injerto óseo de mentón: artículo de revision
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INJERTO ÓSEO DE MENTÓN: ARTICULO DE REVISION
Prosopio David1, De los Ríos Margot1
RESUMEN
La pérdida de función por ausencia de
algunos órganos, resultan con procesos
degenerativos como la atrofia y
reabsorción ósea, es así el caso de las
diferentes zonas de los rebordes alveolares
que han sufrido pérdida de las piezas
dentales. La reposición de los diámetros
vertical y horizontal supone la utilización
de diversas técnicas como la utilización de
autoinjertos, las que pueden ser en bloque
o particulado; siendo los autoinjertos una
de las alternativas ideales para los
procedimientos de aumento óseo. El
injerto de mentón nos ayuda a recuperar el
volumen perdido del reborde alveolar tanto
en sentido vertical como horizontal,
mejorando a través de esta técnica
quirúrgica diferentes aspectos como la
función, estética, posición de los implantes
y la posterior elaboración de una prótesis.
Palabras Clave : Reabsorción ósea,
reborde alveolar, autoinjerto en bloque,
autoinjerto particulado, mentón.
ABSTRACT
Loss of function due to lack of some
organs are degenerative processes as
atrophy and bone resorption, so for
different areas of alveolar ridges that have
suffered the loss of teeth. Replenishing
the vertical and horizontal diameters
involves the use of various techniques
such as the use of autografts, which can
be particulate or block, being one of the
alternatives autografts ideal for
augmentation procedures. The chin graft
helps to restore lost volume of the
alveolar ridge in both vertical and
horizontal, improving through this
surgical technique different aspects such
as function, aesthetics, implant position
and subsequent development of a
prosthesis.
Keywords: bone resorption, alveolar
ridge block autograft, autograft
particulate, chin.
INTRODUCCIÓN
El injerto de mentón es una opción ideal
cuando es necesario aumentar el volumen
tanto en altura como en espesor de alguna
zona ósea del reborde alveolar que por
algún motivo haya perdido estas
dimensiones, siendo esta necesaria para
poder colocar algún aditamento protésico
o implantológico. Las primeras
descripciones de la técnica de injerto de
mentón fueron realizadas por Bránemark
en el año 1975, quien utilizó estos
procedimientos conjuntamente con la
colocación de implantes1. La pérdida de
estructura ósea del reborde alveolar es
una dificultad muy frecuente debido a la
extracción de piezas dentarias, trauma, o
alguna enfermedad, siendo necesaria su
resolución antes de realizar algún
procedimiento restaurador. Después de
una exodoncia se puede observar
reabsorción del reborde alveolar
especialmente de la tabla vestibular
siendo esta en mayor porcentaje en
relación a la altura. Estas reabsorciones
han sido clasificadas proponiéndose
alternativas de tratamiento como lo
menciona Wang para resolver la pérdida
del volumen óseo en sentido vertical y
horizontal2 a través de diversas técnicas
combinando en algunos casos estas
opciones regeneradoras. Los
denominados autoinjertos se pueden
obtener de diversas zonas del cuerpo y
estas en términos generales se van a
dividir en intraorales y extraorales, siendo
considerados los autoinjertos intraorales
como el Gold estándar para resolver la
pérdida ósea del reborde alveolar3. El
presente trabajo describe diversas
consideraciones para manejar el injerto de
mentón, como anatomía, tipos de
abordaje, injerto en bloque o particulado,
entre otros. La importancia de analizar
este tipo de injerto es determinar su
utilidad, por sus ventajas y limitaciones.
INJERTO DE MENTON
Concepto
Procedimiento de reconstrucción
quirúrgica mediante el cual se obtiene un
bloque de hueso cortical y esponjoso de la
sínfisis mentoniana mandibular4, la que se
utiliza en la reparación de rebordes
alveolares reabsorbidos o insuficientes.
Consideraciones Anatómicas
La técnica quirúrgica de injerto de
mentón requiere del conocimiento de
ciertas consideraciones anatómicas, las
que nos van ayudar a conservar
estructuras que pueden complicar el
procedimiento. La sínfisis del mentón
proporciona hueso suficiente para el
aumento de un reborde deficiente,
cubriendo una longitud de tres dientes
aproximadamente5; y esta zona donadora
se encuentra rodeada de estructuras
anatómicas muy importantes.
Agujeros mentonianos, Músculos de la
barba, mucosa vestibular, ápices
dentarios anteroinferiores.
Para obtener el injerto de la sínfisis del
mentón es necesario conocer la ubicación
de los agujeros mentonianos y su paquete
vasculonervioso, los cuales se encuentran
próximos a los ápices de los premolares
inferiores y que en algunos casos se
presentarían cerca al ápice de los caninos
inferiores. Los agujeros mentonianos son
entidades anatómicas importantes por
donde emerge el paquete vasculonervioso
mentoniano que lleva irrigación e
inervación al labio, mucosa, encía y
mentón. Esta estructura presenta en
muchas ocasiones conductos accesorios
los que pueden emerger antes o después
de la posición del agujero mentoniano. Se
ha demostrado la presencia de conductos
accesorios en estudios comparativos entre
radiografía panorámica y tomografía
computarizada cone-beam, observándose
en estas últimas con mayor precisión6.
Es importante conocer que en el abordaje
y la zona a decolar confluyen varios
músculos los cuales son: músculo borla
de la barba, triangular de la barba, y los
haces musculares del cuadrado de la
barba7, quienes en el momento de realizar
la incisión o levantamiento del colgajo
pueden verse comprometidos, y si son
decolados por completo pueden caer y
mostrar el “aspecto de barbilla de bruja”.
La mucosa vestibular y encía
queratinizada es de consideración clínica
para decidir la primera incisión que nos
dará acceso a la zona, ya que podríamos
tener secuelas que podemos evitar como
recesiones gingivales, cicatrices y otros.
Los ápices dentales anteroinferiores son
estructuras importantes, ya que están
dentro del perímetro de obtención del
autoinjerto. Por esta razón se ha
propuesto un parámetro de cinco
milímetros de distancia a estos ápices,
medida que evita su compromiso. Estos
5mm se aplican también como distancia
al agujero mentoniano y borde inferior de
la mandíbula8. Estas medidas se deben
respetar al momento de evaluar y obtener
el injerto como margen de la osteotomía,
y como seguridad para prevenir
complicaciones9(Fig. 1).
Figura 1: Límite de seguridad anatómica
de 5mm en relación a los agujeros mentonianos, ápices anteroinferiores y borde inferior mandíbular (Toscano N).
Cortical interna y externa, Conducto
Incisivo Mandibular, Foramen lingual
mandibular, evaluación radiográfica,
paquetes vasculonerviosos.
El espesor de la sínfisis del mentón se
evalúa mediante una radiografía
cefalométrica lateral el cual debe ser
suficiente para obtener el tamaño del
bloque sin atravesar la cortical lingual
mandibular, pero dentro de la
planificación sería ideal el análisis del
espesor a través de una evaluación
tomográfica; determinando así con mayor
exactitud la distancia entre la cortical
vestibular y la cortical lingual de la
mandíbula10, además de las distancias en
milímetros de los reparos anatómicos. Si
consideramos como espécimen donador a
una mandíbula edéntula es necesario
conocer el espesor óseo promedio del
sector anterior, las cuales son: cortical
vestibular 1.66mm, hueso trabecular
2.27mm y cortical lingual 1.36mm;
siendo estas más delgadas en relación al
sector posterior11, medidas que ayudan a
determinar el espesor del bloque.
Se debe analizar también la posición real
del conducto incisivo mandibular, ya que
en estudios realizado por Pommer se
obtuvo resultados mucho más
conservadores en relación a la posición de
este conducto, las cuales van a minimizar
su lesión y la posterior sensibilidad de los
dientes incisivos inferiores. Estas medidas
conservadoras son de 8mm con respecto a
los ápices de los incisivos inferiores y
4mm de profundidad ósea9 (Fig. 2).
Figura 2: Límites de 8mm en relación a
los ápices anteroinferiores y 4mm de profundidad, con estudio tomográfico para determinar la presencia del conducto
incisivo mandibular (Pomer B).
Las estructuras blandas como los vasos,
músculos y mucosa gingivovestibular se
evalúan desde un punto de vista clínico
quirúrgico, o a través de un análisis
tomográfico reconstructivo en 3D. Esta
evaluación se realiza con mayor exactitud
a través de un análisis tomográfico
computarizado volumétrico de haz cónico
(Cone Beam)12, método que nos acerca
más a la realidad anatómica de las
entidades blandas y duras 13 14.
La posición del nervio mentoniano puede
variar, y esta puede presentarse de forma
recta, realizando un giro o loop, o con
presencia de filetes nerviosos que
emergen por foraminas circundantes15.
Estas pueden ser contraproducentes al
momento de realizar las incisiones y
osteotomía.
También se ha observado la continuación
intraosea mesial al agujero mentoniano
del canal incisivo mandibular16, que
contiene el paquete vasculonervioso
incisivo mandibular, que lleva inervación
y suministro sanguíneo a la dentición
anteroinferior17. Por consiguiente la
posición de este conducto tiene que ser
examinado detenidamente antes y durante
el procedimiento quirúrgico18; ya que su
curso anatómico ha sido estudiado
mediante tomografía computarizada,
confirmando su presencia mediante
microcirugía asistida por endoscopía19.
Otra consideración anatómica de
importancia es la presencia del foramen
lingual mandibular (Fig. 3), el cual puede
estar presente como único o múltiples
forámenes, y su curso puede llegar a la
zona de recolección del injerto de
mentón. Este foramen contiene un
paquete neurovascular proveniente del
nervio lingual y de la arteria lingual en la
posición superior a la apófisis geni;
mientras que para las foraminas inferiores
el origen de los vasos son
submentonianos y/o sublinguales, y la
inervación proviene del nervio
milohioideo20 21 22. Estas consideraciones
bien evaluadas van a minimizar
complicaciones, elevando la
predictibilidad del injerto de mentón.
Figura 3: Foramen lingual mandibular.
(Liang X).
Incisiones
Para llegar a la zona donadora de la
sínfisis del mentón se propone diversas
técnicas las que van a tener su indicación,
ventaja y desventaja, dando al operador
diversas opciones de realizar la incisión
inicial:
• A nivel de encía adherida.
• A nivel sulcular.
• A nivel vestibular.
Incisión a nivel de Encía Adherida
La incisión a nivel de encía adherida
tiene la ventaja de minimizar la
dehiscencia post operatoria de la herida
así como el sangrando intraoperatorio
comparado a la técnica vestibular. Esta
incisión realiza un colgajo
mucoperióstico amplio elevando al
músculo del mentón fuera del periósteo,
llevando al colgajo debajo del borde
inferior mandibular.
La incisión parasulcular es una variante
de la incisión a nivel de encía adherida
con ventajas estéticas y cicatriciales, y un
post operatorio confortable. Se realiza
paralelo al festoneado de la encía libre, la
que evita la posterior dehiscencia del
colgajo23
Incisión sulcular
El uso de la incisión sulcular requiere de
un paciente con buena salud periodontal
ya que los márgenes de la corona se
pueden exponer24. Esta incisión involucra
la elevación de un colgajo mucoperióstico
amplio, separando y elevando al músculo
del mentón fuera del periostio,
flexionando el colgajo hacia el borde
inferior de la mandíbula (Fig. 4).
Incisión Vestibular
La incisión vestibular, implica una
técnica más exigente ya que esta es
realizada a través de la mucosa vestibular
1 a 2mm por debajo de la unión
mucogingival, seguida por una disección
a espesor parcial de 3mm. Se conserva así
el periostio y las fibras de músculo
mentoniano adheridas al hueso, las que
posteriormente serán útiles para el
afrontamiento y sutura del músculo del
mentón. Debajo de la incisión y disección
a espesor parcial se realiza una incisión
de espesor total, para la reflexión total del
colgajo. Si se realiza la incisión de acceso
bilateral debemos prestar atención
cuidadosa a la posición de los nervios
mentonianos para prevenir su
seccionamiento25(Fig. 4 y 5).
Fig. 4: Niveles de incisión (Toscano N).
Figura 6: Incisión parasulcular realizada a nivel de encía adherida paralela al
festoneado gingival (Schuler R).
Figura 5: Incisión a nivel de mucosa
vestibular, nótese la distancia de 2mm por debajo de la unión mucogingival.
Obtención y recolección del injerto.
Para la recolección del injerto de mentón
es necesario saber que se puede utilizar
otras clases de injertos para evitar un
segundo acto quirúrgico, pero a pesar de
los adelantos tecnológicos de hueso
suplente, el uso de injertos autógenos
continúa representando el gold estándar26
en cirugía reconstructiva oral debido a su
osteoinductividad, osteoconductividad, y
sus propiedades no inmunogenicas27.
La sínfisis mandibular es un área
donadora intraoral muy común para los
injertos de hueso autógeno y se ha usado
con éxito en una variedad de aplicaciones
clínicas28, ya que el injerto de mentón
tiene hueso cortical y medular necesarios
para la osteoinducción y
osteoconducción29.
Las características del injerto de mentón
hacen que sea un material ideal para
incrementar la dimensión transversal de la
cresta alveolar, especialmente en el
maxilar superior y en sectores posteriores
de la mandíbula, más aún si se van a
colocar implantes 30 31; además para
obtener y recolectar este tipo de injerto se
pueden utilizar diversas técnicas como las
que se mencionan a continuación:
Técnicas de recolección
Las técnicas recolección del injerto son
variadas, desde la clásica utilización de
fresas quirúrgicas y cinceles 32 (Fig. 7),
las que tienen la ventaja de obtener
bloques más amplios y nos van a permitir
reconstrucción de defectos grandes.
Otra forma de obtener el injerto es a
través de las trefinas que son
instrumentos giratorios, con las que se
obtienen bloques circulares de diferentes
diámetros 33 34 35 (Fig. 8 y 9). Estos
instrumentos tienen la ventaja de ser
menos traumáticos y tal vez más rápidos,
pero con la limitación del tamaño y forma
del bloque.
Los instrumentos piezoeléctricos (Fig.
10), son otra alternativa de obtención del
injerto en bloque, además que se ha
demostrado una gran ventaja en el intra y
postoperatorio, generando menos
complicaciones36 37 en relación a la
técnica de fresado y cinceles. Debemos
mencionar también que mediante estos
instrumentos obtendríamos bloques más
grandes en relación a las trefinas.
Otra forma de recolectar el injerto de
mentón es a través de los denominados
autochips o fresas recolectoras de hueso
triturado, muy similares a las trefinas
(Fig.11). Es una forma convencional de
obtener injerto óseo, el cual podría ser
utilizado en diversas situaciones como la
elevación de piso de seno maxilar, como
coadyuvante de los injertos en bloque, o
en otras situaciones quirúrgicas donde se
necesite autoinjerto particulado.
Figura 7: Obtención del injerto a través
de cinceles (Bertos J).
Figura 8: Diversos diámetros de recolección del injerto de mentón a través
de trefinas (Haas R).
Figura 9: Recolección del injerto de mentón a través de una trefina.
Figura 10: Recolección del injerto de
mentón a través de un instrumento piezoeléctrico (Escoda F).
Figura 11: Recolección del injerto
particulado con la fresa recolectora de hueso o autochip (Prosopio D).
Figura 12: Flujograma de la técnica
quirúrgica del injerto en bloque de mentón (Ramos D).
Protección y fijación del injerto en
bloque colocado en el lecho receptor
Una vez obtenido el injerto en bloque de
mentón este se lleva a la zona receptora la
que se prepara previamente con
perforaciones o decorticalizado para
asegurar el sustento vascular del injerto38
(Fig. 12 y 13). Esta decorticalización
viene a ser parte del protocolo de un
procedimiento de RBG con resultados
exitosos, pero estudios en animales donde
se realizaron procedimientos de
regeneración ósea guiada sin
decorticalización también se obtuvo el
éxito que se esperaba, poniéndose en tela
de juicio esta parte del procedimiento en
la regeneración ósea guiada39.
Para sostener el injerto en la zona
receptora es necesario la aplicación de
tornillos de fijación de 1,2mm a 2mm de
diámetro6 (Fig. 12 y 14), los que van
asegurar la estabilidad del injerto
evitando la formación de tejidos blandos
de interface. La fijación se puede realizar
de dos formas: compresiva y posicional
(Fig. 15), siendo la diferencia entre ambas
el perforado, que en la aplicación
posiciónal el diámetro de la perforación
es mayor en el injerto en relación al lecho
receptor y al del tornillo de fijación40.
Los márgenes que rodean al injerto son
corregidos con la colocación de
xenoinjertos o aloinjertos41 (Fig. 16);
quienes en conjunto con el bloque óseo,
van a ir cubiertos con una membrana
absorbible o no absorbible42 43,
asegurando de esta manera un ambiente
adecuado para que el injerto se integre a
la zona receptora ya que el injerto inlay
asociado a una membrana experimenta
menor reabsorción y menos
complicaciones44 45. Estos procedimientos
de protección y fijación del injerto elevan
la predictibilidad, obteniendo un reborde
adecuado para la colocación de implantes.
Figura 13: Perforaciones de la cortical
para mejorar el sustento vascular del injerto (Prosopio D).
Figura 14: Colocación del tornillo de fijación (Prosopio D).
Figura 15: Fijación del Tornillo
(Mazoneto R).
Figura 16: Colocación del xenoinjerto
circundante al injerto en bloque de mentón. Se utilizó hueso de bovino
inorgánico, que se cubrió con membrana biológica de bovino Baumer (Prosopio D)
Ventajas
Las ventajas de estos injertos son el
acceso quirúrgico conveniente, el tiempo
del funcionamiento reducido, el uso de
anestesia local en un procedimiento
ambulatorio, y por consiguiente los más
bajos costos. Además, los injertos óseos
intraorales, tienen a favor su origen
embrionario ectomesenquimal, el cual es
idéntico a la zona receptora, y que va a
mostrar menos resorción debido a una
rápida revascularización en relación al de
origen mesenquimal46.
Los injertos en bloque de mentón y rama
son técnicas atractivas por varias ventajas,
las que incluyen:
1. El mayor aumento de volumen de
hueso alveolar horizontal, comparado
al aumento óseo de la técnica de
injerto particulado ROG47.
2. La integración rápida del injerto le
permite una regeneración temprana a
menudo en 3-4 meses comparado a los
6-9 meses requeridos para las técnicas
de hueso particulado de ROG 5.
3. El mantenimiento de espacio
fiable durante la cicatrización que
asegura la forma y estabilidad del
injerto que se retiene sin colapsarse.
4. Las áreas donadoras localmente
disponibles evitan la necesidad de
fuentes óseas extraorales autógenas.
5. El hueso medular le va a dar
propiedades osteoinductoras, a su vez
que la cortical del injerto sirve como
una membrana biológica para dar
propiedades osteoconductoras 48 9.
6. La capacidad osteogénica por la
presencia de células madre, quienes
aseguran una mejor oseointegración49.
7. Se presenta mayor concentración
de proteínas morfogénicas óseas
(BMPs), las que permiten una mayor
capacidad de regeneración ósea50.
8. El injerto de mentón en bloque
posee una capacidad de reabsorción
más lenta, en comparación con otros
injertos autógenos, por lo que favorece
la regeneración ósea a largo plazo 49.
Desventajas
En general son las diversas
complicaciones post quirúrgicas como la
posible dehiscencia de la herida, la
sensibilidad de los incisivos y parestesia
de la zona donadora. También la
exposición de la membrana, apertura de la
línea de incisión, pequeñas perforaciones
en los tejidos blandos, infección del lecho
receptor, quienes con una intervención y
tratamiento adecuado no van a inteferir en
la oseointegración del injerto51.
También dentro de las desventajas se
menciona la afección de la estética post
operatoria ya que para evitar el edema
postoperatorio es necesario el uso de una
mentonera o algún aditamento extraoral.
Otra desventaja es la cicatrización post
quirúrgica poco estética, la cual se
muestra a nivel de la encía adherida o de
la mucosa vestibular (Fig. 17).
Figura 17: Proceso de cicatrización post quirúrgico del injerto de mentón a las 2 semanas, se observa todavía la sutura.
Indicaciones
Estos injertos están indicados:
En zonas donde se quiera ganar de 4 a
7mm en sentido horizontal, así como de 4
a 6mm en sentido vertical, o una medida
aproximada de tres dientes 5.
En la elevación del piso de seno maxilar38
para el aumento de la dimensión vertical,
utilizando injerto en bloque de mentón,
injerto particulado de mentón, o la
combinación con xenoinjertos.
En defectos óseos de dos o tres paredes
no autoretentivos menores a 3cm del
sector anterior o estético, donde
posteriormente se van a colocar implantes
dentales52.
En la cobertura y bloqueo de una
comunicación bucoantral 33.
Tabla de éxito y fracaso del injerto
de mentón
DISCUSION
La técnica de reconstruir rebordes
atróficos con injertos obtenidos del
mentón es una opción ventajosa desde el
punto de vista biológico, debido a las
propiedades osteoinductivas,
osteoconductivas y no inmunogenicas27,
además que la presencia celular en el
hueso medular del injerto también le
imprimiría propiedades osteogénicas29;
sin embargo una de sus limitantes sería el
procedimiento quirúrgico adicional en la
zona donadora.
Se han investigado sustitutos óseos que
puedan reemplazar estos procedimientos
pero hasta la actualidad los autoinjertos,
todavía siguen siendo considerados como
el gold estándar, para la reconstrucción de
rebordes atróficos, por las propiedades
biológicas que poseen.
Para minimizar las complicaciones
intraoperatorias es necesario tener en
cuenta la presencia de estructuras
AUTOR TIPO DE
ESTUDIO
N° DE
INJERTO
COMPLICACIONES
Y FRACASOS
Rabelo
y Col. 53
Estudio
retrospectivo
de injerto
óseo.
18 02 Hematomas
Trevoux
y Col. 7
Serie de casos 26 01 No
oseointegrado por
falta de fijación.
Cordaro
y Col. 54
Serie de
Casos
18 Sin
complicaciones
Cordaro
y Col. 55
Estudio
retrospectivo
4 años
después.
37 Sin
complicaciones
anatómicas circundantes, las que se deben
conservar con una distancia de 5 mm
hacia los agujeros mentonianos, borde
inferior de la mandíbula, y ápices dentales
antero inferiores. Pero por su variabilidad
sería mejor utilizar una distancia de 8mm
con respecto a los ápices de los incisivos
inferiores y 4mm de profundidad,
preservando de esta forma el conducto
incisivo mandibular y el agujero lingual
mandibular.
El inconveniente de utilizar fresas y
cinceles para obtener el injerto se puede
mejorar con la utilización de trefinas
disminuyendo así sus complicaciones,
pero con la limitación del tamaño y forma
del injerto; por lo que sería más favorable
la recolección del injerto través de
instrumentos piezoeléctricos que se
presentan con mayores ventajas en
relación a las técnicas recolectoras
anteriores.
En el caso de realizar aumento de la
cresta ósea en sentido vertical, para el
sector posterosuperior del maxilar, se
propone elevación del piso de seno
maxilar con la utilización de autoinjertos,
ya que estos presentan mejores
propiedades biológicas. Siendo el injerto
de mentón en forma particulada una
opción a utilizar, por sus características
cortical y medular; las que le darían
sostenibilidad y propiedades
osteogénicas, y además se puede
combinarlas con xenoinjertos
favoreciendo la integración de estos en el
tiempo.
El análisis radiográfico dentro de la
planificación es muy importante, en el
que se propone una radiografía
cefalométrica para determinar las
distancias entre las corticales vestibular y
lingual, que sin duda es de gran ayuda
pero solo para la valoración inicial,
siendo mejor para nuestros fines una
evaluación tomográfica, la que nos
muestre parámetros de exactitud
adecuados. Ya en la actualidad el uso de
la tomografía computarizada volumétrica
se ha extendido, con imágenes más
precisas por las características de sus
cortes, ventajas a tener en cuenta en la
planificación del procedimiento.
Es importante la fijación del injerto para
su inmovilización y revascularización
evitando así que se generen tejidos
blandos de interface, y utilizamos para
este fin tornillos de osteosíntesis de
1,2mm a 2mm de diámetro, las que
pueden colocarse de manera compresiva o
posicional.
Para el sustento nutricional del injerto es
necesaria la preparación del lecho
receptor ya que el hueso vestibular es
corticalizado, y el aporte vascular en estas
condiciones seria mínimo, por lo que es
necesario realizar pequeñas perforaciones
a la cortical del lecho receptor o una
decorticalización, asegurando de esta
forma el sustento vascular del injerto
óseo, pero sin embargo existen estudios
en animales donde se ha realizado
procedimientos de regeneración ósea sin
decorticalizar la zona receptora,
obteniendo el un resultado favorable.
Existen diversas técnicas para
reconstrucción de rebordes alveolares
defectuosos, las cuales han sido
estudiadas desde un punto de vista meta-
analítico, concluyendo que no existen
diferencias significativas entre las
diversas técnicas de aumento óseo en
sentido vertical y horizontal49; siendo
necesario una evaluación minuciosa,
previa al procedimiento regenerador y a la
posterior colocación de implantes.
CONCLUSIONES
1. El injerto de mentón se muestra como
una técnica segura y ventajosa para
reconstruir rebordes atróficos por sus
características biológicas y estructurales.
2. Es importante tener en cuenta todas las
estructuras anatómicas que rodean a la
zona de recolección.
3. La integración del injerto de mentón va
a ser mucho más rápida en relación a los
xenoinjertos, generándonos una gran
ventaja en el tiempo a la hora de
rehabilitar al paciente.
4. Existen tres técnicas de recolección del
injerto, siendo los instrumentos
piezoeléctricos los más ventajosos por
minimizar el trauma y complicaciones.
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