introducción a la etica

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1 \\. ··'1 1..",) 1·1 i INTRODUCCiÓN A LA ÉTICA Carlos A. Cullen 2006 Sólo para uso de los estudiantes 1. LA ÉTICA COMO DISCIPLINA FILOSÓFICA, RACIONAL Y ARGUMENTATIVA: DISTINCiÓN ENTRE ÉTICA Y MORAL 1) qué se define como moral En primer lugar, la referencia, cua.ndo hablamos de moral, es siempre a acciones, y no a ,. meros movimientos naturales. Esto supone: que algo se sabe en relación a lo que se hace como .¡,. ., acción moral, y que, en algún sentido, lo que se hace es "voluntario" o "libre". No calificamos como moral, lo que no sea acción, en este sentido estricto. Hanna Arendt, interpretando a Aristóteles, define al como aquél que puede tomar la palabra y argumentar (Arendt, 1998). Es decir, que puede hacerse cargo de lo que hace, porque sabe por qué lo hace y, además, podría no haberlo hecho (o hech.o en otra dirección). En segundo lugar, la referencia, cuando hablamos de moral, es a sentidos de las acciones y no meramente a su ·cualidades o propiedades físicas. Esto supone que las acciones morales tienen una intencionalidad que las identifica. Asi, el sentido de la acción moral puede identificarse como su finalidad, y entonces ser buena o mala. Puede identificarse con lo que motiva una preferencia, y entonceá ser valiosa o no valiosa. Puede también entenderse desde el tipo de norma que prescribe la acción, y entonces ser correcta o incorrecta. Puede, finalmente, entenderse desde fos principios que la justifican o legitiman, y ser entonces acciones fundadas o infundadas. En tercer lugar, la referencia, cuando hablamos de moral, es a sentidos incondicionados de las acciones, que califican al agente en cuanto tal, y no en función de sus habilidades, saberes, o apariencias. La acción moral se caracteriza porque hace bueno o malo, justo o injusto, al agente. mismo. Es decir, el bien, el valor, la norma, los principios, cuando son morales, afectan a la persona en su núcleo más propio: la dignidad. La moral se refiere sólo a las acciones del hombre (no a lo que padece, o meramente le acontece) y sólo a aquellas acciones, cuyo sentido lo califican como agente moral, es decir, responsable. Es por todas estas razones que llamamos morales a las acciones sensatas. 2) la universalidad estructural y la diversidad histórica de la moral En este sentido la moral se confunde con la estructura misma de lo humano, en tanto lo definimos como posibilidad de que los individuos de una especie puedan constituirse en agentes, es decir, responsables de lo que hacen, porque saben que lo hacen y porque quieren hacerlo, pudiendo no hacerlo. Por eso, siempre se da la distinción entre lo moral y lo no-moral. Y lo que define concretamente lo moral es, justartlente, ese conjunto de bienes, valores, normas, principios, que regulan las acciones y los grados de responsabilidad de los agentes. Dado que las acciones son siempre interacciones, y en un contexto histórico determinado, son los mismos grupos sociales y sus dinámicas de poder y de convivencia quienes definen 'los sentidos (bienes, valores, normas, principios) de las acciones consideradas moralmente correctas, y, por lo mismo, incorrectas.

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Aristóteles

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Page 1: Introducción a La Etica

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INTRODUCCiOacuteN A LA EacuteTICA

Carlos A Cullen 2006

Soacutelo para uso de los estudiantes

1 LA EacuteTICA COMO DISCIPLINA FILOSOacuteFICA RACIONAL Y ARGUMENTATIVA DISTINCiOacuteN ENTRE EacuteTICA Y MORAL

1) queacute se define como moral

En primer lugar la referencia cuando hablamos de moral es siempre a acciones y no a meros movimientos naturales Esto supone que algo se sabe en relacioacuten a lo que se hace como iexcl accioacuten moral y que en alguacuten sentido lo que se hace es voluntario o libre No calificamos

como moral lo que no sea accioacuten en este sentido estricto Hanna Arendt interpretando a Aristoacuteteles define al agen~e como aqueacutel que puede tomar la palabra y argumentar (Arendt 1998) Es decir que puede hacerse cargo de lo que hace porque sabe por queacute lo hace y ademaacutes podriacutea no haberlo hecho (o hecho en otra direccioacuten)

En segundo lugar la referencia cuando hablamos de moral es a sentidos de las acciones y no meramente a su middotcualidades o propiedades fiacutesicas Esto supone que las acciones morales tienen una intencionalidad que las identifica Asi el sentido de la accioacuten moral puede identificarse como su finalidad y entonces ser buena o mala Puede identificarse con lo que motiva una preferencia y entonceaacute ser valiosa o no valiosa Puede tambieacuten entenderse desde el tipo de norma que prescribe la accioacuten y entonces ser correcta o incorrecta Puede finalmente entenderse desde fos principios que la justifican o legitiman y ser entonces acciones fundadas o infundadas

En tercer lugar la referencia cuando hablamos de moral es a sentidos incondicionados de las ~ acciones que califican al agente en cuanto tal y no en funcioacuten de sus habilidades saberes o apariencias La accioacuten moral se caracteriza porque hace bueno o malo justo o injusto al agente mismo Es decir el bien el valor la norma los principios cuando son morales afectan a la persona en su nuacutecleo maacutes propio la dignidad

La moral se refiere soacutelo a las acciones del hombre (no a lo que padece o meramente le acontece) y soacutelo aaquellas acciones cuyo sentido lo califican como agente moral es decir responsable Es por todas estas razones que llamamos morales a las acciones sensatas

2) la universalidad estructural y la diversidad histoacuterica de la moral

En este sentido la moral se confunde con la estructura misma de lo humano en tanto lo definimos como posibilidad de que los individuos de una especie puedan constituirse en agentes es decir responsables de lo que hacen porque saben que lo hacen y porque quieren hacerlo pudiendo no hacerlo

Por eso siempre se da la distincioacuten entre lo moral y lo no-moral Y lo que define concretamente lo moral es justartlente ese conjunto de bienes valores normas principios que regulan las acciones y los grados de responsabilidad de los agentes

Dado que las acciones son siempre interacciones y en un contexto histoacuterico determinado son los mismos grupos sociales y sus dinaacutemicas de poder y de convivencia quienes definen los sentidos (bienes valores normas principios) de las acciones consideradas moralmente correctas y por lo mismo incorrectas

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Se puede afirmar que no existe conocimiento de ninguna sociedad humana que no esteacute regida por algunas normas en sus interacciones por juicios de valor o disvalor sobre las acciones de sus miembros es decir que no establezca criterios de moralidad o inmoralidad

Es en este sentido que se puede afirmar que la moralidad es un fenoacutemenos universal ligado a una comprensioacuten estructural del hombre pero que sin embargo es claro que hay una diversidad histoacuterico-cultural de formas de entender la moralidad

Estructuralmente los hombres somos morales Histoacutericamente sin embargoexiste una I diversidad de morales fuertemente condicionadas por los contextos culturales (creencias tradiciones niveles educativos vigilancias y castigos sociales) por las interacciones grupales (que llevan a intereses -corporativos que identifican a los grupos a luchas por las hegemoniacuteas a iexcl

defensas colectivas etc) por las opciones individuales (que pueden ser baacutesicamente o adaptadas o transgresoras en relacioacuten a la moral vigente en cada grupo o sociedad)

3) En queacute consiste la eacutetica como diferente de este fenoacutemeno de la moral

La eacuteticaen el sentido estricto que le daremos empieza cuando la moral o las morales como fenoacutemeno de la experiencia y de la historia humana son tomados como objeto de una reflexioacuten criacutetica Esto quiere decir que la eacutetica es una disciplina filosoacutefica que intenta pensar criacuteticamente la moral o las morales Precisando un poco maacutes se trata del esfuerzo por entender desde un pensamiento criacutetico porqueacute ciertas acciones son consideradas morales y queacute alcance tiene esta pretensioacuten de moralidad que se le atribuye a ciertas acciones La eacutetica se pregunta por los fundamentos racionales de las pretensiones de moralidad Se trata entonces de una disciplina filosoacutefica y pertenece por lo tanto a la historia de la racionalidad criacutetica

El supuesto de la eacutetica es aceptar la posibilidad de encontrar alguacuten grado de inteligibilidad en las acciones morales Es posible hacer eacutetica cuando se estaacute dispuesto a discutir racionalmente es J decir criacuteticamente las razones que llevan a pretender moralidad Por eso la eacutetica es diferente de la moral o las morales porque es la instancia reflexiva criacutetica y no el mero fenoacutemeno de actuar moralmente o de encontrar que los hombres siempre han actuado diferenciando bienes o valores atribuyendo a algunos el caraacutecter de morales o bajo normas y principios aceptando que algunos de ellos obligan moralmente

No siempre existioacute la eacutetica porque no siempre se separoacute un saber criacutetico racional de otro saber meramente aceptado socialmente o transmitido por tradicioacuten o ligado uacutenicamente a una opinioacuten El esfuerzo por hacer eacutetica se inscribe en el mismo esfuerzo por separar un saber validado por razones argumentables (lo que desde muy antiguo llamamos episteacuteme o ciencia) de otro saber siempre presente en cualquier accioacuten moral pero que no estaacute validado por razones argumentables (yen este sentido es mera opinioacuten o doxa o creencia)

La eacutetica es la disciplina filosoacutefica que se ocupa de reflexionar criacuteticamente sobre la pretensioacuten de moralidad que tienen las diversas morales

4) Ni fundamentalismo ni escepticismo

En este sentido es necesario decir que la eacutetica se distingue por ser un pensamiento criacutetico en relacioacuten a la moral y las morales Esto separa necesariamente a la eacutetica de otras dos actitudes posibles frente a la pregunta por la moral o las morales el fundamentalismo y el escepticismo

El fundamentalismo es la actitud que en lugar de aceptar razones discutibles y argumentables para justificar la pretensioacuten de moralidad simplemente fundamenta la moral en dogmas o creencias fijas y que no admiten ninguacuten tipo de criacutetica El fundamentalista no puede hacer eacutetica porque no estaacute dispuesto ni a argumentar ni a sostener con razones sus convicciones o sus razones (que no son tales) para actuar de esta manera y no de otra El supuesto de todo fundamentalista moral es que la propia moral es la uacutenica y que si hay otras estaacuten simplemente equivutilOeacuteiS

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El escepticismo es la actitud que no admite que haya razones o argumentos para sostener criacuteticamente la inteligibilidad de la moralidad O bien lo cual es lo mismo que cualquier razoacuten es vaacutelida porque no hay posibilidad de argumentar racionalmente sobre estas cuestiones de la accioacuten sensata es decir de las acciones morales tal como las definimos maacutes arriba

Hay diversas formas de dogmatismo o fundamentaiismo como hay tambieacuten diversos grados de escepticismo Pero lo que tienen en comuacuten es el negar la posibilidad de la eacutetica como disciplina racional reflexiva critica argumentable

La eacutetica como disciplina filosoacutefica reflexiva y criacutetica resiste a todo intento de fundamentalismo moral o de escepticismo moral

2 LA EacuteTICA Y SUS PROBLEMAS

Ya dijimos que lo que se llama mora tiene que ver con acciones cuyo sentido llevan la pretensioacuten por un lado de poner en juego el nuacutecleo mismo que define al agente su conciencia y su libertad y por el otro de obligar sin condicionamientos a su realizacioacuten Si hablamos de moralidad suponemos siempre responsabilidad y obligacioacuten En el apartado anterior se sentildealoacute tambieacuten que la eacutetica es una disciplina filosoacutefica que consiste en una reflexioacuten critica sobre la moral o las morales o sobre esta pretensioacuten de moralidad

Lo que proponemos ahora es expliCitar cuaacuteles son los problemas de este pensamiento critico sobre la moral o morales en lo cual consiste la eacutetica Es decir cuaacutel es el campo problemaacutetico de la eacutetica

1) La racionalidad de la accioacuten sensataacute

De acuerdo a lo que hemos reflexionado la eacutetica en definitiva intenta teorizar sobre la praacutectica buscando definir queacute es lo que convierte a una accioacuten en sensata como para pretender calificar como moralmente responsable a quien la hace o como para pretender obligar moralmente a que sea hecha (o evitada) Se dibuja asi un primer campo de problemas coacutemo definir racionalmente la sensatez de las acciones

Se trata entonGes de que ver cuaacuteles son los criterios para buscar la racionalidad de la accioacuten sensata Se discute si el criterio para definir la moralidad hay que buscarlo en los fines de las acciones o en las normas que la rigen En el primer caso la discusioacuten se centra sobre la categoriacutea de bien o valor en el segundo sobre la categoriacutea de obligacioacuten o principios de la accioacuten Estos criterios dan lugar a dos formas diferentes de entender la eacutetica la teleoloacutegica (del griego teacutelos-fin) y I~ deontoloacutegica (del griego deoacuten lo que debe ser hecho)

Las eacuteticas teleoloacutegicas discuten baacutesicamente sobre lo que define el bien y el mal desde el supuesto que son los fines de las acciones los que las definen como sensatas es decir le dan sentido y le dan sentido moral si ese fin aparece como elegido por si mismo y no como un mero medio de otro fin ulterior El problema central aquiacute es saber elegir el bien

Las eacuteticas deontoloacutegicas en cambio discuten baacutesicamente sobre lo que define a una norma o ley para realizar una accioacuten como incondicionada en si misma independiente de toda relacioacuten con una finalidad buena Son las eacuteticas llamadas del deberdonde interesa definir la sensatez de las acciones por la racionalidad de la obligacioacuten moral El problema aqui es la motivacioacuten correcta actuar por respeto a la ley misma y no por otras razones

2) Entre deseos naturaes y obligaciones morales

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Desde esta distincioacuten entre fines y normas bienes y obligaciones se abre en cada caso un segundo campo problemaacutetico paraacute la eacutetica

a) Problemas con los fines

iquestQueacute determina los tines de las acciones para ver si se buscan por siacute mismos o por causa de otros La respuesta parece sencilla la naturaleza misma de las acciones Esto supone que podemos definir los fines es decir los bienes naturalmente La forma de definir estos fines naturales de las acciones se relaciona planteados cuestiones

Por un lado las inclinaciones naturales es decir aquello que mueve a los individuos a hacer algo no es sino el dinamismo mismo de la vida baacutesicamente en la liacutenea de la auto-conservacioacuten y la auto-realizacioacuten Los fines de las acciones que determinan los bienes son como dice Aristoacuteteles lo que todas las cosas apetecen Es bueno lo que deseamos y lo deseamos porque es el fin natural que nos mueve a obrar de una manera y no de otra El iacutendice que tenemos para determinar los fines de las acciones son entonces Tos apetitos es decir aquello que naturalmente deseamos

Pero por otro lado hay dos dimensiones en nuestra naturaleza que complican esta respuesta que parece tan sel)cilla Por un lado que somos una naturaleza racional y por el otro lado que somos una naturaleza social

Que somos una naturaleza racional quiere decir que nuestros apetitos naturales nuestros deseos estaacuten atravesados por el deseo de saber Saber justamente de esos fines Es decir entre las inclinaciones naturales que buscan su realizacioacuten y lo que efectivamente hacemos se ubica la posibilidad de representarnos esos bienes o fines y entonces encontrarnos con la ya no tan sencilla afirmacioacuten de que lo determinante para actuar son los fines naturales o bienes propios de las acciones pero en tanto nos los representamos como tales o los entendemos como bienes Y acaacute interviene la segunda dimensioacuten nuestra naturaleza social

Que somos una naturaleza social quiere decir que nuestras representaciones racionales de los bienes estaacuten atravesadas por el lenguaje y por la dinaacutemica de las interacciones sociales particularmente por los juegos de poder que se instalan y que determinan modelos sociales de las buenas acciones y de las malas acciones

En este contexto de problematizacioacuten de fines y bienes se posicionan las llamadas eacuteticas naturalistas Su foacutermula condensada puede tomarse de los estoicos actuar bien es actuar conforme a la naturaleza El problema radica en que entre las inclinaciones naturales estaacute el deseo de saber y Ip convivencia social Por eso la eacutetica tiene que problematizar los procesos de deliberacioacuten sobre los bienes de eleccioacuten con razones y de jerarquizacioacuten de los miimos

b) Problemas con las normas

iquestQueacute determina las normas para actuar para distinguir aquellas que obligan incondiciacuteonadamente de aquellas que soacutelo obligan condicionadas por fines La respuesta aquiacute tambieacuten parece sencilla si los imperativos o mandatos para actuar pueden convertirse en leyes universales u objetivas entonces son incondicionados Esto supone la posibilidad de representarnos la modalidad de las leyes que determinan la intencioacuten de actuar

Pero lo problemaacutetico radica en que para definir esos imperativos como morales tiene que suponerse la libertad porque -como ya vimos- es la libertad junto con el saber quienes definen justamente la accioacuten como moral Es decir coacutemo puede haber un imperativo incondicionado para la libertad Las leyes morales a diferencia de las naturales soacutelo pueden obligar a sujetos libres Este es el problema

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bull tj)

Esta forma middotde plantear las cosas arrastra consigo dos cuestiones Por un lado la necesidad de distinguir la libertad de la naturaleza por el otro la cuestioacuten de definir queacute tipo de imperativo es compatible con la libertad

Aquiacute la problematizacioacuten toma el camino de la representacioacuten que nos podemos hacer de las leyes que rigen la accioacuten A difemiddotrencia de las leyes que rigen los fenoacutemenos naturales que se suponen sujetas a un determinismo universal las leyes que rigen las acciones pueden serde dos tipos leyes condicionadas a una loacutegica de medios y fines es decir en la liacutenea del naturalismo eacutetico dependiendo la eleccioacuten de la deliberacioacuten sobre lo quemiddot nos representamos como fines y leyes no condicionadas por esta loacutegica de las inclinaciones naturales sino que obedecen solamente a las leyes de la propia razoacuten Es la idea de la autonomfa del juicio moral que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza (y de la sociedad) como en el naturalismo y solamente obedecer las leyes de la propia razoacuten en su uso praacutectico es decir cuando impera lo que hay que hacer o no hacer

Esta distancia o separacioacuten de la ley moral de las inclinaciones naturales y de las presiones sociales la autonomiacutea es la marca fuerte del mundo moderno que pone como fundamento inconmovible de la verdad al sujeto en tanto que piensa es decir a la razoacuten en su uso puro Las leyes morales obligan desde siacute mismas (porque son las leyes mismas de la razoacuten en su uso praacutectico es decir normando las acciones) sin ninguna relacioacuten con las inclinaciones naturales o intereses particulares y por eso son universales y objetivas

Pero hay una segunda cuestioacuten que es el precio de este imperativo incondicionado (o categoacuterico) Es un tipo de imperativo que soacutelo puede tener un caraacutecter formal sin contenidos particulares Que ei hombre en tanto racional tenga la posibilidad de seguir una ley autoacutenoma es decir no dependiente de las leyes de la naturaleza no quiere decir que las acciones sensatas no sean tambieacuten acciones naturales y sociales que siacute se mueven por una loacutegica de medios y fines

El problema radica entonces en el criterio para poder juzgar queacute define en uacuteltima instancia la moralidad de las acciones La respuesta en esta forma de plantear las cosas no puede ser otra que la siguiente es la intencioacuten de actuar autoacutenomamente es decir siguiendo solamente el imperativo que emana de la razoacuten auacuten cuando la naturaleza de las acciones sus fines indiquen otro curso para la accioacuten Aparece como problema eacutetico baacutesico la cuestioacuten del criterio de universalizacioacuten de la maacutexima particular que es justamente lo que exigela ley incondicionada de la razoacuten

Ya no es el deseo el iacutendice de que la accioacuten es buena Ahora es la intencioacuten de actuar por deber el iacutendice de que la accioacuten es correcta Es lo que llama Kant actuar conforme al deber y por el deber mismo

En este contexto de problematizacioacuten de normas e intenciones para actuar se posicionan las eacuteticas llamadas deontoloacutegicas Su foacutermula condensada puede tomarse de Kant actuar correctamente es actuar conforme al deber y por el deber mismo El problema es que la obligacioacuten moral lo es soacutelo para un ser libre no sujeto a los determinismos naturales y este caraacutecter de libre se define justamentepor la posibilidad de juzgar autoacutenomamente conforme a la ley de la propia razoacuten si sus maacuteximas para actuar (que siempre son particulares) pueden convertirse en leyes universales (para todos) y objetivas (independientes de los intereses de cada individuo)

3) entre el haacutebito virtuoso y la dignidad del fin en siacute mismo

La diferencia que hemos sentildealado entre los problemas eacuteticos derivados de una visioacuten naturalista centrada en los fines naturales de la accioacuten y una visioacuten deontoloacutegica centrada en Ias obligaciltmes morales al actuar tiene otra derivacioacuten importante

Si la eacutetica estaacute orientada a definir las acciones buenas y esto supone un trabajo de deliberacioacuten para hacer buenas elecciones el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes Si en cambio ia eacutetica estaacute orientada a definir ias intenciones dei actuar correcto y esto

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Page 2: Introducción a La Etica

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Se puede afirmar que no existe conocimiento de ninguna sociedad humana que no esteacute regida por algunas normas en sus interacciones por juicios de valor o disvalor sobre las acciones de sus miembros es decir que no establezca criterios de moralidad o inmoralidad

Es en este sentido que se puede afirmar que la moralidad es un fenoacutemenos universal ligado a una comprensioacuten estructural del hombre pero que sin embargo es claro que hay una diversidad histoacuterico-cultural de formas de entender la moralidad

Estructuralmente los hombres somos morales Histoacutericamente sin embargoexiste una I diversidad de morales fuertemente condicionadas por los contextos culturales (creencias tradiciones niveles educativos vigilancias y castigos sociales) por las interacciones grupales (que llevan a intereses -corporativos que identifican a los grupos a luchas por las hegemoniacuteas a iexcl

defensas colectivas etc) por las opciones individuales (que pueden ser baacutesicamente o adaptadas o transgresoras en relacioacuten a la moral vigente en cada grupo o sociedad)

3) En queacute consiste la eacutetica como diferente de este fenoacutemeno de la moral

La eacuteticaen el sentido estricto que le daremos empieza cuando la moral o las morales como fenoacutemeno de la experiencia y de la historia humana son tomados como objeto de una reflexioacuten criacutetica Esto quiere decir que la eacutetica es una disciplina filosoacutefica que intenta pensar criacuteticamente la moral o las morales Precisando un poco maacutes se trata del esfuerzo por entender desde un pensamiento criacutetico porqueacute ciertas acciones son consideradas morales y queacute alcance tiene esta pretensioacuten de moralidad que se le atribuye a ciertas acciones La eacutetica se pregunta por los fundamentos racionales de las pretensiones de moralidad Se trata entonces de una disciplina filosoacutefica y pertenece por lo tanto a la historia de la racionalidad criacutetica

El supuesto de la eacutetica es aceptar la posibilidad de encontrar alguacuten grado de inteligibilidad en las acciones morales Es posible hacer eacutetica cuando se estaacute dispuesto a discutir racionalmente es J decir criacuteticamente las razones que llevan a pretender moralidad Por eso la eacutetica es diferente de la moral o las morales porque es la instancia reflexiva criacutetica y no el mero fenoacutemeno de actuar moralmente o de encontrar que los hombres siempre han actuado diferenciando bienes o valores atribuyendo a algunos el caraacutecter de morales o bajo normas y principios aceptando que algunos de ellos obligan moralmente

No siempre existioacute la eacutetica porque no siempre se separoacute un saber criacutetico racional de otro saber meramente aceptado socialmente o transmitido por tradicioacuten o ligado uacutenicamente a una opinioacuten El esfuerzo por hacer eacutetica se inscribe en el mismo esfuerzo por separar un saber validado por razones argumentables (lo que desde muy antiguo llamamos episteacuteme o ciencia) de otro saber siempre presente en cualquier accioacuten moral pero que no estaacute validado por razones argumentables (yen este sentido es mera opinioacuten o doxa o creencia)

La eacutetica es la disciplina filosoacutefica que se ocupa de reflexionar criacuteticamente sobre la pretensioacuten de moralidad que tienen las diversas morales

4) Ni fundamentalismo ni escepticismo

En este sentido es necesario decir que la eacutetica se distingue por ser un pensamiento criacutetico en relacioacuten a la moral y las morales Esto separa necesariamente a la eacutetica de otras dos actitudes posibles frente a la pregunta por la moral o las morales el fundamentalismo y el escepticismo

El fundamentalismo es la actitud que en lugar de aceptar razones discutibles y argumentables para justificar la pretensioacuten de moralidad simplemente fundamenta la moral en dogmas o creencias fijas y que no admiten ninguacuten tipo de criacutetica El fundamentalista no puede hacer eacutetica porque no estaacute dispuesto ni a argumentar ni a sostener con razones sus convicciones o sus razones (que no son tales) para actuar de esta manera y no de otra El supuesto de todo fundamentalista moral es que la propia moral es la uacutenica y que si hay otras estaacuten simplemente equivutilOeacuteiS

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El escepticismo es la actitud que no admite que haya razones o argumentos para sostener criacuteticamente la inteligibilidad de la moralidad O bien lo cual es lo mismo que cualquier razoacuten es vaacutelida porque no hay posibilidad de argumentar racionalmente sobre estas cuestiones de la accioacuten sensata es decir de las acciones morales tal como las definimos maacutes arriba

Hay diversas formas de dogmatismo o fundamentaiismo como hay tambieacuten diversos grados de escepticismo Pero lo que tienen en comuacuten es el negar la posibilidad de la eacutetica como disciplina racional reflexiva critica argumentable

La eacutetica como disciplina filosoacutefica reflexiva y criacutetica resiste a todo intento de fundamentalismo moral o de escepticismo moral

2 LA EacuteTICA Y SUS PROBLEMAS

Ya dijimos que lo que se llama mora tiene que ver con acciones cuyo sentido llevan la pretensioacuten por un lado de poner en juego el nuacutecleo mismo que define al agente su conciencia y su libertad y por el otro de obligar sin condicionamientos a su realizacioacuten Si hablamos de moralidad suponemos siempre responsabilidad y obligacioacuten En el apartado anterior se sentildealoacute tambieacuten que la eacutetica es una disciplina filosoacutefica que consiste en una reflexioacuten critica sobre la moral o las morales o sobre esta pretensioacuten de moralidad

Lo que proponemos ahora es expliCitar cuaacuteles son los problemas de este pensamiento critico sobre la moral o morales en lo cual consiste la eacutetica Es decir cuaacutel es el campo problemaacutetico de la eacutetica

1) La racionalidad de la accioacuten sensataacute

De acuerdo a lo que hemos reflexionado la eacutetica en definitiva intenta teorizar sobre la praacutectica buscando definir queacute es lo que convierte a una accioacuten en sensata como para pretender calificar como moralmente responsable a quien la hace o como para pretender obligar moralmente a que sea hecha (o evitada) Se dibuja asi un primer campo de problemas coacutemo definir racionalmente la sensatez de las acciones

Se trata entonGes de que ver cuaacuteles son los criterios para buscar la racionalidad de la accioacuten sensata Se discute si el criterio para definir la moralidad hay que buscarlo en los fines de las acciones o en las normas que la rigen En el primer caso la discusioacuten se centra sobre la categoriacutea de bien o valor en el segundo sobre la categoriacutea de obligacioacuten o principios de la accioacuten Estos criterios dan lugar a dos formas diferentes de entender la eacutetica la teleoloacutegica (del griego teacutelos-fin) y I~ deontoloacutegica (del griego deoacuten lo que debe ser hecho)

Las eacuteticas teleoloacutegicas discuten baacutesicamente sobre lo que define el bien y el mal desde el supuesto que son los fines de las acciones los que las definen como sensatas es decir le dan sentido y le dan sentido moral si ese fin aparece como elegido por si mismo y no como un mero medio de otro fin ulterior El problema central aquiacute es saber elegir el bien

Las eacuteticas deontoloacutegicas en cambio discuten baacutesicamente sobre lo que define a una norma o ley para realizar una accioacuten como incondicionada en si misma independiente de toda relacioacuten con una finalidad buena Son las eacuteticas llamadas del deberdonde interesa definir la sensatez de las acciones por la racionalidad de la obligacioacuten moral El problema aqui es la motivacioacuten correcta actuar por respeto a la ley misma y no por otras razones

2) Entre deseos naturaes y obligaciones morales

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Desde esta distincioacuten entre fines y normas bienes y obligaciones se abre en cada caso un segundo campo problemaacutetico paraacute la eacutetica

a) Problemas con los fines

iquestQueacute determina los tines de las acciones para ver si se buscan por siacute mismos o por causa de otros La respuesta parece sencilla la naturaleza misma de las acciones Esto supone que podemos definir los fines es decir los bienes naturalmente La forma de definir estos fines naturales de las acciones se relaciona planteados cuestiones

Por un lado las inclinaciones naturales es decir aquello que mueve a los individuos a hacer algo no es sino el dinamismo mismo de la vida baacutesicamente en la liacutenea de la auto-conservacioacuten y la auto-realizacioacuten Los fines de las acciones que determinan los bienes son como dice Aristoacuteteles lo que todas las cosas apetecen Es bueno lo que deseamos y lo deseamos porque es el fin natural que nos mueve a obrar de una manera y no de otra El iacutendice que tenemos para determinar los fines de las acciones son entonces Tos apetitos es decir aquello que naturalmente deseamos

Pero por otro lado hay dos dimensiones en nuestra naturaleza que complican esta respuesta que parece tan sel)cilla Por un lado que somos una naturaleza racional y por el otro lado que somos una naturaleza social

Que somos una naturaleza racional quiere decir que nuestros apetitos naturales nuestros deseos estaacuten atravesados por el deseo de saber Saber justamente de esos fines Es decir entre las inclinaciones naturales que buscan su realizacioacuten y lo que efectivamente hacemos se ubica la posibilidad de representarnos esos bienes o fines y entonces encontrarnos con la ya no tan sencilla afirmacioacuten de que lo determinante para actuar son los fines naturales o bienes propios de las acciones pero en tanto nos los representamos como tales o los entendemos como bienes Y acaacute interviene la segunda dimensioacuten nuestra naturaleza social

Que somos una naturaleza social quiere decir que nuestras representaciones racionales de los bienes estaacuten atravesadas por el lenguaje y por la dinaacutemica de las interacciones sociales particularmente por los juegos de poder que se instalan y que determinan modelos sociales de las buenas acciones y de las malas acciones

En este contexto de problematizacioacuten de fines y bienes se posicionan las llamadas eacuteticas naturalistas Su foacutermula condensada puede tomarse de los estoicos actuar bien es actuar conforme a la naturaleza El problema radica en que entre las inclinaciones naturales estaacute el deseo de saber y Ip convivencia social Por eso la eacutetica tiene que problematizar los procesos de deliberacioacuten sobre los bienes de eleccioacuten con razones y de jerarquizacioacuten de los miimos

b) Problemas con las normas

iquestQueacute determina las normas para actuar para distinguir aquellas que obligan incondiciacuteonadamente de aquellas que soacutelo obligan condicionadas por fines La respuesta aquiacute tambieacuten parece sencilla si los imperativos o mandatos para actuar pueden convertirse en leyes universales u objetivas entonces son incondicionados Esto supone la posibilidad de representarnos la modalidad de las leyes que determinan la intencioacuten de actuar

Pero lo problemaacutetico radica en que para definir esos imperativos como morales tiene que suponerse la libertad porque -como ya vimos- es la libertad junto con el saber quienes definen justamente la accioacuten como moral Es decir coacutemo puede haber un imperativo incondicionado para la libertad Las leyes morales a diferencia de las naturales soacutelo pueden obligar a sujetos libres Este es el problema

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bull tj)

Esta forma middotde plantear las cosas arrastra consigo dos cuestiones Por un lado la necesidad de distinguir la libertad de la naturaleza por el otro la cuestioacuten de definir queacute tipo de imperativo es compatible con la libertad

Aquiacute la problematizacioacuten toma el camino de la representacioacuten que nos podemos hacer de las leyes que rigen la accioacuten A difemiddotrencia de las leyes que rigen los fenoacutemenos naturales que se suponen sujetas a un determinismo universal las leyes que rigen las acciones pueden serde dos tipos leyes condicionadas a una loacutegica de medios y fines es decir en la liacutenea del naturalismo eacutetico dependiendo la eleccioacuten de la deliberacioacuten sobre lo quemiddot nos representamos como fines y leyes no condicionadas por esta loacutegica de las inclinaciones naturales sino que obedecen solamente a las leyes de la propia razoacuten Es la idea de la autonomfa del juicio moral que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza (y de la sociedad) como en el naturalismo y solamente obedecer las leyes de la propia razoacuten en su uso praacutectico es decir cuando impera lo que hay que hacer o no hacer

Esta distancia o separacioacuten de la ley moral de las inclinaciones naturales y de las presiones sociales la autonomiacutea es la marca fuerte del mundo moderno que pone como fundamento inconmovible de la verdad al sujeto en tanto que piensa es decir a la razoacuten en su uso puro Las leyes morales obligan desde siacute mismas (porque son las leyes mismas de la razoacuten en su uso praacutectico es decir normando las acciones) sin ninguna relacioacuten con las inclinaciones naturales o intereses particulares y por eso son universales y objetivas

Pero hay una segunda cuestioacuten que es el precio de este imperativo incondicionado (o categoacuterico) Es un tipo de imperativo que soacutelo puede tener un caraacutecter formal sin contenidos particulares Que ei hombre en tanto racional tenga la posibilidad de seguir una ley autoacutenoma es decir no dependiente de las leyes de la naturaleza no quiere decir que las acciones sensatas no sean tambieacuten acciones naturales y sociales que siacute se mueven por una loacutegica de medios y fines

El problema radica entonces en el criterio para poder juzgar queacute define en uacuteltima instancia la moralidad de las acciones La respuesta en esta forma de plantear las cosas no puede ser otra que la siguiente es la intencioacuten de actuar autoacutenomamente es decir siguiendo solamente el imperativo que emana de la razoacuten auacuten cuando la naturaleza de las acciones sus fines indiquen otro curso para la accioacuten Aparece como problema eacutetico baacutesico la cuestioacuten del criterio de universalizacioacuten de la maacutexima particular que es justamente lo que exigela ley incondicionada de la razoacuten

Ya no es el deseo el iacutendice de que la accioacuten es buena Ahora es la intencioacuten de actuar por deber el iacutendice de que la accioacuten es correcta Es lo que llama Kant actuar conforme al deber y por el deber mismo

En este contexto de problematizacioacuten de normas e intenciones para actuar se posicionan las eacuteticas llamadas deontoloacutegicas Su foacutermula condensada puede tomarse de Kant actuar correctamente es actuar conforme al deber y por el deber mismo El problema es que la obligacioacuten moral lo es soacutelo para un ser libre no sujeto a los determinismos naturales y este caraacutecter de libre se define justamentepor la posibilidad de juzgar autoacutenomamente conforme a la ley de la propia razoacuten si sus maacuteximas para actuar (que siempre son particulares) pueden convertirse en leyes universales (para todos) y objetivas (independientes de los intereses de cada individuo)

3) entre el haacutebito virtuoso y la dignidad del fin en siacute mismo

La diferencia que hemos sentildealado entre los problemas eacuteticos derivados de una visioacuten naturalista centrada en los fines naturales de la accioacuten y una visioacuten deontoloacutegica centrada en Ias obligaciltmes morales al actuar tiene otra derivacioacuten importante

Si la eacutetica estaacute orientada a definir las acciones buenas y esto supone un trabajo de deliberacioacuten para hacer buenas elecciones el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes Si en cambio ia eacutetica estaacute orientada a definir ias intenciones dei actuar correcto y esto

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Textos contemporaacuteneos

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17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

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Page 3: Introducción a La Etica

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El escepticismo es la actitud que no admite que haya razones o argumentos para sostener criacuteticamente la inteligibilidad de la moralidad O bien lo cual es lo mismo que cualquier razoacuten es vaacutelida porque no hay posibilidad de argumentar racionalmente sobre estas cuestiones de la accioacuten sensata es decir de las acciones morales tal como las definimos maacutes arriba

Hay diversas formas de dogmatismo o fundamentaiismo como hay tambieacuten diversos grados de escepticismo Pero lo que tienen en comuacuten es el negar la posibilidad de la eacutetica como disciplina racional reflexiva critica argumentable

La eacutetica como disciplina filosoacutefica reflexiva y criacutetica resiste a todo intento de fundamentalismo moral o de escepticismo moral

2 LA EacuteTICA Y SUS PROBLEMAS

Ya dijimos que lo que se llama mora tiene que ver con acciones cuyo sentido llevan la pretensioacuten por un lado de poner en juego el nuacutecleo mismo que define al agente su conciencia y su libertad y por el otro de obligar sin condicionamientos a su realizacioacuten Si hablamos de moralidad suponemos siempre responsabilidad y obligacioacuten En el apartado anterior se sentildealoacute tambieacuten que la eacutetica es una disciplina filosoacutefica que consiste en una reflexioacuten critica sobre la moral o las morales o sobre esta pretensioacuten de moralidad

Lo que proponemos ahora es expliCitar cuaacuteles son los problemas de este pensamiento critico sobre la moral o morales en lo cual consiste la eacutetica Es decir cuaacutel es el campo problemaacutetico de la eacutetica

1) La racionalidad de la accioacuten sensataacute

De acuerdo a lo que hemos reflexionado la eacutetica en definitiva intenta teorizar sobre la praacutectica buscando definir queacute es lo que convierte a una accioacuten en sensata como para pretender calificar como moralmente responsable a quien la hace o como para pretender obligar moralmente a que sea hecha (o evitada) Se dibuja asi un primer campo de problemas coacutemo definir racionalmente la sensatez de las acciones

Se trata entonGes de que ver cuaacuteles son los criterios para buscar la racionalidad de la accioacuten sensata Se discute si el criterio para definir la moralidad hay que buscarlo en los fines de las acciones o en las normas que la rigen En el primer caso la discusioacuten se centra sobre la categoriacutea de bien o valor en el segundo sobre la categoriacutea de obligacioacuten o principios de la accioacuten Estos criterios dan lugar a dos formas diferentes de entender la eacutetica la teleoloacutegica (del griego teacutelos-fin) y I~ deontoloacutegica (del griego deoacuten lo que debe ser hecho)

Las eacuteticas teleoloacutegicas discuten baacutesicamente sobre lo que define el bien y el mal desde el supuesto que son los fines de las acciones los que las definen como sensatas es decir le dan sentido y le dan sentido moral si ese fin aparece como elegido por si mismo y no como un mero medio de otro fin ulterior El problema central aquiacute es saber elegir el bien

Las eacuteticas deontoloacutegicas en cambio discuten baacutesicamente sobre lo que define a una norma o ley para realizar una accioacuten como incondicionada en si misma independiente de toda relacioacuten con una finalidad buena Son las eacuteticas llamadas del deberdonde interesa definir la sensatez de las acciones por la racionalidad de la obligacioacuten moral El problema aqui es la motivacioacuten correcta actuar por respeto a la ley misma y no por otras razones

2) Entre deseos naturaes y obligaciones morales

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Desde esta distincioacuten entre fines y normas bienes y obligaciones se abre en cada caso un segundo campo problemaacutetico paraacute la eacutetica

a) Problemas con los fines

iquestQueacute determina los tines de las acciones para ver si se buscan por siacute mismos o por causa de otros La respuesta parece sencilla la naturaleza misma de las acciones Esto supone que podemos definir los fines es decir los bienes naturalmente La forma de definir estos fines naturales de las acciones se relaciona planteados cuestiones

Por un lado las inclinaciones naturales es decir aquello que mueve a los individuos a hacer algo no es sino el dinamismo mismo de la vida baacutesicamente en la liacutenea de la auto-conservacioacuten y la auto-realizacioacuten Los fines de las acciones que determinan los bienes son como dice Aristoacuteteles lo que todas las cosas apetecen Es bueno lo que deseamos y lo deseamos porque es el fin natural que nos mueve a obrar de una manera y no de otra El iacutendice que tenemos para determinar los fines de las acciones son entonces Tos apetitos es decir aquello que naturalmente deseamos

Pero por otro lado hay dos dimensiones en nuestra naturaleza que complican esta respuesta que parece tan sel)cilla Por un lado que somos una naturaleza racional y por el otro lado que somos una naturaleza social

Que somos una naturaleza racional quiere decir que nuestros apetitos naturales nuestros deseos estaacuten atravesados por el deseo de saber Saber justamente de esos fines Es decir entre las inclinaciones naturales que buscan su realizacioacuten y lo que efectivamente hacemos se ubica la posibilidad de representarnos esos bienes o fines y entonces encontrarnos con la ya no tan sencilla afirmacioacuten de que lo determinante para actuar son los fines naturales o bienes propios de las acciones pero en tanto nos los representamos como tales o los entendemos como bienes Y acaacute interviene la segunda dimensioacuten nuestra naturaleza social

Que somos una naturaleza social quiere decir que nuestras representaciones racionales de los bienes estaacuten atravesadas por el lenguaje y por la dinaacutemica de las interacciones sociales particularmente por los juegos de poder que se instalan y que determinan modelos sociales de las buenas acciones y de las malas acciones

En este contexto de problematizacioacuten de fines y bienes se posicionan las llamadas eacuteticas naturalistas Su foacutermula condensada puede tomarse de los estoicos actuar bien es actuar conforme a la naturaleza El problema radica en que entre las inclinaciones naturales estaacute el deseo de saber y Ip convivencia social Por eso la eacutetica tiene que problematizar los procesos de deliberacioacuten sobre los bienes de eleccioacuten con razones y de jerarquizacioacuten de los miimos

b) Problemas con las normas

iquestQueacute determina las normas para actuar para distinguir aquellas que obligan incondiciacuteonadamente de aquellas que soacutelo obligan condicionadas por fines La respuesta aquiacute tambieacuten parece sencilla si los imperativos o mandatos para actuar pueden convertirse en leyes universales u objetivas entonces son incondicionados Esto supone la posibilidad de representarnos la modalidad de las leyes que determinan la intencioacuten de actuar

Pero lo problemaacutetico radica en que para definir esos imperativos como morales tiene que suponerse la libertad porque -como ya vimos- es la libertad junto con el saber quienes definen justamente la accioacuten como moral Es decir coacutemo puede haber un imperativo incondicionado para la libertad Las leyes morales a diferencia de las naturales soacutelo pueden obligar a sujetos libres Este es el problema

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Esta forma middotde plantear las cosas arrastra consigo dos cuestiones Por un lado la necesidad de distinguir la libertad de la naturaleza por el otro la cuestioacuten de definir queacute tipo de imperativo es compatible con la libertad

Aquiacute la problematizacioacuten toma el camino de la representacioacuten que nos podemos hacer de las leyes que rigen la accioacuten A difemiddotrencia de las leyes que rigen los fenoacutemenos naturales que se suponen sujetas a un determinismo universal las leyes que rigen las acciones pueden serde dos tipos leyes condicionadas a una loacutegica de medios y fines es decir en la liacutenea del naturalismo eacutetico dependiendo la eleccioacuten de la deliberacioacuten sobre lo quemiddot nos representamos como fines y leyes no condicionadas por esta loacutegica de las inclinaciones naturales sino que obedecen solamente a las leyes de la propia razoacuten Es la idea de la autonomfa del juicio moral que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza (y de la sociedad) como en el naturalismo y solamente obedecer las leyes de la propia razoacuten en su uso praacutectico es decir cuando impera lo que hay que hacer o no hacer

Esta distancia o separacioacuten de la ley moral de las inclinaciones naturales y de las presiones sociales la autonomiacutea es la marca fuerte del mundo moderno que pone como fundamento inconmovible de la verdad al sujeto en tanto que piensa es decir a la razoacuten en su uso puro Las leyes morales obligan desde siacute mismas (porque son las leyes mismas de la razoacuten en su uso praacutectico es decir normando las acciones) sin ninguna relacioacuten con las inclinaciones naturales o intereses particulares y por eso son universales y objetivas

Pero hay una segunda cuestioacuten que es el precio de este imperativo incondicionado (o categoacuterico) Es un tipo de imperativo que soacutelo puede tener un caraacutecter formal sin contenidos particulares Que ei hombre en tanto racional tenga la posibilidad de seguir una ley autoacutenoma es decir no dependiente de las leyes de la naturaleza no quiere decir que las acciones sensatas no sean tambieacuten acciones naturales y sociales que siacute se mueven por una loacutegica de medios y fines

El problema radica entonces en el criterio para poder juzgar queacute define en uacuteltima instancia la moralidad de las acciones La respuesta en esta forma de plantear las cosas no puede ser otra que la siguiente es la intencioacuten de actuar autoacutenomamente es decir siguiendo solamente el imperativo que emana de la razoacuten auacuten cuando la naturaleza de las acciones sus fines indiquen otro curso para la accioacuten Aparece como problema eacutetico baacutesico la cuestioacuten del criterio de universalizacioacuten de la maacutexima particular que es justamente lo que exigela ley incondicionada de la razoacuten

Ya no es el deseo el iacutendice de que la accioacuten es buena Ahora es la intencioacuten de actuar por deber el iacutendice de que la accioacuten es correcta Es lo que llama Kant actuar conforme al deber y por el deber mismo

En este contexto de problematizacioacuten de normas e intenciones para actuar se posicionan las eacuteticas llamadas deontoloacutegicas Su foacutermula condensada puede tomarse de Kant actuar correctamente es actuar conforme al deber y por el deber mismo El problema es que la obligacioacuten moral lo es soacutelo para un ser libre no sujeto a los determinismos naturales y este caraacutecter de libre se define justamentepor la posibilidad de juzgar autoacutenomamente conforme a la ley de la propia razoacuten si sus maacuteximas para actuar (que siempre son particulares) pueden convertirse en leyes universales (para todos) y objetivas (independientes de los intereses de cada individuo)

3) entre el haacutebito virtuoso y la dignidad del fin en siacute mismo

La diferencia que hemos sentildealado entre los problemas eacuteticos derivados de una visioacuten naturalista centrada en los fines naturales de la accioacuten y una visioacuten deontoloacutegica centrada en Ias obligaciltmes morales al actuar tiene otra derivacioacuten importante

Si la eacutetica estaacute orientada a definir las acciones buenas y esto supone un trabajo de deliberacioacuten para hacer buenas elecciones el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes Si en cambio ia eacutetica estaacute orientada a definir ias intenciones dei actuar correcto y esto

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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i

Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 4: Introducción a La Etica

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Desde esta distincioacuten entre fines y normas bienes y obligaciones se abre en cada caso un segundo campo problemaacutetico paraacute la eacutetica

a) Problemas con los fines

iquestQueacute determina los tines de las acciones para ver si se buscan por siacute mismos o por causa de otros La respuesta parece sencilla la naturaleza misma de las acciones Esto supone que podemos definir los fines es decir los bienes naturalmente La forma de definir estos fines naturales de las acciones se relaciona planteados cuestiones

Por un lado las inclinaciones naturales es decir aquello que mueve a los individuos a hacer algo no es sino el dinamismo mismo de la vida baacutesicamente en la liacutenea de la auto-conservacioacuten y la auto-realizacioacuten Los fines de las acciones que determinan los bienes son como dice Aristoacuteteles lo que todas las cosas apetecen Es bueno lo que deseamos y lo deseamos porque es el fin natural que nos mueve a obrar de una manera y no de otra El iacutendice que tenemos para determinar los fines de las acciones son entonces Tos apetitos es decir aquello que naturalmente deseamos

Pero por otro lado hay dos dimensiones en nuestra naturaleza que complican esta respuesta que parece tan sel)cilla Por un lado que somos una naturaleza racional y por el otro lado que somos una naturaleza social

Que somos una naturaleza racional quiere decir que nuestros apetitos naturales nuestros deseos estaacuten atravesados por el deseo de saber Saber justamente de esos fines Es decir entre las inclinaciones naturales que buscan su realizacioacuten y lo que efectivamente hacemos se ubica la posibilidad de representarnos esos bienes o fines y entonces encontrarnos con la ya no tan sencilla afirmacioacuten de que lo determinante para actuar son los fines naturales o bienes propios de las acciones pero en tanto nos los representamos como tales o los entendemos como bienes Y acaacute interviene la segunda dimensioacuten nuestra naturaleza social

Que somos una naturaleza social quiere decir que nuestras representaciones racionales de los bienes estaacuten atravesadas por el lenguaje y por la dinaacutemica de las interacciones sociales particularmente por los juegos de poder que se instalan y que determinan modelos sociales de las buenas acciones y de las malas acciones

En este contexto de problematizacioacuten de fines y bienes se posicionan las llamadas eacuteticas naturalistas Su foacutermula condensada puede tomarse de los estoicos actuar bien es actuar conforme a la naturaleza El problema radica en que entre las inclinaciones naturales estaacute el deseo de saber y Ip convivencia social Por eso la eacutetica tiene que problematizar los procesos de deliberacioacuten sobre los bienes de eleccioacuten con razones y de jerarquizacioacuten de los miimos

b) Problemas con las normas

iquestQueacute determina las normas para actuar para distinguir aquellas que obligan incondiciacuteonadamente de aquellas que soacutelo obligan condicionadas por fines La respuesta aquiacute tambieacuten parece sencilla si los imperativos o mandatos para actuar pueden convertirse en leyes universales u objetivas entonces son incondicionados Esto supone la posibilidad de representarnos la modalidad de las leyes que determinan la intencioacuten de actuar

Pero lo problemaacutetico radica en que para definir esos imperativos como morales tiene que suponerse la libertad porque -como ya vimos- es la libertad junto con el saber quienes definen justamente la accioacuten como moral Es decir coacutemo puede haber un imperativo incondicionado para la libertad Las leyes morales a diferencia de las naturales soacutelo pueden obligar a sujetos libres Este es el problema

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bull tj)

Esta forma middotde plantear las cosas arrastra consigo dos cuestiones Por un lado la necesidad de distinguir la libertad de la naturaleza por el otro la cuestioacuten de definir queacute tipo de imperativo es compatible con la libertad

Aquiacute la problematizacioacuten toma el camino de la representacioacuten que nos podemos hacer de las leyes que rigen la accioacuten A difemiddotrencia de las leyes que rigen los fenoacutemenos naturales que se suponen sujetas a un determinismo universal las leyes que rigen las acciones pueden serde dos tipos leyes condicionadas a una loacutegica de medios y fines es decir en la liacutenea del naturalismo eacutetico dependiendo la eleccioacuten de la deliberacioacuten sobre lo quemiddot nos representamos como fines y leyes no condicionadas por esta loacutegica de las inclinaciones naturales sino que obedecen solamente a las leyes de la propia razoacuten Es la idea de la autonomfa del juicio moral que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza (y de la sociedad) como en el naturalismo y solamente obedecer las leyes de la propia razoacuten en su uso praacutectico es decir cuando impera lo que hay que hacer o no hacer

Esta distancia o separacioacuten de la ley moral de las inclinaciones naturales y de las presiones sociales la autonomiacutea es la marca fuerte del mundo moderno que pone como fundamento inconmovible de la verdad al sujeto en tanto que piensa es decir a la razoacuten en su uso puro Las leyes morales obligan desde siacute mismas (porque son las leyes mismas de la razoacuten en su uso praacutectico es decir normando las acciones) sin ninguna relacioacuten con las inclinaciones naturales o intereses particulares y por eso son universales y objetivas

Pero hay una segunda cuestioacuten que es el precio de este imperativo incondicionado (o categoacuterico) Es un tipo de imperativo que soacutelo puede tener un caraacutecter formal sin contenidos particulares Que ei hombre en tanto racional tenga la posibilidad de seguir una ley autoacutenoma es decir no dependiente de las leyes de la naturaleza no quiere decir que las acciones sensatas no sean tambieacuten acciones naturales y sociales que siacute se mueven por una loacutegica de medios y fines

El problema radica entonces en el criterio para poder juzgar queacute define en uacuteltima instancia la moralidad de las acciones La respuesta en esta forma de plantear las cosas no puede ser otra que la siguiente es la intencioacuten de actuar autoacutenomamente es decir siguiendo solamente el imperativo que emana de la razoacuten auacuten cuando la naturaleza de las acciones sus fines indiquen otro curso para la accioacuten Aparece como problema eacutetico baacutesico la cuestioacuten del criterio de universalizacioacuten de la maacutexima particular que es justamente lo que exigela ley incondicionada de la razoacuten

Ya no es el deseo el iacutendice de que la accioacuten es buena Ahora es la intencioacuten de actuar por deber el iacutendice de que la accioacuten es correcta Es lo que llama Kant actuar conforme al deber y por el deber mismo

En este contexto de problematizacioacuten de normas e intenciones para actuar se posicionan las eacuteticas llamadas deontoloacutegicas Su foacutermula condensada puede tomarse de Kant actuar correctamente es actuar conforme al deber y por el deber mismo El problema es que la obligacioacuten moral lo es soacutelo para un ser libre no sujeto a los determinismos naturales y este caraacutecter de libre se define justamentepor la posibilidad de juzgar autoacutenomamente conforme a la ley de la propia razoacuten si sus maacuteximas para actuar (que siempre son particulares) pueden convertirse en leyes universales (para todos) y objetivas (independientes de los intereses de cada individuo)

3) entre el haacutebito virtuoso y la dignidad del fin en siacute mismo

La diferencia que hemos sentildealado entre los problemas eacuteticos derivados de una visioacuten naturalista centrada en los fines naturales de la accioacuten y una visioacuten deontoloacutegica centrada en Ias obligaciltmes morales al actuar tiene otra derivacioacuten importante

Si la eacutetica estaacute orientada a definir las acciones buenas y esto supone un trabajo de deliberacioacuten para hacer buenas elecciones el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes Si en cambio ia eacutetica estaacute orientada a definir ias intenciones dei actuar correcto y esto

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Page 5: Introducción a La Etica

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bull tj)

Esta forma middotde plantear las cosas arrastra consigo dos cuestiones Por un lado la necesidad de distinguir la libertad de la naturaleza por el otro la cuestioacuten de definir queacute tipo de imperativo es compatible con la libertad

Aquiacute la problematizacioacuten toma el camino de la representacioacuten que nos podemos hacer de las leyes que rigen la accioacuten A difemiddotrencia de las leyes que rigen los fenoacutemenos naturales que se suponen sujetas a un determinismo universal las leyes que rigen las acciones pueden serde dos tipos leyes condicionadas a una loacutegica de medios y fines es decir en la liacutenea del naturalismo eacutetico dependiendo la eleccioacuten de la deliberacioacuten sobre lo quemiddot nos representamos como fines y leyes no condicionadas por esta loacutegica de las inclinaciones naturales sino que obedecen solamente a las leyes de la propia razoacuten Es la idea de la autonomfa del juicio moral que implica la posibilidad de no depender de las leyes de la naturaleza (y de la sociedad) como en el naturalismo y solamente obedecer las leyes de la propia razoacuten en su uso praacutectico es decir cuando impera lo que hay que hacer o no hacer

Esta distancia o separacioacuten de la ley moral de las inclinaciones naturales y de las presiones sociales la autonomiacutea es la marca fuerte del mundo moderno que pone como fundamento inconmovible de la verdad al sujeto en tanto que piensa es decir a la razoacuten en su uso puro Las leyes morales obligan desde siacute mismas (porque son las leyes mismas de la razoacuten en su uso praacutectico es decir normando las acciones) sin ninguna relacioacuten con las inclinaciones naturales o intereses particulares y por eso son universales y objetivas

Pero hay una segunda cuestioacuten que es el precio de este imperativo incondicionado (o categoacuterico) Es un tipo de imperativo que soacutelo puede tener un caraacutecter formal sin contenidos particulares Que ei hombre en tanto racional tenga la posibilidad de seguir una ley autoacutenoma es decir no dependiente de las leyes de la naturaleza no quiere decir que las acciones sensatas no sean tambieacuten acciones naturales y sociales que siacute se mueven por una loacutegica de medios y fines

El problema radica entonces en el criterio para poder juzgar queacute define en uacuteltima instancia la moralidad de las acciones La respuesta en esta forma de plantear las cosas no puede ser otra que la siguiente es la intencioacuten de actuar autoacutenomamente es decir siguiendo solamente el imperativo que emana de la razoacuten auacuten cuando la naturaleza de las acciones sus fines indiquen otro curso para la accioacuten Aparece como problema eacutetico baacutesico la cuestioacuten del criterio de universalizacioacuten de la maacutexima particular que es justamente lo que exigela ley incondicionada de la razoacuten

Ya no es el deseo el iacutendice de que la accioacuten es buena Ahora es la intencioacuten de actuar por deber el iacutendice de que la accioacuten es correcta Es lo que llama Kant actuar conforme al deber y por el deber mismo

En este contexto de problematizacioacuten de normas e intenciones para actuar se posicionan las eacuteticas llamadas deontoloacutegicas Su foacutermula condensada puede tomarse de Kant actuar correctamente es actuar conforme al deber y por el deber mismo El problema es que la obligacioacuten moral lo es soacutelo para un ser libre no sujeto a los determinismos naturales y este caraacutecter de libre se define justamentepor la posibilidad de juzgar autoacutenomamente conforme a la ley de la propia razoacuten si sus maacuteximas para actuar (que siempre son particulares) pueden convertirse en leyes universales (para todos) y objetivas (independientes de los intereses de cada individuo)

3) entre el haacutebito virtuoso y la dignidad del fin en siacute mismo

La diferencia que hemos sentildealado entre los problemas eacuteticos derivados de una visioacuten naturalista centrada en los fines naturales de la accioacuten y una visioacuten deontoloacutegica centrada en Ias obligaciltmes morales al actuar tiene otra derivacioacuten importante

Si la eacutetica estaacute orientada a definir las acciones buenas y esto supone un trabajo de deliberacioacuten para hacer buenas elecciones el hombre moralmente bueno se define por sus virtudes Si en cambio ia eacutetica estaacute orientada a definir ias intenciones dei actuar correcto y esto

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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i

Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

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Page 6: Introducción a La Etica

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supone conciencia de la autonomiacutea el hombre se define como persona moral por su libertad misma que lo hace fin-en-siacute mismo y constituye su dignidad

Profundicernosen esta diferencia Las virtudes eacuteticas son haacutebitos es decir disposiciones para actuar productos de una buena educacioacuten que hacen faacutecil casi natural el elegir con razones el teacutermino medio es decir ni el exceso ni el defecto en una determinada accioacuten movida por alguacuten apetito o deseo corno lo hacen Ios hombres sabios

La dignidad de la persona moral en cambio pertenece a la condicioacuten humana en cuanto tal es de derecho natural (en el sentido moderno de pre-social) y se fundamenta en que cada individuo es un ser racional y libre Por eso se define corno el derecho humano baacutesico fuente de todos los otros y que convierte a la persona en unfin-en-si que nunca puede ser usado como medio

Las virtudes son el resultado de la formacioacuten de un cartlcter moral fuertemente condicionado por las posibilidades educativas y el medio social con sus modelos de acciones buenas La dignidad en cambio es el presupuesto de todo sujeto moral independiente de habilidades naturales o condicionamientos sociales Por eso las virtudes diferencian a los sabios de los noshysabios mientras que la dignidad iguala a todos los hombres en su condicioacuten de fin-en-sL

Por eso la eacutetica de las virtudes es fuertemente contextualiacutesta porque el teacutermino medio es siempre para nosotros es decir en determinadas circunstancias La eacutetica de la dignidad en

I L

cambio es marcadamente universaliacutesta porque el caraacutecter de fin-en-siacute es siempre para todos independiente de toda circunstancia natural o social

y esto termina de problematizar el campo de la eacutetica entre fines y normas deseos y deberes virtudes sociales y derechos naturales En definitiva lo que hace de la accioacuten sensata un algo-shy

JJ singular e irrepetible y lo que la universaliza La eacutetica tiene que ver entonces con el problema de coacutemo ser buenos i actuar correctamente es decir virtuosos y dignos

4) El anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano la metafiacutesica de las costumbres y fa hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Para terminar de definir los problemas de la eacutetica qUlsleramos sacar una consecuencia metodoloacutegica importante Si la eacutetica es pensamiento criacutetico o reflexioacuten filosoacutefica sobre la moral o las morales y sus problemas tienen que ver con fines y normas bienes y obligaciones virtudes y dignidad coacutemo hacemos efectivamente eacutetica

A manera de insinuacioacuten de la diversidad de caminos posibles presentamos tres modos de entender la reflexioacuten eacutetica

a) el anaacutelisis del lenguaje moral cotidiano

Una forma de entender la reflexioacuten eacutetica tiene que ver con el intento de clarificar el uso del lenguaje moral siguiendo en esto a Wittgenstein cuando afirma que en el uso estaacute el sentido Para esto es necesario trabajar para ver cuando atribuimos sentido moral a ciertas proposiciones que usamos en el ienguaje cotidiano Este trabajo afinoacute algunas cuestiones Por de pronto que el lenguaje moral tiene que ver con la accioacuten humana y no con los meros movimientos naturales Por otro lado al determinar la semaacutentica de la accioacuten se puede encontrar que tiene que ver con motivaciones intenciones adscripciones de responsabilidad a un sujeto proposiciones prescriptivas que incluyen al mismoenunciante Esta forma de plantear la eacutetica como pensamiento critico ha llevado a importantes estudios sobre la loacutegica deoacutentica es decir la propia de las proposiciones que contienen normas a la formulacioacuten de reglas derivadas del uso del

a ~a def~nhioacuter1 drs ritArin~ dA uniexclver~2nzaciexcl6n de miquestxima~ Tambieacuten en esta

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Bibliografiacutea de textos fuentes

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Textos contemporaacuteneos

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Page 7: Introducción a La Etica

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direccioacuten se ha trabajado sobre la posibilidad de determinar si el bien es un teacutermino definible o meramente una intuicioacuten inmediata asiacute como problematizar si es posible definir la moralidad maacutes

allaacute de los efectos que produce el uso moral de los teacuterminos y de las proposiciones

Sin duda que esta forma de plantear las cosas ayuda a esclarece teacuterminos saber de queacute discutimos y tener algunos criterios loacutegicos para definir criacuteticamente los problemas morales Su deacuteficit sin embargo radica en el faacutecil deslizamiento de los problemas eacuteticos a problemas meramente loacutegicos desatendiendo las cuestiones sustantivas y los desafiacuteos histoacutericos reales

b) la metafiacutesica de las costumbres

Este teacutermino fuacutee acuntildeado por Kant y se refiere al intento de fundamentar criacuteticamente la moral distinguiendo la cuestioacuten empiacuterica de las morales costumbres (normas valores premios castigos etc) de la cuestioacuten de fundamentacioacuten meta-empiacuterica (en este sentido metaflsica) que soacutelo puede ser una fundamentacioacuten a priori es decir buscando las condiciones de posibilidad de la experiencia del deber y de la moral en una condicioacuten trascendental (no emplrica) Kant encuentra este argumento en el uso puro praacutectico de la razoacuten es decir la posibilidad de representarnos leyes para actuar que se fundan en la sola razoacuten es decir la autonomiacutea

Aquiacute el intento metodoloacutegico no es el anaacutelisis del lenguaje cotidiano sino la reflexioacuten sobre los fundamentos a priori de la universal experiencia del deber El punto de partida es la constatacioacuten de la facticidad de la razoacuten como una cierta paradoja sentimos la obligacioacuten moral de actuar el deber justamente porque somos libres Una libertad obligada iexclncondicionadamente es lo tenemos que poder fundamentar y el modo de hacerlo es trascender la antropologla empiacuterica (la historia de las costumbre y modos morales determinados) y remontarnos a condiciones previas a toda experiencia porque se basan en ef uso puro (a priori) de la razoacuten como legisladora para la accioacuten

Sin duda que es forma de plantear las cosas nos da un reaseguro criacutetico fuerte precisamente -iquest porque no se funda en otra cosa que en el mismo ejercicio de la razoacuten legisladora Sin embargo y como ya lo dijimos esta forma de entender el camino criacutetico de la eacutetica desemboca en criterios puramente formales descontextualizados con el riesgo como le critica Hegel a Kant de terminar siendo una moralidad abstracta o de meros principios alejada del cuerpo y de las instituciones es decir de las inclinaciones naturales y de la convivencia social efectiva

c) la hermeneacuteutica de las tradiciones morales

Finalmente pr~sentamos un tercer camino criacutetico que sospecha tanto del mero anaacutelisis del lenguaje cotidiano como de la metafiacutesica de las costumbres Es que el lenguaje moral no puede separarse de praacutecticas sociales discursivas donde se cruza el saber con el poder y la conciencia del deber no puede separarse impunemente de sus propias tradiciones formativas La sospecha es que puede haber un doble sentido en el sentido de lo moral auacuten en el afaliacuteticamente clarificado o trascendentalmente fundado y que es necesario entonces instaurar un proceso de interpretacioacuten que no busca encontrar el sentido propio o meta-emplrico sino que intenta situar el discurso moral en tradiciones interpretativas proponiendo una genealogiacutea de la moral ouna de-construccioacuten de los discursos morales construidos al margen de la formacioacuten de las ideologiacuteas del destino de las pulsiones o de la voluntad de poder

En este sentido este meacutetodo para entender la dimensioacuten criacutetica de la eacutetica que llamamos hermeneacuteutico apunta maacutes que nada a criticar las ilusiones de posiciones que des-historicizan la eacutetica sea desde el anaacutelisis loacutegico sea desde la fundamentacioacuten meta-empiacuterica Se busca recuperar la historia de las tradiciones morales justamente para abrir nuevas alternativas (lo no dicho en lo dicho o lo oculto en lo manifiesto o lo olvidado en lo expresado)

Habriacutea que distinguir sin embargo posiciones hermeneacuteuticas que buscan resignificar tradiciones volverlas a contar y abrirlas a lo contemporaacuteneo pero con la intencioacuten de mostrar que hay tradicIones morales histeacutericas rnejores que otras y posicioneE hermeneacuteuticas rnaacutes

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Textos contemporaacuteneos

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Page 8: Introducción a La Etica

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radicalizadas que en la resignificacioacuten dejan solamente como eacutetica criacutetica la vigilancia a no quedar encerrados en ninguna tradicioacuten moral sino estar vigilantes siempre al riesgo de la naturalizacioacuten de la historia y la ilusioacuten de haber encontrado el lugar seguro para la criacutetica

Los riesgos de estos posicionamientos hermeneacuteuticos son el fmiddotundamentaismo moral de la defensa de una tradicioacuten moral determinada como la mejor (porque es capaz de seguir dando respuestas) o bien el escepticismo mQral de no terminar comprometieacutendose con nada por miedo a quedar congelados en alguna opcioacuten moral concreta

3) LA EacuteTICA Y SU HISTORIA

Despueacutes de haber planteado la eacutetica como disciplina racional argumentativa y criacutetica sobre la pretensioacuten de moralidad de las acciones y haber presentado su campo problemaacutetico completamos el capiacutetulo con una sucinta visioacuten histoacuterica que nos permita terminar de mostrar el sentido de la eacutetica explicitando las marcas histoacutericas de sus categoriacuteas principales y dando elementos para entender algunos de los principales debates contemporaacuteneos en el campo de la eacutetica

1) El eudemonismo antiacuteguo y sus formas priacutencipales

Una eacutetica de fines y con base en un naturalismo se preocupa muy especialmente en la cuestioacuten del uacuteltimo fin o del fin que de alguna manera convierte en medios a todos los otros fines y los jerarquiza Se trata del problema de la felicidad que aparece como el nombre de este fin supremo al cual de alguna manera se ordenan todos los otros fines Es decir la felicidad aparece como el bien que propiamente se busca por siacute mismo En definitiva en este contexto de comprensioacuten de la eacutetica la felicidad no es sino la realizacioacuten misma de la naturaleza es decir

V alcanzar su fin propio

La eacutetica tiene que ver entonces con la vida buena lo que los griegos llamaban eudaimoniacutea Por eso a las eacuteticas que centran su preocupacioacuten en definir cuaacutel es la vida buena y cuaacuteles son los medios para alcanzarla se las suele llamar eudemoacutenicas

A la luz de lo ya planteado podemos decir que la vida buena en este contexto de problemas con los fines o bienes es la vida conforme a aquella virtud que facilita el elegir el bien que define mejor la naturaleza humana

La antiguumledad discutioacute muchoestacuestioacuten de cuaacutel es el ideal de felicidad es decir coacutemo hay que entender el bien Simplemente para tomar conciencia de la densidad histoacuterica del problema eacutetico de la felicidad mencionemos tres variantes importantes

a) La felicidad entre la prudencia y la teoriacutea

El contexto de esta primera tensioacuten es la distincioacuten entre un modo de vida activo (el propio sobre todo de quienes se saben ciudadanos y se ocupan de las actividades especiacuteficas y sus saberes que rigen la praacutectica la estrategia la economia la educacioacuten la medicina etc y sobre todo del saber que engloba todos los demaacutes saberes praacutecticos y que rige la vida en la polis es decir la poliacutetica) y un modo de vida contemplativo que es el propio de los que se dedican a las ciencias teoreacuteticas la loacutegica la fiacutesica (que engloba etratado sobre los vivientes) y la filosofia

La virtud que lleva a que los activos sean felices es la prudencia que consiste en el haacutebito propio del conocimiento educado que se constituye en la facultad deliberativa por excelencia sobre todo para elegir Jos medios que llevan mejor al ejercicio de las virtudes eacuteticas templanza amistad justicia magnanimidad La prudencia es inteligencia praacutectica y esta se necesita para la vida buena o para la felicidad en la praacutectica de las virtudes eacuteticas

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

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Page 9: Introducción a La Etica

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La virtud en cambio que lIea a los contemplativos a la felicidad es la teoriacutea misma que consiste en ocuparse de las cosas necesarias no de las contingentes como la prudencia)m y que encuentra su propio placer en realizar plenamente la potencia de la inteligencia que esmiddot la suprema facultad del hombre y lo que lo especifica como especie

En todo caso la felicidad tiene que ver con la realizacioacuten del bien deseado por la naturaleza misma La tensioacuten ciertamente no resuelta entre los bienes ligadqs a los apetitos naturales regidos por las virtudes eacuteticas y los bienes ligados al deseo de saber regido por las virtudes dianoeacuteticas (es decir del conocimiento) marca fuertemente dos ideales de felicidad la vida activa y la vida contemplativa En todos los casos sin embargo para que estos modos de vida sean buenos eudaimoniacutea o vida buena necesitan ser regidos por las virtudes Es decir la felicidad es siempre vivir de acuerdo a la virtud

b) La felicidad entre la indiferencia y la coherencia

En las discusiones que heredan los planteos de Platoacuten y Aristoacuteteles largas en tiempo y extendidas en el espacio aparece algunos matices y eacutenfasis en la manera de comprender la eacutetica como la buacutesqueda de la felicidad como vida buena

Asiacute los estoicos di~cuten fuertemente si la felicidad no consiste acaso en el mero ejercicio de la virtud por la virtud misma sin atencioacuten especial a los bienes particulares Esto necesita algunas aclaraciones

Obrar bien es obrar conforme a la naturaleza pero esto significa obrar conforme al principio que rige la naturaleza elogos (o inteligencia universal) Esta posibilidad de connatural al hombre ya que lo propio de eacutel es que elogos hegemoniza (conduce) todo los impulsos como su fuente maacutes fuerte En este sentido obrar bien es obrar conforme a la razoacuten y desde ahiacute se puede ser indiferente a todos los bienes particulares Lo importante es la coherencia consigo mismo es decir con este principio propio que rige los impulsos Y siacute algo caracteriza la virtud es la constancia en esta posicioacuten coherente

La tensioacuten entre la vida activa y la vida contemplativa pasa en el estoicismo a un segundo plano Interesa la coherencia consigo mismo y la constancia en vivir conforme a la virtud siendo indiferente que esto se realice en la politica o en la ciencia que venga acompantildeado de otros bienes como la salud el dinerola fama el placer

Las huellas de estos principios estoicos en nuestra tradicioacuten eacutetica son importantes Sobretodo porque se tradujo en una concepcioacuten de que basta la liacutebertadinterior (porque se vive de acuerdo al principio de la naturaleza) la coherencia consigo mismo sin importar la realizacioacuten concreta de los bienes Como si el costo de la coherencia y de vivir virtuosamente fuera necesariamente la indiferencia ante los bienes porque la virtud misma es el bie~ He aquiacute la tensioacuten

c) La felicidad entre el caacutelcullt y el placer

Finalmente la eacutetica antiguamiddot plateoacute una tercera tensioacuten la que tiene que ver con la vjda placentera y sus condiciones La tradicioacuten maacutes fuerte en este caso es el epicurelsmo que ponia el bien en el placer como lo maacutes natural para el hombre y definIa entonces la felicidad como la salud (la higiene) del cuerpo y del alma

El problem~ que encuentra esta pOSicioacuten es la necesidad de conjurar lo que aparece como amenaza a una felicidad basada en el placer que los dioses castigan que existe la muerte que los bienes placenteros son dificiles de adquirir que los dolores son difiacuteciles de evitar Justamente la eacutetica hedonista o centrada en concebir la felicidad como el placer tiene como problema remediaacuter estas amenazas Para eso como pasoacute a la tradicioacuten se disentildeoacute una farmacologiacutea que actuara como terapeacuteutica los dioses no se ocupan de las cosas de los hombres la muerte no se siente los bienes se puede adquirir faacutecilmente y los males son evitables

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 10: Introducción a La Etica

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Pero la eficacia de esta terapeacuteutica tiene que ver con un uso de la razoacuten calculara que sabe distinguir entre placeres naturales y no naturales necesarios y no necesarios y que prudentemente entiende que nada es infinito ni el placer niacute el dolor En uacuteltima instancia una felicidad centrada en el placer tiene que aprender a calcular bien sin ilusionarse con falsos infinitos o con miedos creados socialmente

Las eacuteticas eUdemoacuteniacutecas centradas eliJa-felicidad virtuosa o la vida buena se encuentran con tensiones que han marcadolaacute problematizacioacuten del campo de la eacutetica hasta nuestros dlasla tensioacuten entre accioacuten y contemplacioacuten entrecoherencia consigo mismo I eindiferenoia ante los biens entre placer y caacutelculo

2) La ruptura moderna con el eudemonismo naturalista y sus formas principales

Las eacuteticas nOnaturalistas o deontoloacutegicas propias del mundo moderno que -justamenteshyrompe copnel naturalismo antiguo y pone el fundamento en lo que no es naturaleza (reducida ahora a ser cosa extensa) sino en lo que es sujeto (cogito razoacuten) no pueden aceptar que el problema eacutetico tenga que ver con los fines naturales con los bienes sino que insiste como ya dijimos en la posibilidad de centrar la cuestioacuten eacutetica en las normas para actuar en las obligaciones que rigen las acciones que son racionales y libres ahora en el sentido de liberadas de todo determinismo natural

Si es en el sujeto como agente racional y libre donde reside el fundamento de la eacutetica es claro que centrar el problema en los fines naturales o bienes (ligados a los apetitos naturales) compromete la libertad del hombre y por lo mismo lo que es el principio baacutesico de igualdad Por eso la preocupacioacutep se desplaza hacia la cuestioacuten de la libertad precisamente como resistencia a una calda en el naturalismo del deseo del bien y entonces la eacutetica tiene que ocuparse de lo que obliga moralmente a la libertad y entonces de coacutemo definir las acciones correctas (conforme a la ley moral) y desde ahl la convivencia justa (respetando la igualdad y la libertad de todos y cada uno)

~ La eacutetica moderna discutioacute largamente esta cuestioacuten que baacutesicamente llevoacute al tema de las

normas u obliacutegaciones en sujetos que son liacutebres y porque libres iguales El tema es coacutemo entender la libertad de modo tal de hacerla compatible con la ley que es una obligacioacuten Soacutelo desde aquiacutese puede distinguir las acciones correctas de las incorrectas y convivencias justas de injustas porque se trata de sujetos libres e iguales Tambieacuten aquiacute y con el mismo objetivo de tomar conciencia de la densidad histoacuterica del campo problemaacutetico de la eacutetica hoy hacemos una sucinta presentacioacuten de algunas liacuteneas principales de la eacutetica moderna

a) La libertad como potencia de actuar entre acciones y pasiones

Una primera liacutenea de buacutesqueda se plantea desde el vamos de la modernidad cuando se descubre que las pasiones no son meras inclinaciones naturales sino que son ideas que son del alma (como se llama el libro de Descartes Las pasiones del alma) soacutelo que son ideas oscuras y confusas y que por lo mismo plantean una dificultad seria para comprender la libertad en el actuar Si para actuar soacutelo nos movieacuteramos con ideas claras y distintas la libertad seria total y la eacutetica consistiriacutea simplemente en actuar libremente sin la perturbacioacuten de las pasiones

En este sentido hay una intencioacuten moderna de ensayar el pase de la oscuridad y la confusioacuten de las ideas que son las pasiones del alma a la claridad y distincioacuten para saber con certeza coacutemo actuar El ideal de hacer una ciencia de las pasiones clara y distinta apar~ce tempranamente en la modernidad y quizaacutes nos persigue hasta hoy Descartes fracasa en su intento y se contenta finalmente con una moral provisoria de fuerte sabor estoico y con la intencioacuten de poder instrumentalizar desde el pensamiento a las pasiones

Es quizas Spinoza quien avanza maacutes en la direccioacuten de resolver la tensioacuten entre acciones y pasiones para definir la libertad y desde ahiacute la eacutetica Maacutes auacuten su intento le permite rechazar siacute

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 11: Introducción a La Etica

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el naturalismo eudemonista de los antiguos pero para poder plantear un ideal moderno de vida feliz que se identifica con vida libre

El intento tiene que ver con una compleja geometriacutea de las pasiones donde la clave radica en buscar transformar las pasiones en acciqnes para lo cual es necesario aumentar la potencia de actuar Esto es posible si logramos irnos convirtiendo en causa adecuada de lo que nos pasa Esto quiere decir baacutesicamente ganar una comprensioacuten de lo que acontece sabiendo de sus principios o causas Esto se traduce en un programa de ascenso en grados de saber y se traduce tambieacuten y quizaacutes Sea lo maacutes interesante en aprender a distinguir pasiones alegres y pasiones tristes Las primeras se caracterizan po~ aumentar nuestra potencia de actuar las segundas por disminuirlas

La libertad se gana precisamente porque no se vive lo que nos sucede como algo puramente externo sino que podemos entenderlo desde una comprensioacuten de su propia naturaleza y entonces verlo desde una comprensioacuten de la necesidad Detraacutes de la tensioacuten entre acciones y pasiones estaacute la tensioacuten entre libertad y necesidad que Spinoza la resuelve proponiendo una nocioacuten de libertad como necesidad comprendida

b La libertad como autonomiacutea del juicio moral entre imperativos y maacuteximas

Distinta es la postura de Kant maacutes claramente preocupado por definir la naturaleza de las normas para poder definir las obligaciones morales del actuar y convivir correctamente como obligaciones que emanan de la propia razoacuten y no de las leyes de la naturaleza o de las presiones sociales Es decir justamente porque somos libres podemos ser perscmas morales ya que la ley moral no es sino la misma ley de la razoacuten en su uso puro praacutectico

Acaacute se comprende la libertad como autonomiacutea precisamente del juicio moral Es decir que podemos representarnos las leyes y saber cuaacuteles son las que obligan moralmente porque no son sino las leyes de la misma razoacuten al actuar y cuaacuteles obligan socialmente o naturalmente es decir sin suponer la libertad plena

La tensioacuten en este caso es entonces entre dos tipos de leyes las que rigen la particularidad de las acciones que estaacuten ligadas a inclinaciones naturales o a intereses individuales o de grupos o a presiones sociales y la ley que permite desligarse de estos condicionamientos y simplemente examinar si esas maacuteximas particulares pueden universalizarse y objetivarse como mandatos o imperativos de la misma razoacuten

En esto consiste la libertad en poder actuar siguiendo un imperativo incondicionado o categoacuterico el deber que expresa la ley de la misma razoacuten en su uso praacutectico sin quedar condicionados ni a las inclinaciones ni a los intereses ni a las presiones Por eso la libertad es justamente autonomla moral

Esta manera de comprender la libertad 90mo autonomiacutea llega incluso a liberarse del condicionamiento de buscar la felicidad Actuar por deber es tan incondicionado que ni siquiera la felicidad puede oponeacutersele La felicidad queda reducida a ser un postulado ya que si actuamos conforme al deber merecemos ser felices Pero no podemos poner a la felicidad como condicionante de la accioacuten porque entonces no seriacuteamos autoacutenomos es decir libres

c La libertad como resistencia individual y grupal a los abusos del poder entre utilidades y dantildeos

Finalmente quisiera presentar una tercera forma de entender la libertad y por lo mismo el campo de la eacutetica moderna Es el utilitarismo de enorme importancia histoacuterica entre otras razones porque aparece como lo maacutes funcional a la loacutegica del capitalismo moderno al menos en su primera fase de capitalismo industrial

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

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El gran principio del utilitarismo es definir el bien como lo uacutetil para conseguir la felicidad entendida como el bienestar tanto el individual como el de la mayor parte posible de la poblacioacuten En definitiva esto implica relacionar la eacutetica con la libertad individual de buscar este bienestar propio y contribuir al bienestar general (a la riqueza moral de las naciones podriacuteamos decir)

Hay diversas formas de entender el utilitarismo (desde un individualismo extremos hasta un utilitarismo de la regla y del bienestar general) Pero lo comuacuten es insistir en la buacutesqueda del bienestar y que es estola que justifica nuestraselecGIacuteones La loacutegica de la eacutetica utilitarista es baacutesicamenteconsecuencialistaalgo es buenoen lla medida en que produce placero bienestar

De todos modos nos interesa destacar aquiacute que el nuacutecleo fuerte del utilitarismo al menos el de Stuart Mili estaacute sin embargo en su defensa de la libertad individual (MiII1984) Justamente porque la libertad individual estaacute interesada en el bienestar propio y en el de la mayoriacutea de la gente y entonces su gran preocupacioacuten es resistir a todo aquello que pretenda cercenarla y en particuliexcltr a todo poder (sobre todo del estado) que busque restringirla injustamente El liacutemite lo pone la libertad misma que no debe elegir un bien que implique dantildeo a los demaacutes

Las eacuteticas modernasque se centran en la libertad individual y entonces en la autonomiacutea bull plantean tensiones que han marcado fuertemente la eacutetica contemporaacutenea La tensioacuten entre acciones y pasiones entre maacuteximas particulares e imperativos universales entre la libertad y el poder

3) Los debates contemporaacuteneos

El debate en la eacutetica contemporaacutenea estaacute fuertemente marcado por estas huellas histoacutericas que hemos resumido El naturalismo eacutetico en sus varias versiones de coacutemo entender la felicidad y el deontologismo moderno en su varias versiones de coacutemo entender la libertad retornan hoya la luz de nuevos problemas y nuevas formas de entender el pensamiento criacutetico sobre la

-AacuteJ moralidad que define a la eacutetica misma Seleccionamos tres tensiones para describir a grandes rasgos queacute se debate hoy en eacutetica

a) Tensioacuten entre el bien y la justicia

Una primera cuestioacuten planteada fuertemente por los herederos de la modernidad ilustrada apunta a la distincioacuten entre el bien y la justicia Quizaacutes el contexto maacutes fuerte viene dado por el llamado liberalismo poliacutetico que intenta proponer -como el tema central de la eacutetica- una teoriacutea de la justicia que separe las aguas del problema de la felicidad y los fines los ideales posiblesde vida buena de los problemas de una convivencia bajo principios normativos claros de justicia

Se trata de una fuerte defensa del pluralismo en sociedades altamente complejas con amplia diversidad de opciones sobre el sentido de la vida o I felicidad o los ideales de una vida buena pero a su vez fuertemente necesitadas de reconstruir el pacto social y la convivencia ahora sobre bases de principios de justicia y no meramente como en los contractualistas claacutesicos por motivos utilitarios o de mera conveniencia No es el miedo a la guerra o al robo lo que constituye el nuacutecleo moral de la convivencia o el aspecto normativo del contrato social Es el respeto de principios baacutesicos de justicia que tienden a ser formulados como el de la libertad y el de la igualdad En la medida que todos respetemos estos principios baacutesicos de la justicia podremos convivir bien desde opciones por ideales de vida diversos o formas de entender el bien

Hay algunos matices interesantes en los defensores de esta posicioacuten habitualmente llamada liberal Sentildealo como significativo el siguiente si el nuacutecleo normativo de la convivencia lo ponemos solamente en el pacto fundacional (el pacto socia) formulando principios baacutesicos de la justicia (libertad e igualdad) quedamos indiferentes a la posibilidad de lograr otros consensos en la vida social particularmente en aquellas cosas que afectan a muchos John Rawls por ejemplo diriacutea que busca un consenso superpuesto a los disensos (Rawls 1978 19861998) Consenso - ) c cu-rc ~rlrlrlrllr I~- J L-_ J gt rfl ~ -iv vltwv 1 de J1 iexclL_J~~r_J _1i_H~ HJ- iexclIIC1 h -Il u Jf~rg9n

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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l )J

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 13: Introducción a La Etica

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Habermas en cambio en cambio insistiriacutea en la posibilidad de encontrar consensos en todo aquello que nos afecta argumentando racionalmente en diaacutelogos que lleven a mejores leyes en todas las esferas de la vida social (Habermas (19871985 19911998)

Es decir a la tensioacuten baacutesica entre el bien (o los bienes) y la justicia se le antildeade una segunda que es el intereacutes o no en buscar consensos en la formacioacuten de la$ leyes Quede claro sin embargo que en ambas posturas la eacutetica pretende ser normativa o deontoloacutegica y no finalista o eudemonista y por eso priorizan la justicia sobre el bien Soacutelo que la apuesta a una eacutetica normativa queda limitada en el primer caso uacutenicamente a los principios baacutesicos de la justicia mientras que en el segundo caso se podriacutea extenderla a los procedimientos (diaacutelogo racional y argumentativo) para buscar y encontrar consensos en cuestiones maacutes particulares y relacionadas con la calidad de vida

Finalmente en este contexto de la tensioacuten entre bien y justicia hay quienes presentan como maacutes fecundo intentar distinguir esferas de la justicia (Walzer 1993) que tienen sus propios principios especificas y no meramente contentarse con los principios generales de la libertad e igualdad Esto acercariacutea o planteariacutea de otra manera la tensioacuten entre bien y justicia Porque la posibilidad de distinguir esferas de justicia estaacute ligada a actividades sociales especiacuteficas y con sus propias finalidades y reglas de juego Asiacute por ejemplo no es lo mismo la especificidad de los principios de justicia en esferas como la de la pertenencia la educacioacuten la salud el trabajo el poder el dinero En esta postura lo importante es resistir la instalacioacuten de alguacuten bien predominante que serviriacutea como mero valor de cambio para comprar o intercambiar bienes de otras esferas rompiendo su propia loacutegica normativa y de finalidades especiacuteficas

b Tensioacuten entre lo singular lo particular y lo universal

Una segunda forma de describir lo que se debate hoy en eacutetica es atender las formas de definir (J el sujeto moral y desde ahiacute el alcance de las normas o principios y de los bienes o valores

Hay quienes insisten en pensar el sujeto moral desde la fuerte matriz kantiana de la razoacuten praacutectica en su uso puro Justamente este sujeto es universal( porque no estaacute comprometido o condicionado por ninguna particularidad histoacuterica o social ni tampoco por cualidades naturales sino solamente por su autonomla es decir por tener como uacutenica norma para actuar la ley de la razoacuten misma en su uso puro praacutectico Este sujeto es universal porque no es emplrico sino trascendental o meta-empiacuterico Con matices importantes como es el intento de pensar la autonomiacutea no soacutelo como yo debo sino tambieacuten como nosotros debemos es decir corregir dialoacutegicamente el monoacutelogo del sujeto moral kantiano esta posicioacuten postula una eacutetica universalista porque independiente de los contextos y porque firmemente arraigada en las leyes mismas de la razoacuten humana

Este universalismo se presenta como el argumento maacutes fuerte contra toda pretensioacuten de fundamentalismo eacutetico o incluso del escepticismo que llevarla al todo vale Es po~ible formular principios universales en eacutetica y en todo caso queda como problema su aplicacioacuten en Ias situaciones particulares En general estas eacuteticas universalist~s de cuntildeo moderno insisten sobre todo en la formalidad de estos principios universales y en los procedimientos maacutes que en contenidos de valor o en esfera de bienes

En otra direccioacuten hay quienes plantean la necesaria contextualizacioacuten del pensamiento eacutetico y acusan al llamado universalismo de esconder en el fondo un etnocentrismo o un pensamiento uacutenico que pretende representar las razoacuten El argumento fuerte acaacute es que no existe un sujeto moral trascendental o no empiacuterico sino que siempre el sujet() moral forma parte de una tradicioacuten moral de una historia de valores compartidos que conform~n su identidad particular La fuerza de estas posiciones que suelen llamarse en el debate comunitaristas~ radica en la atencioacuten a los contextos culturales a la diversidad y a la Posibilidad del enriquecimiento mutuo

Su sostiene que no es des-culturizaacutendose como uno se constituye en sujeto moral sino profundizando las propias identidades abrieacutendose al cuestionamiento y luchando por el

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reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 14: Introducción a La Etica

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c~

reconocimiento Esto permite avanzar en planteos eacuteticos alternativos ligados al aprendizaje mutuo y al diaacutelogo de las culturas (tanto en el registro del multiculturalismo como en el registro intercultural)

Esta posicioacuten permite tambieacuten y sin vueltas plantear una eacutetica desde los lugares excluidos del sistema Es interesante sentildealar que estas posturas eacuteticas insisten maacutes en la interpelacioacuten del otro que en la autonomiacutea del propio juicio moral 0 mejor dicho justifican la autonomiacutea precisamente porque se hacen responsables de la interpelacioacuten del otro y no meramente lo suponen incuido en una pretendida razoacuten universal o procedimientos universales

El tema en cuestioacuten puede enunciarse tambieacuten asiacute en eacutetica iquestde queacute universalidad hablamos iquestDe la abstracta de una razoacuten universal o de la concreta de un destino comuacuten de la humanidad respetando las diferencias y enriquecieacutendonos desde la diversidad

y hay finalmente posIciones que ponen en juego el tercer elemento problemaacutetico en la constitucioacuten del sujeto moral la singularidad el deseo lo que hace de cada decisioacuten eacutetica una cuestioacuten personaliacutesima Aquiacute se hacen necesarias muchas distinciones pero baacutesicamente se trata de poner lo criacutetico de la eacutetica en la de-construccioacuten de las morales establecidas buscando liberar alternativas de posicionamientos sobre todo en nombre del cuidado de siacute mismo (Foucault 19941995)) o de la fidelidad al deseo (Lacan 1988)

Hay tambien posturas en el debate contemporaacuteneo que desde otro lugar que es la imposibilidad racional de discutir criterios objetivos para la moralidad reducen la eacutetica a un decisionismo (es -elecir el criterio tiene que ver soacutelo con la decisioacuten de cada uno) o bien a un emotivismo que sostiene que lo uacutenico que podemos definir coacutemo moral son los efectos emocionales que produce una decisioacuten en alguacuten interlocutor

En el debate contemporaacuteneo entonces se pone particularmente de relieve la tensioacuten entre las tres dimensiones que parecen constituir la racionalidad de los actos morales la universalidad ligada a la posibilidad de establecer principios o normas de validez universal la particularidad que insiste en la necesidad de contar con los contextos y tradiciones morales que forman al sujeto eacutetico y la singularidad que pone el acento criacutetico en la ilusioacuten de las morales establecidas o en la no menos ilusoria alternativa de los procedimientos racionales o principios normativos Ji

universales para definir el campo de la eacutetica y acentuacutea la responsabilidad singular

La distincioacuten entre bien y justicia el debate entre universalistas y comunitaristas la distincioacuten entre saberes morales y los no-saberes de su relacioacuten con el deseo y el poder son algunos de los toacutepicos maacutes fuertes hoy diacutea

c) Metaeacutetica eacutetica y eacutetica aplicada

Finalmente podriacuteamos catalogar como parte del debate contemporaacuteneo la necesidad de distinguir niveles en la discusioacuten sobre la eacutetica La distincioacuten maacutes universalme[lte acepta sobre todo en los autores de habla inglesa es la que separa el nivel metaeacutetico de las discusiones que tendriacutea que ver con las tomas de posicioacuten maacutes generales en relacioacuten al tipo de racionalidad posible en la eacutetica como saber filosoacutefico el nivel eacutetico donde se discutiriacutean cuestiones de fundamentacioacuten y de alcance de la eacutetica asiacute como el establecimiento de las categoriacuteas maacutes generales y el nivel de la eacutetica aplicada que tendriacutea como campo el hacerse cargo de los problemas eacuteticos maacutes particulares que emanan de las diferentes esferas de la vida social y de los diferentes campos disciplinares

Esta distincioacuten relativamente sencilla trae sin embargo muchas dificultades porque tiende a resolver las tensiones constitutivas de la eacutetica que hemos tratado de respetar en esta introduccioacuten a una mera cuestioacuten de niveles loacutegicos de la discusioacuten En este sentido preferimos mantener la idea de que el campo problemaacutetico de la eacutetica es uno y complejo tiene cuestiones de fundamentacioacuten de las acciones sensatas pero tiene tambieacuten cuestiones relacionadas con su

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

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propia historia que determinan el sesgo de muchos debates donde los niveles loacutegicos se mezclan

SI nos parece central y en esto coincidimos con esta distincioacuten hacer el esfuerzo por insistir en el caraacutecter critico racional de la eacutetica y entonces es bueno meta-eacuteticamente separar las posiciones criacuteticas de las que no lo son (como el absolutismo moral o el subjetivismo moral) Tambieacuten nos parece uacutetil esta distincioacuten de niveles para poder diferenciar la eacutetica normativa o de fundamentos o reflexiva de las meras descripciones de las morales sociales

Pero preferimos insistir en la complejidad del campo de la eacutetica y del desafio que significa hacerse cargo racionalmente de esta complejidad sin reducir sus tensiones que es como reducir su sentido maacutes profundo

A manera de conclusi6n eacutetica iquestd6nie habitas

El intento de estas paacuteginas radica en el intento de planear condensadamente cuestiones que puedan ayudar a introducirse a la eacutetica Se trata de abrirse a un espacio teoacuterico con su propia especificidad y su propia historia que se constituye en realidad en simple horizonte para poder plantear criacuteticamente problemas que puedan llamarse morales

Sin duda que lo presentado no es exhaustivo (ni pretende serlo) ni es tampoco la uacutenica forma de introducirse a la eacutetica como disciplina racional argumentativa y critica

La distincioacuten entre eacutetica y moral poi donde empezamos el recorrido tiene ahora un sentido maacutes claro la eacutetica en definitiva no es otra cosa que el intento de tener maacutes argumentos saber rY exponerlos y contar con posibilidades teoacutericas de defenderlos en el momento de tomar decisiones tJ morales sostenerlaacutes y comprometernos con ellas

La eacutetica debiera perf11itirnos simplemente hacernos cargo con conciencia critica de nuestras propias acciones y decisiones

En lo expuesto aparecen diversos nombres para este trabajo criacutetico eacuteticas teleoloacutegicas y eacuteticas deontoloacutegicas por ejemplo asiacute como hemos ido mostrando diversas tensiones en el campo problemaacutetico como las que hay entr~ el deseo y la norma el bien y la justicia la autonomiacutea y el cuidado del otro

Aristoacuteteles explica en el comienzo de la Eacutetica a Nicoacutemaco que en estas cuestiol1es relacionadas con la eacutetica la accioacuten sensata los ideales de felicidad o vida buena los principios de justicia el respeto al otro nunca las afirmaciones pueden ser exactas o definitivas simplemente porque su mismo objeto en uacuteltima instancia es por definicioacuten contingente

Esta contigencia de la eacutetica tiene que ver y es nuestra conclusioacuten precisamente con el esfuerzo de no reducir su complejidad de no ilusionarnos que por tener principios universales claros podemos prescindir de las circunstancias particulares o porque ~stamos anclados en una educacioacuten moral fuerte podemos sin maacutes resolver los conflictos morales

En definitiva la eacutetica habita el espacio de la responsabilidad y somos responsables en la medida en que seaacutemos capaces de responder a la interpelacioacuten del otro (y de nosotros mismos como otro) que es su dignidad su valiosidad en si mismo su hambre y sed de justicia Lo que el horizonte de la eacutetica abre como espacio es simplemente la responsabilidad argumentada

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

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Bibliografiacutea de textos fuentes

Aristoacuteteles Etica nicomaguea Madrid Centro de Estudios Constitucionales 1981 Epicuro Epiacutestola a Meneceo MaacutexiQ1as cap_italesect (r~n la edicioacuten bilinguumle de los textos eacuteticos de Garciacutea Gual e Acosia E) Barcelona Barrai 19iacute4 Juliaacute V Boeri M Corso L ExposiciQiexcl-iexcle~ antiguas de la eacutetica estoica (Dioacutegenes Laercio Vita philosophorum VII 84-131 Juan Estobeo Eclogae physicae et ethicae II 57-116 Ciceroacuten De finibus bonurum el malorum UI 1-76) Traduccioacuten de los textos con introducciones notas y bibliografiacutea BsAs Eudeba 1998 San Agustiacuten Confesiones Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1968 Santo Tomaacutes Suma teoloacutegica (2da) Madrid Biblioteca de Autores Cristianos 1957 Descartes R Las Pasiones del Alma Buenos Aires Aguilar 1963 Descartes R Cartas sobre la moral Buenos Aires Yerba Buena 1945 Spinoza B Etica demostrada a la manera de Jos geoacutemetras Madrid EdNacional 1975 Hume D Tratado de la naturaleza humana Madrid EdNacional 1977 Kant 1 Fundamentacioacuten de la mefafiacutesica de las costumbres Madrid Espasa Calpe 1981 Kant l Criacutetica de la razoacuten praacutectica Madrid Espasa Calpe 1975 Hegel G Principios de Filosofiacutea del Derecho o Derecho natural y Ciencia Poliacutetica Buenos Aires Sudamericana 1975 Hegel G Fenomenologiacutea del Espiacuteritu Meacutexico FCE 1966 Hegel G Enciclopediade las ciencias filosoacuteficas Madrid Alianza 1999 Mill J S Utilitarismo Madrid Alianza 1984 MilI S Sobre la libertad Madrid-BsAs Alianza 1993 Kierkegaard S El concepto de angustia Madrid Guadarrama 1965 Marx K Paacuteginas escogidas de Marx para una eacutetica socialista (seleccioacuten en dos tomos de MRubel) BSAs Amorrortu 1974 Feuerbach L La esencia del cristianismo Madrid Trotta 1995 Nietzsche F Maacutes allaacute del bien y del mal Madrid Alianza 1987 Nietzsche F La genealogiacutea de la moral Madrid Alianza 1987 Freud S El malestar en la cultura Buenos Aires Amorrortu 1989

Moore GE Principia Ethica Meacutexico UNAM 1987 Scheler 111 Etfea El formalismo en la eacutetica y la eacutetica material de los valores Buenos Aires Revista de Occidente 1945

Textos contemporaacuteneos

Arendt H La condicioacuten humana Barcelona Piados 1998 Badiou A LEacutethique En Badiou A Optiques philosophiques Paris Hatier 1993 Derrida J Poliacuteticas de la amistad Madrid Trotta 1998 Dussel E Eacutetica de la liberacioacuten en la edad de la globalizacioacuten y de la exclusioacuten MeacutexicoMadrid Trotta 1998 Elster J Egonomics Anaacutelisis de la interaccioacuten entre racionalidad emocioacuten preferencias y normas sociales en la economiacutea de la accioacuten individual y sus desviaciones Barcelona Gedisa 1997 Foucault M Hermeneacuteutica del sujeto Madrid De la Piqueta 1994 Foucault M Tecnologiacuteas del yo y otros textos afines Barcelona PaidoslICE 1995 Gauthier D La moral por acuerdo Barcelona Gedisa 1994 Habermas J Teoriacutea de ia accioacuten comunicativa Madrid Taurus 1987 Habermas J Conciencia moral y accioacuten comunicativa Barcelona Peniacutensula 1985 Habermas J Escritos sobre moralidad y eticidad Barcelona Paidos 1991 Habermas J Facticidad y validez Madrid Trotta 1998 Hare T Libertad y razoacuten Barcelona Criacutetica 1984 Lacan J La eacutetica del psicoanaacutelisis en Lacan J El Seminario 7 Buenos Aires Paidos 1988 1

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998

Page 17: Introducción a La Etica

17 Leacutevinas E Totaliteacute et Infini Essai sur lexteacuterioriteacute (4ta) La Haye MNijhoff 1971 Maclntyre A Tras la virtud Barceacutelona Critica 1987 Maclntyre A Tres versiones rivales de la eacutetica Madrid Rialp 1992 Muguerza J Desde la perplejidad Meacutexico FCE 1995 Nussbaum M La fragilidad del bien Fortuna y eacutetica en la tragedia y Ja filosofiacutea griega Madrid Visor1995

Rawls l Teoriacutea de la justicia Madrid-BsAs FCE 1978 Rawls J Justicia como equidad Madrid Tecnos 1986 Rawls J Liberalismo poliacutetico Meacutexico FCE 1996 Ricoeur P Soimeme comme un autre Paris Du Seui1 1990 Rorty R Contingencia Ironiacutea Solidaridad Barcelona Piados 1991 Taylor Ch Las fuentes del yo Meacutexico Siglo XXI 1997 Taylor Ch La eacutetica de la autenticidad Barcelona PaidoacutesICEUAB 1994 Tugendhat E Problemas de la eacutetica Barcelona Criacutetica 1988 Walzer M Las esferas de la justiciaUna defensa del pluralismo y la igualdad Meacutexico FCE 1993 Williams B Ethics and the Limits of Philosophy Cambridge Mass Harvard University Press 1985

Bibliografiacutea secundaria general

Brandt R Teoriacutea eacutetica Madrid Alianza 1982 Camps V Historia de Ja eacutetica Barcelona Critica 3 vols 1997 Camps VGuariglia O Salmeroacuten F (comps) Concepciones de la Etica (Enciclopedia Iberoameri~a de Filosofiacutea volII) Madrid Trotta-CSIC 1992 Canto-Sperber M (ed) Dictionnaire deacutethigue et de Philosophie morale Pariacutes PUF 1996 FareIl M Meacutetodos de la eacutetica Buenos Aires Abeledo-Perrot 1996 Guariacuteglia O Moralidad Etica universalista y sujeto moral Meacutexico FCE 1996 shyGuariglia O La eacutetica en Aristoacuteteles o la Moral de la Virtud BsAs Eudeba 1997 (JGuariglia O Ideologiacutea verdad y legitimacioacuten BsAs FCE 1993 Guariglia O (ed) Cuestiones morales Madrid Trotta 1996 Hudson La filosofiacutea moral contemporaacutenea Madrid Alianza 1974 Ross WD Fundamentos de la eacutetica Buenos Aires Eudeba 1972 Singer P (ed) Compendio de eacutetica Madrid Alianza 1995 Thiebaut C Los liacutemites de la comunidad Madrid Centro de Estucios Constitucionales 1992 Vindicacioacuten del ciudadano Barcelona Paidos 1998