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Intercambios de frontera y solidaridad social en La Pedrera, Amazonas Laurent Fontaine* Introducción Un estudio de la situación económica de La Pedrera puede parecer insuficiente si se tienen en cuenta únicamente los intercambios de mercado, es decir, los que utilizan la moneda. No es el único medio de transacción observado en ciertas zo- nas fronterizas del Trapecio Amazónico colombiano. Los actores sociales tienen muchas estrategias para conseguir sus recursos, interactuando, y existen tradiciones que enseñan cómo practicarlas, pero no se sabe lo que implican en el sistema social de las culturas fronterizas. Si no se tie- nen en cuenta las modalidades y las razones de estas prácticas, es posible que el análisis de los recursos monetarios de un pueblo como La Pedrera no permita evaluar la riqueza o el bienestar local. Frente a las nuevas condiciones socio económicas que encuentran, los indi- viduos siempre construyen nuevas formas de intercambio pues tienen las parti- cularidades de ser medios de relaciones interculturales. Son interacciones entre los diferentes colonos (que vienen de toda Colombia, del Brasil o del Perú) y tri- bus indígenas de la región. Se ubican en las márgenes de las representaciones cul- Investigador, Instituto de Altos Estudios de América Latina, París, Francia. 271

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Intercambios de frontera ysolidaridad social en La

Pedrera, Amazonas

Laurent Fontaine*

Introducción

Un estudio de la situación económica de La Pedrera puede parecer insuficientesi se tienen en cuenta únicamente los intercambios de mercado, es decir, los queutilizan la moneda. No es el único medio de transacción observado en ciertas zo-nas fronterizas del Trapecio Amazónico colombiano.

Los actores sociales tienen muchas estrategias para conseguir sus recursos,interactuando, y existen tradiciones que enseñan cómo practicarlas, pero no sesabe lo que implican en el sistema social de las culturas fronterizas. Si no se tie-nen en cuenta las modalidades y las razones de estas prácticas, es posible que elanálisis de los recursos monetarios de un pueblo como La Pedrera no permitaevaluar la riqueza o el bienestar local.

Frente a las nuevas condiciones socio económicas que encuentran, los indi-viduos siempre construyen nuevas formas de intercambio pues tienen las parti-cularidades de ser medios de relaciones interculturales. Son interacciones entrelos diferentes colonos (que vienen de toda Colombia, del Brasil o del Perú) y tri-bus indígenas de la región. Se ubican en las márgenes de las representaciones cul-

Investigador, Instituto de Altos Estudios de América Latina, París, Francia.

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turales. Después del intercambio, no se sabe exactamente cómo será utilizada lamercancía que se fue en las manos de otra gente de tradición diferente. Es decirque ciertos objetos van más lejos que las personas cuando ellas se paran delantede otros grupos para intercambiarlos.

Se puede hablar de intercambios de frontera, por dos razones: primero por-que se ubican en unas zonas geográficamente fronterizas, y segundo porque serealizan (perform) en contextos culturalmente fronterizos.

Durante más de siete meses de investigación en la zona de La Pedrera, en1997 y 1998, se estudiaron las relaciones socio económicas entre los colonos ylos indígenas. Los intercambios de tipo trueque, don y contra-don (Mauss,1950) son muy frecuentes en la vida cotidiana de la mayoría de la población.Cada uno de estos intercambios tiene varias significaciones y se practica segúncondiciones precisas. Sería interesante estudiar estas significaciones subentendi-das, ya que pintan un cuadro de referencias que los actores o los observadores nosiempre tienen en cuenta. Tratar de decir todo este contexto que no es siempreconsciente para ellos es como una tentativa para revelar los rapports sociaux dela estructura social. Este concepto de Marx fue muy utilizado en la literatura an-tropológica y sociológica pero no tiene traducción rigurosa en castellano. Se dis-tinguen de las relaciones sociales (directamente observables o descriptibles)porque los actores disimulan frecuentemente, a veces sin saberlo, sus diferenciasestructurales de status.

Así, se presentarán los diversos tipos de intercambio que se han encontra-do, o utilizado, integrándose en las instituciones presentes sobre el terreno (se-gún un método antropológico participativo). Lo que más importa es elentendimiento de las racionalidades de los actores sociales a través de las teoríasdel intercambio y del don. Por otra parte, se tratará de contextualizar estos actospara determinar cómo se expresa la solidaridad social, ya que puede parecer pro-blemática para muchos observadores externos.

Ubicación geográfica y étn.ica de la zona de La Pedrera

En el suroeste de Colombia, el pueblo de La Pedrera se encuentra de último ba-jando el río Caquetá, antes de mirar sus aguas blancas mezclándose con las aguasnegras del Apaporis, cerca de la frontera brasileña. Desde Vila Bittencourt, elotro pueblo fronterizo de la zona, este río se llama]apurá, en Brasil. Allá se asen-taron, entrando en contacto con colonos, varias comunidades macú, antigua-mente nómadas, tratando de convivir con otras tribus de tradición sedentaria;por ejemplo, los macuna del Apaporis.

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Frente a La Pedrera, cruzando por bote el río Caquetá, se llega al InternadoSan José y al Resguardo de Comeyafú, el cual está dividido en cuatro parcialida-des: yucuna, tanimuca, macuna y miraña (estas dos últimas eran una sola parcia-lidad hasta 1999). Subiendo el río Caquetá, se pueden ver las comunidades delResguardo de Puerto Córdoba dividido en dos Capitanías, y las de la boca del ríoMirití-Paraná. Sobre las riber,íls de este río, viven sobre todo los indígenas yucu-na, matapí, tanimuca y 1etuama, hasta el Internado y el Corregimiento del Res-guardo del Mirití, mientras que más arriba del Caquetá están asentadascomunidades miraña, en su mayoría, del Resguardo de los Ingleses o del ParqueNacional del Cahuinari en Santa Isabel o Mariapo1is.

Reconstrucción multicultural del intercambio

En una zona donde el dinero está manejado por una minoría de actores sociales(comerciantes, funcionarios públicos, o misioneros) y éste circula con gran irregu-laridad, puede ser difícil sostenerse o sobrevivir. La ciencia económica pone de re-lieve el poder liberador de este medio de transacción, pero no tiene en cuenta ladificultad relativa para conseguirlo frente a otros medios. Es decir que los costosde oportunidades de obtención del dinero son determinantes para su uso.

¿Cómo se miden estos costos frente a otras formas de intercambio? ¿Cualesson las ventajas de vivir sin mercado?! Para responder a estas primeras pregun-tas, se tiene que estudiar las diferentes modalidades de intercambio no-mercan-te. Y si el intercambio no necesita dinero, se determinará cuales son los medios ycómo funciona.

Intercambio de bienes

Por oposición al don, el trueque se realiza entre personas sin obligaciones entreellas. Caracteriza sobre todo la relación entre un colono y un indígena que vienea vender sus productos de la chagra, de la caza o de la pesca. Este último no viveen la cabecera de La Pedrera sino en la selva, y busca unas mercancías de la ciu-dad antes de regresar a su comunidad. Queda relativamente libre frente a su so-cio de trueque. Es decir, intercambia irregularmente con él, y no tiene que sermuy dependiente. Se negocian los términos del intercambio, y a veces se buscará

Los economistas difetencian las sociedad con mercado de las que no lo tienen. El dinero es el criterioque las distingue. Cuando se utiliza, se habla de sociedad mercante; si no se utiliza se dice sociedadsin mercado o sociedad no-mercante.

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un mejor socio. Se nota que el indígena se felicita por una buena negociación conel blanco, y así tendrá el reconocimiento de su familia.

Al llegar al pueblo, siempre necesita los mismos productos básicos:

• Arroz (1.500 pesos el kilo)

• Azúcar (1.000 pesos el kilo)

• Sal (700 pesos el kilo)

• Jabón (350 pesos la libra)

Los valores entre paréntesis son los precios locales en el mercado. Estos pro-ductos básicos se pueden intercambiar conociéndolos. Tienen la particularidad deconservarse bien, y de no perder sus valores con el tiempo. Además, se pueden su-mar sus precios corrientes para cambiar cualquier producto indígena. Así, acumulanlas tres funciones del dinero definidas por los economistas: reserva de valor, unidadde medida y medio de transacción. Una desventaja de estos bienes es el espacio queocupan y sus pesos. Sin embargo, minimizan los riesgos de robo.

El indígena tiene que comer durante su estadía en La Pedrera. Algunos sitios leofrecen almuerzos a cambio de las cosas que lleva. Un almuerzo intercambiado valeentre 2.000 y 2.500 pesos según el menú (es más barato los días sin carne). Existenalmuerzos más caros (3.000 pesos) en otros establecimientos, pero sólo se obtienena cambio de dinero.

Por otro lado, el indígena lleva sobre todo diferentes categorías de bienesque se distinguen según su origen y sus usos: '

Bienes Introducidos No introducidos

Plátano (Musa sp) Anón (Rol tina mucosa)Banano (Musa paradisiaca) Chontaduro (Bactris gasipaes)Aguacate (Persea americana) Guamo (Inga spp.)

Cultivos! Marañón (Anacardium occidentale) Uva de árbol (PouroumaLimón (Citrus sp.) cecropiifolia). Caimo (Pouteria caimito)

Se agradece a Pablo Palacios por su información en cuanto a los nombres científicos de los cultivos yde las frutas silvestres.

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Bienes Introducidos No introducidos

Coco (Cocos nucifera) Piña (Ananas comosus)Poma rosa (Eugenia Yuca dulce (Manihot esculenta)malaccensis)Maíz (Zea maiz)La cebolla en Ñame (Dioscorea alata)

Cultivos hojas (Allium sp.) Ají (Capsicum spp.)Caña (Zacarum officinarum) Coca en polvo (llamado mambe)Papaya (Carica papaya)Guayaba (Psidium guajaba) (Erythroxylum coca varo ipadu)

Mil pesillo (Oenocarpus bacaba)Mil peso (Oenocarpus bataua)

Frutas silvestres Asaí (Euterpe precatoria)Juansoco (Couma macrocarpa)Canangucho (Mauritia flexuosa)

Animales Gallina (Gallus domesticus) Paujil (Crax aleator, Nothocrax sp.)domesticados Pato (Anatidae)(uso alimentario) Cerdo (Sus Scrofa)

Perro (Canis familiaris) Loro (Amazona farinosa)Gato (Felis domestica) Guacamayo (Ara ararauna)

Guacamayo rojo (Ara macao)Animales Cuzumbo (Nasua nasua)familiares Morrocoy (Geochelone sp.)

Charapa (Podecmis expansa)Nutria (Lutra longicaudis)Tigrillo (Felis pardalis)

Guara (Dasyprocta fuliginosa)

CaceríaBorugo (Agouti paca)Cerrillo (Tayassu tajacu)Puerco de monte (Tayassu pecari)

Arawuana (Osteoglosum

Pecesbicirrhosum)

Ornamentales 2Disco (Symphysodum discus)Tamborero (Colomessus psitaccus)Escalar (Pterophyllum sp.)

2 La mayoría de los peces se venden a unos negociantes que los mandan a Bogotá para la exportación.Notamos que muchos indígenas trabajan para uno de los negociantes más importantes del pueblo.Éste tiene un almacén de alimentación donde los indígenas cancelan sus cuentas según la cantidad depeces que traen.

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Bienes Introducidos No introducidos

Pescados4

Arenca (Triportheus sp.)Barbudo (Leirarius sp.)Barbachato (Pirananpus pirinamp)Bocachico (Proehilodus nigrieans)Cachorro (Rhaphiodon sp.)Cachama blanca (Piaraetusbraehipomus)Cachama negra, la gamitana(Colossoma maeropomum)Capaz (Pimelodus grosskopfii)Curvinata (Plagioscionsquamosisimos)Dorado (Braehyplatystoma flavieans)Dorada (Pellona sp.)Gamitana (Colossoma sp.)Guacamayo (Phraetocephalushemiliopterus)

Pesca3 Lucía (Proehilodus sp.)Lechero (Braehyplatystomafilomenstorum)La omima (Sehizodon sp.,leporinus sp.)Palometa (Mylossoma sp.)PicaIón (Pimelodella ef. ornatus)Pintadillo (Pseudoplatistomafasciatum)Perro (Hoplias malabarieum)Pejenegro (Paulieea lutkeni)Pintadillo tigre (Pseudoplatistomatigritum)El pirabuton (Braehyplatistomavaillantii)Sabaleta (Bryeon sp.)Sábalo (Brycon melanopterus)Tucunaré (Ciehla monoeulus)Y.acundá (Creniciehla)

3 De la misma manera, muchos pescadores indígenas tienen cuenta en ciertos almacenes del pueblo. Amenudo, necesitan que el negociante les avance la comida o les haga "crédito" antes de ir a pescar.Se agradece también a Santiago Duque y Nidia Gómez por la identificación de los pescados y de lospeces ornamentales.

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Bienes Introducidos No introducidos

TortugasPesca Charapa (Podocnemis expansa)

Taricaya (Podocnemis Voglii)

Canastos.Más caras de baile

Artesanías Madera y fibras MatafríosColadoresPoterías

I Bancos (llamados "pensadores")

Comidas Casabe

preparadas Pescado moquiado o asadoCarne moquiada o asada

Apuntamos que según la división sexual de las tareas, algunos de estos bie-nes no son traídos por los hombres. El casabe, por ejemplo, es un alimento estric-tamente hecho por las mujeres; por lo tanto, ellas o los niños lo llevan de casa acasa para vender o intercambiar. Igual ocurre con la yuca.

Inversamente, siempre son los hombres quienes traen la leña, la cacería, elmambe y los racimos de plátano, de connotación masculina (Van der Hammen,1992).

Este intercambio de tipo trueque es ventajoso por varias razones. Para el co-lono: al comprar grandes cantidades de bienes por bultos, consigue los mejoresprecios y los intercambia al detalle por el valor corriente (un poco más caro). Segana una parte de la margen del negociante. Además, los productos indígenasson más costosos a la venta en cualquier negocio, que intercambiados directa-mente con el proveedor; y algunas cosas no se pueden conseguir de otra manera(leña, pescados pequeños, casabe, gallináceos, artesanía, mascotas, cacería).

El indígena consigue directamente los artículos que siempre necesita al pre-cio más barato (en términos de bienes). Se le ofrece la hospitalidad, los almuer-zos y refrescos que busca después del trabajo. Sin embargo, no se puede decir quelos indígenas prefieran el trueque al mercado porque se les entrega más valor quecuando se les paga. Es necesario subrayar que lo que se juega no es el interés demejores tasas de intercambios sino que, como el indígena no encuentra compra-dores para sus productos, tiene que intercambiar con el socio que acepta su ofer-ta para no regresar con ellos. A veces es imposible, ya que los productos no

5 Estas artesanías no son típicas de las culturas indígenas locales; son influenciadas por tradiciones ex-ternas.

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soportarían otro viaje (carne, pescado) o son muy pesados (leña, racimos de plá-tano, yuca, piña). Por eso, los indígenas proponen precios mínimos por sus pro-ductos en cualquier sitio. No tienen posiciones favorables para negociar enbuenas condiciones sus precios, comparados con los comercios locales. Si los in-dígenas prefieren el trueque al mercado sin que se puedan observar mejores pre-cios por sus productos, se deben explicar estos comportamientos. Sobre esto sevolverá más adelante cuando se examine la solidaridad social.

Intercambios de servicios por bienes

Estos intercambios son frecuentes en La Pedrera. Caracterizan generalmente lasrelaciones entre colonos e indígenas. Se intercambian los bienes de la ciudad porlos servicios de los nativos.

Estos últimos reproducen la división sexual tradicional. Los hombres ofre-cen servicios que necesitan fuerza física (tumbar terrenos, cargar mercancías pe-sadas) y hacen trabajos de construcción o reparación en las viviendas. Lasmujeres prestan servicios domésticos. Por estos tipos de servicios, los colonosdan los mismos bienes enumerados antes. Pero en una comunidad como La Pe-drera, se pude decir que la relación es mejor o más cercana que en el caso deltrueque. Ya entra en esta relación un aspecto de confianza entre los socios. En loscasos que se acaba de presentar, hay cierta responsabilidad que no existía en losintercambios de bienes.

Otros casos parecen muy interesantes. Los colonos comisionan frecuente-mente a los indígenas para llevar un encargo o comprar comidas. No se puedepedir a cualquier indígena hacer una encomienda, prestándole el dinero sin co-nocerlo o a su familia. Aquí, se observa un intercambio de servicios por bienes,muy complejo para entenderlo en teoría. Es a la vez un intercambio, un présta-mo, una deuda, un don y un contra-don. Si se trata de entender esta situación,utilizando un solo concepto como se hace a menudo en la literatura sobre el don,falta el resto de lo que implica el acto en su propio contexto; la realidad socialconstruida por los actores alrededor de 10 que llama la atención del observador.¿ Cómo explicarse que el encomendado va a regresar con la mercancía de un ter-cero, cuando puede irse con el dinero?

Intercambios parcialmente monetarizados

Representan una gran parte de los intercambios en La Pedrera. Se puede mezclardinero y mercancías para intercambiar por los productos o servicios indígenas.

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Sería interesante estimar cuáles son las proporciones de dinero en los intercambios,como fluctúan estas proporciones con el tiempo. A veces, cuando "no hay plata enel pueblo", el aspecto mercantil de los intercambios se reduce al mínimo.

Generalmente no se puede hablar de trueque puro porque cada bien deblanco" tiene como referencia su precio de mercado. Se define también comomercancía. Su valor puede parecer objetivo o realista porque es reconocida porla mayoría de la comunidad.

Tampoco se puede hablar de mercado puro porque muchos recursos no sevenden sino que se intercambian o se dan.

Modalidades del don y del contra-don

Entre dos individuos dados, no se puede decir que existe "un don" de uno para elotro sino varios actos significativos que parecen no tener reciprocidad desde unaperspectiva estática. El concepto de don puede parecer no apropiado, como yalo decía el iniciador del debate (Mauss, 1950,267). Cualquier otra noción, comopréstamo (Guidieri, 1984) también es reductiva si su autor quiere entender losmúltiples aspectos de "lo que se llama don". Se parte de la posición teórica deBourdieu (1972) cuando se considera el don y el contra-don como casos particu-lares de intercambios. Los llama intercambios diferidos. Esta perspectiva pareceinteresante, aunque se debe relativizar si no permite contextualizar los actos ob-servados como dones.

Por eso, las hipótesis son las siguientes:

Hipótesis 1. Antes que actos, dichos "dones" o "intercambios" son juegosparticulares para los observadores, (Bourdieu), definidos por el contexto local.

Hipótesis 2. Estos juegos particulares pueden ser analizados como actos dehabla (Austin, 1962; Searle, 1969; Benveniste, 1974; ]acopin, 1993-1994).

Hipótesis 3. Al estar ritualizada, el habla determina todos sus aspectos (fun-ciones, reglas, normas, valores).

Lo que es interesante en estas hipótesis es que plantean las referencias de losactos que se estudian. Importa mucho más entender y recoger las connotacionescreadas por los actores que deducirlas desde el contexto del observador, anali-zando comportamientos parecidos a los suyos.

Así, se deben describir los actos que son dones para un observador. Supón-gase que se llama "don":

• Todo acto realizado por individuo para con otro sin que siga otro acto compa-rable en sentido contrario. Es decir que no hay reciprocidad en el instante.

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Por oposición a esta definición del don, el intercambio será:

• Todo acto realizado por un individuo para con otro, seguido por un actocomparable en sentido contrario. Se puede observar instantáneamente (casifotografiar) la reciprocidad.

Estas definiciones son formalistas. Primero, se preocupan únicamente de laperspectiva sincrónica de la interacción.

Una vez reconocido y aceptado teóricamente "el don", queda clasificar yestudiar las múltiples formas de actos que lo reaccionan, según una perspectivadiacrónica.

Lo que más sorprende al observador exterior es la frecuencia del don com-parado con el trueque o el intercambio mercante. No debería sorprenderle, si tu-viera definiciones teóricas de estos actos que permitieran distinguirlos según susdinámicas.

La problemática famosa sobre el don no puede ser solucionada sin replan-tear el intercambio. ¿Qué se hace con otras personas cuando la gente no pasa eltiempo intercambiando? Cualquier individuo puede responder que lo pasa char-lando, recibiendo o escribiendo cartas, etc.

Con estas definiciones, el tiempo es determinante para distinguir las doscategorías de interacciones: los intercambios y los dones. Por consiguiente, todoel tiempo de interacción que no es un intercambio (con reciprocidad inmediata)es un tiempo para dar, y viceversa. Unos actos tendrán un acto recíproco en elinstante, otros no.

Fortalecer las relaciones de intercambio

Antes y después de los intercambios se pueden observar muchos "pequeños do-nes" que se mezclan en las charlas cotidianas. Por ejemplo, en los establecimien-tos donde se recibe al indígena, quien viene para cambiar u ofrecer susproductos, se le regala generalmente algo de beber o comer en vista de futurosintercambios.

La manera de regalar es siempre importante (a veces más que lo que se rega-la) puesto que afirma la estructura de las diferencias sociales (o rapports sociaux)entre socios. Los actores juegan frecuentemente a esconderlas para conseguir losfavores de los otros. Por ejemplo, el colono que pasó mucho tiempo viviendocon los indígenas en el monte tiene la costumbre de "mambear con sus compa-dres".

Se nota que el intercambio, sea mercante o no-mercante, tiene a menudouna connotación de don. Se dice que "se hace un regalo". Esta manera de hablar

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tiene la función de lograr la fidelidad del socio marcado como donatario. Dán-dose cuenta del buen negocio, este ultimo regresará para beneficiarse de nuevosintercambios etiquetados como "regalos".

Probar la gente

En un pueblo como La Pedrera, es muy importante tener buenos "compadres"para conseguir lo que se quiere. La gente tiene una experiencia fuerte de las ma-neras de utilizar o explotar a los otros individuos para conseguir sus fines. Loscolonos y los indígenas tienen conciencia de que las relaciones sociales son tam-bién relaciones utilitaristas. Se dice de una persona que tiene fama de ladrón: "nosirve". Es decir que es imposible fiarse de él. Como ya se ha dicho, se observaconfianza en los intercambios de bienes por servicios, dado que es indispensableen este tipo de interacción. Pero el intercambio es diferido, y necesita confianza.Si el acto de intercambiar un servicio toma generalmente más tiempo que el actode intercambiar un bien (lo que lo asimila a un don), se requiere más confianza.

La oposición entre el intercambio y el don es puramente teórica; viene denuestra tradición antropológica (Mauss, 1950; Lévi-Strauss, 1950; Bourdieu,1972). Pero en la práctica, los actores no afirman una distinción neta entre losdos, sino gradual. Así se podría medir la confianza entre los compadres según ladistancia temporal entre el don y el contra-don. Cuando este período es mínimo(caso teórico del intercambio no diferido), la confianza entre los actores es tam-bién mínima. En el caso inverso de un período máximo, el donador ofrece unalarga confianza a su donatario.

¿Pero cómo dar su confianza? Para eso hay que tener buena experiencia enlas relaciones sociales locales, y aprender a sacar conclusiones sobre cada tipo depersona. Necesariamente, la confianza en una persona se desarrolla asumiendoriesgos. En este juego se aprende teniendo en cuenta las experiencias ya reveladaspor la gente, y también las que cada uno tiene por su propia cuenta. Cuando da-mos a una persona, podemos formular la hipótesis implícita que ella es "buenagente", lo que significa que nos dará algo comparable (sea un bien o un servicio)más tarde. Así se aprende a ofrecer nuestra confianza a alguien, dándole cada vezun poco más, si se muestra digno de ella. Esta dignidad se logra con un acto dehabla performativo (Austin, 1962), que tiene el sentido de un contra-don. Eltiempo que difiere el don del contra-don es tomado por el donador para evaluarlas calidades de sus colaboradores y sus maneras reconocidas de dar y servir sinrecompensa inmediata. Así se asegura uno frente a la gente, sabiendo que loscontra-donadores le podrán ayudar cuando lo necesite, y mejor que los socios deintercambio.

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También, se aprende a escoger sus interlocutores para el futuro, y se puedeincrementar considerablemente su capital social cuando se presentan unas per-sonas desconocidas.

Esta tradición de «probar la gente» es una técnica de intercambio diferidoya antigua, sobre todo entre blancos e indígenas. Los caucheros de Campoamorhacían trabajar a los indígenas "probándolos". Esta fórmula se utiliza todavía en-tre blancos para describir sus actividades con ellos. Notamos que los yucuna pue-den hablar de un trabajo con un blanco utilizando el verbo ata'ácaje que significaprobar (también para una persona o una cosa).

Mostrar y mostrarse

Los bienes personales son muy importantes para identificarse. Como lo decíaMauss, hay como una «mezcla» entre las personas y las cosas (Mauss, 1950,173). Dar una cosa es un poco como darse uno. A menudo, los bienes tienen mu-chas significaciones difíciles de percibir desde afuera. Depende de la historia quese cuenta sobre ellos, que les va a determinar sus sentidos. Baudrillard mostróque los objetos de consumo son signos (Baudrillard, 1968). Según ciertas histo-rias particulares, el objeto va a tener varias connotaciones que no siempre se pue-den observar directamente (desde nuestro propio cuadro de referencias), sinointerpretar según el contexto construido por sus diferentes portadores.

A continuación se analizan algunos ejemplos:

• Dar una cosa escrita (biblia, aviso publicitario, folleto de salud) es muchomás que obligar alguien a darnos algo comparable ulteriormente. Es tam-bién una manera de decir quiénes somos, qué necesitamos, qué se debe ha-cer, qué modelo de vida aconsejamos al otro, etc.

• Dar comida es también un acto que expresa mucha información. Puedemostrar la generosidad de su donador, lo que valora en su mesa, cómo loprepara, dónde y con quién lo consigue, etc.

• Dar un reloj es una manera de afirmar su estatuto social (según su marca, supaís de fabricación, su publicidad), de asegutarse que sea puntual el donata-rio, de mostrar al indígena que es importante modernizarse, etc.

Así, varios mensajes se trasmiten por medio del don. Tratan de la cosa, de sudonador y del donatario, mostrando sus particularidades.

Por otra parte, es importante tener en cuenta el resto de la comunidad ob-servando el don. No se plantea únicamente la interacción entre un donador y undonatario que establecen (perform) una relación bilateral, sino también una rela-ción social (en el sentido de relación multilateral). Es muy importante la rituali-

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zación del acto de habla performativo porque cuando uno afirma su identidadpor medio del don, está mostrando al mismo tiempo su acto a la gente. En conse-cuencia, cambia su status social. Se hablará de su regalo en los sitios esperados yse beneficiará de otras ventajas.

Por ejemplo, el don caritativo del generoso cristiano es también un acto quele permite conseguir una buena imagen frente al resto del pueblo. Así se consiguela confianza que ya subrayamos. Cuánto más se observa el don o el contra-donde una persona más se podrá beneficiar de la confianza general de la comunidad,necesaria para aprovechar otros dones. Su imagen "de buena gente" (honesta,trabajadora, misericordiosa, etc.) es objetivada por el acuerdo comunitario.

Por eso, es claro que la manera de dar es muy importante. Dar con la apa-riencia de la gratuidad crea una relación social muy particular. Se puede disimu-lar una relación de endeudamiento, mostrando liberalidad. Como afirmaGuideri, Mauss no hablaba mucho de don sino de préstamo ya que obliga a de-volver. Dando, se genera una deuda sobre el donatario, lo que no sabían los indí-genas del Mirití cuando «probaban» por primera vez a los caucheros (BonifacioMatapí, 1984).

Además, el don obliga a la gente a observar ya hablar. Mediante la obser-vación y el habla va a resonar el don inicial. Así tendrá efectos sobre su dona-dor por todas partes del pueblo. Poco importa el contra-don del donatario, siotras personas son admirados y reconocidas. Así la generosidad de alguien seconoce, se aprovecha, se canta o se llora (cuando una falta de reciprocidadhace culpar). Nunca las relaciones sociales que el don implica quedan ensilencio. Por eso, la resonancia del don cambia fuertemente la estructura so-cial, aunque no todos los observadores tienen los mismos cuadros de referen-cias para entenderlo.

En el contexto indígena de la zona de La Pedrera, dar es un acto muy co-mún. Se regala comida a un vecino cuando su familia lo necesita, y no "se calcu-lan" las cantidades de bienes o de servicios dados.

Aquí también se muestra quiénes somos por medio del bien dado o presta-do. Ofrecer un poco de la carne del venado cazado, es una manera de exponersus calidades de buen cazador, narrando sus aventuras en el monte.

Es sobre todo en los bailes donde las calidades de los hombres se afirman.Cuanto más se pueda invitar y atender personas, mejor imagen tendrá la fiesta ysus hospederos delante de las otras comunidades. Si antes del fin de las festivida-des, falta el guarapo, la chicha o la caguana indispensables para bailar, los hués-pedes pueden ponerse furiosos. Lo que ocasiona peleas o salidas precipitadas.Después de la celebración, siempre se habla de la calidad de la organización delbaile, y los invitados son muy críticos cuando salen con hambre.

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El intercambio y el don en el contexto indígena merecen un análisis muchomás amplio y una investigación particular que no se puede desarrollar en el pre-sente artículo. Ya fueron estudiados por varios autores (Descola, 1986, 1993;Humphrey y Hugh-Jones, 1992; Overing, 1992; Weiner, 1992) y serán proble-matizados de manera diferente en el futuro, con respecto al caso de La Pedrera.

Expresar la solidaridad social

Como el intercambio o el don, la solidaridad social puede ser difícil de identifi-car o de observar. El problema es que siempre se expresa de manera diferente se-gún el contexto de los actores. Y es justamente esta singularidad lo que la afirma.La solidaridad entre dos personas será fuerte si se distingue de las relaciones so-cioeconómicas de los "otros", definidos como diferentes.

Lo que se muestra al observador exterior como "prueba de solidaridad"puede ser simulada por los actores involucrados, sin que necesariamente existauna situación solidaria.

La solidaridad social se distingue de las otras relaciones sociales porque su-pone que las personas se identifican entre sí. Es decir que uno se reconoce unpoco en la persona del otro. Este álter ego muestra quiénes somos porque su ex-periencia enseña cómo construir el modelo de existencia. Por eso, la solidaridades una noción que significa generalmente «adherir circunstancialmente a la causao a la empresa de los otros». La adhesión fortalece el entendimiento de noso-tros-mismos por medio de otras personas; nos da una personalidad.

¿Cómo se expresa esta "adhesión"? Para cualquier persona, su manera deadherir es muy significativa porque muestra sus características. Es también unaforma de hablar. Así, un individuo que quiere ayudar sin saber cómo hacerlo, se-gún el cuadro de referencias de los individuos involucrados, no será reconocidocomo tal. Condenado a permanecer fuera del grupo, no conseguirá la adhesiónque necesita para apoyar la suya.

Para expresar solidaridad social, uno necesita comportarse de manera pare-cida al grupo solidario, lo cual quiere decir que un individuo puede adherir anuestro grupo solamente si sabe "hablar nuestra lengua". El comportamiento so-lidario muestra un entendimiento del contexto del otro. Si lo entendemos, tene-mos una historia común que define nuestra similaridad.

Existen muchas maneras de mostrar que entendemos el contexto de un ál-ter ego. Los actos que estudiamos son muy pertinentes para eso. Cuando un indí-gena intercambia según las reglas y las normas locales, está revelando lasnecesidades que sus socios por lo menos pueden imaginarse. Además, comparten

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sus intereses por los mismos productos ya que se habla de ellos, contando su pro-pia experiencia personal.

El intercambio, sea mercante o no mercante, y el don tienen muchas signifi-caciones implícitas. Se pueden estudiar como actos de habla (Speech acts; d.Searle, 1969). Dar en el sentido de ayudar no es siempre la expresión de la soli-daridad social. Se tiene que dar según formas aceptadas por el donatario en elcontexto ritualizado. Estas formas de dar son muy circunstanciales porque no sepuede dar en otro momento que cuando se quiere. Después, el donador ha reve-lado que no conocía bien el contexto porque no lo tuvo en cuenta. Se volvió unextranjero.

A menudo, se piensa que el don es el acto por excelencia de la solidaridad.Dar no es suficiente, hay que saber dar. No es el acto reconocido y clasificadopor el observador exterior que es pertinente sobre el terreno, sino su forma, suestilo, sus rasgos distintivos.

Por ejemplo, si un colono ayuda a un indígena que le pide "plata", o cual-quier bien moderno, no estará actuando de manera solidaria. Este indígena siem-pre le pedirá otras cosas a cada nueva ocasión. No le importa mucho pedir a estecolono porque no pertenece a su grupo. A veces los indígenas dicen de los blan-cos: "No son como nosotros, no son gente". Es porque casi nunca "dan" lo queles permite identificarse; una imagen o un modelo que valorizan en sus propioscontextos culturales.

Conclusión

Es muy importante analizar estos intercambios y dones que salen del mercadopropiamente dicho por varias razones.

Primero, se deben adaptar nuestras metodologías para evaluar las riquezasque circulan entre los individuos, ya que el dinero no es el único medio de tran-sacción. Por eso, sería interesante estimar los recursos propios de una población,sabiendo qué "técnicas alternativas" se utilizan. Sin un estudio de este tipo, todatentativa para analizar comparativamente las situaciones socio económicas de di-ferentes poblaciones puede parecer irreal frente a lo que viven.

Segundo, el estudio de los intercambios de frontera es muy revelador de lasdiferentes modalidades de expresión de las solidaridades sociales. El problemade todo análisis sobre ellos es que la solidaridad determinada por los observado-res no es la misma que la de los actores involucrados. Cada uno tiene su propiamanera de ser miembro de la comunidad; sólo los estudios del contexto localpermitirán entender cómo se expresa la solidaridad para identificarla.

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Laurent Fontaine

Se ha mostrado que el análisis de las técnicas alternativas de intercambio sepuede hacer de manera formal, utilizando las teorías de la antropología. Sobreeste tema, sería muy interesante comparar sistemáticamente estas técnicas, apli-cando un método formal cuantitativo. Se podría medir el tiempo que difieren losmúltiples intercambios como factor de "confianza", tomando en cuenta los ries-gos en juego. Se podría también estimar las diferentes ventajas del no-mercadocomparado con el mercado según los actores sociales, y explicar sistemáticamen-te por qué el mercado no se difunde mejor en zonas marginales o de frontera en-tre diferentes culturas. Además, ayudaría a evaluar los recursos socioeconómicosreales de las poblaciones, y permitiría descubrir las múltiples formas de solidari-dad existentes.

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