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1 INFORME DE SITUACIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE EN BOLIVIA: EVALUACIÓN DEL SECTOR INDUSTRIAL MANUFACTURERO 1 (Contribución de Bolivia a la Conferencia Río + 10) Carlos Paredes C. - Consultor ONUDI - Carlos Aguirre B. -Centro de Estudios de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de la Academia Nacional de Ciencias y Punto Focal Nacional para la Cumbre de Desarrollo Sostenible La Paz, 30 de septiembre de 2001 1 Documento preparado por encargo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial - ONUDI

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INFORME DE SITUACIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE EN BOLIVIA: EVALUACIÓN DEL

SECTOR INDUSTRIAL MANUFACTURERO1

(Contribución de Bolivia a la Conferencia Río + 10)

Carlos Paredes C. - Consultor ONUDI - Carlos Aguirre B. -Centro de Estudios de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de la Academia Nacional de Ciencias y Punto Focal Nacional para la Cumbre de Desarrollo Sostenible

La Paz, 30 de septiembre de 2001

1 Documento preparado por encargo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial - ONUDI

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RESUMEN EJECUTIVO

Durante la década de los años 90, Bolivia ejecutó un apreciable conjunto de acciones, incluyendo la adopción de un extenso e importante marco normativo, destinado a definir explícitamente conceptos y prácticas de desarrollo sostenible. Estas acciones constituyeron las primeras iniciativas de su naturaleza en los planos regional y mundial, lo que otorgó al país un liderazgo ampliamente reconocido en esta temática. Particularmente relevante en éste proceso fue la adopción en 1992, de la Ley 1333 del “Medio Ambiente”, de una manera ampliamente participativo. La Ley establece que la planificación del desarrollo nacional y regional del país deberá incorporar la dimensión ambiental y crea procedimientos para garantizar a las comunidades tradicionales y pueblos indígenas participación en los procesos de planificación del desarrollo sostenible. Esta Ley se complementó con un amplio conjunto de otras disposiciones. En 1996, en cumplimiento de los compromisos contraídos en la Cumbre de Río de Janeiro, Bolivia concibió su Agenda 21, la misma que reflejó un programa de desarrollo sectorial y regional basado sobre los principios adoptados. A partir de 1997, Bolivia dio prioridad a las acciones del Estado asumiendo que la erradicación de la pobreza es parte integral e imprescindible del modelo de desarrollo. De esta forma concibió la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (2001) y para hacerla operativa promulgó en julio de 2001, la Ley del Diálogo Nacional. La Ley del Medio Ambiente, dispone reglamentar los sectores. En el caso industrial manufacturero, se inicio en el año 2000 la preparación del Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero. En enero de 1999 se creó la Unidad de Medio Ambiente del Viceministerio de Industria y Comercio, constituyéndose en el Organismo Sectorial Competente del Sector. En el marco de la política de libre mercado que deja el desarrollo productivo a los actores privados, el sector industrial se integró a las prácticas del desarrollo sostenible en 1993, cuando estableció diferentes mecanismos de participación, entre ellos, la creación de una Unidad de Medio Ambiente y el Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles, en la Cámara Nacional de Industrias y la adopción por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad de la Norma Boliviana “Reglas generales para la implementación de un sistema de gestión ambiental – NB-ISO 14000”.

En aplicación de los objetivos del sector destacan los resultados de un programa de becas concedidas a tesistas universitarios avalados por una industria. Por otro lado, dentro el “Programa para la Prevención de Contaminación Ambiental en Bolivia“, de la Cámara Nacional de Industrias, se integraron esfuerzos de 20 empresas comprometidas voluntariamente. Si bien, el número de empresas participantes fue limitado, los resultados obtenidos son alentadores . Desde la perspectiva económica, todas las empresas que han introducido tecnologías limpias han logrado reducir costos de operación y mejorar su retorno sobre la inversión. Desde la perspectiva social, la introducción de tales tecnologías no se ha hecho a costa de reducir el número de empleos, los que mas bien han sido incrementados y mejorados y al mismo tiempo, los beneficios al medio ambiente han sido ampliamente positivos, pues en todos los casos se evidencian ahorros de materias primas y menores daños ambientales cuando se los compara con la situación anterior. La asociación entre el desarrollo de la industria manufacturera de un lado y por otro su contribución al desarrollo sostenible, debe verse a partir de la visión integral de este último. La sostenibilidad descansa sobre tres pilares claves: el capital físico, el capital humano, el capital natural y medio – ambiental. A ello confluye además la institucionalidad y la normativa referida al manejo de los recursos naturales. La sostenibilidad del capital físico, entendida como la base material creada por el esfuerzo humano, que tiene una directa relación con la industria manufacturera, muestra un avance lento, disminuyendo la capacidad del país de enfrentar los desafíos que supone competir un mundo globalizado. Las causas de este lento crecimiento tienen origen en las dificultades que ha tenido la industria en desarrollar capacidades competitivas y de innovación, ambas claves como insumos a un modelo de desarrollo sostenible. Otras características de la industria manufacturera que tienen directa relación con todas las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible, se refieren a una inadecuada localización, dificultades de las empresas de comprender y cumplir con las políticas y normas ambientales, ausencia de capital humano, deficiente recolección de datos y ausencia de incentivos para la innovación. Frente a las limitaciones existentes, existe una dinámica organizacional que muestra que el empresario boliviano sigue una tendencia hacia la utilización del control de calidad y la adopción de programas de mejoramiento continuo. Estos son desarrollos nuevos y positivos, y constituyen innovaciones gerenciales que pueden resultar en innovaciones de base tecnológica e inversiones posteriores y que están contribuyendo a mejorar la competitividad de las empresas bolivianas en la actualidad, como un insumo para alcanzar objetivos del desarrollo sostenible. En el contexto actual, Bolivia requiere construir un nuevo escenario de desarrollo, con una visión optimista del futuro, dentro el cual se contemple una sociedad con poder, de acciones corporativas iluminadas y cambios políticos radicales. Un escenario basado en las fuerzas del mercado, pero que no sustituyan a elecciones sociales deliberadas, que promueva la competencia pero considere la cooperación y la solidaridad como fuerzas igualmente importantes. Al mismo tiempo, Bolivia debe forjar una nueva relación con el mundo natural, con una visión de conservación y uso racional de los recursos naturales y de los ecosistemas. Un escenario de esta naturaleza se describe precisamente en torno al concepto de sostenibilidad. La construcción de un “escenario de transición a la sostenibilidad” requiere de un importante aporte de la producción, y en particular la mejora de capacidades competitivas y de innovación de la industria manufacturera.

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INDICE

Resumen Ejecutivo ................................................................................................................. 2

I. Introducción ........................................................................................................ 4 II. El Desarrollo Sostenible en Bolivia: Marco General y Estado de Situación .............. 4

II.1. Evolución del marco conceptual y operativo del desarrollo sostenible en .......... 4 II.2. Comportamiento socio económico y ambiental ............................................... 6

III. Desarrollo de la Industria Manufacturera ................................................................. 7

III.1. Políticas generales dirigidas al desarrollo industrial ......................................... 7 III.2. Comportamiento del sector industrial manufacturero ....................................... 8

IV. Políticas dirigidas a la gestión ambiental de la industria ......................................... 9 V. Políticas dirigidas a la transferencia de tecnología, particularmente EST ................. 11

V.I. Investigación y aplicación de medidas de prevención o mitigación de

impactos ambientales negativos en el sector industrial ................................. 11 V.2. Experiencias de producción limpia ............................................................... 12

VI. Experiencias con políticas y programas integrados ............................................... 13 VII. Reflexiones y futuras orientaciones para el país ................................................... 14

VII.1. Principales conclusiones derivadas del estado de situación ............................ 14 VII.2. Reflexiones y futuras direcciones ................................................................. 16

Anexos Estadísticos ............................................................................................................ 19 Cuadro 1: Indicadores de desarrollo sostenible ............................................................. 19 Cuadro 2: Posición en índice de competitividad ............................................................ 21 Cuadro 3: Estructura del Producto Interno Bruto ........................................................... 21 Cuadro 4: Tasa de crecimiento del PIB por rama de actividad ........................................ 21 Cuadro 5: Fortalezas, Oportunidades, debilidades y Amenazas de la estructura Económica – productiva ................................................................................ 22 Anexo: Resumen del Informe de Evaluación a ser incorporado en el Informe de Situación

del Desarrollo Sostenible en Bolivia ............................................................................. 23

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INFORME DE SITUACIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE EN BOLIVIA: EVALUACIÓN DEL

SECTOR INDUSTRIAL MANUFACTURERO

I. INTRODUCCIÓN El presente Informe, que evalúa de manera resumida el comportamiento del sector industrial manufacturero boliviano y su relación con el desarrollo sostenible a partir de 1992, constituye un insumo al proceso de preparación para la Cumbre de Desarrollo Sostenible (Río + 10) a celebrarse en septiembre de 2002 en Sudáfrica. El Informe ha sido preparado por encargo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial. El Capítulo II del Informe describe los principales esfuerzos realizados por el país tanto en el plano conceptual como operativo, para alcanzar el desarrollo sostenible como un objetivo nacional. En este marco, se evalúa el comportamiento social, económico y ambiental de los últimos diez años a partir de un conjunto de indicadores relevantes. Con referencia a éstos se destaca que solo recientemente se ha iniciado un proceso sistemático para su obtención, y que por tanto existen aún vacíos de información. . El Capítulo III describe las principales orientaciones de políticas públicas dirigidas al desarrollo del sector industrial y su comportamiento. En este marco, se destaca el Plan de Innovación de Corto Plazo, que será implementado una vez constituidos los instrumentos previstos en la Ley 2209 de “Ciencia, Tecnología e Innovación” promulgada el 6 de junio de 2001. El Capítulo IV discute un panorama más detallado de las políticas dirigidas a la gestión ambiental en la industria, tanto públicas como privadas y algunos de sus resultados. El Capítulo V se refiere a las políticas dirigidas a la transferencia de tecnologías limpias y hace énfasis en experiencias piloto exitosas de implantación de tales tecnologías en la industria. Las limitaciones específicas que tiene el país, que dificultan el acceso a una tecnología conocida y financiamiento para actividades específicas, son discutidas en diferentes partes del documento, al igual que los esfuerzos de la cooperación internacional dirigidos a mejorar el vínculo industria – medio ambiente. El Capítulo VI discute las experiencias con políticas y programas integrados y el Capítulo VII, a manera de conclusión, reflexiona sobre el estado de situación, las direcciones futuras, establece el marco conceptual de un “escenario de transición a la sostenibilidad” y presenta una visión de futuro. II. El DESARROLLO SOSTENIBLE EN BOLIVIA: MARCO GENERAL Y ESTADO

DE SITUACIÓN II.1. Evolución del marco conceptual y operativo del desarrollo sostenible Durante la década de los años 90, Bolivia ejecutó un apreciable conjunto de acciones, incluyendo la adopción de un extenso e importante marco normativo, destinado a definir explícitamente conceptos y prácticas de desarrollo sostenible. Estas acciones constituyeron las primeras iniciativas de su naturaleza en los planos regional y mundial, lo que otorgó al país un liderazgo ampliamente reconocido en esta temática. Para alcanzar el desarrollo sostenible, se adoptaron políticas destinadas a buscar el crecimiento económico en el marco de una estabilidad macroeconómica. Entre otros, se abrieron los mercados, se mejoraron los mecanismos de promoción de exportaciones y de inversiones, se privatizaron o capitalizaron las empresas estatales, y se modificaron las políticas tributarias. Al mismo tiempo, se comprendió que medidas estrictamente económicas no eran suficientes para satisfacer las necesidades de la mayoría de la sociedad, alcanzar una más equitativa distribución del ingreso y promover un acelerado desarrollo social. Por ello, se establecieron reformas estructurales de largo plazo en salud y educación, al mismo tiempo que se adoptaron procesos de descentralización administrativa, participación popular y reformas sobre la tenencia de la tierra. Las medidas anteriores fueron acompañadas por otras dirigidas a preservar y mejorar el medio ambiente. En efecto, la ultima década ha visto en el país el surgimiento de una verdadera conciencia

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ambiental. Particularmente relevante fue la adopción en 1992, de la Ley 1333 del “Medio Ambiente” , en un proceso ampliamente participativo. Esta creó un importante marco institucional, que incluyó la Secretaría Nacional del Medio Ambiente, luego sustituida por el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (1993 – 1997) y posteriormente en agosto de 1997, por el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación, como órgano político de la gestión ambiental. La Ley creó el Fondo Nacional para el Medio Ambiente, para financiar acciones del Estado y de la sociedad civil. La Ley adoptó implícitamente la definición de desarrollo sostenible del Informe Brundtland (1987) y estableció como su objetivo “la protección y conservación del medio ambiente y los recursos naturales... promoviendo el desarrollo sostenible con la finalidad de mejorar la calidad de vida de la población”. La Ley establece que la planificación del desarrollo nacional y regional del país deberán incorporar la dimensión ambiental “... a través de un proceso dinámico permanente y concertado entre las diferentes entidades involucradas en la problemática nacional”. Crea también procedimientos para garantizar a las comunidades tradicionales y pueblos indígenas participación en los procesos de planificación del desarrollo sostenible. Esta Ley se complementó con otras disposiciones, entre ellas en 1996, se promulgó la Ley 1700 “Forestal”, dirigida a establecer la propiedad del Estado sobre los bosques y tierras forestales, y asegurar la sostenibilidad en su explotación. Un importante resultado de la aplicación de la Ley es de haber convertido a Bolivia en el tercer país en el mundo con mayor área de bosques certificados (1 millón de ha). En 1996, se promulgó la Ley 1715 del “Servicio Nacional de Reforma Agraria” para adecuar a la realidad económica y social el régimen de distribución de tierras, garantizar derechos propietarios sobre ellas, y regular el saneamiento de la propiedad agraria, todo ello inserto en un concepto de sostenibilidad. Bolivia fue uno de los primeros países del mundo en desarrollo en adoptar y ratificar los acuerdos alcanzados en la Conferencia de Río de Janeiro de 1992. En este marco, concibió su Agenda 21, la misma que reflejó un programa de desarrollo sectorial y regional basado sobre los principios de la Cumbre. La Agenda adoptada en 1996 constituyó un instrumento de planificación estratégica basado en programas y proyectos que se ajustaban a los objetivos de desarrollo sostenible. El posterior desarrollo de las agendas departamentales, basadas en las leyes de Participación Popular y Descentralización Administrativa, cerró un modelo que pasó de la planificación a las acciones directas. En diciembre de 1996, en mérito a su liderazgo en el cumplimiento de los compromisos asumidos en la Cumbre de la Tierra de 1992, Bolivia fue país sede de la Cumbre Hemisférica sobre Desarrollo Sostenible. De esta Cumbre surgió la Declaración de Santa Cruz de la Sierra y un Plan de Acción, que incorpora recomendaciones referidas a la acción en las áreas de salud y educación, agricultura y silvicultura, ciudades y comunidades sostenibles, recursos hídricos y áreas costeras y, energía y minerales. Incluye también cuestiones institucionales, de financiamiento, transferencia científica y tecnológica y participación pública en la toma de decisiones para el desarrollo sostenible. A partir de 1997, Bolivia dio prioridad a las acciones del Estado asumiendo que la erradicación de la pobreza es parte integral e imprescindible del modelo. Ello se fundamentó en el concepto que si la pobreza es un fenómeno estructural de gran magnitud, el desarrollo sólo tiene sentido cuando está orientado a mejorar la calidad de vida de la población y a garantizar una amplia participación ciudadana en el diseño de las políticas públicas. Como consecuencia de esta visión y de los resultados del Diálogo Nacional 2000, en el que intervinieron agentes gubernamentales, políticos y de la sociedad civil, se adoptó la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (2001) / 2, la misma que será financiada durante 15 años por importantes inversiones del Estado a las cuales se agregarán recursos provenientes del alivio de la deuda externa (HIPIC II). Para hacer operativa la Estrategia, el 31 de julio de 2001 se promulgó la Ley del Diálogo Nacional. Los resultados de los ámbitos de acción del desarrollo sostenible, se relacionan dinámicamente con los principios rectores de política pública del Gobierno adoptada para el período 1997 - 2002 /3: Oportunidad (desarrollo económico y gestión ambiental), Equidad (desarrollo humano)

2 Unidad de Análisis de Políticas Economícas y Sociales, Ministerio de Hacienda. “Estrategia Boliviana para la Reducción de la Pobreza”. La Paz, febrero, 2001. Página WEB: http://www.ebrp.gov.bo /3: Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación. Plan de Desarrollo Económico y Social – 1997 - 2002

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Institucionalidad (institucionalidad de las relaciones entre estado y sociedad civil), Dignidad (lucha contra el narcotráfico). En este marco, el Plan ajustó la concepción de desarrollo sostenible como:

“un proceso integral, sistémico y complejo que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de toda la población a través del desarrollo productivo integral, el desarrollo social con equidad y la participación ciudadana plena, además de la conservación de la base de recursos naturales y la preservación de la calidad ambiental”.

II.2. Comportamiento social, económico y ambiental La economía boliviana creció durante los primeros años de la década de los 70, para mostrar indicios de estancamiento y entrar en declinación hacia finales de ella. Debido a una situación externa adversa, cambios políticos profundos y alta hiperinflación (controlada mediante un drástico programa de estabilización), el crecimiento se redujo hasta 1986. A partir de entonces el Estado se concentró con éxito en la estabilización económica, descuidando, empero, la aplicación de medidas orientadas hacia la reactivación del aparato productivo y su inserción en una economía mundial cada vez más abierta. La crisis internacional de 1998, provocó una fuerte contracción de la demanda que derivó en una caída del precio de los productos básicos, como no había ocurrido desde 1929. La economía boliviana, en la que 80% de sus exportaciones continua siendo de productos básicos o de bajo valor agregado, sufrió el impacto bajo la forma de una fuerte caída en sus ingresos. A ello se añadió la situación de devaluación producida en el Brasil, y más aún, entre 1999 y 2000, se acentuó la contracción de la demanda por la frontal y exitosa lucha ejercida contra el narcotráfico y el contrabando. Recientemente, la difícil situación económica en Argentina, los sucesos del 11 de septiembre en los Estados Unidos y la recesión mundial, están afectando seriamente la economía boliviana, previéndose que el crecimiento del PIB para el año 2001, alcanzará apenas al 1%. A pesar que los logros alcanzados mediante la aplicación de políticas de ajuste han mejorado notablemente los indicadores macroeconómicos, la sociedad boliviana enfrenta graves desafíos en el plano social, particularmente la pobreza. Como un indicador general, el Índice de Desarrollo Humano es de 0.648 / 4, ocupando el lugar 104 en el mundo. En 1992 (el último censo se ejecutó en septiembre de 2001, los datos incluidos en este Informe corresponden al censo de 1992) el 70% de la población presentaba necesidades básicas insatisfechas y 37% se hallaba en situación de extrema pobreza. En el área urbana el 53% y en la rural 95% de la población presentaban necesidades básicas insatisfechas y el 13% y 69% respectivamente estaban en pobreza extrema. En materia ambiental, el mayor éxito se logró en el sector forestal, una vez que gracias a la aplicación de la nueva Ley se controló mejor la tala indiscriminada de los bosques y se certificaron voluntariamente más de 1 millón de hectáreas convirtiendo al país uno con el mayor área cerificada del mundo. Al mismo tiempo, gracias a acciones concertadas con la industria, se han disminuido las emisiones de sustancias que agotan la capa de ozono, aunque las emisiones de CO2 continúan tan altas como en el pasado. El proceso de desertificación sigue teniendo características graves, pues entre 1954 y 1996, prácticamente se ha duplicado el área afectada por la erosión, de 236.833 km 2 a 428.700 km 2 . En este marco ha aumentado el área bajo cultivo, lo que impone presiones importantes a las tierras aptas para el mismo. Ello aunado a presiones demográficas de traslado de poblaciones del occidente hacia las tierras bajas del oriente, constituye un importante signo de insostenibilidad en materia de producción agropecuaria y agroindustrial. Frente a la situación anterior, ha sido importante en la década 1990 – 2000, el aumento de áreas protegidas que paso de 2% al 13% del territorio. El impulso a las actividades ambientales, generó también un proceso de investigación acelerado respecto a la riqueza de la biodiversidad boliviana, habiéndose alcanzado a cuantificar el potencial de flora y fauna de manera mucho mas precisa que en el pasado.

/4: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD: Informe sobre Desarrollo Humano 2001

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A pesar de los logros alcanzados, es claro que el país tienen pendiente la ejecución de una importante agenda ambiental, que debe ser parte de las políticas y estrategias de los futuros gobiernos. En esta agenda, tal como se discute más adelante, la intervención de la industria es fundamental. El Anexo I contiene un conjunto de cuadros – que incluyen indicadores de sostenibilidad - que describen el comportamiento social, económico y ambiental de Bolivia.

III. DESARROLLO DE LA INDUSTRIA MANUFACTURERA III. 1. Políticas generales dirigidas al desarrollo industrial A partir de 1985, cuando Bolivia adoptó una política económica de libre mercado, se decidió que el sector productivo en general debería desarrollarse bajo la iniciativa privada. A pesar de ello, el Estado no ha sido un actor totalmente ausente, pues reconoce que como resultado de la aplicación de importantes medidas de transformación estructural, se han creado condiciones que deben ser utilizadas para la generación de capacidades de innovación y producción industrial. Algunas de las medidas adoptadas tienen que ver con la mejora de la infraestructura, por ejemplo, el fortalecimiento y la mejor operación del sistema de telecomunicaciones, tanto en la red interna como externa. En general todas las previsiones que se tiene para una mejora de la infraestructura física, como la creación de carreteras bi-oceánicas constituye un efectivo apoyo a los esfuerzos de mejora de la innovación y la competitividad estructural del país y de sus empresas. Al mismo tiempo que se ha adoptado una política de mejoramiento de la infraestructura, se ha ido creando en los últimos años una capacidad importante en los agentes de promoción para ciertas etapas del proceso de producción y comercialización, especialmente en la exportación de productos y las habilidades para identificar y analizar mercados externos. En efecto, el crecimiento de las exportaciones de mayor valor agregado que se han generado en los últimos diez años, han sido posibles gracias a estos esfuerzos compartidos entre el Estado y las empresas. Otro factor destinado a favorecer el proceso productivo es la puesta en marcha del Sistema Nacional de Calidad, Metrología, Acreditación y Certificación (1997). Varios laboratorios universitarios y no universitarios ya están preparándose para ser acreditados y existen recursos de la cooperación, por ejemplo de la GTZ de Alemania y la OEA, para facilitar medios para su fortalecimiento, principalmente en el área de la formación de recursos humanos. Frente a todas las políticas que favorecen a la producción, será importante que las instituciones relacionadas a la ciencia y tecnología, principalmente las universidades públicas, respondan adecuadamente al reto y a la responsabilidad que se les presentará en los próximos años. La propuesta de un Plan Piloto de Innovación de Corto Plazo, preparado por la Academia Nacional de Ciencias, por encargo del sector productivo privado durante la realización del “Diálogo Nacional 2000”, constituye un aporte importante en la decisión gubernamental de impulsar políticas dirigidas al sector productivo. El Plan propone una política que busca sentar las bases para configurar progresivamente el “Sistema Nacional de Innovación”, a través de la ejecución de un conjunto de acciones específicas, concebidas como una forma de movilizar la inteligencia nacional en torno a metas de desarrollo sostenible. Este propósito implica crear y fortalecer las capacidades nacionales en ciencia, tecnología e innovación (CTI), preservando aquellas acumuladas en el paso y reorientando las estrategias e instrumentos que impiden cambios que son necesarios. La innovación, en esta visión, requiere que el “Sistema” pueda dominar los contendidos científicos y la ingeniería aplicada y por ello, es que la política debe impulsar con el mismo énfasis las ciencias básicas, así como los procesos avanzados de aplicación de conocimientos. Existen otros elementos presentes en las políticas públicas que deben favorecer crecientemente a la producción. Uno de los mas importantes, la definición de la participación boliviana en los arreglos regionales de integración y la negociación bilateral con socios cuyos mercados no están totalmente explorados o explotados por productos bolivianos, como es el caso de Estados Unidos (textiles) y Chile (oleaginosas). La mejora de la política de integración regional demandará al mismo tiempo el fortalecimiento o creación de capacidades competitivas y de innovación en las empresas. Ello tiene que ver a su vez con el comercio internacional y sus nuevas reglas. Estas últimas tienen un profundo

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impacto en la adquisición de capacidades tecnológicas locales. En la medida que los mercados se liberalicen, la competencia dentro de los mismos, incluyendo los mercados domésticos, será cada vez más intensa y ella será definida a favor de quienes tengan la mayor superioridad tecnológica. En este marco y dentro las políticas públicas dirigidas al sector industrial manufacturero, se han adoptado también varias medidas a favor de las micro, pequeñas y medianas empresas. El impacto que sobre el desarrollo sostenible tienen las políticas recientes podrá ser medido luego de algunos años de su aplicación. Sin embargo es claro que todas ellas constituyen un insumo importante a un escenario de “transición al desarrollo sostenible” como el que se discute mas adelante. III.2. Comportamiento del sector industrial manufacturero La participación del sector industrial manufacturero en el PIB, en el período 1989 – 1999 ha variado entre 16.19% a 17.14%. El año 2000 su contribución fue de 16.3%. En el mismo período la variación porcentual del “Índice de Volumen Físico” ha tenido un promedio de crecimiento de 4.77%, aunque el último año ha reportado un descenso de 2.34%. El número de establecimientos industriales ha disminuido de 1.813 (1995) a 1.567 (1998), producto de la crisis económica que ha afectado al país en los últimos años. Ello significó una reducción de la capacidad instalada del 55% (1999) a 46% (2000). El empleo en el mismo periodo ha subido de 48.527 a 51.768. El Valor Agregado desde 1995 a 1997 se ha incrementado de 4.845 a 6.064 millones de bolivianos (un promedio de mil millones de dólares). En este mismo periodo el valor Bruto de la Producción ha tenido un incremento desde 12.168 a 15.271 mil millones de bolivianos (2 a 2.5 mil millones de dólares). En el marco de los indicadores generales, y a partir de diversos estudios, se puede caracterizar al sector industrial manufacturero boliviano de la siguiente forma:

− El grado de industrialización es aun bajo. − La gran industria representa el 1.7% del total de los establecimientos. La mediana industria (15

a 49 trabajadores) representa el 2.5% del total. La pequeña industria (5 a 14 trabajadores) representa el 12.7% del total. La micro industria (1 a 4 trabajadores) representa el 82% del total.

− La industria emplea actualmente alrededor de 80,000 trabajadores. Gran industria (43.9%); mediana (10.7%); pequeña (14.8%); y micro industria (30.3%).

− En 1999 el valor agregado bruto fue de 1,150 millones de US$, generados por: gran industria (83.5%), mediana (9.8%), pequeña y micro (6.7%).

− A nivel departamental, Santa Cruz genera el 39.8% del valor agregado, La Paz 30.8% y Cochabamba 29.4%.

− El destino del valor agregado industrial es 36% a mercados externos. − La producción se compone por: 48% ( fabricación de alimentos, tabacos, bebidas); 52%

(textiles, papel, químicos, plásticos, fundiciones, cemento, metal mecánica y joyería). Los subsectores importantes son: bebidas (16%), textiles (12%) y molienda (11.9%).

− El parque tecnológico, tiene en general una antigüedad de 50 años. Opera con tecnologías obsoletas.

− El nivel de integración sectorial es bajo. La mayor parte de las transacciones se realizan al interior de la gran industria (68% del total).

− El nivel de desarrollo empresarial es bajo, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas y la mano de obra adolece de calificación.

− La utilización de normas y estándares es una práctica muy poco común. La industria manufacturera puede ser analizada con mayor detalle, a partir del estado de situación de la misma en el año 2000, cuando su crecimiento fue de 1.65%. Los factores internos que contribuyeron a este desempeño fueron el incremento de la demanda de algunos productos comestibles y de imprenta; los factores externos más relevantes fueron la mayor exportación de productos manufacturados a los países miembros del NAFTA, el levantamiento de restricciones que fueron impuestas por algunos socios comerciales, y la mejora económica de algunos países vecinos como Brasil y Perú. Por otro lado, la situación surgida en Argentina en los últimos meses de 2001, está nuevamente impactando negativamente sobre el comportamiento del sector. Las ramas de actividad que más aportaron al crecimiento manufacturero durante el 2000 fueron:

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− Fabricación de papel, imprentas e industrias conexas con un crecimiento de 29.36% − Industrias de madera y productos de madera (muebles y accesorios) con un crecimiento de

11.72% − Productos alimenticios, bebidas y tabacos (lacteos, carnes y aceites) con un crecimiento de

3.71%. Las ramas de actividad con el peor desempeño fueron:

− Fabricación de productos minerales no metálicos (-10.6%) − Fabricación de sustancias químicas y de productos químicos derivados del petroleo (-6.75%).

Particularmente importante fue la disminución en la producción de cemento que comenzó en 1999, debido a la reducción que experimenta el sector de la construcción privada, ocasionado por la crisis económica y el exceso de oferta. La baja en la producción de las refinerías fue a causa de la menor producción y entrega de petróleo crudo por parte de las empresas petroleras. Por su parte, la reducción en las bebidas malteadas y malta obedeció a la contracción del mercado y a problemas impositivos, principalmente la elevación del Impuesto al Consumo Específico (ICE). El valor de las exportaciones manufactureras en el año 2000 fue de US$ 184 millones, que representó un aumento de 10.3% respecto a 1999. Los productos que incrementaron sus exportaciones fueron: semi - manufacturas de madera (130%), cueros semi - manufacturados (117%) y productos químicos (80%). Los productos que disminuyeron su nivel de exportación fueron: botellas de vidrio (68%), ácido bórico (32%), manufacturas de cuero (30%), puertas y ventanas de madera (18%) / 5. Hasta junio de 2001, el total de las exportaciones nacionales disminuyó en 3.2% en relación al año anterior. El sector industrial manufacturero fue el que contribuyó mas significativamente a esta disminución (-23.4%), siendo los principales sectores afectados:

− Productos químicos –41.9% (ácido bórico - 97.1%). − Otras semi – manufacturas – 41.9% (otras semi - manufacturas de madera –88.2%; botellas de

vidrio – 61.7%). − Textiles – 13.0%. − Otros bienes de consumo - 16.9% (muebles de madera – 56.4%)

En el año 2000, la Inversión Extranjera Directa (IED) y la inversión privada nacional en el sector disminuyeron. La IED en actividades industriales y agroindustriales fue de US$ 73.6 millones, equivalente al 9.8% de la inversión total. En 1999, esta fue de US$ 151.7 millones, es decir hubo una disminución de 51.5%. Los sectores industrial manufacturero y agroindustrial fueron fuertemente afectados por el paro de actividades y el desabastecimiento de materias primas que tuvo lugar en octubre de 2000 y que atentó contra los niveles de producción y el incumplimiento de contratos de exportación. La Ley 2064 de “Reactivación Económica” (2001), otorgó incentivos tributarios (principalmente al turismo) y permitió la reprogramación de deudas (que en el sector industrial manufacturero alcanzó a US$ 88.2 millones). Asimismo autorizó al Poder Ejecutivo para transferir al sector privado las labores de administración del Servicio Nacional de Registro de Comercio y el Programa de Formación de Recursos Humanos en Entidades de Microfinanciamiento.

IV. POLÍTICAS DIRIGIDAS A LA GESTIÓN AMBIENTAL DE LA INDUSTRIA La Ley del Medio Ambiente, dispone reglamentar los sectores. En el caso industrial manufacturero, se creó en 1998, un Comité Técnico Interinstitucional, que aprobó unos Términos de Referencia para establecer un reglamento sectorial. La siguiente etapa del proceso de elaboración de normas no culminó satisfactoriamente y más bien, en el marco del Convenio entre el Banco Interamericano de Desarrollo – Gobierno de Bolivia (Proyecto BID 929) se aprobó un plan de trabajo (1999) contemplando la elaboración de un reglamento para el sector industrial. Dentro éste plan se planteó generar

5 Ministerio de Comercio Exterior. Viceministerio de Exportaciones. Cartilla mensual Junio – 2001. La Paz.

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reglamentos específicos de corto plazo para ciertos subsectores, responsables de la contaminación generada por el sector. Finalmente, se decidió elaborar un solo reglamento general. Ello dio lugar a la preparación del Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero (RASIM) que se inició en agosto de 2000, con el apoyo de la cooperación danesa y del Proyecto BID 929, tarea que a la fecha se encuentra en pleno proceso. Desde el punto de vista institucional, se creó en enero de 1999 la Unidad de Medio Ambiente del Viceministerio de Industria y Comercio, constituyéndose en el Organismo Sectorial Competente del Sector Industrial Manufacturero. El Artículo 12 del Reglamento General de Gestión Ambiental, referido a los Organismos Sectoriales Competentes, indica que éstos, en coordinación con la Autoridad Nacional (el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación) y en el marco de las políticas y planes nacionales, participarán en la gestión ambiental formulando propuestas relacionadas con:

a) Normas técnicas sobre límites permisibles en materia de su competencia. b) Políticas ambientales del sector. c) Planes sectoriales y multi - sectoriales que consideren la variable ambiental. d) La Ficha Ambiental e informes sobre la categoría de Evaluación de Estudios de Impacto

ambiental de los proyectos, obras o actividades de su competencia. e) Los Estudios de Evaluación de Impacto Ambiental o manifiesto Ambiental e informes al

Prefecto para que emita, cuando pertinente, la “Declaratoria de Impacto Ambiental” o la “Declaratoria de Adecuación Ambiental”.

En el marco de la política de libre mercado que deja el desarrollo productivo a los actores privados, el sector industrial boliviano se integró a las prácticas ambientales a partir de la Cumbre de Río en 1992. La Confederación de Empresarios Privados de Santa Cruz organizó en 1993, el Foro de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, en el cual participaron industriales, ONGs y representantes de gobierno. A partir de entonces, el sector privado ha establecido diferentes mecanismos de participación:

a) La Cámara Nacional de Industrias creó la Subgerencia de Asuntos Ambientales, posteriormente denominada Unidad de Medio Ambiente (UMA), para actuar como contraparte y nexo de coordinación entre sus asociados, instituciones públicas y organismos internacionales en el área de medio ambiente y de desarrollo sostenible del sector. Posteriormente, sus actividades cubrieron requerimientos de capacitación, asistencia legal, producción más limpia, gestión e información ambiental.

b) Las Asociaciones de Pequeña Industria y la Federación Boliviana de la Pequeña Industria han

introducido el tema ambiental en su agenda de trabajo.

c) Se encuentra en operación el Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles bajo la tuición de la Cámara Nacional de Industrias y relacionado en trabajos específicos con las pequeñas industrias.

d) El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad, adoptó en 1995, la Norma Boliviana “Reglas

generales para la implementación de un sistema de gestión ambiental – NB-ISO 14000”. La Norma se aplica a todo organismo que desee voluntariamente: - Implantar un sistema de gestión medio ambiental en aplicación de una política determinada, - Asegurarse de la aptitud del sistema para la realización de esta política y mejorar de manera permanente su eficacia, - Demostrar a las partes interesadas su aptitud para controlar los efectos de sus actividades, productos o servicios sobre el Medio Ambiente.

Las políticas públicas y privadas y las experiencias de su aplicación, han permitido en una primera etapa alcanzar una de las metas previstas en la Ley del Medio Ambiente, de generar una dinámica de conocimiento sobre la necesidad que el sector industrial manufacturero inicie acciones concretas para alcanzar objetivos de desarrollo sostenible en su dimensión ambiental. A pesar de las dificultades que las empresas enfrentan con la crisis y recesión de la economía boliviana de los años 2000 y 2001, estas continúan realizando esfuerzos importantes para acomodarse a la normativa ambiental existente. Adicionalmente, esfuerzos de cooperación, como aquellos del Gobierno y sector privado de Suecia, están reforzando las capacidades institucionales de los organismos responsables de la formulación e implementación de políticas industriales.

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V. POLÍTICAS DIRIGIDAS A LA TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA,

PARTICULARMENTE “EST”/6 . La Cámara Nacional de Industrias (CNI) creó en 1993 la Comisión de Medio Ambiente, que inició la etapa de discusión y reflexión del tema dentro de las empresas afiliadas a la misma. En este marco definió que el mejoramiento tecnológico es clave para la búsqueda de procesos y producción sostenible por sus asociados, y que el desarrollo y la aplicación de ESTs es probablemente el factor que mejor explica la exitosa desvinculación del crecimiento y la contaminación. V.1. Investigación y aplicación de medidas de prevención y mitigación de impactos ambientales negativos en el sector industrial La ONG GEARENA, junto a la Cámara Nacional de Industrias, y la Academia Nacional de Ciencias, y con el financiamiento de la Cuenta Iniciativa de las Américas, desarrolló el Proyecto “Becas para la Investigación de Medidas de Prevención o Mitigación de Impactos Ambientales negativos en el Sector Industrial”. El Proyecto concedió 36 becas (53 demandantes) a tesistas universitarios, que estuvieran avalados por una industria. Participaron 21 unidades académicas de universidades públicas (79%) y privadas (21%). Este proyecto tiene su continuidad en el programa actual denominado “Vinculación Universidad-Empresa”, que cuenta con el financiamiento del CPTS y el apoyo de la CNI y FEBOPI. Los resultados del primer Proyecto, cerrado en marzo de 2001, se resumen de la siguiente manera 7: a) La demanda empresarial por sector fue: 56% empresas industriales manufactureras; 14.8%

agropecuarias, 13% de servicio, 9.2% mineras y 3.7% petroleras y gas. b) Los temas atendidos por los trabajos de tesis se clasifican en cuatro grupos: Prevención de la

contaminación (25.7% del total), Diseño y adopción de tecnologías limpias (25.7%), Control de contaminación –disposición y tratamiento de desechos (11.4%) y Planificación y gestión ambiental (37.4%)

c) La distribución por áreas de conocimiento fue: Ingeniería (65.7%), Ciencias puras y naturales

(14.3%), Agronomía (11.5%), Administración de empresas (8.6%) d) 29 tesis fueron concluidas y aprobadas (82.9%), 4 fueron concluidas pero observadas antes de

su defensa. El promedio de calificación fue de 85%. e) El 95% de los empresarios indica que la fase de diagnóstico ha sido satisfactoria, el 63.3% de

las tesis han sido calificadas con posibilidades de implementación inmediata, mientras que 27.3% indicaron que se requiere profundizar los estudios, debido a que se necesita de mayores inversiones en tecnología. El resto de las respuestas de los empresarios califican a las tesis ricas en ideas pero poco prácticas.

f) El 81 % de los empresarios que han recibido a becarios tienen la disposición de recibir nuevos,

pero además confirman la opinión que los empresarios desean encontrar alternativas de solución a los problemas ambientales planteados en las tesis. Las respuestas negativas a recibir nuevos tesistas obedecen en su mayoría a los efectos de la recesión económica. Este resultado, así como la actitud facilitadora de la Cámara Nacional de Industrias y sus filiales es una muestra de aumento de necesidad y confianza de las empresas en las universidades.

6 En el presente trabajo se utilizará el acrónimo EST (Environmentally Sound Technologies) para significar tecnologías ambientalmente adecuadas. ESTs no son solamente tecnologías individuales, sino también sistemas totales que incluyen “know how”, procedimientos, bienes y servicios y equipos, así como procedimientos organizacionales y gerenciales. ESTs incluyen tecnologías de control de contaminación así como procesos limpios de producción. 7 Cossio, Orlando. Evaluación del Programa de Becas GEARENA – FONAMA EIA. La Paz, julio, 2001

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V.2. Experiencias de producción limpia La Cámara Nacional de Industrias (CNI), con financiamiento de la “USAID” inició en 1995 el “Programa para la Prevención de Contaminación Ambiental en Bolivia“. Este introdujó conceptos y prácticas preventivas de la contaminación en el sector industrial, a fin de hacer un uso eficiente de materias primas, agua y energía y, disminuir la carga contaminante generada durante los procesos productivos. Como resultado, más de 20 empresas medianas y grandes, comprometidas voluntariamente, se incorporaron al Programa. Se realizaron alrededor de 50 seminarios, talleres, cursos y presentaciones, y se estableció un centro de información en la Liga de Defensa del Medio Ambiente, el mismo que está apoyando al Sistema de Información Ambiental de la CNI. Actualmente, el Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles - CPTS, creado en 1998, continua con la labor inicial del Programa. Si bien, el número de empresas participantes en el Programa es aun limitado, y este no ha incluido las pequeñas y medianas, los resultados obtenidos, tal como muestran a manera de ejemplo los Cuadros 1 a 5, son alentadores / 8. Desde la perspectiva económica, todas las empresas que han introducido tecnologías limpias han logrado reducir costos de operación y mejorar su retorno sobre la inversión. Desde la perspectiva social, la introducción de tales tecnologías no se ha hecho a costa de reducir el número de empleos, los que mas bien han sido incrementados y mejorados, y los beneficios al medio ambiente han sido ampliamente positivos, pues en todos los casos se evidencian ahorros de materias primas y menores daños ambientales cuando se los compara con la situación anterior. Es importante resaltar que la aplicación de ESTs ha estimulado la innovación industrial y el aprendizaje, pues un número grande de empresas tiene prevista la producción de nuevos bienes y servicios para su colocación en los mercados nacional y extranjero. Cuadro 1. Mejoras en el desempeño de la planta según indicadores antes y despues de implementar las

recomendaciones de “Producción mas Limpia” (PML) en el Ingenio Azucarero Guabirá S.A. Indicador de desempeño Antes Después Reducción %Reducción

Consumo de agua [m

3/ton caña procesada]

3.34 1.38 1.96 59%

Descarga de “Demanda Química de Oxigeno” (sin vinaza) [kg DQO / ton caña procesada]

3.7. 1.9 1.8 49%

Descarga de DQO (solo vinaza) [kg DQO /ton caña procesada]

8.3 6.0 2.3 28%

Descarga de DQO (total) [kg DQO/ ton caña procesada]

12.0 7.9 4.1 34%

Cuadro 2. Inversiones, ahorros, retornos a la inversión y beneficios ambientales en la introducción de tecnologías de producción limpias en el Ingenio Azucarero de Guabirá

Recomendación Inversión [US$]

Ahorro Anual

[US$/zafra]

Retorno Beneficio Ambiental

Reducir el consumo de agua 278,000 261,000 94% Reducción en consumo total de agua de 1,740,000m

3/zafra

(59%) Eliminar descarga de vinaza a las lagunas Eliminar descargas de cachaza a las lagunas Mejorar prácticas de mantenimiento y minimizar fugas y derrames Eliminar la descarga de plomo

1,440,000

266,000

18%

- Reducción en la descarga orgánica de 3,600 ton DQO/zafra (35%)

- Reducción en las descargas de plomo de 126 kg/zafra (100%)

Total 1,718,000 527,000 31%

/8 Cámara Nacional de Industrias. Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles. Estudios de caso de la introdución

de medidas de producción limpia en la industria. La Paz, noviembre 2000.

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Cuadro 3. Mejoras en el Proceso de Clarificación en la Empresa “PIL ANDINA S.A.” Indicador de desempeño Antes de

aplicar PML Después de aplicar PML

Reducción % Reducción

Pérdidas de leche [lt leche/m

3 leche procesada]

4.2 1.1 3.1 75%

Reducción en consumo de agua [lt agua/m

3 leche procesada]

102 0 102 100%

Reducción de carga orgánica [kg DBO/m

3 leche procesada]

0.44 0.11 0.33 75%

Nota: En el caso de esta Empresa, con una inversión de US$ 163,000, se ha logrado una reducción de costos de 34,100 US$/año. Se han reducido pérdidas de leche del orden de 138,000 Lt/año, el consumo de agua se ha reducido en 4,000 m

3/año y el de carga contaminante en 14%.

Cuadro 4. Mejoras en el Desempeño de la Planta de la Sociedad Comercial Agropecuaria TUSEQUIS Ltda.

Indicador de desempeño Antes (*) Después (*) Reducción % Reducción Consumo total de agua [m

3/año] 31,200 22,800 8,400 27%

Consumo de detergente [kg/año] 7,200 5,000 2,200 31% Consumo de electricidad [miles kwh/año] 312 300 12 4% Consumo de gas natural [millones pie

3/año 6.1 5.4 0.7 12%

Descarga de grasa al efluente [kg/año] 22,500 4,500 18,000 80% Pérdida de salchichas [kg/año] 960 0 960 100% Nota: (*) Valores para una producción, antes y después, de alrededor de 1,500 ton/año.

Cuadro 5. Inversiones, Ahorro, Retornos y Beneficios Ambientales en la Empresa TUSEQUIS Ltda.

Medida/Efecto Inversión [US$]

Ahorro [US$/año]

Retorno de la inversión

Beneficio Ambiental

Reducir el consumo de: - agua de lavado (a) - detergente (b)

16,000 6,800 (a) 10,300 (b)

107% Reducción en soncumo de: - Agua de lavado en 5,700

m3/año (33%)

- Detergente en 2,200 kg/año (31%)

Reducir el consumo de agua en el desalado

Mínima 500 - Reducción de consumo de agua de 420 m

3/año (85%)

Recuperar grasa 200 1,100 550% Reducción de 2,700 kg de grasa/año (12% de la grasa total) en los residuos sólidos

Reducir pérdidas en la peladora de salchichas

7,000 2,500 36% Reducción de 960 kg/año de salchichas

Reparar fugas y trampas de vapor 3,100 850 27% Reducción de 500x103

pie3/año

(8.2% del consumo total de gas natural de la planta.

Recircular condensados de vapor para ahorrar: - agua (a) - gas (b)

12,500 700 (a) 300 (b)

8% Reducción de: - 576 m

3/año (2% del consumo

de agua total de la planta) - 190x10

3 pie

3/año (3% del

consumo total de gas natural) Reparar fuga de agua 1,500 1,800 120% Reducción de 1,500 m

3 /año (5%

del consumo total de agua de la planta)

Reducir el consumo de electricidad 1,000 1,100 110% Reducción de 12,000 kwh/año (4% en el consumo total de electricidad de la planta).

TOTALES 41,300 25,959 63%

VI. EXPERIENCIA CON POLÍTICAS Y PROGRAMAS INTEGRADOS

El modelo boliviano de desarrollo sostenible contiene de manera explícita dimensiones económicas y sociales. Los vínculos de estas con las de conservación y uso del medio ambiente y los recursos naturales, se expresan en la política, mediante un conjunto importante de normas y estrategias definidas en los pasados diez años. En particular, tal como se señala en diferentes lugares de este documento, la Ley del Medio Ambiente contiene un conjunto de definiciones y mandatos que vinculan todas las dimensiones del desarrollo sostenible. Contribuyen y complementan tales vínculos las leyes

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Forestal, de Reforma Agraria, Participación Popular, Descentralización Administrativa, y entre otras, la recientemente promulgada Ley del Diálogo Nacional (31 de julio de 2001). En relación al desarrollo industrial, la normativa existente exige que el sector cumpla con las disposiciones de manera a adecuarse a un proceso de mejora del medio ambiente. No existe sin embargo lo que se podría denominar una política explícita para perseguir un desarrollo industrial sostenible que incluya no solamente las obligaciones de preservación, como es el caso hoy, sino también los incentivos necesarios para que el sector pueda efectivamente perseguir tal desarrollo. A pesar de lo anterior existen algunas políticas institucionales, que como la ya discutida para el caso de la Cámara Nacional de Industrias, que están dirigidas a éste primer fin. Algunos otros esfuerzos de política se encuentran en las universidades del sector público, que están desarrollando estrategias de vinculación con la industria, y que identifican acciones específicas de generación y transferencia de tecnologías ambientalmente adecuadas. Por otro lado, la obligación del cumplimiento de normas ambientales, obligarán a los sectores público y privado a desarrollar nuevas políticas y estrategias integradas en el corto plazo. En este sentido, varias instituciones públicas y privadas han iniciado la construcción de capacidades en este campo. Muchas están ahora dedicadas a la elaboración de manifiestos ambientales y estudios de impacto, que constituyen instrumentos básicos para la etapa de producción industrial, y la construcción de nueva infraestructura. Existe ya una valiosa experiencia acumulada en estas instituciones.

VII. REFLEXIONES Y FUTURAS DIRECCIONES PARA EL PAÍS VII.1. Principales conclusiones derivadas del estado de situación La asociación entre el desarrollo de la industria manufacturera de un lado y por otro su contribución al desarrollo sostenible, debe verse a partir de la visión integral de este último. La sostenibilidad descansa sobre tres pilares claves: el capital físico, el capital humano, el capital natural y medio – ambiental. A ello confluye además la institucionalidad y la normativa referida al manejo de los recursos naturales. La sostenibilidad del capital físico, entendida como la base material creada por el esfuerzo humano, que tiene una directa relación con la industria manufacturera, muestra un avance lento, disminuyendo la capacidad del país de enfrentar los desafíos que supone competir un mundo globalizado /9. Las causas de este lento crecimiento tienen origen en las dificultades que ha tenido la industria en desarrollar capacidades competitivas y de innovación, ambas claves como insumos a un modelo de desarrollo sostenible. Las principales características de la industria manufacturera que tienen directa relación con todas las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible se resumen a partir de algunos estudios realizados en los últimos años / 10, de la siguiente manera:

a) Localización: la industria manufacturera, y sobre todo las pequeñas y medianas empresas, se ha instalado en áreas urbanas o peri - urbanas, a lo largo del eje La Paz (34% de los establecimientos), Cochabamba (22%) y Santa Cruz (23%), no preparadas para desarrollar actividades productivas, principalmente por no carecer de condiciones y servicios adecuados a una mejor protección del medio ambiente. El 95% de las industrias se encentran en éstas áreas geográficas. En general los servicios de recolección de residuos sólidos y los sistemas de alcantarillado son comunes tanto a la actividad industrial como doméstica. La mayoría de problemas con servicios externos a la empresa, resultan de problemas de deficiencia de los servicios públicos, que están llamados a jugar un papel clave para proveer a las empresas con un clima favorable para su desarrollo. Recién a partir de 1996, a través de un proceso de capitalización privada, los servicios públicos bolivianos están siendo lentamente mejorados.

9 Fundación Milenio. “Informe de Milenio sobre el Desarrollo Sostenible en Bolivia”. No. 1. La Paz, 1999. 10 Aguirre, Carlos y Kaufmann, Friederich. “La Pequeña y Mediana Empresa y la Innovación en Bolivia: Un Análisis Empírico. VI ALTEC, Valencia, España. 1999. El estudio se concentró en 508 empresas de entre 5 – 29 empleados, representando el 20% del universo total.

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b) Tecnología e innovación: Una gran parte de la industria utiliza tecnologías obsoletas, con el correspondiente exceso de uso de recursos energéticos y de materiales. Un 22% de empresas encuestadas piensan que su tecnología no responde a los requerimientos del mercado internacional (y 18% al mercado nacional). Cerca al 50% no sabe realmente cual es su posición competitiva, desde el punto de vista de la tecnología que maneja. Pocas empresas tienen fuentes confiables de referencia sobre sus mercados. Sobre todo en el contexto internacional la empresa mediana carece de información y análisis. Si bien, la tecnología está dirigida a la producción para cubrir el mercado interno y no la exportación, existen importantes excepciones a esta regla general. Algunas industrias, por lo general grandes, han incorporado nuevas tecnologías, aptas tanto para una mejora en su productividad y competitividad internacional, así como para una mejor protección ambiental.

Solamente el 13% de las empresas disponen de unidades de investigación y desarrollo o de ingeniería y diseño. En realidad estas unidades son mas bien de servicios de laboratorio. La institucionalización de la innovación dentro de la empresa es baja. Tabulaciones cruzadas muestran claramente una correlación positiva entre la existencia de unidades de investigación y diseño y la modificación de productos y procesos. La organización interna influye positivamente el pensamiento y la gestión de innovación.

c) Políticas y normativa ambiental: El sector empresarial ha sido en general poco consultado para el diseño y la formulación de disposiciones legales que los afecta. Así, no siempre acompaña o entiende tales disposiciones y cuando empiezan a ser aplicadas, o no se encuentra preparado para ajustarse a las mismas. Cerca a 15% de las empresas tienen dificultades con el manejo de legislación referida a la propiedad industrial y los problemas con la legislación sobre contaminación ambiental recién empiezan a ser considerados por el empresario.

Con especial referencia a las políticas, éstas no han permitido aun que el sector industrial alcance mayores grados de competitividad, y mas bien la crisis actual ha desincentivado algunos esfuerzos que se venían realizando por parte de un número limitado de empresas. Al mismo tiempo la crisis ha afectado el empleo y no ha mejorado sustantivamente los efectos para reducir la degradación ambiental global o una mejor utilización de recursos naturales.

d) Licencias ambientales: Un número muy pequeño de industrias (alrededor del 10% del

universo total) ha concluido el proceso de obtención de licencias ambientales y un número menor aun (entre 1% y 3%) está implementando las medidas propuestas en sus planes de adecuación ambiental. Los motivos de esta situación surgen por un lado por el desconocimiento existente sobre la normativa ambiental general y por otro la complejidad de los procedimientos existentes y la incapacidad técnica y económica para cumplir con las exigencias normativas.

e) Colección de datos: La capacidad de las empresas o de la autoridad ambiental de control

de emisiones, descargas hídricas y generación de residuos sólidos es muy limitada: por otro lado, las metodologías utilizadas no son siempre las mas adecuadas y confiables en cuanto a resultados. Faltan recursos técnicos y humanos para esta importante tarea.

f) Incentivos: La industria manufacturera carece en general de incentivos que les permita

mejorar sus capacidades competitivas y de innovación y menos aun de aquella que le permitiera una mejor protección ambiental. Solo un 30% de las empresas solicitan crédito para inversiones en proyectos de desarrollo e innovación tecnológica, y principalmente de modernización, a fuentes tradicionales. Ello se debe principalmente a que no existen mecanismos financieros apropiados para la innovación. La ausencia de capacidades de innovación de las empresas constituye un impedimento grave para alcanzar metas de sostenibilidad.

g) Capital humano: Los empresarios reconocen que el primer problema que afecta el

desarrollo de sus establecimientos, en materia técnica y productiva, está relacionado con la ausencia de personal calificado. Siguen a éste, las dificultades para obtener materias primas, además de su alto costo y las dificultades para efectuar un control de calidad tanto

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de las materias primas como de su producción final y de todo el proceso tecnológico en sí. En el sector industrial manufacturero, solo el 8% de las empresas cuenta con una unidad de recursos humanos. En ellas, no se evalúan indicadores de personal como horas- hombres de entrenamiento o costo de personal sobre ventas, sino se dedican principalmente al reclutamiento y a la administración del personal. Apenas 25% del personal ha recibido entrenamiento administrativo y técnico en los últimos tres años. Se puede concluir que, el desarrollo de nuevas capacidades sigue siendo bajo y que no se desarrollan suficientemente los recursos humanos. Esta es una situación que si bien está siendo enfrentada por la reforma del sistema educativo, debe mejorar de manera acelerada, si se desea alcanzar metas de sostenibilidad en el mediano y corto plazo.

Frente a las limitaciones existentes, existe una dinámica organizacional que muestra que el empresario boliviano sigue una tendencia hacia la utilización del control de calidad y la adopción de programas de mejoramiento continuo. Estos son desarrollos nuevos y positivos, y constituyen innovaciones gerenciales que pueden resultar en innovaciones de base tecnológica e inversiones posteriores y que están contribuyendo a mejorar la competitividad de las empresas bolivianas en la actualidad, como un insumo para alcanzar objetivos del desarrollo sostenible. VII.2. Reflexiones y futuras direcciones Los crecientes desafíos bolivianos hacen urgente la profundización y la práctica del modelo boliviano de desarrollo sostenible. Para ello, la concepción actual de políticas públicas de desarrollo deberá tener lugar en función de un escenario de transición a la sostenibilidad y el cumplimiento de metas específicas dentro del mismo /11 y /12. En Bolivia, no ha existido un estudio que de manera sistemática hubiese explorado y construido visiones o escenarios de futuro. El Informe sobre el Desarrollo Sostenible 2001, siendo preparado por el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible, como el aporte boliviano a la Cumbre Mundial en 2002, constituye un paso importante en esta dirección /13. Bolivia requiere construir un nuevo escenario de desarrollo, con una visión optimista del futuro, dentro el cual se contemple una sociedad con poder, de acciones corporativas iluminadas y cambios políticos radicales. Un escenario basado en las fuerzas del mercado, pero que no sustituyan a elecciones sociales deliberadas, que promueva la competencia pero considere la cooperación y la solidaridad como fuerzas igualmente importantes. Al mismo tiempo, Bolivia debe forjar una nueva relación con el mundo natural, con una visión de conservación y uso racional de los recursos naturales y de los ecosistemas. Un escenario de esta naturaleza se describe precisamente en torno al concepto de sostenibilidad. La construcción de un “escenario de transición a la sostenibilidad” en Bolivia, se fundamenta en el postulado sobre la construcción social de la realidad, que asume que todo lo que ha sido producido y construido por el ser humano, material o simbólico, puede ser cambiado y rehecho por el mismo. Uno de los resultados más importantes de los debates internacionales de la última década ha sido sin duda la incorporación de la sostenibilidad en la temática del desarrollo, en particular como un concepto centrado en el individuo, como un proceso dispuesto a movilizar los esfuerzos de la sociedad hacia la transformación institucional, patrones de comportamiento y de valores dominantes. Un aspecto de fundamental importancia en la conceptualización del desarrollo sostenible es que éste se alcanza en el momento en que una sociedad obtenga capacidades para transformarse, movilizar sus potenciales y reafirmar su identidad cultural. El desarrollo sostenible no se importa “llave en mano”, es principalmente un esfuerzo interno que exige cambios fundamentales en las formas de pensar, de

11 Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente (MDSP) . “Construyendo el Futuro: 25 Opiniones sobre Desarrollo Sostenible en Bolivia”. (J.C. Navajas y A.M. Campero, editores). (1996)Programa Capacidad 21/PNUD y Cooperación Suiza para el Desarrollo. La Paz, Septiembre. 1996. 12 Aguirre, Carlos . “Hacia un Escenario de Desarrollo Sostenible” Documento de Trabajo para el Programa de Liderazgo para el Desarrollo Sostenible del MERCOSUR. Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, La Paz, septiembre, 1999, y contribución al Panel: “El Contexto del Desarrollo Sostenible: Cooperación y Promoción del Desarrollo Sostenible”, del Seminario “Diálogo para el Milenio”, Río de Janeiro, junio de 1999. 13 Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación. Desarrollo Sostenible en Bolivia: Estado de Situación (1992 – 2002) y Perspectivas Futuras. La Paz (en preparación).

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consumir, producir, vivir, y en las formas de interrelaciones humanas. Es decir, la sostenibilidad requiere de un alto grado de capacidad de autodeterminación. Un escenario de transición debe por tanto crear un sentimiento de pertenencia y satisfacción personal. Un escenario de transición es posible alcanzarlo toda vez que la sociedad tiene en ella misma, fuerzas poderosas de acción y de reacción, siendo la cuestión cómo liberar tales fuerzas. El desarrollo sostenible no debe ser comprendido circunstancialmente, sino más bien de una manera paradigmática. Las políticas y estrategias que lleven a él, han de ser unitarias en la multiplicidad sistémica de los objetivos de sus diferentes componentes respecto a la integración de la equidad social, al desarrollo económico, a la conservación de los recursos naturales, de la cultura y de la gobernabilidad, es decir, que estos factores deberán intervenir como denominadores comunes en todas las partes. La no sostenibilidad del sistema actualmente vigente, se debe a agentes estructurales, y para revertirlo, es necesario establecer estrategias asentadas en visiones holísticas que, evitando toda “absolutización reduccionista” de los factores del proceso de desarrollo (por ejemplo del crecimiento económico tradicional), tomando en cuenta la complejidad y la interdependencia de los mismos. El “escenario de transición” boliviano considera cinco dimensiones estrechamente entrelazadas: crecimiento económico, equidad social, gestión ambiental, cultura y gobernabilidad. Ninguna de estas constituye por si misma el desarrollo sostenible. El crecimiento económico es principalmente el resultado de la competitividad. Es acá que radica la importancia de crecimiento y fortalecimiento del sector industrial manufacturero. El nuevo paradigma de la competitividad que responde a una visión de sostenibilidad ve al desarrollo como un proceso de transformación estructural, y es clave para el crecimiento económico. La competitividad tiene como principal insumo el cambio técnico y la generación de innovaciones. En Bolivia las capacidades de innovación son en extremo limitadas y por tanto las políticas públicas requieren con urgencia dirigirse a su fortalecimiento. La dimensión social del escenario de transición resulta de la necesidad de generar condiciones de crecimiento que respetan al individuo y al mismo tiempo le proveen con las condiciones y oportunidades para participar activamente dentro de las mismas. Esta dimensión responde a una visión de desarrollo humano sostenible y debe ser entendida en el escenario de transición como aquella que incluye aspectos tales como la equidad, el acceso a la educación y salud y una mejor calidad de vida. La dimensión ambiental juega el papel central en el escenario, no solamente en términos de la sostenibilidad de la producción y patrones de desarrollo en el mediano y largo plazo, sino también como factor que puede ser decisivo en los accesos a mercados, y por tanto un elemento que influye de manera directa sobre la competitividad del país y de sus empresas. Una de las dimensiones claves del escenario es la cultura. Ella no solamente contribuye a crear autoestima en la sociedad, sino que también contiene elementos que son determinantes para crear riqueza. La cultura en este escenario facilita a los grupos humanos mantener sus identidades y su herencia. Abarca la totalidad del complejo patrón de las relaciones humanas que caracterizan a la sociedad, dándole su toque distintivo y contribuyendo a la diversidad. El propósito de la cultura es precisamente crear las condiciones de respeto, equidad, libertad e inclusión que fomente el desarrollo humano, tanto económico como social. Un elemento central que caracteriza a un escenario de transformación al desarrollo sostenible, es la capacidad de gobernar. La creación, desarrollo y puesta en práctica de una estrategia de cambio, de carácter más autónomo, dentro un marco de interdependencia, progresivo y democrático, sólo puede establecerse en la sociedad civil, y su éxito dependerá de la presencia de las fuerzas sociales que son necesarias para generar los productos de tal desarrollo. Esta dimensión del escenario se caracteriza por una cultura de previsión. Exige que cada miembro de la sociedad examine sistemáticamente los horizontes a largo plazo, para lo que contribuyen dos características fundamentales de la previsión. La primera, es su función de apoyo al proceso de toma de decisiones en todos los planos, y la segunda, su influjo a crear visiones compartidas de aspectos seleccionados del futuro, de modo integrado con mecanismos de inteligencia competitiva, obtención de consensos, comunicación y educación. En el marco anterior, la puesta en marcha de políticas y estrategias de producción, y en particular en el sector industrial manufacturero, juegan un papel clave. La reversión de la brecha externa y el cambio del carácter de la inserción internacional de Bolivia tienen como condición indispensable la transformación productiva que logre una economía interna fortalecida en base a la eliminación de los

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obstáculos institucionales, una mayor competitividad y productividad y un nuevo tipo de producto que incorpore mayor valor agregado. Parte importante de tal proceso depende del desarrollo de nuevas tecnologías /14. Las perspectivas de progreso nacional pueden ser incrementadas de manera substantiva con ellas. Es precisamente para acelerar el crecimiento económico, combatir la pobreza, modernizar la industria, pasar a competir con éxito en el contexto internacional y atender problemas nacionales, que el país debe dominar elementos críticos de las nuevas tecnologías. El desarrollo de recursos humanos y el acceso a tecnología de punta para facilitar la innovación tecnológica debe convertirse en una prioridad, e inclusive materia de seguridad nacional. Aunque las barreras de entrada son altas en términos de capital y conocimiento para ciertas nuevas tecnologías, existen otras de menor costo que pueden ser explotadas con ventajas, sobre todo en apoyo de la eficiente operación de cadenas productivas en áreas vinculadas al sector agroindustrial al igual que aquellas que pueden contribuir a las áreas - problema de salud y medio ambiente. El proceso de transformación productiva persigue incrementar el valor agregado incorporado a las materias primas, incrementar y diversificar la producción, elevar los niveles de productividad y competitividad, y aprovechar racionalmente los recursos naturales, de una manera compatible con las exigencias de la competencia internacional y de la preservación y uso sostenible de los recursos naturales. La transformación productiva exige la implementación de políticas estatales en coordinación con el sector productivo, destinadas a perfeccionar las interrelaciones tecnológicas de los procesos productivos para incrementar la producción, el empleo y mejorar la balanza de pagos. Asimismo, una mayor vinculación de la industria con otros sectores como el agropecuario, el forestal y el minero, con la finalidad de agregar valor a los recursos naturales y materias primas. Bolivia enfrenta al inicio del Siglo XXI formidables, pero al mismo tiempo, inspiradores desafíos, principalmente el de forjar una nueva relación con el mundo natural al mismo tiempo que provea bienestar a su sociedad. El país debe ofrecer a su sociedad orientaciones claras e inequívocas sobre como enfrentar los desafíos, considerando que la sostenibilidad constituye un complejo proceso de múltiples dimensiones, económicas, sociales, políticas, ambientales y culturales. Los cambios ocurridos en la última década en materia de desarrollo sostenible han sido significativos y acelerados, sobre todo en cuanto a la elaboración de un marco normativo e institucional adecuados a las necesidades del país y coherentes con las tendencias mundiales. Se cuenta con los mecanismos e instrumentos para llevar adelante una gestión orientada al desarrollo sostenible, con una articulación de todas sus dimensiones. A partir del examen del estado de situación y de la aplicación de las prácticas consideradas bajo las diferentes dimensiones del “escenario de transición al desarrollo sostenible”, se puede definir una nueva visión de futuro de Bolivia como:

“Un país, que con una visión de largo plazo, con una voluntad de adaptación al cambio, y mediante la práctica activa de la equidad social, ha logrado mejorar la calidad de vida de la generación actual y asegurado la de las futuras generaciones. Es un país que ha adoptado una economía de libre mercado, pero que no ha permitido que sus fuerzas sustituyan a elecciones sociales deliberadas. Ha promovido la competencia, pero también alentado la cooperación y la solidaridad como fuerzas igualmente importantes. Ha compatibilizado el crecimiento económico con la protección de sus recursos naturales y una adecuada gestión ambiental, mediante la generación de capacidades propias de innovación para la operación eficiente de cadenas productivas que aprovechan nichos de mercado, permitiendo su activa inserción en a dinámica internacional. Es un país que ha fortalecido su democracia a través de una activa participación ciudadana, consciente de sus deberes hacia la sociedad nacional y global. Un país que ha consolidado su descentralización, con instituciones eficientes, sin corrupción y articuladas entre si”.

14 Aguirre, Carlos y Trepp, Andrés. “Estudio Comparado de las Políticas Públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación en los Países del MERCOSUR: Informe de Bolivia”. Organización de los Estados Americanos y Universidad Nacional de Quilmes. La Paz, enero, 2001.

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ANEXO I

INDICADORES DE DESARROLLO SOSTENIBLE Y OTROS SOCIO - ECONÓMICOS

El Cuadro 1 contiene un conjunto de indicadores de desarrollo sostenible, el Cuadro 2, compara la posición competitiva de Bolivia con otros países, el Cuadro 3, muestra la estructura del PIB, el Cuadro 4 el crecimiento por rama de actividad y el Cuadro 5 resume la situación económica (y social).

Cuadro 1. Indicadores de desarrollo sostenible en Bolivia 1980 1985 1990 1995 2000 Área Social

Equidad Pobreza / empleo

% de población bajo línea de pobreza 37 36.76

% de población empleada por tramo de pobreza

- No pobres - Pobres no extremos - Pobres extremos

43.13 23.07 33.80

Distribución de ingreso (Coeficiente Gini)

0.63

Tasa de desempleo 7.23 3.64 7.59 Salud Estado nutricional

Estado nutricional de la niñez (% de desnutrición en menores de 5 años)

9.49 8.12

Tasa de mortalidad (menores de 5 años) 130 107 92 Mortalidad Esperanza de vida al nacer 51.84 55.24 58.09 60.39 62.50

Saneamiento básico

% de población con facilidades adecuadas para eliminación de excretas

42.82 57.48 68.98

Agua para tomar

% de población con acceso a agua segura para tomar

57.52 70.02 74.78

% de la población con acceso a facilidades de atención primaria de salud

13.24 Servicios de cuidado de salud

Inmunizaciones contra enfermedades infecciosas en la infancia:

- Polio - 3 dosis de DPT - BCG

70.93 70.46 85.44

88.97 88.98 94.67

Educación Tasa de culminación del nivel primario 44.30 51.50 Nivel

educativo Tasa de culminación del nivel secundario

23.90 29.48

Alfabetismo Tasa de alfabetismo en adultos 63.20 79.99 83.43 86.17 Vivienda Condiciones de vida

Área habitable por persona (hasta 2 personas por habitación) m

2

59.00 64.63 61.68

Seguridad Crimen Número de crímenes reportados 79.945 (98) 55.624 (99) Población

Población (millones de habitantes) 7.4 8.1 Tasa de crecimiento de la población % 2.13 2.05 2.29 2.37 2.24

Dinámica poblacional

Población urbana (ciudades de mas de 2000 hab. en miles)

3.590 4.406 5.308

Área Ambiental

Atmósfera Cambio climático

Emisiones de carbono (10 6 ton) 82.64

Agotamiento de la capa de ozono

Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono (TM/TMXPAO)

78.99/76.50 (94)

90.66/82.25 (95) 168.25/92.50 (96)

98.31/77.10 (98) 64.61/43.08 (2000)

Tierra

20

Agricultura Área de tierra en cultivo (ha) 1.252.956 1.663.058 1.884.240 Área forestal (millones de ha) y porcentaje del total del territorio

53 (48%) 30.000 ha plantación

Áreas en producción (millones de ha) 22 5 Extensión (ha) y % de bosque bajo certificación

1.135.938 (12% de los bosques en producción)

Bosques

% del país con bosques 50 49 47 Desertifica-ción

Tierra afectada por la erosión km 2 236.833

(1954) 428.700

(1996)

Agua fresca Pesca Captura anual de especies importantes

(ton) 6.909 5.692 6.055(98)

Cantidad de agua

Recurso de agua per cápita m 3 38.830.2

Biodiversidad Área de ecosistemas de importancia especial (km

2 ):

- Selva - Sabana - Estepa - Desierto - Tundra - Potámica

544.660 218.196 279.591 38.261 7.080 11.193

Ecosiste- Mas

Áreas protegidas como % del total del territorio

22.963 km2 (2% del territorio)

153.800 km2 (13% del territorio

Especies Abundancia de especies de importancia: Número ( y %) de especies endémicas

- Flora - Mamíferos - Aves - Anfibios

14.000 (25) 322 (4) 1318 (1) 166 (15)

Área Económica

Estructura económica PIB per çápita (dólares corrientes) 831 805 741 906 994 Desempeño

económico % de la inversión en el PIB 16.6 19.5 12.5 15.2 18.2 Comercio Balance del Comercio de bienes y

servicios (millones de dólares) -83.2 70 -410.1 -624.3

Deuda externa (millones de US dólares) 3.778.70 4.366.4 (96) 4.249.10 Servicio de la deuda (millones de US dólares)

335.20 345.80 (96) 111.90 ( 1er semestre)

Servicio de la deuda / PIB 4.70 4.30 3.60 (99) Inversión extranjera directa (millones de US dólares)

392.7 (96) 1.000

Situación financiera

Total de la AOD per cápita 96.9 79 69.9 Patrones de consumo y producción

Energía generada (GWh) 2.411 (92) 3.002.4 3.951.9 Consumo anual de energía (GWh) 1.820.1 (92) 2.345.3 3.223.4

Generación y Uso de energía % del consumo de energía de fuentes

renovables 56 42.7 49.9

Generación y manejo de deshechos

Volumen de residuos sólidos transportados la relleno sanitario de La Paz (ton / año)

135.497.53 (98)

155.601.36

Transporte Índice de transporte (1990=100): - Aéreo nacional / internacional - Ferroviario - Carretera

95.4 (91) 122.8 (91) 115.7 (93)

123.8 130.1 133.8

156.6 (99) 150.5 190.8 (99)

Área institucional

Capacidad institucional Computadoras (por 1,000 personas) 3.4 7.5 12.3 Acceso a la

información Número de suscriptores de internet (por 10.000 personas)

0.1 (90) 0.6 (98)

0.5 (99)

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Infraestructura comu -nicaciones

Líneas de teléfono por cada 1000 habitantes

33.3 (95) 56.8 (98)

61.7 (99)

Ciencia y Tecnología

Gastos en investigación y desarrollo como porcentaje del PIB

0.25 0.28 0.33 0.30

Fuentes varias, elaboración propia

Cuadro 2. Posición en índice de competitividad 1999 (sobre muestra de 59 países)

Brasil

Perú

Chile

Argentina

Bolivia

Ecuador

Apertura Gobierno Finanzas Infraestructura Tecnología Administración Trabajo Instituciones Públicas INDICE GLOBAL

53 50 53 44 37 29 53 41 51

38 10 40 39 52 49 22 44 36

32 3 28 18 32 20 31 17 21

43 26 41 34 45 34 51 51 42

41 34 56 54 59 59 54 58 55

44 38 54 55 58 51 44 54 53

Fuente: The global competitiveness report 1999. IMD, Suiza (2000).

Cuadro 3. Estructura del Producto Interno Bruto (en porcentaje)

1995

1996

1997

1998

1999

PIB a precios de mercado Bienes Agropecuario Petroleo crudo y gas natural Minerales metálicos y no metálicos Industrias manufactureras Construcción y obras públicas Servicios básicos Electricidad, gas y agua Transporte, almacenamiento y comunicaciones Otros servicios Comercio Otros servicios Administraciones publicas Derechos e impuestos sobre importación

100 45.6 15.4 4.3 5.9 17.0 3.1 10.9 1.6 9.3 35.2 8.9 16.2 10.1 8.3

100 46.0 16.0 4.1 5.8 16.9 3.1 11.1 1.6 9.4 34.6 9.0 15.9 9.6 8.4

100 45.0 15.1 4.1 5.8 16.6 3.4 11.4 1.7 9.7 35.1 8.9 16.3 9.9 8.5

100 45.2 15.1 4.0 6.1 16.6 3.4 11.6 1.9 9.7 34.9 0.9 16.3 9.7 8.4

100 45.2 15.4 4.2 5.8 16.7 3.3 11.8 2.0 9.8 34.5 8.7 16.2 9.6 8.3

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

Cuadro 4. Tasa de crecimiento del PIB por rama de actividad

1995

1996

1997

1998

1999

Bienes Agropecuario Petroleo crudo y gas natural Minerales metálicos y no metálicos Industrias manufactureras Construcción y obras públicas Servicios básicos Electricidad, gas y agua Transporte, almacenamiento y comunicaciones Otros servicios Comercio Otros servicios Administraciones publicas Derechos e impuestos sobre importación

5.0 1.4 3.3 10.1 6.8 6.0 6.4 8.7 5.9 2.8 2.8 2.9 2.5 8.3

4.2 6.7 2.2 - 4,8 4.9 9.0 6.3 3.3 6.9 4.1 5.4 4.9 1.5 3.4

4.0 4.6 14.1 0.2 2.0 5.0 8.5 4.7 9.2 4.8 4.9 4.8 4.7 5.8

4.2 - 3.4 18.9 0.1 2.6 32.4 8.3 3.1 9.3 4.7 1.4 8.5 1.2 11.6

- 1.2 2.5 - 6.6 - 9.5 3.3 -14.2 0.1 4.3 - 0.6 5.6 2.6 8.6 2.8 - 8.2

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

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Cuadro 5. Fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de la estructura económica – productiva boliviana

Fortalezas

Oportunidades

Diversidad y abundancia de recursos naturales. Diversidad de recursos hídricos y energéticos. Creciente conciencia ambiental. Fuerza laboral abundante y de bajo costo Estabilidad política y económica. Régimen legal favorable a la inversión extranjera.

Ubicación geográfica central en Sudamérica. Reconversión de esquemas empresariales. Acceso a mercados internacionales con productos de mayor valor agregado y con preferencias arancelarias. Conformación de comités y consorcios de exportación. Integración vertical de los sectores. Integración de nuevas técnicas de producción. Régimen de importación temporal para materias primas e insumos.

Debilidades

Amenazas

Subdesarrollo estructural del aparato productivo. Deficiente infraestructura vial y de servicios. Alto costo del transporte. Control de calidad insuficiente. Insuficientes laboratorios e i incapacidad de certificación de calidad. Sistemas de información inadecuados. Carencia de tecnología apropiada para la producción. Desconocimiento de normas internacionales, trámites y procedimientos de exportación Falta de disponibilidad de crédito a la exportación. Capacidad limitada de producción en cuanto a volumen. Insuficiente integración vertical. Estructura administrativa familiar predominante. Recursos humanos poco capacitados. Política de exportación aun incipiente y poca promoción de oferta. Débil presencia organizada de productores independientes. Alto costo del financiamiento para la inversión y el capital de operaciones. Ausencia de estrategias dirigidas al desarrollo tecnológico/ comercial Ausencia de financiamiento para el desarrollo y la innovación tecnológica. Servicios de devolución impositiva y tramitación deficientes. Compradores sin cultura de calidad. Baja disponibilidad de insumos nacionales, o importados de bajo precio. Falta de conocimiento de las normas de la OMC. Ausencia de capacidades de gestión. Falta de coordinación entre productores de materia prima, el gobierno, las instituciones de investigación. Baja generación de ahorro interno e inversión.

No están dadas las condiciones para la reconversión ambiental de la industria. Informalidad y contrabando a gran escala y dificultades para contrarrestarlo. Falsificación de etiquetados en algunos productos Sequías e inundaciones en determinadas regiones que afectan la producción. Competencia de mercancías extranjeras de mayor calidad y menor precio en los mercados externos. Contaminación ambiental. Subvenciones de países vecinos u otros a productos competitivos con los nacionales. Nuevas rutas interoceánicas atravesando otros países.

Fuente: Elaboración propia sobre la base de: C. Aguirre y F. Kaufmann, op.cit. y el documento de Pedro Mercader. “Los cambios mundiales en la economía, política y sociedad boliviana”. (mimeo). La Paz, octubre, 1998.

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ANEXO II

RESUMEN A SER INCORPORADO EN EL INFORME DE SITUACIÓN DEL

DESARROLLO SOSTENIBLE /15

Título del Capítulo: Desarrollo de la industria manufacturera /16 Comportamiento del sector industrial manufacturero A partir de 1985, cuando Bolivia adoptó una política económica de libre mercado, se decidió que el sector productivo en general debería desarrollarse bajo la iniciativa privada. A pesar de ello, el Estado no ha sido un actor totalmente ausente, pues reconoció que como resultado de la aplicación de importantes medidas de transformación estructural, se han creado condiciones que deben ser utilizadas para la generación de capacidades de innovación y producción industrial y de esta manera contribuir a alcanzar objetivos y metas de desarrollo sostenible. En efecto, muchas medidas normativas e institucionales han sido adoptadas como parte de una política estatal dirigida al sector. La participación del sector industrial manufacturero en el PIB, en el período 1989 – 1999 ha variado entre 16.19% a 17.14%. El año 2000 su contribución fue de 16.3%. En el mismo período la variación porcentual del “Índice de Volumen Físico” ha tenido un promedio de crecimiento de 4.77%, aunque el último año ha reportado un descenso de 2.34%. El número de establecimientos industriales ha disminuido de 1.813 (1995) a 1.567 (1998), producto de la reciente crisis económica. Ello significó una reducción de la capacidad instalada del 55% (1999) a 46% (2000). El empleo en el mismo periodo ha subido de 48.527 a 51.768. El Valor Agregado entre 1995 a 1997 se ha incrementado de 4.845 a 6.064 millones de bolivianos (alrededor de 1 millón de US$). En este mismo periodo el valor Bruto de la Producción ha tenido un incremento desde 12.168 a 15.271 mil millones de bolivianos (2 a 2.5 millones de US$). El valor de las exportaciones en el año 2000 fue de US$ 184 millones, que representó un aumento de 10.3% respecto a 1999. En el año 2000, la Inversión Extranjera Directa (IED) y la inversión privada nacional en el sector disminuyeron. La primera en actividades industriales y agroindustriales fue de US$ 73.6 millones, equivalente al 9.8% de la inversión total, menor en 51.5% relativa a 1999, debido principalmente al paro de actividades y el desabastecimiento de materias primas que tuvo lugar en octubre de 2000 y que atentó contra los niveles de producción y el incumplimiento de contratos de exportación. Políticas ambientales para la industria La Ley del Medio Ambiente, dispone reglamentar los sectores. Actualmente está en proceso de preparación desde el 2000 el Reglamento Ambiental para el Sector Industrial Manufacturero (RASIM). En enero de 1999 se creó la Unidad de Medio Ambiente del Viceministerio de Industria y Comercio, constituyéndose en el Organismo Sectorial Competente del Sector Industrial Manufacturero. El sector industrial boliviano se integró a las prácticas ambientales a partir de la Cumbre de Río. La Confederación de Empresarios Privados de Santa Cruz organizó en 1993, el Foro de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, y a partir de entonces, el sector ha establecido diferentes mecanismos. La Cámara Nacional de Industrias creó la Subgerencia de Asuntos Ambientales, y posteriormente, la Unidad de Medio Ambiente (UMA), para actuar como contraparte y nexo de coordinación entre sus asociados, instituciones públicas y organismos internacionales en el área de medio ambiente y de desarrollo sostenible. Sus actividades cubren requerimientos de capacitación, asistencia legal, producción limpia, gestión e información. También, puso en marcha el Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles. Las Asociaciones de Pequeña Industria y la Federación Boliviana de la Pequeña Industria han introducido el tema ambiental en su agenda de trabajo. El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad, adoptó en 1995, la Norma Boliviana “Reglas generales para la implementación de un sistema de gestión ambiental – NB-ISO 14000”. La Norma se aplica a

/15

El presente resumen se ajusta a los requerimientos establecidos por el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible respecto al contenido y extensión de cada contribución. /16

Contribución de ONUDI

24

todo organismo que desee voluntariamente: - Implantar un sistema de gestión medio ambiental en aplicación de una política determinada, - Asegurarse de la aptitud del sistema para la realización de esta política y mejorar de manera permanente su eficacia, - Demostrar a las partes interesadas su aptitud para controlar los efectos de sus actividades, productos o servicios sobre el Medio Ambiente.

Las políticas públicas y privadas y las experiencias de su aplicación, han permitido en una primera etapa alcanzar una de las metas previstas en la Ley del Medio Ambiente, de generar una dinámica de conocimiento sobre la necesidad que el sector industrial manufacturero inicie acciones concretas para alcanzar objetivos de desarrollo sostenible en su dimensión ambiental. A pesar de las dificultades que las empresas enfrentan con la crisis y recesión de la economía boliviana de los años 2000 y 2001, estas continúan realizando esfuerzos importantes para acomodarse a la normativa ambiental existente. El desarrollo de tecnologías limpias La ONG GEARENA, junto a la Cámara Nacional de Industrias, y la Academia Nacional de Ciencias, y con el financiamiento de la Cuenta Iniciativa de las Américas, desarrolló el Proyecto “Becas para la Investigación de Medidas de Prevención o Mitigación de Impactos Ambientales negativos en el Sector Industrial”. El Proyecto concedió 36 becas (53 demandantes) a tesistas universitarios, que estuvieran avalados por una industria. Participaron 21 unidades académicas de universidades públicas (79%) y privadas (21%). Este proyecto tiene su continuidad en el programa actual denominado “Vinculación Universidad-Empresa”, que cuenta con el financiamiento del CPTS y el apoyo de la CNI y FEBOPI. También, la Cámara Nacional de Industrias (CNI), inició en 1995 el “Programa para la Prevención de Contaminación Ambiental en Bolivia“. Este introdujo conceptos y prácticas preventivas de la contaminación en el sector industrial, a fin de hacer un uso eficiente de materias primas, agua y energía y, disminuir la carga contaminante generada durante los procesos productivos. Como resultado, más de 20 empresas medianas y grandes, comprometidas voluntariamente, se incorporaron al Programa. Se realizaron alrededor de 50 seminarios, talleres, cursos y presentaciones, y se estableció un centro de información en la Liga de Defensa del Medio Ambiente, el mismo que está apoyando al Sistema de Información Ambiental de la CNI. Actualmente, el Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles - CPTS, continua con la labor inicial del Programa. Si bien, el número de empresas participantes en el Programa es aun limitado, los resultados obtenidos, son alentadores /17. Desde la perspectiva económica, todas las empresas que han introducido tecnologías limpias han logrado reducir costos de operación y mejorar su retorno sobre la inversión. Desde la perspectiva social, la introducción de tales tecnologías no se ha hecho a costa de reducir el número de empleos, los que mas bien han sido incrementados y mejorados, y los beneficios al medio ambiente han sido ampliamente positivos, pues en todos los casos se evidencian ahorros de materias primas y menores daños ambientales cuando se los compara con la situación anterior. Es importante resaltar que la aplicación de tecnologías limpias ha estimulado la innovación industrial y el aprendizaje, pues un número grande de empresas tiene prevista la producción de nuevos bienes y servicios para su colocación en los mercados nacional y extranjero. Principales conclusiones derivadas del estado de situación La asociación entre el desarrollo de la industria manufacturera de un lado y por otro su contribución al desarrollo sostenible, debe verse a partir de la visión integral de este último. La sostenibilidad descansa sobre tres pilares claves: el capital físico, el capital humano, el capital natural y medio – ambiental. A ello confluye además la institucionalidad y la normativa referida al manejo de los recursos naturales. La sostenibilidad del capital físico, entendida como la base material creada por el esfuerzo humano, que tiene una directa relación con la industria manufacturera, muestra un avance lento, disminuyendo la capacidad del país de enfrentar los desafíos que supone competir un mundo globalizado /18. Las causas de este lento crecimiento tienen origen en las dificultades que ha tenido la industria en

/17

Cámara Nacional de Industrias. Centro de Promoción de Tecnologías Sostenibles. Estudios de caso de la introducción de medidas de producción limpia en la industria. La Paz, noviembre 2000. 18 Fundación Milenio. “Informe de Milenio sobre el Desarrollo Sostenible en Bolivia”. No. 1. La Paz, 1999.

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desarrollar capacidades competitivas y de innovación, ambas claves como insumos a un modelo de desarrollo sostenible. Las características de la industria manufacturera que tienen directa relación con todas las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible se resumen a partir de algunos estudios realizados en los últimos años / 19, de la siguiente manera:

a) Localización: la industria manufacturera, y sobre todo las pequeñas y medianas empresas, se ha instalado en áreas urbanas o peri - urbanas, a lo largo del eje La Paz (34% de los establecimientos), Cochabamba (22%) y Santa Cruz (23%), no preparadas para desarrollar actividades productivas, principalmente por no carecer de condiciones y servicios adecuados a una mejor protección del medio ambiente. El 95% de las industrias se encentran en éstas áreas geográficas. En general los servicios de recolección de residuos sólidos y los sistemas de alcantarillado son comunes tanto a la actividad industrial como doméstica

b) Tecnología e innovación: Una gran parte de la industria utiliza tecnologías obsoletas, con el

correspondiente exceso de uso de recursos energéticos y de materiales. Un 22% de empresas conocen que su tecnología no responde a los requerimientos del mercado internacional (y 18% al mercado nacional). Cerca al 50% no sabe realmente cual es su posición competitiva, desde el punto de vista de la tecnología que maneja.

c) Políticas y normativa ambiental: El sector empresarial ha sido en general poco consultado para

el diseño y la formulación de disposiciones legales que los afecta. Así, no siempre acompaña o entiende tales disposiciones y cuando empiezan a ser aplicadas, o no se encuentra preparado para ajustarse a las mismas. Cerca a 15% de las empresas tienen dificultades con el manejo de legislación referida a la propiedad industrial y los problemas con la legislación sobre contaminación ambiental recién empiezan a ser considerados por el empresario.

d) Licencias ambientales: Un número muy pequeño de industrias (alrededor del 10% del universo

total) ha concluido el proceso de obtención de licencias ambientales y un número menor aun (entre 1% y 3%) está implementando las medidas propuestas en sus planes de adecuación ambiental. Los motivos de esta situación surgen por un lado por el desconocimiento existente sobre la normativa ambiental general y por otro la complejidad de los procedimientos existentes y la incapacidad técnica y económica para cumplir con las exigencias normativas.

e) Colección de datos: La capacidad de las empresas o de la autoridad ambiental de control de

emisiones, descargas hídricas y generación de residuos sólidos es muy limitada: por otro lado, las metodologías utilizadas no son siempre las mas adecuadas y confiables en cuanto a resultados. Faltan recursos técnicos y humanos para esta importante tarea.

f) Incentivos: La industria manufacturera carece en general de incentivos que les permita mejorar

sus capacidades competitivas y de innovación y menos aun de aquella que le permitiera una mejor protección ambiental. Solo un 30% de las empresas solicitan crédito para inversiones en proyectos de desarrollo e innovación tecnológica, y principalmente de modernización, a fuentes tradicionales.

g) Capital humano: Los empresarios reconocen que el primer problema que afecta el desarrollo de

sus establecimientos, en materia técnica y productiva, está relacionado con la ausencia de personal calificado. Solo el 8% de las empresas cuenta con una unidad de recursos humanos.

Frente a las limitaciones existentes, existe una dinámica organizacional que muestra que el empresario boliviano sigue una tendencia hacia la utilización del control de calidad y la adopción de programas de mejoramiento continuo. Estos son desarrollos nuevos y positivos, y constituyen innovaciones gerenciales que pueden resultar en innovaciones de base tecnológica e inversiones posteriores y que están contribuyendo a mejorar la competitividad de las empresas bolivianas en la actualidad, como un insumo para alcanzar objetivos del desarrollo sostenible.

/19

Aguirre, Carlos y Kaufmann, Friederich. “La Pequeña y Mediana Empresa y la Innovación en Bolivia: Un Análisis Empírico. VI ALTEC, Valencia, España. 1999. El estudio se concentró en 508 empresas de entre 5 – 29 empleados, representando el 20% del universo total.