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ínglish Sectil Eigli Scction Pase 4. Semanal Revolucionario. CTy-w^msmisaMagasMB^rttjMMflBraaHi^^ Knturcd ns seciiul-Oans Alaltor. Sopt. IV, 1910, nt I.os Ausoles. Cal. LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 29 DE ENERO DE 1916. NUMERO 2 2 3 . K3atf^,¿u«^..^ft:tf!%3U»HM:i#tf¿£^ t n P fl H ü ! H H.! P l Síll nación cabe en el pecho h u - del paso de las hordas carráncis- dinamita escucha, haciendo es» al yugo; el respeto a la religión, vientos gritando: ¡aquí está núes- desgraciados, la de los propieta- t I M U I J l ' l ü i 1 1 0 mano. tas P° r aquel hogar infortunado, fuerzos poderosos para no esta- es el respeto al fraude y al enga- tra bandera! ríos y la de los proletarios, la de fa D iB ] ¿ ü W ¿3 u U l W W _ Esa es la obra redentora del llar de indignación. fío. ¡Ja, ja, ja! Chocheáis, vieje- los ricos y la de los pobres, la de carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve tu fusil sobre tus jefes citos; vuestra estantigua ha per- los hartos y la de los hambrien- bres y sostener a los ricos. ' per ad, monumentos do la barba- y declárate libre. Ningún hom- dido su prestigio. Ya nadie se tos. Vamos, enterrad vuestro A estos carrancistas que atro- rie, que no tarda en llegar lama- bre tiene derecho*de mandara entusiasma con la palabra: Cons- cadáver, queyaapesta ningún político, desdo que la esa protección que se le esta peñaron a los proletarios de Mon* no audaz que ha ele delatar el rayo otro hombre; ningún hombre tie- titución, porque con Constitución _ Los artículos de vuestra Cons. política es el arte de engañar, impartiendo, porque ella no clova, nada les ha hecho Carran- que llevo en mi seno. Enelvien- ñola obligación de obedecer a y sin ella, el pueblo se muere de titución no añaden una onza de za. tre de la miseria, se adta el feto otro .hombre. ¡Sé hombre de hambre. M11U n al U U mano - Déjesenos a los mexicanos Woodrow Wilson no es sin- continuar nuestra Iíevolu- cero, como no puede serlo cion. líetíreselo a Carranza En cambio, a Juan Hernádf.z do la rebeldía. ¡Esperad! Es- una vez García, que luchaba por los po- perad el fruto de siglos de expío- . . ,, , , . . . bres en contra de lor ricos, lo tación y de tiranía; las negras fa- humanitarios, on la igualdad, en la justicia, t i e n e C a r r a n z a p u d r i é n d Q s e e n j a lanjes del hambre, apuran los úl- " Penitenciaría de Monterrey y timos sorbos de la amargura y de tra manera. En su calidad de rico y de gobernante es natu- ral que obre así. ENRIQUE FLORES M A G O N . Wilson k declarado que si dará otro resultado que retar interviene en los asuntos me- dar la paz que deseamos los licanos, lo hace movido por desheredados, la paz fundada sentimientos el buen señor que cesen en la libertad, y no la paz matarse los mexicanos u - que desea la burguesía, la paz pretende-fusilarlo, nos a los otros, y extiendo su basada en la desigualdad, en Carranza no puede obrar de o protección a una facción para la injusticia y en la tiranía. ésta pueda aplastar a las Porque ¿qué es lo que se demás y cimentarla paz, aun- nos promete a los desheréda- le eea la paz de loa sepulcros, dos con la paz burguesa? Se Wilson y la burguosía en nos promete la supervivencia liyo interés interviene, quie- do instituciones políticas que la la paz; pero la paz que o- no tienen otro objeto que pro- quieren es la que no quo- tejer el derecho de propiedad taioB los oprimidos. La paz privada o individual, derecho ¡ue apetece la burguesía es la que hace posiblo el acapara- y ¡ae se funda en Ja sumisión miento de la riqueza social &M presidio y el le una parte déla humanidad en unas cuantas manos. Con ? arlan confidencialmente, como bres, y pronto el sol dejará de , ., , ,. , i , 3 • dos camaradas a quienes ligan tostar los lomos del rebano, para ala explotación y a la tiranía la paz burguesa quedaríamos - , , , , . , , . . , j Ui * u '"* ia uiiBApui.awuujaioiíama, i ^ , • . mas los l azos del crimen que los iluminar las frentes de los hom- ejercidas por la otra parto, y Jos proletarios en las mismas dela am ¡ sta d. Del presidio se bres libres ¡Esperad! contra esa paz infame nos re- circunstancias en que nos en- escapan olores de ganado que. so Permaneceréis en pie el tiempo telamos nosotros, los despo- contrabamos antes de la He- pudre; del templo sale un vaho que dure yo en este rincón, aeídos los que nada tenemos, volucion, dependiendo siem- cargado de desmayos, saturado losdesherededos, que desea- pre del amo para poder llevar de desfallecimientos, como déla 1U , i i i -i T boca de un antro en cuyas time- mos otra paz, la verdadera a nuestra boca,un pedazo do blaB ^ & ^, mtmma todaw la8 tV paz, la que no es efecto dela pan, mediante un trabajo de bilidades, y se retorcieran "tos sumisión por una parto y do esclavo. brazos todas las impotencias. la Opresión por la otra, sino Déjesenos solos con núes- —La plebe me odia,-dice el una paz f u n d í a en la libre tra devolución, que la paz P residio bostezando ;-pero me- satisfacción de nuestras ñeco- vendrá por si sola sin necesi- dades materiales o intelec- dad de amigables componedo- tuales. res. ¡Guardaos vuestro ve- pan a la comida del pobre. ! ¡Mata tus jefes! RICARDO M.0R1SS M A G O N . la tristeza; el vaso de la pacien- cia, rebosa; unas gotas más, y se desbordarán todas las indigna- ciones, saltarán de su cárcel to- das las cóleras, traspasarán sus límites todas las audacias. ¡Es- perad, edificios sombríos, cuevas del dolor, que en el gran calen- dario del sufrimiento humano, resplandece con colores de incen- dio y de sangre una Hecha roja, un nuevo 14 de Julio oara todas las bastillas, las del cuerpo y las de la conciencia! El ganado se templo endereza para convertirse en hom- ^Z-XÍZ. M{/JÍ*.SÍZ_3.-Í7 í <&/ tí» tÍ7 VÍ-/ vízjf^t ¡ATENCIÓN! j I.-^ La Revolución ] cana es un movimiento ¡pobre contra el rico. Mex¡-£ del| jestorio por donde no le Vuestra Constitución ampara dé el aire! lo que los pobres necesitamos des- Porque, vamos a cuentas, ¿quó truir P ara ser verdaderamente hizo vuestra Constitución en fa- libres: Ca P¡tal, Autoridad, Reli- vor del pobre? Amparar vuestros ffi(in - ¡Al demonio con vuestra robos, protejer el derecho de pro- antigualla! t piedad privada, tener dividida a Vue ^ TO Lázaro hiede: ¡ente- la población mexicana en dos cía- midlo > enterradlo, por favor! ses: la de los felices y la de los RICARDO JTI.OR«¡K]&ÍAGON. RICARDO PLORES MAGON. ^ II.— El Partido Liberal f> •^Mexicano y su órgano enlaja 3 prensa, REGENERACIÓN, i % se han esforzado y se esfuer- «* ^zan por encauzar ese movi-p M miento revolucionario por el & >. sendero del comunismo a-& anarquista. \ f •T] III.— Los ataques contra & % la Revolución Mexicana, con-J£ % tra la Junta Organizadora del $ 4 Partido Liberal Mexicano y i i con tra el Grupo Editor de& i REGENERACIÓN, si son£ •S hechos por proletarios, cons-jj- "ñtihiyen una traición a la cau-¡j- •a sa de la emancipación econo- & í)mícñ, política y social de' l&k 4 especie humana. $ Al intervenir Wilson en los asuntos mexicanos, no lo ha- RICARDO PLORES MAGON. quiere es intereses de la humanidad, Soldado carrancista, escucha: rezco la consideración y el respe- Carne de tu carne está siendo to que me otorgan las personas destrozada; sangre de tu sanare distinguidas, de cuyos intereses está siendo derramada por orden soy escudo. Cada vez que el ho- de Venustiano Carranza, parate- norable guardián del orden me ner gratos a los negociantes a- trae un nuevo huésped, tiemblo mericanos. de emoción, y mi satisfacción lie- Esa carnicería desatentada, es ce por servir a la humanidad, - g g ]^¿\TURAL. ga a su límite, cuando siento r¿- un crimen de lesa humanidad, ano por servir a los intereses * * , bullirse en mi vientre de piedra porque no son sacrificadas las desudase, porque la paz que El caí rancismo no puede obrar el mayor número de criminales. victimasen nombre de un alto contraria a los d e o t r a manera que atrepellando n ay una pausa. A través de ideal de libertad y de justicia. a los proletarios. Basta el sim- ] a s rejas se escuchan chirridos de. sino en nombre del negocio y de pie hecho do que sea nn partido cadenas, rumores de quejas, chas- la usura. autoritario para que ecté en con- quidos de látigo, broncas voces A tí, soldado, se te hace cóm- undada en la injusticia, o sea, tra ¿ e ] os pobres; porque la auto- d c mando, en medio de un jadeo plice de ese crimen, porque no es rala opresión de una clase ridad jamás está del lado de ellos, de bestias acosadas,-todos los ruí- Carranza quien mata, sino tú social por la otra, que es con- sino al de los ricos. dos horribles que forman la ho- quien clava el arma en el pecho Jamás hemos recibido quejas rrible música del presidio. de tus hermanos. de proletarios acercado mal tra- —Grande es tu misión, amigo Mataste a Rodríguez, mataste , tos recibidos de manos délos li- presidio,—dice el templo,—e in- SiWooodrow Wilson íuera k era ] es 0 ¿ e i og agrarios, (co- clino reverente mis torres ante tí, i, dejaría que la paz se m unmente llamados zapatistas); Yo, también, me siento satisfe en México por sí sola; y sí, con frecuencia, de maltratos cho de ser el escudo de las perso- recibidos en las manos de los ca- ñas distinguidas, porque si tú en- de justicia que veinte vengadores rrancistas. Estp es fácil de ex- c4denas el cuerpo del criminal, de los sufrimientos de los deshe- plicarse: los liberales y los agrá- yo quiebro voluntades, castro e- rodados, llevaron a cabo en San- rios luchan por el bienestar de los nergías, y si tú levantas un muro ta Isabel. proletarios, mientras que el ca- de piedra entre la mano del pobre Muere un burgués americano a di Trabajadores, hombres í í El pueblo mexicano ha sido sin que las autoridades lo persi- siempre tenido por muy religioso gan, cuantas iglesias quiera, y por lor habitantes de otros países, sacar arrastrando por las calles, Nada hay más falso, i azo al cueÜ0) a ]os santos de ma . De estar el pueblo embrutecido dera, en medio de su embriaguez por e fanatismo, no hubiera sido anti-religiosa, acompañado por las posible a Benito Juárez consu- mujeres engalanadas con las ro- mar la llamada Guerra de Refor- pas de las vírgenes o santas mi- ma que trajo por consecuencia la lagrientas. expropiación de los bienes de la Y persigue a sus enemigos, Iglesia y la separación de ésta y por que la iglesia católica está a- del Estado. Hubiera continuado filiada al antiguo partido porñ- siendo la Iglesia, como aquí en ñata, al do los "científicos," cu- MadoR Unidos, una potencia do- yo último representante militen-' minadora, reconocida oficialmen- te era el vieio buitre Victoriano Huerta, recientemente muerto en <g mujeres: todos los que estéis EL "la gracia de Dios," a pesar de los innumerables crímenes que cometió en su corta dictadura. Pero, en el fondo, Carranza es t que esa paz debe sor lo que esta en pie la Kevo- któn. a Baca Valles, mataste a los her- manos Duran, has matado cien, has matado mil en estas últimas semanas en desagravio del acto dejaría que la Kevolución si- guiera su curso hasta que, por la realización de las aspira- ciones populares alcanzada jor medio de ella, quedase es- rra ncismo lucha solamente por el y los tesoros del rico, yo invento manos de un j usticiero mexicano, ¡ablecida la paz, Pero inter- encumbramiento al poder de Ve- las llamas del Infierno para po- y tú arrancas, por ese hecho, nustiano Carranza, aunque este nerlas entre la codicia del mise- cien vidas de los tuyos bandido y sus corifeos aparenten rabie y el oro del burgués. ¡Y todo por quedar bien con preocuparse por la clase trabaja- Hay una pausa. Por las ven- burgueses americanos! dora. tanas y por las puertas, entre los ¡Despierta, soldado carrancis- A Monclova, Coahuila, cayeron aromas del incienso y las trans> (¡ion que sin ellas se Operaría en Octubre pasado los carráncis- piraciones fétidas del ganado a venir para precipitar la paz, pava acercarla, es retardarla, poique se ponen trabas al des- envolvimiento de la Revolu- ta, abre los ojos! ¿No te sientes humillado cuando los burgueses te como tal, El sentimiento popular es con- tra la Iglesia. Precisamente, pa- ra que el Partido Liberal Mexi cano pudiese prosperar y hcerse 4 de acuerdo con los tres pun-jj. fuerte, allá en sus comienzos, fué católico, apostólico y romano, ^tos arriba expresados, decid-^ netamente anti-clerical, simple que no iría contra la iglesia caté- anoslo para publicar vuestros^ "come-curas.". Y en aquel en- lica si ésta no estuviese al lado .¡.nombres en REGENERA— ^ tonces corrieron presurosos a a- de sus enemigos políticos, los listarse bajo sus banderas los pri- "científicos." meros millares de liberales; los Con esto queda explicado el an- Clubs Liberales florecieron nu ti clericalismo de Carranza que a merosa y rápidamente de uno a más de un radical, que no conoce otro confín de la República Me- la cuestión mexicana, ni el senti- x ^ cana - miento popular anti-religioso de Así fué como pudo nacer, dar los habitantes do aquella región, sus 'primeros pasos y fortalecer- ha llenado de entusiasmo y hecho se, bajo la brutal Dictadura de creer que Venustiano Carranza .¿tos impotentes, unos cuantos£. Porfirio Díaz, el Partido Liberal sea un hombre de ideas avanza- Mexicano, que después, ya popu- das. lar, evolucionó a ser un Partido Para lo que sí sirve esta polí- ^principios anarquistas a lajj oposicionista al gobierno de Díaz, tica de Carranza, es para dar un . ..L..J......... J. 3 ..... ,. c o n u n p r o g r a m a político tibio, pa- tapabocas a los imbéciles detrae- rá no espantar a los tímidos y po- tores de la revolución Social Me- derlos inducir a la revolución ar- xicana, quo aseguran que loa mada, para después, una vez en mexicanos estamos embrutecidos armas, ya que el enardecimiento por el fanatismo, de la acción armada matase la En México so están viendo ac- cobardía engendrada por el me- tos populares anti-religiosos como dio dominante entonces, evolu- en ningún otro país se ven o se cíonar de nuevo hasta convertir- han visto, se en una organización netamon- .,,. ,_ . te anarquista comunista, como es Texas, un periódico que ostenta ^ p regen ^ e Venustiano Carranza y sus a- cólitos conocen perfeetmente el Y, para hacer la cosa más ex- sentimiento anti-clerical de las cientí- £ CION, para que ía prensa o $brera, los grupos anarquistas^ •£ y los trabajadores de todo el st. «g mundo sepan que los hom-4 •jJbrcs y las mujeres que traba- [j, ^ jan, que piensan y que sien-lj <ft ten ansias de redención, es-tj. 4 tan con nosotros, y que eníj. •íj contra solo están unos cuan-íj despechados, unos cuantos £ ¿envidiosos que sacrifican los^ £ satisfacción de rencores irra* íj, «£ cionales y bajos. % O s Resucí Muei Acaba de aparecer en El Paso, 3ue ostenta este extraño título: "La Consti- tución." ENRIQUE FLORES MAGON. masas mexicanas; y a eso se de- dela traña, el tal periódico es nc0> " be el furor con que los carrancis- tas. La desolación y el espanto, glomerado, salen al espacio azul americanos pasan a Ciudad Juá- Los "científicos," enarbolando tas y su gobierno persigan a los la desgracia y la miseria, tam- rumores de sollozos, da súplicas, rez a convercerse de que has ma- un cadáver a modo de bandera; curas, a las monjas y a cuanto bien cayeron junto con ellos so- ruidos viles formados por todas tado a tus propios hermanos? un cadáver salido de sus manos; huela á sacristía. bre aquel desventurado pueblo, las debilidades, por todas las re- ¡Rebélate, soldado, contra los ¡qué sarcasmo! De a hj viene, precisamente, I Negro crimen para los que en cuyas casas de los habitantes nunciaciones, la abyecta música que echan sobre tí tamaña ver- Porque la Constitución de 1857 que, en la actualidad, las iglesias nos llamamos conscientes, de- pobres entraron cometiendo a- de los sumisos y de los vencidos, guenza! Enséñate a ser hombre murió desollada por las uñas de católicas sean convertidas en Es- jar pasar en silencio la labor tropellos brutales, sin respetar —Mientras reo mantengo en y a vivir sin jefes. "¡Mata a tus los "científicos." allá, en aquellos cuelas, en centros de reuniones abominable de los llamados naque no sienta en su pecho mujeres, niños y ancianos. pie, el señor duerme tranquilo,— jefes y clava en los edificios de tiempos, bajo el reinado de aquel políticas, en cuarteles o en sim- anarqu istas del Grupo "Fra el deseo el ansia de vivir en Una de las caf3as que sufrió dice el presidio. Ciiuhd Juárez la Bandera Roja lobo que por ironía ostentaba el pies caballerizas. J F , ' , 'Vil más, según nos refiere un com- —Mientras haya rodillas que de Tierra y Libertad! r título de "Héroe de la Paz." , Carranza, como .vulgarmente paz, üe goza: üe trauqui u a , 1Jaí » iero n e g a do de allá, f ué la del toquen mis baldosas, somanten- La disciplina militar es un yu- Creíamos que la Constitución se dice, quiere dar atole con el / no se rebela el hombre sino p ro ) G t ar io Marcial Espinosa, drá en pie el poderío del señor,— go que degrada al hombre, ¡quié- estaba muerta, y bien muerta, y dedo al pueblo, en su afán de ha con mas rapidez y mas pron- to ae obtendría la paz. Si el caos se prolonga, no es porque el mexicano sea e- nemigo de la paz. Todo ser humanóla ama; no hay perso- ouando ya no puede soportar qu iou falleció al fin, como conse- dice el templo, las condiciones económicas, cue'ncia de los maltratos salvajes Hay una pausa. ternidad", de Boston, MassJ ¡Sí; negro crimen es consentir con nuestro silencio, los in- brala! hasta muerta en buena hora; ce^se popular,y persigue ala igle- sultos que osos "libertarios" El presidio y Solo una cosa debe respetar el creíamos que ya nadie se acorda- si a católica. Con ello matados han lanzado a la Kevolución políticas y sociales en que vi- recibidos de manos carrancistas, el templo parecen meditar, satis- hombro:'la libertad de sus seme- ría de ella en estos momentos de pájaros con una sola piodra: se Económica Social Mexicana Ve. Los treinta años de tira- e l 5 d o N o v i e l n b r e pasado, dejan- fecho, el primero, de encadenar jantes. supremas irrespetuosidades para hace popular y persigue a sus e- . i miembros de la Tunta / „ . . , do sin su apoyo a dos niñas hijas los cuerpos; contento, el segundo, El respeto &1 derecho de pro-las antiguallas; pero he aquí que ñemigos. ^ . lajunia nía portinsta sirven paia ae guyaf} y a BU compañera, Teresa de encadenar las conciencias; or- piedad individu. I, es el respeto a son sus mismos asesinos los quo Se hac» popular dando gusto al Organizadora del Partido Ll- mostrar quó inmensa canti- ^eyes Espinosa, que quedan en gullosos, ambos, de sus méritos, la explotación; el respeto al prin- exhuman su cadáver, lo clavaria pieblo, que se siente satisfecho beral Mexicano 1 dad de paciencia y de rosig- i a miseria terrible, como huella En el rincón de una covacha, la cipio de autoridad, ea el respeto un palo y lo agitan a los cuatro al poder invadir impunemente, _ ¿Qué afán es ese de querer !_, •»

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Page 1: ínglish Sectil Eigli Scction Pase 4. - archivomagon.netarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n223.pdf · carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve

ínglish Sectil E i g l i Scction Pase 4.

Semanal Revolucionario. CTy-w^msmisaMagasMB^rttjMMflBraaHi^^

Knturcd ns s e c i i u l - O a n s Alaltor. Sopt. IV, 1910, nt I.os A u s o l e s . Ca l .

LOS ANGELES, CAL., SÁBADO 2 9 DE ENERO DE 1916 . NUMERO 2 2 3 .

K3atf^,¿u«^..^ft:tf!%3U»HM:i#tf¿£^

t n P fl H ü ! H H.! P l Síll nación cabe en el pecho h u - del paso de las hordas carráncis- dinamita escucha, haciendo es» al yugo; el respeto a la religión, vientos gritando: ¡aquí está núes- desgraciados, la de los propieta-

t I M U I J l ' l ü i 1 1 0 mano. tas P° r aquel hogar infortunado, fuerzos poderosos para no esta- es el respeto al fraude y al enga- tra bandera! ríos y la de los proletarios, la de fa D iB ]¿ ü W ¿3 u U l W W — _ Esa es la obra redentora del llar de indignación. fío. ¡Ja, ja, ja! Chocheáis, vieje- los ricos y la de los pobres, la de

carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve tu fusil sobre tus jefes citos; vuestra estantigua ha per- los hartos y la de los hambrien-bres y sostener a los ricos. ' p e rad, monumentos do la barba- y declárate libre. Ningún hom- dido su prestigio. Ya nadie se tos. Vamos, enterrad vuestro

A estos carrancistas que atro- rie, que no tarda en llegar lama- bre tiene derecho*de mandara entusiasma con la palabra: Cons- cadáver, queyaapesta ningún político, desdo que la esa protección que se le esta peñaron a los proletarios de Mon* no audaz que ha ele delatar el rayo otro hombre; ningún hombre tie- titución, porque con Constitución _ Los artículos de vuestra Cons. política es el arte de engañar, impartiendo, porque ella no clova, nada les ha hecho Carran- que llevo en mi seno. Enelvien- ñola obligación de obedecer a y sin ella, el pueblo se muere de titución no añaden una onza de

za. tre de la miseria, se adta el feto otro .hombre. ¡Sé hombre de hambre.

M11U n al U U mano-Déjesenos a los mexicanos

Woodrow Wilson no es sin- continuar nuestra Iíevolu-cero, como no puede serlo cion. líetíreselo a Carranza

En cambio, a Juan Hernádf.z do la rebeldía. ¡Esperad! Es- una vez García, que luchaba por los po- perad el fruto de siglos de expío-

. . , , , , . . . bres en contra de lor ricos, lo tación y de tiranía; las negras f a-humanitarios, on la igualdad, en la justicia, t i e n e C a r r a n z a p u d r i é n d Q s e e n j a lanjes del hambre, apuran los úl-

" Penitenciaría de Monterrey y timos sorbos de la amargura y de

tra manera. En su calidad de rico y de gobernante es natu­ral que obre así.

ENRIQUE FLORES MAGON.

Wilson k declarado que si dará otro resultado que retar interviene en los asuntos m e - dar la paz que deseamos los licanos, lo hace movido por desheredados, la paz fundada sentimientos

el buen señor que cesen en la libertad, y no la paz matarse los mexicanos u - que desea la burguesía, la paz pretende-fusilarlo,

nos a los otros, y extiendo su basada en la desigualdad, en Carranza no puede obrar de o protección a una facción para la injusticia y en la tiranía.

ésta pueda aplastar a las Porque ¿qué es lo que se demás y cimentarla paz, aun- nos promete a los desheréda­le eea la paz de loa sepulcros, dos con la paz burguesa? Se Wilson y la burguosía en nos promete la supervivencia

liyo interés interviene, quie- do instituciones políticas que la la paz; pero la paz que o- no tienen otro objeto que pro-

quieren es la que no quo- tejer el derecho de propiedad taioB los oprimidos. La paz privada o individual, derecho ¡ue apetece la burguesía es la que hace posiblo el acapara- y ¡ae se funda en Ja sumisión miento de la riqueza social &M p r e s i d i o y el le una parte déla humanidad en unas cuantas manos. Con ? a r l a n confidencialmente, como bres, y pronto el sol dejará de

, . , , ,. , i , 3 • dos camaradas a quienes ligan tostar los lomos del rebano, para ala explotación y a la tiranía la paz burguesa quedaríamos - , , , , . „ , , . . „ , j U i * u ' " * i a u i iBApu i . awuu ja io i í ama , i ^ , • . m a s l o s l a z o s del crimen que los iluminar las frentes de los hom-ejercidas por la otra parto, y Jos proletarios en las mismas d e l a a m ¡ s t a d. Del presidio se bres libres ¡Esperad! contra esa paz infame nos re- circunstancias en que nos en - escapan olores de ganado que. so Permaneceréis en pie el tiempo telamos nosotros, los despo- contrabamos antes de la He- pudre; del templo sale un vaho que dure yo en este rincón, aeídos los que nada tenemos, volucion, dependiendo siem- cargado de desmayos, saturado losdesherededos, que desea- pre del amo para poder llevar de desfallecimientos, como déla 1U , i i i -i T boca de un antro en cuyas time­mos otra paz, la verdadera a nuestra boca,un pedazo do blaB^& ^,mtmma todaw l a 8 t V

paz, la que no es efecto d e l a pan, mediante un trabajo de bilidades, y se retorcieran "tos sumisión por una parto y do esclavo. brazos todas las impotencias. la Opresión por la otra, sino Déjesenos solos con núes- —La plebe me odia,-dice el una paz f u n d í a en la libre tra devolución, que la paz P r e s i d i o bostezando ;-pero me-satisfacción de nuestras ñeco- vendrá por si sola sin necesi­dades materiales o intelec- dad de amigables componedo-tuales. res.

¡Guardaos vuestro ve- pan a la comida del pobre. ! ¡Mata tus jefes!

RICARDO M.0R1SS M A G O N .

la tristeza; el vaso de la pacien­cia, rebosa; unas gotas más, y se desbordarán todas las indigna­ciones, saltarán de su cárcel to­das las cóleras, traspasarán sus límites todas las audacias. ¡Es­perad, edificios sombríos, cuevas del dolor, que en el gran calen­dario del sufrimiento humano, resplandece con colores de incen­dio y de sangre una Hecha roja, un nuevo 14 de Julio oara todas las bastillas, las del cuerpo y las de la conciencia! El ganado se

templo endereza para convertirse en hom-

^Z-XÍZ. M{/JÍ*.SÍZ_3.-Í7

í <&/ tí» t Í7 VÍ-/ v í z j f ^ t

¡ATENCIÓN! j I.-^ La Revolución ] cana es un movimiento ¡pobre contra el rico.

Mex¡-£ de l |

jestorio por donde no le Vuestra Constitución ampara dé el aire! lo que los pobres necesitamos des-

Porque, vamos a cuentas, ¿quó t r u i r P a r a s e r verdaderamente hizo vuestra Constitución en fa- l i b r e s : CaP¡tal, Autoridad, Reli­vor del pobre? Amparar vuestros ffi(in- ¡Al demonio con vuestra robos, protejer el derecho de pro- antigualla! t

piedad privada, tener dividida a V u e ^ T O Lázaro hiede: ¡ente­la población mexicana en dos cía- m i d l o> enterradlo, por favor! ses: la de los felices y la de los RICARDO JTI.OR«¡K]&ÍAGON.

RICARDO PLORES MAGON.

^ II.— El Partido Liberal f> •^Mexicano y su órgano enlaja 3 prensa, REGENERACIÓN, i % se han esforzado y se esfuer- «* ^zan por encauzar ese movi-p M miento revolucionario por el & >. sendero del comunismo a-& anarquista. j£

\ f •T] III.— Los ataques contra & % la Revolución Mexicana, con-J£ % tra la Junta Organizadora del $ 4 Partido Liberal Mexicano y i i con tra el Grupo Editor de& i REGENERACIÓN, si son£ •S hechos por proletarios, cons-jj-"ñtihiyen una traición a la cau-¡j-•a sa de la emancipación econo- & í)mícñ, política y social de' l&k 4 especie humana. $

Al intervenir Wilson en los asuntos mexicanos, no lo ha-

RICARDO PLORES MAGON.

quiere es intereses de la humanidad,

Soldado carrancista, escucha: rezco la consideración y el respe- Carne de tu carne está siendo to que me otorgan las personas destrozada; sangre de tu sanare distinguidas, de cuyos intereses está siendo derramada por orden soy escudo. Cada vez que el ho- de Venustiano Carranza, parate-norable guardián del orden me ner gratos a los negociantes a-trae un nuevo huésped, tiemblo mericanos. de emoción, y mi satisfacción lie- Esa carnicería desatentada, es

ce por servir a la humanidad, - g g ] ^ ¿ \ T U R A L . ga a su límite, cuando siento r¿- un crimen de lesa humanidad, ano por servir a los intereses * * , bullirse en mi vientre de piedra porque no son sacrificadas las desudase, porque la paz que El caí rancismo no puede obrar el mayor número de criminales. victimasen nombre de un alto

contraria a los d e o t r a manera que atrepellando n a y una pausa. A través de ideal de libertad y de justicia. a los proletarios. Basta el sim- ]as rejas se escuchan chirridos de. sino en nombre del negocio y de pie hecho do que sea nn partido cadenas, rumores de quejas, chas- la usura. autoritario para que ecté en con- quidos de látigo, broncas voces A tí, soldado, se te hace cóm-

undada en la injusticia, o sea, t r a ¿ e ] o s pobres; porque la auto- dc mando, en medio de un jadeo plice de ese crimen, porque no es rala opresión de una clase ridad jamás está del lado de ellos, de bestias acosadas,-todos los ruí- Carranza quien mata, sino tú social por la otra, que es con- sino al de los ricos. dos horribles que forman la ho- quien clava el arma en el pecho

Jamás hemos recibido quejas rrible música del presidio. de tus hermanos. de proletarios acercado mal tra- —Grande es tu misión, amigo Mataste a Rodríguez, mataste

, tos recibidos de manos délos li- presidio,—dice el templo,—e in-SiWooodrow Wilson íuera k e r a ] e s 0 ¿ e iog agrarios, (co- clino reverente mis torres ante tí,

i, dejaría que la paz se munmente llamados zapatistas); Yo, también, me siento satisfe en México por sí sola; y sí, con frecuencia, de maltratos cho de ser el escudo de las perso-

recibidos en las manos de los ca- ñas distinguidas, porque si tú en- de justicia que veinte vengadores rrancistas. Estp es fácil de ex- c4denas el cuerpo del criminal, de los sufrimientos de los deshe-plicarse: los liberales y los agrá- yo quiebro voluntades, castro e- rodados, llevaron a cabo en San-rios luchan por el bienestar de los nergías, y si tú levantas un muro ta Isabel. proletarios, mientras que el ca- de piedra entre la mano del pobre Muere un burgués americano a

di

Trabajadores, hombres

í í

El pueblo mexicano ha sido sin que las autoridades lo persi-siempre tenido por muy religioso gan, cuantas iglesias quiera, y por lor habitantes de otros países, sacar arrastrando por las calles, Nada hay más falso, i a z o a l c u e Ü 0 ) a ] o s s a n t o s d e m a .

De estar el pueblo embrutecido dera, en medio de su embriaguez por e fanatismo, no hubiera sido anti-religiosa, acompañado por las posible a Benito Juárez consu- mujeres engalanadas con las ro-mar la llamada Guerra de Refor- p a s de las vírgenes o santas mi­ma que trajo por consecuencia la lagrientas. expropiación de los bienes de la Y persigue a sus enemigos, Iglesia y la separación de ésta y porque la iglesia católica está a-del Estado. Hubiera continuado filiada al antiguo partido porñ-siendo la Iglesia, como aquí en ñata, al do los "científicos," cu-MadoR Unidos, una potencia do- yo último representante militen-' minadora, reconocida oficialmen- t e era el vieio buitre Victoriano

Huerta, recientemente muerto en

<g mujeres: todos los que estéis EL

"la gracia de Dios," a pesar de los innumerables crímenes que cometió en su corta dictadura.

Pero, en el fondo, Carranza es

t

que esa paz debe sor

lo que esta en pie la Kevo-któn.

a Baca Valles, mataste a los her­manos Duran, has matado cien, has matado mil en estas últimas semanas en desagravio del acto

dejaría que la Kevolución si­guiera su curso hasta que, por la realización de las aspira­ciones populares alcanzada jor medio de ella, quedase es- rrancismo lucha solamente por el y los tesoros del rico, yo invento manos de un j usticiero mexicano, ¡ablecida la paz, Pero inter- encumbramiento al poder de Ve- las llamas del Infierno para po- y tú arrancas, por ese hecho,

nustiano Carranza, aunque este nerlas entre la codicia del mise- cien vidas de los tuyos bandido y sus corifeos aparenten rabie y el oro del burgués. ¡Y todo por quedar bien con preocuparse por la clase trabaja- Hay una pausa. Por las ven- burgueses americanos! dora. tanas y por las puertas, entre los ¡Despierta, soldado carrancis-

A Monclova, Coahuila, cayeron aromas del incienso y las trans> (¡ion que sin ellas se Operaría e n Octubre pasado los carráncis- piraciones fétidas del ganado a

venir para precipitar la paz, pava acercarla, es retardarla, poique se ponen trabas al des­envolvimiento de la Revolu­ ta, abre los ojos! ¿No te sientes

humillado cuando los burgueses

te como tal, El sentimiento popular es con­

tra la Iglesia. Precisamente, pa­ra que el Partido Liberal Mexi cano pudiese prosperar y hcerse

4 de acuerdo con los tres pun-jj. fuerte, allá en sus comienzos, fué católico, apostólico y romano, ^tos arriba expresados, decid-^ netamente anti-clerical, simple que no iría contra la iglesia caté­anoslo para publicar vuestros^ "come-curas.". Y en aquel en- lica si ésta no estuviese al lado .¡.nombres en REGENERA— ^ tonces corrieron presurosos a a- de sus enemigos políticos, los

listarse bajo sus banderas los pri- "científicos." meros millares de liberales; los Con esto queda explicado el an-Clubs Liberales florecieron nu ti clericalismo de Carranza que a merosa y rápidamente de uno a más de un radical, que no conoce otro confín de la República Me- la cuestión mexicana, ni el senti-x^cana- miento popular anti-religioso de

Así fué como pudo nacer, dar los habitantes do aquella región, sus 'primeros pasos y fortalecer- ha llenado de entusiasmo y hecho se, bajo la brutal Dictadura de creer que Venustiano Carranza

.¿tos impotentes, unos cuantos£. Porfirio Díaz, el Partido Liberal sea un hombre de ideas avanza-Mexicano, que después, ya popu- das. lar, evolucionó a ser un Partido Para lo que sí sirve esta polí-

^principios anarquistas a lajj oposicionista al gobierno de Díaz, tica de Carranza, es para dar un . ..L..J......... J . 3..... ,. c o n u n p r o g r a m a político tibio, pa- tapabocas a los imbéciles detrae­

rá no espantar a los tímidos y po- tores de la revolución Social Me-derlos inducir a la revolución ar- xicana, quo aseguran que loa mada, para después, una vez en mexicanos estamos embrutecidos armas, ya que el enardecimiento por el fanatismo, de la acción armada matase la En México so están viendo ac-cobardía engendrada por el me- tos populares anti-religiosos como dio dominante entonces, evolu- en ningún otro país se ven o se cíonar de nuevo hasta convertir- han visto, se en una organización netamon-

. , , . ,_ . te anarquista comunista, como es Texas, un periódico que ostenta ^ p r e g e n ^ e

Venustiano Carranza y sus a-cólitos conocen perfeetmente el

Y, para hacer la cosa más ex- sentimiento anti-clerical de las cientí-

£ CION, para que ía prensa o $brera, los grupos anarquistas^ •£ y los trabajadores de todo el st. «g mundo sepan que los hom-4 •jJbrcs y las mujeres que traba- [j, ^ jan, que piensan y que sien-lj <ft ten ansias de redención, es-tj. 4 tan con nosotros, y que eníj. •íj contra solo están unos cuan-íj

,£ despechados, unos cuantos £ ¿envidiosos que sacrifican los^

£ satisfacción de rencores irra* íj, «£ cionales y bajos. %

O

s • Resucí

Muei Acaba de aparecer en El Paso,

3ue ostenta este extraño título: "La Consti­tución."

ENRIQUE FLORES MAGON.

masas mexicanas; y a eso se de- dela traña, el tal periódico es n c 0 > " be el furor con que los carrancis­

tas. La desolación y el espanto, glomerado, salen al espacio azul americanos pasan a Ciudad Juá- L o s "científicos," enarbolando tas y su gobierno persigan a los la desgracia y la miseria, tam- rumores de sollozos, da súplicas, rez a convercerse de que has ma- u n cadáver a modo de bandera; curas, a las monjas y a cuanto bien cayeron junto con ellos so- ruidos viles formados por todas tado a tus propios hermanos? u n cadáver salido de sus manos; huela á sacristía. bre aquel desventurado pueblo, las debilidades, por todas las re- ¡Rebélate, soldado, contra los ¡qué sarcasmo! De ahj viene, precisamente, I Negro crimen para los que en cuyas casas de los habitantes nunciaciones, la abyecta música que echan sobre tí tamaña ver- Porque la Constitución de 1857 que, en la actualidad, las iglesias nos llamamos conscientes, de­pobres entraron cometiendo a- de los sumisos y de los vencidos, guenza! Enséñate a ser hombre murió desollada por las uñas de católicas sean convertidas en Es- jar pasar en silencio la labor tropellos brutales, sin respetar —Mientras reo mantengo en y a vivir sin jefes. "¡Mata a tus los "científicos." allá, en aquellos cuelas, en centros de reuniones abominable de los llamados

naque no sienta en su pecho mujeres, niños y ancianos. pie, el señor duerme tranquilo,— jefes y clava en los edificios de tiempos, bajo el reinado de aquel políticas, en cuarteles o en sim- a n a r q u i s t a s del Grupo "Fra el deseo el ansia de vivir en U n a d e l a s ca f3as q u e s u f r i ó dice el presidio. Ciiuhd Juárez la Bandera Roja lobo que por ironía ostentaba el pies caballerizas. J F

, ' , ' V i l más, según nos refiere un com- —Mientras haya rodillas que de Tierra y Libertad! r título de "Héroe de la Paz." , Carranza, como .vulgarmente paz, üe goza: üe trauqui u a , 1Jaí»iero negado de allá, f ué la del toquen mis baldosas, somanten- La disciplina militar es un yu- Creíamos que la Constitución se dice, quiere dar atole con el / no se rebela el hombre sino pro)Gtario Marcial Espinosa, drá en pie el poderío del señor,— go que degrada al hombre, ¡quié- estaba muerta, y bien muerta, y dedo al pueblo, en su afán de ha

con mas rapidez y mas pron­to ae obtendría la paz.

Si el caos se prolonga, no es porque el mexicano sea e-nemigo de la paz. Todo ser humanóla ama; no hay perso-

ouando ya no puede soportar quiou falleció al fin, como conse- dice el templo, las condiciones económicas, cue'ncia de los maltratos salvajes Hay una pausa.

ternidad", de Boston, MassJ ¡Sí; negro crimen es consentir con nuestro silencio, los in-

brala! hasta muerta en buena hora; ce^se popular,y persigue ala igle- sultos que osos "libertarios" El presidio y Solo una cosa debe respetar el creíamos que ya nadie se acorda- si a católica. Con ello matados han lanzado a la Kevolución

políticas y sociales en que vi- recibidos de manos carrancistas, el templo parecen meditar, satis- hombro:'la libertad de sus seme- ría de ella en estos momentos de pájaros con una sola piodra: se Económica Social Mexicana Ve. Los treinta años de tira- e l 5 d o N o v i e l n b r e pasado, dejan- fecho, el primero, de encadenar jantes. supremas irrespetuosidades para hace popular y persigue a sus e- . i miembros de la Tunta / „ . . , do sin su apoyo a dos niñas hijas los cuerpos; contento, el segundo, El respeto &1 derecho de pro-las antiguallas; pero he aquí que ñemigos. ^ . la junia

nía portinsta sirven paia ae g u y a f } y a BU compañera, Teresa de encadenar las conciencias; or- piedad individu. I, es el respeto a son sus mismos asesinos los quo Se hac» popular dando gusto al Organizadora del Partido Ll-• mostrar quó inmensa canti- ^eyes Espinosa, que quedan en gullosos, ambos, de sus méritos, la explotación; el respeto al prin- exhuman su cadáver, lo clavaria pieblo, que se siente satisfecho beral Mexicano 1 dad de paciencia y de rosig- ia miseria terrible, como huella En el rincón de una covacha, la cipio de autoridad, ea el respeto un palo y lo agitan a los cuatro al poder invadir impunemente, _ ¿Qué afán es ese de querer

!_ , • »

Page 2: ínglish Sectil Eigli Scction Pase 4. - archivomagon.netarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n223.pdf · carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve

p

•5EE5SS

obstruir coiv vuestras malevo-lis. !i>t.iiv«i;,i,-i la emancipación (lo los ürtolavoH mexicanos'( Y deeimoH emancipación, por­que Polo con la desaparición de lan tres instituciones im­perantes que degradan, asólan y embrutecen a los pueblos, Autoridad, Capital y Reli­gión, se puedo llegar a con­vertir en realidad la palabra: emancipación, ¿Y qué es lo quo lian hecho los revolucio­narios mexicanos? Desdo que comenzó la Revolución, ¿no comenzaron a quemar ar­chivos, «justiciar Autoridades, expropiar la riqueza que de-t Hitaban los capitalistas, des­truir templos y castigar a los predicadoras do la mentira re­ligiosa? ¡Nadie ignora todo Cito y solo los miopes y los obstruccionistas we oponen a, la realidad de los hechos I

Poro todos estos actos jus­ticieros del pueblo mexica­no necesitaron iniciativa, y ¿quiénes fueron los que traba­ja ron para iniciar oslo hermo­so movimiento? ¿Fuoron.a-caso, los anarqueros del Grupo "Fraternidad"? No; porque si estos "luchadores" so han hecho de "renombre", es por su libelo contraía Revolución Mexicana y los miembros do la Junta del Partido Liberal Mexicano,

Sí la Revolución de México fuera una revuelta de caudi­llos, habría muerto con la su­bida del tirano Madero al po­der, pues que con este solo he­cho habrían quedado satisfe­chas las aspiraciones popula­res. Pero no; la Revolución siguió arrolladora, sin que la detuviera ol insignificante- cs-©upectaoula del caudillo hecho Presidente. Su obra destruc­tora de lo nocivo, nos prueba que el pueblo es consciente, y esta conscionoia do clase se debe, en mucho, a los sacrifi­cios do la Junta Organizado­ra del Partido Liberal Mexi­cano, que cuenta más de 20 años de persecuciones, de dos-tiorros, cárceles y miserias. Y, sin embargo, Jos vemos hoy, como los vimos ocho o diez años pasados, con la mis-ma firmeza, con el mismo denuedo, siempre orientando al oprimido, como lo hacen y lo han hecho los grandes pensadores del ideal anarquis­ta. ¿Podéis decir vosotros, a-narqueros del Grupo "Frater­nidad", que habéis hecho lo mismo? jClaroqueno! Por­que para lograr ver vuestros nombres en letras de molde, fué necesario confeccionar li­na carta llena de calumnias, de insultos y de mentiras. ¡Vil recurso por cierto!

Basta con lo apuntado, in­trigantes, para que veáis ol buen éxito que habéis alcan­zado con vuestro trabajito.

Por ol Grupo "Vida Social", R. García, Ventura C. Vi­

llalobos, Darío Aguirre, Luis Escalante, Jesús Pavía, Ra­món Legarreta, Emilio Gó­mez, José 0. liíaz, Florencio A'guilar, Miguel Hernández, ,T. C. Apodara, José Lascu-ráin.

Kelly, N. Mex., Enero 10 do 1916,

asnltnrlo, ol palír de un m'l.in." J')> bil'a I:Í) .¿.into la riM cía, y te •niifi.: "3in comentarios''1.

¿Sin comentarios? ¡Vaya ui a cosa bien rara! Poraue el pape­lucho »se e° un lacayo de los po­derosos y un enemigo a^éirirro del pr'le'íM'i-irlo, y eso de no co­mentar ol "atentado" de que fué victima su amo Maura, es bas­tante extraño.

Que "La Prensa" es un per'é-dico enemigo del proletarh.d", se demuestra con las siguientes palabras de un V. Delgado, su corresponsal en loa campos mi­neros do Morenci, Metcalf y Clif-ton: "''Los trabajadores de estos campos, que estaban tan empa­pados con las lecturas nocivas y perniciosas da Kropotkine — parece que se están desen­gañando de la imposibilidad de llevar a cabo sus teorías, y han adoptado por mejor arma la huel­ga".

Sólo los explotadores y los ti-, ranos pueden decir que son per­niciosas las ideas anarquistas, porque estás ideas sirven para e-ducaral proletariado para que ya no se deje explotar Por la inu­tilidad de las huelgas para lograr la emancipación déla clase tra bajadora, es natural que los bur­gueses las llamen la mejor arma a que puede recurrir el proleta­riado.

Fierre Schous es el nombre del justiciero que intentó la elimina­ción de Maura. ¡Lamentable fracaso!

Pero hay que confiar en que el cobarde verdugo de Francisco Ferrer Guardia, caerá al fin ba­jo puiio más afortunado.

R. GARCÍA. -Kelly, N. Mex.

nados compañeros tendrían prisa do llegar a su hogar para recibir el ultimo suspi-' ro de la esposa, de la madre, del padre, de la hija, déla her­mana, de algún ser querido.. . . . . . ' . para'verse detenidos, en mitad del camino, por la mano brutal de la Autoridad!

¡Cuantas esposas y cuantos niños y cuantos ancianos ti­ritaran de frío en el hogar sin lumbre y sin pan, espe­rando el auxilio del trabaja­dor que se ausento en busca de trabajo y que a-hora se encuentra con la ca­dena al pie bajo la garra de la Autoridad!

Cuando un tirano cae ba­ñado en sangre bajo el' puñal de un justiciero, todos los pu­ños se--levantan para castigar al libertador.

Cuando la Autoridad deja sin pan y sin lumbre a trein­ta familias proletarias, todos se encojen de hombros

¡Que injusticia!

RICARDO PEORES M A G O N .

fracaso Lameniabfe Dice "La Prensa," de San

Antonio, Texas, en su edición de 5 del actual: "El famoso político, don Antonio Maura, jefe del par­tido Conservador de Esparta, fué

Rusia goza de triste fama, por el gobierno bárbaro que la rige.

Los Estados Unidos gozan do buena reputación, por sus instituciones democráticas.

Pero lo cierto es que, tanto bajo la autocracia rusa como bajo la democracia america­na, el pobre es aplastado por ese monstruo que se llama: Autoridad. Lo que demues­tra que gobierno es tiranía a-quí como en Rusia, en .Ingla­terra como en Turquía, don­dequiera que exista y cual­quiera quo soa la forma de que esté revestido. ,

He aquí una noticia que nuede servir para limpiar la vista de todos aquellos ciegos que, a pesar de la experiencia de tantos siglos de opresión, todavía esperan que se veri­fique el milagro de la apari-cion de un gobierno bueno. La noticia viene de Yuma, Arizona, y pertenece al pe­riódico local, "The Los An­geles Times", el cual la pu­blico en su edición de 27 de esto mes. Dice así: "Trein­ta "tramps" (tramp: nombre despreciativo con que se bau­tiza en esto país al proletario, que no teniendo recursos para transportarse de un lugar a otro, camina a pie o se inge­nia la manera de servirse del ferrocarril eludiendo el pago dol pasaje) fueron detenidos este dia (ü do Enero) para quo trabajaran en la limpie­za de la ciudad. Se les a-nunció que si se rehusaban a (lesemporíar esa labor, ten­drían que hacerlo con la ca-dona al pie,/'

¡ Hablen ustedes ahora do la libre America!

Treinta proletarios que no han cometido otro delito quo haber trabajado toda su vi­da para engordar a sus amos, obligados ahora a trabajar con la cadena al pie.

¡Cuantosjdo esos infortu-

Las Uniones Obreras, como ar­ma eficaz para conquistar la e-mancipación de los obreros, son nulas. A la vez, son, en épocas de revolución popular armada, un lastre que resta fuerzas a los que Con las armas en las manos bregan por la conquista de la li­bertad del proletariado. •

Las tendencias de las Uniones Obreras se reducen a conseguir, principalmente, trato decente pa­ra los trabajadores, aumento en sus salarios y disminución en las horas de trabajo.

Con tales aspiraciones, los tra­bajadores están muy lejos' de conquistar su emancipación, pues basta con que reconozcan en sus patrones el derecho de explotar­los, puesto que no luchan por abo­lir el salario, sino sólo por hacer­lo mayor; no luchan por obtener el completo producto "de sus esfuer­zos, sino sólo-una pnrte algo más grande de la que al presente ob­tienen; lo que, de todas maneras, lor deja sugetos al injusto siste­ma del salario y, por lo tanto, a merced de la clase patronal.

Basta con esa simple deduc­ción, para probar que las Unio-IK;S son ineficaces para conquis­tar la emancipación del proleta­riado. ' -

Como arma suprema de comba­te, la Unión usa la huelga. Pero comí.- esa huelga r:o es la revolu­cionaria, la que arrebata de las manos de los patronos las fábri­cas, la maquinaria,, las materias primas de la industria y cuanto es necesario para la producción, ni pone todo eso a disposición de ios trabajadores para que estos trabajen por su propia cuenta, sino que todo se reduce a cruzar­se de brazos o, cuando más, a impedir que los esquiroles ven­dan a tomar los lugares de los o» üreros en huelga, resulta que, de hecho, la huelga se reduce a ver quien se muere primero de ham­bre, si los patronos o IQS obreros.

Natural es que los obreros sean los que se mueran primero de hambre y que, cuando la Huelga se sostiene por un par de meses o más, si los obreros no se rinden y aceptan entrar nuevamente al trabajo bajo las mismas condi­ciones por lasque se declararon en huelga, se vean forzados a emi­grar a otros lugares, donde el hambre los hará alquilar sus bra­zos quizás a menor precio que el recibido antes de la huelga.

Pero, supongamos que la huel­ga se gana y los trabajadores ob­tienen cuanto quieren, en reali­dad el triunfo no es más que en apariencia. Los burgueses, pa­ra resarcirse, para desquitar lo perdido, aumentan los precios en los artículos de primera necesi­dad y hacen que los trabajadores

produzcan en las menos horas de trabajo que obtuvieron tener, tanto o más do lo 'que producían con anterioridad.

Hace doce años, cuando llegué a este país, los obreros trabajá­bamos, por lo general, más de o-cho horas diarias y ganábamos menos que ahora. Actualmente, por regla general, no tenemos que trabajar más de ocho horas y ganamos más. Sinembargo, sa­limos actualmente de nuestros trabajos tan deslomados o más que antes, y vivimos al presente con mayores angustias y miserias que en aquellos tiempos, a pesar d-.' que ahora l--»s Uniones son más fuertes y más "respetables."

Los únicos que s;.can ventajas, y muy grandes por cierto, de las Uniones, son los funcionarios de las mismas que, aunque fueron obreros en a'guna época, ahora son, como Samuel Gompers, por ejemplo, el P/esidetite de h A-merican Federación of Labor, en e te país, unos completos parási­tos de la clase productora, que g-)zau de sueldos enorme» y aun se banquetean y codean con los m 'guates, mientras que Lis ma­sas obreras se pudren en la mi­seria.

Las Uniones llevan en su seno el germen conservador, reaccio­nario. No buscan más que ga­nar mejor dinero con menos es fuerzos; pero no tienden a des­truir, el sistema capitalista, cau­sante de los males humanos.

Por esa causa, son un lastre pesado para los revolucionarios que, como en México, luchan con las armas en la mano por des­truir por completo el sistema so -cial actual, por medio de la con­quista de la tierra, de las fábri­cas de los talleces, de las minas, de la maquinaria y, en pocas pa­labras, de toda la riqueza social, para el uso y disfrute de todos los h-ibirantes de la región mexi­cana, sin distinción de sexos, de razas o de color.

Esto es bien entendido por Ve­nustiano Carranza y sus conseje­ros, y por (£.& motivo, tanto Ca­rranza, como todos los funciona­rios carrancistas, ven con gusto y aun animan y ayudan a los proletarios mexicanos de las ciu­dades en su fiebre unionista ac­tual.

Entretenidos los obreros mexi­canos de las ciudades en adqui­rir mejoras momentáneas, deja­rán aislidos a sus hermanos de los campos que luchan anna al brazo por la emancipación del proletariado, por el único medio que puede ésta ser alcanzada: el de 1<* revolución armada ex­propiados; la que hará más fá­cil para Carranza destrozar a nuestros hermanos surianos que valerosamente han puesto sus manos nobles de productores so­bre las riquezas que detentan nuestros explotadores.

Obreros de las ciudades: Aún es tiempo de salvaros y salvar a vuestros hermanos campesinos. Comprended que vuestros leaders, pagados por Carranza, os están encaminando" por sendas torci­das haciéndoos perder tinmpo en formar Uniones.cuando ahora hay la más bella de las oportunidades para que os emancipéis por com­pleto secundando el hermoso mo­vimiento expropiadorde vuestros hermanos campesinos.

Comprendedlo; adoptad los principios condensados en nues­tro Manifiesto de 23 de Septiem­bre de 1911 y como un solo hom­bre, alzaos virilmente en abierta rebelión contra la Autoridad, el Capital y el Clero, al grito ate­rrador de ¡Viva Tierra y Liber­tad!

ENRIQrií FLORES M A G O N .

verdugos no se envalentonen mas

c reyendo 'que están solos. Los

permisos para sus visitas, deben

««r conseguidos en el Carnp N o .

I, P e r r y Lancling', 1 ex .

P a r a hacer llegar d inero a L u z

Mendoza , B e r n a r d i n a Mend oza,

P e d r o Pera les y Miguel P .M ar~

tmez , llagase el envío a L u z Men­

doza, Camp N o . 1, P e r r y Land—

íng, Fex .

P a r a a y u d a r con lo mismo a

Lugemo Alzalde, L ino González ,

Jesús González y José Aoranam.

Cisneros, hágase el envío a E u g e ­

nio Alza lde , Camp No . 3 , P e r r y

Landtng, T e x .

Lo que se destine a Jesús M .

R a n g e l y Domingo R . R o s a s ,

remítase a Jefus JA. R a n g e l ,

Huntsv í l l e Pei t i ter . t ía iy , H u n t s -

vil le , i'ex.

P a r a Char les C u n e , remítase

al mismo Cl ine , C o u n t y J a i l ,

San Antoó io , T e x .

E n 1 6 de este mes, nuestro que­

r i d o camarada Dominga R. Ro-

sas nos dice: " C a m a r a d a s : deseo

que hagáis saber a todos aquellos

buenos eamaradas que de buena

voluntad quieren ayuda rnos , que

de la cant idad o donat ivo que me

quieran remi t i r , la envíen, mejor,-

a REGENERACIÓN, que se encuentra en u in condición pési­

ma, pues comprendo que si no se

a y u d a monetar iamente a R E G E ­

N E R A C I Ó N , el periódico d e ­

j a r a de salir y ya no habrá quien

publique las noticias de los a t e n ­

tados de que a d ia r io es victima

la clase menesterosa. Igua lmen­

te comprendo que la desaparición

de-REGENERACIÓN consti-t u y e un t r iunfo para la burguesía

y un r e t a r d o para el t r iunfo d é l a

causa de los desheredados.

m Las anter iores palabras de D o ­

mingo R . Rosas , dan fuerza , a n i ­

man, son palabras que comunican

al iento, porque salen de un prisio­

nero que, a pesar de su m a r t i r i o ,

no se olvida de los ene sufren

fuera del presidio, ce los d e s h e ­

redados , para quienes quiere que

siga publicándose R E G E N E -

R A C I Ó N .

L a abnegación del companero

Rosas conmueve. E l , con el r e s ­

to de már t i r e s que le acompañan

en el caut iverio, esta sujeto a los

mal t ra tos de los brutales carcele­

ros texanos; esta, como nuestros

demás hermanos presos, p ropen­

so a ser asesinado en el presidio,

como lo fue Lucio R . O r t i z ; pe ­

ro se olvida de si mismo, no pien­

sa en flus sufrimientos, y qu ie re

4ue el dinero '¡ue los companeros

le destinen, sea para R E G E N E -

RACIÓN, periódico <¡ue el cree

'Júe es útil a la clase t raba jadora .

P e r o no h a y 'Jue de jar sin a y u ­

da al companero Rosas, pues nues­

t ros companeros andan casi desnu­

dos y de todo carecen. A la ab­

negación del m á r t i r , debe respon­

de r con su generosidad todo cora­

zón honrado .

R. F. M.

el oro y la riqueza de este pa- do una-3 sanguijuelas por a , tras? ís.

tí?

í

Bueno sera que Villa use sus balas, no solo contra los burgueses americanos que von ' " ' n ñ '',1 '1'0n '*", a chupar el sudor de les tai- ,!OS (lu Venus-Janu ('arr bajadores, sino contra todos «-¡ncufiita millones <1* los burgueses, mexicanos y ex- n ; s f l u e estaban por ¡=oliaii tranjeros, considerando como , o s banqueros de Nueva Yon un crimen el hecho deque un l'(ir" , a 8 "«>ticias del hombre gane su subsistencia (''amiento de los burgtwj haciendo sudar a otro. e n S a n t a I s a b e l y de 1«

El Estado de Oxaca se ha vantamientos habidos en rebelado contra Venustiano rritorib que se creia por! Carranza. El área de la re- tamonte controlado por tfil gion controlada por el "Pri- 1>iU4 t l e Chivo, dieron por mer Jefe" se encoje, se encoje, «altado que de la mano a . Tan negro ve el porvenir ¡™(;a, s e P e r d i e r a ,a SV Venustiano Carranza, que pa- L o s b a n ( l u « ' o s h*» « I ra aplacar al pueblo urge a no pregar ya esos cincuenü sus gobernadores que lo entre- m l i l o n e s

tengan con reformas agrarias. , l d r a , ™]vter a *mm el

El gobernador del Estado de favor délos bandida

Yucatán, acaba de decretar que btl'tíüt> P > a , b a s de Chm Mt» todas las tierras que los ricos catando mexicanMgonfl» no cultiven, sean repartidas d e l o s c u a l e s f cxllibid()8

entre los que quieran cul t ivar- e n h i e l ( ) e n Uúú h m

las, y se asegura que ese de- p a r a q u e l o s aDW^'««» creto servirá de modelo para ^ v e n z a n de Ja lealtad de su decretos similares de otros go- Jaca.>'0-bernadores carrancistas. $•

Y se dan prisa los carrañas- D i c e u n periodico harb tas, no porque estén animados c h i v i s t a e v M M

de un deseo de hacer justiciad- p a 8 0 > Texas: "Los n.exí» no porque las bandas indepen- d e b o i l ) e n v e r d a d i s

dientes se multiplican en todo el r a i . s e a ]vseam t ^ país y hay que calmar las ansias i m p e d ¡ r d o e s t a m a ' reivindicadoras del pueblo con tros seaorovecheudei reformas que a primera vista n a s raciíidades que ahorato parecen provechosas a los po- d r a n t o d o s l og t r

bres; pero que, en realidad, e n p a r t i c u ] a r < .» solo a los ricos benefician, por- . Y a l o c r e o , A¡m k

que el que recibe un pedazo g r andes facilidades para «fr-de tierra, tiene que pagar tal t e n e r h(J & ¡& fr

o cual precio al burgués, por f u n t e r £ a h a B t a

medio de papa gobierno. servado en hielo para mayor No pudiendo Carranza atra- satisfacción de Jos bm-

erse la voluntad de los mexi- gueses americanos. ' canos, ha decretado el desar-me de los no combatientes. ^ Su esbirro Gavira, en Ciudad Muerto Díaz, muertoOroz Juárez y territorio adyacente, coy muerto Huertanos''cien-capturo mas de mil rifles ca- tíficos" ya no tienen a quien teando las casas de los habi- elevar al poder. Por esoeí tantes. que el organillo "científico1

. Tal es la situación por el recién nacido en El Paso, momento. La paz es todavia exclama: "No es el » una cosa tan lejana, como lo mentó cío ievantar un hora-era al principio de la Revolu- bre, sino de levantar la

dera." No faltara quien la levan]

te para ponerse m parche en el fondillo de 1«| calzones.

cion. ¡Adelante!

RICARDO FLORES M A G O N

Por los Presos. N o h a y que olvidar que nues ­

tros eamaradas presos carecen de

todo y que h a y que ayudar los

con la frecuencia que se pueda,

asi como es el deoer de los eama­

radas que residan cerca de los lu ­

gares donde sufren nuestros com­

paneros, visitarlos p a r a que ma

Villa no ha sido capturado. Con mas de mil hombres se encuentra en el Distrito de Guerrero, Estado de Chihua­hua, desafiando las ira de Ve­nustiano Carranza. Un repor­tero del Periodico "The Los Angeles Record", tuvo una entrevista con Villa, en la que según el reportero, dijo: "Me quedan todavia muchas ba­las ; pero las usare con­tra los americanos que codician

El mismo organillo, y en olr i parte, [dice: "Es w noíiter en México, un Qobier-

Cosa graciosa es para la no popular, legítimo na» prensa servil que Ja señora nal " Woodrow Wilson se haya ¡ Y yo que creía que lo o dignado entrar a una fonda necesitaba el que tenía hai de Baltimore y comídoso un bre, era pan! "luuch" d e a treinta centa- MCARDO FLOR» MAGOM]

vos. Para mí, lo gracioso habría

sido que la distinguida dama hubiera tenido que trabajar para ganarse ese "lunch".

Personas perfectamente co­nocidas en sus respectivos domicilios, hpn formado en C i u d a d J u á r e z lo q u e e l l o s cuen ta y como anarquista a la

llaman: Junta de Salud Pu- pregunta que en el numero21? i.i • de KKOENBRACION hacen los cora» unca. „ . ,

paneros editores de ese valiente Al leer el título ese, cual- semanario al Grupo' Editor de

quiera creería que se trataba "Cultura Obrera," sobre si Rafa-de una agrupación destinada el Romero Palacios es miembro a combatir el tifo, la viruela d e l G m P° I í fU t o r d e e se semana*l u otra plaga semejante; pero r i a P u b U ^ c i o n ' « s i a l ™^ ¡

íieiforúe

Compañeros : Salud. Deseando responder por ral

no es así. Esa Junta tiene ne a m i s t a d con a l g u n o o algunos de los miembros de dicho Grupo,

por objeto librar de emplea- y o COntesto que Rafael Romero dos villistas la 'administra- Palacios no solo tiene amistad ción publica de Ciudad Juá- con los que componen el Grupo rez para reemplazarlos por "Cultura," si que también es barbachivisías. miembro de dicho Grupo co. •

mujer Francisca J. Mendoza. ¿En qué se beneficiara la Pero hadamos una pequeflal*

salud publica reemplazan- tona de la vida de Palacios. -Ves;

Page 3: ínglish Sectil Eigli Scction Pase 4. - archivomagon.netarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n223.pdf · carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve

1

M i rnfff ir" I1TI iifflitÉiMiiti«iiiii •íiÍMiiÉHiÉÜMtt^

Regeneración EDITOR: Enrique Flores Magón. OFICINAS: ?325 Ivanhoe Ave. Direccicir Postal:'F. O. Box 1236 LOS ANGELES. CALIFORNIA.

Cultora Obrera" Ánge l F e r n a n d e z por haber sali- A L M A N A C C O do l ibre de las ga r r a s de nuest ros enemigos .

Ahora , a t rabajar con mas ar­dor que antes .

I ATENCIÓN, TRABAJADORES!

PRECIOS DE SUBSCRIPCIÓN, •'n año, ¡Si.00.—Seis meses, 50cs.~

N¡.V>ner.o suefto, -Scs. " paaueteroü. 2'.,c ejemplar.

mos: alia portel mes de Agosto, si mal no recuerdo, del aflo 1014, me encamine una tarde al local donde se Hallan instaladas IHH ofi­cinas de "Cultura Obrern, , , en 119Charlcston St. , New York, y al entrar, vi escribiendo en una nuquinilla a Palacios. Al verlo, me sorprendí, porque una ocasión, en Tiunpa, estando el hablando encontrado la revolución expro­piado™ de México y despresti* triando a la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano en el Circulo Obrero, de aquella ciu­dad, yo le Salí al encuentro, pro­duciéndose un choque de palabras entre el y yo. Mas tarde, Pa la­cios, armado de un revolver, me buscaba por las calles de Ybor City para asesinarme, lo que no efectuó gracias a la intervención de algunos compañeros. Poco tiempo después sali de Tampa, y no volvi ya a verlo hasta la tarde en. que nos encontramos en el lo­ra 1 de las oficinas de "Cultura

Obrera".

En la época a que me vengo re­firiendo, yo era miembro del Grupo ' 'Cultura," y, ¿demás, era colaborador de la publicación que lleva el mismo nombre.

En New York y en el seno del Grupo "Cultura Obrera," Pa la­cios procuro ganarse la confian­za de los companeros, y cuando el lo creyó oportuno, propúsole,, al Grupo que pusieran de adminis­tradora del semanario a su com­pinche Francisca, pues el admi­nistrador del periódico. Alfredo Rodríguez,» se habia ausentado para Kev West. Cuando algnnos compárteme perteneoíentesal arra­po anarquista "Juventud." de New York, que a la vez eran miembros del Grupo "Cultura," me indicaron el inconveniente oue habia para que la Mendoza fuera la irlmintstraadra de ""Cultura Obrera," yoles expuse lo siguien­t e s yo por mi parte me opongo resueltamente, porque Palacios y Francisca son dos pájaros de Cuenta, que no .solo malversaron los fondos de REGENERACIÓN, si­

no que, han traicionado el ideal anarquista - humillándose rastre­ramente ante el gobierno de Ma­dero y amenazando con delatar el sitio en que se encontraba Anto­nio de P . Araujo. Varios dias después, viernes, nos reuníamos en junta ordinaria en las oficinas del periódico, donde Palacios se volvió un "chévere," pues aga­rrando "una silla y sin esperar a-cuaaeiones» se me lanzo encima, y a no ser por la intervención del companero Pedro Esteve y de Jorge Gallart, me hubiera herido Palacios que, doquier se encuen­tra, se conforma con su situación y la -acepta, cobarde con lo? amos, pero que se revuelve por nada contra un conpanero para asesi­narle. Porque no se es valiente matando, peleando ni difamando, como hace Palacios, a un traba­jador, sino luchando con la plu­ma, con la palabra o en la barri­cada contra los explotadores, con­t ra los ladrones del pueblo pro­ductor.

Desde ese momento, Palacios no paro mientes para difamar a los hombres honrados.

Por tanto, yo saco en conse­cuencia, respondiendo a los com­paneros de REGENERACIÓN, que

Rafael Quintero es Rafael Rome­ro Palacios, o los dos son de la misma cepa.

Sin mas por hoy, pues noquie» ro hacer esta muy larga, y dis­puesto a seguir desenmascarando a Palacios, soy vuestro y de la redención humana.

ANGEl MARÍA DIEPPA.

La que subscribo en Puerto de Tierra, San Juan, Puerto Rico, a los 8 dias del mes de Enero 4 e l 9 t 9 .

Pro Juan Hernández García.

Nncsl.ro colega " C u l t u r a Obre - recio en " C u l t u r a O b r e r a " un r a " se' ¡siente un t a n t o moles to remi t ido de los t ra idores de B o s -

1 jorque le p r e g u n t a m o s si Rafael ton, anunciando la publicación de Romero Palacios es miembro de un manif ies to cont ra la Revolu-su Grupo Ed i to r , o si, al menos , ción Mexicana y el Pa r t ido Libe-tieiio a m i g a d con a lguno o algu- ra l Mexicano, Cont inúan los buenos compafie-

nos do los miembros de dicho No ; nada de es to nos explica- ros protes tando contra la prisión Grupo, y eso p a r a expl icarnos mos sin la influencia que Rafael del d igno revolucionario J u a n c ie r tas cosas. Romero Palacios debe e jercer so- Hernández García, preso en Mon-

Dice el coleca: " E n " C u l t u r a bre el Grupo Edi tor de " C u l t u r a terrey por orden de Venust iano

cuando es» se t e a coo «atUfráHda, c n w r < í > c m r A m i cuando ya no ha iga el ostaculo de Todos los domingos a las 1 ytf dq o U V V J M V S I V O 1 9 1 ü . ] a miseria, cuando ya todos p u e - la noche, hay mítines de propaganda

Ha llegado a nuestra mesa de redac- ^ a n s a t i f a c e r sus deseos y encon- en el Lecal del Centro de EstmHo» ción una muestra de este Almanaque contrar sus compañeras con faci- Racionales, situado en la calle de San Subversivo, escrito en italiano, para el lida, entonces ya no solamente Fernando, No. 767.—Asistid a apren-año de 1916, y editado por la Librería n o habrá quienes liornas anden der cómo dejar de ser Pobres.-En< Sociológica, ubicada en 278 Straight St, , . . Paterson, N. J. Contiene numeroso; P e n s a n d ° «« eso, sino que tampo- trada gratis. grabados y escogida literatura anárqui- c o h a b r a amenes tampoco notnas • , % |

ca. Los companeros que deseen obte- anden t rasteando nifiitas has ta ner este interesante e instructivo alma- de seis y ocho años, ni habra naque pídanlo a la dirección indicada.

O b r e r a " y en su g rupo edi tor no Obrera. hay personal idad a l g m a que l o - * bas t a por es tá vez.

Carranza . Los compañeros de Morenci, FEDERICO RODRIGn^, es el nom-

gre , ni in t en to siquiera, sobrepo­n e r l e a los demás en asunto al­g u n o r e f e r e n t e al periódico y al g rupo . P r e g u n t a r n o s , pues , si forma p a r t e o no do nues t ro gru­po, o si m a n t e n e m o s relaciones amis tosas con un

RICARDO FLORES MAGON. Arizona, nos avisan que el 19 de bre de un joven que en 1912 fué llevado . _ *+— este mes enviaron su protes ta a de Monterrey con las tropas del coronel

Carranza, calzada con 135 firmas. Los compañeros de Coleman,

tantos vicios contra la naturaleza como ahora, ni habra tampoco quienes anden como los perros con la lengua arras t rando.

ADMINISTRACIÓN. ENTRADAS

OEL. 18 At, 24 DE ENERO DB 1916.

ARIZONA: T. Espinoza, $1; y N. Vi-—¿Y eso pusara cuando todos U<*» $*• CUBA: Colecta por A Vizcaí-

seatnos igua les? n o ' e l m i s m o ' B 6 e ; M" C a m i K , f l ' *1; J<

PROTESTAS Bien a r repen t ido debe e s t a r y a Texas , enviaron su protes ta el 20

Wilson de habe r ordenado a sus de este mes, con 53 firmas. individuo dado eunucos que nos pers iguiesen. E n esta ciudad preppran ot ras

p a r a deducir ta les o cuales ac t i - A las innumerab les p ro tes tas pro tes tas nue t ros I r ru í anos de tudes del periódico o del grupo, que ya ha recibido, hay que aña- cadenas, contra Venust iano Ca­es suponernos , no hombres , y sí dir las s iguientes : ARIZONA: r ranza . c a r n e r o s . "

, , , o . , Alvarez, 85c; y M. Martínez, 20c; CA-Ivsa es la cosa. Siendo ya U F 0 R N I A : N. Reveles, $1; P. Fox,

l i a r a expl icarnos c ier tas cosas, no es preciso que nos imaginemos a Palacios, chirr ión en mano, a-r r e a n d o a los compañeros de " C u l t u r a O b r e r a " por el sende­ro que a él le conviene. Palacios es pe rve r so y t i ene mil recursos p i r a so rp rende r a su favor la b u e n a fe do las pe r sonas honra­das . P r u e b a de esto es la opi

Carmen A. Bar ragán , con 75 fir­m a s ; A. L. Castro, 11. CALI­F O R N I A : Ramón M. Alvarez, 37; Manuel Pere i ra , 7; N . Ramírez, 3 ; Domingo Ramos, 5. COLO­R A D O : Cayetano Andrade , 10. CUBA: Agus t í n González, 36; Luis Pe rn i a Collantes, 5; Agus t ín nandez García, J aén , F . Mora Mart í , Damián Co­rra l . ESPAfiA: Ildefonso Barba- " do Sánchez, 27. K A N S A S : José

Morelns Zaragoza á combatir a Orozco, HuN) quien asegurase que Rodríguez había muerto en un encuentro con las todos libres, hombres y mujeres, $1. 15; R. M. Alvarez, $1; P. Paulet, fuerzas dpi traidor Campa en un punto el hombre aprenderá también a 40c; A. Rincón, venta de Reg., $1; G. llamado el Conejo, en las lomas del Cho- respetarnos* y en vez de agar ra r - Ruií6> 25c* "Centro de Estudios Raciona-colate. Pero después han dicho que n Q p ü f ^ \ s e d a n m S U 8 les " $5; Venta de Paqueteros, 95c; R. Rodríguez vive aun y que se encuentra ' ' Andrade, $2¡ II. Robltis, $1.50; A. Igle-con el mismo Morelos Zaragoza en al- manas para lograrlo por la buena, A. Iglesias, GOc. FLORIDA; Adelado guna parte de Sonora. Una madre do- por caritio. Solamente en medio KosoVsky, $2, MINNESOTA: N. Con-lorida, la de Federico Rodríguez, nos de una sociedad estupida como la treras, $1. N. YORK. H. W. Chat-

¡Adelante, compañeros! Venus- ruega encarecidamente que indaguemos presente, el hombre se cree toda- field, $1. NEHRASKA: J. T. Domín-twno C, n a n z a vera que el pueblo P o r e l h iJ° a u s e n t e * via con derecho a hacer lo que se «"»*• « • N" J1™CO.- B. ^ J - * » -

q u . Trabaja esta al lado de com- Compañeros., ayudad a esa pobre ma- le antoja con la mujer, como ha- ^¿¡¡f^ t t \ \ ¡ Z , » ; E*Gómez, p¡.neros que, como Juan Hernán- dre a saber de lo que ha pasado con su c i a n l o s s a l v a j e s , que a la fuerza «j. j pa vía $1* J. Lascurain, $1; R.

c,ez G. rc ia . "*? ^ ™ S U &^SXS¡ÍS^1 « l a l l e V a b a - L * ^ « " ' V. C. Villalobos, 50c deber como revoluciónanos. s i g u i e n t e d i r e c c i o n . G e r 6 n i m a R o d r í .

No h a y que abandonar a Her - guez, 1102 Antílope St., Corpus Christi,

el

&

Tex., E. U. de A.

nión que de 61 se 'han formado los Cve«° M a t a > 20> G* V a l d é s * M E ' compaiieros de " C u l t u r a , " cuan- X I C 0 : Marga r i t a Chacón, del E s -do d i c e n : " . . . . . . no t enemos in- t a d o d e S o n o r a * c o n 2 8 7 firmas d e

conveniente en dec larar que, des- comparieras; E n r i q u e t a Dávalos, de que vive en N e w Y o r k , unos l ^ í J ^ d e j í i n a l o a , con 95, dos años, es tamos en relación con Rafael Romero Palacios, y nada

C, Ramírez, 50c. OKLAHOMA: Colec­ta por H. C. Cuellar, el mismo, $ls B.

—¡Echen pa ' lante! ¡viejas Q. Vela, $1; Z. Rodríguez, 50c; B. Var-comadreras!—interrumpe un es- gas, 25c; M. Armendáriz, lGc; G. Flo-birro carrancista, inflado con su res, 15c; G. Valadez, 25c; G. Morales,

autoridad de s a i n e t e . - N ' o s t r u i - ^ P e ^ * J ¿ V B Í 8 ? % 1 0 ? ' , u , i a ^ j ! . ^ Vargas, 10c; Evarista R. de Vargas, 10c¡

gan el paso. y M a r t i n a Vargas, 5c; TEXAS: F. —¡Habrase visto piojo resuci- Vázquez, 25ci R. Valles, por folletos,

tado mas majadero!—contesta 20c; N. García, $lt F. García, $1¡ Colec-

tenemos que reprochar le ni como hombre , ni como revolucionar io ."

Y así como Palacios se h a dado m a ñ a para que, a pesar de sus notorias manchas como hombre y como revolucionario, se le t enga como irreprochable, así t ambién ha dobido darse m a ñ a ' p a r a d i r i ­gir la actividad de " C u l t u r a O-b r e r a " en el sent ido que a él le conviene.

Las manchas de Rafael Rome-

MISSOURI: Florencio Basora, «¡Que hubo, Conchal -exclama R E G E N E R A C I Ó N lo explica, var ias . M I N N E S O T A : Nicolás Pe t r a , abrazando gozosa a su ami- menos par'esO. Contreras , 2. N E B R A S K A : J e - g- a .—¿Posen que abujero te ha- - P o s si es muy sencillo. Mira : sus Garibay, 6; P r i m o Tapia, va- b ias met ido que no te veia? cuando todo sea de todos, r ias . O K L A H O M A : H . C. Cué- - P o s ahi t ienes que se me alboro- como queremos los anarquis tas , llar, 11 ; Melquíades López, 9. to el rabo por ir a ver a los z a p a - todos tendremos el mismo derecho P U E R T O RICO: Miguel López t i s tas que ahi nomas están en el a todo lo que necesitemos; al t o -López, var ias . T E X A S : Ñ a p o - Ajusco, y me les pegue a los mar .esto o aquello, no haremos león García, 15; Cleofas Márquez, compañeros Cenobio y Zenon, mas que tomar lo nuest ro; ¿onde, 6; Teodoro Maldonado,- 4; B. R a - cuando jueron a juntárseles . pues, esta lo que puedamos robar?

- ¡Anda , ind ina ! - rep rocha P e t r a , --¡Ah* que la ch ichar ra! Pos de —¿y porque no me dijites par ' i r - veras ¡Ah,* que yo tan p e n -me de cola con ustedes? ¿y que ca!

ta l les jue? - S i ora hay Quien robe es por -

-Vengro encantada . Imag-inate Que hay Que robar, mas mejor que léSf hab le de las ideas. *Y dicho Que expropiar . Como'los

P e t r a . —¡Caliese o me la llevo, vieja

habladora!—amenaza el guardián del desorden burgués .

—Llévese a

ta por T. Maldonado, el mismo, 50c¡ A. Muguerza, 50c; y M. Curiel, 60c; C. Márquez, 25c¡ Colecta por A, Luna, el mismo por libros y Reg., 85c; R. Que-zada. 25c! P. Salinas, 95c; Modesta J. Salinas, 25c: María L. Quezada, 25c; y

L a vista de una guapa chica M, Bernal, 25c; F. López, $1; P. B. Gó-que, por lo enlodado de las calles, » « • BOc* F * Paloma»», venta de

pasa con las faldas recocidas

mírez, 12; J u a n B. Alderete , 6; Camilo Mendoza; José M. Boca-negra , 4; E . F lores ; Es t eban Cal-villo, 17; Mariano Quintero, 18;

_, . . , , , , , , . Francisco Márquez, 16; Apolonio ro Palacios es tán a la y.sta, todos M a r t í n e z > 1 6 . D a n i e l A d a m e > 1 0 5

Tas vemos, menos los compañeros f ) r m a 8

de " C u l t u r a O b r e r a . " t m{¡m> e l B o b e r b i o p r o f e s o r c Í - t i s t a s "

Palacios, el i r reprochable Pala- H0) e s t á viendo en es te caso, que

Reg., $1.25, Eliza A. Hernández, 20e< Colecta por A. Caballero, el mismo, 35c;

has ta mostrar u n a pierna ' regor- j . S a i a S ( IOC, N . S. Torres, BOc; Z, Pa-deta y bien formada, hace que lomino, 25c¡ y J . C. Torres, $1, Colecta el esbirro olvide a nues t ras ami- por B. Ramíres, el mismo 60c; de va-gas y s iga calle ar r iba t ras el ob- £•» compañeros, $1 25c; y G.G. Garda; . : • , , , 25c; R. Jaramillo, 50c; y A. García, $1; je to de su atención; a lo que c o l e c t a p o r D . camarillo, el mismo, $1; P e t r a comenta: , A . E. Moreno, $1.05; J . M. Arjona, 25c;

—Ahí te va el perro con la l e n - C. Martínez, 10c; y Un Simpatizador, g u a e o l g a f c d o a l » vis ta del z*u- 2pc. WYO: V. Martínez, por folleto»

ca r r ea . —Pues de esos son los que

creen que porque ya no haya au-eche t an to perico con los z a p a - ricos t ienen acaparado todo y los tor*,ja t o ( j 0 s e v a a volver liber-

y nos hicimos tan amigos probes no tenemos mas l ú e la t i n a j e # C r e e d l e o n q u e t o d o s

, , . , , . , . que por un poquito y no me que- camisa Que t ra imos sobre el pelle- 0 d e g c o n ¿ ; c i 0 M

«oa . robo a los trabajadoresi en los pro le ta r ios es tamos dispuestos d o c o n e l l o s d e ; , t i r o ; A g a r r a r o n jo , pos tenemos Qu'entrarle al * U c o n d l c l O M '

las ideas como una esponja a g a r r a r iño o morirnos de hambre cuan-l ' agua ; y ahi tienes que ora pos do los señores pat rones nd nOS todos son compañeros de la idea; hacen la grac ia de explotar núes-y tan gi ienos que has ta me dieron t r a s juerzas . ganas de moquear y chil lar cuan- —¡Giieno, gi ieno! Eso ya m* do me vine p 'aca. Poro que q u e - e n t r o en la pensadora. Ora l ' o -res; tenia que venir a recoger a t ro .

mis piojocitos que los deje aloja- —L'ot ro es mas peludo de tra dos con Jac in t a ; ademas, mi viejo t a r se si se ven las cosas con es taba también solo y como el ojos de ora que los hombres es

, . * j i -o • E s t e n u m e r o d e REGENERACIÓN probé esta malanco, pos necesita t a n acostumbrados a ver en las ^ ' ¡ l " lacios, es un enemigo de la Revo- «u]a o*mí»iao ni P m ™ ™ v aa^vifi- A« ~ ; • ^ ^ rameal, , . , , , . * , saie grac ias ai empeño y s a c n n - de mi. , niuieres nomas carne de placer y lucion Mexicana en general y de „.*„a m , „ \,ay. ^ar>hn ir,e /.r,m^oflQ „ . • „ , , U nnlivinorl HPI Parf idn T i W n l C1° Q n C l°S c o m P a n e - -Conque , luego se hicieron de maquinas p 'hacer muchachos; y M o x t i r l n t t l u W ^ d d G r U P ° " L ° S S Í n F O T t U n a > " l a s i d e a s * a h i e s t a d m a L P e r ° " ° S e r a l 0 ^ compaíiera Elvira Fernández,

E s t a s son u n a s c u a n t í e s - d L t \ t S t e h ^ c U ' e Z d " T , C 1f«»I p « » « « « « * M ^ ? ' " ? e f ° D a . ^ i e d a d e ^ ^ & í % * & £ S S S j Í Í ^ S f t , " t r a s del lodo que supura por t o - ., ™ que han contestado q u l e n les hable d'ellas y alli los Cuando la socieda nueva este ya Buenos Aires, Argentina, ha^ temado

y Reg., &0o; Con«ha Zambrano, $3.M; y T. Martínez, 81.—TOTAL: $87.05.

GASTOS.

su comercio de bebidas adul tera­das en San Francisco, California.

El mismo inmaculado Palacios robó el d inero de REGENERACIÓN en compañía de su consorte F r a n ­cisca J . Mendoza.

Palacios, el limpio revoluciona­rio, amenazó con denunciar a la policía el escondi te de Antonio de P . Araujo .

Palacios, el revolucionario Pa­

ya a hacernos r e spe ta r y que so­mos solidarios.

E. F. M.

La Misma La si tuación en que nos encon­

t ramos , s igue s iéndola misma que en las semanas anter iores ,

Composición del No. 222, $20.00; era-planacióny corrección, $7.00; Impresión,

ENRIQUE FLORES MAGON1. $11.00; redacción y administración, $10; estampillas, $2.25; acarreo, l|S3.00; tra»-vías, 60c; petróleo y gasolina, $2.15;

N U E S T R A FAMILIA papel del No. 221. $12.00; gastos menores A U M E N T A 47c; franqueo del resto del No. 221, y

Nos comunica el companero Fernán- dfl

e farte d e ' No* 22f'$^44; a b o n o r e n t t t

doValencia.de Bisbee, Arta., que su o f i c i n a P o r E n e r 0 * ^ f * t f l 7 0 1

compañera, Elena Pacheco, dio a luz el ' J v l A h : * *7M' 10 del actual un nirio, al que pusieron _______ provisionalmente el nombre de Genera-

j o s ción mientras que él mlfimo está en ap­titud de escoger el que mejor le agrade. Bien venido sea el pequeño en la familia

RESUMEN.

ARGENTINA.

Gastos $87.91. Entradas " B7.0B. Déficit de la semana...." 80J0.

ENRIQUE FLOKES MAGON.

dos sus poros «i «íhn ~ v < ¡ ] „ £ T a n u e s t r o s l lamamientos , y g ra - t ienes mas listos que un cerillo en juerza, la mesma influencia del cargo & l a Agencia de REGEN8-el albo revolucio- • t b i é h t • rf:„„„*BM o «„«„•««. - RACIÓN en aquella región.

nar io Rafael Romera Palacios. Todos perciben el hedor ; todos

se l levan el pañuelo a las nar ices , monos los compañeros que for­m a n el Grupo .Ed i to r de "Cul tu­ra O b r e r a " que candorosamante e x c l a m a n : " n a d a tenemos

cias- t ambién a que hemos apreta> do más y más nues t ros c in turones en nues t ros ya bien adelgazados es tómagos.

L a vida de R E G E N E R A C I Ó N es-

pa dar fuego. Si los mas de medio nos dispertara a nosotras y esos anarqu is to tas ele 1' E u r o p a nos pondrá en nuestro lugar al y otros países , en vez de hacerse lado del hombre como su compa-rosca j a l a ran parejo y cum- fiera, y a la vez dispertara a los

p l ieran con su deber viniendo a hombres y les ha rá ver que noso-t a r í a a segurada , podr ía hacerse h a c e r - ¡ a p r o p a g . a t i r i a ¿e p j C 0 | t r a s servimos para o t ras muchas mayor su t i r age y m á s ex tensa y ¡ u j u i e ! ¡ p o s s ¡ q u e j a i o n z o t e no, cosas y no nomas pa dormir.

, , • v, u . m á s f ruc t í fe ra su propaganda , si i e d a r i a m o s i Poro no: en vez de —Pero eso no quiere decir que rep rocha r lo ni como hombre , ni t . j - „ t n m „ „ j n o i 0 * o n . n i n Aa aana , q u ' u e , , ' . . . . „~L~ ^ ,^ i „„*„„ m *„ » t o d o s ' t o m a n d o e l ejemplo de esos e s o n o m a s s e conforman con echar "O les den ganas de hacer diablu-

compañeros , velásemos por la yi- p a p a s v s e r v i r d» e s t o r b o r a s con una .

da y buena m a r c h a del periódico -¡Giieno! como ellos son señores —Porque tu ves las cosas como con t a n t o celo y t a n t a solicitud blancos y nosotros puros indios,, pa san ahora , que l 'hombre incos-

PARA "REIVINDICACIÓN." CALIFORNIA: A. Rincón, 26c. N.

MÉXICO: R. García, 25cs.~-TOTAL:~ 50cs.

como revolucinario. Y con ese mismo candor se de­

j a n conducir por Rafael Rome­ro Palacios, aun cuando és te no h a g a uso del chicote : le ba s t a su as tuc ia .

Po rque no nos explicamos, por qué " C u l t u r a O b r e r a " deja en la sombra los esfuerzos que hacen los miembros del P a r t i d o Liberal Mexicano po r encauzar el movi­mien to mexicano por el sendero del comunismo ana rqu i s t a , y da s ingu la r p re fe renc ia a los t r aba ­jos de los ' ' a n a r q u i s t a s " que l a ­boran a sueldo de Venus t iano Car ranza .

No nos explicamos, cómo es

como si sé t r a t a s e de nues t ro pro­pio hijo.

Veamos todos en R E G E N E R A ­CIÓN algo i n t imamen te nues t ro , y v ivi rá y se desarro l lará h a s t a e s t a r en ap t i tud de combat i r ven­t a jo samen te y de vencer a nues­t ros enemigos.

E . F . M.

CUPÓN DE PROTESTA A WOODROW WILSON,

Washington D. C. PROTESTO contra la conspiración que se está fraguando en la

oficina del Inspector de Correos W. M. Cookson, de Los Ange­les, Cal., bajo la dirección del Departamento de Correos, para perseguir al periódico REGENERACIÓN, de la ciudad de Los Angeles, y a sus redactores.

. . Considero que esa conspiración constituye un ataque a la liber-pos se les- ha de hacer cuesta, cíente no esta mas que como los t a (j ¿el pensamiento y de la prensa, y que es una vergüenza pa-arriba confesar que nosotros pue- perros, pensando en eso. Pero ra los Estados Unido» el atropello de un derecho garantizado por damos hacer algo gi ieno. eso pasa ahora precisamente por la Constitución, pa ra servir a un t i rano extranjero.

¡Se hacen chinche pa que los l a privación que hay. E n pr imer F i rma ,

maten con chancla! Bien saben, lugar , nos tienen dende chiqui tos _ que no tienen razón, poro separados, como gallos, cada (i NOTAS;--Córtese el cupón en inglés, que es el que debe ser despachado,

. , . . . . -i- F ' K ' llénense las líneas de puntos, y envíese bajo Bobre a Woodrow Wilson, si la envidia ' juera tma , tcuantos. quien en su estaca, a hombres y a Washington, D. C.

Si hay varias personas que deseen firmar, agregúense tantas hojas de pa­pel como sean necesarias para contener las firmas.

Rogamos a los companeros que hayan enviado su protesta a Washington, nos den noticia de ello, siempre que les sea posible hacerlo.

Dirección y fecha.

t inosos habr i a !

LIBRE.

mujeres; y eso, pos no sirve mas que pa disper tar curiosida y de­seos de prebar aquello que le pro­h iben a uno.

—Como cuando ve uno tan tas --Pos a mi me ha ido de la pedra-

pa , Concha. Pos como todavía no estoy muy águi la pa r ' eso de cosas g ü e ñ a s en los aparadores y

Por fin, después de t an t a s vuel- la p ropaganda , me han tapado el quere empanzonarse con ellas, y

To WOODROW WILSON WASHINGTON, D. C.

I PROTEST against the conspiracy that is being conducted que encon t rándose un n ú m e r o de tas y revuel tas , h a sido puesto ga l lo y me he hecho bolas pa. cuando las t iene cerca pos has ta i n t h e office OÍ P o s t a l I n s p e c t o r W . M . C o o k s o n , a t LOS A n -a n a r q u i s t a s en los pres id ios de en l ibertad, en San Antonio , T e - contestar les a unos inconscientes el asco les hace! ge les , Cal i fornia , u n d e r t h e d i r ec t ion Oí t h e rOSt Office D e -Texas , uno de los cuales, Lucio xas , el compañero - José Á n g e l que me a legan que si no hay g o - —Precisamente ; de ahi viene p a r t m e n t , in Order t o p e r s e c u t e t h e Jou rna l R E G E N E R A -R. Ortiz, mur ió a manos de uno Hernández . bierno, pos todos se dedicarían a. que los hombres anden t ras de las C I O N , of t h e city OÍ LOS A n g e l e s , Wlth ltS edi tor ia l Staff. de los carceleros , no d iga pa labra H a b i a empeño en sacar c u l p a - robar y a forzar mujeres. mujeres con la lengua de juera y I COnsider t h a t SUCh & COnspiracy COnfititUttS a n a t t a c k i»

de su mar t i r i o " C u l t u r a O b r e r a , " ble a dicho compañero del cargo --Y tu, ¿que les h a s c o n t e s t a d o ? - qué a a lgunas de nosotras tam- t h e f r e c d o m OÍ t l w i í í h t a i l d t o t h e f reedoi» OÍ preufi, SHld a s iendo que, en plena Car te , esos de rebelión que se le hacia ; pero p regun ta Concha, bien nos guste el mole, por mas d i sg race t o t h e U n i t e d S t a t e s t h a t in o r d e r t o serve a foreígn compañeros declararon que e r an las autor idades temieron que el —Pos ahi es onde he tragado- que, pos nos aguantemos , por a- t y r a n t She WOUld S tand t h e t r a t np l i ng Oí a n g h t g l t a r an t eed a n a r q u i s t a s y que por la i m p l a n - espír i tu de rebeldía que an ima al camote . P a todos los que l laman quello del que dirán. Ademas, by h e r OWn C o n s t i t u t i o n . tación de las teor ías ana rqu i s t a s pueblo pudiera exteriorizarse en delitos he tenido modo de contes- como ora es t an difícil pa los hom-se dir igían a México a r m a al actos, y prefirieron dar su líber- t a r y aprebar les que l 'autorida, bres poder tañer mujer, por a- S i g n a t u r e , „ „ b razo . tad al prisionero. h a y que suprimir la porque no sir- quello de la miseria, pos resulta

N o nos explicamos, por q u é a p a - Fe l ic i t amos a l compañero José ve .mas que á los ricos, como que mas sranositos andan. Poro A d d r e S S a n d date,,..,,. , ,

Page 4: ínglish Sectil Eigli Scction Pase 4. - archivomagon.netarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n223.pdf · carrancismo; atrepellar a los po- —Esperad,—dice'para sí,—os- Vuelve

—• •*' ' ' '•• i i» luí n ¡ i i>rn

iiglisli feecfíoi Edited by WM. O. OWEN

SUBSCRIPTION RATES Single copy, 5 cts.

One dollar a year.- 6 rnonths, 5oc. No. ?,23

Salurday Jan. 2 3 , 1 » 1 6

Scnd money payable to BNRIOTJK KIvOKKS MAGON.

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man. At this tóonent Amerí- cowards. ca—at least so far as the En-glish- speaking elemcnt is con­cerned—is a unit in the convic-tion that Germany's triumph will

lord, and that t>owef is fully as to understand them. Ifanordi. Without exception all these great today as it was at the time nary man cannot understandwhat

writers pay unstintdely-generous of the French Kevolution. We I write ray writing is to Mame. tribute to the men who march laugh a t t h e idea of comparing Tell the masses that this bu» undauntedly to what thev kuow our civilizaron with that corrupt ness of conquering the eartb ti-

' ' - anything but almost Ivoman limipire whose inevitable ther by the sword orby the pirse

SpgaH U\

Ford, the preposterólas, appears to have lcarned at least one Íes-son froin his European escapade. I t i s an A n a r c h í s t i c lesson; being, in fact, the vcry córner stone of all Anar -chistic thought. ILe is reported as no longer holding the bankers and ammunition mauufacturers responsible for the war, and is quoted as sitmming up his con-clnsions tlnis: "The men doing the fighting have been too con­tení tolet those who rule them do their thiiiking, and thcy have not taken advantage of their de­vine right to say for themselves what they shall do and think."

In "The Western Comradc" Mr. C.IS.Ublton is kind enough to uotice at soinelength my wri-tings in thissection; to agree with me that the whole revolutionary movement is drifting ahnlcsly, and to suggest that, abandoning what he considers my merely ne-garive and critical attitude, I "make a serious attempt to orient American radicalism;" to "pro-vide a compasa and a rudder to the American desorientes." A big enough orderl

Two great dramas at Ihis mo-ment occupy the stage; the first, which intimatcly concenis the whole western hemisphere, being the Mexican Kovolution; the se-cond, which is shaking to its very foundations tlie entire civi-Ihsed world, being the Kuropean war. In my opinión the man who feels no interest in those two dramas is intelectually and spiri-tually dead, On the othcr hand, I consider that the men and wo-men who air their opinions on these strugglcs without having pnt themselves to the trouble of investigaron are infamous. No one has a right to speak uutill he has attained the point at which, he can spe.ik with» ar least, some-thing approximating knowledge.

No honest person will prctend that it is possible to reach that point without carcful and inlpar-tial study. I ara sick to death of the alleged radicáis whose talk on México—Debs was an cxam* pie—show that they have never thought it worth their while to master their subject. Still more sick am I of those who talk loud-ly about this war but cannot tell you when it began, how it start-ed, why Belgium was invaded, or whether Great Brilaiul did or did not endeavor to preserve the peace; who, in short, pronounce verdicts without troubling to síft the evidence.

The Mexican drama is the drama of a gigantic crime; the disinhcritance of a na-tion by a handful ol scoundrels who liad carved their way to power by the sword. Accompli-ces in that crime, because wilful receivers of the stolen goods, are men with whom we are all fami­liar— such men as Otís, llearst, Rockefeller and the horde of A-merican and Kuropean financiera whose money is their God. But they are only the accomplices; the campfollowers with whbm the original iuvaders found it po-litic to divide. They did not do the original looting; theycould not have done it. It was done as it always is done and must be done, by those iu ppssession of the political power; by the men who liad it iu their power to dis-possess the peón, tosend.soldiers to drive him from his land, to banish him to Yucatán and Mex­ican Siberia. Porfirio Dian led the raid, and¡his chief assistant-pirates were the Científicos and the Koman Catholic Church. Jre-peat it: The Mexican drama is tile

drama of a gigante crime, aud we are callcd on to pronounce and execute judgement on it, jnstly and righteonsly. ilcwhowishes to pass judgement must first master the evidence in the case,

If the cry that our millionaires are primaríly responsable for the bloodshcd iu México is false and, therefore, foolish, still . more false and foolish is the cry that merchants—mere dealers iu food and crockery and hardware—are responsible for this Kuropean war, What set of hucksters could have served Servia with an in-possible ultimátum and open tire on her capital within forty-eight hours? What gang of bankers could hfive suddenly thrown an army of a million across the Bel-gian border? These are the pre-rogatives of imperial power that has made itself master of the go-verning apparatus of a nation, that commands its treasury, that thereby is able to equip, main-'tain and move huge bodies of armed men—a task aliogetberim possible to piivate citizens how-ever wealthy thcy mavjbe.

Mr. Boltou's article smothers me with such complimcnts that [ dislike to w.ritc of it, but he raises poiuts which I cannot pass in silence. And first a personal one. lie speaks of me as one "who thinks so .far ahead of and writes so far above his rcaders that he gets and holds (and pos-sil)ly wants) but a limited au-dienec.'5 I hopethat is not truc I think it is not. I believe I tell a simple tale which all can un­derstand who wish to. My au-dience may be limited—how deep-ly I regretit— but I believe that I have made man y of iny readers understand quite clearly the real trouble iu México and how it carne aboüt. I believe also that in this matter of the European war I speak a lan-guage that all my readers can undeistand. I tell them that the analysis which represents capí-' talism as the ruling power is false. I tell them that our ac­tual rulers are^ the politicians, from the Czars and Kaisars on theit thrones to the shyster law-yers who rig up our conventions and wire-pull our city councils. I tell them that Wilhelm orders bankers and that Wilson sum-mons Morgans to the White Ilouse. Thciby I attackthe whole philosophy of our Bergcrs, our Emma Goldmans,all that unthin-kiug crew that is mouthing about this being a "capitalistic" war. I point to grpssly-palpable faets, illuminated by rivers of human blood, as proof of the absurdity of their teachings, aud I am se-reuely conl'ident that they, as well as my readers, kuow I hit them hard. Bat as to that I am indifíereul, What I care about is the poteney of my attack on Socialista, which is the creed of the State as master of the man; which is the creed of compulsión; which is, therefore, the creed of militarisiu; which 'is, therefore, the creed that will keep uá eter-nally at war, the stronger striv-ing tenaciously to overpower the weaker and forcé them to their will. Against this "Corning Slave ry' and iudeod it has come alrea-dy—I raise the banner oí "Man Versus the State;" of man who de-serves andshould have freedorn, because only under freedorn can he give full play tó those truely divine and pre-emiuently cons-tructive qualities which are his natural endownmeut. 1 am no quibblcr, no splitter of fine haírs. I sce what the few, equipped with opportuuity, have done. By it I mcasure the enornous achieve-ments possible to a future wherein all shall have the openings How guarded jelously by amere hand-lul as.their special privilege.

Now, as to. México. In the "Los Angeles Times" of January

lDay 3 I íind this heading Under DogDawning. be for Peou now, says Silgar Magnate. Believes Era oí Cien­tífico concessions past. Fears Carranüa's policy of no foreign loan8."- And the first two par-agraphs of the article thut fol­io ws run thus:

"The era of large concessions in México has passed, according to Tilomas D. Boyd, vice-presi-dent and general manager of the United Sugar Companies, who has been at the Alexandria for the past few days. Mr. Boyd has been in México throughout the late disturbances and, as an official of a company owning about 200,000 acres of Mexican land, is perhaps iu closer touch

cannot be mean our most unwilhng passage c e r u i n death. They may be fall shook society to its founda- and putting a ring round it for into such a rnilitary era as this mistaken, as I think the Germán tions and ushered in the Dark the enrichment ofthe conquaors, world has not yet known. It is are—for I myself consider that Ages. As a matter of fact our i s played out and must b e »

~ nqpipqq to A\wm rhk thirqtinn t h e i r m i l i t a r y aristocracv has, laws, upheld by all the powers of p e d . Uocless to diseussthisqucstion m ; u l e t h e m t h e d u p e s o f a s t u d i e d the State and therefore the one % , n , lor ir, ñas naaaen nevonn tnfí naie , . .,• i.¡....

do their own thinking andacting for themselves, inasmuch as pol<

I

México to f ° r [t h a S P a 8 S 6 d b e y ° n d t h e P a l S deception which, in its coldly-cal- great power to which the might of argument. Members of the culated cruelty, is without paral- íest piutocrat has _ to bend, are

tions may squabble and protest, but the nation at large has no

iticians are, by the yery natural of their trade, thetrickiestscoun-i dreis yet unhung.

Tell the masses straight thal as long as they are rirtden tbef will be slaughtered, either in t

Socialist Party and so-called A- le l in history—but they arebrave based on and are, in their mam narchists with Gorman affilia- men. they are sincere men, and features, identical with those of

to brave and sincere men human- that aecursed Román Empire, ity must always take off its hat, and the entire philosophy of our however deludgd they be. The governing institutions is that of

doubt about ít and accopts it as dearest thing of all is life, and rnilitary Rome. established fact. In truth it is when I íind men by the millions Under the shadow of that an-the fear of Germán militarism voluntarily sacriücing that great- cient sword we petty men still factory for profits or on the ba(-t W b.i« lAnl- tUMmnf l im nf est of all treasures common sense creep about, with little to look to tlefield for rnilitary glory and {« uidi ñas ien^uLCdrnpdif,n oí t e l l s m e t l l a t s o m e supreme im- at the last except dishonorable the acquisition of fresh territon

Preparedness all its strength. p u i s e isst irr ing; that some issue graves. Under the shadow of to be governed* And tell the» On the other hand, rightly or 0f indescribable importance is at that sword, which shapes it at that thar iders will stick fmnlj wrongly, I believe that the stake. Men do not face niodern every turn, our industrial life is i" t h e saddle until the peoplekick spokesmen for France Italy and ^t i l lery , the loathsome existence grey and grim and sombre, as them off. Great Britain, at least', are abso- ? f t h e . t^enclies and a.11 ̂ he heart- they paint the murder-ships which Tell them that every formof , . , ' . . .' . breakme' s u l ie r i n g . that typify it truly. From that grey- special privilege robsthemany lutely nonest m their repeated accompanies m o c l e r n w a r , nesss the only escaoe at present to enrich the few. declarations that they intend to wihtout counting the cost. permitted is into the shambles of Tell them that monopolyísnot

They do not abandon what were the battlefield, where all the at- a good-natured domestic animal happy homes and prosperous ca- mosphere is crimson-red. that can be drilled ¡nta decent reers, as hundreds of thousandsof Frenchmen and Belgians and Britishers aud menof rnany other nationalities have done, without weighing things seriously aud convincing themselves that one

abolish militarism.

I cannot see why they should wieh otherwise. Great Britain

with the actual conditions along is a commercial bunch of widely-the West Coast than anyone who scattered countries, ready and an­uas been here in some time. xious to trade with all the world.

"If there is any one thing that War spells death to trade. .The stands resulta of the political turmoil of inclined to emigration, the past few yars, it is the abso- with their own eountry and an-lute certaintv of the complete xious to be let lone. In Italy the m e n

Mr. Bolton invites me to point behavior, but an untamable tig-er the way out, and suggests that I that must be killed. write a book because, as he says. Speak out. You have tried I have some acquaintance with everything else undeiftesunand the teachings of Proudhon, Stir to no avail. You tase 4eaU ner and a lot of other scholars. — -—•• a íoí o t otner scliolars. mainlv in thin-snun tbeotipü

of. those cnses has arisen m H o w absurd! Who was Prou- S r o i í h t whicí^ any « pre-eminent among the French are a people less and less which men have to place pnncí- dhon, for example? S implyaman lo^ician or historian can dtivt

" "• ' s a t i s f i e d pie ahead of eyerything Un- w h 0 b e l i e v c d i n j u s t i c e and Coach and four. Supposin?,fo questionably there is a higher thought this earth should be for a change, you c o m e d ó n ¡

r *i , 4 vmii« tn ho i„t i„no Tr.Ttahrtv, a w l s c l o n 1 ' t o w h l c l l superior t h e u s e o f t h e Hying, So does tual faets

certaintv of the complete xious to De lot lone. in italy tne m e t l a n d superior races •• - - l ' • a ' They Jie a.11 around

the untutored Mexican peasant, y o u , and to the lever of areally deícat ofthe ideáis of the oíd taxation forced on the nation by respond insunctiveiy, wnicn a n d s o d o the oeasants of Bel- bold and honest a-itationtb Científico party," he said, "Spe- Austrian militarism had become warns us that there are occasions gium, Servia and I know not how supply the fulcrunT with which cial privilcge is a thing of the intolerable. Why should not when life itself is but of seconda- m a n y o t h e r COUntries now laid it "is possible to raise the world past. Of coursel do not mean these nations wish militarism to t

r¡LVta, T'^trcZZw.te¡ a/swer T*le b y W a r ' - P r o i \ d h o 1 1 }l!iieí] Do you think this world istW,

to say that the individual, hold- pass? Why should not we, who £ £ t ü A R ¿ i ^ p e í o í The'y Ztlll ^^¡¿^StP* ^ ^ ^ ^ -W M " m ^ ' ' ' have every thing to lose and survive. They place their índe- few eventually would land the nothing to gain by militarism, lible stamp on human thougt and m a n v i n tragic trouble.

human action. They hve in the gxactly what has happ character their example ' trans-mits, aud character is a thousand

sympathize with them? the life of me I cannot see

ing office andfrienas of the vic-torious party will not receive substancial evidences of apprecia tion for their work, but I do be­lieve it will be impossible for we should not. individuáis or groups of indivi­duáis to obtain by grant vast slices of territory or to receive any othe"r valuable right as a mark of soecial favor."

I cannot tell, neither can you, whether Mr. Boyd is right, but I think he is. I think there has been a great awakening in Méx­ico. I think there is a general agreement there that if ever Mex-

For why

ihesied p r that this by the happier? Add hope to disuiíeil

and you possess the forestal Tha t is -will revolutionize society i»

ppened, and top to toe. It needs it, ani'il of officialdom knows h needs it. It is achine

which the peón shares with the for it. Otis himself would wtl«

ictly the innate hatred

I am charged by Mr . Bolton» aud it is apparently intended as a slur, with hating the invader. TheVharge does me credit. It proves that I know my business and understand that all tyrauny rests on invasión of human rights, while freedorn is simply the con-dition of being immune from in­vasión. But, apart from that, I have felt it

your miser-times more important toour race c o r a mon people of every eountry come'it But with than mere intclJectual astuteness. i s m o r e t h a n jU 8 t if i e d by the a b l e hálf-way measures; yo»r This umverse is is unthlnkable w o r ld-sha t te r ing events now y a w p s f o r f reedom and ráron as being constructedon any other bringingdown the hole temple of destable tyrannies amo^jone principie than that o stregth, c ; v i i i 2 a t i o n _ a t e m p | e i t has s e lves, he has no patience In and without character there is no t a k e n thousands of years to rear. that I am at one with him, heart strength. him,

WK. C. OWEN, All the writers Mr. Bolton ñames a nd soul

This war has brought intoevi- shook their heads ominously over dence the almost limitless capa- the growing power of militarism. city for heroism latent in our The simple Mexican peón detests race: but it has only brought it militarism, and so do the simple . . into evidence. It has not caused masses in every eountry; with ex- J p S l i l ? ULlEll^filflCf, it, for it was there. It has sirnp- celent cause. Has not the United

y

alike my duty and ly brought it to the surface and States itself been peopled largely i^ans are to amount to auything ple-isure to study this war from diverted it, as the ourest stream by men—thousands of them Ger-t h e , , » » , ow» ..«l be - , , of m s , n y „ e . , e 5 , b e c „ s ; „ „ „ n . S ^ í ^ t m t / f ^ f S S S S S " f t ° m t h e ' e r r 0 r °E

Z "t o l "e " i . h L l T t h 't a l " ' • ' e 8 H ° " a b l í °™ "' . , h e ^ *<«* « » ' • » ' : V*aM,, - r i . i n g Ho, ttns „ „ o t a l l a f f i l i r o f

nave ro iive.^ i mime tnat, a., a turning-points of history; and for an American auuieuce and s cholars orbooks, but of'arousin"-whole, Mexicans want special particularly have Isteeped myselt being unduly anxious tomaintain the deep and nníversal instinets privtlege to be a thing of the i n t h e r e p o r t s rendered by the a rcputation for_ impartiality, o f t h e

masses, which are true to past, and that, as a whole, they m e n w l l 0 h a v 6 b e e n f a c e t o f . c p

t h e y d o , n o t , dehnitely place the t o l í f e i t s e l f > B o o k d s c h o l a r s ,, ,, , , r , , . m e n W U 0 l l a v 6 D e e n í d c e t 0 u c e blame; but they one and all agree de í3i t o o i a r „ . e i v \n nh<itrartinn<s

a r e g f e a t l y d i s t r u s t f u l o f a n d o p - w i t h i t . If radicáis would study that the rulers, the rnilitary and ¿ e a re faced tod posed to the formation of a stong t h a t Uterature, written by picked chiefs, the diplomatists, the pol ly-centralized government, be- tnen under conditions such as burn iticians, the few responsible for cause their experience has been í a c t s into men's souls and make it fuddenly hurling our race back that such governments always almost impossible for them to lie £ « ? & c ^ i d i í S s ' f T e c a ^ -rob the many to enrich the few. re,specting things that really a g e , are crimináis for whom no

If the Mexican people, in any matter, they would receive an earthly punishment can be too considerable numbers, have education, I opine, suchas at this severe. All agree that, if we reached such thinking-point they moment they seem to lack most haVe, in my opinión, advanced woefully. These men, who have far along the path of political and been iu the very jaws of hell, do social wisdomjmuch fartherthan not speak jestingly of invasión, have the people o f the United On the contrary, illustrating their

have one grain of common sense,

ay with the gravest and most sternly-practi-cal faets. War, and the rnilita­ry philosophy which supporls it, is the great central fact of this inestimable present hour. Stop it! Not by mealy-moutbed orations which amount to nothing, but by crushing the life out of the few who are responsible for crush-

we shall make up our minds that jng, 0 u t the uves of millions. such a monstrous calamity as is ^ i n d o u t f i r s t w h o w e r e r e s p o n . this war shall never be permitted sible— and it is an easy matter if to oceur agam. All agree that w e w jn b u t b e ̂ on^t w j [ t h o u r . this business of ínvadmg íind selVes—and read them such a les-

States orEurope. Andif I am reports with a wealth of personal slaughtenng hordes of perfectly s o n t" l i a t m i i i t a r i s m every where invited to "orient " or ei ve di- • M ^ * inofíensive people must be stop- w i l l u nderstand that i tsday past, mvaca to orient, or give ai experience that leaves no room for p e d once and for all, and most of t h a t ¿t belono-s to the " l í as rection to the radical or revolu­tionary movement I say this: *'Stop your fooling. Cease topot-er away the precious hours on non-essentials. Have done with the hipocritical pretense' that you can win • freedorn for all by forcing con­cessions in favor of your parti­cular class, or that you can over-throw what is essentially a

doubt, they present us with pictu-res of millions of iunocent'humau beinys shclled out of their homes and driven hither and thither with a brutality such as no self-sespecting cattle dealer uses to-ward the stock he ships to market These men have nogood word for war, which they denounce as hide-ous beyond expressionja diabolical

them agree that the way to stop it is to make things intolerably hot for the invader, wherever he may come from and whoever he mav be.

With all that I am in entire ac-cord, not because I am an Auar-chist, but because, as I hope, I am humane and sensible. But the task of stopping war is enor-mously larger than at first sight it appears to be. In the first

Beens" that the game is no. Follow this rnilitary philosophy

into all its ramifications. Show how ail government, which is simply the invasión of the gov-erned, rests upon it. Show how all this business of landlordism, of special privilege, of social caste, rests on the philosophy of militarism, which justifies and gloriíies invasión by declaring it as the basic law of nature that

massacre by fiendish mechanical place an immense number of peo- t j i e w e a k e s t must be driven to tb System of slavery by exacting^ forceS( i n whose grip man is more pie believe in invasión, provided w a u ] ^ " 3 ^ 'd(T n'otlma^WuV^hat terms that make, your slavery a helpless than a new-born babe; a t h e y can be the succesful inva trifle less onerous. Those are i o u s l y uuspeakably obecene, deli'r- d e r s - •*" "' "' d e l U S Í ? . S ' , a ! , e l Í ! S ' ?náym*W0; ^inglustfulinsanelycruel.which K e " s i m p l e reason that, as a

ders. As a class the rnilitary, of every nationality, believe in it,

paganda hitherto has poisoned with those lyw the thought of the very people you wish to emancí­pate. Stop that lying. Confess that you have been afraid to faca the real music and tell the whole

sprcads agony and pestilence and class, they do not believe in free' every foulness imaginable wher­ever it plauts its foot Universa-lly thcy speak of it as a patently-absurd anachronism, andbrand as an assassinís lie the rnilitary ar-

dom. They consider that

you can do all this while careful ly building up your own special caste, forming your own labor bureaucracy, or condnctiug petty rnilitary campaigns which consist either of carving your way to of­

the social machine can only be fice by the brute forcé of the ma-run under orders, and that back j o r i t y 0 r feeing hirlings to blow of the orders there must be the u p those with whom you do not armed forcé to compel obedience. happen to agree. Not at all as

In the second place, we do not a dreamer or bookworm, but as a truth. Go for tho substanüal ffUment tfiat w a r i s n e eded to understand the vast extensión this practical observer of practical af-thmgs. Attack land monopoly. p Urge society, and rescueitfrom doctrine of oppositionto invasión fairs, I tell you that those tactics

the effeminate vices engendered Proclaim to all the world that special privilege—even apecial b 7 y e a r s 0 f peaCe. Thev have no privilege in favor of your own difilculty, indeed,inoverthrowing class-must go, and that the gov- t h a t 8 i i i y pretence, for thro'ugh-errjmental apparatus which up-holds and manufactures it is a bad inheritance from the Caes-

out the inferno of the last eighteen months men and women of every nationality, combatants

must take. Every one will admit and that philosophy also are ut that Belgium was invaded, but terly out of date and completely most people will ridicule my as- played out. For well-nihg a cen-sertion that Porfirio Diaz and his tury past you have been trying myrmidons made Mexicp the vic- them and thcy have led, to less tim of an invasión just as cruel than nothing, and uujustifiable, and few will Go to the people, instead of ing for the rest of profesional skinnen agree with me when I s t a t e that llocking in a sectarian córner by ofthe Mexican people, whatever their the entire social quesrion is one yourselves. nationality might be of the invasión of the rights of Have the pluck and honesty to

The death met by sixtwi Kmsten capitalists at the hands of the Mexican peons at Santa Isabel, State of Chihua hua, México, must be regarded'asafair warning by the rest of profesional akin ners of the poor.

Those men did not meet death for be­ing Americana,—for a great many ol American workingmen enjoy at present a healthy and safe life in México, bat because they were wealthy minera that lured by greed went to México to fiutk er enrich themselves at the cost of t|w miscry and slavery of the Mexican peo­ple.

The Mexican peón has made up Mi mind to become free, and, therefore, he has been fighting ever since five years ago to regain possession of what he has been stripped of. Since fivs years ago he has been soaking the Mes< ican soil with his generous blood, deter» mined to perish in his task rather than returning to the same horrible condi­tions that forced him to pick uptll gun.

We Mexicans do prefer the externi-nation of our race till its last specimen, ratlier than returning to slavery, op-presaion and exploitation. Therefore, we go after Land and Liberty or We do hate halfvvays, for we feel thit, Life is not worth living if not marró with Freedorn

ln conseqnence, we Mexicans do mak( open and relentless war-to-death to Cap-I ital, to Authority and to Chuích, iii whom we recognize the greatest ene-mies of human freedom.

Henee, the punishment of those who daré even to attempt to oppress and ex-ploit us, no matter to which nationali­ty they may belong to.

In this special case of the execution of the sixteen American capitalista, there is no body else to be blamed but Woodrow Wilson, Venustiano Carrama and the American capitalist presa. That blood must stain Wilson's head because it is to his interfering in Mexican af-fairs that are not his own, that this men went to México. On Carranza's be-cause he guaranteed the lives and pro-perties of foreign capitalists while his own are at the merey of the Mexican peón. And on the American capitalist press for deceiving its countrymen and having them to beleive that peace and safety for exploiters reign in México.

Any way, let the execution of the s¡x« teen American capitalists at the handi of the Mexican peón, to be a fair warfr

I

ars, is utterly out of date and a n d n o n ,Combatants alike, have

tóustbe thrown on the scrap- g i v e n us examples of heroism so the weak many by the powerful state straight what you actually t i e a p ' exalted that no one heuceforth few. We have not progressed want, instead of patting your-

Now, as to the European war. is justiíied in doubting the capa- anything like as far or as rapidly selves on the back, cotíceited I t i s stupid to attributemy views city of man to rise to the sublim- a s T thli¡k,we h * v / - , ? e Úú^ P r i^ r s ' a n d declaring that you t n t u , fophrtotTnmníPno-iic,), . . . , , - .- . . . we have shaken cff íeudahsm, but daré not put your real ideas be-to the fact that 1 am ot Lnghsh est heights, or iu stigmatistng the quintessenceof feudalism was fore the people, because the peo- °f llta"'d° m°™ ~M™a- Ant«¿"¿"P.'S; bvetht o r to say I hate the Ger- u o r race as composed of selflsh the paramount power of the land-p ie are not sufficiently educated w?c »m«^?w7^1t0CBw.c0w' Ia<xim*

ENRIQUE FLORES MAGON,

"LiANO AND MBEETY. Mcxlco'8 Battlü t<t Kconomio Freedom and Its Rdation to Ute'i World-Wlde Strugglc." Selected from fftltlnga