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MODELO DE ANIMACIÓN

Y GOBIERNO LOCAL2017

INSPECTORÍA MARÍA AUXILIADORA

Modelo de Animación y Gobierno Local 2017 ~3~

ÍNDICE

I. Presentación del Modelo de animación y gobierno local........4

II. Motivación...................................................................................6

III. Iluminación de la congregación................................................8

IV. Aclaración de términos...........................................................11

V. Órganos y funciones................................................................14

Modelo de Animación y Gobierno Local 2017~4~

I. Presentación del Modelo de animación y gobierno local

Después del Proyecto Orgánico Inspectorial (POI) y del Proyecto Educativo-Pastoral Salesiano Inspectorial (PEPSI), aquí tienes, querido hermano, querido educador, este otro documento, el “Modelo de animación y gobierno local”, derivado en cierta forma de aquellos e instrumento para llevarlos a la práctica.

Se trata de un documento normativo y orientativo al mismo tiempo, porque tiene que ser aplicado con inteligencia y flexibilidad. Va dirigido a todas las casas salesianas, tanto a las que tienen comunidad religiosa como a las que no, a las grandes y a las pequeñas, a aquellas cuya obra tiene los cuatro ambientes educativos y a las que sólo tienen uno o dos.

La elaboración de este sencillo y práctico documento ha pasado por nada menos que diez borradores, y ha estado en manos de los directores, de los coordinadores de pastoral, de las comunidades, del consejo inspectorial… Se han tenido en cuenta todas las experiencias previas de las inspectorías que han dado origen a la nuestra, y el camino recorrido por nosotros mismos desde hace ya tres años. Aun así, será siempre una realidad perfectible, pero ahora corresponde tomarlo como guía normativa y orientación en la animación y gobierno de nuestras casas. Tiempo habrá, después de una suficiente experimentación, de evaluarlo, mejorarlo e incluirlo como una parte de nuestro Directorio Inspectorial.

Se presentan en este documento “organismos colegiados y figuras unipersonales”; es muy bueno que éstas estén bien definidas y con las funciones que les competen bien enumeradas; pero no confundamos las figuras o funciones con las personas; una misma persona puede realizar varias funciones o encarnar varias figuras al mismo tiempo, dependiendo de los recursos humanos disponibles, de las necesidades y de las dimensiones de cada obra.

Cristóbal López Padre Inspector


Lo importante será dialogar en cada Consejo de la Obra/CEP y en cada Equipo Directivo para poner nombre a cada una de las figuras, para revisar las tareas a cada una atribuidas y para asegurar que todas ellas sean realizadas, evaluando también su desempeño.

Agradezco y felicito a Paco Pepe y al Equipo de Pastoral Juvenil, que han pilotado el largo proceso de elaboración, y les animo a emplearse ahora a fondo para su puesta en práctica.

¡Que todo sea por el Reino y para el bien de los jóvenes!

Cristóbal López, sdb Padre Inspector.


II. Motivación

Este documento surge ante la necesidad de confluir en un modelo orgánico de animación local en nuestra Inspectoría, que pueda adaptarse a cada realidad. El Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil nos sirve de guía.

Venimos de tres modelos muy parecidos, con algunas pequeñas diferencias. Conscientes de que la animación inspectorial está al servicio de la animación local de nuestras obras, proponemos una animación eficaz y coherente del conjunto de la Obra Salesiana.

La evolución producida en los últimos años configura ahora una realidad inspectorial más compleja de lo que se define en las Constituciones, donde leemos: “La Inspectoría une en una comunidad más amplia diferentes comunidades locales” (Const. nº 157). Este esquema correspondía a una realidad: había una comunidad local que se encargaba de una obra y la inspectoría era la unión de las diferentes comunidades locales en una comunidad más amplia.

Hoy, la realidad inspectorial es mucho más plural: hay veintitrés obras salesianas que no tienen comunidad; comunidades que tienen una obra de un solo ambiente; comunidades que animan obras complejas que tienen diferentes ambientes; comunidades que atienden dos o más obras.

Las obras salesianas se han hecho más complejas, con pluralidad de ambientes que tienen un funcionamiento autónomo, pero que forman parte de una unidad local más grande en la que deben coordinarse. Cada ambiente tiene sus organismos de decisión y de animación que deben coordinarse para funcionar eficazmente y aprovechar al máximo las posibilidades de la obra en su conjunto, como a la hora de prever espacios, recursos y proyectos.

La progresiva ausencia de salesianos en los cargos directivos de los diferentes ambientes provoca un distanciamiento de la comunidad salesiana en el campo de las decisiones. Es necesario articular las relaciones entre los diferentes organismos directivos dentro de la obra.

Hablamos de animación de la Obra Salesiana, conscientes de que es algo más que la gestión, si bien la incluye. Es decir, la gestión es un proceso directivo que debe realizarse considerándola como una herramienta de animación y


gobierno que va más allá del tratamiento organizativo y estructural. Por lo tanto, no se reduce a aspectos funcionales. Fieles a considerar los cargos como servicio, la gestión está orientada a la animación. Y hay que hacer un esfuerzo para coordinar los diferentes órganos colectivos y cargos unipersonales definidos en los reglamentos de régimen interior de los ambientes.

El Cuadro de Referencia nos recuerda que la presencia salesiana está llamada a convertirse en casa acogedora, habitable, para los jóvenes. Con la CEP queremos formar, en toda presencia salesiana, una comunidad de personas, orientada a la educación de los jóvenes, que pueda ser para ellos una experiencia de iglesia, y los abra al encuentro personal con Jesucristo. La CEP (cfr. Const. 47; CGXXIV, n. 156), por tanto, es: Comunidad, Educativa, Pastoral.

En este documento se quieren concretar los órganos colegiados y las figuras unipersonales en todas las Obras Salesianas.


El Capítulo General XXIV nos orienta en este sentido:

“El inspector con su Consejo, teniendo en cuenta la realidad inspectorial y la consistencia de los diversos ambientes educativos y en diálogo con la comunidad salesiana local:

- determine los modelos concretos de la CEP;

- defina para cada presencia la organización de una sola CEP en toda la obra o de una CEP para cada uno de sus sectores;

- señale para los diversos tipos de obras las funciones de responsabilidad y animación que se confían a los seglares

En todo ello el inspector y la comunidad local deben cuidar la unidad del proyecto salesiano en la zona y en la Iglesia local. (CG XXIV, n.169).

“La comunidad salesiana cree o consolide el Consejo de la Obra, como órgano central que anima y coordina toda la Obra Salesiana mediante la reflexión, el diálogo, la programación y la revisión de la acción educativo-pastoral. Tales consejos estén formados por los SDB y seglares que desempeñan cargos de responsabilidad en la comunidad educativo-pastoral, según los criterios que se den en la Inspectoría. Para el Consejo de la comunidad educativo-pastoral o Consejo de la Obra, el inspector con su Consejo: determine los criterios de su composición; establezca sus competencias; defina los niveles de corresponsabilidad y los ámbitos de decisión; concrete la debida conexión con el Consejo local de la comunidad salesiana”. (CG XXIV. Nº 171).

“El modelo de referencia hacia el cual se apunta, que se debe intentar realizar en los planes inspectoriales de reestructuración y de nueva programación, es el de una comunidad salesiana presente, en número y calidad suficientes, para animar, junto con algunos seglares, un proyecto y una comunidad educativa”. (D. J. Vecchi, ACG 363, “Expertos, testigos y artífices de comunión”).

III. Iluminación de la congregación


El Capítulo General XXV insta a actuar según este modelo establecido en el Capítulo General XXIV:

“La Comunidad Salesiana vive su vocación de ser punto de referencia para la identidad carismática del núcleo animador de la CEP, asumiendo el modelo operativo descrito por el CG XXIV. Con tal finalidad, la comunidad salesiana crece: formando a los jóvenes y seglares en el carisma salesiano; compartiendo con los seglares la propia misión; viviendo el espíritu de familia; promoviendo una verdadera corresponsabilidad en la animación y el gobierno; garantizando la fidelidad a la orientación pastoral de todos los aspectos de la vida comunitaria; haciéndose promotora de paz y de justicia, capaz de dar respuestas concretas a las necesidades de los pobres” (CG XXV nº 80).

“La comunidad salesiana favorece su relación con la CEP: viviendo con confianza y alegría el diálogo con los jóvenes de la zona; facilitando la participación de los salesianos, de los jóvenes y de los seglares, en el trabajo en red, implicándolos en las estructuras locales e inspectoriales; realizando el discernimiento de los signos de los tiempos; promoviendo la adquisición de competencias profesionales en la pastoral juvenil, en las dimensiones de la evangelización, de la educación, en el campo social y en el de la pastoral vocacional; organizando una pastoral capaz de coordinar entre sí la CEP y su Consejo, con la comunidad local y su Consejo. (CG XXV nº 81).

El Capítulo General XXVI y el Capítulo General XXVII siguen animando a ello:

“Revisar el modelo de gestión de las obras para una presencia educativa y evangelizadora más eficaz” (CG XXVI nº112)

“El Capítulo General XXVI reconoce que hay actualmente en la Congregación una pluralidad de modelos de gestión de las obras:

- obras gestionadas por una comunidad salesiana que es núcleo animador de una más amplia comunidad educativa pastoral;


- actividades y obras enteramente confiadas por los salesianos a los seglares, o creadas por los seglares, y reconocidas en el proyecto inspectorial, según los criterios indicados en el CG XXIV, núms. 180-182;

- modalidades de gestión diversificadas, no reducibles a un único modelo, en las que permanece la relación entre una comunidad local y la obra (o más obras), pero esta (o sectores de esta) son gestionadas por seglares.

Por tanto:

- considerada la diversidad de los contextos y las diferentes exigencias, y la necesidad de experimentar posibles nuevas formas de gestión de las obras;

- reconocida como irrenunciable la necesidad de asegurar la consistencia cualitativa y cuantitativa de las comunidades, para garantizar el “vivir y trabajar juntos” que “es para nosotros salesianos exigencia fundamental y camino seguro para realizar la vocación” (Const. 49); establece que se da facultad al Inspector, obtenido el consentimiento de su Consejo, y dentro del Proyecto orgánico inspectorial para:

- indicar qué obras o sectores de obras, aun manteniendo la referencia a una comunidad local, pueden ser confiadas a la gestión de seglares,

- definir sus responsabilidades, los criterios de nombramientos, la duración de los cargos; los procesos de decisión y los órganos de gobierno; las competencias del Director y del Consejo local, las competencias del Inspector y del Consejo Inspectorial.” (CG XXVI nº120)

“Crecer en la comunión y corresponsabilidad, asumiendo el proyecto comunitario y el educativo-pastoral, desarrollando y haciendo visible la cultura salesiana” (CG XXVII nº 71,1).

“Organizar la pastoral salesiana orgánica e integral en las comunidades inspectoriales y locales, de acuerdo con el “Marco de referencia de la pastoral juvenil salesiana”. (CGXXVII nº71,6).


IV. Aclaración de términos

AMBIENTE: Reservamos el término ambiente para indicar las estructuras educativas y pastorales en que se desarrolla la misión salesiana según una específica propuesta educativo-pastoral. Cada ambiente crea una atmósfera y genera un estilo propio de relaciones dentro de la Comunidad Educativo-Pastoral. Una obra salesiana puede comprender diversos ambientes que se complementan mutuamente para expresar mejor la misión salesiana (CR, pág. 177). Nos referimos a:

- el Oratorio-Centro Juvenil/Esplai;

- la Escuela y el Centro de Formación Profesional;

- la Parroquia y la Iglesia Pública;

- las Obras-Servicios Sociales para jóvenes en riesgo;

- las instituciones de educación superior (los centros académicos, los colegios y residencias para jóvenes universitarios).

ÁMBITO: En el Cuadro de Referencia cuando se utiliza este término se refiere a los espacios territoriales (mundial, europeo, nacional, inspectorial y local).

CASA: Es toda obra salesiana en cuanto hace referencia al espacio familiar y de acogida, donde el afecto es correspondido y todos, salesianos, educadores y jóvenes, se sienten acogidos y responsables del bien común. En un clima de mutua confianza se siente la necesidad y la alegría de compartirlo todo, y las relaciones se regulan por el movimiento del corazón y por la fe. Es el clima concreto de la casa salesiana, como lugar en el que se hace experiencia de una imagen de Iglesia fresca, atractiva, activa, capaz de responder a las expectativas de los jóvenes.

MOVIMIENTO JUVENIL SALESIANO: Es la comunión de diversos grupos que coinciden y se unen en una misma propuesta educativa y evangelizadora inspirada en el espíritu y el estilo de Don Bosco. Fomenta y promueve la


comunicación para compartir experiencias en el ámbito local. Los grupos, movimientos y asociaciones del MJS hacen referencia explícita en sus Líneas Básicas, Estatutos, Proyectos Educativos, etc., a los valores de la Espiritualidad Juvenil Salesiana. Los rasgos de esta espiritualidad se desarrollan de modo gradual y progresivo en el proceso educativo concreto.

NÚCLEO ANIMADOR: Es el grupo de personas que se identifican con la misión, el sistema educativo y la espiritualidad salesiana y que asumen conjuntamente la tarea de convocar, motivar, implicar a todos los que se interesan por una obra, para formar con ellos la Comunidad Educativa y realizar un proyecto de evangelización y educación de los jóvenes. La comunidad religiosa, donde está presente, es punto de referencia carismático (cfr. CG XXV, nn. 78-81) y una de sus partes integrantes. De hecho, el núcleo animador debe ser capaz de implicar en formas y modos diversos a todos los que desean unirse a la Obra Salesiana. Este núcleo animador, al no ser una “estructura de gobierno”, es único para toda la obra.

OBRA: Es el conjunto de Ambientes y Opciones Transversales que permiten actuar la misión salesiana en un lugar determinado. Nuestra acción apostólica se realiza con pluralidad de actividades y formas que nos permitan promover la educación humana y cristiana de los jóvenes. Para robustecer la dimensión comunitaria de la acción pastoral, se configura la Obra Salesiana como una Comunidad Educativo-Pastoral, en la cual las personas ocupan el centro, prevalecen las relaciones interpersonales y los elementos de comunión y de colaboración sobre las preocupaciones de gestión o de organización. Una obra salesiana puede comprender diversos ambientes que se complementan mutuamente para expresar mejor la misión salesiana.

OPCIONES TRANSVERSALES: Son las actividades o proyectos que atraviesan los diferentes ambientes de la obra y que tienen que ver con alguna de las dimensiones de la Pastoral Juvenil (educación a la fe, educativa-cultural, experiencia asociativa, y vocacional). Están integradas en el Proyecto


Educativo-Pastoral de la obra. Podemos señalar: el Itinerario de Educación en la Fe, la animación vocacional, la animación misionera, la Comunicación Social , el voluntariado, la expresión artística en sus diversas formas, el deporte educativo.

PRESENCIA SALESIANA: Está constituida por las diversas obras, servicios, salesianos, educadores y grupos de la Familia Salesiana que expresan una unidad pastoral y carismática en un territorio, y deben pensarse en mutua referencia y complementariedad.


A) LA COMUNIDAD SALESIANA

El patrimonio espiritual de la comunidad religiosa, su práctica pedagógica, sus relaciones de fraternidad y de corresponsabilidad en la misión, representan el modelo de referencia para la identidad pastoral del núcleo animador. Está llamada a testimoniar la vida religiosa, garantizar la identidad carismática salesiana, ser centro de comunión y de participación, ser la primera responsable de la formación espiritual, salesiana y vocacional.

Esto exige que la comunidad salesiana comprenda la propia realidad y su cometido como comunidad religiosa dentro de la CEP y del proceso educativo-pastoral.

La comunidad salesiana, consciente de este modelo operativo, asume su específica responsabilidad, como parte significativa del núcleo animador de la CEP.

B) EL DIRECTOR DE LA OBRA

El Director de la Obra Salesiana es el Director de la comunidad en las casas donde esté presente. En las casas donde no hay comunidad, puede serlo el director de otra comunidad, un salesiano de otra comunidad próxima o un seglar nombrado por el Inspector.

El Director es el primer responsable de la animación de la CEP y está al servicio de la unidad global de la Obra Salesiana:

- Cuida la identidad carismática de la Obra, en diálogo con el Inspector y en sintonía con el proyecto inspectorial.

- Promueve los procesos formativos.

- Procura que en todas las actividades se mantenga la integridad y la unidad de la pastoral salesiana.

- Pone en práctica los criterios de convocatoria y de formación de los seglares.

V. Órganos y funciones


- Implica corresponsablemente al Consejo de la Obra.

- Mantiene la unión entre la comunidad salesiana y la CEP.

- Nombra a los miembros del Consejo de la Obra.

- Convoca y preside el Consejo de la Obra.

- Garantiza la formación en identidad salesiana.

- Propone los objetivos comunes.

- Anima la aplicación del PEPS en el conjunto de la obra.

- Promueve y anima la Comunidad Educativo-Pastoral.

- Cuida la coordinación entre los diferentes ambientes de la obra, asegurando su cohesión y unidad.

- Realiza el acompañamiento pertinente de los responsables de los diferentes ambientes y grupos presentes en la obra.

- Vehicula la información y el conocimiento entre los diferentes ambientes.

-Se responsabiliza en último término, según los criterios inspectoriales, del patrimonio y de gestionar la distribución y uso de los espacios que pueden ser utilizados por los diferentes colectivos de la obra.

- Garantiza la atención a la Familia Salesiana.

- Cuida las relaciones con otras instituciones eclesiales o sociales.

- Mantiene la comunicación directa con el Inspector, el Consejo Inspectorial y los órganos inspectoriales.

C) EL ADMINISTRADOR DE LA OBRA

Es el responsable directo de la administración de los bienes de la casa, de la gestión económica, de la conservación del patrimonio, del mantenimiento y


mejora de las instalaciones de toda la obra, del cumplimiento de los derechos y obligaciones de tipo económico, financiero, fiscal y laboral. Todo ello bajo la dependencia del Director con su Consejo (CC, 184 Y RR.GG 198-202).

Asume los criterios que presiden todo el ejercicio de la administración y economía en nuestras obras:

- Sentido pastoral: la misión es la mirada última y central de la economía.

- Solidaridad entre las obras de la inspectoría y la Congregación.

- Sentido de la eficacia y austeridad.

- Identificación con el espíritu y la misión de la Congregación Salesiana.

D) EL CONSEJO LOCAL (Donde la comunidad salesiana es responsable de la obra)

Además de lo establecido en las Constituciones y Reglamentos, asiste al Director y colabora con él en sus funciones de primer responsable de la CEP. Para garantizar la conexión entre comunidad y Consejo de la Obra:

- Participa en el Consejo de la Obra, colaborando en los procesos de reflexión y decisión.

- Asume las decisiones en los asuntos que interesan directamente a la identidad salesiana, la formación y la participación de los seglares.

- Garantiza la información y el diálogo entre la comunidad y los colectivos de la CEP.

E) CONSEJO DEL DIRECTOR (Donde la obra no depende de una comunidad salesiana)

En las obras donde no se depende de una comunidad se crea un equipo de gestión y de gobierno compuesto por el Director de la Obra, el Administrador, el Coordinador de Pastoral y los directores o responsables de los ambientes.


El Inspector y su Consejo ratifican la composición de este consejo y la designación de sus miembros. Este órgano ayuda al director en sus decisiones.

Sus funciones son:

- Busca los medios adecuados para animar y gestionar la obra.

- Detecta y examina los problemas más importantes.

- Participa en el Consejo de la Obra, colaborando en los procesos de reflexión y decisión.

- Asume las decisiones en los asuntos que interesan directamente a la identidad salesiana, la formación y la participación.

- Garantiza la información y el diálogo entre los diferentes colectivos de la CEP.

- Se informa y reflexiona sobre la sostenibilidad económica, y aprueba el presupuesto de la casa y los balances económicos.

- Eleva al Consejo Inspectorial los asuntos importantes: lo relacionado con el patrimonio, sostenimiento económico, situaciones personales y orientaciones pastorales.

- Garantiza la transparencia de la selección y gestión del personal según los criterios inspectoriales.

- Participa en las propuestas de nombramientos de los órganos unipersonales de los distintos ambientes al Inspector.

F) EL CONSEJO DE LA OBRA

a. Definición

El Consejo de la Obra es el órgano que anima y coordina la Obra Salesiana mediante la reflexión, el diálogo, la programación y la revisión de la acción educativo-pastoral (CG 24, 171), sin detrimento de las competencias


establecidas para los diversos consejos, equipos y juntas de los diferentes ambientes, sectores y grupos (CG XXIV, 17). Su finalidad es la coordinación, al servicio de la unidad, del proyecto salesiano en el territorio donde se encuentra la Obra Salesiana. No sustituye ni se pone por encima de los diversos ambientes y colectivos de la CEP, con decisiones que no son de su competencia.

b. Composición

Estará compuesto por salesianos y seglares que conozcan el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano y tengan experiencia del mismo. Como criterio general, los miembros del Consejo de la Obra serán representantes de la Comunidad Salesiana, de la Familia Salesiana y de los diversos ambientes y sectores de actividad. El número de miembros, se adecuará a la realidad existente en cada obra, dependiendo de los ambientes educativos con los que cuente. Se limitará el número, de manera que se garantice la participación de todos los miembros y el buen funcionamiento.

En momentos concretos se puede invitar a participar en las reuniones a otros miembros que el Director de la Obra considere conveniente.

c. Funciones

- Favorece la comunión y colabora en las necesidades comunes de la obra.

- Está atento a las necesidades y exigencias del contexto general de los jóvenes.

- Mantiene la comunión y colabora con los grupos de la Familia Salesiana.

- Vela por la identidad salesiana de todos los ambientes.

- Diseña el proceso de elaboración y revisión del Proyecto Educativo Pastoral de acuerdo con el PEPS Inspectorial.

- Garantiza la aplicación del PEPS en todos los ambientes.


- Fomenta la formación conjunta en lo referente a la espiritualidad salesiana.

- Coordina los criterios educativo-pastorales en el ámbito de la misión, a fin de conseguir una acción unitaria y orgánica.

- Orienta, cuando se lo pida el Consejo Inspectorial, en decisiones relacionadas con la reestructuración de la obra.

- Favorece la información y la comunicación de los diferentes ambientes, grupos, y actividades e iniciativas de los mismos.

- Establece acciones conjuntas, dentro de la programación anual, en orden a construir el sentido de unidad.

- Revisa la acción educativo-pastoral conjunta de la obra.

Para el cumplimiento de estas competencias, el Consejo de la Obra puede servirse de una comisión permanente o de las comisiones de trabajo que se determinen.

d. Funcionamiento

El Consejo será convocado para participar:

- En la reunión inspectorial de revisión y programación, junto con otros consejos locales.

- En la visita inspectorial y eventualmente, en algún otro momento, a juicio del Inspector y su Consejo, si el tema lo requiere.

El Consejo de la Obra se reunirá, al menos, tres veces al año: al inicio de curso, para la programación anual; a lo largo del curso para concretar intervenciones y revisar el proceso; y al acabar el curso, para la evaluación anual.

El Director de la Obra será siempre quien lo convoque por propia iniciativa o de manera extraordinaria a petición de, al menos, un tercio de sus componentes.


Tratándose de un consejo cuya finalidad es la animación y coordinación de toda la obra, los acuerdos serán adoptados por consenso, sintiéndose todos los ambientes y grupos implicados en su puesta en práctica.

Para aprobar el PEPS de la obra será necesario el voto positivo del Director y del Consejo de la Obra. Este proyecto aprobado será enviado al Inspector y su Consejo para su conocimiento.

El Consejo de la Obra será consultado cuando se trate de cambiar o modificar, de forma importante, la estructura de la obra en su conjunto o en una parte sustancial, o cuando se establezcan tipos de gestión que afecten a su conjunto.

El Director de la Obra mantendrá informado al Consejo de la Obra de las modificaciones especiales que el Consejo Inspectorial establezca en la gestión y funcionamiento de la obra.

e. Designación

El responsable del Consejo será el Director de la Obra. Los componentes son designados en función de la responsabilidad en su ambiente y garantizarán siempre la asiduidad en la participación.

El Consejo nombrará un secretario que levantará acta de lo tratado en las reuniones.

Al inicio del curso serán comunicados los nombres de los componentes del Consejo de la Obra al Inspector y su Consejo.

G) EL COORDINADOR DE PASTORAL DE LA OBRA y EL EqUIPO LOCAL DE PASTORAL JUVENIL

El Coordinador de Pastoral de la Obra garantiza la animación, coordinación y trabajo conjunto de la pastoral local. Para ello cuenta con un Equipo Local de Pastoral Juvenil, formado por los responsables o coordinadores de pastoral de cada ambiente y de cada opción transversal (IEF, deporte,…). Es nombrado


por el Inspector a propuesta del Director de la Obra. En algunos lugares y ocasiones, esta función puede ser asumida por el Director de la Obra, o por el coordinador de pastoral de uno de los ambientes.

El coordinador, con el equipo, programa, organiza, y coordina la acción pastoral de la obra, según los objetivos del PEPS y las orientaciones del Consejo de la Obra, en estrecho contacto con el Director. El Director de la Obra le garantizará los recursos necesarios, de tiempo y económicos, para desempeñar su tarea.

Sus funciones son:

- Garantiza la orientación evangelizadora de toda la obra junto con el Director.

- Colabora con el Consejo de la Obra para lograr que estén presentes en el PEPS los elementos fundamentales de la Pastoral Juvenil Salesiana.

- Coordina la puesta en práctica del PEPS local mediante programaciones concretas anuales.

- Coordina las diversas actividades que afecten a toda la obra.

- Concreta las iniciativas de formación de los agentes de pastoral.

- Cuida la relación y la colaboración de la casa con la pastoral juvenil de la Iglesia local.

- Ayuda en la programación pastoral conjunta de la obra en aquellos aspectos que se consideren comunes.

- Asegura el contacto directo con el Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil, vehicula la información de las convocatorias inspectoriales para que lleguen a todos los ambientes y sectores, y vela por la participación.

- Asegura que en los diferentes ambientes y sectores de la obra se haga la oferta de los Grupos de Fe como una oferta conjunta de toda la obra.

- Garantiza la elaboración del Plan Local de Animación Vocacional y su puesta en práctica.

- Lleva al Consejo de la Obra las iniciativas pastorales conjuntas y aporta los criterios pastorales dentro del mismo Consejo.

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