investigación y redacción de artículos etnográficos sobre la fiesta de día de muertos en...
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Mixquic:
Representaciones
actuales de una
tradición ancestral
El día de muertos en una antigua comunidad chinampera
Miriam Angélica Camacho Martínez Evangelina Delgado Hermosillo Laura Báez Sam, Sofía Espinosa Vázquez Mireya Martínez Gobea Roberto Carlos Roque Hernández Lorena Alejandra Balzaretti Camacho, Alan Roberto Llanos Velázquez Hilda Lozano Bravo
El Día de muertos es una celebración que tiene sus orígenes en la
tradición prehispánica, con una gran cantidad de significados; unos han
perdurado en el tiempo, y otros se han transformado, pero la esencia de
la tradición continúa hasta nuestros días.
San Andrés Mixquic, en la Ciudad de México es reconocido por su
particular celebración del día de muertos. Durante dos días al año, el
lugar se convierte en un festival lleno de aromas, música, colores y
tradición. Decenas de ofrendas iluminan con sus velas la noche, tanto de
espacios públicos como privados rememorando a los difuntos.
Las representaciones de los elementos que conforman esta celebración,
en San Andrés Mixquic tienen sus fundamentos arraigados en la
tradición local. Con el objeto de profundizar en el conocimiento de
dichas representaciones, consideramos pertinente visitar diferentes
hogares de la localidad para conocer más de cerca la expresión de esta
tradición ancestral.
A partir del trabajo etnográfico y en colaboración con la gente que nos
permitió entrar a sus hogares y convivir con ellas en un momento tan
significativo, realizamos una descripción de las actividades y prácticas
que se llevaron a cabo como parte de la celebración del año 2014.
San Andrés Mixquic pertenece a la delegación Tláhuac, es una región
chinampera que forma parte de la zona del Patrimonio de la Humanidad
de la UNESCO, y está conformado principalmente por cinco barrios: San
Miguel, San Ignacio, San Agustín, San Bartolo, Los Reyes y,
recientemente, a causa del crecimiento demográfico, se ha creado el
barrio de Santa Cruz.
Antiguamente Mixquic era una isla rodeada por el lago de Chalco, sin
embargo, con la progresiva urbanización, gran parte del lago se ha
secado a causa del abastecimiento de agua que éste proporcionó a la
zona centro de la ciudad y los manantiales han sido entubados por la
misma razón, dejando solamente algunos canales en el poblado. Esto
último ocasionó fuertes transformaciones en la vida de las personas del
lugar, tanto en lo económico como en lo social, ya que de ser un
poblado donde se podía sustentar la cosecha gracias a las chinampas, se
convirtió en un sitio sin posibilidades agrícolas.
El significado del nombre Mixquic se maneja de forma general como “el
lugar del mezquite o mezquites”, sin embargo, también está relacionado
con Mixcoátl, debido a que en la época prehispánica, en el lugar donde
era Mixquic, antiguamente Cuitlatetelco, se realizaba una festividad en
honor a Mixcóatl, donde se hacían ofrendas a los bultos funerarios de los
guerreros1.
La ofrenda a los muertos es una importante representación de la
tradición popular mexicana, en ella se traduce la cultura de este país y
los pensamientos que tiene la gente acerca de la muerte. Esta tradición,
por su relevancia, es conocida internacionalmente y, asimismo, está
protegida por la UNESCO y es considerada como Patrimonio de la
Humanidad.
Es una celebración que se remonta a la época prehispánica. En ese
tiempo los mexicas recordaban a los difuntos menores durante el
noveno mes, a esta fiesta se le nombraba miccaihiltontli, que significa
“fiesta ofrecida a niños inocentes muertos”. La celebración de los
difuntos mayores ocurría en el décimo mes bajo el nombre de
ueymiccailuitl. Durante la época colonial sucedió un sincretismo con la
celebración de Todos Santos y el Día de los Fieles Difuntos de la fe
católica y, debido a una cierta semejanza entre dichas celebraciones, se
pudo traspasar la fiesta de los muertos prehispánicos durante su
evangelización; la única diferencia era la fecha: las anteriores se
celebraban en el mes de agosto y las otras, a principios de noviembre.
En apariencia, ambas fiestas tienen el mismo fin, recordar a los
muertos, venerarlos y ofrecerles comida tras el largo viaje que realizan
hacia la tierra.
1 Comunicación verbal David Arreola: 2014.
Día de Muertos en Mixquic
La ofrenda que se muestra como parte de la tradición del Día de
Muertos en el poblado de Mixquic, va de acuerdo a una tradición familiar
arraigada desde hace tiempo, y está relacionada con un sincretismo
prehispánico y católico. Se piensa que el altar de muertos es la
representación iconoplástica de la visión que tiene todo un pueblo sobre
la muerte2. Las personas que celebran este día tienen la idea de que sus
difuntos regresan para comer lo que ellos ponen en su ofrenda.
Para la llegada de los muertos son necesarios ciertos elementos que son
utilizados como símbolos, mismos que se presentan a manera de
invitación para que el espíritu viaje hacia el mundo de los vivos.
Las ofrendas familiares, es decir, las ofrendas que se encuentran en el
interior de los hogares de Mixquic, son colocadas en un lugar especial,
generalmente en la sala principal, donde los familiares se reúnen y dan
la bienvenida a sus muertos. Singularmente, las ofrendas de los hogares
en sus diversas expresiones están cargadas de emotividad, ya que su
representación tiene un sentido que puede ser muy íntimo y, a su vez,
compartido por los miembros de la familia, pues involucra los recuerdos
de las personas difuntas, el lazo afectivo que tenían, su lugar en la
familia, su muerte y su anhelado retorno. En este día tan especial, se
festeja la visita de los familiares difuntos, estos son recibidos con alegría
y se prepara con gran cariño lo que más les gustaba comer y beber en
vida. Durante la celebración, los alimentos se sirven primero a los
muertos y después a los demás.
2 Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 4: 2012.
El día 28 de septiembre comienza la celebración con una invitación a los
difuntos, ya sea en el cementerio o en sus hogares, dependiendo del
parecer de la familia. La ofrenda consta primordialmente de agua y sal,
aunque algunas personas agregan más elementos, dependiendo de la
economía familiar.
Ofrenda para niños
El 31 de octubre se da la bienvenida a los “angelitos”, después del
repicar de las campanas, mediante la colocación de un camino de
pétalos blancos que dirigen hacia la ofrenda –esto se hace debido a que
los niños desconocen donde está su casa–, el cual funciona como una
luz que los guía3.
La ofrenda de este día consta de elementos blancos en su mayoría, pues
simbolizan la pureza de los niños4. Uno de los elementos principales que
lleva esta ofrenda es el altar de dos niveles, en el cual el primer nivel
representa la tierra y el segundo, el cielo.
Existen otros tipos de altares, como el altar de tres niveles, donde se
representa también el purgatorio; o el altar de siete niveles, aludiendo a
los siete pasos necesarios para llegar al cielo y así, descansar en paz.
Este último es considerado como el altar más tradicional.5 En este, el
petate se coloca en el primer nivel de la ofrenda, y significa el lugar de
descanso del difunto.6 Igualmente, el sahumerio con el copal es un
elemento prehispánico, y actúa como purificador de las energías de un
lugar y de las personas.7 Las velas son consideradas como una luz, una
3 Ibid: 6. 4 Magaña y Guerra, Ofrenda a muertos en México, 44: 2011. 5 Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 4: 2012. 6 Orduño C., Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, 3:2009. 7 Denis et.al., El altar de muertos: origen y significado en México, 5: 2012.
guía, y según algunas creencias, se pone una vela por cada difunto, ya
que representa su esencia. El vaso con agua significa la pureza del
alma, representa el cielo continuo de la regeneración de la vida, así
como de las siembras; sirve además para saciar la sed del difunto. La
sal sirve para que el cuerpo no se corrompa. El pan de muerto tiene
como atribución la eucaristía, es una adición española, tiene una masa
esférica en el centro, misma que representa el cráneo, y está rodeado
con adornos aludiendo huesos en forma de cruz.8 Otro elemento
significativo son las flores blancas que son símbolo de pureza. Se le reza
al niño Dios, para el difunto. La comida que se ofrece este día es propia
para los niños, por ejemplo, tamales de dulce, fruta, cacahuates y
dulces, también se les colocan figuras de barro, simulando juguetes
para los niños.
Fotografía 1, ofrenda de Don Miguel Pineda.
8 Ibid. 6.
Los niños de Mixquic salen la noche del 31 de octubre en grupo a las
calles de los barrios, algunos acompañados por adultos, llevando su
bolsa de mandado para pedir “calaverita” en las casas, y haciendo sonar
una pequeña campana al tiempo que gritan “¡Campanero mi tamal! Es
entonces que las personas de la casa abren su puerta para convidarles
frutas, dulces, pan, tamales o lo que dicha familia desee ofrecerles, es
decir, se les comparte algo de la ofrenda de ese hogar.
Todavía algunos niños traen su chilacayota, la cual es elaborada en casa
con chilacayote de tamaño grande, se le saca el relleno, se hacen ciertos
cortes que le dan forma de una carita, se le pone una vela, para que
alumbre su interior, y se le pone una agarradera. Algunos niños se
disfrazan para este evento.
Fotografía 2, niño con su calaverita
Ofrenda para adultos
La ofrenda para los adultos contiene básicamente los mismos
elementos, sin embargo, presenta cambios en la comida, las bebidas y
las flores. Los alimentos que se colocan son: mole, tamales de puerco y
aceitunas, bebidas alcohólicas, tortillas, cigarros, café, arroz, etc. Esto
depende de los gustos que los difuntos tuvieron en vida, y de la
capacidad económica de los familiares. Las flores son de cempasúchil,
ya que el olor que emana de ellas sirve como guía para los espíritus.9
El 1° de noviembre anuncia la llegada de las almas de los adultos con
las campanadas de la iglesia. Un camino de pétalos de cempasúchil les
muestra el sendero que deben de seguir y su gente los recibe
emotivamente.
Fotografía 3, ofrenda de Doña Socorro
9 Orduño C., Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, 3:2009.
Las ofrendas se distinguen por las imágenes religiosas: el niño dios, la
virgen de Guadalupe y Cristo, además de elementos prehispánicos
como: el petate colocado en el primer nivel de la ofrenda y el sahumerio
con el copal para purificar el lugar y a las personas que pasen por ahí.
El espacio público y privado
Tanto los altares públicos como los privados poseen los elementos
básicos que conforman una ofrenda a los muertos: el copal, sal, agua,
comida, fruta, flores, velas y un santo de devoción o, en este caso, el
niño Jesús. Existen diferencias en los niveles, las ofrendas familiares
tienen menos niveles que las ofrendas públicas, y cada nivel tiene su
significado como se vio anteriormente.
Una ofrenda pública es, como su mismo nombre lo dice, para la gente
en general, para el gusto y entretenimiento de la población, es puesto
bajo críticas y halagos, posee todos los símbolos que según los libros
deben tener las ofrendas a los muertos, la colocan sabiendo el
significado de cada elemento, pero su esencia es vana, no posee el
cariño y la devoción con el que se erigen las ofrendas privadas, las
cuales son elaboradas cuidadosamente, con amor. Aunque la mayoría de
estas personas no saben el por qué colocan ciertos elementos, los ponen
porque sus antepasados así lo hacían; carecen de información acerca del
significado de cada cosa, para ellos toda la ofrenda en general es una
guía para su muerto, es la manera de recibir a sus difuntos. La ofrenda
forma parte de una convivencia familiar donde todos contribuyen para
un mismo fin, recibir con deliciosa comida a los muertos que los visitan.
No solo reciben a sus propios familiares sino también a extraños, almas
en pena que ya no tienen casa a donde ir. Transcurrida la fecha del Día
de Muertos, los alimentos de las ofrendas son repartidos entre la familia
y los vecinos; es notable el cariño que se le dedica a cada ofrenda, el
sello personal y el orgullo que engrandecen a los poseedores de las
mismas.
En esta época se despliega una gran actividad en los comercios, como el
molino, y la gente que aún trabaja la tierra vendiendo diversas
hortalizas, las flores de cempasúchil, entre otras. Las panaderías
empiezan la producción del pan de muerto en todas sus variedades. Las
familias en Mixquic, igual que en regiones cercanas, acostumbran
preparar su propio pan de muerto, incluso hay hornos de piedra donde
las personas pueden acudir a hornearlo. El pan de muerto es un
elemento característico de esta festividad, su hechura y sus formas
varían de acuerdo a la región. En Mixquic, el pan de muerto se hace de
diferentes tamaños, la forma típica es poniéndole “huesitos” con la masa
de trigo, y se hacen “golletes”, que son rosquillas espolvoreadas con
azúcar color rosa y blanca. Éste no lo suelen hacer en casa, pero es muy
común en las ofrendas.
Fotografía 4, panadería.
Comúnmente, las mujeres son las encargadas de ir al mandado por los
alimentos que serán guisados para las ofrendas y de preparar la comida
preferida de sus difuntos –a quienes esperan en esos días. Ir al
mercado, conseguir los ingredientes, el maíz para desgranarlo y llevarlo
al molino para preparar la masa del tamal, la carne de puerco o de
pollo, preparar la salsa, el mole, comprar la fruta, son actividades típicas
de las mujeres en esta localidad. Particularmente, en la casa que
visitamos, la señora Hortencia y la señora Victoria, con la ayuda de tres
personas más, elaboraron los tamales con maíz morado y con salsa
verde; los tamales contenían carne y aceituna negra ya que estos
ingredientes son típicos en estos alimentos.
Actividades en la Plaza Juárez
Una de las actividades que se realiza en esta fecha es el concurso de
alimentos. La sede es la Plaza Juárez, la plaza principal en Mixquic, y
estos alimentos pueden ser o no platillos tradicionales. Uno de ellos, y el
más relevante de todos por su tradición en la región es el mixmole.
El mixmole, es tradicional de las regiones chinamperas, debido a que
sus ingredientes consistían, en un principio, en la utilización de especies
de los canales cercanos, ranas, peces, acociles, entre otros, además de
las hortalizas cultivadas por los lugareños. Hoy en día, este guisado se
prepara de manera semejante, sin embargo, sus aditamentos ya no son
provenientes de zona. El mixmole se prepara de acuerdo a la receta y
sazón personal.
La señora Hortensia nos contó cómo lo prepara ella. Los ingredientes
principales son: tomate verde, epazote, los peces que puede utilizar
para el guisado: charales, lisa, chavela, tontón, chile, espinaca y masa.
Se muele el tomate verde con cebolla y el chile, se fríe en la cacerola, se
le agrega el pescado para su cocimiento; al último se le pone la
espinaca picada, el epazote y la masa para que espese el caldo, se deja
sazonar a fuego mediano. El mixmole se cocina tradicionalmente para
las despedidas, se le llama la “corretiada”, por ejemplo, cuando finaliza
la festividad de muertos y los visitantes se retiran, después de que
muere una persona y también para los recién casados.
Otra actividad que se realiza en la plaza es el concurso de estrellas con
papel de china. Estas son de diferentes tamaños, colores y formas y
tienen en la parte de adentro una luz que ilumina completamente a la
estrella. Ambas actividades se realizan dentro de un concurso, en ellas
participan personas del pueblo y los jueces también son miembros de
esta localidad. Es parte de la fiesta y la tradición en Mixquic donde
también se involucran e integran a personas ajenas al pueblo.
Fotografía 5, Plaza Juárez
La Alumbrada
La alumbrada se realiza en el panteón del pueblo, el cual se encuentra a
un lado de la Iglesia de San Andrés Mixquic. La Iglesia fue construida
por la Orden de los Agustinos hacia el siglo XVI, además de ser una de
las más antiguas del país, alberga una construcción que anteriormente
fue un convento. Actualmente sirve como espacio de atractivo turístico y
de interés histórico ya que cobija diversas piezas arqueológicas
importantes para la región, como la Mixquixtli diosa que simboliza la
vida y la muerte.
El día 2 de noviembre es cuando ocurre la alumbrada en el cementerio.
Este evento sucede para despedir a los familiares difuntos. En este día
se arreglan las tumbas con velas, flores, copal, comida y aserrín de
colores. Las mismas tumbas que el resto del año estuvieron solitarias y
olvidadas, hoy relucen llenas de colores con pétalos de distintas flores,
en su mayoría de cempasúchil. El cementerio se llena de luz que irradian
las velas, y el olor del copal llega a cada rincón, se escucha el murmullo
de los rezos y de la convivencia familiar, durante todo el día se escuchan
las campanadas de la Iglesia, en un tono solemne. Algunas personas
lanzan al cielo globos de cantoya, simbolizando el retorno de las almas
al cielo.
Reina en el ambiente una atmósfera colmada de emociones; los
familiares acuden a acompañar a sus queridos muertos en su despedida,
y muchos permanecen ahí hasta el amanecer rezando y conviviendo con
sus familiares.
Transcurrida la fecha del Día de Muertos se acostumbra invitar a
familiares, amigos y vecinos a comer los alimentos que se le han
ofrendado a los muertos, fomentando así los lazos solidarios entre la
comunidad.
Fotografía 6, alumbrada en el panteón
El Día de Muertos es una tradición legendaria y digna de ser descrita,
sobre todo en lugares como San Andrés Mixquic, donde la práctica se
vive de manera tan particular, que el paso de los años pareciera
otorgarle mayor impulso y fuerza, y en donde, generación tras
generación, los ancianos han inculcado a los más pequeños la creencia
del retorno de los muertos y de su convivencia con los vivos, con la
finalidad de asegurar la perpetuidad de una tradición legendaria.
BIBLIOGRAFÍA
Ángel Ochoa Jesús: La muerte y los muertos: culto, servicio, ofrenda y
humor de una comunidad ed. Zazueta- SEP, México, 1974.
Cortés Ruiz Efraín: Ceremonias de días de muertos ed. INAH, México
1975. (Cuaderno de trabajo # 4)
Denis R. P.B., Hermida M. A., Huesca M.J. “El altar de muertos: origen y
significado en México” En Revista de Divulgación científica y Tecnológica
de la Universidad Veracruzana, 2012. Vol. XXV, pp. 1-7.
Magaña O. J. y Guerra M. R. A. “Ofrenda a muertos en México” En
Presente y Pasado Revista de Historia No. 31, año 2011, pp. 37-48.
Martínez Reyes Irma: Día de muertos de grupos indígenas radicados en
la Zona Metropolitana ed. CARITAS, México 1998
Orduño C. Día de muertos ¡Una tradición viva en la ENES!, Instituto de
Formación Docente del Estado de Sonora. México, 2009.
Ramos Galicia Yolanda: Dos ofrendas de día de muertos en el Estado de
Tlaxcala: nahua, ed. INAH, México, 1992.
Anexo fotográfico comentado de Mixquic
En esta imagen se puede ver el campanario de lo que fue el templo y exconvento de San Andrés
Apóstol de Mixquic. Actualmente forma parte de una de las Iglesias más antiguas de la ciudad
misma que fue declarada monumento histórico en 1932. Este campanario anuncia muchos
eventos significativos para los habitantes de Mixquic. En el Día de Muertos, por ejemplo, anuncia
la llegada de los difuntos, tanto de los niños como la de los adultos. Cada campanada tiene un
ritmo y un sentido diferente, no cualquiera sabe a qué corresponde cada campanada es por
eso que hay una persona específica que tiene a su cargo hacer repicar las campanas.
Aquí se puede observar parte del interior del exconvento
el cual se encuentra a un costado de la Iglesia de San Andrés.
Actualmente, en esta zona esta la Miquiztli, ubicada en el
el centro de este recinto. También se puede encontrar en
este espacio un conjunto de piezas y significados con carácter
arqueológico como la escultura de un chac-mool, el mensajero
de los dioses.
Al fondo se alcanza a ver la bóveda la cual está sostenida por
columnas de basalto y argamasa.
Aquí se puede apreciar una de las caras de la pieza
arqueológica Miquiztli. Esta diosa simboliza la vida y la muerte.
Se encuentra localizada en la parte central del patio del
exconvento de la Parroquia de San Andrés Mixquic.
Son muchas y muy variadas las flores que podemos encontrar
en esta localidad, pero en la fecha de Día de Muertos, éstas
que muestra la imagen son las más especiales. Cempasúchil,
flor de terciopelo y tagetes erectason son algunas de las más
típicas.
Las podemos encontrar en las ofrendad, en el panteón,
y en general en cualquier sitio donde hallemos una decoración
para algún difunto.
En esta fotografía, podemos observar distintos elementos
que conforman la tradición del día de muertos.
Las estrellas hechas de plástico, son lámparas que
resguardan la luz que indica el camino de los difuntos
a sus hogares. Estas estrellas pueden ser del tamaño
y forma que el familiar del fallecido dese, sin embargo,
todas guardan un patrón muy similar entre ellas. Decoran
las calles del pueblo de Mixquic en la época de Día
de Muertos, y es una práctica muy tradicional de ésta
localidad.
Por otro lado, en la imagen, también se puede apreciar
un camino hecho por pétalos blancos, generalmente
de margaritas. Este camino le indica a los niños cual
es su casa, para que de este modo puedan llegar al
lugar donde se les ofrecerán los alientos, mismos que
ya se encuentran en la ofrenda de su hogar
Don Miguel, nos abrió las puertas de su hogar desde el día
31 de octubre. Con una gran disposición, nos contó cómo
se coloca la ofrenda en su casa. Esta es una ofrenda para
niños, pues recordemos que el día 31 de octubre los
alimentos y bebidas se les ofrece a ellos. Se puede apreciar
la gran cantidad y variedad de frutas así como alimentos
y bebidas propias para niños. Las rosquillas de color rosa
también se les pone en estas fechas a los niños y porsu-
puesto los demás elementos de las ofrendas como son:
velas, el copal, santos y flores (en este caso blancas).
El mercado de San Andrés Mixquic, centro de
abastecimiento para los habitantes de ésta localidad.
El mercado se encuentra cruzando una de las avenidas
principales de este poblado, la calle Independencia.
Aquí se puede encontrar prácticamente todo lo necesario
para el sustento de las familias en Mixquic.
Los locatarios de éste mercado, nos comentaban que
la gran mayoría de alimentos que venden aquí, los
llevan de la central de abastos de la Ciudad de México, ya
que no les es fácil seguir cosechando sus alimentos por
falta de chinampas.
También en el mercado existe una gran variedad de alimentos
preparados como es el caso de las Abas de esta señora.
Sin embargo hay mucho más puestos para aquellos que quieren
pasar por algo rápido de comer.
Es bastante notorio que las personas que atienden este tipo
de puestos en su gran mayoría son mujeres y generalmente de
una edad que oscila entre los 30 y 70 años.
A pesar de que ya no se da el cultivo de la flor de Cempasúchil
en esta región, las personas del pueblo de San Andrés Mixquic
generalmente van a la central de abastos de la ciudad para
vender flores en la fecha del Día de Muertos.
En su mayoría son flores típicas de estas fechas las que podemos
encontrar en el mercado.
Así como esta señora vende solo unas cuantas flores en su
carreta, también podemos encontrar puestos muy grandes
llenos de variedad.
En esta fotografía se alcanza a observar en la mitad
izquierda parte de lo que es el panteón el cual se encuentra
en el mismo recinto que la Iglesia.
Al fondo esta la Iglesia de San Andrés Mixquic y el pasillo
que lleva a ella. En medio del pasillo se puede ver una
cruz, la cual está a la mitad de dicho pasillo.
Esta vista es tomada entrando por la puerta principal a
esta zona, la calle Independencia.
A los costados de este pasillo (el cual te lleva a la Iglesia)
podemos encontrar tumbas, ya que el panteón es muy
extenso.
Aquí solo se alcanza apreciar la entrada de la Parroquia
San Andrés Mixquic; una construccióndel siglo XVI hecha
por los frailes agustinos Jorge de Ávila y
Jerónimo de San Esteban fundadores del primer tempo
y convento.
Se cree que éstos dos frailes designaros al santo de
San Andrés por ser un pueblo de pescadores como
Andrés, un apóstol que también llego a este lugar desde los
inicios de su evangelización.
Ésta Iglesia es una Iglesia que no tiene una fachada muy
grande, sin embargo por ser la única Iglesia en este
pueblo la hace de una importancia impresionante.
También hasta arriba se alcanza a ver un reloj, este reloj
indica no solo la hora, sino también los momento y las
eventualidades más importantes para los feligreses.
Interior de la Iglesia de San Andrés Mixquic.
Como se puede observar tiene una fachada
típica de las Iglesias de la Orden de los Agustinos.
Con decorados de chapa de oro en los techos y
columnas de piedra.
Al fondo se puede observar a San Andrés y las
bancas donde los feligreses se sientan a oír misa.
El interior de la Iglesia es amplio y ostentosa como
lo eran en su mayoría las obras arquitectónicas
del siglo XVI.
Este Templo se levanto por segunda vez en el
año de 1620 y es como lo conocemos en la
actualidad.
Este es el techo de la Iglesia de Mixquic, en el se puede
observar su ostentosidad propia del siglo en el que fue
construida, con baño de oro y grandes candelabros.
La Luz esta prendida a todas horas del día, ya que esto hace
denotar la belleza del interior de la Iglesia e invita a todo
aquel que dese pasar al templo.
Esta es la ofrenda del Día de Muertos en
el interior de la Iglesia de Mixquic.
Una de las más grandes y completas en todo
el pueblo, llena de aromas, colores y sabores.
Podemos observar que en la ofrenda hay
comida, bebidas, distintos tipos de flores,
molcajetes, velas, utensilios típicos de la
cocina mexicana, papel picado de china,
rebozos y maíz de diferentes colores.
Esta ofrenda esta abierta al público en general
y permanece abierta en los mismos horarios
que establece la Iglesia para la entrada al
público.
Esta ofrenda se encuentra al fondo de la Iglesia
a un costado de donde el padre ofrece la misa.
Tumba en el cementerio de San Andrés Mixquic.
Ésta es una tumba que por lo que se ve, tiene
bastante tiempo ahí.
Por lo que se puede apreciar pertenece a una familia
que no cuenta con muchos recursos económicos ó
en su defecto los familiares ya no le invierten
demasiado tiempo y recursos económicos para
preservarla.
Esta vista del panteón es a espaldas de la Iglesia.
Y esta fotografía fue tomada viendo al Oeste ya que
como se puede observar la posición de las tumbas
esta hacia el Este; esto relacionado con que es el
lado donde sale el sol.
En este momento las tumbas aún no habías sido
arregladas por los familiares de los fallecidos ya
que a pesar de estar próxima la fecha del Día de
Muertos, los parientes de los difuntos se encontraban
haciendo otras labores propias de dicha celebración.
El tzompantli se encuentra localizado en el centro del
cementerio. Con una cruz en medio y cabezas de piedra
a su alrededor simula un típico tzompantli. En la
antigüedad, el tzompantli era un altar en donde se arrojaban
las cabezas de los cautivos sacrificados con el fin de honrar
a los dioses.
En vísperas de Día de Muertos
así luce el panteón de Mixquic.
Aún no se ve a la multitud de
personas rondando por las tumbas.
Sin embargo se puede observar
que el cementero es bastante
amplio, ya que le da vuelta a toda
una cuadra.
En su mayoría las tumbas son blancas y aunque aún
no es el día 2 de noviembre (día en el que los familiares van
a decorar las tumbas de sus difuntos) se puede observar
que no hace falta la presencia de flores, ni tampoco, las
imágenes religiosas.
No queda mucho espacio para nuevos difuntos en este
cementerio, ya que como vemos prácticamente todo el
terreno esta cubierto por un centenar de tumbas
En esta fotografía se puede apreciar más las tumbas
elaboradas con piedra o simplemente con montoncitos
de tierra. Las cruces que se observa en estas tumbas son
en su mayoría elaboradas de fierro.
En esta imagen se puede ver como es que todas
las tumbas están dando la cara al mismo lado; la
dirección hacia donde apuntalan las tumbas es
justamente hacia el Este. Creemos que esto tiene
relación con el lugar donde sale el sol.
Así como hay cruces de mármol, también las hay de
otro materiales como piedra, fierro o incluso de
madera.
También en esta imagen se puede ver lo extenso
que es el terreno donde se encuentra el panteón
de San Andrés Mixquic.
Algunos vecinos del pueblo de Mixquic decidieron tomar cartas en el asunto con respecto a los
locales de comida y bebidas que se ponen el día 2 de noviembre. Estos puestos tiene la finalidad
de venderle al turismo con el propósito de llevarse una ganancia económica a cambio. Sin
embargo, los habitantes de este pueblo no están de acuerdo con estas prácticas de gente de
afuera. Fue por esto que una familia decidió tomar el espacio público para hacer una ceremonia
de tradición prehispánica. De éste modo lograrían 1) que sus raíces se arraigaran más en los
habitan- tes del poblado, 2) que las personas que visitaran Mixquic conocieran más de las
tradiciones prehispánicas mismas que es donde encuentra su raíz la celebración del Día de
Muertos y 3) lograron que los locatarios no extendieran sus puestos hasta el interior de las
calles donde viven familias.
Este altar lo encontramos al interior del museo de Mixquic. Como se puede ver, cumple con los
elementos de una ofrenda común. Pero algo muy particular en las ofrendas de Mixquic son los
alimentos que les ponen a los difuntos. Por ejemplo, podemos ver un platillo muy representativo
de esta localidad: el mixmole, que está hecho con especies acuáticas (estas en su mayoría que se
encontraban en la región) acelgas y picante verde. A parte se puede ver la gran elaboración
de esta ofrenda ya que se encuentra en un lugar público.
Esta es una ofrenda que se encuentra
dentro del museo del pueblo.
Al interior de este museo, se pueden
observar distintas ofrendas, cada una
con un ingenio particular pero
siempre representados los elementos
peculiares de las ofrendas del Día de
Muertos
Tezcatlipoca representada con flores, aserrín,
semillas y pétalos. Con una gran variedad de colores
para hacerlo más atractivo al público, ya que se
encuentra dentro del museo de Mixquic a un costado
de las escaleras que suben al segundo piso.
Estas estatuas dan la bienvenida al pueblo de
San Andrés Mixquic.
Llenas de color y con una altura aproximadamente
de entre 8 y 10 metros. Son ellas las que al entrar al
pueblo reciben a todo aquel que quiera vivir la
experiencia de la tradición del Día de muertos.
Ellos son los vecino que se organizaron para llevar
a cabo un ritual prehispánico en la calle donde
viven, esto para lograr que los locatarios que no
pertenecen al pueblo, no se metieran a sus calles y
dejaran el libre trancito tanto a los turistas como
a los lugareños.
El día dos de noviembre, es el día que se celebran
a los muertos en Mixquic. Este día todas las
personas que tienen algún familiar en el panteón
acuden desde temprano a él, para decorar las
tumbas de sus difuntos. Esto para que en la noche,
al llevarse a cabo la “alumbrada” el panteón
luzca repleto de colores y se vuelva un
espectáculo lleno de vida.
Esta tumba esta decorada con flores de
cempasúchil, arroz, granos de frijol y maíz,
galletas y chile. En el centro podemos encontrar
una cruz echa con galletas de colores.
Esta es una ofrenda de cinco niveles. La encontramos
en casa de la señora Emilia, quien amablemente
nos abrió las puertas de su hogar para poder
observarla.
Esta es una ofrenda dedicada algún familiar adulto,
ya que como podemos ver, la presencia de la flor de
cempasúchil indica que los niños ya se han ido y que
ahora toca el turno de que los adultos vengan a
disfrutar de los alimentos.
Esta ofrenda fue elaborada con ayuda de los niños
de la primaria Elizabeth Brash; una de las principales
escuelas del pueblo ubicada en la Plaza Juárez centro
de Mixquic.
En esta ofrenda se puede ver a campesinos trabajan-
do la tierra y su chinampa, a la vez, se muestran las
mujeres realizando las tareas domésticas.
El cuadro detrás de la ofrenda, alude a el paisaje
que tienen en esta localidad.
Esta es una ofrenda que varía un poco del resto de las
ofrendas en Mixquic, pero que retrata muy bien su
entorno.
La familia de la señora Hortensia, también nos abrió
las puertas de su hogar para mostrarnos su ofrenda.
Esta es una ofrenda también para los adultos de
la familia, con gran variedad de fruta y por supuesto
el mole en el centro así como tamalitos, cacahuates
y pan de muertos.
Aquí se puede ver un poco más de cerca los
elementos de una ofrenda, consta de fruta, el pan de
muertos, el chocolate, juguetes, agua las velas y
los sahumadores.
Esta es una tumba decorada con pétalos de
cempasúchil, margaritas y alcatraces además
de las rosas que se encuentran en las orillas.
Esta enrejada porque algunas personas hacen
mal uso del cementerio y dejan basura u otros
objetos sobre las tumbas.
Esta tumba pertenece a un terrateniente bastante
importante en el pueblo y es una de las tumbas más
grandes en el panteón.
Sin embargo el día dos de noviembre, los familiares
de este terrateniente se dan a la tarea de decorar
su tumba para la alumbrada que tiene lugar ese
mismo día por la noche
El día dos, ya se empieza a sentir la visita de los
fieles difuntos en el panteón. Las tumbas en su
mayoría ya están listas para recibir al público y
compartir con ellos esta noche.
Se llena de una gran cantidad de gente, aromas y
colores.
Existe una gran variedad de flores y velas, pero
también podemos percibir la presencia del humo
saliendo de los sahumadores.
Se preparan todos los familiares para pasar la noche
con sus difuntos.
Aproximadamente a partir de las seis de la tarde
se da comienzo a la “alumbrada”. Es una noche
para que las personas que tienen difuntos en el
panteón, compartan con ellos en armonía.
Se empiezan a prender todas las velas y se crea un
espectáculo inigualable. El panteón abre sus puertas
al público en general y resguarda una gran cantidad
de emociones que se trasmiten mediante, los rezos
y la alegría de los familiares de los fallecidos
Avanzada la noche, el panteón
se llena cada vez más de gente
y luz. Las personas acompañan
tanto a sus difuntos como a los
de sus conocidos.
Se crea una convivencia armónica
y de respeto.
Se comparte con los otros y se
agradece a la vida pero también
se honra a la muerte.
El humo del sahumador, que acompaña a los
difuntos en su viaje y que los acoge. Este objeto
lo encontramos en todo momento en el panteón,
desplegando una cantidad de aroma que es difícil
no percibirlo.
La iglesia se ilumina con las luces del panteón y se
convierte este lugar en un espacio que alberga todo
tipo de creencias y emociones.
Recorrido entre las chinampas, tierra recién irrigada y trabajada con el método de
encamellonamiento.
Chinampas con brotes de apio, esta chinampa también fue trabajada con la técnica de
encamellonamiento.
Chinampas con brotes de romeritos, esta chinampa también fue trabajada con la técnica de
encamellonamiento.
Fragmento de Cihuacoatl localizada en la esquina exterior de una casa en el centro de Mixquic.
Fragmento de Cihuacoatl localizada en la barda exterior de una casa en el centro de Mixquic.
Calle cerrada en el centro de Mixquic con adornos tradicionales, camino de pétalos de
Cempazuchitl, estrellas, mantas explicativas sobre el día de muertos e instrumentos musicales
pertenecientes a un grupo de danzantes.
El grupo de danzantes dando la bienvenida a las ánimas a las 12 p.m. del día 2 de Noviembre
Clavo arquitectónico prehispánico con forma de un Cráneo de Tzompantli
Escultura colonial con forma de corazón
Piedras de posible origen prehispánico, empotradas en la fachada de una casa en el centro de
Mixquic, posiblemente representa una pluma o un ayohualli o el pectoral de un dios de la música
Terremote entre las chinampas del paraje de Santo Domingo, hacia el Noroeste de Mixquic.