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EL ZAPATO No me acuerdo donde he nacido pero recuerdo estar en un escaparate con mi hermano gemelo y con muchos mas amigos. Un día de verano, una señora con muy buena pinta entró en la zapatería y pregunto por mi hermano y por mí. Nos cogió y nos puso en el suelo. La señora se sentó, se descalzó y metió sus pies dentro de mi hermano y de mí.¡Qué peste! El olor era insoportable. Después de hacernos andar por toda la tienda, por fin nos meten en una caja y la señora dice que nos va a llevar a casa. Al día siguiente nos coge, vuelve a meter sus pies y nos saca a la calle. ¡Bien! ¡Por fin nos lleva a la calle! Al salir a la calle había un charco tremendo. Pensé que la mujer no nos metería, pero…nos metió. ¡Qué frío, estamos mojados hasta arriba! Seguimos andando un buen rato y delante nuestro apareció algo extraño. Sin querer lo pisé y de repente subió un olor horroroso. ¡Buf, qué asco! Era una caca de perro. Después de esto nos llevó a casa, nos lavó bien y nos metió en el armario con otros amigos. Así fue un día de nuestras vidas.

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EL ZAPATO

No me acuerdo donde he nacido pero recuerdo estar en un escaparate

con mi hermano gemelo y con muchos mas amigos.

Un día de verano, una señora con muy buena pinta entró en la

zapatería y pregunto por mi hermano y por mí. Nos cogió y nos puso en

el suelo. La señora se sentó, se descalzó y metió sus pies dentro de mi

hermano y de mí.¡Qué peste! El olor era insoportable. Después de

hacernos andar por toda la tienda, por fin nos meten en una caja y la

señora dice que nos va a llevar a casa.

Al día siguiente nos coge, vuelve a meter sus pies y nos saca a la calle.

¡Bien! ¡Por fin nos lleva a la calle!

Al salir a la calle había un charco tremendo. Pensé que la mujer no nos

metería, pero…nos metió. ¡Qué frío, estamos mojados hasta arriba!

Seguimos andando un buen rato y delante nuestro apareció algo

extraño. Sin querer lo pisé y de repente subió un olor horroroso. ¡Buf,

qué asco! Era una caca de perro. Después de esto nos llevó a casa, nos

lavó bien y nos metió en el armario con otros amigos.

Así fue un día de nuestras vidas. DANEL RODRIGUEZ

TANTATXOA ETA BERE LAGUNAK

Badakizue ibaietako ura itsasora joaten dela?

Bada…egun batean ibai bateko ur tantatxo bat bere familiatik

banatu egin zen. Egun bat, bi, hiru…pasa ziren eta… larrosa batekin

topatu zen. Lore hosto bat askatu egin zen eta haizeak eraman zuen.

Lore hostoak esan zuen orduan:

- Lagundu mesedez, lagundu!

Ur tantak lagundu zuen. Eta biak joan ziren elkarrekin. Denetik ikusi

zuten: untxiak, zuhaitzak, txoriak… Aste bat pasa eta gero, uraren

laguntzaz, lore hostoa larrosa eder bat egin zen.

Ur tantatxoa itsasora heldu zen eta han arraintxo baten gainean bere

familiarekin elkartu zen.

LEIRE PERIBAÑEZ

LA BOLA MAGICA DEL MUNDO

Érase una vez, un niño que le encantaba viajar a distintos lugares. Se

llamaba Jon, era listo, moreno y alto. Le encantaba hacer trabajos en la

escuela y sobre todo ingurune. Un día, en su cumple les pidió a sus

padres un hámster. Sus padres le dijeron que no y entonces les pidió

una bola del mundo.

Le llevaron a la tienda y había 1000 diferentes. Jon rebuscó y

rebuscó y al final encontró una que le dabas a una ciudad y decía la

información de esa ciudad.

Cuando llegó a casa encendió su nuevo juguete y pulsó en Sevilla.

La bola le absorbió y le llevó hasta Sevilla. Allí vio bailar a mucha gente

y también a personas tocando la guitarra; también probó un poco de

gazpacho.

Encontró el agujero por el que entró y volvió a su habitación. Pulsó

en Hawai y fue a Honolulu. Allí le pusieron un traje de hojas y se puso a

bailar. Pulsó en París. Fue a la Torre Eiffel y oyó música romántica. Fue

al agujero y pulso en Italia. Visitó el Coliseo Romano y La Torre de Pizza

y mucho más tarde fue a comer espaguetis.

Volvió a casa y le contó a su madre su aventura. Su madre no le

creyó y le quitó la bola del mundo. Entonces Jon se portó mejor y sacó

mejores notas en la escuela y al final consiguió que le devolvieran el

juguete. Pensó que tendría que visitar una ciudad a la que siempre

había querido ir. Le dio a Londres y fue teletrasportado hasta allí. Un

inglés le preguntó:

-Are you live in London?

Jon no tenía ni idea de inglés y respondió:

-cineuinoionvhguibvrouioiuigui

-I dont standing but you…. - dijo el inglés-

Jon lo ignoró y siguió su camino hasta el Big Ben. En su camino notó

que alguien le seguía, miro atrás y era un mimo que le estaba imitando.

-¡¡¡¡¡¡¡FUERA!!!!!¡¡¡¡¡¡¡FUERA!!!!!!!-dijo Jon- ¡No me sigas, me molesta!

El mimo se fue llorando. Jon se imaginó que no tendría ningún

obstáculo más, pero no fue así: se cayó de la escaleras, perdió la

cartera, se perdió por el camino… Jon estaba arto y decidió comprarse

un diccionario, pero se dio cuenta de que no tenía ninguna libra.

Entonces, consultó la guía turística y consiguió llegar hasta el Big

Ben. Lo malo era que no se acordaba de donde estaba el agujero, pero

como Jon era muy listo, se acordó del avión.

Al día siguiente su madre le hecho la bronca por llegar a casa

tarde; pero como en clase tenía un trabajo en el que había que contar

una aventura, contó su aventura por Londres y sacó un diez. Su madre

le perdonó.

FIN

(JON GOMEZ)

TANTATXOA ETA BERE LAGUNAK

Badakizue ibaietako ura itsasora joaten dela?

Bada…egun batean ibai bateko ur tantatxo bat bere familiatik

banatu egin zen. Egun bat, bi, hiru…pasa ziren eta… larrosa batekin

topatu zen. Lore hosto bat askatu egin zen eta haizeak eraman zuen.

Lore hostoak esan zuen orduan:

- Lagundu mesedez, lagundu!

Ur tantak lagundu zuen. Eta biak joan ziren elkarrekin. Denetik ikusi

zuten: untxiak, zuhaitzak, txoriak… Aste bat pasa eta gero, uraren

laguntzaz, lore hostoa larrosa eder bat egin zen.

Ur tantatxoa itsasora heldu zen eta han arraintxo baten gainean bere

familiarekin elkartu zen.

LEIRE PERIBAÑEZ

EL ZAPATO

No me acuerdo donde he nacido pero recuerdo estar en un escaparate

con mi hermano gemelo y con muchos mas amigos.

Un día de verano, una señora con muy buena pinta entró en la

zapatería y pregunto por mi hermano y por mí. Nos cogió y nos puso en

el suelo. La señora se sentó, se descalzó y metió sus pies dentro de mi

hermano y de mí.¡Qué peste! El olor era insoportable. Después de

hacernos andar por toda la tienda, por fin nos meten en una caja y la

señora dice que nos va a llevar a casa.

Al día siguiente nos coge, vuelve a meter sus pies y nos saca a la calle.

¡Bien! ¡Por fin nos lleva a la calle!

Al salir a la calle había un charco tremendo. Pensé que la mujer no nos

metería, pero…nos metió. ¡Qué frío, estamos mojados hasta arriba!

Seguimos andando un buen rato y delante nuestro apareció algo

extraño. Sin querer lo pisé y de repente subió un olor horroroso. ¡Buf,

qué asco! Era una caca de perro. Después de esto nos llevó a casa, nos

lavó bien y nos metió en el armario con otros amigos.

Así fue un día de nuestras vidas.

DANEL RODRIGUEZ