issn 1665-7055 educación

24
educación uperior Boletín bimestral del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México Año 4, núms. 19-20, marzo-junio de 2004 editorial hechos cifras Geopolítica de la producción y apropiación de conocimientos T oda expresión de crisis en la institución universitaria no es sino una manifestación de la propia crisis que ocurre al seno del proyecto de la modernidad. La universidad se consti- tuyó, según lo ha indicado Boaventura de Sousa Santos, 1 en la sede legítima, privilegiada y unificada de los saberes produ- cidos por los tres tipos de racionalidad distintivos del paradig- ma de la modernidad. La racionalidad cognoscitivo-instrumen- tal de las ciencias, la moral-práctica del derecho y la ética, y la estético-expresiva de la literatura y las artes. Mientras las ciencias naturales se apropiaron de la racionalidad caracte- rística del primer tipo, las humanidades se distribuyeron entre los dos restantes. Por el lado de las ciencias sociales, estas nacieron con una suerte de identidad desgarrada, “fractura- das entre la racionalidad cognoscitivo-instrumental y la racio- nalidad moral-práctica”. 2 Esa concurrencia de los tres tipos de sabiduría que convivían y se unificaban en dicha institución poco a poco fue sustituida por la “hegemonía de la racionali- S 1 Boaventura de Sousa Santos “Tesis para una universidad pautada por la cien- cia posmoderna” en Educación superior: Cifras y hechos, Año 3, núm. 18, ene- ro-febrero de 2004. 2 Ibid. pág. 3. La superación del Eurocentrismo Enriquecimiento del saber sistémico y endógeno sobre nuestro contexto tropical 1 Orlando Fals Borda 2 Luis Eduardo Mora-Osejo 3 E l 4 de enero de 2001 suscribimos y publicamos un primer “Manifiesto” sobre la autoestima y la creatividad en la ciencia colombiana, que fue discutido en diversos ámbitos académicos, como Colciencias, 4 el Icfes, 5 la Universidad Na- cional de Colombia, la Universidad del Tolima, la Universidad del Quindío y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Fue además reproducido en algunos pe- riódicos y revistas. El texto también fue conocido en Europa, donde se está publicando la versión inglesa en revistas cien- tíficas interesadas en la actual polémica sobre los efectos del eurocentrismo en el desarrollo y simultáneo ensanchamiento de la brecha entre los países del norte y del sur. Fue también discutido en el Tercer Congreso Internacional de Matemáticas realizado en Dinamarca en abril de 2002. En nuestro país, como en otros, el asunto sigue teniendo vi- gencia, en vista de la desorientación que se experimenta con frecuencia en las universidades y centros tecnológicos, edu- cativos y culturales en relación con el papel de la ciencia y la responsabilidad que tienen los científicos de ocuparse en el estudio y análisis de las causas lo que viene ocurriendo en nuestras sociedades y territorios. Estas instituciones suponen cumplir a cabalidad con su cometido transfiriendo conocimien- tos obtenidos de frente a realidades correspondientes a otras latitudes diferentes a nuestras realidades. Por eso, queremos insistir, otra vez, ante el país y sus autoridades, para retomar la tesis del primer Manifiesto con aclaraciones y argumenta- ciones adicionales que creemos necesarias. Esperamos de nuevo que este documento pueda servir a los ajustes estruc- turales sugeridos. en este número subrayados reflexiones Genealogía y geopolítica de la ‘sociedad de la información y el conocimiento’ José Guadalupe Gandarilla Salgado para leer sobre… Propiedad intelectual y disparidad de conocimientos Oxfam libro seleccionado Discurso del Rector Juan Ramón de la Fuente, al conmemorarse los 75 años de la autonomía universitaria panorama universitario Pág. 2 Pág. 3 ISSN 1665-7055 1 El presente texto apareció publicado, entre otros lugares, en Polis. Revista de la Universidad Bolivariana, de cuyo sitio en internet: www.revistapolis.cl ha sido tomado. Se publica con el per- miso de los editores y de Orlando Fals Borda. 2 Orlando Fals Borda, sociólogo y Doctor Honoris Causa de la Universidad Central de Venezuela, PH.D. de la Universidad de Florida. 3 Luis Eduardo Mora-Osejo, biólogo, Doctor en Ciencias de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz. Premio Nacional de Ciencias de Colombia. 4 Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología. N. del E. 5 Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior. N. del E.

Upload: others

Post on 26-Jun-2022

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ISSN 1665-7055 educación

educaciónuper iorBoletín bimestral del Centro de Investigaciones

Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de laUniversidad Nacional Autónoma de MéxicoAño 4, núms. 19-20, marzo-junio de 2004

editorial

hechos

cifras

Geopolítica de la producción y apropiaciónde conocimientos

Toda expresión de crisis en la institución universitaria no essino una manifestación de la propia crisis que ocurre al

seno del proyecto de la modernidad. La universidad se consti-tuyó, según lo ha indicado Boaventura de Sousa Santos,1 enla sede legítima, privilegiada y unificada de los saberes produ-cidos por los tres tipos de racionalidad distintivos del paradig-ma de la modernidad. La racionalidad cognoscitivo-instrumen-tal de las ciencias, la moral-práctica del derecho y la ética, yla estético-expresiva de la literatura y las artes. Mientras lasciencias naturales se apropiaron de la racionalidad caracte-rística del primer tipo, las humanidades se distribuyeron entrelos dos restantes. Por el lado de las ciencias sociales, estasnacieron con una suerte de identidad desgarrada, “fractura-das entre la racionalidad cognoscitivo-instrumental y la racio-nalidad moral-práctica”.2 Esa concurrencia de los tres tipos desabiduría que convivían y se unificaban en dicha instituciónpoco a poco fue sustituida por la “hegemonía de la racionali-

S

1 Boaventura de Sousa Santos “Tesis para una universidad pautada por la cien-cia posmoderna” en Educación superior: Cifras y hechos, Año 3, núm. 18, ene-ro-febrero de 2004.2 Ibid. pág. 3.

La superación del EurocentrismoEnriquecimiento del saber sistémico y endógeno sobrenuestro contexto tropical1

Orlando Fals Borda2

Luis Eduardo Mora-Osejo3

El 4 de enero de 2001 suscribimos y publicamos un primer“Manifiesto” sobre la autoestima y la creatividad en la

ciencia colombiana, que fue discutido en diversos ámbitosacadémicos, como Colciencias,4 el Icfes,5 la Universidad Na-cional de Colombia, la Universidad del Tolima, la Universidaddel Quindío y la Academia Colombiana de Ciencias Exactas,Físicas y Naturales. Fue además reproducido en algunos pe-riódicos y revistas. El texto también fue conocido en Europa,donde se está publicando la versión inglesa en revistas cien-tíficas interesadas en la actual polémica sobre los efectos deleurocentrismo en el desarrollo y simultáneo ensanchamientode la brecha entre los países del norte y del sur. Fue tambiéndiscutido en el Tercer Congreso Internacional de Matemáticasrealizado en Dinamarca en abril de 2002.

En nuestro país, como en otros, el asunto sigue teniendo vi-gencia, en vista de la desorientación que se experimenta confrecuencia en las universidades y centros tecnológicos, edu-cativos y culturales en relación con el papel de la ciencia y laresponsabilidad que tienen los científicos de ocuparse en elestudio y análisis de las causas lo que viene ocurriendo ennuestras sociedades y territorios. Estas instituciones suponencumplir a cabalidad con su cometido transfiriendo conocimien-tos obtenidos de frente a realidades correspondientes a otraslatitudes diferentes a nuestras realidades. Por eso, queremosinsistir, otra vez, ante el país y sus autoridades, para retomarla tesis del primer Manifiesto con aclaraciones y argumenta-ciones adicionales que creemos necesarias. Esperamos denuevo que este documento pueda servir a los ajustes estruc-turales sugeridos.

en este número

• subrayados• reflexiones

Genealogía y geopolítica de la ‘sociedad de lainformación y el conocimiento’José Guadalupe Gandarilla Salgado

• para leer sobre…• Propiedad intelectual y disparidad de

conocimientosOxfam

• libro seleccionado• Discurso del Rector Juan Ramón de la Fuente, al

conmemorarse los 75 años de la autonomía universitaria

• panorama universitario

Pág. 2

Pág. 3

ISSN 1665-7055

1 El presente texto apareció publicado, entre otros lugares, en Polis. Revista de la UniversidadBolivariana, de cuyo sitio en internet: www.revistapolis.cl ha sido tomado. Se publica con el per-miso de los editores y de Orlando Fals Borda. 2 Orlando Fals Borda, sociólogo y Doctor Honoris Causa de la Universidad Central de Venezuela,PH.D. de la Universidad de Florida.3 Luis Eduardo Mora-Osejo, biólogo, Doctor en Ciencias de la Universidad Johannes Gutenbergde Mainz. Premio Nacional de Ciencias de Colombia.4 Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología. N. del E.5 Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior. N. del E.

Page 2: ISSN 1665-7055 educación

2

Educación Super ior : Ci f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

dad cognoscitivo-instrumental y, por lotanto, de las ciencias naturales”.3 Lamanera en que esto se estableció no fuesino resultado de la forma en que lamodernidad capitalista se fue asentando,a través de una cada vez más amplia(extensiva e intensiva) división técnica,intelectual y científica del proceso de tra-bajo y de la producción. Actualmente estapropia conformación se encuentra siendoimpugnada desde varios frentes.

En su discurso presidencial pronuncia-do en el marco del XIV Congreso Mundialde Sociología, celebrado en Montreal, Ca-nadá, el 26 de julio de 1998, ImmanuelWallerstein menciona seis grandes desafí-

os que cuestionan la estructura de los sa-beres propia de la modernidad. Uno deestos, y de los que mayor significado en-cuentran en este profundo cuestionamien-to al esquema de las “dos culturas” (enmedio de las cuáles emergen desde me-diados del siglo XIX el conjunto de las“ciencias sociales”) es el que está consti-tuido por la profunda interpelación al euro-centrismo que impregna a la propia cons-trucción del discurso de lo moderno.Como bien señala Wallerstein, la tríadanomotética (economía, sociología, cienciapolítica), surge como una separación res-pecto de la historia ideográfica (consagra-da al estudio del pasado), concentrando—dichas disciplinas— su interés en lostres espacios que caracterizarían (en elpresente histórico) al desenvolvimiento delo social en el mundo “civilizado y moder-no” (mercado, Estado y Sociedad Civil).Este esquema se edifica y se despliegahasta abarcar el mundo entero, pro-yectando a su vez, otra gran separación,en este caso respecto de lo civilizado y lobárbaro, lo europeo y lo no europeo, uotras denominaciones de la otredad, cuyoestudio correspondería a la antropología,los estudios orientales o, posteriormente,la etnografía, o la etnohistoria. El significa-do que esto adquirió fue el traslado (o sudifusión, con toda la carga del saber hege-mónico) de dichos conocimientos sinhaber avanzado en el reconocimiento de“las realidades contextuales”, de los “luga-res de enunciación”, desde los cuáles fue-ron construidos.

La crisis en la cual se encuentra inmer-sa la Universidad moderna se caracterizapor el hecho de que el embate externo deque ha sido objeto desde el patrón de po-der neoliberal no sólo ha significado unaprofunda descapitalización de la universi-dad pública (a través del recorte presu-puestario y la disminución de la inversiónen sectores claves) sino la propia muta-ción del campo educativo en un promiso-rio sector para la inversión de capital y labúsqueda de rentabilidad (esto no es sinouna segunda etapa de la ofensiva que hasignificado la apropiación de los saberestradicionales por medio del acuerdo sobrepatentes y propiedad intelectual, aspectoéste que se trata en el Informe de OxfamInternational que se incluye). Esta con-versión ha significado sustituir el sentidode la educación y la adquisición de cono-cimientos como un “bien público” por unacada vez mayor consideración de estecampo como conjunto de establecimien-tos o emprendimientos que se rigen por la

lógica de mercado (lo cual ha tenido ytendrá efectos importantes, que no se li-mitan a la “empresarialización de la uni-versidad” sino que se advierten predato-rios para los sistemas y subsitemas deeducación superior, en el marco de unacada vez mayor transnacionalización delmercado universitario, que ya se avizoraen el Acuerdo General sobre Comercio deServicios).

Sin embargo, las consecuencias deeste embate externo no se circunscribena lo anterior, son más profundas, incluso,si hacemos caso a los señalamientosque, entre otros, formula Boaventura deSousa Santos4 al advertir que esta crisisesta dando por resultado que la Universi-dad moderna sea atravesada por unaprofunda “crisis de hegemonía”, al estarsiendo amenazada en su condición deúnica y legitima institución proveedora decultura superior, conocimientos científicosy humanísticos, e investigación de alto ni-vel. En la recuperación de su papel incidi-rán algunos de los señalamientos que fi-guran en el texto de Fals Borda y Mora-Osejo, y que reproducimos en esta edi-ción de nuestra publicación porque consi-deramos que son atendibles para el con-junto de la región latinoamericana.

El editor

Sigue de la pág. 1

3 Ibid.

4 Boaventura de Sousa Santos. A Universidade noSeculo XXI: Para uma reforma democrática e eman-cipadora da Universidades. Mimeo.

Los números anteriores de este boletín pueden consultarse en la

página electrónica del CEIICHhttp://www.unam.mx/ceiich

en la sección de Publicaciones

Educación Superior: Cifras y HechosBoletín bimestral del Programa de

Investigaciones en Educación Superior del Centro de Investigaciones

Interdisciplinarias en Ciencias yHumanidades (CEIICH)

http://www.unam.mx/[email protected]

Daniel Cazés MenacheDirector

José Guadalupe Gandarilla SalgadoEditor y Responsable de documentación,

información y sistematización

Eduardo Ibarra Colado, Salvador MartínezDella Rocca, Luis Porter Galetar

Consejo Asesor

Ernesto Reyes Guzmán, Leonor GarcíaUrbano, Gustavo Enríquez Téllez

Colaboradores en acceso a fuentesestadísticas y bibliográficas

Nuria Cortina GonzálezColaboradora en traducción de textos

Isauro Uribe PinedaFormación

Liliana Muñiz ZafraEdición electrónica

Juan Francisco Escalona AlarcónCorrección

Julieta Llamas JuárezCaptura

Page 3: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

3

Hipótesis del contexto

Los marcos de referencia científicos comoobra de humanos, se inspiran y fundamen-tan en contextos geográficos, culturales ehistóricos concretos. Este proceso es uni-versal y se expresa en diferentes modali-dades. Se justifica en la búsqueda de ple-nitud de vida y satisfacción espiritual ymaterial de los que intervienen en el pro-ceso investigativo y creador, así como delos que lo difunden, comparten o practican.

Dificultades por el eurocentrismo

En nuestro país como en muchos otros esaceptada la validez del conocimientocientífico originado en Europa y luego congran éxito transferido a Norteamérica.Quizás en razón de tal éxito se llega alextremo de considerarlo también, sufi-cientemente adecuado, tanto en su mo-dalidad básica como aplicada, para expli-car las realidades en cualquier lugar delmundo, incluidas las de los trópicos hú-medos.

Tan elevado aprecio por el conoci-miento originado en Europa, de frente alas realidades naturales, culturales y so-ciales, de ese continente, impide percibirlas consecuencias negativas que ello im-plica cuando se transfieren y se intentautilizarlos para explicar realidades tan di-ferentes, como las que son propias delmedio tropical complejo y frágil, y por estomismo ni siquiera en nuestras universida-des, y menos aún en los centros tecnoló-gicos, educativos y culturales perciben laurgente necesidad de nuestras socieda-des de disponer junto con el conocimien-to universal, conocimientos contextualiza-dos con nuestras realidades singulares ycomplejas.

No hace mucha falta comprender yaceptar que la sola transferencia de cono-cimientos básicos o aplicados, válidospara explicar fenómenos o sucesos carac-terísticos de otras latitudes o la introduc-ción a nuestro medio de innovaciones oproductos —así sean sorprendentementesofisticados, novedosos y de comprobadautilidad para otros medios—, no siempreresultan apropiados para concebir solucio-nes surgidas en nuestro medio; por el con-trario, suelen generar situaciones caóticasy oscurecen la urgencia de promover elconocimiento científico básico, o aplicadoy tecnológico, para captar nuestras reali-dades y enriquecer nuestros recursos

naturales con el valor agregado del cono-cimiento científico o tecnológico.

Desde luego, se requiere también quenuestros científicos extiendan su acción,en el sentido de contribuir a llenar losvacíos de conocimientos para que nues-tras comunidades puedan aprovechar enforma sustentable esos recursos. Estoúltimo implica que nuestros científicos di-fundan ampliamente los conocimientosque con tal fin obtengan y los pongan alalcance de las comunidades rurales y ur-banas, quienes apoyadas en tales cono-cimientos, de suyo contextualizados conlas realidades locales y regionales, pue-dan resolver las dificultades que en unmomento dado las agobien.

Cabe, sin embargo, señalar que la uti-lización de conocimientos científicos mo-dernos —tanto básicos como aplicados,transferidos desde los países europeos aotros países del hemisferio norte, a raízde acontecimientos relacionados con elpoder político-militar, económico y tecno-lógico—, obtuvieron éxito, merced al im-pacto benéfico por ellos producido, afavor de las sociedades de los países nór-dicos beneficiados.

Con el transcurso del tiempo, tales pro-cesos de transferencia generaron unpatrón mundial para la comparación de unnivel de desarrollo alcanzado por un deter-minado país, con respecto al país europeode donde procediera el conocimiento utili-zado para solucionar problemas inheren-tes al desarrollo económico. El patrón seexpresa en una escala, de tal modo que elsitio que ocupe un determinado país en talescala, señale la magnitud de la brechaque lo aleja de los países del hemisferionorte de donde proceden los conocimien-tos y las tecnologías utilizadas, y que dehecho se califican como desarrollados; encontraste con los llamados países subde-sarrollados, receptores del conocimiento yde las tecnologías, como los países tropi-cales, o del hemisferio sur.

La linealidad implícita de este modelo,desconoce la complejidad y elevada fra-gilidad del medio tropical, en donde laintervención humana sobre el medio, talque se ajuste a la condición de sustenta-bilidad, requiere del conocimiento con-textualizado que tenga en cuenta la inte-rrelación sistémica de las mencionadascaracterísticas, así como las igualmentecomplejas interrelaciones de las comuni-dades multiétnicas y multiculturales de lasociedad. Sobre todo, si no sólo se tratade alcanzar un lugar más alto en la men-cionada escala lineal, sino el “desarrollo

sostenible” que asegure la persistenciade la vida en nuestro medio y la disponi-bilidad de los recursos naturales, indis-pensables tanto para las presentes comopara las futuras generaciones que nossucederán. Pero también la biodiversi-dad, en particular, en nuestro país pose-edor de una de las más elevadas del pla-neta.

De lo contrario, en un mundo económi-camente globalizado, cada día se tornará,en sociedades como la nuestra, más ymás imperceptible el papel decisivo quecorresponde al conocimiento sobre nues-tras realidades para el logro de los objeti-vos expuestos. La ignorancia sobre nos-otros mismos, sobre nuestro origen, nues-tro devenir histórico, nuestra geografía,nuestros recursos naturales, entre otros;más pronto que tarde, nos llevará a con-vertirnos en el gran mercado de productosy tecnologías de los países poderosos y,sin que nos lo propongamos, en promoto-res de la economía de consumo. La mis-ma, que nos conducirá hacia el endeuda-miento, cada vez mayor y la sobreexplota-ción de nuestros recursos.

Nivelación de paradigmas

Sin embargo, con base en las hipótesis delcontexto que acabamos de señalar, estosno prueban que los paradigmas dominan-tes —tales como el positivismo cartesiano,el mecanicismo newtoniano y el funciona-lismo parsoniano— sean superiores, mejo-res o más eficaces para fines específicos,que aquellos otros paradigmas que pue-dan construirse o generarse en otras latitu-des que conduzcan al fortalecimiento denuestro mundo. De donde resulta quetodos esos conocimientos devienen enconstructos. Por esta razón es comprensi-ble que sí un marco científico de referenciano se arraiga en el medio donde se quiereaplicar, aparezcan rezagos y desfases teó-ricos-prácticos, con implicaciones disfun-cionales para los sistemas culturales,sociales, políticos y económicos. Tal hasido de nuestro país y de sus ambientes,de nuestras culturas y de nuestros gruposhumanos. La situación empeora cuandolos marcos de referencia que se empleanaquí resultan copias textuales o limitacio-nes impuestas de paradigmas desarraiga-dos del contexto propio.

Estas imitaciones o copias, que resul-tan inviables, son fuente de desorganiza-ción y anomia que llevan a tensiones ex-presadas en violencias, desordenes yabusos del medio ambiente. Necesita-

Sigue de la pág. 1

Page 4: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

4

mos, pues, construir paradigmas endóge-nos enraizados en nuestras propias cir-cunstancias que reflejen la compleja rea-lidad que tenemos y vivimos.

Complejidad y vivencia en el trópico

Las condiciones vitales del país tropicalcolombiano —así amazónico como andi-no— son únicas y diversas y por lo mismoinducen y exigen explicaciones propias,manejos técnicos e instituciones eficacessegún paradigmas endógenos, alternati-vos y abiertos. Como viene sugerido,estos constructos necesitan reflejar elcontexto que los sustenta. Desde el puntode vista del científico, el conocimiento delas realidades locales resulta tanto másútil y rico cuanto más se liga con la com-prensión y autoridad de la vivencia perso-nal. Autoridad científica e intuición queprovienen del contacto con la vida real,las circunstancias, el medio y la geogra-fía. Por lo mismo, de esta endogénesispueden surgir descubrimientos e iniciati-vas útiles para la sociedad local que ali-vien las crisis del propio contexto. Noso-tros los que pertenecemos a los trópicosposeemos recursos privilegiados paraacceder a estos conocimientos especia-les y sistematizarlos, con la contribuciónde los pueblos indígenas involucrados deorigen.

Es sabido que las características delmedio tropical contrastan con las de laszonas templadas de la tierra. Pero de allíproceden las recomendaciones equívo-cas muchas veces para el desarrollo eco-nómico, que nos han predicado comosuficientes o finales. Los paradigmas ce-rrados de otras partes llevan con frecuen-cia a la castración intelectual en nuestromedio y al colonialismo intelectual. Ade-más, son los mismos que en las últimasdécadas y, en particular en los países tro-picales, han incidido negativamente en eldeterioro de las relaciones hombre-natu-raleza. Recordemos, entre otros ejem-plos, que en la selva amazónica (dondese suponía, de acuerdo con los paradig-mas foráneos, presencia de suelos ricosen nutrientes minerales) la escasez denutrientes del suelo alcanza grados críti-cos, por los cuales las especies tienenque utilizar las más sutiles posibilidadespara tener acceso a aquéllos. Son nues-tros grupos campesinos y aborígenes losque mejor conocen de estos ciclos vitalesdel continuo crecimiento, y los que hancreado o descubierto variedades de plan-tas útiles, así como formas de conducta y

organización social congruentes con esascondiciones básicas. Pero los paradig-mas cerrados construidos en las zonastempladas, por regla general son incapa-ces de acomodar estas antiguas sabidurí-as indígenas.

Por fortuna, la llegada del nuevo siglocoincide con la disponibilidad de novedo-sas herramientas intelectuales del tipoabierto, que se derivan de saberes con-solidados de diversa índole, como losnuestros. Por ejemplo, teorías como lasde la complejidad, sistemas y caos nosayudarían a analizar dimensiones com-plejas, irregulares, multilineales y fracta-les, aplicables a nuestras estructuras tro-picales.

He aquí una ilustración de lo que veni-mos diciendo: en nuestras tierras se re-gistran los índices de diversidad orgánicamás altos. Cada día es más evidente laextraordinaria diversidad biológica denuestras selvas húmedas y de los bos-ques y páramos, así como de las saba-nas, arrecifes de coral y pisos de los ma-res profundos. Retos similares se en-cuentran en las costumbres, valores y for-mas de organización social que nos he-mos dado, y que debemos ir ajustandocon el paso del tiempo y con la multiplica-ción de las necesidades. Pero también esaquí donde se presentan ahora los mayo-res descensos en la biodiversidad, y losmayores peligros para la supervivenciade la sociedad y de la vida, no sólo en Co-lombia sino en el mundo entero.

Necesidad de la endogénesis

Así, la endogénesis explicativa y repro-ductiva es necesaria entre nosotros por-que las condiciones locales que imponeel contexto andino y tropical son infinitas.Ello no está anticipado adecuadamentepor los paradigmas eurocéntricos. Debe-mos ser conscientes de las marcadas di-ferencias del trópico en cuanto al clima, elsuelo y el grado de complejidad y fragili-dad de nuestros ecosistemas en compa-ración con los de las otras zonas. Ellocondiciona la conducta humana y enri-quece el acervo cultural.

La reconstrucción de la armonía entreel hombre y la naturaleza en nuestro paísobviamente implica empezar por conocerlas peculiaridades del medio en el cualnos corresponde vivir. Esto lleva a inves-tigaciones científicas independientes diri-gidas a conocer la intrincada realidad na-tural y nuestro desenvolvimiento social ycultural. Ello puede hacerse dentro del

marco de una concepción holística y sis-témica que advierta sobre la inconve-niencia de generalizar los conocimientosde un fragmento de la realidad a todaella.

Recordemos que el clima tropical secaracteriza por la estacionalidad térmicacircadiana: verano en el día, invierno enla noche, condición que se acentúa a me-dida que aumenta la altura en las monta-ñas. El clima tropical se caracteriza tam-bién por la ocurrencia de oscilaciones in-termitentes de la radiación, de la hume-dad relativa y de la temperatura duranteel período de luz del ciclo diario, no obs-tante la estabilidad de los promediosmensuales de parámetros climáticos.Además, en los trópicos, en áreas relati-vamente reducidas, existen centenaresde especies de árboles y de otros orga-nismos, pero de cada una se encuentranpocos individuos en el mismo sitio. Lasabundancias suelen ser bajas, especial-mente de la megafauna.

La estructura del hábitat, a manera deuna malla fina de nichos específicos, es laforma como se concreta la gran compleji-dad y biodiversidad de los ecosistemastropicales. Estas son características pro-pias de nuestro medio, que han condicio-nado a la vez formas de pensar, sentir yactuar en nuestros grupos culturales y ét-nicos, cada cual en su lugar y en su re-gión. De este flujo dinámico pueden obte-nerse soluciones efectivas para proble-mas dados, por ser relevantes al mediocontextual. Estas soluciones no puedenentenderse ni aplicarse copiando o citan-do esquemas de otros contextos comoautoridad suficiente, sino liberándonos deéstos con el fin de ejercer la plena auto-disciplina investigativa de la observacióny la inferencia.

Creatividad nacional y suma de saberes

Es por lo tanto posible, lógico y conve-niente desarrollar paradigmas científicosy marcos técnicos de referencia que, sinignorar lo universal o lo foráneo, privile-gien la búsqueda de la creatividad propia.Para esta tarea autopoiética, la idoneidadde nuestro elemento humano ha sido am-pliamente confirmada y conocida desdehace siglos —por lo menos desde Cal-das—,6 por su acceso relativamente ex-

6 Francisco José de Caldas (1768-1816). Científico colombiano,estudioso de la geografía y la botánica (algunos de sus biógrafos lo señalan como Astrónomo autodidáctica). Participó del proceso

Page 5: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

5

pedito a los elementos intrínsecos delmedio natural, por su creatividad y produ-cidos con conocimientos tradicionales ymodernos, sin necesidad de xenofobia.Todo esto lo hemos realizado hastaahora, como lo demuestran concursos re-cientes de inventores colombianos, peroen condiciones difíciles a causa de la po-breza y explotación existentes, la discri-minación política y de clases, la depen-dencia político-económica y el fracciona-miento de la sociedad, sin olvidar la su-bordinación anímica y mental.

No se trata de aislarnos del mundo in-telectual externo ni de ser xenófobos. Serequiere cumplir con una necesidad deacumulación de conocimientos congruen-tes con nuestro crecimiento y progreso,que en la Investigación-Acción Participati-va (IAP) se define como “suma de sabe-

res”. La acumulación de los norteños y susuperioridad técnica no pueden negarse.Pero pueden ligarse, de manera horizon-tal y respetuosa, con lo que los sureñoshemos aprendido y descubierto en el con-texto propio y con la ciencia popular desuyo contextualizada.

Por fortuna, la llegada del nuevo siglocoincide con la disponibilidad de novedo-sas herramientas analíticas del tipo abiertoque se derivan de saberes consolidadosde diversa índole. Al combinarlas acá, conbuen juicio crítico, pueden ayudarnos aentender las dimensiones complejas, yregulares, multilineales y fractales denuestras estructuras tropicales, así socia-les, naturales. En esta forma sumatoria,teorías de europeos sobre complejidad ysistemas (P.B.Checkland, Ernst Mayr) seenriquecen con las de Maturana o con lasde los indígenas Desana (circuitos de labiosfera) estudiados por Reichel; la teoríadel caos (Mandelbrot, Prigogine) se refres-ca con los estudios de la cotidianeidad dela colega venezolana Jeannette Abuabara;

la cosmovisión participativa de MeterReason se contextualiza con la utopía par-ticipativa de Camilo Torres; el holismo deBateson y Capra encuentra apoyo en pen-sadores orientales y aborígenes. Se perfi-la así una alianza de colegas del norte ydel sur en la que podemos tomar partemotivados por los mismos problemas eimpulsados por intereses similares, unaalianza entre iguales que logre corregir entodas partes los defectos estructurales einjusticias del mundo contemporáneo.

Política científica propia

Este desarrollo propio en la resolución deconflictos sociales y disfunciones con lanaturaleza, debe ser meta principal de laspolíticas científicas y culturales de nuestropaís. Como hemos dicho, la simple repe-tición o copia de paradigmas eurocéntricosdebe detenerse si entendemos por culturala interacción de la sociedad con el mediosocial y natural que la sustenta. Tenemosque potenciar tal interacción con el conoci-

“Nos han enseñado, tanto en las aulas como fuera de ellas, que existeuna entidad llamada Occidente, y que podemos pensar en este Occi-

dente como si fuera una sociedad de civilización independiente de, y opues-ta a, otras sociedades y civilizaciones. Inclusive muchos de nosotros creci-mos creyendo que este Occidente tenía una genealogía, conforme a la cualla Grecia antigua dio origen a Roma, Roma a la Europa cristiana, la Europacristiana al Renacimiento, el Renacimiento a la Ilustración y la Ilustración ala democracia política y a la Revolución industrial. La industria, cruzada conla democracia, produjo a su vez a los Estados Unidos, en donde encarnaronlos derechos a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.

“Es engañosa esta pauta de desarrollo, primeramente porque conviertela historia en un relato de éxito moral, en una carrera en el tiempo en quecada corredor pasa la antorcha de la libertad al siguiente equipo. De estemodo la historia se convierte en un relato sobre el desarrollo de la virtud,sobre cómo los buenos ganan a los malos. Con frecuencia esto acaba con-virtiéndose en el relato de cómo los ganadores demuestran que son virtuo-sos y buenos por el sólo hecho de ganar.

“Este esquema es engañoso en otro sentido. Si la historia no es más queun relato sobre el desarrollo de un propósito moral, entonces cada eslabónde la genealogía, cada corredor de la carrera se convierte en simple precur-sor de la apoteosis final... ”

[...]“...Ni la antigua Grecia, ni Roma, ni la Europa cristiana, ni el Renacimien-

to, ni la Ilustración, ni la Revolución industrial, ni la democracia y ni siquieralos Estados Unidos fueron nunca una cosa impulsada hacia su meta en de-sarrollo por algún empuje divino inmanente, sino más bien un conjunto derelaciones temporal y espacialmente cambiantes y cambiables, o de relacio-nes entre conjuntos de relaciones.

“Se trata de una cuestión que no es puramente académica. Al convertirlos nombres en cosas creamos falsos modelos de realidad. Al atribuir a las

naciones, sociedades o culturas, la calidad de objetos internamente homo-géneos y externamente diferenciados y limitados, creamos un modelo delmundo similar a una gran mesa de pool en la cual las entidades giran unaalrededor de la otra como si fueran bolas de billar duras y redondas. De estasuerte resulta fácil clasificar el mundo conforme a sus diferentes colores ydeclarar que <<el Este es Este, que el Oeste es Oeste y que nunca tal parse juntará>>. De este modo se contrapone un Oeste quintaesencial a unEste igualmente quintaesencial ... Más adelante, conforme pueblos de otrosclimas empezaron a hacer valer su independencia política y económica res-pecto al Este y al Oeste por igual, atribuimos a estos nuevos solicitantes deposición histórica, un Tercer Mundo de subdesarrollo, una categoría residualde bolas de billar conceptuales, que contrastaba con el desarrollado Oestey el Este en desarrollo. Inevitablemente, tal vez estas categorías abstractasa las que se atribuía realidad se convirtieron en instrumentos intelectualesen la prosecusión de la Guerra Fría. Hubo el mundo <<moderno>> delOeste, y el mundo del Este, que había caído en las garras del comunismo,que a su vez era una <<enfermedad de la modernización>> (Rostow, 1960).Y, finalmente, hubo el Tercer Mundo, todavía atado a la <<tradición>> y es-trangulado por sus propios esfuerzos por alcanzar la modernización. Si elOeste pudiera tan sólo hallar el modo de romper tal estrangulamiento, quizápudiera salvar a la víctima de la infección incubada y propagada por el Este,y colocar al Tercer Mundo en la senda de la modernización, en la senda dela vida, de la libertad y de la búsqueda de felicidad del Oeste. La horribleconsecuencia de este modo de concebir al mundo fue la teoría de la <<urba-nización del reclutamiento forzado>> (Huntington, 1968), según la cual a losvietnamitas se les podría llevar a la modernización obligándolos a concen-trarse en las ciudades merced a bombardeos aéreos y la defoliación de suscampos. Los hombres se volvieron cosas y a las cosas señaladas con unaX se les podía considerar como blancos de guerra”.

Eric R. Wolf

subrayados

de independencia. Aunque no tuvo formación geográfica, susconocimientos sobre botánica, medio ambiente, geología, historiay economía lo llevaron a contribuir de manera importante en elconocimiento de la geografía colombiana. N. del E.

Page 6: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

6

miento de nuestra historia, nuestras reali-dades geográficas, de nuestros recursosde tal modo que resulten valores comparti-dos, generadores de solidaridad y robuste-cedores de nuestra identidad cultural.

Para evitar tal insuceso, entre otros,nuestros centros educativos, académicos ycientíficos deben asumir el compromiso desuperar la tendencia a considerar a la en-señanza que se imparte en cualquiera delos niveles educativos como simple trans-misión de la información que luego losalumnos deben repetir de memoria cuandoenfrentan las pruebas de evaluación. Sedebe también superar aquella confusiónde equiparar el significado del vocablo co-nocimiento con el del vocablo información.Por el primero se debería entender el enun-ciado de interpretaciones abstractas expli-cativas de los factores o causas implicadasen la ocurrencia de un determinado fenó-meno, natural o social. Interpretaciones a lavez interrrelacionables y confortantes de uncuerpo de explicaciones total, dotado de lacapacidad de generar predicciones, some-tibles a la prueba de la observación o expe-rimentación.

En síntesis, se trataría de obtener que elconocimiento resulte de la confrontacióndialéctica de tales cuerpos de explicacio-nes o “saberes”, conformadores de las líne-as de pensamiento con la realidad local,regional o universal. Los conocimientos asíobtenidos, pueden formularse en forma deteorías, modelos o enunciados.

Por otra parte, la información se refie-re a hechos, acontecimientos cualitativosy cuantitativos en referencia a fenómenosde las realidades sociales o naturales delámbito local o regional o universal. Sinembargo, la información puede contribuira originar conocimiento, si de la interrela-ción de sus contenidos surgen interpreta-ciones explicativas, sometibles a prueba.

Estas diferenciaciones deberán tener-se particularmente en cuenta en el esta-blecimiento de criterios para la evaluacióndel rendimiento y nivel de calidad acadé-mica, científica o tecnológica en nuestrasinstituciones educativas, en sustituciónde aquellos criterios que apuntan a medirla simple capacidad de retener, en la me-moria, así sea pasajeramente, la informa-ción sobre los temas o asuntos expuestosen las cátedras o en los textos de estudioy consulta. Sobra destacar la importanciaque esto tendría en la formación en nues-tros países, de nuevas promociones decientíficos, así como en los procesos decreación de los conocimientos indispen-sables para señalar el camino apropiado

que conduzca a nuestra sociedad hacia eldesarrollo sustentable endógeno.

Universidad participativa

Nuestros centros educativos, académicosy científicos deben establecer criterios, deacuerdo con las metas ya enunciadas, parala evaluación de las tareas e informes téc-nicos. Tales criterios deben ser prioritaria-mente de inspiración legal y no transferidosdesde las regiones del mundo hoy domi-nantes. Los productos de nuestros trabajosdeben ser juzgados principalmente por suoriginalidad, pertenencia y utilidad paranuestra propia sociedad. No pueden valermás por el sólo hecho de comunicarse eninglés, francés o alemán, entre otras len-guas europeas, o por publicarse en revistasde países avanzados. Tampoco debe per-derse el vínculo vital con lo propio y regio-nal en las comisiones educativas que serealicen en el exterior, ni tampoco quererrepetir aquí versiones de lo asimilado e ins-pirado en contextos foráneos.

Controlar la explotación inequitativadel conocimiento que producimos cuandolos interesados de otras latitudes desco-nocen los aportes y derechos de los crea-dores raizales e indígenas, debe ser moti-vo de permanente preocupación. No esta-mos proponiendo el retorno a formascoloniales de explotación y exportaciónde productos tropicales, sino atender a undesarrollo integral de éstos, que com-prenda su valor agregado y las técnicasde su transformación. Para estos finesconviene anticipar un uso sustentable yautonómico de nuestros recursos de tie-rra, agua, viento y sol y otras fuentes deenergía, así como las formas productivasy reconstructivas de la ocupación huma-na del territorio, para lo cual es indispen-sable disponer de conocimientos científi-cos contextualizados como viene dicho.

Nuestras crisis se agudizan, entre otrasrazones, por la carencia de una concienciaactiva sobre el papel que ha tenido y tendráel conocimiento científico en el desarrollode la humanidad, sea que provenga de lasCiencias Naturales o de las CienciasSociales. Tampoco existe clara concienciasobre el papel cumplido por el pensamien-to racional causal en el desarrollo de laciencia post-renacentista. Menos aúnsobre el que corresponderá al pensamien-to sistémico complejo en el desarrollo y uni-ficación de las ciencias en las cuales pode-mos sustentar la interdisciplina.

Para apoyar estos procesos, necesita-mos universidades democráticas y al-

truistas que estimulen la participacióncreativa de los estudiantes en la búsque-da de nuevos conocimientos, y en tal me-dida consideren la investigación como he-rramienta pedagógica del mayor valor,sustentadora de la autonomía académica.Que tengan por tarea prioritaria la con-solidación de un ambiente cultural quepropicie la creatividad a lo largo de todaslas etapas de formación que contribuyanal proceso de reconstrucción social y albienestar de las mayorías desprotegidasde la población. Se requieren universida-des participativas, comprometidas con elbien común, en especial con las urgen-cias de las comunidades de base, quemediante técnicas de educación, investi-gación y acción combinadas tomen encuenta la formación de ciudadanos capa-ces de emitir juicios fundamentados en elconocimiento de las realidades sociales ynaturales. Las universidades participati-vas deben ser crisoles centrales de losmecanismos de creación, acumulación,enseñanza y difusión del conocimiento.

Esto contribuirá a sustituir las defini-ciones discriminatorias entre lo académi-co y lo popular y entre lo científico y lopolítico, sobre todo en la medida en quese haga énfasis en las relaciones com-plementarias. Así también mereceremosvivir y progresar de manera satisfactoria ydigna de autoestima, empleando nues-tros grandes y valiosos recursos.

Bibliografía

Amin, S. (1985), Eurocentrism: Critique ofan ideology. Monthly Review Press.New York.

Berger, P., & Luckmann, T (1966), The so-cial construction of reality. Doubleday.New York.

Fals-Borda, O. (1996), A north-south con-vergence on the quest for meaning.Collaborative Inquiry, 2(1), 76-87

Fals-Borda, O., & Mora-Osejo, L. E.(2003), Manifesto. Globalisation, Edu-cation and Society, 1(1).

Mannheim, K. (1936), Ideology and utopia.Routledge and Kegan Paul. London.

Mayr, E. (1988). Towards a new philo-sophy of biology. Harvard UniversityPress. Cambridge, MA.

Ogburn, William F. (1957), On culture andsocial change. University of ChicagoPress. Chicago, IL.

Thomas, W. I and Znaniecki, F. (1958), ThePolish Peasant in Europe and America(1918-1920) Vol 1. Dover. New York.

Page 7: ISSN 1665-7055 educación

7

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19–20

Uno de los temas más importantes enlos últimos años, y que ha dado lugar

a gran variedad de disputas lo constituye,sin duda alguna, el referido a la llamada“sociedad de la información”, o más re-cientemente “sociedad del conocimiento”.Dicha propuesta de interpretación ha do-minado la caracterización o se sitúa en ellugar de privilegio para definir el paso auna supuesta ‘etapa de desarrollo supe-rior del capitalismo’. Para los que la sus-criben (si se nos permite, intelectuales or-gánico-informacionales) actúa como eldesiderátum de la globalización, como labase material o socio-técnica de la nuevasociedad a que se aspira.

En el caso de las ciencias sociales, mu-chos de los conceptos o redes de concep-tos que funcionan como núcleo de los nue-vos discursos no son sino metáforas quepretenden dar cuenta de la realidad, o dealgunos aspectos de la realidad, aunque enalgunos casos este sentido metafóricocede su sitio a la definición categorial o pa-radigmática. Solo así se pueden entenderafirmaciones como las de Manuel Castells:Internet es ya y será aún más el medio decomunicación y de relación esencial sobreel que se basa “una nueva forma de socie-dad que ya vivimos, que es lo que yo llamola sociedad red”.2 Este sociólogo catalánpostula esto a pesar de que unos párrafosantes nos haya informado que cuando másentre los años 2005–2007 se prevé que latasa de penetración de la “red de redes deordenadores capaces de comunicarseentre ellos mismos” cubrirá “sólo una terce-ra parte de la población del planeta”.3

El desarrollo contemporáneo de lastecnologías de la información y la comuni-cación ha sido vertiginoso y espectacularen la última década, es por ello grande latentación del determinismo tecnológico yde las tecnoutopías a que ha dado lugar.La importancia de la llamada “sociedadred” o “sociedad informacional”, sugeridacomo metáfora, como concepto, comocorpus teórico, o en su aspiración deconstituirse en auténtico paradigma de in-terpretación, puede calibrarse con unasimple mirada a la profusa literatura sobreel tema. Para muestra sólo un botón. Enlos últimos años podemos dar cuenta devarias novedades editoriales de importan-cia abocadas a dar cuenta ya sea de lasociedad o economía de la información, ode la sociedad o economía del conoci-miento.

Su alcance no se restringe a su im-pacto editorial, en nuestra opinión procu-ra definir las líneas del debate, maquinaun consenso; son documentos que tra-tan de definir políticas y la aprobaciónnecesaria para llevarlas a efecto: ElInforme sobre Desarrollo Humano 2001,del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo lleva por título “Ponerel adelanto tecnológico al servicio deldesarrollo humano”; el Informe sobre elEmpleo en el Mundo 2001, de la Organi-zación Internacional del Trabajo depen-diente también de Naciones Unidas llevapor título “La vida en el trabajo en la eco-nomía de la información”; el documentoPerspectivas de la Economía Mundial.Octubre de 2001, publicado por el FondoMonetario Internacional dedica su apar-tado especial a “La revolución de la tec-nología de la información”; la Revista In-ternacional del Trabajo, número 2 de2001, se ocupa de “Desigualdad Tecno-lógica digital, empleo y desarrollo”, laRevista Internacional de Ciencias Socia-les de mayo de 2002, publicada por laOrganización de las Naciones Unidaspara la Educación, la Ciencia y la Cultura(UNESCO), se consagra al análisis de“La sociedad del conocimiento”, la

Revista Comercio Exterior, publicada enMéxico por el Banco Nacional de Comer-cio Exterior no se ha quedado atrás ytitula su número de junio de 2002 “Laeconomía del conocimiento”. No es afánnuestro abrumar al lector, pero no seríadifícil engrosar el listado. De hecho lasNaciones Unidas llamaron a una Cum-bre Mundial de la Sociedad de la Infor-mación, a realizarse en Ginebra, Suiza,en diciembre de 2003.

Algunos estudiosos han comenzado aefectuar un saludable distanciamiento deestas perspectivas dando cuenta de fal-sos universalismos;4 otros más haciendopormenorizados recuentos que procurenalejar engañosos optimismos a través dereconocer algunas dimensiones en lascuales no sólo se mantienen las lógicas ylos patrones de desigualdad, sino queéstos se potencian, se ensanchan, seagrandan.5 Quizá el que más a mano sedispone y esgrime sea el tan socorrido dela llamada brecha digital, sin embargo, noes el único, no es reciente y no actúa se-parado del entorno social del despliegueglobal del capital.

Por nuestra parte, con el presente tra-bajo no se pretende adherir al discursoinformacional ni tampoco suscribir des-cripciones asépticas de escenarios post–industriales, antes bien se tratará deabordar desde un enfoque de la econo-mía política la ubicación del discurso dela era de la información en la temáticamás amplia o cuando menos precursora,sobre la economía de servicios, y en unplano más amplio en las disputas de or-den hegemónico y geopolítico, y que en-cuentran al campo de la innovación tec-nológica como uno de los escenarios endonde se despliegan dichos antagonis-mos.

Ref lexiones

Genealogía y geopolítica de la ‘sociedadde la información y el conocimiento’José Guadalupe Gandarilla Salgado1

1 Académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias enCiencias y Humanidades, y profesor de la Facultad de Economíade la UNAM. Autor de Globalización, totalidad e historia. Ensayosde interpretación crítica (Buenos Aires, CEIICH–UNAM–EdicionesHerramienta, diciembre de 2003). Recientemente obtuvo Menciónespecial en el concurso internacional de ensayos organizado porCLACSO "Los legados teóricos de las ciencias sociales enAmérica Latina".2 Castells, Manuel "Internet y la sociedad red" en La Factoría,núm. 14 - 15, Madrid, Febrero - septiembre de 2001, disponible enhttp://www.lafactoriaweb.com/articulos/castells15.htm3 Ibid.

4 Entre ellos Armand Mattelart, quien afirma: “A eso es a lo queme opongo, a la forma que se nos propone para implantar la lla-mada sociedad de la información, que nos presentan como siaportara más democracia, más prosperidad, etc. Es importantecomprender que la noción de sociedad de la información que seha popularizado se refiere a un proyecto concreto que, a mi juicio,no beneficia a la mayoría, sino que está construido, precisamen-te, sobre el mito de que va a beneficiar a la gran mayoría. Es unacreencia que, desde sus comienzos, ha acompañado a las tec-nologías de comunicación a distancia”. Mattelart, Armand. Histo-ria de la sociedad de la información, Barcelona, Paidós, 2002,pág. 166.5 Véase, entre otros, de Duncan Campbell “¿Puede atajarse ladesigualdad en el ámbito de la tecnología digital?” en Revista In-ternacional del Trabajo, vol. 120, núm. 2, junio de 2001, págs.149–173 y “Democracia y cambio de los medios en América Lati-na” de Markus S. Schulz y “La segmentación digital en México” deJ. Mario Herrera Ramos, ambos en Perfiles Latinoamericanos,Año 10, núm. 18, junio de 2001, págs. 9–58.

Page 8: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

8

De la economía de servicios a lasociedad informacional: Breve rastreohistórico a partir del concepto de‘división del trabajo’

“La tesis de los servicios está ligada a unateoría política del cambio social. Detrás dela tarea esencial de clasificar los outputs deservicios y los inputs de trabajo se encuen-tra una teoría general de la modernizaciónen que las fuerzas naturales de la econo-mía figuran en primer lugar, las relacionessociales capitalistas son un elemento adi-cional y las desagradables nociones de lu-cha de clases y ruptura social quedan fuerade consideración”

Andrew Sayer y Richard Walker

En este punto nos interesa relacionar ladiscusión sobre la llamada sociedad de lainformación con las discusiones sobre laeconomía de servicios y el sector terciario,pues consideramos pertinente rastrear lagenealogía del concepto y poner atenciónen las problemáticas que persisten enestas propuestas de interpretación.

Las décadas de los años cincuenta ysesenta estuvieron dominadas por el dis-curso de la sucesión de las etapas delcrecimiento económico y por la llamadasociología de la modernización. Uno delos historiadores de la economía más in-fluyentes en ese momento, posteriormen-te Consejero del Departamento de Estadonorteamericano, de Asuntos de Seguri-dad Nacional, y representante ante laAlianza para el Progreso, Walt WhitmanRostow, subtitula a uno de los libros másinfluyentes en el mundo entero “Un mani-fiesto no comunista”6 con lo cual no ocul-ta en nada su clara inscripción dentro dela geopolítica norteamericana que poraquellos años es dominada por la ‘políticade contención’ del comunismo y proyec-ción hemisférica de la Pax americana.

La disciplina de la economía no es aje-na, antes bien participa de esta visión li-neal y determinista de la historia, clara-mente influenciada por el discurso del de-sarrollo y la doctrina Truman,7 y lo viene

haciendo hace ya largo tiempo sobre todosi hacemos caso a algunas de las inter-pretaciones más serias sobre la llamadaeconomía de los servicios, y los análisismás autorizados sobre el cambio social.8

En el ámbito de la ciencia económicade orientación neoclásica dichas propues-tas de interpretación del desarrollo socialse remontan a los estudios pioneros quese basan en el modelo de los tres secto-res: en dichas tipologías la noción del ‘sec-tor terciario’, implica asumir una gran ho-mogeneidad en un conjunto de actividadesque van a caracterizarse como servicios.El terciario se presenta como un sector enoposición, y como indicador de supera-ción, de tipos de sociedad en que predo-mina el sector primario (en estas interpre-taciones, dichas sociedades son caracteri-zadas como atrasadas) o el sector secun-dario (de predominancia industrial). En elmarco de la main stream de la ciencia eco-nómica, el modelo de las tres etapas o delos tres sectores (y la caracterización de la‘economía de servicios’) demuestra lainfluencia y el alcance de las teorías deldesarrollo: la historia económica del capi-talismo tiende a ubicarse en tipologías de-terministas, se limita a señalar la sucesióno el paso de las sociedades primarias asociedades secundarias, y con posteriori-dad, a las sociedades terciarias.

Por el contrario, los estudios de la eco-nomía clásica referidos al tema de los ser-vicios orientaron la discusión, en su mo-mento, hacia la cuestión del producto ma-terial o inmaterial, y hacia la cuestión deltrabajo sea productivo o improductivo; aexcepción de Marx quién también va aorientar su análisis en una veta poco ex-plorada: la temática del obrero social o eltrabajador colectivo, o en otros términos, elanálisis del despliegue cada vez más aprofundidad de la “estructuración social dela producción global”.9 Recientemente hayalgunos autores que comienzan a recu-perar con justeza estos aportes en los aná-lisis histórico–críticos de la “coordinaciónsocial de la división social del trabajo”,10 oaquellos que enfatizan la subsunción real

capitalista en el marco de la articulaciónentre división técnica y social del trabajo.11

Sin embargo, su proyección sigue siendolimitada comparada con la difusión alcan-zada por las teorías desarrollistas.

Algunos de los especialistas más califi-cados en el análisis de la economía de losservicios, han señalado tres episodios enla discusión y caracterización de los servi-cios:12 En la primera etapa los estudiosbásicos son los de Allen Fisher, CollinClark y Jean Fourastié, cuya postura deinterpretación del crecimiento económico,se distingue por postular un modelo de tressectores, los servicios aparecen como unaparte del tercer sector, además de ellocomienzan a hacerse los estudios de ra-mas de la producción que parten de reco-nocer la gran heterogeneidad de activida-des, puesto que todavía predominan unagran cantidad de servicios comunales, per-sonales, etc. En esta primera etapa que seextiende de 1935 hasta 1965 el términoterciario indica un sector en el que el servi-cio es únicamente un subconjunto de acti-vidades, correspondiendo predominante-mente a servicios personales.

En la segunda etapa ya comienza afundamentarse la posible homogeneidadde dichas actividades, y la posibilidad deincremento de la productividad y la ocu-pación en dichas ramas productivas. Du-rante la segunda etapa que se extiendede 1965 a 1975 las discusiones pasan yadefinitivamente del sector terciario a losservicios: se concentran en el crecimien-to rápido y el entrelazamiento de los sec-tores terciario e industrial, y comienza aponerse especial énfasis en los temas delpost-industrialismo (Daniel Bell, en Esta-dos Unidos, Alain Touraine en Francia) yla diversidad de los servicios. Los estu-dios básicos en esta etapa son los deWilliam Baumol, Víctor Füchs y John Sin-gelmann: este último ya propone el cua-dro básico de una interpretación taxonó-mica de las actividades de servicios, divi-diéndolas en cuatro rubros: servicios dedistribución (transporte, comunicación,comercio), servicios a la producción (ban-ca, negocios de servicios, bienes raíces),servicios sociales (atención a la salud,educación, correos, servicios públicos yno lucrativos) y servicios personales (ayu-da en el hogar, hoteles, restaurantes, via-jes, reparaciones, etc).

6 Cfr. Rostow, W. W. Las etapas del crecimiento económico: Unmanifiesto no comunista, México, FCE, 1961, 206 pp.7 Se refiere al famoso discurso que el presidente de los EstadosUnidos Harry Truman pronuncia en 1949 en el cual, y a partir del cualse inaugura, según algunos estudiosos del tema, la llamada Teoríadel Desarrollo, que consiste en la postura política según la cual deter-minadas sociedades son caracterizadas como “sociedades atrasa-das”, como “sociedades subdesarrolladas” a diferencia de las socie-dades más industrializadas. La Teoría del Desarrollo tiene en la doc-trina Truman su base fundamental de proyección geopolítica. VéaseEscobar, Arturo, La invención del Tercer Mundo: Construcción y de-construcción del desarrollo, Bogota, Editorial Norma, 1998.

8 Véase, entre otros, Delaunay J. C. Y J. Gadrey “El sector tercia-rio y la sociedad post-industrial” en Los servicios en el pensa-miento económico, Kluwer Academic Publishers, 1993, pp.75–102 y Sayer, Andrew y Richard Walker La nueva economíasocial: Reelaboración de la división del trabajo, Madrid, Ministeriode trabajo y seguridad social, 1994, 408 pp.9 Concepto que pertenece a Karl Marx y que enuncia en sus Ele-mentos Fundamentales... op. cit. pág. 222. 10 Hinkelammert, Franz J. y Henry A. Mora, Coordinación socialdel trabajo, mercado y reproducción de la vida humana: Preludioa una teoría crítica de la racionalidad reproductiva, San JoséCosta Rica, Ed. DEI, 2001, 339 pp.

11 Ceceña, Ana Esther y Andrés Barreda, Producción estratégicay hegemonía mundial, México, Siglo XXI, 1995, en especial capí-tulo 1, págs. 15–51.12 Véase Delaunay J. C. Y J. Gadrey, op. cit.

Page 9: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

9

Ahora bien, desde el lado de los estu-dios críticos la argumentación se orientóa señalar que el sector terciario se definepor su carácter residual, en términos he-gelianos por una suerte de ‘afirmación pornegación’: son terciarias aquellas activi-dades que no eran ni agricultura ni indus-tria (aquello que no pertenece a la pro-ducción en los campos de la obtención ode la elaboración de materias primas).

Por otro lado, la homogeneidad de ta-les actividades se sustenta únicamentepor la naturaleza técnico–material de losservicios (en términos de la teoría econó-mica, su no–transportabilidad, su escasaposibilidad de aumento en la productivi-dad, sobre todo en ciertos servicios per-sonales, etc.). Otra manera de definir lasactividades de servicios se basa exclusi-vamente en partir de las tendencias empí-rico–fácticas del crecimiento ya sea en elempleo o en ciertas actividades producto-ras de servicios. Lo que cada uno de esosindicios muestra es la necesidad socialdel aumento de tales actividades. Es de-cir, cuando se afirma que estamos antesociedades post–industriales porque másdel 60% del empleo, o de la producciónson servicios, lo que más bien se estámostrando es un despliegue de la divisiónsocial del trabajo. El supuesto paso desociedades industriales a post–industria-les deriva de ese enfoque residual, taxo-nómico, que se impone en el análisis, node tendencias definitivas que apunten a lasuperación de la producción industrial ca-pitalista.13

Luego de la crisis mundial de 1973 secierra la segunda etapa de optimismo ha-cia el sector servicios y de arribo a la so-ciedad post-industrial (pues en la segun-da etapa se considera al sector servicioscomo aquel con capacidad de absorberlos empleos que se están desplazandodesde el sector industrial, sin embargo, elcrecimiento del desempleo por aquellosaños, desmiente tales previsiones), yentre 1974 y 1975 comienza una terceraetapa en la interpretación de tales activi-dades.

Es aquí en donde acentuamos el enfo-que de nuestro análisis (para ello será útilal lector revisar el Diagrama 1 en su parte

superior izquierda), porque en esta etapaaparecen los autores que serán funda-mentales en la posterior elaboración deldiscurso de la llamada ‘economía de lainformación’ en primera instancia, y pos-teriormente de la llamada ‘sociedad de lainformación’. Se ubican en esta etapa au-tores como Thomas Stanback,14 y dos delos quizás más influyentes, Marc Uri Poraten su texto básico de “La economía de laInformación” y Theodore Levitt (este autorunos años después adquirirá relevanciainternacional ya como director de la Har-vard Business School, por su ensayo de1983 “The Globalization of Markets”, en elcual algunos autores ubican el uso pione-ro del término globalización).15 Esta terce-ra etapa de interpretación de los serviciosya está fuertemente influenciada por doscuestiones: el florecimiento de los llama-dos estudios de prógnosis social, los es-tudios de prospectiva, y de futurología dediversos autores; y sobre todo por losconsecuentes trabajos de uno de los lla-mados Think Tanks, la RAND Corpora-tion, que comienza a aglutinar a algunosde los autores que abandonan la ense-ñanza universitaria, o que aunque vincu-lados a instituciones académicas se arti-culan en torno a este tipo de instituciones.Ciertos interpretes de la prógnosis socialcomienzan a adquirir una gran importan-cia muy vinculados con este tipo de insti-tuciones dependientes de los más altosórganos del Departamento de EstadoNorteamericano, así como en su momen-to Rostow o Robert S. McNamara esta-ban directamente vinculados al gobiernoestadounidense. En la tercera etapa, ago-tada la visión del sector terciario comoaquel receptor del conjunto de empleosdesplazados de la producción industrial(en el marco del estallido de la crisis capi-talista de onda larga depresiva de1973–75), comienzan a predominar losenfoques sobre los llamados servicios ala producción. Esta prioridad en el análi-sis deriva del interés explícito por afirmarla predominancia del post-industrialismoy del lugar de privilegio que comienzan aadquirir las actividades vinculadas a laciencia y la tecnología.

De la economía de servicios se pasaráa la economía de la información. De loque está dando cuenta la ‘economía de la

información’ es del proceso de “adquisi-ción de valor de cambio, y no sólo de uso,por parte de los contenidos informativostras posibilitarse su difusión masiva y/odireccionada. De ello se deriva su inne-gable capacidad para valorizar los capita-les, lo que conlleva la alteración de laspreferencias inversoras de los agentesproductivos”.16 Dentro del sector serviciosse comienza a priorizar el sector de infor-mación, que será caracterizado como lacolumna vertebral del crecimiento e in-dustrialización de los demás servicios.

Ahora bien, esta discusión de la lla-mada economía de servicios entra en unimpasse, y dicha propuesta de interpreta-ción desaparece del escenario, por va-rias razones. Por un lado, hay un recam-bio capitalista a partir del agotamiento delcapitalismo de posguerra y del inicio dela crisis y del trabajo de crisis en el ámbi-to mundial. Por otro lado, estamoshablando de una situación geopolítica enla cual aún no se ha logrado imponer ladoctrina impulsada por los Estados Uni-dos del Libre Flujo de la Información, enoposición a la propuesta que desde elMovimiento de No Alineados y otros paí-ses del Sur se impulsaba en términos delNuevo Orden Informativo Internacional(sobre la base de cuestionar el ampliopoder corporativo que comienzan a des-plegar ciertas corporaciones multinacio-nales que controlan todo el flujo de infor-mación noticiosa, periodística, y la granimportancia adquirida por los media con-trolados por el poder empresarial). Sinembargo, es en estos mismos años enque están ocurriendo los estudios másimportantes que van a dar lugar a todo elconjunto de avances tecnológicos quedesarrollan las innovaciones de la elec-troinformática, o si se prefiere, la cons-titución del nuevo paradigma técnológicoque combina los tres avances técnicos ycientíficos fundamentales: el circuito inte-grado, el microordenador, y los protoco-los o las formas de comunicación entrelas máquinas, entre las computadoras.Este conjunto de adelantos científicos ytecnológicos reflejan el producto decuando menos tres décadas de investi-gación militar de alto nivel en el marcodel Proyecto Manhattan y la posteriorplanificación estratégica de la GuerraFría. Como sostiene David F. Noble“prácticamente todos los desarrollos teó-ricos que hicieron posible el diseño de

13 Estos análisis tratan de corroborar empíricamente las tesis deDaniel Bell, cuya propuesta fundamental al hablar de una socie-dad post-industrial es que, restringiendo la problemática del capi-talismo a una visión unilateral y reduccionista, afirmando que elcapitalismo es industria, plantea que estamos ante una sociedadque ya no es industrial, y que por ello mismo ya no es tampococapitalista, al no girar en torno a la contradicción, al antagonismoconflictivo, entre capital y trabajo.

14 Véase Stanback, Thomas M. Servicios: La nueva economía,México, Poligrafics, 1984, 159 pp.15 Véase Gandarilla Salgado, José G. “¿De qué hablamos cuan-do hablamos de globalización: Una incursión metodológica desdeAmérica Latina” en Carta Global Latinoamericana, Año 1, núm. 1,Montevideo, CLAES, febrero de 2002.

16 Millán Pereira, Juan Luis, La economía de la información:Análisis teóricos, Madrid, Trotta, 1993, pág. 9.

Page 10: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

10

Con

cept

o de

com

unic

ació

n-m

undo

: Mat

tela

rt

Pode

r Cor

pora

tivo:

Mac

Che

sney

, Her

bert

I. Sc

hille

r

Sist

emas

de

Prop

agan

da: C

hom

sky,

Ram

onet

Crít

ica

de la

tecn

olog

ía: D

avid

F. N

oble

Prop

. Int

elec

tual

y P

aten

tes

sobr

e la

vid

a: A

ttac,

V. S

hiva

Soci

ólog

os d

el tr

abaj

o in

mat

eria

l: N

egri,

Virn

o

Soci

edad

del

esp

ectá

culo

: Guy

Deb

ord

Arqu

eolo

gía

del s

aber

, Pod

er d

isci

plin

ario

: M. F

ouca

ult

Doc

trina

sob

re e

l Lib

re F

lujo

de

la in

form

ació

nD

esre

gula

ción

de

las

tele

com

unic

acio

nes

Prog

ram

a de

Infra

estru

ctur

a N

acio

nal d

e In

form

ació

nPr

oyec

to N

orte

amer

ican

o de

Aut

opis

tas

de la

Info

rmac

ión

Glo

bal I

nfor

mat

ion

Infra

estru

ctur

eG

loba

l Soc

iety

of I

nfor

mat

ion

Dis

curs

o de

la N

ew E

cono

my

Soci

edad

del

con

ocim

ient

o

F

uent

e: E

labo

raci

ón p

ropi

a, q

ue n

o pr

eten

de s

er e

xhau

stiv

a, s

ino

dar c

uent

a de

una

guí

a de

lect

ura

Econ

omía

de

la in

nova

ción

1a. E

tapa

(Cla

rck,

Fis

her,

Four

astié

)2a

. Eta

pa (B

aum

ol, F

uchs

, Sin

gelm

ann)

Dia

gram

a 1.

Sob

re la

con

form

ació

n di

scur

siva

y g

eopo

lític

a de

la S

ocie

dad

de la

Info

rmac

ión

y el

Con

ocim

ient

o

Cib

erné

tica

y Te

oría

de

la In

form

ació

nJo

hn v

on N

ewm

ann,

Nor

bert

Wie

ner

Cla

ude

E. S

hann

on y

W. W

eave

r

Soci

ólog

os d

el c

ambi

o so

cial

Estu

dios

de

próg

nosi

s so

cial

Futu

rólo

gos

Mac

hlup

, Por

atSo

cied

ad p

ost-i

ndus

trial

Soci

edad

de

la in

form

ació

n

Reg

ulac

ioni

stas

,

Pete

r F. D

ruck

er

(Eco

nom

ía d

e la

info

rmac

ión)

Estu

dios

sob

re la

eco

nom

ía d

e se

rvic

ios

Alvi

n y

Hei

de T

ofle

rJo

hn N

aisb

itt, M

. McL

uhan

Dan

iel B

ell,

Alai

n To

urai

ne,

J. E

chev

erría

, N. N

egro

pont

eP.

Lev

y, P

. Qué

au,

Fin

del t

raba

jo

Antu

nes,

Har

ribey

, Hus

son,

Cas

tel

Cen

tralid

ad d

el tr

abaj

o

Mar

tin C

arno

y, J

. F. T

ezan

os

Rifk

in, O

ffe, H

aber

mas

, Gor

z

Dis

curs

o so

bre

lo v

irtua

l

Estu

dios

pre

curs

ores

Her

man

Kah

n, M

inc

y N

ora,

Yo

neji

Mas

uda

T. R

osza

k, M

erci

er -

Plas

sard

-Sc

ardi

gli

Des

arro

llos

intr

apar

adig

mát

icos

Impa

ctos

sob

re e

l tra

bajo

Estu

dios

de

Filo

sofía

Soc

ial

Deb

ate

Mod

erni

dad

/ pos

mod

erni

dad

Hab

erm

as, L

yota

rd, e

tc.

Econ

omía

de

la in

form

ació

n

(Soc

ieda

d Po

st-in

dust

rial)

Estu

dios

crít

icos

ext

rapa

radi

gmát

icos

Jacq

ues

Atta

li,

Del

euze

y G

uatta

ri: C

once

pto

de ri

zom

a

Para

digm

as te

cnol

ógic

os

3a. E

tapa

(Sta

nbac

k, P

orat

, Lev

itt)

Jona

than

Ger

shun

y - I

an M

iles,

R

icha

rd W

alke

r - A

ndre

w S

ayer

Estu

dios

sob

re la

com

plej

idad

Geo

graf

ía d

e la

s re

des:

Milt

on S

anto

s

Ree

st. d

e la

em

pres

a Dis

curs

o so

bre

la S

ocie

dad

Red

Man

uel C

aste

lls

Page 11: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

11

los ordenadores y el avance de la inteli-gencia artificial surgieron de la expe-riencia relacionada con lo militar”.17

En definitiva, este tipo de elementos;uno de orden geopolítico (a mediados delos setenta no se ha logrado imponer alTercer Mundo el impulso a la desregula-ción en el mercado de telecomunicacio-nes, es precisamente por esta imposibili-dad que se comienza a canalizar esaprioridad hacia el contenido tecnológico,hacia la reconversión de la base materialde las tecnologías de la información y lacomunicación a distancia: microelectróni-ca, microordenadores, telecomunica-ción), otro de orden económico (un esce-nario de crisis capitalista muy fuerte queempuja el proyecto de recuperación de latasa de rentabilidad a través del incre-mento en la fuerza productiva social deltrabajo), otro de política industrial, dada lanecesidad por parte de la industria esta-dounidense de retomar el conjunto de es-tudios y avances tecnológicos que vienendesde los años cuarenta (articulados enla ‘política de contención’ con respecto ala Unión Soviética y que retoman el lla-mado Proyecto Manhattan dando másfuerza al complejo militar–industrial: dosáreas de estudio y desarrollo de la tecno-logía adquieren importancia fundamentalpara este tema, los correspondientes a lacibernética y la teoría de la información, yla reestructuración de las instituciones ylas áreas de conocimiento18 que darálugar décadas más tarde al desarrollo delas nuevas ciencias, las llamadas cien-cias de la complejidad),19 explican objeti-vamente el declive, estancamiento o ago-tamiento del ‘programa de investigación’(según la expresión clásica de Lakatos)de la economía de servicios.

En adición a este aspecto, por estosaños los estudios críticos de la economíade servicios tienden a orientar sus argu-mentos afirmando que no hay una susti-tución de la sociedad industrial, puesto

que las actividades de servicios se desa-rrollan en torno a las actividades de la in-dustria y los servicios mismos tienden aindustrializarse y contribuyen al avancede la industrialización (ése es particular-mente el argumento de Johnatan Gershu-ny y Ian Miles).20 Desde otro lado, algu-nos autores que hacen la crítica desde elconcepto de división del trabajo, prefierenafirmar que “la economía puede caracte-rizarse todavía de acuerdo con los térmi-nos clásicos como un sistema dominadopor la producción industrial ... la prolifera-ción de los denominados sectores de ser-vicios y ocupaciones de servicios puedenser explicados en función de las crecien-tes divisiones sociales y técnicas del tra-bajo que se registran en el sistema indus-trial ...[por ello]... sería más preciso hablarde añadidos a la división industrial del tra-bajo que de transición a una economía deservicios”.21

Este desplazamiento de la discusión osu sustitución se implementa por un pasodefinitivo de la economía de servicios ala economía de la información (desde1976, año en que Porat publica su influ-yente libro),22 de la sociedad de serviciosa la sociedad de la información. Estepaso hacia el predominio de los concep-tos asociados a la información tienelugar, pues, en estos años, y ya desde ladécada de los ochenta, pero sobre todola de los noventa, comienza a ser la pro-puesta que domina la caracterización delas sociedades de capitalismo avanzado.A partir de los años ochenta el Institutode Santa Fé en Nuevo México y otrasuniversidades y centros de investigaciónconfirman los avances precursores de lacibernética y la teoría de la información(John von Newmann, Norbert Wiener,etc.), y desarrollan los mayores avancesen las ciencias de la complejidad, de lasredes, etc.

Según se aprecia en el Diagrama 1,esta discusión que hemos reseñado res-pecto al campo disciplinario de la econo-mía (discusión sobre los servicios) tienesu correspondencia en el ámbito de la

sociología del cambio social (teóricos dela sociedad post-industrial)23 y en los de-bates pioneros sobre modernidad/post-modernidad, en la filosofía. Las influen-cias fundamentales que van a dar por re-sultado el predominio de las teorías sobrela economía de la información, la socie-dad post-industrial y la sociedad de la in-formación, encuentran su raíz en dichosdebates teóricos (sobre todo, los estudiosde la economía de servicios y los delcambio social), por ello resulta necesariorecuperar este largo trayecto históricopara mostrar la genealogía del concepto,y observar que en los estudios pionerosde Porat la importancia de la economía dela información esta referida al objetivo dedefinir que tipo de actividades se estándesarrollando, están adquiriendo mayorimportancia. Para este autor son las quetienen que ver con el ámbito de la recu-peración, el procesamiento, y la elabora-ción de información. Sin embargo, el én-fasis no está puesto todavía en lo queposteriormente serán las ciencias de lainformación, sino en muchos sentidos enel trabajo público de recuperación de da-tos, por ejemplo, de agencias guberna-mentales, en determinadas actividadesque canalizan información para el manejoy gestión de las empresas.

No es sino hasta los años ochenta, vol-cado el capitalismo en pleno desarrollotecnológico, en la dirección que posibilitanlos tres avances apuntados más arriba(circuito integrado, microordenador, y pro-tocolos de comunicación), cuando estádada la base material de lo que actual-mente conocemos como las tecnologíasde la información.24 Por ello, los teóricosde la innovación, de la economía de la in-novación, los especialistas en los cambiosde los paradigmas tecnológicos (talescomo C. Freeman y C. Pérez), van a des-tacar también la orientación a priorizar losservicios de provisión de datos y procesa-miento de información y los requeridospara acrecentar la producción y obtenerbeneficios de productividad. Es en esemomento histórico en que adquieren im-17 Noble, David F., La religión de la tecnología: la divinidad del

hombre y el espíritu de invención, Buenos Aires, Paidos, 1994,pág. 187.18 Acicateado como estaba el complejo militar-industrial estadou-nidense por el lanzamiento exitoso del Sputnik por parte de lossoviéticos en 1957. En 1958 el Departamento de Defensa deEstados Unidos fundó la Agencia de Proyectos de InvestigaciónAvanzada (ARPA, por sus siglas en inglés: Advanced ResearchProjects Agency), de la que surgirá en 1969 el precursor de la redde redes: ARPANET.19 Véase González Casanova, Pablo. Las Nuevas Ciencias y lasHumanidades: De la Academia a la Política, Barcelona, Anthro-pos–IIS/UNAM–Editorial Complutense, 2004. En especial el capí-tulo 1.

20 Véase Gershuny, Jonathan I. Y Miles, Ian D. La nueva econo-mía de servicios: La transformación del empleo en las sociedadesindustriales, Madrid, Ministerio de trabajo y seguridad social,1988, 361 pp.21 Sayer, Andrew y Richard Walker La nueva economía social: op.Cit. pág. 152–153. 22 Según Marc Uri Porat “la información son datos que han sidoorganizados y comunicados. La actividad informativa incluye elconjunto de recursos consumidos en la producción, procesamien-to y distribución de los bienes y servicios informativos”. Citado enMillán Pereira, Juan Luis, op. cit. pág. 78.

23 Véase Boris Frankel, Los utopistas postindustriales, BuenosAires, Nueva Visión, 1988, 271 pp. 24 Que incluyen según el Fondo Monetario Internacional: los equi-pos de cómputo, el software (programas de informática) y los sis-temas de telecomunicaciones. Véase “La revolución de la tecnolo-gía de la información” en Perspectivas de la Economía Mundial.Octubre de 2001. Manuel Castells incluye además de éstas a “laingeniería genética y su conjunto de desarrollos y aplicaciones enexpansión, ... en curso, o potenciales como la nanotecnología”.Castells, Manuel. La era de la información: Economía, sociedad ycultura. Tomo I. La sociedad red, México, Siglo XXI, 1999, pág. 56.

Page 12: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

12

portancia los estudios que dirigen su aten-ción hacia el contenido tecnológico, haciala reconversión de la base material de lastecnologías de la información y la comuni-cación a distancia, a partir de los avancescientíficos ya apuntados. En esta fase seubican los estudios verdaderamente pre-cursores, los más influyentes en aquellosaños (los estudios de Hermann Kahn,25 elInforme de Simon Nora y Alan Minc,26 y ellibro de Yoneji Masuda27), y a partir de esemomento es posible ubicar una sustitu-ción o desplazamiento ya definitivo haciael discurso de la sociedad de la informa-ción. Muchos de los avances teóricos y losdebates en diversas disciplinas, a partir deese momento, comienzan a ser derivadosde dicho esquema discursivo, son desa-rrollos intra–paradigmáticos, pero hay aúnvoces discordantes que se presentancomo eminentemente críticos respecto ala denominada ‘sociedad informacional’(aparecen destacados en negritas y sub-rayados en el Diagrama 1). Las más im-portantes críticas que se están desarro-llando a la llamada sociedad informatiza-da, corresponden a Theodore Roszak28 yun grupo de autores franceses.29 Sinembargo, el debate comienza a ser domi-nado por el discurso, o si se nos permite,por el paradigma de la sociedad de la in-formación,30 la cual comienza a animarvariados estudios intraparadigmáticos. Aestos desarrollos dentro de tal paradigmasi bien se le oponen diversas argumenta-ciones críticas, éstas últimas ya no ten-drán la misma difusión, ni la misma pro-yección, sobre todo si consideramos quela geopolítica del capital comienza a serhegemonizada por el neoliberalismo, laspolíticas de desregulación, privatización yextranjerización, que en este ámbito seejecutan a través de una predominanciadefinitiva de la doctrina estadounidense

del libre flujo de la información. Un ele-mento fundamental para la expansión de-finitiva de dichas tecnologías en el mundoentero será la instrumentación de un mar-co jurídico adecuado, el de los derechosde propiedad (property rights), el sistemade patentes, y la propiedad intelectual.Durante la Ronda Uruguay del GATT, lacreación de la OMC, y las sucesivas reu-niones para imponer el Acuerdo Generalsobre Servicios (que aún no han conclui-do), las multinacionales y los países des-arrollados han buscado proteger sus inte-reses y asegurar el mantenimiento dejugosas regalías y utilidades, a través deestos instrumentos.

El paradigma de la sociedad de lainformación y sus críticos

Un conjunto de estudios que recuperanmuchos de los avances intraparadigmáti-cos reaparecerán en los años noventa yacon toda la fuerza que le conocemos aldiscurso de la sociedad de la información,dominan absolutamente el debate y actú-an como la base material de la nueva eco-nomía global: la era del modo de desarro-llo informacional. Estas ramificacionesintraparadigmáticas se concentran en tresámbitos: 1) respecto a la reestructuraciónde la empresa, los estudios de la innova-ción y los paradigmas tecnológicos; 2) loscorrespondientes a los impactos sobre eltrabajo, cuyos extremos del debate se ubi-can entre aquellos que sostienen el fin deltrabajo y los que sostienen su centralidad,recuperando la figura del taller colectivo yel obrero social (esta arista del debatetiene relación con la cuestión de sí enefecto el trabajo pasó a ocupar un lugarsecundario dentro de la estructura social);3) el llamado discurso sobre lo virtual.

Ya no estando presente la reivindica-ción del nuevo orden informativo interna-cional y aceptadas o implementadas laspolíticas de desregulación de los merca-dos de telecomunicaciones, se anunciapor parte del gobierno de los Estados Uni-dos el Programa de Infraestructura Nacio-nal de Información, el proyecto norteame-ricano de las autopistas de la informaciónproclamado por Al Gore, siendo vicepresi-dente de los Estados Unidos, que des-pués se constituye en la doctrina de laInfraestructura Global de la Información,31

la Sociedad Global de la Información.

Este énfasis puesto en las tecnologíasde la información y la comunicación yapara mediados de los años noventa (so-bre todo a la luz de la puesta en marchade Internet, la red de redes, y la WorldWide Web, desprendida ya de la tutelamilitar del Departamento de Defensa delos Estados Unidos y de la FundaciónNacional para la Ciencia, del mismo país)comienza a esgrimirse en dos vertientes:

Por un lado, como lo que sostiene a laNew Economy. Este espantajo ideológicoque debemos al encargado de la ReservaFederal de los Estados Unidos AlanGreenspan y que explicaría la ‘exuberan-cia irracional’ que sustenta la efímerarecuperación de la economía estadouni-dense durante parte de los años noventa,una de cuyas bases que encuentra en elincremento en la cotización de accionesen el mercado de valores tecnológico, elNASDAQ, cuyo soporte objetivo se halla-ría en la ‘economía del conocimiento’.32

Como se puede observar, podemos afir-mar que en estos últimos años se estáoperando otro traspaso del debate estavez desde la sociedad de la informaciónhacia la sociedad del conocimiento.33

Por el otro, destacando la mayor flexi-bilidad y descentralización del nuevo pa-radigma societal; en palabras de Castells,“como tendencia histórica las funciones ylos procesos dominantes en la era de lainformación cada vez se organizan másen torno a redes”.34 La influencia del para-digma tecnológico informacional es defi-nitiva en el corpus teórico de la llamadasociedad red, que en nuestra interpreta-

31 Durante la primera conferencia mundial sobre el Desarrollo delas Telecomunicaciones, que se llevó a cabo en 1994, en BuenosAires, Argentina. Por cierto, más allá de la interpretación ingenua

que considera estar avanzando hacia el ágora virtual, o unanueva era de democracia ateniense, el vicepresidente de losEstados Unidos observa a este campo como el “más grandenegocio en el más importante y lucrativo mercado del siglo XXI”.Citado en Altvater, Elmar y Birgit Mahnkopf. Las limitaciones de laglobalización: Economía, ecología y política de la globalización,México, Siglo XXI, 2002, pág. 242.32 La cual ha sido recientemente definida como “un sistema en elcual el procesamiento de la información se ha convertido en lacaracterística principal de la mayoría de los sectores y, más espe-cíficamente, donde se ha dado un importante cambio en los mer-cados: de bienes materiales hacia los de información”. Hirst, Paul“La economía del conocimiento: ¿realidad o fábula?” en EstePaís, núm. 116, noviembre de 2000, pág. 14. 33 En opinión de uno de sus más importantes promotores la ‘so-ciedad del conocimiento’ se refiere a aquellas sociedades quehan efectuado “la transición de las economías industriales a laseconomías fundadas en el saber. Éstas se basan esencialmenteen cuantiosas inversiones en materia de educación, formación,investigación y desarrollo, programas informáticos y sistemas deinformación. También se caracterizan por un uso importante delas nuevas tecnologías de la información, no sólo para la comuni-cación interpersonal sino, además, para la creación de nuevossaberes”. Foray, Dominique. Editorial en Revista Internacional deCiencias Sociales, núm. 171, mayo de 200234 Castells, Manuel, op. cit. pág. 505.

25 Kahn, H. Y Wiener A. El año 2000: Un marco para la especula-ción sobre los próximos treinta y tres años, Madrid, Revista de oc-cidente, 1969. Con introducción de Daniel Bell.26 Nora, Simon y Alain Minc. La informatización de la sociedad,México, FCE, 1980.27 Masuda, Yoneji. La sociedad informatizada como sociedadpost-industrial, Madrid, Tecnos, 1984.28 Roszak, Theodore. El culto a la información: el folclore de losordenadores y el verdadero arte de pensar, Barcelona, Crítica,1988.29 Mercier, P. A., Plassard, F. y Scardigli V. La sociedad digital. Lasnuevas tecnologías en el futuro cotidiano, Barcelona, Ariel, 1985.30 Según Castells, las sociedades informacionales son aquellasen que “los procesos centrales de generación del conocimiento,la productividad económica, el poder político/militar y los mediosde comunicación ya han sido profundamente transformados porel paradigma informacional y están entrelazados con redes glo-bales de salud, poder, y símbolos que funcionan según esa lógi-ca”. Castells, Manuel, op. cit. pág. 47.

Page 13: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

13

ción aparece como la propuesta interpre-tativa en la que aterrizan cada una de lasdiscusiones que desde mediados de losaños noventa para acá, se han ofrecidodesde diversos campos disciplinariospara caracterizar el capitalismo actual: ellugar de privilegio lo ocupa, desde luego,la trilogía de Manuel Castells consagradaal tema. En dicha obra el sociólogo cata-lán define a la nueva era de la informa-ción, a la sociedad red como “un cambiocualitativo en la experiencia humana ...hemos entrado en un modelo puramentecultural de interacción y organizaciónsociales ... la información es el ingredien-te clave de nuestra organización social, ylos flujos de mensajes e imágenes deunas redes a otras constituyen la fibrabásica de nuestra estructura social ... esel comienzo de una nueva existencia ...de una nueva era, la de la información,marcada por la autonomía de la culturafrente a las bases materiales de nuestraexistencia”.35

Los propósitos explícitos del post–in-dustrialismo, de asegurar que con la su-peración de la producción industrial sehabía superado el conflicto básico ennuestras sociedades, la contradicción, elantagonismo conflictivo entre capital y tra-bajo, base material última de la existenciahumana bajo el capitalismo, reaparecebajo nuevos tintes ideológicos en el dis-

curso de la sociedad red. Sin embargo, taly como afirman Altvater y Mahnkopf,“también la sociedad de la información,basada en el conocimiento, sigue el impe-rativo de la valorización del capital”.

Paralelamente al desarrollo y constitu-ción de este paradigma (tal y como apa-recen en el Diagrama 1), vienen desarro-llándose ya desde los años setenta estu-dios críticos extra-paradigmáticos que tra-tan de hacer la crítica a toda esa pro-puesta de interpretación (lo hacen en al-gunos sentidos desde propuestas másglobales, o en algunos casos haciendoseñalamientos particulares acerca de al-guna problemática).

Algunos estudios críticos extra–para-digmáticos que argumentaron en algunosaspectos particulares de la sociedad de lainformación se han centrado, entre otrostemas en señalar el control y poder cor-porativo de los medios de comunicación(McChesney, Schiller), los que tratan deanalizar los media como sistemas de pro-paganda (Chomsky, Ramonet), aquellosque han revisado las legislaciones sobrepropiedad intelectual y los sistemas depatentes sobre la vida (Vandana Shiva yaquellos agrupados en torno a Attac), yaquellos que desde posturas post-estruc-turalistas (Foucault) han profundizado en,al menos, dos líneas críticas, la corres-pondiente a la ‘sociedad del espectáculo’(Debord) y los sociólogos del trabajo in-material (Negri, Virno y Lazzarato).

La interpretación extra-paradigmáticamás global sobre esta problemática es lade Armand Mattelart quien prefiere hablaro sugiere como concepto alternativo, elde comunicación-mundo, recuperando latemática básica de las ciencias de la co-municación, en el sentido de que comu-nicación no es equivalente a informa-ción:36 puede darse el caso de una grancantidad de información que correspondea una muy pobre comunicación. El con-cepto de comunicación-mundo recuperaotra temática ya señalada por el historia-dor francés Fernand Braudel, en el senti-do de que el intercambio (sea, en estecaso, de información como de cualquierotro tipo de mercancía) puede desarro-llarse en términos inequitativos, y en cier-tas polarizaciones que subsisten y seagudizan con el desarrollo histórico de lacomunicación-mundo, a diferencia deldiscurso de la sociedad informacional queplantea una tendencia muy homogenei-zante, en el sentido de que todo el mundova a ser envuelto por esta tendencia ine-xorable.

Casas Guerrero, Rosalba (2001) “Las nuevas for-mas de producción del conocimiento y los re-tos de la política de ciencia y tecnología enMéxico”, págs. 327-353, en H. Muñoz y R. Ro-dríguez (coords.), La sociedad mexicana fren-te al tercer milenio, T. II, México, UNAM.

Casas, Rosalba (coord.) (2001) La formación deredes de conocimiento: una perspectiva regio-nal desde México, México, Anthropos/IIS-UNAM, 381 págs.

Cazés, Daniel, Eduardo Ibarra y Luis Porter(coords.) (2000) La universidad y sus modosde conocimiento: retos del porvenir, México,CEIICH-UNAM, 286 págs.

Charlesworth, Andrew (1997) “Intellectual Propertyin the Digital World: Paper Tiger or ElectronicStraitjacket?”, págs. 39, en M. Valverde (ed.),New Forms of Governance: Theory, Practice,

Resistance, Toronto, University of Toronto.Hasselmo, Nils y Hank McKinnell (coords.) (2000)

Working Together, Creating Knowledge: TheUniversity-Industry Research CollaborationInitiative, Business-Higher Education Forum,94 págs.

Khor, Martin (2003) El saqueo del conocimiento:Propiedad intelectual, biodiversidad tecnológi-ca y desarrollo sostenible, Barcelona, Icaria,107 págs.

Kleinman, Daniel Lee y Steven P. Vallas (2001)“Science, Capitalism, and the Rise of the ‘Know-ledge Worker’: The Changing Structure ofKnowledge Production in the United States”,Theory and Society, 30: 451-492.

Mignolo, Walter (comp.) (2001) Capitalismo ygeopolítica del conocimiento, Buenos Aires,Ediciones del Signo, 281 págs.

Orozco, Marcela y Víctor Osorio (2001) “Propie-dad intelectual”, págs. 91-97, en A. Arroyo(coord.) Resultados del Tratado de Libre Co-mercio de América del Norte en México, Méxi-co, Red Mexicana de Acción Frente al LibreComercio/Oxfam.

Pérez Lindo, Augusto (1998) Políticas del conoci-miento, educación superior y desarrollo, Bue-nos Aires, Biblos, 133 págs.

Schuller, Tom (ed.) (1995) The ChangingUniversity?, Londres, Open University Press/The Society for Research into Higher Educa-tion , 184 págs.

Weiler, Hans (1995) “The Changing World ofKnowledge and the Future of Higher Educa-tion: Reflections on the Creation of a New Uni-versity”, págs. 129-137, en S. Muller (ed.),Universities in the Twenty-First Century, Provi-dence, Berghahn Books.

* Selección realizada por Eduardo Ibarra Colado

para leer sobre . . .

producción y apropiación de conocimientos

35 Ibid. págs. 513–514.

36 Punto de vista que no es ajeno a uno de los fundadores de lacibernética. Norbert Wiener llegó a afirmar que “vivimos en unaépoca en la que a la enorme masa de comunicación por habitan-te corresponde un flujo cada vez menos denso de cantidad totalde comunicación. Debemos aceptar cada vez más un productoinofensivo e insignificante que, como el pan blanco, se preparamás en vista de sus posibilidades de conservación y venta que desu valor nutritivo”. Wiener, N., Cibernética y sociedad, BuenosAires, Sudamericana, 1958, pág. 124.

Page 14: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

14

Este documento trata de los efectos dela normativa sobre propiedad intelec-

tual en los países en vías de desarrollo, ylas posibles estrategias de las campañaspara cambiarla. Las normas son muy im-portantes, ya que inciden en el acceso delas personas a los medicamentos vitales,las semillas y el material didáctico, asícomo en la capacidad de desarrollo de lospaíses pobres y su participación efectivaen los mercados mundiales. Oxfam espe-ra que este documento sirva a las demásorganizaciones que trabajan sobre estostemas y provoque reacciones que sirvanpara su propio trabajo sobre la normativade patentes de la OMC.

1 - La normativaUna de las luchas más intensas en lacampaña para la reforma de la globaliza-ción se centra en el control de los conoci-mientos. ¿Se verán éstos monopolizadospor las corporaciones privadas en benefi-cio propio y condicionados por los merca-dos de los consumidores ricos, o se man-tendrán en el dominio público, de maneraque puedan ser utilizados para erradicarla pobreza, el hambre y la enfermedad?En los tiempos actuales, en que millonesde personas se ven privadas de los dere-chos básicos a la salud, la alimentación yla educación, y en que crece la desigual-dad, esta pregunta tiene más relevanciaque nunca.

El Acuerdo TRIP (Acuerdo sobre losaspectos del derecho de la propiedadintelectual relacionada con el comercio,ADPIC, en sus siglas en español) de laOrganización Mundial de Comercio, intro-ducido en 1995 tras una intensa campañade presión por parte de las corporacionesprivadas, se encuentra en el centro deesta polémica. Es el principal tratado in-ternacional sobre los derechos de pro-piedad intelectual (PI), que abarca paten-tes, derechos de autor y marcas.

Los TRIP obligan a todos los miem-bros de la OMC a otorgar a los titularesde patentes —en su mayoría grandescorporaciones del mundo industrializa-

do— un monopolio temporal sobre sus‘invenciones’. Este sistema pretende fo-mentar la innovación, ya que permite alos titulares de patentes prohibir la com-petencia, elevar los precios y así recupe-rar los gastos de la inversión realizada.

Los acuerdos comerciales bilaterales,tales como el Área de Libre Comercio delas Américas (ALCA), están siendo utiliza-dos también para fijar niveles de protec-ción nacional para la PI aún mayores quelos exigidos por los TRIP.

Aún cuando toda esta normativa afec-tará las vidas de miles de millones de per-sonas, hasta hace bien poco se ha vistointroducida sin que apenas se haya pro-ducido debate público alguno.

2 - Sus efectosLa protección de la PI podría ser un in-centivo útil, junto con otros, para fomentarla inversión y la innovación. Lamentable-mente, los TRIP y otros acuerdos comer-ciales obligan a todos los países a adop-tar unos niveles de protección muy eleva-dos, sin tener en cuenta ni su grado dedesarrollo, ni el potencial del sector deque se trate para contribuir al cumpli-miento de los derechos humanos. Estapostura de ‘talla única’ es perjudicial tantopara el bienestar como para la innova-ción, e inclina la balanza excesivamente afavor de los intereses privados de las cor-poraciones titulares de PI, en detrimentode los usuarios de los conocimientos deque se trate.

Muchos de los efectos negativos de lanormativa internacional sobre PI se haránsentir de forma más aguda en los paísesmás pobres. Oxfam teme que este nuevoacuerdo tendrá las consecuencias si-guientes:

• Impedir el acceso de las personas máspobres a 'productos del conocimiento'esenciales, tales como los medica-mentos, las semillas y el material di-dáctico. Los TRIP redundarán en pre-cios más elevados de aquellos produc-tos ricos en conocimientos, lo que res-tringirá el acceso de las personas po-bres a los medicamentos esenciales,las semillas, el software y el materialdidáctico. El elevado precio de los me-

dicamentos contra el VIH/SIDA es unejemplo gráfico de los efectos perjudi-ciales que las patentes pueden llegar atener. Estos elevados precios limitantambién la capacidad de los gobiernosde los países en vías de desarrollopara satisfacer los derechos humanosbásicos de alimentación, salud y desa-rrollo.

• Crear una brecha tecnológica aún máspronunciada. Existe ya una gran dis-paridad tecnológica entre los paísesricos y los países pobres. Aún cuandolos países en vías de desarrollo pose-en una gran riqueza de conocimientosinformales, son importadores netos delos productos de alta tecnología yknow-how que los TRIP protegen. Porotra parte, los países industrializadosemplean el 90 por ciento de los recur-sos invertidos en investigación y des-arrollo (I+D) a nivel mundial, poseenun porcentaje aún mayor de las paten-tes, y son los mayores exportadoresde PI.

• Los TRIP aumentarán esta disparidad,al crear un aumento en el coste de losproductos del conocimiento importa-dos por los países en vías de desarro-llo. Los derechos y licencias pagadospor los países en vías de desarrollo alos titulares de patentes del mundoindustrializado han aumentado enor-memente desde mediados de los años

Propiedad intelectual y disparidad de conocimientos1

Oxfam2

1 Texto inicial de “Saber y propiedad intelectual”.2 Trabajo presentado en el Foro Social Mundial, Porto Alegre2003.

Page 15: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

15

ochenta. En 1998, los EE.UU. obtuvie-ron un excedente neto de más de 23mil millones de dólares en sus expor-taciones de PI.

• Aumentar aún más la tendencia a quela I+D se dirija a los mercados de con-sumo ricos, y no a satisfacer las nece-sidades mínimas de los pobres. Existeun enorme fracaso del mercado en laI+D de los medicamentos y la agricul-tura. La mayor parte de la I+D a nivelmundial se dedica a satisfacer los mer-cados de los consumidores ricos, y noa cubrir las necesidades mínimas delos pobres. Del total de gastos de in-vestigación sobre salud a nivel mun-dial, menos de un 10 por ciento sededica al 90 por ciento de la carga deenfermedades mundiales que hoyexiste. De igual manera, gran parte dela investigación sobre agricultura tienepor objeto mejorar el aspecto y el gus-to de los productos para beneficio delos consumidores de los mercados ri-cos, y no a buscar cultivos sosteniblesde alimentos básicos como el sorgo yla yuca, de los que dependen un grannúmero de agricultores pobres.

• La normativa mundial sobre PI agrava-rá este problema al concentrar aúnmás la I+D hacia aspectos rentablestales como los remedios para la obesi-dad y la impotencia. Aún con mayorprotección en materia de PI, los hom-bres y las mujeres pobres de los paí-ses en vías de desarrollo no tienen elsuficiente poder adquisitivo para influirde forma significativa en las tenden-cias de I+D. Únicamente mediantefinanciación pública y acuerdos públi-co/privados se podrá asegurar que laI+D se dirija a satisfacer las necesida-des básicas de estas personas.

• Restringir la capacidad de los paísespobres para innovar y participar deforma eficaz en los mercados mundia-les. Los partidarios de los TRIP afir-man que la pérdida de bienestar acorto plazo como consecuencia de lasubida de precios se verá compensa-da por los beneficios a largo plazo,fruto de una mayor innovación y de latransferencia de tecnologías hacia lospaíses pobres. Pero en realidad lafalta de capacidad tecnológica signifi-ca que las compañías extranjerasobtendrán la mayor parte de los bene-ficios derivados de una mayor protec-ción de la PI. Por otra parte, al restrin-gir la libertad de los países en vías dedesarrollo para imitar y adaptar nuevas

tecnologías, los TRIP impedirán lainnovación futura, el desarrollo y lacapacidad de los países para competirde forma efectiva en los mercadosmundiales.

• Existen pocos indicios de que un ma-yor nivel de protección de la PI en lospaíses en vías de desarrollo aumenta-rá la inversión extranjera directa o laslicencias otorgadas por parte de lasempresas transnacionales (ETN), nisiquiera en el sector químico y farma-céutico.

• Fomentar el pirateo de los recursosbiológicos y conocimientos tradiciona-les de los agricultores e indígenas enlos países en vías de desarrollo. LosTRIP fueron desarrollados para preve-nir la llamada piratería por parte de lospaíses en desarrollo de las invencio-nes y los productos de los países ri-cos. Pero no hablan de la apropiaciónsistemática que de los conocimientosbiológicos y los conocimientos tradi-cionales no formales de los países po-bres hacen las grandes compañías delos países industrializados.

Sección 2 - Estrategias de CampañaEsta segunda parte se basa en las expe-riencias recientes de Oxfam en su cam-paña sobre las patentes y el acceso a losmedicamentos (la campaña ‘Cut theCost’), y plantea ciertas cuestiones sobreel enfoque futuro de las estrategias decampaña por parte de la sociedad civil.

1. ¿Qué enfoque debe tener la campañasobre los TRIP?Una pregunta clave es si resulta más efi-caz enfocar la campaña hacia una ampliareforma/supresión de los TRIP, o centrar-la en conseguir cambios en determinadasáreas, tales como las patentes sobremedicamentos, sobre los recursos genéti-cos de las plantas, o sobre las formas devida.

En sus campañas populares, Oxfamhace hincapié, por norma general, en loque denomina temas ‘cuña’. La cuña pro-porciona un ejemplo concreto de un pro-blema causado por una determinada polí-tica mundial en un formato fácil de com-prender por la opinión pública: una vez lagente ha comprendido el impacto real yhumano de determinadas prácticas, severán motivados a participar en campa-ñas para obtener cambios políticos másamplios. Así, por ejemplo, el problema delas patentes y el acceso a los medica-mentos es un tema ‘cuña’ para la reforma

de los TRIP y otros acordos de la OMC. Elhecho de que ninguno de los paísespobres podía comprar los medicamentoscontra el VIH/SIDA patentados —y portanto caros—, proporcionó un ejemplo es-pecialmente dramático de este problema.

Con anterioridad al lanzamiento de lacampaña ‘Cut the Cost’, los estudios rea-lizados por Oxfam en el Reino Unido ha-bían demostrado que sólo un reducidonúmero de personas sabía lo que era unapatente, y que de aquellas que lo sabíanla mayoría pensaba que eran algo bueno,más que malo. Un número aún más redu-cido sabía lo que era la OMC o los TRIP.Pero, por otra parte, un gran número depersonas sentía preocupación por lascondiciones de salud de las personas enlos países en vías de desarrollo.

El hecho de centrar las campañaspopulares en temas cuña no impide queOxfam trate temas de mayor alcance ensus publicaciones y en su incidencia polí-tica. Asimismo, Oxfam cree en la impor-tancia de formar vínculos intersectorialesentre los distintos grupos que promuevencampañas contra los TRIP —ya seansobre semillas, medicamentos, genes osoftware— lo que permite a los gruposcoordinar las campañas sin perder laespecificidad de cada una. La Red deAcción sobre los TRIP (TRIP ActionNetwork – TAN), formada en el pasadoaño, es un buen ejemplo de esta manerade actuar. La red ha coordinado variosdías de acción internacionales sobre losTRIP, y ha formulado una declaración deONG pidiendo una amplia reforma deéstos.

2 ¿Cambios estratégicos o estructurales?Existen varias estrategias posibles parahacer campaña sobre la normativa de PI,y éstas pueden además ser complemen-tarias. En el caso de los TRIP, las deman-das van desde la supresión misma delacuerdo hasta su reinterpretación (comoejemplo, la declaración de Doha sobreTRIP y la salud pública). Oxfam adoptauna estrategia de doble vía, centrándoseen cambios concretos alcanzables a cortoplazo, a la vez que presionando paraalcanzar un cambio más radical a largoplazo. La experiencia nos dice que lospequeños logros pueden servir de ayuda,más que de perjuicio, en el camino haciaun cambio más radical.

En el caso de la campaña de Oxfam‘Cut the Cost’, lo que se pretende es lareforma de los TRIP a favor de la saludpública. El objetivo a corto plazo es au-

Page 16: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

16

mentar la protección otorgada por losTRIP a la salud pública, e impedir que lospaíses ricos y las ETN intimiden a los paí-ses pobres a la hora de legislar sobrepatentes. El objetivo a más largo plazo esla revisión sustantiva de los TRIP paraconceder a los países en vías de desarro-llo periodos transitorios más largos paracumplir con el mismo, y permitirles unaflexibilidad mucho mayor a la hora de fijarla duración y el ámbito de protección delas patentes farmacéuticas, así como laopción de excluir por completo a los medi-camentos. Mientras que algunos grupos ygobiernos temen que renegociar TRIPpuede crear algo aún peor, Oxfam entien-de que esto no sucederá, dada la cre-ciente presión pública.

Algunos grupos han expresado su pre-ocupación en cuanto a que la declaraciónde Doha sobre los TRIP y la salud públi-ca puede perjudicar una reforma másradical al legitimar, de alguna manera,este Acuerdo. Oxfam cree, no obstante,que dicha declaración, aunque limitada,puede redundar en mejoras concretassobre salud, sentar un precedente para lareinterpretación de los TRIP a favor deotros derechos fundamentales, y motivara la opinión pública y a los países en víasde desarrollo miembros de la OMC parademandar mayores reformas de los TRIPen un futuro.

3 ¿TRIP fuera de la OMC?Hasta este momento Oxfam no ha centra-do su campaña popular en la retirada delos TRIP de la OMC por tres razones. Enprimer lugar, y aunque existe una fuertelógica a favor de esta idea, y no menospor cuanto los TRIP son intrínsecamenteproteccionistas, no es probable que talesargumentos movilicen a la opinión públi-ca. En segundo lugar, es poco probableque esta propuesta reciba suficiente apo-yo por parte de los países en vías de des-arrollo miembros de la OMC —condiciónnecesaria para su éxito. Y, por último, por-que una campaña pública a favor de talpropuesta precisaría también la formula-ción de una alternativa coherente. Dejarel control de la PI en manos de la Organi-zación Mundial de la Propiedad Intelec-tual (OMPI), por ejemplo, no sería nece-sariamente deseable, dada su clara pos-tura a favor de la PI.

Oxfam, no obstante, argumentará enforos de presión que una futura revisiónde los TRIP debe tratar esta posibilidad, yalienta a otros grupos a que hagan cam-paña sobre ello, para demostrar así la

preocupación de las ONG y crear unamayor presión para el cambio.

4 ¿Campañas mundiales, regionales o nacionales?Las campañas no deben empezar ni ter-minar con los TRIP. También se necesitancampañas fuertes sobre normativa de PIa nivel nacional y regional. Muchos paí-ses en vías de desarrollo han sido, oserán, presionados para introducir norma-tiva nacional que otorga mayores nivelesde protección de PI que los propios TRIP.Cada vez con mayor frecuencia, talespaíses firman acuerdos económicos bila-terales o regionales que imponen nivelesde protección de PI que son, cuandomenos, comparables con los de TRIP, y amenudo mayores. Esto significa que, aúnen el caso de que los TRIP fueran refor-mados en un futuro, los países seguiríanviéndose sometidos a una normativasobre PI que impide su desarrollo. Lascampañas nacionales deben establecer-se sobre una alianza social amplia, abar-cando pequeñas y medianas empresasque se vean también perjudicadas por elelevado precio de la tecnología.

Los EE.UU. se han mostrado especial-mente agresivos a la hora de imponernormativa ‘TRIP plus’, utilizando presióneconómica y política directa y tratadoscomerciales formales tales como elacuerdo jordano-estadounidense y elALCA. Si los países en vías de desarrolloconsiguen aún mayores concesionessobre los TRIP, se podría pensar en con-vertir al Consejo TRIP de la OMC en unorganismo cuyo cometido fuera el velarpor un nivel máximo de protección para laPI, y no un mínimo (papel que resultaríadel todo compatible con la filosofía pro-competencia de la organización).

En el caso de los medicamentos, y trashaber obtenido mayor claridad sobre loque está o no permitido por los TRIP, esimportante que los gobiernos utilicen laflexibilidad que éstos proporcionan paradesarrollar normativa a nivel nacional quefacilite el acceso a los medicamentos.Fuertes campañas nacionales en Sudá-frica, Brasil y Tailandia han demostrado loque es posible conseguir a este nivel. 5 Sector privadoEs esencial que las campañas sobre lareforma de las normas globales que rigenla PI no sólo estén dirigidas a los gobier-nos, sino también a las grandes empre-sas del Norte que han sido las verdaderasimpulsoras de estas normas. Las compa-ñías deben convencerse de la necesidad

de cambiar tanto sus políticas de paten-tes y de precios, como sus prácticas depresión política. En el caso de las paten-tes y el acceso a medicamentos, las cam-pañas públicas y la amplia cobertura me-diática crearon riesgos para la reputaciónde las empresas que éstas no pudieronignorar. Pese a que siguen siendo defen-soras acérrimas de los TRIP, han reduci-do los precios de medicamentos esencia-les contra el VIH/SIDA en algunos paísesen desarrollo, y están empezando a per-der parte de su influencia en la definiciónde las políticas de algunos gobiernos. 6. Otras accionesSi las reformas de los TRIP han de incidiren mejoras palpables para los pobres,será necesario que las campañas deman-den también una mayor cancelación dedeuda y mayor ayuda internacional, asícomo el que los gobiernos financien unaI+D en temas de salud y agricultura quetenga por objeto trabajar junto con laspersonas pobres para satisfacer susnecesidades. Se necesita también urgen-temente mayor financiación para la com-pra de medicamentos en los paísesmenos adelantados. Se deberán tambiénllevar a cabo campañas para el estableci-miento de un fondo para la transferenciade tecnología, financiado mediante un im-puesto sobre las patentes para ayudar alos países más pobres.

ConclusionesLa preocupación a nivel mundial sobre losefectos de las patentes en el precio de losmedicamentos capaces de salvar vidasha dado como fruto los éxitos en el juiciode Sudáfrica, en la disputa ante la OMCentre los EE.UU. y Brasil, y en Doha. Estoha creado un clima político en el cualresulta mucho más difícil para los paísesricos intimidar a los países en vías dedesarrollo en tema de patentes, aunqueaún queda por reformar la normativa.

Los vientos están cambiando en la dis-cusión sobre las patentes. En la actuali-dad existen mayores oportunidades paradar a conocer a la opinión pública lasdemás formas en que la normativa actualsobre PI fomenta la pobreza y la falta dedesarrollo, y aumentar así la presión polí-tica para conseguir una reforma de lamisma. Esto supondrá un paso significati-vo hacia un mundo en el que los conoci-mientos y la innovación sean bienessociales que sirvan a las personas, y enespecial a aquellas que más lo necesitan,y no bienes corporativos que sirvan úni-camente a los accionistas.

Page 17: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

17

García Guadilla, Carmen. Tensiones ytransiciones. Educación superior latinoa-mericana en los albores del tercer mile-nio. Caracas, 2002. CENDES / Nueva So-ciedad, 123 pp.

“…El conocimiento no nos hacemás sabios si no es capaz de

acercarnos más al prójimo”, CarmenGarcía Guadilla sintetiza con esta cita deJosé Saramago una de las tendenciasque se avizoran en los sistemas de cono-cimiento, concerniente a la importanciadel “conocimiento pertinente”, que implicauna combinación entre los conocimientosabstractos y los contextualizados, entrelos conocimientos universales, especial-mente los relacionados con la ciencia y latecnología, y los que están en estrecharelación con las culturas locales.

En esta obra, García Guadilla, quienes profesora titular del Centro de Estudiosdel Desarrollo de la Universidad Centralde Venezuela, esboza una agenda detransformación endógena para las institu-ciones de educación superior (IES) deAmérica Latina, que le permita a los paí-ses de la región enfrentar los desafíosemergentes que impone la vigorosa glo-balización del conocimiento. Por ejemplo,respecto al tema antes enunciado de laproducción del conocimiento y la perti-nencia, la autora del libro señala que estápendiente la construcción de criteriospara crear coordinaciones y redes inter-activas entre las instituciones de educa-ción superior y el entorno que no está vin-culado al sector moderno”. Advierte queeste reto, sustentado en el principio deresponsabilidad social del conocimiento,es más complejo en los países de Améri-ca Latina debido a que franjas importan-tes de su población “no tienen el capitalcultural que les permita articular deman-das de acuerdo con sus necesidades,como sí lo pueden hacer y lo están ha-ciendo los sectores productivos más vin-culados a los procesos económicos de laglobalización”.

En la introducción de esta obra, la au-tora señala que “la entrada al tercer mile-nio viene acompañada de nuevas fuerzasde cambio en las instituciones de educa-ción superior, que están impactando enuna nueva generación de reformas”. Adiferencia de las reformas realizadas enlos años noventa, orientadas fundamen-

talmente a responder a las presionesde la globalización económica, estanueva generación de reformas res-ponde a la globalización del conoci-miento con un mercado educativo sinfronteras, con nuevos proveedores ycon nuevos modelos de ofertas edu-cativas.

Se están produciendo nuevosmodelos de universidad que ofreceneducación no convencional. Entrelas nuevas modalidades, la autorarefiere la universidad virtual y lacorporativa (empresarial). En estelibro se expone la magnitud delalcance de esta nueva situacióncompetitiva en el ámbito interna-cional y su significación como retoy oportunidad para los países dela Región.

El libro consta de cinco capítu-los. En el primero se presenta unbalance de las principales refor-mas llevadas a cabo en AméricaLatina durante la década de losnoventa. Esta generación de re-formas se caracterizó funda-mentalmente por cambios enlos modelos de financiamiento,exigencias de eficiencia a tra-vés de la implantación de siste-mas evaluativos, y presionespor relaciones más estrechas con el sec-tor productivo.

En el segundo capítulo se señalan lascaracterísticas de las nuevas leyes deeducación superior. Se aduce que para elcaso de América Latina las modificacio-nes legales para la educación superior norespondieron a un proyecto nacional, sinomás bien a la necesidad de superar la cri-sis producida por la falta de informaciónsobre la calidad de las instituciones, laproliferación de establecimientos priva-dos sin mínimos sistemas de regulación,la rigidez curricular y organizativa, entreotros aspectos, en un contexto de crisisde financiamiento.

Al referirse en este capítulo también alprotagonismo de la evaluación como polí-tica pública en los noventa, la autoracomenta la importante reflexión concep-tual que se suscitó sobre la evaluación ylos enfoques de ésta que asumieron losgobiernos y los agentes financieros, porun lado, y los sectores de la comunidadacadémica, por otro. Asimismo, al extraeralgunas enseñanzas de los procesos deevaluación en las reformas de los noven-

ta, la autora sugiere algunos criterios quese deben tomar en cuenta para que laevaluación se conciba como un instru-mento hacia el cambio, que restablezca laconfianza de la sociedad en las institucio-nes académicas. Entre estos criterios,señala que es indispensable incluir la per-tinencia en el concepto de calidad que seutilice en la evaluación y en la autoeva-luación.

El tercer capítulo está dedicado alfinanciamiento, identificando la responsa-bilidad del sector público y del privado enla oferta de una educación pertinente y decalidad. En este capítulo, se desarrollauna reflexión muy interesante e importan-te respecto a aspectos clave en el temadel financiamiento de la educación supe-rior, concerniente al cuestionamientosobre el uso adecuado de los recursosque se invierten en ella, y, principalmente,respecto a la pregunta de ¿quiénessoportan ese costo y quiénes se benefi-cian? Al respecto, se señala que concep-tos como lo “público” y lo “privado” estáncambiando hacia significados más am-

libro seleccionado

Page 18: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

18

plios: “ambas instancias están siendosometidas a análisis en cuanto a lo quesignifican como `bien privado` y como`servicio público`”.

El capítulo cuarto está dedicado a laeducación superior como objeto de inves-tigación, considerando la importancia deesa área para elevar la capacidad de ori-ginar interacciones más efectivas entre lainvestigación y la toma de decisiones.

Finalmente, en el capítulo quinto seabordan las nuevas fuerzas de cambio delas IES que están irrumpiendo en los pri-meros años de este siglo. En este aparta-do, se señala que el final del siglo XXcoincidió con una gran transición: el pasode una sociedad industrial a una sociedadcon alto valor educativo. A su vez, la reva-lorización del conocimiento coincidió conel desarrollo de las tecnologías de lainformación y de la comunicación (TIC),que están trastocando las formas dealmacenar, de evaluar, de producir, distri-buir y acceder al conocimiento. En esteapartado, Carmen García Guadilla advier-te que la información abrumadora, quecircula con gran apertura y rapidez, nogarantiza una utilización inteligente delconocimiento. En este sentido, es funda-mental aprender a seleccionar, desarro-llar esquemas de comprensión, y saberidentificar y discriminar informacionesestratégicas. En el contexto de la globali-zación y de la sociedad del conocimiento,corresponde a la universidad pública ejer-cer estas funciones de ordenamiento,jerarquización, clasificación, y categoriza-ción, del gran volumen de informaciónque prolifera en la sociedad del conoci-miento, las cuales no se realizan en otrosespacios de la sociedad. La responsabili-dad de la universidad pública en este con-texto va más allá de la formación profe-sionalizante de enseñanza de competen-cias, pues le corresponde también pro-mover el desarrollo del pensamientoreflexivo, el saber discernir, el juicio ético,el convivir creativamente con la diversi-dad, entre otros aspectos.

A partir de la lectura de este libro, esineludible reconocer el reto que tiene launiversidad pública latinoamericana decontribuir con respuestas pertinentes alos principales problemas de los paísesde la Región para poder identificar lasociedad del conocimiento con un tipo desociedad deseable.

Juan Carlos Villa Soto

La Universidad Nacional Autónoma deMéxico conmemora, en esta ceremo-

nia solemne, el aniversario número seten-ta y cinco de su autonomía. El recinto quenos da cobijo y que hoy inauguramos for-malmente no podía ser más adecuado.

Si bien la ceremonia de reapertura dela Universidad Nacional, realizada el 22de septiembre de 1910, tuvo lugar en elAnfiteatro de la Escuela Nacional Prepa-ratoria; este edificio fue, desde entonces,símbolo señero de la institución renova-da. Desde 1910 y durante muchos añosfue la sede de la Rectoría.

Asimismo, el paraninfo de este hermo-so inmueble, que hemos procurado recre-ar cuidadosamente, fue utilizado duranteaños como Salón de Actos de la Universi-dad. Aquí se realizaban las más formalesceremonias académicas, incluidas aque-llas en las que los alumnos eran investi-dos con títulos y grados.

En 1929, este edificio antiguo y legen-dario, fue tomado por estudiantes y profe-sores que demandaban la autonomía uni-versitaria.

Tiempo después, al trasladarse laRectoría a sus nuevas oficinas en la callede Justo Sierra, desarrollaron aquí susactividades, la Escuela Nacional deOdontología, la Escuela Nacional Prepa-ratoria número 2, que lleva el nombre deErasmo Castellanos Quinto y la EscuelaNacional de Enfermería y Obstetricia.

Este Palacio, además, es parte del pa-trimonio histórico de la Universidad. Loocuparon estudiantes de distintas genera-ciones y diversas disciplinas. Entrar ensus salones, caminar por sus patios, aso-marse por sus balcones, equivale, en mu-chos sentidos, a revivir la historia mismade la Universidad. Por méritos propios ypor su enorme significado en la vida uni-versitaria le denominamos Palacio de laAutonomía.

Al recordar la Autonomía nos congre-gamos en el corazón mismo de la ciudadde México; en un lugar que evoca desdesu pórtico las vivencias del antiguo barriouniversitario. Porque en los edificios desus alrededores, los estudiantes universi-tarios no sólo vivían, estudiaban y depar-tían; compartían asimismo, sus sueños,anhelos y esperanzas. Durante más de

cuarenta años, generaciones sucesivasestablecieron en este barrio una tradiciónque mucho tenía de lúdico y festivo, unarelación fraterna, que les acompañó confrecuencia a lo largo de sus vidas; perotambién una tradición de lucha por susideales, de rebeldía ante la arbitrariedad yla injusticia; de pasión y de nobleza.

En las exposiciones alusivas que ocu-pan hoy estos espacios; las filmacionesque ahí se presentan; en las imágenes dela vida académica y del patrimonio univer-sitario que se exponen; en el movimientomismo de 1929, es posible identificar ele-mentos gráficos e ideológicos que nosrecuerdan y nos hacen reflexionar no sólosobre el pasado, sino también sobre elpresente. Como diría Edmundo O’Gor-man, la historia no explica el pasado, ex-plica el presente en función del pasado.

Nuestro pasado hunde sus raíces,desde luego, en la Universidad legenda-ria, la que dio lustre a la sociedad colo-nial; ésos son los orígenes remotos denuestra Casa de Estudios, que tiene portanto una de las más antiguas tradicionesde estudio y de ejercicio de la docenciaen el Continente Americano.

Pero ya en la era moderna, tras casiun siglo de divisiones y guerras intestinasque propiciaron intervenciones extranje-ras, la nueva Universidad Nacional deMéxico fue refundada por un grupo de no-tables intelectuales encabezados por elmaestro Justo Sierra.

Grandes pensadores y científicos,humanistas profundos y profesores de latalla de Pedro Henríquez Ureña, AntonioCaso, José Vasconcelos, Alfonso Prune-da y Ezequiel A. Chávez, formaron a lasnuevas generaciones con vocación y conesmero. Ellos abrieron cauce a las nue-vas ideas que se hallaban constreñidasen ese entonces por la camisa de fuerzade la Escuela Positivista; ellos impulsarona los jóvenes estudiantes a descubrir alos grandes pensadores y autores de laépoca: Nietzsche, Tolstoi, Bergson; y arecuperar al mismo tiempo a los autoresclásicos de la antigüedad; a descubrir elejercicio libre de la crítica, indispensableen el trabajo intelectual. Así, los jóvenesestudiantes del 29, tenían una formacióntan sólida como lo eran sus ideales.

Discurso del Rector Juan Ramón de laFuente, al conmemorarse los 75 años dela autonomía universitaria

Page 19: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

19

La lucha por la autonomía universitariase dio en un contexto álgido en México.Unos meses antes, había sido asesinadoel presidente electo Álvaro Obregón, he-cho que suscitó una crisis política sin pre-cedente; la batalla que el Movimiento Cris-tero libraba en contra del gobierno parecíano tener fin; algunos generales, encabe-zados por Gonzalo Escobar, se levantaronen armas; la campaña presidencial deVasconcelos constituía una difícil pruebapara el aparato gubernamental.

Sin embargo, aún en esas condicionesconvulsas y violentas, hubo acuerdos no-tables. Emilio Portes Gil como Presidenteinterino fue un mandatario conciliador:entendió el movimiento estudiantil escu-chando voces sensatas como la del ilus-tre abogado guanajuatense Ignacio Gar-cía Téllez; convocó al diálogo a los líde-res cristeros y puso fin a una lucha fratici-da tan sangrienta como absurda; e inicióun nuevo camino de instituciones quefueron factor de equilibrio y estabilidad.

Interesantes, pues, en los tiempos quecorren, las enseñanzas conciliadoras delgobierno de Portes Gil.

Hoy que rendimos homenaje a la ge-neración del 29 podemos afirmar que sibien la Universidad ha llegado mucho

más allá de lo que en aquel entonces hu-biera podido pensar el más optimista delos profesores o de los estudiantes uni-versitarios, también habrá que reconocerque la Universidad de hoy no sería lo quees si la generación del 29 no hubierahecho lo que hizo.

Que distinta es la Universidad de hoy ala de hace 75 años. En 1929 la Universi-dad tenía 8,150 estudiantes matriculados;1,400 en la Escuela Nacional Preparatoriay 6,750 en la licenciatura. El 68% de lapoblación escolar eran hombres. El perso-nal académico de toda la Universidadascendía a 1,145 profesores y en ese añose otorgaron 262 títulos profesionales.

Hoy en día la Universidad tiene266,800 estudiantes; 104,500 en el bachi-llerato, 143,400 en la licenciatura y casi19 mil en el posgrado. Más del 50% sonmujeres. Nuestro personal académico detiempo completo asciende a 11,200; otros18 mil son profesores de asignatura, y tansólo en lo que va del año se han expedi-do más de 15 mil títulos profesionales.

Si menciono algunas cifras, es sola-mente con el ánimo de ilustrar el largo yfructífero camino recorrido por la institu-ción, cuyo carácter nacional se confirmacon la presencia de instalaciones, profe-

sores, alumnos e investigadores en 23entidades federativas. Las actividades dedifusión cultural y extensión universitariase cuentan por decenas de miles al año,y en las diversas evaluaciones internacio-nales que se han hecho, la UNAM ha lo-grado acreditar su calidad y liderazgo.

Especial interés nos merece ahoraprofundizar, enriquecer y compartir expe-riencias con las universidades mexicanasy latinoamericanas. En breve estará listouna ambicioso programa de movilidad es-tudiantil, que hemos venido diseñandolaboriosamente en los últimos años y quehabrá de revitalizar el legado vasconcelis-ta y nuestro compromiso indeclinable conla educación superior pública, la investi-gación científica y la cultura en la región.

El balance de los 75 años transcurri-dos permite afirmar también, que la Uni-versidad ha contado, en todo momento,con universitarios decididos a defenderlay a que no abandone el cauce que le co-rresponde; a servirle al país con espíritucrítico, con rigor intelectual y con la liber-tad, independencia y responsabilidad quesu autonomía le confiere.

Incurre en confusión lamentable —ha-bría dicho Alfonso Reyes— quien se figu-re que la Universidad y la Nación se con-traponen. De la intimidación, del amago,de los embates y asechanzas sucesivasque se presentaron durante este lapso, laUniversidad ha salido airosa. De ellas noquedan ya resabios, ni cicatrices, ni las-tres; quedan sólo enseñanzas y experien-cias para el futuro.

Nuestra Institución, pues, se ha dedi-cado de manera ininterrumpida a perfec-cionar su autonomía, a fijar sus objetivos,a afinar su proyecto y a desarrollar sustareas fundamentales en beneficio de lasociedad que la auspicia.

Avanzamos reflexiva y prudentemen-te, logrando que sea práctica cotidiana lalibertad de expresión, y el derecho a di-sentir, sin transigir en los principios aca-démicos, sin admitir mengua alguna denuestra autonomía.

Es así como la historia moderna de laUniversidad ha estado determinada, enbuena medida, por aquella lucha de auto-nomía y por la defensa de los valoresintelectuales y éticos que ésta representa:la libertad de cátedra e investigación, elautogobierno y la autogestión administra-tiva, sin menoscabo alguno de la cabalrendición de cuentas públicas, transpa-rentes y oportunas.

Gracias a la autonomía, el universita-rio se caracteriza por su pluralidad, su

Page 20: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

20

tolerancia, y el respeto por el que piensadiferente; pero también por la búsquedapermanente de la excelencia, como formacotidiana de superación y como instru-mento para acceder a una vida más dig-na, más autónoma, capaz de comprendermejor el entorno social, cultural y globalen el que estamos inmersos.

En la sociedad del conocimiento nece-sitamos profundizar en el conocimiento, yesto se logra sólo a través de la investi-gación; y necesitamos también ampliar elacceso al conocimiento, lo cual sólo se al-canza extendiendo los beneficios de lacultura sin exclusiones, y haciendo a laeducación superior accesible para todos,sobre la única limitante de los méritosacadémicos.

Colegas universitarios: Hoy, a 75 años de su lucha por la auto-

nomía universitaria recordamos los nom-bres de Alejandro Gómez Arias, RicardoGarcía Villalobos, Ángel Carvajal, Salva-dor Azuela, Herminio Ahumada, BaltazarDromundo, Ciriaco Pacheco Calvo, San-tiago X. Sierra, Arcadio D. Guevara, JoséMaría de los Reyes, Carlos Zapata Vela ytantos otros que defendieron a la Univer-sidad con valor y con firmeza.

Este recinto habrá de honrar su me-moria con el Museo dedicado a este hitofundamental de nuestra Casa de Estu-dios. A este recinto regresará Radio Uni-versidad, transmitiendo en su frecuenciamodulada. En este recinto se abren nue-vos espacios para la organización de cur-sos, conferencias y talleres, así comoaulas equipadas para la enseñanza deotros idiomas y de las ciencias de la com-putación. El Patronato Universitario, laFundación UNAM, la Coordinación de Di-fusión Cultural, la Facultad de Odontolo-gía, la Dirección de Cómputo Académicoy el Centro de Lenguas Extranjeras hancontribuido decididamente a hacerlo rea-lidad.

Así, este recinto, el Palacio de la Auto-nomía, como le hemos denominado,recobra, de esta suerte, la vida y la ener-gía que antes tuvo; muestra al visitante susingular dimensión histórica y mantienevivo para siempre el lema de aquella glo-riosa generación de universitarios: “LaUniversidad se hizo autónoma por la re-volución de nuestra palabra, nuestrahuelga y nuestra sangre”.

“Por mi raza hablará el espíritu”

Publicado en la Gaceta de la UNAM, el 9 de septiembre de 2004, pág. 7.

La Jornada • 01/03/2004 • p. 41.De las 500 mejores universidades delmundo, la UNAM ocupa el primer lugar enLatinoamérica y ninguna institución priva-da mexicana de nivel superior, en dondelos alumnos pagan exageradas cuotas,está entre las de mayor nivel educativo,revela el estudio El ranking académico delas universidades del mundo 2003, reali-zado por el Instituto de Altos Estudios dela Universidad Shangai Jiao Tong.

La Crónica de Hoy • 01/03/2004 • p. 28.Estudiantes casi eternos, los fósiles, de laUNAM forman una población de 87,276personas, equivalente a casi el 90 por-ciento de la matrícula estudiantil en los 14planteles del CCH y la ENP; o poco másde quienes cursan en este momento la li-cenciatura. En promedio, cada año ingre-san a la licenciatura, vía el pase regla-mentado, conocido comúnmente comopase automático, cinco mil alumnos querequirieron entre 5 y 15 años para con-cluir el bachillerato, cuya duración oficiales de tres años.

La Crónica de Hoy • 01/03/2004 • p. 29.En entrevista Rosaura Ruiz Gutiérrez,secretaria de Desarrollo Institucional dela UNAM señaló que es falso que “los fó-siles” sean un problema, pues solo ocu-pan un lugar en la computadora. “Mi vi-sión es que a los alumnos que se van re-zagando hay que apoyarlos: hay quebrindarles las mejores condiciones paraque puedan hacer sus estudios en lostiempos reglamentarios y para que pue-dan estar preparados para el inicio de lalicenciatura”.

La Jornada • 02/03/2004 • p. 43.La UNAM comenzó a aplicar una estrate-gia en al Defensoría de los DerechosUniversitarios (DDU), mediante la cual seatenderá las 24 horas del día a todos losmiembros de la comunidad que tenganalguna queja que presentar o alguna con-sulta que hacer.

La Crónica de Hoy • 03/03/2004 • p. 2.En carta a este diario, Néstor MartínezCristo, director general de comunicaciónsocial de la UNAM dijo: “Me dirijo una vezmás a usted para señalar que La Crónica,a través de la reportera Leticia Robles, seha encargado de nueva cuenta de tratarde demeritar la labor de la UNAM, con el

expediente bien conocido de descalificar,generalizando, a una comunidad com-puesta por cientos de miles de estudian-tes y académicos”.

La Crónica de Hoy • 03/03/2006 • p. 2.En respuesta Rubén Cortes, subdirectorgeneral, dijo: “Es una pena que el directorde Comunicación Social de la UNAM nodé argumentos. No refuta una sola de lasestadísticas presentadas, y se refugia enel lugar común de que hay una línea edi-torial ‘adversa a la universidad pública’.La maldad de CRONICA reside en publi-car los datos de la propia institución queincomodan al encargado de prensa delrector”.

Excélsior • 03/03/2004 • p. 4.La inclusión de la UNAM en la lista de las500 mejores universidades en el mundo,ratifica una vez más que pese a los emba-tes de la política neoliberal que buscapromover la privatización de la educa-ción, la universidad pública sigue siendoel espacio donde se genera el conoci-miento por excelencia, sostuvo la investi-gadora del Instituto de InvestigacionesEconómicas, Ana Esther Ceceña.

La Jornada • 04/03/2004 • p. 48.El pleno del Consejo Universitario de laUNAM sesionará el próximo viernes paraaprobar, entre otros puntos, el presupues-to de este año —que asciende a 16 mil500 millones de pesos —y la cuentaanual. Otro de los puntos de relevancia esla presentación de una propuesta de laCECU, con el propósito de iniciar unaamplia discusión sobre las reformas alEstatuto del Personal Académico (EPA).En dicho planteamiento se establece lacreación de un claustro de profesores enel que estén representados todos los sec-tores académicos.

La Jornada • 05/03/2004 • p. 44.La propuesta que se someterá hoy a dis-cusión del Consejo Universitario de laUNAM para reformar el Estatuto del Per-sonal Académico plantea la integraciónde un claustro conformado por un pro-fesor de tiempo completo y otro de asig-natura por cada escuela y facultad. Elmismo número sería para representantesde unidades multidisciplinarias. Tambiénhabría 6 representantes de investigado-res y 6 de técnicos académicos por cadauno de los institutos de investigación. Entotal serían alrededor de 90 académicoselectos por sus pares.

panorama universitario

Page 21: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

21

El Sol de México • 06/03/2004 • p. 20.El 22 de marzo de 2004 se cumplen 50años del inicio de cursos en ciudad uni-versitaria. El 5 de junio de 1950 se colocóformalmente la primera piedra, el 20 denoviembre de 1952, el presidente MiguelAlemán, encabezó la ceremonia denomi-nada “Dedicación de la Ciudad Universi-taria”. Y el 22 de marzo de 1954, el presi-dente Adolfo Ruiz Cortinez, dio el “bande-razo” oficial a los primeros cursos que seimpartirían en la Ciudad Universitaria, es-tando como rector el Dr. Nabor CarrilloFlores.

La Jornada • 06/03/2004 • p. 8.A la comunidad universitaria. A la opiniónpública. El Consejo Universitario en susesión del día de hoy acordó lo siguiente:1. Expresar su preocupación por el dete-rioro de la vida política del país. 2. La-mentar el abandono de los principios éti-cos elementales, de civilidad y conviven-cia política. 3. Hacer un llamado a losactores políticos para evitar el desánimode la sociedad mexicana y retomar elcauce para fortalecer nuestras institucio-nes públicas. 5 de marzo de 2004.

La Jornada • 06/03/2004 • p. 40.El Consejo Universitario aprobó por una-nimidad el presupuesto para el ejerciciode este año que asciende a 16’456,140,562 pesos, mismo que representa unincremento real de alrededor de 3 por-ciento en relación al subsidio federal delaño pasado. A su vez, fue aceptada lacuenta anual de la institución. Por otrolado, el pleno aprobó la propuesta para lareforma del Reglamento General deEstudios de Posgrado, se formará un co-legio académico con 60 miembros, y sepospuso 6 semanas la discusión dereforma del Estatuto del Personal Aca-démico.

El Universal • 06/03/2004 • p. 12.El Consejo Universitario aprobó el cambiode carácter y denominación de la EscuelaNacional de Estudios Profesionales(ENEP) Acatlán, con lo cual, desde ayeres Facultad de Estudios Superiores. Tam-bién se nombró investigadores eméritos alos investigadores Roger Bartra Muria,José Pascual Buxó y Álvaro Matute Agui-rre, así como al profesor Octavio Rodrí-guez Araujo. Por otro lado, se eligió a laDra. Olga Hansberg como integrante dela Junta de Gobierno en sustitución de Al-fredo Adam Adam.

La Jornada • 06/03/2004 • p. 17.El rector de la UNAM, Juan Ramón de laFuente, afirmó que el país ha entrado enuna situación “delicada”, por lo que esnecesario cuidarlo mediante la aplicacióndel estado de derecho y el sentido éticode la función pública: Ahora hay que tenercuidado para que las circunstancias polí-ticas no se usen como pretexto ni para lin-char a alguien ni tampoco para evitar quese aplique la ley cuando hay responsabi-lidades”.

Excélsior • 07/03/2004 • p. 4.En un plazo de 6 semanas, la comunidaduniversitaria analizará y discutirá la pro-puesta de convocatoria para la transforma-ción del Estatuto del Personal Académicode la UNAM. Inicialmente se propone laformación de un Claustro Académico cuyoobjetivo sería presentar una propuesta dereforma del EPA que permita la definiciónde nuevas condiciones de trabajo del per-sonal docente y dar un renovado impulso ala vida académica de la UNAM.

La Crónica de Hoy • 08/03/2004 • p. 35.Las instituciones de educación superiordeben cumplir con su deber de crear ycomunicar nuevos conocimientos, a partirde un esfuerzo tenaz y disciplinado; elcompromiso con la calidad educativa esfundamental, porque en sus aulas se for-man los futuros líderes del país, asegurael doctor Marcos Moshinsky y Añadió queen estos momentos la UNAM está “tran-quila y haciendo precisamente lo que sureglamento exige: fomentar la investiga-ción, la docencia y la cultura”.

Excélsior • 09/03/2004 • p. 3.El rector de la UNAM, Juan Ramón de laFuente, entregó ayer el reconocimientoSor Juan Inés de la Cruz a 72 destacadasuniversitarias que han sobresalido en sudesarrollo profesional, así como en su la-bor docente y de investigación. En elacto, Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretariade Desarrollo Institucional, aseguró quela UNAM está obligada a proponer unaprofunda reforma académica, para con-solidar un sistema integral de educaciónque prepare a las jóvenes generacioneshacia un futuro promisorio.

Milenio • 15/03/2004 • p. 38.En Chicago, Illinois, recibieron sus certifi-cados los primeros dos mexicanos queconcluyeron sus estudios de educaciónmedia superior en el extranjero a travésde un programa de extensión de la

UNAM. René Rodríguez González y Ma-ricarmen Banda Lara se graduaron en elPrograma de Bachillerato Abierto y a Dis-tancia de la Escuela de Extensión en Chi-cago (ESECH). Dicha escuela atiende amás de 90 alumnos.

El Financiero • 17/03/2004 • p. 11.La UNAM y la Academia Nacional de Pe-riodistas de Radio y Televisión (Anpert)suscribieron un convenio de colaboracióncon el cual se reforzará la formación pro-fesional de los periodistas en activo y delos alumnos que estudian esta licenciatu-ra. En dicha firma el rector Juan Ramónde la Fuente afirmó que los nuevos tiem-pos que se requieren en México son losde la sociedad civil. Ésta, con sus múlti-ples expresiones y por su riqueza y plura-lidad, puede contribuir a reorientar elcurso del país.

La Jornada • 22/03/2004 • p. 43.En entrevista, el investigador del CESU,Hugo Casanova, manifiesta que la “dis-tancia entre la UNAM y el gobierno se hahecho patente en diversos aspectos". Porun lado, el ascenso de una clase gober-nante desvinculada de la UNAM y la uni-versidad pública y, por otro, la falta decompromiso gubernamental con la edu-cación pública “ha generado tensiones dela universidad frente al gobierno federal”.Por lo que destaca la necesidad de hacerun “nuevo contrato” entre la UNAM, elgobierno y la sociedad.

La Jornada • 23/03/2004 • p. 40.Al cumplirse 50 años del inicio de cursosen Ciudad Universitaria, académicos dedistintas áreas del pensamiento conside-ran que el recinto del Pedregal represen-ta el crecimiento y la mejora académica,significa la libre reunión y el enriqueci-miento de la comunidad de la UNAM, ins-titución popular que a lo largo de las últi-mas décadas ha logrado posicionarsecomo una de las mejores del mundo.

La Jornada • 25/03/2004 • p. 18.El presidente Vicente Fox envió al rectorde la UNAM una felicitación por el 50 ani-versario del inicio de cursos en CiudadUniversitaria. “Hoy la UNAM se ha fortale-cido como la institución educativa y deinvestigación más reconocida en el planonacional y con un gran prestigio interna-cional por la formación de profesionistasde calidad, así como por el desarrollo dela enseñanza y la investigación científicay humanística de nuestra nación”.

Page 22: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

22

Milenio • 01/04/2004 • p. 12.El rector Juan Ramón de la Fuente, en lapresentación de la revista EconomíaUNAM, advirtió que una responsabilidadde la academia y de los universitarios escontribuir a generar un nuevo discursopara el proyecto económico que reclamala sociedad, y agregó que las sociedadesmexicana y latinoamericana requieren deun nuevo discurso económico que orienteel quehacer político y le permita continuarsu participación de manera cada vez másactiva y con mejor información.

Excélsior • 02/04/2004 • p. 18.La UNAM lanzó la convocatoria para ele-gir a los consejeros universitarios repre-sentantes de los alumnos de posgrado delas cuatro áreas que comprenden estenivel para el período 2004–2006, cuyoproceso se realizará el próximo 6 demayo. De acuerdo con la Secretaría Ge-neral, los alumnos de maestría y doctora-do de Ciencias Físico-Matemáticas y delas Ingenierías; Ciencias Biológicas y dela Salud; Ciencias Sociales; Humanidadesy de Artes tienen el periodo del 2 hasta el22 de abril para registrar sus fórmulas.

El Universal • 05/04/2004 • p. 9.La UNAM recibirá poco menos de 9 milestudiantes de los más de 91,200 jóvenesque presentaron su examen de admisióna una de las 73 licenciaturas que ofreceesa casa de estudios. Entre los estudian-tes que aceptó la universidad destacaron51 alumnos que obtuvieron por arriba delos cien aciertos en un examen de 120preguntas. Sin embargo, ninguno logrósuperar a los nueves que en el examendel mes de julio del año pasado, obtuvie-ron por arriba de los 110 aciertos.

La Jornada • 07/04/2004 • p. 37.Un importantes proyecto de la UNAM,que tendrá como propósito ampliar lacapacidad del Archivo Histórico de la ins-titución, comenzará a realizarse estemes, adelantó el director del Centro deEstudios sobre la Universidad (CESU),Axel Didriksson. El propósito no sólo esampliar la capacidad del archivo, sino mo-dernizarlo. Para ello, indica, se comen-zará a realizar la microfilmación de textos,pero paralelamente existe una iniciativapara crear un sistema universitario dearchivos históricos en las facultades yescuelas de la UNAM.

La Jornada • 14/04/2004 • p. 14.El rector de la UNAM, Juan Ramón de la

Fuente, expresó que en el país hay unacrisis en el “vínculo de confianza” y consi-deró que hoy, más que nunca, Méxiconecesita instituciones fuertes y uno de losmejores caminos para lograrlo es latransparencia de la información. Indicóque la UNAM tiene gran fortaleza al recu-perar la confianza de la sociedad graciasa la transparencia y rendición de cuentas,las cuales se traducen en mayor autori-dad moral y capacidad de convocatoria.

Milenio • 15/04/2004 • p. 17.De acuerdo con un expediente sobre lasituación del porrismo en la UNAM, con-sejeros estudiantiles de diversas escue-las aseguran que hay al menos 50 orga-nizaciones porriles en las distintas escue-las y facultades, y tienen identificadas a15 que operan en instancias universita-rias. Explicaron la necesidad de confor-mar una comisión universitaria de alum-nos, académicos y trabajadores que revi-se el fenómeno, atienda los testimonios yverifique sus implicaciones.

La Jornada • 19/04/2004 • p. 43.Por su experiencia en el manejo de redesavanzadas de telecomunicaciones, laUNAM fue elegida para operar la columnavertebral de la red académica latinoame-ricana denominada Cooperación Latinoa-mericana de Redes Avanzadas (Clara),en la que participan universidades de 18países. La directoria de telecomunicacio-nes, María de Lourdes Velázquez Pastra-na, explicó que la red Clara tiene comopropósito principal proveer de la infraes-tructura tecnológica para realizar proyec-tos académicos de colaboración entreinstituciones educativas.

La Jornada • 21/04/2004 • p. 49.Al cumplirse cinco años del inicio de lahuelga más larga en la historia de laUNAM, activistas de dos corrientes queparticiparon en aquel paro realizaron dis-tintos actos para conmemorar la fecha.Integrantes del grupo Ho Chi Minh desta-caron que el mayor triunfo de la huelga esla gratuidad vigente en la institución.

La Jornada • 22/04/2004 • p. 42.Al defender la autonomía de la universi-dad pública, el rector De la Fuente, afirmóayer que el Estado cumple mejor sus fun-ciones al respetar las decisiones internasde las instancias educativas que al entro-meterse en ellas. Ante la complejidadactual “es fundamental que la universidadsea insensatamente independiente. Si

pierde esa capacidad, dejará de ser esaconciencia crítica que las sociedadesrequieren forzosamente para examinarseperiódicamente y encontrar mejorescaminos de desarrollo”.

La Jornada • 25/04/2004 • p. 42.Noel Pavel González, estudiante de laFFyL y de la ENAH fue encontrada muer-to la tarde del viernes, colgado de unárbol en las inmediaciones del Ajusco,luego de permanecer tres días desapare-cido. Ante este grave hecho diversos sec-tores de la comunidad universitaria sehan pronunciado por el rápido esclareci-miento de este crimen; al tiempo que re-chazan la versión de suicidio propuestapor la PGJDF.

La Crónica de Hoy • 26/04/2004 • p. 32.A 53 meses de haber llegado a la Rectoríade la UNAM, Juan Ramón de la Fuente ini-ció el proceso de reforma integral deman-dada por la comunidad unamita. Aunqueno será en un Congreso Universitario, loscambios surgirán de un cuerpo colegiadocon representantes electos por voto uni-versal y secreto por la comunidad, y cuyonombre será Colegio Académico, el cualse encargará de modificar el ReglamentoGeneral de Estudios de Posgrado.

El Universal • 27/04/2004 • p. 19.El rector, Juan Ramón de la Fuente, reco-noció que la fuga de cerebros es real,“algunos jóvenes que terminan su educa-ción en México van a hacer un posgradoa Estados Unidos y como son gente muytalentosa, se quedan allá, por el ofreci-miento de trabajo”. Lamentó que se déesta situación “porque son el tipo de re-cursos que se van a necesitar en los pró-ximos años para que esta sociedad ‘delconocimiento’, como se ha llamado, pue-da también empezar a dar beneficios enMéxico”.

Milenio • 29/04/2004 • p. 13.Surgido en el año 2000, al aliento de lahuelga que un año antes puso a la UNAMa punto de una quiebra institucional irre-ductible, el Seminario de Educación Su-perior fue reconocido por el rector JuanRamón de la Fuente. De acuerdo con va-rios de los miembros fundadores, la ideaque le dio origen fue explicar los aconte-cimientos y el desenlace de la complejasituación que viven las universidades.

La Jornada • 07/05/2004 • p. 42.En tanto que en 44 entidades académicas

Page 23: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

23

de la UNAM se efectuaron las votacionespara la elección de consejeros universita-rios y académicos, sólo en cinco escuelasse canceló el proceso, luego de que unreducido grupo de encapuchados robó yquemó urnas, además de agredir a miem-bros de la comunidad. Por la noche, laUNAM informó que levantó actas por loshechos y procederá en los términos deley que corresponda contra aquellos quecometieron acciones violentas en el pro-ceso.

La Jornada • 08/05/2004 • p. 15.En un comunicado de prensa la UNAMinformó que Jorge Martínez Valero, JaimeMartínez López y Juan José SerranoGalicia, expulsados de la máxima casa deestudios por participar en actos delictivossimilares a los ocurridos el pasado jue-ves, y Juan Guadalupe Cerón Romano,quien es ajeno a la institución, fueron de-nunciados por dichos acontecimientos,por lo que ya se han iniciado las averi-guaciones para tratar de identificar alresto de los encapuchados para poderremitirlos ante el Tribunal Universitariopara su expulsión.

La Jornada • 09/05/2004 • p. 19.Estudiantes de la Escuela Nacional deTrabajo Social de la UNM denunciaronuna campaña de “linchamiento y repre-sión” contra el activismo universitario,luego de que tres de sus compañeros fue-ron baleados por Rodolfo Hernández Gó-mez, a quien identifican plenamentecomo responsable de la agresión y que,de acuerdo con versiones de testigos,estaba acompañado por cinco personasmás.

El Universal • 10/05/2004 • p. 18.A tres días de que concluya el registro deaspirantes, el representante de la Comi-sión Metropolitana de Instituciones Públi-cas de Educación Media Superior (Comi-pems) dijo que los 9 planteles de prepa-ratoria y 5 del CCH de la UNAM son losmás demandados del concurso, ya quede los 105 mil jóvenes registrados,46,879 (44 por ciento) están concursandopor uno de los 33 mil lugares que ofrece-rá la UNAM.

La Jornada • 10/05/2004 • p. 15.El director de la Escuela Nacional de Tra-bajo Social (ENTS) de la UNAM, CarlosArteaga, exigió a la Procuraduría Generalde la República investigar y esclarecercon prontitud el caso de los tres estudian-

tes que fueron heridos de bala el pasadoviernes.

Milenio • 12/05/2004 • p. 17.La UNAM se ofreció como coadyuvantedel Ministerio Público 22 para esclarecerel intento de asesinato contra tres alum-nos, dos de la Escuela Nacional de Tra-bajo Social y otro de la Universidad Peda-gógica Nacional. Además rechazó lasimputaciones realizadas por estudiantesde la ENTS, los cuales acusaban a auto-ridades de dicho plantel de estar detrásde estos hechos.

Milenio • 13/05/2004 • p. 13.El primer Reglamento General de Estu-dios de Posgrado (RGEP) de la UNAMfue emitido en 1967 y, desde entonces,ha sido reformado en varias ocasiones.En cada una de las reformas (1979, 1986,1995) se han adecuado e incorporado di-ferentes aspectos normativos que incidie-ron en el replanteamiento operativo delposgrado y en la elevación de los nivelesde exigencia académica, encaminados aincrementar y garantizar la calidad de losprogramas de estudio.

La Jornada • 13/05/2004 • p. 43.La UNAM expulsó a César y Manuel Pé-rez Cruz de la Facultad de Contaduría yAdministración, por participar en la agre-sión contra miembros de la comunidaddurante las elecciones para consejerosrealizada el pasado jueves.

La Crónica de Hoy • 13/05/2004 • p. 28.Sólo si existen las garantías de seguridadnecesarias para la participación electoralde la comunidad universitaria, los conse-jos técnicos de las escuelas y facultadesde la UNAM que cancelaron sus comiciospara consejeros universitarios, técnicos yacadémicos, repondrán el proceso. Estosórganos de gobierno colegiado estable-cen la necesidad de que los líderes de lallamada ultra estudiantil que tienen órde-nes de aprehensión o están sujetos a pro-cesos penales, sean encarcelados pararestablecer el estado de derecho en laUNAM.

La Jornada • 14/05/2004 • p. 18.Estudiantes de varias escuelas de laUNAM manifestaron su repudio al uso dela violencia “por parte de diferentes gruposque emplean la fuerza física ocultando suidentidad” y atentan contra la legitimidadde la libre participación y organización delos estudiantes. Los alumnos manifestaron

que estas acciones “sólo contribuyen a for-talecer las posiciones de los sectores másreaccionarios de la universidad”.

Milenio • 14/05/2004 • p. 14.Al exigir a nombre de la UNAM el prontoesclarecimiento del asesinato de NoelPável González, el director de la FFyL,Ambrosio Velasco Gómez, advirtió que nodeben utilizarse el nombre y la tragediade Pável para actos violentos, como losdel jueves pasado, así como tampocopara denostar a la Universidad. “Que nose confundan: Pável y el Comité Pável nohacen violencia”.

La Jornada • 15/05/2004 • p. 40.La UNAM advirtió ayer que ante cualquierprovocación responderá con la ley en lamano, respetando derechos y denuncian-do con firmeza abusos, arbitrariedades yagresiones. En el contexto de las cele-braciones por el día del maestro, JorgeIslas, abogado general de la UNAM, con-sideró “lamentable, suspicaz y reprocha-ble" que cuando hay orden, crecimiento yestabilidad, grupos ajenos se interesanpor agredir a la institución. “Esto es inad-misible. Lo peor que nos puede sucederes que se permitan espacios de impuni-dad, pasividad o negligencia".

La Jornada • 17/05/2004 • p. 47.En carta a La Jornada una parte de laComunidad de la Escuela Nacional deTrabajo Social señaló: “1: Nos manifesta-mos en contra de cualquier hecho queatenté contra la integridad física de losmiembros de la comunidad universitaria.2. Exigimos el esclarecimiento de loshechos y el castigo a los responsables. 3.Demandamos que se deslinde la respon-sabilidad entre las autoridades de laescuela y los presuntos agresores —es-pecialmente con el señor Rodolfo Her-nández, principal sospechoso.

Milenio • 20/05/2004 • p. 18.Al celebrarse un acto en la UNAM enmemoria del estudiante de la FFyL NoelPável, tanto los padres de éste, así comola primera visitadora de la CDHDF, PilarNoriega, un maestro e investigador de laENAH y un jurista de esa misma casa deestudios, exigieron ante cientos de estu-diantes universitarios que la Procuraduríade Justicia capitalina investigue a fondo elhomicidio y no trate de fabricar suicidios.

Milenio • 20/05/2004 • p. 12C.A 35 y 50 años del inicio de sus activida-

Page 24: ISSN 1665-7055 educación

Educación Super ior : C i f ras y Hechos, año 4, núms. 19-20

24

des docentes en la UNAM 218 profesorese investigadores de esa casa de estudiosfueron distinguidos al Mérito Universitariopor el rector Juan Ramón de la Fuente,durante la celebración del Día delMaestro en el patio principal del Palaciode Minería.

La Jornada • 20/05/2004 • p. 49.En un desplegado profesores de laEscuela Nacional de Trabajo Social de laUNAM demandaron: “Fincar responsabili-dades administrativas y jurídicas aquién(es) resulte(n) responsable(s) de losactos violentos que se dieron los días 6 y7 de mayo: el boicot a las elecciones deConsejeros Técnicos y UniversitariosEstudiantiles y el atentado hacia dosalumnos de la ENTS y una alumna de laUPN. Y el total esclarecimiento de loshechos”.

La Jornada • 20/05/2004 • p. 45.La secretaria de Desarrollo Institucional dela UNAM, Rosaura Ruiz, expresó que unproyecto prioritario de la administración deJuan Ramón de la Fuente es que la uni-versidad llegue a más lugares, para locual, la enseñanza en línea será una delas estrategias para llevar adelante dichoproyecto. “Si bien esto ya se hace median-te la investigación, es necesario incremen-tar su presencia a través de la educación adistancia para enlazarnos no sólo con todala República Mexicana, sino con otros paí-ses, en especial de Latinoamérica”.

La Jornada • 23/05/2004 • p. 35.La UNAM y el IPN aseguraron haber sido“excluidos” del Programa de Fortaleci-miento de la Educación Media Superior(PFEMS), así como del Programa de In-versión para el Fortalecimiento Institucio-nal (PIFI) diseñados por la SEP y anun-ciaron, por separado, su intención dehacer frente común y exigir una explica-ción al secretario Reyes Tamez Guerra."No es posible que la SEP inicie un pro-grama de esa envergadura y deje fuera alas llamadas universidades federales” dijoEnrique del Val Blanco, secretario generalde la UNAM.

La Jornada • 28/05/2004 • p. 54Por primera vez en la historia de la máxi-ma casa de estudios, se realizaron elec-ciones en su modalidad electrónica. Lacomunidad de posgrado votó para elegira 38 académicos y 16 estudiantes de estenivel educativo que formarán parte delColegio Académico encargado de llevar a

cabo la reforma del Reglamento Generalde Estudios de Posgrado.

La Jornada • 02/06/2004 • p. 19.El subsidio federal no acota ni limita la au-tonomía, la capacidad para autogobernar-se, definir planes y programas de estudio,ni tampoco impide defender la libertad decátedra y de investigación o para admi-nistrar con pulcritud y transparencia el pa-trimonio de la UNAM, afirmó el rectorJuan Ramón de la Fuente. Sostuvo que laautonomía significa libertad, independen-cia, responsabilidad, pero no extraterrito-rialidad ni sustraerse a las leyes genera-les del país.

La Jornada • 03/06/2004 • p. 17.En la UNAM no se puede imaginar el futu-ro promisorio del país sin una base cien-tífica y tecnológica “más sólida que la quetenemos, manifestó el rector, y añadió:Todavía tenemos enormes rezagos. Doyuna cifra: entre los jóvenes mexicanos de19 y 24 años, solamente 22 por cientotiene acceso a la educación superior. Enlos países más avanzados este porcenta-je llega a ser de 70 a 80 por ciento, y enlos países de desarrollo mediano, perosuperior al nuestro, la cifra oscila en alre-dedor de 50 por ciento”.

El Universal • 07/06/2004 • p. 27.Angel Antonio Rogerio Cadena, egresadode la Facultad de Estudios SuperioresAcatlán, se convirtió en el primer alumnode la UNAM en obtener el grado demaestría mediante el sistema de video-conferencia, con la tesis El mercado de

consumidores de origen mexicano enChicago: propuesta para crear un sistemaintegral de promoción de exportaciones.El joven migrante, residente de Illinois,hizo la presentación de su tesis desde laEscuela de Extensión de la UNAM enChicago y los sinodales se dieron citan enla FES Acatlán.

La Jornada • 08/06/2004 • p. 39.La Comisión Especial del Consejo Uni-versitario de la UNAM dio a conocer losnombres de los cincuenta alumnos elec-tos al máximo órgano de representaciónde la universidad en las pasadas eleccio-nes del 6 de mayo. En próximas fechasserán elegidos 10 estudiantes proceden-tes de cinco dependencias universitariasdonde no se pudo efectuar el procesoelectoral. Los nuevos representantes es-tudiantiles en dicho consejo tomarán po-sesión una vez que el rector convoque ala sesión del Consejo Universitario, en laque rendirán protesta.

La Jornada • 13/06/2004 • p. 8.En un desplegado dirigido al rector JuanRamón de la Fuente parte de la comuni-dad de la Facultad de Economía manifes-tó su condena enérgica a los hechos deviolencia del 6 de mayo: “Es indispensa-ble y urgente que la comunidad universi-taria, encabezada por el Rector, tome lasmedidas necesarias para detener esta olade violencia”.

El Universal • 14/06/2004 • p. 28.La situación de la UNAM es especial. A lafecha la máxima casa de estudios no haaceptado sumarse de manera integral alos sistemas de evaluación de la SEP yde organismos independientes. Sin em-bargo su fortaleza se refleja en que den-tro de los programas de evaluación apli-cados, 46 de sus programas de posgradohan sido certificados, de los cuales 11cuentan con el rango de competentes anivel internacional.

El Universal • 27/06/2004 • p. 3C.Más de 280 mil aspirantes realizarán estefin de semana el examen único, en buscade obtener un lugar en alguna instituciónde nivel medio superior que se encuen-tran dentro de la Comisión Metropolitanade Instituciones Públicas de EducaciónMedia Superior (Comipems) y en laUNAM. El cuestionario consta de 128 pre-guntas.

Selección realizada por Carlos A. Flores Villela