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Informe sobre la tramitación de declaración de BIC, categoría de zona
arqueológica, del yacimiento de Cabezo Redondo de Villena
Autor: Css. Llegat Històric
Aprovació: Ple, 28 setembre 2020
ANTECEDENTES:
Con registro de entrada de fecha 25 de junio de 2020, se recibe escrito de doña María Carmen
Amoraga Toledo, directora general de Cultura y Patrimonio de la conselleria de Educación,
Cultura y Deporte, solicitando, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 7 y 27.5 de la
Ley 4/98, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano, preceptivo informe del Consell
Valencià de Cultura ante la Resolución de 20 de marzo de 2020 (DOGV 20.04.20) de la
precitada conselleria por la que se incoa expediente para la declaración de Bien de Interés
Cultural con la categoría de Zona Arqueológica del yacimiento de Cabezo Redondo, situado en
el término municipal de Villena, comarca del Alto Vinalopó, provincia de Alicante.
El preámbulo de la precitada Ley 4/98 del Patrimonio Cultural Valenciano señala que el
patrimonio cultural es una de las principales señas de identidad del pueblo valenciano y el
testimonio de su contribución a la cultura universal. Los bienes que lo integran constituyen un
legado patrimonial de inapreciable valor, cuya conservación y enriquecimiento corresponde a
todos los valencianos y especialmente a las instituciones y los poderes públicos que los
representan, constituyendo esta Ley el marco legal de la acción pública y privada dirigida a la
conservación, difusión, fomento y acrecentamiento del patrimonio cultural en el ámbito de la
Comunitat Valenciana.
Esta misma norma legislativa, en su capítulo III, artículo 26, recoge en el primer punto letra e,
que los parajes donde existan bienes cuyo estudio exige la aplicación preferente de métodos
arqueológicos, hayan sido o no extraídos y tanto si se encuentran en la superficie como en el
subsuelo o bajo las aguas, serán declarados como Bienes de Interés Cultural dentro de la
categoría de Zona Arqueológica.
Todo ello se aplica de forma literal en el yacimiento de Cabezo Redondo. Por sus características
arqueológicas pero también por otras de diferente índole que se valoran en el presente
informe, se incluye en la lista de ejemplos de gestión patrimonial y de complemento a la oferta
turística cultural de la comarca del Alto Vinalopó, de la provincia de Alicante e incluso de la
Comunitat Valenciana.
El M.I. Ayuntamiento de Villena remitió al Servicio de Museos y Patrimonio Mueble de la
conselleria de Investigación, Cultura y Deporte, con fecha 24 de enero de 2018 y por parte del
entonces alcalde Francisco Javier Esquembre Menor, detallado informe de la delimitación y
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contenidos del previsto entorno de protección del Cabezo Redondo que estaba en fase de
tramitación.
Estamos ante un yacimiento arqueológico del Bronce tardío, vinculado a la cultura argárica y
considerado por los expertos en su estudio como el más importante de su clase de todo el
Mediterráneo español; se encuentra en el paraje llamado de Los Cabezos, término municipal
de Villena (Alicante) y a solo 2.000 metros de su casco urbano.
En el Diario Oficial de la Generalitat nº 8973, páginas 13.842 a 13.858, de fecha 20 de abril de
2020, donde se publica la Resolución antes citada, se ofrece una exhaustiva descripción del
citado yacimiento cuya importancia y peculiaridades quedan igualmente reflejadas en el libro
‘Cabezo Redondo (Villena, Alicante)’, referente de primer orden de cara al conocimiento
preciso de este espacio, del que son sus autores Mauro Hernández Pérez, Gabriel García
Atiénzar y Virginia Barciela González, una obra de 133 páginas editada en 2016 por la
Universidad de Alicante y financiada por el ministerio de Economía y Competitividad en
colaboración con la entonces conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la
Generalitat Valenciana y el Muy Ilustre Ayuntamiento de Villena.
ACTUACIONES:
Para obtener noticia directa sobre este yacimiento, al margen de la abundante bibliografía
existente, contactamos personalmente con los siguientes expertos: Mauro Hernández Pérez,
catedrático emérito de Prehistoria de la Universidad de Alicante (UA) y director de las
excavaciones de Cabezo Redondo desde hace más de tres décadas; Gabriel García Atiénzar,
profesor titular del Departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Filología Griega
y Filología Latina de la UA así como codirector de las excavaciones; y Jorge Soler Díaz,
profesor asociado del departamento de Prehistoria de la UA, conservador de Prehistoria del
Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) y coautor de diversos trabajos y ponencias sobre
Cabezo Redondo.
Asimismo, con el objeto de conocer los criterios y gestiones del Ayuntamiento de Villena,
establecimos comunicación telefónica y vía correo electrónico, con el alcalde de la ciudad
Fulgencio Cerdán Barceló, a través de su jefe del Gabinete de Alcaldía Tomás Ayelo Bebia, con
la concejala de Cultura Elena Benítez Tomás y con Laura Hernández Alcaraz, directora del
Museo Arqueológico Municipal ‘José María Soler’ donde se guarda la muestra más relevante
descubierta en el yacimiento, conocida por ‘Tesorillo de Cabezo Redondo’, al igual que los otros
hallazgos destacados del mismo, estando actualmente en fase de traslado a unas mejores
instalaciones, solo retrasado por el cese de actividades a causa de la pandemia del
coronavirus.
De los testimonios orales y aportaciones escritas de todos ellos, así como de las indagaciones
propias, hemos elaborado el presente informe.
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DESCRIPCIÓN:
Nos encontramos ante un yacimiento de la Edad de Bronce, de muy fácil acceso, ubicado sobre
un pequeño cerro, denominado cabezo en la toponimia local, situado en el paraje llamado
precisamente de Los Cabezos, término municipal de Villena, provincia de Alicante. Este cerro
de planta ligeramente elíptica, de unos 200 metros en el eje mayor y unos 190 m. en el
menor, tiene su cima elevada a unos 40 m. sobre las tierras circundantes y se halla a 579 m.
sobre el nivel del mar.
Las primeras referencias de las que se tiene noticia documentada datan de 1891 cuando el
célebre geólogo y paleontólogo valenciano Juan Vilanova y Piera visita Villena para completar
sus estudios geológicos de la provincia de Alicante; recorre Cabezo Redondo, analiza restos
que considera correspondían a etapas protohistóricas que enmarca en la Edad de Piedra
pulimentada y comenta la necesidad de recabar una subvención al Estado para realizar las
excavaciones pertinentes.
El catedrático murciano afincado en Alicante Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás, describe el
año 1913 en el capítulo dedicado a Geología y Paleontología de la ‘Geografía General del Reino
de Valencia’ dirigida por Francisco Carreras y Candi, la existencia de unos cabezos de yeso al
oeste de Villena, observando en uno de ellos lo que pensó era un yacimiento neolítico con
fragmentos de cerámica y sílex tallados, tras su recorrido por la zona de Cabezo Redondo.
Por su parte, el sacerdote, escritor e historiador villenero Gaspar Archent Avellán, que fuera
canónigo de las catedrales de Orihuela y Valencia, describe en 1943 la existencia de molinos
de piedra y gran cantidad de fragmentos de cerámica en la zona.
Pero sería el famoso arqueólogo local José María Soler García, descubridor del magnífico
Tesoro de Villena, el segundo conjunto aúreo más importante de Europa, quien en 1949
comienza a estudiar en profundidad Cabezo Redondo, aproximándose con mayor precisión a
los orígenes del poblado prehistórico que vincula con la cultura argárica, al principio de la Edad
del Bronce o última etapa de la del Cobre, en torno al segundo milenio antes de Cristo.
El esfuerzo de sus continuas campañas daría su fruto en abril de 1963 con el descubrimiento
del llamado Tesorillo de Cabezo Redondo, un conjunto de 35 piezas de oro para el ornato
personal, compuesto por una diadema, anillos, brazaletes, colgantes y hasta un pequeño
lingote, lo que hace pensar que se tratara de la producción de un orfebre porque además
algunos de los elementos son exactamente iguales.
A partir de 1967 el Ayuntamiento de Villena demuestra un interés creciente por el yacimiento
de modo que el 19 de septiembre de ese mismo año se aprueba en Pleno la expropiación de
terrenos del Cabezo Redondo por su interés arqueológico.
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Igualmente, el 6 de febrero de 1968 se da cuenta por escrito a la dirección general de Bellas
Artes, ante la próxima Declaración de Conjunto Histórico Artístico a favor del Casco Antiguo de
la ciudad de Villena, incluido el yacimiento de Cabezo Redondo, de la suspensión de los
trabajos de explotación de las canteras de yeso existentes en torno al mismo.
El Decreto 666/68, de 21 de marzo, del ministerio de Educación y Ciencia, (BOE 08.04.68)
aprobó la antedicha Declaración.
Meses después, el Decreto 1451/68, de 6 de junio, (BOE 02.07.68) declaró de Utilidad Pública
los terrenos de Cabezo Redondo.
Se debe valorar la labor incansable en este tiempo de José María Soler (1905-1996), una
persona sin estudios universitarios, autodidacta, amante de la cultura desde su juventud, Jefe
de Correos de Villena en 1936, depurado durante la posguerra, que vivió modestamente de
pequeños trabajos en los primeros años de la misma y pronto rehabilitado para realizar
generosamente su inmensa tarea arqueológica.
Desde 1987 la Universidad de Alicante, a través del profesor Mauro Hernández, se hace cargo
de la continuación de las excavaciones, autorizadas expresamente por la dirección general de
Patrimonio de la Generalitat Valenciana.
Su intensa dedicación junto a algunos compañeros de la UA, a menudo llevada a cabo durante
las vacaciones estivales, propició que en 2017, al cumplirse tres décadas del inicio de sus
trabajos de campo en la zona, el Ayuntamiento de Villena le concediera al catedrático de
Prehistoria de la UA Mauro Severo Hernández Pérez el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad.
El equipo de excavaciones que dirige ha podido evidenciar la existencia de un gran poblado con
una consecuente secuencia de ocupación muy amplia que abarca buena parte de la Edad del
Bronce y muy probablemente se extendía a través de todo el cerro o cabezo, desaparecido en
parte a causa de la explotación de las canteras de yeso allí existentes.
Las relaciones estratigráficas documentadas definen dos grandes momentos de ocupación. El
primero se ubica en la cima del cerro, donde los primeros asentamientos se datan en torno al
2100 a.C.. Esta fase debió perdurar, seguramente, hasta el 1700 a.C. cuando se produce una
reorganización de este sector del asentamiento en la cresta del cabezo, construyéndose un
muro perimetral a modo de anillo que debió servir de aterrazamiento para la construcción de
pequeñas viviendas, de las cuales se conservan escasos testimonios a causa de la erosión y
también de la reocupación de esta zona en etapas posteriores.
A partir del 1700 a.C., el hábitat ocupa toda la ladera oriental, incluyendo la cima. Durante
este periodo del Bronce Tardío en el yacimiento se desarrolla una importante arquitectura,
dentro de la cual destacan interesantes estructuras domésticas construidas con barro. Resulta
también digna de reseñar su complejidad urbanística, lo que convierte a Cabezo Redondo en
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uno de los poblados prehistóricos más relevantes del Sureste y el Levante de la Península
Ibérica y el mejor en su clase, como ya afirmamos, del Mediterráneo español, según
testimonio del propio profesor Hernández Pérez.
Entre los materiales arqueológicos, tanto asociados a contextos funerarios como a domésticos,
destacan objetos de oro, armas y útiles metálicos, adornos de pasta vítrea, piezas de marfil,
piedra, hueso y bronce, además de cerámicas de gran calidad y compleja decoración, todo en
un excelente estado de conservación. Estas piezas conectan a los habitantes del poblado con
los circuitos comerciales peninsulares, mediterráneos y europeos.
El control del territorio de este emplazamiento fue inmenso pues, desde la cabecera del valle
del Vinalopó, su influencia alcanzaba la costa hasta el enclave de la Illeta dels Banyets de El
Campello donde en los rellenos de las cisternas se encontraron cerámicas características de
este enclave de Villena, llegadas allí siguiendo una ruta en la que caben puntos intermedios
como el poblado amurallado de El Negret de Agost, perteneciente también a la Edad de
Bronce.
Por los restos descubiertos, se sabe que existía una explotación agropecuaria, destacando la
cabaña ganadera por la ingente presencia de restos de fauna y el hallazgo de sal utilizada para
la conservación de las piezas de carne.
Al margen de los puramente arqueológicos, Cabezo Redondo recoge otra serie de valores que
lo convierten en un referente para el patrimonio cultural y natural. De una parte, desde hace
décadas, el sitio ha calado en la idiosincrasia de los habitantes de Villena, habiéndose
convertido en uno de sus referentes culturales. En este sentido, debe señalarse que fue el
primer yacimiento arqueológico de las tierras valencianas que abrió sus puertas al público a
través de las ya consolidadas Jornadas de Puertas Abiertas que, en 2019, alcanzaron su 23ª
edición, solo interrumpidas en 2020 por la pandemia de la Covid-19.
Estas Jornadas, celebradas durante un fin de semana que coincide con la campaña anual de
excavaciones, reúnen a varios centenares de personas, convirtiéndose en una auténtica fiesta
en torno al patrimonio cultural. Pero la socialización no se circunscribe a momentos concretos
del año, sino que se desarrolla de manera sostenida para llegar a los diferentes segmentos de
la sociedad. De este modo, desde hace ya varios años, el Museo Arqueológico ‘José María
Soler’ organiza, en colaboración con distintos centros educativos de Villena, una interesante
actividad formativa –el Taller de Prehistoria– que aúna una parte teórica a través de una clase
en el aula con la visita al yacimiento y la ejecución de diferentes actividades al aire libre
relacionadas con los modos de vida de las sociedades prehistóricas.
La vertiente educativa de Cabezo Redondo no se limita a las primeras etapas docentes, sino
que trasciende más allá, llegando a niveles universitarios. De este modo, desde hace una
década, alumnos de la Universidad de Alicante, pero también de otras universidades
españolas, principalmente de Valencia y Granada, visitan este yacimiento arqueológico como
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parte de las sesiones prácticas en tanto el mismo reúne varios de los elementos que son
analizados en las aulas durante la enseñanza de esta materia: arquitectura prehistórica,
paisaje, cultura material, mundo funerario, etc.
Por otra parte, y dentro de la apuesta del Ayuntamiento de Villena por potenciar sus bienes
patrimoniales como reclamo turístico a través de la marca “Fortaleza Mediterránea”, la
concejalía de Turismo abre el yacimiento un fin de semana al mes. Desde marzo a noviembre
se oferta una visita mensual, guiada y en varios idiomas, a los turistas que lo reserven
previamente. Prueba del interés que despierta el yacimiento es el aforo completo que suele
presentar esta actividad. El equipamiento instalado recientemente ha mejorado la accesibilidad
hasta el punto de facilitar la visita a personas con discapacidades físicas.
Este Consistorio, según testimonio personal de la concejala de Cultura Elena Benítez Tomás,
ha venido apostando “por la figura BIC para el Cabezo Redondo por motivos históricos,
culturales y por supuesto de promoción turística que nos llevan a situar a Villena como una
ciudad acogedora que apuesta por su patrimonio y su riqueza”.
Además de los valores arqueológicos y patrimoniales, Cabezo Redondo y, especialmente su
entorno más inmediato, son un referente fundamental para la comprensión de la evolución del
paisaje humano y natural en los últimos siglos. Las características de la antigua Laguna de
Villena, desecada por orden de Carlos IV en 1803 y que se encontraba en las proximidades del
yacimiento, fueron recreadas a partir de la construcción de una laguna artificial en el mismo
recinto. El mantenimiento de esta infraestructura ha servido para la reintroducción de fauna y
flora autóctonas, en la actualidad diezmadas por la notable antropización del entorno, que nos
aproxima, con los datos botánicos y zoológicos recabados durante las tareas de excavación
desarrolladas en el yacimiento, al momento de pervivencia de aquel espacio urbano
prehistórico.
Asimismo, y dado que un Bien de Interés Cultural de esta índole ha de ser inseparable de su
área circundante, también será de obligado cumplimiento la delimitación de un entorno de
protección, establecida y desarrollada en los anexos II, III y IV de la Resolución de 20 de
marzo de 2020 (DOGV de 20/04/2020), de la conselleria de Educación, Cultura y Deporte, en
la que se contemple tanto el relieve y características paisajísticas –humanas y naturales– como
la existencia de otros yacimientos arqueológicos y bienes de distinta naturaleza susceptibles de
ser protegidos.
A este respecto en el paraje de Los Cabezos es conocida una amplia relación de espacios
arqueológicos de distintos periodos y diverso valor patrimonial que debe ser consignada, tal y
como figura en el anexo II de la “Delimitación literal del entorno de protección de la zona
arqueológica del yacimiento de Cabezo Redondo y de los bienes patrimoniales que se sitúan en
dicho entorno que se relacionan e identifican a efectos tutelares” de la antedicha Resolución
por la que se complementa la declaración de Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona
Arqueológica del yacimiento de Cabezo Redondo, en el término municipal de Villena, para
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adaptarla a los requisitos exigidos por la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural
Valenciano, y se somete al expediente incoado a trámite de información pública.
Se debe hacer constar que en el entorno existe un conjunto cultural y una unidad paisajística
de primer orden, considerados de los mejores existentes en la Comunitat Valenciana e
integrados por:
Como patrimonio arqueológico, tres Bienes de Relevancia Local, Espacio de Protección
Arqueológica, pertenecientes al periodo Eneolítico, III milenio a.C., y dos cuevas de igual
datación.
Y como patrimonio etnológico, cinco hornos de yeso del siglo XX, entre 1901 y 1968, uno de
ellos, el del Cabezo de las Cuevas, Bien de Relevancia Local, Espacio Etnológico de Interés
Local, una noria de mediados del s. XIX, tres antiguos yesares, datados entre finales del XIX y
mediados del XX, y una explotación de yeso de ca. 1896.
RECOMENDACIÓN:
Dada la cercanía del yacimiento con el Polígono Industrial El Rubial que cuenta con una
superficie de 500.000 m2 y casi 200 empresas repartidas a lo largo de 11 calles, y a tenor de
su creciente expansión en dirección a Cabezo Redondo, se recomienda expresamente adopten
los organismos públicos las medidas pertinentes para evitar que ello suceda por el impacto
paisajístico que sufriría una zona arqueológica que, como acabamos de comprobar, debe
legalmente ser susceptible de una pronta delimitación del entorno de protección.
CONCLUSIÓN:
La conjunción de estos tres valores, histórico-arqueológico, patrimonial-social y paisajístico,
viene a evidenciar la total autonomía de este yacimiento arqueológico de Cabezo Redondo con
relación al Conjunto Histórico-Artístico declarado del Casco Antiguo de la ciudad de Villena en
el que se halla incluido desde 1968 hasta la fecha. Por esta desconexión, tanto por la distancia
geográfica de 2 km. que los separa, como por los valores dominantes que justifican su
protección, y a la vista de los antecedentes expuestos, consideramos como FAVORABLE la
declaración del yacimiento de Cabezo Redondo como Bien de Interés Cultural, con la categoría
de Zona Arqueológica, segregándolo del conjunto histórico declarado del casco urbano antiguo
de la ciudad de Villena, con el objeto de otorgar las máximas garantías de protección que
establece la Ley 4/1998 de 11 de junio, de Patrimonio Cultural Valenciano, ya que por sus
innegables valores debe ser considerado como un conjunto arqueológico integral para el que
deberá aprobarse un Plan Especial de Protección cuya elaboración es obligatoria tal y como
establece la legislación vigente.
Este informe se acompaña de un anexo gráfico donde se muestran diecinueve imágenes
vinculadas al yacimiento arqueológico, desde vistas aéreas del mismo hasta distintas piezas
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relevantes halladas así como actividades complementarias a las excavaciones para concluir con
su conjunto más valioso, el Tesorillo de Cabezo Redondo.
El presente informe se remitirá a la dirección general de Cultura y Patrimonio de la conselleria
de Educación, Cultura y Deporte así como al protocolo habitual.
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Vistas aéreas del yacimiento de Cabezo Redondo
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y el Polígono Industrial Los Rubiales
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Planta de las excavaciones recientes de Cabezo Redondo
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Vista aérea de Cabezo Redondo y vasar del Departamento XXV
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Cuentas de pasta vítrea Elementos de adorno sobre hueso y marfil
Clavos de oro Punzones óseos
Enterramiento en cista Enterramiento en urna
Visitas de grupos durante las jornadas de puertas abiertas
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Diferentes actividades del taller de la Prehistoria organizado por el Museo Arqueológico de Villena en el cabezo
Redondo
Hornos de yeso, datados a mediados del siglo XX, ubicados en el paraje de Los Cabezos
Laguna artificial creada en el interior del recinto de Cabezo Redondo
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Tesorillo de Cabezo Redondo