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XlX Encuentro Nacional y lX Internacional de Investigación en Trabajo Social Universidad de Colima Eje 2 Trabajo Social y diferentes campos de actuación, las nuevas alianzas, redes sociales y el uso de las tecnologías y su comparativa de las transformaciones Tema: Las redes sociales como una forma de supervivencia en grupos vulnerables. Ciudad de México Mtro. Victor Inzua Canales Resumen Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos. Por tanto el estudio de las redes sociales, abre una nueva perspectiva de análisis sobre los grupos vulnerables como son los niños/as en situación de calle; porque permitió conocer mejor a estos niños/as, en sus formas de expresión, de vida, su solidaridad, unidad y apoyo mutuo. Niños/as que no están necesariamente aislados, como a menudo se afirma; sino que más bien pertenecen a una red social más o menos dispersa de relaciones sociales, sin las cuales no podría sobrevivir en la calle; ya que éstas posibilitan su arraigo, su identidad y la obtención de satisfactores. Es por ello que analíticamente abordamos la morfología de las redes sociales, así como sus características estructurales, su funcionalidad, los tipos y sus atributos. De esta manera el análisis de las redes sociales permitió un acercamiento para conocer como está conformada y poder incidir en la misma red social de estos niños y niñas en situación de calle, para su fortalecimiento, para lograr emplear modelos de intervención social, dentro de los marcos de la política pública. Palabra clave: Redes sociales. grupos vulnerables niños/as en situación de calle. Introducción Un fenómeno social que debe ser de preocupación de nuestra sociedad es la problemática del niño y de la niña en situación de calle. Esos niños y las niñas son las expresiones más concretas y visibles del impacto de las crisis económicas en nuestro país y sus repercusiones a nivel social y familiar.

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XlX Encuentro Nacional y lX Internacional de Investigación en Trabajo Social

Universidad de Colima

Eje 2

Trabajo Social y diferentes campos de actuación, las nuevas alianzas, redes sociales y el uso de las tecnologías y su comparativa de las transformaciones

Tema:

Las redes sociales como una forma de supervivencia en grupos vulnerables. Ciudad de México Mtro. Victor Inzua Canales

Resumen

Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos. Por tanto el estudio de las redes sociales, abre una nueva perspectiva de análisis sobre los grupos vulnerables como son los niños/as en situación de calle; porque permitió conocer mejor a estos niños/as, en sus formas de expresión, de vida, su solidaridad, unidad y apoyo mutuo. Niños/as que no están necesariamente aislados, como a menudo se afirma; sino que más bien pertenecen a una red social más o menos dispersa de relaciones sociales, sin las cuales no podría sobrevivir en la calle; ya que éstas posibilitan su arraigo, su identidad y la obtención de satisfactores.

Es por ello que analíticamente abordamos la morfología de las redes sociales, así como sus características estructurales, su funcionalidad, los tipos y sus atributos. De esta manera el análisis de las redes sociales permitió un acercamiento para conocer como está conformada y poder incidir en la misma red social de estos niños y niñas en situación de calle, para su fortalecimiento, para lograr emplear modelos de intervención social, dentro de los marcos de la política pública.

Palabra clave: Redes sociales. grupos vulnerables niños/as en situación de calle.

Introducción

Un fenómeno social que debe ser de preocupación de nuestra sociedad es la problemática del niño y de la niña en situación de calle.

Esos niños y las niñas son las expresiones más concretas y visibles del impacto de las crisis económicas en nuestro país y sus repercusiones a nivel social y familiar.

Universalmente se ha reconocido el derecho del niño y de la niña tener una familia. Se afirma que la convivencia familiar es la mayor garantía para una adecuada formación de un menor de edad o para la sana estructuración de su personalidad; o sea la familia es el seno de la personalización, de la socialización, de la educación y o de la transmisión de la cultura.

Pero que sucede cuando en el ambiente y en la dinámica familiar se presentan características que rebasan los niveles económicos, encontrándose fuertes problemas de violencia doméstica y salud mental y no logran participar plenamente de la vida social; traerá como efecto el abandono y/o expulsión de los hijos e hijas a la calle.

Esos niños y niñas ya estando en calle, no estarán necesariamente aislados, como a menudo se afirma; sino que más bien pertenecen a una red social más o menos dispersa de relaciones sociales, sin las cuales no podrían sobrevivir en la calle o vía pública.

El estudio de las redes sociales abre una nueva perspectiva de análisis sobre los niños y niñas en situación de calle; porque permitirá conocer mejor a estos niños, en sus formas de expresión, de vida, su solidaridad, la unidad y el apoyo mutuo. Niños y niñas que no están necesariamente aislados, como a menudo se afirma; sino que más bien pertenecen a una red más o menos dispersa de relaciones sociales, sin las cuales no podría sobrevivir en la calle.

¿ El Problema ?

Los niño y niñas que son expulsados de su hogares, encuentran en la calle un lugar donde pueden desarrollar su autonomía, aprendiendo distintas estrategias de sobrevivencia, que permite que se adapten e incorporen a un lugar y espacio amenazante, violento y peligroso al que llegan desprotegidos, donde encuentran grupos de iguales, con los que se siente acogidos y satisfaciendo un conjunto necesidades afectivas y de pertenencia; esto para conformarse en el espacio donde se sienten protegidos, encuentra las lealtades necesarias para enfrentar todo tipo de inclemencias. O sea la calle les ofrece una compensación con retribución inmediata, genera dinero e independencia y el desarrollo de múltiples habilidades en el niño y la niña generalmente generando relaciones afectivas e identificatorias fuera del núcleo familiar. Ante esta situación nos preguntamos:

¿Por qué niños y niñas en situación de calle para lograr la sobrevivencia, tienen que pertenecer a una red social?

Metodología y objetivos

1. Revisión y selección bibliográfica y de otros documentos sobre el tema de estudio. 2. Orientación teórica. Selección y análisis bibliográfico y de otrosdocumentos relacionados con el tema de las redes sociales. 3. Se tomó una muestra al azar de 10 niños y niñas en situación de calle, que pertenezcan o frecuenten una red social. 4. Aplicación de entrevistas estructuradas. 5. Se emplearon observaciones sistemáticas en el entorno social (la infraestructura comunitaria) donde se establece la red y se logran las

relaciones. 6. Se aplicaron historia de vida. 7. Análisis e interpretación de los resultados. 8. Conclusiones y recomendaciones. Objetivos

­Conocer los elementos que constituyen la red social, que posibilita en los niños y niñas en situación de calle, su arraigo, su identidad y la obtención de satisfactores.­Identificar las cualidades de las distintas personas que participan en la red social para la sobrevivencia de los niños y niñas en situación de calle.­Examinar el uso de la infraestructura comunitaria urbana, donde se establece la red social

Un supuesto

Las acciones y prácticas que facilitan la sobrevivencia de los niños y niñas en situación de calle, se debe los diferentes grados de pertenencia a una red social.

Orientación teórica

El término red en su polivosidad, nos remite, por un lado, a una línea más conceptual y, por otro, tiene un sentido puramente instrumental o técnico.

El análisis de redes sociales (relacionado con la teoría de redes) ha emergido como una metodología clave en las modernas ciencias sociales, e incluso epistemologías distintas; entre las que incluye la antropología (Radcliffe Brown. Gluckman. Barnes. Bott. Nadel. Mitchel). La sociología ( Durkheim. Bordieu. Mayo. Warner. Foote. Homans). La psicología (Kóhler. Lewin. Moreno. Heider. Cartwrigt. Haray.). La psicoterapia (Klefbeck. Elkaim. Sluzki). La economía (Simitel. Noguera). Así como otras ciencias como las matemáticas (MacCulloch). La computación ( Hopfeild. Kohonen) entre otras.

En algunos momentos es una propuesta de acción, y en otros se nos aparece como un modo de funcionamiento de lo social.

El concepto red se desarrolla en un campo por momentos teórico y en otro práctico; por momentos es estratégico y en otro predominantemente organizativo; a veces remite a una postura epistemológica y en otras a un concepto puramente instrumental. La red comporta materiales de distinta índole, pero su productividad y su creatividad se encuentran más en la consistencia que va adquiriendo a lo largo de sus propios procesos de devenir que en la definición o en la adscripción a una determinada escuela de pensamiento. (Navarro.2004: 126­127)

El niño y la niña en situación de calle son seres humanos que tratan de dar una respuesta a la situación de pobreza en la que viven. Son luchadores que toman la calle para encontrar un medio de subsistencia, para establecer vínculos afectivos y, en muchos casos, para hacerla su hogar.

El niño y la niña encuentran en la calle toda una red social en la cual se integra y que además de permitir su sobrevivencia les ofrece una gran cantidad de estímulos que los atraen hacia ella, facilitando e induciendo en muchos casos la suplencia y alejamiento de su núcleo social de origen.

Estos niños al incursionar la calle, los inserta paulativamente en un modo de vida, y han llegado a depender de las redes sociales; realidad que ha facilitado entre otras cosas el acceso y adaptación al mundo de la calle. Sin embargo algunos menores prefieren estar solos que en grupo. Pero según las circunstancias y las necesidades, más tarde formaran parte de una red. (Luechini.1996: 116). Sin embargo la pertenencia a una red no es el resultado de una elección del niño, sino más bien consecuencia de una serie de factores (Ibid. 118)

Señala Luechini, que la noción de red implica un conjunto de lazos entre actores (individuales y colectivos) que forman una base de recursos movilizables para la realización de objetivos específicos en condiciones particulares. (Ibid. 112­113)

Por su parte Barnes* citado por Lomnitz, señala que todo campo vital social constituido por relaciones entre personas constituye una red social. (Lomnitz. 1989: 140).

Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos. (http://es.wikipedia.org/wiki/Red_ social).

Requena, define que una red social es una estructura relativamente invisible, pero al mismo tiempo muy real, en la que están insertos un individuo, una familia o un grupo (Requena. 1990: 119). Están compuestas por un actor (individual o colectivo, si se trata de un grupo o núcleo familiar) y por todos los parientes, amigos, vecinos, conocidos, compañeros de trabajo, y todos aquellos que puedan ofrecer ayuda significativa en un momento crítico (Ibid.120)

Dirks, ha hecho notar que el término red se conforma a dos usos principales: a) conjunto de relaciones diádicas referidas a un individuo determinado y centradas en este individuo (Rede egocéntricas). b) el campo de las relaciones en general, sin referirse a un foco individual. (Lomnitz. 1989: 140)

Según Luechini para los niños de la calle, existen dos formas de estar en una red: a) los que pertenecen; es decir los que constituyen su núcleo y, b) los que la frecuentan. (Luechini. 1996: 114)

La red social nos servirá para representar la realidad relacional de las personas, grupos, organizaciones y comunidades locales.(Milanese. et al. 2000: 16)

*Este antropólogo comenzó a utilizar el término red para mostrar patrones de lazos, abarcando los conceptos tradicionalmente utilizados por los científicos sociales: grupos delimitados p.e tribus, familias y categorías sociales p.e. género, etnia).

Desarrollo del trabajo

Se ha demostrado que el niño y la niña en situación de calle están asociados a las condiciones de vida de las capas más pobres de los países del tercer mundo. (Luechini.1999:14)

En nuestro caso los niños y niñas por lo general provienen de zonas marginales de alguna delegación política del Distrito Federal; del estado de México o de otros lugares del país.

Los rangos de edades de estos niños y niñas en situación de calle, va de los 5 a los 18 años.

Las causas que han provocado la existencia de este fenómeno multifacético son variadas y entre los factores que provocan esta situación, encontramos el bajo nivel económico del grupo familiar, escasa preparación de los padres, la desintegración familiar, el maltrato de los padres hacia los hijos, el alcoholismo y otros vicios de los padres que alteran el comportamiento, o porque no pueden responder los hijos a las exigencias de rendimiento que le exigen sus progenitores; además de la toma de decisión personal y da como resultado la expulsión de los hijos e hijas de sus hogares (se podría decir que los niños escapan a la calle para huir de esas situaciones); por tanto se dará la atracción a la calle o vía pública.

En algunos casos, la partida fuera del hogar ha sido preparada con antelación por el propio niño o niña. Sin embargo como opinan algunos niños "es duro salir de la casa" y "es duro vivir en la calle".

El abandono y o la expulsión al espacio público, no coincide con una ruptura brutal y radical entre los hijos y sus padres. El proceso de ruptura (niño­familia) es por lo general gradual y lento. Se vale, de la idea que el niño tiene de la calle, así como de los contactos personales anteriores, que ha mantenido con personas, que lo conocen para que se presenten las condiciones de acceso.

De esta manera el abandono del hogar, se da de manera progresiva y va unida al aprendizaje de la vida en la calle.

De repente el niño y/o la niña falta a cenar un día, luego a comer, dormir en una noche, luego dos, hasta que finalmente se queda en la vía pública de alguna colonia. Aunque también hay niños que abandonan su hogar, pero llegan a regresar a él.

A través de los días, estos niños y niñas van gradualmente generando relaciones sociales afectivas e identificatorias fuera del núcleo familiar; relaciones que van reclamando atención y que les imponen en un momento dado una atracción mayor que la del propio grupo familiar; por tanto rompen con esta último y, buscarán la plenitud y el entendimiento que no hallaron con los suyos; así como la necesidad de ser valorados.

Han ido a la calle, como el hábitat, que van legitimando para afirmarse como personas, para buscar satisfacer sus deseos, para descubrir el sentido de la vida, para ganar la libertad.

El niño y/o la niña pasan de su hogar a su calle, y de su calle, a las calles anónimas de la ciudad. ­¿Qué encuentran en esas calles de la ciudad?­ Ciertamente su identidad citadina, a la que difícilmente renunciarán durante toda su vida. En esos espacios, de todos y de nadie, estos niños y niñas van a respirar un aire contaminado por la locomoción vehicular, pero un aire de libertad y aventura que le resulta apasionante en todo su atractivo, y también en los riesgos que, bajo muchos puntos de vista debe afrontar: desde el físico, pues así como puede desplazarse ilimitadamente; se expone a accidentes, inseguridades y colapsos de sus integridad corporal; hasta el psíquico, social y moral, con peligros que atentan contra su espíritu y sus derechos como persona. (Leñero.1998:38).

Estos niños y niñas al haber huido de una cruda realidad familiar para hacer de la calle, un nuevo hogar, poseen su propia lógica de sobrevivencia (condiciones adversas) en la calle; viven, comen y duermen en las aceras, en terrenos baldíos, debajo de puentes peatonales, en las terminales de autobuses, áreas de urgencias de algún hospital, alcantarillas, en los espacios del algún cajero automático de bancos etc., así como el desempeño de actividades informales urbanas y enfrentándose al gran reto de la supervivencia, que buscan satisfacer sus necesidades a costa de lo que sea. Luego entonces la calle, se convierte en su familia, en su hogar, en la casa, la escuela etc., o sea en un espacio de subsistencia donde ellos asumen el control total de su sobrevivencia

Los niños y niñas al incursionar la calle, los inserta paulativamente en un modo de vida, y han llegado a depender de las redes sociales; realidad que ha facilitado entre otras cosas el acceso y adaptación al mundo de la calle. Por tanto las acciones y prácticas que facilitan la sobrevivencia de los niños y de las niñas en situación de calle, se debe a los diferentes grados de pertenencia a una red social. Supuesto que se ha demostrado.

Una vez que el niño y la niña se encuentran en la calle, elaborarán por sí mismos sus relaciones sociales, ya sea al frecuentar o permanecer en una red; tan sólo a base de sus encuentros reales con los demás, con sus iguales, como una condición de acceso. De esta manera el niño y la niña establecen entonces vínculos con la vida callejera que lo insertan paulativamente en un modo de vida que bien puede ser referido como un proceso de callejerización.

Será a través de sus interacciones con amigos (as), el descubrimiento de que otros niños y niñas son semejantes a ellos, esencialmente cuando se reconocen mutuamente rasgos, intereses y valores comunes. Esas “amistades” pueden ser los conocidos de la colonia, los amigos que hizo cuando estuvo en la escuela o con los niños que platico, alguna vez en la calle, o con los que jugaba en ocasiones etc.

En realidad los niños y niñas que están y viven en la calle no pueden hacer amigos de alguien de repente, sino más bien es algo que se va

realizando poco a poco. O sea, se da una identificación progresiva con otros niños y/o niñas en la misma situación de calle.

Cuando se les preguntó a algunos niños y niñas en situación de calle ¿qué es la calle para ustedes? opinaron: "que era un lugar para manifestar su libertad", "para tener amigos", "donde se trabaja", "para obtener dinero", "la casa", "se aprenden cosas" etcétera. (Inzua. 2001:70)

Esos niños y niñas han hecho de la calle su lugar donde se desarrolla su vida, su cotidianidad; donde han encontrado la manera de existir, de vivir, de trabajar, de sufrir, de jugar y de morir; aunque para algunos opinan que un día en la calle, "es lo más normal", "agradable" y "divertido"; en cambio, para otros "es pesado", "difícil" y "aburrido".

De esa manera estos niños y niñas empiezan a desarrollar habilidades y astucias particulares, a fin de conseguir lo que quieren y necesitan de manera inmediata. Así mismo las relaciones entre ellos y de la misma edad contribuira en gran medida, al aprendizaje de destrezas y habilidades, en el trato social y la postura frente a los conflictos.

Sin embargo hay algunos casos en que estos niños y/o niñas experimentan el rechazo de algunos otros (niños también de la calle) y por tanto evitan acercarse a ellos, durante períodos cortos de tiempo; otros en cambio resuelven con mayor facilidad tales situaciones de rechazo, principalmente cuando se familiarizan más en la calle (distintos lugares); de esta manera los recién llegados pueden intentar aproximarse a otros. O sea hay reacciones de modo más flexible y por tanto será el niño que más probabilidades tendrá para establecer relaciones de aceptación. Y es a través de estas relaciones (redes) que los niños y niñas recién llegados, no sólo aprenden, sino también ­como­ pueden ellos aceptar y/o rechazar a otros. Así como para que un niño sea incluido en la red y ser aceptado por el grupo, ha de incluir y aceptar también.

Un primer paso para salir a la calle: el trabajo.

El trabajo en la calle1 será el primer paso para vivir en la calle: los niños y niñas se sienten más independientes; pero comienza la lucha por la sobrevivencia desempeñando diferentes actividades.

Bien sabemos que el trabajo es un elemento que va muy ligado a la calle en la vida del niño y de la niña. Sin el trabajo la calle pierde incluso, parte de su encanto y de su magia. Es el trabajo lo que hace fascinante a la calle, es la razón para estar en ella. Es lo que dota de encanto y justifica la audacia de sobreponerse al miedo de andar en la calle. (Fernández.1995:185)

Los niños y niñas en situación de calle que desempeñan alguna actividad de acuerdo a nuestro estudio, señaló que un 26% se dedica al comercio ambulante; el 22% son payasitos, acróbatas, malabaristas, cantores y actorcitos; el 16% son boleros, con un 14% limpiar parabrisas y el 10% se

1. Los niños y niñas que trabajan en la calle se distribuyen de acuerdo a una lógica de mercado que les ha permitido subsistir aprovechando los beneficios de la economía informal. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef­México) y el Gobierno de la Ciudad de México registró (2013) unos 13.373 mil menores que viven y/o trabajan en la calle sólo en la calle.

dedican a pedir limosna (la mendicidad). Lo relevante es que cada una de las actividades antes mencionadas (así como otras) pone en riesgo su integridad física y emocional, y su futura actitud frente a la sociedad. Sin embargo su trabajo legitima su permanencia en la calle.

Estos niños y niñas llevan y viven una serie de experiencias, e historias, acerca de su vida. La pobreza, los conflictos familiares, el maltrato, el abandono, los amigos, la diversión, el juego, el trabajo, el abuso, el alimento, la violencia y entre otros aspectos, la desesperación; son algunos de los componentes en sus vidas. Por tanto su larga estancia en calle, les ha llevado a desarrollar un estilo de vida propia, con sus rutinas propias, establecidas a partir de la interacción con los pares (amigos), sus modos de organización y con los diversos actores sociales presentes en la calle (como son los policías, agentes de tránsito, choferes, taxistas, albañiles, basureros etc.); además de su integración (de algunos) a dinámicas marginales (comerciantes, delincuentes, prostitutas entre otros). Ya que en la calle, se reitera en el cambio incesante de las personas, los aspectos, los objetos y las horas

El motivo del ¿por qué trabajan?, opinaron: con el 44% para la ayuda familiar y /o solventar los gastos de la familia; un 24% por manutención personal; el 20% por gusto y diversión, y con un 12% para sobrevivir y ayudar a sus amigos. Llegan a obtener ingresos entre los $50 a $80 pesos diarios; y en algunos casos llegan a obtener hasta los $100 pesos diarios. Además de pasar largas jornadas semanales a la intemperie con horarios que varían de 8 a.m. a 9 p.m. horas; de 3 p.m. a 10 p.m.; de 4 a.m. a 10 p.m. y de 9 a.m. a 10 p.m., en que permanecen al desempeñar alguna actividad en la calle, y con el riesgo de sufrir accidentes y con el impedimento de asistir a la escuela.

Como podemos notar en esta jornada de actividades, se exponen estos niños y niñas a la fatiga, a la enfermedad y a otros riesgos contra la salud. Así mismo en algunos casos la jornada de trabajo (extensa) supone que interfiere o por lo menos dificulta el cumplimiento satisfactorio de asistir a la escuela (para los que aún asisten), así como la necesidad de ganar más dinero, se necesitará dedicar más horas a la actividad que desempeñen.

Así mismo estos niños y niña en situación de calles conocen más del entorno propio que cualquier observador externo. Para ellos, ninguna persona que transita por donde están trabajando pasa desapercibida. El niño y la niña trabajadora, a pesar de estar inmersos en su problemática laboral muy concreta, se encuentran en contacto permanente con la sociedad y conocen perfectamente las cosas, los lugares y las personas que se encuentran en el lugar en que trabaja.(Fernández.1995:134)

Como sabemos el trabajo infantil además de ser una fuente importante de ingreso para el núcleo familiar, representa un sistema de explotación y abuso, que vulnera fundamentalmente los derechos humanos de los niños y niñas; ya que los priva del derecho que tienen a la educación, a la recreación, a la salud y a todos aquellos aspectos que la niñez requiere para su desarrollo integral en lo físico y en lo emocional.

Y la red...

Una vez hechos amigos e integrarse a la red, parecen proporcionarse reciprocamente un sentimiento de seguridad, reduciendo o eliminando la ansiedad que, de no ser así, sentirían al estar separados de su familia. Al respecto algunos menores llegan a expresar “los amigos dan seguridad”

Hemos comprobado que los niños y niñas usan las redes sociales como un recurso instrumental, en que se ven beneficiados. Por ejemplo para la búsqueda y/o incorporación a trabajar en un camellón o vía pública o cuando laboran como limpiaparabrisas o vendiendo chicles, la solidaridad de sus amigos, se deja sentir en el momento en que el niño tiene problemas con la actitud de algún conductor automovilista, con algún policía, o con alguno otro transeúnte, este niño recurrirá de inmediato (necesariamente) a sus contactos personales como son sus amigos y/o adultos que estén trabajando en la misma calle; garantizando así su protección y/o ayuda.

De esta manera los miembros de la red adoptan una actitud utilitaria hacia la red, o sea lo que le da vida a la red. Luego entonces podemos decir que las redes sociales cumplen una importante función como soporte emocional e instrumental de compañerismo y de ayuda mutua. (Requena. 1990: 123). De esta manera podemos afirmar que el atributo fundamental de una red es la construcción de interacciones para la resolución de problemas y satisfacción de necesidades.

En nuestras investigaciones con niños y niñas en situación de calle en las Delegaciones Políticas como, la Cuauhtémoc, la Venustiano Carranza y la de Coyoacán hemos hallado los siguientes tipos de redes sociales:

­Redes basadas en contactos personales muy intensas o con mayor frecuencia ­Redes basadas en contactos personales esporádicas o de menor frecuencia. ­Redes de reciprocidad. ­Redes personales de supervivencia.­Redes informales de protección. (Inzua.2011:48)

Las redes basadas en contactos personales muy intensas o con mayor frecuencia. Los niños y las niñas tienen una relación inmediata, íntima y cotidiana con: amigos niños, amigos adultos, familiares (principalmente con los hermanos), con el compañero de trabajo, el vendedor ambulante, el comerciante y otras personas, como los choferes, la cocinera, la mesera y el policía.(Ibid.50)

Las redes basadas en contactos personales de menor frecuencia. Los niños y las niñas se vinculan con los lazos de parentesco, principalmente con los familiares, como los hermanos y otros parientes como el abuelo/a, tíos y primos. O sea que estos niños no han roto totalmente las relaciones familiares y con los parientes. También en esta red social, están los comerciantes, agentes de tránsito, los choferes, con el amigo niño, el vendedor ambulante, el compañero de trabajo, el amigo adulto, la cocinera, la mesera, con el policía y los judiciales.(Ibid.53)

La red de reciprocidad. Surge en una situación de carencia, cuando estos niños y niñas viven solos. Esta reciprocidad depende de dos factores la cercanía física y la confianza. De esta manera la reciprocidad entre los niños viene siendo un tipo de intercambio que se da en un contexto de una relación social.

En estos niños y niñas, la reciprocidad se establece con el niño amigo, el compañero de trabajo, el comerciante, con el hermano, con el amigo adulto y con otras personas. Y con muy poca de reciprocidad con los parientes, con el vendedor ambulante, los choferes, la cocinera, la mesera, el agente de tránsito y casi no hay acercamiento con los policías. (Ibid.55)

Las redes personales de supervivencia. Queda fincada entre las relaciones sociales, como estrategia para la supervivencia con los comerciantes, el vendedor ambulante, el amigo adulto, el compañero de trabajo, el niño amigo y otras personas que proporcionan alimentos juguetes, ropa, calzado, cobijas etc., y otro tipo de bienes materiales para la supervivencia en la calle.(Ibid.57)

La red informal de protección. Es establecida hacia con los familiares, principalmente con los hermanos, cuando se enteran que el hermano (en calle) necesita ayuda; así también con el compañero de trabajo, el amigo adulto y/o el vendedor ambulante, que le ofrecerán alguna forma de protección, que tiene que ver con los que sucede cotidianamente en la calle. Por ejemplo la presencia en la calle cuando los niños y niñas son más pequeños, la relación hacia con ellos, es comúnmente aceptada por los adultos quizás, matizada por los sentimientos que garantiza la protección que brindan. (Ibid.59)

A manera de conclusión

Un fenómeno social que debe ser de preocupación de nuestra sociedad es la problemática de niños y niñas en situación de calle. Se ha reconocido el derecho del niño y de la niña tener una familia. Y la sana convivencia familiar será la mayor garantía para una adecuada formación de los hijos. Pero cuando el ambiente y la dinámica de las familias presentan diversos problemas, traerá como efecto el abandono y/o expulsión de los hijos e hijas a la calle.

El abandono y o la expulsión al espacio público, no coincide con una ruptura brutal y radical entre los hijos y sus padres. El proceso de ruptura (niño­familia) es por lo general gradual y lento. En ocasiones la partida fuera del hogar ha sido preparada con antelación por el propio niño o niña.

A través de los días, estos niños y niñas van gradualmente generando relaciones sociales afectivas e identificatorias; o sea ya estando en calle, estos niños y niñas no estarán necesariamente aislados, sino que más bien frecuentan o pertenecen a una red social; sin la cual no podrían sobrevivir en la calle. Sólo a base de sus encuentros reales con los demás, con sus iguales (otros niños y niñas que son semejantes a ellos, esencialmente cuando se reconocen mutuamente rasgos, intereses y valores comunes) como una condición de acceso. De esta manera a través de sus interacciones (las redes) con amigos y otros sujetos, establecerán vínculos con la vida callejera.

La calle para ellos es un lugar para manifestar su libertad, tener amigos, donde se trabaja, obtener dinero, la casa, y donde se aprenden cosas. Esos niños y niñas que han hecho de la calle su lugar donde se desarrolla su vida, su cotidianidad; donde han encontrado la manera de existir, de vivir, de trabajar, de sufrir, de jugar, de divertirse y de morir; aunque para algunos opinaron que un día en la calle, es lo más normal, agradable y divertido; en cambio, para otros es pesado, difícil y aburrido. De esa manera estos niños y niñas empiezan a desarrollar habilidades y astucias particulares, a fin de conseguir lo que quieren y necesitan de manera inmediata.

En nuestra investigación ( Delegaciones Políticas como, la Cuauhtémoc, la Venustiano Carranza y la de Coyoacán) hemos hallado las redes sociales siguientes: Redes basadas en contactos personales muy intensas o con mayor frecuencia. Redes basadas en contactos personales esporádicas o de menor frecuencia. Redes de reciprocidad. Redes personales de supervivencia. Redes informales de protección. Mismas que han facilitan la sobrevivencia de los niños/as en situación la calle; al usar estas redes sociales como un soporte emocional e instrumental de compañerismo, y de ayuda mutua, en que se ven beneficiados.

Finalmente el trabajo en la vía pública como el primer paso para vivir en la calle. Se distribuyen de acuerdo a una lógica de mercado que les ha permitido subsistir aprovechando los beneficios de la economía informal. Se dedican al comercio ambulante; como payasitos, acróbatas, malabaristas, cantores y actorcitos; otros son boleros, además de limpiar parabrisas y los que se dedican a pedir limosna (la mendicidad). Sin el trabajo la calle pierde incluso, parte de su encanto y de su magia. Es el trabajo lo que hace fascinante

a la calle, es la razón para estar en ella. Les facilita la interacción con otros niños, con personas y hasta con instituciones.

Una sugerencia

Fortalecer la red social de los niños y las niñas en situación de calle en materia de salud, educación y seguridad.

Será necesario instrumentar:

La aplicación de análisis estructural para comprender la conducta social de los niños y niñas e identificar las posiciones significativas de cada uno de los integrantes que forman la red. Comprender como la estructura de las relaciones afecta a los individuos y sus relaciones. De esta manera este análisis ayudará a vincular la red, con las redes familiares e institucionales y que permita establecer un sistema de comunicación complejo que profundice la integración de los niños y niñas de calle en el orden social.

Se analizará el comportamiento de los niños y niñas en la red: a) desde la estructura hasta la relación y b) desde el comportamiento hasta la actitud.

Análisis Estructural

1.­ TAMAÑO

NIÑOS/AS DE 0 A 12 JOVENES 12 A 17 ADULTOS JOVENES 18 A 29 ADULTOS 30 EN ADELANTE

MUJERES

HOMBRES

2.­ DENSIDAD

NIÑOS/AS DE 0 A 12 JOVENES 12 A 17 ADULTOS JOVENES 18 A 29

ADULTOS 30 EN ADELANTE

3.­ COMPOSICIÓN

4.­ DISPERSIÓN

LA MISMA COLONIA OTRA COLONIA OTRO ESTADO DEL PAIS OTRO PAIS

5.­ HOMOGENEIDAD

NIÑOS/AS DE 0 A 12 JOVENES 12 A 17 ADULTOS JOVENES 18 A 29

ADULTOS 30 EN ADELANTE

6.­ INTENSIDAD

a) INDIVIDUAL b) TODOS JUNTOS

II ACCIÓN

a) INFORMACION

b) CONVERSAR c) DIVERTIRSE d) TRABAJAR e) BUSCAR PAREJA

f) APOYO DE LAS INSTITUCIONES

III LA FUNCION

a) COMPROMISO

b) AYUDA EMOCIONAL

c) CONSEJOS

d) AYUDA MATERIAL

e) AYUDA A LOS NUEVOS

f) OBJETIVOS COMUNES

g) PROTECCION

IV CARATERISTICAS DEL VINCULO__________________________________________________________a) RECIPROCIDAD b) FRECUENCIA c) SUPERVIVENCIA

___________________________________________________________

V MAS CONTACTO

_______________________________________________________________________________a) AMIGOS b) FAMILIARES c) COMPAÑERO DE TRABAJO d) CON LA COMUNIDAD

_______________________________________________________________________________

De las acciones

1. Detectar los problemas y necesidades al interior del grupo que forman la red. 2. Analizar las características de los integrantes del grupo.3. Entender las particularidades de cada situación, teniendo en cuenta, la edad, el grado de escolaridad, el tipo de actividad que desempeña en la economía informal, la vinculación familiar (si todavía existe) y social etc.4.Valorar su historia compartida de cada niño/a y joven de calle como miembro de un grupo, que forma la red y como se han organizado para determinar el perfil del grupo. 5. Rescatar la experiencia real y cotidiana de cada niño/a y joven, para ser interpretado dentro de su contexto. Esto servirá para identificar las posiciones significativas de cada uno de los integrantes de la red.

REFERENCIAS

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Fernández, David. (1993). Malabareando. La cultura de los niños de la calle. Ed. Centro de Reflexión Teológica. Universidad Iberoamericana y el Centro de Reflexión y Acción Social. México.

Fideicomiso en favor de los niños de la calle. (1992). Los niños de la calle. Junta de Asistencia Privada. México. Hernández. Rosete D. (1998). La violencia de familias marginales en la Ciudad de México. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM. Mecano escrito. México. Inzúa Canales Víctor. (200I). La forma de vida y cultura de 75 menores marginados en el Distrito Federal. Escuela Nacional de Trabajo Social. UNAM. Mecano escrito. México. Inzua Canales Victor. (2011). Redes Sociales: como una forma de sobrevivencia en niños/as de la calle: Ciudad de México. Escuela Nacional de Trabajo Social. UNAM. Mecano escrito. México

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Nora Dabas Elina. (1993) Red de redes. Las prácticas de la intervención en redes sociales. Ed. Paídos. Argentina.

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UNICEF (1995) .Informe final del ll Censo de menores en situación de calle de la Ciudad de México Distrito Federal. México.

Síntesis Curricular_____________________________________________________________

Mtro. Victor Manuel Inzua Canales

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Formación Académica

Maestría en Ciencia Antropológicas

Candidato al Doctorado en Historia de México .UNAM

Profesor de Carrera Titular “A” TC

Profesor de asignatura.

Escuela Nacional de Trabajo Social. UNAM

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Aspecto relevantes de su trayectoria

Distinciones: Cátedra Especial “Dr. Gustavo Baz Prada” Cátedra Especial “José Vasconcelos”

Conferencias a nivel Nacional e Internacional: Cultura popular. Cultura indígena Trabajo Social. Niños de la calle. Trabajo infantil. etc.

Impartición de cursos extracurriculares: Cultura popular. Investigación cuantitativa. Investigación cualitativa.

Publicaciones: El imaginativo mundo de la familia Linares. La vida de los organilleros Por qué la rata. El payaso mexicano. Ciudad Renacimiento

Publicaciones (coautorías): La cosa esta del cocol. La política social en la transición. Necesidades sociales. La investigación social desde la óptica del Trabajo Social.