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El Ballet TríadicoOskar

Valentina Flores SufánVisión del Teatro III

Profesor Dionisio Escobar

Contexto previo a la Escuela Bauhaus

El siglo XIX comienza con consecuencias terribles y devastadoras que estaba dejando la industrialización, que en ese momento estaba en pleno desarrollo. Las condiciones de vida y la producción de los artesanos fue lo más afectado primero en Inglaterra y luego, el daño a la clase obrera se extendió hasta Alemania. Inglaterra en el siglo XIX fue la potencia industrial clave de Europa, estuvieron a la cabeza de las grandes exposiciones universales que desde 1851 exhibían los adelantos técnicos y culturales de las distintas naciones. Las estructuras sociales fueron cambiando debido al progreso de la tecnología que permitió a la industria abaratar costos y racionalizar los bienes, esto desembocó en que amplios sectores de la población se proletarizaron.

John Ruskin, escritor inglés, fue uno de los primeros en darse cuenta de la situación y plantear una postura crítica ante esto. Él pretendía mejorar las condiciones en las que se encontraba la sociedad mediante reformas sociales y también, mediante la renuncia a trabajar con la máquina industrial. Su ideal era volver a la organización del trabajo que existía en la época medieval y que se extendía hasta la época del gótico, tal como describe en su libro “The Stones of Venice”, de los años 1851 a 1853.

William Morris fue de sus más grandes admiradores, por no decir el mayor admirador, y quien más tarde fue su amigo. Tuvo un rol muy importante ya que tradujo las ideas de Ruskin en hechos. Ambos compartían ideas de odio a la civilización moderna y a sus resultados, y planteaban que cada producto de la industria debía ser inventado de nuevo. Morris además, fundó talleres de trabajo muy

influyentes, tanto así que dieron lugar a la fundación de un estilo propio desde el último tercio del siglo, estilo llamado “Arts and Craf”, que se inspiraba en los modelos góticos y orientales.

Paralelo a esto, desde los años cincuenta los ingleses habían reformado los procesos educativos para los artesanos y la academia. Ya no tenían que copiar los modelos academicistas y debían diseñar a través de sí mismos. Morris tenía en sus talleres una utopía educativa, respaldada por una nueva reforma con fuertes intereses económicos. Pero el éxito de las ideas reformadores de Morris no fue total, ya que no cumplían con su objetivo de llegar a toda la población. Fue en ese momento cuando se afilió al socialismo y llegó a ser uno de los más importantes exponentes de dicho movimiento entre los años ochenta y noventa en Inglaterra. El desafío de ese tiempo era lograr que la cultura fuese del pueblo y para el pueblo, correspondiéndose con la idea de izquierda de los movimientos culturales innovadores y de las bases de la fundación de la Bauhaus.

Fue en los años noventa cuando el ambiente nacionalista buscaba en el lenguaje una forma más estilística que le permitiese crear un mercado que fuese acorde a su prestigio

mundial. Alemania se industrializó de tal manera que le quitó el protagonismo a Inglaterra, manteniendo el primer puesto hasta el estallido de la guerra mundial de 1914.

Los años posteriores se caracterizaron por un desborde del conocimiento científico y por una Alemania que tuvo en su seno incontables movimientos contraculturales y reformadores que irradiaban todos los estamentos de la sociedad y de las generaciones venideras. Mientras, Werkbund y los artistas del Jugendstil, movimiento del modernismo, querían volver al arte mecanizada. La juventud estaba tomando protagonismo.

La Bauhaus fue una escuela internacional alemana de arte, arquitectura y diseño que sentó las bases para el diseño moderno, creando también el concepto de unir el arte con la industria, lo que hoy se conoce como diseño industrial. Se estableció en Weimar, en abril de 1919 y cerrada por los nazis en 1933 debido a que la ideología de la Bauhaus era vista como socialista internacionalista y judía. Fue fundada por una

pequeña comunidad juvenil como forma de

experimentación. Su primera sede hasta 1925 estuvo en Weimar, luego hasta 1932 en Dessau y sus últimos meses en Berlín. La Bauhaus fue el resultado de la combinación de las academias de Bellas Artes de Weimar y la Escuela de Artes y Oficios, se fundó como forma de educar a los estudiantes tanto en la teoría como en la práctica activa de artes, de manera que puedan crear productos tanto artísticos como comerciales.Al terminarse el viejo orden y la primera guerra mundial, se fundó por el arquitecto Walter Gropius como idea de construcción de una utopía social y una nueva forma de convivencia. Se fundó en un momento de crisis del pensamiento moderno y a racionalidad técnica occidental en Europa, sobre todo en Alemania, y de primeras obtuvo la reputación de escuela subversiva. Los objetivos de la escuela Bauhaus que postuló Gropius en su manifiesto fueron:

“La recuperación de los métodos artesanales en la actividad constructiva, elevar la potencia artesana al mismo nivel que las Bellas Artes e intentar comercializar los productos que, integrados en la producción industrial, se convertirían en objetos de consumo asequibles para el gran público”

Como manera de fomentar el contacto entre la escuela y la población, y además para propiciar el trabajo en equipo y aplacar las tensiones que se daban en la Bauhaus por la estrecha relación entre el trabajo y la vida privada, se daban diversas fiestas temáticas en la Bauhaus las cuales casi siempre eran de disfraces, cuya organización y diseño se trabajaban durante las semanas previas a la fiesta. Además de estas fiestas, también se daban encuentros no oficiales de celebración, los que podían ir desde el nacimiento de un niño o la adquisición de la nacionalidad del matrimonio Kandinsky.

Gropius imaginaba una comunidad donde tanto los profesores como los estudiantes pudiesen vivir, convivir y trabajar juntos, y desde esta base saca el nombre “Bauhaus” que hace alusión a las ideas masónicas medievales “Baühutten”.La idea y propuesta que mantenía la Bauhaus como escuela era la reforma de enseñanzas artísticas con el fin de transformar a la sociedad burguesa de la época, siendo fiel al pensamiento socialista

de Gropius. Por un lado, la Bauhaus fue creada para formar artistas, diseñadores y arquitectos responsables con la sociedad y el entorno que los rodea. Por otro lado, aspiraba a mejorar la cultura del país y la sociedad. Estos objetivos utópicos se corresponden con los debates existidos en Alemania a finales del siglo XIX y se contextualizan con las ideas que Gropius escribió en el manifiesto:

Las ideas de Gropius permitieron que el espacio de la Bauhaus propiciara la unión de las artes de élite se unieran con la artesanía, generando la

desjerarquización de las escuelas y de la enseñanza de las prácticas artísticas; y además, el desarrollo en el campo de las ideas, la búsqueda de nuevas técnicas y tecnologías para su puesta en marcha. El hombre y el espacio se comienzan a

“Dejad que juntos deseemos, concibamos y creemos el nuevo oficio del futuro, en el cual todo se combinará (arquitectura, escultura, pintura) de una forma única que un día se elevará hacia el cielo desde las manos de un millón de trabajadores como el símbolo cristalino de una lucha que está llegando”

relacionar bajo nuevos conceptos que incluyeron un análisis geométrico de las formas corporales y de los movimientos dentro de ese espacio.

El arte aparece como una forma directa de influir sobre la vida, en lo cotidiano y en las estructuras sociales de la época; y esto se debe a que los nuevos materiales de construcción que se utilizaron en la Bauhaus, el análisis geométrico que se utilizó como lenguajes junto a las formas, las nuevas ideas sobre

“Arquitectos, escultores, pintores…debemos regresar al trabajo manual….Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide las clases sociales y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas” W. G.

diseño y color se establecieron como nuevas propuestas de creación de espacios donde el arte estuviese presente.

Gropius reconoce las influencias de John Ruskin en su pensamiento, y también de William Morris, como reconoce en su ensayo “Concepto y desarrollo de la Bauhaus estatal” (1924), y también de los movimientos “Arts and Crafts”, Henry Van de Velde del Art Nouveau y Peters Behrens.En el manifiesto de la Bauhaus no solo hay una declaración de principios, sino que también informaba sobre los objetivos, sobre el programa de educación y las condiciones que debía cumplir un estudiante para ser admitido. Luego de un tiempo, 150 estudiantes ya estarían matriculados, siendo la mitad, mujeres.

La formación en la escuela Bauhaus empezaba con un curso preliminar, obligatorio. Se impartían diversos talleres desde cerámica, artes gráficas, pintura, mobiliario, etc. De los cuales muchos de sus profesores estaban ligados a las vanguardias del siglo XX Paul Klee (vidrio y pintura), Wassily Kandinsky (pintura), Lyonel Feininger (artes gráficas), Oskar Schlemmer (escultura y escenografía), Marcel Breuer (decoración de interiores), Herbert

Bayer (tipografía y publicidad), Gerhard Marcks (cerámica), etc. Los estudiantes se mostraban flexibles y dispuestos a hacer todo tipo de trabajos, por tanto salían de la escuela bien formados, sabiendo dibujar, modelar, fotografiar o diseñar muebles. Además, la escuela dejaba a

“La meta final de toda actividad artística es la construcción”

disposición de los estudiantes los talleres de ebanistería, diseño, teatro, cerámica, tejido, encuadernación, metalurgia y vidriería; pero no los de pintura y escultura tradicional.

Un maestro de la forma y uno de la artesanía eran los que simultáneamente formaban al estudiante.

Es así como los primeros años de la Bauhaus tienen un espíritu comunitario y social. Todos se entendían como artistas que, como artesanos o como educadores, aportaría al proyecto de construir la catedral del futuro. Se dejaban de lado las diferencias y se trabajaba en conjunto para un nuevo equilibrio creativo a partir de la experimentación, la revisión y el cuestionamiento interdisciplinario.

El

taller de teatro dirigido por Oscar Schlemmer era muy considerado dentro del programa de la Bauhaus ya que era fiel a los lineamientos de trabajo y actividad social combinando diversos medios de expresión. Este nació en la primera época de la Bauhaus, que va entre los años 1919 y 1923. El decorado y el vestuario era parte de las

“Caería el muro de arrogancia entra artista y artesano, y podría alzarse la nueva construcción del futuro” (Manifiesto Gropius)

prácticas de los alumnos y llevaron a la fama muchas obras, pero sobre todo el Ballet Triático.

La segunda época de la Bauhaus, a partir de 1923, se vuelva hacia la “Nueva Objetividad”, esta corresponde a una tendencia expresionista que se corresponde con el expresionismo propio de la Bauhaus, pero que era mucho más sobrio y que poco a poco se esparcía por toda Alemania. En esa época se incorpora al proyecto de la Bauhaus el artista László Moholy-Nagy, cercano a Van Doesburg y quien introdujo con mayor fuerza las ideas del constructivismo ruso de Lissitzky y Vladimir Tatlin, que tendía hacia un arte comunitaria basado en la idea más que en la inspiración.

Pero la presencia de László Moholy-Nagy no duraría mucho más que a la tercera época de la Bauhaus (1925-1933), ya que tras

cinco años trabajando como profesor, László se retira del proyecto por su descontento ante la presión de docentes y estudiantes de tendencia comunista.En 1933, mientras Mies Van der Rohe se encontraba ejerciendo el cargo de director, el partido nazi decide cerrar la escuela. Ante esta determinación, la escuela Bauhaus se traslada a Berlín con dinero obtenido tras la ilegalidad del cierre de contratos. Se situó en un antiguo edificio de telefonía manteniéndose solo hasta Abril de ese mismo año. Van der Rohe protestó arduamente presentándose como un patriota y veterano de guerra, tratando de dar una imagen de sí mismo como quien se había abstenido de implicancias políticas, pero todo fue inútil.

El teatro de Schlemmer y el ballet de la Bauhaus

Al ser la Bauhaus un centro pedagógico y experimental, y resultado de la relación entre artistas y artesanos, es que destaca entre su espacio físico una riqueza intelectual, artística y social. Los fundadores de la Bauhaus querían explotar a través del arte, un campo donde la tecnología y la industria estaba por sobre el naturalismo. Pintores y arquitectos se animaron

a ver las artes escénicas como un espacio de experimentación privilegiado para sus nuevas teorías. Ellos estaban indagando en la perspectiva de la danza, el mimo y las artes visuales, pero teniendo como punto de partida el encuentro entre la danza y el teatro.

En la escuela Bauhaus, Gropius fomenta la actividad teatral como idea de favorecer la conveniencia de las prácticas colectivas y totales. La representación escénica favoreció

la convergencia de disciplinas y oficios diferentes en una tarea en común.La escuela Bauhaus fue una de las primeras escuelas que tenían un taller de teatro y que además, le prestaban tanta dedicación. Esto se veía con las otras escuelas, ya que los talleres plásticos de la Bauhaus son similares en contenido y práctica, a otros talleres de otras escuelas de bellas artes, pero fue la existencia de un taller de teatro algo que posicionó de manera especial a la Bauhaus.

Originalmente, el taller de teatro no era parte del primer plan de estudios, pero el consejo de maestros de la escuela llamó al pintor y maestro Lothar Schreyer, quien se hizo cargo del taller a finales de 1921.

Schreyer postulaba que el lector debía escuchar el tono de las palabras y ver la forma del color. Describía a la obra teatral como “un espejo cósmico de la unidad de la vida”.

“La creación de la trama teatral y sus símbolos tiene la misma significación para el teatro que la creación del sistema de notas y las notas para la música”. Lothar Schreyer.

Schreyer abandonó su trabajo y la Bauhaus en 1921. Dos años después, el maestro Oskar Schlemer se hace cargo del taller de teatro.Oscar Schlemmer destacó entre los profesores de la Bauhaus entre 1921 y 1929. Dirigió el taller de teatro desde 1923 hasta

1929. En 1922 se estrenó en Stuttgart el ballet tríadico, para el cual Oscar diseño figuras y tuvo un gran éxito. Este ballet se alejaba de lo tradicional, siendo una combinación de danza, vestuario, música y una actuación donde los actores no se expresan con palabras, son más bien gestos. Estudio en la Academia de Stuttgart y se dedicaba a pintar obras, teniendo como referente una clara pincelada de Cézanne pero relacionadas al cubismo. Se dedicaba a

Los medios artístico-teatrales estaban compuestos por formas básicas, los colores básicos, los movimientos básicos y los tonos básicos. Las formas elementales son los cuerpos y superficies matemáticas. Los colores elementales son colores puros: negro, azul, verde,rojo,amarillo y blanco”

investigar la figura humana como forma esencial por su composición estereométrica. Además se dedicó a estudiar la expresividad escénica en lo que respecta al cuerpo humano, al movimiento y al espacio. Puso en escena nuevos conceptos y nuevas reflexiones sobre la relación del hombre con el espacio, siempre desde el análisis geométrico de las formas del cuerpo y de los movimientos en el espacio. Además, utilizaba nuevos materiales de construcción, las formas y el lenguaje eran geométricos, nuevas ideas sobre el diseño y color se volvieron una apertura hacia nuevas propuestas en la creación de espacios, se ve el arte como una forma directa de influir en la vida de las personas, en lo cotidiano y en las estructuras sociales de la época.El taller de teatro instaló un discurso que abrió fronteras discursivas y permitió la capacidad de pensar en nuevos cuerpos, con formas y diseños diferentes construidos de manera diferente, proponiendo conceptos innovadores sobre habitabilidad, espacio, movimiento y plantear nuevas estructuras sociales.

Entre los aportes de Schlemmer, está que él logra establecer formatos nuevos de producción de obras, estos se acercaban más al análisis tecnológico de producción y puesta en escena. Ponen en evidencia además, diversos puntos de vista sobre temas culturales y contingentes puntuales, y nuevas ideas en relación al cuerpo.El análisis de Schlemmer en

lo que respecta a las nuevas tecnologías y su utilización para la materialización de la obra, se puede ver bien reflejado en el diseño de los vestuarios. Los materiales utilizados también son nuevos y diferentes, y van a permitir tanto la confección de este tipo de diseños como las nuevas propuestas realizadas a nivel espacial. La propuesta de movimiento de Schlemmer es un reflejo de la tecnologización de la cultura en una época donde se veía la industrialización del trabajo, la pérdida de espacios sociales, laborales y privados; también se veía la producción en serie, y estos factores terminaron por influir en los cambios culturales, resultado de una nueva escena en las estructuras corporales, las formas de movimiento social y movimiento colectivo y todo lo que conllevaban los nuevos tiempos. Se generó una nueva expansión conceptual gracias a las nuevas concepciones históricas y formas de pensar la tecnología.Lo pictórico y lo plástico se mezcló con lo original de los planteamientos escénicos, todo siempre ligado al teatro. Se presentó en 1922, el Gabinete Figural como parodia del desarrollo y la fe en la técnica. Mostraba figuras planas de colores que se movían en una cinta transportadores mientras ejecutaban movimientos grotescos. Un año después, Schlemmer presentó el ballet tríadico.

El Ballet Tríadico

El Ballet Tríadico se estrenó en 1922, luego de ocho años de

“Primero surgió el vestuario, los figurines. Después la búsqueda de la música que mejor les correspondiera. Música y figurines juntos llevaron a la danza. Este fue el proceso” Oskar Schlemmer

trabajo por parte de Schlemmer. Contrario a lo que se espera debido a su nombre, este ballet de la Bauhaus se alejaba de lo que se conocía como ballet tradicional. La presentación era a través de una danza en tres partes, con tres bailes diferentes, tres bailarines en la composición arquitecto - sinfónica. De ahí proviene el nombre de “Tríadico”, ya que quiere decir triple o tritono. Se podía decir que el ballet tríadico era un anti danza, el cuerpo humano y los movimientos ya no eran el eje central, en este caso lo que primaba era el traje que llevaban puesto, el que se fusionaba con la danza, la música y la gestualidad de los actores, vestidos como figurines.

Lo que hizo Schlemmer fue mecanizar y automatizar el diseño de la escenografía, inspirándose en el constructivismo ruso, lo cual fue continuado por sus estudiantes manteniendo el ballet tríadico por más de diez años. Este mecanicismo

buscaba reflejar la época en la que se

encontraban, dándole al ballet el mismo aire de la automatización donde se mezclaban forma y movimiento. Para esto se afirmaban de una indumentaria basada en formas geométricas básicas como círculos, trapecios, rectángulos, cuadrados y triángulos; los que además se encontraban en los colores primarios: Amarillo, rojo y azul.El teatro se mantuvo en la Bauhaus como el arte total, ya que mezclaba todas las artes desde la arquitectura, pintura y escultura, hasta la música, el baile, la indumentaria y la poesía. En este aire es donde se desarrolla la “Danza de la trinidad”, una sinfónica en doce escenas de danza con uno, dos, o tres bailarines. Se pasaba de la alegría burlona de la serie amarilla, al ambiente festivo de la serie rosa y a la espera mítico-heroica de la serie negra.La anti-danza del ballet tríadico se ve en el constructivismo coreográfico como solo un pintor o escultor como Schlemmer lo podía pensar. El cuerpo humano y sus movimientos no eran el punto de partida, ni mucho menos era lo que llevaba la expresión a la escena; más bien, fueron invenciones figurativas, el disfraz o el “enmuñecamiento” lo que primaba más que el cuerpo y el movimiento, que se incorporaban al revestimiento plástico.

Su desarrollo duraba varias horas con unos 18 cambios de vestuario y cambio de iluminación. Se presentaba en fiestas de la Bauhaus o en sus alrededores. Su forma novedosa para la época se mantuvo en cartelera por más de diez años. Rompía con la idea de “escena”, irrumpiendo en el espacio de la fiesta.

La escena ya no era un espacio restringido para la obra y separado del espectador, se hacía un juego de cruces e hibridaciones entre el espacio, el espectador, los colores, las figuras, los cuerpos y el campo de las nuevas ideas; explícitamente sobre la puesta en escena. En pocas palabras, el Ballet Tríadico nos presenta una nueva forma de presentación y relación con un nuevo formato y entorno directo con la producción.

“El Ballet triádico: danza de la trinidad, rostros cambiantes del Uno, el Dos y el Tres, en forma, color y movimiento; debe seguir también la geometría plana de la superficie del suelo y la geometría sólida de los cuerpos en movimiento, produciendo el sentido de dimensión espacial que necesariamente resulta

El ballet tríadico es fiel a lo que su nombre plantea, una estructura tripe, con tres bailarines, tres actos, 12 danzas y 18 vestuarios; todos múltiplos de tres.

La idea de la colectividad, Schlemmer la lleva a todos los ámbitos, pero detrás de todos los números y las formas existe algo que prima, y es la composición geométrica. Para Schlemmer, esta composición responde a un equilibrio

“El Ballet triádico: danza de la trinidad, rostros cambiantes del Uno, el Dos y el Tres, en forma, color y movimiento; debe seguir también la geometría plana de la superficie del suelo y la geometría sólida de los cuerpos en movimiento, produciendo el sentido de dimensión espacial que necesariamente resulta

“El tres es un número sumamente importante, prominente, que trasciende tanto el egotismo como la dualidad, dando lugar a lo colectivo”

(Schlemmer, junio 1926).

espiritual. El juego de colores, números y formas, además de lo lúdico de la presentación, todo esto en su conjunto es lo que expresa la necesidad de obtener un equilibro que trascienda y supere las contradicciones y particularidades del mundo cotidiano.