se vino a cazar el oso

A los montes de Barniedo.

Y Don José Cañedo

Que también acompañó

A esta hermosa cacería

En el monte de Frion.

Esta hermosa cacería

Deseamos se repitiera

Y nos maten algún lobo

Que acaban con las ovejas-

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Unas gotitas de nieve

Sin ganas están cayendo

Para que sepa el Marques

El clima que hay en Barniedo.

Hasta el oso embravecido

Sacudiendo la melena

Demuestra que no hay rival

Que en Barniedo se atreva.

A la vera de una peña

Que se llama Palomera

Esta situado Barniedo

La flor de la “Tierra la Reina”

Barniedo se siente honrado

Al tener en su presencia

Un grupo de cazadores

Que es de España la nobleza.

Temprano supo Barniedo

Que era tirador de fama

A las cinco de la tarde

El rumor se confirmaba.

Si pregunta a Barniedo

Que recuerdo es más grato

El día que ha matado el oso

Con el “el rifle” don Ignacio.

Una cosa le pedimos

Que de nosotros se acuerden

En todas las ocasiones

Barniedo así lo promete.

La juventud de Barniedo

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FABULA

A un monte, una vez subí.

Y de cansado me eche;

Más luego que lo bajé;

De confiado caí.

Déjame, ambición, aquí

Hasta morir descansando!

¿Qué ganaré ambicionando,

Si cuando más suba entiendo

Que me he de cansar subiendo

Y me he de caer bajando.

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DÉCIMA

Cuenta de un sabio que un día

Tan pobre y mísero estaba

Que solo se sustentaba

De unas hierbas que cogía.

¿Habrá otro entre si decía

Más pobre y triste que yo?

Y cuando el rostro volvió

Hallo la respuesta, viendo

Que iba otro sabio cogiendo

Las hierbas que el arrojo.

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Viaje de Recreo por las Montañas de Riaño ¡Madre!, dijo un día Anciles: -¿Me deja hacer un viaje con mí amigo Crémenes? –Si, pero Huelde pronto. Comieron unos Argovejos, mal guisados y se marcharon a ver unas Ferreras que tenían una Tejerina en Ocejo, y después de beber agua en una Cistierna, al bajar por Santa Olaja de la Varga, prendieron fuego al Valle de las Casas y se veía la Llama desde Corcos. Llegaron a la Mata de Monteagudo, donde encontraron un Cegoñal en un Cerezal; pero no le pudieron coger porque se hicieron daño en Las Muñecas y no cayeron en La Red. Dijo uno de ellos: -Renedo de esta Villa del Monte y el otro contestó: - Cállate, que tienes una lengua como una Taranilla. Al bajar al Prado de la Guzpeña encontraron unos Mozos muy Calaveras de la Vega de Almanza, que venían de una Villamorisca, de visitar una Cabrera, a la que encontraron dándose aire con una Cebanico. Dijo uno de ellos: -¿Queréis que pasemos el río? -Cea, como tú quieras, dijo otro; y llegaron al Carrizal de San Pedro; pero Cansoles el camino al pasar el Puente Almuhey, por lo que determinaron dormir en un Soto que encontraron; pues no encontraron Posada por ser una Villacorta. Uno de ellos, más valentón, dijo: -Valéis menos que una Sota, a lo que respondió otro: -No en Valderrueda el tiempo. Allí pasaron la noche y encendieron una Velilla para cenar y, cuando acabaron, dijo uno: -Trae, la Guardo. Al día siguiente emprendieron el Caminayo de Morgovejo y, Besande la mano a un padre Prioro, que encontraron, llegaron a una tierra muy Pedrosa, después de beber Siero de una cabra que Valverde. Hallaron una gran corriente de agua y dijo uno: -Esla mejor pesca que en toda esta Tierra entra por la Boca del Huérgano de la Reina. Cuando llegaron a Villafrea, se miraron en Los Espejos y estaban tan sucios que parecía que tenían la cara untada de Barniedo. Atravesaron una Portilla por unos Llánaves y fueron a visitar a Santa Marina; pero como no llevaban Caldevilla, por habérseles roto los Cordiñanes de la bolsa, no encontraron Posada y tuvieron que dormir en los Llanos del

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Soto de la Prada, donde pasaron las de Cain. Al día siguiente se dirigieron a Oseja; pero como allí se pa Sajambre sólo se detuvieron a beber por una Ribota un poco de vino que estaba ya bastante Acevedo por desgracia. Quisieron coger peras en una huerta pero, como todavía estaban Vierdes, ninguno Pió . Cuando llegaron a la Vega Cerneja, encontraron unos frailes Liegos, que venían montados en un Burón, muy grande, ya Retuerto y vendían Redipollos y llevaban los pies cubiertos de Polvoredo. Preguntó uno: -¿Cuánto cuestan? –Tres Cuénabres. Y Lario Salio a La Puerta y enseñando La Uña dijo: -Escaro y contestó el fraile: -Si te parece caro, sa Casasuertes. Armaron entonces una Remolina muy Carande al llegar a un pueblo donde metían la hierba a Horcadas, y dijo uno: - ¿Qué pasa? Y contestó otro: -Yo no Riaño por nada, es éste que Maraña y Soba. Entonces fueron a consultar al sabio Salamón, que vive en unas Salas muy pintorescas de su palacio, el cual dijo: -No Valbuena la cosa; es la Ciguera, que no os deja ver ¿Lois? Atravesaron entonces un Reyero, Pallide, Solle y cada uno regresó a su casa, dejando al revoltoso en el Campo Solillo.

ANTONIO ESCANCIANO

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La mona

Aunque se vista de seda

La mona , mona se queda

El refrán lo dice así

yo también lo diré aquí

y por eso lo verán

en fábula y refrán.

Un traje de colorines

como el de los matachines

cierta mona se vistió

aunque también creo

yo que su amo la vestiría

porqué difícil sería

qué tela y sastre encontrase

el refrán lo dice: pase.

Viéndose ya tan galana

saltó por una ventana

al tejado de un vecino

y de allí tomó el camino

para volverse a Tetuán

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esto no dice el refrán

pero lo dice una historia

por ser el autor muy raro

y el poner el hecho en claro

no le habrá costado poco.

El no supo ni tampoco

he podido saber yo

si la mona se embarcó

o si rodeó tal vez

al itsmo de Suez,

lo que averiguado está

es que por fin llegó allá.

Viose la señora mía

en la amable compañía

de tanta mona desnuda

y cada cual la saluda

como a un alto personaje

admirándose del traje

y suponiendo sería

mucha la sabiduría

ingenio y tino mental

del petrimetre animal.

opinan luego al instante

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y unánime discrepante

que la amable compañera

la dirección se confiera

con que buscarse debía

en aquel país tan vasto

La provisión para el gasto

de toda la mona tropa.

¡lo que es tener buena ropa!.

La directora marchando

con las huestes de su mando

perdió no sólo el camino

si no lo que es más, el tino.

Y sus necias compañeras

atravesaron laderas

bosques, valles, cerros, l lanos,

d e s i e r to s , r í o s , pantan os ,

y a l c a b o d e l a j o r n a d a

ninguna dio palotada.

Y e s o q u e e n t o d a s u v i d a

hicieron otra corrida

en que fue se e l capitán

mas tieso ni más galán.

por poco no queda mona

ávida con la intentona

y vieron por experiencia

que la ropa no da ciencia.

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per o s i n i r a T e t u á n

también aquí se hayan

“bolas que aunque se vistan !

De estudiantes, se quedan

lo mismo que eran antes."

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EL RAYO Yendo mi tatarabuelo ha apacentar su ganado ha tierras de Extremadura le sucedió un caso raro, Estando un día en el campo con su perro y su ganado se presentó una tormenta entre truenos y relámpagos. Hincó su rodilla en tierra los ojos puso en el cielo y rezando un Padre Nuestro se durmió con dulce sueño también con el corazón a Sta. Bárbara ha llamado abogada en las tormentas en los casos apurados. Al punto se obró el milagro cuando el rayo descendió y le quemó las madreñas y parte del pantalón. Ha su lado estaba el perro cuidando de su señor al punto le paso el rayo por mitad del corazón. Antes de despertar campanas oía sonar más allá de la vaguada creyó era en la ciudad y sin saber el por qué un manso se le acercó con una pata de adelante en el pecho le tocó fue oyendo las campanas cada vez más cerca de él que sorpresa al despertar el manso estaba con él tocaba el mejor cencerro

que en el rebaño tenía y sirvió para expresar lo que a su lado ocurría. Al ver la muerte segura que ha su lado se cernió de nuevo volvió a rezar dando gracias al Señor y también a Sta. Bárbara que no le desamparo librándolo de la muerte con su ruego ante el Señor. Cuando llegó el mes de junio ha Barniedo regresó a su esposa y cinco hijos lo ocurrido les contó lloró toda la familia dando gracias al Señor la fe corría a caudales por la casa del pastor muy pronto pensaron ir a Guardo a hacer testamento y mandarle a Sta. Bárbara Bocaeljoyo y el Cestebano Para con ello rendirla el culto bien merecido que a la Sta. deben dar los padres, también sus hijos son dos misas y novena y también dos procesiones que cada año en su día se lo ofrece el sacerdote. El cencerro le guardó para regalarle al templo está en la campana grande fundido con el acero y desde entonces Barniedo cuando vienen las tormentas

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las campanas hecha al vuelo y las nubes se dispersan. A ti mi querido abuelo que en cuarta generación yo te rindo este homenaje y ruego por ti al Señor que la gloria te haya dado y de nosotros te acuerdes

pídele a Sta., Bárbara por todos tus descendientes. A ti mi querido abuelo que Isidoro te llamabas que el Pedroche Rodríguez t tu dulce nombre firmabas. Barniedo 31 de Mayo de 1974

ANA MARIA DE LA FUENTE

LA CAZA DEL OSO BARNIEDO A 29-OCTUBRE -1957

En Frión se cría el oso en las canales las flores en la ciudad de Madrid excelentes cazadores como el Marqués de Pidal que en el arroyo Frión una osa vino a matar. La juventud de Barniedo ayer tarde paseaba por las Regeras y el Pozo por ver si el oso encontraba. Como Calisto sabía donde dormía el "macareno" fue derecho donde estaba

con el corazón sereno Fortunato que le vio exclamó lleno de gozo. ¡Anda para allá, canalla! ¡No me muerdas, mentiroso! Llegó donde estaba Quico recibió tanta alegría que al tratar de disparar la escopeta daba chispas Balbino que le vio recibió tanta sorpresa que se le pusieron de punta los pelos de la cabeza Paciente y Enrique por demasiado altos

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pasó el oso junto a ellos y se quedaron pasmados. En cambió el simpático Luis se encuentra muy pesaroso por tener poca estatura ¡caray! Se le escapó el oso de Ezequiel también diremos por ser de pelo rizoso. Cuando pasó junto a él se quedó mirando el oso. De Fabio y de Valentín yo no sé cómo decirlo del susto que recibieron ya no quisieron beber vino. Allá por el pozo viene el valiente de Pedro oyendo al oso berrar se llenó todo de miedo Emilio y Rafael también se asustaron algo, pasó el oso junto a ellos y los dos se desmayaron. El Marqués está en su puesto con serenidad y calma cuando vio venir la osa por entre unas rematas con mucha serenidad la manó a su rifle hecho y por un claro que había

al punto la disparó con tal puntería y acierto el Marqués la disparó que a la pobrecita osa los dos brazos la rompió la osa al verse herida de pronto pegó un- berrido todos los cazadores se quedaron aturdidos. El Marqués no está conforme con los disparos que ha hecho y por fin hizo el tercero que le ha entrado por el pecho. Entonces el señor Pidal todo lleno de emoción a todos los cazadores uno por uno abrazó. La juventud de Barniedo se siente muy satisfecha, las pedrizas de Frión la pasa sin darse cuenta. Todos se dirigieron donde el oso se mató allá al marqués encontraron todo lleno de emoción. Las aldeas de las regueras han crecido una pulgada porque mataron la osa la que las raíces sacaban.

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El APELLIDO PEDROCHE

Por el año 1600

vino a Barniedo un pastor

pensando en volver a Córdoba

y el amor no le dejó.

Según datos que he encontrado

en los archivos del pueblo

parece llamarse Juan

aquel Pedroche primero.

Se instaló en nuestras montañas

un gran joven; muy tranquilo

una hija de Barniedo

puso Dios en su camino

cuando la vio apacentando

el ganado de sus padres

dijo para sus adentros

¡Más hermosa ya no cabe!

Se acercó a dar la hora

tan simpática la halló

lo que tenía de merienda

pan y queso la ofreció.

Ella contestó cobarde

y un poquito colorada.

También mi madre lo echó

lo traigo aquí en la morrala.

¿Si no me aceptas el queso

quieres aceptar mi amor?

eres la moza más guapa

desde Córdoba a León

la humildad era su lema

la virtud era su amor

y la fe su fortaleza

y por eso no aceptó.

Lo comunicó a sus padres

y después que se informaron

la hija aceptó su amor

y por hijo lo aceptaron.

En el Santo matrimonio

un día su amor juntaron

y de ahí nació el apellido

que con orgullo llevamos

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El apellido PEDROCHE

tanto y tanto se ha extendido

que hoy domina nuestro pueblo

y jamás será extinguido.

LOS PEDROCHES

Dicen que el rey don Fernando

por su arrojo y valentía

a los Pedroches les dio,

un valle en Andalucía,

porque ellos le conquistaron,

luchando con Bonaparte,

un sinvergüenza francés

que a España vino a asentarse.

Púes quería ocupar el trono

de los Reyes españoles

ignoraba que en España

había fieles servidores.

Y se tuvo que marchar

con la mochila vacía

demostrando una vez más

que la España es imbatida.

Ana María de la fuente

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El ramo de Navidad

Para entrar en este templo

hoy, noche de Navidad,

a Dios le pido licencia

y a toda la autoridad.

En el santo templo estamos

dispuestas para cantar,

Si el Señor nos da licencia

para poder empezar.

Venimos con su licencia

A ofrecer aquí este ramo.

Vamos, vamos, doncellitas,

vamos, vamos caminando.

Vamos a ver a la virgen,

La más pura Inmaculada;

De la más hermosa rosa

Nació el clavel de la gracia.

Que le escogió el Padre Eterno,

hija de Joaquín y Ana,

la esposa de San José,

del que floreció la vara.

Estos divinos esposos

siempre vivieron en gracia;

siempre la fama tuvieron

recogidos en su casa.

Estando un día la Virgen

en su aposento encerrada,

a su corazón decía,

a su pensamiento hablaba:

"¿Quién será aquella doncella

que ha de ser Inmaculada?

¡Mi Dios, quien la conociera

para andar en su compaña!".

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Estando en estos coloquios

ha visto entrar por su sala

un bellísimo mancebo

vestido de carne humana.

Con una corona de oro

y vestido que asombraba,

con una cruz en su pecho,

diciendo así estas palabras:

"Bendita entre las mujeres,

pues éstas llena de gracia".

Turbada quedó la Virgen

sin poder hablar palabra.

Al pronunciar el "bendito"

toda la Trinidad baja;

quedó el vientre de María

hecho un tálamo de gracia.

"¿Es posible que María,

Siendo tan honesta santa,

allá sido tan cruel?

Pues misterio aquí no falta.

Si no hay, que no lo sé,

ni mi esposa dice nada".

Estos divinos esposos

caminan en su compaña.

¡Oh portento prodigioso

para los hijos de Adán:

Que había de nacer el Verbo en

Belén en un portal!

Pues las profecías

todas se cumplieron:

de la Virgen Madre

de nacer el Verbo.

Cuatro días de jornada con

fatigas y mal tiempo

tuvieron los dos esposos

para el empadronamiento.

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Que había de venir

el que descendía

del reino Judá,

Según profecías.

Y cuando en las cercanías de

Belén y de sus muros

Se hallaban los dos consortes,

era de noche y oscuro.

Luego procuraron

De buscar posada,

Y como ya era tarde

ya no la encontraban.

Entraron en un mesón

Y ya que dentro se hallaban,

les dice la mesonera:

"¡Fuera, que ya no hay posada!

¡Que todo está lleno

y ya no se cabe!

¡Sálganse allá fuera!

¡Váyanse a la calle!

San José de sentimiento,

se acobardaba en extremo;

y la Virgen le decía:

“miremos el parentesco.

Pues en la ciudad

debemos tener

Quien nos dé posada,

humilde José".

Y el glorioso San José,

con paciencia y humildad,

andaba de casa en casa

para su esposa hospedar.

Más la ingratitud

fue tan abundante

Lo mismo en parientes que

en los habitantes.

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Todos fueron tan ingratos

y tan poco compasivos

Que con un "vaya! ¡No puedo!"

Todos los han despedido.

Confuso y cobarde

San José se siente

con estas razones

De todas sus gentes.

Viéndose los dos esposos

llenos ya de cobardía,

San José dice a la Virgen:

"Salgamos fuera, María.

Pues he recordado

que debe de haber

un portal o establo

fuera de Belén".

"Vamos allá, esposo mío

-dice la Sagrada Reina-;

sí encontramos el portal

no demos impertinencia.

Ni a ningún pariente,

ni a ningún vecino,

pues las profecías

Todas se han cumplido".

Entraron en un portal

Y entrando San José dentro,

halló en el de compañía

Un buey y otro jumento.

Y luego que entraron

la Reina saluda

A aquellas dos bestias:

el buey y la mula.

Luego San José prepara

sitio para descansar

el y su esposa querida

en el mísero portal.

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Y dice a la virgen

aunque con pesar:

"aquí nos metemos

en este portal".

Pues con las fatigas

de tan largo viaje

se hallaban rendidos

estos personajes.

Arrodillose la Virgen

Un poco sobre su lecho;

advirtió que se acercaba

el parto sin más remedio.

Al verse allí sola

sin gente ninguna

Más que las dos bestias,

el buey y la mula,

La Virgen, con gran dolor

y pena que la acompaña,

puesto el Niño en el regazo,

le decía estas palabras:

"Jesús, hijo amado,

que al mundo has venido

sólo por los hombres

¿adónde has nacido?".

Gloria Los Ángeles cantan

al Señor de cielo y tierra;

paz y buena voluntad

a los hombres muy de veras.

La música suena

en el alto cielo

que estaba llorando el

Niño en el suelo.

Las señales dieron luego

que estaba envuelto en pañales

en el portal de Belén,

cuando fueron a adorarle.

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Vinieron corriendo

unos pastorcillos

con ciertos regalos

a adorar al Niño.

Adoraron a este Niño

estos humildes pastores,

y sacaron con presteza

pañales de sus zurrones.

Y los entregaron

a la Virgen Santa,

que los recibió

dándoles las gracias.

Se despiden de María,

de San José y aquél Niño

estos humildes pastores,

que tomaron el camino.

Todos dando gracias

al Dios sempiterno

por haber creado

Tan grande misterio.

Y nosotras, las doncellas,

humildes y de rodillas,

con reverencia adoramos

a San José, Niño y María.

Y nos despedimos

desde la Madre amada

y del Niño Dios

hasta la mañana.

Felices pascuas le damos

al señor cura en el templo,

de hoy en un año nos diga

el dichoso Nacimiento.

Señora Justicia,

las pascuas le damos,

y a los que nos oyen

que de hoy en un año.

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Levántese el mayordomo

si en el Santo Templo está;

coja el ramo a las doncellas

y póngalo en el altar.

Baje el mayordomo,

reciba este ramo;

a la peregrina

póngale a su lado.

La bendita peregrina,

le ofrecemos este ramo

estas humildes doncellas

que le venimos cantando.

Adiós, peregrina,

con esta tú mano

da la bendición al

genero humano.

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EL GOZQUE Y EL MACHO DE NORIA

Bien habrá visto el lector

en hostería o convento

un artificioso invento

para andar el asador.

Rueda de madera

es con escalones

Y un perro metido

en aquel encierro

Le da vueltas con los pies.

Parece que cierto can

que la máquina movía

empezó a decir un día

bien trabajo ¿y que me dan?

¡Cómo sudo! ay infeliz

y al cabo por gran exceso

le arrojaron algún hueso.

Que sobro de esa perdiz.

Con mucha incomodidad

aquí la vida se pasa

me iré no sólo de casa

más también de la ciudad.

Apenas le dieron suelta

huyendo con disimulo

llegó al campo donde un mulo

a una noria daba vueltas

y no le hubo visto bien,

cuando dijo ¿quién va allá?

Parece que por acá

asamos carne también.

No aso carne; que agua saco

el mulo le respondió

eso también lo haré yo

salto el can, aunque estoy flaco

como esa rueda es mayor

algo más trabajare.

¡Tanto pesar... Pues ¿y que?

¿No andó la de mi asador?

Me habrán de dar sobre todo

más ración, tendré mas gloria

le interrumpió de este modo;

Que vuelva le aconsejó

a voltear su asador,

que esta empresa es superior

a las fuerzas de un gozquejo.

Miren el mulo bellaco

y que bien le replicó

lo mismo he leído yo

en un tal Horacio flaco

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que un autor da por gran yerro

cargar con lo que después

que no ande la noria el perro.

Nadie emprenda obra

superior a sus fuerzas.

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LA COPA DEL OLVIDO

¡Mozo! Traiga otra copa

y sírvase de algo el que quiera tomar

que ando muy solo y estoy muy triste

desde que supe, la cruel verdad.

¡Mozo! Traiga otra copa

que anoche Juntos los vi a los dos

quise vengarme

matarla quise

pero un impulso me serenó.

Salí a la calle desconcertado

sin saber cómo hasta aquí llegué

a preguntarle a los hombres sabios

ha preguntarles que debo hacer.

Olvida amigo, dirán algunos

pero olvidarla no puede ser

y si la mató; vivir sin ella

vivir sin ella nunca podré.

¡Mozo! Traiga otra copa

y sírvase de algo el que quiera,

quiero alegrarme, con este vino

a ver si el vino me hace olvidar

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-EPISODIOS DE CAZA- Prestad atención señores que ahora voy a explicar un episodio de cuantos con la caza aquí se dan. En nuestro querido pueblo cuando se sale a cazar nunca se mira el peligro ni tampoco el que dirán. El año cuarenta y nueve según confirmado está cinco valientes mozuelos se van al monte a cazar Era el trece de diciembre estos valientes mozuelos como el día estaba claro y parece va a estar bueno Se juntan y todos mandan

les arreglen el almuerzo se calzan los barajones con unos ballicos viejos. Arrimados a un buen palo que cada cual se cogió subían por la Varga el Joyo como si fueran jilgueros Llevaban una escopeta con ellos iban dos perros en el zurrón un chorizo y un pedazo de centeno. Pues el trigo en esta tierra casi nunca lo comemos porque no lo cosechamos e ir por ello no podemos. De ración poco nos dan y dinero no tenemos

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para poderlo comprar si se vende al estraperlo. Se internaron en el monte todito por un sendero pues era mucha la nieve y los cazadores nuevos. Anduvieron todo el monte asta cerca lo cimero al poco trecho tenían que relevar al primero. Se volvieron a bajar y todo el día rompiendo se volvieron para casa sin encontrar un consuelo. Tristes y desconsolados estos mocitos volvieron cansaditos de correr porque más caza no vieron. Que el chorizo del zurrón y el pedazo de centeno

las piernas todas mojadas hasta cerca lo cimero. De que volvieron a casa a descansar a su lecho todos se van muy pronto para levantarse primero. Animosos a otro día cuando tan bueno lo vieron se volvieron a calzar para ir al cazadero. A ver si hay algún lobo o zorro por el terreno y toditos se juntaron junto a los toriles nuevos. Esperando haber si sale algún otro compañero porque la nieve es bastante y son pocos para romperla. Miran para el pueblo y ven otros cinco compañeros

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que por la calle venían, con ellos viene otro perro A los primeros se juntan y con ellos hay tres perros diez componían el grupo de los cazadores nuevos. Que dispuestos a marchar junto al toril se metieron a calzar los barajones porque tienen que ir rompiendo. Salen desfilando en ala uno tras otro, no siendo uno que sube en esquíes eras arriba corriendo. Arrimado a dos palitos corría como un jilguero por el escobar arriba delante de todos ellos. Los otros por las veredas iban en ala subiendo

llegan a fuente del sapo y el de los esquíes primero. Por el camino se va delante de todos ellos hasta la loma que llaman de los bueyes el chozuelo Allí se pasa delante otro de los compañeros todos suben animosos hasta el sitio posadero Donde se sientan al sol casi siempre los vaqueros allí se paran poco y fuman un cigarrillo. Vuelven a romper la marcha marchando otro el primero y cuando llegan arriba se pararon en el cerro. Que da vista a la majada donde duermen los vaqueros

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en tiempo de primavera y en verano los buiceros. Todos se quedan mirando desde el último al primero a ver si ven algún rastro allá por aquellos cerros. Para divertirse un poco con el bicho y con los perros al momento dice uno compañeros, ya los veo. Todos le dicen ¿adónde? allá entre aquellos acebos que hay por bajó de la fuente donde duermen los vaqueros. Allí se divisa un rastro y cerca unos bultos negros que también allí se ven me parece que son ellos. Para ser zorros son grandes para ser lobos son negros

míralos con los anteojos a ver que bultos son aquellos. Y mirando enseguida ya los diré compañeros no son lobos, ni son zorros que son jabalíes y buenos. Míralos, allí se ven dando vueltas al acebo y hozando en el llamardo allí está el más bajero. Dicen a uno que hay allí que ya es cazador viejo que distribuya la gente el que ya estará más diestro. Y todos en alta voz animosos como fieras les contestan que los mande para ir luego por ellos Vámonos de aquí, ya es tarde para ver si en el arroyo

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hay algún otro más que andarlo podemos todo. Allí divide la gente de esta manera diciendo cuatro hay que marchar allá arriba con un perro. Y otros tres más abajo en el arroyó por cierto allí los aguardaran a ver si alguno traen estos Nosotros por esta loma llevaremos los dos perros nos iremos a esperarlos allá abajo a aquel estrecho. Para poderlos matar si alguno baja corriendo creo no se han de marchar estando allí los dos perros. Todos iban desfilando y todos por un sendero

hasta dar vista la llana van marchando los primeros. A la llana abajo marchan todos por una vereda hasta la entrada del monte que lo llaman las tejeras. Cuando llegan a dar vista del arroyo a lo cimero dice uno, allí hay un rastro allá entre aquellos salgueros. Sacando los anteojos dice otro ya le veo aquel es otro jabalí Mirarle allí entre el salguero. Al momento dice otro más arriba otro veo a lo cimero del arroyo en aquel escobar espeso. Se bajaron al arroyo dos quedaron allí quietos

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y los otros todos van a echar abajo el cimero. Se llegan al escobar y mandan entrar el perro que allí con ellos llevaban Moro se llamaba por cierto. Es negro como la mora y fino como el coral y corriendo por el rastro andar por el escobar. El jabalí que le siente va para arriba corriendo y no pudiendo romper vuelve para abajo al momento. Como le están esperando ya los cazadores nuevos al momento le disparan herido se cae al suelo. El perro se lanza a él mordiéndole en el pescuezo

como éste estaba herido no puede salir corriendo. Los cazadores que ven que está de acaballo el perro se lanzan sobre el todos a palos corriendo. Al animal le sacuden unos garrotazos buenos en lo alto la testuz y allí le han dejado muerto. De seguida marcha uno llevando con el al perro a echar el otro para abajo y estos le esperan serenos. Al momento ven que baja y tras el baja el perro que en el rabo y las nalgas éste le baja mordiendo Dice uno prepararse que hacia acá viene luego

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a ver si le aciertas bien que después ya le daremos. Y cuando ya viene cerca le disparan tan certeros que éste al suelo se cae y se queda como muerto. Pronto vuelve a levantarse y el Moro que estaba viendo que el jabalí se levanta a él se lanza corriendo. Los cazadores con palos hacia él se van corriendo y dándole en la cabeza le tendieron en el suelo. Al ver que no se moría dice uno no se marcha que le rompo la testuz ahora mismo con el hacha. Agarrola por el mango y un golpe fuerte le dio

que le rompió la cabeza y muerto al suelo cayó. Al momento ya llegaron los otros tres compañeros que estaban en el arroyo esperando a los cimeros. Y viendo que ya tenían los dos animales muertos a los otros cuatro abrazan de alegres y de contentos. De seguida dice uno hay que marchar corriendo a echar los otros abajo que hay allá en el acebo. Corriendo al arroyo abajo al estrecho llegan luego al verlos venir los dicen al punto sus compañeros. ¿Cuantos hay por allá arriba que no habéis venido primero?

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Sólo hemos visto dos allá arriba quedan muertos. Los quedaban ya bajando para abajo un pedazo bueno hasta cerca de-la cueva donde duermen los buiceros. Allí juntitos los dos los colgaran de un salguero para que duerman un sueño y nadie los meta miedo. Ahora amigos míos abajo echaremos luego los otros cuatro que hay metidos entre el acebo. A ver si bajan los otros aquí que está algo estrecho luego machacaremos el ajo y mañana los comemos. Parte de las asaduras pues creo bastante tenemos

y nos hartamos de vino que hoy bien lo merecemos. Suben dos a la carrera y con ellos sube un perro que Poli éste se llama y valiente como el negro. Se colocan por arriba mandan a poli al acebo estos para arriba se asoman y para abajo marchan luego. El que estaba en el arroyo que por cierto es el bajero cuando bajan donde el a uno apuntó luego. Este ha caído herido en el arroyo por cierto el que bajaba tras ellos tiro a otro y cayó muerto. Pues los dos al suelo caen uno herido y otro muerto

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y los otros dos escapan por el arroyo corriendo. El herido se les viene con la boca abierta hacia ellos los dos daban garrotazos como encima un burro viejo. Este se cae al arroyo y vuelve a salir de nuevo estos le vuelven a dar hasta que le dejan muerto. Entonces llegan los otros que estaban a lo cimero y escapan tras los vivos por el arroyo corriendo. A la carrera tendida los tres bajaban corriendo y antes de llegar abajo ya encontraron a los perros. Que estos ya se volvían de junto al río corriendo

pues se había tirado al agua el que bajaba primero. El otro estaba amarrado en una presa por cierto y poli que le olfatea a él se lanza corriendo. Este se vuelve para arriba por el arroyo corriendo los tres y poli tras el vocean a los otros luego. Como ya era tarde pues ya estaba oscureciendo el primero se escapó río abajo para el pueblo. Los otros que bajaban a cuestas con los dos muertos a las voces de los otros se pararon un momento. Cuando ven subir para arriba por el arroyo corriendo

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el que de abajo venía que los otros habían vuelto. Dice uno que bajaba el primero con uno muerto voceando a los de arriba ahí sube uno corriendo. ¿Dónde está? Pregunta otro que era ya cazador viejo ahí viene tírele tío! Por el arroyo corriendo. Este que era un mocito que también traía otro muerto al ver que el vivo subía ha tirado el otro al suelo. Se pone este delante y un poco le detiene para cargar la escopeta el otro que con el viene. Le apuntó y también le dio en el costillar izquierdo

que no dijo ni Jesús y al arroyo cayó muerto. Llegan los que atrás venían y cuando le vieron muerto entre todos del arroyo le sacaron al momento. En la senda le traviesan éste era el mayor por cierto de los cinco que han matado los diez cazadores nuevos. Atraviesan el otro encima pues ya estaba oscureciendo para qué duerman calientes y nadie los meta miedo. Y el pequeño el traía el que bajaba el primero le bajan hasta los prados y le cuelgan del salguero. Que hay junto a la presa en el prado más cimero

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allí le dejaron sólo hasta otro día durmiendo. Que si Dios les da salud estos volverán por ellos para conducirlos a casa tres kilómetros y medio. Eran ya cerca de las siete cuando de allí salieron todos con los pies mojados pero alegres y contentos. Pues ya dejan colgados cinco jabalíes buenos como no se vio otra tal entre cazadores nuevos. Llegan a pasar el río todos por una madera van pasando con cuidado para que nadie cayera. Llegan a la carretera cantando y relinchando

estos vienen para casa que los están esperando. Pues son ya las ocho y media y la gente con cuidado los salían a esperar por si algo los ha pasado. Se sienten los relinchos al estilo de la tierra y los salen a esperar al puente y la carretera. Se meten en la cantina que junto al puente se ve y mandan que saquen vino hasta que apaguen la sed. Llega la gente y pregunta si mucha caza han hecho ellos alegres contestan cinco jabalíes muertos. Otros dos se nos marcharon uno aquí bajo para el pueblo

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al río abajo por el agua creo a llegado al Veneró. El otro no dimos cuenta si tiro para lo bajero o si volvió para arriba allá para lo cimero. Este es el resultado del buen día que tuvieron estos diez cazadores pues casi todos son nuevos. Y después que en la cantina saciaron la sed por cierto que se fueron para su casa al contarles el suceso. A quitar los barajones también los ballicos viejos que por cierto traen helados de la nieve y el sereno. Cenan en casa tranquilos comentando lo que vieron

esperando al otro día para volver a por ellos. Se acuestan a descansar pues todo el día corriendo estuvieron sin parar hasta que a casa vinieron. El quince por la mañana los prepara el almuerzo y se calzan los corizas con sus balliquitos viejos. Todos almuerzan con ganas que la caza en este tiempo está gorda y corre bien pero es de poco alimento. Se van a la carretera allí se calzan con tino los esquíes y barajones y llenan la bota de vino. Desfilan todos en ala cada cual lleva un cordel

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para bajarlos a rastro hasta poderlos traer. Encima de unos borricos que allá por la tarde irán para cuando ellos los bajen y en estos se cargaran. Cuando llegaron al valle donde tenían los muertos marchan cuatro a ver si más hay en el otro vallejo. Anduvieron todo el valle la Solana y Relinchona y viendo que no hay nada se colaron por la loma. De la majada cimera para ayudar a los otros ha bajar a los difuntos por sí estos eran pocos. Los que iban por los muertos luego vieron otro rastro

que el día antes se quedó en Cañamala amagado. Meten los perros al rastro Poli Negro y Moro van hasta la fuente las Planas que les pudieron tornar. Los cazadores abajo ya le estaban esperando y cuando bajan le tiran con acierto y le han matado. Le cogen arrastró y bajan a cueva Abedul corriendo a donde hay otros dos colgaditos de un salguero. Allí echaron un trago de la bota que cogieron en la cantina, de vino que animosos la bebieron. Amarran los tres difuntos uno por uno al pescuezo

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cada cual con su cordel y seis tiraban de ellos. Los otros cuatro delante cargados con instrumentos de todos los cazadores vereda los van haciendo. Para que corrieran más y llegar abajo primero donde están otros dos travesados en el sendero. Allí cogieron los cinco arrastró por el sendero hasta bajar a los prados donde estaba el bajero. Allí echan otro trago todos en corro diciendo "compañeros no apurarse que ya cerca los tenemos". De allí mandaron a uno que se asome a lo bajero

a ver si llegan los burros para conducirlos luego. Que la gente está rendida de tirar ya de los muertos tenían bastante gana de dejar el cordel luego. Llegan los burros al río el que venía a ver donde ellos allí deja los esquíes y vuelve para allá corriendo. Con otros tres que llevar los borricos allá fueron para ayudar a bajarlos y pasar el río primero. Llega el primero con uno arrastrando por el suelo y sin parar pasa el río por arriba del madero. Y cuando pasó la viga iba ya corriendo

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un viejo que había quedado al cuidado de los jumentos. Este tira del cordel el otro vuelve para atrás a ayudar al compañero que no le puede pasar. Entre los dos le pasan el río por el madero y para qué corran más nos vuelve a ayudar el viejo. Detrás vienen otros tres cada uno va pasando hasta donde los pollinos los traigan arrastrando. El último que traía este como es el mayor le arrastra al agua abajo para que baje mejor. Y con el mismo cordel Que le traían atado ellos

pasan por la viga al otro lado le han sacado. Arrastro por la vereda le llevan donde los burros para que haga compañía a sus compañeros difuntos. Se van cargando en los burros a cada uno su bicho al otro burro que falta le cargan los dos más chicos. Rompen la marcha de uno en uno cada cual con su animal como la senda es tan mala a cada paso caen ya. El que llevaba los dos no pudiéndolos llevar entre cuatro con dos palos los tuvieron que cargar. Hasta donde había senda pues allí ya los cargaron

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encima del borriquillo que hasta casa se los trajo. Llegan al puente los burros los cazadores con ellos a la comitiva espera toda la gente del pueblo. Y todos en procesión hasta casa de Ezequiel pues allí se descargaron y todos los quieren ver. Todos se fueron a casa serían las ocho y media donde los está aguardando junto a la lumbre la cena. Se descalzan las corizas los peales y más calzado pues todo el día por la nieve lo traen bastante mojado. Cada cual en sus casitas todos cenan muy tranquilos

y después todos se juntan para pesarlos y abrirlos. A cuenta de los difuntos por lo que pueda ocurrir echan un trago de vino y se marchan a dormir. El dieciséis por la mañana como ven que está lloviendo tardaron en levantarse para poder descansar. Se levantan a las diez a desollarlos se juntan y disponen de comer por la noche, las asaduras. Toda la noche estuvieron con gran algazara y gozo esperando llegué el día para dar la batida al oso. En esta copla primera según queda redactada

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no ha habido que lamentar ni apurarse por nada. En la segunda diré si resultó buena o mala la cacería del oso y la de la jabalina a pala. ¡Adiós! Primos y parientes

amigos y compañeros hasta el día que nos veamos todos juntos en el pueblo. Y todos en armonía comentando hechos de caza pasemos la Noche Buena y tengamos felices Pascuas.

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BATALLA DE UN CAZADOR DE PALA CON UNA FIERA

JABALINA

Diecisiete de Diciembre 1949

Sagrada Virgen María

salud y fuerza te pido

para escribir esta copla

que les mandó a mis amigos.

Os deseo que en armonía

paséis feliz Nochebuena

comentando los sucesos

que pasan en nuestra tierra.

Era el día diecisiete

a eso de las cuatro y media

cuando por agua a la fuente

llegan Raquel y Fidela.

Fidela puso en el caño

el botijo la primera

y Raquel está mirando

para las casas cimeras.

Y de pronto ve venir

por la orilla de la presa

una fiera jabalina

de cuatro arrobas y media.

La mocita se apuraba

diciendo mira Fidela

que es aquello que allí viene

por la orilla de la presa.

Esta algo precipitada

alza un poco la cabeza

para mirar lo que viene

y así mismo la contesta.

Esa es una jabalina

la contestaba Fidela

el animal que las oye

al punto da media vuelta.

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Llega al camino la llama

al Cao Vejo arriba hecha

dando saltos como un corzo

para que nadie la viera.

A los gritos de las dos

creyendo algo sucediera

salen Eloy y Cirilo

corriendo de la calleja.

Diciendo ¿qué es lo que pasa?

Y les contesta Fidela

mirar una jabalina

allí junto aquellas tierras.

Ellos que la ven subir

muy cerquita de la tierra

junto a la casa de Juana,

Eloy tiró las madreñas.

Armándose de una pala

que ahí en las casas cimeras

que la dejó allí arrimada

el tuerto de la Piñeiro.

Por el camino del Joyo

marcharon tras de la fiera

uno iba en escarpines

y el otro iba en madreñas.

Llegan al llano del Joyo

y ella por la Corderera

para los prados del Reguero

los dos arrancan tras ella.

Se tira para el Jaugal

ellos corren por las tierras

el uno iba en calcetines

el otro iba en madreñas.

Y los dos bien apurados

han llegado a las veredas

que bajan del Pochaquin

por donde van las ovejas.

Donde vienen las merinas

que vienen a nuestra tierra

a pastear a los puertos

donde se crio esta fiera.

A los gritos por el pueblo

salían de las viviendas

hombres, mujeres y niños

pero todos a carreras.

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Unos suben por el Joyo

otros van por la Traviesa

otros suben por el Reguero

y otros para la carretera.

Y la mayoría del pueblo

se juntó al pie de la iglesia

esperando la batalla

del cazador y la fiera.

Sube todo el arroyo arriba

ellos van por las veredas

ganando la cimerada

para que no se saliera.

Al llegar al hoyo que hay

en la caliza primera

se ha tirado arroyo arriba

para ganarles la sierra.

Toda la gente la mira

desde el cercado de la iglesia

del reguero y campanario

también de la carretera.

Pero los dos cazadores

que ganaron la derecha

por donde nieve no hay

corrían más que la fiera.

Se puso uno por arriba

y los dos sin escopeta

uno llevaba una pala

el otro lleva dos piedras.

Toda la gente esperando

junto al cercado de la iglesia

la batalla decidida

del cazador y la fiera.

Sube la fiera al nivel

del cazador veterano

que no tiene más defensa

que una pala en la mano.

La jabalina que ve

que está el enemigo cerca

se lanza derecha a el

pero con la boca abierta.

El cazador que la espera

tan valiente y decidido

del primer golpe de pala

una quijada ha partido.

47

Tres columbetas rodando

sin poderse levantar

dio del primer paletazo

el referido animal.

Se levanta de seguida

a él se vuelve a lanzar

toda la gente mirando

sin poderlo remediar.

Pero valiente como antes

el la vuelve a segundar

otro fuerte paletazo

y juntó a un ojo la da.

Ella a tirado a agarrarle

de la pierna el pantalón

este valiente como antes

le ha atestado otro achuchón.

El animal ya sin fuerza

allí se deja caer

con la pala levantada

se va el cazador a él.

La da cuatro o cinco golpes

todos con agilidad

de acostada entre la nieve

no se puede levantar.

Toda la gente la mira

del cercado de la iglesia

de que no se levantaba

todos decían: ¡ya está muerta!

Al momento ya se ve

colorear en la nieve

La sangre que el animal

da por la boca y las sienes.

Llegó el otro compañero

con dos piedras en la mano

y los dos allí se abrazan

viendo que nada ha pasado.

La pala se había torcido

a fuerza de dar con ella

paletazos a este bicho

en lo alto la cabeza.

Llegaron más compañeros

que también iban detrás

Con hachas, horcas y chuzos

para matar al animal.

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El cazador que les ve

venir ya con tanta prisa

les dice, ya no apurarse

que está ya no se levanta.

La agarran en procesión

arrastro por la vereda

unos venían delante

otros venían tras ella.

El cazador en el medio

con la pala levantada

en los pies, por debajo

del calcetín no trae nada.

Llegaron al cementerio

allí se paran y llega

toda la gente del pueblo

a darle la enhorabuena.

El valiente como antes

la pala nos enseñaba

que se le había torcido

de los golpes que la daba.

Escarpines no traía

porque dice le estorbaban

y en los pies, por debajo

del calcetín no trae nada.

Todos los mozos y mozas

hombres, mujeres y niños

conducen al animal

a la casa de destino.

Allí encima de la nieve

en el medio del corral

toda la gente del pueblo

iba a ver el animal.

Hasta que vino la noche

y de allí la levantaron

la metieron al portal

Y de una escarpia la colgaron.

Allí estuvo colgadita

para que todos la vieran

forasteros y del pueblo

y todo el que quisiera.

Esta ha sido la batalla

que dio el cazador a pala

y mató la jabalina

sin que le ocurriera nada.

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Dios le de salud y suerte

para poderla comer

y volver a matar más

si le ocurre otra vez.

Cazadores de escopeta

primos, parientes y hermanos

no es visto otro tan valiente

como fue este veterano.

Si del caso se enterara

el Generalísimo Franco

de seguro le premiara

con una cruz de San Fernando.

¡Adiós! primos y parientes

amigos y compañeros

Hasta el día que todos juntos

comentemos el suceso.

El cazador me perdone

si en algo le he ofendido

y que no lo tome a mal

ni se de por aludido.

Pues ya me dará un chorizo

de la jabalina a pala

cuando seguemos la hierba

de Valpongero y Guspiada

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POESIAS Y EPISODIOS DE CAZA DEL CUADERNO DE

QUINTINA

DOS CARACOLES

Dos caracoles un día

Tuvieron fuerte quimera

Sobre quien mayor carrera

En menos tiempo daría.

Una rana les decía

Yo he llegado a sospechar

Que sois ambos a la par

algo duros de mover

Antes de echar a correr

Mirad si podéis andar.

Votar es de la pelota

Votar es al diputado

Votó de vino es la bota

Votó es el sufragio dado.

Dicen que en una ocasión

Yendo juntos de paseo

entre un ciego y un ateo

se trabó conversación

como el ciego no veía

la luz del día vislumbrar

con gran ardor ensalzaba

los resplandores del día.

Dijo que un mundo diera

por ver la rosada aurora

que con sus rayos colora

las flores de la pradera.

Presumo querido amigo

me envidiaras porque veo

no es envidia, es compasión

dijo el ciego con enojo

yo soy ciego de los ojos

pero tu de la razón.

51

CACERIA DEL OSO año 1949

El diecisiete de diciembre

era un día crudo y malo

animosos para el valle

marchan a buscar ganado.

Había una gran nevada

en el valle y en la sierra

y por si los lobos salen

llevaban dos escopetas.

Marchan por el valle arriba

y todos son comentarios

de si los lobos o el oso

habrán comido el ganado.

Unos iban en esquíes

otros van en barajones

todos por una vereda

llegaban a los Melones.

Ya llegan a Peña Corva

allí echaron un cigarro

ahumando por el camino

hasta la Varga han llegado.

Miraban con los anteojos

allá por la Cimerada

a ver si veían rastros

del ganado que faltaba.

Y viendo que no ven nada

siguen el camino arriba

hasta el morro Boca el Joyo

y a Peña el Ato dan vista.

Ven un rastro en el Tronceo

no saben de que será

lo mejor para saberlo

les parece, es ir allá.

Unos van a ver el rastro

otros van a la Encorrá

Para echar el cerco del monte

o si el ganado está allá.

Y viendo que nada había

de lo que van a buscar

Allá en los prados del Hoyo

se volvieron a juntar.

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Viendo que no había nada

deciden ir para arriba

Por si acaso habían quedado

allá en las peñas metidas.

Unos suben por el Hoyo

otros marchan para Cajidra

a ver si ven algún rastro

allá en las peñas de arriba.

Los que por el Hoyo van

el rastro vuelven a ver

era un rastro de oso

que las salía a comer.

Siguen por el rastro arriba

allá para las traviesas

y se fue a meter en la casa

que tiene en Gustalapiedra.

Donde allá en mil ochocientos

noventa y cuatro se cuenta

hubo una osa parida

y dos esbardos con ella.

Que una mañana de junio

el vaquero de Villafrea

cuando fue a arrimar las vacas

la vio entrar para la cueva.

Al momento para el pueblo

ha mandado la vecera

que vaya a avisar a la gente

para que suban a cogerla.

Estos subieron armados

de cartuchos y escopetas

para matar a la madre

y coger a los esbardos.

Y después de estar todo el día

dándola guerra de la cueva

se tuvieron que marchar

sin que la osa saliera.

Esta casa que les cito

no debe de ser moderna

debe ser de las antiguas

que se hacían bajo tierra.

Y que por eso estos bichos

la han tomado por vivienda

para que no los molesten

y salir cuando ellos quieran.

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Los que estaban en Cajidra

que nada ven por las peñas

intentaron el subir

allá para Gustalapiedra.

Y ven desde la majada

en lo alto de las peñas

a los otros compañeros

que están subiendo a la sierra.

Para dar vista a Espigüete

y Valverde de la sierra

y al terreno de Cardaño

por allí están las ovejas.

Se dicen unos a otros

pensando de esta manera

es seguro que han subido

las ovejas a la sierra.

Ya vieron que dos se ponen

en lo alto de una peña

con un pañuelo en la mano

los andan haciendo señas.

Ellos que no las entienden

pensaban de esta manera

habrán visto allí el ganado

al lado allá de la sierra.

Sienten ladrar un perrito

que allí con ellos estaba

y ya salía para afuera

de la casa subterránea.

Esperaron un buen rato

y los del alto la peña

no se marcharon de allí

aquellos que allí esperan.

Esperaban a que el perro

que volvió a entrar en la cueva

saliera si le dejaba

salir de allí aquella fiera.

En efecto esté a salido

y esto ya por vez tercera

vuelve a entrar hasta la cueva

y ahora entró hasta la bodega.

Entonces ya despertando

la fiera de echar la siesta

dice Polinegro, vete

no tengo ganas de fiesta.

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El perrito que sabía

le esperaban allá fuera

Le a pellizcado en las nalgas

para que este saliera.

Y en efecto al poco rato

ven salir a Polinegro

casi rodando de casa

y al oso detrás corriendo.

Este perrito valiente

al mismo tiempo inoportuno

sacó al oso de su casa

lo que no hizo ningúno.

Al salir el oso afuera

los dos que estaban esperando

le disparan y le hieren

y el oso marcha rodando.

Los que estaban allá abajo

que le ven bajar rodando

echan todos a correr

por si estos no le han matado.

Este baja malparado

casi no podía andar

y cuando llegó a lo llano

allí tuvo que parar.

Hasta que vinieron de arriba

los que tienen escopeta

y otro tiro le pegaron

en lo alto la cabeza.

El oso cayó tendido

no pudo este andar más

allí acabó con la vida

el referido animal.

Luego que todos se juntan

a ver el osito muerto

se decían unos a otros

vaya que es un bicho bueno.

Todos estaban en corro

mirando al bicho tendido

les causaba admiración

porque ninguno le a visto.

Pues el último que hubo

en este pueblo colgado

se mató el día veintiséis

hace diecinueve años.

55

Ahora todos pensaban

como le van a bajar

que no se estropee la piel

ni está se pueda pelar.

Dice uno que poniendo

la ley del pelo para delante

arrastrando por la nieve

está no puede pelarse.

Echaron mano a las cuerdas

que en la zurrona llevaban

y como leones le amarran

por la cabeza y las patas.

Y por la majada abajo

le bajan hasta los prados

y le enseñan la majada

de las ovejas que ha matado.

Estos también le preguntan

donde están las ovejas

si las tiene en la barriga

o las dejó allá en la cueva.

Otro le dice con guasa

que tal te fue este verano con el

macho de mi suegra

como habías engordado.

Y tirando de las cuerdas

por los prados de la Raya

dos veces pasan el río

y a Rozalacalle bajan.

Arrastrando por los prados

le meten en la caseta

y en la cama del vaquero

le acuestan a echar la siesta.

Ellos comen la merienda

en todo el día no han comido

allí fuman un cigarro

y cogieron el camino.

Por donde bajan la hierba

cuando se riegan los prados

el día el acarreo del valle

para alimentar el ganado.

Que comía este animal

cuando quería comer

ya no vuelve a comer más

por buen arte que se de.

56

Todos venían alegres

aunque bastante cansados

de tirar del animal

arrastrando por los prados.

Llegan a casa a las nueve

cansaditos de correr

de las ovejas no vieron

ni la lana ni la piel.

Sólo hemos visto el oso

que metido en la caverna

estaba durmiendo tranquilo

con la barriga bien llena.

Entró Poli a molestarle

por cuarta vez en la cueva

y le pellizco en las nalgas

para qué saliera afuera.

Y viendo que este perrito

tan pequeño va a dar guerra

tras el salía corriendo

para pillarle en la cueva.

Y comerle la asadura

como la de los carneros

que allí en la cueva comió

con el macho de mi suegra.

Pero Polinegro sale

dando vueltas en el aire

y el oso detrás corriendo

con idea de cogerle.

Gracias a las escopetas

si no se viene a nosotros

y entonces sí que sabemos

las bromas que gasta el oso.

Así ya quedó tendido

muy tranquilito, durmiendo

en la choza Rozalacalle

en la cama del vaquero.

Mañana iremos por el

para que todos le vean

pues creo que ha de pesar

sobre once arrobas y media.

No sé cómo le traeremos

para poder llegar acá

habrá que hacer una corza

para poderle arrastrar.

57

Por arriba de la nieve

tirando del animal

por qué de otra manera

era imposible llegar.

Todos se van a dormir

pues están muy cansaditos

a descansar para ir a misa

pues a otro día es domingo.

Toca a misa la campana

y todos allá se van

para almorzar cuando salgan

y marchar por el animal.

Cuando salieron de misa

prepararon un tablón

por cierto era de un trillo

le servirá de colchón.

Y arrastrando por la nieve

un caballo le traerá

pues a cuestas no se atreven

por qué se puede espantar.

Marchan alegres cantando

hasta el sitio la caseta

y el animal todavía

estaba echando la siesta.

Le cargaron en el trillo

todo el camino arrastrando

para que todos le vean

cuando le tengan colgando.

Cuando llegan a Frión

A Segundó ven ir corriendo

y luego les hace señas

que no vengan para el pueblo.

Que esta la guardia civil

en el pueblo indagando

por ver si han matado el oso

y todos se lo han negado.

Los cazadores entonces

se ponen de centinela

en la loma los melones

y los prados de la escalera.

Y viendo que nadie va

ya para el oscurecer

se vinieron para el pueblo

por lo que pueda suceder.

58

Unos bajan por el joyo

los otros por la llama

todos vinieron para casa

y ven que peligro no hay ya.

Por qué la guardia civil

ya se había marchado

y a las ocho en el cuartel

tenían que estar encerrados.

Cuando vieron que no hay

en el pueblo ya peligro

después de cenar disponen

en traer para casa el bicho.

Volvieron con el caballo

a las tierras de Frión

donde habían dejado el oso

cargadito en el tablón.

Engancharon el caballo

arrastrando por las tierras

le trajeron sin parar

hasta las casas cimeras.

Que los están esperando

los que están de centinela

por si la guardia civil

al pueblo acaso volviera.

Todos salieron de misa

Arrastrando por la calle

le meten en un portal

toda la gente del pueblo

iba a ver al animal.

Allí en el portal estuvo

colgadito de un cordel

hasta cerca de las once

que le han de quitar la piel.

Cuando quitaron la piel

los cazadores quedaron

para repartir la carne

y los demás se marcharon.

Hicieron trozos el oso

y su suerte cada cual

la llevó para guardarla

que no se vuelva a ver más.

Por si la guardia civil

vuelve al otro día al pueblo

que no aparezca del oso

59

ni la carne y el pellejo.

Pero de casualidad

está en Portilla el

que del caso se enteró

y mandó razón por correo.

Al comandante del puesto

guardia civil del cuartel

mande una pareja al pueblo

que para allá bajará el.

Esté bajo muy temprano

montadito en un caballo

que ni siquiera era suyo

pues le traía prestado.

De acaballo en el caballo

por el rastro del tablón

han llegado hasta la choza

adonde el oso durmió.

Allí amarrado el caballo

ha dejado a una madera

y en zapatos por el rastro

subió hasta Gustalapiedra.

Allí halla los cartuchos

sin bala mi munición

los que mataron el oso

cuando de casa salido.

Aquel día por la mañana

habían mandado bajar

dos cazadores los guardias

al cuartel a declarar.

Los demás nadie sabían

lo que estos dos declararon

lo cierto es que por la tarde

les entregaron una mano.

Toda la gente del pueblo

a nadie pareció bien

pues al entregar la mano

luego vuelven por la piel.

Al otro día el comandante

un sargento muy astuto

mando subir la pareja

a por la piel del difunto.

Y como en el caso tal

la piel es lo que interesa

en vez de depositarla

60

en un saco se la llevan.

La denuncia les pusieron

el juicio se celebró

y según las declaraciones

el juez la causa fallo.

Y que la piel se volviera

allí se subastaría

y el dinero que saliera

allí se repartiría.

Entre los necesitados

de todo el ayuntamiento

la piel se la volverán

al que tenga más derecho.

El que tiene más derecho

en este caso quién será

el que la metido en el saco

o el que la supo matar.

Creo tendrá más derecho

el que la supo matar

que quien la metió en el saco

y que todos los demas.

Y con esto me despido

ya no quiero escribir más

hasta que haya otro en la cueva

y le podamos matar.

61

JUVENTUD DE BARNIEDO

Se lo dedica Modesto Riega

; Ha! Juventud, divino tesoro

cuando te tuve no te aprecie

hoy que te perdí, te añoro...

Ayer recibí una carta,

menos de un cuarto de pliego

con unos versos que firma

"la juventud de Barniedo".

Con todo mi corazón

saludo a esa "juventud"

deseando vivan felices

disfrutando de salud.

Me dicen que "rifle en ristre"

Pidal, Mondeja y Cañedo

fueron a matar a un oso

a los montes de Barniedo.

Es de imaginar el susto

Del oso... pobre animal

Cuando se halló frente a frente

del marquesito Pidal.

¿Y vosotras, mis amigas,

No sufristeis, como el oso,

Miedo y placer, todo a un tiempo,

del marquesito donoso.?

Por qué si al oso mató

ese marquesito guapo

a vosotras os dejó

como a garganta de sapo.

Mató al oso y el marqués

como vino se marchaba...

¿y ustedes?.., siguen soñando,

………total…………….

el soñar no cuesta nada.

62

Pero.., sepan mis amigas,

que en este mundo vicioso

es muy malo y peligroso

con los marqueses soñar...

las que sueñan, lloran mucho

cuando quieren despertar.

Hasta siempre, mis amigas,

yo pido de enero a enero

a nuestro Dios verdadero

con unción y frenesí

que siempre yo las adore

y ustedes piensen en mi.

Y quisiera... vive Dios

que todas y cada una

tuvieran suerte y fortuna

y que un bello marquesito

bueno, sincero y bonito

las lleve pronto al "altar"

para vivir realidades

y no tener que soñar...

De hoy en más,

mis encantadoras desconocidas.

63

Por la mañana para los buenos días.

Hemos llegado a tu casa

aquí nos tienes compañera

a darte los buenos días

los últimos de soltera.

Con alegría sin par

aquí tus amigas todas

te damos los buenos días

en el día de tu boda.

Acompañamos al hombre

Que a ti tanto te interesa

puedes mandarlo pasar

que lo tienes a la puerta.

Acércate a la puerta

Que te viene preguntando

si has de cumplir la palabra

que a este caballero has dado.

Pasa caballero pasa

y os hincareis los dos

vuestro padre muy humilde

os dará la bendición.

Buenos días los señores

lo que venimos buscando

es una blanca paloma

que falta de nuestro bando.

Cantaban los pajaritos

a la sombra de una encina

que demos los buenos días

a la señora madrina.

Ponte niña tu vestido

y la mantilla de seda

que tu lindo amor ya viene

por esas calles lanceras.

64

En el modo de vestir

y prender los alfileres

la madrina es entendida

y de nobles procederes.

La bendición de tu padre

recíbela con piedad,

porque ella será la prenda

de vuestra felicidad.

Luego compañera nuestra

te cogerás el rosario

con intención de rezarle

le cruzaras por las manos.

Coge el rosario de la mano

rézale con devoción

Que la Virgen cariñosa

A de escuchar tu oración.

A la salida de casa

despídela de soltera

Puesto que vas a casarte

En el portal de la iglesia.

Con azucenas y rosas

La calle está florecida

para que pasen los novios

el padrino y la madrina.

Por la calle donde vas

Es la misma de otras veces

hoy la encontraras más fina

porque así te lo mereces.

Aunque la llevas hay

Blanco florido clavel

Si te llega a decir que no

qué triste vas a volver.

Deja un momento el rosario

tiende la vista adelante

verás acercarse el templo

a donde vas a casarte.

65

En el portal de la iglesia

han terminado de entrar

toda la gente de boda

Y los que se van a casar.

Colocaros ahí los cuatro

y los dos novios en medio

porqué vais a recibir

De la iglesia un sacramento.

Salga sacerdote salga

que se pasa la mañana

los dos están en ayunas

y la misa es algo larga.

Ahora sale el sacerdote

escuchar con atención

porque vais a recibir

las bendiciones de Dios.

Al tomar agua bendita

acuérdate compañera

lo primero de casada

lo último de soltera.

Cinco rosas encarnadas

Salen del altar mayor

Los novios y los padrinos

y el cura que los caso.

A la salida de misa

Te damos la enhorabuena

Ya sales acompañada

De tu esposo a la derecha.

Desde la iglesia a tu casa

que es un sendero florido

vas hoy por primera vez

al lado de tu marido.

Con la mujer que te llevas

y los padrinos de gala

puedes ir a Barcelona

y recorrer toda España.

66

De soltera fuiste rosa

y de casada clavel

Ahora bienes de madrina

a acabar de florecer.

Este pan que se deshoja

como si fuera rosquillas

lo han amasado la novia

y la señora madrina.

Aunque nos vamos ahora

hermoso ramo florido

Ya no te dejamos sola

Que quedas con tu marido.

Tarde

Aquí están las tus amigas

aquellas más especiales

aquí están las tus amigas

a darte las buenas tardes.

Yo quisiera que el padrino

nos tendiera una mirada

de las mozas de Barniedo

escogiera la más guapa.

Yo quisiera que a Balbino

le mirara con desdén

Se enamorase en su pueblo

que también hay chicas bien.

José María te fuiste

libre como el ruiseñor

una flor de otro jardín

te cautivó el corazón.

De tres hermanos que tienes

El pequeño escogería

En lo grande de tus ojos

esta presa el alma mía.

Un ramo de flores falta

67

en el jardín de Barniedo,

nos dicen que Raúl

Se ha metido jardinero.

Queremos saber si tu

En el jardín has entrado

dicen que la mejor rosa

a tu lado has colocado.

Si para ti la escogiste

con amor tratarla debes

que una rosa de cien hojas

sólo tu te la mereces.

Yo me escogería a Enrique

si supiera que olvidaba

una rubia de buen aire

que las olas envidiaban.

De dos hermanos que tienes

el pequeño escogería

El timbre de su garganta

enloquece a las chicas.

La juventud femenina

A todos hoy saludamos

Un collar de tiernos besos

a doña Josefina damos.

También a su hija Rosita

que con cariño sincero

a empezado a amadrinar

las mocitas de Barniedo.

Pocos mozos van quedando

para México se van

La esperanza no perdemos

mientras esté usted acá.

Porque sea usted madrina

el viaje aborrecerán

alguno se irá casando

que remedio quedara.

68

Andrés aborrece el barco

olvidar debes a América

cerca de tu casa tienes

la felicidad completa.

Miguel se ha casado ya

la suerte le acompañó

De los jardines de México

La mejor rosa cogió.

A Benjamín le vi yo

El domingo antepasado

Con una chica muy guapa

que tiene los ojos garzos.

Benjamín ten cuidado

No guiñes mucho a Cándida

dicen que el zapatero

ya va picando la pata.

El señorito Benjamín

No crean va despistado

Que entre los dos allá abajo

reúnen buen antojano.

A Luis Pérez le vi yo

Con una carta en la mano

Que la iba a echar al correo

esta mañana temprano.

Leandro yo quisiera

Que los libros olvidaras

y te vinieras conmigo

Muy cerquita de las gradas.

Cuando veo a Valentín

los colores de su cara

digo para mis adentros

quién será la afortunada.

Patricio se va a la sierra

a ganar muchas pesetas

y por eso a las chavalas

las trae a todas revueltas.

69

Fabio vio unos ojos negros

en una cara de niña

Y a su madre le decía

Esa me quita la vida.

Las mozas que están de boda

que no hagan caso a Balbino

que siempre está camelando

y ninguna a conseguido.

Se debe animar Balbino

y dejarse ya de bromas

Ya que tantas por su culpa

se han quedado solteronas.

Andrés dice que le da

mucha envidia de su prima

si quería ir delante

Se había dado más aprisa.

Qué bien supiste escoger

para madrina una rosa

al igual que don Miguel

elegirla por esposa.

Si hace años sentimos pena

al despedirnos de usted

hoy se trocó en alegría

porque nos a vuelto a ver.

Gracias a Dios ya tenemos

a doña Josefina al lado

nunca pensamos de ver

nuestros sueños realizados.

Que suerte tienes Layita

como te envidiamos todas

por esa rosa que llevas

de madrina de tu boda.

A Pedro y su esposa

No les queremos pedir

Lo que dieron para su boda

bien lo pueden dar aquí.

70

A ese señor cocinero

Veinte duros pediremos

y si nos diera a Virginio

también le recibiremos.

Al padre del señor movió

le tiene dicho su esposa

que si se gastan mil duros

para eso está la garbosa.

Que se asome a esa ventana

a Paco voy a pedir

Que queremos ver su cara

aunque sea de perfil.

Chuche si no estás deprisa

asómate a ese balcón

Que a las chicas de tu pueblo

nos robas el corazón.

Rafa le dice a su novia

díselo pronto a tu madre

pues yo ya lo dije en casa

que pensaba de casarme.

El señorito Luis

Es Mecánico de fama

Buen porvenir la espera

a la chica que le ama.

Ángeles no tomes café

ni tampoco la mistela

Que ya comerás las uvas

de la parra de tu abuela.

Benjamín decídete

No robes los corazones

Que otros con menos motivos

andan ya por las prisiones.

Emilio cásate pronto

la vida no te de miedo

que Luego te enseñaran

el oficio de cantero.

71

La señorita Anastasia

la vamos a castigar

a veinte duros de multa

por no quererse casar

El señorito Balbino

No se debe preocupar

En cayéndose el último pelo

pronto se ha de casar.

No se a qué chico oí yo

que guapa estaba Águeda

me parece que esta tarde

se va a ir cortejarla.

Para Aurora y Carmela

Las vamos a cantar poco

Pobres, nos han asegurado

que se van a casar pronto.

Y se van a casar luego

Con dos chicos de Portilla

no lo podemos negar

Que nos están dando envidia.

Barniedo a 12 de octubre de 1957 Quintina Pedroche

72

CANTARES DE QUINTINA PEDROCHE

Buenas tardes blanca flor

del jardín de mi Barniedo

desde hoy en adelante

tendrás otro jardinero.

Dicen que Fortunato

se ha metido jardinero

un ramo de flores falta

en el jardín de Barniedo.

Queremos saber si tu

en el jardín has entrado

dicen que la mejor rosa

a tu lado has colocado.

Si para ti la escogiste

con amor tratarla debes

que una rosa de cien hojas

sólo tú te la mereces.

Esa señora madrina

ya se debe decidir

Ya que hay muchos esperando

a que les digas que si.

De el padrino yo quisiera

que su esposa no me oyera

y decirle muy bajito

que es un calvo que camela.

El padrino de esta boda

tiene un mirar excelente

una niña en cada ojo

y una perla en cada diente.

Al padrino de esta boda

le queremos recordar

Que por mil arriba o abajo

no debe de quedar mal.

73

Las señoras de la boda

pongan agua a calentar

que a ese señor padrino

nos le vamos a afeitar.

Señores ese padrino

en que tienda los compró

los cordones del bolsillo

que tanto los apretó.

Don Fernando nos perdone

por lo atrevidas que somos

pues ya sabe en estos días

lo que nosotras queremos.

A Silvia yo la aconsejo

que se deba de casar

Pues ya se le está haciendo largo

al viajante comercial.

No le hagas tanto esperar

que el pobre se va a aburrir

y va a arreglar los papeles

para marchar al Brasil.

Señorita Severina

Yo te quisiera decir

Si te falla el madrileño

que vengas por uno aquí.

Severina que se case

y no ande con rodeos

para eso la llamaremos

la señora de Mateo.

No sé a que chico oí yo

Severina que guapa estaba

me parece que esta tarde

se va a ir a cortejarla.

Los padres del señor novio

orgullosos estarán

Pues de hoy en adelante

ya tienen una hija más.

74

A la madre de la novia

también la felicitamos

pues ha casado una hija

Y nosotras la envidiamos.

A don Emilio y su esposa

nada les pediremos

Lo que dieron en su boda

bien lo pueden dar ahora.

Entre subsidio y coche

don Crescente cada mes

almacena tanta plata

Que ya no sabe qué hacer.

Y las chicas de Barniedo

más pobres que la cigüeña

le venimos a pedir

Tan siquiera mil pesetas.

Al hermano que es quesero

cien pesetas pediremos

porqué Salomé no se entera

lo que gastas en Barniedo.

Para Lidia esta mañana

nos dieron este recado

que el señorito Balbino

Por ella sin pelo a quedado.

El señorito Ezequiel

Ya podía despertar

Y casarse con Elpidia

Que también dormida está.

Ezequiel que se anime

y reciba el sacramento

que allí no comen a nadie

no le tengas tanto miedo.

El señorito Ezequiel

no se debe preocupar

En cayéndose el último

pelo pronto se ha de casar.

75

Cipriana dice a Cirilo

al ponerle la corbata

llévate dos mil pesetas

y deja de dar la lata.

A ese señor Florencio

y su buena compañera

ya se pueden preparar

para allá va la vecera.

Quintina le dice a Elisa

No pongas tan mala cara

Que dentro de un par de meses

estaremos ya casadas.

Quintina le dice su a madre,

madre me voy a casar

Pues la vida aquí en Barniedo

es muy dura de pelar.

Ese señor Nicolás

Que es industrial de primera

suponemos que traería

La cartera bien repleta.

Ese señor Nicolás

Que nos de buena propina

que ya nos la cobrara

Poco a poco en la maquila.

A Genoveva y Victorina

las vamos a castigar

a veinte duros de multa

por no quererse casar.

A Plácida y su hermana

las queremos recordar

si pensáis de casaros

Se os está pasando la edad.

A Víctor y su esposa

Que nos den veinte durejos

que para eso han tenido

buena cosecha de arvejos.

76

A Asterio le vi yo

El pasado lunes

Con una rubia muy maja

Que tiene los ojos azules.

Cada vez que veo a Sergio

los colores de su cara

digo para mis adentros

quién será la afortunada.

José cuánto tardas

En declararnos tu amor

vamos a llegar algunas

a enfermar del corazón.

José yo quisiera

Que a américa olvidaras

y te vinieras conmigo

Muy cerquita de las gradas.

José si no estás deprisa

Asómate a ese balcón

Que a las chicas de tu pueblo

nos robas el corazón.

A Macrina la vi yo

Con una carta en la mano

en la dirección ponía

Paco Vega Lozano.

La señorita Nieves

Es un ramito de flores

Que aún no tiene veinte años

y roba los corazones.

Al señor cocinero

Veinte duros pediremos

y si nos diera a Virginio

también de recibiremos.

Que se asome a esa ventana

a Sergio voy a pedir

Que queremos ver su cara

aunque sea de perfil.

77

Se debe animar Ezequiel

y dejarse de bromas

Ya que tantas por su culpa

se han quedado solteronas.

Ezequiel decídete

No robes los corazones

Que otros con menos motivo

Andan ya por las prisiones.

Estaremos ya casadas

Y a la ciudad nos iremos

subiremos a la Prada

bajaremos por Pujedo.

En el pueblo de Barniedo

de la guerra para acá

Como la vida ha subido

diez duros vale un cantar.

No reposen la comida

Que la tarde está muy mala

y nosotras aquí estamos

quedándonos congeladas.

A los señores de la boda

muchas gracias les daremos

Por lo bien que se han portado

con las chicas de Barniedo.

Hemos visto la bondad

De todo el acompañamiento

se han portado muy bien

aún que no lo merecemos.

78

A MIS VALLES

Me pides una canción

de mis valles y montañas,

los valles son muy profundos

las montañas espigadas

Empezamos por la Rasa

la montaña más alta

a dos mil metros de altura

presume de toca blanca,

mirando hacia el pico "Murcia"

que es su galán preferido,

disfruta la misma altura

y capa del mismo hilo.

Cuando el pico "Murcia" llora,

el cierzo pica en sus ojos

la "Rasa" ya está llorando

y suspira por su novio,

de estas montañas brotan

ricas y abundantes fuentes

convirtiéndose en arroyos

que ha Barniedo le enriquecen.

Barniedo tiene otros valles

con no menos hermosura

con fuentes medicinales

que todos los males curan,

allí beben los pastores

y los mozos que allí llegan

brindando por sus chavalas

¡se beben la copa entera!

79

COPLAS DEL OSO

Compuestas por Fe y Caridad Prieto Domínguez de Villafrea

Sagrada virgen del Carmen

venerable donde quiera,

dadme luz para explicar

la cacería de una fiera.

El día 15 de diciembre

a las nueve de la mañana

en Villafrea se presentan

los cazadores de fama.

Son los chicos de la Villa

de los que tanto madrugaban,

para ir a buscar al oso

a los de Villafrea llamaban.

Pedro, Evaristo y Abundio

a la carrera marcharon

y en llegando a la collada

la pista del oso hallaron.

Fueron siguiendo la huella

que el animal les marcaba

y en llegando a las Calares

con los otros se encontraban.

Allí se dieron la mano

como buenos camaradas,

para echar el cerco al oso,

que en el Gedo se encontraba.

Se dividen en parejas,

que don Celestino manda,

cada uno a ocupar su puesto

al momento se marchaban.

El señor Alberto y Dimas

lo encontraron en la cama,

como le tuvieron miedo

le dejaron que marchara,

luego le tiraron un tiro

que al oso nada asustara,

con grande calma se fue

donde otros dos se encontraban.

Eran Evaristo y Pedro,

que en su puesto se encontraban

80

para matar a la fiera,

que ahora se les presentaba.

Pedro le dice a Evaristo:

Como muy buenos amigos

te cedo la preferencia,

puedes tirarle un tiro.

Evaristo le contesta:

Tírale tu buen amigo

pero no me desampares,

que yo me doy por comido.

Al volver Pedro la cara

a Evaristo vio llorar:

¡0 glorioso San Antonio!

Ten de nosotros piedad.

El oso compadecido

De ese par de macabeos

se marchó muerto de risa

donde están Tito y Marcelo.

Tito como ya temblaba

al otro mando tirar

y Marcelo le contesta:

deja que se acerque más.

Puso la rodilla en tierra

y al pecho gradúa la bala,

como le temblaba el pulso,

en una uña le daba.

El oso herido de muerte

dando bramidos se alzaba

y este bravo cazador

Con valentía sacó un hacha.

El oso lleno de miedo

Huyendo, a su paso marchaba,

Tito enjugando los ojos

de alegría ya bailaba.

Le siguen los cazadores

Por ver si y el oso asomaba

y debajo de una escoba

Abundio y Gil se encontraba

Los compañeros les dicen:

que hacéis hay majaderos,

Abundio dice que nada,

Gil dice: tenemos miedo.

Ciriaco dice a Mariano,

que a él mareos le daban,

81

cayó sobre la escopeta

y se rompió la culata.

Segunda parte

En esta segunda parte,

señores voy a explicar,

lo que se reiría el oso

cuando logró escapar.

Cruzó por Arbolande

Y con Fidel se encontró

y el pobre al verle venir

se le mudó la color.

En el alto Valdeprao

otros tres se encontraban

Telmo, Santiago y Laureano,

que en un pino se encarama

Santiago que guipó el oso

en escarpines bajaba,

y se vino a refugiar

donde el Sr. Telmo estaba.

Laureano no podía hablar,

Santiago no respiraba

y el señor Telmo decía:

compañeros ¿qué os pasa?

En la cacería, señores,

sólo resulta un herido

Con la cabeza hecha cachos,

que se llamaba Argimiro.

El oso ya se marchó,

los cazadores quedaron,

Dios quiera que no vuelva otro,

por qué el jabón es muy caro.

Esto, señores lectores,

nos tienen que perdonar

Por las faltas que aquí vean,

pues no hemos ido a estudiar...

82

A RIAÑO

Caminando hacia el fin con

tu carga de valores caminas

hacia el ocaso de tu vida,

pasó a paso con nobleza

y sin rencores invocando

un beneficio a ti extraño

por entero como inocente cordero.

Te llevan al sacrificio

pues tus bienes y tu hogar

serán pronto aniquilados

por tus ríos represados

en un fatídico mar.

Agua que al ser retenida

su función vital invierte

dando a nueve pueblos muerte

a los que antes dio vida.

Borraran tu geografía

pero quedará en la historia

con tu noble ejecutoria

tu elegante hidalguía.

Más cuando hayas sucumbido

evocaran tus montañas

la grandeza que tus entrañas

con acento dolorido

es rica en horizontes

impregnada de encantos

serena como tus campos

hidalga como tus montes.

Cuando entrabas noble Villa

en un porvenir risueño

que se ha trocado aquel sueño

en tremenda pesadilla,

de ocho pueblos compartida

porqué os pide el progreso

un tributo con voceso

pues exige vuestras vidas.

Atrás quedará la paz

la pequeña con gran riqueza

que os prestaba firmeza

sosiego y tranquilidad.

83

Como errantes peregrinos

más cargados de razones

que de indemnizaciones

buscareis nuevos caminos

partiréis a otros lugares

a ensayar nuevas vidas

pero las almas prendidas

dejareis en los hogares.

Suerte pues pueblos queridos

porque vais a navegar

en un peligroso mar

con rumbos desconocidos.

Un gran poeta de mi Barniedo

a la Argentina tendió su vuelo

con una herida.

84

Dos de mayo Oigo patria tu aflicción Y escucho el triste concierto que forman tocando ha muerto la campana y el cañón Sobre tu invicto pendón Miro flotantes crespones Y oigo alzarse otras regiones en estrofas funerarias De la iglesia las plegarias y del arte las canciones. Lloras porque te insultaron los que su amor te ofrecieron a ti a quien siempre temieron y que tu gloria admiraron a ti por quien se inclinaron los pueblos de zona en zona a ti soberbia matrona que libre de extraño yugo no has tenido más verdugo que el peso de tu corona. Doquiera la mente mira sus alas rápidas lleva allá un sepulcro se eleva cantando su valentía desde la cumbre bravía Que el sol indio tornasola Y a está África que inmola sus hijos en torpe guerra no hay un puñado de tierra sin una tumba española.

Tembló el orbe a tus legiones y de la espantada esfera sujetaron su carrera Las garras de sus leones nadie humilló tus pendones ni te arrancó la victoria pues de tu gigante gloria no cabe el rayo fecundo Y en los ámbitos del mundo Y en el libro de la historia. Siempre en lucha desigual cantan tu invicta arrogancia Sagunto, Cádiz, Numancia Zaragoza y san Marcial en tu suelo virginal No arraigan nuestros fuegos pues indómitos y fieros saben hacer tus vasallos frenos para sus caballos de los cetros extranjeros. Y aún hubo en la tierra un hombre que osó profanar su llanto espacio falta a mi canto para maldecir su nombre y aunque el recuerdo me asombre con ansia abriré la historia presta luz a mi memoria y el mundo y la patria a coro oirán el himno sonoro de sus recuerdos de gloria.

85

Aquel genio de ambición que en su delirio profundo cantando guerra hizo mundo sepulcro de su nación hirió al Ibero león Ansiando a España regir más no logró apercibir ebrio de orgullo y poder que no puede esclavo ser pueblo que sabe morir. ¡Guerra! Clamó ante el altar el sacerdote con ira ¡Guerra! repitió la lira con indómito cantar ¡Guerra! gritó al despertar el pueblo que al mundo aterra y cuando en hispana tierra pasos extraños se oyeron hasta las tumbas se abrieron gritando: ¡venganza y guerra!

La madre con patrio ardor ansiosa salta del lecho el niño bebé en su pecho odio a muerte al invasor la madre mata su amor y cuando calmado está grita al hijo que se va: pues que la patria lo quiere lánzate al combate y muere tu madre te vengara. Y suenan patrias canciones cantando santos deberes y van roncas las mujeres empujando los cañones Al pie de libres pendones el grito de patria zumba el rudo cañón retumba Y el vil invasor se aterra y al suelo le falta tierra para cubrir tanta tumba.

86

A SANTA BARBARA

Alabemos o Bárbara santa

Tu fiel protección imploremos

gratos himnos de gloria cantemos

pues nos libras del rayo infernal.

Desde el trono radiante que tiene

en el cielo su asiento glorioso

a Dios ruega porque sus devotos

no perezcan en la tempestad.

Los devotos que humildes le

invoquen

En trances de muerte y dolor

les consuelas, defiendes, y

amparas

Y no mueren sin la confesión.

Una roca en tu seno te aguarda

prodigio inaudito de Dios

que realiza con aquellas almas

que defienden su fe y religión.

Concedednos ¡oh! Bárbara santa

la gracia de tu protección

E imitando tu fe acá en el suelo

llévanos a la eterna mansión.

Otro

Bárbara santa que desde el cielo

ves las miserias del pecador

vuelve los ojos a tus devotos

y haz que no mueran sin

confesión.

Tu que en el cielo tienes asiento

cerca del trono del mismo Dios

Pídele siempre que en los peligros

no desatienda nuestro clamor.

A tus verdugos los desafías

diciendo miren en tu interior

donde reside la fe de Cristo

87

Que en las tormentas te da valor.

Eres prodigio de fortaleza

eres ejemplo de fe y valor

Y en las tormentas eres consuelo

del que te invoca con devoción.

Sed el consuelo mártir gloriosa

del que te invoca con fe y amor

y haz que imitando tu fe en el

suelo

Después nos lleve a tu mansión.

OTRO DE SANTA BARBARA

Por nuestras vidas haciendas y

almas

Ínclita mártir a Dios rogad

y por tu gloria darnos la palma

de sempiterna felicidad.

Tu que al pasar por el triste suelo

La gloria eterna logras al fin

haz que a esta patria inmortal del

cielo

Tus fieles vayan cerca de ti.

Tú que los años pasaste en guerra

donde hay escenas llenas de horror

Tus fieles hijos de nuestra tierra

Vuelven ilusos en tu favor.

Que en nuestra patria reine la

calma

88

Bárbara santa tened piedad

De la victoria danos la palma

y a los caudillos iluminad.

Tú que has logrado vencer al rayo

en las tormentas por tierra y mar

en los peligros de nuestras almas

nuestra defensa siempre serás.

Tu dulce nombre los artilleros

con fe le invocan junto al cañón

tu cariñosa, vas a su lado

triunfando siempre tu protección.

Otro

Quiero santa en tus brazos

queridos

Como niño pequeño dormir

y escuchar los ardientes latidos

de tu pecho de mártir nacidos

que laten por mi.

Quiero ver tu divina hermosura

y en el cielo tu eterna mansión

no te olvides de mi, mártir pura

sed ¡oh! Bárbara santa

la guía de mi corazón.

Y al arder de tu pecho en la llama

de tu amor que me inflama sentir

de tus labios saber que me amas

que invocando tu nombre me

amparas

y me haces feliz.

89

Otro

Oh Bárbara pura y bella

amparo de pecadores

en tu montaña querida

te cantan los corazones.

Tu eres del alma el consuelo

en tormentas y peligros

tu eres Lucero divino

que nos conduces al cielo.

Cuando el dolor nos oprime

en tempestad o pecado

encontramos a tu lado

con la salud el perdón.

Seas oh Bárbara bendita

por tu piedad amorosa

tu eres la estrella y la rosa

de está ferviente región.

OTRO

Pues sois virgen coronada

y mártir muy excelente

sednos Bárbara abogaba

ante Dios Omnipotente

90

En mi comedia nacisteis Milagrosamente fuisteis

De linaje esclarecida santamente bautizada

de bienes enriquecida y tu santa alma vaciada

noble y hermosa os visteis con dones que recibisteis

todo ya lo aborrecisteis. con una oración ferviente.

Desde niña penitente.

OTRO

Pero más pura

de tu divino rostro

es la hermosura.

Es pura la fragancia

de los jazmines

cuando adornan sus flores

nuestros jardines.

Pero...

Es pura de los mares

la fresca brisa

y pura de los niños

es la sonrisa.

Pero...

Es pura la plegaria

que al cielo sube

y puro el amor santo

de los querubes.

Pero...

91

OTRO

Bárbara divina

nuestra abogada

llevamos a nosotros

a tu morada.

Eres Bárbara santa

fiel defensora

de aquel que en los peligros

con fe te implora.

Abogada firme

De las tormentas

pide que tus devotos

en ellas no perezcan.

La fe que en ti tuvieron

nuestros abuelos

también para nosotros.

OTRO

Santa Bárbara abogada que con palmas de martirio estáis con Cristo y su madre gozando del cielo empirio De rayos y de centellas eres Bárbara abogaba de morir sin confesión si sois de veras llamada. Apenas se confesó sin pronunciar más palabras fue a dar cuenta al redentor por milagro de esta santa. En su pecho la encontraron

con una fe verdadera esté divino retrato de Bárbara abogada y bella. De la Trinidad suprema es Bárbara defensora y por ella a todos libre hasta la última hora. De rayos y de centellas eres Bárbara abogaba que nos libres del peligro si sois de veras llamada. Quintina Pedroche Barniedo 1 de enero de 1953

92

EL ARREPENTIMIENTO Triste es la vida cuando piensa el alma triste es vivir si siente el corazón nunca se goza de ventura y calma si se piensa del mundo en la ficción. No hay que buscar del mundo los placeres puede que ninguno exista en realidad; no hay que buscar amigos mi mujeres, que es mentira el placer y la amistad. Es inútil que busque el desgraciado quien quiera su dolor con el partir; sordo el mundo, le deja abandonado sin aliviar su mísero vivir. La virtud y el honor, sólo de nombre existen en el mundo engañador; un juego la virtud es para el hombre un fantasma no, más es el honor. No que buscar palabras de ternura que le presten al alma algún solar; no hay que pensar que dure la ventura que en el mundo el placer siempre es fugaz. Esa falsa deidad que llama gloria es del hombre tan sólo una ilusión que siempre está patente en su memoria halagando, traidora, el corazón. Todo es mentira lo que el mundo encierra, que el niño no conoce por su bien; entonces la niñez sus ojos cierra, y un tiempo a mi me los cerró también. En aquel tiempo el maternal cariño como un edén el mundo me pintó; yo le mire como le mira un niño y mejor que un edén me pareció. Lleno lo vi de fiestas y jardines donde tranquilo imaginé gozar oír cantar pintados colorines y escuché de la fuente el murmurar.

93

Yo apresaba la blanca mariposa persiguiéndola ansioso en el jardín, bien al parar en la encarnada rosa o al posarse después en el jazmín. Miraba al sol, sin que jamás su fuego quemase mis pupilas ni mi tez; que entonces lo mire el con el sosiego y con la paz que infunde la niñez. Mi vida resbalaba entre delicias prodigadas ¡oh madre!, por tu amor ¡cuántas veces, durmiendo en tu regazo, Con pájaros y flores yo soñé! ¡Cuántas me diste, oh madre, un tierno abrazó porqué alegre y risueño te miré!. Mis caricias pagaste con exceso como pagan las flores al abril; mil besos ¡ay! me dabas por un beso por un abrazó tu me dabas mil. Pero yo te abandoné, por seguir la juventud; en el mundo me interné, y al primer paso se fue, de la infancia la quietud; Que aunque tu voz me anunciaba Los escondidos abrojos, del camino que pisaba, mi oído no te escuchaba, ni te miraban mis ojos ¡Sí madre! Yo no creí que fuese cierto tu aviso; tan hechizado lo vi, que al principio para mi era el mundo un paraíso. Así vivir sin temor disfrutando los placeres de un mundo tan seductor; En el encontré el amor al encontrar las mujeres. Mis oídos las oyeron y mis ojos las miraron y ángeles me parecieron; mis ojos ¡ay! Me engañaron y mis oídos mintieron. Enteré placeres y amores fueron pasando mis años sin recelos ni temores mi corazón sin engaños y mi alma sin dolores. Más hoy ya mi corazón por su bien ha conocido de los hombres la traición, y mi alma a descorrido el velo de la ilusión. Ayer vi el mundo risueño y hoy triste lo miro ya; para mi no es halagüeño;

94

Mis años han sido un sueño que disipándose van. Por estar durmiendo ayer de esté mundo la maldad ni pude ni quise ver ni del amigo y mujer conocí la falsedad. Por el sueño no miraron mis ojos teñido un río de sangre, que derramaron hermanos que se mataron llevados de un desvarío. Por el sueño madre mía del porvenir sin temor ayer con loca alegría entonaba en una orgía llantos de placer y amor. Por el sueño fui perjuro con las mujeres allí, y en lugar de tu amor puro amor frenético impuro de impuros labios bebí. Mi corazón fascinaste cuando me ofreciste el bien; pero ¡oh mundo! me engañaste por qué en infierno trocaste lo que yo juzgaba Edén. Tu me mostraste unos seres con rostro de querubines que con nombres de mujeres, tu me brindaste placeres en ciudades y festines. Tus mujeres me engañaron que al brindarme su cariño en engañarme pensaron, y sin compasión jugaron con mi corazón de niño. En tus pueblos no hay clemencia la virtud no tiene abrigo por eso con insolencia los ricos en su opulencia, escarnecen al mendigo. Y en vez de arroyos y flores y fuentes y ruiseñores se escuchan en tus jardines los gritos y los clamores que salen de los festines. Por eso perdí el reposo de mis infantiles años dime mundo peligroso ¿por qué siendo tan hermoso contienes tantos engaños?. Heme a tus pies llorando arrepentido Fría la frente y seco el corazón: ¡ah! Si supieras cuanto he padecido me tuvieras ¡oh madre! Compasión. No te admires de hallarme en este estado sin luz los ojos sin color la tez; porqué mis labios ¡ay! han apurado el Cáliz del dolor hasta la hez. ¡Qué es veneno el amor de las mujeres que en el mundo gozoso yo bebí!.

95

Pero a pesar de todos los placeres jamás pude olvidarme yo de ti. Siempre extasiado, recordó mi mente aquellos días de ventura y paz que ha tu lado viví tranquilamente ajeno de este mundo tan falaz. Todo el amor que tienes es pasajero nocivo, receloso, engañador; No hay otro, no más puro y verdadero que dure más que el maternal amor. Vuelve ¡oh madre! A mirarme con cariño tus caricias y halagos a tornarme. Yo de ti me aleje pero era un niño y el mundo me engañó ¡perdóname! Yo pagaré tu amor con el cariño con que pagan las flores al abril mil besos te daré por sólo un beso por un abrazó yo te daré mil. Dejemos que prosigan engañando los hombres y mujeres a la par; de nuestro amor sigamos disfrutando en sus engaños madre sin pensar. Porqué es triste vivir si piensa el alma y mucho más si siente el corazón nunca se goza de ventura y calma si se piensa del mundo en la ficción. Quintina Pedroche Barniedo a 24 de noviembre de 1957

96

ESTO DEBE SER DE MISA

Domingo de ramos

Jesús que triunfante entró

domingo en Jerusalén,

Por Mesías se aclamó

Y todo el pueblo en tropel

a recibirle salió.

Con muchos ramos y palmas

jazmines y violetas

Que sembraban por la tierra por

Por donde el Señor pasaba

Se habrían todas las puertas.

Las calles entapizadas

con muchos rasos y telas

las capas se las quitaban

tirándolas por la tierra

por donde el Señor pasaba.

Fueron muchos los obsequios

Y grandes recibimientos

de nuestro Padre amoroso

santo, santo rey del cielo

santo, repitieron todos.

Y todos en procesión

Le siguieron muy contentos

no te cause admiración

Que hasta los niños de pecho

alababan al señor.

Con sus lenguas tiernecillas

dejándose de mamar

Decían ¡viva el Mesías!

Que nos vino a rescatar

nuestras almas este día.

Con grande triunfo y amor

hasta el templo le llevaron

y las puertas se cerraron

pero las abrió el Señor

97

los judíos se pasmaron.

Dos entradas se le hicieron

con notable variedad

El domingo entró con palmas

y volvió el jueves a entrar

con las manos maniatadas.

Por ese raro misterio

dulce pastor de las almas

concédenos la victoria

y llévanos entre palmas

a gozar la eterna gloria.

Lunes santo

Jesús tranquilo fue a orar

Por la gracia arrebatado

Y quiso al fin derramar

Su sangre por rescatar

Al hombre por su pecado.

A su Padre en la oración

se dirige fervoroso

pidiendo de corazón

del hombre la salvación

con un acento amoroso.

Probó la santa virtud

por culpa de los mortales

martirizado en la cruz

sufriendo horrible inquietud

y tratamientos fatales.

Sus palabras amorosas

al eterno dirigidas

cual plegarías amorosas

en las regiones gloriosas

fueron al fin atendidas.

98

Cristiano si consideras

lo que Jesús pereció

y la salvación esperas

arrepiéntete de veras

pues por tu culpa murió.

Martes santo

Martes santo se juntaban

en la casa de Caifás

La sinagoga malvada

Que ha Jesús sin más ni más

darle la muerte intentaban.

Allí todos contestaron

Si merecía la muerte

Varios juicios se formaron

y por fin de aquesta suerte

"que muera Jesús" clamaron.

Uno dice: "decir va:

Mi parecer es que muera

por qué predicando está

y nuestra ley verdadera

pronto la derribara".

Otro dice: "no tardarse

Que muera según es ley

Que la doctrina que esparce

prohíbe al César ser rey

Y el por rey quiere ensalzarse".

Otro dice con porfía

"que muera es mi parecer

Porqué predicó estos días

queriendo hacernos creer

Que es el verdadero Mesías.

Por fin todos a una voz

prorrumpieron: muera, muera

¿Qué cometiste, mi Dios

contra esa gente tan fiera

Que todos van contra vos?

99

Venta de Jesús por Judas"

Miércoles santo salió

Judas con falsos intentos

en casa Caifás entró

y juntos los fariseos

de esta suerte les habló.

Príncipes ¿qué es lo que hacéis?

¿Estáis de Jesús tratando

el como le prenderéis?

Yo le pondré en vuestras manos

si algo me prometéis.

Y si no le conocéis

una señal también dejo

para que sepáis quien es

aquel que yo le de un beso

es el que habéis de prender.

"No penséis que esto es engaño

de mi maestro maldigo

boca, lengua, pies, y manos".

Respondió el falso concilio

"treinta dineros te damos".

Dice Judas me contento

pero tengo algún recelo

y el alma se me inquieta

que juntos mis compañeros

me han de dar muerte adversa.

"Judas no tengas temor

así todos respondieron

que soldados de valor

bien armados te daremos

para prender al traidor.

Fue donde estaba la Virgen

y con una risa falsa

le dice "¿de que te afliges

100

si conmigo sólo basta

para qué tu hijo se libre."?

Del gozo que recibió

Aquella Virgen sagrada

De cenar muy bien le dio;

fue la cena tan colmada

Que en nada falta la halló.

¡Oh! Judas, falso, traidor

tu pagarás el pecado

De haber vendido al señor

en quien todos confiamos

que nos de su salvación.

El lavatorio

Cual humilde y amoroso

tomó una blanca toalla

el Señor, y puesta al hombro

y una batea, con agua

para hacer el lavatorio.

Pusose a los pies de Pedro

el Señor para lavarlos

al punto se arrojó al suelo

diciéndole, "Maestro amado

eso yo no lo consiento."

Eso de lavar los pies

para mí, Señor, se queda

soy un pobre pecador

que vengo de baja esfera

más no vos, mi redentor.

Le miro el Señor y dijo:

"si no te dejas lavar

no me tendrás por amigo

ni menos podrás gozar

el eternal paraíso."

101

El prendimiento

Estando el rey celestial

n el huerto en oración

llegó Judas infernal

Con su lucido escuadrón

siendo de ellos capitán.

Entraron con gran silencio

Al huerto Getsemaní

Salíosles Cristo al encuentro

“¿a quien buscáis gente vil?"

Así todos respondieron.

"Buscamos al Nazareno"

Dijoles luego, "yo soy"

al punto todos cayeron

en pasmosa confusión

Como muertos en el suelo.

Luego el Señor al instante

dio licencia al escuadrón

para qué se levantase,

Y con gran indignación

Le embistieron como alarbes.

Con rabia ensoberbecidos le

dieron fuertes puñadas

san Pedro que apuesto vio

sacó su arrogante espada

Con un ánimo atrevido.

A un sayón cortó una oreja

dijo el señor: "Tente Pedro"

qué si defensa quisiera

ángeles tengo en el cielo

que a defenderme vinieran.

Pero es preciso morir

y que derrame mi sangre

para el hombre redimir

que si yo quisiera huir

el poder tengo bastante.

102

La cena

Jueves por la noche fue

cuando Cristo enamorado

con todo el pecho abrasado

quiso darnos a comer

Su cuerpo sacramentado.

Sentose Cristo a la mesa

con todo el apostolado

tomó con su mano diestra

un pan y fue consagrado

Que a todos les repartiera.

Pero aquel manso cordero

con todo el poder y gracia

quiso darnos por entero

su glorioso cuerpo y alma

más le dio a Judas primero.

Antes de haber comulgado

a todos los pies lavó

también a Judas malvado

un sermón le predicó

Más poco le ha aprovechado.

Judas desoyó el sermón

pues ya tenía tratado

la venta de su Señor

con el senado inhumano

para darle muerte atroz.

Se salió desesperado

y marchó a Jerusalén

diciendo al pueblo malvado

"salid, salid a prender

a mi maestro el falsario".

¡Oh Judas falso traidor!

tu pecho la infamia abriga

entregas al Creador

a gente vil y lasciva

sin usar de compasión.

103

Entró el señor en el huerto

a orar a su eterno padre,

alzó los ojos al cielo,

sudo raudales de sangre

afligido y sin consuelo.

Por vuestra santa oración

digna de eterna memoria

que nos queráis perdonar

y nos llevéis a gozar

con los santos a la gloria.

Las siete palabras

Viernes santo qué dolor

expiró crucificado

Cristo, nuestro redentor

más antes dijo angustiado

siete palabras de amor.

La primera fue; "rogar

por sus mismos enemigos"

¡por caridad singular!

Que los que fueron testigos

mucho les hizo admirar.

La segunda un ladrón hizo

su petición especial

la que Jesús satisfizo

diciéndole: "hoy serás

conmigo en el paraíso".

A su madre la tercera

palabra la dirigió

diciéndola "recibiera

por hijo a Juan y añadió

que por madre la tuviera".

La cuarta a su padre amado

dijo con afecto pío

viéndose tan angustiado

dijo dos veces ¡Dios mío!

104

Porqué me has desamparado.

La quinta estando sediento

Por estar tan angustiado

Dijo casi sin aliento:

“sed tengo” y allí fue dado

Hiel y vinagre al momento.

La sexta habiendo acabado

Y plenamente cumplido

todo lo profetizado

dijo muy enternecido

"ya está todo consumado".

La séptima con fervor

su espíritu entrega en manos

de su padre, con amor

de esta manera, cristianos

murió nuestro, redentor.

Despedida

Oye alma con tristeza

tan amarga despedida

que la madre de pureza

hizo de Jesús, su vida

postrada ante su grandeza.

Contempla cual dolorida

nuestra madre soberana

llorando se despedía

del hijo de sus entrañas

y de esta suerte decía.

"Adiós Jesús amoroso;

adiós claro sol del alma

adiós celestial esposo

de mis virginales palmas

de mi vientre, fruto hermoso.

Adiós, Lucero inmortal

adiós, lumbre de mis ojos

105

que me dejas cual rosal

entre espinas y entre abrojos

y en una pena mortal.

"Hijo que a morir te vas,

adiós, fin de mis suspiros

ya no te veré jamás

pues nací para serviros

y para penar no más".

Fin

El último del lavatorio

Al punto arrojose al agua

diciendo: "lava mis pies

y todo mi cuerpo lava

señor aquí me tenéis

vuestra voluntad se haga"

Barniedo a 20 del 3 de 1959

Quintina Pedroche

106

Dolores de la Virgen

Porqué lloras Madre mía

porque lloras Virgen pura

quien apagó tu alegría

di madre cual mano impía

vertió en tu pecho amargura.

Tu que habías de pisar

alfombras de hermosas flores

también tienes que llorar

tu también tienes dolores

madre mía que pesar.

No viertas lágrimas no

deja que llore el malvado

que contra el cielo pecó

para tu llanto abrasado

es mejor que llore yo.

Pero Madre no me escuchas

sigue tu llanto corriendo

si tienes congojas muchas

con cual fiera pena luchas

que dolor estás sufriendo.

Ya comprendo tu aflicción

profetiza Simeón

Muerte a Jesús desgraciada

morir te ha clavado una espada

en mitad del corazón.

Por eso sí un beso estrella

sobre sus sienes divinas

te figuras ver en ellas

Las ensangrentadas huellas

que dejaron las espinas.

Madre de mi corazón

Por tu cruel aflicción

dadme alcanzar esta gracia

que no pierda la eficacia

de la sagrada pasión.

107

Segundo dolor

Otra vez lloran tus ojos

cuéntame tu pena tanta

Di madre quien te da enojos

quien ha sembrado de abrojos

donde tu pisas la planta.

¡Ay! el ángel te lo dijo

los soldados del tirano

quieren dar muerte a tu hijo

y ya le buscan de fijo

Con el puñal en la mano.

Llegó a tu oído bendito

el desconsolado grito

De cien madres sin ventura

que al puñal dieron maldito

a su inocente criatura.

Huyes a extraña región

Con tu santo esposo anciano

tu nocturna dirección

que ya el puñal inhumano

te desgarra el corazón.

Por tu dolor sin igual

dadme madre virginal

Que yo llorando mi hierro

pueda pasar del destierro

a la patria celestial.

108

Tercer dolor

Llanto anubla tus pupilas

otra vez que mal te abruma

ya que en bonanza suma

debieras estar tranquila

como en la fuente la espuma.

¡Ay! Madre ya tus tormentos

comprendo perdiste el niño

y en tu humilde sentimiento

juzgas que huyó descontento

de tu maternal cariño.

Es tan profunda tu pena

dulce Virgen nacarena

Al buscarle atribulada

Que te parte y te envenena

el corazón otra espada.

¡Oh! Madre a ti me dirijo

que le buscasteis llorando

haz tu dolor prolijo

Haz que yo busqué a tu hijo

que le he perdido apretando.

Cuarto dolor

Otra vez llanto derramas

quien ha encendido las llamas

del dolor que te devora

hallaste al hijo que amas

di porqué lloras ahora.

¡Ay! De mi sí que le hallaste

por eso lloras tan triste

No hay lengua que a expresarte

tu dolor hay le miraste

y apenas le conociste.

109

Llevaba la cruz pesada

sobre su mortal flaqueza

una soga a la garganta

y llevaba coronada

con espinas la cabeza.

¡Ay! Madre mírale bien

ese que va por la calle

es el que nació en Belén

y al que besabas la sien

bajó las tilas del valle.

Madre mía compasión

yo clave la espada dura

en tu amante corazón

por la calle de amargura

que me alcances el perdón.

Quinto dolor

No darás treguas al llanto

ni un momento de tu vida

lloras Virgen tanto ,tanto

que has de morir consumida

en las horas del quebranto.

Ya del sol resplandeciente

base apagando su luz

que ha de hacer si está pendiente

el creador omnipotente

de una ignominiosa cruz.

Y como su blanca frente

contra la alta cruz apoya

humedecida la siente

porqué la sangre caliente

de las heridas se arroya.

De Jesús con ansía mira

el cárdeno rostro yerto

y por hablarle suspira

pero Jesús no respira

pobre madre ya está muerto.

110

En tu corazón sencillo

cuantas penas se juntaron

¡oh! los golpes del martillo

como un agudo cuchillo

tu corazón traspasaron.

Madre a tu dolor cruel

aunque venganza le cuadre

perdóname Virgen fiel

recuerda que al morir él

te dijo que eras mi madre.

Sexto dolor

Pero tu sigues llorando

ya tienes el alma rota

y de tu parpado blando

estará llanto manando

hasta la postrera gota.

¡Ay! Ya tienes en tus brazos

al hijo de tus entrañas

dale madre un tierno abrazo

a ese cadáver que abrigas

en tu maternal regazo.

¡Ay! Virgen mírale bien

el que dormiste en Belén

al rumor de tantos besos

que posabas en su sien

tiene desnudos los huesos.

Mira sus labios no embriagues

en las fuentes de tu pecho

el suyo rompió la espada

y tu con llanto deshecho

vas regando cada llaga.

Ni tan amargo placer

puedes más tiempo gozar

111

a Jesús vas a perder

porqué lo van a enterrar

y no lo vuelves a ver.

El que al soplo de su aliento

dio existir a cuánto encierra

el redondo firmamento

cabe en pobre monumento

bajó un puñado de tierra.

Con esa lágrima fría

última ya que se vierte

de tu pupila sombría

ampárame madre mía

en la hora de la muerte.

Séptimo dolor

Ya no lloras pero estás

Sombría, pálida y mustia

Ya no puedes llorar más

¡Ay! Pero el alma dará

A la puerta de la angustia.

En tu cruel desolación

vertiste llanto a raudal

y secó en tu corazón

del llanto los manantiales

pero no de la aflicción.

Sigues con tenacidad

sobre la desierta tumba

temo que a la intensidad

del dolor tu alma sucumba

en la oscura soledad.

De la tierra moradores

mirad su dolor profundo

ver si habláis hombres traidores

semejante a sus dolores

otro dolor como el suyo.

112

Ángeles que la miráis

no dejéis que desfallezca

como no la consoláis

será triste que perezca

si un alivio no la dais.

Virgen tu de Dios alcanza

para el hombre redención

y el ansioso de venganza

te ha clavado siete lanzas

en mitad del corazón.

¡Ho! Por tus santos dolores

en aquel tremendo día

de justicia y de rigores

ampárame madre mía

madre de los pecadores.

"Fin"

El reloj de la pasión

Es la pasión de Jesús

Un reloj de gracia y vida

reloj y despertador

Que a gemir y a orar convida.

Oye pues, oye sus horas

y en todas di agradecido

que os daré mi buen Jesús

por haberme redimido.

Vuestro reloj, Jesús mío

devoto quiero escuchar

y en cada hora contar

Lo que por mi habéis sufrido.

Cuando a las siete os veo

113

humilde los pies lavar

¿Cómo si no estoy muy limpio

me atreveré a comulgar?.

A las ocho instituisteis

la cena de vuestro altar

y en ella señor nos disteis

cuanto nos podíais dar.

A las nueve el gran mandato

de caridad renováis

Que habiendo amado a los suyos

hasta el fin, Jesús amáis.

Llegan las diez y en el huerto

erais al padre postrado

Haced mi Jesús amado

que yo os pida con acierto.

Sudando sangre a las once

yo os contempló en la agonía

¿cómo es posible mi Dios

no agonicé el alma mía?.

A las doce de la noche

os prende la chusma amada

y luego en casa de Anás

recibís la bofetada.

A la una de blasfemo

e impío Caifás os nota

y enseguida contra vos

la chusma se alborota.

A los dos falsos testigos

acusan vuestra inocencia

¡Qué impiedad y que descaro!

¡Qué indignidad que insolencia.

A las tres os escarnecen

que insultan unos villanos

que con sacrílegas manos

Os dan lo que ellos merecen.

Que dolor cuando a las cuatro

os niega el cobarde Pedro

más Vos Señor le miráis

114

y reconoce su yerro.

Las cinco son y Se junta

El concilio fulminante

Y dicen ¡muera Jesús!

¡Muera en la cruz al instante!.

A las seis sois presentados

ante Pilatos el juez

y él os pública inocente

hasta por tercera vez.

A las siete por Pilatos

a Herodes sois remitido

como seductor tratado

y como loco vestido.

A las ocho otra vez

Preso a Pilatos volvisteis

y entonces a Barrabás

propuesto Señor os visteis.

A las nueve seis verdugos

os azotan inhumanos

Y para ello a una columna

os atan de pies y manos.

A las diez duras espinas

coronan vuestra cabeza

Espinas que en vuestras sienes

clavan con toda fiereza.

Cuando a las once os cargan

una cruz de enorme peso

entonces veo mi Dios

Cuanto pesan mis excesos.

A las doce entre ladrones

Jesús os veo enclavado

y se alienta mi esperanza

viendo al uno perdonado.

A la una encomendáis

A Juan tu querida madre

y luego pedís perdón

Por nosotros a tu Padre.

115

A las dos otra vez hablas

sediento como Ismael

y al punto os mortifican

con la vinagre y la hiel.

A las tres gritas y dices

¡ya está todo concluido!

Mueres y llora tu muerte

todo el mundo estremecido.

A las cuatro una lanzada

penetra en vuestro costado

donde corre sangre y agua

para lavar el pecado.

A las cinco de la cruz

os bajan hombres piadosos

en los brazos de tu madre

os adoran religiosos.

A las seis con gran piedad

presente también María

entierran vuestro cadáver

y ella queda en la agonía.

El reloj a concluido

Sólo resta pecador

Que despiertes a sus golpes

y adores al Redentor.

Antes de morir

Jesús pronunció

Las siguientes palabras:

1ª Perdónalos padre,

Que no saben lo que hacen.

2a Mujer he ahí a tu hijo,

hijo he ahí a tu madre.

3ª En verdad te digo,

Hoy estarás conmigo

en el paraíso.

4ª 'Dios mío Dios mío,

Porqué me has desamparado.

5ª Tengo sed.

6ª Todo está cumplido.

116

7ª En tus manos padre mío encomiendo, mi espíritu.

Villancicos

A nuestro buen sacerdote

las buenas noches le damos

que con alegría y contentó

ya le estamos esperando.

Dichosa noche bien haces

en llamarte noche buena

gloria a Dios en las alturas

y paz al hombre en la tierra.

Esta noche es noche buena

noche de danza y pandero

que ha nacido de María

Jesús el Dios verdadero.

La virgen se está peinando

entre Cortina y cortina

los cabellos son de oro

el peine de plata fina.

Cuando un coro de querubes

se apareció entre la niebla

se oyeron preciosas voces

decir que paz en la tierra.

Un pastor comiendo sopas

en el cielo divisó

Un ángel que repetía

A nacido el niño Dios.

Ya cantan los gallos pintos

ya cantan los gallos negros

ya cantan los pajarillos

Ya nació el rey de los cielos.

117

Los pastores que supieron

que el niño quería fiesta

hubo pastor que rompió

tres pares de castañuelas.

Los pastores y zagalas

caminan hacía el portal

llevando llenos de fruta

los cestos y el delantal.

Los pastores de Belén

Todos juntos van por leña

para calentar al niño

Que nació en la noche buena.

Yo soy un pobre gitano

que vengo de Egipto aquí

y al niño Jesús le traigo

un gallo ki ki ri ki.

A eso de la medianoche

Aparecido una estrella

Que ha de trocar en el cielo

las miserias de la tierra.

Los pastores que supieron

que el niño estaba en Belén

se dejaron las ovejas

y empezaron a correr.

Resuenen con alegría

Los cánticos de mi tierra

y viva el niño Jesús

Que nació en la Nochebuena.

A nuestro buen sacerdote

las pascuas felicitamos

Que de hoy en un año

nos diga otra vez misa de gallo.

También las autoridades

felices pascuas les damos

a nuestro querido pueblo

a todos felicitamos.

118

Ofertorio

Esta noche los pastores

no duermen en los apriscos

tocando las castañuelas

y haciendo fiestas al niño.

Al son que la repetía

al son que la repitió

al son que la repetía

al lado del niño Dios.

En el portal de Belén

hay una piedra redonda

donde puso Dios los pies

para subir a la gloria.

Dime niño de quién eres

todo vestido de azul

Soy amor en el pesebre

Y sufrimiento en la cruz.

Dime niño de quién eres

todo vestido de blanco

soy de la virgen María

y del Espíritu Santo.

Ofertorio

Al cañaveral espeso

a la orillita del mar

para hacer una zambomba

una caña fui a cortar.

Que está noche es Nochebuena

y tenemos que cantar

al niño Jesús nacido

de Belén en un portal.

Retumba zambomba alegre

retumba para llamar

a pastores y zagalas

Que prestos han de llegar

119

Y juntos ya demos todos

alegres a celebrar

la noche más pura y bella

Al niño Dios a adorar.

Consagración

Los pastores son

los pastores Son Los primeros

que en la Nochebuena

fueron a cantarle su linda canción.

Esta noche es Nochebuena

y mañana pascua de la Navidad

y en el mundo reina la alegría

que a nacido un niño

Que en Belén está.

Los pastores que van a Belén

les va acompañando un ángel

y la virgen cuida de su niño

mientras que lo adoran con mucho

fervor.

Último evangelio

Esta noche es Nochebuena

noche más clara que el día

que en el portal de Belén

la madre virgen reía.

Miradla junto al pesebre

en donde el niño reclina

sobre las humildes pajas

Que cuál ascua de oro brillan.

120

José le mira extasiado

le da mil besos María

y el asno y el buey sumisos

ante el doblan su rodilla.

Poblados están los aires

De angélicas armonías

Que aquel niño viene al mundo

a morir dándonos vida.

Suenan zambombas, rabeles

y música y armonía

Van mozos y churumbeles

a ver a Dios que nacía.

Dicen que está en unas pajas

en un portal acostado

Un Dios que del cielo baja

y que lección nos ha dado.

Deja su cielo de amores

de luz y de poesía

Se abraza con los dolores

se hace hijo de María.

Llenando el mundo de luces

viene derramando amores

del hombre quita las cruces

y le calma sus dolores.

Por eso se oyen zambombas

por eso suenan panderos

por eso se oyen zambombas

porqué ha nacido un Lucero.

Fin

121

PASCUA

10 Buenos días virgen pura

madre del divino verbo

Que haces ahí en esa calle

cubierta de velo negro.

2° Vengo en busca de mi hijo que

me han dicho por muy cierto

que ayer tarde se ausentó creo

que estará el templo.

1° No se halla en el templo

vuestro hijo virgen pura

Pues luego le has de encontrar

en la calle de amargura.

2° Vuelve pues madre amorosa

vuelve tus pasos atrás

que cargando con la cruz

luego le has de encontrar.

1° Ingrato inhumano pueblo

infeliz pueblo judío

sentenció a morir en cruz

a vuestro divino hijo.

2° No desmayes virgen santa

no desmayes madre mía

¿le conoces? es tu hijo

el que da la eterna vida.

1° Mira pecador ingrato

A tu Dios ensangrentado

¡ay! desgraciado de ti

Si no lloras tus pecados.

2° Mira también a tu madre

amorosa madre tierna

Tus grandes culpas ingratas

son la causa de sus penas.

1° Sube, sube madre nuestra

a la cumbre del calvario

pide y ruega por nosotros

a Jesús crucificado.

125

2° Mira aquellas manos santas

que los clavos traspasaron

fueron tus torpezas hombre

los que las atravesaron.

10 Mira aquellos pies divinos

que del cielo descendieron

¡Ay! No fueron, no, los clavos

Tus maldades los hirieron

2° Considera su cabeza

Con espinas coronada

Fueron hijo tus pecados

Que crueles la traspasaban.

1° Ve su corazón amante

que una lanza dividió

aparte en el contrito

y alcanzarás el perdón.

2° Recibid Jesús amante

Nuestros buenos sentimientos

por eso hoy de mañana

Os salimos al encuentro.

1° Dejar ya ese manto negro

que es vestimenta de viuda

que en un paso tan amargo

todo se volvió dulzura.

2° Deja ya ese triste manto

y revístete de gala

Que viene resplandeciente

el que tu muerto llorabas.

1° El dolor de vuestra madre

conviértase en alegría

por haber resucitado

dentro del tercer día.

2° Mil parabienes os damos

nuestra tierna y dulce madre

por habernos encontrado

con vuestro hijo triunfante.

10 Ya cesaron vuestras penas

y toda vuestra amargura

ya todo será placer

y eternamente dulzura.

125

2° Resucito vuestro espíritu

que hasta aquí estaba dormido

ojalá que desde ahora

quedemos arrepentidos.

1° En esta semana santa

quedamos arrepentidos

meditando los misterios

de vuestro divino hijo.

2° Ya se cumplió la condena

que antes de morir nos dio

Se estremecieron los guardias

y el muerto resucito.

1° Del domingo a la mañana

del monumento salió

Tan alegre y tan gozoso

como aquel que no murió.

2° A todos cuantos hallabas

preguntabas afligida

si acaso habían visto

aquel hijo de tu vida.

1° Ninguno te satisface

Sólo aquellas tres Marías

que apenas salía el alba

al sepulcro ya se iban.

2° Testigos somos nosotras

que Cristo resucitó

Pues así nos lo ha anunciado

aquel ángel del señor.

1° También le vimos nosotras

del sepulcro al volver

le adoramos reverentes

postrados ante sus pies.

2° Regocíjate María

y alégrate el corazón

alégrese todo el mundo,

de su gran resurrección.

1° Abre las puertas de el cielo

que el pecador las cerró

pues es cierto madre mía

que bien caro le costó.

125

2° Ya más no mires el precio

mira nuestra redención

la que tanto anhelabas

y ansiabas de corazón.

1° Esos tus amantes ojos

vuélvelos al pecador

Por quien tu querido hijo

su preciosa vida dio.

2° Pedid madre venturosa

Por nosotros miserables

para que resucitemos

De nuestras culpas y males.

1° Mira madre a tus hijos

prosternados a tus pies

amparadnos en la vida

y alcanzarnos muerte santa.

2° Adiós princesa amorosa

alegría de este pueblo

Haced que también cantemos

en el reinó de los cielos.

1° Quédate con Dios María

más refulgente que el sol

y tu hijo soberano

échanos la bendición.

2° Vamos fieles vamos todos

a esta madre acompañar

pidámosla que algún día

nos lleve al cielo a gozar.

Fin

125

CANTARES DEL LIBRO DEL TIO DANIEL

Caminito de Avilés

preso llevan a un gitano,

por encontrarse un borrico

Antes de perderlo el amo.

Pase el puerto de Pallares,

páselo con mucha pena,

porque deje mis amores

Junto a la Pola de Lena.

Al pasar por el puerto.

Puerto de Pallares,

Me encontré con un viejo

cuidando vaques.

Y yo al verle tan viejo

le pregunté:

"si quiere dormir la siesta,

yo cuidaré".

Y el viejo muy ufano,

me contestó:

"les vaques de mío patrón

cuídolas yo".

Ya se van los pastores

A la Extremadura,

Ya se queda la sierra

Triste y oscura.

Ya se van los pastores,

Ya se van marchando;

Más de cuatro zagalas

Quedan llorando.

Ya vienen los pastores

Por la Matallana;

por allí vienen hoy,

por aquí mañana.

El anillo que me diste

era de plata y rompiose:

el amor que te tenía

era poco y acabose.

Esta casa si qué es casa,

138

Estas si que son paredes,

donde está el oro y la plata

y la flor de las mujeres.

No se como no florece

la escalera de tu casa,

subiéndola quien la sube,

bajándola quien la baja.

No sé cómo no florecen

las tejas de tú tejado,

estándote tú bajo ellas,

primaverita de mayo.

Ay que ventanas tan altas!

¡Ay que lindos corredores!

¡Hay que chicas tan bonitas

que roban los corazones!

Tienes unos ojos niña,

como piedras de molino,

que parten los corazones

como granito de trigo.

Aunque tú madre me dé

La huerta y los Olivares,

no me he de casar contigo,

Rosita de los rosales.

Si quieres que yo te quiera

has de enladrillar la calle

con monedas de tu padre

y la lengua de tú madre.

Si quieres que yo te quiera

has de enladrillar el Ebro;

y después de enladrillado

seré tuya si yo quiero.

Si quieren saber, señores,

donde reina la alegría,

de Llanaves para abajo,

de Barniedo para arriba.

Mozo, si vas a rondar

lleva la chaqueta grande,

que si te dan calabazas

en la pequeña no caben.

Arboleda bien plantada

138

siempre parece arboleda;

una casada curiosa

Siempre parece soltera.

¡Ay que ventanas tan altas!

¡Ay que copitos de nieve!

¡Ay que chicas tan bonitas!

¡Dichoso del que las lleve!

En la plaza de la mula

hay una piedra redonda,

donde chiscan las cerillas

los mocitos de la ronda.

Una estrella se perdió

y en el cielo no aparece:

por tú puerta la vi entrar

y en tú rostro resplandece.

A la puerta del molino

Me puse a considerar

Las vueltas que da la piedra

y las que tiene que dar.

Molinera, molinera,

¡qué descolorida estas!

Desde el día de tú boda

no has cesado de llorar.

No has cesado de llorar,

ni tampoco de gemir;

molinera, molinera,

de pena vas a morir.

Una vez que fui ladrón

en los montes Pirineos,

lo primero que robe

Fueron unos ojos negros.

Fueron unos ojos negros

en una cara morena;

trabajo me ha de costar

si no me caso con ella.

En una sala cuadrada,

Llena de iluminaciones,

Me puse a considerar

Lo falsos que son los hombres.

Lo falsos que son los hombres,

138

lo digo porque lo sé;

Si alguno me está escuchando,

lo digo por el también.

El camino de la iglesia

¡cuánto ligas habrá visto!

¡Cuántos pecados mortales

habrá perdonado Cristo!

La calle del señor cura

Se ronda con cortesía,

Por qué es ministro de Cristo

y de la virgen María.

Considero que estarás

De rodillas en la cama;

estarás considerando

Lo que vas a hacer mañana.

Despídete, compañera,

De la casa de tus padres,

por ser la última vez

Que de ella soltera sales.

El camino de la iglesia

lo vas a pasar mañana;

Para halla iras de soltera

para acá vendrás de casada.

Esta calle esta empedrada

con ramas de perejil,

Que la empedró el señor novio

cuando la vino a pedir.

Agua arriba vas casada

y no la de Valponguero;

Dios quiera te vaya bien,

No te acuerdes de Barniedo.

Esta noche me despido

De tu ventana y tu reja;

y de ti no me despido

porque Antonio no me deja.

Esta noche va a llover,

que tiene cerco la luna;

Dios quiera que de hoy en un año

tengas un niño en la cuna.

Salga señor cura salga

138

con los libros de casar;

No los tenga tan guardados,

que se van a apolillar

Salga señor cura salga

Que a la puerta hay una rosa,

y un caballero con ella

Que la quiere por esposa.

Mañanita serena de mayo,

Cogí mi caballo, me fui a pasear

por los sitios más acostumbrados

donde mi morena sale a pasear.

Yo la he visto cortando una rosa,

yo la he visto cortando un clavel,

Yo la dije: " jardinera hermosa,

¿me das una rosa, me das un clavel?"

"Una rosa yo si te daría,

Una rosa, también un clavel,

Si me juras de no haber tenido

rosas en la mano de otra mujer".

"Yo te juro, te juro y te juro,

yo te juro y te vuelvo a jurar,

yo te juro que nunca he tenido

rosas en la mano de otro rosal.

Yo te juro, te juro y te juro,

yo te juro, yo te jurare,

Yo te juro de no haber tenido

rosas en la mano de otra mujer.

Debajo de tú ventana

Quite un cantó y puse dos;

En la cama donde duermes

bien cogíamos los dos.

Debajo de tu ventana

Tengo un puñal escondido,

para matarte con él

Si no te casas conmigo.

Debajo de la ventana

De la señora estanquera,

hay un pajarito, madre,

que alegra la primavera.

Una tarde de mil primaveras

138

penetre en un hermoso hospital;

iba a ver a un amigo querido

allí estaba enfermo fatal.

Al entrar en la sala mis ojos

se fijaron en el con dolor;

Y allí estaba, Le vi que moría,

pobre amigo, enfermo de amor.

Me acerqué a su lecho y entonces

dulcemente la mano me dio,

Y esforzando un suspiro muy grande

Estas palabras el pobre exclamó:

"Buen amigo, me voy de este mundo,

Buen amigo, me voy a morir".

Pero tengo la dicha que nunca

En sus labios la mentó al decir.

"Tú bien sabes que muero por ella,

Tú bien sabes que me abandonó,

tú bien sabes que ha sido una ingrata".

¡Pobre amigo y enfermo de amor!

"Si a tu paso la encuentras no sientas

El decirla que te dije yo

Que me ponga un ramito de flores

en la tumba donde voy ha ir yo;

Que me ponga un ramito de flores,

que en la tumba la esperare yo".

Cuando vengas a verme

ponte a lo oscuro,

para que diga mi padre

que eres el burro.

-Ábreme la puerta, niña,

que de noche vengo a verte.

Ábreme la puerta, cielo,

sin ningún inconveniente.

-Inconveniente ninguno

pero ya estoy a costada,

y no tengo por costumbre

levantarme de la cama.

-Levantarte de la cama

no estarás acostumbrada.

Hazme, niña, este favor,

que otro te haré yo mañana.

138

-Los favores a deshora

Yo a ninguno se los hago;

los favores a deshora

suelen dar mal resultado.

Viva Astorga, viva Astorga

y los tres arcos del puente

la casa consistorial

Donde me tocó la suerte.

Donde me tocó la suerte,

la suerte de irme soldado,

y una niña de quince años

la bolita me ha sacado.

La bolita me ha sacado,

me costó ocho mil reales;

y ahora la niña se fue

A consultar con sus padres.

A consultar con sus padres

para decidir su amor;

ábreme la puerta, niña,

ábreme la del balcón.

Ábreme la del balcón,

La puerta ya estaba abierta;

la cadena del reloj

Es corta y no me da vuelta.

Es corta y no me da vuelta

la cadena del reloj;

Ábreme la puerta, niña,

ábreme la del balcón.

A un anciano pegue un día

porqué me faltó en la calle;

y luego vine a saber

Que el anciano era mi padre.

Lágrimas de sangre llore.

Por querer defender su honra

mi madre me echó al hospicio;

ella es rica y tiene coche,

yo ando por aquí penando;

si me ve no me conoce.

Dicen que el agua divierte,

quita pena y da alegría;

138

Voy a arrimarme a una fuente

por ver si la pena mía

Se la lleva la corriente.

Hoy que dispongo de tiempo

y que estoy desocupado,

voy a contar una historia

que yo he venido observando.

La historia que yo aquí cuento,

no es cuento, que es acertado;

y después de terminada

ya verán que no es engaño.

Era mi oficio de guarda

para los frutos y campos

de los vecinos del pueblo,

por quien estaba ajustado.

Todos los días salía

Para revisar los campos,

y para verlos mejor

Siempre andaba por los altos.

Así pasaba la vida,

Pero yo siempre observando

a los pastores del pueblo

que cuidaban los ganados,

por si ganaban la pena

para pagar con su salario.

Se solían ajuntar

en los días de verano

todos los pastores juntos

de los pueblos comarcanos.

Ellos tenían sesión,

siempre hablaban de los amos:

la soldada que les daban,

quien les daba mejor trato.

"Cada cual lo da peor

-todos a una voz gritaron-

Solo les falta quitar

el pan que nos han pesado.

Unos nos roban el pan,

otros nos roban soldada,

y otros nos dan de comer

sopitas por la mañana

a cuenta de nuestro pan,

138

y por la noche unas habas.

Y luego todos los amos

de esta manera nos hablan:

"Dad de comer al ganado

y echadle de madrugada".

No tenemos más de bueno

que el tiempo de las matanzas:

nos convidan a cenar

y nos regalan castañas.

Son pocas las que nos dan

y de fruta no dan nada,

y una copa de aguardiente,

pero ya muy rebajada.

El más anciano quizás

de los que allí se encontraron,

a todos les da un consejo

y todos lo aprovecharon:

"El ganado está sesteando

debajo de aquellas hayas;

vamos a dormir la siesta,

para luego ir a ordeñarlas".

Se levantan de la siesta

después de dos horas largas,

todos fregando los ojos

y quitando las legañas.

Recogen sus atavíos,

se los cuelgan de una rama

y se marchan a ordeñar

las ovejas y las cabras.

Y luego, mientras comiendo,

mil conversaciones pasan:

"vamos a ver, compañeros,

cual gana mejor soldada.

¿Cuánto ganas tú, zagal,

y en cuanto estas ajustado?

Y lo que piensas ganar

si te ajustas otro año".

"Yo ganó sesenta duros,

de pan dos libras y media.

Cuatro majadas me dan,

cinco pares de almadreñas.

Cuatro pellejos también

para hacer una zamarra.

Eso saqué en condición

además de la soldada.

Si pellejos necesito,

no me cuestan el dinero.

Estos me los dan de balde

porque los tengo contentos.

138

Para mí tengo bastante

con la soldada que gano.

Vino no lo bebo nunca,

ni fumó nunca tabaco.

Yo que estoy mozo soltero

porque nunca fui casado,

ni tengo padre ni madre,

ni tampoco tengo hermanos.

Me sacaron de la inclusa

donde fui depositado.

Yo nacido fui en el monte

y luego allí me llevaron,

y ahora me veo aquí

con el ganado que guardo.

Y con eso ya termino

de decir lo que yo siento

sobre el salario que ganó

y los tarugos que vendo".

Si quieren saber, señores,

quien es el que escribió esto,

vive en la calle mayor

de la puerta para adentro.

Por nombre Pedro buscadle,

y por apellido tengo

aquel que tiene mi padre,

lo mismo que el de mi abuelo.

-El sábado por la tarde

Por tú puerta me paseo,

A hablar con las tus vecinas,

ya que contigo no puedo.

He preguntado por ti

Y al punto me respondieron:

"a la fuente fue a por agua

con el cantarillo nuevo".

Por ver si veía venir

ese tú gallardo cuerpo;

y así que le vi venir

Me tape con el sombrero.

Tomaste agua bendita

Con los dos dedos del medio;

Te me fuiste a arrodillar

ante el santo sacramento.

Estuviste atenta a misa,

Yo estar atento no puedo;

sólo con verte y mirarte

Paso el tiempo y me divierto.

138

A la salida del templo

A casa fui el delantero,

para decir a mis padres

que me vistieran de nuevo.

*

Buen zapato, buena media,

Buen pantalón, buen sombrero;

si con esto no me quieres,

a sentar plaza voy luego

Y le contesta ella:

Asienta plaza, galán,

asienta plaza, mancebo,

si tú te mueres por mi,

que yo por ti no me muero.

Y entonces le dije yo:

Creo te vas a casar,

Así lo publica el pueblo.

Dos cosas habrá aquel día:

La de tú boda y el mi entierro.

Cuando el cura te pregunte

que si quieres a fulano,

el sacristán en la torre

ha muerto estará tocando.

A ti te acompañarán

el padrino y la madrina,

y a mí me acompañarán

cuatro velas encendidas.

Cuando a ti te estén echando

las arras en el pañuelo,

a mí me estarán echando

de las andas para el suelo.

Pasaras por el cementerio,

no te acordaras siquiera

que allí está tú enamorado,

quien por ti murió de pena.

"Vino puro y a menudo

-dicen las antiguas leyes-;

el agua para los bueyes

que tienen el cuero duro".

138

Por eso, creo no habrá

médico que contradiga:

quiero calor en la frente

y no dolor de barriga.