introducción a la propuesta contable de garcía-casella* · 2016-05-26 · 2. la contabilidad no...
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cuad. contab. / bogotá, colombia, 12 (30): 127-164 / enero-junio 2011 / 127
* El artículo Introducción a la propuesta contable de García-Casella es una síntesis del informe final del proyecto de investi-gación Análisis del pensamiento contable del profesor Carlos Luis García-Casella, proyecto aprobado por el Consejo Curricular según Acta No. 22 del programa de Contaduría Pública de la Universidad del Quindío, el 29 de julio de 2008. Este proyecto fue presentado y aprobado por el doctor Carlos Luis García-Casella en la Universidad de Buenos Aires, Argentina, en junio de 2009. Informe final aprobado en febrero de 2011.
Introducción a la propuesta contable de García-Casella*
Eutimio Mejía-SotoContador público. Magíster en desarrollo sostenible y medio ambiente. Investigador, Universidad del Quindío. Correo electrónico: [email protected]
Carlos Alberto Montes-SalazarContador público. Magíster en gerencia del talento humano. Investigador, Universidad del Quindío. Correo electrónico: [email protected]
Gloria Cecilia Dávila-GiraldoContadora pública. Magíster en dirección de empresas. Investigadora, Universidad Tecnológica y Pedagógica de Colombia, UPTC. Correo electrónico: [email protected]
128 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
Resumen El presente trabajo constituye una introducción
al pensamiento contable del profesor argentino Carlos Luis
García-Casella, quien ha propuesto y desarrollado una teoría
general de la contabilidad a partir de los trabajos de Richard
Mattessich, que permite superar las concepciones que limi-
tan el saber contable a la economía, la administración o las
finanzas. Establece el autor un alcance amplio para la conta-
bilidad que sustenta los modelos contables financiero, admi-
nistrativo, económico, social y público; con representaciones
cualitativas y cuantitativas, monetarias y no monetarias.
Palabras clave autor Teoría contable, modelos, sistemas,
segmentos, investigación, universo del discurso, medición.
Palabras clave descriptor Contabilidad analítica,
contabilidad financiera, contabilidad social, Investigación
contable.
Clasificación JEL: M 40, M 41
Abstract The present work embodies an introduction
to the thoughts on accountancy developed by Argentinian
professor Carlos Luis García-Casella, who has proposed
the development of a general accounting theory departing
from the work of Richard Matterssich, going beyond the
idea of restraining accounting knowledge to areas such as
economy, management or financing. The author establishes
a wide connection for Accountancy, allowing it to support
the financial, managerial, economical, social and political
accounting models, using qualitative and quantitative, mo-
netary and non-monetary representations.
Keywords author Accounting theory; models; systems;
segments; investigation; universe of speech; measurement.
Key words plus Cost accounting, financial accounting
social accounting, accounting research.
Resumo O presente trabalho constitui uma introdução
ao pensamento contabilístico do professor argentino Car-
los Luís García-Casella, quem propus o desenvolvimento
duma teoria geral da contabilidade a partir dos trabalhos de
Richard Mattessich. Esta teoria ultrapassa as concepções
que limitam o saber contabilístico à economia, adminis-
tração ou finanças. O autor estabelece amplo escopo da
contabilidade permitindo sustentar os modelos contabilísti-
cos financeiro, administrativo, econômico, social e publico
através de representações qualitativas e quantitativas, mo-
netárias e não monetárias.
Palavras-chave Teoria contabilistica, modelos, siste-
mas, segmentos, pesquisa, universo do discurso, aferição.
Palavras-chave descritores Contabilidade de custos,
contabilidade financeira, contabilidade social, pesquisa em
contabilidade.
Introducción
El presente trabajo es una introducción al pensa-
miento y propuesta de investigación contable del
doctor Carlos Luis García-Casella, profesor emé-
rito de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires. Esta publicación
constituye una aproximación a la concepción
que sobre contabilidad y su fundamentación
conceptual ha construido el autor en más de me-
dio siglo de rigurosa investigación.
El trabajo consistió en identificar los temas
centrales de la propuesta del autor, lo cual per-
mitió identificar seis grandes temas, a saber:
dominio o universo, naturaleza o estatus, siste-
mas, modelos, relaciones con otras ciencias y
medición en contabilidad. La pretensión del au-
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tor es fundamentar la importancia de la Teoría
General de la Contabilidad, para lo cual retoma
de teoría de Richard Mattessich y la reformu-
la, para intentar superar la visión economicis-
ta de ese autor de origen austriaco. Los temas
identificados como centrales son explicados en
capítulos independientes con el objeto de expo-
ner las consideraciones que el profesor García-
Casella ha hecho sobre el tema en diferentes
obras de su autoría. Las conclusiones presentan
los planteamientos de la obra del autor y una
definición de contabilidad construida por los
autores del presente artículo, con la respectiva
explicación de sus partes constitutivas.
El profesor García-Casella pretende supe-
rar el reduccionismo al que ha sido sometida
la contabilidad en sus componentes teóricos
y prácticos. En congruencia, fundamenta una
teoría general de la contabilidad amplia, poliva-
lente y de gran alcance. Define que “la contabi-
lidad es una ciencia factual, cultural y aplicada
que se ocupa de explicar y normar las tareas de
descripción, principalmente cuantitativas, de
la existencia y circulación de objetos, hechos
y personas diversas en cada ente u organismo
social y de la proyección de los mismos, en vis-
ta al cumplimiento de metas organizacionales,
a través de sistemas basados en un conjunto
de supuestos básicos” (García-Casella, 1997;
2001b, p. 15; 2002, p. 201; 2009, p. 57).
Carlos Luis García-Casella (2000, pp. 25,
26) fundamenta su definición de contabilidad
en los siguientes términos primitivos y supues-
tos básicos, resultado de la revisión de los ini-
cialmente presentados por Richard Mattessich
(1964, analizados en Mejía, 2005). Los cam-
bios con respecto a la visión inicial están repre-
sentados en la crítica que formula el profesor
García-Casella (2000, pp. 22, 23) al carácter re-
duccionista y de sesgo económico que presenta
la obra de Mattessich:
1. Términos primitivos
a. Número: elementos del cuerpo de los nú-
meros reales.
b. Valor: número que expresa una preferen-
cia real o supuesta.
c. Unidad de medida: con base en un siste-
ma monetario real o ficticia o con otros
fundamentos.
d. Intervalo de tiempo: momento del tiempo
que se desea registrar.
e. Objetos: recursos circulantes pertene-
cientes a personas o entes.
f. Sujetos: personas físicas, jurídicas o gru-
pos de ellas.
g. Conjunto: colección de objetos, sucesos o
sujetos.
h. Relaciones: subconjunto del producto
cartesiano de dos o más conjuntos.
Los siguientes enunciados corresponden
a los supuestos básicos de Richard Mattessich
(1964) pero sometidos a una revisión rigurosa
del profesor García-Casella (Fronti de García &
García-Casella, 2009, pp. 58, 59), con el objeto
de superar la visión reduccionista y economi-
cista con que se formularon inicialmente:
1. Supuestos básicos
a. Existe un sistema numérico para expre-
sar o medir preferencias (valores) en
forma de cantidades monetarias o no
monetarias.
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b. Existe un sistema numérico para or-
denar, adicionar y medir intervalos de
tiempo.
c. Existe un conjunto de objetos, hechos y
personas cuyas características son sus-
ceptibles de cambio.
d. Existe un conjunto de sujetos que tienen
relaciones con los objetos, hechos y per-
sonas y expresan sus preferencias acerca
de ellos.
e. Existe, al menos, una unidad o entidad
cuyas diversas situaciones, en especial
frente al cumplimiento de objetivos, se
van a describir.
f. Existe un conjunto de relaciones deno-
minado estructura de la unidad que está
representado por un sistema jerarquiza-
do de clases llamado plan de cuentas.
g. Existe una serie de fenómenos que cam-
bian la estructura y composición de los
objetos.
h. Existen unos objetivos específicos o ne-
cesidades de información dadas, las cua-
les deben ser cubiertas por un concreto
sistema contable. La elección de las re-
glas e hipótesis específicas depende del
propósito o necesidad señalados.
i. Existe un conjunto de reglas alternativas
que determinan qué valores deben ser
utilizados en cada registración.
j. Existe un conjunto de reglas alternativas
que determinan el sistema de clasifica-
ción de las cuentas.
k. Existe un conjunto de reglas alternativas
que determinan los datos de entrada y el
grado de agregación de estos datos.
Para ampliar el enfoque anterior, García-
Casella (1992, p. 3; 2002, p. 215) presenta los
siguientes lineamientos en materia contable:
1. La contabilidad sería no solo para em-
presas, sino también para individuos,
organismos públicos, entidades sin fines
de lucro, en los que hay que tener en
cuenta ciertos aspectos que tienen qué
ver con lo social.
2. La contabilidad no solo tiene que ocu-
parse de la cuantificación de los patri-
monios, sino también del cumplimiento
de los objetivos del ente.
3. La contabilidad se debe expresar no solo
en términos monetarios, sino que debe
incluir además los no monetarios.
4. La contabilidad debe estar formada por
información histórica y predictiva.
5. La contabilidad debe aplicar métodos es-
tadísticos a la obtención y procesamien-
to de datos para el análisis de la realidad.
6. La contabilidad no solo tiene que cum-
plir requerimientos legales y fiscales,
sino que tiene que servir a la toma de
decisiones; y
7. Debe informar de muchas cosas más que
patrimonio.
En el texto Elementos para una teoría general
de la contabilidad, García-Casella (2001a) esta-
blece ocho elementos que son relevantes en la
discusión contable:
1. Dominio o universo del discurso conta-
ble.
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2. Naturaleza o estatus epistemológico de
la contabilidad.
3. Relaciones de la contabilidad con otras
disciplinas.
4. Segmentación o unidad contable abso-
luta.
5. Sistemas contables.
6. Medición.
7. Personas o sujetos de la actividad conta-
ble; y
8. Modelos en teoría general contable.
El trabajo de García-Casella fundamen-
ta la contabilidad como una ciencia empíri-
ca, factual y aplicada que no solo se ocupa de
los fenómenos económicos. Se sustenta en el
pensamiento de Richard Mattessich pero co-
rrigiendo el carácter y sesgo economicista y
empresarial. Si bien la teoría general contable
de Mattessich pretende ser universal y poliva-
lente, la descripción y la definición de los su-
puestos, axiomas y teoremas reducen el saber
contable; García-Casella percibe esta situación,
lo que le permite reformular estas estructuras
conceptuales tendiendo a una concepción más
universal y amplia de la contabilidad.
1. Dominio o universo
del discurso contable
García-Casella (2000, p. 45; 2001a, p. 122) se-
ñala que “para tener un conocimiento contable
científico lo primero es haber reconocido un
dominio y un conjunto de fenómenos en ese
dominio, y lo segundo es haber ideado una teo-
ría cuyos insumos y productos sean fenómenos
en el dominio y cuyos términos puedan descri-
bir la realidad subrayable del dominio”.
El campo en que se desarrolla la contabili-
dad es muy amplio. García-Casella (2000, pp.
45-70; 2001a, pp. 13, 14) enumera catorce as-
pectos que se integran en la disciplina y que no
constituyen una lista exhaustiva. Los siguientes
enunciados corresponden al dominio de la con-
tabilidad:
1. Informes de uso externo a los emisores.
2. Personas y grupos de personas emisoras
de los diversos informes contables posi-
bles.
3. Personas revisoras que opinan sobre la
calidad de los informes contables.
4. Personas o grupos de personas usuarias
o destinatarios de diversos informes
contables.
5. Personas o grupos de personas regulado-
ras de los distintos informes contables.
6. Microsistemas contables propios de cada
ente.
7. Macrosistemas contables definidos en
ciudades, países y regiones o en tipos de
actividad y en clases diferenciadas de or-
ganizaciones.
8. Modelos contables necesarios para de-
terminar variables relevantes en diversas
situaciones.
9. Informes contables de uso interno de
cada ente.
10. Informes contables de organismos gu-
bernamentales.
11. Informes contables macroeconómicos.
12. Informes contables macrosociales.
13. Informes contables microsociales.
14. Segmentos contables.
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La contabilidad tiene una teoría general
única, polivalente y multipropósito. Las inter-
pretaciones de dicha teoría general son múl-
tiples, ya que según el entorno, la realidad
concreta y los objetivos definidos desarrolla
diversos modelos y sistemas contables. Desde
la concepción del profesor García-Casella, la
contabilidad puede ser patrimonial, de gestión,
gubernamental, económica y social. El mis-
mo autor (2001a, p. 14) presenta una serie de
“hipótesis descartadas” que hacen referencia a
consideraciones reduccionistas y parciales de la
contabilidad. Así mismo, propone igual núme-
ro de leyes que exponen el verdadero alcance y
universo de la contabilidad en contraposición
de cada uno de los reduccionismos presenta-
dos. A continuación, se presenta un análisis de
algunas las “hipótesis descartadas” y algunas
“leyes propuestas” por el autor (García-Casella,
2001a, pp. 14, 15):
1. Es falso que la contabilidad se ocupa “so-
lamente [de] fenómenos económicos”.
La hipótesis se descarta porque los as-
pectos económicos son parte de los te-
mas objeto de estudio de la contabilidad
pero su alcance cubre aspectos sociales,
ambientales, culturales y otros, que son
susceptibles de ser informados y que re-
presenten interés para usuarios determi-
nados.
Frente a la anterior hipótesis descartada, el
profesor García-Casella presenta la siguiente
ley “las personas y las entidades siempre dedi-
can una parte de sus energías a lograr objetivos
no económicos”.
El autor realiza una sistematización de este
punto al afirmar que “la contabilidad estudia
todos los fenómenos que ocurren en las orga-
nizaciones sociales con la intención de ir brin-
dando información sobre cumplimiento de
metas organizacionales no exclusivamente eco-
nómicas y no exclusivamente en forma cuan-
titativa. No se ocupa solamente de fenómenos
económicos porque los objetivos de las perso-
nas y de los entes no son exclusivamente eco-
nómicos” (García-Casella, 2001a, p. 16).
2. Es reduccionista afirmar que la contabi-
lidad se ocupa “solamente [de] hechos
del pasado y del presente”. La contabili-
dad a partir de la información pasada y
las condiciones del presente, proyecta el
comportamiento organizacional.
Uno de los aspectos más importantes de la
contabilidad es la capacidad que tiene para fun-
damentar las decisiones que los usuarios de la
información toman con respecto al futuro; para
ello, la contabilidad deberá hacer proyeccio-
nes que permitan evaluar la situación futura de
la entidad y las mejores acciones que deberán
adoptarse para el bienestar de la organización.
El profesor García-Casella, ante el anterior re-
duccionismo, propone como ley contable que
“las personas y las organizaciones no pueden
decidir con base exclusivamente en datos del
pasado y del presente, necesitan datos del fu-
turo”.
3. La contabilidad no puede tratar “sola-
mente cuestiones patrimoniales”, este
aspecto es solo un segmento de los dis-
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 133
tintos tópicos necesarios para ofrecer
una información acorde a las diferentes
necesidades de los usuarios.
Cuando se presenta solamente información
patrimonial, se desconoce la necesidad de in-
formes en materia de gestión, gubernamental,
socialambiental y económica.
4. La función del contable no se limita a
preparar “exclusivamente estados con-
tables e informes contables”, la prepara-
ción y presentación de estados contables
e informes contables es una parte de la
contabilidad pero no se reduce a ello.
Frente a este reduccionismo, García-Casella
propone como ley que “la contabilidad produce
informes contables pero no se limita a ellos en
su dominio o universo del discurso”.
5. El proceso contable no está “exclusiva-
mente orientado a determinar ganancias”,
los usuarios de la información contable
no están motivados exclusivamente por
intereses lucrativos y financieros.
Los usuarios tienen distintas necesidades
de información, para la toma de decisiones
par-ticulares o el simple afán de conocimien-
to. García-Casella amplía el alcance del inte-
rés de los usuarios contables al afirmar que
“las personas humanas y las organizaciones
de personas humanas como no actúan exclu-
sivamente para obtener ganancias necesitan
que la contabilidad les provea de informes que
midan cumplimiento de objetivos de distinto
tipo y no solamente económicos”. La dimen-
sión contable administrativa, social y econó-
mica permite identificar y sustentar usuarios
de la información y necesidades de informa-
ción que superan la visión del usuario inversor
proveedor de capital de riesgo.
6. La contabilidad es una ciencia autóno-
ma e independiente. Es sesgada la visión
que expresa que “la contabilidad es parte
de la economía”.
Quienes adscriben la contabilidad a la eco-
nomía desconocen el alcance y límites de cada
una de estas dos ciencias. La contabilidad tam-
bién ha sido adscrita a otros campos del saber,
como la administración, el derecho y la mate-
mática.
7. Afirmar que “la contabilidad es un siste-
ma de comunicación cuyo producto final
son los estados contables” limita la fun-
ción y propósito de la contabilidad a la
elaboración de informes, lo cual solo es
una de las acciones de los contables.
El profesor García-Casella descarta la ante-
rior hipótesis, al presentar como ley contable
que “los sistemas contables particulares, que
producen estados contables son solamente una
parte del dominio o universo del discurso con-
table”. El fin último o genérico de la contabi-
lidad es más ambicioso que la preparación de
estados contables; la confección de estos es una
función intermedia de la contabilidad, su fin es
contribuir al logro de las metas y objetivos de
las organizaciones.
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8. No es correcto pensar que “la Conta-
bilidad puede ser entendida como la
sumatoria de prácticas aceptadas correc-
tamente”.
Las prácticas contables de general acepta-
ción son una parte de la contabilidad, la cual
puede estar plasmada en regulaciones o en apli-
caciones concretas, pero la disciplina contable
no puede limitarse a estas prácticas.
9. La orientación que considera que “la
contabilidad es la ciencia del control
económico” desconoce los otros campos
donde la contabilidad actúa, entre ellos
el ambiental, el social, el gubernamen-
tal, el gerencial y el financiero.
Frente a la anterior hipótesis descartada, el
autor propone que “la contabilidad abarca ta-
reas de control económico como una pequeña
parte del dominio o universo del discurso con-
table”.
10. La contabilidad desarrolla su propia teo-
ría contable, la sustenta y fundamenta.
En tal sentido, no se limita a “los temas
que le provee la teoría económica y la
teoría financiera”, se debe distinguir que
son tres áreas del saber distintas, que se
relacionan y complementan, pero ac-
túan de forma autónoma.
García-Casella ante este reduccionismo, ex-
pone como ley contable que “la contabilidad se
ocupa de temas que proveen diversas discipli-
nas, pero por ello no depende de sus respecti-
vas teorías sustentadoras”.
11. La contabilidad se ocupa de fenómenos
cualitativos y cuantitativos, y no se limi-
ta a los aspectos solamente económicos,
ni a la empresa de forma exclusiva. En
tal sentido es limitada la afirmación que
indica que “la contabilidad es el estudio
cuantitativo de los fenómenos económi-
cos en los que se manifiesta la vida de la
empresa”.
La ley propuesta por el autor para ampliar la
visión parcializada de contabilidad de la propo-
sición anterior, denota que esta disciplina “es-
tudia todos los fenómenos que ocurren en las
organizaciones con la intención de ir brindan-
do información sobre cumplimiento de metas
organizacionales no exclusivamente económi-
cas y no exclusivamente en forma cuantitativa”.
12. La Contabilidad no se limita a la repre-
sentación por partida doble, en el saber
contable existen otras alternativas de
representación diferentes a la dualidad
contable que permiten dar cuenta del
universo contable, en tal sentido no se
puede afirmar que “la Contabilidad se
ocupa exclusivamente de lo que está
vinculado al principio de dualidad”.
En respuesta a la hipótesis descartada an-
teriormente, García-Casella propone que “la
contabilidad no está vinculada exclusivamente
al principio de dualidad: hay acciones humanas
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 135
en las organizaciones que no corresponden a
ese principio y son materia de la disciplina”.
El profesor Moisés García (1997) presenta
una fuerte crítica a la partida doble y plantea
otros métodos alternativos. Leandro Cañiba-
no-Calvo (1979, pp. 79-82) utiliza el término
“formas de representación en contabilidad” y
presenta como alternativas la convencional,
matricial, sagital y vectorial. Enrique Ballestero
(1979, pp. 51, 75) aborda en detalle el método
de grafos y el matricial, como alternativos a la
tradicional partida doble.
13. La contabilidad no trata solamente de
las operaciones mercantiles. La discipli-
na contable se ocupa de objetos, hechos,
actos, y/o circunstancias que estén pre-
sentes en y entre las organizaciones. En
tal sentido, no es cierto que la Contabili-
dad “se ocupa exclusivamente de transac-
ciones”.
Frente a este reduccionismo, el autor pro-
pone como ley que “la Contabilidad tiene un
campo amplio de actuación que no se limita a
considerar exclusivamente a las transacciones”.
14. La contabilidad requiere medición, va-
loración, reconocimiento, pero no se le
puede reducir a “una teoría de la medi-
ción”. La disciplina contable no pertene-
ce a este campo del saber, se vale de ella
para el cumplimiento de una parte de
sus funciones.
Al respecto, el autor afirma que “aunque la
contabilidad tiene relación con la teoría de la
medición, es independiente de ella en muchos
aspectos de su actuación”.
15. La contabilidad es cualitativa y cuan-
titativa; expresa aspectos en términos
monetarios, pero existen realidades que
son objeto de la contabilidad que no se
expresan monetariamente, de forma que
no se puede decir que “la Contabilidad
es exclusivamente monetaria”.
El profesor García-Casella, ampliando tal
reduccionismo, manifiesta que “no es posible
expresar las relaciones y mediciones contables
exclusivamente en términos monetarios”. El
modelo contable financiero ha utilizado históri-
camente la moneda como unidad de expresión;
los modelos contables sociales y ambientales
requieren la utilización de unidades de medida
físicas pues la moneda no es un instrumento
adecuado para la representación de segmentos
sociales y ambientales.
16. La contabilidad se ocupa de hechos del
pasado, del presente y se proyecta al fu-
turo, desconocer su capacidad de pre-
dicción y prescripción es limitar su real
alcance, de forma que la siguiente afir-
mación desconoce un componente bá-
sico de la contabilidad: “la contabilidad
debe dejar fuera de su dominio la esti-
mación y conjetura de actos y hechos fu-
turos”.
La ley propuesta por el autor como respues-
ta a la anterior hipótesis descartada afirma que
“el dominio o universo del discurso contable
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abarca hechos y actos del pasado, del presente y
del futuro”.
2. Naturaleza o status epistemológico
de la contabilidad
Antônio Lopes de Sá (1995, p. 4) expresa que
un conocimiento para ser considerado como
científico debe reunir los siguientes requisitos:
• Tener su materia propia u objeto espe-
cífico de estudio (debe dedicarse a una
materia definida).
• Estudiar los hechos con rigor analítico.
• Enunciar verdades de sentido general y
perenne.
• Poseer observaciones, conceptos, pro-
posiciones, hipótesis, teorías, leyes y
fuentes de información; todo de modo
sistemático.
• Tener tradición o historia.
• Acoger líneas de doctrina sin dogmatis-
mo y/o absolutismo.
• Enunciar lo experimental o comproba-
ble.
• Ofrecer explicaciones.
• Ser útil.
• Poder permitir pronósticos y
• Estar relacionada con los otros campos
de conocimiento humano.
El análisis realizado por el profesor An-
tônio Lopes de Sá (1995) con respecto a la
fundamentación de la cientificidad de la con-
tabilidad es refutado por el profesor Carlos
Emilio García-Duque (2004), en su obra Una
discusión crítica sobre el carácter científico de
la contabilidad, en la cual bajo una reflexión
sustentada en el racionalismo crítico de Karl
Popper [1902-1994] considera inválidos los
argumentos del reconocido autor fundador
del neopatrimonialismo (Mejía, Montilla &
Montes, 2005). Esta discusión permite evi-
denciar la ausencia de una categoría de uni-
versal aceptación por parte de los contables en
la ubicación de la contabilidad en el campo de
conocimiento.
García-Casella (2001a, p. 69) en el proble-
ma de la “naturaleza o status epistemológico
de la contabilidad” plantea como hipótesis que
“la contabilidad es una ciencia factual, cultu-
ral, aplicada”. Afirma que “la contabilidad como
una ciencia social fue aceptada por la Acade-
mia Francesa de Ciencias en la cuarta década
del siglo XIX (1836) ‘ciencia social, un cuerpo
de conocimiento sobre el hombre y su riqueza’”
(2001a, p. 141). “Como ciencia, la contabilidad
necesita abstracción, generalidad, confianza en
la evidencia empírica, neutralidad, ética y ob-
jetividad” (2001a, p. 89). “La contabilidad será
considerada como la ciencia que estudia, anali-
za, controla e interpreta fenómenos” (Giambe-
lluca, 1967, citado por García-Casella, 2001a,
p. 113).
García-Casella (2001a, p. 69) plantea tres
“hipótesis descartadas” que hacen referencia
a consideraciones reduccionistas y parciales
de la naturaleza o status epistemológico de la
contabilidad. De igual forma, el autor propone
once leyes (2001a, pp. 69, 70) que presentan el
verdadero status y naturaleza de la disciplina.
El autor desarrolla unos argumentos que funda-
mentan su propuesta, los cuales denomina sis-
tematización. A continuación, se relacionan los
mencionados criterios:
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 137
• Primera hipótesis descartada: la contabili-
dad es un arte. Entre los autores que iden-
tifican así se encuentran Louis Quesnot en
1921, Harold Bierman en 1963, el AICPA1
de Estados Unidos en 1940 (citados por
Tua-Pereda, 1995).
• Segunda hipótesis descartada: la contabili-
dad es una técnica. Autores como Lawrence
Lee Vance en 1960 y el Instituto Mexicano de
Contadores Públicos en 1973 se incluyen en
esta categoría (citados por Tua-Pereda, 1995).
• Tercera hipótesis descartada: la contabili-
dad es una tecnología social. Jorge Manuel
Gil en 2007,2 Horacio López-Santiso en
2001 (p. 13) y María Cristina Wirth en el
mismo año defienden tal ubicación de la
contabilidad en el campo del conocimiento.
Las leyes propuestas por el profesor García-
Casella con respecto al estatus científico de la
contabilidad son las siguientes:
La Contabilidad no puede ubicarse entre las
artesanías ni entre las Bellas Artes porque
responde a abstracciones teóricas que des-
criben y norman la actividad contable con
métodos que tienen rigor científico (García-
Casella, 2001a, p. 69).
No es el elemento cuantitativo o el grado de
precisión en la medición de los fenómenos
lo que distingue a una ciencia o a la inves-
tigación científica. Es fundamentalmente
el rigor con el cual el conocimiento de las
cualidades, los estados y las relaciones son
perseguidos lo que caracteriza a un estudio
para que sea llamado científico… no todos
los métodos de las ciencias naturales son
apropiados para el estudio de la contabili-
dad pero la actitud hacia el objeto de estudio
puede ser esencialmente la misma (García-
Casella, 2001a, p. 94, citando a Chambers,
1960).
La Contabilidad incluye en su dominio téc-
nicas repetitivas que deben basarse en desa-
rrollos teóricos y –mejor y aún en modelos
abstractos que representan las variables rele-
vantes de cada fenómeno.
La Contabilidad tiene principios o funda-
mentos propios que hacen que sus activida-
des se basen en propuestas independientes
y válidas para el mejoramiento del servicio
contable.
La Contabilidad incluye esencialmente una
tradición de investigación que se perpetúa
en las fuertes relaciones de información que
tienen entre sí los investigadores contables.
García-Casella (2001a, 70) sostiene que la
contabilidad “posee una tradición de investi-
gación desde 1400 o desde 1840”. Las fechas
establecidas por el autor se sustentan en con-
ceptualizaciones que diversos trabajos de inves-
tigación han expuesto como punto de partida
de la actividad científica de la contabilidad. Vi-
cente Montesinos-Julve (1978) desarrolló un
detallado trabajo sobre el tema, en el que con-
cluye fundamentando la cientificidad del saber
contable.
1 American Institute of Certified Public Accountants, fun-dado en 1887. 2 El profesor Jorge Manuel Gil hace referencia al derecho contable como tecnología social.
138 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
Los organismos nacionales e internacionales
toleran apoyan y estimulan la investigación
contable.
La existencia de una institucionalidad de la
actividad investigativa y profesional sustenta la
pretensión de un campo del conocimiento de
alcanzar el estatus de ciencia. La contabilidad
cuenta con organismos, personas e institucio-
nes tanto del orden nacional, internacional,
privado y público que apoyan, impulsan y legi-
timan la acción contable. Tanto la práctica pro-
fesional en su componente regulativo, como la
actividad investigativa cuentan con sus propias
instituciones con su propio reconocimiento.
La actividad contable se refiere a cosas cam-
biantes, con una teoría del conocimiento
realista crítica y una ética de la libre búsque-
da de la verdad.
María Cristina Wirth (2001, p. 33) aclara
que “la principal corriente de pensamiento en
la investigación contable está dominada por el
realismo, es decir, por la creencia en que exis-
te un mundo real y objetivo, independiente de
los seres humanos, que tiene una naturaleza o
esencia determinada y cognoscible”.
La contabilidad tiene un trasfondo formal
que consiste en una colección de teorías ló-
gicas y matemáticas al día, en lugar de ser
vacía o de estar formada por teorías formales
anacrónicas.
Las ciencias empíricas deben estar sopor-
tadas en teorías propias de otras disciplinas
y formales. Las teorías deben ser diacrónicas
(contrario a anacrónico) que avanzan y evolu-
cionan.
La contabilidad utiliza una colección de
datos, hipótesis y teorías al día confirma-
das (aunque no incorregibles) obtenidas en
otros campos de investigación relevantes a
ella (García-Casella, 2001a, p. 70).
Los problemas de la sociedad no pertenecen
a una sola disciplina, la solución de los mismos
convoca la participación de diversos saberes.
La contabilidad es una ciencia que se ocupa
exclusivamente de problemas cognoscitivos re-
ferentes a la naturaleza de los miembros que
componen su dominio y de problemas concer-
nientes a los demás componentes que hacen
que sea ciencia.
Dice además García-Casella (2001a, p. 70)
que la contabilidad “se ocupa exclusivamente
de problemas cognoscitivos referidos a la na-
turaleza de los componentes que componen su
dominio, describiéndolos y proponiendo lo me-
jor para la solución de los problemas derivados
de su accionar”.
La contabilidad tiene un fondo de co-
nocimiento compatible con los de otras
disciplinas y reúne lo obtenido por los inves-
tigadores científicos de la contabilidad en
tiempos anteriores.
El acumulado cognoscitivo de la contabili-
dad es el resultado de varios siglos de evolución
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 139
del pensamiento en esta área, años de confir-
maciones y refutaciones que han permitido
consolidar los aspectos validados positivamente
y descartar los elementos constatados negativa-
mente o mejorados con nuevas prácticas.
Carlos Alberto Montes-Salazar, Eutimio
Mejía-Soto y John Jairo Valencia-Salazar (2006,
pp. 63-98) presentan un inventario de los au-
tores que han utilizado la metodología de los
paradigmas para explicar y dar cuenta de la
evolución de la investigación en contabilidad.
Entre los más reconocidos tratadistas citan los
siguientes:
• Eldon Hendriksen y Michael F. van Bre-
da consideran la existencia de once pa-
radigmas, a saber: deductivo, inductivo,
ético, comunicacional, basado en la con-
ducta, sociológico, macroeconómico, no
pragmático, no teórico, de la teoría de
las cuentas y el ecléctico.
• Ahmed Riahi-Belkaoui ve la contabilidad
como una ciencia de múltiples paradig-
mas, que enumera en seis categorías, a
saber: antropológico-inductivo, deduc-
tivo-beneficio verdadero, utilidad-deci-
sión, utilidad decisión comportamiento
agregado del mercado, utilidad de la
información usuario individual y econo-
mía-información.
• Jorge Tua-Pereda presenta la existencia
de tres paradigmas: del registro, del be-
neficio verdadero y de la utilidad de la
información para la toma de decisiones.
La pregunta por cuál es la ubicación de la
contabilidad en el campo del conocimiento no
tiene una respuesta concluyente. La compara-
ción de cuatro autores reconocidos en el ám-
bito contable que, teniendo como referencia la
misma estructura epistemológica, llegan a con-
clusiones diferentes al responder esta pregunta,
refleja la necesidad de establecer unos criterios
de validación de las proposiciones contables
que permitan constatar las observaciones fácti-
cas con los enunciados teóricos.
Mario Bunge (1982, citado por García-
Casella, 2001a, pp. 118-120) establece diez re-
quisitos para calificar un conocimiento como
científico. Diferentes investigadores contables
(García-Casella, 2001a; Gil, 2007a; Wirth,
2001; Mejía, Montilla & Montes, 2010) han
aplicado esos puntos a la contabilidad. Los tra-
bajos de Jorge Manuel Gil (2001 y 2007a) y
María Cristina Wirth (2001) concluyen que la
contabilidad es una tecnología; por su parte,
Carlos Luis García-Casella establece que la con-
tabilidad es una ciencia.
García-Casella (2001a, pp. 121-123) con
respecto al tema de la naturaleza o status epis-
temológico de la Contabilidad concluye entre
otros, los siguientes puntos:
• La contabilidad procura uniformidad
tanto en su método de exposición y ela-
boración propia, como en la forma de
exteriorizar la manifestación de los fenó-
menos.
• La uniformidad sobre la cual la contabi-
lidad puede construir sus propias teorías
se verifica al presentar los métodos de la
determinación cuantitativa y de exposi-
ción, y en las manifestaciones de los fe-
nómenos organizacionales que indaga.
140 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
• Aun cuando se presente uniformidad
en los fenómenos estudiados por la
contabilidad es tarea de la investigación
científica buscar la naturaleza y los lí-
mites de los mismos al igual que los
factores que puedan explicar esa uni-
formidad.
• Aunque la contabilidad tiene un conjun-
to de técnicas para campos específicos,
estas se practican en un marco teórico
implícito o explícito.
• La actitud científica en contabilidad
debe estar libre del control por la rutina,
los perjuicios, los dogmas, la tradición
no revisada y los desvíos del interés pro-
pio.
• Los registros contables, al ser [amplios
y] completos, hacen que la contabilidad
se considere ciencia.
• La ciencia contabilidad genera princi-
pios y conclusiones simples y sólidas con
conclusiones naturales, certeras y evi-
dentes.
• La contabilidad es una ciencia, una eru-
dición y no –como y suponer– algunos
parecen suponer una mera recolección
de reglas aproximadas y difícilmente
certeras indicadas por medio de la ob-
servación o intuición y para ser aplica-
das con tacto y cautela.
• La contabilidad no es una ciencia exacta.
Es predominantemente una ciencia so-
cial (…) sus conceptos están, por nece-
sidad, arraigados en el sistema de valores
de la sociedad (…) estos conceptos es-
tán socialmente determinados y social-
mente expresados.
• No es el elemento cuantitativo o el gra-
do de precisión en la medición de los
fenómenos sino el rigor en el cual el
conocimiento de las cualidades, los es-
tados y las relaciones es perseguido, lo
que caracteriza a un estudio para que sea
llamado científico. La contabilidad no
difiere en ninguna particularidad mate-
rial de otros campos que están sujetos a
estudio científico.
• La contabilidad no es meramente una
colección de técnicas y procedimien-
tos que se aprenden por regla; es una
disciplina académica intelectualmente
demandante con un cuerpo central de
teoría derivada de los objetivos económi-
cos y sociales.
• La contabilidad es un orden de cono-
cimientos bien distinto del sistema de
conocimientos de otras disciplinas o
ciencias.
• La contabilidad es una ciencia en tanto
y en cuanto estudia ciertos hechos de la
vida real de las empresas en forma in-
dependiente de los casos particulares y
puede proponer leyes generales que ri-
gen esos fenómenos económico-sociales.
3. Modelos contables
“Los modelos pueden definirse como represen-
taciones de la realidad que intentan explicar el
comportamiento de algún aspecto de la misma.
Son representaciones menos complejas que la
realidad misma” (Panario-Centeno, 2006, p.
39).
María Marta Panario-Centeno (2006, p.
39), siguiendo a Mario Bunge, anota que “la
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 141
ciencia no suministra nunca un modelo único
de la realidad en cuanto todo, sino un conjunto
de modelos parciales, tanto cuantas teorías tra-
tan con diferentes aspectos de la realidad y esa
variable no depende solo de la riqueza de la rea-
lidad sino también de la heterogeneidad y pro-
fundidad de nuestro instrumental conceptual”.
Horacio López-Santiso (2001, p. 98) hace
referencia a las siguientes definiciones de mo-
delo:
• Esquema teórico, generalmente en for-
ma matemática, de un sistema o de una
realidad compleja que se elabora para fa-
cilitar su comprensión y el estudio de su
comportamiento.
• Los modelos son representaciones de la
realidad que intentan describir, explicar
o predecir cómo se comporta algún as-
pecto de ella.
García-Casella (2002, p. 205), parafrasean-
do a Miller & Starr (1972),3 anota que “los mo-
delos pueden definirse como representaciones
de la realidad que intentan explicar el compor-
tamiento de algún aspecto de la misma. Debido
a que modelos son siempre representaciones
explícitas de la realidad misma, son siempre
menos complejos que esta, pero tienen que ser
lo suficientemente completos para acercarse a
aquellos aspectos de la realidad que están inves-
tigando”.
El concepto de modelo ha sido utilizado
ampliamente en contabilidad. Horacio López-
Santiso (2001, pp. 101, 102) y Enrique Fowler-
Newton (2007) afirman que los elementos a
considerar a un modelo contable son los si-
guientes:
• Capital a mantener.
• Criterios de medición.
• Unidad de medida.
Los modelos no se construyen para que den
respuesta a todas las preguntas con un alcan-
ce espacio-temporal infinito. Son limitados en
tiempo y espacio, situación que debe dejar clara
la misma exposición del modelo. García-Casella
(2006, p. 13), citando a Jay Wright Forrester,
anota que “la vida típica de un modelo puede
ser un día o una semana hasta que nuevas ex-
tensiones le den forma y significado”.
Miguel Marcelo Canetti (2006, p. 15) ano-
ta que:
En la disciplina contable, y siguiendo el en-
foque metodológico condicional/normativo,4
la modelización contable tiene como objeti-
vo el desarrollo de:
• Modelos descriptivos-explicativos, es
decir, modelos que logren identificar
las variables intervinientes, mostrar su
comportamiento y explicar su interac-
ción; y
3 El texto citado por García-Casella corresponde a la obra de David W. Miller y Martin Starr (1972). Acuerdos ejecu-tivos e investigaciones de operaciones. México: Herrero Her-manos.
4 Hace referencia a la propuesta de Richard Mattessich, que desarrolla la Teoría normativo-condicional CoNAT y la Metodología normativo-condicional CoNAM. Para ampliar, ver Richard Mattessich (1995) y Amparo Cuadrado-Ebrero y Lina Valmayor-López (1999).
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• Modelos prescriptivos/normativos, es
decir, que sirvan de guía y orienten el
accionar de los actores participantes de
la realidad contable.
La fundamentación epistemológica y meto-
dológica sirve como sustento conceptual para
que el profesor García-Casella (2002, p. 217)
presente para la contabilidad cinco modelos,
correspondientes a igual número de segmentos
en contabilidad:
• Modelos contables patrimoniales o fi-
nancieros.
• Modelos contables gerenciales o admi-
nistrativos.
• Modelos gubernamentales o públicos.
• Modelos contables económicos.
• Modelos contables sociales.
El profesor García-Casella divide esta cate-
goría (social) en Modelos contables microsocia-
les y Modelos contables macrosociales.
Los modelos contables patrimoniales o fi-
nancieros prescriben los criterios para la pre-
paración y presentación de informes contables
de uso externo. Estos modelos se desarrollan
teniendo en cuenta las necesidades de usuarios
externos al ente, fundamentalmente los provee-
dores de capital de riesgo.
Los modelos contables gerenciales o ad-
ministrativos buscan contribuir para que la
entidad alcance los fines propuestos de con-
formidad con sus capacidades. Este modelo se
interrelaciona ampliamente con la administra-
ción, para la cual elabora estados financieros y
emite información adicional.
Los modelos gubernamentales o públicos
se orientan a informar y contribuir en la di-
námica de la obtención de eficacia, eficiencia
y economía por parte de los entes del sector
gubernamental. El sistema de contabilidad gu-
bernamental sirve para mejorar el sistema de
gestión y el logro de los objetivos de la adminis-
tración pública.
Los modelos contables económicos tradicio-
nalmente han estado orientados a representa-
ciones de contabilidad económica y no teorías
económicas de forma general, situación que
ha debilitado su potencial real. Estos modelos
buscan dar cuenta de la realidad agregada de la
economía de una Nación; permiten describir,
planear y proyectar la realidad de una jurisdic-
ción, región, localidad, país e incluso grupo de
estos.
Los modelos contables sociales están orien-
tados a medir los impactos sociales y medioam-
bientales de la empresa en relación con el
contexto. Cuando se tienen en cuenta todos los
entes objeto de información, es decir, se agre-
gan los informes microsociales, se habla de in-
formes macrosociales.
García-Casella (2001a, p. 281), con respec-
to a los modelos en la teoría general contable,
presenta las siguientes leyes:
• La generalización y la abstracción teóri-
ca se exteriorizan por medio de distintos
tipos de modelos contables que preten-
den representar distintas realidades so-
ciales en las organizaciones.
• Los modelos se estructuran mediante la
definición de elementos objetivos y de
realidades sociales que pretenden exte-
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 143
riorizar distintas situaciones en función
de los objetivos planteados por distintos
usuarios de la información contable.
• No hay un único modelo capaz de exte-
riorizar la compleja realidad social de las
organizaciones.
• Los modelos contables exclusivamente
patrimoniales se basan en la cuantifica-
ción monetaria.
• Los modelos contables se pueden definir
a partir de elementos que no necesaria-
mente son susceptibles de cuantifica-
ción monetaria.
García-Casella (1999, p. 90) reitera que “los
modelos contables son abstracciones que pro-
curan plantear cuáles son las cuestiones princi-
pales a resolver y eligen una solución para cada
una de ellas. De este modo, los modelos conta-
bles sirven de nexo entre la teoría contable y la
práctica contable. A través de ellos se procura
orientar los procedimientos, criterios, normas y
demás componentes de la actividad contable”.
El profesor García-Casella (2001a, 282), en
la sistematización del acápite “modelos en la
teoría general contable”, subraya que:
Los modelos contables son un elemento que
necesita amplio desarrollo pues hasta ahora
en todo el mundo se trató de modelos para
la contabilidad patrimonial y, dentro de ella
para los estados contables financieros desti-
nados a terceros ajenos al ente emisor.
La contabilidad tiene cinco modelos conta-
bles desde la visión de García-Casella, el admi-
nistrativo, el público, el económico, el social y
el financiero. El estudio de un modelo contable
incluye la preparación y presentación de infor-
mes y estados contables, pero no se limita ni se
reduce a este componente. Tal propuesta no ha
logrado una aceptación universal, tales segmen-
tos son susceptibles de enjuiciamiento crítico
que llevan a proponer unos nuevos y descartar
parte de los propuestos.
García-Casella (2001a, 302-305) expone
las siguientes conclusiones sobre el tema de los
modelos en la teoría general contable:
• [Es] imprescindible la existencia de
modelos contables dentro del enfoque
científico de la contabilidad y abarcan-
do todos los componentes del dominio o
universo del discurso contable.
• Como cada ente, empresa o persona ne-
cesita establecer modelos. En la contabi-
lidad será necesario establecer modelos
que acompañen a cada uno de esos mo-
delos gerenciales o administrativos.
• Los principios o fundamentos del esta-
blecimiento de esos modelos alternati-
vos tendrían que estar orientados por la
teoría general contable.
• La necesidad de generalizar se hace pa-
tente a través de los Modelos Contables
que luchan contra la solución parcial de
problemas particulares.
• Los paradigmas de la ciencia contable
influirán en la determinación de los mo-
delos contables.
• De los diversos paradigmas contables de-
rivarán los elementos para construir los
modelos contables.
144 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
• Los sistemas contables necesitan ser
provistos por modelos contables para po-
der pertenecer al dominio o universo del
discurso contable si la Contabilidad es
una ciencia factual, cultural, aplicada o
una tecnología social.
• Los modelos contables se alimentan de
representaciones imaginarias de la reali-
dad.
• Al hacer modelos contables de entes,
reconoceremos que cada ente tiene ob-
jetivos múltiples propios de sus seres hu-
manos componentes.
• Los modelos contables introducen orden
y regularidad dentro del caudal de expe-
riencias heterogéneas transmitidas por
los variados campos de la comprensión
del mundo.
• Las generaciones, ya sea por inducción o
por inventiva, son el alimento de los mo-
delos contables.
• El alto grado de uniformidad entre los
hechos de la actividad contable es el que
permite construir modelos contables in-
dependientemente de las consideracio-
nes de utilidad, opiniones o influencias
sobre la conducta.
• Los modelos contables necesitan una
previa clasificación y análisis de los con-
tenidos de la mente respecto a la activi-
dad contable.
• Para construir modelos hace falta:
o Abstracción.
o Generalidad.
o Confianza en la evidencia empírica.
o Neutralidad ética.
o Objetividad.
• Los modelos contables, integrantes del
método científico de estudio de la conta-
bilidad, forman un proceso continuo sin
final que consiste en:
o Postular un modelo basado en obser-
vaciones o mediciones experimenta-
les existentes.
o Verificar las predicciones de ese mo-
delo contra ulteriores observaciones
o mediciones.
o Adaptar o sustituir el modelo si lo
requieren las nuevas observaciones
o mediciones.
• Los modelos de otras disciplinas pueden
ser tomados por la contabilidad para ela-
borar sus propios modelos.
• Al intentar un modelo ampliado de in-
formación de negocios estableceremos
nuevos modelos contables financieros.
• No puede haber un modelo contable es-
tablecido exclusivamente con base en el
valor desde el punto de vista económico.
• Si los reguladores de la contabilidad fi-
nanciera pretenden establecer un mo-
delo amplio de información de negocios
deberán avanzar en el campo de la infor-
mación operativa y no financiera.
• Al crear modelos contables puede hacer
falta medir los efectos de la acción hu-
mana sobre valores espirituales, como
los de la cultura o de la estética, no
siempre cuantificables económicamen-
te.
• Hace falta un modelo epistemológico ex-
tenso para lograr un marco conceptual
de la regulación contable.
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 145
• Las imperfecciones de la información
producen problemas en los modelos
contables.
• Un modelo formal supone implícita-
mente la propiedad aditiva de los valores
obtenidos del tratamiento aritmético he-
cho con el tríptico ordenado: dos cuen-
tas y un intervalo de tiempo y puede ser
objetado.
• Si el modelo contable se basa en el ca-
rácter numérico estricto renuncia a me-
jorar, por su propia construcción, y se
encierra en una cápsula preservando la
imprecisión, la ambigüedad y la incerti-
dumbre de los hechos.
• En lugar de construir modelos riguro-
sos, pero artificiales, de la acción huma-
na que preserven objetivos racionales y
consensuados, se debe ofrecer una com-
prensión o interpretación de la contabi-
lidad en acción.
• Un modelo matemático de la conducta
de los agentes principales es construi-
do con algunas variables manejables: el
estado del mundo, el esfuerzo del tra-
bajador, capacidad y monto del capital.
Basados en un análisis de este modelo,
algunas conclusiones generalizables se
pueden alcanzar, como por ejemplo que
la “imperfección de los mercados” y la
“aversión al riesgo” son condiciones ne-
cesarias para la elección de sistemas pre-
supuestarios.
• La contabilidad no es un modelo con-
ceptual; está compuesta por una gran
cantidad de modelos conceptuales.
• Los modelos contables deben tomar en
cuenta todos los supuestos:
o Recursos.
o Oportunidades tecnológicas.
o El espacio de acción.
o Las creencias de probabilidades.
o Las preferencias.
• Un concepto amplio de modelo contable
debe reconocer la existencia de, por lo
menos, cinco clases de ellos, a saber:
o Modelos contables patrimoniales.
o Modelos contables gerenciales.
o Modelos contables gubernamenta-
les.
o Modelos contables económicos.
o Modelos contables sociales.
• Cada género de modelo contable tiene
una numerosa y variada nómina de defi-
niciones básicas y lo mismo rige para los
subgéneros o especies.
• En todos los casos, los modelos conta-
bles no tienen por objeto representar la
empresa o parte de ella, son meras he-
rramientas simplificadoras de comunica-
ción.
4. Sistemas contables
El término sistema ha sido utilizado amplia-
mente en diferentes campos del saber. Lud-
wig von Bertalanffy fue uno de los principales
autores, reconocido por su clásica obra Teoría
general de los sistemas, cuya primera edición
apareció en 1968. En el campo de las ciencias
sociales, Niklas Luhmann ha trascendido con
su texto Sistemas sociales: lineamientos para una
teoría general, publicado en 1984. En conse-
cuencia, cualquier análisis riguroso en materia
146 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
de sistemas contables, requiere una profundiza-
ción conceptual sobre el señalado término de
sistema, estudio que supera el objeto del pre-
sente documento.
Eutimio Mejía-Soto y Carlos Alberto Mon-
tes-Salazar (2005), analizando a José Ignacio
Jarne-Jarne (1997, p. 43), indican que un sis-
tema contable puede definirse como “un con-
junto de factores intrínsecos al propio sistema
(agentes internos) que, a través de la mode-
lización de que son objeto por medio de sus
propias interrelaciones y de las influencias del
exterior (agentes externos), conforman un
‘todo’ debidamente estructurado, capaz de satis-
facer las necesidades que a la función contable
le son asignadas en los diferentes ámbitos”.
José Antonio Laínez-Gadea (2001, p. 57)
presenta en mención a José Ignacio Jarne-Jarne
(1997) los siguientes sistemas contables:
• Subsistema regulador.
• Subsistema de principios contables.
• Subsistema profesional.
• Subsistema de formación.
• Subsistema de prácticas de valoración.
• Subsistemas de prácticas de informa-
ción.
José Antonio Gonzalo-Angulo y Jorge Tua-
Pereda (1988, p. 37) enumeran los elementos
relevantes en el análisis de los sistemas con-
tables, formulando que cada sistema contable
contiene una forma determinada de presentar
la información económico-financiera:
• Elaborada de acuerdo con unos princi-
pios contables aceptados y aceptables en
el marco del sistema.
• Producida por las empresas que operan
en el país o contexto geográfico determi-
nado.
• Para usuarios que en cada caso no son
los mismos ni presentan las mismas exi-
gencias en cuanto al control que ejercen
sobre la entidad.
• Elaborada y verificada, en su caso, por
miembros de la profesión contable del
país o área determinada.
• Encuadrada en un marco económico,
jurídico-político, sociocultural e incluso
religioso, que actúa a modo de superes-
tructura, determinando qué información
se debe suministrar, para quién y quié-
nes están capacitados para elaborarla y
en su caso verificarla.
García-Casella (2001a, 171) considera que
“los sistemas contables son creaciones hu-
manas reales para responder a demandas cir-
cunstanciales con base en la teoría general
contable”. La teoría general contable constituye
el conjunto de criterios universalmente predi-
cables para todos los sistemas y modelos conta-
bles existentes.
Las leyes propuestas por el autor (García-
Casella, 2001a, 171 y 172) son las siguientes:
• La contabilidad propone la creación de
sistemas contables frente a necesidades
particulares pero siempre basándose en
la teoría general contable.
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 147
• Los sistemas contables abarcan todo
lo que habitualmente se llama sistema
de información de un ente, si se ba-
san en una teoría general contable que
exceda los límites de la contabilidad
patrimonial o financiera. “Sistema de
información y sistema contable de pro-
cesamiento de datos y elaboración de
estados contables es lo mismo” (García-
Casella, 1999, p. 17).
García-Casella (1999, p. 18) confirma que
“no se puede tratar a los estados contables en
forma rutinaria, repitiendo los que ya existen
en otros entes o en el mismo ente en períodos
anteriores de su vida. Deben responder a las
necesidades decisorias que son múltiples en la
vida de las personas y de las organizaciones”.
• Hay sistemas contables macro que abar-
can la normativa o las reglas de un lu-
gar geográfico determinado y sistemas
contables micro propios de un ente y
dedicados a diseñar sus componentes
materiales y humanos.
• Los sistemas contables micro, propios de
cada organización, se alimentan de las
propuestas de la teoría general contable.
Enrique Fowler-Newton (1983), citado por
García-Casella (2000, p. 58), explica que los
sistemas contables (micro) comprenden los si-
guientes aspectos:
• El elemento humano presente en todas
las etapas del proceso, ya sea actuando
en ese momento o por medio de la pro-
gramación de algún algoritmo que al-
guna máquina se encarga de llevar a la
práctica.
• Elementos materiales como:
o Los medios de registro.
o Las cuentas a emplear.
o Los registros contables.
o Los comprobantes.
o Los borradores de asientos.
o Los algoritmos.
o Mecanismos de control, para verifi-
car, en la mayor medida posible.
o Modelos de informes contables a
preparar.
• La contabilidad utiliza las herramientas
que proporciona el procesamiento elec-
trónico de datos para diseñar los siste-
mas contables micro.
• Los diseñadores de los sistemas conta-
bles de cada organización deciden cuál
puede ser el mejor método de registra-
ción sin limitarse exclusivamente al lla-
mado de la partida doble.
• Los sistemas contables actuales se es-
tructuran cada vez más en bancos de
datos que recogen información útil y la
ofrecen a los distintos usuarios.
• El sistema contable que se ocupa de to-
dos los datos transformables en infor-
mación, de un ente determinado, abarca
hechos, actos y objetos de muy diversa
índole.
• Aunque los componentes de los sistemas
contables deriven de modelos y segmen-
tos contables diversos, es posible reunir-
los en una única base de datos con un
148 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
diseño especial para estos sistemas con-
tables amplios.
• La contabilidad que tiene un dominio o
universo del discurso contable amplio,
no se reduce a aplicaciones del principio
de dualidad en los sistemas que genera.
• Todo sistema contable se debe diseñar
contemplando las necesidades de los
usuarios de la información contable que
va a emitir.
• Los sistemas contables deben aprove-
char al máximo las entradas selecciona-
das para ofrecer las mejores salidas para
diversas necesidades.
El profesor García-Casella (2001a, p. 195),
con respecto a los sistemas contables, concluye
lo siguiente:
• El sistema de información contable debe
constituir el sistema de información bá-
sico de la organización.
• Ratifica los elementos del sistema de in-
formación contable señalados anterior-
mente.
• Es necesario establecer una metodología
útil para el desarrollo de sistemas de in-
formación contable integrados que tien-
dan a satisfacer las necesidades de los
distintos tipos de organizaciones.
• Los sistemas de información contable
deben reunir los siguientes requisitos:
amplitud de contenido, síntesis de ex-
presión, sustantividad, neutralidad,
oportunidad, seguridad y sistema único.
• Los sistemas de información contables
deben contemplar:
o Las relaciones costo-beneficio.
o Los recursos sociales.
o Los recursos físicos.
• La teoría general contable debe orientar
a los diseñadores de sistemas contables.
• Dentro de los sistemas de información
contable de cada organización se esta-
blece el mejor método de registro.
• Los sistemas contables son eficientes y
útiles siempre y cuando produzcan in-
formes contables que satisfagan a los
usuarios de los servicios contables.
• Es necesario utilizar el poder de la red
informática para incrementar la utilidad
de los sistemas de información contable.
• Los sistemas de información contable
rigurosamente implementados son una
herramienta poderosa para el control de
gestión y el planeamiento estratégico.
Los sistemas contables son el vínculo entre
la fundamentación conceptual, abstracta y ge-
neral de la contabilidad y la dimensión práctica
o técnica de este saber. En tal sentido, la línea
deductiva de acción parte de la teoría general
contable; de ella se desprenden los modelos
contables que pretenden representar los seg-
mentos de la realidad; de ellos se derivan los
sistemas contables, que desarrollan las técnicas
y procedimientos de recepción, reconocimien-
to, medición, valoración, presentación y revela-
ción de información.
5. Relación de la contabilidad
con otras ciencias
José María Requena-Rodríguez (1981, pp. 179,
180) afirma que “lo que permite considerar a
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 149
una ciencia como autónoma es su objeto for-
mal. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que dos
o más ciencias poseen un objeto material co-
mún pero que de él realicen estudios diferentes
bajo aspectos específicos propios y exclusivos
que determinan la existencia de objetos for-
males distintos, y en la existencia de este obje-
to formal privativo e independiente del objeto
formal poseído por otras ciencias, se encuentra
el motivo de consideración sustantiva de una
ciencia”.
Declara Requeña (1981, p. 180) que “la
contabilidad es, pues, ciencia sustantiva, pero
poseyendo un objeto material común con la
Economía lo estudia desde un punto de vis-
ta diferente, es decir, posee un objeto formal
propio”.
Fernández-Pirla (1970, pp. 24-26) subraya
la existencia de cuatro tipos de relaciones de la
contabilidad con otras ciencias, a saber:
• Relacionesesenciales:“La contabilidad se
relaciona con la economía, y más con-
cretamente con la economía de la em-
presa. La contabilidad es un instrumento
de medida y representación económica,
y como tal tiene una relación fundamen-
tal con la economía, a cuya captación,
medida y representación se orienta”.
• Relacionesformales: La estructura técni-
ca de la contabilidad se encuentra con-
dicionada por la forma. “Las técnicas
industriales y administrativa presentan,
pues, unas relaciones formales con la
Contabilidad en cuanto que las mismas
condicionan la aplicación de la técnica
contable… otra clase de relaciones for-
males son las establecidas entre la Con-
tabilidad y el Derechos positivo”.
• Relacionesinstrumentales: “La contabili-
dad se relaciona con las matemáticas y
la estadística principalmente en cuanto
que se sirve de estas disciplinas como
instrumentos para la consecución de su
fines”.
• Relaciones teleológicas: La contabilidad
tiene relaciones teleológicas con la eco-
nomía tanto la general como la de em-
presa y el derecho fundamentalmente el
de tipo privado.
La visión de José María Requena-Rodrí-
guez (1981) y José María Fernández-Pirla
(1970) constituye una prueba evidente del in-
terés de los investigadores contables de fun-
damentar la contabilidad como una ciencia
independiente, pero con amplias relaciones
con otras ciencias. Los enfoques expuestos de
estos dos investigadores se caracterizan por su
reduccionismo al considerar la contabilidad,
a pesar de dar a la contabilidad el carácter de
ciencia sustantiva y autónoma, en la funda-
mentación teórica no logran desprenderse de
su visión economista, como queda evidente en
la definición del objeto y las relaciones con la
economía.
Richard Mattessich (1995) mantiene una
fuerte concepción económica de la contabili-
dad, sostiene que “si no se realiza una integra-
ción de los distintos temas que la contabilidad
está abordando, existe el peligro de que la con-
tabilidad como disciplina académica pueda o
desintegrarse o ser parcialmente absorbida por
campos cercanos”.
150 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
La concepción contable del profesor García-
Casella es más amplia y autónoma, supera la
visión reduccionista de Mattessich y establece
una línea de relaciones entre campos del saber.
La relación de la contabilidad con otras discipli-
nas es uno de los elementos de la teoría general
de la contabilidad5 identificados por el profesor
García-Casella (2001a, p. 125). A partir de este
problema, el autor propone dos hipótesis:
• La contabilidad es una ciencia indepen-
diente, con interrelaciones con otras
ciencias, ya que algunas zonas de su ob-
jeto de estudio son concurrentes para
otras disciplinas.
• La relación de la contabilidad con la eco-
nomía, la administración, la estadística,
el derecho y la matemática es de mutua
interrelación, sin dependencia.
García-Casella (2001a, p. 126) presenta una
sistematización que permite fundamentar la
independencia y autonomía de la contabilidad
como ciencia. A continuación, se transcriben
las consideraciones de mayor pertinencia con
respecto a la relación de la contabilidad con
otras ciencias:
• La contabilidad como ciencia es un com-
ponente de un campo cognoscitivo más
amplio, es decir, que hay por lo menos
otro campo de investigación contiguo.
• Ambos campos tienen un solapamiento
no vacío.
• Cada miembro del dominio de uno de
los campos es un componente de un sis-
tema no incluido en el dominio del otro.
• Existe independencia conceptual que
no se confunde con dependencia me-
todológica, ya que una ciencia puede
recoger apoyos de otras para explicar he-
chos relacionados con su objeto pero no
explicarlos bajo el aspecto de tales otras
disciplinas.
• En el campo específico de la contabili-
dad se estudian los fenómenos patrimo-
niales de las haciendas y sus tres grandes
grupos de relaciones lógicas:
o Las de la naturaleza del hecho (esen-
ciales).
o Las de medida y concepción (dimen-
sionales).
o Las de los continentes de la riqueza
(ambientales).
• (…) la contabilidad no puede renunciar
a la ayuda de las matemáticas, el dere-
cho, la economía, la administración, las
más próximas, ni de las distantes, socio-
logía, ni del derecho que busca ayudas
en la ciencia contable para exponer algu-
nos de sus conceptos.
• Por eso, la contabilidad no puede avan-
zar exclusivamente con sus fuerzas;
necesita el apoyo de otras ramas de la
ciencia, pues la ciencia tiene unidad.
• La elección de una metodología sana
para el estudio del objeto contable es lo
5 “El objetivo principal de una teoría general de la contabi-lidad es proveer una base para la predicción y explicación de hechos y comportamientos contables” (García-Casella, 2001, p. 122). “El propósito de la teoría general de la con-tabilidad es el de examinar críticamente creencias y cos-tumbres, clasificar y extender lo mejor originado en la experiencia y dirigir la atracción al origen y al resultado del trabajo contable” (García-Casella, 2001, p. 123).
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 151
que lleva hacia una verdadera autono-
mía, en la cual la información no es un
obstáculo al análisis de los fenómenos.
• En síntesis, la contabilidad hace uso del
conocimiento de otros ramos del saber
pero también les da aportes.
• Se debería buscar una verdad patrimo-
nial, y no responder a intereses jurídi-
cos, fiscales, económicos y políticos,
éticos y sociales.
• Todas las ciencias son interdependien-
tes y ayudan una a la otra: una cosa es la
cooperación, las conexiones entre los ra-
mos del conocimiento y otra es la
subordinación o dependencia.
García-Casella (2001a, p. 142) concluye
al respecto que la “contabilidad como ciencia
social, como cuerpo de conocimiento sobre
el hombre y su riqueza, ha sufrido el efecto
de tendencias que la hicieron inclinarse hacia
campos ajenos de naturaleza matemática, jurí-
dica, económica y administrativa, abandonán-
dose una metodología contable específica que
lleva a mostrar una ‘dependencia’ que no es tal”.
Así mismo, presenta algunas conclusiones con
respecto a las “relaciones de la contabilidad con
otras disciplinas” (2001a, pp. 141-144), de las
cuales extractamos las siguientes:
• La contabilidad como ciencia es un com-
ponente de un campo cognoscitivo más
amplio, ya que es una ciencia factual, cul-
tural, aplicada, que se ocupa de explicar y
normar las tareas de descripción, princi-
palmente cuantitativa, de la existencia y
circulación de objetos, hechos y personas
diversas en cada ente u organismo social
y de la proyección de los mismos en vista
al cumplimiento de metas organizacio-
nales a través de sistemas basados en un
conjunto de supuestos básicos.
• Estas relaciones lógicas comienzan con:
o Las necesidades de riqueza.
o Su racionalización para cumplir la
necesidad (objetivos o finalidades).
o Su ejercicio o función para que pro-
duzca fenómenos satisfaciéndose la
necesidad.
• Aristóteles ya afirmaba que era necesa-
rio tener una ciencia para estudiar la ri-
queza (y dijo que no era la economía).
• La contabilidad como una ciencia social
fue aceptada por la Academia Francesa
de Ciencias en la cuarta década del siglo
XIX ‘Ciencia social, un cuerpo de cono-
cimiento sobre el hombre y su riqueza’.
• Dentro de la contabilidad solo el patri-
monialismo sería legítimo en su meto-
dología, ya que la teoría de las cuentas
la vincula con las matemáticas y arit-
mética; el personalismo al derecho y a
la gestión pertinente; el controlismo a
la administración; el haciendalismo a la
economía.
• El objeto de la contabilidad es holístico,
fuertemente social, transmigrando del
patrimonialismo haciendal (empresa,
casa de comercio, negocios; intereses in-
vestidos en una persona o empresa y re-
presentados por propiedades materiales,
derechos y obligaciones) hacia el con-
junto de agregados haciendales, del mer-
cado, del mundo social y del ecológico.
152 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
• El objeto material de la contabilidad se
extiende a través de un espectro amplio
de áreas de conocimiento, incluyendo la
economía, la matemática, el derecho, la
filosofía, la ética, la lingüística: todas las
ciencias sociales, naturales y de la con-
ducta humana.
• Todas las ciencias son interdependientes
y ayudan una a la otra; una cosa es coo-
peración, las conexiones entre los ramos
del conocimiento y otra es la subordina-
ción o dependencia.
• La contabilidad es una ciencia, como es-
tudio de relaciones, establecido a partir
de la observación del uso de su esencia o
ejercicio de la riqueza.
• La contabilidad financiera clásica con-
tinúa basándose en una aritmética ele-
mental y para lograr un punto de vista
más cualitativo acerca de la información
se pueden introducir algunos instru-
mentos prestados de la teoría de los con-
juntos borrosos.
• Es probable que se haya dedicado mucha
energía, tiempo y otros recursos para el
desarrollo de sofisticadas técnicas esta-
dísticas y matemáticas mientras que se
ha despreciado el análisis de aspectos
éticos y normativos como prerrequisitos
para una genuina responsabilidad.
• La matemática es necesaria como ins-
trumento de raciocinio y la contabilidad
hace uso amplio de la cuantificación y
de sus efectos combinatorios, pero no
debemos confundir los métodos y apli-
caciones de las matemáticas con la con-
tabilidad que es una ciencia concreta,
experimental.
• No hay ninguna justificación ni para
luchar fuertemente contra las mate-
máticas en el campo contable, ni para
encantarse al punto de cegar la visión
patrimonial como una prioridad, sea ha-
ciendal o social, ni una supervaloración
de la informática sobre la lógica científi-
ca de los fenómenos de la riqueza.
• El pensar en que la contabilidad es ma-
temáticas se debe al pensar en la dimen-
sión formal sin entrar en las relaciones
dimensionales, de límites, que acentúan
la comprensión de los fenómenos (cau-
sa, efecto, tiempo, espacio, calidad y can-
tidad).
• El aspecto normativo de la contabilidad
seguramente influyó para formar el cri-
terio de dependencia de la contabilidad
respecto del derecho.
• Las velocidades de giro y las equiva-
lencias cuantitativas de diferentes ele-
mentos patrimoniales son aspectos que
estudia la contabilidad pues hacen re-
ferencia a la eficacia de los patrimonios
para satisfacer fines del hombre (crédi-
tos y deudas y sus rotaciones), nada im-
portan a los fines del derecho. Ni tienen
qué ver con las leyes jurídicas.
• La contabilidad no depende de la econo-
mía, ni es parte de ella y no lo es puesto
que las personas y las entidades dedican
una parte de sus energías o esfuerzos a
lograr objetivos no económicos, existien-
do objetivos y efectos de carácter social
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 153
en las organizaciones que hacen que su
actividad no sea puramente económica.
• Hay objetivos organizacionales no exclu-
sivamente económicos por lo que a los
decisores les interesan otras cuestiones
además de las cuestiones patrimoniales.
• En general, necesitan que la contabili-
dad les provea de resultados que midan
cumplimiento de objetivos y no solo del
pasado y del presente, sino también da-
tos del futuro. En pos de estos objetivos,
no limitados a las transacciones y por
ende al principio de dualidad, son ne-
cesarios no solo términos cuantitativos,
sino también cualitativos.
• Una cosa es el patrimonio, dentro del
espacio general de un mercado y otra es
el patrimonio a la disposición del inte-
rés individual de una persona o grupo de
personas, con un continente definido,
limitado, con una actividad específica,
orientada hacia la necesidad de un suje-
to haciendal, individualizable.
• La contabilidad aparece para observar
cómo un patrimonio material se orga-
niza y actúa con eficacia para cumplir
los objetivos buscados de satisfacer ne-
cesidades con medios materiales o no
ideales, convirtiéndose entonces las
funciones administrativas en funciones
contables en el momento en el que las
actitudes humanas se convierten en mo-
vimientos y relaciones de los medios.
Por ejemplo, la decisión gerencial que
provoca una inversión será tema de la
administración pero a la contabilidad le
interesará lo que ocurre al patrimonio
y no la naturaleza de la acción humana
que la causó.
6. La medición contable
Stanley Smith Stevens (1946), citado por Mat-
tessich (2002, p. 51), establece que la medición
“es el proceso de organizar hechos y relaciones
empíricas dentro de un modelo formal, un mo-
delo tomado prestado de la matemática”.
Jorge Manuel Gil (2007b, p. 6), citando a
Stevens, advierte que “la medición es la asig-
nación de números a objetos o fenómenos, de
acuerdo con ciertas reglas”. La teoría de la me-
dición es distinta de la teoría de la medida, esta
la concibe el autor (Stevens) como “un desarro-
llo nuevo y altamente abstracto de la estadística
y la teoría de conjuntos”.
Stevens (citado por Fernández & Barbei,
2006, p. 4) afirma que “la medición supone el
proceso de ligar el modelo formal llamado siste-
ma de los números a algún aspecto diferencia-
ble de los objetos o acontecimientos…”.
Stevens (1959), citado por Mattessich
(2002, p. 56), establece que la medición “es la
asignación de numerales a objetos o hechos de
acuerdo con reglas”. El término numeral es dis-
tinto a número. El primero es una propiedad o
cualidad del objeto, el segundo es una cifra.
Russell Ackoff (1962), citado por Mattes-
sich (2002, pp. 56-57), aporta que la medición
es “el procedimiento por el cual obtenemos
símbolos que pueden ser usados para represen-
tar el concepto a definir”. Los numerales son
una forma de presentación de símbolos, pero
no la única.
El proceso de medición busca una equiva-
lencia por comparación, es una corresponden-
154 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
cia entre dos conjuntos. El medio general de
comparación se denomina escala; tal es el caso
de la longitud con el metro, del peso con el gra-
mo y el volumen con el litro.
En las ciencias sociales, la economía avan-
za significativamente en los procesos de medi-
ción. Esta disciplina diferencia dos escuelas del
valor:
• Lateoríasubjetivadelvalor:teoría del
valor de cambio, teoría del consumidor,
teoría del equilibrio de mercado, teoría
marginal (Mattessich, 2002, pp. 149-
152).
• Lateoríaneoclásicadelainversiónydel
valor de la firma.
Jorge Manuel Gil (2007b, p. 3) dice que “la
medición de un fenómeno es objetiva cuando
varios observadores que tienen similar inde-
pendencia de criterio y que aplican diligente-
mente las mismas normas contables, arriban a
medidas que difieren poco o nada entre sí”.
William Leslie Chapman (1975, citado por
Gil, 2007b, p. 3) anota que “dado un fenómeno
sujeto a medición, un observador y un sistema
de medición, una medida es objetiva cuando,
manteniendo sin modificación los elementos
fenómeno a medir y sistema de medición, al re-
petirse esta operación por varios observadores
de similar independencia de criterio, se produ-
ce una medida igual o con el menor grado po-
sible de diferencia. Cuando más se aleje de la
media de las medidas, menor será la objetividad
lograda por la medida singular”.
Mario Bunge (1985, citado por Gil, 2007b,
p. 5) puntualiza que “la cuantificación numé-
rica es cualquier procedimiento por el cual
ciertos conceptos se asocian con variables nu-
méricas”.
Bertrand Russell (1938), citado por Gil
(2007b, p. 6), menciona que “la medición de
magnitudes es cualquier método por el cual se
establece una correspondencia, única y recí-
proca, entre todas o algunas magnitudes de una
clase y todos o algunos números (…) la me-
dición es un hecho cuantitativo básico que no
puede ser reemplazado por lo cualitativo”.
Gloria Cecilia Dávila-Giraldo (2009, p. 6),
citando a Johan Galtung y Mari Holmboe Ruge
(1965), afirma que “la medición es un proceso
de clasificación de unidades de análisis según
alguna característica elegida”.
Eutimio Mejía-Soto (2010, pp. 112, 113)
anota que la medición debe producir informa-
ción precisa, cierta y útil para la toma de deci-
siones. Medir es un hecho teleológico, directo o
indirecto, mediato o inmediato. La subjetividad
en la asignación de las técnicas de medición se
determina por el fin preestablecido. La finali-
dad que busca la preparación y presentación de
estados contables lleva a la utilización de uno o
varios métodos de medición, dependiendo de
la función, propósitos y usuarios de la informa-
ción.
La contabilidad debe conjugar cuatro tipos
de objetividad. Primero, la legal o jurídica, para
el cumplimiento de regulaciones y normali-
zaciones derivadas de regulaciones públicas o
profesionales. Segundo, la objetividad cientí-
fica, que busca criterios de fundamentación
teórico-conceptual, ausente de juicios de valor
internos o externos a las intencionalidades de
grupos de interés particulares y que busca una
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 155
única verdad. Tercero, la objetividad teleoló-
gica o instrumental que aplica técnicas, pro-
cedimientos e instrumentos que persiguen la
confección de información dirigida a cumplir
propósitos específicos. Por último, la constata-
ción o validación socioambiental, que pretende
determinar el grado de aporte de la contabili-
dad a los procesos de sostenibilidad de los re-
cursos naturales y a la cohesión social.
García-Casella (2001a, p. 197) presenta
como hipótesis que “la contabilidad se ocupa de
la medición en sentido amplio, tanto cuantitati-
vo como cualitativo y para así poder ofrecer in-
formes que contemplen las preferencias de los
participantes de la actividad contable”.
Descarta el autor que la medición sea la
esencia de la contabilidad; considera que la
contabilidad no solamente utiliza mediciones
monetarias básicas e indica que la medición es
un problema de la teoría general de la contabi-
lidad.
García-Casella (2001a, p. 197) propone las
siguientes leyes con respecto al tema de la me-
dición:
• La contabilidad proporciona exterioriza-
ciones numéricas acerca de propiedades
cuantitativas y cualitativas de distintos
objetos y de relaciones y fenómenos so-
ciales de seres humanos.
• La contabilidad utiliza diversas escalas
de medición; algunas de ellas son la no-
minal, la ordinal, la de intervalos y la de
razones.
• La mayoría de las realidades sociales a
contabilizar puede observarse a través
del examen de documentación.
• La medición contable resulta sumamen-
te difícil, igual que en otras ciencias so-
ciales, por la incertidumbre que rodea la
acción humana.
• Pueden utilizarse muchos parámetros
diferentes para efectuar mediciones
contables: para ello se deben tomar en
cuenta las preferencias de los individuos
afectados.
• Los valores a medir no responden ex-
clusivamente a mercados, ni a negocia-
ciones pues se originan en la axiología,
parte de la filosofía (antropología filosó-
fica).
• El deseo de comparar representaciones
contables genera el problema de la uni-
dad de medida.
• No hay medida contable exacta de un fe-
nómeno.
• No todos los datos pueden agregarse.
• Debemos tener técnicas de medición
para objetivos organizacionales no ex-
clusivamente financieros.
García-Casella (2001a, p. 198) sustenta las
anteriores hipótesis propuestas en las siguien-
tes diez afirmaciones:
• La contabilidad debe utilizar teorías de
la medida y la medición.
• La medición contable no es exclusiva-
mente de valores económicos, sino de
valores humanos individuales y sociales.
• Las personas tienen diversos sistemas
de valores según su posición frente a la
vida, en general, y en el momento de
156 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
aplicar los resultados de la medición
contable.
• Con objetivos diversos y preferencias di-
versas, las mediciones varían.
• No hay una medición única exacta o pre-
ferible en todas las situaciones.
• Las mediciones de performances exigen
un estudio analítico de las mediciones a
emplear.
• El costo y el beneficio social exigen me-
diciones no economicistas.
• El papel del dinero en las mediciones re-
sulta un tema de particular interés.
• La imperfección de los mercados genera
mediciones imperfectas.
• Quién elige las reglas de medición es
una de las cuestiones a analizar.
García-Casella (2001a, pp. 261-263) presen-
ta las siguientes conclusiones relacionadas con
el tema de la medición:
• Aunque la medición no es la esencia de
la contabilidad es un componente co-
mún para todos los modelos, sistemas y
segmentos contables.
• Las investigaciones cuantitativas de la
contabilidad pueden aplicarse tanto a los
fenómenos internos de los entes como a
los fenómenos externos de todo el con-
texto que rodea a cada ente.
• Los métodos cuantitativos son instru-
mentos de la contabilidad en la búsque-
da y representación de conocimientos.
• En toda medición contable hay que to-
mar en cuenta los sistemas de valores de
los individuos participantes.
• Se debe elegir la base de medición para
cada grupo de situaciones.
• El problema de las diversas unidades de
medida posibles forma parte del proble-
ma de la medición en la teoría general
contable.
• La medición debe ayudar a los destinata-
rios a comprender el mensaje de los in-
formes contables.
• Hay numerosas mediciones contables
inciertas.
• La medición no puede ser exclusivamen-
te monetaria.
• Habitualmente se usa la escala nominal
de medición en la contabilidad.
• Ninguna escala usada por los seres hu-
manos está totalmente libre en la conta-
bilidad.
• Es posible construir escalas (de inter-
valos) de medidas aun para objetos con
propiedades no aditivas.
• Hay que analizar qué es lo que otorga
valor a los objetos para influir en la elec-
ción u opción decisoria.
• Al ser la medición el proceso de asignar
números para representar cualidades
puede haber muchos conjuntos de reglas
para asignar números a los objetos sobre
los que trata la contabilidad.
• Al ser las mediciones contables sola-
mente aproximaciones, su exactitud de-
pende de la variabilidad del objeto, del
contexto, de los instrumentos y del ob-
servador.
• Los reguladores deben proporcionar re-
glas o guías de medición en su pequeño
campo de actuación.
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 157
• No se puede hacer modelos de cada seg-
mento contable sin tomar en cuenta el
tema de la medición.
• El estudio sistemático de la conta-
bilidad se puede hacer con muchos
instrumentos menos precisos que las
mediciones cuantitativas. Por ejemplo,
estimaciones sistemáticas, escalas de
graduación, clasificaciones multidi-
mensionales, tipologías y simples índi-
ces cualitativos.
• La medición hace posible aplicar a la in-
vestigación contable las técnicas mate-
máticas disponibles para la verificación,
la predicción o la explicación.
• En contabilidad es posible utilizar las es-
calas de medición de Stevens en función
de su grado de invariación: nominal, or-
dinal, de intervalos, de razones y absolu-
ta.
• La contabilidad financiera clásica se basa
aún en la aritmética elemental y no está
concebida para tomar en consideración
la imprecisión que puede viciar la infor-
mación con la cual se maneja.
• El enfoque moderno de la medición en
contabilidad evalúa las percepciones
sensoriales como puede ser el uso, la an-
siedad, la durabilidad y el brillo.
• La distinción entre hecho y valor es –en
sí misma– un juicio de valor.
• Los números contables, en general, son
representaciones inadecuadas de cosas
y hechos experimentados por seres hu-
manos y los actores contables buscarán
trascender la formalidad de los núme-
ros y manipular su significado simbólico
para adecuarlos a sus intenciones par-
ticulares.
• Una forma de encarar el problema de
medir el valor objetivamente es enfocar-
se a hechos microscópicos.
• Las valuaciones hacen referencia a un
objetivo en particular.
• Dentro de ciertos límites, los datos con-
tables sin agregar y no elaborados pue-
den ser mejores que varias mediciones
agregadas y resumidas.
• Los nuevos problemas de la medición
contable superan por mucho los límites
difíciles y estrechos de las convenciones
escritas como normas.
• Se necesitan herramientas para medir
los variados aspectos del desempeño de
personas.
• Los interrogantes sobre la medición con-
table deben estar referidos al objetivo de
lo que está midiendo y a los límites que
establecen los requisitos operacionales.
• Como la valuación no debe ser necesa-
riamente en términos monetarios, es po-
sible concebir que la contabilidad trate
sobre varias mediciones en forma siste-
mática, por ejemplo, un vector o núme-
ro de mediciones.
Conclusiones
El profesor Carlos Luis García-Casella a lo largo
de su vida académica ha logrado consolidar una
teoría de la contabilidad sólida y sustentada que
ubica a la contabilidad en el campo de las cien-
cias, con autonomía e independencia. Logra
sustentar un alcance amplio para este campo
158 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
del saber, superando las visiones reduccionistas
que pretenden limitar el alcance y estatus del
saber contable.
Congruentes con lo expuesto en la intro-
ducción de este trabajo, la obra del citado au-
tor es amplia y exige ser abordada con rigurosa
disciplina. Los elementos expuestos en el texto
en su condición de preliminares, permitirán
abordar en detalle por parte de las comunida-
des académicas contables el pensamiento de
este autor.
El autor desarrolla una fundamentación
teórica, sin apartarse de los procesos prácticos
de la cotidianidad profesional del contador pú-
blico, logra articular conceptualmente el saber
y hacer contable de forma lógica, coherente y
sistemática. García-Casella (1999, p. 90) deter-
mina el siguiente orden jerárquico en el desa-
rrollo teórico-práctico de la contabilidad:
• Teoría contable.
• Modelos contables.
• Normas o reglas específicas.
• Sistemas contables concretos.
• Informes contables.
La obra del profesor García-Casella es am-
plia y cubre un significativo número de aspec-
tos de la realidad contable. A continuación, se
enumeran los aspectos básicos de su concep-
ción investigativa:
• La ubicación de un campo del conoci-
miento dentro de las ciencias exige que
este saber haya reconocido un universo
del discurso o dominio y los fenómenos
que hacen parte del mismo. Requiere
también una construcción teórica rela-
cionada con el dominio descrito y que
permita la descripción de la realidad
dentro de su alcance.
• La contabilidad cumple los requisitos
para ser considerada una ciencia social,
factual, cultural y empírica. Se conside-
ran como concepciones reduccionistas
del saber contable su ubicación en el
campo de las artes, las técnicas o las tec-
nologías sociales.
• Afirma el profesor García-Casella que la
contabilidad tiene un componente ge-
neral y universal que es denominado la
teoría general contable, pero considera
que tiene aplicaciones específicas de-
pendiendo de los segmentos de estudio.
En tal sentido, la contabilidad no es una
siempre, no hay un solo segmento de la
realidad, existen otros y diversos como
el financiero, el administrativo, el públi-
co, el social y el económico.
• Los sistemas contables se desarrollan
en congruencia con los elementos de la
teoría general contable para responder
a necesidades específicas. Los sistemas
derivan de los modelos y segmentos
identificados en la contabilidad.
• Los modelos son representaciones de
la realidad que explican el comporta-
miento en algún aspecto de la misma.
El modelo simplifica y abstrae la reali-
dad objeto de estudio. En congruencia
con los segmentos de la realidad identi-
ficados, se fundamenta la existencia de
cinco modelos: patrimonial, de gestión,
gubernamental, social y nacional.
Introducción a la propuesta contable de García-Casella / E. Mejía, C. Montes, G. Dávila / 159
• La contabilidad tiene y requiere relacio-
nes con otros campos del saber. La iden-
tificación y la solución de los problemas
teóricos y prácticos requieren la con-
vergencia y participación de diferentes
ciencias y otros conocimientos. La rela-
ción de la contabilidad con otros saberes
no implica relaciones de dependencia;
representa grados de complementarie-
dad. Se presenta lo contable como un
saber autónomo y sustantivo.
• La contabilidad se ocupa de la medición
en un sentido amplio, abarcando la di-
mensión cualitativa y la cuantitativa, no
se limita a las mediciones monetarias,
utiliza diversas escalas y unidades de
medida. En el campo de las ciencias so-
ciales, la exactitud y la precisión de las
mediciones son relativas.
• La propuesta de una teoría general de la
contabilidad no es un trabajo conclui-
do y definitivo, se requiere avanzar en
su consolidación, partiendo de valiosos
aportes como los de los profesores Mat-
tessich y Carlos Luis García-Casella,
pero siempre sustentados en considera-
ciones críticas que históricamente han
permitido el avance del conocimiento
en todos los campos.
La reflexión contable a partir de la lectura
de García-Casella y otros investigadores per-
mite formular la siguiente definición de con-
tabilidad y, por ende, las respectivas categorías
ontológica, epistemológica, teleológica y axioló-
gica, como se describe a continuación:
La contabilidad es la ciencia social aplicada
que estudia la valoración cualitativa y cuantita-
tiva de la existencia y circulación de la riqueza
controlada por las organizaciones, utilizando
diversos métodos que le permiten evaluar el
control múltiple que la organización ejerce so-
bre la mencionada riqueza, con el fin de contri-
buir a su acumulación, generación, distribución
y sostenibilidad integral.
1. Temas ontológicos
a. Objeto formal de estudio: la valoración
cualitativa y cuantitativa de la existencia
y circulación de la riqueza controlada
por las organizaciones.
b. Objeto material de estudio: la riqueza
controlada por las organizaciones (in-
cluye los términos patrimonio y recur-
sos).
2. Temas epistemológicos
a. Ubicación en el campo del conocimien-
to: ciencia aplicada.
b. Método [s] de estudio: se utilizan méto-
dos científicos.
c. Naturaleza: pertenece a las ciencias so-
ciales.
3. Tema axiológico
a. Fin genérico o propósito: contribuir a la
acumulación, generación, distribución
y sostenibilidad de la riqueza controlada
por las organizaciones.
160 / vol. 12 / No. 30 / enero-junio 2011
b. Carácter (positivo o normativo): es posi-
tiva en el componente general y norma-
tiva en la dimensión aplicada.
4. Tema teleológico
a. Función de la contabilidad: evaluar el
control múltiple de la riqueza por parte
de las organizaciones.
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Fecha de recepción: 21 de febrero de 2011
Fecha de aceptación: 20 de junio de 2011
Para citar este artículo
Mejía-Soto, Eutimio; Montes-Salazar,
Carlos Alberto & Dávila, Gloria Ce-
cilia (2011). Introducción a la pro-
puesta contable de García-Casella.
Cuadernos de Contabilidad, 12 (30),
127-164.