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Theoria ISSN 0717-196X Volumen 17 (2) - 2008 Universidad del Bío-Bío Chile Se incluye en este número: Resúmenes del I Simposio sobre Jeraquización Académica, realizado el 18 y 19 abril de 2008 en la Universidad del Bío-Bío

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TheoriaISSN 0717-196X

Vo l u m e n 1 7 ( 2 ) - 2 0 0 8 • U n i v e r s i d a d d e l B í o - B í o • C h i l e

Se incluye en este número:

Resúmenes del I Simposio sobre JeraquizaciónAcadémica, realizado el 18 y 19 abril de 2008 en la

Universidad del Bío-Bío

REPRESENTANTE LEGALHÉCTOR GUILLERMO GAETE FERES (RECTOR)

THEORIA

TITO URETA ARAVENAUniversidad de Chile

[email protected]

ALEJANDRO BANCALARI MOLINAUniversidad del Bío-Bí[email protected]

ANDRÉS GALLARDO BALLACEYUniversidad de Concepción

[email protected]

DANIZA IVANOVIC MARINCOVICHInstituto de Nutrición y Tecnología

de los Alimentos (INTA)Universidad de Chile

[email protected]

ROLANDO PINTO CONTRERASPontificia Universidad Católica de Chile

[email protected]

MIRIAM CID URIBEPontificia Universidad Católica de Chile

[email protected]

MARÍA MARTIN ZORRAQUINOUniversidad de [email protected]

CÉSAR HERNÁNDEZ ALONSOUniversidad de Valladolid - España

[email protected]

MARÍA INÉS SOLARUniversidad de Concepción

[email protected]

CARLOS CASTILLO DURÁNInstituto de Nutrición y Tecnología

de los Alimentos (INTA)Universidad de Chile

[email protected]

ERIC OSVALDO DÍAZInstituto de Nutrición y Tecnología

de los Alimentos (INTA)Universidad de Chile

[email protected]

ANGELO BENVENUTO VERAUniversidad de Concepción

[email protected]

CARLOS BARRIOS GUERRAUniversidad de Concepción

[email protected]

JUAN CARLOS ORTIZ ZAPATAUniversidad de Concepción

[email protected]

PATRICIO PEÑAILILLO BRITOUniversidad de [email protected]

MARTA ANA CARBALLOUniversidad de Buenos [email protected]

GILLERMO GUZMÁN DUMONTUniversidad de Nottingham

[email protected]

CO-EDITORGILDA VARGAS MAC-CARTE

Departamento de MatemáticaFacultad de Ciencias

Universidad del Bío-Bí[email protected]

EDITORIAL BOARD

KARIN LOHRMANN SHEFFIELDUniversidad Católica del Norte

[email protected]

GABRIEL GATICA PÉREZUniversidad de Concepción

[email protected]

ELIZABETH VON BRAND SKOPNIKUniversidad Católica del Norte

[email protected]

DAVID DE MARINIEnvironmental Protection Agency (EPA)

Research Triangle Park. [email protected]

CLAUDIO PINUER RODRÍGUEZUniversidad de Concepción

[email protected]

IGOR SAAVEDRA GATICAUniversidad de Chiledirector@dsi. uchile.cl

REGINALDO ZURITA CHÁVEZUniversidad de La Frontera

[email protected]

MARÍA ANGÉLICA MARDONESHERNÁNDEZ

Universidad del Bío-Bí[email protected]

LUCÍA DOMÍNGUEZ ÁGUILAUniversidad de Concepción

[email protected]

DIRECCIÓN LEGALAvenida Andrés Bello s/n, Casilla 447, Chillán, Fono (56-42) 203082

theoria @pehuen.chillan.ubiobio.cl Pág. web: http://ubiobio.cl/theoria

ISSN 0717-196X Inscripción Nº 84.867Publicación Semestral

Derechos Reservados. Se permite reproducción con mención de la fuente. Las opiniones vertidas son de responsabilidadexclusiva de los firmantes y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad como tampoco el de la revista.

ASISTENTE DE TRADUCCIÓNMaría Teresa Ulloa Enríquez

Departamento de Estudios GeneralesUniversidad del Bío-Bío

[email protected]

PRODUCCIÓN EDITORIALOscar Lermanda

EDITORENRIQUE ZAMORANO-PONCE

Lab. de Genética ToxicológicaDepartamento de Ciencias Básicas

Facultad de CienciasUniversidad del Bío-Bí[email protected]

Editorial

Caracterización y nivel de conocimiento del cuidador informal de usua-rios con dependencia severa adscritos al Centro de Salud Violeta Parra- Chillán. Characterization and knowledge level of the informal caregiverof patients with severe dependence belonging to the Violeta Parra HealthCenter. (Artículo). PAOLA BURGOS GARRIDO, VIVIANA FIGUEROA RODRÍ-GUEZ, MAURICIO FUENTES VERDUGO, INGRID QUIJADA HERNÁNDEZ, ELENA

ESPINOZA LAVOZ (Chile)

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católi-ca de Chile. Academic Hierarchy at the Engineering School of the Ponti-ficia Universidad Catolica de Chile (Ensayo). ALDO CIPRIANO (Chile)

Genotoxicidad y citotoxidad de pesticidas. Evaluación de los principiosactivos y formulaciones comerciales usadas en Argentina. Genotoxicityand cytotoxicity of pesticides. Evaluation of the active ingredients andcommercial formulations used in Argentina. (Revisión). NORMA VIVIANA

GONZÁLEZ, GABRIELA MOLINARI, SONIA SOLONESKI, MARCELO L. LARRAMENDY

(Argentina)

Los nitroimidazoles como modelo de mutagénesis química y muertecelular. Nitroimidazoles as a model for chemical mutagenesis and celldeath. (Revisión). MARCELA MABEL LÓPEZ NIGRO, MARTA ANA CARBALLO

(Argentina)

Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículomediante Bond Graph. Equation system of the pitch movement of avehicle done with the Bond Graph. (Artículo). JUAN CARLOS PARRA

MÁRQUEZ (Chile)

Una mirada crítica desde la salud familiar: Acogida, vínculo y partici-pación del usuario del Programa Cardiovascular. A critical view from afamily health concept: Reception, link and participation of the user inthe Cardiovascular Program. (Ensayo). JULIO PARRA FLORES, CAROLINA

SEPÚLVEDA ROMERO, MARÍA ANGÉLICA MARDONES HERNÁNDEZ (Chile)

Resúmenes del I Simposio sobre Jerarquización Académica en Universi-dades Chilenas

ISSN 0717-196X

THEORIACONTENIDO

Vo l u m e n 1 7 ( 2 ) - 2 0 0 8 • U n i v e r s i d a d d e l B í o - B í o • C h i l e

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN UNIVERSIDADES CHILENAS

LA UNIVERSIDAD es central en el progreso de las naciones. Sus actividades la vinculan a la sociedad en muchos sentidos, siendo dos de ellos transcen-dentales. En el primero, debe existir sincronía entre su labor y lo que la sociedaddemanda de ella; identificando de manera clara los requerimientos formativos dela comunidad en vistas al desarrollo de la misma. En el segundo, cristaliza unaentendida diacronía, esto es, la universidad como acervo cultural, reuniendoantecedentes acerca de las causas que han influido el curso social de la humanidad,identificando hitos que explican el presente y proyectándolos, a fin de antelarse alos cambios sociales e incorporar innovaciones oportunas que den continuidad asu rol catalizador de este progreso (Saravia, 2004).

El valor del profesorado es irremplazable en esta misión. Su formación académicay trayectoria profesional son aspectos que influyen indudablemente en la calidaddel quehacer de las instituciones y en tal sentido se edifica una de las particularidadesmás arraigadas en la profesión académica, cual es la de ser un “sistema jerarquizado”.

La universidad es un sistema jerarquizado por excelencia. Su profesorado nutreuna red de interacciones internas y externas en base a jerarquías a las cuales les sonpropias tareas, que varían en complejidad según la formación y la trayectoria delos académicos y académicas en el sistema.

Estas interacciones van construyendo lo que se ha dado en llamar la carreraacadémica. En términos generales, la carrera académica en Chile ha tendido aconverger hacia un único modelo ideal de académico, centrado en la producciónde investigación. Sin embargo, subsisten en la trayectoria de la mayoría de losprofesores universitarios chilenos otras “carreras académicas”, ancladas en ladocencia y en la gestión, que no se encuentran bien reflejadas en ese modelo ymantienen con él una posición subordinada (Berríos, 2008).

En abril de 2008, la Universidad del Bío-Bío, llevó a cabo el primer Simposiosobre Jerarquización Académica en Universidades Chilenas. El objetivo de este

EDITORIAL

Theoria, Vol. 17 (2): 5-6, 2008 ISSN 0717-196X

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

evento fue generar un espacio de debate, reflexión y diagnóstico del proceso dejerarquización en las universidades chilenas. Para ello, se convocó en la ciudad deConcepción a distinguidos académicos del país involucrados en procesos dejerarquización en sus respectivas universidades, quienes compartieron experienciasconcretas y actuales en relación a esta problemática universitaria tan ligada al ethosdel ser de cada institución.

THEORIA se convierte en registro histórico de ese simposio, al incluir en estenúmero, los resúmenes de las ponencias de los invitados al evento, a quienes ofrezcoun sentido agradecimiento por permitir socializar sus ideas a través de nuestraspáginas.

DR. ENRIQUE ZAMORANO-PONCE

Editor

REFERENCIAS

BERRÍOS, P. (2008) Normas y percepciones sobre carrera académica en Chile - Calidad en laEducación Nº 28, julio.

SARAVIA, M. A. (2004) “Evaluación del Profesorado Universitario. Un enfoque desde laCompetencia Profesional”. Tesis para optar al título de Doctor. Universidad de Barcelona.

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Theoria, Vol. 17 (2): 7-14, 2008 ISSN 0717-196X

CARACTERIZACIÓN Y NIVEL DE CONOCIMIENTO DELCUIDADOR INFORMAL DE USUARIOS CON DEPENDENCIA

SEVERA ADSCRITOS AL CENTRO DE SALUDVIOLETA PARRA - CHILLÁN

CHARACTERIZATION AND KNOWLEDGE LEVEL OF THE INFORMALCAREGIVER OF PATIENTS WITH SEVERE DEPENDENCE BELONGING

TO THE VIOLETA PARRA HEALTH CENTER

PAOLA BURGOS GARRIDO, VIVIANA FIGUEROA RODRÍGUEZ, MAURICIO FUENTES VERDUGO,INGRID QUIJADA HERNÁNDEZ, ELENA ESPINOZA LAVOZ

Escuela de Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud y los Alimentos, Universidad del Bío-Bío, Sede Chillán,e-mail [email protected]

RESUMEN

El aumento de la población de personas dependientes condiciona la necesidad de un cuidador informal quebrinde la atención que no pueden proveerse por sí mismos. Así surge la necesidad que dichos cuidadorestengan un nivel básico de conocimientos para cautelar la calidad de vida de los usuarios. El presente es unestudio descriptivo transversal, cuyo propósito fue identificar el nivel de conocimiento del cuidador informalde usuario con dependencia severa adscrito al centro de salud Violeta Parra de Chillán. El universo estuvoconformado por 58 cuidadores informales, obteniéndose una muestra de 40 cuidadores que cumplían conlos criterios de inclusión. Los datos se recolectaron a través de visitas domiciliarias, donde se aplicó un instru-mento compuesto de 5 ítemes: antecedentes demográficos del cuidador informal, prestaciones otorgadas porel centro de salud, evaluación del conocimiento del cuidador informal, sub-escala de depresión de Goldbergy entrevista sobre la carga del cuidador de Zarit. La prueba piloto se realizó en el Consultorio San RamónNonato, Chillán. La investigación se sustentó en la Teoría de Enfermería Virginia Henderson. Los resultadosdemuestran que 57% de los cuidadores posee nivel de conocimiento regular. El 97% corresponde a mujeres,59% tiene entre 35-64 años, 32% tiene estudios básicos incompletos, 52% corresponde a dueñas de casa,55% presenta depresión, 72% percibe su situación económica como regular, 34% desempeña la labor delcuidado entre 1 y 5 años, 55% presenta sobrecarga, 92% recibió visitas del profesional de enfermería y 97%del técnico paramédico, el 40% no participó de las capacitaciones realizadas por el centro asistencial. Paraprocesar los datos se utilizó el programa informático Excel y en el análisis estadístico se usaron frecuencias,porcentajes y medidas de tendencia central.

Palabras claves: Nivel de conocimiento, cuidador informal, dependencia severa.

ABSTRACT

The increasing number of dependent people has conditioned the needs of having informal caregivers takingcare of elderly or disabled people, therefore the need for these people to have a basic knowledge in order toprotect the life quality of the patients. This paper shows a transversal descriptive research whose objective wasto identify the informal caregiver knowledge level about patients with severe dependence registered in the theConsultorio Violeta Parra de Chillán. The group was formed by 58 informal caregivers (CI), from which asample of 40 Caregivers was obtained, which fulfilled with the inclusion criteria. Data were collected on May2008, through home visits, where a questionnaire that included five items was applied. These items were:

Artículo / Article

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demographic background of the informal caregiver, cares offered by the Health Center, knowledge evalua-tion of the informal caregiver, Goldberg’s Sub-scale of depression, Zarit’s interview of caregiver mental bur-den. Previous to data a pilot test was done in the Consultorio San Ramón Nonato, Chillán. The research wassupported by Virginia Henderson’s Theory. Results show that 57% of caregivers have a regular knowledgelevel. 97% are women; 59% are between 35-64 years old; 32% have incomplete elementary school educa-tion; 52% are housewives; 55% suffer from depression; 72% perceive their present economic situation asregular and 34% have been working in this job from 1 to 5 years. 55% of caregivers present overburden. 92%receive professional visits of registered nurses, 97% of paramedical technicians and 40% have not partici-pated in training courses offered by the Health Center. Excel was used to process data and in the statisticalanalysis, frequencies, percentages and central tendency measures were used.

Keywords: Knowledge level, Informal caregiver, severe dependence.

Recibido: 14.10.07. Revisado: 26.10.07. Aceptado: 10.04.08.

INTRODUCCIÓN

Las personas necesitan atención desde quenacen hasta que mueren; cuidar es impres-cindible para la vida y para la perpetuidaddel grupo social. Lo ideal es promover el cui-dado de uno mismo, pero en algunas situa-ciones no es posible hacerlo.

En la historia de los cuidados ha sido lamujer en el hogar la encargada de este as-pecto; el objetivo prioritario de atención dela cuidadora era el mantenimiento de la vidafrente a las condiciones adversas del medio.Posteriormente, con el auge del cristianis-mo se impulsó el desarrollo de los cuidadosque pasaron a considerarse un deber sagra-do y adquirieron un enfoque humanitarioque previamente no habían tenido. Rápida-mente florecieron congregaciones, herman-dades y órdenes dedicadas al cuidado de losenfermos; las primeras fueron de mujeres,fundadas con el fin de realizar un trabajosocial; destacaron como más importantes: lasdiaconisas, las viudas, las vírgenes, las ma-tronas, la “meica” o machi de nuestro pue-blo mapuche (Herrera, 2007). Otra de lasmujeres que se destacó en la historia fueFlorence Nightingale, enfermera inglesa,quien se hizo célebre prestando cuidados alos enfermos en los hospitales y a los heri-

dos durante la guerra de Crimea (Bibliogra-fías en español, 2006).

Con el paso del tiempo esta situación seha visto modificada por los avances técnicosy científicos que han dado lugar al cuidadorformal, persona ajena al núcleo íntimo delindividuo, que desarrolla la actividad de cui-dar de una manera académica y profesional,siendo ésta remunerada. Por otra parte, seencuentra el cuidador informal, persona pro-veniente del círculo familiar o vecinal, queasume los cuidados de las personas no autó-nomas que están a su alrededor, desarrollan-do una función fundamental en nuestra so-ciedad.

En la actualidad la familia es quien pro-porciona, en mayor medida, los cuidadosque requieren las personas dependientes, y esprincipalmente el cuidador informal el queayuda a cubrir las necesidades que el usuariono puede satisfacer por sí mismo, viviendocon frecuencia situaciones a las que se en-frentan como un problema. Es allí donderadica la importancia del nivel de conoci-miento que posean; para ello los centros desalud realizan orientaciones, evaluaciones ymonitoreos del cumplimiento del programa;además de formar una tríada asistencial conel usuario y el cuidador informal, que debecumplir con roles que, además de ser com-

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Caracterización y nivel de conocimiento del cuidador informal de usuarios con dependencia severa... / P. BURGOS G. ET AL.

plementarios, ayudan al cuidador en tareascomplejas asociadas al cuidado integral.

En Chile, el cuidado de las personas condependencia severa está influido por las ten-dencias demográficas, las condiciones fami-liares, las características culturales y las polí-ticas sociales y de salud implementadas porel Estado. El Ministerio de Salud (MINSAL)el año 2007, aprobó el programa de apoyo alcuidado domiciliario de personas de toda edadcon discapacidad severa o pérdida de auto-nomía, conocido con el nombre de MedidaB6, que forma parte de las 36 acciones prio-ritarias definidas por el Gobierno. Una desus tareas de operacionalización apunta a darun plan de apoyo al cuidador de personasen situación de dependencia severa, comouna manera de aportar al conocimiento deéste, a través de talleres de entrenamiento y/o asesoramiento directo en el domicilio entécnicas de manejo básico y apoyo psicoso-cial (MINSAL, 2007).

Hay muchas herramientas que facilitan eltrabajo del cuidador informal, por lo que esimportante recordar que su tarea se puede verfacilitada gracias a la adquisición de conoci-mientos básicos del cuidar, para así mejorarla calidad de vida tanto del usuario con de-pendencia severa como de su núcleo familiar.

PRESENTACIÓN Y FUNDAMENTA-CIÓN DEL PROBLEMA

Ser cuidador familiar de una persona condependencia es una experiencia que trans-forma la vida y requiere conocimiento, va-lor y paciencia para ejercer su tarea de ma-nera hábil; pudiendo incrementarse si reci-be la orientación adecuada. El temor por eldesconocimiento de la enfermedad y deman-das físicas, falta de pericia para manejar lasdiferentes necesidades y reacciones emocio-nales del paciente y de la familia, puedenhacer aún más difícil su tarea. Es ahí donde

surge la necesidad de que los profesionalesde enfermería elaboren un plan de cuidadosno sólo para el usuario, sino también para elcuidador informal, asumiendo un papel pro-tagónico en la ejecución de programas asis-tenciales, educativos y de apoyo con relacióna la preparación de los cuidadores familiarespara el trabajo que deben asumir en el cui-dado de la persona con dependencia severa(Vega, 2007).

Por lo anterior, se considera que la im-plementación de la medida ministerial brin-da al cuidador informal nuevos conocimien-tos para otorgar una mejor calidad de vida alos usuarios con dependencia severa; sinembargo, el sistema de salud actual conti-núa centrado en la atención de enfermeda-des, por lo que se requiere una renovaciónen este tema, proporcionando ayuda social,psicológica y económica, como también enel conocimiento del cuidado y así potenciaresta red informal cuyo futuro es incierto yasegurar un cuidado de calidad al usuariopostrado.

Es por ello que los autores han encontra-do de gran relevancia la ejecución del pre-sente estudio, orientado a identificar el ni-vel de conocimiento de los cuidadores in-formales que proveen específicamente aten-ción a personas con dependencia severa ennuestro país, y de esta forma poder interve-nir oportunamente, realizando capacitaciónen el cuidado, ayudando al cuidador en latoma de decisiones, disminuyendo la ansie-dad y permitiéndole actuar con seguridadante la adversidad, por ende prevenir com-plicaciones futuras del cuidador.

OBJETIVOS GENERALES

I. Determinar el nivel de conocimiento delcuidador informal.

II. Determinar las características demográ-ficas del cuidador informal.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

III. Determinar las prestaciones otorgadaspor el centro de salud

IV. Identificar los antecedentes de salud delcuidador informal.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio descriptivo, de corte transversal, cuyouniverso estuvo conformado por 58 cuida-dores informales de usuarios con dependen-cia severa adscritos al centro de salud Viole-ta Parra de Chillán. La muestra estuvo for-mada por 40 cuidadores informales, que seobtuvieron de la planilla “Registro del cui-dado domiciliario de personas de toda edadpostradas con discapacidad severa o pérdidade la autonomía” de dicho centro de salud yque cumplían con los criterios de inclusión.Se realizó visita domiciliaria a los cuidado-res en la que manifestaron su acuerdo departicipar firmando un consentimiento in-formado. Se les aplicó sub-escala de depre-sión de Goldberg, entrevista sobre la cargadel cuidador de Zarit y el instrumento con-feccionado por los autores de esta investiga-ción, denominado “Nivel de conocimientoy perfil del cuidador informal, de usuarioscon dependencia severa” en el que se con-sulta por antecedentes demográficos del cui-dador informal, prestaciones otorgadas por

el centro de salud y evaluación del conoci-miento para cuidadores informales de usua-rios con dependencia severa, cuyas preguntasse basaron en el material educativo entrega-do por el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ) alos encargados del plan de apoyo a los cui-dadores de usuarios con diferentes nivelesde dependencia. Para verificar la compren-sión del instrumento se realizó prueba pilo-to en el Consultorio San Ramón Nonato deChillán.

En la organización y proceso de los datosse utilizó el programa Microsoft Excel. Porser un estudio descriptivo, no se usaron prue-bas estadísticas, sólo frecuencias, porcenta-jes y medidas de tendencia central.

RESULTADOS

El 40% de los cuidadores informales teníaun nivel de conocimiento bueno, el 57%conocimiento regular, y el 3% restante unnivel de conocimiento malo (Figura 1).

En las preguntas relacionadas al sistemadigestivo, el 45% de las personas desconocela función de éste, sin embargo el 97% delos encuestados reconoce la importancia dela alimentación para el individuo y el 100%responde correctamente a la pregunta sobreposición para alimentar al usuario postra-do.

Figura 1. Nivel de conocimiento del cuidador informal.

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Respecto a la cantidad de agua recomen-dada para beber diariamente, 38% de loscuidadores responde erróneamente.

Frente al conocimiento sobre estitiquez,el 3% obtuvo respuestas incorrectas; el 5% noconoce qué alimentos la producen y el 45%no sabe cómo actuar frente al manejo de ésta.

El 75% de los cuidadores refiere que sepondría en contacto con el equipo de cabe-cera y/o servicio de urgencia si surge algúnproblema. Sin embargo, el 25% restante notiene claro cómo actuar en esta situación.

Referente al conocimiento sobre la nece-sidad de realizar cambio de posición al usua-rio postrado, el 100% de los encuestadosrespondió correctamente; sin embargo el45% respondió incorrectamente sobre la téc-nica que debe utilizar para realizar dichoscambios de posición y un 5% no conocecómo prevenir los dolores y heridas en la piel.

El 97% de los cuidadores de usuarios condependencia severa son de sexo femenino.

La edad de los encuestados en promedioes de 55 años, con un mínimo de 19 y unmáximo de 86. La edad que más se repite esde 65 años. El 3% corresponde a cuidado-

res informales menores de 20 años, el 5%tenía entre 20 y 34 años, el 59% entre 35 y64 años, y el 33% es mayor de 65 años.

Del total de los cuidadores informales, el32% tenía enseñanza básica incompleta, el 8%terminó sus estudios básicos, un 44% cursóeducación media y el 16% estudió educaciónsuperior, de ellos sólo el 13% los terminó.

El 5% de los cuidadores informales per-cibió que su situación económica actual erabuena, mientras que un 72% la considerabaregular y el 23% mala.

El 52% de los cuidadores era dueña decasa, el 24% jubilado o pensionado, el 10%tenía un trabajo de tiempo completo, un 8%un trabajo parcial, un 3% se encontraba sintrabajo y un 3% era estudiante.

Del total de visitas domiciliarias realiza-das en los últimos 6 meses, destaca el altoporcentaje de cuidadores que refieren habersido visitados por parte del profesional deenfermería y el técnico paramédico, siendoinferior el porcentaje de visitas del médico ymuy por debajo de los anteriores el del ki-nesiólogo, nutricionista y asistente social(Figura 2).

Figura 2. Apoyo multidisciplinario otorgado por equipo de cabecera.

Caracterización y nivel de conocimiento del cuidador informal de usuarios con dependencia severa... / P. BURGOS G. ET AL.

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Del 60% de los cuidadores que participóen las capacitaciones, el 49% asistió a unacapacitación previa, el 8% refirió haber te-nido dos y un 3% más de dos capacitacio-nes previas. Cabe destacar que el 40% delos cuidadores informales no asistió a ellas.

El 100% de los cuidadores han recibidovisitas en los últimos seis meses por partedel equipo de cabecera del centro de saludVioleta Parra.

El 34% de los encuestados llevaban en-tre 1 y 5 años cuidando a una persona condependencia severa, el 33% más de 10 años,el 18% entre 6 y 10 años, y el 15% llevamenos de 1 año a cargo de estos usuarios.

El 55% de los cuidadores informales pre-sentó algún grado de sobrecarga.

Del 100% de los cuidadores informalesque presentaron sobrecarga, el 73% corres-ponde a sobrecarga intensa y el 27% sobre-carga leve.

Del total de cuidadores, el 55% clasificacomo probable caso de depresión.

DISCUSIÓN

El perfil del cuidador informal coincide conlos resultados obtenidos en investigacionesrealizadas por Jiménez (2003) y Báez y Labbé(2004), en las que se observa el predominiodel sexo femenino, el desempeño como due-ña de casa, edad entre los rangos de 35 y 64años y estudios básicos incompletos. Cabedestacar que los cuidadores informales queseñalaron tener estudios superiores no des-empeñaban su profesión o lo hacían a tiem-po parcial.

En relación al tiempo dedicado a la labordel cuidado, un 34% se encuentra entre 1 y5 años, lo que concuerda con los resultadosde Garrido (2005); 33% lleva más de 10años, datos que se ajustan a los obtenidospor Baez y Labbé (2004).

El 5% de los cuidadores informales teníauna buena percepción de su situación eco-

nómica, mientras que un número importan-te (23%) la percibía como mala y el 72%restante refirió percibir una regular situacióneconómica, lo que podría afectar la satisfac-ción de las necesidades básicas del usuario ydel cuidador.

La sobrecarga se encuentra presente enun 55% de los cuidadores, de este 100%(n=22) el 73% corresponde a sobrecarga in-tensa y el 27% restante a sobrecarga leve,datos concordantes con el estudio de Ubiergoet al. (2005), donde el grado sobrecarga delcuidador informal corresponde a una me-dia de 61,20 puntos en la escala de Zarit,perteneciendo a nivel de sobrecarga intensa.

Según la escala de depresión de Goldberg,del total de cuidador informal, un 55% pre-sentaba sintomatología depresiva, datos con-cordantes con resultados observados en elestudio de Jiménez (2003), donde se deter-minó que el 87,6% refiere por lo menos unamolestia asociada a su labor, siendo una deellas la depresión. Esto puede influir en queel cuidador no pueda ejercer su rol en ópti-mas condiciones. El 100% de los cuidado-res recibió visita domiciliaria en los últimos6 meses por parte de algún miembro delequipo de cabecera.

El 92% refiere haber sido visitado por elprofesional de enfermería, quien proporcio-na un mejor nivel de educación sanitaria ypromoción de autocuidado en salud del in-dividuo y familia, reforzando de esta formalas prácticas de cuidado; el 97% de los cui-dadores informa haber recibido visita por eltécnico paramédico, lo que muestra que elequipo de enfermería es quien desarrolla enmayor medida esta labor.

El cuidado puede ser algunas veces in-adecuado y/o una presión agobiante para lafamilia, es por ello que se debe considerar lamodesta inversión en comparación con lospotenciales beneficios que trae consigo larealización de actividades educativas o ca-pacitaciones constantes a los cuidadores,siendo eficaces en la transmisión de conoci-

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miento, para optimizar el desempeño en loscuidados y mejorar la calidad de vida tantode ellos como del usuario dependiente; si-tuación que se ve demostrada por Báez yLabbé (2004), y Cassidy et al. (2002), quie-nes, al aplicar un test de evaluación de co-nocimientos antes y después de realizar in-tervenciones educativas, observaron un au-mento promedio en las calificaciones de21,24% y 22,4%, respectivamente, lo quedebería reflejarse en la calidad de los futuroscuidados.

El 57% de los cuidadores informales pre-senta un nivel de conocimiento regular, el40% es bueno y el 3% clasifica en el rangode malo. Destaca un alto porcentaje de res-puestas erradas en las preguntas sobre siste-ma digestivo, manejo de la estitiquez y téc-nica del cambio de posición de usuario pos-trado; lo contrario ocurre en las preguntassobre con quién debe ponerse en contacto siocurre algún problema, importancia de laalimentación, posición del usuario postra-do para ser alimentado, prevención de do-lores y heridas en la piel, perjuicio del nocambio de posición del usuario postrado,qué es la estitiquez y alimentos que la pro-ducen. Cabe destacar que en el momentode la encuesta los cuidadores hicieron refe-rencia a que muchas de las inquietudes res-pecto al cuidado de sus familiares fueronresueltas en el momento de las visitas porparte del equipo de salud, especialmente elde enfermería (92% enfermero (a), 97% téc-nico paramédico), quienes tienen un mayorgrado de cumplimiento en esta actividad.

CONCLUSIONES

Al término del presente estudio se puedeconcluir que:

El 97% de los cuidadores son mujeres conun promedio de edad de 55 años, una cifraimportante de cuidadores no terminó susestudios básicos (32%), el 24% finalizó la

enseñanza media y un 13% alcanzó la edu-cación superior completa, destacando quemuy pocos estaban desempeñándose profe-sionalmente. Del total de cuidadores, lamayoría son dueñas de casa (52%), el 72%percibe tener una situación económica re-gular, siendo la minoría (5%) quienes refi-rieron tener una buena situación económi-ca.

El 100% de los cuidadores recibió visitasdomiciliarias por parte del equipo de cabe-cera del centro de salud Violeta Parra en losúltimos 6 meses previo a la aplicación delinstrumento, en el 97% de las visitas asistióel técnico paramédico; en el 92%, la enfer-mera; en el 62% el médico y solamente enun 15% de los casos acudió nutricionista,asistente social o kinesiólogo.

El 60% de los cuidadores informales per-tenecientes al programa de postrados delcentro de salud Violeta Parra participó enuna o más capacitaciones realizadas por partede este centro de salud; sin embargo un altoporcentaje (40%) no asistió a ellas.

El 55% presentaba algún grado de sobre-carga, según entrevista de la carga del cuida-dor de Zarit, de este porcentaje (n=22) el73% manifestaba una sobrecarga intensa yel 27% califica como sobrecarga leve. Seobserva también en un 55% de los encues-tados posibles casos de depresión, según lasub-escala de depresión de Goldberg.

Un 34% lleva desempeñando el rol delcuidado entre 1 y 5 años, seguido por un33% de ellos que llevaba más de 10 añoscomo cuidador informal.

El 3% de los encuestados tuvo un nivelde conocimiento clasificado como malo, el57% de ellos regular y el 40% restante comobueno, según evaluación del conocimientodel cuidador informal. Estos datos permi-tieron conocer las áreas más fuertes y débi-les del conocimiento de los cuidados otor-gados por el cuidador al usuario dependien-te, esto permite que la atención primaria ensalud en el futuro oriente sus esfuerzos en

Caracterización y nivel de conocimiento del cuidador informal de usuarios con dependencia severa... / P. BURGOS G. ET AL.

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fortalecer aquellas áreas deficientes, sin de-jar de lado la problemática a la cual se veenfrentado el cuidador informal al desem-peñar este rol y de esta forma mejorar la ca-lidad de vida tanto del usuario dependientecomo del cuidador.

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN INGENIERÍA,PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

ACADEMIC HIERARCHY AT THE ENGINEERING SCHOOLOF THE PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE

ALDO CIPRIANO

Departamento de Ingeniería Eléctrica, Pontificia Universidad Católica de Chile, e-mail [email protected]

RESUMEN

De los diversos elementos que contribuyen a estructurar una institución de educación superior de excelencia,sin duda que es el cuerpo académico el elemento central. Aún más, en toda universidad, la formación, elcompromiso y la creatividad de los profesores son claves para su desarrollo institucional, cualquiera que sea ladimensión que se considere. Un cuerpo académico con profesores graduados en universidades prestigiadas,bien remunerados, con espíritu de cuerpo y una estrategia de desarrollo futurista y orientada hacia un mundoglobal, aunque sea muy pequeño en relación a los estándares habituales, permite realizar docencia, investiga-ción y extensión de calidad, desarrollar programas de postgrado ambiciosos, atraer a aquellos a los mejoresalumnos de pregrado, formar profesionales bien considerados por el medio externo, aprobar proyectos deinvestigación con financiamiento importante, publicar en revistas y congresos reconocidos, transferir el re-sultado de sus investigaciones a la industria, y, cerrando el círculo, obtener recursos para seguir mejorando yampliándose. Crear y mantener un cuerpo académico de excelencia requiere de procesos de selección, evalua-ción y promoción que sean conocidos y rigurosos. La contratación de egresados jóvenes de gran potencial, yasea con el grado de doctor o con motivación para obtenerlo en centros exigentes, es un componente esencial.También lo es la existencia de incentivos acordes a la productividad, con el fin de asegurar la dedicacióncompleta a la actividad académica durante toda la carrera. Asimismo, se debe contar con mecanismos quepermitan renovar oportunamente la planta académica, sin desaprovechar la experiencia de los profesores enedad de dar término a su actividad de jornada completa. En esta presentación se describen los mecanismos dejerarquización existentes en una Escuela de Ingeniería líder en educación, investigación y extensión. Se deta-llan los factores que se consideran en los procesos de contratación, evaluación y promoción, la forma en queestos procesos se implementan, y las modificaciones que se están realizando para potenciar el plan de desarro-llo de la universidad para los próximos años.

Palabras claves: Jerarquía académica, Ingeniería, criterios jerarquización, excelencia académica.

ABSTRACT

Of the different elements that contribute to structure a Higher Education Institution of excellence, there isno doubt that the academic faculty members play a major role. Even more in every university the formation,commitment and creativity of the professors are essential for its institutional development no matter whatthe dimension to be considered is. An academic faculty with professors graduated from prestigious universi-ties, well paid, with body spirit, with a futurist development strategy oriented towards a global world, al-though they can be very small in number compared to common standards, allows to perform high-qualityteaching, research and extension. They can also develop ambitious post-graduated programs attracting thebest under-graduated students, they can form well considered professionals, they can obtain research projects

Ensayo / Essay

Theoria, Vol. 17 (2): 15-25, 2008 ISSN 0717-196X

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

with important financing, they can publish in prestigious journals and congresses, they can transfer theresults of their researches to the industry and to close the circle, they are able to obtain more funds tocontinue improving and growing. To create and monitor an academic faculty of excellence requires well-defined, rigorous selection, evaluation and promotion processes. The hiring of young graduates with greatpotential either holding a doctor’s degree or motivated to get it in order to assure a complete full time work(not working for another institution) of the academic activity. It is also important to have mechanisms thatallow to renew in due time the academic faculty members without wasting the experience of fulltime profes-sors who are about to retire. In this presentation the existing mechanisms of a leading School of Engineeringin education research and extension are discussed. The facts considered in the hiring, evaluation and promo-tion processes are described, also the way in which these processes are described , also the way in which theseprocesses are implemented and the modifications that are performed to boost the development plans of theUniversity for the next years.

Keywords: Academic hierarchy, engineering, ranking criteria, academic excellence.

Recibido: 10.04.08. Revisado: 03.05.08. Aceptado: 12.07.08.

1. INTRODUCCIÓN

De los diversos elementos que contribuyena estructurar una institución de educaciónsuperior de excelencia, sin duda que es elcuerpo académico el elemento central. Aúnmás, en toda universidad la formación, elcompromiso y la creatividad de los profeso-res son claves para su desarrollo institucio-nal, cualquiera que sea la dimensión que seconsidere. Un cuerpo académico con profe-sores graduados en universidades prestigia-das, bien remunerados, con espíritu de cuer-po y una estrategia de desarrollo futurista yorientada hacia un mundo global, aunquesea muy pequeño en relación a los estánda-res habituales, permite realizar docencia, in-vestigación y extensión de calidad, desarro-llar programas de postgrado ambiciosos,atraer a aquellos a los mejores alumnos depregrado, formar profesionales bien consi-derados por el medio externo, aprobar pro-yectos de investigación con financiamientoimportante, publicar en revistas y congresosreconocidos, transferir el resultado de sus in-vestigaciones a la industria y, cerrando el cír-culo, obtener recursos para seguir mejoran-do y ampliándose.

Crear y mantener un cuerpo académicode excelencia requiere de procesos de selec-ción, evaluación y promoción que sean co-nocidos y rigurosos. La contratación de egre-sados jóvenes de gran potencial, ya sea conel grado de doctor o con motivación paraobtenerlo en centros exigentes, es un com-ponente esencial. También lo es la existen-cia de incentivos acordes a la productividad,con el fin de asegurar la dedicación comple-ta a la actividad académica durante toda lacarrera. Asimismo, se debe contar con meca-nismos que permitan renovar oportunamen-te la planta académica, sin desaprovechar laexperiencia de los profesores en edad de dartérmino a su actividad de jornada completa.

En este ensayo se describen los mecanis-mos de jerarquización existentes en una Es-cuela de Ingeniería líder en educación, in-vestigación y extensión. Se detallan los fac-tores que se consideran en los procesos decontratación, evaluación y promoción, laforma en que estos procesos se implementan,y las modificaciones que se están realizandopara potenciar el Plan de Desarrollo de laUniversidad para los próximos años.

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2. LA UNIVERSIDAD CATÓLICA

La Pontificia Universidad Católica de Chilefue fundada el 21 de junio de 1888, a ins-tancias de un grupo de católicos motivadospor crear en Chile una institución de edu-cación superior que, inspirada en la doctri-na cristiana y siguiendo el ejemplo de lospaíses europeos, promoviera la excelenciaacadémica y los valores éticos. La Universi-dad Católica inició su actividad con 10 pro-fesores y 50 alumnos, agrupados en dos cur-sos, leyes y un propedéutico en matemáticas,el cual dio origen a la Escuela de Ingeniería.

Próxima a celebrar los 120 años de sufundación al momento de la preparación deeste ensayo, la Universidad Católica está es-tructurada en 18 facultades. Según cifras2007, su cuerpo académico lo integran 1.700profesores de jornada completa y media jor-nada, y casi 900 profesores de jornada par-cial. Ofrece 288 programas de estudio, de loscuales 87 son de magíster y 28 de doctorado.Atiende 21.650 alumnos, entre los cuales seencuentran 2.000 estudiantes de magíster y700 de doctorado. Anualmente titula 2.100profesionales, y gradúa unos 560 magíster ycasi 60 doctores. Desarrolla 564 proyectosde investigación y tiene acuerdos de coope-ración con 370 instituciones de 49 países.

De acuerdo al THES-QS World UniversityRanking 2007, elaborado por el TimesHigher Education Supplement de Londres,que posiciona a 400 universidades de todoel mundo, la Pontificia Universidad Católi-ca de Chile está en el lugar 239, la segundaen Latinoamérica después de la UniversidadNacional Autónoma de México.

3. POSICIONAMIENTOESTRATÉGICO

Como misión, la Pontificia Universidad Ca-tólica de Chile se ha planteado ser “una co-

munidad educativa que cultiva, de modoriguroso y crítico, un saber iluminado porla fe y lo comparte con la sociedad, aportan-do así a la construcción de una nación au-ténticamente humana, basada en la verdad,la libertad, la justicia, la paz y la solidaridad”.

La UC participa de la misión evangeliza-dora de la Iglesia y desea contribuir eficaz-mente a ella desde el ámbito de la educa-ción superior y el diálogo con la cultura. Paraello propone:

–Un proyecto educativo orientado a la for-mación de personas íntegras.

–Un compromiso con el bien común y labúsqueda de la verdad.

–Una proyección en el ámbito académicointernacional.

–Un permanente diálogo con la sociedad.–Un marco organizacional caracterizado por

una gestión centrada en las personas.–Una generación de fuentes estables de fi-

nanciamiento.

En su Plan de Desarrollo Estratégico2005-2010 la Universidad Católica ha for-mulado los siguientes desafíos:

–Identidad católica.–Excelencia académica.–Servicio a la sociedad.–Participación en el ámbito académico in-

ternacional.–Mejoramiento de la infraestructura e ins-

trumentos de gestión.

Para el cumplimiento de su misión, la UCincluye como ejes de desarrollo:

–El proyecto educativo.–La investigación y el doctorado.–La internacionalización.–Los vínculos con la sociedad.–Los académicos y sus directivos.–El personal administrativo y los recursos.

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católica de Chile / A. CIPRIANO

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

4. POLÍTICAS DE GESTIÓN DELCUERPO ACADÉMICO

De acuerdo a su Plan de Desarrollo, la UCconsidera que para ofrecer un programa deestudios de nivel competitivo a escala inter-nacional es necesario contar con académi-cos de probada excelencia en docencia e in-vestigación y mantener políticas que haganatractiva su permanencia en la universidad.Ello implica el desafío de ofrecer un ambien-te de trabajo grato y estimulante, remunera-ciones competitivas, oportunidades de per-feccionamiento y diversas formas de reco-nocimiento por el trabajo bien hecho en elcampo de la investigación, la docencia y laextensión. Por ello se ha planteado comoprioridades:

–Desarrollar un ambiente que preserve yestimule los valores propios de la universi-dad.

–Perfeccionar las políticas de selección, ca-lificación, promoción y retiro de académi-cos y directivos.

–Fomentar el perfeccionamiento continuoa través del apoyo para acceder a becas yotros recursos.

–Estudiar estímulos focalizados y criteriosde medición de productividad académicay directiva.

En el marco de su Plan de Desarrollo, laUniversidad Católica decidió revisar y per-feccionar sus estructuras y mecanismos decontratación y seguimiento de sus académi-cos, para lo cual se propuso, discutió y apro-bó por parte del Consejo Superior de laUniversidad un documento sobre Políticasde Gestión del Cuerpo Académico y un nue-vo Reglamento del Documento, el cual en-tró en vigencia en mayo de 2008.

Las Políticas de Gestión del Cuerpo Aca-démico plantean 10 lineamientos básicos, asaber:

1) Gestión institucional centrada en las per-sonas.

2) Desafíos de nuestra identidad católica.3) Base común y perfil diferenciado del aca-

démico UC.4) Deberes y derechos de los académicos.5) Carrera y categorías académicas.6) Proceso de selección de los nuevos aca-

démicos.7) Política de acogida, perfeccionamiento

y desarrollo académico.8) Evaluación periódica, rigurosa e infor-

mada.9) Remuneraciones basadas en equidad,

categoría y productividad.10)Políticas relativas al cese de las labores

académicas.

Estos lineamientos básicos se detallan ensus alcances en el mismo documento y sematerializan en un nuevo Reglamento delAcadémico.

Como a la fecha de preparación de esteensayo el nuevo Reglamento no se encon-traba aún promulgado, el análisis siguientese realizará en base al Reglamento del Aca-démico vigente desde 1998. Luego de esteanálisis se indicarán las principales modifi-caciones que genera el nuevo Reglamento.

5. REGLAMENTO DELACADÉMICO 1998

Este documento, de 21 páginas y estructu-rado en 9 títulos, 53 artículos permanentesy 5 transitorios, se inicia con la definiciónde un académico de la Pontificia Universi-dad Católica de Chile, como “una personanombrada por el Rector para realizar las la-bores propias de la Universidad a través desus Facultades, en alguna de las diversas ca-tegorías establecidas por este Reglamento ymientras el nombramiento se mantenga vi-gente”. Además se indica que los académi-

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cos asumen el compromiso principal en laconsecución de los objetivos de la universi-dad y sus facultades. Los académicos sonnombrados en categorías de acuerdo con susméritos académicos y con la responsabilidadde sus funciones. Las categorías académicasse clasifican en ordinarias y especiales y sonindependientes del régimen de dedicaciónhoraria. Son ordinarias aquellas categoríascuyos miembros realizan funciones de ca-rácter permanente en la universidad, se in-corporan a la carrera académica y gozan dela plenitud de los derechos reconocidos enel presente Reglamento. Son especiales aque-llas categorías cuyos miembros desempeñantemporalmente determinadas funciones aca-démicas. Los integrantes de las categoríasacadémicas especiales no pueden ser elegi-dos como miembros de organismos colegia-dos ni como autoridades unipersonales, niparticipar en la elección de dichos miem-bros o autoridades.

De acuerdo al Reglamento 1998, las ca-tegorías académicas ordinarias son: ProfesorTitular, Profesor Adjunto, y Profesor Auxi-liar. Las categorías académicas especiales son:Profesor Visitante, Profesor Titular Asocia-do, Profesor Adjunto Asociado, ProfesorAuxiliar Asociado, Instructor Asociado eInvestigador Asociado.

Designación en categorías

Para cada categoría académica el Reglamen-to plantea un conjunto de requerimientosque dicen relación con: la trayectoria perso-nal y académica, el compromiso con la mi-sión de la Universidad, el reconocimientoen la disciplina, la formación, el período enque se ha servido en la Universidad, la apro-bación de diversas instancias.

Así, en el caso del Profesor Titular se re-quiere:

a) Haber demostrado en su trayectoria per-sonal y académica un compromiso con lamisión de la Universidad y los valores quela sustentan;

b) Haber alcanzado un amplio reconoci-miento en su disciplina, como resultadode una contribución original y significa-tiva a ella, reflejada en el desarrollo soste-nido de una actividad relevante en do-cencia, investigación, formación de per-sonas, creación artística o desempeño pro-fesional;

c) Haber recibido una formación de post-grado de alto nivel;

d) Haber servido, por un período suficientey en ningún caso inferior a diez semestresen la categoría de Profesor Adjunto en laUniversidad o en la equivalente de otrasuniversidades;

e) Haber sido aprobado por el Consejo dela Facultad respectiva, a proposición desu Decano, de acuerdo con las normasque establece el presente Reglamento yaquellas de cada Facultad; y

f ) Contar con la aprobación del ConsejoSuperior.

Para la designación en las restantes cate-gorías se relajan algunas de estas condicio-nes. Así por ejemplo, en el caso del ProfesorAdjunto, los requisitos b) y c) indican:

b) Haber alcanzado reconocimiento en sudisciplina como resultado de una contri-bución significativa a ella, reflejada en eldesarrollo de una actividad relevante endocencia, investigación, creación artísti-ca o desempeño profesional;

c) Estar en posesión del grado académico delicenciado o de un título profesional uni-versitario, y preferentemente haber reci-bido una formación de post-grado de altonivel.

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católica de Chile / A. CIPRIANO

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

También existen diferencias en cuanto alas instancias de aprobación y el período denombramiento. Así, la designación de Pro-fesor Adjunto o Profesor Auxiliar es aproba-da por el Consejo de Facultad. Para aprobarla designación de Profesores Titulares, elConsejo Superior recibe un resumen de losantecedentes, un informe emitido por laComisión de Profesores Titulares del mis-mo Consejo, y un informe del Vice GranCanciller de la Universidad. El nombramien-to de Profesor Titular o Profesor Adjuntotiene carácter de indefinido, mientras elnombramiento de Profesor Auxiliar se ex-tiende por períodos de hasta tres años reno-vables. Si al cabo de nueve años el ProfesorAuxiliar no es promovido a la categoría aca-démica de Profesor Adjunto, sólo se le pue-de renovar su nombramiento en categoríaasociada.

Provisión de cargos académicos

De acuerdo al Reglamento, la provisión delos cargos académicos de categorías ordina-rias y especiales se debe hacer por selecciónobjetiva de antecedentes entre candidatosbuscados dentro o fuera de la Universidad opor promoción por méritos académicos, se-gún las normas y procedimientos que fijenlos reglamentos respectivos de cada facultad.Para estos efectos existe una Comisión Ase-sora del Decano, designada por éste y conacuerdo del Consejo de Facultad.

Calificación de los académicos

El Reglamento indica que los académicos dela universidad deben estar sometidos a unaconstante evaluación de la calidad de su tra-bajo, la que debe tenerse en cuenta para supromoción en la carrera académica, para ladeterminación de sus remuneraciones y parala asignación de funciones de responsabili-

dad individual dentro de la facultad a la quepertenecen. Esta evaluación es realizada poruna Comisión de Calificación asesora delDecano, la que se reúne a lo menos cada dosaños para pronunciarse sobre la calidad deltrabajo de cada académico. La Comisión deCalificación está integrada por un mínimode tres académicos, de los cuales al menosun tercio debe ser externo a la Facultad ynombrado por el Rector.

La Comisión califica con uno de los si-guientes conceptos: Muy Bueno, Bueno,Con Observaciones e Insuficiente. Las cali-ficaciones “Muy Bueno” y “Bueno” se en-tienden como necesarias para fines de pro-moción, determinación de remuneracionesy asignación de funciones de responsabili-dad. La calificación “Insuficiente” o la reite-ración de la calificación “Con Observacio-nes” se entiende como una recomendaciónpara poner fin al contrato y nombramientodel académico así calificado. Las calificacio-nes de un académico son dadas a conocerúnicamente al Decano y al académico.

En la evaluación debe considerarse la ca-lidad con que el académico ha realizado susactividades de docencia, investigación, ex-tensión, administración y servicio universi-tario. Debe valorarse especialmente el tra-bajo que se realice para la formación de nue-vas generaciones de académicos. Además, seentiende como inseparable de un adecuadodesempeño el respeto a los principios con-tenidos en la Constitución Apostólica ExCorde Ecclesiae, la Declaración de Princi-pios y los Estatutos de la Universidad. ElConsejo de Facultad, a proposición del De-cano, puede establecer las normas reglamen-tarias que garantizan un adecuado procesode calificación.

El término de la calidad de académico

Entre las razones que el Reglamento invocapara el término de la calidad de académico

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se señalan la renuncia, una calificación in-suficiente y cumplir 65 años de edad. Lacalidad de académico puede ser excepcional-mente prorrogada por acuerdo del Consejode la Facultad, a proposición del Decano,por períodos de hasta tres años, hasta alcan-zar el límite de 70 años de edad. Alcanzadaesta edad, la calidad de académico puede serprorrogada sólo por acuerdo del ConsejoSuperior y en los términos que éste señale.Los Profesores Titulares que han cumplido65 años no pierden su calidad de académicoy conservan su categoría de por vida, man-teniendo sólo las prerrogativas de las cate-gorías académicas especiales. El Reglamen-to del Académico también consigna deberesy derechos. Se indica que todo académicotiene derecho a una remuneración justa y asu pago oportuno y que los Profesores Titu-lares y Adjuntos, después de cada seis añosde servicios a la universidad en categoríasordinarias, tienen derecho a solicitar un pe-ríodo sabático de perfeccionamiento acadé-mico.

6. PROCESOS DE JERARQUIZACIÓNEN INGENIERÍA UC

La Escuela de Ingeniería de la PontificiaUniversidad Católica de Chile es “una uni-dad de la Facultad de Ingeniería que tienepor objetivo promover y realizar la docen-cia, la investigación y la extensión en el cam-po de la Ingeniería, y en los campos inter-disciplinarios en que ésta intervenga”. LaEscuela de Ingeniería está estructurada en 9departamentos y 2 centros, y cuenta con 100profesores de jornada completa, que atien-den a 2.800 alumnos de pregrado y unos400 alumnos de postgrado.

Como Decano de la Facultad de Inge-niería en el período 1998-2003 me corres-pondió ejercer también el cargo de Directorde la Escuela de Ingeniería, e impulsar deci-didamente sus procesos de jerarquización

académica, con el fin de continuar avanzan-do en la senda de la excelencia a nivel inter-nacional trazada por la universidad. Entre losdiversos logros alcanzados por la facultad enese período destaca la certificación que ABET,Accreditation Board of Engineering andTechnology, otorgó a sus 5 programas deestudio. Esta certificación es única en el país,encontrándose vigentes a esa fecha sólo otrasdos en América Latina.

Ya en el inicio de mi gestión como Deca-no surgieron desafíos de gran relevancia parala jerarquización académica, entre ellos:

–La puesta en marcha del ya comentadoReglamento del Académico 1998, el que adiferencia del vigente hasta ese momentoexigía distinguir entre Bueno y Muy Bue-no en el proceso de calificación.

–La necesidad de expandir el cuerpo acadé-mico de jornada completa con el fin dehacer frente al crecimiento del alumnadode pre y postgrado y las mayores exigen-cias en investigación.

–La necesidad de fortalecer los mecanismosde dependencia entre el desempeño aca-démico y las diferentes asignaciones e in-centivos que la universidad y la escuelaotorgan a sus profesores.

A continuación se mencionan algunas delas acciones que se pusieron en práctica a lolargo de mis seis años de gestión con el finde aportar al logro de los fines indicados.

–El Decano se integró, sin derecho a voto, ala Comisión de Calificación y Categoriza-ción, con el objetivo de enfatizar su rele-vancia estratégica, y apoyar a los integran-tes aportando los antecedentes y la docu-mentación que el proceso requiere.

–Luego de una extensa discusión, se aprobóuna versión actualizada de las disposicio-nes particulares complementarias al Regla-mento del Académico definidas por la Es-cuela de Ingeniería para la calificación y

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católica de Chile / A. CIPRIANO

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

promoción de profesores en categorías aca-démicas ordinarias y especiales.

–Para la promoción a Profesor Titular, seincorporó la consulta a académicos extran-jeros de prestigio.

–Para el otorgamiento de asignaciones, re-conocimientos y aumentos de remunera-ciones se establecieron estándares asocia-dos al resultado del último proceso de ca-lificación y a indicadores de desempeñoacadémico. Entre estos indicadores, deter-minados en períodos de dos o tres años, seencuentran: resultado del último procesode calificación, número de cursos dictados,alumnos atendidos, evaluaciones docentes,estudiantes graduados de magíster y docto-rado, publicaciones en revistas indexadas,financiamiento externo para investigación,patentes y contratos con empresas.

–Se realizaron concursos periódicos paraasignación de nuevas plazas académicas adepartamentos y centros, a partir de pro-puestas fundamentadas en las tendenciasinternacionales, el potencial de desarrolloen docencia, investigación y extensión, lainserción y perspectivas en el ámbito na-cional, y los lineamientos estratégicos decada unidad. Cada propuesta debía ser res-paldada con antecedentes de desempeñogrupal. La selección de los profesores paracada plaza se debía efectuar de acuerdo aun reglamento específico.

A continuación se analizarán con mayordetalle el proceso de selección de profeso-res, las disposiciones particulares de califi-cación y categorización, y la documentaciónrequerida por la Comisión que desarrollaestos procesos, a la fecha de preparación deeste ensayo.

Selección de profesores

En el proceso de selección de profesores parauna vacante específica participan el Comité

de Búsqueda, el Director de Escuela y elConsejo de Escuela, que corresponde a sumáxima autoridad colegiada. La primera eta-pa en el proceso de selección es desarrolladapor un Comité de Búsqueda de profesores,de carácter permanente, integrado por elDirector de Escuela o su representante, quienlo coordina, y cuatro académicos de catego-ría titular o adjunto, designados cada dosaños por el Consejo de Escuela. La respon-sabilidad del Comité de Búsqueda es admi-nistrar los procesos de selección de profeso-res, con especial énfasis en la difusión y bús-queda de postulantes. Inicialmente el Co-mité de Búsqueda considera sólo postulan-tes con el grado de Doctor, privilegiando suproductividad académica, para lo cual defi-ne el perfil de los postulantes, los plazos delconcurso, y utiliza medios de difusión nacio-nales como internacionales, con el fin de ase-gurar la postulación de todos los potencialescandidatos, incluyendo el apoyo de especia-listas en procesos de contratación. Recibidaslas postulaciones, el Comité de Búsqueda sereúne con los Jefes de Departamento o Cen-tro que corresponda para preseleccionar lospostulantes a cada vacante. Cada preselec-cionado dicta un seminario y se entrevistacon los integrantes del Comité de Búsque-da y los profesores del departamento/centroque así lo soliciten. También rinde un exa-men sicológico y de salud. Teniendo en cuen-ta la opinión del departamento/centro, elComité de Búsqueda realiza una proposiciónal Director de Escuela para la vacante. ElDirector de Escuela presenta al Consejo deEscuela una proposición de contrataciónpara cada vacante académica, incluyendo losantecedentes reunidos por el Comité deBúsqueda. El Consejo de Escuela aprueba orechaza esta proposición. En el caso de va-cantes para las cuales el concurso se declaredesierto, el Consejo de Escuela convoca aun nuevo concurso, en el cual se levanta larestricción de poseer el grado de doctor.

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Disposiciones particularescomplementarias de calificación

De acuerdo a estas disposiciones, en la eva-luación del desempeño se consideran aspec-tos que dependen de la categoría del profe-sor. En el caso de los Profesores Titulares yAdjuntos, la calificación “Muy Bueno” exi-ge mantener un amplio reconocimiento ensu disciplina y haber demostrado en el pe-ríodo una excelente productividad académi-ca y profesional teniendo en cuenta docen-cia, investigación y servicios. A su vez, paraobtener la calificación “Bueno” se requierehaber demostrado en el período una buenaproductividad académica y profesional te-niendo en cuenta docencia, investigación yservicios. En la evaluación de los ProfesoresTitulares y Adjuntos se consideran aspectoscomo los siguientes:

–La actividad en docencia expresada en nú-mero de cursos anuales, alumnos atendi-dos y evaluaciones docentes.

–Las contribuciones docentes realizadas, ta-les como editar textos docentes, crear cur-sos y modernizar sustancialmente los con-tenidos de cursos existentes.

–La graduación de estudiantes de postgra-do.

–La actividad de investigación en proyectoscon financiamiento externo a la Universi-dad.

–La publicación de trabajos de investigaciónen revistas internacionales indexadas.

–La dirección de equipos de profesionales,la realización de convenios de asesoría y lageneración de recursos significativos parala Escuela.

–La participación relevante en comisiones,cargos académico-administrativos o acti-vidades de apoyo a la gestión del departa-mento, la escuela o la universidad.

–La representación de la universidad en di-

rectorios de sociedades científicas, o encomisiones especiales, nacionales o inter-nacionales.

En el caso del Profesor Auxiliar se consi-dera sólo la productividad académica endocencia e investigación.

Disposiciones particularescomplementarias de categorización

Estas disposiciones refuerzan algunos reque-rimientos ya formulados en el Reglamentodel Académico para los profesores de toda launiversidad, y precisan las disposiciones re-lativas al reconocimiento y a la formación.Para ser designado Profesor Titular o Profe-sor Adjunto se requiere estar en posesión deun grado académico de Ph.D. o equivalen-te, y haber recibido calificación “Muy Bue-no” en el último proceso en de evaluación.El Profesor Titular debe, además, haber al-canzado un amplio reconocimiento en sudisciplina, como resultado de una contribu-ción original y significativa a ella, reflejadaen el desarrollo sostenido de una actividadrelevante en docencia, investigación, forma-ción de personas o desempeño profesional.En cuanto al Profesor Adjunto, éste debehaber alcanzado reconocimiento en su dis-ciplina como resultado de una contribuciónsignificativa a ella, reflejada en el desarrollode una actividad relevante en docencia, in-vestigación o desempeño profesional.

Las condiciones para ser designado Pro-fesor Auxiliar son:

–Mostrar condiciones académicas y perso-nales adecuadas a la misión de la universi-dad y de la escuela y a los valores que lasustentan.

–Estar en posesión de un grado académicode Ph.D. o equivalente.

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católica de Chile / A. CIPRIANO

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Documentación requerida

Para desarrollar cada dos años en forma opor-tuna y eficiente el proceso de calificación detodos los profesores de la Escuela de Inge-niería, así como resolver las postulaciones apromoción de categoría, la Comisión deCalificación y Categorización Asesora delDecano recibe los siguientes antecedentes:

–Para la postulación a categorización, uncurrículo actualizado, destacando el cum-plimiento de las exigencias planteadas porel Reglamento y las Disposiciones Com-plementarias. En el caso de los ProfesoresTitulares, este currículo también debe pre-sentarse en inglés, para su envío a dos aca-démicos extranjeros.

–Para la calificación, Informe Anual de Ac-tividades, en el formato requerido por laDirección. Este Informe, al igual que elInforme de Planificación de Actividades decada profesor, se completa anualmente viaweb por cada profesor en el mes de enero.

Para facilitar la elaboración del InformeAnual de Actividades, las Direcciones deDocencia, Investigación y Postgrado y Ex-tensión (DICTUC) aportan centralizada-mente antecedentes que se preincorporan enel informe. Estos antecedentes incluyen,entre otros: cursos dictados, alumnos aten-didos, evaluaciones de los alumnos, proyec-tos de docencia en ejecución, alumnos gra-duados, proyectos de investigación en eje-cución, publicaciones y patentes informa-das por cada profesor durante el año, activi-dades de capacitación y contratos con la in-dustria, con ingresos, egresos y utilidades.El formato del informe permite ingresar otrasactividades, por ejemplo, tareas directivas yde coordinación, así como participación encomisiones de facultad, de universidad yexternas, etc. Además, permite incorporaruna autoevaluación de la actividad desarro-llada en cada aspecto por el profesor.

7. EL NUEVO REGLAMENTODEL ACADÉMICO

Como se ha indicado anteriormente, el nue-vo Reglamento del Académico tiene sus fun-damentos en el Plan de Desarrollo Estraté-gico 2005-2010 y en las Políticas de Ges-tión Académica aprobadas en enero de 2008.

Entre las principales modificaciones queeste nuevo Reglamento incorpora se encuen-tran:

–La definición de cuatro actividades acadé-micas: 1) la docencia o formación de per-sonas; 2) La investigación o creación enalguna de sus formas; 3) la extensión, di-fusión o aplicación del hacer propio de cadadisciplina; 4) La participación en la ges-tión de la Universidad.

–La definición como categorías ordinariasde aquellas cuyos miembros realizan acti-vidades académicas con carácter permanen-te en docencia o formación de personas yen investigación o creación en alguna desus formas.

–La exigencia de que todo académico debarealizar docencia e investigación como basecomún, pudiendo dedicar el resto de sujornada a cualquiera de las actividades, deacuerdo a las características del académicoy en concordancia con su Facultad.

–El cambio en la designación de las catego-rías. De acuerdo a la denominación inter-nacional, las categorías ordinarias pasan aser: Profesor Titular, Profesor Asociado yProfesor Asistente. Como categorías espe-ciales se consideran: Profesor Titular Ad-junto, Profesor Asociado Adjunto, Profe-sor Asistente Adjunto, Instructor Adjun-to, Investigador Adjunto y Profesor Visi-tante.

–La calificación incorpora el concepto Sufi-ciente, además de Muy Bueno, Bueno,Con Observaciones e Insuficiente.

–Haber obtenido la calificación “Muy Bue-no” en al menos uno de los dos últimos

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períodos de calificación es condición ne-cesaria para postular a la categoría inme-diatamente superior.

–La calificación Suficiente tiene el efecto deque el académico no puede ser promovido,sus remuneraciones no pueden aumentar yno puede optar a cargos en la Universidad.

De estas modificaciones, posiblemente laesencial es el cambio del perfil único del aca-démico UC, que realiza docencia, investi-gación y extensión, a perfiles diferenciadoscon base en la docencia y la investigación, ycon el resto de la dedicación en cualquierade las cuatro actividades, a saber: docencia,investigación, extensión y gestión.

8. CONCLUSIONES

La Pontificia Universidad Católica de Chileexhibe un cuerpo académico altamente ca-pacitado, con la mayor proporción nacionalde profesores con el grado de magíster odoctor, con disposición hacia la innovaciónacadémica, y un fuerte compromiso con lamisión institucional. Para continuar avan-zando hacia las posiciones que ocupan lasgrandes instituciones universitarias, que ofre-

cen programas educativos de pre y postgra-do de excelencia y que realizan aportes derelevancia universal en los distintos ámbitosdel saber, tanto la universidad como su Es-cuela de Ingeniería consideran fundamen-tal aplicar consistentemente y mantener ac-tualizadas sus políticas de gestión y jerarqui-zación académica.

El análisis realizado muestra que unaimplementación sistemática y continua deestas políticas a lo largo de los años producelos frutos deseados, y permite generar el fun-damento sólido necesario para emprendertareas cada vez más desafiantes.

REFERENCIAS

CIPRIANO A., VÁSQUEZ J., VIAL C. (2004)Gestión Académica en Ingeniería: Experien-cias, Entorno y visión de futuro. Anales delInstituto de Ingenieros, Vol. 11, Nº 1, abril.

SECRETARÍA GENERAL UC (1998) Regla-mento del Académico.

VICERRECTORÍA ACADÉMICA UC (2008)Política de Gestión del Cuerpo Académico,enero.

ESCUELA DE INGENIERÍA UC. Acuerdosdel Consejo de Escuela, abril 2002 - enero2004.

Jerarquización académica en Ingeniería, Pontificia Universidad Católica de Chile / A. CIPRIANO

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GENOTOXICIDAD Y CITOTOXIDAD DE PESTICIDAS.EVALUACIÓN DE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS Y

FORMULACIONES COMERCIALES USADAS EN ARGENTINA

GENOTOXICITY AND CYTOTOXICITY OF PESTICIDES. EVALUATIONOF THE ACTIVE INGREDIENTS AND COMMERCIAL FORMULATIONS

USED IN ARGENTINA

NORMA VIVIANA GONZÁLEZ*, GABRIELA MOLINARI*, SONIA SOLONESKI,MARCELO L. LARRAMENDY

* Igual contribuciónCátedra de Citología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo de La Plata,

Universidad Nacional de La Plata, La Plata, ArgentinaAutor para correspondencia: Dr. Marcelo L. Larramendy, Cátedra de Citología, Facultad de Ciencias Naturales y Museode La Plata, Calle 64 Nro. 3, 1900 La Plata, Argentina, fax (+54) 221 425 8252, email: [email protected]

RESUMEN

En el presente trabajo de revisión hemos descrito en forma general los antecedentes históricos de los pestici-das y el uso mundial de los mismos. Además, evaluamos comparativamente los efectos genotóxicos y citotóxicosde principios activos y formulaciones comerciales de pesticidas masivamente utilizados en Argentina en célu-las de mamíferos in vitro. Entre los mismos, hemos seleccionado al herbicida Dicamba y su formulacióncomercial Banvel® (52% Dicamba) y al endectócido Ivermectina y su formulación Ivomec® (1% Ivermectina).La genotoxicidad y citotoxicidad de los compuestos fue cuantificada mediante el empleo de diversos bioensayostales como frecuencia de intercambios de cromátidas hermanas, ensayo cometa, análisis de la progresión delciclo celular, índice de replicación proliferativa y ensayos de rojo neutro y MTT en linfocitos humanos y líneascelulares establecidas de roedores. Los resultados obtenidos pusieron en evidencia que el daño inducido por elBanvel® fue marcadamente superior que el ocasionado por Dicamba, demostrando la existencia de xenobióticospresentes en el excipiente con una capacidad tóxica aditiva sobre el principio activo. Opuestamente, dichoefecto no fue observado en la formulación comercial de la Ivermectina, Ivomec®. Estos resultados ponen demanifiesto que: 1) Resulta insuficiente en estudios de biomonitoreo conocer solamente los efectos tóxicos de losprincipios activos de un pesticida; 2) Los efectos tóxicos del los pesticidas deben ser evaluados y determinados ensus formulaciones comerciales disponibles en el mercado; 3) Los efectos deletéreos del/los excipiente/s presente/s en la/s formulaciones comerciales no deben ser descartados ni subestimados; 4) Un único ensayo de genotoxi-cidad/citotoxicidad es insuficiente para caracterizar la toxicidad de un pesticida en estudio.

Palabras clave: Pesticidas, formulaciones comerciales, dicamba, ivermectina, citotoxicidad, genotoxicidad.

ABSTRACT

In this review we summarized a general background of the history and the use of the pesticides worldwide.Furthermore, we evaluated comparatively the genotoxic and cytotoxic effects exerted in mammalian cells invitro by several pure pesticides and their technical formulations commonly used in Argentina. Among them,the herbicide Dicamba and Banvel® (52% Dicamba) and the endectocide Ivermectin and Ivomec® (1%Ivermectin) are included. The sister chromatid exchange frequency, comet assay, cell-cycle progression analy-sis, proliferative replication index, MTT and neutral red assays were used as end-points for measuring geno-toxicity and cytotoxicity in several cell systems including human lymphocytes and rodent cell lines. The

Revisión / Revision

Theoria, Vol. 17 (2): 27-45, 2008 ISSN 0717-196X

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results clearly demonstrated that the damage induced by the commercial formulation Banvel® are in generalgreater than those produced by the pure pesticide Dicamba, demonstrating the presence of deleterious com-ponents in the excipients with a toxic additive effect over the pure chemicals. Finally, no such an effect wasdetected for the excipients present in the formulation of the Ivermectin. Accordingly, these observationshighlight that: 1) A complete knowledge of the toxic effect/s of the active ingredient is not enough in biomoni-toring studies; 2) Pesticide/s toxic effect/s should be evaluated according to the commercial formulationavailable in market; 3) The deleterious effect/s of the excipient/s present within the commercial formulationshould not be either discarded nor underestimated, and 4) A single bioassay is not enough to characterize thetoxicity of a pesticide under study.

Keywords: Pesticides, commercial formulations, dicamba, ivermectin, cytotoxicity, genotoxicity.

Recibido: 03.06.08. Revisado: 23.07.08. Aceptado: 16.12.08.

ANTECEDENTES GENERALES

Un factor decisivo de la Revolución Verdeha sido el desarrollo y aplicación de plagui-cidas para combatir una gran variedad deorganismos perjudiciales para los cultivosque, de lo contrario, disminuirían el volu-men y calidad de la producción alimentaria.En lugares donde se practica el monoculti-vo intensivo, los plaguicidas constituyen elmétodo habitual de lucha contra las plagas.Por desgracia, los beneficios aportados porla química han ido acompañados de una se-rie de perjuicios, algunos de ellos tan gravesque ahora representan una amenaza para lasupervivencia a largo plazo de importantesecosistemas. Además, los plaguicidas puedentener importantes consecuencias para losorganismos a quienes no están destinadosya que, simultáneamente con el aumento desu uso, crecieron muy significativamente losaccidentes y enfermedades asociadas a éstos.Datos de la Organización Mundial de laSalud (OMS) indican que anualmente seintoxican dos millones de personas por ex-posición directa o indirecta a plaguicidas(http://www.who.int/en/). De ese total, las3/4 partes de los afectados pertenecen a lospaíses subdesarrollados, donde se utiliza el25% de la producción mundial de los mis-mos (http://www.who.int/en/). Consecuen-temente, los países desarrollados han prohi-

bido muchos de los plaguicidas antiguosdebido a sus impactos negativos sobre losecosistemas y/o efectos tóxicos potencialessobre la salud humana, ya que se ha com-probado de manera fehaciente propiedadestóxicas, mutagénicas y carcinogénicas enmuchos de los más utilizados (IARC, 1976,1986, 1987,1991).

Cabe destacar que durante las últimasdécadas, tanto los conceptos de plaguicidascomo de los compuestos incluidos en estacategoría de sustancias han ido evolucionan-do para lograr una definición más precisade los mismos al igual que el concepto deorganismo plaga. Otro aspecto a destacar esque todos los seres vivos, sean éstos organis-mos plaga así como aquellos organismos noblanco de los plaguicidas –ya sea por expo-sición accidental, laboral o por consumo–,están directa o indirectamente expuestos nosólo a los principios activos de los plaguici-das sino a sus formulaciones comerciales.Estas formulaciones comerciales son mezclasde un principio activo con actividad tóxicay un excipiente teóricamente inerte desde elpunto de vista biológico. Sin embargo, nu-merosos estudios realizados tanto in vitrocomo in vivo han demostrado que, en lamayoría de los casos, los riesgos potencialesa los que los seres vivos se ven sometidospor exposición a formulaciones comercialeses, en muchos casos, más perjudicial que el

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daño ocasionado por el compuesto activo(IARC, 1987, 1991).

En la presente revisión brindaremos al-gunos ejemplos prácticos y comparativossobre el efecto deletéreo inducido por for-mulaciones comerciales en relación a su prin-cipio activo de algunos plaguicidas emplea-dos masivamente en el sector agropecuariode la República Argentina. Se prestará espe-cial atención al herbicida fenoxiacético prey postemergente Dicamba (DC) utilizado enforma selectiva para combatir malezas dehoja ancha en cultivos de interés agroeco-nómico y a un antibiótico macrocíclico, laIvermectina (IVM), lactona de amplio es-pectro utilizada mundialmente para comba-tir las parasitosis del ganado, animales do-mésticos y del ser humano. Para ello realiza-remos un recorrido previo en torno a lasconceptualizaciones de los plaguicidas, unbreve raconto sobre su historia acompaña-do de su incidencia en la salud humana ymedio ambiental. Finalizaremos esta revisiónpresentando los resultados sobre el poten-cial genotóxico y citotóxico de ambos com-puestos y algunas de sus formulaciones co-merciales obtenidos en nuestro laboratoriomediante ensayos in vitro.

PLAGUICIDA Y PESTICIDA

Alcances y limitaciones de su definición

La palabra plaguicida, según la Real Acade-mia Española (http://www.rae.es), es sinó-nimo de pesticida y hace referencia a losagentes que se emplean para combatir pla-gas. Los plaguicidas pueden ser definidosdesde ámbitos más específicos. La Agenciade Protección Ambiental de EE.UU. (EPA,por su sigla en inglés), uno de los referentesmundiales en materia de plaguicidas, regulael empleo de los mismos bajo la autoridadde la Ley Federal Sobre Insecticidas, Fungi-cidas y Rodenticidas (FIFRA, por su sigla

en inglés). La misma establece que son con-siderados plaguicidas: 1) “cualquier sustan-cia o mezcla de sustancias destinados paraprevenir, destruir, repeler o mitigar cualquierplaga”; 2) “cualquier sustancia o mezcla desustancias destinados a ser empleadas comoreguladoras de plantas, defoliantes o dise-cantes” y, 3) “cualquier estabilizante del ni-trógeno” (http://www.epa.gov aboutpestici-des). El alcance de esta definición puede sermejor comprendido si se considera el con-cepto de plaga de acuerdo a la misma ley.En ella se establece que una plaga es: 1) “cual-quier insecto, roedor, nematode, hongo, ma-leza,” o 2) “cualquier otra forma de vida ani-mal o vegetal terrestre o acuática, o virus,bacteria u otro microorganismo que se de-clare como plaga” (http://www.epa.gov/pesticides/about/).

Los ejemplos más familiares de plaguici-das incluyen aquellos empleados para elimi-nar malezas e insectos que pueden reducirel rendimiento y dañar la calidad de las co-sechas agrícolas, plantas ornamentales, bos-ques, estructuras de madera y también pas-turas. Esta amplia definición también inclu-ye a otros productos cuyos usos como pla-guicidas son menos reconocidos. Por ejem-plo, las sustancias empleadas para controlarmohos, royas, algas y otros organismos per-judiciales que crecen sobre maquinarias, enla superficie del agua o en granos almacena-dos, son también plaguicidas. El términotambién se aplica a los desinfectantes y agen-tes para esterilización, repelentes para insec-tos, venenos para combatir roedores, entreotros. Una discusión pormenorizada sobrequé es y qué no es un plaguicida, en el con-texto de la ley FIFRA, puede consultarse enFishel (2006).

Un segundo ámbito específico para defi-nir a los plaguicidas es la brindada por laOrganización de las Naciones Unidas parala Agricultura y la Alimentación (FAO, porsu sigla en inglés). Esta entidad contemplacomo plaguicida a: “cualquier sustancia o

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mezcla de sustancias destinadas a prevenir,destruir o controlar cualquier plaga, inclu-yendo los vectores de enfermedades huma-nas o de los animales, las especies no desea-das de plantas o animales que causan per-juicio o que interfieren de cualquier formaen la producción, elaboración, almacena-miento, transporte o comercialización dealimentos, productos agrícolas, maderas y susproductos o alimentos para animales, o quepueden administrarse a los animales paracombatir insectos, arácnidos u otras plagas eno sobre sus cuerpos” (http://www.fao.org).

De las definiciones anteriores surge queel término plaguicida engloba una enormecantidad de compuestos activos, sustanciasinertes de acompañamiento y disolventesque hacen difícil su acotamiento como unafamilia o tipo de compuestos. La EPA tieneregistradas 1.500 sustancias activas en50.000 plaguicidas comerciales diferentes(Domenech, 2004). A raíz de ello es precisohacer una primera puntualización en cuan-to a las denominaciones y definiciones usa-das erróneamente en referencia a términoscomo compuestos fitosanitarios, plaguicidas,fertilizantes y agroquímicos.

Los productos fitosanitarios engloban alarsenal químico utilizado para el control deplagas, sea cual sea su origen (animal o ve-getal). Así, bajo esta denominación están losherbicidas, acaricidas, nematicidas, fungici-das e insecticidas. Estos compuestos suelenencuadrarse bajo el vocablo genérico de pla-guicidas o pesticidas. Cabe destacar que bajoel término de fitosanitarios se incluyen tam-bién sustancias reguladoras del crecimiento(fitoestimulantes o fitohormonas). Los ferti-lizantes son compuestos añadidos para mejo-rar el rendimiento de la planta en cuanto a sucrecimiento y productividad, su potencialtóxico es mucho menos acentuado que losanteriores; y en lo que a los agroquímicos res-pecta, éstos engloban a todos aquellos insu-mos de síntesis aplicados al campo, es decirfertilizantes y plaguicidas (Domenech, 2004).

Breve historia

Fuera de los contextos institucionales antesdesarrollados todas las personas poseen unanoción intuitiva acerca de las plagas y de losplaguicidas, nociones totalmente orientadashacia el beneficio propio. El hombre luchacontra organismos que afectan sus interesesde alguna forma, ya fuera por interferir en laproducción de alimentos como por disemi-nar enfermedades o sencillamente constituirmolestias por su mera presencia (Aspelin,2003). El primer uso intencional de unplaguicida se remonta a 2.500 años a.C.cuando los sumerios cubrían sus cuerpos concompuestos azufrados para repeler insectosy ácaros (Taylor et al., 2006). Los griegos ylos romanos usaron diferentes sustanciasquímicas para controlar plagas de insectos,principalmente compuestos azufrados y ex-tractos vegetales (Aspelin, 2003; Ware,2004). Hacia el año 1000 a.C., Homero re-firió la utilidad del sulfuro como un agenteantiplaguicida (Ware, 2004).

Durante varios siglos la lucha contra lasplagas se basó en el uso de algunas sustan-cias químicas que fueron identificadas comoútiles para combatir insectos, ratas y rato-nes. Sin embargo, la lucha no fue exitosa enla medida que los organismos plaga no eranbien conocidos y que las medidas implemen-tadas incluían no sólo conocimientos empí-ricos, sino también prácticas religiosas y má-gicas (Aspelin, 2003). El progreso en el co-nocimiento y uso de sustancias plaguicidasse vio estancado hasta el Renacimiento,cuando se emplearon prácticas de controlsobre la base de observaciones más precisas,entre ellas el uso de extractos de hojas detabaco (Taylor et al., 2006).

Nuevas estrategias se inician de maneramás rigurosa y sistemática recién en el sigloXIX mediante la aplicación de elementosnaturales como el azufre, cobre, arsénico yfósforo de los cuales se descubrió su acciónplaguicida (Aspelin, 2003; Stephenson y

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Solomon, 1993). Se destacan productos deempleo masivo como el verde de París y lamezcla de Bordeaux la cual actualmente con-tinúa siendo un fungicida empleado en di-versos cultivos (Aspelin, 2003; Taylor et al.,2006). También en este siglo comienza eluso de los primeros plaguicidas orgánicoscomo los nitrofenoles, clorofenoles, creosota,naftaleno y aceites derivados del petróleo(Taylor et al., 2006).

La génesis de la era moderna de los pla-guicidas se inicia en 1939 con el descubri-miento de las propiedades insecticidas delDDT (dicloro-difenil-tricloroetano) y suprimer uso durante la Segunda Guerra Mun-dial (IARC, 1991; Ware, 2004). Su facili-dad de obtención y aplicación, la rapidez desus resultados y su costo reducido extendie-ron rápidamente su uso indiscriminado, sinsospechar los efectos negativos sobre los se-res vivos y el ambiente (http://iibce.edu.uy/posdata/drit.html). Se convirtió en el armapreferida en la lucha contra la malaria y eltifus pero su uso agrícola fue prohibido encasi todos los países a partir de los ’70, trasla comprobación de ciertos peligros para lasalud humana y el medio ambiente (http://npic.orst.edu/npicfact.html).

Es después de la segunda gran guerracuando el uso de los plaguicidas se extiendepor todo el mundo desarrollado. Desde en-tonces se han producido importantes avan-ces en la producción y uso de plaguicidas(Aspelin, 2003), estrechamente vinculadoscon los cambios introducidos en los mode-los de producción y cultivo que duplicaronla productividad de la agricultura respectoal resto de la economía (http://iibce.edu.uy/posdata/drit.html). Una intensa actividad enel campo de la investigación devino en elempleo de numerosos plaguicidas organo-sintéticos, inicialmente los organoclorados,seguidos luego por otros plaguicidas más“suaves” como los organofosforados y loscarbamatos (Mondragón Aguilar, 2002). En

conjunto, estos plaguicidas organosintéticosposeen un amplio espectro de propiedadesinsecticidas, fungicidas o herbicidas.

La aplicación de enormes cantidades deplaguicidas se tornó una práctica habitualpara combatir organismos perjudiciales(Mondragón Aguilar, 2002). Sin embargo,un problema inesperado fue el desarrollo deresistencia por parte de ciertas plagas, parti-cularmente de los insectos frente a la cons-tante presión ejercida por los pesticidas. Esteproblema continúa hasta nuestros días; secalcula que unas 500 especies de insectospresentan algún nivel de resistencia al me-nos a un tipo de insecticida (Taylor et al.,2006). Tras años de empleo masivo, los resi-duos de pesticidas empezaron a aparecer endiversos organismos y la bioacumulaciónresultó manifiesta en los niveles más altosde las cadenas tróficas (Mondragón Aguilar,2002). Así, en la década de 1960 surge lapreocupación por estas consecuencias inde-seables, preocupación que se origina entrelos investigadores y llega a la población ge-neral a través del libro “Primavera silencio-sa” (Carson, 1962) proporcionando unidady fuerza a lo que hasta entonces era una con-ciencia incipiente. Entre los ’60-’80 se in-corporan al mercado nuevas familias de quí-micos, entre ellas las triazinas (1969), lospiretroides sintéticos (1979) y las sulfonilu-reas (1985). La introducción de nuevos pla-guicidas hasta llegar a la actualidad ha con-tinuado a un ritmo menor a lo acaecido trasla Segunda Guerra Mundial por satisfacerlos estándares de seguridad, salud y ambienterequeridos por las entidades responsables dela regulación de su empleo (Aspelin, 2003).Por último, cabe considerar a los biopestici-das, introducidos en el mercado como al-ternativas más seguras que no producen bio-acumulación ni persisten en el ambiente(Ware, 2004). Se trata de ciertos tipos depesticidas derivados de materiales naturalesobtenidos de animales, plantas, bacterias y

Genotoxicidad y citotoxidad de pesticidas. Evaluación de los principios activos... / N. V. GONZÁLEZ ET AL.

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algunos minerales (http://www.epa.gov). Afines de 2001, EE.UU. contaba con 200 in-gredientes activos de biopesticidas registradosy 800 productos comerciales (Ware, 2004).

Medioambiente y salud humanay animal

El uso continuo e indiscriminado de los pla-guicidas no sólo ha causado enfermedades ymuertes por envenenamiento a corto y lar-go plazo (Waterhouse et al., 1996), sino tam-bién ha afectado al medio ambiente, acu-mulándose por bioconcentración en los dis-tintos eslabones de la cadena alimenticia, enel suelo y en el agua (Freemark y Boutin,1995). Los plaguicidas son responsables ade-más de la resistencia a insecticidas y herbici-das (Bourguet et al., 2000), sin por ello res-tar importancia a la destrucción de parásitos,predadores naturales y polinizadores, entreotros tantos integrantes del ecosistema, los quehan visto alterado su ciclo de vida a causa deestos productos (Freemark y Boutin, 1995).

Simultáneamente con el aumento del usoy abuso de plaguicidas, los accidentes y en-fermedades asociadas crecieron muy signifi-cativamente (http://iibce.edu.uy/posdata/drit.html). Estudios in vitro e in vivo hanpuesto de manifiesto que la exposición pro-longada a compuestos organoclorados, talescomo el DDT y sus metabolitos, el MXC(metoxicloro [1,1,1-tricloro-2,2-bis(p-metoxifenil)etano]), el TCPM (tris-(4clorofenil)metanol) y el lindano, entreotros, está asociada con anormalidadesreproductivas en varias especies animales yson capaces de influenciar el desarrollo delos ovocitos y la preimplantación embrio-naria (Walker et al., 2000). Los pesticidasorganoclorados poseen propiedades estrogé-nicas resultando en efectos adversos sobre elsistema reproductivo en hembras de variasespecies animales (Kupfer, 1975). Estos com-puestos pueden ser capaces de interactuar

directa o indirectamente con la estructura,función y patrón hormonal o alterar el nú-mero de receptores hormonales y su afinidadpor moléculas específicas (Tiemann, 2008).Actúan, además, alterando el desarrollo ová-rico y su función así como también la acti-vidad del endometrio desencadenando alte-raciones durante la implantación (Rosselliet al., 2000; Tiemann, 2008).

Evidencias epidemiológicas sugieren quela exposición accidental a plaguicidas y aotros compuestos medioambientales, pue-de tener un papel en la etiología de ciertasenfermedades, tales como la enfermedad idio-pática de Parkinson (Dhillon et al., 2008).Estudios en modelos animales y celularessugieren que los pesticidas causarían un pro-ceso neurodegenerativo que conllevaría aldesarrollo de esta patología (Costello et al.,2009). Sin embargo, los datos epidemioló-gicos sobre personas expuestas con riesgo decontraer la enfermedad resultarían insufi-cientes y escasos para avalar dichas sugeren-cias. Se realizaron estudios de caso-controlpara evaluar el posible riesgo de contraerdicha patología ante la exposición a diver-sos pesticidas como rotenona, paraquat ymaneb (Costello et al., 2009; Dhillon et al.,2008). Los resultados evidenciaron que lasexposiciones a maneb y paraquat, o a unacombinación de ambos, incrementaron sig-nificativamente el riesgo de contraer la en-fermedad, particularmente en sujetos jóve-nes o cuando la exposición ocurre a tempra-na edad (Costello et al., 2009). De forma se-mejante, ha sido demostrado un aumentoentre el riesgo de contraer el mal de Parkinsoncon la exposición a rotenona y otros pestici-das (Dhillon et al., 2008).

Aunque los pesticidas han sido diseña-dos para ofrecer una alta especificidad deacción, su uso genera innumerables efectosindeseados como la generación de organis-mos resistentes, la persistencia ambiental deresiduos tóxicos y la contaminación de re-cursos hídricos con degradación de la flora

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y fauna. La adquisición de resistencia en laespecie a combatir requiere de un incremen-to de las cantidades necesarias de pesticidausado y/o su sustitución por agentes mástóxicos para lograr controles aún más efecti-vos. (http://iibce.edu.uy/posdata/drit.html).

Los efectos adversos producidos por lospesticidas dependen del compuesto, la do-sis, la vía y el tiempo de exposición ocasio-nando efectos agudos, que pueden condu-cir al deceso del individuo, asociados gene-ralmente a accidentes donde una única do-sis alta es suficiente para provocar tempra-namente dichos efectos. Opuestamente, losefectos pueden ser crónicos debido a expo-siciones repetidas cuyos síntomas y signosaparecen luego de un lapso prolongado decontacto con el pesticida (http://iibce.edu.uy/posdata/drit.html).

En lo particular, en la República Argen-tina, datos publicados durante el “TallerRegional sobre Intoxicaciones por Plaguici-das y Armonización en la Recolección de laInformación” (Ministerio de Salud, Secre-taría de Programas Sanitarios, Subsecretaríade Programas de Prevención y Promoción,Argentina, 2003) ponen de manifiesto larelevancia de las exposiciones e intoxicacio-nes causadas por plaguicidas. Las estadísti-cas demuestran que el 92% de las mismas sedeben a uso domiciliario (Tabla I). De la mis-ma fuente es factible identificar a los herbici-das y los insecticidas fosforados como loscausales de mayor incidencia de exposicio-nes-intoxicaciones a plaguicidas de uso agrí-cola y en menor escala a los insecticidas car-bamatos y piretroides y a fungicidas (Fig. 1).

Figura 1. Incidencia de exposiciones-intoxicaciones a plaguicidas de uso agrícola en Argentina.

Tabla I. Exposiciones-intoxicaciones por plaguicidas según tipo de plaguicida.

Tipo de plaguicida Nº %

Plaguicida de uso doméstico 3.561 91,75Plaguicida de uso agrícola 287 7,4Agroquímico no plaguicida 33 0,85Total 3.881 100

Frecuencia poblacional

Genotoxicidad y citotoxidad de pesticidas. Evaluación de los principios activos... / N. V. GONZÁLEZ ET AL.

Fosfuros

Mezcla de No Medicamentos

Insecticidas clorados

Otros rodenticidas

Otros no clasificados

Otros no identificados

Funguicidas

Insecticidas piretroides

Insecticidas carbamatos

Insecticidas fosforados

Herbicidas

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

ENSAYOS DE GENOTOXICIDAD YCITOTOXICIDAD DE PLAGUICIDAS

DE USO MASIVO EN ARGENTINA

Análisis del herbicida fenoxiacéticoDicamba y su formulación comercialBanvel®

El DC (ácido 3,6-dicloro-2-metoxibenzoicoo 2-metoxi 3,6 diclorobenzoico) se caracte-riza por ser un compuesto de fórmula empí-rica C

8H

6Cl

2O

3. Este compuesto pertenece

a la familia del ácido benzoico. Es solubleen agua (6,5 g/l a 25ºC), tiene una bajavolatilidad (9,24 x10-6 mm Hg a 25ºC) yes estable a la oxidación e hidrólisis en con-diciones ambientales (EPA, 1983).

El modo de acción del DC se vincula consu agonismo respecto de las auxinas. Causael crecimiento descontrolado y rápido de lostallos, pecíolos y hojas en las plantas sensi-bles. La división celular excesiva, a su vez,resulta en la destrucción de los tejidos vas-culares que conducen a la muerte del vege-tal. El control de las malezas se logra en 5 a7 días (EPA, 1983, 2006). Se registró porprimera vez en los EE.UU. en 1967 para serempleado como herbicida selectivo para elcontrol pre- y post-emergente de malezas dehoja ancha, aunque fue descrito y patentadoen 1961 por Velsicol Chemical Corp. (EPA,1983). Los usos registrados incluyen su apli-cación en cultivos de avena, cebada, cente-no, trigo, maíz, sorgo, soja y caña de azúcarcomo también en campos de golf, parques yjardines urbanos (EPA, 1983). Las formula-ciones comerciales de DC frecuentementecontienen otros principios activos, entreotros 2,4-D y mecoprop, que proveen unespectro más amplio en el control de male-zas (EPA, 1983).

En 2006, el DC fue evaluado por la EPA,como parte de un programa que incluye larevisión de los pesticidas registrados antesde noviembre de 1984. El objetivo de lamisma fue reevaluar los riesgos potenciales

de su uso, teniendo en cuenta la salud hu-mana y los efectos ecológicos del herbicida.La información que se consigna a continua-ción proviene del documento de la mencio-nada revisión (“Reregistration EligibilityDecision for Dicamba and Associated Salts”)publicado por la EPA (2006).

La información toxicológica sobre el DCen ensayos de toxicidad aguda indica que enratas la DL

50 es 2740 y 2000 mg/kg para la

toxicidad oral y dérmica, respectivamente,mientras que una CL

50 de 5,3 mg/l fue de-

terminada para la toxicidad por inhalación.Por estos hallazgos, ha sido categorizadocomo compuesto clase III y IV por la EPA(http://www.epa.gov). Los ensayos de toxi-cidad crónica realizados mediante un estu-dio reproductivo multigeneracional en ra-tas permitieron establecer valores de NOAELy LOAEL de 45 y 136 mg/kg/día, respecti-vamente. Se encontró una reducción en elpeso de las crías a partir de un valor deLOAEL de 136 mg/kg/día (htttp://www.epa.gov).

El DC es ampliamente utilizado por sucapacidad herbicida en todo el mundo. Así,por ejemplo en EE.UU. se encuentra entrelos 15 herbicidas más empleados en el sec-tor agrícola durante el período 1987-2001.Su consumo como principio activo se esti-ma en el rango de 2.268 - 3.175 toneladasen el año 2001. En el mismo país, fuera delsector agrícola, el DC ocupa el sexto lugarentre los 10 principios activos herbicidas másempleados en hogares, jardines, industrias ycomercios. Los montos de su consumo, ex-presados en toneladas, se calculan en el ran-go de 907 - 1.814 en el año 2001 (Kiely etal., 2004). En Argentina es uno de los her-bicidas auxínicos de mayor uso, utilizado através de sus múltiples derivados comercia-les, en el tratamiento de cultivos agrícolas.Según datos del informe Benbrook (2005)en la cosecha 2003/2004 se aplicaron 41.300toneladas de otros herbicidas distintos delglifosato en las plantaciones de soja. El uso

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del herbicida 2,4-D aumentó en un 10%desde el año 2001 y el del DC en un 157%(Benbrook, 2005). Según el CASAFE, du-rante el año 2007, en Argentina, 24 empre-sas de agroquímicos comercializaron 35 pro-ductos formulados que contienen DC(http://www.casafe.org).

Las investigaciones sobre los riesgos am-bientales del DC revelan que este compues-to es muy soluble y móvil en estudios desuelo realizados en laboratorio (EPA, 2006).El metabolismo aeróbico en los suelos es elprincipal proceso de degradación de esteácido benzoico. Su vida media es de 6 díascon la formación de DCSA (3,6-diclorosa-licílico), un metabolito que se degrada en lamisma proporción que el principio activo(EPA, 2006). Bajo condiciones anaeróbicas,el DC tiene una vida media de 141 días y suprincipal metabolito es también el DCSA(EPA, 2006). Hasta el presente, no se dis-pone de datos relacionados con el metabo-lismo aeróbico de este herbicida en cuerposde agua. Los datos disponibles sobre la toxi-cidad aguda en especies acuáticas indican queel DC es levemente tóxico para los peces ylos invertebrados, con una CL

50 de 28 mg/l

(EPA, 2006). En el caso de la vegetaciónacuática, el DC no resulta tóxico para plan-tas vasculares pero de acuerdo a los estánda-res gubernamentales establecidos sería po-tencialmente riesgoso para plantas no vas-culares en las cuales afectaría el crecimientoy el desarrollo (EPA, 2006). En particular,las dicotiledóneas son mucho más sensiblesal DC que las monocotiledóneas (EPA,2006). Las sales de DC se han clasificadocomo prácticamente no tóxicas para espe-cies aviares (EPA, 2006); la forma ácida delDC recibe la misma categoría en el caso depequeños mamíferos sometidos a una expo-sición oral aguda (EPA, 2006). Sin embar-go, de acuerdo a estudios en los cuales seestima el riesgo por el consumo crónico devegetales y otros alimentos que contienenresiduos de DC, los mamíferos estarían en

riesgo potencial por efectos adversos ocasio-nados sobre la reproducción y el desarrolloo bien por efecto directo derivado de laingesta de materia vegetal (EPA, 2006).

Los estudios sobre la genotoxicidad y ci-totoxicidad del DC y sus formulaciones co-merciales han abordado sus efectos en dis-tintos organismos –bacterias, vegetales, in-sectos, roedores, seres humanos– y diversostipos celulares. En sistemas bacterianos elDC induce mutaciones inversas en diferen-tes cepas de Salmonella typhimurium (Plewaet al., 1984) y daño en el ADN de Bacillussubtilis rec A y Escherichia coli pol A (Leiferet al., 1981; Waters et al., 1981). Arabidopsisthaliana y Tradescantia sp. tratadas con DCy/o una de sus formulaciones comerciales evi-denciaron un efecto significativo en la frecuen-cia de recombinación homóloga A ––> G(Filkowski et al., 2003) y un aumento do-sis-dependiente en la frecuencia de micro-núcleos (Mohammed y Ma, 1999), respec-tivamente. En sistemas animales se conoceque el DC induce la proliferación de peroxi-somas (Espandiari et al., 1995), la pérdidade la actividad fosforilativa en mitocondrias(Peixoto et al., 2003a, b) y tiene actividadpromotora en un modelo de estudio de car-cinogénesis en ratas (Espandiari et al., 1999).

También se cuenta con estudios del dañoinducido por el DC en el ADN en sistemasanimales. Las investigaciones de Hrelia(1994) demostraron que el herbicida no in-duce aberraciones cromosómicas en las cé-lulas de la médula ósea de ratas expuestas invivo. Waters (1981) encontró que el DC noinduce mutaciones letales recesivas ligadasal sexo en Drosophila melanogaster. A dife-rencia de los resultados anteriores, el poten-cial genotóxico del DC ha sido demostradoen diversos sistemas in vitro; entre ellos secuentan los ensayos realizados en linfocitoshumanos (Perocco et al., 1990) y en líneascelulares establecidas (Sorensen et al., 2004,2005). Estudios realizados en cultivos de lin-focitos humanos tratados con DC mostra-

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ron un incremento significativo de la fre-cuencia de intercambios de cromátidas her-manas (ICHs) tanto en ausencia como enpresencia de la fracción metabólica S-9(Perocco et al., 1990). En ensayos en loscuales se emplearon células de ovario dehámster chino (CHO), la interacción delDC con esmectitas indujo mayor daño enel ADN que el compuesto puro, valoradomediante el ensayo cometa (Sorensen et al.,2004, 2005).

En nuestro laboratorio hemos evaluadoel daño genotóxico y citotóxico ejercido porel DC y su formulación comercial Banvel®

mediante ensayos in vitro de genotoxicidady citotoxicidad en un rango de concentra-ciones de 10,0-500,0 µg/ml y de 1,0-500,0µg/ml en linfocitos humanos (González etal., 2006) y células CHO-K1 (González etal., 2007, 2009), respectivamente. En lin-focitos humanos, concentraciones de200,0_µg/ml de DC y 500,0 µg/ml deBanvel® ejercieron un aumento significati-vo de la frecuencia de ICHs que no resulta-ron ser concentración-dependiente. La pro-gresión del ciclo celular de los linfocitosmostró variaciones debidas a un alargamien-to del ciclo celular y por consiguiente a unareducción en el índice de replicación celularluego del empleo de concentraciones de100,0-200,0 µg/ml y 200,0-500 µg/ml deDC y Banvel®, respectivamente (Gonzálezet al., 2006). En el caso de las células CHO-K1, los tratamientos con DC o Banvel® die-ron como resultado un aumento de la fre-cuencia de ICHs para la totalidad de las con-centraciones ensayadas. De manera similara lo encontrado en los cultivos de linfocitoshumanos, el incremento en la frecuencia deICHs para las células CHO-K1 fue concen-tración-independiente. Asimismo, y al igualque lo observado en linfocitos humanos, elDC y el Banvel®, indujeron un retraso en laprogresión del ciclo celular y, en consecuen-cia, una reducción en el índice de replica-ción celular, luego del empleo de concen-

traciones de 200,0-500,0 µg/ml y 500 µg/ml de DC y Banvel®, respectivamente (Gon-zález et al., 2007). El ensayo cometa mostróque ambos compuestos inducen rupturas decadena simple en la molécula de ADN, evi-denciado por un aumento en la proporciónde células dañadas y una reducción en laproporción de células no dañadas luego delempleo de 50,0-500,0 µg/ml y 100,0-500,0µg/ml de DC y Banvel®, respectivamente(González et al., 2007).

Otro aspecto de estos compuestos quehemos investigado es la determinación delposible mecanismo/s por el cual los mismosejercen daño sobre el ADN (González et al.,2009). Los resultados obtenidos hasta elmomento nos permitirían inferir que la ge-notoxicidad y la citotoxicidad del DC seríaejercida mediante la liberación de especiesreactivas de oxígeno en tanto que los xeno-bióticos presentes en el excipiente de su for-mulación comercial Banvel® actuarían porun mecanismo de daño distinto (Gonzálezet al., 2009). Esta hipótesis surge de ensayosrealizados en células CHO-K1 empleandoel compuesto puro o su formulación comer-cial en presencia y ausencia de vitamina E.La vitamina E es un poderoso agenteantioxidante de comprobada acción en va-rios tipos celulares de mamíferos (Abid-Essefiet al., 2003; Patel et al., 1998; Siviková etal., 2001; Soloneski et al., 2003; Weitberget al., 1985). Su incorporación a los cultivosinhibió el daño ejercido por el DC, refleja-do en la prevención de la muerte celular, elacortamiento del ciclo celular y en la dismi-nución de la frecuencia de ICHs. Con res-pecto a los cultivos expuestos a Banvel®, laadición de vitamina E no fue capaz de inhi-bir totalmente los efectos genotóxicos ycitotóxicos. Por este motivo ha sido posiblepostular que el excipiente presente en la for-mulación comercial ejercería su efectodeletéreo por un mecanismo no mediado porliberación de especies reactivas de oxígeno.Banvel® contiene un 42,29% de excipientes

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cuya identidad no nos es conocida. Otrasinvestigaciones han demostrado que las for-mulaciones comerciales de ciertos pesticidasposeen capacidad de inducir daño en elADN, independientemente del principioactivo contenido en las mismas (Brand yMueller, 2002; Kaya et al., 1999; Soloneskiet al., 2002, 2008; Zeljezic et al., 2006).Nuestros resultados avalarían estas observa-ciones y corroborarían que el efecto deletéreoinducido por el Banvel® se debería a la pre-sencia de xenobióticos con capacidad geno-tóxica y citotóxica los cuales estarían actuan-do por un mecanismo distinto al propuestopara el compuesto puro (González et al.,2009).

ANÁLISIS DEL ANTIHELMÍNTICOIVERMECTINA Y SU FORMULA-

CIÓN COMERCIAL IVOMEC®

La IVM, un endectócido semisintético queactúa contra un rango diverso de nemátodos,insectos y arácnidos, tiene sus orígenes en elInstituto Kitasato de Japón (Burg et al.,1979; Kita et al., 2007). Forma parte de lafamilia de las avermectinas, lactonas macro-cíclicas que presentan un disacárido sobre elC

13 del macrociclo (Wei et al., 2005) y de la

cual también forman parte un complejo de16 miembros relacionados químicamenteque exhiben un extraordinario potencial an-tihelmíntico (Burg et al., 1979; Yoon et al.,2004). Las avermectinas son un productonatural derivado de un proceso de fermenta-ción de una especie de actinomiceto, NRRL8165, denominado en un principioStreptomyces avermitilis (Burg et al., 1979;Ikeda et al., 1987; Miller et al., 1979).

Hacia 1973, se estableció una sociedadentre investigadores del Instituto Kitasato yLaboratorios Merck, Sharpe y Dohme (MSD)de los EE.UU. (Omura, 2008; Omura yCrump, 2004). Ambos grupos de trabajorealizaron estudios in vitro a partir de mues-

tras de suelo colectadas en las cercanías delgolfo que bordea al océano cerca de la ciu-dad de Ito, región de Shizuoka, Prefecturade Japón (Yoon et al., 2004) y utilizaron paraello ratones infectados con el nematodeNematospiroides dubius. El caldo ensayadoresultó ser activo contra el parásito sin evi-denciar un notable efecto tóxico para el ra-tón (Egerton et al., 1979). La cepa que pre-sentaba dicha actividad antihelmíntica, MA-4680 fue aislada, perfeccionada y renombra-da sobre caracteres morfológicos, fisiológi-cos, bioquímicos y filogenéticos como unanueva especie de actinomiceto Streptomycesavermectinius (Kita et al., 2007; Omura yCrump, 2004; Takahashi et al., 2002).

Ocho compuestos activos fueron aisladosa partir de aquella muestra y denominadosavermectinas A1a-B2b. Los compuestos dela serie B, que presentan un grupo 5-hidroxi,son marcadamente más activos que los de laserie A, caracterizados por presentar en suestructura química un grupo 5-metoxi. Lareducción sobre el doble enlace de los C

22 y

C23

de los componentes B1a y B1b brindó aéstos un amplio espectro de actividad bioci-da con una muy baja toxicidad para los ma-míferos. El complejo B1 resultante 22,23dihidro (una mezcla del 80% B1a y 20%B1b) fue comercializado en 1981 como unadroga de uso veterinario bajo el nombre ge-nérico de IVM (Chabala et al., 1980; Omuray Crump, 2004; Zhang et al., 2006).

La IVM resultó ser altamente eficaz con-tra varios artrópodos parásitos, incluyendogarrapatas, pulgas, piojos, ácaros y estadioslarvarios de algunos dípteros (Omura, 2008),así como también para controlar nemátodosde importancia económica que afectan eltracto gastrointestinal, pulmón y riñón delganado, en adición a otros nemátodos comolo son Thelazia spp. y Parafilaria spp. (Campbelly Benz, 1984; Campbell et al., 1983; Kita etal., 2007).

La IVM no sólo es utilizada en medicinaveterinaria. Es una medicación con más de

Genotoxicidad y citotoxidad de pesticidas. Evaluación de los principios activos... / N. V. GONZÁLEZ ET AL.

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20 años de demostrada utilidad en la saludhumana, siendo considerada la droga porexcelencia para la filariasis linfática y laoncocercosis. Asimismo, es empleada comodroga de elección en la mayoría de las infes-taciones cutáneas que afectan a poblacionesde America Latina y África, entre otras (Shanet al., 2001; Victoria, 2003).

Su utilidad en niños, ya sea en forma oral,a dosis de 200 mg/Kg, como en administra-ción tópica, a dosis de 400 mg/Kg, consti-tuye una terapia eficaz, segura, barata y defácil administración. Sus indicaciones enendoparásitos incluyen: ascaridiasis, estron-giloidiasis, tricuriasis y enterobiasis. En lo querespecta a ectoparásitos es útil en pediculosis,escabiosis incluyendo la forma eritrodérmica,miasis, larva migrans cutánea, dermodicido-sis, tungiasis, toxocariasis, gnatostomiasis ycisticercosis (Osorio et al., 2006; Prayaga yMannepuli, 2006; Victoria, 2003). El blan-co de esta actividad antiparasítica se creecorresponde a la sensibilidad a la IVM porparte del receptor de los canales de Cl- de-pendientes de glutamato (GluClR), distri-buidos en un gran número de phyla de in-vertebrados. Es conocido que la IVM actúa,también, como un agente anticonvulsivan-te en vertebrados. Teniendo en cuenta queno ha sido demostrado que existan en verte-brados los GluClRs, la acción anticonvulsi-vante de la IVM está asociada a receptoresdel ácido γ-amino butírico (GABA) tipo A(GABA

A Rs), efecto demostrado, al menos,

en ratón. Los GluClR y GABAA Rs perte-

necen a la superfamilia de canales iónicosdependientes de ligando, los que presentannumerosas homologías estructurales y fun-cionales con otros miembros, tales como losreceptores de glicina, de acetilcolina y deserotonina (Krause et al., 1998; Shan et al.,2001).

El mecanismo de acción de la IVM y susanálogos ha sido investigado en varios miem-bros de la superfamilia de canales iónicosdependientes de ligando. Haciendo total

hincapié en la acción de la IVM, droga quenos ocupa en esta revisión, se conoce que lamisma activa irreversiblemente al GluClRen células nerviosas y musculares, inhibiendola neurotransmisión al impedir el cierre delos mismos (Shan et al., 2001). Consecuen-temente, la membrana sináptica aumentaaltamente su permeabilidad a los iones Cl-,los cuales hiperpolarizan la membrana neu-ronal y disminuyen o impiden la transmi-sión nerviosa. Esto conlleva a la parálisis dela musculatura somática, particularmente lafaríngea, conduciendo a la muerte del pará-sito. Los canales de Cl-, relacionados con elGABA, los cuales sólo están presentes ennemátodos, insectos y garrapatas, son inhi-bidos únicamente a elevadas concentracio-nes de IVM (Omura y Crump, 2004).

En mamíferos, los receptores del GABAse encuentran localizados en las neuronas delsistema nervioso central, mientras que en losartrópodos y nemátodos ellos están locali-zados en el sistema nervioso periférico. Sibien la IVM se une a los GABA

A Rs y a los

canales dependientes de glicina en mamífe-ros, la afinidad por los mismos en insectoses aproximadamente 100 veces mayor quela presentada en mamíferos. Debe destacar-se también el importante desempeño quejuega la glicoproteína P en el mantenimien-to de la barrera hematoencefálica (Geoffrey,2003), lo cual, sumado a la baja afinidad dela IVM por los receptores GABAA Rs demamíferos, permite la ingesta de la drogaen dosis relativamente bajas con un alto gra-do de seguridad (Omura y Crump, 2004;Kita et al., 2007).

Hasta el presente no hemos tenido co-nocimiento de estudios realizados sobre elposible potencial genotóxico y/o citotóxicode la IVM, ya sea sobre el organismo vector(generalmente un invertebrado) o incluso elser humano, en los cuales el compuesto esempleado para prevenir las variadas parasi-tosis (Soboslay et al., 1992; Amazigo, 1999;Sturchio, 2001; Rodríguez Pérez et al., 2006).

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Sin embargo, existe amplia información deestudios realizados in vivo destinados a eva-luar la forma de administración, las diferen-tes dosis terapéuticas dependiendo del pa-rásito en cuestión y del vertebrado hospeda-dor (Lifschitz et al., 2007), la sensibilidaddel invertebrado a la droga (Intapan et al.,2006) y las posibles resistencias de estos úl-timos a la misma (Kane et al., 2000; Fiel etal., 2001).

En lo que respecta a la salud humana, hasido evaluada la actividad de la IVM comoun potente inhibidor de la propagación decélulas tumorales (Korystov et al., 2004) y supotencial de acción cuando es administradaconjuntamente con otras drogas (Amsden etal., 2007). Cabe señalar que fue identifica-do un citocromo como la enzima responsa-ble del metabolismo de la IVM por parte demicrosomas hepáticos (Zeng et al., 1998).

Por lo expuesto anteriormente, las agen-cias internacionales reguladoras de su em-pleo terapéutico no han evaluado, o al me-nos definido, el potencial mutagénico, car-cinogénico y/o teratogénico de la IVM yasea en lo que respecta al hombre como a cual-quier otra especie animal expuesta a la mis-ma. La EPA no ha arribado a ninguna con-clusión acerca de la real clasificación de estecompuesto. Asimismo un único miembrode las avermectinas, la abamectina, ha sidoclasificado como un pesticida clase II conmoderados efectos tóxicos para las especiesvivientes (http://www.epa.gov), mientrasque la IARC no ha incluido a éste antibióti-co como carcinógeno (http://www.iarc.fr).

En lo que respecta a estudios tendientesa caracterizar la citotoxicidad de la IVM, sóloha sido reportado, hasta el presente, datosprovenientes de un único estudio in vitrorealizado en células CHO, estimando la ca-pacidad de proliferación celular en un me-dio de cultivo suplementado con un suerosustituto en presencia de diferentes dosis dela droga (Rodrigues y Mattei, 1987). En elmismo se observó que las células retardaban

su crecimiento en dichas condiciones decultivo y, a su vez, que dicho efecto se po-tenciaba marcadamente con la adición deIVM (Rodrigues y Mattei, 1987).

Sin embargo, nuestro grupo de trabajoanalizó, mediante diversos ensayos in vitrode genotoxicidad (frecuencia de ICHs y en-sayo cometa) y citotoxicidad (progresión deciclo celular, índice mitótico, ensayos deMTT y rojo neutro), la capacidad deletéreatanto de la IVM como una de sus formula-ciones comerciales Ivomec® (IVM 1%, MerialArgentina S.A.). Los resultados han puestoen evidencia que ambos compuestos ejercenun efecto genotóxico y citotóxico en célulasCHO-K1 cuando las mismas son expuestasa concentraciones equimolares del principioactivo de 1,0-250,0 µg/ml (Molinari et al.,2008).

Nuestros resultados mostraron que am-bos compuestos, independientemente delensayo empleado, manifestaron una grancapacidad citotóxica a partir de la concen-tración de 10,0 µg/ml incorporada al siste-ma de cultivo. De esta forma, la concentra-ción de 10,0 y 25,0 µg/ml de IVM así comoúnicamente 25,0 µg/ml de Ivomec® induje-ron un alargamiento del ciclo celular. Con-centraciones de 50,0-250,0 µg/ml de am-bos antibióticos indujeron un notable efec-to citotóxico evidenciado por una francainhibición del crecimiento celular debido aque la actividad de las mismas disminuyóen aproximadamente un 95% respecto a losvalores controles. Cabe mencionar que abajas concentraciones (1,0-10,0 µg/ml) am-bos compuestos mostraron una respuestahormética para los ensayos de citotoxicidadempleados (Molinari et al., 2008).

Mediante el uso de los diferentes ensayosde genotoxicidad, nuestros resultados de-mostraron que ninguno de los compuestosindujo un incremento significativo de ICHs.Por el contrario, mediante el ensayo cometafue factible evidenciar que concentracionestanto de IVM como de Ivomec® dentro del

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rango de 5,0-50,0 µg/ml fueron capaces deinducir rupturas de cadena simple en lamolécula de ADN. Estos resultados pon-drían en evidencia que, si bien el antibióti-co es capaz de generar lesiones en la molé-cula de ADN, las mismas no serían respon-sables de la inducción de ICHs, al menos enel sistema celular empleado (Molinari et al.,2008).

Por lo antes expuesto, podemos aseverarque el antiparasitario IVM ejerce efectosdeletéreos sobre el metabolismo celular y lamaquinaria genética de células de mamífe-ros, al menos en células de la línea CHO-K1. Asimismo, las comparaciones de los re-sultados obtenidos en cada uno de los ensa-yos realizados demostraron que de los doscompuestos evaluados, la IVM resultó po-seer una mayor genotoxicidad y citotoxici-dad respecto a concentraciones equimolaresdel principio activo presentes en Ivomec®.Esto último claramente pone de manifiesto,además, que el excipiente presente en la for-mulación comercial sería verdaderamenteinerte al momento de interactuar con el sis-tema celular y originar en consecuencia al-gún tipo de daño en la misma (Molinari etal., 2008).

CONSIDERACIONES FINALES

Finalmente, no podemos dejar de enfatizarel hecho que todos los seres vivos estamosdirecta o indirectamente expuestos, no sóloa los principios activos de los plaguicidas,sino a sus formulaciones comerciales. Lasmismas siempre son mezclas de uno o va-rios principios activos con actividad tóxicay un excipiente teóricamente inerte desde elpunto de vista biológico. Sin embargo, nu-merosos estudios realizados tanto in vitrocomo in vivo han demostrado que, en lamayoría de los casos, los riesgos potencialesa los que los seres vivos se ven sometidospor exposición a formulaciones comerciales

son, en muchos casos, más perjudiciales queel daño ocasionado por el compuesto acti-vo. Nuestros resultados obtenidos in vitrono sólo son un ejemplo de este último con-cepto sino que ponen de manifiesto que enestudios de biomonitoreo ambiental no essuficiente conocer el impacto genotóxico ycitotóxico de un principio activo sino el evi-denciado por el complejo principio activo-excipiente/s de la formulación comercial dis-ponible en el mercado. Del mismo modo,resulta evidente que los efectos deletéreos delos excipientes presentes en las formulacio-nes comerciales no deben ser descartados osubestimados. Finalmente, no podemos de-jar de mencionar que un único bioensayo esinsuficiente como indicador para lograr ca-racterizar la toxicidad de un pesticida en es-tudio.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo ha sido financiado a través delos proyectos subsidiados por el ConsejoNacional de Investigaciones Científicas yTécnicas (CONICET, PIP 6386), la Uni-versidad Nacional de La Plata (11/N493 y11/N564) y la Agencia Nacional de Promo-ción Científica y Tecnológica (BID 1728/OC-AR- PICT 2004 Nro. 26116) de Ar-gentina.

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LOS NITROIMIDAZOLES COMO MODELO DEMUTAGÉNESIS QUÍMICA Y MUERTE CELULAR

NITROIMIDAZOLES AS A MODEL FOR CHEMICAL MUTAGENESISAND CELL DEATH

MARCELA MABEL LÓPEZ NIGRO*, MARTA ANA CARBALLO

CIGETOX (Citogenética Humana y Genética Toxicológica), INFIBIOC (Instituto de Fisiopatología y Bioquímica Clínica),Facultad de Farmacia y Bioquímica, Universidad de Buenos Aires

* Junín 956, C.P. 1113, C.A.B.A., Argentina, Tel. / Fax: +5411 5950-8707/ 5950-8691, [email protected]

RESUMEN

Los derivados 5-nitroimidazólicos constituyen un grupo bien caracterizado de agentes antibacterianos muyutilizados en la terapéutica humana. Estos agentes inhiben el crecimiento de bacterias aerobias y anaerobiasy algunos protozoos tales como Trichomonas vaginalis, Entamoeba histolytica y Giardia lamblia. En el presentetrabajo se presentan los resultados correspondientes a una evaluación de la actividad genotóxica potencial,mediante ensayos citogenéticos, de tres derivados Metronidazol (MTZ), Ornidazol (ONZ) y Tinidazol (TNZ),en sus dosis de uso terapéutico, para contribuir con la evaluación de riesgo de su consumo. Los estudios sellevaron a cabo en cultivo de linfocitos humanos de sangre periférica, utilizando 4 concentraciones diferentes0,1, 1, 10 y 50 ug/ml, utilizando como biomarcadores de efecto el Indice Mitótico (IM), la Cinética deProliferación Celular expresado como Índice de Replicación (IR), el Intercambio de Cromátides Hermanas(ICH) y la frecuencia de Aberraciones Cromosómicas (AC). Los resultados muestran una disminución signi-ficativa en el IM (p<0,001), así como un incremento en la frecuencia de ICH (p<0.001) y AC (p<0,001). Nose encontraron modificaciones en el IR. Estos resultados muestran un efecto cito y genotóxico para los tresderivados, relacionados con procesos de muerte celular. Para corroborar esta hipótesis se realizaron estudios defragmentación del ADN (laddering), microscopía de fluorescencia mediante tinción con Naranja de Acridina/Bromuro de Etidio y citometría de flujo con Ioduro de Propidio. Se puede concluir que estos derivados modu-lan la muerte celular mediante mecanismos apoptóticos en las condiciones de ensayo utilizadas.

Palabras clave: Genotoxicidad, nitroimidazoles, muerte celular, biomarcadores.

ABSTRACT

5-nitroimidazoles are a well-established group of antiprotozoal and antibacterial agents. Thanks to theirantimicrobial activity these chemotherapeutic agents inhibit the growth of both: anaerobic bacteria andcertain anaerobic protozoa, such as Trichomonas vaginalis, Entamoeba histolytica and Giardia lamblia. Theaim of the present study is to achieve a precise characterization of the genotoxic activity of these compoundsand to establish the value of cytogenetic assays in order to determine the effect of these drugs, at therapeuticdoses, to settle an improved risk assessment. Three nitroimidazole were studied, Metronidazole, Ornidazoleand Tinidazole, at four different concentrations (0.1, 1, 10 and 50 µg/ml of peripheral blood lymphocyteculture). Endpoints analyzed included: Mitotic Index (MI), Replication Index (RI), Sister Chromatid Ex-change (SCE) and Chromosomal Aberrations (CA). An analysis of variance test (ANOVA) was performed toevaluate the results. A significant decrease (p<0.001) in MI as well as an increase in SCE (p<0.001) and CA(0.001) frequencies for the three drugs was observed. No modifications in RI were found. The results suggesta genotoxic and cytotoxic effect of MTZ, ONZ and TNZ related with cell death process. Therefore wedecided to evaluate this mechanism by DNA fragmentation (laddering), fluorescence microscopy using the

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acridine orange/ethidium bromide staining and flow cytometry (Propidium Iodide). We conclude that thesedrugs are able to modulate cell death by apoptotic mechanisms in the experimental design employed.

Keywords: genotoxicity, nitroimidazole, cell death, biomarkers.

Recibido: 14.08.08. Revisado: 10.09.08. Aceptado: 12.09.08.

EXPOSICIÓN TERAPÉUTICA.AGENTES ANTIMICROBIANOS:

NITROIMIDAZOLES

Las drogas antimicrobianas ocupan un lu-gar singular en la historia de la medicina. Lateoría de los gérmenes causantes de enfer-medades fue el vehículo de una gran revolu-ción en esta disciplina, así como los proce-dimientos asépticos y las drogas antisépticasfueron sus agentes. Las primeras drogas an-timicrobianas sistémicas revolucionaron eltratamiento de ciertas infecciones por pro-tozoos, en especial la sífilis, pero se generóuna segunda etapa de grandes avances luegode la aparición de la sulfamilamida y la pe-nicilina (Nichols, 1999).

Entre los compuestos nitroheterocíclicoscon actividad biológica se incluye a nitrofu-ranos y nitroimidazoles. El primer compues-to nitroheterocíclico empleado en medicinahumana por sus propiedades antibacteria-nas fue la Nitrofurazona, un derivado nitro-furano. Durante las dos guerras mundiales,este agente se utilizó en aplicaciones tópicaspara el tratamiento de quemaduras y heri-das. El descubrimiento de estos efectos esti-muló el interés hacia las drogas nitrohetero-cíclicas como agentes quimioterapéuticos(Raether y Hänel, 2003).

En los laboratorios Rhone-Poulenc deFrancia se obtuvo un extracto de Streptomycesspp. el cual presentaba actividad contraTrichomonas vaginalis. En dicho extracto seidentificó como componente a la Azomycina,un nitroimidazol (2 nitro-1H-imidazol).Este descubrimiento abrió el camino a la sín-

tesis química y pruebas biológicas de nume-rosos nitroimidazoles.

Entre los primeros compuestos sintetiza-dos se puede mencionar al Metronidazol, 1-(2-hidroxietil)-2-metil-5-nitroimidazol(MTZ). Desde entonces y sobre todo entrelos años 1970 y 1975 se sintetizó una am-plia variedad de 4- y/o 5-nitrocompuestoscon distintos sustituyentes en posición 1 y 2,tales como Flunidazol, Ronidazol, Tinidazol,Ornidazol, entre otros.

Metronidazol (MTZ) demostró ser acti-vo tanto in vivo como in vitro no sólo con-tra Trichomona vaginalis, sino tambiénEntamoeba hystolítica y Giardia lamblia,agentes causales de la disentería amebiana ysíndrome de mala absorción respectivamente(Zaat et al., 1997; Petrin et al., 1998). Elmismo reveló ser altamente eficaz frente auna gran variedad de patógenos anaerobiosincluyendo bacterias gram-negativas comobacteroides y gram-positivas comoClostridium (Freeman et al., 1997). En laactualidad MTZ es un medicamento relati-vamente económico y altamente empleadoen el ámbito hospitalario no sólo en la pre-vención de infecciones previo y posterior acualquier procedimiento quirúrgico sinotambién como agente profiláctico contrainfecciones anaeróbicas luego de cirugías deltracto intestinal, en el tratamiento de absce-sos y colitis asociadas a Clostridium difficile(Chambers, 2001). Además es un compuestoeficaz en la terapia contra Helicobacter pylori,la causa más importante de gastritis y factorde riesgo de cáncer estomacal (Falagas et al.,1998). MTZ es considerado por muchos

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como el antibiótico “standard” contra el cualotros agentes con actividad anaeróbica de-berían ser comparados (Raether y Hänel,2003).

Compartiendo el mismo espectro tera-péutico del MTZ se encuentran derivadosnitroimidazólicos tales como el Tinidazol(TNZ), Ornidazol (ONZ) y Secnidazol, loscuales son empleados mayormente en la te-rapéutica de humanos. En cambio compues-tos como Ronidazol, Ipronidazole y Dime-tridazol son utilizados en diversas enferme-dades parasitarias en el ámbito veterinario(Ré et al., 1997). Básicamente todas las dro-gas 5-nitroimidazólicas presentan actividadcontra una amplia variedad de protozoosanaerobios como también bacterias anaero-bias y microaerófilas. Y dado que penetrancon gran facilidad diversos tejidos tales comohuesos, articulaciones e incluso sistema ner-vioso central, donde adquieren concentra-ciones clínicas efectivas, estos derivados sonempleados en el tratamiento de infeccionesde oído, nariz, garganta, sistema respirato-rio (pulmón y pleura), tracto gastrointesti-nal, sistema urogenital, piel (dermatitis pe-rioral, acné, rosácea), sistema nervioso cen-tral, septicemia, endocarditis o trombofle-bitis causadas por bacterias anaerobias obli-gadas (Bacteroides, Clostridium, Helicobacter)(Lamp et al., 1999; Raether y Hänel, 2003).

Entre los compuestos empleados en laterapéutica humana, MTZ es el compuestode uso más extenso y aprobado en EstadosUnidos por la FDA (Food and DrugAdmimistration) (Freeman et al., 1997). Porsu parte en este mismo país recientementese ha aprobado la licencia de comercializa-ción para TNZ, mientras que ONZ sólo seconsidera su uso a nivel investigación paradeterminadas patologías. Sin embargo, enotros países y en especial en Latinoamérica,TNZ y ONZ, conjuntamente con Secnidazoly Nimorazol son ampliamente utilizados(Gillis y Wiseman, 1996). La elección de una

droga respecto de otra depende de la longi-tud del tratamiento terapéutico y el interva-lo de administración necesario.

5-NITROIMIDAZOLES:FARMACOCINÉTICA,

BIOTRANSFORMACIÓNY GENOTOXICIDAD

Los nitroimidazoles presentan una estruc-tura química compuesta por un anillo imi-dazólico en el cual un grupo nitro se ubicaen posición 5. Diferencias en los sustituyen-tes presentes en N1 y C2 de este anillo leconfieren propiedades particulares a la mo-lécula que se traducen en modificaciones desu farmacocinética. Las formulaciones deestos compuestos disponibles en el mercadofarmacéutico son oral, endovenosa, intrava-ginal y administración tópica. Sin embargoen la literatura los parámetros farmacociné-ticos principalmente están referidos a la ad-ministración oral y endovenosa (Raether yHänel, 2003).

Luego de su administración oral, estosnitroimidazoles se absorben de manera rá-pida y completa, presentando una biodis-ponibilidad mayor al 90%. Es posible ob-servar una concentración plasmática de 40-51 mg/ml dentro de las 2 horas posterioresa una dosis de 2 g por vía oral. Su unión aproteínas plasmáticas o globulina es muybaja, en promedio menor al 20% de la con-centración plasmática total (MTZ 10%;TNZ 12%; ONZ 15%). Presentan muy bue-na capacidad de penetración tisular y am-plia distribución en cuerpo y fluidos corpo-rales. Esto permite que se alcancen concen-traciones semejantes en plasma y otros teji-dos, incluso sistema nervioso central y lechematerna (la concentración en placenta sueleser relativamente menor) (Raether y Hänel,2003; PR Vademecum, 2007). La vida me-dia de eliminación (t 1/2) de cada compues-

Los nitroimidazoles como modelo de mutagénesis química y muerte celular / M. M. LÓPEZ N. Y M. A. CARBALLO

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to en plasma depende de la naturaleza delmismo, siendo en promedio para MTZ de8 hs. y 14 hs. para TNZ y ONZ. Es decir,TNZ y ONZ permanecen en plasma pormás tiempo, hecho que fundamenta la elec-ción de éstos respecto de MTZ a la hora dereducir frecuencia o dosis de administracióncon el fin de obtener el mismo efecto anti-microbiano (Lamp et al., 1999).

Los mencionados nitroimidazoles semetabolizan principalmente en hígado pormedio de enzimas de la familia CitocromoP 450 (CYP). En términos generales, el ca-mino metabólico principal refiere la oxida-ción de las cadenas alifáticas laterales de es-tos compuestos, obteniéndose así metaboli-tos oxidados (hidroxilados y acetilados). Par-te de estos metabolitos y la molécula paren-tal es conjugada (sulfato y glucurónico deri-vados) eliminándose por vía urinaria y he-ces junto con aquellos metabolitos libres. Losdatos hallados en la literatura respecto deTNZ son discordantes. Se indica que TNZes metabolizado en menor grado que MTZy ONZ previo a su eliminación; aunque síse han detectado metabolitos hidroxilados,N-oxidados y de migración del grupo nitro(Espinosa-Aguirre et al., 1996; Bendesky etal., 2002; Raether y Hänel, 2003).

En los organismos anaerobios y microae-rófilos el grupo nitro de estos agentes qui-mioterapéuticos se reduce dando un radicalaniónico altamente reactivo (Freeman et al.,1997; Gardner y Hill, 2001) , que por suce-sivas reducciones enzimáticas conducen a laformación de hidroxilamina y amina prima-ria (Edwards, 1993), formándose radicalestóxicos capaces de reaccionar directamentecon componentes celulares esenciales (ADNy otras biomoléculas vitales) inhibiendo el me-canismo de respiración microbiano (Raethery Hänel, 2003).

Datos hallados en la literatura indicaríanque, si bien el primer paso metabólico es la

formación de un radical anión nitro, en pre-sencia de oxígeno este radical sería reoxidadocon la consiguiente generación de aniónsuperóxido. Este ciclo denominado “ciclofútil” sería el generador de especies activa-das del oxígeno sin pérdida de la moléculaparental. Posteriormente, luego de la forma-ción del anión superóxido, en presencia deSOD (superóxido dismutasa) y trazas deiones metálicos como Fe2+ y Cu2+, se lleva-rían a cabo reacciones que conducirían a laformación de radical hidroxilo (Ré et al.,1997).

La actividad genotóxica de los distintosnitroimidazoles se ha estudiado por mediode diferentes ensayos in vivo e in vitro. Par-ticularmente MTZ es el compuesto sobre elcual la mayor parte de estas investigacioneshan detenido su atención. MTZ demostróser un potente mutágeno en sistemas bacte-rianos aunque menos en sistemas eucariotas(Dobías et al., 1994; Espinosa-Aguirre et al.,1996). Se ha indicado que es capaz de unir-se y dañar al ADN (Tocher y Edwards,1994), inducir roturas de simple y doblecadena preferentemente en clusters de ade-nina timina (Edwards, 1993), formar aductoscon citosina y guanina, causar sustituciónde pares de bases de tipo GCÆCG y roturade la cadena de ADN (Trinh y Reysest,1998). Los productos derivados del meta-bolismo de MTZ (principalmente su hi-droxiderivado) también han mostrado acti-vidad mutagénica en bacterias (De Meo etal., 1992).

La actividad clastogénica observada porMTZ podría ser el resultado de rupturas enla cadena de ADN no reparadas que se ex-presarían a nivel cromosómico como pro-ducto de la mitosis celular (Horváthová etal., 1998). En estudios desarrollados in vivoe in vitro utilizando biomarcadores citoge-néticos se concluyó que MTZ induce unmarcado incremento de aberraciones cromo-

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sómicas y anafases anormales en células dela línea CHO y de micronúcleos en linfoci-tos de sangre periférica y médula ósea deratón (Mudry et al., 1994). Otras investiga-ciones realizadas en roedores evidenciaronun incremento de aberraciones cromosómi-cas y micronúcleos, infertilidad en machos,incremento de muertes postimplantaciona-les y la inducción de dominantes letales enlas condiciones de ensayo (Mudry et al.,2001; El-Nahas y El-Ashmawy, 2004).

Los resultados obtenidos a través de es-tudios de genotoxicidad en poblaciones hu-manas expuestas son desconcertantes (IARC,1987), ya que se reporta ausencia de respues-ta mutagénica o clastogénica (Dobías et al.,1994; Fahrig y Engelke, 1997) así como in-cremento en el daño a la molécula de ADN(Elizondo et al., 1996; Menéndez et al.,2001) y modificaciones en la cinética deproliferación celular (CPC) (Carballo et al.,2004).

Los ensayos de carcinogénesis realizadosen ratones tratados con MTZ demostrarondiferente susceptibilidad para el desarrollode cáncer de pulmón, así como un incrementoen la frecuencia de linfomas malignos, hepa-tomas y tumores mamarios, pituitarios ytesticulares (Cavaliere et al., 1983; 1984). Asu vez también se han reportado efectos te-ratogénicos en Drosophila melanogaster yRattus norvegicus (Mudry et al., 2001; Palermoet al., 2004). De este modo existe evidenciasuficiente para considerar a MTZ como car-cinógeno animal y en este sentido el IARClo ha clasificado como tal (World HealthOrganization, WHO, 1999).

Se han realizado diferentes estudios epi-demiológicos en humanos con el fin de eva-luar el potencial efecto carcinogénico deMTZ. Estos estudios se enfrentan a la difi-cultad del seguimiento de la población ex-puesta por períodos prolongados de tiempo(IARC, 1987). Si bien en muchos de ellos

dicho seguimiento se ha realizado por pe-ríodos que van entre 2,5 a 11 años, se sabeque para muchos carcinógenos químicosdicho período oscila entre 20 y 30 años(Taningher et al., 1999). No obstante, exis-ten otros estudios en los cuales el períodode observación es más extenso y los datosobtenidos revelan un incremento significa-tivo del riesgo de cáncer de pulmón luegode 15-25 años del tratamiento con MTZ(Beard et al., 1988) así como de neuroblas-toma en niños expuestos durante la vida fe-tal (Thapa et al., 1998).

TNZ y ONZ son compuestos desarro-llados poco después de MTZ y comparti-rían su actividad genotóxica, ya que sus pro-piedades antimicrobianas y genotóxicas pro-vendrían de la reducción del grupo nitro deestos derivados (Dobias et al., 1994). Sinembargo existe poca información acerca dela capacidad de estos dos agentes de ocasio-nar daño primario al ADN en dosis tera-péuticas. Algunos autores han reportado in-ducción de micronúcleos en médula ósea deratón y resultados positivos en Test de Amesen cepas Salmonella typhimurium TA 100(Gupta et al., 1996) y Klebsiella pneumoniae(Voogd et al., 1977). Además se ha sugeridoque su actividad mutagénica sería dos vecesla de MTZ (Coulter y Turner, 1978) obser-vándose un incremento de la misma luegode la activación con S9 mix (Gupta et al.,1996). La orina de pacientes bajo tratamien-to con TNZ también mostró Test de Amespositivo en Salmonella typhimurium TA 100(Espinosa-Aguirre et al., 1996).

En cuanto a ONZ, los datos reportadosen la literatura acerca de su potencial geno-toxicidad son aún más escasos. Este deriva-do nitroimidazólico y sus metabolitos obte-nidos de orina y sangre de pacientes bajotratamiento con esta droga mostraron acti-vidad genotóxica aunque la misma seríamenor que la de MTZ (Cerna et al., 1990).

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MARCADORES BIOLÓGICOSDE GENOTOXICIDADY MUERTE CELULAR

Los derivados 5-nitroimidazólicos son com-puestos ampliamente utilizados en la tera-péutica mundial. Son agentes empleadosdesde la infancia a la edad adulta, en el tra-tamiento de infecciones causadas por micror-ganismos anaerobios y microaerófilos asícomo por protozoos anaerobios. Es decir, suaceptación es tan amplia que son utilizadosen la mayoría de los servicios hospitalariosen las unidades de pediatría, ginecología ycirugía (Raether y Hänel, 2003).

Sin embargo estos derivados imidazólicosconstituyen en nuestro medio un claro ejem-plo de compuestos que, siendo considera-dos inocuos, exhiben efecto genotóxico enmodelos experimentales. Si bien la AgenciaInternacional de Investigación en Cáncer(IARC) sostiene que existen evidencias sufi-ciente para considerar al MTZ como carci-nógeno en modelos animales, los datos so-bre la carcinogenicidad en humanos sonambiguos (Bendesky et al., 2002).

En el presente trabajo se seleccionaronlos tres nitroderivados de mayor importan-cia en la terapia clínica, MTZ, ONZ y TNZ,presentando los resultados obtenidos de unaevaluación de genotoxicidad a fin de contri-buir con su caracterización. Para la selecciónde las dosis a ensayar, se tuvo en cuenta lasconcentraciones plasmáticas que se alcanzanbajo condiciones terapéuticas. Por lo tantoel barrido de concentraciones comprende0.1, 1, 10 y 50 µg/ml de cultivo. Asimismo,se ensayaron los controles correspondientesteniendo en cuenta que las diluciones se rea-lizaron en agua destilada estéril.

El sistema elegido para realizar la bateríade ensayos de cito y genotoxicidad fue elcultivo de linfocitos de sangre periférica dedadores sanos. Este tipo celular posee unaserie de ventajas como la homogeneidad dela duración del ciclo celular, la estabilidad

del cariotipo (Preston et al., 1987) y la ex-presión de oxidasas de función mixta comosistema metabólico (Singh y Clausen, 1981).

Algunos biomarcadores tienen gran acep-tación entre los especialistas, y se encuen-tran validados por organismos internacionescomo ensayos indicadores de genotoxicidad.La Agencia de Protección Ambiental de Es-tados Unidos (EPA) ha publicado los pro-tocolos validados para la realización de talesensayos y son los ejes referenciales en todoel mundo para la comparación de datos pro-venientes de distintas fuentes y el estableci-miento de las características nocivas poten-ciales de una sustancia (EPA, 2003).

Entre los biomarcadores considerados deinterés para la presente evaluación se citan:Índice Mitótico (IM), Cinética de Prolife-ración Celular expresada como Índice deReplicación (IR), Intercambio de Cromáti-des Hermanas (ICH) y Aberraciones Cromo-sómicas (AC). A fin de realizar un diseño ex-perimental integrado, se empleó la técnica detinción diferencial FPG (Fluorescence plusGiemsa) descripta por Perry y Wolff (1974),adicionando al cultivo de linfocitos BrdU(Bromo deoxiuridina).

Asimismo, para relacionar el potencialefecto citotóxico inducido por MTZ, ONZy TNZ con procesos de muerte celular, seanalizaron diferentes marcadores del procesoapoptótico: a) análisis de la fragmentación deADN por electroforesis en gel de agarosa(Miller et al., 1988); b) caracterización mor-fológica y viabilidad celular por tinción connaranja de acridina (NA) y bromuro de etidio(BE) y observando con microscopio de fluo-rescencia (Cohen y Duke, 1992); y c) análi-sis del contenido de ADN hipodiploide porcitometría de flujo, utilizando una soluciónhipotónica de ioduro de propidio (Nicolettiet al., 1991). Para esta evaluación se estable-cieron cultivos de linfocitos de 48 hs. de in-cubación y las concentraciones ensayadas decada uno de los nitroderivados fueron 10 µg/ml, 50 µg/ml y 100 µg/ml.

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RESULTADOS Y CONCLUSIONES

Desde el punto de vista de la salud los po-tenciales riesgos carcinogénicos asociados aun agente terapéutico deben ser considera-dos frente a los beneficios que se obtengande cada tratamiento individual. Los com-puestos químicos pueden interactuar direc-ta o indirectamente sobre el ADN, produ-ciendo cambios que afecten el funcionamien-to celular y que a largo plazo causen trastor-nos en la salud, particularmente transforma-ciones malignas. De ahí la importancia dedetectar dicha acción sobre el material gené-tico en sus etapas iniciales (Tucker y Preston,1996).

Según reportes de la literatura IM e IR,conjuntamente con otros marcadores bioló-gicos son indicadores adecuados de la proli-feración celular en estudios de genotoxici-dad. Se los considera marcadores útiles ysensibles para determinar la acción citotóxi-ca y citostática de diversos contaminantesambientales y agentes terapéuticos (Carranoy Natarajan, 1998). Por su parte, IR es unparámetro que permite diferenciar drogasque inducen muerte celular de aquellas queinducen un efecto citostático por detener elciclo celular en alguna de sus fases (Rojas etal., 1993). En nuestras condiciones de en-sayo, la evaluación de la capacidad prolife-rativa evidenció que ONZ, MTZ y TNZinducen una disminución estadísticamentesignificativa (ANOVA p<0,001) de la fre-cuencia de mitosis. Este efecto citotóxicoexhibió un comportamiento dependiente dela dosis (r2 ONZ= 0,95; r2 MTZ=0,96; r2

TNZ=0,94) (Fig. 1). Paralelamente, el aná-lisis de los resultados obtenidos sobre lacinética de proliferación celular, expresadocomo IR, determinó que la adición de ONZ,MTZ o TNZ al cultivo de linfocitos no pro-duce modificaciones estadísticamente signi-ficativas de la velocidad del ciclo celular conrespecto a los valores control (ANOVAp>0,05) (datos no presentados). Por lo tan-

to, la ausencia de un comportamientocitostático sugiere que la citotoxicidad in-ducida por ONZ, MTZ y TNZ estaría rela-cionada a procesos de muerte celular.

La frecuencia de ICH es una de las técni-cas básicas empleadas en dosimetría bioló-gica para evaluar la respuesta citogenética ala exposición a agentes químicos (Tucker yPreston, 1996). En nuestras condicionesexperimentales se observó un incrementoestadísticamente significativo (ANOVAp<0,001) de la frecuencia de ICH en culti-vos expuestos a distintas concentraciones deONZ, MTZ y TNZ respecto de la frecuen-cia registrada en cultivos control (Fig. 2). Asu vez, la valoración del coeficiente de co-rrelación entre este biomarcador y las con-centraciones de los derivados indicó que exis-te una correlación lineal para cada uno deellos (r2 ONZ= 0,95; r2 MTZ=0,98; r2

TNZ=0,97). De lo expuesto se concluye quebajo las condiciones ensayadas los tres deri-vados nitroimidazólicos inducen inestabili-dad cromosómica.

Las AC son cambios en la estructura cro-mosómica, resultado de ruptura o intercam-bio de material cromosómico y tradicional-mente se las reconoce como un importantebiomarcador de exposición humana a radia-ciones ionizantes y agentes químicos consi-derados genotóxicos (Natarajan, 2002). Losresultados obtenidos en nuestra evaluaciónse expresan en la Fig. 3. Allí se observa queONZ, MTZ y TNZ indujeron un incre-mento estadísticamente significativo en elporcentaje de células con aberraciones cro-mosómicas en todas las concentraciones en-sayadas (ANOVA p<0,001). Particularmen-te, se observó que el tipo de aberracionescromosómicas detectadas corresponde en sumayoría a roturas de tipo cromátide. Asi-mismo, el tratamiento con los diferentes ni-troimidazoles exhibió un comportamientolineal dosis-respuesta (r2 ONZ = 0,95; r2

MTZ= 0,92; r2 TNZ= 0,89).

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Figura 1. Evaluación de Índice Mitótico en cultivos de linfocitos de sangre periféricaexpuestos a distintas concentraciones de MTZ, ONZ y TNZ durante 72 horas a 37°C.

Figura 2. Frecuencia de Intercambio de Cromátides Hermanas (ICH) en cultivo de linfocitos de san-gre periférica expuestos a distintas concentraciones de MTZ, ONZ y TNZ durante 72 horas a 37°C.

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Al realizar un análisis comparativo de lostres derivados nitroimidazólicos para cadauno de los dosímetros biológicos evaluados,se observa que no existe un comportamien-to diferencial entre MTZ, ONZ y TNZ paraIM, IR e ICH. La evaluación comparativadel último biomarcador, AC, sugiere queONZ y TNZ no presentan diferencias esta-dísticamente significativas entre sí en cuan-to a la inducción de daño al material genéti-co. En particular, MTZ exhibe un compor-

tamiento semejante a ambos para las dosisevaluadas excepto la mayor de ellas (50 µg/ml), donde este compuesto induce un ma-yor efecto clastogénico (U-Test p=0,01) (Fig.3).

En este punto podemos sugerir que MTZ,ONZ y TNZ inducen un efecto citotóxicoel cual podría estar relacionado con muertecelular. Esta hipótesis adquiere mayor fuer-za al considerar el incremento del daño ge-notóxico observado y expresado como AC.

Este comportamiento podría vincularse a lainteracción directa del xenobiótico con elADN o a la acción indirecta del mismo so-bre biomoléculas relacionadas tales comoenzimas o diversas proteínas. De hecho,muchos de los eventos que dan lugar a pér-didas de material genético en mitosis o aque-

llos que inhiben la normal segregación delmismo en anafase, son inductores de muertecelular (Tucker y Preston, 1996). Por lo tan-to, en este contexto hemos decidido evaluarel mecanismo de muerte celular por mediode diferentes indicadores.

Figura 3. Porcentaje de células con aberraciones cromosómicas (AC) en cultivo de linfocitoshumanos expuestos a distintas concentraciones de MTZ, ONZ y TNZ durante 72 horas a 37°C.

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La apoptosis se describe como el resulta-do de numerosos eventos morfológicos ymoleculares. La mayor parte de los ensayospara determinar la apoptosis están basadosen detectar sus evidencias morfológicas o lavisualizar el clivaje de ADN internucleoso-mal (laddering) (Kravtsov et al., 1999). Ennuestro estudio, la electroforesis en gel deagarosa del ADN de células tratadas con losdistintos nitroderivados permitió identificarla degradación del mismo en fragmentos debajo peso molecular (nucleosomas y múltiplosde oligonucleosomas). Este rasgo se observóclaramente luego de 48 hs. de incubacióncon cualquiera de los agentes en estudio. Porsu parte los cultivos de células control nopresentaron dicha fragmentación de ADNdurante el mismo período de incubación (Fig.4). Es decir que se registró una modificación

en el tiempo de aparición del laddering, ocu-rriendo a tiempos más cortos en expuestos aMTZ, ONZ y TNZ, que los observados enforma espontánea para cultivos control. Entérminos comparativos, no se observarondiferencias en el patrón de fragmentaciónde ADN inducido por los tres nitrocompues-tos; sin embargo sí se observó una leve dife-rencia entre las distintas concentracionesensayadas, siendo 100µg/ml la que presen-tó mayor fragmentación (Fig. 4).

Dado que la sola presencia de fragmen-tación de ADN no permite establecer la to-tal participación de mecanismos apotóticos,se llevó a cabo el análisis morfológico y deviabilidad celular empleando microscopía defluorescencia. En los cultivos control se ob-servó la presencia de células con citoplasmaintacto y núcleo con su estructura cromatí-

Figura 4. Fragmentación internucleosomal obtenida por electroforesis en gelde agarosa (1,8%). a) Patrón de fragmentación de ADN espontáneo obteni-do de cultivos control; b) Fragmentación de ADN de cultivos de linfocitostratados con ONZ (10, 50 y 100 µg/ml) a distintos tiempos de exposición(24, 48 y 72 horas).

a)

Tiempo 24 48 72 96

b)

Tiempo24 48 72 24 48 72 24 48 72

ONZ 100 µg/ml ONZ 50 µg/ml ONZ 10 µg/ml

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nica organizada. Por el contrario, los cam-bios morfológicos nucleares y citoplasmáti-cos se observaron en los cultivos expuestos alos distintos derivados. En ellos se eviden-ciaron rasgos típicamente apoptóticos: dis-minución del tamaño celular, condensaciónde la cromatina, formación de agregados cro-matínicos y fragmentación nuclear. Tambiénse observó la aparición gemaciones citoplas-máticas (blebbing) como consecuencia de lasalteraciones del citoesqueleto (Fig. 5). Elincremento de la concentración de cada unode los derivados coincidió con la apariciónde estas características morfológicas, como

así también con la disminución del porcen-taje de viabilidad celular. Los cultivos expues-tos presentaron un incremento estadística-mente significativo del porcentaje de célu-las no viables (muertas) respecto a los con-troles (ANOVA p<0,001) (Fig. 6).

Las células apoptóticas dan lugar a pe-queños fragmentos con menor contenido deADN que el correspondiente a la poblacióncelular normal (diploide). Así empleando unfluorocromo con afinidad específica por elADN (IP) y efectuando el análisis por ci-tometría de flujo es posible identificar el ADNhipodiploide correspondiente a las células que

Figura 5. Análisis morfológico de células mononucleares coloreadas connaranja de acridina y bromuro de etidio. a) célula control; b) gemacionescitoplasmáticas (blebbing) y condensación cromatínica inducida or TNZ10 µg/ml; c) condensación cromatínica inducida por MTZ 50 µg/ml; d)presencia de células viables con circularización nuclear y muerte celularinducida por ONZ 10 µg/ml.

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entran en apoptosis (Sub G1) (Darzynkiewiczet al., 1997). En la Figura 7 se observa elincremento estadísticamente significativo dela población hipodiploide en cultivos trata-dos respecto de los cultivos control (ANOVAp<0,001). Este comportamiento coincidecon los hallazgos anteriormente descriptos.

El análisis comparativo sugiere que el tra-tamiento con dosis 50,0 y 100 µg/ml deMTZ exhibe un mayor efecto apoptóticorespecto a ONZ y TNZ a la misma concen-tración (U-Test p<0,005). Por su parte,ONZ y TNZ no presentaron diferencias es-tadísticamente significativas entre si (Figs. 6y 7).

Por lo tanto, en las condiciones de ensa-yo y como consecuencia del efecto cito ygenotóxico inducido por MTZ, ONZ yTNZ, el proceso de muerte celular eviden-ciado tendría características predominante-mente apoptóticas. Éste se desarrollaría conla misma cinética de aparición y guardandoun comportamiento dependiente de la do-sis para los tres derivados evaluados. Proba-blemente la reparación incompleta del dañocromosómico generado esté asociada a laactivación de este programa de muerte celu-lar. A su vez de todo lo expuesto se despren-de que en nuestro diseño experimental,

Figura 6. Viabilidad celular en cultivo de células mononucleares expuestasa distintas concentraciones de MTZ, ONZ y TNZ (10, 50 y 100 µg/ml)durante 48 horas a 37°C mediante análisis con microscopio de fluorescen-cia y tinción con naranja de acridina y bromuro de etidio.

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MTZ mostró un componente apoptóticomás acentuado.

La valoración de los cambios citogenéti-cos in vitro es considerada el paso inicialdentro de los procedimientos destinados alasesoramiento de riesgo para agentes geno-tóxicos. En el caso particular de los 5-nitro-imidazoles, es probable que la actividadantimicrobiana y genotóxica no puedan se-pararse y que ambas estén mediadas por in-termediarios comunes. Por lo tanto la eva-luación a partir de biomarcadores de efectosigue siendo herramienta útil para determi-nar los efectos tóxicos sobre el material ge-

nético e identificar carcinógenos potencia-les con el fin de proteger la salud pública.

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Figura 7. Porcentaje de núcleos hipodiploides en cultivos de célulasmononucleares expuestas de distintas concentraciones de MTZ, ONZy TNZ (10, 50 y 100 µg/ml) durante 48 horas a 37°C medianteanálisis por citometría de flujo y tinción con ioduro de propidio.

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SISTEMA DE ECUACIONES DEL MODELAMIENTODE CABECEO DE UN VEHÍCULO MEDIANTE BOND GRAPH

EQUATION SYSTEM OF THE PITCH MOVEMENT OF A VEHICLEDONE WITH THE BOND GRAPH

JUAN CARLOS PARRA MÁRQUEZ

Departamento de Sistemas de Información, Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad del Bío-Bío,Avenida Collao 1202, Casilla 5-C, Teléfono (56-41) 731521, Fax (56-41) 731087, [email protected]

RESUMEN

El automóvil, por constituirse en uno de los mecanismos de mayor uso por los seres humanos en el día a día,es un sistema de estudio que concentra una gran cantidad de investigadores, particularmente en el tema de sudinámica. En este contexto, se han definido múltiples modelos para sus diversos movimientos entre los quepodemos mencionar el de cabeceo (pitch). Por ello, este trabajo presenta el modelo matemático de dinámicade vehículo implementado mediante Bond Graph y, a partir de éste, se realizan las simulaciones de validacióndel mismo para –posteriormente– obtener las ecuaciones de estado del móvil, objetivo final de este estudio.Las validaciones del modelo Bond Graph se han realizado mediante el software de simulación 20-Sim.

Palabras clave: Vehículo, cabeceo, ecuaciones de estado, dinámica, Bond Graph.

ABSTRACT

The automobile by being one of the mechanism of greater everyday use by human beings is a system thatconcentrate a great number of researchers especially concerning its dynamics .In this context several modelshave been identified due to its diverse movements, among which we can mention the pitch. Therefore thisworks presents the vehicle dynamic mathematical model obtained through the Bond Graph. The model wasimplemented by Bond Graph and from there these validation simulations were performed in order to obtainthe equations about the state of the automobile, which was the final aim of this study. The validations of themodel Bond Graph were performed by using the 20-Sim simulation software

Keywords: Vehicle, pitch, state equations, dynamic, Bond Graph.

Recibido: 04.06.08. Revisado: 19.08.08. Aceptado: 26.08.08.

INTRODUCCIÓN

Dentro de los diversos sistemas estudiadospor el hombre, uno de éstos corresponde alanálisis del comportamiento dinámico de losvehículos, medio de transporte utilizado pormillones de personas y que concentra un

número no menor de investigaciones alre-dedor del mundo. En este contexto, se hanrealizado múltiples modelos definidos por unconjunto de ecuaciones (Cuadrado, 2000)que determinan los grados de libertad quese analizaran en dicho móvil. En esto últi-mo, los nuevos avances dictan que el mode-

Artículo / Article

Theoria, Vol. 17 (2): 63-73, 2008 ISSN 0717-196X

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

lamiento de un vehículo se esté realizandomediante la teoría de los multicuerpos (Cua-drado, 1997) que permite considerar sub-sistemas más allá de los permitidos por losmétodos clásicos de la mecánica (Chiang,1999). Es así como, en estos últimos años,los grafos obtenidos mediante la herramientade diseño Bond Graph han sido un aportesignificativo para esta teoría (Breedveld, 2003).

Por lo anterior, en este artículo se pre-senta el modelo Bond Graph (Broenink,1999) del sistema vehículo, basado en los yaexistentes (de Boer, 2002; Louca et al., 2001;Marquis, 2006), que permite la simulaciónde aspectos tan relevantes del comporta-miento de un vehículo (Ervin et al., 1983),pero analizando el comportamiento longi-tudinal de tal forma de obtener las ecuacio-nes de estado (Cuadrado, 2000) mediantealgoritmo para tal efecto.

En la última década se ha estrenado unagran variedad de productos de software di-

señados especialmente para el análisis de estetipo de mecanismos; entre éstos, podemosdestacar: Adams, Simulink y 20-Sim (Broenink,2003), que permiten trabajar con modelosque requieren las características de eficien-cia mencionadas. En particular, en esta in-vestigación se realizan las simulaciones uti-lizando 20-Sim, el cual ha demostrado yasus capacidades en muchos otros trabajos deinvestigación (Filippini et al., 2005).

MODELO

Se comienza el análisis del comportamientolongitudinal del vehículo (Gillespie, 1992),en su movimiento de cabeceo, desarrollan-do el modelamiento mediante Bond Graph.

Para iniciar el análisis longitudinal se debetener presente el modelo básico a conside-rar (Figura 1).

Figura 1. Modelo longitudinal de vehículo.

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Este modelo es una composición de dosruedas con una masa superior que corres-

ponde al chasis. Así, se obtiene el diagramaBond Graph para él (Figura 2).

Para obtener las ecuaciones de estado seprocede a determinar los flujos y los esfuer-zos en base al diagrama Bond Graph (Figu-ra 2). Primeramente, se identifican las va-riables (Karlsson et al., 2005) del sistema:desplazamientos x

1 y x

2 para K

1 de las ruedas

izquierda y derecha respectivamente, canti-dad de movimiento p

1 y p

2 para m

1 y m

2,

desplazamiento x3 y x

4 para K

2 de los mue-

lles izquierdo y derecho (en la suspensión)y, finalmente, cantidad de movimiento p

3para M y p

4 para J. Para realizar esta labor se

Figura 2. Modelo Bond Graph para movimiento longitudinal.

enumeran los enlaces como muestra la Fi-gura 2.

Se debe señalar que para la obtención delos flujos, válido también para los esfuerzos,se debe proceder en orden a aquellos flujosque, a medida del avance del recorrido, sevayan obteniendo; por ello, el recorrido notiene por qué ser estructurado.

Comentado lo anterior, se comienza aidentificar las expresiones en los enlaces delgrafo:

Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículo mediante Bond Graph / J. C. PARRA M.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

Ahora, para los esfuerzos:

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Obtenidos todos los flujos y esfuerzos, seprocede a determinar las expresiones finales

para las variables de estado; es así como:

Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículo mediante Bond Graph / J. C. PARRA M.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

Donde a1 es la aceleración de m

1, a

2 de

m2, a

3 de m

3 y a

4 es la aceleración angular

del chasis. El sistema final se puede repre-sentar, matricialmente, como:

Donde

p1

momentum lineal en el eje Z de la rueda 1.p

2momentum lineal en el eje Z de la rue-da 2.

p3

momentum lineal en el eje Z del chasis.p

4momentum circular en el eje Y del cha-sis.

x1

desplazamiento vertical del neumático enla rueda delantera.

x2

desplazamiento vertical del neumático enla rueda trasera.

x3

desplazamiento vertical de la suspensiónen la rueda delantera.

x4

desplazamiento vertical de la suspensiónen la rueda trasera.

K1

constante de estiramiento del neumáti-co en cada rueda.

K2

constante de estiramiento del resorte deamortiguación en cada rueda.

R1, R

2constante de amortiguación en cada

rueda.M masa del chasis.m

1masa de las ruedas delanteras (neumá-tico más llanta).

m2

masa de las ruedas traseras (neumáticomás llanta).

g aceleración de gravedad.CG Centro de Gravedad.a longitud desde el eje delantero al CG.b longitud desde el eje trasero al CG.J inercia rotacional del chasis.V

0Velocidades presentes en el punto decontacto neumático-calzada productode las imperfecciones de la calzada (ca-rretera).

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RESULTADOS

Los resultados se obtienen a partir de las si-

mulaciones en 20-Sim. El modelo imple-mentado se muestra en la Figura 3.

La simulación, para entradas de veloci-dad vertical de calzada nula (sin obstáculos),entrega que la velocidad angular, W, es ceroy la velocidad vertical del chasis, V, osciladurante unos instantes, al comienzo del mo-vimiento, por motivos del asentamiento del

Figura 3. Implementación 20-Sim de modelo longitudinal de 2 ruedas.

peso tanto de ruedas como del chasis (Figu-ra 4.15). En dicha gráfica se considera el cen-tro de masas ubicado a igual distancia de losejes y los parámetros de las ruedas delante-ras y traseras idénticos.

Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículo mediante Bond Graph / J. C. PARRA M.

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También se puede analizar el comporta-miento de las velocidades en las ruedas, tan-

Figura 4. Comportamiento de V y W (en el chasis) con ejes a igual distancia delCG y estimulación de la calzada, nula.

to delanteras como traseras (Figura 5).

Figura 5. Comportamiento de la velocidad de ruedas delanteras y traseras.

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Es claro ver que las velocidades de lasruedas, en ambos ejes, son similares y lasoscilaciones debidas a los resortes son ate-nuadas por el efecto producido en el amor-tiguamiento.

Finalmente, otra simulación interesante

es cuando las distancias de los ejes, con res-pecto al CG, son distintas (Figura 6). Endicha gráfica podemos constatar que la ve-locidad angular ya no es cero, aunque altranscurrir el tiempo se estabiliza.

Figura 6. Simulación de V y W con longitudes distintas de los ejes al CG.

Para estas mismas condiciones se puedeconstatar que las velocidades de las ruedas

(ejes) varían (Figura 5).

Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículo mediante Bond Graph / J. C. PARRA M.

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Aquí se puede ver claramente que las ve-locidades son distintas produciendo una leve,pero mayor velocidad en las ruedas delante-ras hacia donde hemos acercado el CG delvehículo.

CONCLUSIONES

Primeramente, se puede señalar que el efectode los componentes de la amortiguación enun vehículo es esencial para lograr su estabili-dad y comodidad de los pasajeros del mismo.Según sean los valores de los parámetros setendrá una reposición del equilibrio adecua-da al tiempo de su restitución. Con los da-tos utilizados se logra una restitución a los10 segundos pero al modificar estos pará-

Figura 7. Comportamiento de las velocidades en los ejes, con distinta distancia al CG.

metros se puede lograr la restitución antes odespués de este tiempo.

Los resultados de las simulaciones de-muestran adecuada predicción a los fenóme-nos cotidianos de los sucesos verticales que seproducen en una conducción como es el caso,por ejemplo, de un bache en la carretera enun camino de ripio, el cual transfiere unadeterminada velocidad vertical a los neumá-ticos. Es claro que la amortiguación, juntoal resorte de la misma, son las variables amanipular para lograr que la oscilación delmóvil se atenúe lo más prontamente posibley su periodo sea lo más corto alcanzable.

Por otra parte, Bond Graph permite unaimplementación del modelo rápidamentelogrando obtener algorítmica y sistemática-mente las expresiones matemáticas que pue-

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den ser implementadas fácilmente en otraherramienta de simulación. Esto último eslo relevante de este trabajo, en el que se hanobtenido las ecuaciones de estado que per-miten que el movimiento de cabeceo de unvehículo pueda ser implementado en cual-quier otro software.

Finalmente, el software 20-Sim ha per-mitido lograr la simulación del modelo deforma eficiente permitiendo realizar adecua-damente cambios de los valores de los pará-metros para los análisis perinentes.

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Sistema de ecuaciones del modelamiento de cabeceo de un vehículo mediante Bond Graph / J. C. PARRA M.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

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UNA MIRADA CRÍTICA DESDE LA SALUD FAMILIAR:ACOGIDA, VÍNCULO Y PARTICIPACIÓN DEL USUARIO

DEL PROGRAMA CARDIOVASCULAR

A CRITICAL VIEW FROM A FAMILY HEALTH CONCEPT:RECEPTION, LINK AND PARTICIPATION OF THE USER

IN THE CARDIOVASCULAR PROGRAM

JULIO PARRA FLORES1*, CAROLINA SEPÚLVEDA ROMERO2,MARÍA ANGÉLICA MARDONES HERNÁNDEZ1

1*Departamento de Nutrición y Salud Pública, Facultad Ciencias de la Salud y de los Alimentos,Universidad del Bío Bío-Chillán, Chile. [email protected]

2 Centro de Salud San Ramón Nonato, Departamento de Salud Municipal de Chillán, Chile

RESUMEN

La rápida transición nutricional en Chile ha provocado el aumento explosivo de factores de riesgo de enferme-dades Crónicas No Transmisibles (ECNT), aumentando la morbilidad y mortalidad cardiovascular. La Aten-ción Primaria de Salud (APS) está orientada a resolver problemas de salud de la comunidad, integrando promo-ción, prevención, tratamiento y rehabilitación; fomentando el autocuidado y la responsabilidad primera delusuario afectado, definiendo en este proceso el Hacer, Tener y Ser. En esta transformación de una persona sanaa una persona enferma, se afectan aspectos físicos, psicológicos, laborales y sociales, provocando además ansie-dad y negación, siendo éstos ignorados o no comprendidos por el personal de salud, ya que se considera comouna actividad de rutina. En virtud de los resultados deficientes de las estrategias de salud, y de la cronicidad deestas enfermedades, es necesario reflexionar acerca de la acogida, vínculo y participación de este usuario con elpersonal del centro de salud y cómo realizar acciones orientadas a hacer más humana la relación usuario-personal,ya que estos aspectos relacionales son fundamentales de toda acción terapéutica y de tratamientos a largo plazo.

Palabras clave: Atención primaria de salud, vínculo, acogida, participación, programa cardiovascular.

ABSTRACT

The fast nutritional transition in Chile has caused a spreading growth of risk factors in transmissible chronicdiseases, increasing the morbidity and cardiovascular death rates. Public Health Primary Assistance is orientedto solve community health problems, including advertising, prevention, treatment and rehabilitation, promot-ing user’s self-care and first-responsibility, defining processes such as doing, having and being. The path frombeing a healthy person into a sick person involves that physical, psychological, work, and social aspects arealtered. These changes cause anxiety and rejection states, which turn out to be ignored, considered as a routineand not really understood by the health staff. Considering the poor results of public health strategies to treatpatient and chronic frequency of these diseases, it is necessary to reflect upon the reception, link, and participa-tion that take place between the user and the health center personnel, as well as to reflect on how to carry outhuman-oriented actions towards improving the user-personnel relationship, as it becomes critical for everylong-term therapeutic action and treatment.

Keywords: Primary Health Assistance, link, reception, participation, cardiovascular program.

Recibido: 17.08.08. Revisado: 22.08.08. Aceptado: 13.09.08.

Ensayo / Essay

Theoria, Vol. 17 (2): 75-82, 2008 ISSN 0717-196X

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

Chile experimenta una rápida transiciónnutricional con un progresivo aumento delos factores de riesgo para EnfermedadesCrónicas No Transmisibles (ECNT) (Jadueet al., 2003). La contribución del aumento

de ingreso, la urbanización, el aumento apa-rente de consumo de grasa y los hábitos se-dentarios nos explican este aumento (Albalaet al, 2002).

Tabla I. Prevalencia de Factores de Riesgo Encuesta Nacional de Salud 2003 (MINSAL 2006).

Factores de riesgo Prevalencia Factores de riesgo Prevalencia

Hipertensión arterial: 33,7% Obesidad mórbida 1,3%

Diabetes mellitus : 4,2% Obesidad: 22,0%

Colesterol alto: 35,4% Sobrepeso: 38,0%

Tabaco 42,0% Sedentarismo 89,4%

Además, la mortalidad por enfermeda-des cardiovasculares como proporción totalde muertes, constituye la primera causa des-de los años ’60 y las ECNT aumentarondesde 54% para todas las muertes en 1970 a75% en 1998 (PAHO, 2000). Esta situa-ción muestra una disminución lenta, perosostenida a partir del año 1985; probable-mente por mejoras en el diagnóstico y con-trol de la Hipertensión Arterial (HTA) ymejor manejo clínico de la morbilidadcoronaria aguda (Albala et al, 2004b).

También cabe destacar que las enferme-dades cardiovasculares y riesgo cardiovascu-lar afectan a más del 50% de la población,transformándose además en una gran cargaeconómica para el individuo, para la familiay para la sociedad por mayor demanda deatención médica especializada en serviciosclínicos de alta complejidad tecnológica ypor ende se clasifica como enfermedad ca-

tastrófica (Valdivia et al., 1994). Pero el cos-to no es sólo en insumos y recursos médi-cos, cabe considerar el costo indirecto quesignifica las pérdidas potenciales de produc-ción que ocasiona una enfermedad; es asícomo hay recursos que dejan de generarsepor su causa, como la producción laboraldel enfermo y de los cuidadores no remune-rados de éste, productividad doméstica eincluso tiempo de ocio sacrificado por am-bos (Oliva et al., 2004).

Con estos antecedentes el MINSAL, enla “Reorientación del Programa Cardiovas-cular”, se fija como objetivo general: ”Pre-venir la morbilidad y la mortalidad en suje-tos en riesgo cardiovascular” (Escobar et al.,2002), claro está, con un enfoque únicamen-te biomédico.

Pero esto, ¿Qué tanto significa para el paísy la sociedad… ¿Cómo afecta al protagonis-ta, a la persona?

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1. HACER, TENER Y SER EN ATEN-CIÓN PRIMARIA DE SALUD (APS)

1.1. Hacer

La Atención Primaria de Salud se orientahacia los principales problemas de salud dela comunidad e integra la promoción, pre-vención, tratamiento y rehabilitación. Re-salta la participación de todos los sectoresconexos a salud en forma coordinada. Exi-ge y fomenta la auto-responsabilidad y laparticipación del individuo y la comuni-dad, obteniendo el mayor provecho de losrecursos disponibles. Prioriza el trabajo enequipo para atender las necesidades expre-sas de la comunidad. Insta a los gobiernosa formular políticas, estrategias y planes parainiciar y mantener la atención primaria desalud (MINSAL, 1997).

Lo anterior deriva de la Conferencia deAlma-Ata en 1978, en la que el gobiernoasigna a la salud la calidad de bien consus-tancial a la vida de las personas, la reconoceen la Constitución de la República como underecho de todos los chilenos y propone al-gunos objetivos o tareas ineludibles, queenmarcan el hacer de salud (MINSAL, 1997).

Hacer justicia en salud: reduciendo las di-ferencias entre el acceso y la calidad de pro-moción, prevención y atención. Dar másaños a la vida: disminuyendo las muertesprevenibles y aumentando las expectativasde vida de los chilenos. Dar más salud a losaños: que ellos sean más plenos a través deldesarrollo y uso de las capacidades físicas ymentales para vivir saludablemente y aspi-rar a una vida feliz. De lo antes definidoderiva el hacer de la APS (MINSAL, 1997):mejorar la calidad de vida de los chilenos,mientras el Estado asegura el derecho de ac-ceso, priorizando a los sectores más pobres.Hacer de la APS una estrategia de desarro-llo, para cooperar en mejorar el nivel de vidade la población y reestructurar el sistema de

salud, para lograr una visión renovada desalud.

La tarea es enorme e impacta distintosámbitos, lo que hace además que la APS setransforme en una oportunidad de desarro-llo personal, comunitario y social. Su carac-terística de integrar y ver a las personas comoun ser holístico obliga a abordar los desafíosde distintas perspectivas y necesariamente sedeben sumar otros actores en el trabajo.

Elevar el nivel de salud de las personassobrepasa el ámbito de acción y los recursosdel centro de salud, por consiguiente es res-ponsabilidad compartida con la población,las instituciones y organizaciones que pue-dan aportar (MINSAL, 1997).

La APS se transforma en la puerta deentrada al sistema, realiza el primer contac-to lo que exige, para el éxito, una atenciónpersonalizada. Este “... acceso implica la au-sencia de barreras a la atención, ya sean detipo geográfico, financiero, organizacional,sociocultural y de género...”, también los ser-vicios deben ser aceptados; o sea considerar“necesidades, preferencias, cultura y valoresde la comunidad” y por último “la acepta-ción determina si las personas usarán los ser-vicios, también influye en las percepcionessobre el sistema de salud, en la satisfacciónde las personas con los servicios ofrecidos,en el nivel de confianza en los proveedores yen el grado de comprensión de los consejosmédicos o de otro tipo que recibe el usua-rio” (OPS/OMS, 2005).

Es así como el hacer se transforma con-cretamente en: Hacer primer contacto, ga-rantizar acceso y cobertura a programas desalud, especialmente a los sectores más po-bres en el marco de políticas y programasvigentes, brindar atención integral e integra-da, atención con enfoque preventivo pro-mocional, con orientación familiar y comu-nitaria, a través de mecanismos de partici-pación activa de la comunidad, que incor-

Una mirada crítica desde la salud familiar: Acogida, vínculo y participación del usuario... / J. PARRA F. ET AL.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

pore al intersector, con una organización ygestión óptimas para asegurar los recursoshumanos y económicos adecuados ysostenibles (OPS/OMS, 2005).

Además, “debemos ser capaces de modi-ficar y de revisar nuestro trabajo cotidiano ynuestras decisiones cada vez que la experien-cia propia o la de otros nos muestren queexisten alternativas de acción más eficaces”(MINSAL, 1997).

Como resultado del hacer nos acercamosa lo que se pretende tener, lo que es conse-cuencia de las acciones realizadas, pero mu-chas también son recurso para el quehacer(OPS/OMS, 2005).

1.2. Tener

Queremos tener un sistema que garantice elacceso, no sólo referido a la prestación comotal, sino también al proceso que el usuariodebe seguir; servicios y programas que seevalúan con orientación a la calidad y con-sideran un diagnóstico participativo; la pro-moción y prevención como las herramien-tas básicas; personas, familias y comunidadempoderados con participación activa;intersector presente y activo; gestión eficienteque asegura la sustentabilidad del sistema.Sólo después de estos logros, podremos de-cir lo que idealmente llegaremos a ser.

1.3. Ser

Queremos ser parte de un proceso partici-pativo, descentralizado e intersectorial, paramejorar integralmente la calidad de vida detodos los usuarios del país. En este procesola primera prioridad la tienen los sectorespobres y postergados. Son componentes es-tratégicos del desarrollo local: la gestión par-ticipativa, la participación social, la manten-ción de la salud, la prevención y control de

riesgos, el autocuidado y la integración delos niveles del sistema de salud (MINSAL,1997).

Un sistema de atención centrada en lapersona considera las dimensiones física,mental, emocional y social, siendo así unabordaje holístico, por profesionales conconocimiento de las personas; una atencióncon empatía que dé confianza en los médi-cos, una atención acorde a las necesidadesde los pacientes, donde tengan posibilidadde compartir las decisiones con el médico(OPS/OMS, 2005).

De esta percepción más humana, se debeentender el proceso interno que ocurre cuan-do a una persona que utiliza nuestro siste-ma de salud se informa rutinariamente quepadece una enfermedad crónica que lo acom-pañará toda la vida.

2. SIGNIFICADO PARA ELUSUARIO: SER CRÓNICO

Cuando un paciente es diagnosticado o pa-dece enfermedad crónica, se van a ver afec-tados aspectos físicos, psicológicos, familia-res, laborales y sociales; la magnitud del pro-blema dependerá de aspectos biográficos yrecursos personales del o la afectada (More-no y Rubio, 2006). Por lo general, la ansie-dad y sentimientos que desencadena el diag-nóstico no son percibidos por el médico(Fundación para la diabetes, 2002), quienda la noticia con evidencia de exámenes yprocedimientos previamente establecidos,entrega el diagnóstico, completa formularios,pero olvida todo lo que eso significa y nopregunta a la persona de qué manera la afectao la hace sentir.

En la fase aguda o crítica del diagnósticode la enfermedad se aprecian 5 fases (More-no y Rubio, 2006): 1) Fase inicial de recha-zo o negación, como mecanismo de defensaque minimice el impacto. 2) Ira, rabia y re-

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sentimiento, lo que crea hostilidad y aleja-miento y por consiguiente aumento de lafrustración y agresividad. 3) Búsqueda deapoyo emocional, post racionalización o evi-dencia, acercamiento a la familia o amigospara enfrentar la realidad. 4) Depresión reac-tiva, lamentos por pérdidas sufridas y futu-ras, representan altas dificultades para la fa-milia y también para el equipo de salud. 5)Dependencia, aumentan las consultas pormínimos problemas.

Los problemas físicos le exigirán adap-tarse a nivel laboral, puede variar el ritmo,los horarios o incluso traer incapacidad. Conrelación a la familia puede haber pérdida derol y otro integrante asumir la responsabili-dad, variar las rutinas y presentarse proble-mas de comunicación. Finalmente, en lasrelaciones sociales y lazos afectivos, puedehaber deterioro del estatus por pérdida detrabajo o dinero, aislamiento social, cambioen utilización del tiempo libre y modifica-ción de la cantidad y calidad de las interac-ciones sociales (Moreno y Rubio, 2006).

El yo sano se transforma en yo en unmundo de enfermedad con restricciones ycontrol de una enfermedad no comprendi-da, principalmente porque no se mejoracomo la mayoría de las enfermedades, sedesencadena la urgencia por tener salud,sienten que no hay futuro, nada puede serleútil al yo (Muñoz et al., 2003).

“La readaptación deberá entenderse comola integración de un individuo que es partí-cipe de una nueva realidad dentro de la so-ciedad, ejerciendo sus posibilidades, de for-ma que le permita el máximo desarrollo psi-cológico, personal y social”. Esta readapta-ción tiene que ver directamente con las ca-pacidades energéticas y funcionales que serelacionan con la edad, nivel educacional,personalidad y motivaciones afectivas parasuperar su déficit (Moreno y Rubio, 2006).

En este torbellino de sentimientos y pre-ocupaciones, intentan tener fortaleza y re-

cuperar el bienestar, entonces cuán necesa-rio es revisar nuestras prácticas como centrode atención de estas personas y sus familiasy, en consecuencia, debemos reexaminar estasituación desde una perspectiva más huma-na, de acogida, comprensión y apoyo.

3. LA ACOGIDA Y VÍNCULO

Con lo expresado anteriormente, se haceimprescindible reflexionar acerca de nues-tro quehacer y toma de decisiones para avis-tar si existen alternativas de acción más efica-ces. La verdad es que, respecto a la acogida yvínculo, sólo existen iniciativas personales,pero no hay una política del programa quelo establezca como necesidad o estrategia,todo está bajo normas: diagnóstico, flujogra-mas de atención, abordaje terapéutico; es de-cir, todo lo biomédico está normado y, aun-que estas normas existan, los indicadores yano mejoran porque un abordaje parcial sólopuede dar resultados también parciales.

Las enfermedades crónicas se caracteri-zan por presentar mejorías y recaídas, lo quesuele provocar frustración y resentimientoen la relación profesional-paciente, convir-tiéndose ésta en una situación tal que unovigila y el otro pone pretextos. Con todo loque la enfermedad implica, el establecimien-to de un vínculo se transforma en la piedrafundamental de toda acción terapéutica, yaque un tratamiento a largo plazo es primor-dialmente un proceso de respaldo (Facchini,2004).

Al diagnosticar, se hace necesario una se-rie de preguntas: 1) ¿Qué paciente tiene estaenfermedad? (perfil). 2) ¿Qué significadotiene esa enfermedad para ese paciente? y 3)¿Qué significado tiene esa enfermedad paraese paciente en su contexto sociocultural?.Así se puede decir que existe un diagnósticomás completo y, en consecuencia, el modode abordar la enfermedad involucra a la per-

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sona creando una alianza terapéutica quepredice mayor posibilidad de éxito (Facchini,2004).

Las personas buscan calidad en su aten-ción, la que evalúan a través de atributosconsiderados dimensiones humanas, comola empatía, la confianza y la comunicación,dejando al mismo nivel o incluso a nivel in-ferior los componentes técnicos (Gómez,2001). Al desatender esto no sólo arriesga-mos el éxito del tratamiento y todas las acti-vidades complementarias que pudiéramosconsiderar, sino que además estamos ponien-do en riesgo una de las principales tareas dela APS, cual es, garantizar el acceso, cober-tura y evitar la deserción. ¿Cómo enfrentareste desafío?

4. EL RETO

Definitivamente hay que tener consideracio-nes desde el principio, atender al usuario:comunicar e informar, al servir: empatizar yal derivar: compartir (Gómez, 2001). Esmuy relevante integrar al usuario como par-ticipante activo, valorado y esencial para elproceso de cambio (Facchini, 2004).

Se hace necesaria, pues, la participacióndel usuario en todos los ámbitos, nuestrainstitución se relaciona con él por la deman-da/oferta; si éste hace uso de sus facultadesdentro de la relación puede llegar a empo-derarse a través de la reflexión que deriva dela problematización y del acuerdo de accio-nes individuales o colectivas en búsqueda desoluciones (Huerta, 2006), lo que ademásaliviaría la carga emocional del equipo, queve desbordadas sus capacidades al no poderdar soluciones o incluso prestaciones comoquisiera por un proceso de transferencia deresponsabilidad política en la que el funcio-nario debe responder al usuario por las fa-lencias del sistema, esto puede llevar al re-chazo e imposibilita la empatía y por endela posibilidad de lenguaje (Ulriksen, 2002).

En consecuencia, debe establecerse unacomunicación efectiva, entendida comoproceso dinámico cargado de elementos afec-tivos, estableciendo respeto concediendo elderecho a expresarse; atención y escucha efec-tivas; empatía, para comprender la posicióndel otro; con un lenguaje no verbal cohe-rente, para proyectar consecuencia; que con-sidere elementos contextuales del paciente,con mensajes concretos, que otorgue clari-dad al planteamiento siendo asertivos y asu-miendo la responsabilidad personal de lo quese dice. Investigaciones establecen que lacomunicación entre prestador/usuario otor-ga mayor satisfacción al paciente, lo que re-dunda en mejor adhesión al tratamiento ypor lo tanto mejores resultados (Albala et al.,2004a).

Según el modelo educacional, el procesodebe pasar –en primer lugar– por escuchar,para dialogar y finalmente actuar; o sea laparticipación del otro es ineludible (Huer-ta, 2006).

Además, es menester considerar la indi-vidualidad del paciente y por tanto valorarsu proceso personal con relación a la enfer-medad, para ello Prochaska diseña el mode-lo de etapas de cambio: pre-contemplación(no hay intención de cambio), contempla-ción (quizá en los próximos 6 meses), pre-paración (el próximo mes), acción (cambiosrealizados en los últimos 6 meses) y man-tención (adquisición de hábito 6 meses a 5años) (Carrasco, 2006).

También se debe tener en cuenta la par-ticipación de la familia como primera redde apoyo, pero es sabido que cuando las per-sonas interactúan habitualmente con otraspersonas fuera del grupo familiar inmedia-to, sus recursos personales para enfrentar elestrés se amplía, producto del aprendizajeque se obtiene y de la percepción de apoyo(Albala et al, 2004a). A su vez la asociatividadpromueve la participación social que favo-rece la reflexión y así el empoderamiento(Huerta, 2006), traduciéndose en aporte para

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mejorar el sistema con la posibilidad detransformarse en otro integrante del equipode salud.

Con el insumo anterior se puede propo-ner acciones para y con el usuario, la comu-nidad, el intersector y equipo de salud, talescomo:

1) Espacio concreto de acogida al ingreso conuna reunión a la que es invitado por es-crito con el fin de entregar orientacionesbásicas del sistema de atención. El obje-tivo es establecer un primer contacto quefacilite la creación de vínculo, esencialpara el éxito de los desafíos que vendrán(Villaseca, 2006).

2) Formar equipos con los grupos de autoayudacon plan de trabajo y responsabilidadescompartidas para el fomento de la parti-cipación.

3) Potenciar los clubes de autoayuda existen-tes, la pertenencia a un grupo organizadoofrece mayores posibilidades de una re-lación permanente lo que favorece su pro-ceso personal.

4) Consejería en estilo de vida saludable, esuna herramienta que se establece comorelación de ayuda para que el otro asumasu responsabilidad, además cuida al pres-tador ofreciendo mejores resultados amenor costo emocional (Albala et al.,2004a).

5) Confección mapa epidemiológico, ya quefacilita las decisiones hacia dónde con-centrar los esfuerzos de acción comuni-taria para establecer alianzas de coopera-ción.

6) Confección matriz de Ottawa y mapa so-cial con los grupos de autoayuda y equi-po de salud para planificar, evaluar y re-orientar políticas del programa, a fin depriorizar las acciones, teniendo una visióngeneral y transversal que permita determi-nar brechas y distribuir las funciones conla comunidad (Huerta, 2006) .

7) Actividades de promoción de la salud, rela-cionados a factores protectores y autocui-dado en escuelas, jardines infantiles y enla canasta de prestaciones del estableci-miento consignadas en un programa men-sual para elección por el usuario o paraderivación en el plan de atención del equi-po.

8) Establecer sistema de estímulos para los fun-cionarios, a través de compensaciones queno sean económicas, sino más bien de re-conocimiento por adoptar una nueva for-ma de hacer.

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RESÚMENES DEL I SIMPOSIO SOBRE JERARQUIZACIÓNACADÉMICA EN UNIVERSIDADES CHILENAS

Universidad del Bío-BíoConcepción, 17-18 abril 2008

Theoria, Vol. 17 (2): 83-95, 2008 ISSN 0717-196X

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN LAUNIVERSIDAD DE ANTOFAGASTA

LUIS A. CISTERNAS

Universidad de Antofagasta

El propósito de esta ponencia es presentar eldesarrollo de un sistema semicualitativo dejerarquización académica desarrollado en laUniversidad de Antofagasta e introducir al-gunos temas que requieren de análisis y dis-cusión para una mirada futura al proceso dejerarquización académica en las universida-des. Inicialmente se realizará una descripcióndel sistema cualitativo que ha utilizado laUniversidad de Antofagasta por más de 20años, sus fortalezas y debilidades y las razo-nes para introducir un sistema semicualita-tivo de evaluación. Posteriormente se des-cribirá la introducción de una etapa cuanti-tativa para iniciar el proceso de jerarquiza-ción. Esta etapa cualitativa considera dosfactores primordiales: formación y obra rea-lizada. En formación, los títulos y gradosacadémicos son considerados como aspec-tos principales, mientras que en obra reali-zada se consideran como aspectos la docen-cia, la investigación, la administración aca-démica y la extensión. Considerando que lamisión primaria de una Universidad es ge-nerar y trasmitir conocimiento, y que la pri-mera se logra principalmente a través de lainvestigación y la segunda a través de la en-señanza, la docencia y la investigación cons-

tituyen los parámetros principales de la obrarealizada. Para finalizar esta etapa de la po-nencia se presenta el proceso actual de jerar-quización. En una segunda etapa se presen-tan, algunos temas para la reflexión o análi-sis; entre ellos: a) Considerando que existenrealidades distintas entre las unidades de unauniversidad, ¿cómo se puede considerar es-tas distintas realidades?; b) el proceso de je-rarquización, al menos en la Universidad deAntofagasta, pone su énfasis en el desempe-ño académico, pero los recursos disponiblespor cada académico son diferentes, razón porla cual se puede plantear la necesidad de in-troducir algún instrumento que considereel uso eficiente de los recursos como unamedida de evaluación; c) Aunque enseñan-za e investigación son considerados pormuchos las dos principales tareas de la uni-versidad, ellas son difícil de medir. Por ejem-plo, al parecer la investigación es más fácilde evaluar, usualmente midiendo proyectosy publicaciones, sin embargo, ambos estánbasados en procesos de evaluación por parescientíficos, no existiendo un proceso deevalución de su impacto en la sociedad. Lue-go es lógico pensar si es necesario introducirotros modos de evaluar la investigación.

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PROCESO DE EVALUACIÓN ACADÉMICA EN LA UNIVERSIDADDE CHILE. EXPERIENCIAS DE UN CUARTO DE SIGLO

ULISES A. FAÚNDEZUniversidad de Chile

Evaluación académica, un término casi her-mético para los no universitarios es un pro-ceso continuo desde antiguo en los centrosdel saber superior y en los lugares donde losgriegos cultivaban la areté. Desde antiguo,al interior de las Universidades se busca demil maneras el imperio de los “aristos”, losmejores, para garantizar el camino hacia laexcelencia, hacia la búsqueda incesante y sos-tenida de la verdad, porque sólo así estasinstituciones pueden progresar en la infini-dad de campos y sub-campos del saber y delpensar. La evaluación académica en la Uni-versidad de Chile ha sido y es un proceso deanálisis objetivo, ponderado y con énfasis enlo cualitativo de los antecedentes curricula-res, debidamente acreditados, de todos losacadémicos o postulantes a serlo, realizadode acuerdo a un proceso preestablecido ynormado gracias a la creatividad jurídica desus redactores y a la experiencia recogida delos maestros que nos precedieron. Dichoproceso considera integradamente las apti-tudes del evaluado así como las actividadesacadémicas y profesionales realizadas. Estoscriterios se aplican tanto con relación al ni-vel de perfeccionamiento, como para con laautonomía y reconocimiento alcanzados,cuanto al área del saber o disciplina en queel académico desarrolla o desarrollará docen-cia, investigación, creación artística, exten-sión, vinculación externa y dirección o ad-ministración académica. Un Reglamento,cuerpo normativo complementario del Es-tatuto Universitario, regula y define la apli-

cación de las normas, de los criterios y pro-cedimientos establecidos para valorizar an-tecedentes curriculares tanto en el ingreso,promoción y permanencia de los académi-cos en cada uno de los rangos de la CarreraAcadémica durante el transcurso de su vidauniversitaria. También indica acerca de cuá-les serán los organismos colegiados que de-berán realizar la tarea evaluadora y cuáles sonsus deberes y derechos. Además, para mejorcomprensión del lector, es dable precisar queson académicos quienes realizan docenciasuperior, investigación, creación artística,extensión, vinculación externa, dirección oadministración académica, integrados a losprogramas de trabajo de las respectivas Fa-cultades e Institutos lnterdisciplinarios, enlas áreas de conocimiento científico, huma-nístico o artístico que les son propias. LaUniversidad, además, reconoce que, entre losacadémicos, hay personas que han sido ca-paces de destacarse por cumplir a cabalidadcon los criterios exigidos para alcanzar lasrespectivas jerarquías. Para ese reconocimien-to no existen otras consideraciones que nosean las ligadas a la excelencia académica;no valen las influencias sociales, económi-cas, políticas o adscripciones a grupos depoder. Lo único que vale es la calidad y laexcelencia del profesor universitario. Pordemás, la diversidad de las disciplinas que laUniversidad de Chile cultiva hace imposi-ble utilizar el mismo rasero para todos. ¿Esequivalente un cuadro a una publicación enuna revista científica? ¿Es del mismo nivel la

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Bienal de Venecia o de Sao Paulo respectodel Congreso Mundial de Ingeniería Gené-tica o el de Medicina Pediátrica? ¿Es posibledecir que un concierto de saxofón tiene elmismo impacto que una conferencia sobreOrtega y Gasset? Los ejemplos dados sonquizás un poco extremos, pero también pue-den darse otros que corresponden a las dife-rentes características de las Facultades y a lasdistintas formas de expresión que tiene lacreatividad en diferentes disciplinas del sa-ber. Para esas comparaciones no existen, porsupuesto, reglas ni es posible detallarlas enreglamentos. Las concordancias deben ha-cerse después de una larga experiencia encomisiones de evaluación, tanto locales comoen la Comisión Superior. En los estudios,análisis y deliberaciones se utiliza, a menu-do, la expresión “contexto” para hacer refe-rencia a la delicada situación que se produceal evaluar a académicos que se dedican a es-pecialidades de menor desarrollo relativo yque tal vez podrían sentirse discriminados sise los comparase con universitarios que tra-bajan en áreas de crecimiento explosivo oque cuentan con financiamientos externosque les permiten mostrar apropiadamentesu creatividad. También el contexto tiene im-portancia en unidades que se dedican pri-mariamente a servicios externos, cuando selas compara con otras cuya principal pre-ocupación es la creación de conocimientonuevo. Todas esas “contextualidades” expli-can, quizás, la desazón de los académicosuniversitarios cuando se enfrentan a las de-cisiones de las comisiones evaluadoras que,tal vez, no los favorecen, o a las sorpresas deotros al enterarse del ascenso de algún pro-fesor de una Facultad distinta. ¿Sería másadecuado un computador que comparecuantitativamente ítemes curriculares paraluego dar a conocer su decisión? ¿Esmodelizable la carrera académica? Definiti-vamente no; la evaluación académica no sólotoma en cuenta el número de las publica-ciones. Es cierto que se las considera, pero

no sin antes examinar el nivel de las revistasen que se publican. También se podrá decirque la labor docente no es tomada en cuen-ta. Sin embargo, desde hace varios años seha acometido la difícil tarea de valorar lacalidad y carga docente de los académicos. Esseguro que no se ha llegado al óptimo desea-do, pero se sigue tratando, para darle a la eva-luación de la docencia el peso que merece. Alevaluarse académicos que postulan a los ran-gos mayores, la opinión de los pares es, porcierto, importante y es fundamental si se tra-ta de evaluar a un ingeniero como ingenie-ro, a un pediatra como médico, o a un pin-tor en cuanto artista. Pero la Universidad deChile es más que una sumatoria de exper-tos. Lo que la universidad busca certificar esla calidad académica. Se puede ser un respe-tado odontólogo, antropólogo o ingenieroforestal, pero no ser el académico que la uni-versidad requiere. Hay físicos y químicosconsiderados por sus pares como eximioscientíficos. Hay filósofos aceptados por suspares como eminentes pensadores. Pero launiversidad requiere que, además de ser uncientífico de alto nivel, o filósofo de fuste,sea también un universitario neto, un do-cente de primera clase, capaz de ser un granformador de discípulos, como también ge-neroso en difundir su saber a la comunidad.Los pares tienen derecho a ser escuchadosen cuanto al nivel alcanzado en la especiali-dad, pero en lo que se refiere al nivel de ladocencia, al espíritu universitario, a la dedi-cación a la labor académica, las opinionesvalen tanto como la de cualquier otro. Loque se busca, en suma, es la excelencia y ladedicación para entregar el conocimientoque se posee, el esmero en convertirse enespejo para los futuros veterinarios, sociólo-gos, agrónomos, artistas, científicos, politó-logos, o ingenieros forestales. En verdad seles reconoce como universitarios integralesal más alto nivel que sea dable alcanzar loinalcanzable, porque la jerarquía académicade los miembros de nuestra Casa de Estu-

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dios es la base misma del funcionamientoeficaz de la corporación; porque académi-cos, estudiantes y funcionarios necesitanmirarse en el espejo que son, o debieran ser,sus maestros de la más alta jerarquía. Es porello que estas líneas, junto con honrarlos atodos ellos, honran también a los que fue-ron nuestros maestros, porque ellos fueronel ejemplo que nos llevó por este camino, y

que, de seguro, será el modelo de destinopara aquellos jóvenes talentosos que, en al-gún tiempo futuro, nos recordarán como losforjadores de su vocación y como quienesgrabamos a fuego en su espíritu la voluntadde ser continuadores de la esencia perma-nente de la universidad que nos legó AndrésBello: la excelencia académica, a toda costa,en todo momento, sin prisa, pero sin pausa.

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN LAS ÁREAS DE SALUDY DE CIENCIAS BIOMÉDICAS

PATRICIO GONZÁLEZ E.Facultad de Medicina

Comisión Superior de Evaluación Académica Universidad de Chile

Se presenta la experiencia de Facultad deMedicina y Comisión Superior de Evalua-ción Académica en relación al objetivo ge-neral del Simposium. De acuerdo a los ob-jetivos específicos se analizan diversos aspec-tos del proceso de jerarquización en áreas dela salud y ciencias biomédicas.

Se discute cuál es la situación actual delproceso de evaluación académica en la Fa-cultad de Medicina y su estrecha relacióncon el proceso a nivel de la Comisión Supe-rior de Evaluación Académica. Se detalla la

experiencia especialmente de los últimosaños. Se analiza las ventajas del procedimien-to realizado al interior de la Universidad deChile, las limitaciones o desventajas quepuede tener este proceso y algunos aspectosque se encuentran en desarrollo para su per-feccionamiento. El proceso de jerarquizaciónacadémica es esencial para la Universidad deChile y permite alcanzar la excelencia en suinterior, lo que en este campo la posicionacomo institución líder en nuestro país.

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN EL ÁREA DE CIENCIASY TECNOLOGÍA

MARIO LETELIERUniversidad de Santiago de Chile

En esta ponencia inicialmente se analiza elestado del arte actual de la jerarquización aca-démica en universidades considerando susobjetivos y procedimientos. A continuaciónse plantean los fundamentos de los modelosmás actuales de evaluación académica, y deevaluación en general, como marcos de re-ferencia. Así se destacan las necesidades decambio en los métodos presentes de jerar-quización académica, para así adecuarlos alas necesidades actuales. Elementos de refe-rencia que se relevan son la docencia de pre-grado, el aseguramiento de la calidad, y eva-luación de desempeño. Se enfatiza el cam-bio de enfoque docente desde una tradiciónde transmisión de conocimiento a un com-promiso con el logro de aprendizajes com-plejos asociados a perfiles de egreso orienta-

dos a la inserción laboral. Estos y otros refe-rentes obligan a considerar las funciones delos académicos en una perspectiva más am-plia que la actual. En esta perspectiva es ne-cesario valorar aspectos que usualmente nolo han sido. En el ámbito de la ciencia y tec-nología, particularmente en tecnología, enla actualidad deben integrarse a la evalua-ción actividades que contribuyen a mejorarel impacto social de los resultados de la fun-ción académica. Complementariamente, sediscute el rol de la gestión y su evaluaciónen un contexto en que todos los académicosdeben asumir responsabilidades de esa na-turaleza. Se concluye con algunas sugeren-cias para actualizar los sistemas de jerarqui-zación académica que operan en el presen-te.

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EVALUACIÓN ACADÉMICA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICADEL NORTE

CARLOS MUJICA ROJASUniversidad Católica del Norte

En general, los sistemas de educación supe-rior en el mundo han crecido en el númerode instituciones y se han diversificado en eltipo de ellas. El caso chileno no es una ex-cepción a esta tendencia. Adicionalmente,en nuestro país las instituciones deben desa-rrollarse en un mercado cada vez más com-plejo y competitivo, en un marco de finan-ciamiento restringido, donde deben hacerinversiones permanentes para mantener unnivel competitivo aceptable. El desafío paralos directivos universitarios es manejar unconjunto cada vez más diverso de proyectosacadémicos y financieros, para lograr dife-renciarse, manteniendo la calidad académi-ca, todo esto sin perder el sentido públicode su quehacer. En este esquema de diferen-ciación, las universidades buscan sus propiosperfiles institucionales poniendo distintosénfasis en su quehacer. Teniendo presenteque las jerarquías académicas son una de las

herramientas que ayudan a la distribuciónde las responsabilidades individuales en ellogro de las metas estratégicas instituciona-les, éstas deben alinearse con los objetivos ymetas estratégicas de la universidad. Así sur-girán académicos que su actividad docentela enriquecerán con los resultados de la in-vestigación, otros con la vinculación con elentorno y aquellos que harán de la docenciauniversitaria su área de estudio. Las ponde-raciones que establezca la universidad debenalinearse con el propio perfil institucional.Cualquiera sea el perfil del académico su je-rarquía deben siempre estructurarse sobre lascontribuciones originales y relevantes al que-hacer académico institucional, a su impactosobre el desarrollo social y económico de laregión y el país, considerando como refe-rencia el nivel de reconocimiento y valida-ción de estos aportes en el marco del siste-ma de educación superior.

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN UNIVERSIDAD DE ATACAMA

RODRIGO PÉREZ LISICICFacultad de Ciencias Jurídicas, Universidad de Atacama (UDA)

La presente ponencia tiene como propósitoexplicar el régimen jurídico de la jerarquiza-ción académica en Universidad de Atacama.Esta corporación fue creada mediante undecreto con fuerza de ley, lo que significaque estamos frente a un servicio público des-centralizado, cuya supervigilancia está a car-go del Presidente de la República, lo que seexpresa en el nombramiento de representan-tes en su órgano colegiado llamado Hono-rable Junta Directiva. Su estatuto es de de-recho público, y sus funcionarios son fun-cionarios públicos. En ese contexto, su cuer-po académico se organiza conforme a esta-mentos que reflejan el desarrollo de una ca-rrera funcionaria, la carrera académica. Cua-tro son los niveles que admiten los estatutosde Universidad de Atacama: Profesor Ins-tructor, Profesor Asistente, Profesor Asocia-do y Profesor Titular. Cada una de estas je-

rarquías académicas supone una determina-da función realizada en la Universidad. Lacondición de profesor sólo la otorga la per-tenencia a la carrera académica. Otro régi-men que admite el derecho administrativochileno es el de la contrata, que, para todoslos efectos legales, se asimila al funcionariode planta. Sin embargo, la fragilidad del ré-gimen a contrata no constituye estímulo al-guno para que los profesores puedan desa-rrollar la carrera académica y, en definitiva,realizar el principio de autonomía moral. Porel contrario, la carrera académica exige alfuncionario someterse periódicamente alreconocimiento de sus pares (Comisión deNombramiento y Promociones), quieneshan de constatar mediante un instrumentopúblico el desarrollo de destrezas y habili-dades de diversa consideración obtenidas alo largo de su vida universitaria.

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ACREDITACIÓN ACADÉMICA EN LA UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN

MARIO SUWALSKY W.Facultad de Ciencias Químicas, Universidad de Concepción

El cuerpo académico regular de la Universi-dad de Concepción distingue las categoríasde Profesor Titular, Profesor Asociado, Pro-fesor Asistente e Instructor. Para optar a cadauna de ellas hay requisitos mínimos quecumplir. En cada Facultad existe una Co-misión (CCPF) que resuelve la promociónde los Instructores y Profesores Asistentes auna categoría superior. Cada año ellos pue-den solicitar a la CCPF su promoción. Eneste proceso la CCPF considera entre otrosantecedentes sus C.V. normalizados y losresultados de sus evaluaciones. La evaluaciónes un proceso que califica el grado de exce-lencia con que cada académico ha cumpli-do sus funciones. Los Instructores son eva-luados cada dos años, los Profesores Asisten-tes cada tres, los Asociados cada cuatro y losTitulares cada cinco años. En cada Facultadexiste una Comisión de Evaluación que exa-mina los antecedentes y evalúa la labor aca-

démica de todas las actividades realizadas enel periodo de la evaluación, y adopta un con-cepto para cada una de ellas, siendo éstos ysus puntajes: Sobresaliente (4), Muy Bueno(3), Bueno (2) y Regular (1). El promedioponderado de los puntajes según el tiempodedicado a cada actividad conforma elpuntaje del académico. Existe, además, unaComisión de la Universidad (CCPU) queresuelve las promociones de Profesores Aso-ciados. Cada año ellos pueden solicitar a laCCPU su promoción a Profesor Titular. Eneste proceso la CCPU considera entre otrosantecedentes los C.V. normalizados y losresultados de sus evaluaciones, y que cuentecon al menos con un concepto Sobresalien-te con posterioridad a su última promoción.Se incluye además en esta presentación loscriterios para ser acreditado como Profesordel Programa de Doctorado en Ciencias conmención en Química.

Resúmenes del I Simposio sobre Jerarquización Académica en Universidades Chilenas

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN LA UNIVERSIDADDE TALCA Y COMPLEJIDAD INSTITUCIONAL

JOSÉ ANTONIO YURIUniversidad de Talca

La jerarquización es el proceso mediante elcual un académico tiene la posibilidad deascender en la categoría de Profesor, en vir-tud de una serie de parámetros, donde laerudición del postulante y su reconocimientonacional e internacional son decisivos. Lapredominancia de las publicaciones indexa-das (ISI y Scielo) como requisito indispen-sable de la jerarquización ha causado unaserie de inconvenientes, evidenciando un des-conocimiento de la complejidad del mundoacadémico. El reglamento de jerarquizaciónde la Universidad de Talca señala lo siguien-te para las 3 categorías de profesor: ProfesorTitular: a) Haber alcanzado un nivel de for-mación de Postgrado que lo habilite sin li-mitaciones, para el cultivo de su disciplinaal más alto nivel; b) Haber logrado un lugarde eminencia y distinción nacional y reco-nocimiento internacional en su disciplinapor su relevante labor académica; c) Habercontribuido significativamente a la forma-ción de académicos o grupos de investiga-ción; d) Cumplir con el procedimiento dehabilitación a la jerarquía de Profesor Titu-lar, el cual consiste en la presentación escri-ta de un trabajo original y relevante sobreun tema de su especialidad, que en lo posi-

ble sintetice los aportes de su obra académi-ca de los últimos años. Con posterioridad,el mencionado trabajo deberá ser expuestoen un acto solemne, ante la comunidad aca-démica. Profesor Asociado: a) Haber obte-nido un grado académico de Magíster oDoctor; b) Demostrar originalidad, autono-mía y prestigio nacional en el desarrollo deuna línea de trabajo académico, o en su des-empeño profesional en un área determina-da del conocimiento; c) Acreditar un altonivel en su desempeño docente; d) Cumplircon el procedimiento de habilitación a lajerarquía de Profesor Asociado, el cual con-siste en la exposición sobre un tema relevantede su especialidad, en un acto solemne, antela comunidad académica de la Universidad.Profesor Asistente: a) Haberse desempeña-do en funciones auxiliares de docencia e in-vestigación o asistencia técnica, que acredi-ten el dominio de su disciplina; b) Estar enposesión al menos de un grado académicode Magíster, o acreditar un destacado des-empeño profesional mínimo de ocho años;c) Cursar el programa de Perfeccionamien-to Pedagógico que ofrece la Dirección deDesarrollo y Apoyo Docente de la Universi-dad.

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JERARQUIZACIÓN ACADÉMICA EN LAS ÁREAS DE EDUCACIÓN, CIEN-CIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y ARTE: I. EL CASO DE LA UNIVERSIDAD

DE LA SERENA. II. CRITERIOS PARA ABORDAR EL DESAFÍO

ERIKA ZÚÑIGA FUENTESUniversidad de La Serena

I. El caso de la Universidad de La Serena

1. Breve contextualización histórica de laULS.

2. La carrera académica en la Universidadde La Serena. El Decreto Nº 054.

3. Jerarquización del cuerpo académico re-gular: Estadística actual.

4. Sistema de evaluación del desempeño aca-démico.

5. Estructura de remuneración e incentivos.

II. Criterios para abordar el desafío de lajerarquización en las áreas de educación,ciencias sociales, humanidades y arte

1. Asumir la premisa que estas áreas repre-sentan la cultura del país.

2. Relacionar la creciente diversidad de lasuniversidades con la situación de las áreasen referencia y con la valoración social delas profesiones.

3. Integrar la política sobre el desempeñoacadémico con la gestión de la jerarqui-zación a niveles macro (país) y microsocial(organizaciones educativas).

4. Comparar experiencias de jerarquización,instrumentos y resultados, examinando lavariabilidad en cada área y la variabilidadentre las áreas.

Resúmenes del I Simposio sobre Jerarquización Académica en Universidades Chilenas

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INFORMACIÓN A LOS AUTORES E INSTRUCCIONESPARA LA PRESENTACIÓN DE TRABAJOS

PRINCIPIOS y OBJETIVOS

THEORIA, publicación semestral editada por la Universidad del Bío-Bío, destinada a divulgar contribucio-nes originales (inéditas) en español e inglés en los diferentes campos de la Ciencia, Tecnología, Artes y Huma-nidades, generadas al interior de la propia universidad, en otras instituciones de educación superior o empre-sas del sector público y privado nacionales o extranjeras. Consta de dos números anuales y publica: Artículos,Ensayos, Revisiones y Cartas al Editor. Todas las categorías de contribuciones (excepto cartas al editor) sonsometidas a proceso de referato, consistente en una primera revisión formal realizada por integrantes delComité Editorial de la revista y una segunda evaluación llevada a cabo por dos especialistas en el tema externos.Todo el proceso de revisión se trabaja en el modo doble ciego y sus resultados son comunicados al autor.

THEORIA se reserva todos los derechos de reproducción del contenido de las contribuciones y/o su indizaciónen bases electrónicas de revistas digitales. Por otra parte, las opiniones expresadas por cada autor son de suexclusiva responsabilidad y no reflejan necesariamente los criterios o políticas de la institución.

INFORMACIÓN GENERAL

THEORIA ha definido las siguientes modalidades de publicación:

ARTÍCULO: Trabajo de investigación original de carácter científico, tecnológico, artístico o humanísticoen el que se resuelve una hipótesis o problema por medio de un diseño de investigación. Elartículo tendrá una extensión máxima de 15 páginas.

ENSAYO: Escrito formal de carácter argumentativo en el cual se exponen fundamentadamente juicios,reflexiones y opiniones personales acerca de temas de relevancia científica y cultural. Formal-mente el texto ensayístico se estructura a partir de un objeto de la argumentación (tema),respecto del cual se presenta una o más tesis, avalada(s) por premisas (juicios o principiosque se dan por aceptados) y argumentos (aserciones que apoyan la tesis propuesta por elautor). Tendrá una extensión máxima de 15 páginas.

REVISIÓN: Presenta el estado del arte en una materia determinada. Está restringido a autores con demos-trada experiencia en el tema objeto de la revisión y su texto no podrá exceder las 25 páginas,considerando el resumen/ abstract, escrito, listado de referencias, tablas, notas y leyenda defiguras.

CARTAS ALEDITOR: Se invita a los lectores de la revista a realizar comentarios de los trabajos publicados vía “carta

al editor”. La carta al editor debe ser digitada a doble espacio y firmada por el o los autores. Elautor principal de un trabajo que es aludido, tendrá la oportunidad de responder al editorantes de la publicación de la carta correspondiente.

Toda contribución debe enviarse en un archivo de texto electrónico digitado en lenguaje Word, tipografía arial12, a doble espacio. En la preparación del archivo electrónico deberán considerarse las siguientes indicaciones:

1. El texto se digitará en forma continua a una columna.2. Para las tabulaciones, no se usará la barra espaciadora, sino el tabulador del sistema.3. Se usará la función de paginación automática incorporada al procesador de texto.4. Las tablas se ubicarán al final del archivo, separando las columnas individuales mediante tabulador (no con

la barra espaciadora).5. El autor recibirá un ejemplar de la revista y separatas de su contribución, libre de costos.

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Artículos, Ensayos, Reseñas y Revisiones se organizarán según la siguiente pauta:

1. PÁGINA DE TÍTULO. Esta página debe contener:

1a. Modalidad del trabajo. Artículo, Ensayo, Reseña o Revisión.1b. Título del trabajo. Debe ser conciso e informativo, considerando que con frecuencia es empleado

para índices de materias. No debe incluir abreviaturas, neologismos ni fórmulas químicas y debeacompañarse una traducción al inglés inmediatamente debajo de la versión en español.

1c. Nombre de los autores. Se señalarán todos los autores que hayan participado directamente en laejecución del trabajo. Cada autor se identificará mediante: nombre completo, apellidos paterno ymaterno. El autor principal debe ubicarse en primer lugar y es el responsable de enviar carta de cadauno de los coautores que figuran en la investigación dando cuenta de su correspondiente conformi-dad en el envío. La no recepción de este(os) documento(s) será causal de postergación o rechazo.

1d. Institución(es). Se indicará: Laboratorio (si corresponde), Departamento, Facultad, Universidad,Ciudad, País. Para señalar la afiliación de los autores a diferentes instituciones, se usarán númerosvolados 1,2,3... tras el nombre de cada autor.

1e. Autor para correspondencia. Debe indicarse el autor que recibirá la correspondencia mediante aste-risco al final del apellido*, precisando a continuación: dirección completa de correo, teléfono, fax ycorreo electrónico.

2. RESUMEN / ABSTRACT. Debe ser escrito en página nueva. Consignará en forma concisa (250 palabrasmáximo) el propósito de la contribución, el marco teórico, los procedimientos básicos empleados en elestudio, principales hallazgos y conclusiones. Debe ser inteligible, sin necesidad de consultar el texto deltrabajo y deben evitarse las abreviaturas y términos excesivamente especializados. Se incluirá una traduc-ción del resumen al idioma inglés inmediatamente a continuación de la versión en español o viceversa. Alfinal del resumen, deberán incluirse entre 3 a 6 palabras claves y su traducción al idioma inglés (Keywords)listadas en orden alfabético. Pueden ser palabras simples o compuestas.

3. TEXTO. Debe comenzar en una página nueva. El texto, en el caso de las reseñas, ensayos y revisiones seorganizará según los epígrafes que estipule el propio autor. Cuando se trate de un artículo, el texto de lacontribución DEBE ser organizado en las siguientes secciones o sus formas equivalentes en el caso de artícu-los de las áreas artística y humanística:

3a. Introducción. Esta sección debe brindar referencias bibliográficas estrictamente pertinentes y no unarevisión acabada del tema. Incluirá, además, el propósito del trabajo y la hipótesis o problema.

3b.Materiales y Métodos. La descripción debe ser breve pero lo suficientemente explícita para permitirla reproducción de los resultados. El diseño experimental debe indicar el número de sujetos involu-crados en el estudio, número de mediciones en cada caso. Los nombres latinos binomiales se escribi-rán en itálica. Se incluirá información precisa de los análisis estadísticos aplicados y cómo se expresanlos resultados, cuando corresponda.

3c. Resultados. En esta sección se describirán los logros sin discutir su significado. El autor debe presen-tar evaluaciones cuantitativas de sus resultados siempre cuando sea posible hacerlo e informaciónacerca de la variabilidad y significación estadística de los resultados obtenidos. Los valores medios debenacompañarse por la desviación estándar o error estándar de la media, pero no por ambos, indicando cuálde esos estadísticos es empleado y el número de observaciones a partir de las cuales ellos deriven. Losdatos deben presentarse en tablas o figuras sin repetir en el texto los datos que aparecen en ellas.

3d. Discusión y Conclusiones. Debe ser concisa, enfatizando aspectos novedosos e importantes del estu-dio y la conclusión que emerge a partir de ellos. El autor debe centrar la discusión en la interpretaciónde los resultados logrados en el estudio, y contrastarlos con los obtenidos por otros autores.

3e Agradecimientos. (opcional) Indicar la fuente de financiación y agradecimientos a personas que rea-lizaron una contribución importante al estudio y que autoricen –mediante carta– mencionar su nombreen la publicación. Esta carta debe ser enviada junto al resto de documentos.

4. REFERENCIAS o CITAS. Las referencias en el texto se citarán de la siguiente forma: Se mencionará elapellido del autor y año, separado por una coma todo entre paréntesis v.gr.: (Fuentealba, 1987), o comoparte de una frase: Fuentealba (1987) ha puesto en evidencia.../. En el caso de citas en las que sean dos losautores, se mencionarán los apellidos de ambos, v.gr.: (Fernández y Rubio, 1999). Finalmente, en el caso

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de un trabajo de más de dos autores, se citará el apellido del primero, seguido por la abreviación en itálicaet al., separado por una coma, v.gr.: (Salas et al., 1993).

5. LISTADO DE REFERENCIAS. Esta sección se iniciará en una nueva página. La referencia bibliográficase listará en orden alfabético y cada título incluirá: Apellido e iniciales del nombre de todos los autores enmayúsculas separados por comas, año entre paréntesis, título completo del artículo (colocando en mayús-cula sólo la letra inicial de la primera palabra), volumen (seguido de dos puntos) y la página inicial y finalde cada artículo (separadas por guión).

Ejemplo:

AAKER D, JONES JM (1971) Modelling store choice behaviour. Journal of Marketing Research 8:38-42

En el caso de capítulo de libro, se mencionarán los nombres de los editores (en mayúsculas), seguido porla abreviatura “ed(s)” en paréntesis, el nombre del libro (con la inicial de las palabras principales en mayús-culas y las restantes en minúsculas), ciudad y editor (separado por dos puntos), abreviación “pp” seguidade la página inicial y final del capítulo correspondiente. Ejemplo:

SALAMONE MF and HEDDLE JA (1983) The bone marrow micronucleus assay: Rationale for a revisedprotocol. In. DE SERRES, FJ (ed) Chemical Mutagen: Principles and Methods for Their Detection Vol8, Amsterdam:Elsevier, pp 111-149.

Si un autor posee dos citas para un mismo año, se diferenciarán asignando letras después del año corres-pondiente, e identificándolas de igual forma en el listado bibliográfico. Todas las citas en el texto debenaparecer en el listado bibliográfico y viceversa.

6. NOTAS: Irán como notas al pie.

7. TABLAS. Deberán ser numeradas consecutivamente con números romanos y escritas en páginas separa-das. Cada tabla debe encabezarse por un título breve y con suficiente detalle experimental para hacerlainteligible sin necesidad de consultar el texto. Los encabezamientos de las columnas expresarán claramen-te sus contenidos y unidades de medición. Los valores medios y las medidas de dispersión deben serreferidos a las observaciones, indicando el número de individuos empleados en el estudio y el valor “p”,cuando corresponda.

8. LEYENDA DE LAS ILUSTRACIONES. Deben ser escritas en página separada. Las figuras deben sernumeradas consecutivamente con números árabes. Cada figura debe consignar un título y una breveleyenda explicativa con suficiente detalle como para que sea comprensible per se. Las ilustraciones debenidentificarse en el texto por la palabra Figura cuando ésta forma parte de una frase y por la abreviación(Fig. ) cuando ésta se coloque entre paréntesis.

Las ilustraciones, gráficos, histogramas u otras serán limitados en cantidad, deben enviarse a escala de150%, en formato “jpg”. Deben ser de suficiente calidad para permitir su reproducción y se enviarán enpapel de tamaño no superior a 21 X 27 cm.

Finalmente, la no adecuación de cualquier contribución a las normas estipuladas por la revista será causalde devolución inmediata al autor para su corrección.

Las contribuciones deberán remitirse a:

DR. ENRIQUE ZAMORANO-PONCEEDITOR

Laboratorio de Genética Toxicológica (GENETOX)Departamento de Ciencias Básicas

Facultad de Ciencias, Universidad del Bío-BíoCasilla 447 Chillán. Fax: (42) 270148

e-mail: [email protected]

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

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INFORMATION FOR AUTHORS AND INSTRUCTIONSFOR THE PRESENTATION OF PAPERS

PRINCIPLES AND OBJECTIVES

THEORIA is a biannual publication, edited by Bío-Bío University, that spreads original (unpublished) con-tributions in Spanish or English in the different fields of Science, Technology, Arts and Humanities, whichare generated from within the university itself, from other national or foreign post-secondary educationalinstitutions, or from public or private sector companies. It consists of two annual issues and it publishes:Articles, Essays, Reviews and Letters to the Editor. All of the contribution categories (except for letters to theeditor) are subjected to peer review by the Editorial Board and two externals referees.

THEORIA reserves all the rights of reproduction of the content of the contributions and / or their indexingin electronic databases of digital journals. On the other hand, the opinions expressed by each author are theirexclusive responsibility and do not necessarily reflect the views or policies of the institution.

GENERAL INFORMATION

THEORIA has defined the following kinds of publication:

ARTICLE: A paper from an original research of scientific, technological, artistic or humanistic nature inwhich a problem or hypothesis is resolved through the design of an investigation. The articleis to have a maximum length of 15 pages.

ESSAY: A formal writing of argumentative nature in which judgements, reflections and personalopinions about relevant scientific and cultural themes are fundamentally explained. A formalessay is structured around and begins with the subject matter of argumentation (theme), ofwhich one or more theses are presented, based on premises (universally accepted judgementsor principles) y arguments (assertions which support the thesis proposed by the author). Theessay is to have a maximum length of 15 pages.

REVIEW: It presents the state of the art of a particular matter. It is restricted to authors that havedemonstrated experience in the subject matter of the review and the paper cannot exceed 25pages, taking into account the abstract, writing, bibliography, charts, notes and diagrams.

LETTERS TOTHE EDITOR: The readers of the journal are invited to make comments on the papers published via

“letters to the editor”. Letters to the editor are to be typed, double-spaced and signed by theauthor(s). The principal author of a paper which is mentioned will have the opportunity torespond to the editor before the publication of the corresponding letter.

All contributions must include an original and two copies, written in Word and double-spaced, using arial 12font. After being accepted, the author. While preparing the electronic version, the following instructionsmust be taken into consideration:

1. The text is to be typed in the form of one continuous column.2. Do not use the space bar for tabbing. Use the tab key.3. The automatic pagination function which is incorporated into the word processor is to be used.4. Charts are to be located at the end of the file, with the individual columns separated using the tab key (not

the space bar).5. Once will receive the corresponding Theoria volume and reprints of his (her) contribution free of charge.

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

All contributions (Articles, Essays or Reviews) are to be organized according to the following guidelines:

1. TITLE PAGE. This page must contain:1a. Kind of work. Article, Essay, Summary or Review.1b. Title of work. It must be concise and informative, considering that it is frequently used for material

indexing. It must not include abbreviations, neologisms nor chemical formulae and it must be ac-companied by an English translation immediately following the Spanish one.

1c. Author’s name. All authors who have directly participated in the execution of the work are to be indi-cated. Each author is to be identified by their full name. The main author must be situated first and isthe one responsible for sending a letter from each one of the co-authors that figure in the investigationindicating their consent in the letter to the publishing of the article. The failure to receive this (these)document(s) will be cause for a delay in its publishing.

1d. Institution(s). To be indicated: Laboratory (when relevant), Department, Faculty, University, City,Country. To indicate the authors affiliation with different institutions, superscript numbers 1,2,3 are tobe used after the name of each author.

1e. Author for correspondence. The author who is to receive correspondence is to be indicated with anasterisk at the end of his/her name, followed by his/her complete mailing address, phone number, faxnumber and e-mail address.

2. ABSTRACT. Must be written on a new page. The goal of the contribution, the theoretical framework,the basic methodology employed, the main findings and the conclusions are to be concisely stated (maxi-mum 250 words). It must be intelligible without the need to consult the body of the paper, and abbrevia-tions and specialized terminology must be avoided. An English translation of the abstract (resumen inSpanish) is to be included immediately following the Spanish version or viceversa. After the abstract, alist (in alphabetical order) of between 3 and 6 Keywords, along with their English translation, is to beincluded. The words may be simple or compound, appropriate for being used in material indexing. In thecase of an author not providing this information, the journal reserves the right to supply the suitablewords.

3. TEXT. Must begin on a new page. The text, in the case of summaries, essays and reviews are to be organizedaccording to the epigraphs that the author stipulates. In the case of an article, the text of the contributionMUST be organized in the following sections or have an equivalent format in the case of articles in the areasof arts or humanities:3a. Introduction. This section must present bibliographic references that are strictly relevant to the theme

as opposed to an exhaustive review of the theme. The aim of the work as well as the hypothesis orproblem are to be included.

3b. Materials and Methods. The description must be brief but sufficiently explicit enough to allow forthe reproduction of the results. The design of the experiment must indicate the number of subjectsinvolved in the study and the number of calculations in each case. Binomial Latin names are to bewritten in italics. Precise information pertaining to the statistical analysis applied is to be included, aswell as, when relevant, how the results are expressed.

3c. Results. In this section, the achievements are described without discussing their significance. When-ever it is possible to do so, the author must present quantitative evaluations of their results, as well asinformation concerning the variability and statistic significance of the results obtained. The averagevalues must be accompanied by either the standard deviation or the standard error from the mean,but not both, indicating which of these statistics is used and the number of observations from whichthey derive. The data must be presented in charts or diagrams without repeating this information in thetext.

3d. Discussion and Conclusions. This section must be concise, emphasizing new and important aspects ofthe study and the conclusion which emerges from these. The author must center the discussion on theinterpretation of the results achieved in the study, and contrast these with those obtained by otherauthors.

3e. Acknowledgments. (optional) Indicate the source of funding and appreciation to people that madean important contribution to the study and that authorize – by means of a letter – the mention oftheir name in the publication. This letter must be sent by the main author along with the otherdocuments.

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4. REFERENCES OR QUOTATIONS. References in the text are to be cited in the following way: Theauthor’s last name and the year, contained in parenthesis and separated by a comma, are to be mentionedv.gr.: (Fuentealba, 1987), or as part of a sentence: Fuentealba (1987) has shown.../ . In the case of quota-tions in which there are two authors, the last names of both are to be mentioned, v.gr.: (Fernández andRubio, 1999). Finally, in the case of a work in which there are more than two authors, the last name of thefirst author is to be cited, followed by the abbreviation in italics et al., separated by a comma. v.gr.: (Salaset al., 1993).

5. REFERENCES LIST. This section is to start on a new page. The bibliographical references are to be listedin alphabetical order and each title is to include, in capital letters and separated by commas, the last nameand initials of all of the authors; the year in parenthesis; the complete title of the article (putting the firstletter only of the first word in capital letters); the name of the book in italics (putting the first letter of allimportant words in capital letters); volume (followed by a colon) and the first and last page of each article(separated by a dash).Example:AAKER D, JONES JM (1971) Modelling store choice behaviour. Journal of Marketing Research 8:38-42.

In the case of chapters of books, the names of the editors (in capital letters) are to be mentioned, followedby the abbreviation “ed(s)” in parenthesis; the name of the book (with the first letter of each of the mainwords in capital letters and the rest in small letters); city and publisher (separated by a colon); the abbre-viation “pp” followed by the first and last page of the corresponding chapter. For example:

SALAMONE MF and HEDDLE JA (1983) The bone marrow micronucleus assay: Rationale for a re-vised protocol. In. DE SERRES, FJ (ed) Chemical Mutagen: Principles and Methods for Their Detection Vol8, Amsterdam: Elsevier, pp 111-149.

If an author has two or more citations for the same year, they are to be differentiated by assigning lettersafter the corresponding year, and by identifying them in the same way in the bibliographic listing. All ofthe citations in the text must appear in the bibliographic listing and vice versa.

6. NOTES: Notes must be presented as footnotes.

7. CHARTS. They are to be on separate pages and numbered consecutively, using roman numerals. Eachchart must have a short title at the top and contain enough experimental detail to make it intelligiblewithout the need to consult the text. The headings of the columns are to clearly express their content andunits of measurement. The mean values and measurements of dispersion must be mentioned in theobservations, indicating the number of individuals employed in the study as well as the “p” value.

8. DIAGRAMS. They are to be on a separate page and numbered consecutively using arabic numbers. Eachdiagram must be assigned a title and a brief legend containing sufficient detail for it to be self explanatory.The diagrams must be cited in the text using the word Diagram when it is part of a sentence and by theabbreviation (Diag.) when it is in parenthesis.The diagrams, graphs, histograms or others must be limited in quantity, and they must be sent in the scaleof 150%, in “jpg” format. The quality must be good enough to allow for their reproduction and they areto be sent on paper that is no bigger than 21 x 27 cm.

Finally, any contribution that is not adapted to the norms stipulated by the journal will be cause for theimmediate return to the author for his/her correction.

The contributions must be sent to:

DR. ENRIQUE ZAMORANO-PONCEEDITOR

Laboratorio de Genética Toxicológica (CENETOX)Departamento de Ciencias Básicas, Facultad de Ciencias, Universidad del Bío Bío

Casilla 447 Chillán, Chile – Fax: (56-42) 270 148e-mail: [email protected]

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Theoria, Vol. 17 (2): 2008

Estapublicación,

procesada porCosmigonon Ediciones,se terminó de imprimir

en el mes de diciembre de 2008en Trama Impresores S.A.

(que sólo actúa como impresora)Hualpén

Chile