j(egeneración g. g.archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n127.pdffender su vida y la causa del...

4
,J¿Qué no podéis ser leones? Leño. Sed simplemente fmbres. P. G. G. J(egeneración Vivir para ser libre, ¿¡ morir para dejar de ser es- clavo. P. G. G. *&ZQ*Q%Q'>Q*0*a&Q&Q&6 ¡nglish Section, Page 4 ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES Semanal Revolucionario No. 127. Sábado, 8 de Febrero de 1913. Saturday, February 8, 1913. • ^ EN MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana A morirá EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St, Los Angeles, Cal. Teléfono: Home A 1360. Entered as SeconóVClass matter Sept 12, 1910, at Los Angeles, Cal. ÁmpnáTA a EN LOS ESTADOS UNIDOS. lvip>YÍrriH S CTS. ORO. ¿Irán los Trabajadores de los Estados Unidos a Asesinar a los Trabajadores de México? Es un hecho aceptado ahora que los periódicos de Hearst ayudados por tras hojas amarillas de la clase capitalista, ocasionaron la guerra con España, causa de los inmensos intereses del trust del azúcar y los, intereses aliados : la Prensa Asociada y su ayuda resultante, el esfuerzo de Hearst dio fruto i la muerte de centenares de trabajadores americanos. Y ahora es México. Durante semanas y meaes, los despachos de la tensa Asociada se han distinguido en su color por el atentado de eausar tra guerra. Si el sentimiento público es levantado á gran altura, se pedirá los trabajadores de los Estados Unidbs invadir México para asesinar tra- ajadores mexicanos. La reciente y llamada revolución en México no fue una revolución, sino na "reforsia." Madero es un miembro de la clase capitalista. El reformó l gobierno de México en su propio interés y contra los intereses de Díaz. >1 cambio de maestros que resultó, nó cumplió nada hacia la libertad< real, así, encontramos á los verdaderos revolucionarios mexicanos combatiendo Mitra Madero como combatieron contra Díaz, y por las mismas razones. De antemano se alegan razones para la intervención en México. Vamos examinarlas cuidadosamente para determinar si son suficientes para inducir los trabajadores de los Estados Unidos á invadir México y asesinar traba- dores mexicanos. I UN VICECÓNSUL MATADO! Hace pocas semanas se hizo anuncio en "screaming" títulos que los íexícanos habían matado á un vice-cónsul americano. Se infería que rápida- íente debíamos ir á México á mantener nuestro prestigio nacional. En Febrero de 1909 el que escribe estas líneas estuvo en un pequeña oblación del Norte de México. A gran detrimento de su patriotismo, testiguó el arresto del vice-cónsul de los Estado» Unidos por embriaguez y scandalo. Dicho representante extranjero era tan poco conocido y respe- ido, que pasó veinticuatro horas en la cárcel antes de ser reconocido. El sonto fué ocultado por razones políticas. El individuo citado era,un parásito olítico de algún noble congresista y recibía protección. . ¿Irán nuestros trabajadores á asesinar y ser asesinados á causa de la lisa historia de la matanza de un vice-cónsul? pisa """^JJJTEJA,, A LOS CIUDADANOS AMERICANOS! Varias veces oímos el grito "Un americano matado en México." Antes e empujar i los trabajadores á la "venganza," debíamos averiguar quien raímente fué matado, lo que dicha persona estaba haciendo y la verdadera izón de la matanza. Muchos americanos en México son causa de su propio estina. SI ellos ven pjwpio -tomar ci.ru» oportunidades y perderlas, ato ebe ser eso de su propia incumbencia? , ,••••', ¿Hay alguna lógica en matar á 10,000 hombres para vengar á uno, cuando ste causó su propio fin? ' _ iLOS INTERESES AMERICANOS EN PELIGRO! La verdadera razón, i AL ULTIMO! ¡El verdadero llamamiento para sesinar al por mayor! )E1 grito para ayuda del Maestro en necesidad de roteccíón! „ . • . , . . . . ' . (Trabajadores de la Nación! ¡Corred á México! Matad mexicanos para roteger á vuestros maestros. "Obedeced la voz de vuestros maestros!" Se acerca el día cuando los "trabajadores del mundo" se rehusarán á íatar y ser matados para proteger los "dolíais" del capitalismo. _ "The Commonwealth," Everett, Wash., * * * Reproducimos el editorial anterior porque muestra que la prensa cons- iente de los Estados Unidos empieza á abrir campaña contra los insanos itentos de la tiranía americana de invadir México y asesinar al por mayor á «estros hermanos que están luchando por la conquista del bienestar humano. F.I.MADERO. Con la*mascara. Sin la mascara. cantos trémula com frenesí a ban- deira vermelha em cujas franjas tem inscrita em grandes caratéres esta ca- balística frase: TERRA E LIBER- DADE! Nesse quadro comovente e emocio- nante estas fixos os olhos dos socia- listas libertarios de todos o' mundo, esperando com impaciancia a Vitoria dos modernos crusados que sao, os verdadeiros conquistadores da líber- dade real e positiva e nao efémera e mixtificada como tem sucedido em todas as revolocáoes de carácter po- lítico, inclusive a portugueza! Esses "bandidos" como lhes chama a im- prensa burgueza de todos os países, pela pena de jornalistas, mercenarios, so devem usar de urna forma para com quantos esbirros do capital eda autoridade lhes caiam ñas máos, que so teem a este perdáo: ser fusilados sumariamente! Nada de sentimentos para^ com esoes mastius, que, pela traicáo, podem fazer abortar esse mo- vimiento grandioso como o preludio da Revolocáo Social mundial! Nada de perdonar quantos parási- tos lhes caim ñas máos, por que to- dos, por que todos eles, militares, ca- pitalistas negociantes, industriáis, cu- ras, funcionarios públicos, propieta- rios, etc., vivem á custa do suor do povo, gastando em orgias prodiga- mente a maior soma dos nossos es- forcos] Vamos a fim! O quartel de desafio foi nos lancado pela burguesía de todos países e em todos tempos! Levantemos a leiva e aceitemos ó duelo de vida ou de morte! Nao im- porta que ela classífique de bandidos os' nossos abnegados írmáos mexica- nos! Soou á hora, para os deserdados participarem no grande, banquete da .vida! Soou a hora! grasemos a ini'qua sociedade atrral c ¿ubre «re auas ruinas edifiquemos a sociedade noca, a sociedade Anarquista! Os mexicanos ja princípieram á destruicáa! Houra dos herois! AGAPITO SERENO. Porto, Portugal. Dez., de 1912. do conseguido el Comité los servicios de tres abogados para la defensa que son considerados como prominentes en este país, en esta clase de causas de carácter social. Los honorarios que perciben estos abogados son modestos pero conside- rables para la bolsa de pobres traba- jadores. Los gastos para la prepara- ción de la Defensa viene ya costando miles de pesos, debiendo también de costear la manutención de los testi- gos, puesto que no pueden embarcarse y no tienen medios de vida para soste- nerse en tierra por mucho tiempo. El juicio de Aldamas se celebrará pronto, creyendo los abogados que empezará la causa dentro de dos se- manas. Necesitamos más fondos para cu- brir los gastos para la defensa, siendo de imperativa necesidad que todos los que simpatizamos con la causa del compañero Aldamas hagamos otro es- fuerzo para completar la ayuda mone- taria. Si no recibimos dinero pronto, el Comité se verá en una posición desesperada. Al objeto de allegar fondos inmedia- tamente, hemos enviado esta semana diez mil cartas particulares pidiendo la ayuda inmediata á los trabajadores conscientes de todo el país. Esperamos que todos aquellos que se interesan por la suerte del valiente luchador que tan dignamente supo de- fender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa justa y noble. No se trata de esperar; la ayuda debe hacerse pronto si queremos pro- tejer á Aldamas frente la llamada jus- ticia histórica. A pesar de reconocer de gran ne- cesidad la ayuda pecuniaria, no debe- mos también de olTÍám ei apoyo mo- - ral que todos los obreros conscientes debemos de prestar á Aldamas. Ahora, más que nunca, falta la celebración de mitins de protesta en todas las ciuda- des y pueblos de los Estados Unidos, y si es posible, del mundo entero. Es •*"?0- AYER O PRINCIPIO DO FIM LA SITUACIÓN Los barcos "Wheeling? y "Denver" e la marina de guerra de los Estados Jnidos con sus cañones apuntados so- re las plazas de Veracruz y Acapul- o exigiendo el respeto á la "propie- ad privada" de los jrankees; una pan- craüma de negociaciones de paz entre res esbirros de Madero y algunos de os politicastros y "leader»" del norte le Chihuahua, pantomima que luego ubre la cortina, al descubrirse que ni os politicastros ni los "leaders" ejer- en influencia ninguna; sobre los re- leldes en armas; la Revolución Social, eniendo interrumpido , el tráfico fe- rocarrílero, en control de centenares le poblaciones y llevando la ventaja n el norte, centro y sur del país al sbirraje del capitalismo hasta deata- ar »us avanzadas á pueblos distantes (Ao ocho millas de la capital de la ¡¿pública; así puede reseñarse la si- nación de México en estos momentos. Los castigos del proletariado á la iurguesía infame que por siglos ha stado en el poder, se suceden los unos i los otros. El incendio de todas las lerteneneias del bandido millonario »ablo Escanden se ha consumado por os comunistas de Moríalos. Y se Mi- nera ajusticiado á dicho burgués si no e escapa días antes á Europa. La apropiación, la salvadora expropia- ión, que como medio para llegar al lienestar efectúan al grito de Tierra y libertad los revolucionarios, continúa icabando con el orgullo de los ricos, pie de la noche á la mañana se están riendo reducidos á la miseria y que- brado en un petate. ¡Qué bello espectáculo ofrece Mé- lico hoy al mundo! El arrojar por nedio de la violencia á quienes por la "falencia usurparon lo» derechos' de a» masa» á la vida. El presentar al dono una situación sin paralelo en la listoria de los pueblos. En señalar á a humanidad la manera de acabar con a miserie y la esclavitud. No hay mas que continuar en la ta- -ea. Ló han dicho los compañeros en i campo de batalla y mucho antes lo íemos venido diciendo en estas colun- ias: Mas vale morir defendiendo el lerecho á la vida, que vegetar é ir á icabar la existencia al servicio del ca- balismo. Es mejor dejar convertido i México en un cementerio que quedar ibclavos de la burguesía internacional. ¡Adelante! El triunfo será nuestros lí la solidaridad mundial es un hecho. Viva Tierra r Libertad! ANTONIO DE P. ARAUJO. Las Colonias de San Diego El bandido viejo Lorenzo González Treviño, desde hace años tiene esta- blecidas en la frontera norte de Coa- hurla unas colonias agrícolas y gana- deras que llama de "San Diego/' Labradores mexicanos que se can- saron de ser foeteados en Texas por los salvajes yankees, son los trabaja- dores de González Treviño. La vida que llevan en los campos, es más miserable que la dé los medieros en Texas, porque su producción tienen que ponerla en manos de la hacienda, y la tienda de raya de ésta los surte de ropa y provisiones á precios ele- vados. Estos esclavos voluntarios que tie- nen por mayordomo á un bandido de' nombre Simón Berriozábal—que por lo gordo es muy fácil hacer puntería en su cuero de marrano—apesar de saber bien que el proletariado mexi- cano lucha por acabar con el sistema capitalista, se empecina en cuidar los "intereses" de su amo' y ha jura- do defender á la hacienda de los ata- ques que le hagan las fuerzas revolu- cionarias. Como el esclavo voluntario es tan culpable como el ladrón capitalista, hemos creído prudente advertir á los compañeros de Ja Bandera Roja que operan en el Norte de Coahuila, no perdonen la vída de ningún hombre ni ninguna mujer de las Colonias de San Diego. Al arrojar las bombas de dinamita y nitroglicerina sobre los edificios' del bandido Lorenzo González Treviño, y bañar de petróleo y gasolina para in- cendiar todos las casas de San Diego, no perdonen las columnas liberales á ninguno de los habitantes. Todos son culpables. Todos son capitalistas, esbirros ó esclavos vo- luntarios. Las Colonias de San Diego están malditas como Sodoma y Gomorra. íAy del liberal que perdone af ban- dido Simón Berriozábal! Puede quedarse convertido en esta- tua de sal. ¡A la carga, compañeros de Coa- huila í ¡A ajusticiar á los culpables! ¡Viva Tierra y Libertad! ANTONIO DE P. ARAUJO, •» •-• Bakersfield, Cal.—Julián Téllez ne- cecíto te comuniques conmigo. Escríbeme á ésta Oficina; A. TELLEZ. (Para Antonio de *P. Araujo.) Quando pelas astucias de alguns in- dividuos ñas "épocas prehistóricas se ínstituin a propriedade privada, base fundamental das desigualdades soci- dis e económicas que separam os que tudo produzíndo nada teem dos que nada procreando tudo fruem, estes se consideravam senhores como poderes descricionarios sobre aqueles, de quem disputram como se fosse simples mer- caduría e nao homens com eguadis direitos nos seus verdugos. . « Os tiranos, quando querían» mos- trar a magnanimidade, do seu corrup- to caracáo, davam, a um dos seus es eravos, a líberdade provisoria, pois que 0 neo-liberto, de facto,, continua- va escravo do senhor feudal; mas, desde que honve senhores e escravos, honve duas classes cupos díreítos é deveres eram dieametralmente opos- tos, er esta desigualdade provocou re- volucáes maís ou menos intensas, mas todas com o mesmo objectívo: a con- quista da Líberdade! Se analisarmos a historia dos povos, fácilmente en- contramos esta verdade jnegavel: os direitos dos senhores estavam na ra- sáo directa dos deveres dos escravos, e se estes se revoltam contra aqueles, observamos esta antinomia: a forca de rasáo e vencida pele rasáo da farca! A marcha ascensión al de civílisa- cáo, a evolucáo natural da sociedade, as descobiertas diarias em todos os ramos da ciencia, a estudo das leís imutaveis da natureza, o deseuvolví- mento da mecánica, emfim, tudo quanto vem demonstrando o proqué das desigualdades socíais é económi- cas, guía-nos para urna sociedade har- mónica, melhor organisada; conduze —nos Anarquía, onde cada um pro- duza segundo as suas forcas e con- suma conforme as suas necessídades. A sociología resolveu já o problema em teoría, e nos, os revolucionarios anarquistas, esforcamo-nos pera sua execucáo, pregando guerra sem quar- tel a todos os prejuisos, a todos os convencionalismos, a todos os pre- conceitos de que enferma a atual so- ciedade baseada na Iníquidade, na In- justicia e na Desigualdade, em que se escuda a trilogía maldita Capital, Es- tado, c Reügíáo, aquel e para á explo- racáo do homem pelo homem, o se- gundo exercendo urna autoridade que nínguem Ihe conferiu e que todo o espirito já nao digo culto, mas sen- sato, repudia em absoluto, e esta amordacando conciencias, per ven ten- do egracóes e aniquilando cerebros, como os horrores de um suposto in- ferno e com os "bens" de um nao menos suósto ceu, onde reside o su- premo Criador do Universo, o reden- tor da Humanidade; e cada um de por si e todos trez conjuntamente, estu- daram a melhor forma de extorquir ao produtor tudo quanto o seu cere- bro posa conceber, o seu braco possa produzir e o seu esforco e intelectual seja capaz de - idear. A ignorancia crassa em que o povo jaz adormecido, tudo Ihe tem consentido, urnas vezes com medo das baionetas, e oatras es- cudado no aforismo bíblico de que "sempre haverá pobres e ricos" e "que dos pobres é o reino dos ceus," e que exige urna forte e constantea- gitacáo para o despertar. Espartaco revolta os escravos fazendo lhes com- preender quanto é preferivel morrer degolando os seus opressores a deí- xas se esfacelar pelas feras no circo romano, donde rolarían, para o túmulo envoltos nos risos escarninluos dos tiranos e suas Nessalinas que se com- prasiam com dor gladiadores e os roncos das feras hiantes. Germina a revolucáo onde a opres- sáo se expande: e a ordem natural dos factos: o povo vaicompreendendo quanto e ígnobel o papel que a bur- guezia Ihe destina na grande comedia humana. Nos muras do Per-le-Cbaise, caiem dos müliares os combatentes da Com- muna, varados pelas balas assessinas dos mantenedores da famígerada Or- dem'Social, como em muitas outras lutas maís, faabiam caído vencidos, mas nao aniquilados, os píoneiros da Líberdade! Sao periodos historíeos que marcam datas gloriosas para os revolucionarios e crimes nefandos para os anaís da burguezia cujas pa- ginas estáo escritas com o sanguc nobre e generoso das suas vitimas! E é assim, a forca de lutas, algumas de marcadas tendencias libertarias, que o pobo se vai capacitando dos seus direitos e reconhecendo que so- bre os seus ombros apenas tem pesa- dos deveres, em quanto que os pará- sitos que se erígiram pela forca abrupta das baionetas em classes pri- vilegiadas monopolísaram todos os direitos. Uem dos principáis fautores que teem retrazado a Revolucáo So- cial, que hade - edificar umasociedade nova sobre es ruinas do privilegio, eom seus preconceitos edogmas e que o Estado aproveítou para manter o povo na ignorancia secular, negan- do-lhe nao só o sustento físico, mas tambem o inteletual; juntou a fome ao analfabetismo e, assim, acorren tou- o ao carro inglorio do capital, pren- dendo o curto ao jugo ímfamante que Ihe serve de gargalheíro e que ele conduz de grilhetá olsumbada do tor- nozelo! Esepto o sentimento patrio- tico, iucutiendo na mente dos povos que o homem é inimígo de outro ho- mem, porque este naceu num pon- to da térra as que as convencáoes da atual sociedade clsamam "nacáo es- trangeira," ipso facto, quando os "nossos interesses financieros"—as- sim fala a diplomacia—sejam ameaca- dos ficanos Hvre o direíto de mutua- mente nos "trucidarmos,, porque temos o deyer de manter integra a nossa "patria", para que esta nao perca a sua cor e linhas divisorias no mapa das nacáoesü Alha-se para as paginas da historia anarquista e o seu longo martirologia causa tristeza a ao mesmo tempo odio, ao contemplarmos o degradante es- pectáculo de termos deixado asessíuar impunemente os nossos camaradas de hita, de carcere, de oficina, de hospi- tal, emfím, aqueles que, tudo sacrifi- caran! a um Ideal que leva a caleea a redeucáo da Humanidade! Suprema irrisáo! Máxima cobardía! ¿Por que nao huvemos de multiplicar Bresi, Pardiñas, Angiolilo, Caserío, Chol- gozs, Buica e tantos autros, quando os tíranetes da planeta térra, aumen- tam dia*a día, Chicago, Lawrence, Mi- láo, Setuval, Evora, Cullera, Mont- jutch, McNeil e muitissimos outros que seria fastidioso enumerar? ¿Porque nao havemos de respon- der a violencia com a violencia? Para qué contemplamcóes, clemencia, pie- dade, sentimentos humanitarios para quem nos considera os mais vis cri- minosos, nos persegue como a lobos esfaimados, e para nos decapitar e assassinar, contróe guilhotines, for- cas, cadeiras eléctricas; empunha es- pingardas, __ maneja canhóes, edifica penitenciarias, cadeias e carceres, em nome da ordem social? Sentemos e terror e que nem no propria cámara de dormir os bandidos estejam segu- ros, apesar de militares de baionetas a garda—los! Ñas máos de cada sol- dado, coloquemos um punhas ou urna carabina, para que de ele a use con- venientemente em nome da Justica eda nossa ordem social, que é mimiga da burguezia! Olho por olho! dente por dente! Eis qual deve ser a nossa divisa! * * * O espectáculo mais imponente que desde a revolucáo francesa, os povos teem presenciado, é esa hita titánica que os libertarios mexicanos levam a cabo ñas plagas americanas, na natria dos Aztecas, onde nos mais recónditos preciso que el proletariado mundial A haga llegar su voz de protesta hasta if\Ar\ lne I iK^rol^e ] os gobernantes, que,son los respon- 1 OCIO IOS L_.lDeraieS sables de la acción de la justicia. . . , , _ . Para que la agitación sea más efec- Apreciables companeras y queridos tiva, avisaremos por telégrafo la fe- compañeros:— cha fija del juicio, al objeto de que se Una vez mas me dirijo a vosotros manden al juez que ha de presidir la para que contribuyáis con vuestro causa y al Gobernador del Estado grano de arena á sostener, nuestro mensajes en defensa del acto cometi- quendo paladín que se publica en Los do por Aldamas, bajo la poderosa y Angeles, California. justa razón de la defensa propia. Todo lector de REGENERACIÓN Trabajadores mundiales: no aban- debe estar bien enterado de la inmen- donéis al compañero Aldamas en estos sa^ deuda que pesa sobre él, y por lo momentos que peligra su libertad mismo, todos los conscientes, debe- Terminad vuestro deber solidario ha- mos levantar colectas hasta verlo libre cia uno de los vuestros, que por su de sus deudas. acto es merecedor de la simpatía del Hermanos desheredados: Es pre- proletariado universal, ciso salir del egoísmo que nos denigra Envíense los fondos recaudados y y ayudar á responder á los llamamien- toda clase de comunicaciones á Jaime tos que nos hacen nuestros dignos Vidal, Tesorero del Comité'interna- compañeros de la Junta Organizadora cional Pro-Aldamas, 229 West St del Partido Liberal Mexicano, y así, New York. * demostrar á los déspotas y burgueses Esperamos la pronta respuesta de que sabemos ser solidarios á nuestra este último llamamiento, dependiendo SU ?¡- 1 - me causa - de vuestra actitud la libertad de Al- Mis companeros y yo desde hoy damas, el éxito del Comité y el triunfo nos proponemos ayudar mensualmen- moral de los partidarios de la acción te, y si podemos, quincenalmente, con directa. ; -|¡if las cantidades que anoto al calce. Aldamas lo espera todo de vosotros REGENERACIÓN tiene que vivir, y el deber solidario os lo exije A contribuir todos con billetes, pe- Os saludan fraternalmente setas, decimos ó centavos. Por el Comité Internacional Pro-Al- iViva Tierra y Libertad! damas, de New York Brownsville, Texas, Febrero lo. de HARRY KELLY, Secretario ANICETO PIZANA. JAIME [V IDAL. Tesorero. Colecta: Aniceto Pizaña $2.00 ¥ ¥* 1 1 T^ • Adela p. de García 2s H i s t o r i a del rTimer Sela R. Vda de Gómez 25 » . Bruno Galván 35 Anar0111«íTa Felipe Campos 50 mMUyUBUl Jose M. Zamora 50 taba furiosamente las puertas y ven- Otros vanos 25 tanas de los soberbio? palacios, las T t . r— nubes vomitaban agua las cxplosio- al ••••••••••• *4.J5 nes del cielo en tempestad, alumbra- —«-• ban mi camino, las últimas tabernas -^ * • • cerraban ssu hediondas bocas, y los r*m AIHAmas pordioseros buscaban un refugio se- " *** •"«•"""«O guro contra las inclemencias de la A Los Trabajadores Mundiaies a^ba eYS^^d'oTun otsc'uro"' Companeros: callejón salió un hombre á mi en- _ Un deber de solidaridad nos obliga cuentro,—Salud camarada dijo acer- a dirigiros á vosotros, en nombre de candóse á mi. Salud, le respondí, un la causa de un hombre, de un traba- tanto inquieto por este inesperado'en- jador, del Compañero Alejandro Alda- cuentro. Dos explosiones del cielo mas. que encarna las aspiraciones del alumbraron detalladamente al perso- proletariado universal, sediento de jus- naje, era éste alto y robusto, manos ticia y de libertad. La causa del com- ásperas endurecidas por los callos su pañero Aldamas es la causa de todos mirada inquieta, de sus pupilas irra- los rebeldes, de todos los luchadores diaba un fuego extraño, su rostro un que creen en la acción directa en las tanto ennegrecido y en su cabeza luchas contra el capital. huérfana de las caricias del peine os- Desgraciadamente, no todas las tentaba una gracienta gorra su blusa causas grandes y justas son compren- hecha jirones, dejaba un tanto descu- rtidas siempre por la mayoría de los biertas sus espaldas. Es un apóstol trabajadores, y el caso de Aldamas no del trabajo, me dije al estrechar str ha sido ayudado debidamente, qu.'za mano, ¿Quién eres tú? interrogué á por la falta de publicidad ó por apatía mi aparecido. —Pronto lo sabrás- de la gran familia proletaria. me respondió: —Soy un viejo com- La causa de Aldamas es tan grande pañero, de quien tu has oido hablar y costosa como lo fue la causa de mucho, que desea narrarte su historia Haywood Moyer y Pettibone, y la para que la relates á los hombres, por causa de Ettor y Giovanmtji, habien- (Pasa á la 3a. plana)

Upload: others

Post on 12-Feb-2020

5 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: J(egeneración G. G.archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n127.pdffender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa

,J¿Qué no podéis ser leones? Leño. Sed simplemente fmbres. P. G. G. J(egeneración Vivir para ser libre, ¿¡

morir para dejar de ser es­clavo. P. G. G.

*&ZQ*Q%Q'>Q*0*a&Q&Q&6

¡nglish Section, Page 4 ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES Semanal Revolucionario

No. 127. Sábado, 8 de Febrero de 1913.

Saturday, February 8, 1913.

• ^

EN MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana

A morirá

EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St, Los Angeles, Cal.

Teléfono: Home A 1360. Entered as SeconóVClass matter Sept 12, 1910, at Los Angeles, Cal.

ÁmpnáTA a

EN LOS ESTADOS UNIDOS.

lvip>YÍrriH

S CTS. ORO.

¿Irán los Trabajadores de los Estados Unidos a Asesinar a los

Trabajadores de México? Es un hecho aceptado ahora que los periódicos de Hearst ayudados por

tras hojas amarillas de la clase capitalista, ocasionaron la guerra con España, causa de los inmensos intereses del trust del azúcar y los, intereses aliados

: la Prensa Asociada y su ayuda resultante, el esfuerzo de Hearst dio fruto i la muerte de centenares de trabajadores americanos.

Y ahora es México. Durante semanas y meaes, los despachos de la tensa Asociada se han distinguido en su color por el atentado de eausar tra guerra. Si el sentimiento público es levantado á gran altura, se pedirá los trabajadores de los Estados Unidbs invadir México para asesinar tra-ajadores mexicanos.

La reciente y llamada revolución en México no fue una revolución, sino na "reforsia." Madero es un miembro de la clase capitalista. El reformó l gobierno de México en su propio interés y contra los intereses de Díaz. >1 cambio de maestros que resultó, nó cumplió nada hacia la libertad< real, así, encontramos á los verdaderos revolucionarios mexicanos combatiendo Mitra Madero como combatieron contra Díaz, y por las mismas razones.

De antemano se alegan razones para la intervención en México. Vamos examinarlas cuidadosamente para determinar si son suficientes para inducir los trabajadores de los Estados Unidos á invadir México y asesinar traba­dores mexicanos.

I UN VICECÓNSUL MATADO! Hace pocas semanas se hizo anuncio en "screaming" títulos que los

íexícanos habían matado á un vice-cónsul americano. Se infería que rápida-íente debíamos ir á México á mantener nuestro prestigio nacional.

En Febrero de 1909 el que escribe estas líneas estuvo en un pequeña oblación del Norte de México. A gran detrimento de su patriotismo, testiguó el arresto del vice-cónsul de los Estado» Unidos por embriaguez y scandalo. Dicho representante extranjero era tan poco conocido y respe-ido, que pasó veinticuatro horas en la cárcel antes de ser reconocido. El sonto fué ocultado por razones políticas. El individuo citado era,un parásito olítico de algún noble congresista y recibía protección. .

¿Irán nuestros trabajadores á asesinar y ser asesinados á causa de la lisa historia de la matanza de un vice-cónsul? pisa " " " ^ J J J T E J A , , A L O S CIUDADANOS AMERICANOS!

Varias veces oímos el grito "Un americano matado en México." Antes e empujar i los trabajadores á la "venganza," debíamos averiguar quien raímente fué matado, lo que dicha persona estaba haciendo y la verdadera izón de la matanza. Muchos americanos en México son causa de su propio estina. SI ellos ven pjwpio -tomar c i . r u » oportunidades y perderlas, ato ebe ser eso de su propia incumbencia? , , • • • • ' ,

¿Hay alguna lógica en matar á 10,000 hombres para vengar á uno, cuando ste causó su propio fin? ' _

iLOS INTERESES AMERICANOS EN PELIGRO! La verdadera razón, i AL ULTIMO! ¡El verdadero llamamiento para

sesinar al por mayor! )E1 grito para ayuda del Maestro en necesidad de roteccíón! „ . • . , „ . . „ . . ' .

(Trabajadores de la Nación! ¡Corred á México! Matad mexicanos para roteger á vuestros maestros. "Obedeced la voz de vuestros maestros!"

Se acerca el día cuando los "trabajadores del mundo" se rehusarán á íatar y ser matados para proteger los "dolíais" del capitalismo. _

"The Commonwealth," Everett, Wash., * • * *

Reproducimos el editorial anterior porque muestra que la prensa cons­iente de los Estados Unidos empieza á abrir campaña contra los insanos itentos de la tiranía americana de invadir México y asesinar al por mayor á «estros hermanos que están luchando por la conquista del bienestar humano.

F.I.MADERO. Con la*mascara. Sin la mascara.

cantos trémula com frenesí a ban-deira vermelha em cujas franjas tem inscrita em grandes caratéres esta ca­balística frase: TERRA E LIBER-DADE!

Nesse quadro comovente e emocio­nante estas fixos os olhos dos socia­listas libertarios de todos o' mundo, esperando com impaciancia a Vitoria dos modernos crusados que sao , os verdadeiros conquistadores da líber­dade real e positiva e nao efémera e mixtificada como tem sucedido em todas as revolocáoes de carácter po­lítico, inclusive a portugueza! Esses "bandidos" como lhes chama a im­prensa burgueza de todos os países, pela pena de jornalistas, mercenarios, so devem usar de urna forma para com quantos esbirros do capital eda autoridade lhes caiam ñas máos, que so teem a este perdáo: ser fusilados sumariamente! Nada de sentimentos para^ com esoes mastius, que, pela traicáo, podem fazer abortar esse mo­vimiento grandioso como o preludio da Revolocáo Social mundial!

Nada de perdonar quantos parási­tos lhes caim ñas máos, por que to­dos, por que todos eles, militares, ca­pitalistas negociantes, industriáis, cu­ras, funcionarios públicos, propieta­rios, etc., vivem á custa do suor do povo, gastando em orgias prodiga-mente a maior soma dos nossos es-forcos] Vamos a fim! O quartel de desafio foi nos lancado pela burguesía de todos países e em todos tempos! Levantemos a leiva e aceitemos ó duelo de vida ou de morte! Nao im­porta que ela classífique de bandidos os' nossos abnegados írmáos mexica­nos!

Soou á hora, para os deserdados participarem no grande, banquete da .vida! Soou a hora! g r a s e m o s a ini'qua sociedade atrral c ¿ubre «re auas ruinas edifiquemos a sociedade noca, a sociedade Anarquista!

Os mexicanos ja princípieram á destruicáa! Houra dos herois!

AGAPITO SERENO. Porto, Portugal. Dez., de 1912.

do conseguido el Comité los servicios de tres abogados para la defensa que son considerados como prominentes en este país, en esta clase de causas de carácter social.

Los honorarios que perciben estos abogados son modestos pero conside­rables para la bolsa de pobres traba­jadores. Los gastos para la prepara­ción de la Defensa viene ya costando miles de pesos, debiendo también de costear la manutención de los testi­gos, puesto que no pueden embarcarse y no tienen medios de vida para soste­nerse en tierra por mucho tiempo.

El juicio de Aldamas se celebrará pronto, creyendo los abogados que empezará la causa dentro de dos se­manas.

Necesitamos más fondos para cu­brir los gastos para la defensa, siendo de imperativa necesidad que todos los que simpatizamos con la causa del compañero Aldamas hagamos otro es­fuerzo para completar la ayuda mone­taria. Si no recibimos dinero pronto, el Comité se verá en una posición desesperada.

Al objeto de allegar fondos inmedia­tamente, hemos enviado esta semana diez mil cartas particulares pidiendo la ayuda inmediata á los trabajadores conscientes de todo el país.

Esperamos que todos aquellos que se interesan por la suerte del valiente luchador que tan dignamente supo de­fender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa justa y noble.

No se trata de esperar; la ayuda debe hacerse pronto si queremos pro-tejer á Aldamas frente la llamada jus­ticia histórica.

A pesar de reconocer de gran ne­cesidad la ayuda pecuniaria, no debe­mos también de olTÍám ei apoyo mo- -ral que todos los obreros conscientes debemos de prestar á Aldamas. Ahora, más que nunca, falta la celebración de mitins de protesta en todas las ciuda­des y pueblos de los Estados Unidos, y si es posible, del mundo entero. Es

•*"?0- A Y E R

O PRINCIPIO DO FIM LA SITUACIÓN Los barcos "Wheeling? y "Denver"

e la marina de guerra de los Estados Jnidos con sus cañones apuntados so-re las plazas de Veracruz y Acapul-o exigiendo el respeto á la "propie-ad privada" de los jrankees; una pan-craüma de negociaciones de paz entre res esbirros de Madero y algunos de os politicastros y "leader»" del norte le Chihuahua, pantomima que luego ubre la cortina, al descubrirse que ni os politicastros ni los "leaders" ejer-en influencia ninguna; sobre los re-leldes en armas; la Revolución Social, eniendo interrumpido , el tráfico fe-rocarrílero, en control de centenares le poblaciones y llevando la ventaja n el norte, centro y sur del país al sbirraje del capitalismo hasta deata-ar »us avanzadas á pueblos distantes (Ao ocho millas de la capital de la ¡¿pública; así puede reseñarse la si-nación de México en estos momentos.

Los castigos del proletariado á la iurguesía infame que por siglos ha stado en el poder, se suceden los unos i los otros. El incendio de todas las lerteneneias del bandido millonario »ablo Escanden se ha consumado por os comunistas de Moríalos. Y se Mi­nera ajusticiado á dicho burgués si no e escapa días antes á Europa. La apropiación, la salvadora expropia-ión, que como medio para llegar al lienestar efectúan al grito de Tierra y libertad los revolucionarios, continúa icabando con el orgullo de los ricos, pie de la noche á la mañana se están riendo reducidos á la miseria y que­brado en un petate.

¡Qué bello espectáculo ofrece Mé­lico hoy al mundo! El arrojar por nedio de la violencia á quienes por la "falencia usurparon lo» derechos' de a» masa» á la vida. El presentar al dono una situación sin paralelo en la listoria de los pueblos. En señalar á a humanidad la manera de acabar con a miserie y la esclavitud.

No hay mas que continuar en la ta--ea. Ló han dicho los compañeros en i campo de batalla y mucho antes lo íemos venido diciendo en estas colun­ias: Mas vale morir defendiendo el lerecho á la vida, que vegetar é ir á icabar la existencia al servicio del ca­balismo. Es mejor dejar convertido i México en un cementerio que quedar ibclavos de la burguesía internacional.

¡Adelante! El triunfo será nuestros lí la solidaridad mundial es un hecho. Viva Tierra r Libertad!

ANTONIO DE P. ARAUJO.

Las Colonias de San Diego

El bandido viejo Lorenzo González Treviño, desde hace años tiene esta­blecidas en la frontera norte de Coa-hurla unas colonias agrícolas y gana­deras que llama de "San Diego/ '

Labradores mexicanos que se can­saron de ser foeteados en Texas por los salvajes yankees, son los trabaja­dores de González Treviño. La vida que llevan en los campos, es más miserable que la dé los medieros en Texas, porque su producción tienen que ponerla en manos de la hacienda, y la tienda de raya de ésta los surte de ropa y provisiones á precios ele­vados.

Estos esclavos voluntarios que tie­nen por mayordomo á un bandido de' nombre Simón Berriozábal—que por lo gordo es muy fácil hacer puntería en su cuero de marrano—apesar de saber bien que el proletariado mexi­cano lucha por acabar con el sistema capitalista, se empecina en cuidar los "intereses" de su amo' y ha jura­do defender á la hacienda de los ata­ques que le hagan las fuerzas revolu­cionarias.

Como el esclavo voluntario es tan culpable como el ladrón capitalista, hemos creído prudente advertir á los compañeros de Ja Bandera Roja que operan en el Norte de Coahuila, no perdonen la vída de ningún hombre ni ninguna mujer de las Colonias de San Diego.

Al arrojar las bombas de dinamita y nitroglicerina sobre los edificios' del bandido Lorenzo González Treviño, y bañar de petróleo y gasolina para in­cendiar todos las casas de San Diego, no perdonen las columnas liberales á ninguno de los habitantes.

Todos son culpables. Todos son capitalistas, esbirros ó esclavos vo­luntarios.

Las Colonias de San Diego están malditas como Sodoma y Gomorra.

íAy del liberal que perdone af ban­dido Simón Berriozábal!

Puede quedarse convertido en esta­tua de sal.

¡A la carga, compañeros de Coa­huila í ¡A ajusticiar á los culpables!

¡Viva Tierra y Libertad! A N T O N I O D E P. ARAUJO,

• • » • - •

Bakersfield, Cal.—Julián Téllez ne-cecíto te comuniques conmigo.

Escríbeme á ésta Oficina; A. T E L L E Z .

(Para Antonio de *P. Araujo.) Quando pelas astucias de alguns in­

dividuos ñas "épocas prehistóricas se ínstituin a propriedade privada, base fundamental das desigualdades soci-dis e económicas que separam os que tudo produzíndo nada teem dos que nada procreando tudo fruem, estes se consideravam senhores como poderes descricionarios sobre aqueles, de quem disputram como se fosse simples mer­caduría e nao homens com eguadis direitos nos seus verdugos. . «

Os tiranos, quando querían» mos­trar a magnanimidade, do seu corrup­to caracáo, davam, a um dos seus es era vos, a líberdade provisoria, pois que 0 neo-liberto, de facto,, continua-va escravo do senhor feudal; mas, desde que honve senhores e escravos, honve duas classes cupos díreítos é deveres eram dieametralmente opos-tos, er esta desigualdade provocou re-volucáes maís ou menos intensas, mas todas com o mesmo objectívo: a con­quista da Líberdade! Se analisarmos a historia dos povos, fácilmente en­contramos esta verdade jnegavel: os direitos dos senhores estavam na ra-sáo directa dos deveres dos escravos, e se estes se revoltam contra aqueles, observamos esta antinomia: a forca de rasáo e vencida pele rasáo da farca!

A marcha ascensión al de civílisa-cáo, a evolucáo natural da sociedade, as descobiertas diarias em todos os ramos da ciencia, a estudo das leís imutaveis da natureza, o deseuvolví-mento da mecánica, emfim, tudo quanto vem demonstrando o proqué das desigualdades socíais é económi­cas, guía-nos para urna sociedade har­mónica, melhor organisada; conduze —nos Anarquía, onde cada um pro-duza segundo as suas forcas e con­suma conforme as suas necessídades.

A sociología resolveu já o problema em teoría, e nos, os revolucionarios anarquistas, esforcamo-nos pera sua execucáo, pregando guerra sem quar­tel a todos os prejuisos, a todos os convencionalismos, a todos os pre-conceitos de que enferma a atual so­ciedade baseada na Iníquidade, na In­justicia e na Desigualdade, em que se escuda a trilogía maldita Capital, Es­tado, c Reügíáo, aquel e para á explo-racáo do homem pelo homem, o se­gundo exercendo urna autoridade que nínguem Ihe conferiu e que todo o espirito já nao digo culto, mas sen­sato, repudia em absoluto, e esta amordacando conciencias, per ven ten-do egracóes e aniquilando cerebros, como os horrores de um suposto in­ferno e com os "bens" de um nao

menos suósto ceu, onde reside o su­premo Criador do Universo, o reden­tor da Humanidade; e cada um de por si e todos trez conjuntamente, estu-daram a melhor forma de extorquir ao produtor tudo quanto o seu cere­bro posa conceber, o seu braco possa produzir e o seu esforco e intelectual seja capaz de - idear. A ignorancia crassa em que o povo jaz adormecido, tudo Ihe tem consentido, urnas vezes com medo das baionetas, e oatras es­cudado no aforismo bíblico de que "sempre haverá pobres e ricos" e "que dos pobres é o reino dos ceus," e que exige urna forte e constantea-gitacáo para o despertar. Espartaco revolta os escravos fazendo lhes com-preender quanto é preferivel morrer degolando os seus opressores a deí-xas se esfacelar pelas feras no circo romano, donde rolarían, para o túmulo envoltos nos risos escarninluos dos tiranos e suas Nessalinas que se com-prasiam com dor gladiadores e os roncos das feras hiantes.

Germina a revolucáo onde a opres-sáo se expande: e a ordem natural dos factos: o povo vaicompreendendo quanto e ígnobel o papel que a bur-guezia Ihe destina na grande comedia humana.

Nos muras do Per-le-Cbaise, caiem dos müliares os combatentes da Com-muna, varados pelas balas assessinas dos mantenedores da famígerada Or­dem'Social , como em muitas outras lutas maís, faabiam caído vencidos, mas nao aniquilados, os píoneiros da Líberdade! Sao periodos historíeos que marcam datas gloriosas para os revolucionarios e crimes nefandos para os anaís da burguezia cujas pa­ginas estáo escritas com o sanguc nobre e generoso das suas vitimas! E é assim, a forca de lutas, algumas de marcadas tendencias libertarias, que o pobo se vai capacitando dos seus direitos e reconhecendo que so­bre os seus ombros apenas tem pesa­dos deveres, em quanto que os pará­sitos que se erígiram pela forca abrupta das baionetas em classes pri­vilegiadas monopolísaram todos os direitos. Uem dos principáis fautores que teem retrazado a Revolucáo So­cial, que hade - edificar umasociedade nova sobre es ruinas do privilegio, eom seus preconceitos edogmas e que o Estado aproveítou para manter o povo na ignorancia secular, negan-do-lhe nao só o sustento físico, mas tambem o inteletual; juntou a fome ao analfabetismo e, assim, acorren tou-o ao carro inglorio do capital, pren-dendo o curto ao jugo ímfamante que

Ihe serve de gargalheíro e que ele conduz de grilhetá olsumbada do tor-nozelo! Esepto o sentimento patrio-tico, iucutiendo na mente dos povos que o homem é inimígo de outro ho­mem, só porque este naceu num pon­to da térra as que as convencáoes da atual sociedade clsamam "nacáo es-trangeira," ipso facto, quando os "nossos interesses financieros"—as­sim fala a diplomacia—sejam ameaca-dos ficanos Hvre o direíto de mutua­mente nos "trucidarmos,, porque temos o deyer de manter integra a nossa "patria", para que esta nao perca a sua cor e linhas divisorias no mapa das nacáoesü

Alha-se para as paginas da historia anarquista e o seu longo martirologia causa tristeza a ao mesmo tempo odio, ao contemplarmos o degradante es­pectáculo de termos deixado asessíuar impunemente os nossos camaradas de hita, de carcere, de oficina, de hospi­tal, emfím, aqueles que, tudo sacrifi­caran! a um Ideal que leva a caleea a redeucáo da Humanidade! Suprema irrisáo! Máxima cobardía! ¿Por que nao huvemos de multiplicar Bresi, Pardiñas, Angiolilo, Caserío, Chol-gozs, Buica e tantos autros, quando os tíranetes da planeta térra, aumen-tam dia*a día, Chicago, Lawrence, Mi-láo, Setuval, Evora, Cullera, Mont-jutch, McNeil e muitissimos outros que seria fastidioso enumerar?

¿ P o r q u e nao havemos de respon­der a violencia com a violencia? Para qué contemplamcóes, clemencia, pie-dade, sentimentos humanitarios para quem nos considera os mais vis cri­minosos, nos persegue como a lobos esfaimados, e para nos decapitar e assassinar, contróe guilhotines, for­cas, cadeiras eléctricas; empunha es­pingardas, __ maneja canhóes, edifica penitenciarias, cadeias e carceres, em nome da ordem social? Sentemos e terror e que nem no propria cámara de dormir os bandidos estejam segu­ros, apesar de militares de baionetas a garda—los! Ñas máos de cada sol­dado, coloquemos um punhas ou urna carabina, para que de ele a use con­venientemente em nome da Justica eda nossa ordem social, que é mimiga da burguezia!

Olho por olho! dente por dente! Eis qual deve ser a nossa divisa! * * *

O espectáculo mais imponente que desde a revolucáo francesa, os povos teem presenciado, é esa hita titánica que os libertarios mexicanos levam a cabo ñas plagas americanas, na natria dos Aztecas, onde nos mais recónditos

preciso que el proletariado mundial

Ahaga llegar su voz de protesta hasta

if\Ar\ l n e I i K ^ r o l ^ e ]os gobernantes, que,son los respon-1 OCIO IOS L _ . l D e r a i e S sables de la acción de la justicia.

. . , , _ . Para que la agitación sea más efec-Apreciables companeras y queridos tiva, avisaremos por telégrafo la fe-

compañeros:— cha fija del juicio, al objeto de que se Una vez mas me dirijo a vosotros manden al juez que ha de presidir la

para que contribuyáis con vuestro causa y al Gobernador del Estado grano de arena á sostener, nuestro mensajes en defensa del acto cometi-quendo paladín que se publica en Los do por Aldamas, bajo la poderosa y Angeles, California. justa razón de la defensa propia.

Todo lector de REGENERACIÓN Trabajadores mundiales: no aban-debe estar bien enterado de la inmen- donéis al compañero Aldamas en estos sa^ deuda que pesa sobre él, y por lo momentos que peligra su libertad mismo, todos los conscientes, debe- Terminad vuestro deber solidario ha­mos levantar colectas hasta verlo libre cia uno de los vuestros, que por su de sus deudas. acto es merecedor de la simpatía del

Hermanos desheredados: Es pre- proletariado universal, ciso salir del egoísmo que nos denigra Envíense los fondos recaudados y y ayudar á responder á los llamamien- toda clase de comunicaciones á Jaime tos que nos hacen nuestros dignos Vidal, Tesorero del Comité ' interna-compañeros de la Junta Organizadora cional Pro-Aldamas, 229 West S t del Partido Liberal Mexicano, y así, New York. * demostrar á los déspotas y burgueses Esperamos la pronta respuesta de que sabemos ser solidarios á nuestra este último llamamiento, dependiendo S U?¡-1-m e c a u s a - d e vuestra actitud la libertad de Al-

Mis companeros y yo desde hoy damas, el éxito del Comité y el triunfo nos proponemos ayudar mensualmen- moral de los partidarios de la acción te, y si podemos, quincenalmente, con directa. ; -|¡if las cantidades que anoto al calce. Aldamas lo espera todo de vosotros

R E G E N E R A C I Ó N tiene que vivir, y el deber solidario os lo exije A contribuir todos con billetes, pe- Os saludan fraternalmente setas, decimos ó centavos. Por el Comité Internacional Pro-Al-

iViva Tierra y Libertad! damas, de New York Brownsville, Texas, Febrero lo. de HARRY KELLY, Secretario

A N I C E T O P I Z A N A . J A I M E [ V I D A L . Tesorero. Colecta:

Aniceto Pizaña $2.00 ¥ ¥* • • 1 1 T^ • Adela p. de García 2s H i s t o r i a d e l r T i m e r Sela R. Vda de Gómez 25 » . Bruno Galván 35 Anar0111«íTa Felipe Campos 50 mMUyUBUl

Jose M. Zamora 50 taba furiosamente las puertas y ven-Otros vanos 25 tanas de los soberbio? palacios, las

T t . r— nubes vomitaban agua las cxplosio-a l • • • • • • • • • • • *4.J5 nes del cielo en tempestad, alumbra-

—«-• ban mi camino, las últimas tabernas - ^ * • • cerraban ssu hediondas bocas, y los r*m AIHAmas pordioseros buscaban un refugio se-" * * * • " « • " " " « O guro contra las inclemencias de la

A Los Trabajadores Mundiaies a ^ b a e Y S ^ ^ d ' o T u n otsc'uro"' Companeros: callejón salió un hombre á mi en-

_ Un deber de solidaridad nos obliga cuentro,—Salud camarada dijo acer-a dirigiros á vosotros, en nombre de candóse á mi. Salud, le respondí, un la causa de un hombre, de un traba- tanto inquieto por este inesperado'en-jador, del Compañero Alejandro Alda- cuentro. Dos explosiones del cielo mas. que encarna las aspiraciones del alumbraron detalladamente al perso-proletariado universal, sediento de jus- naje, era éste alto y robusto, manos ticia y de libertad. • La causa del com- ásperas endurecidas por los callos su pañero Aldamas es la causa de todos mirada inquieta, de sus pupilas irra­los rebeldes, de todos los luchadores diaba un fuego extraño, su rostro un que creen en la acción directa en las tanto ennegrecido y en su cabeza luchas contra el capital. huérfana de las caricias del peine os-

Desgraciadamente, no todas las tentaba una gracienta gorra su blusa causas grandes y justas son compren- hecha jirones, dejaba un tanto descu­rtidas siempre por la mayoría de los biertas sus espaldas. Es un apóstol trabajadores, y el caso de Aldamas no del trabajo, me dije al estrechar str ha sido ayudado debidamente, qu.'za mano, ¿Quién eres tú? interrogué á por la falta de publicidad ó por apatía mi aparecido. —Pronto lo s a b r á s -de la gran familia proletaria. me respondió: —Soy un viejo com-

La causa de Aldamas es tan grande pañero, de quien tu has oido hablar y costosa como lo fue la causa de mucho, que desea narrarte su historia Haywood Moyer y Pettibone, y la para que la relates á los hombres, por causa de Ettor y Giovanmtji, habien- (Pasa á la 3a. plana)

Page 2: J(egeneración G. G.archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n127.pdffender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa

satanaaKítutr-

I 1 y'-f^^-

de Tierras, e^ uiw Prueba mas de la En el combate habido en Coatepec

e Las Bateas, Mex., donde fueron de­notados los rebeldes, éstos dejaron sn el pueblo, bicicletas, máquinas de t:ocer y muchos otros ofcjetos que no se pudieron llevar. . Ya veis compañeros, como teniendo iin Winchester, y sabiéndolo disparar en la testa de los bandidos y sus 'de­fensores, se tiene todo lo necesario [Para la vida? ¿Por qué pues, no le damos un abrazo y le hacemos nues­t r o mejor amigo? él es el único amigo que nos dará el bienestar que anhela-

irnos si le sabemos apreciar y manejar­l o hábilmente. (

—La población de Amecameca, per-¡ teneciente al distrito de Chalco, ha si­do amagada constantemente por los rebeldes comunistas, quienes estuvie­ron tiroteando la población durante algunas horas, llegando audazmente hasta el corazón de dicho pueblo.

Tales avances de los comunistas dan á entender que éstos son numero­sos y que las fuerzas del mico son impotentes.

—Las poblaciones de Tenango y Juchitepcc del estado de México, están seriamente amenazadas de caer en po­der de los rebeldes comunistas, quie­nes, como se sabe en estos últimos dias han entrado en gran actividad contra el odioso sistema de locos y degenerados.

Digo que están estas poblaciones en peligro de caer en poder de los re­beldes, porque en cada una de ellas no hay fuerzas suficientes para defen­derlas, porque estas han evacuado aquellas plazas, dizque á defender la población de Yecapixtla.

El cabecilla Genovevo de la O, al frente de un buen número de rebel­des comunistas se presentó frente á Tochímilco, población que pertenece al distrito de Atlixto, Puebla, con in­tenciones de saquearla.

Inmediatamente el jefe de las armas de Puebla, ordenó por telégrafo que se reunieran en Atlixto todos los des­tacamentos que forman l i o . batallón y el 35o. cuerpo rural y que se pusie­ran á las órdenes del esbirro Macías, para combatir al enemigo.

Los federales se encaminaron á To­chímilco y allí trabaron combate con los rebeldes, pero éstos en vista de que el número de perros era crasídísimo, optaron por retirarse.

—Varios burgueses han abandona­d o la simpática población de Mecame-ca, Mex., para dirigirse a la capital en busca de asilo mas seguro.

El sobresalto en que los burgueses se encuentran por el temor de una nueva incurción de los rebeldes, es bastante mayúsculo.

Mucho tiempo hace que la gente que se ha rebelado contra el fatídico proceder de la canalla y hedionda so­ciedad, habita en tas faldas de Ixta-cíhuatl, recorriendo las poblaciones de las cercanías, del distrito de Chalco, dirigiendo sus ataques de un modo

Í'articular contra los destacamentos ederales y "personas" ricas, ó contra

los que sirven de espías para él go­bierno.

—Ciento cincuenta rebeldes comu­nistas entraron á la población de San Miguel lxtlilco. Capitanean á dichos rebeldes los cabecillas Francisco Men­doza y Juan Alatorre. Otra segunda guerrilla á Cuauchichimola. Después de permanecer corto tiempo en el lu­gar, salieron los rebeldes internándose en las serranías de Jumíltepec. Por "El Jilguero", con rumbo á Tenayuca, paso una gruesa guerrilla de comunis­tas acaudillados por el valiente cabeci­lla Felipe Beltrán.

—Genovevo de la O, con un fuerza respetable de comunistas intentaba sa­quear el pueblo de Tochímilco, cosa que no eralízó porque el número de esbirros defensores del pueblo era muy crecido. Pero pocos momentos después de retirarse ante las fuerzas "leales", se rehicieron y han estado amagando Huejotzíngo y Cholula, poblaciones muy cercanas á Puebla. Las autoridades de aquellos lugares

pidieron auxilio. La comandancia militar ordenó que

en'el acto saliera un tren militar con­duciendo ciento cincuenta "mochos" del batallón Zaragoza, y que se le reunieran otros cincuenta del mismo batallón que estaban de guarnición en Atlixto.

—Una pequeña guerrilla entró á San Nicolás de los Ranchos, pueblo cercano a Huejotzíngo. Los rebeldes después de haberlo saqueado lo in­cendiaron, Bien por los rebeldes!

Después de saquear dicho pueblo, se replegaron en el cerro cercano al pueblo de Jalítzíngla, y tratan de sa­quearlo é incendiarlo así como algunas haciendas cercanas.

—Cerca de Ciudad Juárez, como á cincuenta millas de la línea divisoria i fué balaceado un tren de pasajeros, ' La presencia de los rebeldes en las I cercanías de Ciudad Juárez, índica que la vía del Ferrocarril Central ha sido cortado más al Norte del lugar donde con anterioridad se interrumpieron las comunicaciones,

I —En el cerro del Pítallo estado de Guanajuato, hubo un encuentro entre rebeldes y rurales, siendo derrotados, los últimos.

—El rebelde Porras y los rebeldes que acaudilla quemaron varios puen­tes en la línea del Ferrocarril Central Mexicano, al Norte de Chihuahua, en­tre las estaciones de Laguna .y Pínale, á una distancia de 60 kilómetros.

El 'Departamento de transportes de las Líneas Nacionales ha dado órde- ' nes para que no se reciba carga de los Estados Unidos y con destino á México por la vía de Ciudad Juárez, hasta que la linca sea reparada y com­pletamente tenga seguridades, Tie­nen muy buenas esperanzas los "se­ñores."!

_—Los esbirros de Torreón están ha­ciendo grandes esfuerzos para reclu-

• tar cinco mil hombres á fin de aumen-I tar las fuerzas que actualmente están

en campaña contra los comunistas de i Durango y Coahuíla. Como el núme­

ro de los imbéciles que ofrecen sus I servicios para éste fin, es muy peque-• ño y no pasa de una decena, los ofi­

ciales han ofrecido dos pesos diarios á los futuros perros del capital, ¿Ha­brá degenerados que vayan á aumen­

tar las filas de los rufianes y bandole- -

ros de cuerteles y oficinas? Ño; afortunadamente los Diirangueños son hombres de fibra y energía y no per-, mitirán á sus hermanos alistarse en las filas de los flojos que prefieren despedazar á sus semejantes á empu­ñar el pico, la pala y el azadón.

—El Cónsul de los Estados Unidos en Acapulco, ha enviado un mensaje al Departamento de estado, comuni­cando que la situación en nada ha mejorado por allá.

—En Mesa del GalIo¿ Guanajuato, hubo un pequeño combate, en el que murió el cabecilla Rosario Muñoz, quien tomó parte en el ajusticiamien­to del hacendado Guadalupe Macías, efectuado recientemente.

—Doscientos cincuenta hombres pertenecientes á los auxiliares de Coa-huila, estuvieron en Tenancingo unas cuantas horas, después salieron con rumbo á Sacualpam, escoltando un;I gran cargamento, y en el camino fue­ron sorprendidos por los rebeldes, y en el momento se- entabló un reñido combate. No hay más detalles.

—El cabo segundo de rurales co­munica de Iguala, Guerreo, á la ins-peción general de rurales que veinte de éstos tuvieron un encuentro con más de doscientos rebeldes en al ce­rro de San Vicente, cerca de Arcillo, y que el tirotep duró tres horas, ha­biendo muerto en el combate vein­titrés rebeldes, y que ellos no sacaron ni el más mínimo rasguño. ¡Por aquí no pasa! Si acaso hay niños que la traguen; allá va.

—El bandido chihuahuense Pascual Orozco (h), se ha unido con los re­beldes que acaudilla Marcelo Caraveo, en un punto situado en la vía del fe­rrocarril central, al Sur de Gallegos. La fuerza que dirige Caraveo es bas­tante importante, y todos los-rebel­des están perfectamente armados y dotados de parque.

—Los rebeldes Salazar y Porras al frente de numerosos guerrilleros, han logrado aislar cuatro trenes: dos de pasajeros, y dos de tropas federales.

—En San Isidro, Chih., cerca de Guerrero, hubo un combate entre re­beldes y federales, siendo derrotados los primeros, habiendo perdido uno de los cabecillas, quien responde al nombre de Anastacio Castro.

Castro al frente de sus compañeros, el día 25 del- pasado diciembre, asaltó un tren que llegó loco á la dudad de Chihuahua estrellándose contra las casas del barrio del Pacífico.

—El importante puerto de' Acapul­co, fué atacado por los rebeldes.

—Cerca de Torin, Sonora, fué aprendido un indígena Yaquí, quien se dice es uno de los principales cabe­cillas que se han levantado en armas contra el gobierno,

Al ser aprehendido se le encontra­ron provisiones y se manifestó suma­mente contrariado,-á todas las obser­vaciones se eme se Te hacían.

Las autoridades de Sonora asegu­ran que es J«an Manuel, y que es uno de los más terribles jefes que operan en la región, y que últimamente co­metió serias depredaciones en hacien­das y poblados.

—Varias familias burgueses han lle­gado á la ciudad de México, proce­dentes de Amecameca por el temor de ser víctimas dej los comunistas que están bastante activos. Varias parti­das de rebeldes han recorrido toda la región amenazando á los principales burgueses con el fusilamiento si no les entregan cierta cantidad de dinero cada cual.

Una de las "personas" eludidas es un rico comerciante de Amecameca, quien recibió u n a ' carta escrita por Genovevo de la O- E n esta carta se le pide al destinatario que desde luego remita, determinada cantidad de dine­ro, advirtiendole que sí no lo tiene debe mandar lo que tenga, bajo , el concepto de que si no cumple será ajusticiado irremisiblemente. El mis­mo individuo agregó que la presente situación es insostenible. Muchos otros r icos 'han recibido cartas ame­nazantes firmadas ñor los rebeldes, en las cueles además de pedirles dinero se les exige á que influyan á fin de que se retiren las tropas federales-de aquella plaza, prometiendo que sí se accede a lo que los rebeldes ordenan serán perdonados, pero que en caso contrario tomarán el pueblo á sangre y fuego, y harán desaparecer la pobla­ción.

—La presidencia municipal de Teot-lalco, Puebla, se cerró porque Fran­cisco Mendoza, cabecilla comunista, amenazó si permanecía abierta, con pasar por las armas al presidente mu­nicipal. Dicho rebelde y compañeros penetró hace varios días, apoderándo­se de los fondos de la tesorería muni­cipal, y obligando á los vecinos á que entregaran las armas, provisiones de boca y dinero,

—En la región de Autlán, Jal., ope­ran varías guerrillas de rebeldes que amedrentan á los pueblos y hacíenras con sus fuertes prestamos para cuan­do triunfo la revolución. Últimamen­te una de estas guerrillas,- llegó á la hacienda de '%a. Meza," á la cual había tocado contribuir al sostene-míento de la Revolución Social, pero como los "señores se rehusaron, los rebeldes entraron disparando sus ar­mas, y dieron muerte á dos de'ellos.

Gran Alarma. En la ciudad de México reina gran

alarma porque los rebeldes comunis :

tas en número considerable, se pre­sentaron en la vía del ferrocarril de Toluca, impidiendo el transito de los trenes.

Cuando algunas personas que tenían que salir con ese rumbo, se presenta­ron en la Estación de Colonia, gran­de fué la sorpresa al saber de boca de os empleados que por orden del ge­neral Blanquet, se suspendiera el trá­fico hasta nueva orden. Pongamos cuidado que Blanquet, la orden- que espera és la de Zapata, ya que éste es quien ha suspendido el tráfico.

—Una partida de sesenta comunis­tas Yaquis, y los federales que co­manda, el esbirro Fierros sostuvieron un reñido combate en un punto llama­do Sam'ota!, habiendo durado dos ho-

: ras y media, y sin cesar el tiroteo, Al levantar el campo levantáronse

seis muertos y diez heridos pertene­cientes á los rebeldes. Además va­rias bestias de carga y de montar; algunas armas y gran cantidad de co­mestibles que consigo llevaban, en es­pecial, carne de algunas reses que an­tes habían sacrificado. ¡Adelante, compañeros! Que ésto no os arredre, y sí, que sirva de lección para que en lo futuro .preparéis mejor vuestros ataques.

—-Después de haber incendiado mu­chos puentes en las vías de los dos ferrocarriles, entre Ciudad Juárez y Chihuahua, los rebeldes han permití-, do la reparación de las líneas tele­gráficas para hacer uso de esas líneas y á la vez para poder interceptar to­dos los telegramas del servicio que por ellas pasen. No se han hecho aún ningunas reparaciones en las vías de los ferrocarriles.

Hay bastantes temores en Ciudad Juárez, que está tan sólo protegida por trescientos hombres del ejército federal, y carecen de artillería. Un correo rebelde que llegó, dice que Salazar está sobre la vía del Central, entre Ciudad Juárez y Chihuahua, á la medianía del camino, con más de mil hombres que lo acompañan.

Hay otros grupos de rebeldes que están operando sobre la línea del Noroeste.

—Gran alarma tuvieron los vecinos de Cósala.y Guadalupe de los Reyes, Sinaloa, al tener noticia, por un co­rreo, que pronto serían asaltadas aque­llas poblaciones por partidas de rebel­des, que habían penetrado á aquel es­tado.

El jefe de las armas Salvador Mar­tínez Zurita, manifestó á los repor­teros que lo entrevistaron que, efec­tivamente, habían llegado cien rebel­des, los que estuvieron en Viborillas y. Los Remedios, pueblos cercanos á Guadalupe de los Reyes, pero que ya habían abandonado sus posiciones, in­ternándose al estado de Durango. -'—Una guerrilla de comunistas que

entró á ]a plaza de comercio de la ciudad de (Drizaba, Ver., fué derro­tada por los canes del pueblo. Hubo algunos muertos y los prisioneros fue­ron ahorcados en los naranjos de la nijsma plaza.

-—En Villa Ayala, Puebla, hubo un encarnizado combate entre federales y. los rebeldes que sé encontraban po­sesionados de la población.

X a fuerza federal llegaba de Cuaut-Iaf, cuando tubo conocimiento de que los, ¿rebeldes se encontraban en núme­ro^ bastante crecido, dentro del pue­blo de Villa Ayala, que habían con­vertido en cuartel general y una ma­driguera bien provista de armamento y parque.

Los federales inmediatamente em­prendieron ¡un ataque á la población, entablándose un formidable combate cuyos resultados se ignoran.

—Algunos pasajeroes que llegaron á la ciudad de México procedentes de Puebla, han. informado que entre, los pueblos de Atenciñgo y Chietla tubo lugar un combate entre una fuerza compuesta de cien federales, y una gruesa partida de rebeldes.

Los federales fueron aniquilados, y dos de los supervivientes que llegaron á ífuébla, han referido que el combate es ' de los más terribles y de larga dura­ción, .'• Estos mismos comunistas se han posesionado del camino férreo entre Atlixto y Puebla.

Más expropiadores —Los indígenas atepecanos, que no

ha~mucho fueron burlados por las au­toridades de Oaxaca,. y á la vez obli­gados á combatir contra los comunis­tas íxtepejanos, que también fueron traicionados, asesinados y competidos á tomar las armas contra sus mismos hermanos dividiéndolos entre defe­rentes batallones, convencidos de que eí gobierno es el más cruel y crimi­nal, y que su obra-no es sino el en­gaño, la traición y el asesinato de obreros, se acaban de levantar en ar­mas contra el gobierno del chato. ' ¡Estos rebeldes se han rebelado por­

que hace tiempo que estaban esperan­do que el gobierno los pusiera en po­sesión del terreno que se les ofreció, con tal de que combatieran á los co* muñístas ' íxtepejanos, y en vista de que el gobierno no daba muestras de llevar á acabo lo ofrecido, éstos ( to­maron posesión de algunos terrenos que pertenecen á varios pueblos, y como el gobierno se opusiera, los nue­vos expropiadores enarbolaron la bandera de rebelión, y todos ellos es-tan perfectamente armados y bien do­tados de parque. ¿Como se pondrá el chatin con semejante noticia? ' M á s vale que prepares tu cajón, ó te vayas á la Europa.

Ajusticiamiento de oh bandido. La Revolución Social, con la fuer­

za .del huracán barrió hace pocos días á la burguesía en las inmediaciones de Jalapa.

Los compañeros tomaron la hacien­da del Carrizal y fusilaron al dueño, al administrador y á un mozo.

El burgués llevó en vida el nombre de Ángel Trigos y no hay ningún ve-racruzano que deje de saber la in­fluencia que ese bandido tuvo en el gobierno. Durante la época de Díaz fué diputado al Congreso de la Unión y entre los muchos crímenes que co­metió, recordamos el asesinato á ba­lazos-que en plenas calles de Jalapa perpetró en la persona del honrado trabajador Luís Anaya, el año de 1878, asesinato que quedó impune por la justicia burguesa; pero que ahora la Bandera Roja de Tierra y Libertad lava con su sangre y las de dos de sus esbirros.

Como Trigos t r a t ó ' siempre á las clases trabajadoras con lujo de des­potismo y su maldad para con los pobres era proverbial en toda la re­gión, su ajusticiamiento por la gue­rrilla de nuestro compañeros ha sido aplaudido por el proletariado jala-peño.

[Así debe obrarse, compañeros! —Las autoridades de México han

hecho gran alarde con el encuentro de an centenar de proclamas revolu* donarías, que circulaban, como ma­terial postal de tercera clase.

Uno de los consignatarios fué quien denunció el contenido de los paquetes,

y á esto se devió que fueran confisca-1 dos, habiendo sido repartida la mayor parte de ellas. i

La citada proclama no es sino un manifiesto lanzado por los revolucio­narios Zapata, de la O y Montano. Sentimos demasiado no tener uno de ellos, pero esperamos que pronto lo obtendremos y lo .daremos a luz.

—Han llegado á Juárez 700 solda­dos de infantería y caballería. Los federales consideran la ciudad salvo de cualquier ataque de parte de los rebeldes, con la. llegada de dichos, "mochos." Los rebeldes llegan á las goteras burladose de dichos "Juanes," destruyendo puentes y vía ferrocarri­lera.

—Nuestros hermanos yaquis siguen combatiendo al capital. Una partida de éstos quemó dos puentes cerca .de la estaciónale Lencho, Río Yaqui, por lo cual, esta 'interrumpido el tráífco.

—Una guerrilla de comunistas tuvo un encuentro con cuatrocientos federales tomados de la guarnición dé Tres Pa­los ó Cholnene, cerca de Juchitepec, es tado 'de México. Los rebeldes se retiraron después de un fuerte tiro­teo, rumbo al "Texcal de Tejalpan-," por el camino que Conduce á Yaute-pec.

Varios campos de caña pertenecien­tes á la hacienda de San Nicolás Obis­po, fueron incendiadas por los rebel­des.

Al pueblo de Ocotepec, inmediato á Cúernavaca, llegó una guerrilla de co; munistas, donde dieron la libertad á los presos que se encontraban en la cárcel, burlándose de la autoridad ma­derista,

Del frecuente paso de guerrillas más ó menos numerosas, han dado aviso de Tetlama, Alpuyeca, Coatelco, Atla-ceroloaya, Ahuehuetzingd, Pitzótlán, Jantelco, San Miguel lxtlilco, Texca-la, El Higuero y Jumíltepec.

—Los federales bajo los ordenes los esbirros Margáín, Alatriste y Ocam-| po se batieron con una gruesa parti­da de rebeldes.

Como se esperaba los federales se reportaron victoriosos. ¿Cuando no? Dice el reporte, "En la parte ya ex­plorada se encontraron 19 rebeldes muertos é igual número de caballos. Los federales solo tuvieron ub arti­llero herido." ¡Como siempre!

—Tres compañeros han. sido apre­hendidos por una partida dé rurales. Indudablemente se les aplique la fa­mosa ley de "suspensión de garan­tías.", Vosotros también compañeros revolucionarios cuando tengáis la oportunidad no dejéis de aplicarlos la misma ley al esbirriaje.

—Los comunistas sé posesionaron del pueblo de San Gregorio Cuohut-zingo y asaltaron la hacienda de Gon­zález en el estado de México, lleván­dose consigo todo lo que pudieron car­gar, y lo encontraron útil. ,

i—Reina gran alarma entre los ca­ciques, dé -Moctezuma; se aseguraba que muyr.cercá dé aquella 'ciudad: sé encuentra,-qna fuerte guerrilla de re­beldes. El esbirro mayor de allí salió se él en . persona, pues ya n o tiene confianza; ni aún. de sus mismos pe-á las orillas: del pueblo para cerciorar-rros.

-Entre Olinalá y Tlapa,' Gro.> hu­bo un encuentro entre rebeldes co­munistas y -federales, siendo derrota­dos éstos: Cerca del mismo lugar hubo otro, pequeño combate en­tre las fuerzas del gobierno y una avanzada^ de la gente que comanda Aí-mazan, siendo derrotados los prime­ros. ', ••• . '

—Los comunistas .que entraron á Tochímilco, Puebla, importante pobla­ción qué'pertenece al distrito de At­lixto, no encontraron resistencia, pues ,el destacamento rural que defendía la población, al saber qué los rebeldes se acercaban, abandonaron la plaza.

Los rebeldes, al entrar á la ciudad se dirigieron á la presidencia munici­pal, y, después como no encontraron á la autoridadjdel lugar, la cual se había escapado, procedieron "á satisfacer sus venganzas, y al efecto, quemaron las casas de los burgueses Crispín Mun-guía, presidente municipal, de Tochí­milco; las de los hermanos Malpica, que en el tiéhipo del imperio de Díaz, fueron autoridades de dicho pueblo; la del burgués Salvador Genis, á quien los mismos' soldados de la Revolu­ción'Social ajusticiaron hace tiempo, y por último, incendiaron el palacio municipal.

—:En Villa Ahumada, Chih,, hubo una batalla entre las fuerzas del go­bierno y los.revolucionarios orozquis-tas.

E n el primer ataque, se dice que los rebeldes perdieron ochenta hombres, entre muertos y heridos, .y los federa­les cuarenta.

Parece río ser muy cierto que los rebeldes hayan sido derrotados, por­que de Villa Ahumada piden refuerzos.

—La interrupción por el ferrocarril, entre Chihuahua' y Ciudad Juárez sub­siste aún desde-lá parte norte de Vi­lla Ahumada , 'y ' ^o es muy fácil que la puedan reparar, pues dicen los mis­mos empleados del ferrocarril que hay numerosas bandas de rebeldes por aquella región, y. que nada podrá ha­cerse hasta no tener la seguridad de que se hayan retirado; de la vía los insurrectos.

—Una gruesa partida de rebeldes capitaneada ñor el comunista Mariano, y Galaviz, hijo, se internó del estado de Durango, por San Miguel del Mez­quita), Zacatecas, sin ser detenida por la guarnición de dicho pueblo. Lle­garon á la hacienda "La Honda", cuya casa principal quemaron. Hicieron otro tanto con las haciendas de "Ver-gara" y "Catarina/* de las , cuales se hacen llamar dueños Francisco Enrí-quez y Francisco Gallistegui; más al obscurecer, se avistaron las columnas del esbirro Agnilar y los rebeldes abandonaron el lugar, poniéndose en marcha hasta llegar, & "Santa Marta", Durango,

—Se ha confirmado la d e r r o t a q u e sufrieron los revoltosos orbzquistas en VÍHa Ahumada. Chih. Cuando la lucha era de lo más reñido, llegó el 23o. batallón, que había salido de Chi­huahua, y aprovechándose de la in­ferioridad de los rebeldes y las malas posiciones que tenían, los "mochos"

del Imperto, Maderista inmediatamente entraron al combate, [agrando derrotar á los rebeldes. Se cree que en el combate pereció el ca­becilla Rojas. - También se dice que Salazar trataba de dirigirse á Ciudad Juárez, mientras Antonio Rojas atacaba Villa t Ahu­mada. -

—En un punto llamado "Ontene", en el estado de. Sonora, fueron muer­tos dos individuos por los rebeldes. Ignoramos el ..trabajo que ejercían tales'individuos.

—Un grupo de comunistas Yaquis, asaltó dos celadores en un punto lla­mado Cerro Bandera, cerca de No­

rtes. El asesino Cozterlitzky, ordenó que

saliera de Nogales un piquete de sol­dados en persecución d e j o s rebeldes.

—Ponciano Alféizar, revolucionario comunista, ha caído en- las garras de los lobos quienes lo capturaron en Técomitl, en momentos de que anda­ba en busca de municiones para ata­car la misma plaza.

Alféizar pertenecía á una guerrilla compuesta de treinta hombres, que sé dedicaban á saquear é incendiar en las inmediaciones de Xochimilco, Tlal-pam y'San Ángel, estado de México.

Lo que saben hacer las armas libertarias

Hasta hoy se preocupan las auto­ridades del pueblo' que sufre, y tra­tan de ambaucarlo nuevamente, con el fraccionamiento de los pueblos de Te-loxcoc, Atolotitlán, Xochiltepec, Sta. María del Monte. Tetit2Íntla y Calte-pec, distrito de Tehuacan, estado de Puebla, los cuáles han sido autori­zados por la secretaría de fomento para deslindarlos y fraccionarlos en sus respectivos ejidos.

Hermanos.de miseria: no es dejéis engañar nuevamente, antes de aceptar los títulos de que se os habla, pro­curad vuestros Winchester y dotadlos con bastaste parque para que vos­otros mismos defendáis los menciona­dos terrenos, convirtiendo en títulos, vuestros certeros disparos de la cara­bina libertaria que es la única potente y salvadora de la humanidad, acom­pañada con la virilidad é ingenio del hombre.

Companeros: antes de todo no ol­vidéis l a traición de que fueron víctimas los hermanos atepecanos, quienes fueron engañados y compeli­

mos á destrozarse mutuamente con los comunistas ixtepexanos cuando las autoridades de Oaxaca les ofrecie­ron ponerlos en posesión de los te­rrenos pertenecientes á varios pue­blos. -£

Después de haber sido asesinados los ixtepexanos cuando la innolvida-ble conferencia de paz, los atepecanos volvieron á los pueblos, á recibir los terrenos por los cuales' habían ido á luchar inconscientemente contra sus mismos hermanos en ideas comunis­tas, y en vista de que nada se-llevaba á la práctica,, éstos enarbolaron la bandera de ' l a ' reivindicación, y tomaron ' posesión de los te­rrenos defendiéndolos con el fusil al brazo, y ahora con las armas en las manos desafian á las autoridades del estado. jTomad ejemplo!

—;Con rumbo á San Gerónimo, Oa­xaca, salieron por el ferrocarril mexi­cano, cien "mochos" bajo el marido del esbirro González, conduciendo ciento cincuenta reclutas .destinados á combatir contra los comunistas que operan en aquella región/

—En vista de la creciente actividad del movimiento revolucionario reiviri-dicador de los bienes que detentan los ricos, y que el gobierno de Madero ño puede prestar protección ni aún á los americanos, éstos han hecho publi­co su intento de "pagar un tributo á Zapata, con tal que de sean respetados "sus" intereses. „•'

—Manuel Sánchez,' quien reciente­mente se ha levantado en armas con­tra el gobierno de Madero, ha pedido la rendición de Tepejí, Puebla.

• Otro cabecilla llamado Múcio Bra­vo, pidió la rendición de la plaza de Acatlán.

—Caminaban hacia la estación de Rosendo Márquez, procedentes de Qcotlan, los rurales que forman' la guartiición del distrito del mismo nombre, conduciendo c)t equipaje del esbirro Luís García Nájera, quien la dragoneaba de jefe político de Acat­lán y que ahora lo es de Atlixto.

AI pasar los rurales mencionados por Santa Ana Chiautempan, fueron atacados por una partida de rebeldes, siendo derrotados por completo, y ha­ciéndoles bastantes bajas. E l equi-. paje del esbirro Nájera quedó en po­der de los rebeldes. De allí marcha­ron á la estación de Múcio Martínez, la : cual incendiaron.- i; •••'• -i ' - •'(>•• • ,De Tepejí salió un. piquete del 23o, cuerpo rural -en persecución de los r e ' beldes. Se t rabó el combate, y los rurales volvieron á ser derrotados.

Los rurales llegaron á Tepeaca muy decepcionados por la lección que.aca­baban de recibir de los rebeldes.

—El ingenio "La Esperanza", situa­do cerca de Chietla, Puebla, fué in­cendiado, asi como varias tareas de caña.

—Un tren de pasajeros del ferroca­rril mixto que debía haber llegado á la estación de Márquez, Puebla, no ha llegado aún.

N o hay noticias ningunas sobré d i ' cho tren, el' cual iba escoltado por un piquete del batallón Zaragoza. Es de suponerse que hubo algún combate entre rebeldes, y la escolta que res­guardaba el tren. - —Entré las estaciones de Gómez Farias y La Ventura, cerca de Santa Elena, S. L. F., -una guerrilla dé re­beldes incendió un puente y cortó la linea telegráfica.

Ot ro grupo compuesto de doce gue­rrilleros cortó las lineas telegráficas del gobierno y Nacionales. Esto su­cedió, al Norte dé Santa Elena y al Sur de Carneros. Además fueron incen­diados cuatro puentes pequeños del ferrocarril

—Tropas, tropas y • más tropas se están arrojando al estado de Chihua­hua dizque A fin de vigilar estricta­mente la vía del ferrocarril del No­roeste, que corre entre Chihuahua y Ciudad Juárez.

—En el pueblo de lxtlilco, pertene­

ciente al estado de Morelos, hubo un encuentro entre rebeldes y federales, siendo derrotados los rebeldes.

-La hacienda denominada "La De­fensa," del estado de Veracruz, fué asaltada y saqueada por los rebeldes que operan cerca de Paso del Macho.

—En el estado de Puebla han sido quemadas por los rebeldes comunis­tas varias haciendas de caña, entre otras las de los bandidos Romano é Hidalgo, denominadas "La Esperan­za" y "Buena Vista", situadas én el distrito de Acatlán y Matamoros.

Los burgueses calculan las perdidas en más de medio millón de pesos.

Estos actos obedecen á las amena­zas que anteriormente hizo á los ha­cendados el revolucionario Jesús Mo­rales, de quemarles la fincas si no contribuían con determinadas sumas de dinero para ayuda de la Revolu­ción Social.

—En los rancho de Santa Cruz Contla del estado de Puebla, y en la hacienda de Ixtlaüco del. estado de Morelos, distribuidos cerca de ciento cincuenta rebeldes acaudillados por el comunista ' Francisco Mendoza, fue­ron atacados por le 34o. de infantería y el 18o. de Caballería, mandados por el esbirro Guillermín que llegaba de Cuautla, divididos en tres columnas que contaban 300 hombres y una sec­ción de artillería y ametralladoras.

La primera columna llegó al ran cho de Contla buscando á los rebel­des en los roperos, baúles, ollas, casos, tazas, telarañas, etc., etc., logrando los valientes federales capturar solamen­te unos cuantos paraguas, piezas de ropa, cuadros y dinero. Los padres de familia, al tener noticias de que los "mochos" buscaban rebeldes, huyeron para no comprometerse.

Despdés, en distintos puntos, hubo algunos encuentros, siendo derrotados los federales.

Dos vecinos pacíficos, en cambio cayeron en manos de las tropas del gobierno, ignorándose cual habrá, sido la suerte de aquellos infelices, qué se teme que hayan sido asesinados por los bárbaros.

El' movimiento netamente libertario aumenta cada día en los estados cita­dos, y el gobierno se debilita, y pron­to será barrido por el huracán revo­lucionario. > .

:—La revolución en el estado de Oaxaca toma gran incremento, y dé que tanto los bséguerisfas como los comunistas íxtepejanos han comenza­do á asaltar varias poblaciones, dizque cometiendo sus acostumbradas fecho­rías.

El distrito en que más se ha dejado sentir la acción de los rebeldes es en el de Huajuapan de León, pues éstos han tomado posesión de algunas po­blaciones y rancherías.

Reina gran alarma en los pueblos de Teatilán y Cuicatlán, pues los ixte­pexanos están muy cerca y no es di­fícil que intenten atacar aquellas pla­zas las cuales' cuentan- con un escáset número de soldados. .

Numerosas guerrillas de rebeldes merodean ^por ¿1 rumbo d e el Valle Nacional,. asaltando haciendas y ran­cherías, muchas de las cuales han sido incendiadas. .

Se dice que dentro de breves días saldrán de Oaxaca fuerzas suficientes para combatirlas; Dos poblaciones más en poder de los

comunistas. , Los rebeldes. • comunistas, que

gran número operan en el estado de México, asaltaron las poblaciones" de Techochulco y Joquincingo que no contaban con muchqs" elementos de defensa..

Estos informes fueron proporcio­nados por varios .pasajeros que llega--] -ron á la ciudad de México por el tren de Toluca,'y agregan que los rebeldes, al tomar posesión de las plazas men­cionadas, saquearon las casas comer­ciales.

En la última de estas poblaciones se libró un fuerte tiroteo, n o sabiéndose el .número dé muertos que haya ha­bido. - •, .

Un desfile, de harapientos En la ciudad de Puebla causando

gran admiración á los habitantes de aquélla • capital,, cruzó por las calles una veintena de infelices harapientos, escoltada por una tropa de linea, que también sé encontraba en las mismas condiciones. - Dichos individuos eran destinados á

la penitenciaría de aquella ciudad á compurgar las penas qué han sido im­puestas en Izúcar Matamoros, .por las pdiosas autoridades militares; E n el referido Izúcar fueron fusilados otros tantos, infelices á. quienes se. les aplicó la famosa ley- dé suspensión dé( ga­rantías. ' •."''•' ' V ' ^.Detrás del grupo de desgraciados semjdesnudos de que damos cuenta, desfilaba un, cortejo lastimoso de mu­jeres y niños, la mayor parte de ellos en el más lamentable estado de mi­seria. - —Se han tenido noticias de que el temible revolucionario Emiliano Za­pata, ha abandonado el pueblo de Vi- . lia Ayala, donde se encontraba desde. hace pocos dias, replegandose hacía el! Cerro del Aguacate, donde estableció el nuevo cuartel general.

La gente que acompaña al valiente cabecilla se ha desplegado hasta Mo-yetepec, calculándose que esciende á mil quinientos el número de rebeldes.

—Mientras algunos babiecas y em­baucadores aseguran que Genovevo de la O, sé haya rendido éste pide la rendición de la importante población de Ozumba, y últimamente se ha pre­sentado en las cercanías de Cuerna-vaca, después de batirse fuertemente en Nepantla, AchíchipicoN y Tlalama, ganando con esto gran prestigio entre los rebeldes por su audacia y modo de ordenar los ataques, que én casi todos salen victorioso!

, ' * • * , *

[Adelante soldados de la Revolución Social! Los proletarios conscientes de todo el mundo, os admiran por vuestros actos-de justicia, én los cam­pos revolucionarios.

Los bandidos capitalistas palidecen al leer en los diarios burgueses algu­nas noticias que publican muy su pe­sar, refiriéndose i vuestra hermosa lucha.

El llamado gobierno mexicano es . . . átomo junto a vosotros y á cada mo-1 mentó se derrumba cual edificio seo-] tado en las arenas, cuando, llega la co-j rriente.

Con vuestros últimos triunfos obten nidos en los campos de la tenaz con-tienda, el gobierno del mico de la La-' guna se debilita por completo, y co-; miensa por acordarse, que también los pobres tienen derecho á explotar la madre tierra para beneficio exclu­sivo y no para zánganos como hasta el presente. Y nuevamente trata de deslumhrar á los candidos con el fraccionamiento de ciertos pueblos dentro de la llamada república mexi­cana. Esta es una prueba mas de que el imperio maderista es impotente pa­ra detener la corriente revolucionaria que en estos momentos ilumina los campos revolucionarios con el fragor de la hermosa dinamita, manejada gor los soldados de la Revolución Social.

¡Adelante Revolucionarios] y Cor­tad las cabezas de los perros guardia­nes que obstruyan el paso de vuestra marcha hacia la conquista de la verda­dera Libertad, Igualdad y Fraterni­dad, por medio de la toma de la Tie­rra é instrumentos de Trabajo, y la abolición de la autoridad.

¡Adelante, compañeros! jVíva la expropiación!, ¡¡Viva la Revolución Social!!

¡¡Viva Tierra y Libertad!! A. NARQUISTA.

• • •. •

E L D E R E C H O A LA VIDA. En "El Paso Morning Times / ' de

El Paso, Texas, de fecha 22 de Ene­ro último, encontramos descritos en el lenguaje capitalista algunos actos expropiadores de nuestros hermanos de Chihuahua y traducimos en segui­da el articulo referente para que el mundo proletario vea como lah clase trabajadora de México va reconquis­tando el derecho á la vida después de cuatro siglos de esclavitud económica. Dice así: j

"Informes:de Chihuahua q»e hicie­ron públicos' aquí varios ganaderos de ¡ El Faso que recientemente pasaron algunos dias en el estado t ratando.de obtener ganado que estaba y a contra­tado» dicen 'que muchos millares de cabezas de ganado han sido sacrifica-1 dos en los últimos meses por los re-: beldes de la Bandera Roja, y eri ge­neral* por' el populacho.

"Los bandidos matan- y comen, y además cargan á sus bestias de trans-j porte con carne para que el pueblo se, alimente en las villas. Y últimamente, ¡ los habitantes que se consideran co­mo no-combatientes, han salido á las1

praderas y están matando ganado i ¡ su voluntad/ "Todos están bien ali­mentados, tanto, como nunca habla i sucedido desde' qu« Cortés invadió á México," son las palabras que usó unj ganadero de El Paso al hablar ,de la'! situación actual de los pobres. ¡

"Como resultado (de la -matanza de ganado, muchos millares de cabezas' han desaparecido éri extensas regíor; nes. En algunos casos se reporta que se está matando al ganado por obte-e ner los cueros. Cuando los cuartu-í chos de Ios-pobres están bien repletosS de carne, es ahora la costumbre matar! ganado para' conseguir cueros. -!

"Esta práctica está aminorando el| número de ganado,—dicen los ganáde-^ ros que. regresaron de Chihuahua—yj se cita un caso donde un ranchero en; la región dé la ciudad de Chihuahua [ que tenía 2600 cabezas en un potrero,; ha visto decrecer su partida á 1200, y¡ ésta todavía sigue, disminuyendo.; Otro ganadero tenía 1500 cabezas en un potrero aguardado por cercas déj alambre. Ahora sólo le quedan 400 ¡ cabezas del -número original, pues el resto ha sido sacrificado y comido por ¡ "bandidos" y | la gente de las villas y rancherías, cercanas."

ELLAS • Burguesas, actrices y princesas pa^ sean por las calles de las'ciudades las joyas y los lujos comprados á costa de la. sangre de los. mártires.

Los abrigos de pieles que porta la burguesa, las. joyas de la actriz y el sombrero de : í á princesa, todos son obra de la pTébe,. la miserable plebe que después de trabajar cinco á seis años en-el^ taller va á arrojarse á la tumba víctima de la tuberculosis.

Sangre, -lágrimas, hambre, enferme­dad, prostitución.. — . . .Esas son las producciones de la. ambición de las mercenarias, las que no tienen amor síno al dinero, las cómplices en los crímenes, del banquero, el gobernante y el obispo. •:.•••.' . " .

Gaby Deslys, Patricia dé Connaught y las mujeres de los Madero, todas son hermanas.. Viven/gozan y se em­briagan en la,.atmósfera capitalista, sin. ver nunca para atrás, sin voltear la cara á mirar las huellas que deja­ron el saqueo del tesoro del pue­blo portugués por: Manuel de Bragan-za para adquirir; las perlas que exigía Gabriela Deslys;; la miseria de Lon­dres para guardar en el poder i los parásitos Connaught; los caminos pú­blicos de - México adornados con los 'cadáveres dé los obreros para soste­ner la fiesta maderista.

Infames'las mujeres de la aristocra­cia, no merecen perdón ninguno, en manos dé la Revolución Social. Si para María Antbnietá é Isabel de Bor-bón hubo guillotinas en el 93 de Francia, ño deben faltar balas para las burguesas mexicanas en la pré­sente etapa revolucionaria.

Ellas abrigan la misma crueldad • que los burgueses, el mismo odio par ra nuestra clase; nos desprecian, nos consideran inferiores. No tienen más que palabras de anatema para la ple­be, después de que, por la plebe viven y gozan. t

Ellas deben recibir nuestro castigo, y al balearlas y ver la sangre que arro­jen sus pútndos cuerpos, habremos vengado, a muchas de sus víctimas.

El las . .» . . .e l las son también culpa­bles . .

A N T O N I O D E P . ARAtf lO,

Page 3: J(egeneración G. G.archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n127.pdffender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa

REGENERACIÓN PAGINA J

n-

.1.

H I S T O R I A D E L P R I M E R ANARQUISTA,

(Viene de Fu ,1a. plana) que me he sacrificado— Te escu-

ire. Pues bien, dijo el hombre con voz me y sonora. —Todos hermanos

i n tales en et cielo, todos vivíamos fe-es, sin superiores ni inferiores, ni os ni pobres, ni esclavos ni escla-adores. Los ejércitos celestiales existían, ni el general Jehová, Dios los ejércitos, m arcángeles, Rafae-j y Migueles con espadas extermi-loras,. eso del militarismo sucedió .pues de mi expulsión. Allí no se íocía la desigualdad, todos traba-tamos á medida de nuestras fuer-

produciendo lo que debiéramos disfrutar, desconociendo por com­ió las palabras: hambre, huérfano,

pobre, autoridad, religión ni ca-aí. Jn día supe que uno de- nuestros npañeros que hacía algún" tiempo aba enfermo de la tuberculosis ve-

propágando entre nuestros cama-las la holgazanería, vicios, irrespe-

desígualdades, en fin, todo el mal á este monstruo se le ocurrió.

:ndo yo que tal propaganda era cíva para la felicidad común, llamé atención de mis compañeros sobre particular, y ellos se hecharon á r, demostrándome quc-ese hombre i un loco y que su propaganda no idría ningún resultado. Pasaron

anos y en este transcurso fui ob­rando, que el tal 'hombre se había uto un holgazán, que no sólo con-nía los frutos que nosotros produ-mos, síno que también defendía Juradamente la pereza, que rápida propagó entre sus oyentes que más de formaron un partido de parási-,

que consumían nuestras cosechas.' _ compañeros que sé oponían á ta depredación, eran vilipendiados nuertós. Jn día resolví poner fin á tanta erancia de parte nuestra, y tanto iso de ellos, hice un esfuerzo en ion de mis camaradas,, y' enérgico testé contra el pillaje de los zán-

IOS, que unidos, fuertes y robustos tuestras expensas, resistieron núes-

empuje. Nosotros luchamos en ubre de la fuerza del derecho, y )8 en nombre de su fuerza bruta. uello fué espantoso, el gran holga-- tomó de pronto el título de Dios

os ejércitos, poniéndose al frente sus araganes, que progresaban en

ejmero de una manera asombrosa, ntras nosotros estábamos dívidi-

en opiniones, de cómo daríamos á la infame explotación, ellos se

an fuertemente. y Jn día en que estábamos, descuída-

t, trabajando en el campo, fuimos prendidos por asalto inesperado, bíles, y nuestras fuerzas.casi agu­as no pudimos resistir su empuje,

_ pesar de todo, la lucha se entabló. i tajo los títulos I | Viva la.igualdad!

abamos, Muera la superioridad!

:1

la

•i uera la autoridad! y ellos gritaban: * -a Dios d e los ejércitos, viva la

igualdad, vivan los títulos, viva la a ría, viva la ley, la religión, vivan

derechos de nuestra sociedad, que producir, consume Jos . f ru tos de que producen,

vsos gritos 'savajes, atentorios con-nuestros derechos de hombres li-

s me llenaron de infinito, coraje, y, ;o de rabia, me lancé al trono que >ía levantado de improviso el gran gazán, para darse aires de supe-ridad. L o agarré por los, cabellos,

í l | ) tiré rabiosamente contra el suelp, ntando extrangularlo entre mis nos. No había el viejo acabado de r, cuando oí que se escapaban de garganta gritos como éstos:. Sol­os, empuñad las armas y venid á endér á vuestro Rey y Dios. Una mge de compañeros nuestros, en-íados por el gran holgazán, hízo rza contra mi. Fué tal mí sor-sa, que el bandido se escapó de manos y fué á esconderse detrás-

una nube negra donde me era ¡ra­íble atacarlo. Y el. seguía ¿ren­do á sus soldados, gritándoles; de-ded los santos derechos de la hol-anería, corrupción, desigualdad y nopolió del placer. Yo'- inútilmen-)rotestaba. Entonces él gran hol­án llamó al más libertino perezoso, e dijo i E! título que te doy es el

noble- Tú seras mí sacerdote vengarás en Luzbel y sus secua-el insulto hecho á mi, que soy tu 9, Desciende á la tierra y persi-á Luzbel sin tregua n i descanso,

ungiéndose á mí, rae dijo: tu des-derás sobre la tierra donde vivi-agonízando de hambre crápula y

eria, tu brazo no podrá descansar momento, porque nú sacerdote te gara á producir, día y1 noche. El nará tina casta que se llamará en I ante, la casta de los poderosos. s serán tus enemigos por toda la nídad, el cura, el rico y el gobier-Para ellos fabricarás grandes pa­

os, y tu habitarás las infectas cho-; tendrás el don de la ínmortali-; serás humillado con el título de tajador; mis tres delegados te oblí-in á fabricar cárceles, cadenas y suplicios para que te torturen con s. Arrancarás el oro y piedras :íosas de las entrañas de la tierra, ú no podrás disfrutar de nada, ás producir los campos hermosí-is cosechas, y llenarás con ~ sus os los graneros de mis delegados, i agonizarás de hambre. Fabríca­telas finísimas para abrigar el po de mis delegados, mientras tu cuerpo desnudo será torturado el frío. Construirás automóviles, •planos y ferrocarriles, jr tú anda-por los caminos, desgarrándote' los , El aire no te Bertenecerá por-scrá monopolizado para los gran-palacíos y jardines, sólo te con­

trata mis delegados .el ambiente seabundo de tu choza, sólo ellos irán de las primicias del amor y eres infinitos, mientras ellos dan-:n á los acordes armoniosos de la testa. Tú escucharás los lamentos rizantes de tus hambrientos hijos, íbatarás al rayo sus fulgores para lar de luz, las plazas, calles, y pa­ís, y tú andarás á tientas en Jas ras sombras de tu. choza, donde irás la prolongada y lenta agonía us hijos, que sucumbirán de ham-y de .dolor, sin que tu lo puedas ediar: Surtirás de agua crista-las ciudades, y tu beberás mortí-3 alcoholes, conque fomentarás el

origen de crímenes y enferme*

Fabricarás monedas He oro, conque mis delegados fomentarán la prosti­tución de las conciencias. Mi sacer­dote, hará del .dolor humano un moti­vo de explotación, donde haya una madre l lorosa.y desesperada por la muerte de su hijo. Estará él, sonrien­te, ante el brillar de las monedas de oro que la infeliz le ofrezca, por darle sepultura. La tierra será patrimonio de ellos, y ño vuestra, con los despo­jos de tus descendientes, mis delega­dos abonarán los campos, en las gue­rras fraticidas. Todo el que no trabaje lo premiaré haciéndole disfrutar del producto de los que trabajan. Te será dado fabricar grandes templos adornándolos de ídolos de palo, yeso y otros metales, vistiéndolos de ri­quísimas telas y joyas valiosísimas, mientras que tú y los tuyos sufrirán las mordeduras heladas del invierno. Te será dado ver abundancia y co­modidades en todas partes, menos en tu choza. Mis tres delegados espar­cirán la ignorancia entre las turbas productoras, á tal extremo, que ellos defenderán á mis representantes, y de rodillas besarán el sagrado látigo conque azotarán sus espaldas, é im­plorarán fervientes la esclavitud de mí yugo celestial. No podréis pensar libremente, porque implantaré el san­to tribunal de la confesión, donde mi sacerdote arrancará hasta el último secreto de tu hogar. El dolor será tu compañero.

Fueron tan espantosos los efectos que produjeron en mi tales palabras de infinita maldad, que caí sin sen­tido sobre la nube .que me sostiene, esto dio lugar á que los zánganos se aprovecharan de ese incidente, des­quiciando la nube, cayendo yo y mis compañeros á la tierra.

Cuando volví en siví, con sorpresa mía, que del pié dé un leño en cruz salia una como irrupción de reptiles tonsurados, que se dijeron ser los sa­cerdotes, y á medida que se arrastra­ban, iban dejando tras de si, una gene­ración de larbas repugnantes que se decía ser representantes de la autori­dad; y dejaban uña secreción dorada que lo infestaba todo, á esta secre­ción la llamaron capital, y algunos de mis más ignorantes compañeros se apoderaron de ella, y se corrompie­ron.

Un fenómeno horrible tuvo lugar en aquel instante, las larbas crecieron rápidamente, y enlazándose á los rep­tiles, hicieron de la secreción dorada un nido ayudado á fabricar por mis, compañeros corrompidos con el con­tacto de esa maldita secreción, y to­dos se fusionaron en el nido, y de aquel 'salió un engendro que me ho­rroriza recordarlo. Una enorme hi­dra de mil cabezas, v i ,que salía del nido con intención de abalanzarse á mi, y en cada una de estas cabezas se leía un nombre como estos: ignoran­cia, hambre, prostitución, miseria, de­sigualdad, rapiña, religión, patria, le­yes, militarismo, monopolio del amor, vicio, explotación y muchos nombres más que no pude acabarlos de leer, porque mis oíos rojos de furia se ce­rraron, y airado me lancé contra la hidra maldita, gritando á mis compa­ñeros,—¡AdelanteI Vuelvo la cabeza sintiendo que mí grito se perdía en el vació, y advírtíendo que nadie me ser guía, busqué la causa que les impe­día prestarme ayuda, y," ¿qué vi? con grande horror hoy lo recuerdo; la hidra se agitaba, la cabeza de la igno­rancia se había enroscado át cuello de la multitud, y con s inmunda baba le vendaba los ojos. La cabeza del miedo cerval casi le paralizaba el corazón.

¿Estaba perdida mí causa? ¡No! No lo estaba, haciendo un • esfuerzo supremo, y reuniendo en mí las ener­gías del hambre, consciente de la cau-. sa que defiendo, me lancé contra la hidra, y luché, logrando escapar de la corrupción del nido dorado, y de las mordeduras del monstruo, contra el que sigo luchando. Ya he logrado re­dimir á muchos de mis compañeros, pronto acabaré de coronar mi obra; tengo parte del cíelo destruido, el zán­gano Díos huye en derrota. La hidra pierde cada día su vigor, el nido do­rado palidece, y sus moradores son acometidos por los mordiscos del mie­do. Y no descansaré hasta que im­plante en este mundo la libertad, el amor y la igualdad. ¡Soy el primer anarquista!

Estupefacto quedé ante la relación que me hizo el invencible luchador, y abriendo mis brazos lo estreché fuer­temente, dicíendole: ¡Oh! Luzbel, soy tu discípulo, Y esta declaración nos hizo inseparables, con él jando!

J. F , MONCALEANO.

id

Y ya que nos ocupamos de los far­santes, creemos necesario exhibir en­tre ellos á un Hcenciadillo Gómez Ró­belo y un doctorcito José S. Sáenz, quienes habiendo hecho cuartel gene­ral en El Paso, Texas, y llamándose, representantes' del ebrio sifilítico Pas­cual Orozco y otros revoltosos, no han cesado de escribir manifiestos apócrifos, declarar en nombre de^ los rebeldes que estos quedarían satisfe­chos con la renuncia de una parte del gabinete y la repartición (?) de tie­rras, asegurar que el revolucionario suriano Emiliano Zapata había mani­festado que estaba dispuesto á aceptar la,paz, y representan otras comedias, entre ellas, la de la conferencia con el bandido Pedro Lascurain para tra­tar de la rendición de los rebeldes del Norte.

El corresponsal en El Paso, de "El País," periódico burgués que se edita en la ciudad de México, se encarga de darnos la razón al denunciar la farsa de Gómez Róbelo y Sáenz.

Esos individuos—dice la hoja cita­da—son aquí bastante conocidos y se cree que tienen poca influencia con los revolucionarios.

No se cree que pueda llegarse á un arreglo, porque los rebeldes genuinos no tienen en realidad ningún repre­sentante ni apoderado en El Paso."

La Revolución Social no \ puede comprometerse, no digamos con actos de farsantes y arreglos que hagan los títeres de la política, pero ni con la verdadera rendición de Emiliano Za­pata ú otros comunistas, porque ese grandioso movimiento no depende de hombres, sino de condiciones econó­micas, y por lo tanto, tiene que vivir y llegar á la victoria, en cuyo día que­dará abolida para siempre la miseria y todos los hombres y mujeres en goce de completa libertad trabajarán conforme á sus gustos y consumirán conforme á sus necesidades.

I Viva Tierra y Libertad! A N T O N I O D E P. ARAUJO.

Los Farsantes Los periódicos burgueses' de la se­

mana pasada están llenos de notas re­ferentes á la rendición de varios rebel­des y á los arreglos que otros están haciendo para pactar la paz con el gobierno.

Por supuesto que los rebeldes que en los últimos días se han rendido á Madero, son los egoístas bandereros políticos, los truhanes de una turba sín sentido moral, los repugnantes es­clavos de una sociedad que merece compasión y desprecio - Un orozquista Luís Fernández, co­barde y utilitarista como todos. ' los orozquistas, se rinde por un puñado de pesos en Hidalgo del Parral ; otro, Francisco-del Toro, se acoge á la am­nistía en Guadalajara; Francisco Pra-díllo, mosaico político que se había afiliado á todos los movimientos abor­tados, implora el perdón del Enano en Puebla de Zaragoza; que, otros re­voltosos, satisfechos de su labor de rapiña y desertándose de las filas, em­prenden el vuelo al extranjero, como el bandido orozquista Demetrio Pon-ce, quien robándose $30,000.00 del te­soro orozquista de Ciudad Juárez, hoy se encuentra en La Habana, Cuba, o como el avestruz Emilio P. Campa, á cuyo traidor concede "El Faso Mórníng Times" el primer premio en la carrera que un mexicano baya he­cho frente al enemigo.

Los revolucionarios conscientes que á través de México combaten por el ideal, proclamando el derecho á la vi­da y la toma de posesión de toda la riqueza natural y humana, no pueden confundirse con todos esos farsantes, todos esos malhechores que no repre­sentan ninguna idea ni ningún prin­cipio.

Manos iconoclastas lanzaron pie­dras á las ventanas de la casa del Dictador, rompiendo los vidrios.

Ahora fueron vidrios; mañana, se­rán coronas y cruces y galones los que caerán hechos pedazos.

En Defensa de los Mam —Leyes, de accidentes de trabajo,

hospitales de Jas compañías explota­doras, indemnizaciones al obrero vic­tima de las malas condiciones de la mína ó de la fábrica, todo es farsa. Los capitalistas arrojan de su ser­vicio al trabajador tan pronto como éste no puede hacer la producción de costumbre; no les importa que una máquina haya cortado un brazo al operario ó una banda trozado los" píes de un obrero. La Compañía Minera de Lehigh, Oklahoma, propociona una prueba más de lo que expresamos, en el caso del Compañero Zacarías Sánchez. Este minero, trabajando al servicio de .la Compañía citad»,-se quebró una pierna el día 12 de No­viembre último. Conforme al con-trado firmado por Zacarías y la Com­pañía, ésta tenía, en caso de acciden­te al primero, que cubrirle su sueldo como si trabajara y pagarle todos los gastos de curación. La Compañía no ha cumplido con su contrato, pues desde el día del accidente hasta la fe­cha, solamente unos canastos de pro­visiones y medianas curaciones de un doctor, son los pagos que los vam­piros capitalistas han hecho á un hom­bre que después de extraer carbón por largos años y producir con su tra­bajo millares y millares de pesos, cae víctima de la labor. El capitalismo es cruel, es infame; pero ha vivido porque cuenta.con la complicidad de muchos esclavos voluntarios, insectos microscópicos que se esconden co­bardemente en todas las fábricas y minas. Buscarlos y matarlos como á pulgas, debe ser la tarea de los cons­cientes. Todo aquel que no está á nuestro, lado, debe ser contado^ como enemigó. La Revolución Social no admite campos neutrales. No hay mas que dos combatientes: capitalista y trabajador. Y el trabajador debe alistarse en las filas de sil clase ó ser contado como enemigo. ¡Viva el pro­letariado! ¡Muera la burguesía!

-La prensa mercenaria de á tos­tón, de la que forman parte los pape­luchos de cuadras y establos "El Im­partía) de. Texas" y "El Regidor," siempre da carpetazo á las quejas que contra la explotación burguesa le re­miten algunos trabajadores de buena fé. Es natural. Viviendo de las mi­gajas de los anunciantes y de las sub­venciones de los esbirros cónsules, no puede denunciar los crímenes de sus amos. Antonio Rascón í de Tulsa, Oklahoma, se cansó de denunciar á las asguerosas hojas citadas, la explo­tación que un individuo de apellido Valdés estaba haciendo en Oklahoma, sín alcanzar nunca que sus frases fue­ran reproducidas. Esta es la denun­cia: "En el estado de Oklahoma está viajando' ahora un delegado de la "Agrupación Protectora Mexicana" de San Antonio, Texas, con el objeto de instalar sucursales que dependan del nido de ladrones que se encuentra en la ciudad texana y del cual se distin­gue el que se hace llamar "licen­ciado" ( Í !) Emilio Flores, azote y ex­plotador del elemento mexicano en el sur de este país. El dicho delegado Valdés no ha podido sembrar sus se­millas, porque yo he avisado á todos los Pueblitos cercanos á Tulsa, como El Dorado, Lawton y otros, de la clase de bichos que son los "protec­tores" y confío en 'que todos los me­xicanos de otros puntos de Oklahoma sabrán desechar las proposiciones ex­plotadoras de. Valdés," ¿Cómo iban á publicar los asquerosos papeluchos de San Antonio la denuncia de Rasco-ni si iba dirigida contra sus cómplices, los bandidos de la "Protectora"?

López, llegan á centenares y abrazan de la costa de Nueva York á la de California y de Illinois á la Louisíana, Un compañero dc.Worden, III., dice: "Yo, Juan de Dios Alday, . protesto contra de la casa de Bernardo López que está usando los nombres que se publican en REGENERACIÓN, pa­ra el envío de anuncios, porque él pe­riódico libertario de Los Angeles no es un semanario de avisos para que lo aprovechen las casas explotadoras. Bernardo López me ha llenado de miles de papeles que luego mando á la basura porque las bebidas embriagan­tes y ropa que en ellos propone, me rodean por dónde quiera que ando. No necesito de Bernardo López, co­mo de ningunas instituciones políti­cas y burguesas, á las que combatiré hasta sacar de raíz el último de esos zánganos que nos chupan la sangre sin misericordia. Y ésta no la ten­dremos para ellos en la primera opor­tunidad," Adelaido Franco, otro compañero que radica en San Diego, Texas, se expresa así en el asunto de López: "Soy rebelde y no puedo me­nos que protestar contra el burgués Bernardo López que "tuvo el cinismo de escribirme y pedir nombres de re­sidentes de éste lugar á nombre de REGENERACIÓN. Ya jamás ayu­daré á sostener ó propagar la explo­tación de ningún burgués." Es bueno que pare Bernardo López de dirigirse á nuestros compañeros qué, luchando todos contra la tiranía burguesa, no pueden soportar el que un mercachi­fle esté inundando sus hogares de avi­sos de explotación.

•Mónico Santa Ana, de Sonora, Arizona, hará un año que interrogó á un conferencista del partido obrero cómo se pedría vivir sin gobierno. No¡ convencido entonces con los argu­mentos que expusiera el libertario, ahora se está convenciendo, "con he­chos pasados á su propio.hijo Tomás Santa Ana, para lo que sirven los go­biernos. Tomás, en un baile que se verificó hace días en Sonora, diri­giéndose al músico Saturnino Briseño, á quien no conocía, let pidió un peso prestado, y como éste no lo tuviera, ni sabía quien era el solicitante, se lo negó rotundamente. A la salida del baile, Santa Ana, como todo cobarde, se apostó en la obscuridad para asal­tar á Briseño, pero éste, rápido en su movimiento, oprimiendo el botón de su lámpara, baño de luz el rostro de Santa Anna, quien se quedó temblan­do y no piído cumplir su deseo ven­gativo. Briseño, que se armó de una pistola, encontró más tarde á Santa Ana cenando en una fonda y lo in­vitó á salir para facilitarle el dinero que- aquel le había pedido, pero Santa Ana, todo acobardado, le dijo: "No, señor, si fué broma mi pedido." Lle­gado el asunto á conocimiento de la "señora" autoridad, fueron encerrados en la cárcel, Santa Ana y sus cómpli­ces que lo acompañaban. El juez lla­mó á Briseño para que declarara, V después de que éste dijo la verdad de los hechos, aquel echó una filípica á Santa Ana y sus cómplices y amena­zándolos con prisión en caso de rein­cidencia, los puso en libertad. ; Qué dirá la familia Santa Ana ahora que uno de los mismos jueces que paga la Compañía Minera con el dinero de los obreros, falló cómo falló en el caso referido? ¿Paiá que sirve el gobierno? ¿Para qué sus esbirros? ¿Como se podrá vivir sin gobierno?

—Los mexicanos que sirviendo en las filas maderistas en 1910 y 1911 Hi­cieron toda clase^ de sacrificios por elevar al Chato á la presidencia de la República, están convenciéndose ya de los graves errores en que incurrie­ron y deseando verdaderamente tra­bajar por la emancipación del. prole­tariado, se alistan en las filas de Tierra y Libertad, y se aprestan á combatir conforme al Manifiesto de la Junta Organizadora del Partido Liberal Me­xicano de 23 de Septiembre de 1911. Entre muchos ex-maderistas que nos han escrito, se encuentra el trabajador, Antonio López, hoy residente de Ver-den, Okla, pero que se batió como valiente durante la revuelta maderis­ta. La relación que dá López de sus servicios á Madero y el pago que á su vez le7 diera el enano, debe ser leída cuidadosamente por todos aquellos que todavía sueñan con el "jefe," el "general" y el "leader" para lanzarse á la lucha. Hela aquí: "En el año de 1910 era yo. uno del los simpatiza­dores del plan de San Luís Potosí, y por lo mismo, me lancé á la lucha para encumbrar al promotor del refe­rido plan. Encontrándome en la épo­ca que estalló la revolución en Tómo-chic, Sonora, tomé las armas y durante dos días de combate, 11 hombres hi-dmos resistencia dentro del'pueblo, á las fuerzas que en número, de 440 y bajo la dirección de Lorenzo Torres nos estaban atacando. Después me encontré en la batalla de La Dura, ga nada por los maderistas y en la qué desarmamos á 60 soldados d e j a fede­ración. Por tercera vez me 'ba t í en I.-os Otates en donde pasamos dos días de hambre y de sed y por cuarta vez en La Colorada, batalla que .perdimos por la incompetencia de nuestros je­fes. Después del combare, nos reti­ramos hasta sín cobijas. Más tarde, peleamos tres días en Ur'es y, por último, en Vaco, Río Yaqui, en donde fuimos burlados por los tratados de paz de Ciudad Juárez, y (digo burla­dos, porque no se cumplió el objeto del plan de San Luís Potosí. . Después de permanecer un mes de destaca­mento en Sonora, pedí mi baja con el fin de reunirme con mi familia y al solicitar algunos elementos de prime­ra necesidad, se me negaron, por lo cual dije á un esbirro de nombre La-carra que me retiraba en disgusto, y entonces, Lacarra me dijo que su­puesto que se me había puesto en la cabeza que me fuera, él tenía la obli­gación de hacerme efectiva la canti­dad de quince pesos de gratificación y darme los respectivos comprobantes de mi baja para cuando el "señor" Madero tuviera tiempo de llevar á ca­bo sus promesas (probablemente plan­tarnos el yugo). El esbirro Lacarra y el llamado gobernador de Sonora, Maytorena, se dieron mucho la,mano en esa época y me supongo la' ten­drán estrechada todavía, porque cuando salí de Sonora para Chihua-

Bernar'do López, el burgués de Kansas City que está explotando y envenenando a los lectores de R E ­GENERACIÓN que le compran sus licores adulterados, sigue en su tarea de llenar á nuestros compañeros de avisos y circulares adornados con los „ „ , „_ retratos de los déspotas Porfirio Díaz hua, después de haber caminado con y Francisco L Madero. Las protestas m ¡ familia durante cinco semanas, lle-que tenemos en nuestro esentono I gué i Ciudad Guerrero y "use un te-contra la explotación dc^,Bgmfirdn» - - -•

t r abaen México y que por cierto fué el único mensaje mío que se me con­testó, sólo para sufrir mas desenga­ños del maderismo. Posteriormente, todas las cartas que dirigí á los es-bíros, apesar de enviarlas certificadas, ninguna fué contestada. Por eso digo que se dan muy bien la mano los es­birros unos con otros, en sus burlas al pobre. El jefe bajo cuyas órdenes combatí en la frontera se llama Ana-clcto Girón y apelo á su testimonio para la verificación de mis dichos. No volveré á combatir á favor de ningún hombre, sino de mi clase. Hoy com­prendo que^ nosotros los pobres, no tenemos más que un enemigo: los ricos." Y pensar que como este hon­rado trabajador, muchos miles fueron víctimas del charlatanismo del bandi­do afeminado Francisco I . Madero. Nó; proletarios. No os dejéis enga­ñar por politicastros cómo Vázquez Gómez, Orozco, De la Fuente, Róbe­lo y demás habladores de reformas. Ellos, si llegaran á substituir á Ma­dera, obrarían lo mismo que el enano. El sistema capitalista no los dejaría obrar de otro modo. No hay mas que una sólo causa, una sola bandera á la que deben agregarse todos los tra­bajadores: la del Partido Liberal Me­xicano, que combatiendo por la aboli­ción del gobierno, la iglesia y et ca­pital, pone en posesión de todos los mexicanos, la tierra, los bosques, las máquinas, los ferrocarriles, en una pa­labra, toda la riqueza pública, para uso y disfrute de toda la comunidad. La Bandera Roja es la única insignia del Partido que llevará al pueblo á la con­quista del Bienestar.

¡Mueran los políticos! ¡Viva Tierra y Libertad!

A N T O N I O DE P. ARAUJO. • • »

De Nuestros Corresponsales

En diciembre del año próximo pa­sado se realizó una gran demonstra-cien popular en favor de la separación de la Iglesia y el Estado, á las 7 p. m. un gentío enorme se agolpaba en las puertas del Pabellón Argentino, que resultó, á pesar de ser muy grandei pequeño para contener al público. Después de un discurso del señor To­más Berhitt, hizo uso de la palabra el 'eminente" diputado socialista-miü-tarista-teósofo-etc, "señor doctor" Alfredo L. Palacios, .quien después de iniciar su conferencia se vio en el caso de pedir al público que saliera á la calle para continuar en la plaza, pues era de todo punto imposible seguir en el recinto, peligraban los palcos de­bido á la gran cantidad de gente que había en ellos. Una vez en la calle Se encaminó la manifestación á la plaza Urquiza. A esta altura, el acto em­pezó á tener interés para nosotros.

Mientras en un extremo de la plaza hablaban los que quieren quitar pasto á los curas de sotana para que lo co­man los de levita, en otro extremo se dirigía al público el camarada Gonzá­lez, pero debido á las manifestaciones adversas' de los asistentes, tuvo que dejar la tribuna, que fué ocupada por otro camarada que corrió igual suerte. Pero esto no fué suficiente para que los anarquistas perdiéramos la espe­ranza de hacer escuchar nuestra voz. Momentos después salió del medio de la multitud un grito que encontró eco pronto y fué repetido por muchas vo-r • ees. Una avalancha de gente se en-, caminó hacia donde se,dirigían los que reclamaban tribuna para el pueblo. Llegados al centro de la plaza, la pa­labra del camarada Bandraco era re­clamada con entusiasmo, pronto ca­llaron las voces de "que hable." Ban­draco complacía al público. La mul­titud que frenética pedía momentos antes la separación de la iglesia del estado, no tardó en estar de acuerdo con nuestro camarada en que "urge más y de más provecho separar la ley social, de la constitución, que la Igle­sia del Estado"; con una valiente arenga sostenida sobre esa base, se inició nuestra jornada de esa noche. Después de Bandraco, hablaron: Pa-níssa, Cueto y Martinato. Todos tu­vieron frases de condenación para el actual estado de cosas, combatieron con altivez las leyes que más brutal­mente pesan sobre los trabajadores y dieron á conocer la actitud del pueblo de México para con los verdugos de aquel país, invitando á celebrar un mi­tin de simpatía al movimiento que sostienen los mexicanos.

Se realizó una hermosa jornada de propaganda revolcionaria. ¡Ojalá se repitieran en todos los actos que or­ganizan los pol í t icos! . . . . * * *

El día 25 aparecieron las paredes empapeladas con dos impresos; en uno se leía: "Al pueblo del Rosario.— Gran mitin de simpatía á la revolución de México, etcr etc." El otrtí con el siguiente encabezamiento: "¡Viva la revolución social de México!—¡Abajo la intervención de los bárbaros del Norte I" El día 27 gran parte del pue­blo se reunió. El entusiasmo cundió por todas partes, en el punto de cita: la plaza Urquiza.

A las 3 p. m. el amigo Cueto abrió el acto anunciado, diciendo que el ca­marada González hablaría sobre el te­ma: "Las leyes de represión". Des­pués que hubo hablado González, si­guió Monteros, quien se ocupó de la prisión de los camaradas Ettore y Giovannittí y Aldamas. Habló des­pués Panissa, sobre la revolución de México y la intervención de Nor­teamérica; continuó Menéndez, diser­tando sobre asuntos de actualidad ge­neral; Cueto habló del conflicto bal­cánico. Al clausurar el acto se dio lectura á la siguiente orden del día que fué aprobada con gran entu­siasmo:

"El pueblo del Rosario de Santa Fe (R. A.), reunido el día 27 de Octubre en la plaza Urquiza, respondiendo á una invitación hecha por el centro "Ciencia y Progreso", aprueba:

lo.—Enviar un voto de aplauso y de simpatía, á los valientes luchadores de México que combaten por "Tierra y Libertad."

2o.—La más enérgica' y viril pro­testa contra las autoridades norteame­ricanas por haber condenado á los re­beldes: Librado Rivera, Anselmo L. Figueroa, Enrique Flores Magón y Ricardo F. Magón, como igualmente

vanníttí y Aldamas, 3o.—Hacer á Norteamérica la más

hostil de las manifestaciones, si inter­viene en la revolución mexicana.

4o,—Dirigir un voto de censura y de desprecio á los trabajadores de los diferentes países que no se opongan á los crímenes que intentan cometer los bárbaros del Norte,"

Así terminó el acto en medio de en­tusiastas vivas á la revolución social, ¡viva la anarquía!, Abajo las leyes de represión!, etcétera.

—Pronto se publicará un periódico de información sobre el movimiento de México, con el propósito de distri­buirlo en la campaña argentina. Los compañeros que estén de acuerdo con esta iniciativa y deseen cooperar á ella, pueden dirigirse á Cpnstanzp P. Panissa, San Lorenzo 2459, Rosario; á los que han de hacerlo, se les ruega lo hagan lo antes posible. * * *

Termino esta correspondencia que resulta ya larga, satisfecho de ha­ber complacido á los camaradas de ésta que deseaban ver publi­cado lo muy poco que hemos reali­zado, que bien puede influir en el ánimo de los que hacen menos.

CORRESPONSAL. Rosario, Octubre de 1912.

* • » .

GRUPOS. Los que abajo firmamos, reunidos

en la casa del compañero Francisco O. Rodríguez, acordamos instalar un grupo* "Regeneración," al que damos el nombre de "¡Emancipación Social!" el cual sirve de encabezado á éstas líneas.

Protestamos como trabajadores conscientes que somos, él dedicar to­das nuestras energías al total aniquila­miento del férreo yugo que pesa sobre todos los hambrientos que habitamos el astro Tierra, estando condensados nuestros anhelos en el completo ex­terminio de esa sierpe maldita de tres cabezas: Capital, Gobierno y Clero; abominable trilogía que hace sufrir á la humanidad al tenerla dividida en dos clases sociales de intereses dia-metralmente opuestos: la de los des­poseídos, y la de los holgazanes, la de los humildes, y la de los acaudala­dos, la de los eternos mártires del tra­bajo, y la de los parásitos que viven á expensas de los múltiples sufrimien­tos del rebaño humano.

t A iniciativa del compañero Fran­cisco O. Rodríguez, acordamos que nuestros trabajos tiendan al sosteni­miento del dignísimo paladín de las li­bertades humanas nuestro simpático "Regeneración," órgano de la Junta Organizadora del Partido Liberal Me­xicano.

Por unanimidad elegimos al com­pañero José Sandoval, como Srio., de nuestro grupo, como tesorero á la compañerita Basilisa Franco, y como suplente á la compañerita Matilde Mota.

Hacemos un llamamiento á todos los hombres y mujeres de buena vo­luntad á fin de que secunden nuestros trabajos en pro de la liberación hu­mana adhiriéndose á nuestros ideales.

•Marcos Valdivia, ~A£61o;ñÍo "Marró-quin, Miguel Portillo, José González, Josefina G. González, Matilde Mota, Florencia G. de González, Basilisa Franco, Miguel Sosa, Tomás Gonzá­lez, María Escarza, María García, Evangelista Tapia, Eduwiges López, Leonardo Castelo, Raymundo Her­nández, Agustin Beltrán, José Solano, Jpvita Mota, Beatris de Mota, Con­cepción Mota, A. R., Agustín G. Mar­tínez, Julián García, Felipa Escoza, José Sandoval, Francisco Rodríguez, Francisca Concha.

¡Tierra y Libertad! El Paso, Texas, Enero 12 de 1913.

« • •

ACRACIA. Es el nombre de una bella y robusta

niña que vino á hermosear el hogar de los felices compañeros Betancour, de La Puente, Cal. «

Los buitres de sotana no mancharán con sus asquerosas manos, la limpia cabecita de ese ángel del hogar liber­tario. Felicitamos á los progenitores, y deseamos una larga y próspera vida á la nueva revolucionaria.

> • •

C O O P E R A C I Ó N D E L O S COM­P A N E R O S DE W E I R , TEX. , PA-

: RA E L VIAJE DE U N COMPA­N E R O . P . Morales, $1.50; N. Martínez, $1 ;

J. Ancira, 50c; B. Garza, 50c; M. Avila, 50c; F . Ancira, 75c; J. Martínez, 15c; Inez Martínez, $1.25; S. Martínez, 25c; 75s; A. Venovidez, 25c; C. Manzana-rez, 45c; C. Arzola, 25c; Eulalia Garza, 10c; J. Segbvia, 10c; V. Segovia, 35c; Josefa Segovia, 15c;. Fermina Garza, 50c;. A. Gutiérrez, 50c; Guadalupe de Avila, 50c; D. Villarreal, 65c; j . Se­govia, $1; N. Martínez, $1. Total, $12.05.

• • • , SUMARIO DE -RENOVACIÓN.

Historia de las ideas morales.— X I L Las ideas morales del siglo XVIII—Paul Gille. La doctrina ra­cional del siglo XX. La vida orgáni­ca—Aristide Pratelle. Capítulos de una novela inédita—C. González Ru-cavado.—La ignorancia—Emilio Zola.

• • • • »

CANTIDADES QUE D I E R O N - PARA LA CASA D E L OBRERO.

M. L., $1; I. O., 50c; J. C , 25c. » • •

, Colecta hecha por el compañero Paz Martínez en San Marcos, Tex-, para el viaje de un compañero: P. Martínez, $2; A. Barrios, $1; P . Ba­rrios, $1.50: J. Barrios, $1; F. M. Ba­rrios, $1. Total, $6.50.

• • » SUBSCRIPCIÓN PARA

ALEJANDRO ALDAMAS Suma anterior, $1.50; SAN GERÓ­

NIMO, CAL., M. Pereira, 25c; SAN FRANCISCO, CAL,, Colecta enviada por el compañero Porfirio Absalón: P. Absalón, 25c; H. Robles, 50c; R. Várela, 25c; A. Sánchez, 20c; J. Ro­bles, 25c; R. González, 25c; Chale un Judío, 10c; C. Romero, 10c; J. Alfa-ro, 15c; M. Rios, 10c. Total, $3.90.

PARA AYUDAR LAS FAMILIAS D E LOS COMPANEROS

PRESOS. CROWN CAMP, ARIZ., L. D.

Ramírez, $2. Dicha suma será entre­gada inmediatamente por estar las fa-

ADMINISTRACION. i Ingreso*.

CIUDAD, Venta en esta oficina, 75c; 13ROWNSVILLE, TEX., Colec-| ta enviada por el compañero Aniceto Pizaña, $2; R. Gómez, $1.10; P . Za-i mora, $1; Carmen de la Rosa, 25c; Scla Vda. de Gómez, 50c; Adela P . dej García, 50c; J. M. Zamora, $1 ; R. Fi- ¿ zana, $1; G. Galván, 25c; J, Gabazos, 25c; F. Campos, 25c; N. Treviño, 25c; M. Treviño, 25c: J. Salazar, 25c; MA­RATHÓN, TEX-, Josefina Garza, 50c, venta de periódicos, $1.15; GLENDORA, CAL-, S. Míreles, 25c; BLYTHE, CAL-, F. S. Tejeda, 50c; HUNTINGTON, ARK., Colecta en­viada por el compañero R. C. Baca á nombre del grupo "Rebeldes sín Ho- ¡ gar:" R. C. Baca, 40c; P. Ríos, $1 ; E. Rios, 10c; J. Hernández, $1 ; L. Mi- ' randa, $1; G. Flores, 25c; R. Flores, I 25c; B. Escalante, $1 ; E. Escalante, ' $1; BRIDGEPORT, TEX., Colecta enviada por el compañero José Fran­co: J. Franco, $1; P. Coalunga, 50c; S. Guerra, 50c; Un Liberal, 25c; José Franco, por libros, $1; Colecta por Manuel Camarillo, $1.50; A. Morales, 25c; L. Reyes, 25c; A. Gutiérrez, 35c; GROVE, TEX., P. Perales por libros, $1; COMO, TEX., M. Rivera, 65c; A. Martínez, 50c; tí. C. Dávila, 25c; J. C. Ramírez, 25c; E L PASO, TEX., Ma­tilde Mota venta de Reg., $3.75; F. C. Aguilar, $1; Colecta entre María y Matilde, $3; IDRIA, CAL., V. Alva­ro, $2; CIUDAD, G. Alegría, 50c; J. R. por libros, $2.40; H O U S T O N , TEX., A. P. .Morantes por botones, 79c; PORTLAND, ORE., F. Isler por I. W. W., $2; H I G H L A N D , CAL-, J. Palameo, 75c; MALACHITE, COLÓ-, F. Pacheco, $1.10; MOGOLLÓN, N. MEX., E. Lozada, $4; CIUDAD, R. Raviela, $5, libros, 20c; E. Frausto, $1; SPIVEY, KANS., B. Lobato, $1.10; JOURDANTON, TEX., J. Agüero, $2; E L PASO, TEX., A. Beltrán, 25c; SAN GABRIEL, CAL., R. Gamboa, 50c; F. Gamboa, $1; venta de J. R., 30c; A. Rincón, 25c; CIUDAD, Venta de la compañera Concepciqn Rivera en la plaza, $2.75; venta del compa­ñero Farrel, $2.50; E. Zavala, $2; M. López, $1; venta de R. S. Carmona, $3.62; J. M. Avila, 50c; J. Rincón, 25c; Ignacía Meza, $1; TOPANGA, CAL., Un compañero, $1 ; H O L L Y W O O D , CAL., T. Navarro, 50c; KYLE, TEX. , A. N. Partida, 50c; R. N. Partida, 50c; P. P. Reyna, 25c; T. Reyna, 25c: BRUCEVILLE, TEX., B. Torres, $1.10; VANCOUVER, B. C , Panamá Pacific News Agency, $1; CIUDAD, J. M. García, 28c; SAN G E R Ó N I M O , CAL., M. Pereira, $2.20; SAN JUAN, P. RICO., J. Bravo, $1; A. Careados, 25c; FROMBERG, MONT., E. Mayo por botones, 25c; F. Fareis, $1 ; K E Y WEST, FLA., R. García, $4; F . Casal, $4.10; CORWIN CAMP, ARIZ., Cor-tez, 50c; María Valdez, 50c; J. F . Pe­ralta, $1; P. Romero, 50c; R. T. Chá-vez, $ 1 ; J. T. Peralta, 50c; K N I P P A , TEX., A. C. Cuellar,-55c; D E L VA­LLE, TEX., V. Morantes, $2.60; CIU­DAD, E. Ravalal por libros, $1.95; donativo, 55c; P. Rosales, $1.45; KAN­SAS CITY, MO-, B. López, 20c; B L Y T H E , CAL., Colecta enviada por el compañero Dionisio Jiménez: D. Jiménez, $1; H. Martínez, 50c; L- Va-lenzuela, $1 ; P. Herrera, 10c; J. Mora, $1; F. Becerra, 50c; D. U. Mora, 10c; H O L T V I L L E , CAL., C. Orozco, $1? TEHAMA, COLÓ., D. Esparza, $1.10; C O P P E L L , TEX., J. S. Duran, 50c; M E M P H I S , TENN., E. Benavides, $1; De un pueblo de Texas, T. Trevi­ño, 50c; B. Treviño, 50c; F . Cervan­tes, 50c; J. Vega, 25c; J. Arandá, 25c: Y. Vega, 25c; P . B. Cedillo, 50c; S. Levario, 25c; J. Villarreal, 50c; S. A. Villareral, 25c; P . Cervantes, 25c; F . Jaime, 25c; Y. Garza, 25c; ROCK-DALE, TEX., P . Cárdenas, 50c; J. C. Cárdenas, 50c; C. Nieto, 25c; OAK-LAND, CAL-, Victoria Hoffman, 60c; P O I N T RICHMOND, CAL-, R. M. Alvarez, 63c; por libros, 50c; F. Lo­zano, 30c, libros, 20c; LARGO, TEX. , J. G. Cantú, $1.10; MULLIN, TEX., C. Aguirre, $1; R.- Rendón, 50c; BANGS, TEX., Colecta enviada por el compañero Zeferino Torres : F. Pérez, 25c; A. Pérez, 25c; P . Pérez, 25c; Z. Torres, 75c; R. Rodríguez, 75c; M. García, 25c; COLEMAN, TEX., Encarnación E. Méndez, $1.10; TU- ' LETA, TEX. . R. Rodríguez, $1.10; ROSEBUD, TEX., Catalina Santos, $1; Juanita S. Gómez, 50c. Total, $125.27.

Gastos del 30 de Enero al 5 de Febrero de 1913.

Tiro de 12,000 ejemplares, $89.50; abono del número 113, $5; abono por listas, $5; papel para fajillas, $1; subs­cripción del "Herald," 25c; depósito en el correo, $5; abono al Overell's, $1 ; estampillas para cartas y extran­jero, $16; tranvía y prensa, $1.50; fo­mento de la causa, $7; asistencia de los compañeros de la oficina, $7; á A. T., $2; á J. F. M., $2; T. G., $2; L. V.

I ' i J S J- R» &'> B- L-, $3. Total, $148.75.

Resumen. Déficit anterior $2,481 41 Gastos 148.75 Entradas de cuotas,

donativos y subs­cripciones $ 125.27

Entradas para cubrir el déficit 3.40

Para el viaje de J. F. Moncáleano . . 2.25

Déficit hasta el 5 de Febrero 2,499.24

Sumas iguales . . .$2,630.16 $2,630.16 T E O D O R O M. GAITAN.

^ T P A R A E L D É F I C I T . E L P A S O , TEX., Matilde Mota,

$1; BAKERSFIELD, CAL., L. Mes-ta, 30c; B. Quintero, 20c; A. Domín-^^A^L^- G u e t a > 2 5 c ! & Mosqué­ela, 25c; P Holguín, 25c; E. Gonzá-Jez. 25c; M. Ramírez, 15c; ROSE­BUD, TEX., Catalina Santos, 50c. Total, $3.40.

• • - * - «

PARA PAGAR LOS GASTOS D E L m VIAJE DE MONCALEANO. MARATHÓN, TEX., Josefina Gar­

za, 50c; CIUDAD, E. de la Cruz, $1; SAN GERÓNIMO. CAL., M. Pe­reira, 50c; P O I N T HIGHLAND. CAL., R. M. Alvarez, 25c. Total, $2.25.

» • • Trabajador: tu mejor amigo és un

fusil; tu mejor hermano es un cañón. Tu madre protectora és un bomba de dinamita.—"Brazo y Cerebro," New

Page 4: J(egeneración G. G.archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n127.pdffender su vida y la causa del trabajo contra los verdugos y traidores del pueblo, ayudarán una vez más esta causa

MLLM.Um.llAIJ.Umi ¿I

). HToMlt r -.

H It has been a long and dreary' day_ p< devoted to the examination of, at H least, a hundred labor exchanges, and I the subsequent revisión of copious (U: notes and clippings. An attempt to e: get a bird's-eye view of a vast field jf< of struggle; to mark the positions of p the too-often warring camps; to á measure those advances of which we t hear so much and for which we yearn q so eagerly. A disappointing day. To r put ít ¡n a nutshell, the fire against 1 the common enemy seems iU-directed

and by no means hot emough. On 1 the other hand, the fighting among ( ourselves is more than spirited. It i reeks with personalities, and shows : conclusively that the American labor ; movement is still steeped to the lips '. in hero worship. Haywood at this

moment is a central target for fulsome < adulatíon and venomous abuse.

* * * If one is to belíeve the "Cigarmak-

ers' Journal," the "Labor Leader" of Dubuque, the "Toledo Union Leader," and other organs that advertise them­selves conspicuously as champions of the American Federatíon of Laborh the I. W. W. is a good deal worse than even the "Los Angeles Daily Times" believes, From the three pa-

_ pers jusf named one learns that it is a '"bummery;" that it is engaged in a

"wildcat propaganda imported from the lower regions of Europc;" that it críes "long and loud for One 8Íg Union, as an excuse for getting the mazutna;" that when St. John calis for voluntcers to aid the Little Falls and similar struggles, he is really calling fór "a crowd of huskíes with good appetites, to eat the strikers out of house and home." With* this, of couse, is contrasted the safeand sane policy of the older organizaron, which "does not favor the destruction of wealth, but favors a fairer and more equal distribution." Judging from certain edítoríals the idea is that if Rockefel-ler's money-tail can be shorn bf a few straggling feathers the millennium wíll be here.

* * * One can understand the Socialist

Party being in a fever over Haywood, and doubtless many feel that he should get out of a political combina-tíon for which he has, at heart, no use, They hold that it smacks of sub-terfuge, and that ít deludes thousands into the belief that the Socialist Party is resolved to abolísh the present sys-1 tem at any cost. Such a criticism may be passed quite honestly, and especiaf-ly by those who consider trust in pol-ítíes a delusíon which examination of existing evídence would kíll. But the editorial attacks on Haywood, con-taíned ín the Western Federatíon of Miners' officíal organ, are of a dif-ferent kind. Apparently the wnters wish to show their loyalty to the con-servatíves, and can find no charge too personally gross to hurí against their former God. It is always so with hero worshíppers. Today they ¡dol-ize, that tomorrow they may smash. The labor papers selected for ex­amination are strictly representatíve; they cover the whole country; aimost without exception—yes, I will write my honest judgment—they are sloppy and spineless, abounding m big words and destitute of all bigness of spirit; a whíne in a wílderness of thought. While all the world is saying that we smother under an avalanche of laws, and are bled to death by lawyer-poli-ticíans, our ordinary labor editors are writíng gushers over the thousand

1 and one labor-legislation fakes which * fíll the íntellígent with unspeakable i dísgust. Habitually they print cuts of ¡ local politicíans,' whose faces brand!

them ínstantly as what they are. They] í accompany these cuts with wríte-ups,! 1 from which guíleless readers might i J suppose that the fate of a great eman-

cípatíon movement depends on the populanty-hunting twadtíle of such'

< paítry gentry. There is not the < slightest oríginality of thought; they < tra de on the shop-worn ideas that * passed current fífty years ago, and 1 thereby gíve conclusíve proof that, to 1 them, the magnificent líterature de-

veloped duríng that períod ís still a £ sealed book they have been too indo-c lent to open. What their readers have d to feed on ís lazily-wntten slush about c the dignity of labor and the extor-

tíons of the capítalistic octopus; stuff s an expertenced newspaperman can P díctate as fast as he can talk, q * • * & Syndícalísm ís an immense move­

ment, which the plutocratíc press is <* watching carefully and on which it * often publishcs lumínous artícles.

Never yet have I scen ít treated ade-< quately ín eíther American Federatíon '* of Labor or 1. W. W. organs, On the Cf other hand, English, French and Cr Spanish labor papers constantty pub-'* lish artícles which deal with thé sub-

ject ín an ímpartíally crítical, histor-C ¡cal and scíentífic manner. All over r the world the land question ís being " rccognízed as of prímary importance,

for ít has been the prímary cause of °. bítter revolutíons, ín China, Russia, * México and other countries; to say 1 nothing of íts direct bearíng on the * economics of these United States. * From all the papers passed under ré-

view I could get only one ítem on that * stibject which seemed worthy of re-

productíon, and it ís publíshed, most thankfuUy, ín another coluran of this íssue. And so ít goes; the truth of the matter being that, in the vast ma-jority of cases, our labor editora are

! local polítícians, wíth all the timídíty 1 and narrowness which mark the

breed. t * * *

\ Go through a long líst of exchanges, ™ as I do weekly, wíth a real anxiety to £| get clippings and establísh relations D with the papers to which-, such clíp-r ' píngs are credíted. You can get them, V but you will discover that they are al-n most exclusívely of one kind; aimost £ exclusívely of the muckraking order; * statístics of the cost and ravages of * war, the increase of críme, lunacy,

suicide and prevéntible díseases; rev-

elaüons respecting the white slave trade, child labor, and so fórth. All that is highly useful, for it exhibits the picture of a social system in de-cay, and undermines confidence in the stability of our existing and barbar-ous institutions. It is highly useful, but it is taken from the capitalist press; is not original work; and, if the men in charge of America's labor press were really saturated with their task, they would produce original work despite themselv'es, and how-ever poor or devoid of education they might have been. If they were truly in earnest they would write something worth the reading, for example, on the fraud of "charity;" they would criticise the thousand and one pallia-tives with which we are dosed, and díscuss the entíre philosophy of pallia-tives from the standpoint of their suf-fering clients; they would give us in-cisive paragraphs on the fundamental causes of the increasing poverty against which they clamor. This they rarely do; and it is not because the editors are poor or over-worked. It ís because they are villagers; polítí­cians, bounded by petty local schemes, out of some of which they hope to profit; modern Marthas, on a par with the lady whom Christ rebuked so sharply for losing sight of the great in her care for trifling details. * * *

In these United States the labor press is not doing the drastic attack-íng work its supporters are entitled to expect; especial]y when one cons,iders that often they are compelled to sup-port ít, whether they will or no. There is vast need for such an instítu-tion as the Syndicalíst Literary Bu-reau, which^ should seek to tone it up; which should make it think, study and declare itself; which should ask for statements as td how it stands on fundamental auestíons; as to what it thinks of the causes against whose cffeets ít raüs; as to íts attitude tdward such foreign movements the great struggle our Mexican brothers have been conductingj against crushíng odds, across the bor­der. We want definite opinions; ed­itors no longer sitting on the fencé and sheltering behind vague phrases. We want pledges as to their views on -war; clear-cut statements as to how they would act if intervention in Méx­ico, passing into a more acute stage, should send workers across the Rio Grande to fight for Wall , Street. These thíngs are of vast importance to the workers, who want to know how far they can rely on their own press. If, on the other hand, the labor editors themselves do not know where their clients stand, it is their duty to find out; as does the capitalist press, which spares no pains to learn its masters' wishes and governs itself ac-cordíngly. On such a question. as that of the workers' willingness to in-tervene ín México, and die for«Wall Street, it would be easy to poli the vote. Moreover, it would be a first-class píece of propaganda.

WM. C. OWEN,

oooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Our New Home.

HER SLÁVERY WORSE. Cleveland, O., is, we belíeve, re-

sponsible for John D. Rockefeller, and one knows not how many other great and pious men. It also boasts a Co-operative Employment Bureau, which has been investígating and has unearthed a charming state of thíngs.

The bureau calculates that a woman, dependent on her own earnings, can-not live decently ín Cleveland on less

[than $9.00 a week. It finds that there are 25,000 women employed in the city, and that the wages of the ma-jority average $6.22 a week, the re-mainder gettmg considerably less than $1.00 a day.

In bag manufacturing estáblish-ments 228 women average 90 cents a day, working ten hoürs.

Out of 2,397 employed in cotton and woolen establtshments only nine receive as "much as $9.00 a week.

No less than 621 women are work­ing in íron foundríes, at hard. manual labor, and they average 85 cents a day.

Frobably comment is useless, but one cannot help expressíng the hope that Woman will get more out of the vote than she has out of her admis-síon to the arena of industry—"on

terms of complete equality with man" —for which her earlier champions fought so strennously.

The plain, straíght truth is that the woman who has to earn her own .liv-íng is more a slave today than she ever was; that, she knows ít; that she hates ít; that aimost ínvariably she snatches eagerly at the fírst mascu­lino hand that offers to pick her out of the disnial slough, and that ín a very large percentage of cases she is not.ínclined to be squeamísh as to the terms exacted.

The further truth is that she would be a blítheríng ídiot to be squeamísh.

A socíety profoundly corupt, .and advancíng to the final revolutíonary plunge wíth unparalleled rapidíty.

O Actmg on behalf of numerous resident Mexicana and members of O the Mexican Liberal Party, Romulo S. Carmona and J. F. Moncaleano O have entered into a contract with Mr. A. R. Vitagliano for the renting O of the premises formerly known as the Orphans' Home, sitúate on the O northwest córner of Yale and Alpine Streets. The contract was signed O Feb. 3, and a corps of Mexican workers was busy next morning, setting O the place in order. O The proprietor has kindly made us a present of the first month's O rent, and for the succeedíng twelve months we are to pay $100 a month, O Until that date^—March 1, 1914—we have anoption to purchase the O property for $50,000. Ten thousand dollars must be paid at the time O we exercise such option, and subsequent payments are to be in suma O of $500, every six months thereafter, until $25,000 shall have been paid; O A deed will then be given, and a mortgage for the rcmaining $25,000 O taken, with interest at five per cent per annum. O It is further provided that if, by March 1, 1914, we do not see our O way to exercising our ríght of purchase we shall receive an extensión O of such right for twelve months, during which time we shall pay rent O at the rate of $150 a month. When we exercise our option the rent O paid during the first year will be deducted from the purchase pnce. O . Various friends who have inspected the premises, and are regarded O as excellent judges, consider that Comrades Carmona and Moncaleano O have made a first-rate bargain. The property has a frontage of about O 200 feet on each of the streets previously name&r; The building is a O handsome, three-story bríck, in two wings. There are, at least, four O reception rooms, each of which will accommodate1 easííy from 250 to O 300 persons. There are many other rooms of large size, suitable for O newspaper offices, the holding of the classes now in contemplation, O etc. There is bedroom and kitchen accommodation for scores of O people. Apart from these the basement offers an únmense space— O dry, well lit and with cement flooring in great part—which we should O be able to turn to good account. O The building is of a most substantial character, and was erected O O only some seven years ago. It is equipped with alí modern bathing O O facilitíes, gas, electric light, etc. The rooms are lofty, the ventilation O could not be better, and, save for a few broken Windows, the place is 0 in good repair. We have insured it for $20,000, and the Insurance O companies at once accepted it as an excellent risk. O There is a large playground, which was fitted up for the amuse-O ment of the children who formerly made this building their home. O Here then we have a really unsurpassable opportunity of setting O on foot an educational movement needed badly among the Mexicans, O of whom there are fully 8,000 in Los Angeles alone. We have the O halls in which unions and other societies can hold their meetings. O We have all the conveniences for the development of a Modern School, O language classes, and other educational and organizational arrange-O ments that have been under consideration for some time past. O "Regeneración" can be given the home it long has needed, and we can O offer many of our friends rooming quarters enormously superior to O those with which they have been compelled to satisfy themselves in O this city of high rents. O Dr. Juan Creaghe has announced his intention of remóving his O medical dispensary into our building the moment it is ready for Q oceupaney, and we understand that a barber's shop will be opened O immedíateíy, The building seems to us admirably- adapted for several O other oceupations which will find plenty of customers if this becomes O - the general center we hope to make it, O It may be mentioned also that the property ís sitúate in what is O, essentially the Italian quarter, and we have great hopes that the O Italiana, whose language is so closely allied to Spanish and who feel O instinctively that they and the Mexicans are nearly related, will unite O: with us in making this co-operative effort the success it deserves to be. Q Both nationalities are largely strangers in a strange land; ignorant of O O the language, which they have to pick up as best they can; peculiarly O O Hable, therefore, to be imposed on, and ín need of all the assístance O ÚJ\ they can get from one another. We shall be greatly disappointed if O Oi we do not succeed in developíng conditions which the Italian element O O, will find ít their interest to support and utilize. O Q , In short, the Latín race has an immense representation in Los O O ' Angeles even now, and this wíll become vastly greater with the open- O O ing of the Panamá Canal. A,t presen^ it is largely helpless, and often O O ín great diffículties, because aimost entirely unorganized. That mis- O O fortune we have now an opportunity to remedy; or, to put it better, O we can gíve those who are sufferiñg from lack of organization an O O opportunity of remedying the evil for themselves. O O O O O O O O O O O O O O O O O O O , O O O O O O O O O O O O O O O O O O

Intervention! For -Whom?

TO SAVE ALDAMAS, We- have receíved from the "Alex-

ander Aldemas Béfense Committee" circular letters givíng full partículars of the charges for which he has been ín prison, awaítíng tríal, since July last; accounts of mass meetings held en his behalf, and urgent appeal for similar action throughout the country.

Knowíng how warmly the Italian element ín Los Angeles has taken up hís-cause we trust that others will fol-low their example. In this case the trouble has grown out of conflíct wíth the Shípowners* Trust, which is prob-ably as íníquítous a combtnation as the Steel Trust itself, and one that members of the Marine Fíreman's Union, to which Aldemas belongs, has good reason to dread and hate. Few workers toil harder, or under more tryíng conditions, than do the fíre-men. and few are more abused. •

The circulars ínform us that money for the active prosecution of the com-mittee's work is needed badly.

• • • It is estímated that the total direct,

cost of the arañes and navies of the world each year ín time of peace ís $2.500,000,000, which equals the total valuation of the whole wheat and com ctops of the whole United States,— ("New York CaH.") . _^_F

I t i s n o w an accepted f act that tibe Hears t papers aided b y other ¡ i yjellow. shee t s of the master class caused the w a r w i t h Spain. B e -', cause of the immense interests of the sugar trust and the al l ieü

interests of the Assoc iated P r e s s and their result ing help, the Hears t eñor t bore fruit in the death of hundreds of 'American wor ldngmen .

J A n d n o w it i s México . F o r w e e k s and . m o n t h s the dispatches o | the Assoc iated P r e s s have been h igh ly colored b y the at tempt to cause another war. Should sufficient publie sent iment b e aroused, the workingmen of the Uni ted States wi l l b e askéd t o invade Méx ico to murder Mexican workingmen. •; " , " % T h e recent and so-called revolution in Méx ico w a s n o t a revoíu-

t ion but a "reform." Madero is a member of thé master class. H e ¡ réformed the government of Méx ico ih h is o w n interest and against tfie interest of Díaz . T h e result ing change of masters accomplished dpthing tpward real freedom. So w e find the real Mexican revolu-t íonists fighting Madero as they fought Díaz , and for the sanie rea-sons . ' ¡ J A l l e g e d reasons are advanced for intervention in México . W e wjll g í v e them a thorough examination t o determine if they are suf­ficient t o induce the work ingmen of the U n i t e d States t o invade M é x i c o and to murder Mexican workingmen.

A Vice-Consul Ki l led! o ,-. A few w e e k s a g o announcement w a s made in screaming head-

l ihes that the Mex icans had kil led an American vice-consul. T h e i inference to be drawn w a s that w e should rush to Méx ico to uphold, ó'úr national prest ige. ^ j> I n February of 1909 the writer w a s in a smal l t o w n in Northern México . T o the great detriment of h i s patríotísm, he witnessed the event of the arrest of the .Uní t ed States vice-consul for be ing drunk and disorderly. Said foreign representatíve w a s s o l itt le k n o w n and respected that he spent twenty-four hours in ja irbefore be ing recog-, nízed. T h e affair w a s hushed up for political reasons.- T h e unsav-ory individual w a s a political parasite of s o m e noble congressman ahd receíved protectíon. .

Shall our workers murder and b e murdered because of the faked ü p story of the ki l l íng of a vice-consul?

A g a í n w e hear the cry, "American kil led ín ,México?* Before rál ly ing the workers t o "revenge" w e shouldifind o ú t wího w a s really kil led, what said person w a s doing, and the reaí reason for the kíl l ing. M a n y Americans in M é x i c o bríng on their o w n fate. I f they s e e n t to take certain chances and lose out , should í t n o t be their o w n con­cern?

I s theré any logíc in ki l l íng 10,000 t o a v e n g e 1, w h e n the one brought o n his o w n fate?

T h e real reason at las t ! T h e real cali t o wholésa le murder 1 T h e cry for help from master in need of protect íon!

W o r k e r s of the nat ion! Rush to M é x i c o ! KiH Mexican workers to protect y o u r master. "Obey your master's vo ice !"

T h e day is near at hand w h e n the "Workers of t h e W o r l d " wil l refuse t o shoot and b e shot to protect the dollars of capítal ism.— ("The Commonwealth," Everett, Washington.)

DRILLING FOR WAR. War games, partícipated in by fed­

eral' troops, have been common for sóme time. Now, however, they are undertakíng these games with the state troops, which, by the way, un­der the Díck military faw, are Dart of the national army. A sham battle, to continué three or four days, between the state militíamen of Oklahoma, Kansas and Missouri, in which eíght thousand men will particípate, has been announced.

Twenty years ago we were horri-fíed at the idea of Germany compell-íng all citízens to train for military

duties. Today, ín times of peace, we have ínaugurated precísely the same system in America. W e are wasting more money, now, for war, ín sham battles, ín building' navies and forts, and ín preparation for war, in times of peace, than -was1 spent duríng the civil war. Capítalism is evidently ín desperate straits or ít would not nave to resort to such tactics.—("The Vforkcr'B Cause.")

A lot of phílanthropícally ínclined women of Chicago are planning how to prepare "seven-cent meáis"—for other*.—("Phíladelphía Inouírer.")

Mexican Notes. According to the latest.El Paso des-

patchcB, rebel forcee appear to be un-usually active along the border, Gen. E. Z.. Steever, at Fort Bliss háving reported to that effect under date of Feb. 3. The same despatches estí­mate the forcé under Salazar at 1500, and report that Campos, at the head of a similar command, ís moving northward from Southern Chihuahua, for the purpose of uníted action.

Ammunitibn is evidently still the problem, and Gen.. Steever reports that of late there has been practically no smugglingylong the burder. On the other háhd tt ís declared that arms are. finding their way to the reb-els bperating in the North, such arms coming from some unknown interior point or points. It is further reported that much of this traffic is conducted by women, who make their way into the federal lines and induce the gov­ernment troops to exchange rifles for native liquor.

A telegram from Nogales, dated Feb. 3, stated that nine Yaqui Indíans had been arrested near there by Unit­ed States cavalrymen and thrown into jail. They had been attempting to "get 12,000 round s of ammunition across the border.

We ¿re always anxious to impress on ourreaders the truth that the strict and long-continued patrol of the bor­der, maintained by the government at the expense of American taxpayers, actually cónstitutes intervention of the most effecttve kind. It is support lent to Madero, who, in his turn, is sup-porting the interests of a mere hand-ful of absentee landlords and specu-lators.

Similarly, the despatching of United States cruisers to Mexican ports—as in the recent cases of the Wheeling and the Denver, sent respectively to Vera Cruz and Acapulco—is of thé same character, and militates power-'fully against the efforts of those who are attempting to overthrow Madero, simply because he has broken all his most solemn pledges and is continu-ing the monopoly rule ínaugurated by Diaz. The situation Ín Vera Cruz and Guerrero is reported as having quieted down once more, due doubt­less to the presence of the United States forces. In the latter S.tate, Julián Rodilla, who was at the head of a most threatening forcé, apparently has made his peace with the govern­ment.

As was antícipated, the five days' armistice, during which a federal commission composed of three mem­bers conferred with representatives of the Orozco movement, raeeting at Moctezuma, in Chihuahua, carne to nothing. Much mystery has attended Orozcp's movements for a long time past, and despatches from El Faso, dated Feb. 2, insíst that he is' dead, having been killed in the engagement at Ojinaga. México City despatches of Feb. 2 claimed that a' división of what,are spbken" of dístinctively as the Orozco forces is agaín suing for' peace, an emissáry from Marcelo Ca-raveo having brought a message to that effect to Gen. Antonio' Rabago. It was claimed that a federal forcé, numbering more than 1000 and era-ploying artillery, had di;¡ven this sec-tion of the rebeís into the móuntáins of Southern Morelos, inflicting oh them a loss. estimated at more than 100. The pas't has proved repeatedly that such government estimates are always exaggeratedr and there is no good reason tó suppose that Ít is oth-erwise today.

The governor of Yucatán has been visíting México City, in fulfilment, as he states, of his promise to the strik-íng railroad men, who imagine that in some way the government will as-sist them in their struggle with the National Bank and procure them the higher wages they are demanding. He declares that the situation is quiet,. and that the coming elections may be expected -to pass without grave dis-turbances. Yucatán is a Staté devoted to the próduction of hémp, ín which several hundred thousand forcibly-deported Maya and Yaqui slaves pro­duce, under awful conditions, for the profit bf a ring of planters calculated as numbering 250, at the utmost, Why these Mayas and Yaquis should be ín-terested in what particular gentlemah is élected for governor-no one explains. As for the planters themselves, much of their time ís passed in París and other health resorts. The. present g«vernor declares, however, that he is inaugurating a system of education, and has come to México City for in-formation. .' We of "Regeneración" would like nothing-better than thé bpporhínity of givíng those Maya ahd Yaquí llaves' education of the kind that -would really do them good. As it is, the Revolution oí the last two years has- been teaching them,«»as nothing elsV could.

Traffic between Chihuahua City and Juárez was reported as having been resumed, and then as having been in-terrupted once more, by the burniñg of more bridges.

The government claíms that Ít is waging a most active campaign in the State of México against the Zapatís-tas, and that they have taken to the foothílls m the neighborhood of "El Jíguero," after sufferiñg heavy losses. Nevertheless they attacked a train within seventy-five miles, of México City, Feb. 3, and killed or woundéd the entíre federal forcé of twenty which was actíng as «scort Numer­ous bands of Zapatístas have been re­ported as concentrating at Malinalco, under the leadership of Limón, Cas­tillo, Samano and Ruiz Mesa.

The 'Xos Angeles Daily Times" has been publishing various artícles of late fo the effect that the Revolu­tion is wearing itself out„ The true Revolution consista in the , spirit of revolt, which has become well-nigh universal throughout México. It may be prophesíed safely that shortage of ammunition, or other témporary re­verses, will never qnench that fíame. Whatever else may or may not hap-pen, ít is certain that the Mexican peón ís an entirely. different' individ­ual from thé submissíve and hopeless creáture he was- only two years agó.

SYNDÍCALÍSM "Freedom," of London, which í*

closely ídentífíed wíth Kropotkín and stylcs itself a journal of Anarchiit Commúnísm, has been payíng ipecial attention to the Syndicalíst movement and publishing a seríes of artícles which, for hístorícal aecuracy and clearness of. expressíon, seem to us excellent. We- quote extensívely be-cause the importance of the move­ment demands that ít be' studied THOROUGHLY by all, whether they cali themselves Trade Uníonísts, Socialists, Anarchists or what n o t The following is from a recent edi­torial:

French Syndicalism, which ín real-ity is the origín bf the ínternatíonal Syndicalíst movement, formulates its aims in the statutes of the French Confederatíon of Labour as follows;

1. , To organisé the wage-earners for the defensc of their moral and material, their economic and profes-síonal interests. . 2. To organisé, outside all political

parties, all the workers conscious. of the struggle for abolition of the wage system and employers.

These. two paragraphs contáín the fundamental claíms of Socialisro, without distinction of school or party; and every member of a Socialist par­ty, whether Social Democratic, An-archist, or other, can fully accept them.

Under that banner French Syndi­calism in less than fifteen years has united 600,000 members, 400,000 of whom are paying their cbniributions to the Confederatíon of Labour. This huge army of Syndicalists ís organ-ised on the lines of autonomy of the respective Syndícates and their fed-crations, whether local or national. The same autonomy extends to each individual member, who outside his Syndicate Ís entirely free in his politi­cal conceptions, and can belong to any political party for Parlíamentary or municipal elections; but nobody has the right to take part in them ín -his capacity as a Syndicalíst or as a member of a Syndicalíst administra-tion.

The fundamental formula "of Syn­dicalism, with its exclusión of Párlia-mentary action, defines clearly its place among existing Socialist and Anarchist parties. It is evident that

rSyndicalism cannot be put under the "banner of Social Democracy or any other Parüamentary party. ' On the other side, we cannot say that these formulas are purely Anarchistíc, be-cause, as"'we saw, Syndicalism aUows its members ir¿dividually to take part in electoral agitation; whilst Anarch-ism obliges Íts followers not only to abstaih from working ín elections, but even to exposé the futilíty of Parlía­mentary legislation. This-point must be képt clearly in.mínd.

Besides the definition of aims ahd tactics, Syndicalism ¿volved a real working men's conception of a future socíety where productions will be ór-ganised and. controlled by the autono-mous federatíon of syndícates of pro-ducers. ;

From thís short exposition of Syn­dicalíst aims it is evident that though Syndicalism cannot be ranged under any of the existing Socialist parties, the members of all those parties, if sincere Socialists, Revolutionists, and honest Trade Uníonísts, can fight to-;

« t h e r in a SyndicaHst organízatíl for their social and economic emj cípatíon, Thís ís all the more tt\ ai Syndícalísm not only unítes ti

. workers ín the struggle against the to Idívídual capitalist master dr compai | 'but also against the munícípalíty State as employers of labour, •

As tactics of the daíly fight agaíti , all forms of exploítatíon, Syndícaliii adopted so-called direct action ín o]

1 position to the índírect action of Pa liaméntary legislation, the weapon b íng the strike ín all íts forms—ínclu ing the general strike of all trades the whole country.

. We kick the workers out of fr( ¡land. Then the workers have to b< for jobs from those who practicaL control all land. Then we have t i competition of despaír among t i workers of natíons for a scanty lívin] Then we need pensions, and cbaritú and hospítals, and jails. Then we h» high prices for all needs of lífe. T h | we need thousands of stupid, lan | Then we have the pandemónium of godless progress, repudíatíng all c vine law.—(José Gros, in "The Bridg men's Magazine.")

The great stream of poverty thl threatens to overwhelm us is, broad speaking, the product of socíety. B this fact does nót'relieve us of pe sonal responáibilityV' Socíety is n apart from ús:f We are the búilde and keépers of the present social e vironment. When we find out th it is socíety .that is at fault, then • becomes our one great duty to chanl the very structure of soaety. f

B Thís calis for a New Year's resol ' tíon which is larger than thfowitj away one's pipe or bottle. Jt mea* the givíng of one's spare tune a strength and influence-to a movemei for social . reconstruction which world-wide in its scope and will . quire many i more years of labor. (Frederick • iG. Strickland, in "Ti Hamilton Socialist.^)

Perbaps thé most important featua of the annuál report of the interstal commercé 'commission, which hl been transniittéd to congréss, was Ü] summary of railroad accidents in United States for the year endíng J

[30, 1912. This report gives son startling faets rélative to the ene mous loss of life on American ra roads. The com pila tion of this repc

| shows that the total number of casu; ties for the year on steam roads w 180,789, of-which 10,585 is- the nui ber of persons killed and 169,5 represents'Kthe - number ' of injurt shbwing an increase of 189 in tot number of persons killed and 19,3 in the number injured.

, 'At Elgin, Illinois, a thousand cal loads of pota toes were destroyed tL

. being dumped into a gravel pit. T i Ipotatoes were destroyed in order th; 'the price of potatoés' might be raaim tained. The charity workers of C n cago make the claim that there a 18,000 families in that .city depende on charity,"'and yet, under our huma civiüzation; food must be destroyc in order that.Shylock may have hL "pound of'flésh." ("Miners MagJ zinc.") -V,

ENTITLED TO PAROLE FEBRUARY 28th.

The first third of the penitentíary term to which our companions we condemned, will end at the time we start these lines; and at the same dai according to the United States law, Ricardo Flores Magon, Enrique Flor! Magon, Librado Rivera and Anselmo L. Figueroa, should be entitled to fr<§ dom and parole. •

The federal law of the United States voted by the congréss in 1910, lib ates the prisoner as he finishes the third part of the condemnation, *" greater part bf federal prisoners are being constantly freed from penitentíary at the end of the first third of their sentence.

Why, then, should Magon and our companions be an exception' and government deny them their liberty.

It depends on our actions whether they will be forced to retura prison, or n o t

Urge Wílliam H. Taft, by letter, to libérate our.companions on the 2 oí February, 1913. :>

Foreign companions, protest to the American consuls, minísters and si bassadors in their respective cides, against the continuance of ímprisonij Magon and companions. Demand their liberty on the day mentioned abor

T H E EDITOR'S OFFICE "REGENERACIÓN." (We ask the radical press to reproduce thís artícle.)

IMPORTANT. The companions who wish to apply to tile government of.the Uruh

States on behalf of the liberty of our brother workers of the Junta. Orgam tíon of the Mexican Liberal Party should Jfill out this coupon and send sealed tnvelope to William H. Taft, Washington, D . C , U. S. A. In there is more than one companion in one place ín favor of it, sign ñames on a su'p of paper and endose WITH COUPON.

COUPON TO WILLIAM H. TAFT,

The White House, Washington D. C. According to the franchise known « "Liberty on Parole," Ricardo Floi

McNeil Island Penitenciary oí Washington the coming 28th of Febí ary, 1913. •

The prison in which these men are sufferiñg, not only punishes them fl the violation of the so-called neutrality laws, but even for liberal ideas whr they advócate and for desiring the advancement of the revolutíonary cau

' Yet your government repeatedly aUows polítícians to viólate those very'sal laws, as you yourself proved by permitting the coming of the Mexican i diers to American soil, and allowing Francisco I. Madero and Manuel tL nilla, today presidenta of México and Honduras respectively, to depart f i l El Faso and New. Orleans for their countries at the head of filibuster ex l ditions. 1

For rnat reason, I urge on you the complete liberty of said revol tionísts, whose nermaneney in McNeil Island, dressed in conviets' garba, • placed the United States in an odioua light before the thinking world.

Address.

Date

I