intento de definicion sociopatologia

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Universidad Politcnica SalesianaPsicologa Social y ComunitariaPablo Jaramillo.El Contexto nos Enferma?Para intentar definir lo socio-patolgico ser necesario hablar de la psicopatologa, ya que este sistema se encuentra intercomunicado desde su estructura. Los seres humanos no conciben la realidad nicamente desde su subjetividad sino que esta se encuentra sumida en un sistema de intercomunicaciones que enfatizan (o castigan) los supuestos de realidad de los individuos, grupos y colectivos, dando un sentido a lo real. Existe un doble proceso, una dualidad que casi resulta ser una paradoja existencial, el mundo interno se construye desde un caos angustiante en correlacin con los objetos que se encuentran en el exterior tambin catico. Los dichos objetos son dichos, estn sumergidos dentro de un sistema de significaciones, smbolos, signos y malestares. Esto connota que el individuo atraviesa por un proceso de incorporar (hasta introyectar) en su mundo interno los objetos externos, los que forman referentes de realidad para ese individuo.

Partiendo del supuesto primordial de una agresiva tendencia hacia los objetos, los principios pulsionales juntos promueven el sentido de vida del individuo, de los individuos, de los grupos y las colectividades: buscar satisfacciones y huir a la frustracin (esto a nivel esencial). Se puede entender que hay un mundo interno que presiona al sujeto a manifestar sus frustraciones, sus deseos y sus necesidades. Todo lo que el nio tramita hacia su interior es expulsado para mantener un equilibrio de interaccin nio-mundo circundante. Esta proyeccin le permite conseguir los objetos que le satisfacen y huir de lo que le angustia.

Desde este origen es posible entender el surgimiento de una patologa. La psicopatologa es parte del estudio de las percepciones o de los contenidos cognitivos de los individuos dictados por los discursos de normalidad proporcionada por la Organizacin Mundial de la Salud. Esto da cuenta de una estrategia humana para sistematizar la existencia y conducta de todo lo que en la realidad se encuentra. Hay manuales que caracterizan lo normal desde lo biolgico, lo neuroanatmico. La psicologa contribuye a este entender de la normalidad aplicando los conocimientos del proceso mental, los procesos de aprendizaje y el estudio del contexto social, factores importantes en la explicacin de la psicopatologa. La psicologa tradicional podra describir una psicopatologa en una sola persona pero esto no explicara el problema que se halla en las profundidades de las causas. La ciencia que estudia esta doble pertenencia del humano es la Psicologa Social, que utiliza bases de la psicologa y de la sociologa, pero luego estudia la frontera donde lo subjetivo se encuentra en conflicto o en sntesis con lo objetivo.

El dividir al individuo de los objetos solo se lo concibe por motivos didcticos; es decir que el objeto ingresa en su mundo de referentes y que a la vez el nio est siendo involucrado en los referentes culturales propuestos por los cuidadores primarios, los grupos y la(s) cultura(s). Los cuales no necesariamente muestran una salud mental al momento de cuidar a un nio que se abalanza sobre un mundo desconocido, hostil y de lucha en la modernidad. Es la cultura la que marca los patrones de xito, de fracaso, de correcto y de incorrecto. Estos patrones son tomados por los individuos, innovados y utilizados en contra de los dems referentes que amenacen su existencia.

La cultura se refleja de dos maneras segn Margaret Mead, manifestaciones y referentes. Lo manifiesto es lo visible construido por las organizaciones humanas, la ropa, el arte, la arquitectura, las herramientas, los estilos y las formas. As mismo las referencias son los roles actitudinales propuestos por la normalidad de la cultura. La forma de hablar, la forma de vestir segn la personalidad incluida en esa cultura. La referencialidad tambin es entendida como la actitud de los individuos frente a lo manifiesto y frente a lo establecido por su entorno. Como ejemplo: la rebelda, los revolucionarios y activistas, entre otros grupos, los cuales frente a lo manifiesto son llevados por un ideal que pretende modificar el contexto en el que ocurren los aconteceres. As como la cultura asigna roles e influye en las personalidades, las personalidades influyen en el sentido cultural. Se innova constantemente, con la juventud, los artistas, los cientficos y los trabajadores.

Cada individuo lleva dentro de s una historicidad incluida en un tiempo y un espacio. La dualidad de tiempo y espacio es parte de la encrucijada que la psique atraviesa. Una idea que se articula desde un tiempo anterior y busca la manifestacin en el presente da cuenta de contenidos que se hallan en las profundidades del ser. Los antroplogos de los aos 30s y 50s anotan que la personalidad es constituida por dos partes: la identidad y la pertenencia. La identidad es un concepto que se une a los estudios antropolgicos por la necesidad de entender a los actores de las culturas. El psicoanlisis Freudiano es mezclado con la antropologa. Entonces la identidad es atribuida a aspectos conscientes y la pertenencia es tomada de connotaciones inconscientes que tienen ms fuerza y que regirn los patrones de conducta del individuo. La atencin que el nio reciba, el cario de los padres y la aceptacin permiten un adecuado desarrollo durante los primeros procesos del nio. As mismo una inseguridad transmitida por los cuidadores, la desviacin comunicacional, una excesiva rigidez psquica provocarn un acrecentado mundo fantasmal de objetos persecutorios desde tempranas edades. La angustia lleva un doble propsito. A la vez que con su presencia busca la supervivencia a travs del cuerpo, tambin busca la satisfaccin propia del grupo y de los individuos que pertenecen a l. El grupo es la matriz de identidad, es el lugar concreto donde se realiza el encuentro entre las subjetividades y la estructura grupal, que es objetivadora de los contenidos de conciencia, de sus componentes. Por eso es el instrumento bsico de trabajo de la Psicologa Social. Para Pichon Riviere la patologa se cimienta sobre un punto bsico el carcter depresivo de la divisin. Segn su teora de la enfermedad nica la cultura occidental y moderna aliena a los sujetos. Lo que nos hace perder los valores de vida, caracterstica propia de un capitalismo de consumo. Emilie Durkheim nombra a este proceso como la anomia. El sujeto se siente inseguro y mantiene una relacin fragmentada con sus vnculos sociales y con la realidad. Latinoamrica se caracteriza por su inseguridad econmica y poltica, esto repercute en la configuracin de los grupos primarios.

Cuando comienzan a perturbarse los sistemas de comunicacin, el sujeto llega a situaciones de aislamiento progresivo y de desintegracin, donde es posible observar un fenmeno patolgico colectivo, descrito por Durkheim, que es la anomia. Tiene las caractersticas, tanto en el plano individual como en el social, de desintegracin, fragmentacin y divisin. Enfrentamos as una sociedad escindida, constituida por individuos escindidos[footnoteRef:1]. [1: Enrique Pichon Riviere, Psicologa de la Vida Cotidiana. Ediciones Nueva Visin. Buenos Aires (En colaboracin con Ana Quiroga).]

La comunicacin es un aspecto muy importante en el anlisis de la patologa y lo socio-patolgico. Los discursos se interiorizan a tal profundidad que somatizan sus contenidos expresos. As tenemos como ejemplos las fobias o las alergias. En los estudios etno-psiquitricos varios doctores viajan por el mundo buscando enfermedades nicas, para darles una explicacin tnica en su aparicin. Los viajes recolectaron enfermedades como el amok en Sudfrica, la psicosis del whitico en las zonas Esquimales, etc. Son enfermedades exclusivas de la etnia comprendidas en su propio entorno, bajo sus discursos y su mitologa. As mismo cada etnia tiene su manera para curar la enfermedad a travs de la prctica de rituales. Es aqu donde el relativismo social contribuye a entender que existen prcticas que dentro de una cultura son patologa y las mismas prcticas para su cultura son normales. Aporte que contribuye para entender como el contexto modifica tanto al cuerpo como a la estructura colectiva e individual.Hay una similitud interesante que recalca Pichon y Moffat sobre la enfermedad, la etnia y la identidad. Una similitud entre lo que dice la cultura y la aparicin de la patologa por necesidad de la enfermedad. La enfermedad es entendida como el emergente organizador de las carencias de la organizacin; en otras palabras la enfermedad mental tiene la suerte de simbolismo que manifiesta las injusticias o falencias de la cultura. Ellos argumentan que la palabra, es en definitiva el fantasma del objeto ausente. As como la necesidad de encontrar un origen del universo (porque nosotros nos originamos, nacemos) nos hace descubrir el Big Bang, tambin nuestro temor a la muerte nos hace ver agujeros negros que hacen desaparecer todo. El fenmeno astronmico de los agujeros negros, es descubierto por el fsico Stephen Hawking, que de casualidad es absorbido por su terrible enfermedad neurolgica, que lo lleva a la parlisis total: l mismo es un verdadero agujero negro. Muchas veces sucede que el creador se encuentra inmerso en su creacin. Dentro de la personalidad podemos hacer una primera clasificacin entre personas vertidas hacia adentro, los introvertidos, y personas dirigidas hacia fuera, los extrovertidos. Estas mismas personalidades llevadas al extremo, explican al psictico como alguien que qued encerrado adentro, y al psicpata como alguien que qued encerrado afuera, sin interioridad, siendo un sujeto vaco, una existencia fctica. Esta doble pertenencia adentro-afuera permite el anlisis de lo patolgico. En una crisis desaparecen los supuestos que constituyen el marco simblico, con esto la estructura se caotiza, entonces aparece el caos y la desintegracin en la sociedad, lo cual lleva a desestabilizar tambin el mundo subjetivo de las personas y aparecen las psicopatologas de crisis. No hay mejor ocasin para entender la patologa que los momentos de crisis, ya que en muchos casos la estructura vuelve al desorden inicial practicando las primeras etapas del desarrollo Kleiniano. La psicosis o la esquizofrenia son tiempos de caos donde la persona carente de un YO diferenciado de los objetos sufre constantemente atrapado en un mundo a-temporal y sin espacio.

La temporalidad y la espacialidad son una piedra en el zapato de la realidad. Sobre todo en un mundo que requiere objetividad para decir que es verdadero. En el fenmeno de la memoria, se internaliza el mundo, una ecologa interna que espejea el mundo exterior a travs de los aos de aprendizaje satisfactorios e insatisfactorios. Aqu se integran espacio y tiempo, adentro est el pasado y afuera nos espera el futuro, en eso consiste el proyecto de vida. El universo que nos rodea es que est en eterna y continua transformacin. Algo que nos da seguridad es lo que presenta un ciclo, las cosas que tienen un origen y un final nos dan tranquilidad pues estamos conscientes de que eso va a volver. Como el sol, estamos seguros en que su ciclo incluye la luz que nos da calor y la noche. Si un da el sol no volvera a salir entrramos en un estado de crisis grave, de incertidumbre y comenzramos a creer en el apocalipsis. As mismo ocurre con la alimentacin del seno materno. Desde la configuracin catica el nio comienza a relacionarse con el mundo desde la seguridad de que el alimento vuelve, sino volviera es posible que comience a dudar del exterior.

Hay otras transformaciones que son irreversibles, las cosas que no tienen un ciclo o que no lo entendemos. Para estas cosas la cultura nos debe proteger con sus mitos de eternos retornos. El tiempo transcurre implacable, las etapas vitales se suceden irremediablemente. El no poder aceptar los nuevos personajes que debemos ser, nos lleva a trastornos psicolgicos.

La enfermedad mental tiene que ver con la mutilacin de ese sentido singular, con una falla de la estructura, que se desdibuja, y la terapia con encontrar los caminos para la reparacin de ese ncleo de sentido.[footnoteRef:2] [2: Alfredo Moffat. Terapia de Crisis.]

Aunque estemos encerrados en nuestra mente, podemos comunicarnos con otra subjetividad con la posibilidad de cambiar imgenes por palabras, confiando que sean decodificadas conservando su sentido para nosotros. Cualquier dificultad con el dilogo nos deja nuevamente en el encierro de la subjetividad. La dificultad del dilogo es el origen de lo entrpico, que es en definitiva el ncleo de la enfermedad mental.

El tiempo fsico consta de presentes que no se conectan, solo en la mente y a travs del lenguaje, especialmente los tiempos del verbo, generan la ilusin de continuidad. Con la palabra, el hombre invent el tiempo, la civilizacin, la cultura, pero tambin descubri la anticipacin a los fenmenos, el hombre es el nico animal que sabe que se va a morir. No hay gatos, o caballos con angustia existencial, con estreimiento o con presin arterial. Hay tambin otra palabra que habla de la existencia en cuanto al alma, el destino que est sumergido en la historicidad de humana, esta idea ahora est siendo negada por una civilizacin tecnolgica donde todo debe ser nuevo, eterno, atemporal y adems exterior y controlado desde el sistema externo.

La suposicin bsica para la el surgimiento de lo socio-patolgico es que el humano es un ser arrojado a su futuro, y que tiene el anhelo de seguir existiendo y de realizar su proyecto con los otros y con la angustia de la soledad. Este futuro se hace desde nuestra historia, no tenemos otra cosa que un conjunto de recuerdos, de vnculos, de anhelos, de vacos, de fracasos, de esperanzas y con eso armamos nuestro proyecto de vida. Lo arrojamos hacia adelante y decimos yo quiero hacer eso, que en realidad es yo quiero ser eso.La edad-tiempo cronolgica del desarrollo es importante para plantear algunos hitos en la psique humana. A veces la edad cronolgica no coincide con la edad evolutiva, se puede envejecer antes o quedar joven ms tiempo, se puede estar algo desplazado, pero en la medida que aceptemos esas etapas y las podamos pasar vamos a poder desarrollar una vida. Se enferma quien se detiene en ese viaje y no puede superar ciertas etapas. A un adolescente le puede ocurrir que no puede pasar de nio a joven por no poder incluirse en el mundo del trabajo por el desempleo, entonces pierde la posibilidad de conseguir pareja y de formar una familia, por eso tiene la sensacin que la vida se le par.Ser adolescente en este momento es insalubre, y si adems es pobre, est en condiciones trgicas para la sociedad moderna. Hoy en da ser joven significa que debes trabajar por t futuro, ajeno a sus deseos y a sus habilidades, teniendo que ser ambicioso y en muchos casos tener que pasar sobre los competidores.

A los jvenes de ahora les es ms difcil armar un proyecto de vida, el mundo de Freud, de los filsofos de antes era mucho ms estable y aseguraba un futuro, un nio se saba los que iba a ser de viejo. Ahora yo comento con mi familia que me formo como filsofo y se ponen a llorar.

La juventud est expuesta a drogas, a violencia. Todo esto perturba esta etapa y aparecen patologas que no son histerias, fobias o neurosis obsesivas como antes, sino que tienen ms que ver con el vaco existencial. Dicen: "No s para qu vivir, no me interesa nada". Es como la paralizacin de la vida, porque efectivamente estn en una situacin difcil. Esto a veces los lleva a la adiccin al alcohol y las drogas para salir de ese vaco insoportable.

La actividad de esta etapa es la familia y el trabajo. Si este falta, se desarma la familia porque la base en la vida es la familia y el trabajo, la familia sirve para lo interno, para los vnculos cercanos, y el trabajo sirve para la realizacin social. Hay una etapa de la vida en que uno es nio, otra en que es joven, otra donde es adulto y otra donde es viejo. Nosotros atravesamos las cuatro etapas de la vida, si negamos una, vamos a tener problemas. Si se nos niega la infancia vamos a perder la creatividad, si se nos reprimi la adolescencia, vamos a perder la rebelda.

En el brote psictico la persona significa el mundo externo desde una postura muy distinta a la moderna, dice una palabra que tiene una significacin delirante, por ejemplo: cree que la palabra perro puede morder, no discrimina entre el signo y lo que seala. Cuando somos nios sufrimos algo parecido en los rituales o en los mitos mgicos, de verdad nos creemos que el monstro come galletas est bajo la cama. El mito y el rito tienen una aparicin fundante para el interior, nos asla y nos salva de lo inexplicable, prcticas que hoy en da no solo estn perdidas sino que el nico lugar abierto para su prctica es el encierro y la iglesia. El brote genera un sentimiento de vaco inaguantable donde la persona siente que queda internamente solo. Ah es cuando es salvado por su delirio, que le permite vincularse con alguien, que muchas veces es un perseguidor que puede ser un marciano o un monstruo. El monstruo le da existencia, tiene con quien conversar o de quien huir. Si el humano queda totalmente solo deja de existir. En las crceles se le teme ms que a la paliza la celda aislada. Genera tal angustia que la persona comienza a vaciarse de sentidos y pierde su lucidez.

La socio-patologa cobra sentido por todo lo expuesto. Desde el interior, lo colectivo-grupal, el lenguaje, la lucha de clases, el poder y la hegemona el humano pierde sus sentidos y cada vez ms nos vemos sumidos en una lucha por sobrevivir que trastorna la psique humana. El desarrollo ya no es natural sino humanizado por la modernidad.