jijiag - cuadernillo digital (cronograma final, abstracts, conferencias)

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CUADERNO DE RESÚMENES

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JIAG - Cuadernillo Digital (Cronograma Final, Abstracts, Conferencias)

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  • CUADERNO DE RESMENES

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    NDICE

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    CRONOGRAMA DE ACTIVIDADESPgina 6

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    I JORNADAS INTERDISCIPLINARIAS DE JVENES INVESTIGADORES DE LA

    ANTIGEDAD GRECOLATINALas Jornadas Interdisciplinarias de Jvenes Investigadores de la Antigedad Grecolatina son una instancia dirigida a los estudiantes avanzados y graduados que busca construir un espacio de discusin sobre temticas relacionadas con la Antigedad Grecolatina, ya sea desde el mbito de la fi losofa, de la historia, o de las letras. De este modo, la convocatoria es una invitacin para fortalecer y consolidar los lazos entre las distintas disciplinas, a la vez que propone la discusin entre los distintos enfoques, enriqueciendo las diferentes perspectivas tericas en un mbito de intercambio. Bajo esta lnea, las Jornadas Interdisciplinarias de Jvenes Investigadores de la Antigedad Grecolatina se presentan como un primer lugar de comunicacin y sociabilizacin de las temticas tratadas por los asistentes.

    Estas jornadas cuentan con el auspicio de: - Facultad de Filosofi a y Letras (UBA)- Instituto de Filologa Clsica (UBA-FFyL) - Instituto de Filosofa Doctor Alejandro - Korn (UBA-FFyL) - Instituto de Historia Antigua y Medieval Prof. Jos Luis Romero (UBA-FFyL) - Departamento de Historia (UBA-FFyL) - Departamento de Filosofa (UBA-FFyL) - Asociacin Argentina de Estudios Clsicos (AADEC)- Asociacin Argentina de Retrica (AAR)- Centro Michels de Estudios sobre Estudios de la Tradicin Clsica (CEMI)

    COMISIN ORGANIZADORA: Cardigni, Julieta (UBA-CONICET); Grinstein, Pablo (UBA);

    Illarraga, Rodrigo (UBA); Laham Cohen, Rodrigo (UBA-CONICET); Macas, Julin (UBA); Marzocca, Pablo (UBA); Noce, Esteban (UBA-

    CONICET); Paiaro, Diego (UBA-CONICET); Requena, Mariano (UBA-CONICET); Sapere, Anala (UBA-CONICET)

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    CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES

    Coordinadora: Anala SapereOBRIST, Katia (UBA), La reelaboracin trgica de un culebrn mtico: el crimen de Heracles en TraquiniasORTEGA, Diego Rafael (I.S.F.D. N42 Leopoldo Marechal), Saber o no saber: El conocimiento como desencadenante de la tragedia en Prometeo encadenado y Edipo Rey.ZAMPARETTI MARTN, Deidamia Sofa (UNLP), El itinerario de Tiresias en Edipo Rey de SfoclesABRITTA, Alejandro (UBA), Hacia una nueva musicalidad de la tragedia griega

    Coordinador: Rodrigo IllarragaARNAL, Romina Paola (UNR), Filandra: una virtud femenina destacada por Plutarco de Queronea.GUIMARES NETO, Edson Moreira (PPGHC-UFRJ), Redes Sociais de Amizade, Participao Cvica Feminina e os Jogos de Poderes em Atenas (Sculos VI-IV a. C.)MEDINA, Silvana Noem (UNT) La representacin femenina en De vita Caesarum: vitae de Julio Csar y de AugustoSAXE, Facundo Nazareno (UNLP-CONICET) Lysistrata queer: sexualidades disidentes desde Aristfanes a Ralf Knig.

    Mesa 3. El problema del lgos: aproximaciones al efecto sofsticoen la Grecia Antigua Coordinador: Mariano Requena, Diago PaiaroLVAREZ, Lucas (UBA-CONICET), Gorgias y la estetizacin de la polticaDANDREA, Patricia Liria (UBA), Filoctetes y la sofsticaOMAR, Mara Luz (UNL), Acerca de la opinin, la verdad y la persuasin en la Defensa de Palamedes de Gorgias

  • PAIARO, Diego (UBA-CONICET), Relaciones de dependencia rural y constitucin de la singularidad ateniense a partir de las reformas de Soln

    Coordinadora: Julieta CardigniANCHEPE, Ignacio Miguel (CONICET-UBA-UCA), Continuidad e innovacin en la tergia neoplatnica (Proclo, Himno VII ESTELLER, Lorena (ISP Dr. JVG-UIDI), La importancia de la Segunda Sofstica en la historiografa del siglo IIIMARTINO, Gabriel (UBA-CONICET), La interpretacin alegrica de los mitos en Plotino y el aporte en la elaboracin de su discurso fi losfi co.

    Coordinador: Pablo A. MarzoccaBOHDZIEWICZ, Soledad (UBA), La valoracin de la fi losofa y los fi lsofos de la Antigedad clsica en el Entheticus de Juan de SalisburyMARZOCCA, Pablo Alejandro (UBA), Marsilio de Padua y una reinterpretacin medieval de la Causa Final aristotlicaSARACHU, Pablo (UNLP), El aparato fi scal en la Galia entre fi nes de la Antigedad y comienzos de la Edad Media.VILA ROYERT, Cesar Adolfo (Un - Colombia), Refl exiones sobre la abstraccin del espacio en la Antigedad tarda

    Coordinador: Esteban NoceBENTEZ OCAMPO, Yanina (UNSAM), Phlautos: consideraciones preliminares y postliminares del descubrimiento del otro.JARUF, Pablo Federico (UBA), Interaccin cultural en los reinos greco-bactrianos y greco-indiosMACHADO SANCHES, Pedro Lus (UFPel), La identidad artstica frente a los cambios de tcnica: problemas de atribucin de cermica griega antigua.NANTERNE, Pamela (UNT), La exgesis bblica judeo-helenista: Un

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    recorrido Histrico.NOCE, Esteban (UBA-CONICET), Cromacio de Aquileia y el judasmo. Reconsideracin del estado de la cuestin a la luz de los testimonios escritos y materiales.SAADE, Agustn (UBA), Aspectos polticos del mundo posalejandrino: el temprano Egipto ptolemaico

    Coordinador: Rodrigo Laham CohenALFARO, Juan Pablo (ISP Dr. JVG-UIDI), Una aproximacin a la Corte Imperial en el periodo Julio-ClaudianoLANNA DE FREITAS, Joo Victor (UFOP, Brasil), Aparncia e Realidade em Tcito: Augusto, Tibrio e a Fundamentao da Imagem ImperialMORENO, Agustn (UNC-CONICET), La geografa en Ab Urbe Condita

    Coordinadora: Anala SapereFERNNDEZ RIVERO, Mara Cecilia (UNC-CONICET), Ver y or como condiciones de apropiacin del lenguaje empedocleoLARROSA, Marina (UNR), Anacrentica 1 West: una consagracin potica sin poeta consagradoREQUENA, Mariano (UBA-CONICET), La inclusin de los esclavos en la graph hbreos. Una aproximacin a la confl ictividad interciudadana en la democracia ateniense.RUBINO, Atilio Ral (UNLP), La dualidad como estrategia retrica en Erga de Hesodo.VENTO, Antonia (Universit di Messina, Italia), La polivalenza del catasterismo

    Coordinador: Rodrigo Illarraga

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    GARDELLA HUESO, Mariana (UBA), En torno al problema de la distincin entre y en Repblica VILLARRAGA, Rodrigo (UBA) La actividad politica de Platn. Algunos elementos biogrfi cos para el anlisis de su pensamiento polticoMADRAZO, lvaro (UBA), Poesa, juego y retrica en el Timeo-Critias de PlatnNO, Mariana B. (UBA), Moviendo el alma: el arte y su relacin con el fenmeno psicolgico en Repblica XFRANCO, Ailen (UBA), Cuando la palabra condiciona el acto: Lenguaje, conocimiento y tica desde Platn y Antstenes

    Coordinador: Rodrigo Laham CohenDRUILLE, Paola (UNLPam-CONICET), Alcance semntico del concepto en Pedagogo 2, 8, 3 de Clemente de AlejandraLAHAM COHEN, Rodrigo (UBA), Un grafi ti contra Gregorio Magno. Alcances y limitaciones del poder de la sede romana en los albores del siglo VIIPREZ, Laura (UNLPam), Una teogona rfi ca en la Legatio de AtengorasSPLENDIDO, Mariano (UNLP-IdIHCS-CONICET), Esclavos impuros en comunidades de puros: imgenes de la esclavitud en Hch And y Hch TomVIALE, Adrin (UBA), Tendencias recientes en el estudio del Evangelio Secreto de Marcos

    JUEVES 17:00 A 19:00 HS.

    17:00: JULI, Victoria (UNSAM), Humor platnico

    18:00: MARCOS, Graciela Elena (UBA-CNICET), Platn contra Gorgias. El itinerario del Sofi sta a la luz de la seccin gnoseolgica del tratado Sobre el no ser

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    VIERNES 09:00 A 11:00 HS.

    Coordinador: Pablo Grinstein ANDREA, Romina (UNR), i y relaciones interpersonales en Epicteto: la epimleia heautn como principio moralBRAICOVICH, Rodrigo Sebastin (CONICET), Zeus y aids: la conciencia tica en las refl exiones de EpictetoBUSTOS, Natacha (UNR-CONICET), En qu sentido el cosmopolitismo estoico constituye una nocin poltica?CASTRO POSSI, Florencia (UNCuyo), Una defi nicin de alma, dos modos. Posidonio y Cicern en Tusculanae Disputationes. Libro I.FITA, Tristn (UNC), Acerca de las posibles lecturas del ejercicio del escepticismo en Sexto Emprico

    Coordinadora: Anala SapereANNELIZI, Fermino (LEIR-UFOP, Brasil), O vnculo entre disciplina militar e o bem estar social: A disciplina militar em Valrio MximoMORENO LEONI, lvaro M. (UNC-CONICET), La imagen de los etolios en las Historias de Polibio: Autonoma, didctica y representacin tnicaQUEIROZ DIAS, Mamede (LEIR-UFOP, Brasil), Tcito e a escrita da histria sob o PrincipadoSAPERE, Anala (UBA-CONICET), : Acerca de la sabidura en la Vita Solonis de Plutarco

    Coordinadores: Julieta Cardigni, Rodrigo Illarraga, Pablo Marzocca* CARDIGNI, Julieta (directora - UBA); MLLER, Gabriela (UBA); LASTRA, Julio (UBA), La tradicin platnica en la Antigedad Tarda: el Comentario al Timeo de Calcidio * DAUJOTAS, Gustavo (Director - UBA, UBACyT F004, PICT 2008-1900, PRI 017); ACERBI, Juan (Co-director); CATTN, Florencia (UBA); GHIONE, Vanesa (UBA); GUIRADO, Matas (UBA); RADIMINSKI, Maricel (UBA), De Lege Agraria de Cicern. Un estudio de su despliegue retrico y oratorio y su vinculacin con el contexto histrico y poltico.

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    * ILLARRAGA, Rodrigo (director - UBA); MARZOCCA, Pablo (co-director - UBA); MACAS, Julin; CUFARI, Ezequiel (UBA); FRANCO, Ailn (UBA); MURASE, Bruno (UBA); NO, Mariana (UBA); MADRAZO, lvaro (UBA); SONNA, Valeria (UBA), Organizacin poltico-social en la literatura y la fi losofa de la Grecia Clsica: contactos y referencias intertextuales en torno a la Repblica de Platn* PALACIOS, Jimena (directora - UBA); DIEZ, Viviana (co-directora - UBA); COLETTI, Anabella (UBA); CUCCIA, Vanesa (UBA); RUIZ, Natalia (UBA); IRIBARNE, Ftima (UBA), Fedro y la emergencia de la fbula latina: discursos, prcticas y valores en competencia

    Coordinadores: Diego Paiaro, Mariano RequenaBARTOLETTI, Toms (UBA), Presciencia y futurologa en la OrestaMARTIGNONE, Hernn (UBA), Confi guracin de un espacio utpico en la plegaria de Hiplito a rtemis (Hipp. 73-87)MORETTI, Mara Ins (CONICET-UNLP), Valores morales en Filoctetes de Sfocles: un anlisis de las emociones en la escena del engao (vv. 220-541)CANO MORENO, Jorge Juan (UCA), La acuacin de monedas de oro en la Grecia Clsica: Acuaciones e Intercambios

    VIERNES 11:00 A 13:00 HS.

    Coordinadora: Julieta CardigniACERBI, Juan (UBA); DAUJOTAS, Gustavo (UBA); RADIMINSKI, Maricel (UBA), Dos auditorios y un orador: estrategias discursivas en De Lege Agraria de CicernBURGHINI, Julia; MEYNET, Beatriz Carina (UNC-CONICET), Materiales didcticos para la enseanza del latnDE CONTO, Luana (UFPR, Brasil), O uso da lngua latina na Constantinopla de PriscianoDORVAL CARDOSO, Leandro (UFPR, Brasil), A estrutura mtrica no Amphitruo, de PlautoSOUZA, Luiza dos Santos (Universidade Federal do Paran, Brasil), Estudo e traduo de Tibulo 1.10

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    Coordinador: Pablo A. MarzoccaCASTIGLIONI, Diego Rubn (UBA), Aristteles y Estoicos Frente al Problema de los Bienes ExternosLIMARDO, Daro Jos (UBA), La tesis de la multivocidad en Aristteles y sus consecuencias para una ciencia del serRABANAL, Julia (UBA), La pluralidad de mundos en Met. XII, 8SEGGIARO, Claudia Marisa (UBA-CONICET), La nocin de rgon en el Protrptico de Aristteles

    Coordinador: Esteban NocePERRONI CAMPOS, Prema Hari (UFOP, Brasil), Astrologia: uma cincia e seu uso poltico no Alto Imprio a partir da leitura de Manlius e Suetnio.SOUZA, Lucas Almeida de (LEIR-UFOP, Brasil), Velio Patrculo: perspectiva e representao do principado de Tibrio (14 a 37 d. C.).VILLAHOZ, Jimena (UBA), Para correr el foco de una discusin: el Bellum Civile de Eumolpo, desde una parodia a Lucano a la clausura del gnero pico.

    Coordinador: Pablo GrinsteinFERREIRA BARTH, Vinicius (UFPR, Brasil), Traduzindo a Argonuticade Apolnio de Rodes: o contexto helenstico e o contexto brasileiro.GIL, Dolores (UBA), Jos Saer y el imaginario grecolatino: observacin de usos y lecturas del mito en El limonero real, La pesquisa y La grande.SAYAR, Roberto Jess (UBA), Apuesto que te habra gustado estar en las Termpilas Otra manera de leer a Herdoto (Historias vii 201-232)SCARPETTA LARENTI, Ral Oscar (UNR-Universidad Autnoma de Barcelona), Borges y el clasicismo grecolatino

    VIERNES 13:00 A 14:00 HS.

    GALLEGO, Julin (UBA), En los orgenes de la prctica asamblearia: la poltica plebiscitaria en la Grecia Arcaica

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    VIERNES 15:00 A 17:00 HS.

    Coordinador: Julin MacasCUFARI, Ezequiel (UBA), Anlisis de la nocin dueo de s en el Timeoy la RepblicaMACAS, Julin (UBA), La verdad es bella pero no es fcil de creer. La recepcin platnica del lgos gorgiano en Repblica.SIMON, Romina (UBA), Ontologa y lenguaje. Continuidades y rupturas entre la unidad y la multiplicidadTONELLI, Malena (UBA-UNLP-CONICET), La controversia entre las interpretaciones monistas y dualistas de la fi losofa platnica.

    Coordinadora: Julieta CardigniBOGDAN, Guillermina (UNLP-CONICET), La representacin de las imgenes de Rmulo y de Augusto en HoracioCAIRO, Mara Emilia (IdIHCS-FaHCE-UNLP-CONICET), El tpico de la recusatio en la oda 1.6 de HoracioCUCCIA, Vanesa Soledad (UBA), Di, probos mores docili iuventae [...] date: himnodia y didaxis en el Carmen saeculare de HoracioPEDERNERA, Soledad, (UNLP-CONICET) Problemas de gnero en el Epodo XIV de Horacio

    VIERNES 17:00 A 19:00 HS.

    17:00: PGOLO, Liliana (UBA), Continuidad y transformacin en la literatura tardoantigua: el problema de los gneros

    18:00: ZURUTUZA, Hugo (UBA-UNR), En los confi nes del Imperio: Volubilis, una ciudad romano-bereber en la poca severiana.

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    SBADO 11:00 A 13:00 HS. -14:00 A 16:30 HS.

    RACKET, Andrs F. (UBA): Tragedia, comedia y tragicomedia en el Simposio de Platn y Nubes de Aristfanes.

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    CONFERENCIAS

    Humor platnico

    Platn contra Gorgias. El itinerario del Sofista a la luz de la seccin gnoseolgica del tratado Sobre el no ser

    En los orgenes de la prctica asamblearia: la poltica plebiscitaria en la Grecia Arcaica

    Continuidad y transformacin en la literatura tardoantigua: el problema de los gneros

    En los confines del Imperio: Volubilis, una ciudad romano-bereber en la poca severiana.

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    PONENCIASABRITTA

    [email protected]

    Hacia una nueva musicalidad de la tragedia griegaTrmetro ymbico, Antgona, acento, mtrica.

    Contra toda intuicin lingstica, hasta el da de hoy prevalece la idea de que, a pesar de que se considera que las partes no-lricas de la tragedia griega eran recitadas y no cantadas, esa recitacin se realizaba ejecutando las palabras del verso no con su acentuacin regular sino con la escansin del ictus. El objetivo de este trabajo es demostrar que, no slo es posible cambiar esa suposicin, sino que es lo ms conveniente. Como el estudio se realiza sobre el trmetro ymbico, esto es, un metro estquico del que sobreviven miles de versos y la solidez de cuyas teoras slo encuentra equivalencia en la solidez de las teoras sobre el hexmetro dactlico y el dstico elegaco, para ofrecer algn tipo de informacin nueva sobre este metro, no se pretender cambiar las respuestas, sino cambiar las preguntas. Por eso, el comienzo del trabajo es una duda bien sencilla, pero relativamente novedosa: qu relacin hay entre el ictus del trmetro y el acento?

    Para responder esta pregunta, se realizar un estudio estadstico de la concordancia entre el ictus y el acento en Antgona de Sfocles, intentando probar la existencia de una relacin entre ambos tipos de nfasis en trminos de una relacin entre el ritmo y la meloda de una composicin musical. Este trabajo har necesaria la implementacin de la nueva teora del acento griego descrita en el libro de A. P. David (2006), The Dance of the Muses, y a vislumbrar una nueva manera de comprender la musicalidad de la tragedia antigua. A partir de esta implementacin, se avanzar sobre el anlisis estadstico de los datos recopilados, recogiendo conclusiones sobre la relacin entre el acento y el ictus y sus consecuencias en el estudio del trmetro ymbico. Finalmente, el trabajo culminar con la lectura y anlisis del esquema prosdico de un brevsimo pasaje de Antgona, que tendr como objetivo exhibir las posibilidades de la nueva manera de encarar el sonido de los textos antiguos.

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    [email protected]

    Una aproximacin a la Corte Imperial en el periodo Julio-ClaudianoCorte Imperial domus Caesaris amici Caesaris Julio-Claudianos - Principado

    En toda sociedad regida por un sistema monrquico de poder se forma, espontnea o deliberadamente, una corte en torno al monarca. En la medida que el Principado romano era una monarqua, es evidente que una corte se form en torno al prncipe ofreciendo un contexto a la gestacin de las decisiones polticas fundamentales. Debido a la proximidad fctica con el emperador y al acceso ms o menos directo a su persona largamente ates-tiguado por las fuentes, tanto los miembros de su domus, como sus amici, conformaban lo que los historiadores han denominado como la corte impe-rial y que los autores latinos del Alto Imperio llamaban aula. Favorecidos por diversas circunstancias, ciertos individuos, los cortesanos, buscarn de manera espontnea entornar al regente de turno con el objeto de participar del poder en forma indirecta.

    Pero las caractersticas peculiares de esta forma de monarqua, otorgaron a la corte de el emperador ciertos elementos tambin peculiares. La defi-ciencia que, por diversas razones, tuvo el derecho romano de la poca para definir al prncipe como un monarca absoluto, tuvo como corolario que la corte y su membreca no tuvieran una definicin oficial. Es por ello que para descubrir el carcter de la corte, antes que en la jurisprudencia, los historiadores se han interiorizado en el carcter y accionar de aquellos in-dividuos que, a lo largo de los principados, la integraron y adquirieron una notoria influencia dentro de ella.

    En mayor o menor medida, podemos afirmar que el acceso al emperador y el grado de influencia en los diversos mbitos de la poltica imperial que podan llegar a tener los distintos cortesanos, dependa bsicamente de dos cosas: 1) de la capacidad que tuvieran stos para alcanzar el favor y la con-fianza del emperador; 2) de la voluntad de ste de otorgrselas. No obstante ello, diversas circunstancias podan favorecer a una determinada persona a formar parte de la corte, contar con la gratia del emperador e incluso llegar a ser un socii laborum de ste y participar, a travs suyo, de un real

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    ejercicio del poder. Estas circunstancias podan ser coyunturales, sujetas a la personalidad y e inclinaciones del emperador de turno; o bien podan ser estructurales, es decir, que independientemente de quien fuera el empera-dor, el acceso a determinada posicin o cargo ofreca una plataforma nica para desarrollarse dentro corte y alcanzar posiciones de poder.

    Basado fundamentalmente en las fuentes literarias del periodo y en im-portantes estudios realizados sobre el tema, el objetivo de este trabajo es analizar estas caractersticas estructurales de la corte del emperador en el siglo I, y ms precisamente, durante el periodo Julio-Claudiano. Por otro lado, trataremos de demostrar la importancia de utilizar el enfoque que of-rece la Corte Imperial como fenmeno para logar una mejor comprensin de la figura de los Csares de este periodo y el abordaje que las fuentes literarias han realizado sobre stos.

    [email protected]

    Gorgias y la estetizacin de la polticaGorgias tragedia apte dkaios poltica

    La relacin entre el movimiento sofstico y el teatro tico ha sido estu-diada destacando fundamentalmente la influencia que el primer fenmeno ejerci sobre el segundo. Se ha sostenido con frecuencia que el drama (tanto el gnero trgico como el cmico) supo poner de manifiesto ante la audien-cia toda una serie de postulados y prcticas propias de aquellos pensadores o bien para cuestionarlos, o bien para defenderlos. Por el contrario, los es-tudios no parecen haber reparado en la importancia que el drama pudo haber tenido en el desarrollo de las reflexiones sofsticas. Teniendo en cuenta la extensin con la que el teatro penetr en la vida social y el discurso pblico de la Atenas del siglo V a.C. extensin que le permiti convertirse en un verdadero paradigma cultural , en este trabajo creemos que el pensamiento de los sofistas no ha quedado ajeno a ella. En este sentido, y ms all de la inclusin del personaje de Clitemnestra en un discurso forense de Antifonte, nos concentraremos en el testimonio que presenta a Gorgias reflexionando sobre la tragedia. Segn Plutarco, el sofista de Leontinos habra afirmando que en el marco de la tragedia quien engaaba era ms justo que quien no

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    engaaba (h apatsas dikaiteros to m apatsantos) y el engaado ms sabio que quien no lo era (h apatethes sophteros to m apatethntos), pues el engaador cumpla lo prometido y el engaado se dejaba conquistar por el placer del lgos. Evaluaremos entonces las posibilidades de leer este testimonio en clave poltica suponiendo as que el funcionamiento del teatro pudo haberle servido al sofista como paradigma para comprender la plisdemocrtica de su tiempo. Desde esta lectura, el espacio pblico hara las veces de escenario y los ciudadanos de actores y espectadores. Finalmente, estudiaremos la importancia, en este razonamiento de Gorgias, de la apte(que, trada desde el campo de la poesa, estara estetizando la poltica) y de dkaios (trmino propio del mbito legal y poltico que es aplicado por el sofista al universo de la tragedia).

    [email protected]

    Continuidad e innovacin en la tergia neoplatnica (Proclo, Himno VII ) Religin griega Neoplatonismo Tergia Proclo Atenea

    Como cualquier sistema simblico, la comunicacin del hombre con sus dioses se estructura sobre una serie de leyes bien definidas. Durante la Anti-gedad Tarda, la reflexin filosfico-mstica del Neoplatonismo suscit el debate acerca del valor de la tergia como procedimiento destinado a influir sobre la voluntad de los dioses. La tergia emerge dentro de la apropiacin neoplatnica de la religin griega, como un intento por alcanzar la asimi-lacin y la unin con los dioses, lo cual se haba tornado especialmente problemtico luego de que Ymblico estableciera el descenso completo del alma humana. Adems, en la medida en que implica una accin elevadora de parte de los dioses, la tergia supera (y compensa) incluso a la teora filosofa, la cual haba perdido alcance, precisamente en virtud del mencio-nado descenso.

    Situado en este contexto, Proclo (s. V d.C.) no slo elabor reflexiones tericas acerca de la tergia, sino que compuso una serie de himnos dedica-dos a diversas divinidades, los cuales pueden leerse en clave de tergia en prctica. De acuerdo con Robbert van den Berg, el sptimo de estos himnos

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    ( ) es una fuente privilegiada para el estudio de cmo Proclo se represent la influencia tergica de los hombres sobre los dioses.

    En este trabajo, en primer lugar se analizarn algunas tesis fundamen-tales de la teologa y de la antropologa procliana. Luego se considerar la recepcin procliana de la nocin de tergia, y se pondr especial atencin en el peculiar papel simblico que juegan los himnos y los mitos en el marco de la actividad tergica. A lo largo del trabajo, se ir viendo como todas estas ideas cobran su espesura potica en el Himno VII. Finalmente, a ttulo de conlusin, se inquirir si es vlido ver en la tergia (particularmente en su versin procliana) una novedad ms bien extraa a la tradicin religiosa griega, o si es ms adecuado comprenderla en trminos de continuidad.

    [email protected]

    y relaciones interpersonales en Epicteto: la epimleia heautn como principio moralphila, epimleia heautn, oikeisis, monaxa

    Epicteto afirma que el hombre es por naturaleza sociable y amante de la compaa, debemos esperar, entonces, que cada hombre tenga la capa-cidad ser amigo ( )? De ninguna manera. La amistad en general es la relacin por excelencia en el mbito de lo humano, pero para el estoico slo el sabio puede establecer verdaderos lazos de phila. Ahora bien, el hombre sabio es a su vez aquel que por propia decisin elige separarse de la multitud y andar solo. Siendo as, por qu establecera lazos de amistad? sta pregunta la podremos responder si advertimos la siguiente distincin: la solitud () no es lo mismo que la soledad () . La diferen-cia es sustancial. Mientras que la solitud () surge de una decisin propia del mismo sabio, que elige como forma de autogobierno separarse de la multitud y andar solo (); la soledad () es la condicin o estado, ms o menos permanente, del hombre que ha quedado solo por algn infortunio del destino. ste ltimo, el solitario (), es ciertamente un desdichado, pues, no elige su estado de soledad ().

    El sabio tiene la capacidad de bastarse a s mismo, y por ello elige la

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    solitud (). Esto nos lleva a postular lo siguiente: si el hombre sabio de Epicteto no tiene necesidad de establecer relaciones interpersonales, en-tonces el establecimiento de la amistad debe vincularse con algn impera-tivo tico. Intentaremos mostrar en este trabajo que la sentencia epimleia heautn, vinculada con el precepto dlfico del gnthi seautn, es lo que hace que el sabio deba salir de su para relacionarse con los otros. Veremos que el sabio puede tomar la decisin de andar solo () nica-mente cuando ha producido un desplazamiento de lo emocional a lo racio-nal. Esto lo logra a travs de la oikeisis.

    Ahora bien, la oikeisis tiene la funcin de acercar al hombre a otros hombres y tambin tiene la funcin de hacer que se instituya una comunidad entre ellos. De cualquier modo, el aspecto interpersonal no es esencial en ella. Por esto sostendremos que no es la oikeisis, sino la epimleia heautnel imperativo tico que genera la necesidad de establecer lazos de phila.

    ANNELIZI,[email protected]

    O vnculo entre disciplina militar e o bem estar social: A disciplina militar em Valrio MximoValrio Mximo, disciplina militar, sociedade, Tibrio.

    Esta apresentao parte de pesquisas e leituras relacionadas ao incio da construo de um projeto de iniciao cientfica, portanto o intuito da apresentao expor as primeiras reflexes acerca do objeto de estudo, o qual a compreenso e importncia da disciplina militar para a sociedade romana. Atravs da obra Feitos e Ditos memorveis de Valrio Mximo,obra contempornea ao principado de Tibrio (14-37 d.C), busco compreender o papel do exrcito e a presena da temtica disciplina militar na sociedade neste momento do Imprio Romano.

    H poucas informaes sobre Valrio Mximo, no entanto presumi-se que tenha sido um patrcio que no tenha conseguido exercer um cargo na poltica. Deste pressuposto surge a explicao que por um longo tempo foi a mais provvel para a realizao de Feitos e Ditos memorveis, a qual corresponde a tentativa de Valrio alcanar o reconhecimento na vida pblica atravs desta obra. Tambm no se tem uma classificao definida

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    sobre Valrio, em alguns estudos aparece como um historiador e em outros como um retrico, seus perodos de popularidade tambm variaram muito, atingindo o auge de sua disseminao durante a Idade Mdia e tornando-se aps este perodo insignificante para os modernos, que acreditavam na hiptese de que o autor no passava de um declamador de baixo nvel. A partir da dcada de noventa do sculo passado, inicia-se novamente estudos sobre Valrio e sua obra sendo reconhecido como uma valiosa contribuio para estudos sobre aspectos da sociedade romana.

    Feitos e Ditos Memorveis dedicado ao imperador Tibrio; composto por nove livros trata- se de um compndio de exemplos de aes e ditos dignos de serem lembrados. Em sua maioria os exemplos correspondem aos feitos de romanos, contendo tambm feitos de estrangeiros. Os nove livros so divididos em temas, os quais relatam consequncias de boas ou ms condutas. So classificados desta forma bom e mau segundo o que os romanos julgavam como virtudes e vcios. Considerando estes fatores pode-se compreender que a seleo desses temas ao invs de outros pelo autor, significa possurem importncia na cultura romana no principado de Tibrio e, sendo a disciplina militar um desses temas propostos por Valrio pos-svel a anlise do tema e sua relao com a sociedade da poca.

    [email protected]

    : una virtud femenina destacada por Plutarco de Queronea.Plutarco / mujeres / virtudes / .

    La representacin de los personajes femeninos en la Antigedad Tarda se trasforma considerablemente con respecto a la Antigedad Clsica. Entre las razones de este profundo cambio tiene gran influencia la modificacin que se produce en la concepcin del matrimonio, lo que lleva a la mujer a ganar cada vez ms independencia.

    Plutarco de Queronea (46-127 d. C.), uno de los principales moralistas del perodo, demuestra un sorprendente inters en los roles femeninos y les dedica a las mujeres un tratado completo, titulado (Virtudes de las mujeres), incluido en su obra (Moralia). La intencin

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    del autor es demostrar, a travs de textos que pueden considerarse un sincretismo entre historia y ficcin, que la mujer puede alcanzar la virtud al igual que el hombre, ms all de que no exista una nica virtud y de que en cada persona o personaje sea especfica. Las figuras femeninas que se presentan en los distintos relatos actan de manera activa y racional, frente a figuras masculinas arrebatadas por lo emocional y por el vicio cualidades negativas reservadas anteriormente slo a las mujeres .

    A los fines de este trabajo se seleccionar una de las historias: Camma, incluida entre las veintisiete que posee este tratado, la cual se encuentra entre los relatos que narran acciones realizadas por mujeres solas, en privado. sta permite analizar una de las principales virtudes que destaca Plutarco como caracterstica ideal de la mujer casada: la es decir, el amor por el marido), motor que la incita a defender con total dominio de s la fidelidad y el honor, de una manera escasamente observada en la literatura de otros perodos y con total independencia de las figuras masculinas, que a diferencia de lo que ocurra anteriormente dejan de ser paradigma de lo racional, ya que tambin los hombres son vulnerables a la ambicin de poder y a la ingobernabilidad sexual.

    VILA [email protected]

    Pensar lo que no se ve: refl exiones sobre la abstraccin del espacio en la antigedad tarda.Espacio Antigedad tarda fi losofa antigua cognicin -

    Esta presentacin explora cmo fue una elaboracin cognitiva durante la Antigedad tarda abstraer la corporalidad para pensar conceptos desprovistos de cualidades materiales como el espacio. Sostenemos que ste deviene como objeto en una manera presumiblemente signifi cativa durante la Antigedad tarda y en especial en la ola de anacoretas egipcios del desierto-, ya que efectivamente la realidad fsica parece retroceder merced a una densifi cacin de la actividad simblica con la cual los actores sociales se relacionan con ella. El anacoreta egipcio de la Antigedad tarda ya no vive tanto en un mundo de crudos hechos o a tenor de sus necesidades y deseos inmediatos. Vive, ms bien, en medio de emociones, esperanzas y temores, ilusiones y desilusiones

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    imaginarias, en medio de sus fantasas y de sus sueos. As, las necesidades bsicas en la vida de estos seres humanos son desplazadas por unas necesidades simblicas relativamente muy alejadas de la inmediatez sensual del sujeto. El desierto, un lugar radicalmente opuesto a la vida humana, es confi gurado simblicamente al modo de lugar necesario como escenario y medio de los deseos de aquellos hombres y mujeres, deseos anclados en una red simblica amplia y signifi cativa donde desde los sentimientos hasta las decisiones racionales estn ampliamente determinados.

    [email protected]

    Traduzindo a Argonutica de Apolnio de Rodes: o contexto helenstico e o contexto brasileiro.Apolnio de Rodes; pica; poesia helenstica; Argonutica.

    A produo literria do chamado perodo helenstico, centralizada em Alexandria, comumente vista como uma literatura inovadora e fortemente crtica com relao s convenes literrias e poticas at ento vigentes. Assim, alm de nomes como o de Tecrito e do afamado Calmaco, cuja projeo na produo literria posterior em Roma causadora de grande influncia, temos o de Apolnio de Rodes, autor da Argonutica, obra que pretendo discutir. Obviamente, os dilogos intertextuais mais recorrentes que se do dentro da Argonutica so com a tradio pica anterior, principalmente a homrica. No entanto, diferente do que pode ser dito sobre Apolnio como sendo apenas imitador do estilo homrico, pode-se constatar grandes diferenas de estilo, procedimentos narrativos e construo do enredo. Mas longe de ser Homero a nica influncia pertinente neste contexto, Pndaro (Ptica IV) e Eurpides (Media) so outros exemplos de autores com os quais Apolnio estabelece dilogo profundo. Mas em termos de moldes estruturais, certamente Homero o modelo primordial, j que a Argonutica um poema pico escrito em hexmetros datlicos, assim como a Ilada e a Odissia, tambm tendo tema mtico e herico como base, mas muito mais curto, j que possui apenas 5.835 versos divididos em quatro cantos. Alm disso, a obra de Apolnio de Rodes constitui a primeira pica

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    que nos chegou que se insere na tradio escrita, diferentemente das picas homricas, que so de carter essencialmente oral. Essa diferena bsica acaba por constituir desvios sensveis de construo textual e ideolgica, fator que influenciar tambm a Virglio na construo pica e lrica da Eneida. Tendo tudo isso em vista, pretendo refletir, enquanto tradutor da Argonutica em territrio brasileiro, sobre os caminhos que uma reflexo tradutria deva assumir frente a questes como a da relao da poesia com o seu prprio tempo e seu contexto literrio. Sabendo que Apolnio e a poesia helenstica acabam por colocar em xeque por inmeras vezes as convenes do cnone literrio, embora ao mesmo tempo as retomem, proponho uma reflexo a respeito de como uma traduo deva tratar com essas mesmas transgresses em sua prpria cultura. No caso da lngua portuguesa, h apenas duas tradues da Argonutica de que temos conhecimento at agora: a de Jos Maria da Costa e Silva, de 1852; e a de Fernanda Pinto Rodrigues, de 1989. Ambas foram realizadas em Portugal. Assim, torna-se fundamental que para a produo de uma nova reescrita da pica sejam feitas leituras crticas dessas tradues anteriores, ainda mais no caso de uma tradio que apresente to poucas alternativas aos novos leitores. Pretendo, assim, dar importncia aos elementos citados brevemente acima e salientar o contexto da produo de Apolnio de Rodes, bem como a repercusso de sua obra dentro da tradio literria, propondo uma traduo da Argonutica que tenha em vista uma preocupao esttica e um trato potico que sejam condizentes com a poca atual, e que tambm leve em conta o que foi produzido dentro das outras tradues que possa ser considerado ou descartado neste novo trabalho.

    [email protected]

    La institucin adivinacin en la OrestaInstitucin adivinacin, orculo, Oresta

    Pese a las funciones particulares de cada campo, las ideas de predecir el futuro en poltica y en el teatro no son tan dismiles. En la accin poltica, la necesidad de asegurar el futuro implica comprender las seales en el presente. En el drama, la composicin narrativa o mthos en sentido

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    aristotlico se construye con un futuro predicho, pero sobre la base de un presente escnico que remite constantemente a los hechos pasados y futuros (Poet. 1450b 26). En este punto, se revela una idea de porvenir y tambin de cambio, nudo de toda tragedia, que no est desligado a la cosmovisin. Indagar sobre la prediccin y su vnculo con la poltica a travs de las tragedias nos revelara la concepcin de futuro latente en toda sensacin de metabol (cambio). En esta ponencia, se tomar este eje tomando como caso paradigmtico la Oresta, precisamente por su carcter de triloga, lo que habilita una construccin temporal ms amplia y compleja que una obra sola.

    Respecto a la Oresta, 353) ha definido una oposicin entre la ley dlfica y la ley ateniense argumentando el paso de una legitimidad basada en lo divino por medio del orculo a una legitimacin fundada en el voto. Siguiendo esta lnea interpretativa, la ponencia se focalizar en la institucin adivinacin en esta triloga. Con esto, se atender el devenir pasado-presente-futuro de dicha institucin y la mutacin de su funcin poltica, partiendo de las referencias de Calcante (A.A. vv. 123-159), la Pitia (Coforas), la actuacin de Casandra (A.A. vv. 1068-1330) y Apolo (Eumnides).

    BENTEZ [email protected]

    Phlautos: consideraciones preliminares y postliminares del descubrimiento del otro.Phlautos otro phila identidad-

    Los ineludibles vnculos establecidos entre los hombres ponen en consideracin la dimensin humana y la necesidad del otro en la constitucin de la propia identidad, lo cual en definitiva demarca los momentos constitutivos del propio ser. El otro como instancia de descubrimiento de s mismo implica la vinculacin del hombre consigo y desde s con el otro, y desde el otro con el marco de la vida en comunidad.

    El desarrollo tico y poltico aristotlico demuestra que la real posibilidad de desarrollo ontolgico se da merced entre otros tpicos- a los vnculos establecidos con los otros, donde resulta que no hay verdadera autarqua

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    sin asociaciones previas y posteriores a la vida teortica, pues no es posible el reconocimiento de la propia ousa, y con ella de la ousa del hombre, sin otros. Slo es posible el acceso al bos theoretiks mediando la recta phila como instancia de la propia anagnrisis y consecuentemente del propio autoconocimiento. Ms an, en virtud de la estructura ontolgica del hombre, siendo ste un synolon de potencia y acto, de materia y forma, y en virtud de su tendencia a la actualizacin, el proceso de una eudaimonaposible para ste nunca deja de ser gradual y ascensional, de paso de la potencia al acto, an en un nivel superior por su grado de actividad- de vida como la del bos theoretiks, donde la vinculacin con el otro puede no poseer el mismo modo de establecerse, y donde tal vez deba considerarse no la cantidad de vnculos posibles sino la cualidad de estos y donde la verdadera autarqua y eudaimona no puede escindirse de los otros ni previa ni posteriormente a su realidad humana y no divina.

    BOGDAN [email protected]

    La representacin de las imgenes de Rmulo y de Augusto en HoracioRmulo, culpa, Augusto, Expiador, Restaurador

    En el trabajo a presentar, por medio del anlisis filolgico literario, estudiaremos las referencias hechas por Horacio sobre las imgenes de Rmulo y de Remo como victimario y vctima respectivamente del asesinato que da origen a la culpa primigenia del pueblo romano; y sobre la imagen hecha de Augusto, como expiador de sta, as como la de restaurador de las costumbres ancestrales.

    En primer lugar, haremos algunas consideraciones sobre la imagen construida por el poeta de Rmulo como responsable de la culpa primigenia, para ello, tomaremos el Epodo VII, el Epodo XVI, la Oda I, 2; en segundo lugar, con respecto a la imagen de Augusto como expiador de la culpa por medio de la restauracin de los ritos ancestrales y la promulgacin de la paz, tendremos en cuenta la Oda IV, 15 y el Carmen saeculare.

    Horacio toma la imagen de Rmulo como responsable de la muerte de su hermano y, de esta forma, retoma el mito para encontrar la causa de

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    las contiendas entre los mismo romanos estableciendo el asesinato como culpa primigenia sufrida por todo el pueblo. Por otro lado, notamos en la Oda I, 2 una propuesta o un pedido para que esta culpa sea sanada por parte del Princeps. Se debe tener en cuenta que Augusto comenzaba con la reforma religiosa, la reconstruccin de los templos y la restauracin de las mos maiorum. Tomamos como ejemplo de su accionar la realizacin de los Juegos Seculares con sus respectivas innovaciones y la eleccin del poeta para cantarlos. Finalmente, analizamos una de las Odas dedicadas a Augusto por el poeta en la que se destacan todos sus logros, dentro de los cuales se resalta dicho objetivo y se destaca la funcin primordial que es la de haber podido eximir a los romanos de la culpa iniciada por Rmulo.

    [email protected]

    La valoracin de la filosofa y los filsofos de la Antigedad clsica en el Entheticus de Juan de SalisburyJuan de Salisbury, poesa filosfica

    El poema Entheticus sive de dogmatis philosophorum es la primera obra de Juan de Salisbury y, a pesar de la importancia de su autor, ha sido relativamente poco estudiado. La crtica coincide en distinguir en este poema varias secciones que, por la diversidad de contenido y las referencias histricas a las que hace alusin, dan cuenta de diferentes instancias compositivas (Cf. Laarhoven 1887: 21-22, Nederman 2005: 45, Newman 2007: 125-126). En la segunda seccin del Entheticus (v. 221-1280), compuesta presumiblemente en Francia entre los aos 1141 y 1147, cuando Juan de Salisbury todava era un estudiante, el autor defiende la importancia de la filosofa y expone sumariamente los postulados de algunas de las principales escuelas filosficas de la Antigedad. En este breve trabajo nuestro propsito es considerar especficamente aquellos pasajes en los que se mencionan a los diversos representantes de esas corrientes filosficas y sus ideas, a fin de analizar la valoracin que Juan de Salisbury hace de ellos.

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    BURGHINI [email protected]

    MEYNET [email protected]

    Materiales didcticos para la enseanza del latn materiales didcticos enseanza del latn tardoantigedad actualidad

    La enseanza del latn, desde sus inicios, se vio acompaada de textos de apoyo para tal instruccin. Desde las Schulgrammatik y las gramticas de regulae a los actuales manuales de enseanza del latn, no slo ha transcurrido mucho tiempo sino, sobre todo, han ocurrido al menos dos cambios radicales en la esencia del objeto de estudio: en primer lugar, pasar de ser una lengua nativa (L1) a ser una lengua segunda (L2); y, en segundo lugar, pasar de ser una lengua en uso de la cual vala la pena aprender las cuatro habilidades de empleo de una L2 a ser una lengua de corpus. Tales cambios en el objeto de estudio acarrean, concomitantemente, cambios tanto en los objetivos como en los receptores de la enseanza. Ello implicara que los materiales de apoyo de tal instruccin tambin sufrieran modificaciones radicales.

    El objetivo de nuestra comunicacin es abordar las caractersticas generales de los diversos textos de apoyo para la enseanza del latn, como L1 y como L2, en el Imperio Romano antiguo y tardoantiguo, para confrontarlas con las de los materiales utilizados actualmente para la enseanza del latn, particularmente en las instituciones educativas de nivel medio de la ciudad de Crdoba. Consideramos que, teniendo en cuenta las profundas variaciones en objeto, objetivo y receptores de la instruccin en cada caso, las caractersticas de los libros de texto utilizados hoy en da para la enseanza y el aprendizaje del latn no difieren en gran medida de las que podemos identificar en las gramticas antiguas. Los avances en la investigacin cognitiva de los procesos de aprendizaje y en la didctica de segundas lenguas parecen no tener repercusin en la orientacin de las actividades de tales textos, que, en general, continan abordando la enseanza del latn a partir de una concepcin de aprendizaje de tipo memorstico, paradigmtico y repetitivo.

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    [email protected]

    En qu sentido el cosmopolitismo estoico constituye una nocin poltica?Estoa antigua; cosmopolitismo; poltica; moral; ley comn.

    En las ltimas dcadas el cosmopolitismo estoico ha sido analizado con cierta frecuencia por la crtica especializada. Al respecto, una de las interpretaciones ms slidas sobre el tema es la ofrecida por M. Nussbaum, quien seala que a partir del supuesto bsico de que toda la humanidad pertenece a una comunidad moral/racional, los estoicos habran sugerido que los comportamientos humanos deberan respetar la dignidad de la razn y la eleccin moral de todos los individuos. En este sentido, la autora afirma que la ciudadana mundial no sera tanto una idea poltica como una nocin moral que restringira la vida poltica. Asimismo, es posible hallar tendencias que concretamente proponen revitalizar la dimensin poltica del cosmopolitismo (M. Schofield; K. Vogt; D. Obbink). No obstante, a nuestro entender, tales enfoques, aun cuando presentan una serie de argumentaciones legtimas sobre el tema, no resultan del todo convincentes; por momentos, tambin estas tendencias privilegian las implicancias ticas de la doctrina cosmopolita estoica, ms que sus connotaciones polticas. Por tanto, ser el propsito de nuestro trabajo analizar (sin desestimar la dimensin moral) los posibles sentidos en los cuales la Estoa antigua efectivamente ha reflexionado polticamente (i.e., en trminos de construccin y ejercicio del poder) sobre la kosmpolis. De acuerdo con tal objetivo, consideramos decisiva la reflexin en torno al tipo de vnculo que puede establecerse entre la idea del ciudadano del mundo ( ) y la nocin de ley comn ( ). Ms an, creemos que la articulacin entre ambos conceptos permitir fundamentar la siguiente hiptesis: que el mandato cosmopolita, si bien ordena una forma de conducta social, simultneamente establece una relacin jerrquica entre quienes encarnan el precepto de la ley comn y el resto de los ciudadanos, que deberan acatarla. Es decir, aunque todos los seres humanos en cuanto tales deben ser respetados, para que el mandato moral se cumpla, es necesario proponer representantes de la ley; es preciso postular autoridades que legitimen y promuevan la ejecucin

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    de aquella conducta. En consecuencia, el sabio estoico se caracterizar por establecer un vnculo asimtrico respecto de quienes no lo son: los necios o los ignorantes.

    CAIROCONICET

    [email protected]

    El tpico de la recusatio en la oda 1.6 de HoracioHoracio recusatio gneros literarios

    Los distintos crticos que han estudiado la oda 1.6 de Horacio coinciden en sealar la centralidad del tpico de la recusatio que all se despliega, a travs del cual el poeta declina el pedido de Agripa de cantar sus hazaas y prefiere, en cambio, celebrar convivia y proelia virginum. Los estudiosos difieren, sin embargo, en la interpretacin de dicho tpico. Algunos (por ejemplo Fraenkel 1957 y DAnna 1979-80) lo consideran una verdadera declaracin de incapacidad por parte del poeta, un instrumento para enunciar la imposibilidad de inscribir su obra en el gnero pico. Otros crticos (Smith 1968, Davis 1991 y Harrison 2007) analizan la recusatio como recurso retrico y evalan su funcin en el marco de un enfoque centrado en la cuestin de los lmites genricos en la poesa lrica horaciana. En especial Harrison (2007: 21-33) distingue, para cada gnero del perodo romano, tres conjuntos de caractersticas: 1) el repertorio formal (ttulo, metro, registro lingstico, longitud, estructura, destinatario, empleo de la primera o tercera persona), 2) el repertorio temtico (tema general, convenciones temticas y de trama, tono, narratividad) y 3) las seales metagenricas (auctores de un gnero, indicaciones en los proemios, metonimias simblicas). Las odas horacianas manifiestan su pertenencia a la poesa lrica a travs de estas categoras pero, al mismo tiempo, tienen la capacidad de albergar rasgos de otros gneros.

    Esta segunda perspectiva nos resulta particularmente productiva para nuestro trabajo sobre la oda 1.6, en la cual los gneros descartados no son simplemente mencionados sino que reciben un extenso desarrollo (cf. vv. 1-2 y 5-16). Analizaremos el empleo de la recusatio para indagar de

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    qu manera permite representar tanto los gneros rechazados (la pica heroica e histrica, la tragedia) como el propuesto por el poeta (la lrica amatoria), a partir de la consideracin de los elementos formales, temticos y metagenricos del poema.

    CANO [email protected]

    La acuacin de monedas de oro en la Grecia Clsica: Acuaciones e IntercambiosAcuaciones en oro, Intercambio, Numismtica.

    La acuacin de monedas de oro y electro en el mbito del mundo griego clsico fue un fenmeno ms bien extrao que podemos encontrar ligado a circunstancias excepcionales. Por lo general, los griegos, se caracterizaron por emitir monedas de plata acuadas por las distintas poleis, al punto de ser un objeto de identifi cacin de las mismas y tambin un signo de autonoma. Adems, las minas de oro eran relativamente escasas en relacin con el metal argnteo, por lo cual las poleis se inclinaron por este ltimo para las relaciones comerciales entre ellas.

    De todas formas, las acuaciones de oro u electro tienen dos importantes aspectos a considerar. En primer lugar, las primeras monedas acuadas se realizaron en estos metales a diferencia del desarrollo monetario posterior que es mayoritariamente en plata. Esto ha generado un problema entre los investigadores para encontrar una correlacin entre el surgimiento de la moneda y la rpida expansin que parece haber tenido en la pennsula balcnica y las islas del mar Egeo.

    En segundo lugar, y tema predominante de este trabajo, las monedas de oro tambin existieron durante la poca denominada como clsica conviviendo con las acuaciones en plata. Ciertamente, las cantidades acuadas son menores y las ciudades encargadas de confeccionarlas son escasas pero su existencia manifi esta ciertas caractersticas en los intercambios que deben ser tenidas en cuenta.

    La evidencia disponible hace sugerir que las funciones que posean las monedas de oro dependieron de circunstancias econmicas particulares en el contexto de relaciones polticas precisas. En nuestro trabajo analizaremos esta evidencia e intentaremos realizar un breve repaso acerca de estas acuaciones detenindonos en sus caractersticas ms importantes y en las posibles funciones

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    que los numismticos e historiadores consideran que pudieron poseer.Para fi nalizar, bosquejaremos aquellas acuaciones excepcionales que fueron

    realizadas en situaciones polticas determinadas y que constituyen un fenmeno poco estudiado que puede brindar lineamientos interesantes para comprender el fenmeno monetario en el mbito griego clsico.

    [email protected]

    A estrutura mtrica no Amphitruo, de PlautoAmphitruo; Plauto; Mtrica; Cantica; Diverbia.

    A tradio dramatrgica, ao menos aquela baseada em textos escritos, comea, em Roma, com as tradues de peas gregas feitas por Lvio Andronico a partir do ano de 240 a.C., num momento em que festivais pblicos passaram a ser precedidos por apresentaes teatrais. A partir da, tornou-se cada vez mais comum a representao de Comdias gregas principalmente as peas da chamada Comdia Nova, mas possivelmente tambm aquelas das Comdias Antiga e Mdia traduzidas ao latim. Esse movimento de traduo possui, por sua vez, algumas especificidades que merecem destaque. Nas tradues, so perceptveis algumas mudanas de traos composicionais em relao aos originais gregos, tais como a eliminao do coro, uma maior explorao do potencial cmico de enredos e de personagens tpicos, bem como a introduo de uma maior variedade mtrica na composio das peas. Nesse contexto, Tito Mcio Plauto visto como um nome importante ao menos no que se diz respeito introduo e ao desenvolvimento de tais mudanas. Dentre tais mudanas, aquela que diz respeito variedade mtrica , talvez, uma das que mais chamam a ateno, e Plauto foi, considerando-se ao menos os textos que nos chegaram at hoje, o seu maior representante. Na tradio latina da Comdia, os metros so divididos pela crtica em dois grupos: i) os diverbia, compostos por senrios jmbicos e utilizados nas partes em que no h acompanhamento musical durante a fala das personagens; ii) os cantica, compostos por septenrios trocaicos, octonrios jmbicos e diversos outros metros lricos, utilizados em momentos nos quais as falas das personagens eram acompanhadas por msica ou simplesmente recitadas. Apesar da dificuldade de caracterizao

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    desses versos, devido grande variedade substitutiva entre as slabas longas e breves que os caracterizam em todos os casos (senrios e octonrios jmbicos, bem como nos septenrios trocaicos), por exemplo, salvo algumas restries a mudanas nos dois ltimos ps de cada verso, os outros ps poderiam ser substitudos por espondeus, dtilos e anapestos, dentre outros , atribui-se utilizao dos cantica e dos diverbia um certo condicionamento s diferentes aes do enredo. Assim, uma passagem em que exista alguma informao relevante que deva ser compreendida pela platia seria preferencialmente composta em senrios jmbicos, enquanto uma passagem em que abundem situaes burlescas seria composta dentro dos moldes dos cantica. Considerando essa relevncia estrutural que os diferentes tipos de metro utilizados especificamente por Plauto tm na construo de suas peas, e com vistas a fundamentar um projeto de traduo em versos, realizamos, neste trabalho, uma anlise da estrutura e do funcionamento dos cantica e dos diverbia na pea Amphitruo, de Plauto.

    [email protected]

    Aristteles y Estoicos Frente al Problema de los Bienes Externostica, Vida Buena, Bienes Externos, Fortuna

    Para tratar la cuestin de la importancia de la fortuna y los bienes externos en la tica aristotlica debemos previamente mencionar los aspectos salientes de su conceptualizacin de la eudaimona. Aristteles seala al comienzo de la Etica a Nicmaco que el sumo bien es la felicidad, y cree que en esto hay acuerdo entre los hombres. Pero seala que las controversias surgen al momento de explicar lo que la felicidad es, ya que hay distintas opiniones acerca de cul es la vida buena.

    Luego, Aristteles seala que, sea lo que resulte ser el sumo bien, deber tener dos caractersticas: deber ser un bien completo, esto es, un bien que no se busque como medio para acceder a otro bien, sino que se persiga por s mismo; y adems deber ser autosuficiente y no depender de otra cosa.

    Ahora bien, si desconocemos qu es la felicidad, si no sabemos exactamente en qu consiste la vida buena, el hecho de saber que es el sumo bien parece no resultar demasiado significativo. Por eso, Aristteles intenta

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    caracterizar la eudaimona como, en primer lugar, una actividad. Y luego, como la actividad especficamente humana es la actividad racional, el bien supremo ser una actividad del alma de acuerdo con la virtud, o, en otras palabras, el ejercicio virtuoso de la razn.

    As, parecera surgir un conflicto entre el ejercicio y la actividad que la eudaimona implica, y el carcter de completo y autosuficiente, pues, como se desarrollar en el trabajo, una actividad requiere necesariamente de determinados bienes y circunstancias externas que la hacen posible. Este conflicto ha recibido diferentes soluciones de parte del aristotelismo y del estoicismo.

    En el presente trabajo nos ocuparemos de trazar una comparacin entre la tica aristotlica y la estoica. Puntualizaremos el anlisis de estas dos concepciones analizando el problema de la fortuna y los bienes externos. Intentaremos responder a la pregunta sobre la necesariedad de los bienes externos para acceder a una vida buena, y luego presentaremos la crtica efectuada desde la tica estoica a la respuesta que Aristteles da a esta pregunta. Por ltimo, ensayaremos las respuestas que Aristteles podra haber efectuado contra los ataques estoicos.

    Creemos que en el tema presentado en este trabajo se cifran cuestiones de fundamental importancia, no slo para la tica antigua, sino para la historia de la filosofa y de los seres humanos.

    CASTRO POSSI, [email protected]

    Una definicin de alma, dos modos. Posidonio y Cicern en Tusculanae Disputationes. Libro I filosofa romana, estoicismo medio, filologa clsica

    En el libro I de las Tusculanae Disputationes, Cicern aborda el tema de la muerte. All explica que para definirla, tambin es necesario definir el alma. Para ello expone las opiniones de varios pensadores: algunos creen que esta muere con el cuerpo; otros, que se separa de l y permanece siempre, posicin que adopta Cicern. Le es ms fcil entender el alma alejada del cuerpo, en su sede natural que es el cielo, puesto que, encerrada en l, ve solo a travs de sus ventanas que son los sentidos. A lo largo de este libro

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    se van presentando diversas caractersticas del alma, que Cicern llama anima. Con respecto a las fuentes de este, existen diferentes y enfrentadas posiciones: Hirzel cree que existe una fuente nica para los cinco libros, mientras que la posicin contraria -apoyada por Zeller, Diels, Corssen y otros- considera que la fuente de todo el libro I fue la obra de Posidonio. Si bien se conservan slo fragmentos de este pensador estoico, consideramos que, en base a los datos conocidos de su relacin con Cicern, podemos realizar una lectura de este libro de modo que, a partir de las caractersticas que Posidonio atribuye al alma (pneuma enthermon), podamos encontrar similitudes entre el enfoque de Cicern y el de Posidonio, teniendo en cuenta el deseo del primero de expresar en su lengua madre el saber filosfico helenstico y lo que ello significa. Siguiendo esta perspectiva, nuestro objetivo es realizar una nueva lectura del significado de alma y el tratamiento de Cicern, apoyndonos en un anlisis filolgico y filosfico de los trminos usados por ambos autores y estableciendo una conexin entre las corrientes de pensamiento que vinculan a estos dos pensadores.

    Con este objeto analizaremos los fragmentos I, 24 de las Tusculanae Disptutationes y el fragmento 139 de Posidonio.

    [email protected]

    O uso da lngua latina na Constantinopla de PriscianoGramtica antiga; Lngua latina; Ensino na Antiguidade Tardia.

    A gramtica, surgida na Grcia no sc. II a.C. se considerarmos que a Tkhne grammatik seja de autoria de Dionsio Trcio, sempre teve entre seus princpios o ensino. Naquele momento de afirmao helnica, a manuteno da literatura homrica movia o interesse filolgico pela fixao de um texto homrico padro e tambm o ensino da variedade tica para que o texto de Homero fosse pronunciado corretamente e bem compreendido. O ensino do falar corretamente permaneceu enraizado no gnero gramatical, como se pode notar mais adiante em Donato e at nas gramticas de hoje em dia. Na gramtica que abordaremos aqui, a Institutio de nomine et pronomine et uerbo de Prisciano (sc. VI), essa preocupao ntida e pode ser encontrada nas referncias aos alunos (pueros 25), no uso de exemplos de lngua

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    grega a ttulo de exemplificao, na exaustiva descrio de palavras e nas remisses sua obra maior, as Institutiones grammaticae. Neste trabalho, h que se levar em conta que a gramtica em questo um exemplar do que se entende por estilo regulae de gramticas: gramticas concisas voltadas para a descrio morfolgica das palavras e que geralmente vislumbram aprendizes de lngua estrangeira. Essas gramticas tm a peculiaridade de dialogar com um pblico que no falante nativo da lngua em questo (no caso, o latim) e surgiram justamente a partir do sculo V, quando o Imprio Romano j havia alcanado uma vasta extenso e enfrentava o desafio de congregar povos das mais diversas culturas. Em um territrio das propores do Imprio Romano (antes da queda), e mesmo do Imprio Romano do Oriente, natural que emerjam questes de lngua diante da diversidade lingustica inerente. Considerando especificamente a regio de Constantinopla, deve-se ter em mente que a lngua predominante na regio era o grego, que exercia sobretudo o papel da lngua de cultura, mas que o latim encontrou certo espao pelo menos nas esferas administrativas por um certo tempo, j que Constantino havia institudo o latim como lngua oficial. Por volta do sculo VIII, j se considera que a lngua latina esteja em desuso em Constantinopla, tanto para a conversao quanto para as tarefas administrativas rotineiras. Assim sendo, a situao em que se insere Prisciano, por volta do ano 500 da era crist, ainda favorece o ensino de lngua latina devido ao seu carter oficial e ao seu status distintivo entre a elite, mas ao mesmo tempo um contexto artificial de uso lngua especialmente da variedade clssica do latim (sc. I) ensinado pelas gramticas, muito distinta do latim vernacular. Diante dessas evidncias, o objetivo deste trabalho, portanto, investigar os usos do latim na poca de Prisciano e inferir acerca de uma situao diglssica, isto , situao em que o latim serviria apenas para tarefas especficas. Dessa forma, o ensino de latim viria a satisfazer as necessidades de uso impostas pelas funes atribudas variedade alta (a variedade de maior prestgio) e atenderia a um pblico especfico, aspirante a essas funes.

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    Di, probos mores docili iuventae [...] date: himnodia y didaxis en el Carmen saeculare de HoracioHimnodia Didaxis Horacio Carmen saeculare

    El carcter singular del Carmen saeculare de Horacio ha suscitado diversos debates entre la crtica. En tanto se inscribe en un contexto de produccin especfico, los ludi saeculares del 17 a.C, el Carmen ha generado una serie de dudas acerca de su clasificacin genrica, su carcter performativo y su relacin con el contexto ritual de los ludi y con la denominada ideologa augustal. Si bien dicha singularidad motiv numerosos estudios acerca del tema, tambin contribuy a que el texto fuera relegado a una posicin marginal e incluso incmoda en el corpus horaciano. En primer trmino, el presente trabajo se propone realizar una aproximacin genrica al texto en tanto carmen himndico a fin de determinar a grandes rasgos las caractersticas especficas que lo definiran como tal. A partir de las consideraciones de Thomas Habinek sobre la autoridad que revesta el carmen en el mundo romano y su conexin con el discurso ritualizado, nos proponemos analizar en el Carmen saeculare y en las Odas III.1, III.2 y IV.6 la construccin del poeta como vates y su relacin con el discurso didctico-moral en cuanto a la instruccin de la juventud romana.

    Nuestra hiptesis de trabajo consiste en que el Carmen saeculare, lejos de ocupar una posicin perifrica y excepcional en la produccin de Horacio, se encuentra integrado en un entramado discursivo en el cual el poeta, participante activo en el proceso de creacin de la ideologa augustal, combina y fusiona elementos himndicos y didcticos a fin de construir una figura de autoridad potica-moral que lo consagre como poeta doctus en el marco de la nueva Aurea Aetas proclamada por Augusto.

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    Anlisis de la nocin dueo de s en el Timeo y la RepblicaDominio de s, Platn, Placeres, Repblica, Timeo

    La influencia de conceptos platnicos en el pensamiento cristiano ha sido sealada por numerosos comentadores de la obra de Platn. A modo de ejemplo podemos mencionar el libro IX de la Repblica, cuando Scrates plantea que mediante el uso de la razn se pueden extirpar los deseos provenientes de la parte concupiscible que se hacen presentes en los sueos. En el Timeo, pareciera ir en el mismo sentido de renuncia al cuerpo y sus placeres, cuando el propio Timeo plantea que el alma de quienes hayan tenido una vida acorde a los principios de la justicia vivir en una estrella una vez que su cuerpo haya fallecido. Sin embargo en la Repblica cuando Scrates presenta la relacin entre las tres partes del alma racional, irascible, concupiscible- sostiene que las dos primeras deben controlar a la tercera para que el alma en su conjunto no sea gobernada por los placeres corporales.

    Entonces podramos preguntarnos Cmo entender esta tensin entre eliminacin y control de los placeres? Para intentar responder esta pregunta nuestra propuesta es analizar la nocin dominio de s presente en la Repblica y el Timeo y que ha sido analizada por Michel Foucault en sus trabajos. A partir de esto intentaremos cuestionar el supuesto desprecio de los griegos hacia los placeres corporales, pues como tambin veremos el uso de dichos placeres constitua un mbito moral de reflexin, donde se desarrollaba la relacin de cada uno consigo mismo que era la base para la constitucin de una tica. En otras palabras: el cuerpo no era solo un obstculo (crcel en palabras de Platn) sino que tambin era un problema que requera soluciones prcticas para lograr el telos de una vida buena donde cada uno sea dueo de sus actos para participar de los asuntos pblicos. En resumen, podemos decir que quien era dueo dominaba la disrupcin frente al alma que representaba el cuerpo en pos de la templanza que era necesaria para vivir una vida buena, por lo que eliminando los placeres como motor de su accin estaba apto para actuar en cualquier momento acorde al rol social que desempeaba en la comunidad.

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    Filoctetes y la sofsticaFiloctetes Sofstica Pacto social -

    Nociones sofsticas innovadoras como el pacto poltico que da lugar a la sociedad, la contraposicin nmos / phsis, el humanismo en sentido protagreo, el relativismo ontolgico y el escepticismo acerca de la verdad y especialmente de la ley, el discurso como creador de realidades, la necesidad de ensear la retrica persuasiva como base de los mecanismos polticos asamblearios son, entre otros, conceptos de enorme incidencia en la sociedad y en la poltica atenienses de su tiempo. Sfocles, de hecho, ya haba dado cuenta de la influencia de algunas de estas teoras, por ejemplo la del homo mensura,3 en el famoso coro de la tragedia Antgona, datada hacia 441 a. C. La sofstica tambin impregna una obra de Sfocles ms tarda, como es el caso de Filoctetes, datada en 409 a. C.: all, Sfocles genera cambios sustantivos con respecto a la configuracin mtica, ya tratada por Esquilo y Eurpides. El personaje de Odiseo muestra su condicin de hbil manipulador, un poltico oportunista (al decir de Whitlock Blundell) que monta la escena en este caso, para lograr un buen resultado de su engao, persuadiendo a Neoptlemo de engaar a Filoctetes; el muchacho se muestra en vas de hacerse hombre, y su crecimiento o, mejor dicho, su inclinacin hacia el paradigma heroico se ir mostrando poco a poco en la escena.

    Finalmente, consideraremos la apelacin por parte del poeta a la antropologa sofstica de la evolucin humana y la superposicin de sus tres estadios, que nos permitir abordar la tragedia desde un punto de vista ms general, poniendo en juego personajes y espacio fsico. En este sentido, consideramos que Sfocles, atento a la situacin poltica ateniense, intenta poner en evidencia los serios peligros en los que puede incurrir la plis, al jugar con su cuerpo social, expulsando violenta y arbitrariamente a sus ciudadanos valiosos o tratando de torcer las phseis de los jvenes a travs de la instruccin en la peith.

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    Dos auditorios y un orador: estrategias discursivas en De Lege Agraria de CicernCicern De Lege Agraria orator affectus retrica

    El presente trabajo se propone rastrear el uso de algunos de los elementos propios de la oratoria que en el discurso De Lege Agraria de Cicern aparecen desplegados con el objetivo de persuadir (movere) a sus destinatarios. Como sabemos, la primera oratio, no conservada en su totalidad, es pronunciada en el Senado, mientras que las dos restantes son pronunciadas ad populum. A partir del anlisis de este discurso se estudiar la estrategia aplicada por el orator a los fines de persuadir a estos diversos auditorios a travs de la conmocin de sus respectivos affectus, los cuales se construyen en funcin de los intereses y la psicologa de su conjunto de destinatarios y cuya afectacin es susceptible a la apelacin a argumentos distintos y hasta opuestos. As, este trabajo estudia de manera especfica el decus, entendido como la adaptacin de los argumentos, lugares y disposicin de cada oratioen funcin de las distintas caractersticas de sus respectivos receptores. Por otra parte, teniendo en cuenta las distancias histricas y espaciales, nos valdremos de los estudios realizados por Adorno y de las categoras planteadas por este terico al analizar la propaganda fascista. Este pensador hace hincapi en la psicologa y la lgica propia de este tipo de discurso poltico, considerndola como un eje central, de modo que lo estrictamente poltico se encuentra supeditado a la manipulacin psicolgica que el orador realiza sobre su pblico. Como explica Adorno, cualquier cuestin poltica queda relativamente relegada frente a los estmulos psicolgicos ante los que son expuestos destinatarios de un discurso. De igual modo, creemos que Cicern, al confeccionar el De lege agraria, apela a los affectus de maneras distintas cuando profiere sus orationes ante distintos grupos de personas cuyas cualidades e intereses resultan diversos. Verosmil para uno

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    y otro auditorio, este orador se constituye como portavoz de la verdad no mediante una objetividad sujeta a contrastacin emprica, sino a partir de una auctoritas que se construye y apela a s misma como factor de validez para el objetivo perseguido.

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    Alcance semntico del concepto en Pedagogo 2, 8, 3 de Clemente de AlejandraNuevo Testamento-Clemente-Alejandra-Pedagogo-

    En Pedagogo 2, 8, 1 Clemente de Alejandra prohbe el consumo de . El concepto es comentado por primera vez en la Primera Epstola a los Corintios 8-10 del Nuevo Testamento para designar lo sacrificado a las divinidades paganas que tanto politestas como hebreos y cristianos de la comunidad de Corinto tenan costumbre de consumir. Si bien no existen mayores dificultades sobre la definicin de , no dejan de suscitarse problemas semnticos cuando se intenta determinar los alcances de su connotacin. La discusin sobre su significado influye en las opciones para traducirlo y origina dos posturas de investigacin diferentes. Una considera que no refiere exclusivamente a la carne, i. e. carne comestible extrada de animales como vacuno, buey, ternera, cerdo, carnero, y otros, sino tambin a variados productos alimenticios que incluyen pescado, carne de aves, granos, frutos, miel, aceite, leche y vino. Dentro de esta visin la traduccin comida ofrecida a los dolos, es preferible a carne sacrificada a los dolos. Otra postura propone la traduccin carne sacrificada a los dolos. La relacin de con la carne sera una interpretacin tomada de los comentadores posteriores a Pablo que encuentran en el versculo 13 del captulo 8 de la Primera Epstola a los Corintios la clave alimenticia del tpico paulino. Fiel al mtodo exegtico que mantiene en varios pasajes de su obra, en el pargrafo 2, 8, 3 del Pedagogo Clemente reflexiona sobre el hbito de consumir a la vez que ofrece una serie de elementos semnticos que ayudan a develar el significado ms apropiado que merece a partir de su conexin con tres textos de notoria repercusin entre los cristianos de su tiempo:

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    Isaas 22, 13, Primera Epstola a los Corintios 8, 1 y Hechos de los Apstoles 15, 29. Sobre esta base Clemente extrae elementos conceptuales que activan una red semntica de clara raigambre judeo-cristiana.

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    La importancia de la Segunda Sofstica en la historiografa del siglo IIISegunda Sofstica Herodiano Dion Casio

    La escasez de fuentes escritas para el estudio histrico del Imperio Romano es indiscutible a partir del siglo III. Es por ello, que las obras de Dion Casio: Historia de Roma; y Herodiano: Historia del Imperio Romano despus de Marco Aurelio, son valoradas de forma singular.

    Luego de la lectura e interpretacin correspondiente de las obras de Herodiano y Din Casio se desprende que existen caractersticas similares entre ambas. Es por esta razn, que cabe preguntarse el motivo de esta particularidad. Y analizar las mismas, dentro de un marco historiogrfico acorde al momento histrico de estos historiadores imperiales para responderla.

    El presente trabajo se propone realizar un estudio sobre la importancia que el movimiento cultural llamado la , en formacin durante el I siglo de la era cristiana, que tuvo su perodo de mayor esplendor en el siglo siguiente y comenz su la decadencia durante el III siglo en coincidencia con el ascenso del cristianismo, tuvo en la labor histrica de Dion Casio y Herodiano. Analizando de forma particular, los libros correspondientes al perodo de la Dinasta Severa.

    Este movimiento cultural, es de una importancia significativa ya que influy considerablemente sobre distintos gneros como la novela, filosofa, cartas ficticias, adems de a la historiografa. Fue, tal como afirma SIRAGO en un interesante artculo, un fenmeno universal, ya que no responda a una determinada regin, sino que responda al inters de la cultura imperial.

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    FERNNDEZ RIVERO

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    Ver y or como condiciones de apropiacin del lenguaje empedocleoEmpdocles Audicin -Visin

    En los fragmentos de Empdocles puede leerse la construccin de una contraposicin constante entre dos posibles oyentes del discurso del filsofo-poeta, los y los (utilizando los trminos de B 112 y B 4, respectivamente). En contraste con estos ltimos, el poeta se coloca a s mismo, a su discpulo, y, en segundo plano, a todos los hombres capaces de escucharlo y comprenderlo. Este contraste se define, en B 2, por dos maneras de ver: la mirada estrecha, que al mismo tiempo se cree holstica, y la mirada ms amplia de poeta y discpulo, que al mismo tiempo se reconoce limitada. Anlogamente, pero en el plano de la audicin, podemos leer B 3: por un lado se presentan los que desoyen a la Musa y hablan de ms porque creen saberlo todo-, y por otro el poeta y su discpulo, que escuchan y hablan de manera ms profunda, pero al mismo tiempo dentro de los lmites humanos. Este juego de contraposiciones se repite en el marco de presentacin del contenido doctrinario de fragmentos habitualmente considerados como ncleo de la concepcin cosmolgica del agrigentino (B 8, B 9, B 17, entre otros).

    La oposicin se construye entonces a travs de la definicin de dos distintas experiencias de visin y audicin, que se vinculan respectivamente con el conocimiento o con la ignorancia.

    Nuestro trabajo pretende poner a la luz los mecanismos mediante los que el texto construye este contraste, a travs del anlisis filolgico de los campos semnticos correspondientes en fragmentos proemticos (de introduccin a la enseanza doctrinaria y de invocacin a las Musas) y cosmolgicos, teniendo en cuenta la hiptesis de que todos los fragmentos de Empdocles puedan ser atribuidos a un mismo poema.

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    Acerca de las posibles lecturas del ejercicio del escepticismo en Sexto Empricopirronismo - - terapia.

    Es innegable la importancia que revisten los escritos de Sexto Emprico: ya sea para el estudio de la gestacin del perfil del escptico moderno, como ser el caso de Descartes o Hume, as como tambin para el estudio del escepticismo antiguo, i.e. pirrnico, y el anlisis en general del desarrollo de las ciencias, artes y las filosofas durante el helenismo.

    Ahora bien, difcil es definir y precisar el perfil del escptico desde los escritos de este autor. Su filosofa pareciera, principalmente, esbozar un intento de salida de las meras palabras y argumentaciones hacia una prctica concreta, a modo de terapia, que patentara y dara cuenta del modo de vivir escptico. Como ncleo de esta propuesta hallamos la capacidad del escptico de alcanzar la suspensin del juicio o llegar a la . Pero es all mismo donde se producen las primeras tensiones: A qu se refiere Sexto con suspensin del juicio? Es posible realizar tal o intentar siquiera? Se puede seguir investigando, como l mismo nos propone, o desarrollar un arte () luego de someternos a las duras pruebas que ese proceso requiere? En caso de que podamos continuar con el desarrollo de las artes e investigaciones en qu modo se diferenciara, en cuanto actividad, de aquellas que Sexto liga a los que identifica como dogmticos?

    Tomando estas preguntas como guas de la problemtica, ya de algn modo clsicas (tanto en cuanto a la propuesta escptica o a las acusaciones contra ella dirigidas) intentar acercar dos posibles lecturas quizs alguna otra- que pueden hacerse desde la obra de Sexto, especialmente por cuestiones de extensin- desde (Hipotiposis pirrnicas). Desde una revisin bsica de esta obra, con algunas alusiones hacia el resto de los escritos del filsofo, intentar delinear qu consecuencias implican aquellas lecturas en el abordaje de una prctica. Por prctica entender la simple toma de posicin frente a la tensin de algo que se plantea como problemtico y que exige su resolucin para la continuacin de la accin (donde accin no promueve la dualidad clsica nominada teora y prctica, dualidad que el escptico a la Sexto, como intentar mostrar con

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    esto, disuelve). El trabajo no es sencillo, puesto que all donde no se ataca al escptico ste tampoco, especialmente en Sexto, se afirma rotundamente sobre lo tratado. Sin embargo, podemos adelantar una conclusin: la filosofa de este autor, su escepticismo, lejos de catalogarse lisa y llanamente como academicismo, muestra claramente por qu este escepticismo, an cuando poseedor de un arsenal retrico tpicamente acadmico, funde las nociones de la pica entre filosofa terica y filosofa para la vida, implicando en todo caso que dicha distincin es una falacia y. precisamente, un dogmatismo.

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    Cuando la palabra condiciona el acto: Lenguaje, conocimiento y tica desde Platn y Antstenes

    Dentro del abanico de posibilidades que se nos presentan a la hora de investigar el corpus platnico, nos hemos interesado en la de establecer un eje que recorra sus consideraciones en lo que hace a ontologa, epistemologa y tica. Consideramos que una postura en lo que hace a teora del conocimiento determina una concepcin particular relativa a teoras de la accin, y es a la luz de sta consideracin que nos proponemos hacer una relectura de Repblica, Apologa de Scrates y Menn de Platn. Para esto hemos decidido partir por comprender en qu medida, considera el fi lsofo, que el lenguaje determina nuestro acceso a la realidad y, para ello, nos hemos valido de la comparacin de su postura con la de Antstenes. Una vez planteadas estas cuestiones nos dedicaremos a investigar en qu medida ese acceso a la realidad establece un posicionamiento tico-prctico fuerte.El curso de anlisis trazado precisa, ineludiblemente, una lectura del llamadointelectualismo socrtico. En Platn, el conocimiento pensado de manera tan fuerte y absoluta nos conduce indefectiblemente a un correlato tico determinista. Frente a esto, y pensando ahora en Antstenes, podramos preguntarnos si, an partiendo de lugares tan dismiles, no convergen, en algn punto, ambas posturas. Los dos autores reconocen que hay una realidad a la cual podemos acceder (ms all del mtodo que debamos utilizar para ello) y, creemos, ambos autores, buscan poner al resguardo del relativismo una cierta postura tica

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    objetiva. Es decir, tanto Platn como Antstenes, ms all de las diferencias a nivel gnoseolgico y hasta ontolgico que mantienen, sostienen que no es posible mantener una postura relativista en lo que hace a la tica.

    GARDELLA [email protected]

    En torno al problema de la distincin entre y en Repblica Vconocimiento, opinin, potencia, deseo, alma.

    En Repblica V Glaucn lanza contra Scrates la llamada tercera ola que ste debe sortear respondiendo cmo es posible que exista la organizacin poltica que propuso. La condicin de posibilidad de este modelo es que gobierne un filsofo (Rep., 473d) y para ello es necesario definir quines son filsofos (Rep., 474b). Con este objetivo, Scrates traza una triparticin entre potencias () cognitivas que se distinguen en virtud de los objetos a los que tienden: la // que se dirige hacia las Formas que siempre son, la que se dirige hacia lo que no es y la , capacidad intermedia () dirigida a objetos que estn entre lo que es y no es. Los filsofos son aqullos que desarrollan la primera capacidad y los amantes de espectculos son aqullos que se deleitan con los objetos de la opinin.

    Esta distincin retoma la ya esbozada en Menn, 85b-86b y 96e-98c, la cual se completa con una escueta explicacin acerca de cmo las opiniones verdaderas pueden volverse conocimiento por medio de una explicacin de su causa ( , Menn, 98a). El modo en que Platn presenta esta triparticin en Repblica V parece excluir la posibilidad de transformacin de las opiniones verdaderas en conocimiento.

    Me propongo, en primer lugar, explorar el valor de la definicin de , y como . En segundo lugar, sealar que la ausencia de una explicacin acerca de la transformacin de opiniones en conocimiento en el marco del libro V de la Repblica es aparente y que los fundamentos para pensarla se encuentran en la caracterizacin de como expuesta en Banquete, 202a-204c y en la teora psicolgica expuesta en Repblica IV, que son retomadas en Repblica V.

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    Jos Saer y el imaginario grecolatino: observacin de usos y lecturas del mito en El limonero real, La pesquisa y La grande.Saer- imaginario grecolatino teora del relato El limonero real La pesquisa

    Segn Durand el imaginario es el conjunto de representaciones (smbolos, imgenes, signos) a travs de las cuales el hombre organiza y expresa simblicamente su relacin con el entorno. Si bien no constituyen las excepciones dentro de la vasta obra narrativa de Juan Jos Saer, tanto El limonero real (1974) como La pesquisa (1994) parecen estar atravesadas por algunos mitos clsicos que no ocupan un lugar meramente decorativo, sino que organizan sentido. El presente trabajo tratar de analizar hasta qu punto dichas novelas toman algunas de las representaciones del imaginario grecolatino, cmo las ponen a funcionar, y qu significado adquiere dicha operacin. Tres son los mitos a tener en cuenta: la figura de Edipo y la problemtica de la funcin paterna para El limonero real; el mito de Europa y el origen de la violencia, por un lado, y de la guerra de Troya y el problema de la verdad, por otro, para La pesquisa. Se intentar delimitar el alcance de los mismos, su funcionamiento dentro de las narraciones saerianas, y por ltimo, reflexionar acerca de si constituyen mecanismos de ejemplificacin y simbolizacin o ms bien metanarraciones irnicas que vienen a poner en evidencia, tambin, una teora sobre el relato.

    GUIMARES NETO, [email protected]

    Redes Sociais de Amizade, Participao Cvica Feminina e os Jogos de Poderes em Atenas (Sculos VI-IV a.C)comensalidade feminina; Grcia; iconografia; identidade; poder

    Como j foi visto em recentes trabalhos da historiografia, os cidados e as esposas legtimas atenienses se reconhecem como indivduos, e, mais que isso, como integrantes de um grupo. Tais grupos exercem um tipo de coeso social que se mantm atravs de prticas interativas de incluses

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    e excluses, cooperao e conflitos. Em relao s esposas legtimasatenienses, os documentos nos trazem uma srie de exemplos dessas aes coletivas e, alm disso - partindo do pressuposto de que todas as sociedades so formadas por diversos grupos sociais que se relacionam uns com os outros, e que esses grupos constroem uma coeso social, mantida por processos de integrao, interaes sociais, excluses e conflitos - temos as chamadas redes sociais de amizade. No caso das pleis, o processo de integrao era plural, se constituindo pela aceitao do outro, remetendo construo de identidades e alteridades, sendo que tal relao atuaria no sentido de propiciar a coeso social entre as esposas atenienses. Na sociedade polade, as mulheres encontravam sua definio, sobretudo, atravs do seu lugar e dos seus deveres.

    As mulheres atenienses, se utilizando de tticas, puderam criar lugares sociais de participao e de fala, alm de espaos especficos de validao social, o que permitiu a construo de redes sociais informais que tinham como elemento de coeso a amizade phila - e que permitiram que atuassem na integrao e reproduo da estrutura polade por meio de ritos, festas cvicas pblicas e polticas.

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    La actividad politica de Platn. Algunos elementos biogrficos para el anlisis de su pensamiento poltico.doxografa politica Platn biografa anlisis de fuentes

    El pensar a los filosofos griegos como pensadores escindidos de su realidad social es una predisposicin propia del sentido comn que ha permeado an gran parte de los estudios acdemicos. Son pocas las perspectivas que, concientes de las influencias del panorama poltico en donde se encuentran sitos, incluyen estas en las lecturas de sus diferentes textos, fragmentos o testimonios. El caso de Platn no es excepcin: si bien existen investigaciones que ahondan en sus opiniones sociales o polticas, pocos son las que buscan una conexin entre estas posturas y la realidad histrica. En este trabajo intentaremos perseguir un objetivo muchas veces esquivado por ancdotico o enciclopdico: el anotar datos de la vida de

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    Platn y en particular, aquellos referidos a su participacin poltica. Lejos de ser intiles para el estudio de la obra platnica, sostendremos que estos datos son de particular importancia: los textos epigraficos y doxograficos marcan claramente que el filosofo, en tiempos modernos considerado como externo a su tiempo, se encontraba profundamente imbrincado en sucesos capitales de su tiempo. En esta linea, nos ocuparemos de tratar elementos de la Carta VII y de su utilidad como fuente, a la vez que recuperamos textos doxogrficos, en particular La vida de los filosofos ms ilustres de Diogenes Laercio. Nuestro inters radicar en resaltar el caracterstico devenir de las actividades polticas de Platn, intentando ligarlas -sin considerarlas determinantes ni condicionantes- con el pensamiento poltico platnico.

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    Interaccin cultural en los reinos greco-bactrianos y greco-indiosinteraccin cultural, reinos greco-bactrianos y greco-indios, sustrato indo-europeo

    Este trabajo tiene como inspiracin la reciente publicacin del libro del historiador espaol Fernando Wulff Alonso, Grecia en la India. El repertorio griego del Mahabharata. A partir de la estimulante tesis propuesta por este autor, de que dicho poema indio fue compuesto recurriendo a un amplio repertorio griego, entre los cuales se destacara la Ilada, se rehabilit la posibilidad de volver a pensar una tesis ya propuesta por el historiador argentino Bernardo Gandulla, presentada en una serie de trabajos publicados a mediados de la dcada del 90, en los cuales defenda la posibilidad de pensar lo llamado indo-europeo como manifestacin de una interaccin cultural sucedida en la regin noroeste del subcontinente indio luego de la conquista de Alejandro Magno. Este trabajo, para defender dicha tesis, comenzar con una breve referencia a los reinos greco-bactrianos y greco-indios, haciendo especial nfasis en la interaccin cultural greco-india, para luego continuar con una breve resea del libro de F. Wulff Alonso, cuyas conclusiones se sumarn a una serie de datos que ponen en cuestin la tesis de la existencia de un sustratoindo-europeo original.

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    LAHAM [email protected]

    Un grafiti contra Gregorio Magno. Alcances y limitaciones del poder de la sede romana en los albores del siglo VIIPalabras clave: Gregorio Magno Papado Poder

    Gregorio Magno, obispo de Roma entre los aos 590 y 604 ha sido considerado por diversas vertientes historiogrficas como un hombre que logr restaurar el prestigio de la sede romana e hizo valer la autoridad de su primado. La caracterizacin es, en principio, adecuada. A lo largo de las ms de ochocientas cincuenta misivas compiladas en el Registrum epistularum, queda en evidencia que Gregorio no slo interactu con el Emperador romano de Oriente sino que tambin intent imponer sus polticas en los reinos de Europa occidental. La evangelizacin de Britania es otra muestra de la capacidad gregoriana de desarrollar e implementar polticas ms all de la Pennsula Itlica.

    Ahora bien, un anlisis pormenorizado del epistolario manifiesta de modo claro las limitaciones al momento de establecer polticas concretas. As, hallamos a un obispo que en gran cantidad de ocasiones debe limitarse a la simple exhortacin o la amenaza espiritual. Encontramos, a cada paso, los obstculos que imponen los entramados de poder local. Gregorio amonesta, exige, opera; los obispos y gobernantes de cada espacio, deciden.

    Las sinagogas de Palermo, expropiadas por el obispo local deben ser devueltas a los judos, dice Gregorio. Cuatro mese