informe técnico

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EL ARBOLADO URBANO PÚBLICO DE LOS MOLINOS SU INVENTARIO, Y COMENTARIOS PARA SU CONOCIMIENTO, CONSERVACIÓN Y MEJORA Los Molinos, Abril de 2015 David Palomino Nantón Inventarios y Análisis Medioambientales

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Page 1: Informe Técnico

EL ARBOLADO URBANO

PÚBLICO DE LOS MOLINOS SU INVENTARIO, Y COMENTARIOS PARA SU CONOCIMIENTO,

CONSERVACIÓN Y MEJORA

Los Molinos, Abril de 2015

David Palomino Nantón

Inventarios y Análisis Medioambientales

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EL ARBOLADO URBANO PÚBLICO DE LOS MOLINOS. Su inventario, y comentarios

para su conocimiento, conservación y mejora.

Autor:

A. David Palomino Nantón. Biólogo formado en la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Nacional de CC. Naturales. Ha centrado toda su carrera profesional en el estudio y mejora de los hábitats y poblaciones animales y vegetales de entornos muy humanizados (pueblos y ciudades, mosaicos agropecuarios, etc.), tratando de conciliar su conservación y usos socioeconómicos.

Cita recomendada:

Palomino, D. (2015). El arbolado urbano público de Los Molinos. Su inventario, y

comentarios para su conocimiento, conservación y mejora. 57 pp. (más anexos).

Informe técnico. Ayuntamiento de Los Molinos (Madrid).

Palabras clave

Guadarrama, Riqueza botánica, Diversidad y conservación vegetal, Medidas de gestión,

Ecodesarrollo.

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo no hubiera sido posible sin la ayuda y confianza de las siguientes

personas:

Juan Pablo González (Alcalde de Los Molinos)

Miguel Ángel Jara (ADESGAM-Asociación de Desarrollo de la Sierra de Guadarrama).

Julia Matesanz (Técnico municipal)

Miguel Fortes (Técnico municipal)

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ÍNDICE

RESUMEN ..................................................................................................... 5

INTRODUCCIÓN ........................................................................................... 7

Importancia del arbolado urbano ....................................................... 7

Funciones del inventario del arbolado urbano .................................... 9

Objetivos concretos del presente informe .........................................10

MÉTODOS ....................................................................................................12

Ámbito del inventario .......................................................................12

Geográfico .......................................................................................... 12

Taxonómico ......................................................................................... 13

Muestreo y fases de trabajo ..............................................................14

Variables consideradas ......................................................................14

Variables básicas ................................................................................ 14

Variables dendrológicas...................................................................... 15

Variables de emplazamiento .............................................................. 17

Variables de estado y vigor del arbolado ........................................... 19

Variables de conflicto con infraestructuras y servidumbres viales ..... 22

Otras variables .................................................................................... 25

Material ............................................................................................26

RESULTADOS Y DISCUSIÓN ......................................................................27

Patrones generales ............................................................................27

Ejemplares y especies totales, y repartición taxonómica ................... 27

Patrones por tallas ............................................................................33

Arbolado anómalamente bajo ............................................................ 37

Arbolado excesivamente alto (en relación a su grosor troncal) ......... 38

Patrones por zonas y tipo de emplazamiento .....................................39

Estado y vigor del arbolado ...............................................................44

Conflictos con infraestructuras y servidumbres viales ........................47

CONCLUSIÓN ..............................................................................................55

ANEXO

Page 6: Informe Técnico

5

RESUMEN

La creciente importancia de los valores ambientales de la Sierra de Guadarrama

como señas de identidad local y como potenciales motores socioeconómicos, conlleva

el reto de que los municipios de esta comarca transmitan a vecinos y visitantes que sus

espacios urbanos se conciben de manera armónica con tan privilegiado entorno

natural. En este sentido, las acciones destinadas a la mejora del patrimonio arbóreo de

la ciudad son de enorme ayuda, debido a la empatía que despierta entre los

ciudadanos el que sean realizadas, y a la demostrada asociación que los seres humanos

establecemos entre árboles, bienestar y conservación ambiental.

Este informe, junto con la base de datos informatizada (el inventario

propiamente dicho) y la guía divulgativa que le acompañan, responde a cuestiones

concretas fundamentales para el correcto manejo de este patrimonio y para el

cumplimiento de las normativas en vigor. Así, los resultados obtenidos en el presente

informe permiten hacer algunas consideraciones que, por basarse en datos

cuantitativos y en razonamientos técnicos objetivos, pueden servir de guía a los

responsables del mantenimiento y mejora del arbolado municipal en la toma de

decisiones concretas.

El número total de ejemplares inventariados ascendió a 3.916, pertenecientes a

34 familias, 55 géneros y 81 especies, en términos generales bien desarrollados: altura

media de 7,7 m (entre 1 y 22 m) y grosor del tronco de 23 cm de diámetro (de 4 a 131

cm). Las zonas que concentran el mejor arbolado corresponden al eje formado por las

avenidas del Calvario y Cañada Real, las urbanizaciones más al norte de Los Molinos

(‘Montepinar’, ‘Balcón de la Peñota’…) y, sobre todo, en las inmediaciones de los tres

grandes parques de Los Molinos: el de las Cigüeñas, el de Rodríguez Padilla y el de las

Especies.

En general el estado de conservación del arbolado inventariado es bueno, si

bien su conflictividad potencial con los tendidos de suministro eléctrico y telefónico es

algo elevada, en parte debido a la proliferación descontrolada de algunas especies

exóticas y de fuerte carácter invasivo, que brotan espontáneamente en multitud de

puntos inadecuados del viario.

Page 7: Informe Técnico

6

Como es habitual es este tipo de estudios, unas pocas especies son

sobreabundantes, entre las que se incluyen tanto autóctonas como alóctonas. Como

ya se ha indicado, algunas de estas últimas son particularmente proclives a generar

problemas de mantenimiento, por lo que lo más lógico sería estabilizar su abundancia.

En cambio, sí se puede reforzar el arbolado municipal con las especies aún poco

representadas de entre las más adecuadas a las condiciones ambientales de Los

Molinos. Concretamente, algunas especies propias del centro peninsular enriquecerían

sensiblemente el inventario. Así, a la vez que se incrementa la biodiversidad se

minimizan riesgos de plagas u otros problemas muy ligados a especies

sobreabundantes y/o mal adaptadas. Por otra parte, una mayor diversidad de especies

despierta el interés y la curiosidad intelectual de los vecinos y visitantes más

fácilmente que un arbolado monótonamente repetitivo, lo que resulta muy

interesante en términos de educación y concienciación ambiental.

En definitiva, medias que favorezcan el predominio de árboles más longevos y

fuertes y correctamente emplazados implican necesariamente reducciones de los

costes de mantenimiento y del riesgo de accidentes, al tiempo que mayor calidad del

entorno urbano e interés ciudadano por su conservación.

Page 8: Informe Técnico

7

INTRODUCCIÓN

Importancia del arbolado urbano

Junto a las aves, los árboles son el grupo de organismos urbanos que más

interés despierta en los seres humanos, y por el que más esfuerzos dedicamos a su

conservación (si los comparamos, por ejemplo, con los insectos o las herbáceas

ruderales, que son en cambio mucho más abundantes en pueblos y ciudades). Así, la

Ley 8/2005 de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid

(publicada en el BOCM nº 312 de 2005) recoge que “el árbol ha constituido el principal

elemento conformador de la presencia de la naturaleza en la ciudad, llegando a ser

determinante para el equilibrio de sus organismos vivos, a la vez que un hecho social y

cultural, así como un componente indispensable para la estética y el funcionamiento

del espacio urbano”. En el mismo sentido, indica que “aporta un equilibrio ecológico,

no sólo ejerciendo funciones reguladoras y depuradoras de carácter ambiental sino,

también, ofreciendo abrigo y protección para la fauna y la flora, con lo que se garantiza,

como consecuencia lógica, una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos”.

Estas afirmaciones no deben leerse como una mera exposición de vagas

suposiciones e ideas generales más o menos bienintencionadas, pero de carácter

puramente administrativo y de las que quepa esperar poco o ningún fundamento

científico. Por el contrario, se sustentan en la cada vez más amplia evidencia empírica

que demuestra que el arbolado urbano constituye una importante fuente de servicios

ambientales (todo provecho que el medio natural aporte a las poblaciones humanas, y

que sea traducible en términos económicos), así como un indicador de Calidad de Vida

(aquellos parámetros cuantificables objetivamente que son representativos del

bienestar de las poblaciones humanas). Así, existe una cada vez más amplia bibliografía

técnica y científica demostrando a partir de datos concretos las aportaciones del

arbolado urbano que se enumeran a continuación (junto con sólo un breve listado de

de artículos científicos al respecto, todos de libre consulta a través de internet):

- ECOLÓGICAS (Reducción del efecto invernadero; Captura activa de polvo y

moléculas nocivas; Incremento de la biodiversidad urbana y periurbana).

Page 9: Informe Técnico

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- ECONÓMICAS (Ahorro energético; Disminución de costes en atenciones

médicas; Ahorro en mantenimiento de pavimentos, alcantarillados y

mobiliario urbano; Justificación del precio del terreno; Atractivo turístico).

- SOCIALES ( Incremento de los parámetros de salud; Disminución de los

accidentes y delitos; Mayor empatía con el espacio público; Sensibilización

ambiental ciudadana; Herramienta educativa explícita).

- PAISAJÍSTICAS (Continuidad ciudad/medio natural; Modulación del espacio

urbano visual/auditivamente; Focalización de los centros de interés dentro

del conjunto urbano).

Algunas referencias en las que se ejemplifican las anteriores ideas:

Harvey, C. & Aultman-Hall, L. (2015). Urban streetscape design and crash severity. Transportation Research Board 15: 2942.

Triguero-Mas, M., Dadvand, P., Cirach, M., Martínez, D., Medina, A., Mompart, A., Basagaña, X., Gražulevičienė, R. & Nieuwenhuijsen, M.J. (2015). Natural outdoor environments and mental and physical health: relationships and mechanisms. Environment International 77: 35-41.

Pullin, A.S. (2010). Urban greening to cool towns and cities: a systematic review of the empirical evidence. Landscape & Urban Planning 97: 147-155.

Calderón Guerrero, C. & Saiz De Omeñaca, G. (2009). Contribución del arbolado urbano y periurbano del municipio de Madrid en la mejora de la calidad del aire y sumidero de contaminantes atmosféricos como beneficio para la sociedad. Actas del 5º Congreso Forestal Español.

Maas, J. Van Dillen, S.M., Verheij, R.A. & Groenewegen, P.P. (2009). Social contacts as a possible mechanism behind the relation between green space and health. Health & Place 15: 586-595.

Nowak, D.J., Crane, D.E. & Stevens, J.C. (2006). Air pollution removal by urban trees and shrubs in the United States. Urban Forestry & Urban Greening 4: 115-123.

Palomino, D. & Carrascal, L.M. (2006). Urban influence on birds at a regional scale: a case study with the avifauna of northern Madrid province. Landscape & Urban Planning 77: 276-290.

Chiesura, A. (2004). The role of urban parks for the sustainable city. Landscape & Urban Planning 68: 129-138.

Maco, S.E. & McPherson, E.G. (2003). A practical approach to assessing structure, function, and value of street tree populations in small communities. Journal of Arboriculture 29: 84-97.

Kuo, F.E. & Sullivan, W.C. (2001). Environment and crime in the inner city does vegetation reduce crime? Environment & Behavior 33: 343-367.

Luttik, J. (2000). The value of trees, water and open space as reflected by house prices in the Netherlands. Landscape & Urban Planning 48: 161-167.

Smardon, R.C. (1988). Perception and aesthetics of the urban environment: Review of the role of vegetation. Landscape & Urban Planning 15: 85-106.

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Por tanto, la mejora del arbolado urbano además de una obvia mejora de la

biodiversidad y habitabilidad locales (de por sí razones suficientes para velar por su

conservación), pueden suponer también una oportunidad de cara al desarrollo

socioeconómico local de algunos sectores, como por ejemplo el turístico, pues la

población ultraurbanita de la cercana ciudad de Madrid, se ve cada vez más motivadas

a visitar regularmente poblaciones atractivas de la Comunidad y provincias adyacentes.

En el caso particular del municipio de Los Molinos, el interés por valorar

adecuadamente estos beneficios del arbolado urbano y su estado de conservación

cobra una relevancia especial, al tratarse de una población enclavada en una de las

regiones de mayor superficie forestal de la Comunidad de Madrid. Así, la creciente

importancia de los valores ambientales de la Sierra de Guadarrama como señas de

identidad local y como potenciales motores socioeconómicos, conlleva el reto de que

los municipios de esta comarca transmitan a vecinos y visitantes que sus espacios

urbanos se conciben de manera armónica con tan privilegiado entorno natural. En este

sentido, las acciones destinadas a la mejora del patrimonio arbóreo de la ciudad son

de enorme ayuda, debido a la empatía que despierta entre los ciudadanos el que sean

realizadas, y a la asociación que los seres humanos establecemos entre árboles,

bienestar y conservación ambiental (una asociación que, como ya se ha indicado, está

plenamente avalada mediante datos objetivos, y cuya divulgación nos beneficia a

todos).

Funciones del inventario del arbolado urbano

El municipio de Los Molinos dispone de una detallada ordenanza municipal

destinada a la protección, conservación y fomento de su arbolado urbano (aprobada

por el Pleno Municipal el 9 de mayo de 2013, y publicada en el BOCM nº 155 de 2013),

y conforme a las normativas autonómicas en vigor en esta materia (la ya citada Ley

8/2005 de Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid).

Gracias a ella, Los Molinos se sitúa entre los municipios de la comarca de Guadarrama

que más atención prestan a la protección efectiva de este patrimonio natural,

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potenciando su disfrute público y su aprovechamiento como recurso cultural,

educativo y turístico.

Con el presente proyecto se cumple con uno de los requisitos básicos para la

adecuada gestión del arbolado urbano de Los Molinos, su inventario, un documento

imprescindible para responder con rigor a cuestiones fundamentales de esta materia.

Así, se pretende ofrecer un marco de referencia para el manejo del arbolado de Los

Molinos que facilite su labor a los correspondientes responsables municipales de su

mantenimiento y mejora, su gestión económica, su divulgación ciudadana, etc. Puesto

que el arbolado es un elemento urbano que evoluciona en el tiempo más rápidamente

que cualquier otro (por el mero hecho de estar vivo y crecer), esto exige una mayor

constancia en su mantenimiento y un ejercicio de previsión de posibles carencias y

conflictos. Por tanto, este estudio no sólo pretende describir el estado actual del

arbolado urbano municipal, sino también orientar acerca de decisiones futuras.

Un aspecto muy importante de este estudio estriba en el hecho de que los

patrones descritos y las sugerencias que contiene se basan en datos cuantitativos y

objetivos, analizados mediante el uso de herramientas técnicas modernas (sistemas de

información geográfica, programas estadísticos) y la consulta de bibliografía

especializada reciente. Con ello se ha intentado trascender en la medida de lo posible

de valoraciones subjetivas y basadas en meras impresiones personales que, aunque

bienintencionadas, no siempre son acertadas. Aumentar el rigor de los descriptores del

arbolado urbano de Los Molinos (su abundancia, emplazamiento preciso, estado de

conservación, grado de conflictividad, etc.), redundará en una mayor efectividad de las

iniciativas que se tomen y en una reducción de costes municipales superfluos debidos

al desconocimiento de las prioridades de gestión.

Objetivos concretos del presente informe

A continuación se exponen los principales objetivos planteados en la realización

del presente estudio:

Lograr el cumplimiento del Artículo 5 del Capítulo 2º de la Ley 8/2005 de

Protección y Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid, donde

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se insta a las entidades locales a contar con un inventario municipal, en el que se

cuantifiquen aspectos básicos relacionados con la conservación de su arbolado

urbano. De acuerdo con esto, con este trabajo se dispondrá de la relación

completa de los ejemplares arbóreos presentes en todo el viario público

municipal, identificados taxonómicamente hasta el nivel más preciso posible en

cada caso, y registrando sus coordenadas geográficas, dimensiones, estado

sanitario, y posibles conflictos en relación a elementos concretos del viario

urbano, entre otras variables.

Facilitar el seguimiento técnico del arbolado municipal, ya que el

presente estudio incluye una base de datos de muy sencillo uso por parte del

personal municipal correspondiente. Actualizando regularmente la información

de esta base de datos (edad, morfometría, tasa de desarrollo, frecuencia e

intensidad de podas, enfermedades, conflictos, observaciones por parte de los

vecinos, etc.) se dispondrá de una útil herramienta de gestión, con la que

caracterizar cada uno de los ejemplares (tanto los actuales, como los que se

puedan incorporar al inventario en el futuro) y evaluar el resultado de las

distintas acciones realizadas en su mantenimiento.

Incrementar la sostenibilidad ambiental y económica del municipio,

pues los datos del presente informe deberían ayudar a planificar futuras acciones

de gestión del arbolado urbano, mejorando los criterios objetivos sobre qué

especies plantar y dónde hacerlo. Así, con los datos ofrecidos debería ser más

sencillo maximizar las probabilidades de desarrollo de los árboles municipales y

sus funciones socioambientales, a la vez que se reducen los costes de su

mantenimiento y el riesgo de accidentes.

Promocionar los valores medioambientales entre la ciudadanía, tanto

vecinos como visitantes de Los Molinos, pues mejorando su conocimiento del

patrimonio arbóreo municipal se incrementa su interés e implicación en su

conservación. Para este fin, la guía descriptiva de las principales especies de

árboles presentes en la ciudad que completa este estudio, puede resultar muy

adecuada, al haber sido pensada para su amplia difusión digital a través de la

página web municipal.

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MÉTODOS

Ámbito del inventario

Geográfico

En Los Molinos, al igual que en la mayoría de municipios de la comarca de

Guadarrama, se puede dividir el arbolado urbano en cuatro grandes categorías:

- El de propiedad y/o mantenimiento municipal: situado en las calles y

zonas verdes públicas de libre tránsito pata todos los ciudadanos, así como en

áreas más o menos ajardinadas de instalaciones municipales, de acceso

restringido a temporadas, horarios o colectivos particulares.

- De propiedad y mantenimiento privado y comunitario, pero con tránsito

público: calles y zonas verdes de urbanizaciones en las que el acceso no se halla

restringido.

- De propiedad y mantenimiento privado y comunitario, sin tránsito

público: calles y zonas verdes de urbanizaciones con acceso restringido a vecinos

particulares.

- De propiedad y mantenimiento privado e individual, sin tránsito público:

Jardines de chalets particulares.

En el presente trabajo se han incluido las tres primeras categorías, que

presentan el rasgo común de constituir el arbolado urbano libremente accesible para

todos los vecinos o visitantes del municipio. Aunque el criterio de sobre quién recae la

responsabilidad de su mantenimiento es obviamente muy importante para alguno de

los objetivos del presente informe, de haberlo primado habrían quedado excluidas un

buen número de calles que no han sido recibidas por el Ayuntamiento aún (pero,

previsiblemente, sí lo serán a corto plazo). En adelante, por sencillez, a todo este

arbolado incluido en las tres primeras categorías se le denominará público, si bien no

sea exactamente correcto.

El acceso al arbolado de la última de las categorías, importantísima desde

cualquier punto de vista por la enorme superficie y madurez de los jardines que

supone respecto del área municipal total, desgraciadamente no es viable según los

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objetivos y métodos básicos del presente informe. Obviamente, para poder inventariar

estos árboles situados dentro de los chalets particulares es necesario solicitar permiso

a los correspondientes propietarios, lo que sólo es posible lograr en un periodo de

tiempo a todas luces muy elevado. No obstante, las normativas municipal y regional en

defensa y protección del arbolado urbano incluyen tanto al de propiedad y

mantenimiento público, como al emplazado en propiedades privadas. Y los

argumentos e ideas expuestos previamente en torno a las funciones, necesidades y

valores del arbolado urbano no se aplican de manera distinta por el mero hecho de

que unos ejemplares se dispongan dentro o fuera de una finca particular. Por tanto, si

en un futuro cercano se realizase un proyecto de inventariado del arbolado urbano

privado con una metodología específicamente diseñada a sus particularidades, la

existencia del presente trabajo constituirá un útil punto de referencia.

Taxonómico

Aunque no existe una definición única y estandarizada de lo que es un árbol, en

la práctica parece fácil clasificar o no como tales a la mayoría de las plantas propias del

medio urbano en función de si tienen una altura elevada (típicamente mayor de 2-3 m),

tienen un fuste principal leñoso, y se ramifican en su parte superior formando copa.

Bajo estos sencillos criterios se han considerado sin problemas a la gran mayoría de los

ejemplares presentes en Los Molinos.

No obstante, se dan varios casos particulares en los que estos criterios no son

siempre evidentes, y que se han resuelto de la siguiente manera, incluyendo también

en los muestreos:

1) Los pies menores de 2 m de altura en el momento de realizar el inventario

(independientemente de la razón: juventud, poda, porte rastrero), pero

pertenecientes a especies que sin ninguna duda superan dicha altura en su

desarrollo normal, una situación muy habitual por ejemplo en los acebos,

madroños o tuyas.

Page 15: Informe Técnico

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2) Los pies aún sin ramificar por su juventud, pero con más de 1 m de altura

(varas), que sin ninguna duda acabaran formando copa, como muchos

fresnos, robles o ailantos.

3) Los pies pertenecientes a especies leñosas sin un fuste principal ni una copa

bien definidos mientras se mantienen en su porte arbustivo (el más

habitual) pero que cuando logran superar esa altura sí los desarrollan, como

ocurre en las adelfas, durillos, boneteros, laureles cerezos, fotinias o

pitosporos.

Muestreo y fases de trabajo

Durante los meses de enero, febrero y marzo se procedió a recopilar todos los

datos necesarios para la realización del presente informe técnico (georreferenciación

de cada pie, identificación taxonómica, medición de variables, etc.), así como su

informatización para la creación de la base de datos del inventario (consistente en una

matriz de 3.916 filas x 40 columnas=156.640 celdas).

Durante los meses de marzo y abril se realizaron los análisis de los datos y la

redacción del presente informe.

Finalmente, también durante los meses de marzo y abril, se redactó la guía

divulgativa que acompaña a este estudio para sensibilizar a los vecinos y visitantes de

Los Molinos sobre la importancia del arbolado urbano, y fomentar su interés en

conocerlo más detalladamente.

Variables consideradas

Variables básicas

Las variables de mayor importancia, que constituyen el eje en torno al que se

articulan todas las cuestiones tratadas en este informe, son la identidad taxonómica de

cada planta, y su ubicación geográfica. Respecto a la primera, se registró para cada

ejemplar su familia, género y especie, atendiendo a las clasificaciones y nomenclaturas

más recientes y/o extendidas actualmente, según distintas referencias bibliográficas.

Page 16: Informe Técnico

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En algunos casos puntuales, la identificación no fue posible en uno de los niveles

taxonómicos considerados, debido fundamentalmente a tres razones: 1) el árbol en

cuestión no mostraba bien desarrollado algún rasgo morfológico clave para su

identificación, generalmente brotes o yemas en el caso de las especies caducifolias,

por realizarse el trabajo de campo durante el periodo invernal; 2) el árbol mostraba

caracteres aparentemente intermedios entre varias especies diferentes, achacables

bien a la variabilidad normal que se da entre los distintos individuos de una especie,

bien a que se tratase de un híbrido o variedad de cultivo no natural; y 3) el árbol había

sido recientemente podado por el personal municipal mediante alguna técnica severa

(de terciado, de desmochado o incluso directamente cortado por debajo del

nacimiento de la copa), limitando su reconocimiento únicamente a la corteza (lo que

en varias especies es insuficientemente fiable).

Respecto a la ubicación geográfica, todos los pies se georreferenciaron

obteniendo sus coordenadas de latitud y longitud con una precisión de menos de un

metro, según el sistema geodésico de referencia vigente actualmente en España:

ETRS89 (European Terrestrial Reference System 1989).

Variables dendrológicas

Como es habitual en los inventarios de arbolado que incluyen miles de

ejemplares, se consideraron intervalos estandarizados en el registro de medidas

dendrológicas básicas. Esto tiene las ventajas de agilizar la toma de los datos de campo

minimizando los errores, al tiempo que se simplifica la interpretación de los resultados.

Así, se consideraron seis categorías según la altura máxima alcanzada por la

copa en su extremo superior en el momento de la realización del muestreo:

- Menor o igual a 1 m

- Mayor de 1 m y menor o igual a 2 m

- Mayor de 2 m y menor o igual a 5 m

- Mayor de 5 m y menor o igual a 10 m

- Mayor de 10 m y menor o igual a 15 m.

- Mayor de 15 m.

Page 17: Informe Técnico

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En la primera categoría, se incluyeron los pies convencionalmente calificados

como matas, incluyendo: a) pies de cualquiera de las especies, pero muy jóvenes y aún

poco desarrolladas; b) pies adultos pero pertenecientes a especies cuyo crecimiento es

muy lento; o c) pies adultos pero pertenecientes a especies cuyas alturas máximas no

son muy grandes.

Por otra parte, con el objeto de identificar a los ejemplares más relevantes por

su envergadura, para todos aquellos árboles incluidos en la última de las categorías se

procedió a calcular con precisión su altura total (mediante la toma de fotografías

referenciadas y su análisis en programas de informáticos de medición de imágenes),

así como para los dos o tres ejemplares de mayor tamaño de cada una de las especies

registradas en cualquiera de las otras categorías.

Hay que señalar que una buena parte de los árboles habían sido podados

recientemente por el personal de mantenimiento municipal antes de ser inventariados.

Aquellos en los que las podas de mantenimiento no fueron muy severas, permitieron

calcular con fiabilidad el intervalo de alturas dentro del que se habría incluido la copa

completa del árbol. Pero en otros casos (252 pies, 6% del total), las podas realizadas

fueron muy severas, con ejemplares terciados o desmochados, e incluso drásticamente

talados por debajo del nacimiento de las ramas principales. En estos ejemplares al no

poderse registrar la altura máxima de copa, en su lugar se calculó la altura media de

poda de las ramas principales (sin considerar categorías, en este caso), si bien a efectos

analíticos este arbolado fue tratado separadamente del resto.

De manera similar a las alturas, se consideraron cinco categorías perimetrales

del tronco, medidas aproximadamente a 1,3 m (en los casos de ejemplares con varios

fustes principales se consideró el valor medio de ellos, y en el caso de ejemplares con

un tronco menor de 1,3 m de alto, la medida se tomó inmediatamente antes del

comienzo de las ramas principales):

- Menor o igual a 40 cm de perímetro (equivalentes a 12,7 cm de

diámetro)

- Mayor de 40 cm y menor o igual a 80 cm de perímetro (hasta 25,5 cm de

diámetro)

Page 18: Informe Técnico

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- Mayor de 80 cm y menor o igual a 120 cm de perímetro (o 38,2 cm de

diámetro)

- Mayor de 120 cm y menor o igual a 160 cm de perímetro (o 51,0 cm de

diámetro)

- Mayor de 160 cm de perímetro (o más de 51 cm de diámetro)

En este último caso, también se procedió a calcular con precisión su

circunferencia exacta (mediante cinta métrica), así como para los dos o tres ejemplares

de mayor tamaño de cada una de las especies registradas en cualquiera de las otras

categorías.

Variables de emplazamiento

El lugar del entramado urbano en el que crezca cada árbol puede ser muy

determinante de diversos aspectos directamente relacionados con su crecimiento,

necesidades de mantenimiento, función social, etc. Atendiendo a esto se distinguieron

cinco grandes categorías de arbolado:

- Árbol vial: el situado frecuentemente en alineación, en calles de zonas

bien urbanizadas, normalmente sujetas a un tránsito peatonal y circulatorio

notables, pero en las que no son frecuentes las actividades de descaso y recreo;

en su mayoría estos árboles han sido plantados intencionadamente y/o reciben

algún tipo de mantenimiento explícito regular.

- Árbol zonal: el situado en áreas de tránsito público más o menos

ajardinadas pero no muy extensas, y no lineales; en estas áreas son frecuentes

las actividades de descanso y recreo, aun cuando se puedan hallar cercanas a

Page 19: Informe Técnico

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edificaciones y/o la calzada; en su mayoría son árboles plantados

intencionadamente y/o bajo algún tipo de mantenimiento explícito regular.

- Árbol de parque: el situado dentro de las áreas verdes públicas de

mayor tamaño de la ciudad, estrictamente destinadas a actividades de descanso

y recreo; la madurez y/o diversidad del arbolado de estas áreas son muy

significativas, recibiendo algún tipo de mantenimiento explícito regular; por la

amplitud de estos emplazamientos, estos árboles no suelen situarse próximos a

edificaciones y/o la calzada.

- Árbol de instalaciones públicas: el situado dentro de los límites de

instalaciones públicas de tránsito restringido a temporadas, horarios o colectivos

particulares; plantados intencionadamente o no, pero sí bajo algún tipo de

mantenimiento explícito regular.

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- Árbol naturalizado: el que no ha sido plantado intencionadamente allí

donde está creciendo o no recibe mantenimiento explícito regular;

mayoritariamente situado en zonas poco intensamente urbanizadas (calles no

asfaltadas, alejadas del centro urbano y de sus vías principales, con baja

densidad residencial…).

Variables de estado y vigor del arbolado

Como cualquier otro organismo, el árbol urbano ha de superar agresiones de

distinto origen que pueden o no afectar a sus probabilidades de supervivencia futuras.

Obviamente, los ejemplares que peor superen estas agresiones tendrán mayores

necesidades de mantenimiento (no sólo para favorecer su supervivencia, sino para

minimizar riesgos potenciales a personas e infraestructuras), y verán mermadas su

función social, etc. Atendiendo a esto se distinguieron seis grandes tipos de afecciones

relacionadas con estado y vigor físico de cada ejemplar:

- Inclinación excesiva. Existen multitud de factores que pueden provocar

una inclinación del fuste principal de un árbol mayor de lo que correspondería a

su porte natural: temporales climatológicos, un sistema de raíces poco

desarrollado, la excesiva cercanía de paredes u otros árboles, vandalismo,

automóviles, etc. Independientemente de la causa, estos árboles corren un

riesgo potencial de derribo o fractura al presentar su centro de gravedad

anormalmente desplazado, particularmente en aquellos casos en los que la

inclinación se ha producido repentinamente y/o cuando el árbol ya es adulto (los

árboles jóvenes pueden llegar a corregir estas inclinaciones compensando la

dirección y desarrollo del tronco y las nuevas ramas). Lógicamente, el umbral de

Page 21: Informe Técnico

20

inclinación a partir del que un árbol caerá o se partirá con seguridad es imposible

de definir uniformemente en todos los ejemplares, pues depende de multitud de

factores. No obstante, se ha considerado oportuno identificar a aquellos cuyos

ángulos de inclinación eran mayores de 12° desde la vertical, por ser este valor

manifiestamente elevado en comparación con el conjunto de árboles del

inventario. Con esto se facilitará un eventual examen por parte del personal

municipal correspondiente de los ejemplares prioritarios a este respecto.

- Fendas en la corteza. Estas lesiones longitudinales que, por diversas

causas, muestran algunos árboles en sus capas más externas del tronco pueden

debilitarlo, en la medida en que no cicatricen adecuadamente, sean colonizadas

por agentes infecciosos, etc. Así, se indicó su severidad mediante tres grados en

función de su longitud y abundancia en cada árbol: G1 (sólo una fenda, y menor

de 30 cm); G2 (más de una fenda, pero menores de 30 cm); G3 (múltiples fendas

y alguna de más de 30 cm).

- Descortezamientos/Secas significativas. La mayoría de los árboles

pierden progresivamente parte de la corteza de manera natural, por el simple

desprendimiento de las capas más externas. Pero en ocasiones, bien por causas

permanente mecánicas o por algún tipo de infección, se observa un

Page 22: Informe Técnico

21

descortezamiento claramente anormal que deja al descubierto una superficie

significativa de sus capas de madera viva (la albura, principalmente). En términos

generales, cuanto mayor sea este descortezamiento mayores problemas padece

ya o padecerá en el futuro ese árbol. Así, se indicó la severidad de estos

descortezamientos con tres grados en función de su extensión aproximada en

cada árbol: G1 (un único descortezamiento muy localizado y pequeño, de menos

de unos 100 descortezamiento muy localizado y pequeño, de menos de unos 100

cm2); G2 (varios descortezamientos simultáneos en distintas partes del tronco);

G3 (descortezamiento generalizado por una amplia superficie del tronco, de más

de 1 m2). Un criterio similar se aplicó si lo observado fue la seca de algunas de las

ramas de primer orden (pues siempre implicó su descortezamiento previo).

- Oquedades significativas. Cuando la mala cicatrización de una lesión

extensa (una fenda amplia, un descortezamiento, una poda, etc.) exponen

superficies amplias de las capas más internas del árbol (albura o duramen) a la

climatología y agentes infecciosos, puede acabar formándose una concavidad. La

principal diferencia con las lesiones anteriores estriba en que estas oquedades

acumulan el agua de lluvia, que se infiltra al interior del árbol y favorece la acción

descomponedora de hongos y bacterias, incrementando el riesgo de pudrición y

debilitamiento de esa parte del árbol. Así, se indicó la severidad de estas

oquedades con tres grados en función de su amplitud aproximada en cada

árbol: G1 (una oquedad localizada y pequeña, en la que no es posible introducir

la mano); G2 (una oquedad de mayor tamaño, en la que es posible introducir la

mano, pero en la que no se observa pudrición de la madera circundante); G3

(una oquedad masiva, en la que normalmente se aprecian áreas en proceso de

pudrición, como las que caracterizan a muchos viejos árboles desmochados).

- Hongos/Pudriciones. Aunque la presencia de grandes hongos en el

tronco, al igual que la de insectos o manchas bacterianas, no tienen por qué

indicar que el árbol no sea capaz de resistir su infección, cabe pensar que cuanto

más extendidos estén más problemas futuros pueden suponer para el árbol. Así,

se indicó su severidad potencial mediante tres grados en función del área visible

afectada por el hongo (o pudrición, pues casi siempre se producen por la acción

Page 23: Informe Técnico

22

de hongos xilófagos): G1 (una única zona afectada, de menos de unos 100 cm2);

G2 (varias zonas infectadas en distintas partes del tronco); G3 (colonización

generalizado de una amplia superficie del tronco, de más de 1 m2).

- Plagas. Debido a que el presente inventario fue realizado en pleno

invierno, los insectos y hongos defoliadores no pudieron ser registrados. No

obstante, la presencia/ausencia de nidos de procesionaria sí pudo ser

considerada, siendo una de las plagas que más trastornos causan no sólo por sus

daños al arbolado, sino por sus molestias a los vecinos (especialmente por las

gravísimas lesiones que ocasionan a los gatos y perros domésticos).

En algunas de estas variables determinar su grado de severidad implica cierta

subjetividad, dependiente de la percepción particular de cada técnico. Además, en el

caso de los árboles de mayores dimensiones, parte de su estructura sólo puede ser

examinada con enormes escaleras o elevadores fuera del alcance de los plazos y

presupuestos de este estudio. Por último, como ya se ha indicado, algunas infecciones

no son detectables externamente en los ejemplares, o lo son en épocas del año

distintas de la aquí considerada. No obstante, una vez que un árbol resulta muy

severamente dañado por alguno de estos factores, es muy normal que también acabe

manifestando otras lesiones, por lo que es razonable pensar que los casos más

extremos del municipio, los árboles en peor estado general, siempre serán

especialmente detectables y similarmente considerados como los más graves al

comparar todos los árboles del inventario.

En cualquier caso, también se ha considerado la suma de todas las lesiones de

cada tipo detectadas en cada ejemplar, e independientemente de su grado de

severidad. Con ella, es muy razonable asegurar que los responsables de

mantenimiento del arbolado urbano disponen de un indicador rápido y jerarquizado

de los árboles que pueden requerir un eventual examen particular.

Variables de conflicto con infraestructuras y servidumbres viales

El árbol urbano casi siempre debe crecer bajo las restricciones espaciales a que

le obligan multitud de elementos inherentes a la ciudad: edificaciones, calzadas y

Page 24: Informe Técnico

23

aceras, infraestructuras, señalizaciones, etc. A menudo, el conflicto entre estos

elementos y el árbol sólo es detectado cuando este último ya está muy desarrollado, y

su solución entraña muchos problemas: de complejidad logística, riesgos laborales,

costes económicos, desafección social, o empobrecimiento ambiental. Uno de los

objetivos del presente informe consiste en ayudar a los responsables municipales del

mantenimiento del arbolado urbano de Los Molinos a identificar estos conflictos, no

sólo para priorizar los casos de mayor riesgo, sino también para mejorar futuras

planificaciones urbanas. Así, se distinguieron seis grandes tipos de conflictos entre el

arbolado y las principales infraestructuras y servidumbres viales:

- Tendidos. Muy frecuentemente, los tendidos aéreos de electricidad y

teléfono/internet se localizan muy cercanos a árboles ornamentales. De hecho,

en las avenidas o calles más largas lo normal es que las filas de torretas o postes

del cableado y las alineaciones urbanas de árboles corran ambos muy paralelos.

A medida que el árbol crece su ramaje acaba acercándose excesivamente al

entorno de los tendidos, que incluso acaban inmersos dentro de la copa. Esta

situación, no sólo genera fallos en el suministro de luz o comunicaciones de los

vecinos, sino que también dificulta mucho las tareas de mantenimiento tanto del

arbolado como de los tendidos, llegando a ser verdaderamente peligrosas para

los operarios (por riesgos de electrocución o de caída, principalmente). Así, para

identificar estos conflictos, se señalaron todos aquellos árboles cuyas ramas se

encontraron a menos de 3 m de distancia de un tendido. En el caso de árboles

plantados inmediatamente debajo de un tendido, pero que por ser jóvenes y aún

muy bajos distaban más de esta distancia umbral, también se registró su

potencial conflictividad futura.

Page 25: Informe Técnico

24

- Alumbrado. La iluminación nocturna de algunas zonas puede verse muy

reducida cuando existen árboles muy interpuestos en el área de acción de las

farolas. Aunque los muestreos de campo de este informe siempre fueron

realizados de día haciendo difícil calibrar este conflicto en cada caso, se

señalaron aquellos árboles en los que se constató que su copa entraba en

contacto con la luminaria, o que se disponían justo delante de la zona a iluminar

bajo la farola.

- Pavimento. Muchos árboles urbanos padecen un déficit hídrico debido a

la impermeabilización del suelo, muy particularmente en zonas de la ciudad muy

asfaltadas o cementadas. Esta situación obliga al árbol a desarrollar un sistema

de raíces mucho más amplio y potente del que tendría en suelos más permeables,

y que pueden acabar levantando aceras y calzadas. Además, cuando se observa

esta situación en la superficie, también es muy probable que, de existir algún

tipo de infraestructura subterránea cercana (como tuberías o alcantarillas), estas

también van a verse afectadas por estas raíces. Por tanto, se indicaron todos

aquellos casos en los que se apreció una deformación evidente del asfalto o

cemento bajo un árbol.

- Aparcamiento. Cuando en áreas destinadas al estacionamiento de

vehículos se plantan árboles sin elementos separadores apropiados (bordillos,

bolardos), es muy frecuente que acaben produciéndose contactos entre ellos. Si

el árbol es muy joven normalmente resultará peor parado (descortezamientos,

inclinaciones, derribos), mientras que si es más robusto lo será el vehículo

(arañados, abolladuras). Pero en cualquier caso, esta situación supone daños,

molestias y costes económicos que conviene minimizar. Por ello, se indicaron

todos aquellos casos de árboles emplazados en zonas de aparcamiento habitual

sin ningún tipo de elemento separador.

Page 26: Informe Técnico

25

- Muros o fachadas. El establecimiento de un árbol excesivamente

cercano a una pared puede resultar perjudicial para su crecimiento, al no poder

desarrollar su copa con libertad. Esto también es aplicable a muros o tapias de

menor altura, cuando la parte constreñida es sólo el tronco del árbol. Entre los

peores problemas que pueden resultar de esta situación está el que el árbol

desequilibre su centro de gravedad por un ramaje asimétrico, o incluso que todo

él se incline por completo, con los consiguientes riesgos de desplomes o roturas.

Pero además, las paredes afectadas pueden verse físicamente dañados o perder

su funcionalidad (como en el caso de ventanas tapadas por el árbol). Así, se

indicaron todos aquellos casos en los que se apreció una cercanía excesiva de

alguna parte del árbol con muros o fachadas.

- Otros. Otros conflictos detectados durante los muestreos, pero con

mucha menos recurrencia que los anteriores, fueron también registrados, e

incluyeron: interferencias al tránsito peatonal por árboles situados en aceras que

dificultaban notablemente el paso; árboles creciendo sobre taludes de tierra con

riesgo potencial de perder estabilidad por causa de la pendiente y fragilidad del

suelo; o árboles invadiendo parcelas privadas y compitiendo con el arbolado allí

presente.

Al igual que en el caso de las variables de estado y vigor del arbolado, también

se ha considerado la suma de todos los conflictos de cada tipo detectados en cada

ejemplar, para que los responsables de mantenimiento del arbolado urbano dispongan

de un indicador rápido y jerarquizado de los árboles que pueden requerir un eventual

examen particular.

Page 27: Informe Técnico

26

Otras variables

El inventario y su base de datos se han completado con otras variables

descriptivas de cada ejemplar que también han sido consideradas en el presente

informe en algunas cuestiones concretas. Estas variables adicionales consistieron en:

1) Nombre de la calle, avenida, plaza, parque, etc.

2) Condición de la calle como recibida o no por el Ayuntamiento.

3) Tipo de emplazamiento: acera, arriate, jardín, glorieta, solar, margen de la

calzada, etc.

4) Presencia o no de alcorque claramente delimitado.

5) Presencia de sistema de riego visible.

6) Condición del árbol como plantado deliberadamente o brotado

espontáneamente sin la ayuda explícita del hombre (sólo en los casos en

los que fue claramente posible elegir entre ambas opciones, por la

observación de distintos indicadores).

Material

En la fase de campo, se empleó numerosa información cartográfica, obtenida

de diferentes fuentes de internet (‘GoogleEarth’; ‘OpenStreetMaps’, ‘IberPix’,

‘NomeCalles’, etc.). El material básico empleado en la obtención de los distintos datos

de campo, consistió en GPS, pértiga extensible de poda, cinta métrica, cámara

fotográfica y guías de identificación.

Las herramientas informáticas empleadas en las distintas fases del estudio

incluyen los siguientes programas: Excel (para la creación de la base de datos del

inventario, y el análisis de los resultados), Word (para la redacción del informe),

Publisher (para la maquetación de la guía de árboles), Image Tool (para la medición de

parte del arbolado), Statistica (para el análisis de los resultados), y QGis (para el

cartografiado de los datos y el análisis de resultados).

Page 28: Informe Técnico

27

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Patrones generales

Ejemplares y especies totales, y repartición taxonómica

El número total de ejemplares inventariados ascendió a 3.916 (81 especies),

repartidos en base a criterios taxonómicos como se muestra en las TABLAS 1, 2 y 3:

Matas (≤1 m) Árboles (>1 m)

Hoja caduca 49 2.501 2.550 3.916

Hoja perenne 293 1.073 1.366

342 3.574

TABLA 1. Repartición de los ejemplares del inventario en función de los dos grandes grupos de hoja en que se pueden dividir, y distinguiendo también los de aún muy pequeño porte (menos de un metro) del resto.

FAMILIAS Número

de pies Número

acumulado Porcentaje

del total Porcentaje acumulado

Pináceas (pinos, cedros, píceas y abetos) 644 644 16,4 16,4

Rosáceas (almendros, ciruelos, cerezos y manzanos) 471 1.115 12,0 28,5

Platanáceas (plátanos) 385 1.500 9,8 38,3

Oleáceas (fresnos, aligustres, lilos y olivos) 364 1.864 9,3 47,6

Fagáceas (robles, encinas y castaños comunes) 366 2.230 9,3 56,9

Cupresáceas (cipreses, tuyas, falsos cipreses y sabinas) 252 2.482 6,4 63,4

Salicáceas (álamos, chopos y sauces) 213 2.695 5,4 68,8

Ulmáceas (olmos) 209 2.904 5,3 74,2

Fabáceas (falsas acacias y sóforas) 142 3.046 3,6 77,8

Simarubáceas (ailantos) 120 3.166 3,1 80,8

Aceráceas (arces) 112 3.278 2,9 83,7

Apocináceas (adelfas) 98 3.376 2,5 86,2

Bignoniáceas (catalpas) 87 3.463 2,2 88,4

Cesalpiniáceas (ciclamores y acacias de tres púas) 62 3.525 1,6 90,0

Caprifoliáceas (durillos) 60 3.585 1,5 91,5

Hipocastanáceas (castaños de Indias) 54 3.639 1,4 92,9

Celastráceas (boneteros) 49 3.688 1,3 94,2

Moráceas (moreras e higueras) 39 3.727 1,0 95,2

Tiliáceas (tilos) 36 3.763 0,9 96,1

Aquifoliáceas (acebos) 36 3.799 0,9 97,0

Ericáceas (madroños) 23 3.822 0,6 97,6

Hamamelidáceas (liquidámbares) 16 3.838 0,4 98,0

Pitosporáceas (pitosporos) 15 3.853 0,4 98,4

Lauráceas (laureles) 14 3.867 0,4 98,7

Juglandáceas (nogales) 14 3.881 0,4 99,1

(Continúa en la página siguiente)

Page 29: Informe Técnico

28

(Continuación de la página anterior)

FAMILIAS Número

de pies Número

acumulado Porcentaje

del total Porcentaje acumulado

Betuláceas (abedules) 10 3.891 0,3 99,4

Magnoliáceas (magnolios) 4 3.895 0,1 99,5

Meliáceas (agriaces) 4 3.899 0,1 99,6

Malváceas (alteas) 3 3.902 0,1 99,6

Taxáceas (tejos) 3 3.905 0,1 99,7

Cornáceas (cornejos) 3 3.908 0,1 99,8

Mimosáceas (mimosas) 1 3.909 0,0 99,8

Anacardiáceas (zumaques) 1 3.910 0,0 99,8

Taxodiáceas (secuoyas) 1 3.911 0,0 99,9

Indeterminados 5 3.916 0,1 100,0

3.916 3.916 100,0 100,0

TABLA 2. Repartición de los ejemplares del inventario en función de la familia botánica a que pertenecen.

GÉNEROS Número

de pies Número

acumulado Porcentaje

del total Porcentaje acumulado

Prunus (almendros, ciruelos y cerezos) 430 430 11,0 11,0

Platanus (plátanos) 385 815 9,8 20,8

Quercus (robles y encinas) 362 1.177 9,2 30,1

Pinus (pinos) 316 1.493 8,1 38,1

Fraxinus (fresnos) 262 1.755 6,7 44,8

Cedrus(cedros) 230 1.985 5,9 50,7

Ulmus(olmos) 209 2.194 5,3 56,0

Populus (álamos y chopos) 164 2.358 4,2 60,2

Cupressus (cipreses) 149 2.507 3,8 64,0

Robinia (falsas acacias) 138 2.645 3,5 67,5

Ailanthus (ailantos) 118 2.763 3,0 70,6

Acer (arces) 111 2.874 2,8 73,4

Nerium (adelfas) 98 2.972 2,5 75,9

Catalpa (catalpas) 87 3.059 2,2 78,1

Picea (píceas) 65 3.124 1,7 79,8

Thuja (tuyas) 65 3.189 1,7 81,4

Viburnum (durillos) 60 3.249 1,5 83,0

Ligustrum (aligustres) 55 3.304 1,4 84,4

Aesculus (castaños de Indias) 54 3.358 1,4 85,8

Euonymus (boneteros) 49 3.407 1,3 87,0

Salix (sáuces) 44 3.451 1,1 88,1

Syringa (lilos) 38 3.489 1,0 89,1

Ilex (acebos) 36 3.525 0,9 90,0

Tilia (tilos) 36 3.561 0,9 90,9

Abies (abetos) 34 3.595 0,9 91,8

Cercis (ciclamores) 34 3.629 0,9 92,7

Morus (moreras) 31 3.660 0,8 93,5

Gleditsia (acacias de tres púas) 24 3.684 0,6 94,1

Arbutus (madroños) 23 3.707 0,6 94,7

(continúa en la página siguiente)

Page 30: Informe Técnico

29

(continuación de la página anterior)

GÉNEROS Número

de pies Número

acumulado Porcentaje

del total Porcentaje acumulado

Liquidambar (liquidámbares) 16 3.723 0,4 95,1

Laurus (laureles) 15 3.738 0,4 95,5

Photinia (fotinias) 15 3.753 0,4 95,8

Pittosporum (pitosporos) 15 3.768 0,4 96,2

Juglans (nogales) 14 3.782 0,4 96,6

Chamaecyparis (falsos cipreses) 13 3.795 0,3 96,9

Malus (manzanos) 13 3.808 0,3 97,2

Betula (abedules) 10 3.818 0,3 97,5

Sambucus (saúcos) 5 3.823 0,1 97,6

Calocedrus (libocedros) 4 3.827 0,1 97,7

Castanea (castaños comunes) 4 3.831 0,1 97,8

Cupressocyparis (cipreses de Leyland) 4 3.835 0,1 97,9

Magnolia (magnolios) 4 3.839 0,1 98,0

Melia (agriaces) 4 3.843 0,1 98,1

Olea (olivos) 4 3.847 0,1 98,2

Sophora (sóforas) 4 3.851 0,1 98,3

Cornus (cornejos) 3 3.854 0,1 98,4

Eriobotrya (nisporeros) 3 3.857 0,1 98,5

Ficus (higueras) 3 3.860 0,1 98,6

Juniperus (sabinas) 3 3.863 0,1 98,6

Taxus (tejos) 3 3.866 0,1 98,7

Hibiscus (alteas) 2 3.868 0,1 98,8

Acacia (mimosas) 1 3.869 0,0 98,8

Rhus (zumaques) 1 3.870 0,0 98,8

Sequoiadendron (secuoyas) 1 3.871 0,0 98,9

Sorbus (serbales) 1 3.872 0,0 98,9

Indeterminados 44 3.916 1,1 100,0

3.916 3.916 100,0 100,0

TABLA 3. Repartición de los ejemplares del inventario en función del género botánico a que pertenecen.

Como se aprecia muy gráficamente en la FIGURA 1 Existe un fuerte patrón de

dominancia taxonómica, pues sólo cinco familias acumulan más de la mitad de todos

los ejemplares (pináceas, rosáceas, platanáceas, oleáceas y fagáceas), y las 16 familias

con al menos 60 ejemplares constituyen más del 90% de los árboles de todo el

inventario. Por el contrario, más de la mitad de las familias están representadas en el

inventario con un número muy pequeño de ejemplares, menos de 40.

Page 31: Informe Técnico

30

FIGURA 1. Repartición de los ejemplares del inventario en función de la familia botánica a que

pertenecen.

En el MAPA 1 se muestra la distribución geográfica de todos los ejemplares

inventariados a través de la ciudad, distinguidos taxonómicamente a nivel de familia

botánica (para su repartición por especies, muy prolija, véase el ANEXO 1).

Como patrón general, el inventario de Los Molinos es razonablemente

completo en cuanto a la cantidad de árboles y la riqueza de especies libremente

accesibles para todos los vecinos o visitantes del municipio (bajo responsabilidad

directa del Ayuntamiento, actual o prevista a corto plazo). Como es siempre habitual,

hay un pequeño número de especies que suman un porcentaje muy elevado del total

de ejemplares, y entre ellas siempre aparecen algunas especies alóctonas pero

profusamente empleadas en parques y calles de toda España: el plátano (Platanus x

hispanica; 385 pies), el ciruelo de Pissard (Prunus cerasifera; 254 pies), la robinia

(Robinia pseudoacacia; 138 pies), el olmo siberiano (Ulmus pumila; número

indeterminado por su dificultar para distinguirlo en invierno de otros olmos y de sus

híbridos), el ailanto (Ailanthus altissima; 118 pies) o el arce negundo (Acer negundo; 80

0

100

200

300

400

500

600

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Page 32: Informe Técnico

31

pies). La sobreabundancia de estas especies no nativas, y por ello no siempre bien

adaptadas a las condiciones ambientales de cada zona, incrementa su vulnerabilidad a

plagas y enfermedades en un medio, el urbano, que ya de por sí no es nada favorable

para el desarrollo de los árboles. Además la ubicuidad y monotonía con que se plantan

estas especies resta atractivo estético y valor educativo al conjunto del inventario.

Evidentemente, como norma general no es aconsejable que Los Molinos refuerce las

poblaciones de estas especies, pues no sólo no incrementan la diversidad municipal,

sino que en ocasiones requieren un gran gasto de mantenimiento por su mal estado de

salud. Incluso varias de ellas son consideradas especies invasoras a erradicar de los

hábitats naturales peninsulares, donde desplazan a las especies autóctonas, debido al

elevadísimo potencial colonizador de sus poblaciones urbanas.

Pero en el caso de Los Molinos se da la particularidad de que entre estas pocas

especies urbanas dominantes también aparecen varias muy representativas del acervo

ecológico de la comarca de Guadarrama: fresnos (Fraxinus angustifolia y F. excelsior;

262 pies), robles y encinas (Quercus pyrenaica y Q. ilex; 362 pies) o pinos (Pinus sp.;

316 pies). La abundancia de estas especies autóctonas, perfectamente adaptadas a las

condiciones ambientales de la zona, no conlleva tantas connotaciones negativas como

en el caso de las anteriores, pero en cualquier caso, siendo ya tan abundantes

tampoco se contarían entre las prioritarias en el caso de que se planteasen nuevas

incorporaciones al inventario. De hecho, muchos de los pies de estas especies han

brotado espontáneamente a lo ancho del viario municipal, y previsiblemente seguirán

haciéndolo en las zonas de la ciudad menos intensamente urbanizadas.

Por lo tanto, parece claro que para ampliar o equilibrar el espectro taxonómico

del inventario se debería buscar entre las especies más escasas. Así, más de la mitad

de las familias botánicas del inventario están representadas con menos de 40 pies en

total, un número muy pequeño de ejemplares (y hasta 11 familias tienen menos de 15

pies). Lógicamente, algunas de ellas corresponden a árboles de especies alóctonas,

muy infrecuentes en cualquier ciudad de la comarca de Guadarrama, y poco

apropiadas para sus condiciones ambientales. Un par de ejemplos muy claros serían el

zumaque de Virginia (Rhus typhina; 1 pie) o el agriaz (Melia azedarach; 4 pies),

meramente anecdóticos en Los Molinos. En otros casos, como la mimosa (Acacia

Page 33: Informe Técnico

32

dealbata; 1 pie), o la sófora (Sophora japonica; 4 pies), aunque su escasez en Los

Molinos es bastante llamativa si tenemos en cuenta lo mucho que se observan en los

parques y avenidas de otras ciudades, no es muy recomendable su plantación, por

estar incluidas entre las especies exóticas invasoras en España. Por tanto, a pesar de su

escasez, en estas especies no sería recomendable realizar refuerzos poblacionales.

Por el contrario, sí se podría enriquecer notablemente el inventario urbano

municipal si en el futuro se plantasen especies de algunas familias concretas. En primer

lugar, algunas familias con especies autóctonas de la Península Ibérica están aún poco

representadas en el inventario, a pesar de su gran potencial ornamental y patrimonial,

y de su alta adaptabilidad al clima de la zona, como por ejemplo el abedul (Betula alba;

10 pies) o el nogal (Juglans regia; 14 pies). Esta idea queda plenamente ilustrada con el

caso del gran nogal presente en lo alto del solar de la plaza de toros, uno de los

mayores árboles del pueblo.

De manera similar, otras familias autóctonas, aunque ya comunes en el

inventario por contar con algunas especies concretas muy abundantes, también

contribuirían positivamente incrementando su representación con otras especies

interesantes para Los Molinos: el arce menor (Acer campestre; 3 pies), el castaño

común (Castanea sativa; 4 pies), el abeto común (Abies alba; 4 pies), el saúco

(Sambucus nigra; 5 pies), el arce blanco (Acer pseudoplatanus; 9 pies) o el fresno de

hoja ancha (Fraxinus excelsior; 17 pies). El madroño (Arbutus unedo; 23 pies) y el

acebo (Ilex aquifolium; 36 pies) constituyen dos casos particulares, en el sentido de

que además de no ser particularmente abundantes, presentan todos un porte

arbustivo que limita sus notables cualidades ornamentales y culturales.

Por último, a este respecto también son destacables algunas especies escasas

que, aun no siendo autóctonas, tienen un innegable atractivo para todo inventario

urbano, y pueden prosperar con razonable facilidad bajo el clima de la comarca: por

ejemplo, la secuoya gigante (Sequoiadendron giganteum; 1 pie), el magnolio

(Magnolia grandiflora; 4 pies), el libocedro (Calocedrus decurrens; 4 pies), o el

liquidámbar (Liquidambar styraciflua; 16 pies), entre otros.

Page 34: Informe Técnico

33

En términos espaciales, en el caso de que se planteasen nuevas incorporaciones

al inventario, también se pueden identificar algunas prioridades objetivas respecto a

dónde emplazar esos nuevos árboles.

Patrones por tallas

El 8,7% de todo el inventario (342 pies, véase anteriormente la TABLA 1) está

compuesto por matas de un metro o menos de altura, pertenecientes a especies con el

potencial de superar en unos años los dos o tres metros como mínimo, pero que o aún

son demasiado jóvenes, o se podan sistemáticamente para que mantengan un porte

arbustivo.

El 91,3% restante (3.574 pies), promedia una altura de unos 7,7 m (con valores

extremos de 1 a 22 m) y un grosor del tronco de 23 cm de diámetro (de 4 a 131 cm; o

expresado como perímetros: 72 cm de media, variando entre 13 y 411 cm).

Lógicamente existe una elevada variabilidad en torno a estos valores, como puede

apreciarse gráficamente en la FIGURA 2:

(continúa en la página siguiente)

Hasta 2 m 9% (291)

Hasta 5 m 39% (1.281)

Hasta 10 m 45% (1.504)

Hasta 15 m 7% (234)

Más de 15 m <1% (8)

Page 35: Informe Técnico

34

(continuación de la página anterior)

FIGURA 2. Repartición de los ejemplares del inventario (excluidas las matas) en función de su altura máxima (arriba; y sin incluir los ejemplares podados en el momento del muestreo), y el perímetro del tronco (abajo).

En la TABLA 4 se indican qué ejemplares particulares (los diez primeros en cada

caso) ostentaron las mayores tallas en cada una de las dos medidas. Como es habitual

en estos casos, predominan los ejemplares de pináceas y salicáceas, entre otras

razones por ser familias que cuentan con especies autóctonas más adaptables que las

alóctonas a las condiciones particulares de esta zona.

Hasta 40 cm 54% (1.929)

Hasta 80 cm 25% (908)

Hasta 120 cm 13% (463)

Hasta 160 cm 6% (206)

Más de 160 cm 2% (68)

ESPECIE Latitud Longitud Ubicación altura (m)

Cedro (Cedrus atlantica?) 409418 4507120 Calle Miguel Menéndez

Boneta 22

Cedro (Cedrus atlantica?) 409410 4507125 Calle Miguel Menéndez

Boneta 22

Álamo (Populus alba) 409511 4506776 Calle Cañada Real 21

Álamo (Populus alba) 409515 4506764 Calle Cañada Real 20

Álamo (Populus alba) 409519 4506753 Calle Cañada Real 20

Chopo (Populus nigra) 409189 4507552 Solar de la Plaza de Toros 19

Álamo (Populus alba) 409509 4506780 Calle Cañada Real 18

Plátano (Platanus x hispanica) 408846 4508776 Calle de los Siete Picos 17

Pino resinero (Pinus pinaster) 409071 4508385 Piscinas Municipales 15

Pino resinero (Pinus pinaster) 409065 4508386 Piscinas Municipales 15

(continúa en la página siguiente)

Page 36: Informe Técnico

35

TABLA 4. Los diez ejemplares con mayores tallas del inventario (altura, arriba; grosor del tronco, abajo).

Los MAPAS 2 y 3 muestran la distribución geográfica de los árboles

inventariados según estas dos variables dendrológicas. Las zonas en las que más se

concentraron árboles de alturas máximas fueron las Piscinas Municipales o el Parque

de Rodríguez Padilla, seguido por la urbanización ‘Monte Pinar’ al norte de la ciudad.

Por el contrario, una elevada densidad de árboles aún muy jóvenes, se dio en el Parque

de las Especies, y en la urbanización ‘El Balcón de la Peñota’, adyacente a la

anteriormente mencionada.

En cuanto a los grosores troncales, las concentraciones de ejemplares

destacados se distribuyeron a través de todo el pueblo, entre ellas las Piscinas

Municipales, el paseo junto al río, la urbanización ‘Monte Pinar’ o el Parque de las

Cigüeñas; además, bastantes de los ejemplares de más grosor aparecieron

aisladamente en los barrios del centro de la ciudad. Mientras, elevadas densidades de

árboles aún muy delgados coincidieron con las de árboles bajos: en el Parque de las

Especies y en la urbanización ‘El Balcón de la Peñota’.

Lógicamente, existió una fuerte correlación entre estas dos dimensiones

dendrológicas básicas del arbolado: a mayor altura total de un pie, mayor diámetro de

su tronco. En la FIGURA 3 se ilustra este patrón, una vez descartadas las matas del

inventario (pies de menos de un metro de altura), que casi siempre tuvieron un

(continuación de la página anterior)

ESPECIE Latitud Longitud Ubicación diámetro (cm)

Chopo (Populus nigra) 409291 4507251 Paseo junto al río 131

Chopo (Populus nigra) 409206 4507295 Parque de Rodríguez

Padilla 120

Chopo (Populus nigra) 409197 4507282 Parque de Rodríguez

Padilla 110

Cedro (Cedrus atlantica?) 409418 4507120 Calle Miguel Menéndez

Boneta 89

Fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia)

409136 4507437 Plaza del 3 de Abril 89

Pino resinero (Pinus pinaster) 409084 4508386 Piscinas Municipales 84

Pino resinero (Pinus pinaster) 409071 4508385 Piscinas Municipales 82

Pino resinero (Pinus pinaster) 409065 4508386 Piscinas Municipales 80

Cedro (Cedrus atlantica?) 409410 4507125 Calle Miguel Menéndez

Boneta 80

Chopo (Populus nigra) 409087 4507739 Parque de las Cigüeñas 76

Page 37: Informe Técnico

36

cortísimo diámetro (menos de 5 cm), así como los ejemplares recién podados en el

momento de realizar el trabajo de campo:

0 20 40 60 80 100 120 140

Diámetro del tronco (a 1,3 m de altura)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

22

24A

ltu

ra m

áxim

a d

el á

rbol (e

n e

l e

xtr

em

o d

e la c

op

a)

R2 = 60%; p < 0,0001 (1;10]

(10;20]

(20;30]

(30;40]

(40;50]

(50;60]

(60;70]

> 70

FIGURA 3. Relación en entre la altura y el grosor de cada árbol del inventario (excluidas las matas, y los ejemplares podados en el momento del muestreo). El tamaño de los puntos responde al número de ejemplares reunidos bajo cada combinación particular de altura y diámetro, como se indica en la leyenda. La línea representa la tendencia que resumiría estadísticamente los valores particulares de todos los árboles.

Por tanto, el conjunto del arbolado inventariado guarda la esperada relación

entre la altura total de cada ejemplar y el grosor de su tronco. El parámetro estadístico

que indica la intensidad de esta relación, el coeficiente de determinación R2, es de un

60% y muy altamente significativo (indicado por el pequeñísimo valor p, que

representa las probabilidades de que esta correlación se hubieran debido simplemente

al puro azar). Esto significa que, el aumento en una de las dimensiones consideradas se

explica en un 60% por el aumento en la otra. No obstante, el 40% que restaría hasta la

correlación perfecta, corresponde a los desvíos que existen a este patrón. Así, los casos

particulares que más se alejaron de la norma, y que corresponderían en la gráfica

anterior a aquellos puntos perpendicularmente más distantes de la línea trazada,

ofrecen algunos comentarios relevantes en términos de mantenimiento y

conservación. Para identificar más claramente estas cuestiones, a continuación

Page 38: Informe Técnico

37

(FIGURA 4) se muestra de nuevo esta misma relación entre altura y perímetro pero

mediante los intervalos de tamaño considerados:

286

1184

428

3

5

92

694

20

3

250

96

1

100

81

1

1

22

34

7

2

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110

Categorización del diámetro del tronco (cm)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

22C

ate

go

rizació

n d

e la a

ltura

xim

a d

el árb

ol (m

)

286

1184

428

3

5

92

694

20

3

250

96

1

100

81

1

1

22

34

7

2

(0;100] (200;300] (400;500] (600;700] (1100;1200]

FIGURA 4. La misma relación entre altura y grosor del tronco de la FIGURA 3, pero esta vez agrupando los valores en torno a los intervalos de tamaño considerados. El tamaño de los puntos responde al número de ejemplares reunidos bajo cada combinación particular de altura y diámetro, como se indica en la leyenda. La línea representa la tendencia que resumiría estadísticamente los valores particulares de todos los árboles.

Arbolado anómalamente bajo

Se puede apreciar que entre los ejemplares que han alcanzado los mayores

perímetros troncales de todo el inventario, los de más de 70 cm de diámetro y situados

en la parte derecha de la gráfica, muchos no siempre son tan altos como cabría

esperar: sólo 7 de ellos miden más de 15 m, mientras que 25 no superan los 10 m (uno

de ellos, ni siquiera pasa de 5 m). La explicación más evidente para ello, tiene que ver

con las prácticas de poda extrema a que se sometieran en su día algunos de los

ejemplares hoy más añosos del municipio. Así, muchos álamos y chopos

(principalmente, pero también fresnos) presentan su fuste central talado

drásticamente desde mucho tiempo atrás, mediante desmochados o incluso mucho

más abajo del que en su momento fuera el final del tronco, a pesar de lo cual han sido

Page 39: Informe Técnico

38

capaces de conformar una nueva copa tras la severa poda (por lo que no han sido

descartados de este análisis en particular, lo que sí se ha hecho, por ejemplo, con

muchos plátanos u olmos con podas terciadas o en cabeza de gato completamente

carentes de copa durante los muestreos de este estudio). La capacidad de crecimiento

vertical de estos árboles, ya únicamente dependiente del ramaje, pues el tronco sólo

ensancha, es por tanto mucho menor del que les correspondería.

La relevancia de estos ejemplares con respecto a los objetivos de este informe

tiene que ver con varios argumentos. Por una parte, hay que señalar que el vigor y

longevidad de estos ejemplares se reducen enormemente: dificultad de cicatrización

de cortes tan enormes y subsiguientes pudriciones, vías de acceso de agentes

infecciosos, exposición al sol, el frío y el agua de capas internas del tronco que

deberían mantenerse aisladas, etc. Así, la nueva copa que con el tiempo desarrolla el

árbol está formada por ramas nacidas de un tronco muy debilitado, y crecidas de

manera muy descompensada, lo que acaba generando riesgos de desplome de

grandes ramas. Mantener estos árboles con vida y minimizar los riesgos de desplomes

requiere un seguimiento mucho más continuado y complejo que en el resto, lo que a la

larga se traduce en un encarecimiento de las tareas de mantenimiento. Por otra parte,

como estas podas tan agresivas se observan entre los ejemplares de más avanzada

edad de todo el inventario, pero su atractivo y supervivencia futura son

indudablemente menores de las que les correspondería con su porte natural, se

merma su potencial para formar parte del arbolado singular de la ciudad, con el

consiguiente empobrecimiento del patrimonio natural municipal. Por todo ello, se ha

considerado oportuno identificar a los ejemplares más representativos de esta

circunstancia (MAPA 4), para facilitar su eventual examen por parte del personal

municipal correspondiente, y para incidir en que este tipo de poda sólo se realice en el

futuro cuando no exista otra posibilidad.

Arbolado excesivamente alto (en relación a su grosor troncal)

El caso más o menos contrario al expuesto anteriormente consistiría en

aquellos ejemplares del inventario que presentan ya una elevada altura a pesar de que

Page 40: Informe Técnico

39

por su poca edad no han desarrollado aún un tronco particularmente grueso. Estos

árboles pueden constituir un riesgo que conviene considerar, básicamente en la

medida en que no sean capaces de resistir rachas de viento intensas que causen su

rotura. En la FIGURA 4 estos árboles se localizarían en su cuadrante superior izquierdo.

Afortunadamente sólo se han detectado tres que representarían el caso extremo de

10-15 m de altura y diámetros de menos de 20 cm (dos olmos de la avenida Cañada

Real y un chopo en el margen del río, y que además sólo miden unos 11 m), por lo que

resultan casi anecdóticos.

Pero entre los 428 árboles que combinan 5-10 m de altura y menos de 20 cm

de diámetro cabe esperar que bastantes de ellos también planteen este mismo

problema potencial. Lógicamente, es muy importante subrayar que la evaluación

definitiva de este riesgo depende de muchos otros factores (el emplazamiento

concreto de cada pie, la especie a que pertenece, la geometría de la copa, la existencia

de daños previos, etc.), y que ni siquiera un análisis pormenorizado de todos y cada

uno de los ejemplares inventariados garantizaría una predicción exacta de sus

posibilidades de rotura. De hecho, árboles con otras dimensiones también se parten

durante temporales meteorológicos. Pero en cualquier caso, es razonable considerar

que árboles de altura y grosor descompensados (en general, todos los que se hallan

por encima de la línea de la FIGURA 4) deben de tener más probabilidades de rotura

que árboles bajos pero de tronco grueso (en general, todos los que se hallan por

debajo de la línea de la FIGURA 4). Por tanto, se ha considerado oportuno identificarlos

de cara a facilitar su eventual examen por parte del personal municipal

correspondiente (MAPA 4).

Patrones por zonas y tipo de emplazamiento

En las TABLAS 5 y 6 se muestran todas las vías y áreas verdes de Los Molinos en

que se registró algún árbol para el inventario, con sendas medidas relativas a su

abundancia: en el caso de las calles y avenidas su densidad lineal (pies/50 m), y en el

de parques, plazas y jardines de instalaciones públicas su densidad areal (pies/100 m2).

Page 41: Informe Técnico

40

CALLE (o Avda.) Número

de pies metros Pies/50m

Siete Picos (de los)* 160 590 13,6

Cañada Real 368 1.423 12,9

Velázquez* 83 357 11,6

Nuevo Trazado 14 62 11,3

Chopo (del)* 212 1.010 10,5

Calvario 262 1.399 9,4

Encina (de la)* 112 610 9,2

San Nicolás 51 328 7,8

Molineras 219 1.492 7,3

Ciprés (del)* 50 484 5,2

Tomillo (del) 16 177 4,5

Abeto (del)* 18 213 4,2

Veneros (de los)* 14 173 4,0

Molinos (de los) 49 624 3,9

Antonio Fernández Sola 95 1.292 3,7

Eras de la Lancha 53 762 3,5

Romero (del)* 47 685 3,4

Bardaguera* 18 265 3,4

Cerca (de la) 8 129 3,1

Sauquera 31 504 3,1

Cuartel (del) 20 334 3,0

Chamberí 4 74 2,7

Carranza 17 319 2,7

Gaudinas* 21 396 2,7

Álamo (del) 9 172 2,6

Miño (del) 6 119 2,5

Real 48 955 2,5

Matarrubias 24 534 2,2

Virgen de Loreto 16 360 2,2

Miguel Menéndez Boneta 35 862 2,0

Vistillas 10 248 2,0

Posada (de la) 4 102 2,0

Barranco 4 106 1,9

Huertos 11 326 1,7

Taberna 5 153 1,6

Marina (de la) 33 1.067 1,5

Guadalajara 8 260 1,5

Fresno (del) 8 268 1,5

Antonio Gaudí 10 353 1,4

Herrenzuela 9 322 1,4

Hirrios (los) 4 145 1,4

Estación (de la) 5 190 1,3

Pinos (de los) 5 201 1,2

Constitución (de la) 80 3.293 1,2

Capilla 12 551 1,1

Miralmonte 16 746 1,1

(continúa en la página siguiente)

Page 42: Informe Técnico

41

(continuación de la página anterior)

CALLE (o Avda.) Número

de pies metros Pies/50m

Paloma (de la) 2 94 1,1

Chile* 11 521 1,1

San Joaquín 5 244 1,0

Comercio 1 50 1,0

Buenos Aires* 11 593 0,9

Transeúntes (de los) 29 1.643 0,9

San Pascual* 24 1.399 0,9

Pedro Gutiérrez 20 1.172 0,9

Bellas Vistas 8 546 0,7

Curato 3 217 0,7

San Onofre 8 583 0,7

Calatrava 1 77 0,6

Concordia (de la) 28 2.252 0,6

Eduardo López Palop 14 1.189 0,6

Navalmedio 3 262 0,6

Don Victoriano Ropero Arroyo 2 194 0,5

Valmayor (de) 1 113 0,4

Erillas 1 115 0,4

San Agustín 6 726 0,4

Majalastablas 9 1.244 0,4

Peñalara (de) 2 295 0,3

Matalaguna 1 158 0,3

San Pedro 1 199 0,3

Santa Engracia 2 503 0,2

Roblellano 1 271 0,2

Pradillos 1 341 0,1

Cerrillo de la Guerra 2 763 0,1

Toledo 1 464 0,1

Río Guadalquivir 1 690 0,1

Teide 1 1.271 0,0

2.504 43.224

Densidad media: 2,6

TABLA 5. Abundancias lineales (absolutas y relativas) del arbolado de tipo vial. (*Calles no recepcionadas por el Ayuntamiento).

ÁREA VERDE Número

de pies metros2 Pies/100m

2

Parque de las Especies 298 15.840 1,9

Solar de la Plaza de Toros 33 10.300 0,3

Piscinas Municipales 194 10.290 1,9

Parque de Rodríguez Padilla 178 8.900 2,0

(continúa en la página siguiente)

Page 43: Informe Técnico

42

(continuación de la página anterior)

ÁREA VERDE Número

de pies metros2 Pies/100m

2

Parque de las Cigüeñas 129 7.058 1,8

Colegio Público 'Divino Maestro' 87 5.917 1,5

Polideportivo Municipal 129 3.485 3,7

Paseo junto al río 86 2.782 3,1

Parque (y plaza) de las Eras de la Lancha 58 2.755 2,1

Plaza del 3 de Abril 28 2.737 1,0

Parque (y glorieta) de Garrido Lestache 57 2.102 2,7

Plaza de Juan Rubio García 8 1.930 0,4

Escuela de Música 24 1.608 1,5

Plaza de España 6 1.327 0,5

Plaza de la Bodega 8 767 1,0

Plaza de la Fuente del León 10 668 1,5

Parque (Avda. Constitución con Hnos. Molero) 21 627 3,3

Casa Museo Julio Escobar 10 286 3,5

Plaza de la Cruz de los Caídos 22 142 15,5

Glorieta (Cañada Real con Molino de la Cruz) 26 80 32,5

1.412 79.601

Densidad media: 4,1

TABLA 6. Abundancias areales (absolutas y relativas) del arbolado de tipo zonal, de parque o de instalaciones públicas.

La FIGURA 5 muestra gráficamente la repartición de todos los árboles del

inventario atendiendo a su emplazamiento en las vías lineales o áreas verdes de

distinto tipo. El 64% de los arboles inventariados se localizan a lo largo de vías lineales

de la ciudad, es decir: 2.504 pies en calles, travesías, paseos o avenidas. Como ya se ha

explicado, parte de estas calles aún no han sido recibidas por el Ayuntamiento, acerca

de las que es oportuno señalar que, aunque suponen casi el 17% de la longitud total de

todas las vías arboladas de la ciudad, acumulan en cambio un porcentaje mucho mayor

de la cantidad total de árboles viales inventariados: más del 31%. Es decir, que estas

calles están mejor arboladas de lo esperable por su mera extensión, lo que

posiblemente sea un dato útil para los responsables de la planificación logística y

presupuestaria del arbolado urbano. Varias de estas calles que se concentran en las

urbanizaciones más al norte de Los Molinos (‘Montepinar’, ‘Balcón de la Peñota’…),

están entre las de mayores densidades lineales de arbolado de la ciudad (por encima

de 10 pies/50m: calles de los Siete Picos, de Velázquez, o del Chopo).

Page 44: Informe Técnico

43

FIGURA 5. Repartición del arbolado atendiendo al lugar en el que se localizan los ejemplares. (*Los tres claramente mayores de la ciudad: el de las Cigüeñas, el de Rodríguez Padilla y el de las Especies).

El resto del arbolado, un 36% (1.412 pies), se localiza en los distintos tipos de

áreas verdes de Los Molinos, más o menos homogéneamente repartidos entre las

instalaciones públicas de tránsito restringido a temporadas, horarios o colectivos, los

tres grandes parques municipales, y las plazas y ajardinamientos menores. Es

importante aclarar que los dos espacios con mayor densidad areal de arbolado, muy

por encima de cualquier otro, son engañosos, debido a la exagerada concentración de

matas de especies potencialmente arbóreas que albergan en su muy reducida

superficie.

Para examinar cómo se reparte la cantidad y diversidad de arbolado público a

en el conjunto del suelo urbano de Los Molinos (y sin distinguir entre categorías de

emplazamiento) se procedió a sectorizar la ciudad en una malla de cuadrículas de 100

m de lado; para cada una de estas cuadrículas se calcularon los números de árboles y

de especies inventariados, con los MAPAS 5 y 6 resultantes.

Como resultados comunes a ambos cabe destacar la importancia del eje

formado por las avenidas del Calvario y Cañada Real. Por su linealidad, configuran una

especie de corredor con la máxima diversidad arbórea pública, y que divide a la ciudad

en dos mitades bastante diferentes entre sí: mientras que al norte de este eje es

1.723 (44,0%)

781 (19,9%)

434 (11,1%)

605 (15,4%)

373 (9,5%)

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

2000

Calles sí recibidas

Calles no recibidas

Instalaciones municipales

Grandes parques*

Jardines y plazas

Page 45: Informe Técnico

44

posible identificar algunas zonas con arbolado relevante, al sur no se observa más que

una única cuadrícula destacable.

Otras zonas en las que también destaca la escasez del arbolado, son el centro

urbano y las dos avenidas que cruzan la ciudad de norte a sur: la de la Constitución y la

de la Concordia. En los tres casos, por su importancia en cuanto a la actividad social,

cultural o económica que canalizan (incluyendo su visibilidad para turistas o

comerciantes potenciales) parece razonable pensar que incrementarían su atractivo

con un arbolado público más desarrollado.

Por el contrario, áreas concretas con elevada diversidad de árboles se dan

sobre todo en las urbanizaciones más al norte de Los Molinos (‘Montepinar’, ‘Balcón

de la Peñota’…) y, sobre todo, en las inmediaciones de los tres grandes parques de Los

Molinos, como es lógico.

Estado y vigor del arbolado

Durante los muestreos realizados se han identificado 207 árboles (5% del

inventario) que evidenciaban uno o varios (cuatro como máximo para un mismo

ejemplar) de los seis tipos de problemas considerados al respecto. La TABLA 7 y la

FIGURA 6 muestran la repartición de estos problemas.

Grado 1 Grado 2 Grado 3

Fendas 12 19 5 36

Descortezamientos 8 28 24 60

Oquedades 2 9 10 21

Hongos/Pudriciones 7 3 5 15

29 59 44

12°-20° 21°-40° >40°

Inclinación excesiva 42 15 1 58

Procesionaria 14

TABLA 7. Repartición de los ejemplares del inventario en función del tipo de problema o lesión considerados.

Page 46: Informe Técnico

45

FIGURA 6. Repartición de los ejemplares del inventario en función del tipo de problema o lesión considerados.

En el MAPA 7 se muestran su repartición espacial en la ciudad. Claramente, las

concentraciones más relevantes de árboles lesionados de algún modo se dan en los

parques de Rodríguez Padilla, de las Cigüeñas y de Garrido Lestache, probablemente

porque al ser áreas ajardinadas desde hace ya mucho tiempo cuentan con varios

árboles muy añosos.

Los ejemplares señalados en las Piscinas Municipales corresponden todos a

bolsones de procesionaria, que lógicamente merece ser tratada antes de que afecte a

más coníferas de las instalaciones.

De todos estos problemas, los que tienen una mejor solución serían, en

términos generales, las inclinaciones excesivas especialmente cuando atañen a árboles

aún jóvenes. En este sentido, 15 de los 58 árboles excesivamente inclinados (el 26%),

miden menos de 5 m, por lo que probablemente se esté a tiempo de revertir

fácilmente su situación mediante sostenes o replantados. En el extremo contrario,

árboles inclinados de más de 10 m de altura y difíciles de enderezar, sólo hay 4

ejemplares, que afortunadamente no aparentan otros daños.

Inclinación excesiva 30% (61)

Descort./Secas 29% (60)

Fendas 17% (36)

Oquedades 10% (21)

Hongos/Pudr. 7% (15)

Plagas 7% (14)

Page 47: Informe Técnico

46

Los nidos de procesionaria no han sido muy abundantes, salvo en las Piscinas

Municipales, como ya se ha dicho. Allí, mientras no proliferen exageradamente, no es

fácil que afecten seriamente ni a los árboles ni a los vecinos (durante los meses en que

se abren las instalaciones al público la especie no se halla en fase de oruga, muy

urticantes y que producen lesiones muy graves a perros y gatos domésticos). Pero en

cualquier caso, parece factible su eliminación puntual antes de que proliferen e

invadan otros pinos del pueblo (o también cedros, aunque más raramente infestados).

Además, hay que reconocer que los bolsones emplazados en puntos de la copa no

visibles desde el suelo han tenido que pasar desapercibidos, tanto en las piscinas como

en otros puntos donde abunden los pinos (como la urbanización ‘Monte Pinar’, el

Colegio Público, etc).

Respecto a las lesiones restantes, fendas, oquedades, descortezamientos y

pudriciones, al no ser casi nunca reversibles requerirían una evaluación particular en

cada caso, incluyendo la observación de su evolución a medio plazo, antes de concluir

si el árbol puede o no recuperarse. No obstante, en todos aquellos casos en los que se

han identificado varios tipos de problemas simultáneamente, sería aconsejable

priorizar su seguimiento. En este sentido, 15 de los árboles inventariados (TABLA 8)

mostraron daños particularmente severos y generalizados, lo que aconsejaría una

pronta evaluación por parte del personal municipal:

ESPECIE Latitud Longitud Ubicación Tipo de Lesión

Ailanto (Ailanthus altissima)

409500 4507753 Calle Curato Descortezamiento y

pudrición general

Ailanto (Ailanthus altissima)

409354 4506794 Calle Curato Descortezamiento

general y gran oquedad

Cedro (Cedrus sp.) 409133 4507630 Solar de la Plaza de Toros

Descortezamiento general e inclinación de

unos 45°

Fresno de hoja estrecha (Fraxinus angustifolia)

409136 4507437 Plaza del 3 de Abril Descortezamiento

general y ataque de hongos

Acacia de tres púas (Gleditsia triacanthos)

409450 4507094 Calle Miguel Menéndez Boneta

Poda severísima

(continúa en la página siguiente)

Page 48: Informe Técnico

47

(continuación de la página anterior)

ESPECIE Latitud Longitud Ubicación Tipo de Lesión

Álamo (Populus alba) 409088 4507332 Calle Calvario Descortezamiento

general

Álamo (Populus alba) 409490 4506837 Calle Cañada Real Descortezamiento

general

Álamo (Populus alba) 408848 4506950 Calle Carranza Descortezamiento y

pudrición general

Álamo (Populus alba) 408836 4506926 Calle Carranza Descortezamiento y

pudrición general

Álamo (Populus alba) 408762 4507519 Parque Garrido Lestache

Descortezamiento general y ataque de

hongos

Ciruelo (Prunus fruticans?)

409384 4507014 Calle Cañada Real Descortezamiento

general, fendas e inclinación de unos 24°

Robinia (Robinia pseudoacacia)

408738 4507529 Parque Garrido Lestache

Descortezamiento general

Robinia (Robinia pseudoacacia)

408749 4507529 Parque Garrido Lestache

Descortezamiento general

Saúce (Salix alba) 409087 4507728 Parque de las Cigüeñas

Descortezamiento general y ataque de

hongos

Saúce (Salix alba) 409093 4507753 Parque de las Cigüeñas

Descortezamiento general y ataque de

hongos

TABLA 8. Los 15 ejemplares con problemas más severos identificados.

Conflictos con infraestructuras y servidumbres viales

Durante los muestreos realizados se han identificado 722 árboles (18% del

inventario) que entraban en conflicto con una o varias (tres como máximo para un

mismo ejemplar) de las seis categorías consideradas al respecto. La FIGURA 7 muestra

la repartición de estos problemas.

Page 49: Informe Técnico

48

FIGURA 7. Repartición de los ejemplares del inventario en función del tipo de conflicto considerado.

Claramente, la excesiva cercanía del ramaje a los cables de servicio eléctrico y

telefónico constituye el principal conflicto, seguido en importancia por la excesiva

cercanía a muros y fachadas. En los siguientes MAPAS 8 y 9 se muestra la distribución

de los árboles con estas anomalías, en el primero especificando en cada caso si

confluyen más de una en el mismo ejemplar, y en el segundo identificando los

conflictos con tendidos, por ser los más relevantes, tanto en abundancia (atañen al

11% del inventario) como en gravedad potencial.

En términos generales los conflictos identificados se reparten bastante

uniformemente entre las calles y avenidas inventariadas (como era de esperar, los

árboles de parques y jardines apenas manifiestan conflictividad). No obstante, se dan

algunos casos concretos en los que se concentran un elevado número total de

conflictos en pocos metros, donde alineaciones enteras de árboles se hallan

inmediatamente debajo de los tendidos, o crecen virtualmente apoyadas sobre tapias

de parcelas privadas, como en tramos de las calles de los Siete Picos, Buenos Aires,

Matarrubias, San Nicolás, Eras de la Lancha, o de la Constitución.

En el caso de los árboles plantados en zonas de estacionamiento, cabe la

posibilidad de habilitar elementos separadores. Pero desafortunadamente, para la

mayoría del resto de conflictos identificados las soluciones pasan o por continuas

tareas de mantenimiento o por la eliminación del árbol. Es decir, un dilema de

Tendido 60% (436) Muro/Fachada

26% (186)

Aparcamiento 4% (28)

Pavimento 3% (21)

Alumbrado 1% (10)

Otros 6% (41)

Page 50: Informe Técnico

49

compleja resolución, particularmente cuando atañe a ejemplares adultos y de elevado

interés ornamental y patrimonial. Por una parte, con la poda o completa eliminación

de árboles en conflicto, distintos valores relacionados con ellos se resienten (estética,

valor inmobiliario, amortiguación climática, etc.), con el consiguiente descontento

ciudadano. Además, estas acciones de poda o tala entrañan un coste económico y un

peligro laboral que pueden llegar a ser muy elevados. Pero por otra parte, la inacción

ante este tipo de árboles conflictivos tampoco es razonable, pues tarde o temprano los

daños o molestias acaban provocando exactamente los mismos descontentos

ciudadanos, costes económicos y riesgos laborales. Esta situación es particularmente

evidente en el caso de los abundantes conflictos con el cableado urbano, pues el

adecuado suministro de luz o teléfono/internet se suelen ver afectados fácilmente por

culpa del ramaje, y las tareas de mantenimiento y reparación llegan a ser

verdaderamente peligrosas para los operarios (por riesgos de electrocución o de caída,

principalmente).

Por tanto, la aportación más importante de este estudio al respecto, es la de

servir como recordatorio de que una adecuada planificación, previa tanto al

establecimiento de nuevas plantas, como al de nuevos tendidos, constituye la mejor

política para compatibilizar el arbolado urbano con el resto de elementos y funciones

urbanas.

Atendiendo a criterios taxonómicos, la TABLA 9 muestra que los árboles de sólo

cinco géneros (de los 55 de que consta el inventario completo) concentran más de la

mitad de los problemas, correspondientes con ailantos, plátanos, robinias, arces,

almendros y ciruelos; considerando sólo 10 géneros se acumulan cerca del 88% de los

conflictos; y todos los detectados se reparten entre las especies de 24 géneros.

No. de conflictos

No. acumulado

Porcentaje del total

Porcentaje acumulado

No. de pies totales en

el inventario

Porcentaje del total

del inventario

Ailanthus (ailantos) 119 119 16,5 16,5

118 3,1

Platanus (plátanos) 92 211 12,7 29,2

385 10,0

Robinia (falsas acacias) 76 287 10,5 39,8

138 3,6

Acer (arces) 70 357 9,7 49,4

111 2,9

Prunus (almendros, ciruelos…)

58 415 8,0 57,5

430 11,2

(continúa en la página siguiente)

Page 51: Informe Técnico

50

(continuación de la página anterior)

No. de conflictos

No. acumulado

Porcentaje del total

Porcentaje acumulado

No. de pies totales en

el inventario

Porcentaje del total

del inventario

Quercus (robles y encinas)

56 471 7,8 65,2

362 9,4

Ulmus(olmos) 56 527 7,8 73,0

209 5,4

Fraxinus (fresnos) 55 582 7,6 80,6

262 6,8

Cedrus(cedros) 27 609 3,7 84,3

230 6,0

Pinus (pinos) 25 634 3,5 87,8

316 8,2

Cupressus (cipreses) 24 658 3,3 91,1

149 3,9

Populus (álamos y chopos)

20 678 2,8 93,9

164 4,3

Ligustrum (aligustres) 9 687 1,2 95,2

55 1,4

Aesculus (castaños de Indias)

6 693 0,8 96,0

54 1,4

Abies (abetos) 5 698 0,7 96,7

34 0,9

Indeterminados 6 704 0,8 97,5

44 1,1

Morus (moreras) 4 708 0,6 98,1

31 0,8

Picea (píceas) 4 712 0,6 98,6

65 1,7

Gleditsia (acacias de tres púas)

3 715 0,4 99,0

24 0,6

Chamaecyparis (falsos cipreses)

2 717 0,3 99,3

13 0,3

Laurus (laureles) 2 719 0,3 99,6

15 0,4

Nerium (adelfas) 1 720 0,1 99,7

98 2,6

Salix (sáuces) 1 721 0,1 99,9

44 1,1

Tilia (tilos) 1 722 0,1 100,0

36 0,9

Arbutus (madroños) 0 722 0,0 100,0

23 0,6

Betula (abedules) 0 722 0,0 100,0

10 0,3

Catalpa (catalpas) 0 722 0,0 100,0

87 2,3

Cercis (ciclamores) 0 722 0,0 100,0

34 0,9

Euonymus (boneteros) 0 722 0,0 100,0

49 1,3

Ilex (acebos) 0 722 0,0 100,0

36 0,9

Juglans (nogales) 0 722 0,0 100,0

14 0,4

Liquidambar (liquidámbares)

0 722 0,0 100,0

16 0,4

Malus (manzanos) 0 722 0,0 100,0

13 0,3

Photinia (fotinias) 0 722 0,0 100,0

15 0,4

Pittosporum (pitosporos) 0 722 0,0 100,0

15 0,4

Thuja (tuyas) 0 722 0,0 100,0

65 1,7

Viburnum (durillos) 0 722 0,0 100,0 60 1,6

722 722 100,0 100,0

TABLA 9. Repartición de los problemas identificados entre los géneros botánicos presentes. Para facilitar la interpretación de su importancia relativa, se muestra también el porcentaje que representa cada género en el total del inventario.

Page 52: Informe Técnico

51

Aunque esta ordenación ya señala a las especies más conflictivas en términos

absolutos, conviene considerar también su importancia en términos relativos, es decir,

identificar si algunas especies del inventario son proclives a generar más problemas de

los que cabría esperar por su mera abundancia. Para ello, se han comparado el número

de conflictos registrados en cada género con su abundancia total de pies en el

inventario. La siguiente FIGURA 8 ilustra estos resultados:

0 50 100 150 200 250 300 350 400 450

Número de árboles totales en el inventario

0

20

40

60

80

100

120

140

Núm

ero

de c

onflic

tos ide

ntifica

dos

R2 = 46%; p < 0,0001

Ailanthus (ailantos)

Platanus (plátanos)

Quercus(robles y encinas)

Prunus(almendros,

ciruelosy cerezos)

Robinia (falsas acacias)

Acer (arces)

Ulmus (olmos)

Fraxinus(fresnos)

Cedrus (cedros)Cupressus (cipreses)

Populus(álamos y chopos)

Pinus (pinos)

FIGURA 8. Relación entre la abundancia de cada género en el inventario total y la cantidad de conflictos que generaron. Para facilitar su interpretación únicamente se nombran los árboles con más de un centenar de ejemplares. La línea representa la tendencia que resumiría estadísticamente los valores particulares de los 37 géneros.

Globalmente, existe una relación estadísticamente significativa entre la

abundancia de las especies y su conflictividad, aunque no es demasiado intensa. El

parámetro estadístico que indica la intensidad de esta relación, el coeficiente de

determinación R2, es de un 46% y muy altamente significativo (indicado por el

pequeñísimo valor p, que representa las probabilidades de que esta correlación se

hubieran debido simplemente al puro azar). Esto significa que, el aumento en los

conflictos de las distintas especies se explica en un 46% por el aumento en sus

respectivas abundancias. No obstante, el 54% que restaría hasta la correlación

perfecta corresponde a los desvíos que existen a este patrón. Así, los casos particulares

Page 53: Informe Técnico

52

que más se alejaron de la norma, y que corresponderían en la gráfica anterior a

aquellos puntos perpendicularmente más distantes a la línea diagonal, ofrecen algunos

comentarios relevantes en términos de mantenimiento.

Respecto a los árboles más conflictivos de lo que cabría esperar por su

abundancia, situados por encima de la línea roja, destaca que los ailantos además de

ser la especie más problemática en términos absolutos, lo es también en términos

relativos, pues son responsables de casi el 17% de todos los conflictos, a pesar de ser la

undécima especie en abundancia en Los Molinos (el 3% de todos los árboles). A

continuación, otras especies con predisposiciones elevadas a ocasionar conflictos

serían las robinias y los arces (en este último género, de las cuatro especies

identificadas, 43 de los 70 conflictos corresponderían a arces negundos, 15 a arces

blancos y 13 a arces reales), que aunque juntas supongan apenas el 6,5% de los

árboles inventariados, acumulan más del 20% de los problemas.

Estos resultados son enormemente significativos en cuanto a que tanto el

ailanto, como la robinia o el negundo son tres de las especies arbóreas con mayor

potencial invasivo de la Península Ibérica. Nativas de China (el ailanto) y de EE.UU.

(robinia y negundo), aunque introducidas deliberadamente en todas las ciudades como

ornamentales, han acabado naturalizándose descontroladamente en otros hábitats

distintos del urbano gracias a sus altas tasas reproductoras, su adaptabilidad ambiental

y su rapidez de crecimiento. Como resultado, estos árboles han proliferado por

doquier, alterando la estructura de los hábitats naturales y desplazando a las especies

autóctonas de múltiples maneras (p. ej.: cerrando claros forestales, colapsando vegas y

arroyos, compitiendo por los insectos polinizadores, etc.). El presente trabajo

demuestra que el hábitat urbano también está sujeto a la problemática de las especies

invasoras. Ilustrativamente, de 103 ejemplares de estas tres especies para los que se

pudo asegurar que habían crecido espontáneamente, 70 (el 68%) lo hicieron en lugares

públicos donde provocaron algún conflicto con las infraestructuras o servidumbres

viales de los Molinos (uno o incluso dos, pues sumaron en total 118 problemas).

Acerca del plátano, siendo la especie particular más abundante del municipio

(pues bajo el género Prunus se incluyen al menos tres especies; TABLA 9), tiende a ser

algo más conflictiva de lo esperable, si bien no tanto como las anteriores. Pero, de

Page 54: Informe Técnico

53

cualquier modo, este resultado ayuda a justificar el esfuerzo en las tareas de

mantenimiento que caracteriza a esta especie en todas las ciudades. Aunque gran

parte de las frecuentes y severas podas a que se somete a esta especie se basan en

criterios puramente ornamentales (como en los numerosos ejemplares emparrados),

también se estaría reduciendo su predisposición a la conflictividad por su extendido

uso como árbol de alineación y sombra en avenidas, calles largas y plazas (donde acaba

estando muy cercano a algunos tendidos eléctricos, sobre todo).

Por el contrario, respecto a los árboles menos conflictivos de lo que cabría

esperar por su abundancia, los situados por debajo de la línea roja, cabe destacar que

los pinos del municipio, en su conjunto, son bastante menos problemáticos de lo que

correspondería a su gran abundancia. Sin duda esto tiene que ver con que la mayoría

de ellos se concentren en jardines y zonas verdes (en los parques de Rodríguez Padilla

y de las Especies, o en el Colegio y las Piscinas públicas), en vez de en alineación a lo

largo de avenidas y calles, lo que incrementaría sus interacciones negativas con otros

elementos urbanos. En cualquier caso es una circunstancia muy de agradecer, dado

que las elevadas dimensiones medias de los pinos inventariados y su relativa

sensibilidad a la poda dificultarían mucho la solución de su conflictividad.

Los almendros, ciruelos y cerezos, también tienden a ser algo menos

conflictivos de lo esperable. Una vez más, esto resulta bastante afortunado, teniendo

en cuenta que: a) al constituir el género más abundante del inventario exigirían mayor

esfuerzo de mantenimiento; y b) muchos de sus ejemplares, almendros básicamente,

han crecido espontáneamente a lo largo del viario urbano, al margen de ningún tipo de

previsión de riesgos.

Fresnos, robles y encinas provocan más o menos los conflictos esperables por

su mera abundancia. Al igual que en el caso de los pinos, buena parte de ello se debe a

su concentración en zonas sin apenas tendidos o fachadas (en los parques de Las

Cigüeñas y de las Especies, o en el Polideportivo y la orilla del río), pues en el resto de

la ciudad aparecen sobre todo naturalizados de manera espontánea, lo que favorecería

su conflictividad. Esta situación contribuye positivamente a que los tres árboles

urbanos más representativos de la flora autóctona natural (y por ello fundamentales

en términos patrimoniales, educativos y de probabilidades de supervivencia), estén

Page 55: Informe Técnico

54

muy bien representados en el inventario municipal sin generar muchos problemas ni

costes.

Page 56: Informe Técnico

55

CONCLUSIÓN

El presente trabajo se suma a la ordenanza municipal vigente para la

conservación de este patrimonio municipal en el claro propósito de mejorar su disfrute

público y su aprovechamiento como recurso socioeconómico. Los materiales aquí

entregados constituyen aportaciones con tres enfoques principales: como herramienta

de trabajo para la gestión administrativa del arbolado (gracias a la base de datos

informatizada), como documento de evaluación y discusión del estado actual del

arbolado y sus posibles mejoras (gracias al informe técnico), y como vía de

concienciación y educación ciudadana (gracias a la publicación divulgativa).

En términos generales, se puede afirmar que el arbolado público de la ciudad es

razonablemente abundante y diverso, contando con varios puntos y ejes

particularmente relevantes. Esto es muy positivo sobre todo si se tiene en cuenta que

la tipología urbana típica de todos los pueblos del entorno de Guadarrama (que

acumulan grandes superficies ajardinadas totales, pero en su inmensa mayoría dentro

de las fincas privadas) predispone a desatender la componente pública de este

patrimonio natural. Además, en general su estado de conservación es bueno, si bien su

conflictividad potencial con los tendidos de suministro eléctrico y telefónico es algo

elevada. Pero los datos obtenidos en este estudio, por basarse en datos cuantitativos y

en razonamientos técnicos objetivos, pueden servir de guía a los responsables del

mantenimiento y mejora del arbolado municipal en la toma de decisiones concretas.

No obstante, es honesto señalar también aquellas cuestiones que no han

podido abordarse en esta ocasión, para facilitar que sean contempladas en futuras

iniciativas al respecto. Así, el Artículo 5 del Capítulo 2º de la Ley 8/2005 de Protección y

Fomento del Arbolado Urbano de la Comunidad de Madrid, acerca de la realización de

inventarios municipales, observa algunas cuestiones particulares que han quedado

fuera de las posibilidades técnicas y presupuestarias del presente trabajo. A

continuación se comenta por qué no han sido cubiertas, lo que en sí mismo constituye

una aportación útil para la mejora futura del inventario:

1) Edad aproximada de cada ejemplar. Se dan tres circunstancias que han

recomendado no incorporar esta variable. En primer lugar, la fecha y grado de

Page 57: Informe Técnico

56

desarrollo en el momento de la plantación de los árboles municipales no han

quedado registrados con precisión en ningún archivo, siendo esta la única

referencia directa de la edad actual de cada ejemplar. En segundo lugar,

aunque las dimensiones principales (altura, perímetro) de un ejemplar guardan

relación directa con su edad a través de una determinada tasa de crecimiento,

este parámetro se modula en cada caso mediante multitud de factores: la

especie y variedad a que pertenece el árbol, su etapa de desarrollo, su

emplazamiento, su historial de cuidados y lesiones, etc. Pero prácticamente no

existen estudios que evalúen estas tasas de crecimiento en especies urbanas, y

las pocas tablas o ecuaciones disponibles sólo son aplicables a las especies y

localidades concretas en que han sido realizadas. Por último, careciendo de

información precisa sobre la fecha de plantación o el ritmo de crecimiento de

un árbol, la manera más precisa para determinar su edad consiste en el conteo

de anillos anuales de crecimiento: en las zonas templadas, donde los árboles

reducen su crecimiento en invierno, forman anillos diferenciados en la madera

del tronco correspondientes, grosso modo, a primaveras sucesivas. Para no

tener que cortar el árbol, se utiliza una barrena especial, que permite extraer

un pequeño cilindro de madera desde la médula y sobre el que contar los

anillos. Esta metodología tiene los inconvenientes de su lentitud y laboriosidad,

completamente inviables dentro de los plazos de este estudio, y de ser un

método muy invasivo que supone una agresión en ocasiones excesiva para el

árbol. En este sentido, el presente informe y la base de datos que lo

acompañan constituyen una excelente oportunidad para mejorar esta

información de ahora en adelante, tanto registrando las fechas en las que se

vayan incorporando nuevos plantones al viario, como tomando medidas

regulares en el tiempo de los ejemplares que más interese para calcular sus

tasas de crecimiento.

2) Plagas perceptibles por defoliaciones. La realización del presente

inventario durante el periodo invernal no ha permitido identificar problemas

del arbolado caducifolio que son detectables en las hojas. No obstante, de

haber realizado el muestreo durante el periodo estival, habrían sido otras

plagas similarmente importantes (procesionaria, algunos hongos lignícolas) las

Page 58: Informe Técnico

57

que no habrían podido considerarse. Por tanto, ante la imposibilidad de un

presupuesto económico y temporal mucho mayores que los aquí aplicados,

sería recomendable que los responsables municipales incorporaran

progresivamente este tipo de información a la base de datos adjunta a este

estudio. Particularmente, es importante incorporar información sobre la

prevalencia de las plagas más habituales de aquellos árboles más comunes del

municipio, por cuanto serían los que más costes (económicos, ecológicos,

estéticos, etc.) entrañarían. Algunos ejemplos muy típicos serían el oídio del

plátano, la grafiosis del olmo, o los pulgones y cochinillas propios de multitud

de especies de árboles.

3) Arbolado urbano municipal en terreno privado. Como ya se explicó al

inicio de este informe, el arbolado urbano que ha sido factible estudiar

corresponde al de carácter público de la ciudad (en términos de su

mantenimiento y/o accesibilidad para todos los vecinos de Los Molinos). Pero

este no constituye en absoluto la mayor parte de todo el municipal, pues el

arbolado que puede encontrarse dentro de jardines y solares privados es

enorme (tanto en cantidad como en calidad). Puesto que las normativas

municipal y regional en defensa y protección del arbolado urbano incluyen

tanto al de propiedad y mantenimiento público, como al emplazado en

propiedades particulares, este inventario debería ser sólo el punto de partida

para la deseable incorporación a corto plazo de los ejemplares de propiedad

privada, en beneficio de todos los vecinos de la ciudad.