jalisco: adiós, pan

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Enrique Alfaro Ramírez Ex alcalde de Tlajomulco y ex candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Jalisco. enfoque [email protected] Una publicación de GRUPO REFORMA Número: 980 Fecha: 24 de febrero René Delgado Director Editorial Agustín Correa Subdirector Comercial Ernesto Núñez Albarrán Editor Maricarmen Vergara Octavio Ortega Coeditores Ernesto Montes de Oca Coordinador Gráfico Martha Martínez Carole Simonnet Reporteras Socorro Ceballos Coeditora Gráfica Aldo Jarillo Diseñador Eduardo Carrasco Publicidad / 5628 7465 Es una publicación semanal editada y distribuida por Consorcio Interamericano de Comunicación, S.A. de C.V. Oficinas y Talleres : Av. México Coyoacán No. 40. Col. Santa Cruz Atoyac C.P. 03310. Delegación Benito Juárez, México, D. F. Correo electrónico: [email protected] Teléfono: (55) 5628 7245 Internet: http://www.reforma.com/enfoque Twitter: http://twitter/EnfoqueReforma No. de Reserva Derechos de Autor: 04-2007-091317342600-107 Certificado de Licitud de Título y Contenido: En trámite Foto portada: Enrique Ortiz Jalisco: adiós, PAN 02 enfoque Domingo 24 de febrero del 2013 >> REFORMA columnista invitado D ieciocho años después, el PAN se fue por la misma puerta por la que llegó: la del hartazgo social. Muchos de los jaliscienses que tomaron es- ta decisión en el 2012 no fueron parte de la elección que en 1995 dio inicio a la era panista. Mu- chos incluso jamás supieron lo que significó la hegemonía au- toritaria del PRI en el gobierno durante décadas. Si acaso, el re- cuerdo del viejo régimen sólo prevalecía en la mente de los jaliscienses mayores de 40 años. La única referencia de cien- tos de miles de ciudadanos pa- ra tomar la decisión de cambiar el rumbo de Jalisco fue el proce- so de descomposición que sufrió la clase gobernante durante tres sexenios. Los panistas se apode- raron de una franquicia que era propiedad del PRI: la del desca- ro. Una y otra vez, personajes de diversos grupos de la gran fami- lia blanquiazul ofendieron con sus actos y su inmoralidad a los jaliscienses. Escándalos sobra- ron durante los últimos 18 años. La honestidad, bandera ondeada por el PAN en su etapa de opo- sición, fue desgarrada por la am- bición y voracidad de personajes surgidos de este partido. Aunado a esto, la incapaci- dad para resolver los problemas más apremiantes de la sociedad se convirtió en un detonante de la molestia de la gente. La caída del poder adquisitivo, la crecien- te tasa de desempleo, los niveles brutales de endeudamiento, la pérdida de calidad de vida, el po- bre desempeño del sistema edu- cativo, los bajos niveles de com- petitividad, la deficiente cober- tura en materia de salud y, por supuesto, la terrible inseguridad que ha sacudido a nuestra socie- dad, son la mejor muestra de que nunca existió un proyecto de Es- tado responsable, serio y con vi- sión de largo plazo. Corrupción, cinismo, ineptitud: una mezcla explosiva. Eso fue suficiente pa- ra que tres de cada cuatro electo- res optaran por la idea del cam- bio en julio del año pasado. Termina una era en la que el PAN perdió mucho más que una elección. Este partido perdió su identidad, su razón de ser. Los valores y principios que inspira- ron a muchos hace años, fueron pisoteados por su clase dirigen- te y por varios de los gobernan- tes surgidos de sus filas. Se con- virtieron, de muchas maneras, en lo que más criticaban. Y la so- ciedad en su conjunto, pero par- ticularmente su membresía de simpatizantes, eso no lo perdo- naron. En política los muertos no existen. Pero para que el PAN pueda entender y procesar lo que le pasó y reconstruirse institucionalmente, parece que va a pasar mucho tiempo. Inicia una nueva etapa del PRI en Jalisco. La encabeza una nueva generación de políticos que ya tuvieron la responsabili- dad de gobernar Guadalajara y los resultados fueron muy cues- tionables. La situación financiera del municipio, el más endeuda- do de México, la creciente inseguridad, los nulos avances en materia de movilidad, el desorden que prevalece en la ciudad en todos los ámbitos de la vida cotidiana, la política he- cha de poses y discursos huecos son los referentes que tenemos para imaginar cómo nos va a ir. Quienes viven ahí entendie- ron la manera en que goberna- ron y por eso Aristóteles perdió la elección estatal en Guadalaja- ra, la capital de Jalisco, el muni- cipio del que fue alcalde. Nun- ca un gobernador de Jalisco ha- bía llegado al puesto perdiendo la elección en la zona metropoli- tana. Nunca un gobernador ha- bía alcanzado la victoria con el voto de sólo el 38 por ciento de los electores. Pero a pesar de todo, la es- peranza de la gente se ha reno- vado. El sueño de la alternan- cia ha logrado, sin duda, regresar un poco de optimismo. Sincera- mente quisiera que ese sueño no volviera a convertirse en pesadi- lla. Como jalisciense espero que en los próximos 6 años no apli- que el dicho, una vez más, de que estuvo peor el remedio que la enfermedad. El reto de reconstruir la confianza de los jaliscienses y darle rumbo al desarrollo del es- tado es enorme. Nuestros go- bernantes estarán a prueba. No- sotros como oposición también lo estamos. Este es el momen- to en el que cada quien tiene que hacer su parte para retomar el rumbo y recuperar la brújula ex- traviada hace casi dos décadas. El próximo 1o. de marzo acaban 18 años de gobiernos panistas y el PRI retoma la gubernatura. Emilio González Márquez se va en medio de críticas, luego de una transición de más de ocho meses.

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El próximo 1o. de marzo acaban18 años de gobiernos panistas y el PRI retoma la gubernatura.

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Page 1: Jalisco: adiós, PAN

Enrique Alfaro Ramírez

Ex alcalde de Tlajomulco y ex candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Jalisco.

enfoque [email protected]

Una publicación de

GRUPO REFORMA

Número: 980 Fecha: 24 de febrero

René DelgadoDirector Editorial

Agustín CorreaSubdirector Comercial

Ernesto Núñez Albarrán Editor

Maricarmen Vergara Octavio Ortega Coeditores

Ernesto Montes de OcaCoordinador Gráfico

Martha MartínezCarole SimonnetReporteras

Socorro CeballosCoeditora Gráfica

Aldo Jarillo Diseñador

Eduardo CarrascoPublicidad / 5628 7465 Es una publicación semanal editada

y distribuida por Consorcio Interamericano

de Comunicación, S.A. de C.V.

Oficinas y Talleres :

Av. México Coyoacán No. 40. Col. Santa Cruz

Atoyac C.P. 03310. Delegación Benito Juárez,

México, D. F.

Correo electrónico: [email protected]

Teléfono: (55) 5628 7245

Internet: http://www.reforma.com/enfoque

Twitter: http://twitter/EnfoqueReforma

No. de Reserva Derechos de Autor:

04-2007-091317342600-107

Certificado de Licitud de Título y Contenido:

En trámite

Foto portada: Enrique Ortiz

Jalisco: adiós, PAN

02 enfoque ■ Domingo 24 de febrero del 2013 >> REFORMAcolumnista invitado

Dieciocho años después, el PAN se fue por la misma puerta por la que llegó: la

del hartazgo social. Muchos de los jaliscienses que tomaron es-ta decisión en el 2012 no fueron parte de la elección que en 1995 dio inicio a la era panista. Mu-chos incluso jamás supieron lo que significó la hegemonía au-toritaria del PRI en el gobierno durante décadas. Si acaso, el re-cuerdo del viejo régimen sólo prevalecía en la mente de los jaliscienses mayores de 40 años.

La única referencia de cien-tos de miles de ciudadanos pa-ra tomar la decisión de cambiar el rumbo de Jalisco fue el proce-so de descomposición que sufrió la clase gobernante durante tres sexenios. Los panistas se apode-raron de una franquicia que era propiedad del PRI: la del desca-ro. Una y otra vez, personajes de diversos grupos de la gran fami-lia blanquiazul ofendieron con sus actos y su inmoralidad a los jaliscienses. Escándalos sobra-ron durante los últimos 18 años. La honestidad, bandera ondeada por el PAN en su etapa de opo-sición, fue desgarrada por la am-bición y voracidad de personajes surgidos de este partido.

Aunado a esto, la incapaci-dad para resolver los problemas más apremiantes de la sociedad se convirtió en un detonante de la molestia de la gente. La caída del poder adquisitivo, la crecien-te tasa de desempleo, los niveles brutales de endeudamiento, la pérdida de calidad de vida, el po-bre desempeño del sistema edu-cativo, los bajos niveles de com-petitividad, la deficiente cober-tura en materia de salud y, por

supuesto, la terrible inseguridad que ha sacudido a nuestra socie-dad, son la mejor muestra de que nunca existió un proyecto de Es-tado responsable, serio y con vi-sión de largo plazo. Corrupción, cinismo, ineptitud: una mezcla explosiva. Eso fue suficiente pa-ra que tres de cada cuatro electo-res optaran por la idea del cam-bio en julio del año pasado.

Termina una era en la que el PAN perdió mucho más que una elección. Este partido perdió su identidad, su razón de ser. Los valores y principios que inspira-ron a muchos hace años, fueron pisoteados por su clase dirigen-te y por varios de los gobernan-tes surgidos de sus filas. Se con-virtieron, de muchas maneras, en lo que más criticaban. Y la so-ciedad en su conjunto, pero par-ticularmente su membresía de simpatizantes, eso no lo perdo-naron. En política los muertos no existen. Pero para que el PAN pueda entender y procesar

lo que le pasó y reconstruirse institucionalmente, parece que va a pasar mucho tiempo.

Inicia una nueva etapa del PRI en Jalisco. La encabeza una nueva generación de políticos que ya tuvieron la responsabili-dad de gobernar Guadalajara y los resultados fueron muy cues-tionables. La situación financiera del municipio, el más endeuda-do de México, la creciente inseguridad, los nulos avances en materia de movilidad, el desorden que prevalece en la ciudad en todos los ámbitos de la vida cotidiana, la política he-cha de poses y discursos huecos son los referentes que tenemos para imaginar cómo nos va a ir.

Quienes viven ahí entendie-ron la manera en que goberna-ron y por eso Aristóteles perdió la elección estatal en Guadalaja-ra, la capital de Jalisco, el muni-cipio del que fue alcalde. Nun-ca un gobernador de Jalisco ha-bía llegado al puesto perdiendo

la elección en la zona metropoli-tana. Nunca un gobernador ha-bía alcanzado la victoria con el voto de sólo el 38 por ciento de los electores.

Pero a pesar de todo, la es-peranza de la gente se ha reno-vado. El sueño de la alternan-cia ha logrado, sin duda, regresar un poco de optimismo. Sincera-mente quisiera que ese sueño no volviera a convertirse en pesadi-lla. Como jalisciense espero que en los próximos 6 años no apli-que el dicho, una vez más, de que estuvo peor el remedio que la enfermedad.

El reto de reconstruir la confianza de los jaliscienses y darle rumbo al desarrollo del es-tado es enorme. Nuestros go-bernantes estarán a prueba. No-sotros como oposición también lo estamos. Este es el momen-to en el que cada quien tiene que hacer su parte para retomar el rumbo y recuperar la brújula ex-traviada hace casi dos décadas.

El próximo 1o. de marzo acaban

18 años de gobiernos panistas y el PRI

retoma la gubernatura.

Emilio González Márquez se va en medio de críticas, luego de una transición de más de ocho meses.