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Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio estadístico (SCAE 2001-2010) Guatemala, diciembre de 2013 INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Tomo I

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010:

    Compendio estadístico(SCAE 2001-2010)

    Guatemala, diciembre de 2013

    INSTITUTO NACIONALDE ESTADÍSTICA

    INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA Oficinas centrales

    8a calle 9-55, zona 1, Edificio América. Guatemala, C.A.Teléfonos: (502) 2315-4700

    Correo electrónico: [email protected]

    Centro Nacional de Información EstadísticaTeléfono: (502) 2251-6288

    Delegaciones departamentales

    Contamos con una sede en cada cabecera departamentalTeléfono: (502) 2315-4700 extensión 2201

    Tomo I

    Tomo I

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  • Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010:

    Compendio Estadístico

    SCAE1 2001-2010

    Guatemala, diciembre de 2013

    1. Originalmente al sistema se le denominó Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada (SCAE). Sin embargo, a partir del manual de 2012 y la confi rmación como estándar estadístico internacional, el nombre cambió tanto en inglés como en español. El nombre actual en inglés es System of Environmental-Economic Accounting (SEEA). La traducción aceptada es Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SCAE). Es por ello que, para el caso de Guatemala, la nomenclatura del SCAE cambia con respecto a las publicaciones anteriores al 2012. El término cuentas integradas fue eliminado; por ejemplo, la cuenta integrada de bosque (CIB) ahora se denomina simplemente Cuenta del bosque (CB). Algunos países como México tienen su propia nomenclatura y otros como Colombia ya introdujeron este cambio en sus publicaciones más recientes. Para efectos de comparación se consideró oportuno respetar la nomenclatura internacional.

    Tomo I

    Instituto Nacional de EstadísticaGuatemala

  • Instituto Nacional de Estadística

    GerenciaRubén Narciso

    Subgerencia Administrativa FinancieraOrlando Monzón

    Subgerencia TécnicaJaime Mejía

    Dirección Índices y Estadísticas Continuas Luis Eduardo Arroyo

    Dirección Administrativa Edgar Elías

    Dirección Financiera María Elena Galindo

    Dirección Censos y Encuestas Carlos Mancía

    Banco de Guatemala

    PresidenteEdgar Barquín

    VicepresidenteJulio Roberto Suárez

    Gerente GeneralSergio Recinos

    Gerente AdministrativoLidya Gutiérrez

    Gerente FinancieroRómulo Divas

    Gerente EconómicoOscar Monterroso

    Gerente JurídicoLeonel Moreno

    Universidad Rafael Landívar

    RectorRolando Alvarado, SJ

    Vicerrectora AcadémicaLucrecia Méndez de Penedo

    Vicerrector de Investigación y ProyecciónCarlos Cabarrús, SJ

    Vicerrector de Integración UniversitariaEduardo Valdés, SJ

    Vicerrector AdministrativoAriel Rivera

    Secretaria GeneralFabiola Padilla

    Director IARNA Juventino Gálvez

    Autoridades institucionales

  • Créditos de la publicación

    Coordinación del proceso SCAEJuventino Gálvez

    Analistas principales de apoyo a la coordinaciónJuan Pablo CastañedaJaime Luis Carrera

    Analistas específi cosJosé Miguel BarriosAna Paola FrancoJosé Fidel GarcíaEdwin GarcíaMario Roberto JolónMaría Mercedes López-SelvaRaúl MaasAmanda MirandaOttoniel MonterrosoPedro Pineda

    Lourdes RamírezJuan Carlos RositoCésar SandovalHéctor TuyJosé Hugo ValleRenato VargasRodolfo VélizSergio Mansilla

    Sistemas de información y apoyos especialesGerónimo PérezAlejandro GándaraDiego IncerClaudia GordilloLessly González

    Edición y revisión de textosCecilia CleavesJuventino Gálvez

    El proceso de certifi cación conducido por el INE, con miras a concretar la ofi cialización del SCAE de Guatemala, se organizó de la siguiente manera:

    Coordinación del proceso en el INE Contraparte en IARNA-URLRubén Narciso Juventino GálvezGerente Director

    Especialistas del INE Contraparte en IARNA-URL

    Orlando Monzón Juan Pablo CastañedaSubgerente Jaime Luis Carrera Pedro PinedaCésar Ruiz Rodolfo VélizWalter AguilarYugicelly OlivaFrank FritzcheJacobo Blijdenstein

    Proceso de certifi cación

  • Publicado por: Este documento ha sido publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Banco de Guatemala (BANGUAT) y el Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente de la Universidad Rafael Landívar (IARNA/URL), en el contexto de Convenios Formales de Cooperación Institucional, suscritos en el periodo 2006-2013 para el impulso del SCAE en Guatemala y el mejoramiento de los procesos de gestión estadística nacional. Tanto el INE como el BANGUAT y IARNA/URL han participado desde sus respectivos ámbitos de trabajo aportando la información e infraestructura necesaria para el desarrollo exitoso de este proceso. El INE, en su calidad de autoridad nacional en materia de estadísticas, no solo es garante de la calidad del proceso, sino también le da el carácter de información ofi cial para la República de Guatemala. El BANGUAT, como responsable del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN), no solo ha aportado bases de datos del SCN, sino también mantiene su compromiso con la actualización periódica del SCAE. IARNA/URL ha gestionado y administrado recursos para el proceso, ha garantizado el rigor técnico-científi co del mismo y ha coordinado la participación armónica y sinérgica de los actores nacionales e internacionales interesados en el SCAE de Guatemala. El documento presenta un compendio de los principales cuadros estadísticos que forman parte del SCAE 2001-2010.

    Finalmente, es importante mencionar que el proceso ha encontrado un apoyo técnico crucial de la Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) y de la Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM), así como de otras entidades públicas que participan en el seno de la Ofi cina Coordinadora Sectorial de Estadísticas Ambientales (OCSE-Ambiente), siendo éstas: Instituto Nacional de Estadística (INE); Ministe-rio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN); Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP); Centro de Estudios Conservacionistas (CECON), Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia y Departamento de Toxicología de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC); Ministerio de Energía y Minas (MEM); Ministerio de Economía (MINECO); Instituto Geográfi co Nacional (IGN); Autoridad del Lago de Amatitlán (AMSA); Sec-retaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN); Instituto de Fomento Municipal (INFOM); Instituto Nacional de Bosques (INAB); Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED); Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH); Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN); Universidad del Valle de Guatemala (UVG); Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la República de Guatemala (SCEP); Universidad Rafael Landívar (URL); MNCC (Mesa Nacional de Cambio Climático); Programa Nacional de Competitividad (PRONACOM); Ministerio de Educación (MINEDUC); Banco de Guatemala (BANGUAT); Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA)

    Copyright © 2013. INE, Banguat y IARNA-URL.

    Está autorizada la reproducción total o parcial y de cualquier otra forma de esta publicación para fi nes educativos o sin fi nes de lucro, sin ningún otro permiso especial del titular de los derechos, bajo la condición de que se indique la fuente de la que proviene. El INE, el BANGUAT y el IARNA/URL agradecerán que se les remita un ejemplar de cualquier texto cuya fuente haya sido la presente publicación.

    Disponible en:

    Instituto Nacional de Estadística8ª calle 9-55 zona 1, Edifi cio AméricaCiudad de Guatemala01001 GuatemalaTel: 2232-2808. E mail: [email protected]://www.ine.gob.gt

    Universidad Rafael LandívarInstituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA)Campus central, Vista Hermosa III, zona 16Edifi cio Q, ofi cina 101Ciudad de Guatemala01016 GuatemalaTels.: (502) 2426-2559 ó 2426-2626, extensión 2657. Fax: extensión 2649E mail: [email protected]://www.url.edu.gt/iarna - http://www.infoiarna.org.gtFacebook: iarna.urlTwitter: @iarna_url

    Publicación gracias al apoyo de:

    INE, Banguat y IARNA-URL (Instituto Nacional de Estadística, Banco de Guatemala e Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente de la Universidad Rafael Landívar). (2013). Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: compendio estadístico. SCAE 2001-2010. Tomo I. Guatemala: Autor.

    ISBN: 978-9929-618-62-6

    Páginas: xxii + 896 (Tomo I y II)

    Descriptores: cuentas ambientales, cuentas verdes, estadística ambiental, Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica-Guatemala.

    Impreso en papel 100% reciclado. Material biodegradable y reciclable.

    Tras la verdad para la armonía

  • v

    Siglas y abreviaturas vii

    Presentación del Instituto Nacional de Estadística ix

    Presentación del Banco de Guatemala xi

    Presentación del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y

    Ambiente de la Universidad Rafael Landívar xiii

    Resumen xv

    1. Introducción 1

    2. Aspectos conceptuales y metodológicos 5

    2.1 El esquema tradicional de la contabilidad macroeconómica 7

    2.1.1 Antecedentes sobre las cuentas nacionales 7

    2.1.2 Principales limitaciones del Sistema de Cuentas Nacionales 8

    2.1.3 El Sistema de Contabilidad Nacional en Guatemala 10

    2.2 Contabilidad macroeconómica y cuentas ambientales 12

    2.2.1 El desarrollo sostenible y las cuentas ambientales 12

    2.2.2 Avances en la implementación del SCAE en Latinoamérica 14

    2.3 El marco metodológico del SCAE de Guatemala 14

    2.3.1 Antecedentes 14

    2.3.2 Estructura de cuentas 17

    2.3.2.1 La cuenta de activos 17

    2.3.2.2 La cuenta de fl ujos 18

    2.3.2.3 La Cuenta de Gastos y Transacciones Ambientales 20

    ContenidoTomo 1

  • vi

    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    2.3.3 Fuentes de información 20

    2.3.4 Unidades de medida 21

    2.4 Proceso de implementación y el arreglo institucional 22

    3. Cuadros estadísticos 25

    3.1 Cuentas integradas (SCAE) 27

    3.2 Cuenta de recursos hídricos (CRH) 103

    3.3 Cuenta del bosque (CB) 153

  • vii

    Siglas y abreviaturas

    BANGUAT Banco de Guatemala

    CAPA Clasifi cación de actividades de protección ambiental

    CB Cuenta del bosque

    CEN Cuenta de Energía y Emisiones

    CEPAL Comisión Económica para América Latina y el Caribe

    CGRN Clasifi cación de gestión de recursos naturales

    CGTA Cuenta de Gastos y Transacciones Ambientales

    CIAT Comisión Interamericana del Atún Tropical

    CICA Comité Interinstitucional de Cuentas Ambientales

    CINPE Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible

    CIUU Clasifi cación Internacional Industrial Uniforme

    CONAP Consejo Nacional de Áreas Protegidas

    CPC Clasifi cación Central de Productos

    CRH Cuenta de Recursos Hídricos

    CRPA Cuenta de Recursos Pesqueros y Acuícolas

    CRS Cuenta de Recursos del Subsuelo

    CTE Cuenta Integrada de Tierra y Ecosistemas

    DENU Departamento de Estadística de Naciones Unidas

    FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación

    GEI Gases de Efecto Invernadero

    IARNA Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente de la Universidad Rafael Landívar

    IIA Asociación Instituto de Incidencia Ambiental

    INAB Instituto Nacional de Bosques

    INE Instituto Nacional de Estadística

    INFOM Instituto de Fomento Municipal

    INSIVUMEH Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología

    MAGA Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación

    MARN Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales

    MCD Ministerio de Cultura y Deportes

  • viii

    MEM Ministerio de Energía y Minas

    MICIVI Ministerio de Comunicación, Infraestructura y Vivienda

    MINFIN Ministerio de Finanzas Públicas

    PAFG Plan de Acción Forestal de Guatemala

    PFNM Productos forestales no maderables

    PIB Producto Interno Bruto

    PIBA PIB Ajustado Ambientalmente

    PIN Producto Interno Neto

    PINFOR Programa de Incentivos Forestales

    SAUP Proyecto Mar Alrededor Nuestro (Sea Around Us Project)

    SBS Secretaría de Bienestar Social

    SCAE Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica

    SCEEM Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México

    SCN Sistema de Contabilidad Nacional

    SEAM Sistema de Estadísticas Ambientales de México

    SEGEPLAN Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia

    SEPREM Secretaría Presidencial de la Mujer

    SERIEE Sistema Europeo de Recolección de Información Económica sobre Medio Ambiente

    UNIPESCA Unidad de Pesca del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación

    URL Universidad Rafael Landívar

    VA Valor agregado

    WRI Instituto de Recursos Mundiales (siglas en inglés)

  • ix

    PresentaciónInstituto Nacional de Estadística

    El Instituto Nacional de Estadística (INE), con-forme su mandato institucional, busca, cons-tante y sistemáticamente, fortalecer procesos de gestión de información estadística que con-tribuyan a esclarecer los estados de situación, las relaciones y las tendencias de diferentes componentes y eventos integrantes de nuestra realidad nacional.

    En este orden de ideas, para alcanzar sus fi nes, el INE fomenta diversas modalidades de tra-bajo coordinado que pretenden canalizar, en torno de propósitos nacionales comunes, las capacidades existentes en el seno de otros ac-tores institucionales del país. La optimización de recursos, la oportunidad, el rigor y la insti-tucionalización de procesos, son criterios que prevalecen en estas alianzas y coadyuvan, obje-tivamente, en la consecución exitosa de resul-tados para tomar decisiones púbicas y privadas de manera informada.

    Es en ese contexto que el INE se congratula con la presentación ofi cial del “Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Gua-temala 2001-2010: compendio estadístico”. Este producto es el resultado de un proceso publico-académico que muestra la manera en la que los intereses aislados y particulares se subordinan frente a los intereses nacionales.

    El trabajo del Instituto de Agricultura, Recur-sos Naturales y Ambiente (IARNA) de la Uni-versidad Rafael Landívar (URL) es pionero en

    la región latinoamericana y tiene el mérito de haber sido concebido bajo la lógica de forta-lecer continuamente las capacidades público-académicas para conceptualizar, diseñar, po-ner en marcha y usar los hallazgos del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala (SCAE), bajo los estándares inter-nacionales concebidos por Naciones Unidas para el mismo. Así, desde el inicio, tanto el INE como el Banco de Guatemala, formaliza-ron alianzas para su impulso. Hoy, estamos seguros que las tres entidades vemos con sa-tisfacción la culminación de esta fase de cons-trucción del SCAE en Guatemala. Pero el INE, particularmente, y luego de haber certifi cado la calidad y el rigor científi co del proceso, que también es reconocido en el ámbito interna-cional, se siente especialmente comprometido con la continuidad del mismo y la promoción constante de sus hallazgos para que sean co-nocidos y utilizados en todos los ámbitos de la sociedad guatemalteca, donde la información confi able, es requerida para tomar mejores decisiones.

    La certifi cación de calidad otorgada por el INE fortalece el cumplimiento de los Principios Fundamentales de las Estadísticas Ofi ciales emitidos por las Naciones Unidas, así como la estandarización, disponibilidad y oportunidad de la información estadística que requiere el país. Este proceso permite al INE adoptar el SCAE como un estándar nacional para la pro-ducción estadística ambiental y económica.

  • x

    Rubén Darío NarcisoGerente

    Instituto Nacional de Estadística

    Desde el INE asumimos el compromiso de mantener un liderazgo activo tanto en el ám-bito nacional como en el internacional para asegurar que el SCAE se mantenga vigente, lo cual implica un esfuerzo continuo para mejorar las estadísticas nacionales y los pro-cesos de investigación que lo nutren cons-

    tantemente. Conforme nuestro mandato, también estamos decididos a intensifi car las alianzas para que las relaciones economía-ambiente sean mejor conocidas y ojalá ar-monizadas de tal manera, que el desarrollo bajo criterios de sostenibilidad, sea adopta-do más profundamente en nuestro país.

  • xi

    Otto R. López F.Director

    Departamento de Estadísticas MacroeconómicasBanco de Guatemala

    El Banco de Guatemala ha suscrito dos con-venios de cooperación técnica con el Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambien-te (IARNA) de la Universidad Rafael Landívar (URL). El primero en enero de 2007 y el se-gundo en noviembre de 2011, con el objetivo de unifi car esfuerzos para compilar el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala (SCAE), que es un estándar inter-nacional promovido por Naciones Unidas para explicar las relaciones entre el ambiente y la economía.

    El alcance de ambos convenios se planteó bajo la idea de crear un marco teórico-práctico in-tegral para la recopilación, procesamiento, publicación y uso de estadísticas económicas y ambientales, a efecto de disponer de una base de datos actualizada de calidad, mayor consis-tencia y sufi ciente cobertura, no sólo para la medición, sino también para la realización de estudios e investigaciones que apoyen la for-mulación de políticas y estrategias públicas y privadas, ligadas al medio ambiente nacional. En el marco del referido convenio, fue posible

    la compilación de las cuentas anuales ambien-tales para el período 2001-2010.

    Con especial satisfacción, el Banco de Gua-temala agradece la decisión del Instituto Na-cional de Estadística (INE), participante del proceso desde su inicio, al certifi car la cali-dad del proceso del SCAE y hacer ofi cial este marco analítico para fortalecer la calidad y la difusión de las estadísticas a nivel nacional.

    Con la presentación ofi cial del “Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Gua-temala 2001-2010: compendio estadístico” culmina una fase de trabajo público-académi-co, que es un testimonio aleccionador acerca de la voluntad y las capacidades institucionales en el país.

    Finalmente, y con especial reconocimiento, el Banco de Guatemala agradece al IARNA-URL por el enfoque participativo de su traba-jo, su compromiso con el fortalecimiento de las cuentas ambientales, su visión técnica y su compromiso con el fortalecimiento institucio-nal del país.

    Presentación Banco de Guatemala

  • xiii

    Presentación Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y

    Ambiente de la Universidad Rafael Landívar

    Hace ya nueve años, el Instituto que me com-place coordinar, desplegó esfuerzos para conceptualizar, diseñar y poner en marcha el proceso de generación de las cuentas ambien-tales y económicas en nuestro país. El respal-do fi nanciero, central en un proceso de esta naturaleza y envergadura, fue proveído princi-palmente, por la Embajada de los Países Bajos durante el periodo 2006-2013. La Universidad Rafael Landívar aportó importantes recursos de contrapartida.

    El diseño del proceso, en lo concerniente a la estructura institucional de soporte, inclu-yó de manera prioritaria, el establecimiento de acuerdos formales de trabajo entre nues-tra Universidad y el Banco de Guatemala, responsable del Sistema de Cuentas Nacio-nales; el Instituto Nacional de Estadísticas, responsable del Sistema Estadístico Nacio-nal; la Secretaría de Planificación y Progra-mación de la Presidencia, responsable de la planificación nacional y la programación presupuestaria; y el Ministerio de Ambien-te y Recursos Naturales, máxima autoridad pública en materia ambiental. Los acuerdos bilaterales y la consecuente interacción en-tre las entidades participantes generó una dinámica dentro la cual cada una asumió su rol correspondiente. A la Universidad, a través del Instituto, le correspondió con-

    ducir el proceso, tanto desde la dimensión académica, como desde el punto de vista gerencial.

    Con el propósito preestablecido de concretar la institucionalización del proceso SCAE de Guatemala, este grupo de entidades participó activamente en la identifi cación de necesida-des de readecuación de las estructuras insti-tucionales públicas y de sus instrumentos de política para albergar orgánicamente el trata-miento de las relaciones economía-ambiente. El fortalecimiento de las capacidades humanas para atender, tanto las necesidades técnico-científi cas como gerenciales, dentro de la ins-titucionalidad pública, se constituyó en una línea permanente de trabajo. Finalmente, se fomentaron estructuras y procesos para inci-dir en el ciclo de política pública económico-ambiental a fi n de fortalecerlo a partir de los hallazgos del SCAE.

    Como suelen ser los proyectos, acotados por plazos, alcances y recursos, éstos siempre ofre-cen la posibilidad de ayudar a fortalecer capa-cidades públicas para que éstas asuman mejor sus mandatos. Y esta posibilidad, unida a la tradición landivariana de servicio público, fue disciplinadamente gestionada y los resultados están a la vista. Para la Universidad, a través del IARNA, es especialmente gratifi cante dar testi-

  • xiv

    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    monio de este proceso de institucionalización

    y el liderazgo mostrado por nuestros principa-

    les socios, el INE, el BANGUAT y SEGEPLAN,

    es la retribución que más valoramos y que nos

    impulsa a renovar la confi anza en nuestras ins-

    tituciones públicas.

    Mantenemos vigente nuestra disposición de apoyar sistemáticamente el fortalecimiento continuo de este proceso y de aquellos que contribuyan a forjar mejores relaciones en-tre la economía y el ambiente, especialmente aquellas que conducen al desarrollo incluyen-te y sostenido.

    Juventino GálvezDirector

    Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y AmbienteUniversidad Rafael Landívar

  • xv

    Resumen

    Este documento presenta los resultados para el período 2001-2010 del Sistema de Contabi-lidad Ambiental y Económica (SCAE) de Gua-temala. El sistema se sustenta en un marco metodológico de alcance mundial promovido por la Organización de Naciones Unidas, cuyo propósito es analizar el impacto que ejerce la economía en el ambiente y valorar objeti-vamente la contribución de los componen-tes del patrimonio natural de una nación en el sostén de la economía y en términos más amplios al desarrollo. El SCAE es una cuenta satélite que vincula directamente las estadís-ticas ambientales con el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN).

    El marco central del SCAE de Guatemala está integrado por tres cuentas fundamentales:(i) cuentas de fl ujos, (ii) cuentas de activos y (iii) cuentas de gastos y transacciones am-bientales. Las tres cuentas están asociadas a la compilación de una serie de cuadros esta-dísticos que derivan luego en indicadores que describen las relaciones entre el ambiente y la economía.

    A través de las tres cuentas descritas se anali-zan sistemas asociados a los principales acti-vos del patrimonio natural. Es decir, a la es-tructura de cuentas se integra una estructura de temas, permitiendo una agregación bajo la siguiente denominación: (i) cuenta de recursos hídricos, (ii) cuenta del bosque, (iii) cuenta de energía y emisiones, (iv) cuenta de bienes pesqueros y acuícolas, (v) cuenta de residuos, (vi) cuenta de recursos del subsue-

    lo y (vii) cuenta de tierra y ecosistemas. La información utilizada para la construcción del SCAE proviene de diferentes procesos de investigación primaria, sistematización de información secundaria y generación de modelos o de coefi cientes. Las fuentes de in-formación incluyen entidades ofi ciales, aca-démicas y otras entidades generadoras de información.

    Los hallazgos presentados en este documento permiten concluir en torno de cinco aspectos, entre otros:

    a) Primero, los recursos naturales están dis-minuyendo o contaminándose sostenida-mente en el tiempo, señal inequívoca de su uso no sostenible.

    b) Segundo, las capacidades públicas expre-sadas en los niveles de inversión para la gestión del patrimonio natural son insu-fi cientes para regular los ritmos de agota-miento, degradación y contaminación.

    c) Tercero, el Producto Interno Bruto (PIB) Ambiental estimado únicamente con la depreciación del bosque refl eja que el PIB debe ajustarse hacia la baja, lo cual es una clara señal de un crecimiento eco-nómico basado en la degradación de los recursos naturales.

    d) Cuarto, todos los indicadores de agota-miento, degradación y contaminación ambiental crecen de manera paralela al

  • xvi

    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    crecimiento del PIB. Ese crecimiento del PIB, sin embargo, no se refl eja en el gas-to ambiental para contener los procesos degradantes del ambiente.

    e) Quinto, aunque se ven algunas mejoras en la intensidad del uso de recursos na-

    turales (unidades físicas del recurso por unidad de PIB por ejemplo), esta no es consecuencia de esfuerzos deliberados por alcanzar mayor efi ciencia, sino que es consecuencia del incremento de los pre-cios de los bienes y servicios que produce la economía.

  • 1

    1. Introducción

  • 3

    1. Introducción

    El concepto de “cuentas ambientales” surge frente a la necesidad de revelar el aporte del ambiente natural en la conceptualización del desarrollo, así como en el diseño y puesta en marcha de instrumentos para su conse-cución. En la jerga común, el concepto de “cuentas ambientales” se refi ere a una plata-forma de análisis que asocia valores mone-tarios a uno o varios elementos del capital natural para ajustar los indicadores macro-económicos fundamentales e incidir en deci-siones de políticas públicas que apuntalen el desarrollo sostenible.

    Dentro del espectro de las cuentas ambienta-les, se ha reconocido que el Sistema de Con-tabilidad Ambiental y Económica (SCAE) es el marco analítico y metodológico más adecuado para desarrollar mediciones que refl ejen los impactos reales de los procesos económicos en el ambiente natural y analizar la verdade-ra contribución del patrimonio natural en los procesos económicos en particular, y el desa-rrollo nacional en general.

    El SCAE es una cuenta satélite que vincula directamente la información ambiental con el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) a través de una estructura, defi niciones y clasi-fi caciones comunes (Anexos 1, 2, 3 y 4). En el 2006 Guatemala inició un proceso de con-ceptualización, diseño y desarrollo del SCAE a través de alianzas entre instancias públicas y la academia. Este documento es el princi-

    pal resultado de este esfuerzo colectivo y su publicación formaliza un esfuerzo que deri-va en la serie estadística completa del SCAE para el período 2001-2010.

    La presente publicación contiene tres seccio-nes centrales:

    a) En la primera sección se abordan los as-pectos conceptuales y metodológicos que sustentan la implementación de las cuentas ambientales en Guatemala, in-cluyendo una discusión sobre la forma tradicional de medir la economía y la forma en la que el marco analítico y me-todológico del SCAE permite, en materia del ambiente natural, cubrir algunas de las limitaciones del modelo de medición convencional.

    b) En la segunda sección se presentan cua-dros estadísticos para cada uno de los ámbitos temáticos del SCAE. La informa-ción de cada cuenta se presenta en las unidades correspondientes. En el caso de información monetaria, los datos corresponden a quetzales corrientes*

    * Las transacciones internas se valoran a precios corrientes (quetzales del año en que estas ocurren). BANGUAT elabo-ra también cálculos a precios constantes, usando precios del año anterior (base móvil) y precios de un año de referen-cia o año base (base fi ja). El año de referencia utilizado por BANGUAT es el 2001.

  • 4

    (quetzales de cada año). Las cuentas te-máticas que se abordan son:

    • Recursos hídricos, • Bosque, • Energía y emisiones,• Bienes pesqueros y acuícolas,• Residuos,

    • Recursos del subsuelo,• Tierra y ecosistemas, y• Gastos y transacciones.

    c) Finalmente, la tercera sección presenta una serie de indicadores globales sobre las relaciones entre la economía y el am-biente natural.

    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

  • 5

    2. Aspectos conceptualesy metodológicos

  • 7

    2.1 El esquema tradicional de la contabilidad macroeconómica

    2.1.1 Antecedentes sobre las cuentas nacionales2

    Los orígenes de la contabilidad macroeconó-mica pueden rastrearse a partir de los prime-ros ejercicios desarrollados en el siglo XVIII por los fi siócratas, en particular con los traba-jos de Quesnay sobre los fl ujos del ingreso na-cional. A partir de entonces, y luego de varias décadas de avances teóricos y metodológicos, surge el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) a inicios del siglo XX. El interés ofi cial por comparar estadísticas económicas se remonta al menos a 1928, año en el cual la Liga de Na-ciones realizó una conferencia internacional sobre estadísticas económicas con el fi n de es-timular la elaboración de esa clase de estadís-ticas y la adopción de métodos uniformes de presentación.

    En la década de los treinta, y como consecuen-cia de la gran depresión y la evolución de la teoría macroeconómica, se dio un especial impulso a los estudios sobre el ingreso nacio-nal. Además, la movilización de recursos para las guerras mundiales requirió de sistemas contables más especializados. La experiencia acumulada de la posguerra permitió la publi-cación del primer informe sobre el Ingreso Nacional en 1947. El informe fue preparado

    2 Esta sección se construye, en buena parte, con base en UN (1993).

    por el Subcomité de Estadísticas del Ingreso Nacional del Comité de Expertos Estadísticos de la Liga de las Naciones y sustentado en un memorándum elaborado por Richard Stone (Premio Nobel de Economía de 1984). Tras un proceso permanente de revisión y validación, se publicaron tres manuales de cuentas nacio-nales en 1953, 1968 y 1993 (SCN53, SCN68, SCN93). Las últimas revisiones se presenta-ron a principios del siglo XXI que derivaron en la publicación de la última versión del SCN en 2008.

    El objetivo principal del SCN es proveer un marco conceptual y una estructura contable comprensiva, que pueda ser utilizada para crear una base macroeconómica adecuada para analizar y evaluar el desempeño de una economía determinada. Incluye un conjun-to de recomendaciones y estándares interna-cionalmente aceptados para compilar ciertas mediciones de la actividad económica, de acuerdo con convenciones rigurosas de con-tabilidad y basadas en principios económicos (UN, EU, IMF, OECD & WB, 2003). El SCN ofrece un marco contable amplio que registra y describe de forma sistemática, comprensible y simplifi cada, pero completa, los fenómenos esenciales que constituyen la vida económica de un país: producción, ingreso, consumo, acumulación, riqueza y relaciones con el exte-rior (BANGUAT, 2006).

    El SCN es particularmente importante porque constituye la fuente primaria de información sobre la economía, y es utilizado en muchos

    2. Aspectos conceptualesy metodológicos

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    casos por analistas políticos, periodistas, aca-démicos y otros miembros y grupos de la so-ciedad. En Guatemala, el SCN ha sido amplia-mente utilizado para proveer indicadores del desempeño económico. Frecuentemente, el PIB (Producto Interno Bruto, principal indica-dor del SCN) ha sido utilizado como un indi-cador de bienestar o desarrollo. Como ya es reconocido en diferentes ámbitos nacionales e internacionales, el PIB tiene limitaciones para cumplir este propósito, dadas las carencias del SCN para abordar variables sensibles asocia-das al desarrollo, tales como el trabajo no re-munerado, la utilización de componentes del ambiente natural y los gastos defensivos, entre otras.

    2.1.2 Principales limitaciones del Sistema de Cuentas Nacionales

    A pesar de sus múltiples benefi cios y usos, el SCN y sus agregados económicos –como el PIB– tienen algunas limitaciones que no están ligadas únicamente a la medición de los componentes del ambiente natural, sino que incluye otros as-pectos que han sido reconocidos y sistematiza-dos nacional e internacionalmente. En el Recua-dro 1 se presenta un resumen de estos aspectos.

    Con respecto al ambiente natural, el SCN pre-senta limitaciones importantes para evaluar las evidentes e intrínsecas relaciones que existen entre la economía y el ambiente natural. Por

    Recuadro 1Algunas de las limitaciones del SCN y sus agregados

    Factores como epidemias, desastres naturales y guerras pueden tener efectos negativos en el bienestar, y otros, como los descubrimientos científi cos, invenciones o simplemente el buen cli-ma, pueden tener impactos positivos. Estos factores no son tomados en cuenta al medir el PIB, que se refi ere únicamente al fl ujo de bienes y servicios durante un período de tiempo determina-do. De esta cuenta, no se puede esperar que los movimientos del PIB por sí solos sean indicadores de cambios en el bienestar total, a menos que todos los otros factores que infl uencian el bienestar permanezcan constantes, lo cual nunca se ha dado en la historia.

    La medida del PIB típicamente excluye las actividades económicas no remuneradas, entre ellas el trabajo doméstico, tal como el cuidado infantil. Del mismo modo, el PIB no toma en cuenta algu-nos insumos para la producción. Por ejemplo, si todos los empleados trabajaran por el doble del número de horas, es posible que el PIB se duplique o cuando menos se incremente; sin embargo, esto no necesariamente quiere decir que los trabajadores tendrán mayor bienestar, ya que tendrán menos tiempo libre a su disposición. Este ejemplo aplica también para el ambiente natural en el sentido de que al consumir más recursos, el PIB tendería a incrementarse; sin embargo, el capital natural podría estar siendo utilizado de manera insostenible conduciendo a su agotamiento, de-gradación o contaminación, mermando las opciones del futuro.

    Otra limitación del SCN, es que no toma en cuenta la diversidad de las condiciones locales, varia-ción que signifi ca diferentes patrones de consumo. Por ejemplo, el hecho de que Canadá consu-ma más combustible que Portugal no necesariamente signifi ca un mayor nivel de bienestar para el país con el consumo más alto. Situaciones como esta limitan el valor de la comparación de los principales agregados económicos.

    Fuente: UN (1993), El Serafy (1997) y Edward-Jones et al. (2000).

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    Tomo I

    un lado, el SCN no valora la destrucción de los componentes del ambiente natural asociada a la actividad económica; y por el otro, las cuen-tas nacionales no cuantifi can la depreciación de todos los activos productivos (sean estos activos producidos, como los edifi cios; o no producidos, como el bosque natural). Ade-más, no toma en cuenta la provisión y el valor de los bienes y servicios ambientales que no son transados en el mercado y, al no hacerlo, el SCN obvia fenómenos como la sobreexplo-tación de los bienes naturales y el deterioro de los servicios de los ecosistemas, lo que puede socavar gravemente la base de la riqueza ma-terial de los países y su desarrollo sostenible, sin que estos hechos se vean refl ejados en los agregados económicos.

    En términos generales, existe un amplio consen-so acerca de tres limitaciones críticas del SCN, respecto al tratamiento del ambiente natural:3

    i) El agotamiento de los recursos natu-rales no es considerado como depre-ciación. El SCN reconoce y registra el agotamiento de los recursos naturales como parte de la producción. Así, por ejemplo, la tala de bosques o la explota-ción de recursos del subsuelo se conta-bilizan como resultado de la producción de la actividad silvícola y de la actividad minera respectivamente. Los efectos de la explotación de los recursos naturales y de su agotamiento, por lo tanto, se re-fl ejarían automáticamente en un mayor éxito macroeconómico y en un aumento del bienestar asociado a los indicadores de desarrollo. Bajo este enfoque, una na-ción podría agotar por completo sus re-cursos naturales, mientras que el ingreso nacional registrado en el SCN no se vería

    3 Basado en Claude (1997).

    afectado negativamente por su desapari-ción (Repetto et al., 1989). Lo anterior conlleva implicaciones importantes para el desarrollo sostenible, y particularmen-te para aquellos países que basan su de-sarrollo en la explotación y el uso de sus recursos naturales. Como afi rma Claude (1997): ya que el SCN subestima la ri-queza de estos países, estos no pueden “darse el lujo de confi ar a ciegas en los indicadores del mismo”, ya que podrían estar amenazando seriamente sus posi-bilidades futuras de desarrollo sin que el SCN les permitiera darse cuenta de ello.

    ii) La degradación ambiental no es con-siderada en el SCN. Los impactos de las actividades económicas pueden socavar la capacidad de los ecosistemas de pro-veer bienes y servicios naturales. El uso inadecuado de fertilizantes o la contami-nación de fuentes de agua, por ejemplo, pueden llegar a tener efectos desastrosos para algunas actividades económicas y para la salud y bienestar de las poblacio-nes. Además, muchos impactos podrían no ser percibidos más que en el mediano y largo plazo. En este sentido, los indica-dores del SCN no proveen sufi ciente in-formación para la toma de decisiones que afecten periodos relativamente extensos (más de cinco años). En todo caso, para transitar en la ruta del desarrollo soste-nible es importante conocer y relacionar la degradación ambiental con la actividad económica, de manera que las políticas públicas garanticen que el capital natural con el que cuenta un país (en términos de cantidad y calidad) podrá seguir ofre-ciendo posibilidades de generar ingreso y bienestar social equivalentes o mayores a los del presente. Identifi car quiénes y en qué dimensiones se degrada el ambiente

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    natural es fundamental para que los pro-cesos de política pública puedan garan-tizar su conservación y restauración, así como el bien general en el largo plazo.

    iii) El SCN trata de manera inadecuada los gastos de protección y de restauración ambiental. Los gastos de “protección” o “reparación” ambiental –defensive expen-ditures en inglés– se refi eren a los gastos en que incurren el gobierno, las empresas y las familias para enfrentar problemas am-bientales, tales como la contaminación. El principal punto de debate en cuanto a es-tos gastos se centra en la forma en la que se relacionan con el PIB. Es decir, deberían de sumar o restar al PIB. En la actualidad, estos gastos contribuyen a un aumento del PIB. De hecho, en la lógica del SCN, exis-ten industrias que se dedican a proveer servicios de “descontaminación” y que, por lo tanto, generan ingresos y empleo, por ejemplo. Aquellos que no concuerdan con esta visión, esgrimen que este proceder di-fi culta visualizar las complicaciones y pro-blemas asociados a la contaminación y al agotamiento de bienes naturales (la tala de bosque implica mayor erosión de los sue-los, lo que puede suponer gastos asocia-dos al azolvamiento de presas o protección contra inundaciones, por ejemplo). Si bien el trato actual de estos costos por parte del SCN puede sonar coherente, sus detracto-res argumentan que desde esta perspecti-va podría recomendarse y promoverse un “crecimiento contaminador” como fórmula para el desarrollo, en tanto este implicaría una dinámica de incentivos y demandas de servicios de descontaminación que genera-rían empleo, ingreso y consumo, al mismo tiempo que contribuiría con el bienestar al reducir la contaminación (Claude, 1997).

    Como resultado del reconocimiento de algu-nas de las carencias señaladas y otras asociadas al análisis de la problemática ambiental, en los últimos años se han realizado esfuerzos signi-fi cativos por modifi car el SCN y sus agregados (tal como el PIB) para identifi car y dimensionar los impactos reales de los procesos económicos en el ambiente natural y viceversa. Como ya se ha indicado, el enfoque de las “cuentas verdes” proporciona una base de conceptos y méto-dos para abordar este propósito. El esfuerzo más relevante dentro del enfoque de las cuen-tas verdes ha sido el proceso desarrollado por Naciones Unidas en colaboración con diversas instituciones internacionales. Este proceso se basa en la introducción de una cuenta satélite que complementa el SCN sin modifi car su es-tructura básica. Este tipo de cuenta satélite (a la cual corresponde el SCAE) presenta un sistema de contabilidad adicional o paralelo que amplía la capacidad analítica de las cuentas nacionales –con relación a propósitos específi cos como el caso del ambiente natural–, evitando que se so-brecargue o se desorganice el sistema central.

    2.1.3 El Sistema de Contabilidad Nacional en Guatemala

    La institución encargada de desarrollar el SCN en el país es el Banco de Guatemala (BANGUAT)4. Históricamente, el BANGUAT ha sido la entidad responsable de elaborar la estadística macroeconómica en Guatemala y esta posición se solidifi có luego del estableci-miento del Programa Nacional de Estadísticas Económicas (PRONAME) en 1997, a través de un convenio de cooperación con el Instituto Nacional de Estadística (INE).

    4 El objetivo fundamental del BANGUAT es contribuir a la crea-ción y mantenimiento de las condiciones más favorables para el desarrollo ordenado de la economía nacional, para lo cual debe propiciar las condiciones monetarias, cambiarias y cre-diticias que promuevan la estabilidad en el nivel general de precios (CRG, 2000).

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    Tomo I

    La implementación de un sistema de cuentas nacionales en el país tiene sus inicios en los años sesenta y culminó en 1964 con la adop-ción del SCN53, adoptando el año 1958 como año base. Hasta el 2006, Guatemala era un país rezagado en cuanto a la aplicación del SCN, pues, hasta entonces, mantenía el sistema que había sido desarrollado cincuenta años atrás. Sin embargo, en 1997 el BANGUAT inició un proceso de actualización que derivó, en 2006, en la consolidación del nuevo marco de com-pilación basado en el Sistema de Cuentas Na-cionales 1993 (SCN93), con año base 2001.

    El proceso de evolución del SCN en Guatemala se esquematiza en la Figura 1. Los semi círculos muestran los años en que fueron publicadas las distintas revisiones de los manuales del SCN, y se hace notar que las necesidades e información para su com-pilación han aumentado con el tiempo. Las fl echas azules señalan los sistemas contables adoptados por el país. Es conocido pública-mente que el BANGUAT tiene la intención de adoptar y desarrollar antes del 2015 la última versión del SCN publicada en 2008, utilizan-do el 2012 como año base.5

    5 La selección del año base se fundamenta principalmente en la disponibilidad de información. Para el 2015 se espera contar con un nuevo Censo de Población, un nuevo Censo Agropecua-rio y una nueva Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), en-tre otros. Esta información es esencial para entender la estructu-ra y comportamiento de los procesos económicos en el país. Por otro lado, el año base debe considerarse como un año normal, en cuanto a ausencia de catástrofes, estabilidad económica y de precios, crecimiento económico, entre otros (BANGUAT, 2007).

    Se introducen las cuentas satélite Se incorpora la base metodológica para el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada (SCAE)

    o cuentas ambientales

    SCN (Base 1958)

    SCN (Base 2001)

    ProyectadoSCN (Base 2012)

    1947

    1953

    1968

    1993

    2008

    Menor requerimientode información

    Mayor requerimientode información

    Figura 1Evolución del SCN en Guatemala

    Fuente: Elaboración propia.

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    Tanto la implementación del SCN93 como el cambio de año base de 1958 a 2001 repre-sentaron un salto cualitativo importante en cuanto a la descripción de la realidad eco-nómica nacional. Entre los avances más im-portantes sobresalen los que tienen que ver con la cobertura del sistema actual. Las ante-riores cuentas nacionales registraban infor-mación de 29 actividades económicas a pre-cios constantes, agrupándolas en 11 grandes grupos. Actualmente el BANGUAT compila información de 130 actividades económicas, a precios corrientes y constantes. Distingue además, entre actividades de mercado, de uso fi nal propio y no de mercado, lo que amplía el número de actividades a 143, ya que algunas se desarrollan en más de uno de estos rubros.

    En el sistema actual de cuentas nacionales también se elaboran equilibrios de oferta y utilización para 226 productos, elementos que estaban ausentes en el sistema anterior. Estos equilibrios se registran en lo que se denomi-na el Cuadro de Oferta y Utilización (COU), el cual es uno de los insumos básicos para la compilación de las cuentas ambientales y otras cuentas satélite.6

    2.2 Contabilidad macroeconómica y cuentas ambientales

    2.2.1 El desarrollo sostenible y las cuentas ambientales

    La necesidad de un sistema de contabilidad ambiental surge casi simultáneamente con la de hacer operativo el concepto de desarrollo sostenible, cuya defi nición más aceptada es la del Reporte de Brundtland, que lo defi ne

    6 Para mayor información sobre las diferencias metodológicas, véase el Tomo I: Aspectos Metodológicos del SCN de Guate-mala (BANGUAT, 2007).

    como el proceso de cambios cualitativos en el bienestar de las personas que cubre las ne-cesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones para cu-brir sus propias necesidades (WCED, 1987). Esta defi nición tiene ambigüedades, lo que ha llevado a tener múltiples interpretaciones. Esto se debe a que el concepto opera de for-ma normativa planteando objetivos basados en juicios de valor y normas éticas que pre-dominan en las circunstancias actuales (Fau-cheux et al, 1996).

    Las distintas concepciones del desarrollo sos-tenible se pueden agrupar en tres enfoques básicos que tienen cierto grado de comple-mentariedad, por lo que no se les debe con-siderar necesariamente de forma indepen-diente (UN, 2003; Faucheux et al, 1996). El primero es el enfoque de los tres pilares, el cual señala que no debe existir una visión única de la sostenibilidad, sino que los siste-mas económicos, sociales y ambientales están íntimamente ligados y un sesgo hacia alguno de ellos generaría un desbalance que no con-duciría al desarrollo sostenible. El segundo es el enfoque ecológico, que se refi ere a una visión de los sistemas económicos y sociales como subsistemas del medio ambiente global el cual, según Bartelmus (2003), promueve la reducción de la presión de las actividades económicas a niveles tolerables según la ca-pacidad de carga de los sistemas naturales. Es en este enfoque donde la “economía ecológi-ca” ha brindado los mayores aportes (Pearce & Pearce, 2001).

    El tercer enfoque, es el de capital, el cual constituye la base de los principales esque-mas de contabilidad ambiental y señala que, tanto el capital producido (Kp) como los ca-pitales natural (Kn) y social (Ks), contribu-yen a mantener la producción de bienes y

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    Tomo I

    servicios necesarios dentro del proceso eco-nómico (Pearce & Barbier, 2000). En otras palabras, se requiere que los componentes del ambiente natural se mantengan lo su-fi cientemente estables en su estructura y función para permitir gozar sus benefi cios múltiples en el futuro (Repetto, et al. 1989). Esto está relacionado con el concepto Hick-siano del ingreso, en el que se defi ne el in-greso de una nación como la cantidad que puede gastar colectivamente sin reducir la base de capital que se requiere para generar este ingreso (Hicks, 1965). De acuerdo con el autor, el capital se entiende por el acervo de bienes que tienen la capacidad de produ-cir más productos y satisfacción en el futuro. A raíz de esta defi nición, Pezzey (1992) ela-boró una defi nición muy aceptada en círcu-los académicos que indica que para transitar en el camino de la sostenibilidad se requiere que el bienestar per cápita no se reduzca a través del tiempo.

    Los diversos enfoques del desarrollo soste-nible motivaron la generación de distintas metodologías e indicadores para su medi-ción, a lo que Bartelmus (2003) denominó “un campo fértil para las diversas formas de medición”. Entre las propuestas se puede mencionar: el Índice de Progreso Genuino, el Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES), la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), el Índice de Progreso Social (IPS) o el Índice de Desarrollo Humano (IDH), entre otros. En términos generales, las diferentes propuestas de medición de la sostenibilidad del desarrollo pueden agruparse en tres en-foques fundamentales, siendo estos, los en-foques de tipo físico, monetario o mixto7. Las

    7 Para descripciones detalladas de los avances más notables dentro de cada enfoque ver: Atkinson et al. (1997), van den Bergh (1996), Bartelmus (2003), Nordhaus & Tobin (1974), Cobb & Cobb (1994), Cobb et al. (1995), Wackernagel & Reese (1996).

    diferentes propuestas dentro de estos enfo-ques pueden ser tomadas como precursoras o complementos de sistemas más rigurosos de contabilidad como el SCAE, que registra tanto información física como monetaria, y por lo mismo responde a un enfoque mixto de medición.

    La historia del SCAE se remonta a principios de los años ochenta, cuando el Programa de la Naciones Unidas para el Medio Ambien-te (PNUMA) tomó la iniciativa de explorar la forma en que podían enriquecerse las cuen-tas nacionales, de manera que estas conside-raran los cambios en los componentes del ambiente natural. Luego de una serie de en-cuentros técnico-científi cos, se concluyó que era factible “corregir” las cuentas nacionales, aunque no hubo consenso respecto a la ma-nera en que habían de transformarse. No obstante, partiendo de los análisis y resulta-dos de las reuniones anteriores, varias insti-tuciones decidieron trabajar de forma con-junta, y prepararon un SCN reformado. Es en 1993 cuando fi nalmente se introduce una nueva sección denominada “cuentas satélite para el medio ambiente”, que dio origen a lo que en ese momento se denominó Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica In-tegrada (SCAEI). Luego, en 1994 se publica como un manual independiente.

    En 2003 surge un nuevo manual del SCAEI y en 2012 se cierra una importante etapa de consolidación del sistema con la publicación del manual System of Environmental-Econo-mic Accounting (UN et al, 2012). Además de adoptar el nombre de Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica (SCAE), este nuevo proceso, recogido en el manual, se ha con-vertido en un estándar internacional bajo el respaldo de la Comisión de Estadísticas de las Naciones Unidas (CENU), con el apoyo técni-

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    co del Grupo de Londres (GL).8 Esta condición de estándar internacional, le confi ere al SCAE un alto nivel de trascendencia global, mientras que localmente, será necesario que cada país desarrolle las capacidades para impulsar el proceso con un carácter ofi cial y pueda utili-zarlo para el mejoramiento de políticas públi-cas encaminadas a favorecer el proceso de de-sarrollo integral, sostenibles ambientalmente, valga la redundancia.

    2.2.2 Avances en la implementación del SCAE en Latinoamérica

    Una primera evaluación muy difundida sobre el estado del arte de las cuentas ambientales en la región fue realizada por Marcel Claude en 1997 (Claude, 1997), fi nanciada por la Funda-ción Futuro Latinoamericano. Los principales hallazgos mostraban que, en general, el instru-mento tenía una amplia difusión a nivel acadé-mico en los distintos países, y se resaltaba la existencia de algunas experiencias con resul-tados destacables, particularmente en México. De acuerdo con Isa (2004), a comienzos de los años noventa varios países latinoamericanos iniciaron proyectos, auspiciados por organis-mos internacionales, con el objetivo de iniciar la compilación de las cuentas ambientales. El principal obstáculo a superar en estos años fue la falta de interés de los organismos guberna-mentales (Claude, 1997), lo que provocó que la mayoría de estos no fueran concluidos (Isa, 2004). No obstante, Claude (1997) afi rma que se identifi có una demanda bastante generaliza-da, en torno de las cuentas verdes, entre la so-ciedad civil, organizaciones no gubernamenta-les, universidades, técnicos y profesionales del sector estatal, entre otros.

    8 El GL fue creado en 1993 para permitir el intercambio de experiencias en el desarrollo e implementación de cuentas ambientales y desde entonces ha funcionado como un ente externo asesor de la División de Estadísticas de Naciones Uni-das (DENU) para la preparación de los respectivos manuales.

    Otro informe sobre el estado de las cuentas ambientales en Latinoamérica es el de Ortúzar et al. (2005), el cual se complementa con el de Naciones Unidas. Los informes concluyen que el avance a nivel regional es todavía incipiente y destacan el liderazgo de México y Colombia (Cuadro 1). En el caso de México, por ejemplo, las cuentas ambientales se elaboran de forma consistente desde 1992, lo que ha permitido compilar series de tiempo que permiten un alto grado de comparación intertemporal.

    En la actualidad, Guatemala es uno de los paí-ses más avanzados en la compilación y utiliza-ción del SCAE, proceso que se ha caracterizado por el rigor conceptual y metodológico, hecho que ya es reconocido internacionalmente. De manera adicional, el proceso guatemalteco se ha destacado por el modelo de cooperación entre las instituciones públicas y la academia, cuestión que ha conferido estabilidad y ofi cia-lidad al proceso nacional. El primer ejercicio piloto del SCAE en Guatemala se publicó en 2009 para la serie 2001-2006. Este ejercicio se ha complementado de manera defi nitiva por esta publicación ofi cial para el periodo 2001-2010.

    2.3 El marco metodológico del SCAE de Guatemala

    2.3.1 Antecedentes

    El SCAE es una cuenta satélite porque no mo-difi ca el marco central del SCN. Por un lado, tiene características de cuenta satélite interna, ya que reorganiza las transacciones analizadas en el SCN para resaltar aquellas que sean per-tinentes para cierto sector. Por otro lado, tiene características de cuenta satélite externa, ya que extiende el alcance del sistema incluyen-do inventarios, fl ujos y transacciones que no son contabilizadas en el SCN.

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    Tomo I

    C uadro 1Niveles de implementación de las cuentas ambientales en Latinoamérica (año 2013)

    País Nivel de implementación

    México y Colombia Elaboran sistemáticamente cuentas ambientales.

    GuatemalaLa compilación del SCAE para el periodo 2001-2006 fue publicada en una primera versión. La publicación actual recoge la actualización del SCAE a 2010, publicándose la serie completa 2001-2010.

    PanamáInicia la implementación de cuentas ambientales en 2003. No se conocen publicaciones al momento.

    República DominicanaInicia la compilación de una cuenta de agua en 2005. No se conocen publicaciones de la misma.

    Argentina, Bolivia, BrasilEstos países tuvieron proyectos de cuentas ambientales y no los concretaron.

    Barbados, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Perú, Argentina, Brasil, Bolivia y el restode países del Caribe.

    Estos países no tienen proyectos para elaborar cuentas ambientales.

    Chile y Costa RicaEstos países tuvieron cuentas, pero dejaron de elaborarlas por diversas razones y no tienen planes en el futuro cercano.

    Fuente: Elaboración propia.

    El propósito principal del SCAE es examinar las relaciones entre la economía y el ambiente para poder evaluar tres aspectos que defi nen dicha relación. Un primer aspecto de análisis permite precisar el aporte de los bienes y servicios natu-rales a la economía nacional y conocer su esta-do de situación. En un segundo nivel de análisis se logra conocer el grado en que los procesos económicos impactan en los componentes am-bientales, identifi cando modalidades, patrones de uso, productividad, intensidades, variabili-dad y actores en el uso de éstos. Finalmente, el SCAE permite revisar el papel de las institucio-nes en estas relaciones y lo hace estudiando las características y niveles de la inversión pública y privada relacionada con la protección, el me-joramiento y el uso sostenible de los bienes y servicios naturales. A partir de estos elementos, se puede arribar a conclusiones acerca de la sostenibilidad del desarrollo y proveer las bases para el diseño y mejoramiento de políticas de desarrollo, sustentadas en límites naturales so-cialmente deseables.

    El punto de partida para el SCAE es el recono-cimiento de la relación intrínseca entre el am-biente y la economía (Figura 2).9 En esta rela-ción, el ambiente provee bienes en la forma de insumos para la producción (suelo, nutrientes, madera, agua, entre otros) y servicios en la for-ma de condiciones que afectan el desarrollo de procesos productivos (regulación del clima, control de erosión, regulación hídrica, entre otros). En el proceso económico se producen y consumen bienes y servicios y, durante este proceso, también se generan residuos que en su mayor parte son depositados en el ambiente y, en pocos casos, son reutilizados (reciclaje). Estas relaciones son las que inspiran la estruc-tura analítica de cuentas y subcuentas que com-ponen el marco contable completo del SCAE.

    9 En el contexto del SCAE, el subsistema natural es tratado como sinónimo de ambiente natural, medio ambiente o am-biente. El término recurso natural también es tratado de forma análoga con el de bien natural y, junto al término de servicio ambiental o condición ambiental, ambos son con-siderados parte del ambiente natural.

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    La capacidad analítica del SCAE aporta infor-mación valiosa para identifi car, retroalimen-tar y mejorar procesos nacionales de políti-ca pública que relacionan al ambiente y la economía, con miras a proteger efi cazmente el primero mientras se hace viable el segun-do en un marco de búsqueda permanente del desarrollo sostenible. En general, estos aportes se pueden sintetizar en seis aspectos relevantes:

    i) Ayuda a superar algunas de las limitacio-nes del SCN al incorporar la medición de los aportes del ambiente natural a la eco-nomía y el estado de este a partir de tal relación.

    ii) Permite mejorar la valoración del am-biente natural al conocer su aporte real a la economía nacional, desmitifi can-do las relaciones entre el ambiente y la economía.

    iii) Logra identifi car y analizar modalidades, patrones de uso, productividad, intensi-dad, variabilidad y actores en el uso de los componentes del ambiente natural por parte de la economía.

    iv) Permite identifi car los niveles de inver-sión pública y privada en el mejoramien-to del ambiente natural.

    v) Permite evaluar los aportes cuantita-tivos y cualitativos, así como la soste-nibilidad del modelo dominante de crecimiento económico y de desarro-llo, a través del uso de indicadores del desempeño económico-ambiental intertemporales.

    vi) Permite caracterizar consistentemente el estado de agotamiento, degradación y contaminación de los principales elemen-tos constitutivos del ambiente natural.

    Figura 2Esquema simplifi cado de las relaciones entre el ambiente y la economía

    Producción

    Empresas

    Hogares

    Consumo

    Pro

    duct

    os

    Subsistema económico

    Desechos y emisiones

    Bienes (insumos para la producción)

    Servicios (condiciones que afectan el desarrollo)

    Em

    pleo

    Subsistema natural

    Activo forestal

    Activo hídrico

    Activos del subsuelo

    Activos de tierra y ecosistemas

    Activos hidrobiológicos Inversiones ambientales

    Fuente: Elaboración propia.

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    Tomo I

    Cuadro 2Matriz de la estructura del marco contable del SCAE de Guatemala

    Estructura contable del SCAE (clasifi cación por cuenta) y sus registros

    Estructura temática del SCAE (clasifi cación por tema)

    CB CRH CRS CEE CTE CRPA CR CGTA

    ActivosRecursos naturales þ ü þ þ þEcosistemas ü þTierra y aguas superfi ciales ü ü ü þ

    Flujos

    Recursos naturales ü ü ü ü þInsumos de los ecosistemas ü ü þProductos þ þ þ þ þ ü þResiduos ü ü ü ü ü ü þ

    Gastos y transacciones

    Protección ambiental * * * * * * *

    Gestión de recursos * * * * * *

    Agregados

    Depreciación por agotamiento * *

    Depreciación por degradaciónIndicadores complementarios þ þ þ þ þ þ þ *

    Observaciones:Un cheque indica que puede haber registros físicos. Un asterisco indica que puede haber registros monetarios. Un cheque encerrado en un cuadro indica que puede haber registros físicos y monetarios. CB=Cuenta del Bosque, CRH= Cuenta de Recursos Hídricos, CRS= Cuenta de Recursos del Subsuelo, CEE= Cuenta de Energía y Emisiones, CTE=Cuenta de Tierra y Ecosistemas, CRPA=Cuenta de Bienes Pesqueros y Acuícolas, CR=Cuenta de Residuos, CGTA= Cuenta de Gastos y Transacciones Ambientales.Fuente: Elaboración propia.

    2.3.2 Estructura de cuentas

    El marco central del SCAE de Guatemala se estructura de manera armónica con el marco central del SCN y el proceso de compilación del primero utiliza las bases de datos del se-gundo. El marco central del SCAE está integra-do por tres cuentas fundamentales: (i) cuentas de activos, (ii) cuentas de fl ujos y (iii) cuentas de gastos y transacciones ambientales.

    Las tres cuentas demandan y orientan la com-pilación de una serie de cuadros estadísticos ordenados temáticamente. Cada uno de los temas permite la generación de indicadores agregados, y están asociados a los principa-les activos del ambiente natural. Las cuentas temáticas del proceso del SCAE de Guatemala son: (i) cuenta de recursos hídricos, (ii) cuenta del bosque, (iii) cuenta de energía y emisio-

    nes, (iv) cuenta de bienes pesqueros y acuí-colas, (v) cuenta de residuos, (vi) cuenta de recursos del subsuelo y (vii) cuenta de tierra y ecosistemas (Cuadro 2).

    2.3.2.1 La cuenta de activos

    En el SCAE, el término “activo” se amplía en relación con el utilizado en el SCN, ya que además de su condición de generar benefi cios a quien lo posee –en términos de ingreso o riqueza–, se deben considerar los benefi cios debido a la provisión de servicios ambientales, aun cuando éstos no tengan un valor de mer-cado (monetario). En ese sentido, el activo se defi ne como una entidad de ocurrencia natu-ral que provee bienes y/o servicios ambienta-les, muchas veces sobre los cuales no existe un derecho de propiedad defi nido, pero brindan benefi cios de uso indirecto, opción, legado o

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    simplemente de existencia. La cuenta de acti-vos mide las existencias del ambiente natural en términos físicos, las valora en términos mo-netarios y refl eja su ritmo de utilización. Para ello es necesario medirlos tanto al inicio como al fi nal del período contable, lo que puede ser realizado en forma física y monetaria. La cuenta registra estas mediciones utilizando tres conceptos clave: inventario de apertura (existencias del activo al principio del periodo contable), inventario de cierre (existencias del activo al fi nal del periodo contable) y variacio-nes del activo (cambio en las existencias del activo durante el periodo contable).

    Los activos ambientales del SCAE se clasifi can en tres categorías:

    i) Bienes naturales. Son defi nidos como aquellos elementos del ambiente natural que tienen el potencial de producir benefi -cios debido a su uso en actividades econó-micas a través de la provisión de materias primas y energía. Al mismo tiempo, estos elementos son objeto de disminución en términos cuantitativos debido a ese uso. Se pueden subdividir en cuatro categorías principales: bienes minerales y energéti-cos, suelo, agua y bienes biológicos.

    ii) Tierra y aguas superfi ciales. A diferencia del SCN, el SCAE toma en cuenta todas las áreas de tierra y agua superfi cial, incluyen-do aquellas a las cuales no se les pueden imputar un uso económico o no tienen un propietario establecido. Los activos bajo esta categoría pueden ser, a su vez, clasi-fi cados en: tierras bajo edifi caciones y es-tructuras, tierra agrícola y el agua superfi -cial asociada a ésta, tierra forestal y el agua superfi cial asociada a ésta, grandes cuerpos de agua, y otros tipos de espacios.

    iii) Ecosistemas. Un ecosistema se defi ne como un grupo de organismos y el am-biente físico donde habitan, reconocién-dose tres tipos (terrestres, acuáticos y atmosféricos), los cuales pueden ser a la vez, subdivididos en otras categorías. El activo lo constituye el ecosistema com-pleto y no sus componentes, ya que los benefi cios de sus servicios los genera el sistema en su totalidad. Existen algunos servicios que son comunes a los tres ti-pos de ecosistemas, tales como la regula-ción global de fl ujos de energía y materia, la absorción de desechos humanos y la provisión de entretenimiento.

    La cuenta de activos monetaria se deriva de las cuentas físicas, y estas se compilan previo a la imputación de valores monetarios. Las cuentas monetarias aplican precios de mercado reales o estimados a los inventarios físicos y a las va-riaciones de los inventarios. En la práctica, se han propuesto varios métodos para calcular el valor de mercado de los inventarios de re-cursos naturales escasos (agotables), así como sus variaciones, incluido el llamado “precio neto” (Repetto, Magrath, Wells, Beer & Ros-sini, 1989) y el del “costo de uso” (El Serafy, 1989). La implementación del SCAE ha optado por el uso del Método del Valor Presente Neto (MVPN) para la asignación del valor de los ac-tivos de subsuelo y del bosque, que son los únicos a los que se asigna una valoración espe-cífi ca.10 Para el caso de Guatemala, los demás activos solo se cuantifi can en términos físicos.

    2.3.2.2 La cuenta de fl ujos

    La cuenta de fl ujos registra los movimientos de bienes y servicios ambientales entre el sub-

    10 Para una descripción más detallada de los métodos propues-tos para el SCAE se recomienda ver el texto del SEEA 2003 (UN et al, 2003).

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    sistema natural y el subsistema económico, y entre agentes de ambos para revelar la depen-dencia que tiene la economía de ciertos com-ponentes del ambiente natural y la sensibili-dad de este a ciertas actividades económicas. Los hallazgos sobre estas relaciones se pueden derivar del análisis del uso de materiales como insumos para la producción, la demanda fi nal, la generación de contaminantes y la genera-ción de desechos que son descartados hacia los ecosistemas naturales.

    La conceptualización teórica de la cuenta surge del consenso de que la economía requiere de bienes naturales, energía, sumideros y servicios ecológicos provistos por los ecosistemas para poder desarrollarse. El trabajo de Georgescu-Roegen (1968) provee el fundamento teórico para medir estas interacciones en un sistema contable de fl ujos de energía y materiales, ideas que se han consolidado en la actualidad. Los materiales y energía extraídos del ambiente son entidades físicas y los cambios inducidos en el ambiente natural como resultado de la actividad económica (agotamiento, degradación y conta-minación) son también físicos por naturaleza, y por lo tanto sujetos a las leyes físicas de la termo-dinámica. Este planteamiento de tipo físico es extrapolado al SCAE y permite la armonización con las identidades (balances) que se utilizan en el SCN para contabilizar los fl ujos de tran-sacciones monetarias dentro de la economía.

    El SCAE analiza los inventarios del ambiente natural (activos) en un determinado momen-to y los cambios de esos valores en el tiempo (fl ujos). En ese sentido, uno de los aportes sustanciales del marco analítico es que mide los fl ujos resultantes de la interacción entre la economía y el medio ambiente y revisa de qué manera esos fl ujos están conectados con los productos generados. En general, el SCAE ana-liza tres tipos de fl ujos:

    • Flujos dentro de la economía. Estos ya son registrados por el SCN y son el resulta-do de la operación de un conjunto de ac-tividades que producen bienes y servicios que pueden ser intercambiados por dinero u otros productos, incluyendo la utiliza-ción de estos últimos por parte del usuario fi nal. A la vez, algunos de los bienes y ser-vicios pueden ser utilizados (desaparecien-do al fi nal del proceso) para producir otros bienes y servicios, lo que se conoce con el nombre de consumo intermedio. Como las economías no operan aisladas del resto del mundo, existen además, otros países que proveen productos en forma de importa-ciones y que reciben parte de la produc-ción nacional en forma de exportaciones.

    • Flujos de la economía al ambiente. Es-tos son los residuos, efl uentes y emisiones que resultan del proceso de producción de bienes y servicios dentro de la economía. De esa forma, la economía usa el ambiente natural como depósito de desechos. Para el caso del SCAE de Guatemala, solamente se consideran los fl ujos que ocurren den-tro del territorio nacional, como por ejem-plo, fl ujos de residuos transportados por cursos de agua o corrientes de aire.

    • Flujos del ambiente a la economía. Se refi ere a todos los bienes y servicios que son inherentes al ambiente natural y desde donde la economía extrae sus insumos para los procesos productivos. Estos fl ujos pueden ocurrir dentro de un sistema económico nacional, que son los que se registran para el caso de Guatema-la, pero también pueden existir entre el ambiente del resto del mundo y el siste-ma económico nacional.

    Los fl ujos pueden ser compilados para un ele-mento o un grupo de elementos, según el ori-

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    gen (oferta) y destino (utilización) de los mis-mos. Este proceso es sistematizado utilizando un Cuadro de Oferta y Utilización (COU), el cual puede contener la información sobre un bien natural determinado, su proceso de transformación en algún producto comercial y los residuos generados a raíz del proceso económico al que es sometido el mismo. Ello permite el análisis del ciclo de vida de un pro-ducto, ya que se podría seguir la pista de todas las etapas del proceso productivo, incluyendo los insumos provistos por el ambiente natu-ral y los residuos y emisiones que se vierten en este.

    La utilización del COU en el SCAE es consis-tente con el SCN y se presenta en tres formas básicas: i) el COU de tipo físico, que muestra todos los resultados en toneladas (o según la medida que más se ajuste a las necesidades del elemento analizado); ii) el COU monetario, que da valor monetario a los elementos indica-dos en el COU físico; y iii) el COU híbrido, que es la representación de las cuentas nacionales en términos monetarios (consumo y produc-ción) y de los fl ujos ambientales en términos físicos (bienes y servicios naturales en una vía y residuos y emisiones en otra).

    2.3.2.3 La Cuenta de Gastos y Transacciones Ambientales

    La Cuenta de Gastos y Transacciones Am-bientales registra el conjunto de erogaciones efectuadas por el sector público y privado para prevenir, mitigar o restaurar los daños al ambiente natural, así como los gastos para la gestión de los bienes naturales. Además, la cuenta registra las transacciones ambientales o fl ujos monetarios que surgen de las activida-des económico-ambientales. En general, esta cuenta brinda la posibilidad de evaluar los costos y benefi cios económicos, incluyendo el

    desempeño sectorial al reducir los impactos ambientales.

    Esta cuenta permite contrastar niveles de inver-sión pública en materia ambiental con los niveles de utilización de sus componentes en el marco de la economía. Estos niveles de inversión debe-rían ser consistentes con los niveles de uso para prevenir agotamiento, degradación y contamina-ción ambiental, y con ello reducir la vulnerabili-dad de los países en el largo plazo. Esta cuenta se concentra en el análisis de los gastos y transac-ciones del sector público únicamente, debido a las limitaciones cuantitativas y cualitativas de la información proveniente del ámbito privado.

    2.3.3 Fuentes de información

    La compilación de las cuentas ambientales es un ejercicio académico complejo y está sujeto a la capacidad de obtener y generar información que cumpla con ciertos principios básicos de calidad y confi abilidad. A pesar de que en Guatemala aún existen limitaciones importantes a este res-pecto, la iniciativa del SCAE ha ayudado a que las instituciones mejoren tales procesos y ha colabo-rado para orientar las acciones de generación de información para que respondan a propósitos predeterminados de relevancia nacional. En este contexto, y frente a la necesidad de utilizar la in-formación disponible, se evaluaron y eligieron diferentes fuentes de información, conforman-do fi nalmente una plataforma sufi ciente para respaldar la construcción del SCAE.

    Adicional a las bases de datos del Banco de Guatemala (BANGUAT) y del Sistema de Infor-mación Estratégica Socioambiental (SIESAM) del Instituto de Agricultura, Recursos Natura-les y Ambiente (IARNA) de la Universidad Ra-fael Landívar (URL), en el Cuadro 3 se identi-fi can algunas de las principales entidades que aportaron información. Cabe señalar que este

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    Tomo I

    no es un listado exhaustivo, en él no se inclu-yen entidades internacionales, educativas de formación superior o de investigación, ni insti-tuciones sin fi nes de lucro de las cuales se ob-tuvo información clave, que permitió cotejar algunos datos específi cos.

    En relación con los cuadros presentados en este documento, el lector observará que no se cita la fuente. Ello obedece a que en un mismo cuadro se compilan, armonizan y manipulan datos procedentes de diversas fuentes, todos ellos utilizando metodologías aceptadas den-

    tro de los estándares internacionales vincula-dos a la compilación de cuentas nacionales y cuentas ambientales.

    2.3.4 Unidades de medida

    En el SCAE los registros contables pueden ha-cerse tanto en unidades físicas, como en uni-dades monetarias. En general, los datos físicos son expresados en toneladas métricas (t)11. Sin embargo, en los casos donde las particularida-des del activo (bien o servicio ambiental) no permite una conversión a toneladas, o bien

    11 Por convención en el Sistema Internacional y en el contexto del SCAE, la tonelada métrica es equivalente a tonelada.

    Cuadro 3Principales instituciones nacionales que aportan información al SCAE

    Tema Principales fuentes de información

    Bosque

    Instituto Nacional de Bosques (INAB)

    Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP)

    Instituto Nacional de Estadística (INE)

    Agua

    Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN)

    INE

    Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH)

    Subsuelo Ministerio de Energía y Minas (MEM)

    Energía

    MEM

    Asociación del Mercado Mayorista (AMM)

    INE

    MARN

    Tierra y ecosistemasMinisterio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA)

    INE

    Bienes pesquerosUnidad de Pesca y Acuicultura del MAGA (UNIPESCA)

    MAGA

    Residuos y emisionesInstituto de Fomento Municipal (INFOM)

    Municipalidad de Guatemala

    Gastos y transacciones

    Ministerio de Finanzas Públicas (MINFIN)

    Sistema de Administración Tributaria (SAT)

    Instituto de Fomento Municipal (INFOM)

    Secretaría de Planifi cación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN)

    Fuente: Elaboración propia.

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    por cuestiones prácticas en la presentación de resultados, se utiliza una medida aceptada por el Sistema Internacional (SI). Por ejem-plo, la madera en pie puede ser expresada en metros cúbicos (m3), que es una unidad vo-lumétrica o en toneladas (t), que es una uni-dad de masa; ambas aceptadas por el SI. En algunos casos, incluso, se pueden hacer com-binaciones de medidas volumétricas, de masa, de energía u otras en un mismo cuadro para refl ejar la diversidad, o bien por la imposibi-lidad de unifi car dimensionales. Las medidas monetarias regularmente aparecen en quet-zales de cada año,12 que son aquellos valores monetarios que no tienen ajustes interanuales por infl ación o variaciones en el nivel general de precios.

    2.4 Proceso de implementación y el arreglo institucional

    En Guatemala, el SCAE se construye utilizan-do como referencia el documento denomi-nado “Elementos esenciales para la compila-ción del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada de Guatemala” (IARNA-URL, 2008) elaborado por el IARNA-URL. En este documento se consignan de manera re-sumida los lineamientos generales para con-ceptualizar y poner en práctica el sistema en Guatemala, sobre la base de tres fuentes de información principales. La primera se refi e-re al Manual del SCAE, edición 2003, elabo-rado por Naciones Unidas y otros organismos internacionales (UN, EC, IMF, OECD & WB, 2003). En este se propone la utilización de una cuenta satélite que amplía la capacidad analítica del SCN, incorporándole informa-ción ambiental a través de una estructura, defi niciones y clasifi caciones comunes. La se-

    12 En el contexto del SCAE, la dimensional de quetzales se refi e-re a quetzales de cada año, o lo que en el SCN de Guatemala se denomina quetzales corrientes.

    gunda se refi ere al documento de aspectos metodológicos del SCN de Guatemala, elabo-rado por el Banco de Guatemala, en donde se describe el marco para la estimación de los principales indicadores del desempeño de la economía nacional (BANGUAT, 2007). Final-mente, la tercera fuente se refi ere al Manual de la Comunidad Europea para el desarro-llo de la contabilidad física de materiales, el cual hace énfasis en la medición de los fl u-jos físicos de la economía (European Com-munities, 2001).

    Así, el SCAE de Guatemala se estructuró, im-pulsó y consolidó a partir de un proceso que consistió en cinco etapas que se presentan en la Figura 3: (i) Formalización de acuerdos en-tre instituciones que generan, utilizan y ofi cia-lizan información; (ii) Formulación, aplicación y validación del marco analítico para el SCAE y para las cuentas temáticas específi cas; (iii) Compilación y/o generación de la información necesaria para la etapa anterior; (iv) Análisis de la información, producción de resultados y generación de propuestas; y (v) Diseño y aplicación de instrumentos y mecanismos de seguimiento y evaluación.

    La iniciativa del SCAE para Guatemala fue concebida en el ámbito académico, en el seno del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA) de la Universi-dad Rafael Landívar (URL). La propuesta fue discutida con directivos del Banco de Gua-temala (BANGUAT –el Banco Central–) y se obtuvo respaldo fi nanciero internacional de la Embajada del Reino de los Países Bajos. Además de la fi rma de convenios formales de cooperación entre la URL y el BANGUAT para el desarrollo del SCAE, también se for-malizaron convenios con el Instituto Nacio-nal de Estadística (INE), la Secretaría de Pla-nifi cación y Programación de la Presidencia

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    Tomo I

    (SEGEPLAN) y el Ministerio de Ambiente y Re-cursos Naturales (MARN).

    En cada una de estas entidades se conduje-ron procesos de fortalecimiento institucio-nal para asegurar la continuidad del proceso de actualización y utilización del SCAE. En el BANGUAT se conformó la Unidad de Esta-dística Ambiental dentro del Departamento de Estadísticas Económicas; en SEGEPLAN se conformó la Unidad de Políticas Ambientales y de Sostenibilidad, adscrita a la Dirección de Estudios Estratégicos del Desarrollo de la Subsecretaría de Políticas Públicas; en el INE se impulsó la Ofi cina Coordinadora Sectorial de Estadísticas Ambientales (OCSE-Ambien-te) y en el MARN se promovió la Unidad de Economía y Ambiente, adscrita a la Unidad de Políticas Ambientales.

    La coordinación general del proceso estu-vo a cargo de la Dirección del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA) de la Universidad Rafael Landívar

    (URL), quien contó con el respaldo técnico-po-lítico del Comité Interinstitucional de Cuentas Ambientales (CICA) integrado por las autori-dades superiores de cada una de las instancias públicas anteriormente citadas. El proceso técnico-científi co también se vio fortalecido con el acompañamiento de comités técnicos conformados por especialistas afi nes a cada una de las cuentas temáticas. Durante el pro-ceso completo se fortalecieron las capacidades analíticas en torno del SCAE de, al menos, 500 profesionales, incluyendo procesos cortos de capacitación y formación a nivel de licencia-tura y postgrado. Los resultados del SCAE lo-grados durante el período 2005-2013 han sido presentados públicamente y de manera ofi cial por el INE y el BANGUAT con el acompaña-miento académico permanente de IARNA-URL, así como de los otros integrantes del CICA (Anexos 5 y 6). Algunos procesos de mejora-miento de políticas públicas nutridos por el SCAE ya están en marcha en el país, sin em-bargo, su potencial es enorme y se constituye en el principal desafío para los próximos años.

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    Objetivo del proceso SCAE

    Revelar las relaciones recíprocas entre el ambiente natural y la economía, para asegurar la estabilidad del primero, la eficiencia del segundo, y el beneficio social equitativo nacional.

    El arreglo institucional

    Objetivo: Promover la institucionalización y legitimidad del proceso.

    Elementos clave:- Conceptualización, diseño y

    puesta en marcha del proceso desde la academia (IARNA-URL).

    - Formalización de acuerdos público-académicos (IARNA-URL con BANGUAT, INE, SEGEPLAN, MARN, SEPREM y otras entida-des técnicas).

    - Formación de grupos de trabajo nacionales e internacionales.

    - Fortalecimiento/creación de estructuras institucionales especí-ficas en las instituciones con las cuales se formalizan acuerdos.

    - Seguimiento y evaluación.

    Resultado:Oficialización del SCAE en Guatema-la y reconocimiento internacional.

    El proceso técnico-científico

    Objetivo: Garantizar el rigor académico y la credibilidad del proceso.

    Elementos clave:- Definición y adopción de marco

    analítico principal.- Definición y aplicación de marcos

    analíticos y metodológicos especí-ficos (cuentas temáticas).

    - Conformación de bases de datos multianuales.

    - Adopción de estándares interna-cionales en la gestión de informa-ción.

    - Certificación del proceso a cargo del INE.

    Resultado:SCAE compilado en el periodo 2001-2010 y garantizada su actualiza-ción.

    El proceso de formación de capacidades

    Objetivo: Establecer capacidades humanas en el país para atender todas las fases del proceso, incluyendo su actualiza-ción permanente.

    Elementos clave:- Formación de contadores

    ambientales.- Integración de equipos multidisci-

    plinarios (forestales, biólogos, agrónomos, hidrólogos, geógrafos, climatólogos y sociólogos, principalmente).

    - Programa permanente de formación técnica.

    - Programa de formación a nivel de postgrado.

    - Seminario y pasantías personales.- Uso intenso de las tecnologías de

    información y comunicación.

    Resultado:Capacidades profesionales en el proceso SCAE fortalecidas en diferen-tes entidades nacionales.

    El proceso de incidenciaObjetivo: Comunicar resultados, informar diálogos nacionales y mejorar/retroalimentar el ciclo de políticas públicas sobre economía-ambiente y sobre desarrollo sistémico.

    Elementos clave:Alianzas interinstitucionales con gobierno, sociedad civil y sector privado; conformación del Observatorio Ambiental de Guatemala a partir de alianza interacadémica; y uso intenso de las tecnologías de información y comunicación.

    Resultados:Estructuras institucionales fortalecidas, políticas e instrumentos generados y fortalecidos, mayor nivel de comprensión social sobre las relaciones economía-ambiente y sus consecuencias en el desarrollo.

    Figura 3Proceso de implementación del SCAE en Guatemala

    Fuente: Elaboración propia.

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    3. Cuadros estadísticos

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    3.1 Cuentas integradas (SCAE)

    Clave para interpretar los cuasdros

    No. de cuadros

    Flujos 4-58

    COU híbrido (varias medidas)

    Por año 4-13

    Serie 2001-2010 14

    COU %

    Por año 15-24

    COU físico

    Toneladas

    Por año 25-35

    Serie 2001-2010 36

    Porcentaje

    Por año 37-57

    Serie 2001-2010 58

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    Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica de Guatemala 2001-2010: Compendio Estadístico (SCAE 2001-2010)

    La Cuenta Ambiental y Económica Integrada es el mayor nivel de agregación del SCAE. En ella se in-corporan todos los temas del