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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL
ARTE DE LA TIERRA PARA POTENCIAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN EL GIMNASIO REAL DE COLOMBIA
Trabajo de Grado en modalidad de
Pasantía de Investigación para optar al título de
Licenciada en Pedagogía Infantil
DAYAN MARCELA AGUILERA SUÁREZ
Director: Gary Gari Muriel
Bogotá, Colombia 2015
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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL
ARTE DE LA TIERRA PARA POTENCIAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN EL GIMNASIO REAL DE COLOMBIA
Trabajo de Grado en la modalidad de
Pasantía de Investigación para optar al título de
Licenciada en Pedagogía Infantil
Dayan Marcela Aguilera Suárez
Director: Gary Gari Muriel
Bogotá, Colombia 2015
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“La mente y la tierra se encuentran en un estado constante de erosión, los ríos mentales desgastan las orillas abstractas,
las olas del cerebro socavan los acantilados del pensamiento, las ideas se descomponen en piedras del inconsciente”.
Smithson (1969) (Citado en Grande, 2005, p. 22)
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Tabla de Contenido
TABLA DE CONTENIDO
CARTA DE CALIFICACIÓN.…………………………………………………………..…7
DEDICATORIA.…………………………………………………………………………....8
AGRADECIMIENTOS.………………………………………………………….….….....9
INTRODUCCIÓN….…………………………………………………………….….…...10
1. MACROPROYECTO DE INVESTIGACIÓN…………………………………….....14
1.1. OBJETIVOS.…………………………………………………………………..…....14
1.1.1. Objetivo General…………………………………………………..…......14
1.1.2. Objetivos Específicos.…………………………………………..…….....15
1.2. MARCO TEÓRICO………………………………………………………..……..…16
1.2.1. Acerca del concepto Arte Procesual………………..………..………...16
1.2.2. Acerca del concepto Arte de la Tierra………………….…….....…..…18
1.2.3. Acerca del concepto Expresión……………………………….………...23
1.3. ESTADO DEL ARTE……………………………………………………...……..…25
1.4. METODOLOGÍA……………………………………………………….....……......29
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Tabla de Contenido
2. MICROPROYECTO DE INVESTIGACIÓN……………………………………….34
2.1. OBJETIVOS.………………………………………………………………………...34
2.1.1. Objetivo General.………..………………………………………………..34
2.1.2. Objetivos Específicos………………………………………………….....34
2.2. REFERENTES CONCEPTUALES……………………………….……………….35
2.2.1. Acerca del concepto Conciencia Ambiental………….……..…………35
2.2.2. Acerca del concepto Primera Infancia……………….….…………......42
2.2.3. Acerca del concepto Educación Artística………….……….………….45
2.2.4. Acerca del concepto Experiencia Estética………………….………....48
2.3. MARCO METODOLÓGICO…………………………………….……..…………..54
2.3.1. Primera fase: Apertura de espacios de reflexión y expresión……....55
2.3.2. Segunda fase: Reconstrucción de significados…………………….....57
2.3.3. Tercera fase: Conclusiones y proyección……………………………...58
3. SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA……………………………………....59
3.1. CONTEXTUALIZACIÓN..................................................................................61
3.2 MI PROCESO…………………………………………………………………...….70
3.3. NUESTRO PROCESO………………………………………………………...…..72
4. HALLAZGOS…………………………………………………………………….......105
5. CONCLUSIONES……………………………………………………………….......109
6. RECOMENDACIONES……………………………………………………………..112
7. PROYECCIÓN……………………………………………………………………….113
6
Tabla de Contenido
8. BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………116
9. WEBGRAFÍA...………………………………………………………………………123
10. ANEXOS…….……………………………………………………………………...127
ANEXO 1: Formato de Diario de Campo……………...…………………………….128
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Carta de Calificación
CARTA DE CALIFICACIÓN
JURADO JURADO ________________________ ________________________
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Dedicatoria
DEDICATORIA
“Hay que enseñar a los niños a volar… Tenemos que darles alas”. Edgar Parra Talero
A los niños y niñas, porque son los que dan sentido a lo que hacemos día a día.
Marcela Aguilera.
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Agradecimientos
AGRADECIMIENTOS
A Gary Gari Muriel por creer en mí y enseñarme a creer en mí.
Al Gimnasio Real de Colombia por ser fuente de inspiración y renovar mi
esperanza.
A mi familia por su apoyo y su paciencia infinita.
A la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, a la Facultad de Ciencias y
Educación y a la Licenciatura en Pedagogía Infantil por propiciar espacios de
crecimiento personal y encuentro con otros.
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Introducción
INTRODUCCIÓN
En el presente documento se describe la puesta en marcha del microproyecto de
investigación en modalidad de pasantía denominado Arte de la Tierra para
potenciar la conciencia ambiental de la primera infancia en el Gimnasio Real
de Colombia, desarrollado con estudiantes del nivel de Transición a lo largo del
año 2013 en la mencionada institución educativa. Dicho proceso inició en campo
la primera semana de abril y culminó a mediados del mes de noviembre,
llevándose a cabo un total de veinte intervenciones, siempre determinadas en
tiempo y espacio por las demás actividades escolares.
Este microproyecto se enmarcó dentro de la propuesta general de investigación
Arte de la Tierra para afianzar la conciencia ambiental en estudiantes de
básica primaria y preescolar en el Gimnasio Real de Colombia que, bajo la
dirección del profesor Gary Gari Muriel, se convirtió en la columna vertebral que
permitió darle cuerpo a otros cinco microproyectos (cada uno desarrollado en uno
de los niveles de primaria: primero, segundo, tercero, cuarto y quinto), además del
que aquí se presenta. La citada propuesta general se encuentra ampliamente
descrita en el primer capítulo de este texto, el cual se denomina Macroproyecto de
Investigación.
Con el fin de adelantar este proyecto de investigación, el docente en mención
escogió un total de nueve pasantes para conformar un equipo cuya intención
primordial se centrara en identificar algunos dispositivos pedagógicos que
permitieran afianzar la conciencia ambiental de las y los estudiantes del Gimnasio
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Introducción
Real de Colombia GRC, mediante la exploración de diversos procedimientos
expresivos derivados del Arte Procesual en su tendencia de Arte de la Tierra, para
contribuir al posterior abordaje de esta temática en el currículo de la Licenciatura
en Pedagogía Infantil LPI de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas
UDFJC.
Teniendo en mente este propósito macro, el proceso particular desarrollado con
los y las estudiantes del grado Transición buscó generar espacios de exploración,
creación y expresión que permitieran el reconocimiento de las relaciones que cada
uno de nosotros establece en y con el medio natural, relaciones que son las
que finalmente alimentan e influencian nuestras comprensiones y valoraciones del
ambiente, determinando nuevas formas de acción en el entorno y sobre éste y
constituyendo así, en estos “ires y venires” característicos de un proceso cíclico,
una conciencia ambiental singular.
Por esta razón, el énfasis del trabajo pedagógico desarrollado con dichos
estudiantes se centró en el hecho de posibilitar experiencias sensibles y
significativas que trastocaran su hacer y su sentir, a partir de la exploración
contemplativa, la creación simbólica con diversos materiales naturales y la
transformación de pequeñas superficies del entorno físico y natural cotidiano de la
escuela. Este tipo de experiencias son las que nos remiten al movimiento conocido
como Arte de la Tierra o Land Art, en el cual el proceso artístico vuelve a sus
orígenes, sintetizando en obras metafóricas la sencillez y complejidad de la vida,
la belleza y ferocidad de la naturaleza y la armonía y entropía del ser humano;
todo esto sin más herramientas que la inmensidad de espacio natural y sus
elementos.
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Introducción
Cabe anotar, para finalizar este apartado, que los resultados preliminares de este
proyecto han sido socializados en escenarios como: el Seminario–Taller Conversaciones Pedagógicas Entre las Artes: Arte de la Tierra y Conciencia
Ambiental (adelantado entre agosto y octubre de 2013 por la Asociación Mutual
Entre las Artes), el Seminario Múltiples miradas a lo multisensorial (organizado
en noviembre de 2013 por el Museo del Oro de Bogotá), el 7° Encuentro Internacional de Educación Preescolar Arte en la Primera Infancia: Debates
teóricos y propuestas didácticas (convocado en mayo de 2014 por la
Organización Mundial de Educación Preescolar OMEP en la ciudad de Buenos
Aires, Argentina), el V Coloquio de Vivencia Escolar: Las prácticas formativas
en la primera infancia (gestionado en septiembre de 2014 por la Licenciatura en
Pedagogía Infantil LPI de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas
UDFJC) y, en el VI Encuentro Interinstitucional de Prácticas para la Formación de Docentes para la Infancia: Debates actuales en torno a la
primera infancia y sus relaciones con las prácticas formativas (propuesto en
octubre de 2014 por la Universidad San Buenaventura).
Del mismo modo, vale la pena mencionar que, como resultado de la participación
en algunos de los anteriores escenarios académicos, también se han publicado los
artículos:
☺ “Desarrollo de acciones de Arte de la Tierra para afianzar la conciencia
ambiental con niños y niñas del curso de transición del Gimnasio Real de
Colombia” (consignado en la página web de la OMEP
http://omep.org.ar/article/compartiendo-experiencias-sala-a/).
☺ “Arte de la Tierra para potenciar la conciencia ambiental de la primera infancia
en el Gimnasio Real de Colombia” (publicado por la Licenciatura en Pedagogía
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Introducción
Infantil de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en el número 2 de
la revista Infancia Recuperada, primer semestre de 2015, páginas 39 a 45).
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Macroproyecto de Investigación
1. MACROPROYECTO DE INVESTIGACIÓN
ARTE DE LA TIERRA PARA AFIANZAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL EN ESTUDIANTES DE BÁSICA PRIMARIA Y PREESCOLAR EN EL
GIMNASIO REAL DE COLOMBIA
1.1. OBJETIVOS
1.1.1. Objetivo General
Identificar algunos dispositivos pedagógicos que permitan afianzar la conciencia
ambiental de las y los estudiantes de primaria y preescolar del Colegio Gimnasio
Real de Colombia, mediante la exploración de diversos procedimientos expresivos
derivados del Arte Procesual en su tendencia de Arte de la Tierra, para contribuir
al posterior abordaje de esta temática en el currículo de la Licenciatura en
Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
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Macroproyecto de Investigación
1.1.2. Objetivos Específicos ☺ Reconocer valoraciones culturales del contexto en torno a las relaciones que
establecen los niños y las niñas del plantel frente a la temática ambiental.
☺ Generar espacios de reflexión pedagógica intra y extracurricular que
favorezcan el enriquecimiento expresivo de las y los docentes en formación de
la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Distrital Francisco José
de Caldas.
☺ Profundizar la reflexión pedagógica acerca del uso de procedimientos de
expresión estética como estrategias de indagación en Educación Artística,
asumidas bajo la modalidad de Investigación–Acción.
☺ Contribuir con la cualificación de la Educación Artística mediante el abordaje
de procedimientos artísticos contemporáneos en el proceso de formación de
nuevos y nuevas docentes.
☺ Identificar campos investigativos emergentes desde la perspectiva de la
Estética Social en Educación Artística, que aporten horizontes novedosos a la
Pedagogía Infantil.
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Macroproyecto de Investigación
1.2. MARCO TEÓRICO El conjunto de términos que aquí se presenta funciona como punto de partida para
aproximarse y comprender determinadas realidades que resultan de interés para
este proyecto. A continuación, se exponen algunas ideas básicas sobre los
conceptos Arte Procesual, Arte de la Tierra y Expresión, como referentes que,
aunque propuestos de manera general por el director de la pasantía, han sido
apropiados, reflexionados y reelaborados en mi proceso de investigación
particular.
1.2.1. Acerca del concepto Arte Procesual
Intentar una definición de este concepto puede resultar una tarea algo compleja si
se tienen en cuenta las diversas aproximaciones que en torno a éste se han
realizado desde distintas disciplinas y diferentes corrientes de pensamiento, las
cuales algunas veces se relacionan entre sí y otras veces se oponen o distancian
considerablemente.
Desde el ámbito artístico por ejemplo, Guash (2000) plantea que el Arte Procesual
se halla íntimamente vinculado a la concreción de acciones expresivas en las
cuales lo más importante es el desarrollo o proceso, y no solamente la culminación
de la obra o producto estético terminado tan característico de las artes plásticas
objetuales tradicionales (dibujo, pintura y escultura). A la luz de este
planteamiento, la verdadera obra de arte es la vivencia de una experiencia, la
concepción de una idea, la apuesta por su viabilidad, la aventura de su realización,
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Macroproyecto de Investigación
su consolidación como proyecto y su posterior nacimiento al mundo; todo esto
desde las propias posibilidades del sujeto, del entorno –natural y social– y de sus
mutuas influencias y relaciones. En opinión de esta autora, dicha acepción
implica también una valoración de la dimensión temporal en lo relacionado con la
ejecución de los proyectos y, además, una comprensión de la importancia que
adquiere el espacio o ambiente en el que surgen las acciones, valoraciones y
comprensiones temporo–espaciales que ponen de manifiesto la esencia de los
proyectos artísticos.
Esta perspectiva otorga entonces un gran significado a la experiencia estética
desde lo procesual más que desde el resultado final, concibiendo el quehacer
artístico como un proceso que va desde la lectura sensible del mundo hasta una
intervención que busca trastocar la realidad natural y social; un proceso de
carácter decreciente, que exalta las ideas sobre las acciones y da preponderancia
a estas acciones sobre las obras terminadas. En otras palabras, es el hecho de
vislumbrar la realidad de formas alternas y la posterior condensación de estas
otras concepciones de mundo lo que otorga sentido a una producción artística,
mucho más que las ulteriores interpretaciones de productos fríos (obras de arte)
exhibidos en celdas blancas (museos y galerías) para su valoración
descontextualizada y su comercialización, en términos de Brian O'Doherty (citado
en Lailach, 2007).
Son precisamente todas estas cualidades las que, desde los orígenes de la
tendencia (finales de los años 60 en el siglo XX), constituyen una verdadera
erosión de los valores estéticos instituidos en el arte occidental moderno, porque
confirieren a procesos e intervenciones artísticas el carácter de obras únicas,
irrepetibles y, por lo general, efímeras; obras que perduran mucho más en la
memoria de los sujetos que en la memoria de los lugares, sobreviviendo
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Macroproyecto de Investigación
solamente en registros fotográficos o de video y permitiendo que los espacios de
base para la creación retornen a sus estados naturales.
1.2.2. Acerca del concepto Arte de la Tierra
En los años sesenta floreció una corriente artística muy potente que,
alimentándose en parte de la naciente preocupación por lo ambiental en
occidente, se conoció inicialmente en Norteamérica e Inglaterra como Land Art o
Earthworks. Dicho movimiento planteó –desde sus orígenes y hasta la actualidad–
un gran debate en torno a la relación entre el arte y la naturaleza, concibiendo esta
última no sólo como escenario artístico sino como obra en sí misma.
Ayala (2013), quien ha investigado a fondo sobre la vida y obre de Walter de María
como uno de los principales exponentes de esta tendencia, afirma en una de sus
publicaciones virtuales:
“El Land Art es de las primeras corrientes artísticas que buscan la
desmaterialización del objeto del espacio museográfico o galería. El arte
sale a la calle, a la vida misma, a lugares inéditos o praderas desoladas. El
espacio exterior se vuelve el soporte de la obra, la cual es transformada por
el pensamiento y la acción del artista… El arte sale de la galería, el objeto
escultórico deja de ser rígido y pasivo para convertirse en un elemento vivo,
transmisor de la naturaleza, una obra eterna, un baile perpetuo de energía
que todos los días nos muestra una nueva cara”.
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Macroproyecto de Investigación
Aunque para algunos autores los Earthworks son una vertiente infraordinada del
Land Art, hay quienes –como Javier Maderuelo (1996, p. 97 y siguientes) en
“Earthworks-land art: una dialéctica entre lo sublime y lo pintoresco”– establecen
claras distinciones entre estos dos términos, incluyendo en el primero las
intervenciones de artistas que generan transformaciones controladas sobre la
naturaleza más ligadas a lo pintoresco y, atribuyendo a la segunda expresión los
acercamientos artísticos al paisaje desde lo sublime, para alcanzar la plenitud de
la experiencia en un sentido romántico (citado por Gómez, 2009, p. 13).
Formalmente, el término Land Art fue acuñado por Walter de María para definir
sus primeras intervenciones en espacios naturales, extendiéndose luego a otros
artistas que se sirven del paisaje y sus elementos para sus creaciones. Las
siguientes son algunas de las más representativas obras de Walter de María:
Imagen 1 Walter de María, Mile Long Drawing (Dibujo de una Milla de Largo), Desierto Mojave, California, EEUU, 1968
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Macroproyecto de Investigación
Imagen 2
Walter de María, The Lightning Field (El Campo de Relámpagos), Instalación permanente en Nuevo México, EEUU, 1977
Imagen 3 Walter de María, The New York Earth Room (El Cuarto de Tierra de Nueva York), Instalación permanente en 41 Wooster Street, Manhattan, Nueva York, EEUU, 1977
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Macroproyecto de Investigación
Mile Long Drawing fue el primer earthwork de Walter de María, en el cual
evidenció la austeridad en términos expresivos propia del minimalismo y la
confrontó con un cierto rasgo de monumentalidad (menos permanente e intrusiva
que la de otros artistas de Land Art de la época), mediante la creación de dos
líneas paralelas que se extendían por una milla.
The Lightning Field es una obra colosal compuesta por 400 postes de acero
inoxidable de unos seis metros de altura, clavados en el suelo a una distancia
constante y rítmica formando un todo armónico. En un paraje rústico en medio de
la nada, esta obra aprovecha las impresionantes tormentas eléctricas que azotan
la zona, atrayendo los rayos a manera de pararrayo para generar un espectáculo
formidable. La idea es que el espectador permanezca un tiempo considerable en
la instalación para que –en palabras del artista– pueda vivir de cerca las
transformaciones que la naturaleza experimenta. Esta pieza tiene una doble
lectura, en un día normal es una obra de arte que se puede recorrer para perderse
entre las perspectivas y las sombras proyectadas dentro del entramado, mientras
que en un día lluvioso se convierte en un lienzo vivo donde la naturaleza es
domada para regalarnos postales increíbles. En la actualidad esta instalación
sigue funcionando y es posible visitarla durante seis meses al año (de mayo a
octubre) durante la temporada de lluvias.
The New York Earth Room es la tercera versión de una serie de esculturas
ejecutadas por el artista, una pieza sumamente interesante que aún permanece
expuesta en la amplia sala blanca de la galería del 141 Wooster Street en Nueva
York, la cual fue ocupada con alrededor de 127.000 kilos de tierra de campo hasta
una altura aproximada de medio metro sobre el nivel de piso. La primera (1968) y
segunda (1974) fase de esta obra se instalaron en Alemania con carácter
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Macroproyecto de Investigación
temporal (en la Heiner Friedrich Gallery de Munich y en el Hessisches
Landesmuseum de Darmstadt, respectivamente).
Desde una óptica alternativa y un poco más reciente (1996), el Grupo de
Investigación Arte Naturaleza de la Universidad Nacional de Colombia (Sede
Medellín), conformado por Hugo Zapata Hurtado, Patricia Gómez Jaramillo,
Eugenia Pérez Arango y Jairo Upegui Montoya, ha consolidado como objeto de
investigación el diálogo que –por medio del arte– ha establecido el hombre con la
naturaleza a lo largo de la historia, conformando en este proceso tres líneas de
trabajo: Monumentalidad y paisaje en el mundo prehistórico, Arquitectura viva
como ensayo visual en la naturaleza y Arte de la Tierra; derroteros desde los
cuales se estudian diversos autores, obras, experiencias, proyectos, estrategias,
efectos y resultados de las intervenciones humanas en el entorno natural de
Colombia y el mundo. "Arte de la Tierra es el nombre que le hemos dado a las
expresiones plásticas, que, de diversas maneras, consideran la relación entre el
hombre y su entorno natural”, concluye este grupo de investigación de carácter
interdisciplinario (Arqueología, Arquitectura y Artes Plásticas); y aunque esta
definición es en verdad bastante general, nos permite contemplar la gran
diversidad de vertientes y comprender sus alcances como corriente artística y
como experiencia humana. Y es que, como bien dice Gómez (2009, p. 3) “La
ausencia de unos principios preestablecidos es lo que permite abrir una gran
cantidad de caminos (tantos como autores) en la particular relación que establece
cada artista con la naturaleza”. De este modo, dentro del concepto de Arte de la
Tierra podemos agrupar un amplio espectro de acciones, que va desde las
antiquísimas manifestaciones de las culturas primigenias hasta las más
contemporáneas composiciones de arte ecológico.
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Macroproyecto de Investigación
El Arte de la Tierra es una tendencia estética y una experiencia de vida que ha
acompañado al ser humano probablemente desde su aparición como especie,
muchísimo antes de que se empezase a reconstruir la historia a través de la
escritura convencional y subsistiendo por siglos y siglos en una conveniente
imbricación entre la necesidad de comprender el mundo para sobrevivirlo y un
anhelo por dejar huella de la propia existencia. Las diversas comunidades
prehistóricas e indígenas de todo el mundo nos dejaron como legado obras
monumentales, que aún hoy dan cuenta de su mística relación con el mundo para
adaptarse a él y transformarlo. Indiscutiblemente, no podemos demostrar una
intención neta y conscientemente artística en todas y cada una de estas obras,
pero lo cierto es que todas ellas son expresiones tangibles y perennes de una
forma particular de comprender el mundo y de comprenderse en relación a éste,
son evidencia de una conciencia cosmológica.
El Arte de la Tierra representa entonces la conciencia sensible de que nos
debemos a la naturaleza, porque la naturaleza lo es todo: el escenario en el que
vivenciamos experiencias que luego intensificamos y hacemos trascender a través
del arte; la fuente de recursos y materiales para sobrevivir, crear y recrearnos;
aquello que nos inspira, nos inquieta y que aspiramos comprender; la esencia y
materia de nuestro propio ser…
1.2.3. Acerca del concepto Expresión
Para el abordaje de este concepto al interior del presente estudio, nos
aproximamos a la propuesta teórica de Rudolf Arnheim (1980), para quien el
término presenta dos acepciones básicas: una relacionada directamente con la
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Macroproyecto de Investigación
exteriorización de sentimientos generados por las maneras como percibimos
nuestro entorno y, otra asumida indirectamente como una proyección de dichos
sentimientos.
Según la concepción de Arnheim, la acepción directa de Expresión alude a la
exteriorización de las pulsiones profundas del ser humano y estas manifestaciones
se producen de diferentes maneras, algunas consciente y otras
inconscientemente, algunas diluidas en experiencias cotidianas y otras
enriquecidas por notables intencionalidades y alcances estéticos. Acciones como
vestirse, arreglar la casa, preferir ciertas lecturas y muchas otras presuntas
actividades anodinas, así como escribir un poema, realizar un dibujo, componer
una canción y otras manifestaciones creativas, son considerados hechos
expresivos, porque permiten a un observador sacar conclusiones acerca de la
personalidad del individuo que las realiza o acerca de su estado anímico en el
momento de llevarlas a cabo.
Ahora bien, gran parte de los estudios perceptuales se desarrollan a partir de la
acepción directa de Expresión porque ésta es más fácilmente reconocible y
porque además, en el ámbito de la creación, la intencionalidad expresiva es
determinante. En dicho ámbito, se suelen reconocer y valorar como elementos
fundamentales del hecho expresivo los siguientes aspectos:
☺ La intencionalidad expresiva propiamente dicha: la cual puede entenderse
como el estímulo profundo y necesario que incita a una persona a exteriorizar,
de diversas maneras, lo que siente y piensa acerca de algo que lo conmueve
interiormente.
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Macroproyecto de Investigación
☺ La temática de expresión: es decir, ese "algo" (idea, noción, pensamiento,
etcétera) que genera la necesidad de exteriorizar nuestras sensaciones y
sentimientos más profundos y auténticos.
☺ El vehículo de expresión: o sea, el medio a través del cual se manifiesta la
necesidad expresiva.
Cuando de manifestaciones estéticas se trata, el medio adquiere bastante
importancia, ya que usualmente sus particularidades inciden notablemente en la
manera como el mensaje interactúa con el espectador; porque no es lo mismo
expresar una percepción, un sentimiento o una emoción de algo que nos
conmueve por medio de un dibujo o un grabado que por medio verbal o gestual,
así como tampoco es posible leer de la misma manera y con idénticas
connotaciones el concepto expresado en una fotografía o a través de una
instalación artística.
En este caso específico, nuestro trabajo investigativo se centró en la acepción
directa de Expresión, buscando generar procesos expresivos de carácter estético
derivados de la tendencia de Arte de la Tierra, como fruto de una intencionalidad
más o menos clara de los niños y niñas participantes por manifestar sus
inquietudes frente a las relaciones que mantienen con el ambiente.
1.3. ESTADO DEL ARTE En el campo de la Educación Artística colombiana son escasas las publicaciones
que aborden procesos de investigación relacionados con los tópicos aquí
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Macroproyecto de Investigación
trabajados, es decir, con las manifestaciones expresivas de la infancia desde el
Arte Procesual en su modalidad de Arte de la Tierra y, todavía son menos, las que
desde esta tendencia se aproximan, como el presente proyecto, al fortalecimiento
de los procesos educativos ambientales. Pese a lo anterior, las experiencias que
aquí se destacan constituyen, en mayor o menor medida, los antecedentes de
este proyecto y ponen de manifiesto la orientación investigativa que se quiso dar al
mismo.
En 2007 el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico
IDEP publica la investigación Rutas pedagógicas de la Educación Artística en
Bogotá, cuyo propósito central era indagar sobre las maneras como las y los
maestros construyen su saber a partir de prácticas pedagógicas en educación
artística y de experiencias de producción simbólica con medios expresivos en el
aula. Este proyecto fue desarrollado por un equipo interinstitucional de
investigadores, entre los cuales estaba la Fundación Cognox, la Universidad
Minuto de Dios UNIMINUTO, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas
UDFJC y la Universidad Pedagógica Nacional UPN (IDEP, 2007).
En el campo de interés específico del presente proyecto se puede mencionar la
publicación Experiencias artísticas que transforman contextos en los colegios
de Bogotá (SED, 2011, páginas 55, 56 y 190). En dicho documento se da a
conocer, entre otras, la experiencia artística escolar Arte de la Tierra en el Julio
Garavito Armero adelantada por el profesor Gary Gari Muriel, que fue escogida por
la Secretaría de Educación de Bogotá SED como una de las 48 más significativas
(dentro de las cuales solamente 10 correspondían a artes plásticas y visuales)
entre las 500 que se presentaron al Festival Artístico Escolar de 2010.
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Macroproyecto de Investigación
También podemos citar –aunque tangencialmente– la segunda sesión del 2º
Encuentro de investigación pedagógica en artes plásticas y visuales ¿Cómo
evaluar la Educación Artística en la escuela?, desarrollado por la Asociación
Mutual Entre las Artes (fundada en 2003 con el fin de reunir al gremio de maestros
de artes para contribuir de forma autónoma al fomento de una educación artística
y cultural de calidad) en diciembre de 2010, evento durante el cual los asistentes
exploraron acciones procesuales desde la tendencia de Arte de la Tierra, en el
marco de una reflexión sobre la experiencia adelantada –con la misma temática–
en la Institución Educativa Distrital IED Julio Garavito Armero (citada en el párrafo
anterior).
Como antecedente inmediato de este proyecto aparece la experiencia El Arte
Procesual en el reconocimiento natural del ser: una propuesta para trabajar
el autoconcepto desde la experiencia y la expresión estéticas enmarcadas en
el Arte de la Tierra, adelantada por un grupo de estudiantes (del que yo hacía
parte) de la Licenciatura en Pedagogía Infantil, quienes –en el espacio académico
de Práctica Formativa III durante noveno semestre– asumimos el reto de explorar
procedimientos de Arte de la Tierra con niños y niñas del grado transición en la
IED República Bolivariana de Venezuela (Jornada Tarde), durante el periodo
2012-I. En dicha experiencia el objetivo fue generar espacios pedagógicos que
favorecieran la estructuración de un auto-concepto positivo en los niños y niñas
participantes, a través del reconocimiento de sí mismos y de los demás como
parte de un todo natural y social, por medio de la exploración de diversos
procedimientos expresivos enmarcados en el Arte Procesual y privilegiando desde
éstos la tendencia de Arte de la Tierra.
Casi a la par con el desarrollo de este proyecto de investigación, se llevó a cabo el Seminario–Taller Conversaciones Pedagógicas Entre las Artes: Arte de la
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Macroproyecto de Investigación
Tierra y Conciencia Ambiental (del 16 de agosto al 25 de octubre de 2013), en el
que, bajo el liderazgo de Gary Gari Muriel, los miembros de la Asociación Mutual
Entre las Artes adelantamos “una propuesta interdisciplinaria de investigación
pedagógica para el desarrollo del pensamiento creativo y la conciencia ambiental”
con líderes ambientales, docentes, artistas y estudiantes de Artes y Licenciaturas
en el Museo del Oro y el Museo Casa Marqués de San Jorge. En este proceso,
como miembro novata de Entre las Artes, tuve la oportunidad de orientar junto con
el profesor Gary Gari Muriel la primera sesión de dicho Seminario–Taller.
A nivel internacional, podemos mencionar el Premio Joaquín Guichot y Antonio
Domínguez Ortíz concedido a investigaciones, experiencias y materiales para la
innovación y la mejora de la práctica educativa, que en su XXIV edición en 2013
otorgó el primer puesto al profesor Francisco Javier Delgado Baena quien, con el
proyecto de investigación de su tesis doctoral Arte y Naturaleza, el Land Art
como recurso didáctico para la Educación Artística, le apuesta a sacar el
aprendizaje fuera del aula y potenciar las relaciones entre el alumnado y el
entorno natural. Este educador diseñó y concretó doce unidades didácticas
basándose en la obra de diversos artistas de Land Art, con el fin de contribuir “a la
integración de los alumnos y alumnas con mayores dificultades para el aprendizaje
y potenciar factores como la expresión corporal y la interacción con la naturaleza”
(Junta de Andalucía, 2013); todo lo cual ha permitido la renovación, humanización
y universalización del currículo de la asignatura de Educación Plástica y Visual en
el Instituto de Educación Secundaria IES Virgen del Socorro, ubicado en el
municipio Rociana del Condado (provincia de Huelva, comunidad autónoma de
Andalucía, España).
En esta misma línea, en el marco del 7° Encuentro Internacional de Educación
Preescolar Arte en la Primera Infancia: Debates teóricos y propuestas didácticas
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Macroproyecto de Investigación
realizado en la ciudad de Buenos Aires (Argentina) los días 9, 10 y 11 de mayo de
2014, logré conocer la experiencia adelantada por la docente de nivel inicial
Patricia Vilma Zarza, experiencia que ella muy sucintamente sistematizó en la
ponencia titulada Land Art y Arte efímero en el Jardín. En dicho documento la
maestra narra un proceso pedagógico y artístico que tuvo por objeto “acercar a los
niños a la producción de expresiones artísticas con relación a los elementos
naturales que nos rodean y a la naturaleza de la cual somos parte”, a través de
intervenciones (obras e instalaciones con objetos naturales recolectados) que
hicieron vivencial uno de los rasgos básicos del Land Art –lo efímero– en el parque
de su jardín, ubicado en San Martín, Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Argentina.
1.4. METODOLOGÍA
Dado que el fenómeno que se pretendió comprender se sitúa en el plano
socioeducativo, el enfoque metodológico asumido por esta investigación estuvo
enmarcado dentro de una perspectiva cualitativa desde la modalidad de
Investigación–Acción, a partir de la cual se contempló la posibilidad de conjugar
diferentes técnicas de recolección y análisis de la información.
El método de Investigación Acción se desarrolla a la luz de la Teoría Crítica, es
decir, se valida en la búsqueda de comprensión de la realidad a la que se
aproxima y además aspira constituirse en una fuerza emancipadora de los sujetos
y transformadora de esa misma realidad. Esta modalidad se basa en la
formulación y puesta en marcha de acciones reflexivas que abordan la
Investigación Social (en este caso específico la Investigación Educativa) desde las
30
Macroproyecto de Investigación
posibilidades de investigar sobre la acción desde la acción misma, generando de
este modo un conocimiento colectivo contextualizado, significativo y pertinente a
la realidad educativa. Esto implica dotar de sentido nuestras decisiones y acciones
educativas, creando y afirmando conocimientos a través de la acción y la reflexión
crítica sobre ésta misma, reflexión crítica que implica el cuestionamiento de
supuestos, marcos de referencia, puntos de vista y comportamientos. Porque
como concluyen Barnechea y otros (1994):
“… desarrollar un proceso de reflexión–en–la–acción nos lleva a
comprender las situaciones, a orientarnos en ellas y a actuar
intencionadamente. Esta reflexión se sustenta en conocimientos y, a la vez,
produce nuevos conocimientos, que refrendan o modifican lo que ya se
sabía, y permiten afrontar las nuevas situaciones que se presenten en la
práctica”. (p. 2).
Entender la práctica pedagógica como fuente de conocimiento nos remite al
concepto de “epistemología de la práctica” propuesto por Donald Schön (1983),
para quien la práctica está en interrelación dialéctica con la teoría y por ello
podemos aproximarnos a la epistemología a través de preguntas que surjan desde
la práctica y que lleven a encontrar respuestas que vuelvan a ella. Por su parte,
Usher y Bryant (citados por Barnechea y otros, 1994, p. 4) apoyan esta idea de la
práctica y la teoría como dos caras de una misma moneda al afirmar que:
“Todas las acciones, puesto que suponen intenciones, se hallan situadas
dentro de marcos o paradigmas conceptuales que dependen de la vida
social… Esto implica que “la teoría” no es algo que se aplique
mecánicamente a la práctica, sino que está presente en ella, de modo que
sin la teoría, la práctica no sería sino simple conducta fortuita”.
31
Macroproyecto de Investigación
Schön (citado por Barnechea y otros, 1994, p. 5) define entonces la práctica como
una actividad intencionada que se sustenta en conocimientos previos y se
plantea para lograr objetivos específicos; se trata, por tanto, de acciones
desarrolladas por sujetos (“profesionales reflexivos de la acción”) que, a partir
de determinada lectura de la realidad, identifican algún o algunos problemas
sobre los cuales deciden actuar con los recursos con los que cuentan. Estos
profesionales reflexivos de la acción, en términos del citado autor, realizan un
trabajo intelectual (procesos mentales de análisis y abstracción) para encontrarle
sentido a la realidad en la que desarrollan su acción, esto es, una serie de
razonamientos que los llevan a definir problemas y cursos de acción y que están
sustentados en sus propios supuestos (teóricos, ideológicos, experienciales). Para
Schön, los momentos o pasos que sigue el profesional en su trabajo intelectual
son:
☺ Identificar o construir la situación problemática.
☺ Explorar y decidir qué es lo que la hace problemática.
☺ Postular las causas del problema o problemas que se han definido.
☺ Determinar qué se quiere y qué se puede cambiar de la situación problemática.
☺ Postular acciones que contribuyan a modificar la situación problemática.
Gracias a los aportes de Schön y Usher y Bryant, Barnechea y otros (1994)
deducen que:
“… el profesional reflexivo de la acción se sitúa en una realidad con una
propuesta intencionada (un proyecto) que tiene objetivos de transformación.
Este proyecto se sustenta en conocimientos que provienen tanto del campo
formal, sistemático y teórico; como de lo que se sabe sobre la realidad en la
32
Macroproyecto de Investigación
que se va a intervenir, producto de un diagnóstico más o menos
organizado…” (p. 3).
“Para que se cumplan sus objetivos de transformación, el profesional
requiere comprender la realidad en que intervendrá, como condición básica
para saber qué hacer. Sin embargo, esto no se da como un paso previo a la
acción, sino como procesos simultáneos a través de los cuales el
profesional va conociendo al actuar y reformula su acción a partir de las
nuevas comprensiones logradas”. (p. 5).
Cuando se interviene en una realidad es posible obtener –si se reflexiona sobre
ello– un conocimiento rico y profundo sobre ésta, sobre los sujetos con los cuales
se interactúa, sobre las estrategias de acción y también sobre sí mismo; porque,
como profesionales reflexivos de la acción, constituimos parte sustancial de la
situación en la cual estamos participando y que intentamos conocer, eso significa
que nuestra acción no solo modifica la situación, sino que la define. Son estos
profesionales quienes en su trabajo intelectual confrontan la realidad con sus
supuestos y saberes propios y con el conocimiento teórico vigente, poniendo en
juego su experiencia previa, su sentido común y su capacidad de escuchar y
comprender el punto de vista de los otros; originando de esta manera cambios en
la realidad en la que intervienen pero también en ellos mismos.
Es por esto que una de las intencionalidades investigativas del macroproyecto se
centró en analizar las estrategias pedagógicas y didácticas de las que nos
valemos los y las docentes al momento de diseñar y desarrollar procesos
educativos; proponiendo, en este sentido, un ejercicio reflexivo sobre nuestras
acciones formativas y, además, generando posibilidades para la consolidación de
instrumentos de autoevaluación que deriven en conclusiones, a partir de las
33
Macroproyecto de Investigación
cuales se contribuya al enriquecimiento y/o la transformación de las prácticas
propias de los maestros y maestras en aras de la mejora continua de la educación
artística y ambiental.
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Microproyecto de Investigación
2. MICROPROYECTO DE INVESTIGACIÓN
ARTE DE LA TIERRA PARA POTENCIAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL DE LA PRIMERA INFANCIA EN EL GIMNASIO REAL DE COLOMBIA
2.1. OBJETIVOS
2.1.1. Objetivo General
Aproximarse a la comprensión de la conciencia ambiental de los niños y niñas del
nivel de transición en el Gimnasio Real de Colombia, a partir de la indagación y el
análisis de sus formas particulares de relación con el entorno.
2.1.2. Objetivos Específicos
☺ Generar espacios de exploración, creación y expresión artísticas que permitan
el reconocimiento de las relaciones que la primera infancia establece en y con
el medio natural.
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Microproyecto de Investigación
☺ Proponer experiencias estéticas de relación con el entorno y sus elementos
mediante acciones procesuales en línea Arte de la Tierra.
☺ Proyectar la experiencia pedagógica y artística que aquí se desarrolle en
espacios de trabajo personal y otros escenarios con inquietudes e intereses
afines a ésta.
2.2. REFERENTES CONCEPTUALES
2.2.1. Acerca del concepto Conciencia Ambiental
“La sociedad y la naturaleza no son dos cosas distintas; antes bien, conforman una unidad en relación, cuya constante es la dinámica,
elemento fundamental que asegura que esa relación no sea siempre la misma, sino que se transforme en el tiempo, es decir, históricamente.
Del mismo modo que “no existen paisajes inmutables”, como lo ha dicho el maestro Pedro Cunill Grau,
tampoco es posible admitir que las formas a través de las cuales la humanidad ha construido su relación con los ambientes en los que sobrevive se reproduzcan intactas en la historia.
La percepción de la naturaleza es la cristalización de procesos de apropiación y explotación de los espacios y recursos
con los que conviven las comunidades, y eso puede cambiar, una y otra vez, como lo ha hecho desde que existe la especie sobre el planeta”.
Altez (2010, p. 13)
Si observamos con detenimiento nuestra historia, nos damos cuenta que tanto las
concepciones sobre lo natural como nuestras formas de relación con el entorno
han ido cambiando con el paso del tiempo, generando diversidad de “discursos
que no son casuales ni neutrales, sino que corresponden a diversas
36
Microproyecto de Investigación
interpretaciones del mundo (en ocasiones extremas) y representan intereses
individuales y colectivos concretos” (Forero, 1993, p. 14). Así, por ejemplo, en
respuesta a la problemática ambiental algunos autores han abogado por el
naturalismo, desde el cual la naturaleza es concebida románticamente como una
fuente espiritual sublime en clara oposición con nuestra humanidad fácilmente
corruptible. Bajo este enfoque prima un estado de ensoñación y de añoranza por
lo que de natural se ha perdido y se tiende a entronizar ciertos elementos
ambientales como figuras decorativas para deleitar los sentidos. En este discurso
de la naturaleza como gozo y como esencia, se deja entrever también una
tradicional visión judeocristiana, en la que coexisten un benevolente benefactor y
un cruel verdugo.
En un sentido análogo, personajes como Cristóbal Gutiérrez (creador de la
Fundación Cuidado del Alma Infantil CAI de España y coproductor del video
La Educación Prohibida) defienden los postulados del conservacionismo,
insistiendo en que lo que debe procurar el ser humano para resolver los problemas
ambientales es dejar a la naturaleza tranquila, evitar implicarse en sus procesos,
resistirse a generar transformaciones y superar la falsa creencia de que si no la
cuida ésta se estropea; de hecho asegura que lo que aún existe de naturaleza se
debe a que –por una u otra razón– los humanos no hemos logrado intervenirla.
Pero, como nos recuerda nuestro compatriota el profesor, columnista y consultor
en temas ambientales Julio Carrizosa Umaña (2014, párr. 1): “ambientalismo no
es sólo ecología” o prácticas preservacionistas, así como tampoco la naturaleza
puede ser definida exclusivamente –desde una visión ruralista– como lo que se
encuentra en lo que hemos denominado el campo.
Se hace evidente entonces que desde las perspectivas anteriormente expuestas,
tanto de la corriente filosófica naturalista como del movimiento social
37
Microproyecto de Investigación
conservacionista, se tiende a “ver al hombre como un parásito de la naturaleza
y no como parte de ella” (Forero, 1993, p. 15), consideración que se distancia en
gran medida de lo que declaran culturas indígenas como la Huitoto, para la que
los seres humanos –lejos de ser contemplados como errores naturales que
atentan contra la armonía de las leyes naturales– somos hebras constitutivas del
tejido de la vida, fibras tan indispensables como todos los demás seres con los
que compartimos esta existencia sistémica y con los que conformamos este
entramado vital. Muchas de las culturas indígenas han trascendido miradas
objetuales y de sometimiento del entorno natural y han superado creencias
ególatras de superioridad, logrando así sentir y comprender los elementos y seres
de la naturaleza como organismos vivos con los que pueden mantener un contacto
a la vez místico y familiar, con los que entablan diálogos permanentes que les
permiten acceder a su sabiduría como legado natural. Un claro y sencillo ejemplo
de esta forma diferente de concebir el mundo, la vida y sus relaciones, está
representado en la concepción de la exhalación animal, que en la cultura
occidental es definida como la expulsión de dióxido de carbono a manera de
residuo innecesario e inservible, pero que para los Huitoto significa el aliento de
vida que entregamos a nuestros hermanos los seres vegetales, cumpliendo
también de esta forma con nuestro propósito en el proceso de recibir y dar vida.
Otro ejemplo contrastante, que revela tanto la transición de las concepciones
sobre lo natural como las tensiones que se generan en la relación hombre–
naturaleza, está constituido por tres aportes, históricamente apartados pero
cronológicamente citados: el primero, inmortalizado por nuestro libertador en 1812
cuando un terremoto devastador azotó la ciudad de Caracas: “Si se opone la
naturaleza, lucharemos contra ella, y haremos que nos obedezca” (citado por
Díaz, 1829, p. 39); el segundo, en esta misma línea pero determinado por
tendencias de un contexto un poco más actual, es el referido por José Antonio
38
Microproyecto de Investigación
Portuondo (1974) cuando en sus reflexiones sobre la poesía proclama que es
indispensable adaptarse primero a las circunstancias naturales para luego poder
someter la naturaleza a nuestros caprichos y necesidades y, para finalizar este
recuento, el tercero, que se vale de las enseñanzas de la historia y a la vez
propone un giro sustancial para estas tradicionales formas de ver y actuar sobre
las cosas, dicho aporte fue compartido por el director del Jardín Botánico de
Bogotá JBB Luis Olmedo Martínez Zamora en la Ceremonia de Certificación de
Promotores Ambientales el pasado 8 de octubre de 2015: “La única manera de
dominar la naturaleza es obedeciéndola”.
Forero (1993) también consigue ir un poco más allá de las nociones
preestablecidas, al conceptualizar lo ambiental como el fenómeno resultante de la
interacción entre el ecosistema y la cultura, relación que produce transformaciones
mutuas (es decir tanto en el entorno como en la sociedad) y que genera en
ocasiones situaciones tensionantes que se definen formalmente como problemas
ambientales. Por lo tanto, todo grupo humano suscita problemáticas ambientales y
cada persona que habita en el mundo deja una “huella ecológica” (concepto
desarrollado por William Rees en la década de los 90’s), la diferencia radica en la
intensidad de éstas y en la manera en que cada cultura las comprende y les hace
frente.
A partir de lo anterior, podemos afirmar que el ambiente no es solamente lo que
nos rodea, es lo que componemos y lo que nos compone; los seres humanos
hacemos parte del ambiente, dependemos de él y nos reflejamos en éste, pero
además lo significamos y lo trasfiguramos como resultado de una mutua
influencia, lo cual denota que lo ambiental se refiere más a una acción (verbo) que
a un objeto (sustantivo). Desde esta perspectiva se sobrepasa la limitada
concepción del ambiente como espacio en el que se desarrolla la vida, espacio
39
Microproyecto de Investigación
ligado –como es común– exclusivamente a lo tangible (seres vivos, objetos y
elementos naturales), y se logra una conceptualización enriquecida que abarca
dentro de ella fenómenos intangibles como la cultura. La conciencia ambiental,
según este enfoque, se refiere entonces a reconocer, valorar y respetar la
naturaleza, a comprender de qué forma el entorno nos determina, a reflexionar
sobre las formas en las que nos desenvolvemos en nuestro medio y a afinar
nuestra percepción para descubrir cuándo nuestros acercamientos al ambiente
pueden resultar lesivos.
En la actualidad existe una preocupación generalizada y transversal sobre la
problemática ambiental, ésta ya dejó de ser un tema exclusivo de grupos
especializados o apasionados por el tema y ahora representa las inquietudes de la
mayoría de las personas; y es justamente gracias a esa masificación del interés
por lo ambiental que postulados como la “conciencia ambiental” han logrado
madurar. Lo ambiental está de moda y aunque evidentemente esto nos hace un
poco más conscientes de la realidad y logra movilizarnos en parte, lo preocupante
es que esta onda verde sea en verdad una frágil e imperdurable burbuja que se
convierta en un pasatiempo banal o que se empeñe como chivo expiatorio al
servicio de intereses mundanos de todo tipo (políticos, económicos, religiosos,
ideológicos, etcétera).
En el mundo moderno, gracias al avance y universalización de los medios de
comunicación, todos podemos conocer el estado de la problemática ambiental
global pero paradójicamente desconocemos por completo las dificultades que
afronta nuestro espacio más próximo, en una forma de Escapismo Ambiental
como lo denomina Toledo (2003), probablemente porque pasamos más tiempo
frente a las pantallas que reconociendo, admirando, analizando y apropiándonos
40
Microproyecto de Investigación
de nuestro entorno inmediato. Es por esto que, como aseguran Corraliza y otros
(2004, p. 106 y 107):
“… las campañas de concienciación ambiental están generalmente dirigidas
a cambiar la información de la que disponen las personas, pero éste (el
recurso de la información), no es el mejor instrumento (ni tampoco el más
efectivo) para promover cambios en la esfera de los comportamientos y
acciones efectivos”.
Las campañas de información, las políticas ambientales, los grupos ecológicos, las
actividades de sensibilización, la educación ambiental, etcétera, son importantes
pero resultan insuficientes si se desarrollan de manera desarticulada. Se hace
necesario entonces diseñar e implementar estrategias de acción cada vez más
integrales, que estimulen procesos psicosociales en los que se cuestionen las
formas de pensar, sentir y actuar sobre el ambiente, que pongan en tela de juicio
las concepciones y estilos de vida de la sociedad actual, que superen el activismo
y que estén dotadas de sentido; porque no existe una única respuesta o una
mágica solución para afrontar los problemas ambientales y por eso resulta
imprescindible asociar procesos, aunar esfuerzos y valerse de todas las
estrategias posibles para que nuestras esperanzas tengan futuro.
En palabras de Marx (citado por Boada, 2003), para entender la historia social es
necesario tener en cuenta la apropiación que el ser humano hace de la naturaleza,
porque nuestra historia se define a partir de nuestras formas de relación con el
entorno y si la naturaleza está en decadencia es porque la sociedad también lo
está y viceversa. Personalmente, considero que las problemáticas ambientales
son síntomas de una enfermedad generalizada que ha aquejado desde siempre a
nuestra especie, pero que en la actualidad cuenta con mecanismos de ataque
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Microproyecto de Investigación
cada vez más certeros, efectivos y masivos (nuevas tecnologías) y con formas de
camuflaje y distracción (medios de comunicación) crecientemente sofisticadas que
potencian el miedo, la despreocupación y la indolencia. Esa enfermedad es la falta
de humanidad, y es por esto que trabajar desde la experiencia estética para
reconocerse como un ser humano que siente y así mismo poder reconocer a los
otros, resulta de vital importancia. Este es el tipo de cambios estructurales a los
que debe apuntarse, cambios de filosofías de vida.
Como asegura Grande (2005, p. 26) “La Historia Natural va en paralelo a la
Historia Humana. Pero rara vez se las considera relacionadas entre sí,
particularmente en el mundo del arte”. Sin embargo, este microproyecto reconoce
el arte como un fenómeno eminentemente humano y polisémico que, mediante la
exploración, la expresión y la creación, contribuye al reconocimiento comprensivo
del ambiente y a la imbricación dialógica con el entorno natural; todo esto para
rescatar el sentido y el valor de la naturaleza humana y de la identidad natural
porque, a diferencia de las otras identidades (individuales, culturales, ideológicas,
etcétera), ésta es la que compartimos todos los seres vivos.
Hoy es innegable que, gracias al paso perenne del tiempo, al crecimiento
incesante de la población, a la implantación del mundo industrializado y al éxito de
la cultura consumista, lo que antes era una opción se ha ido convirtiendo en una
necesidad imperiosa; y por eso es indispensable proponer otras rutas y encontrar
nuevos caminos, que no se restrinjan al ataque de causas inmediatas a manera de
paliativos en cuanto a las problemáticas ambientales, sino que se orienten hacia la
reconfiguración de causas estructurales en estas situaciones tensionantes. Alguna
vez dijo Albert Einstein (citado por Gómez y Vautista, 2012, minuto 5:40): “Si
buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”, lo cual reafirma en mí
el convencimiento de que creatividad es sinónimo de inteligencia y de que “el arte
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Microproyecto de Investigación
nos hace ver que puede haber más de una respuesta a una pregunta y más
de una solución a un problema” (Eisner, 2004; citado en el Lineamiento
Pedagógico y Curricular para la Educación Inicial en el Distrito, p. 69).
Según Flebes (2004) la conciencia ambiental es “el sistema de vivencias,
conocimientos y experiencias que el individuo utiliza activamente en su relación
con el medio ambiente” (citado en Alea, 2006, p. 6), esto nos lleva a pensar la
conciencia ambiental como un constructo subjetivo que cada persona va
conformando a partir de su particular relación con el entorno y que, a manera de
proceso cíclico, retroalimenta sus relaciones con el medio determinando nuevas
formas de percepción y acción. Es por esto que en el caso del presente
microproyecto se propuso indagar sobre las formas de relación de los niños y
niñas con su entorno, con el fin de aproximarnos a la comprensión de su
conciencia ambiental a través de la exploración de diversos procedimientos
expresivos derivados del Arte Procesual en su tendencia de Arte de la Tierra.
2.2.2. Acerca del concepto Primera Infancia
En la actualidad, y desde hace algo más de una década, asistimos a un creciente
boom de la primera infancia, en la esfera local, nacional e internacional. Son ahora
los más pequeños quienes eclipsan los debates académicos, trascendiendo el
interés de áreas tradicionales como la pedagogía y la psicología, y convirtiéndose
en objeto de reflexión de disciplinas como la neurología, la economía y la
jurisprudencia.
43
Microproyecto de Investigación
En nuestro país, el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de 2006)
estipula en su artículo 29 del Derecho al desarrollo integral en la primera infancia
que:
“La primera infancia es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las
bases para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano.
Comprende la franja poblacional que va de los cero (0) a los seis (6) años
de edad. Desde la primera infancia, los niños y las niñas son sujetos
titulares de los derechos reconocidos en los tratados internacionales, en la
Constitución Política y en este Código.” (Congreso de Colombia, 2006, p.
12).
De manera complementaria, en el documento Conpes Social 109 referente a la
Política Pública Nacional de Primera Infancia Colombia por la Primera Infancia, se
define esta última "como una etapa crucial para el desarrollo pleno del ser humano
en todos sus aspectos: biológico, psicológico, cultural y social. Además, de ser
decisiva para la estructuración de la personalidad, la inteligencia y el
comportamiento social". (Departamento de Planeación Nacional, 2007, p. 21).
En concordancia con la política pública y la legislación nacional citadas
anteriormente, el Plan Decenal de Educación 2006 – 2015 determina el desarrollo
infantil y la educación inicial como garantías para el cumplimiento pleno del
derecho a la educación en Colombia. Ya en el escenario local, el Acuerdo
Ciudadano por la Primera Infancia y la Educación Inicial en el Distrito Capital
(2006) reitera el desarrollo infantil integral como objetivo primordial en la atención
ofrecida a esta población en Bogotá.
Más allá de los argumentos ya reconocidos sobre el hecho de que es en la
primera infancia que se sientan las bases de la inteligencia, la personalidad y la
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Microproyecto de Investigación
conducta social; que es en esta etapa cuando se forman la mayor cantidad de
sinapsis cerebrales y circuitos sensoriales; o que, los recursos destinados para la
atención de esta población generan a futuro un creciente rendimiento económico
al incrementar la tasa de retorno de la inversión en capital humano (porque
reducen el gasto público y los costos sociales y elevan la productividad y el nivel
de ingresos); mi interés es centrarme en el postulado del desarrollo integral como
propósito en la educación inicial de la primera infancia.
La Sentencia C–507 de 2004 de la Corte Constitucional nos da algunas luces
sobre este particular, haciendo explícito que:
“El desarrollo (de la niñez) es integral cuando se da en las diversas
dimensiones de la persona (intelectual, afectiva, deportiva, social, cultural).
El desarrollo de un/una menor es armónico cuando no se privilegia
desproporcionadamente alguno de los diferentes aspectos de la formación
del menor, ni cuando se excluye o minimiza en exceso alguno de ellos.”
Por su parte, el Documento No. 10 Desarrollo infantil y competencias en la primera
infancia del Ministerio de Educación Nacional (2010, p. 18) resalta en este sentido
que:
“Tres aspectos caracterizan la concepción de desarrollo. En primer lugar, el
desarrollo cognitivo, lingüístico, social y afectivo de los niños no es un
proceso lineal. Por el contrario, se caracteriza por un funcionamiento
irregular de avances y retrocesos. En segundo lugar, el desarrollo no tiene
un principio definitivo y claro, es decir, no inicia desde cero. Y en tercer
lugar, el desarrollo no parece tener una etapa final, en otra palabras, nunca
concluye, siempre podría continuar.”
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Microproyecto de Investigación
2.2.3. Acerca del concepto Educación Artística
Teniendo clara la firme determinación de la educación inicial de potenciar el
desarrollo integral de la primera infancia, ahora:
“Necesitamos reflexionar sobre el rumbo de damos a nuestra profesión de
pedagogos, que no es la misma que la profesión de artistas (…) Una cosa
es formar artistas y otra es desarrollar seres humanos integrales. La
relación alumno–maestro, es semejante tanto para formar artistas, como
para formar seres humanos. En ambos casos la materia prima son los seres
humanos. Pero sí existe una gran diferencia si esta relación está abonada
en el campo de la academia (la formación artística) o de la escuela (la
educación integral).” (MEN, 2000, p. 22).
Es posible afirmar a partir de la cita anterior (tomada de los Lineamientos
Curriculares de Educación Artística) que –en armonía con el propósito de la
educación inicial– la Educación Artística contribuye y le apuesta al desarrollo
integral de las y los estudiantes. Esta idea aparece reiterada posteriormente en los
mismos Lineamientos cuando se menciona que:
“Ayudarlos a crecer integralmente define el principal punto de partida, que
no es otro que el niño o la niña. Pero no en abstracto sino en su concreción
particular. Cada niño y cada niña son nuestro punto de partida, no de
llegada. Reconocer que cada cual es diferente porque percibe, se
emociona, siente, expresa y valora su modo de ser y de sentirse persona.
Con sus aciertos, pero también y afortunadamente, con sus vacíos,
46
Microproyecto de Investigación
debilidades y dudas, porque sin ellos ¿qué sentido tendría la escuela?”.
(Ibíd, p. 30).
Por su parte, el Lineamiento Pedagógico y Curricular para la Educación Inicial del
Distrito contempla el arte (junto con el juego, la literatura y la exploración del
medio) como uno de los cuatro pilares de esta educación, es decir, como una de
las cuatro “formas primordiales a través de las cuales los niños y las niñas se
relacionan entre sí, con los adultos y con el mundo para darle sentido…” (Alcaldía
Mayor de Bogotá, 2010, p. 56). En esta novedosa propuesta de educación inicial a
la que le apuesta la capital, se reconoce el arte como “generador de una gran
variedad de experiencias significativas, que vivenciadas a partir de la plástica, la
música, el arte dramático y la expresión corporal, aportan al fortalecimiento del
desarrollo integral de los niños y las niñas de cero a cinco años”. (Ibíd, p. 74).
En el mismo documento citado anteriormente, encontramos una afinidad casi
mágica con las intencionalidades de este proyecto respecto al arte procesual, al
afirmar que:
“Es fundamental tener en cuenta, que el acercamiento al arte en los
primeros años de vida de los niños y las niñas debe centrarse en procesos
y en experiencias, más que en la búsqueda de un resultado o producto final
predeterminado; pues la importancia del arte radica en la oportunidad de
expresión espontánea que realizan los niños y niñas desde sus propias
posibilidades.” (Ibíd, p. 68).
Es justamente esa integralidad la que nos permite construir un puente o punto de
encuentro entre la educación inicial y la educación artística, que hoy se
reconfiguran buscando trascender las intencionalidades tradicionales de
47
Microproyecto de Investigación
preparación para la educación formal o para el desempeño de una técnica
artística. No se trata solamente de pensar la primera infancia desde lo que será a
futuro o de propender por habilitarla –según nuestros criterios de pertinencia– para
alguna actividad en específico; se trata de respetar su muy particular momento
vital, reconocer sus características y necesidades y potenciar sus posibilidades
para autodeterminarse libremente, para participar en su desarrollo y construirse
como seres únicos, como sujetos titulares de derechos, tal y como lo proclama
nuestra Constitución.
Y es en el marco de este espíritu democrático alentado por nuestra Carta Magna,
que la Ley General de Educación (Ley 115 de 1994) inscribe –por primera vez en
la historia la educación colombiana– la educación artística como un área
obligatoria en la educación básica, al considerarla un campo de conocimiento y
formación fundamental para el logro de los objetivos de desarrollo humano integral
promulgados por estas mismas leyes. Aunque resulta evidente que la educación
artística ha tenido mayor evolución en el sector no formal, el Ministerio de
Educación presentó en el año 2000 los Lineamientos Curriculares para esta área,
incluyendo el aprendizaje de las artes tradicionales (visuales, plásticas y música),
así como también la danza, el teatro, la cinematografía y el diseño gráfico.
La educación artística desempeña entonces una función esencial en el desarrollo
físico, ético, estético e imaginativo de los y las estudiantes y genera espacios y
tiempos que favorecen la comprensión de la vida en su complejidad, así mismo
libera la intuición, enriquece la imaginación, la memoria táctil, visual, auditiva y la
inventiva de niños y niñas; y es por eso que, para el logro de los objetivos de este
microproyecto, su enfoque es tan pertinente, oportuno y válido.
48
Microproyecto de Investigación
2.2.4. Acerca del concepto Experiencia Estética
Resulta un tanto obvio asegurar que el arte hace parte de lo humano, de la cultura
y de la historia de nuestra especie, así como también resulta innegable que la
escuela es una institución social que busca inscribir a los niños y niñas en la
cultura. De lo anterior podemos deducir por silogismo que es preciso que el arte
tenga cabida en los procesos formativos de nuestra sociedad, pero ¿qué clase de
arte?... El arte en los espacios educativos debe dejar de transitar exclusivamente
los mundos idílicos del limbo; debe esforzarse por posibilitar mucho más que
espacios y materiales para pintar, dibujar o modelar o para tararear y aprender
melodías y canciones infantiles; debe preguntarse por qué formas del arte
propiciar y proyectar, preguntarse por su sentido.
Muchas de las respuestas y soluciones que se proponen desde la escuela en este
aspecto son insuficientes o quedan súbitamente obsoletas. Si realmente se
pretende superar el pesimismo, el histericismo, el alarmismo, el proteccionismo y
todos los demás ismos (congraciándonos con la melodiosa declaración de Fito
Páez en Al lado del camino, 1999), es momento que como docentes nos demos a
la tarea de sobrepasar ciertas convenciones que, en torno al arte y la ecología, se
han convertido en prácticas bastante habituales en las escuelas, como por
ejemplo la elaboración trivial e irreflexiva de manualidades con material reciclable;
no necesariamente porque éstas no contribuyan de alguna manera a la formación
de los niños y niñas de primera y segunda infancia, sino porque, en lo que se
refiere a la educación integral que aquí se defiende (inicial, artística y ambiental),
no son suficientes, pero sí artificiosas. Este tipo de propuestas –como muchas
otras– se dirigen exclusivamente hacia la atención de causas inmediatas que
pueden llegar a disfrazar la realidad ambiental y perpetuar causas estructurales,
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Microproyecto de Investigación
que a mi modo de ver, en éste y en la mayoría de los casos, están constituidas por
la falta de identificación con la naturaleza y el establecimiento de relaciones
carentes de comprensión y respeto por el ambiente.
No es mi intención formar parte del grupo de maestros que suelen quejarse de la
enseñanza tradicional y que sin embrago continúan educando de las mismas
formas. Considero que demonizar la educación tradicional resulta innecesario
porque ésta sólo representa un camino más, y también creo que podemos y
debemos explorar y transitar otros senderos, diversos senderos; llenos de
posibilidades para desarrollar nuestro pensamiento creativo para así encontrar
soluciones alternativas a los problemas ambientales actuales. Porque, como dice
Ronderos (2014):
“Las pruebas PISA son el indicador menos significativo de nuestra falencia
como formadores de pensamiento creativo y de cultura para la convivencia
con sentido. No hay nada más contundente para demostrar la falta de
desarrollo de estas facultades que las estadísticas que muestran que la
criminalidad es la causa principal de mortalidad de los niños y jóvenes, o
las formas tan primitivas y denigrantes de hacer la guerra (y la guerra
misma), o la pobrísima producción científica, o las manifestaciones
violentas de ideologías dogmáticas, o los índices vergonzosos de inequidad
en la sociedad colombiana…“ (p. 5).
La escuela como institución social perpetúa –a veces conscientemente y a veces
sin querer– los conflictos sociales que aquejan a la humanidad y que se esperaría
que ella ayudara a superar. Ronderos (2006, p. 9) hace evidente este hecho, al
compartirnos uno de los resultados del proceso de investigación pedagógica
nacional en artes que diseñó y coordinó entre 1993 y 1997, investigación que
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Microproyecto de Investigación
sentó el precedente para elaborar los Lineamientos Curriculares de Educación
Artística:
“Descubrimos entonces que las formas educativas que practicamos son
con frecuencia inconsistentes en el cumplimiento de acuerdos, excluyentes
de aspectos sustanciales de la experiencia de nuestros estudiantes y de los
valores de sus formas de vida. Nos dimos cuenta que es ahí precisamente,
en las pedagogías que practicamos, en donde perpetuamos la
socialización ambigua y descalificadora, excluyente, que aniquila el
desarrollo pleno de la inteligencia, siendo caldo de cultivo de la barbarie
que vivimos. Este es sin duda un problema cultural que requiere superarse
con urgencia.”
Estas reflexiones tienen un poder extraordinario, porque nos permiten hacer visible
uno de los más importantes retos de la escuela, que es recuperar la posibilidad de
sentir, de emocionarnos y de reflexionar sobre esos sentimientos y emociones,
reconociendo a los otros como sujetos que también sienten y se emocionan. Una
Educación Artística que privilegie la Experiencia Estética se convierte entonces en
una de las mejores herramientas para transformar la escuela, la sociedad y la
vida…
“La Educación Artística es un área del conocimiento que estudia
precisamente la sensibilidad mediante la experiencia (experiencia sensible)
de interacción transformadora y comprensiva del mundo, en la cual se
contempla y se valora la calidad de la vida, cuya razón de ser es
eminentemente social y cultural y que posibilita el juego en el cual la
persona transforma expresivamente, de maneras impredecibles, las
relaciones que tiene con los otros y las representa significando la
51
Microproyecto de Investigación
experiencia misma… No tener en cuenta en el currículo integral de manera
sistemática la educación artística, reducirla a la práctica de técnicas
elementales sin sentido y sin promover la dimensión estética y el sentido de
pertenencia cultural entre los estudiantes, implica que en la institución
educativa maestros y estudiantes no nos demos la oportunidad de
contemplar, cultivar y disfrutar los sentimientos y la originalidad de nuestras
expresiones y las de los otros, de apreciar la naturaleza, de recrear
expresiva y simbólicamente su experiencia cambiante en un lugar y en un
tiempo. Quiere decir que se ha dejado de lado la posibilidad de que los
alumnos elaboren juicios de valor que les permiten dimensionar
culturalmente los otros aprendizajes; que se han quedado por fuera del
quehacer pedagógico proyectos culturales valiosos para la formación
personal y colectiva”. (MEN, 2000, p. 25).
Se propone entonces apostarle a una Educación Artística que privilegie la
Experiencia Estética, entendiendo la Estética –en términos de Baumgarten (1750,
p. 121)– como “la ciencia del conocimiento sensible” (citado por Barrero y Medina,
2014, p. 29). En un sentido análogo, según los Lineamientos Curriculares de
Educación Artística:
“La Dimensión Estética es la capacidad profundamente humana de
conmoverse, sentir, expresar, valorar y transformar las propias
percepciones con respecto asimismo y a nuestro entorno, de una manera
integrada y armónica. Esto quiere decir que existe un permanente ir y venir
de adentro hacia fuera y de afuera hacia adentro. Un juego desde las
impresiones particulares a las expresiones, también particulares. Del mundo
interno al externo. Y es precisamente en este ir y venir en que maestros y
maestras jugamos, para fortalecer la integración y armonía entre estos dos
52
Microproyecto de Investigación
mundos, enriqueciendo las impresiones y las expresiones de los niños y
niñas que han sido confiados a nuestro cuidado. En resumen es ayudarlos
a crecer integralmente”. (MEN, 2000, p. 29).
Por su parte, Quiñones (2013) complementa las ideas anteriores insistiendo en
que:
“El sentido artístico es inherente al ser humano y por ende a los pueblos del
planeta tierra, toda vez que está ligado a la capacidad humana de percibir y
disfrutar de la sensación de tener una experiencia estética, término que en
su significado más sencillo hace alusión a la posibilidad de sentir”. (p. 50).
El arte toma sentido en la escuela cuando enriquece la experiencia estética de la
infancia, esto es, cuando genera vivencias e interacciones significativas que
potencian la percepción para que los niños y niñas sean cada vez más sensibles
al mundo, a ellos y ellas mismos y a sus pares; cuando permite afinar los sentidos
para aprender a escuchar con la piel, a ver con los oídos, a palpar con los ojos, a
gustar con el olfato y a olfatear con lengua. Y es que, como bien dice Edgar Parra
(director del Gimnasio Real de Colombia): “Estamos en un mundo que se
preocupa mucho por producir, producir y producir, por aprender conocimientos de
memoria y no por sentir cosas más del alma, del espíritu”.
Afirmando lo anterior, en los Lineamientos Curriculares de Educación Artística se
sostiene que:
“En la escuela la formación artística adquiere su sentido en la formación de
los sujetos en el arte como patrimonio cultural y en el desarrollo de las
habilidades y destrezas artísticas de los sujetos para expresar desde su
53
Microproyecto de Investigación
propia subjetividad su momento vital, en su transcurrir humanizante a
través de formas creativas estéticas, que le permitan asumirse como ser
capaz de apropiarse de lo real mediante el disfrute de lo bello a la vez que
proyecta su conciencia de su experiencia de la belleza, en cuanto
armonizadora del ser y del conocer a través del saber y sus posibles
manifestaciones”. (MEN, 2000, p. 22).
El arte hace parte de lo humano porque, además de ser un proceso y un producto
eminentemente humano, cuando éste genera experiencias estéticas logra
humanizar la sociedad, haciendo que ésta se conmueva con la realidad,
favoreciendo que los sujetos se conozcan a sí mismos a profundidad y
entretejiendo hilos invisibles que conectan unos seres con los otros. Es por esto
que no podemos prescindir del arte ni en la vida ni en la escuela, extraviarlo
significaría perder espacios gracias a los cuales logramos construirnos como seres
humanos integrales. María Coronado logra describir esta idea de una forma más
sensible, pero también mucho más cruda y realista, transitando misteriosamente
también –como mis ideas– entre el pesimismo y la esperanza:
“Soy una superviviente de un campo de concentración. Mis ojos han visto
lo que nadie debería presenciar. Cámaras de gas construidas por
ingenieros especialistas. Niños envenenados por licenciados en
medicina. Recién nacidos asesinados por competentes enfermeras.
Madres e hijos fusilados por bachilleres y graduados. Por todo ello,
sospecho de la educación. Mi ruego es que ayudemos a los alumnos a ser
hermanos. Nuestros esfuerzos nunca deben producir monstruos,
psicópatas ni Eichmans ilustrados. El leer, el escribir, la historia y la
aritmética son sólo importantes si sirven para hacer humanos a nuestros
54
Microproyecto de Investigación
alumnos”. (Citada en Lineamientos Curriculares de Educación Artística,
MEN, 2000, p. 3).
Si, como se afirmó anteriormente, los problemas ambientales son uno de los
síntomas causados por las “enfermedades sociales” y si la intención y el postulado
de este microproyecto es hacer frente a las causas estructurales de la
problemática ambiental, se hace indispensable entonces valerse de la experiencia
estética generada por el arte, porque:
“El lenguaje metafórico –como modo autónomo de conocimiento– del que
se valen las distintas artes humaniza, cualifica y recupera la vida, da paso al
asombro, al humor, al juego; crea climas cálidos, felices y de confianza”.
(Ronderos, 2014, p. 2).
“El uso creativo del lenguaje es parte de la constitución de la subjetividad
personal y colectiva. Es en el lenguaje y, en particular, en el lenguaje
artístico, donde se abren nuevas posibilidades de sentir, conocer y vivir […]
el arte, más que representar crea y produce, no sólo obras sino
acontecimientos y procesos, incluso modos de vida y nuevas relaciones
sociales”. (MINCULTURA, 2006, p. 98).
2.3. MARCO METODOLOGÍCO
A continuación se describe el desarrollo de las tres fases metodológicas en este
proceso de investigación titulado Arte de la Tierra para potenciar la conciencia
55
Microproyecto de Investigación
ambiental de la primera infancia en el Gimnasio Real de Colombia, el cual
tuvo una duración aproximada de 8 meses (marzo a noviembre de 2013).
2.3.1. Primera fase: Apertura de espacios de expresión y reflexión
La primera fase se llevó a cabo desde el 18 de marzo hasta el 12 de noviembre de
2013. Se desarrollaron en total veinte sesiones de trabajo de aproximadamente
tres horas durante un único día a la semana (lunes) con el grupo de transición; sin
embargo, el proceso no resultó del todo continuo, ya que se vio interrumpido
temporalmente en los recesos estudiantiles de semana santa, vacaciones de
mitad de año y octubre. Algunas de las sesiones se realizaron los días jueves con
el fin de recuperar algunos tiempos de trabajo truncados por los días festivos.
Esta fase se dedicó a la observación y registro de las vivencias, actitudes,
valoraciones, creencias, saberes y representaciones que sobre el ambiente tenían
los niños y niñas del nivel de transición en el Gimnasio Real de Colombia, es decir,
los insumos a partir de los cuales ellos y ellas van constituyendo un tipo particular
de conciencia ambiental, como sustrato que determina las relaciones que se
establecen con el medio natural.
Durante esta fase se propiciaron espacios de contemplación, exploración, reflexión
y creación, en los cuales se implementaron diversas acciones pedagógicas (casi
siempre extracurriculares) que, valiéndose de aproximaciones estéticas y artísticas
inscritas en la corriente de Arte de la Tierra, motivaron la expresión plástica, verbal
y corporal de los niños y niñas en torno a la temática ambiental. En términos
56
Microproyecto de Investigación
generales, se puso en marcha la siguiente estructura para el desarrollo de las
sesiones de trabajo que se llevaron a cabo con el grupo de transición:
☺ Momento de Motivación: Se planteaba a los y las estudiantes una actividad
inicial y breve (lectura de un cuento o un mito, observación de un corto
animado o un video, realización de una ronda o un juego, entonación de una
canción, etcétera) que les permitiera situarse en la temática a desarrollar en
cada sesión, que evocara sus experiencias y que detonara su imaginación de
forma significativa y lúdica, para así motivar su posterior trabajo creativo y
expresivo sobre la temática ambiental.
☺ Momento de Creación y Expresión: Posteriormente, se proponía que con
materiales naturales (recolectados en la institución, llevados por la pasante o
por los mismos niños y niñas) cada estudiante o grupo de estudiantes,
elaborara una obra o ensayo artístico que diera cuenta de sus particulares
relaciones, concepciones y valoraciones en torno al medio natural.
☺ Momento de Confrontación: Cada estudiante o grupo de estudiantes comparte
a sus compañeros y a la pasante su experiencia de creación para hacer
visibles las propias y diversas aproximaciones al mundo y a la temática
desarrollada en cada sesión.
En la medida de lo posible, se tomaban registros fotográficos, escritos y
audiovisuales durante todo el proceso, para tener la posibilidad de volver sobre
éste y acercarse o distanciarse al momento de analizarlo, percibiendo los detalles,
alcanzando mayor profundidad, observando los fenómenos desde múltiples
perspectivas y generando herramientas para hacerlo visible y compartirlo, tanto en
el propio ámbito institucional como posteriormente en diferentes escenarios
académicos.
57
Microproyecto de Investigación
2.3.2. Segunda fase: Reconstrucción de significados
Esta fase se orientó a la interpretación, análisis y sistematización de la información
recogida durante la etapa anterior, con el fin de identificar los significados que los
niños y niñas del grado Transición en el Gimnasio Real de Colombia le otorgan a
sus experiencias personales de vida en relación con el ambiente, así como a sus
particulares experiencias de creación y expresión enmarcadas en el Arte de la
Tierra, experiencias que nacieron en el mundo como concreción de las
concepciones y valoraciones culturales e individuales sobre la naturaleza y que
dan cuenta de esa representación subjetiva del mundo natural que llamamos
Conciencia Ambiental.
Dicho proceso de interpretación, análisis y sistematización, se realizó tomando
como fundamento el registro de observación consignado en el Diario de Campo,
siendo éste un instrumento de recolección de información afín a la metodología de
Investigación–Acción. Con base en la información recolectada valiéndose de esta
estrategia, se establecieron dos grandes categorías de análisis: la primera
abordaba la relación primera infancia–ambiente y la segunda se centraba en la
interacción primera infancia–arte. Estas categorías fueron, en un primer momento,
identificadas y definidas a partir de los comportamientos, acciones, constructos
verbales de las niñas y los niños y de las características genéricas de sus
composiciones y, en un segundo momento, analizadas y comprendidas a la luz de
la teoría.
La segunda etapa de este microproyecto se llevó a cabo más o menos de forma
paralela a la primera fase de observación y registro, pero alcanzó su estadio
central a lo largo del 2014 y 2015.
58
Microproyecto de Investigación
2.3.3. Tercera fase: Proyección y presentación de resultados
En esta fase se formula la proyección y se presentan los resultados de la
investigación, esperando dar luces y generar inquietudes sobre el abordaje
pedagógico de la temática ambiental. Dichos resultados se darán a conocer en el
Gimnasio Real de Colombia, la Licenciatura en Pedagogía Infantil y,
eventualmente, en el resto de la Facultad de Ciencias y Educación de la
Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
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Sistematización de la Experiencia
3. SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA
En palabras de Barnechea y otros (1994, p. 2 y 3), la sistematización es un:
“… proceso permanente, acumulativo y consciente de creación de
conocimientos a partir de nuestra experiencia de intervención en una
realidad social. Como actividad de producción de conocimientos en y para
la práctica, utiliza ésta misma como su referente principal, ya que
representa su sustento y, a la vez, lo que le da sentido y orientación. Sin
práctica no hay sistematización posible, y la finalidad principal de esta
última es volver a la práctica para reorientarla desde lo que ella misma
enseña”.
Aunque es claro que sin práctica no existe sistematización posible, no toda
práctica genera una producción de conocimientos organizados, es decir, no todos
y no siempre actuamos como profesionales reflexivos de la acción; muchas veces
nos centramos en alcanzar fines puntuales y dejamos de lado la búsqueda
creativa de nuevos caminos, optamos por la “seguridad” de lo que antes ha
funcionado y consideramos poco pertinente llevar a cabo procesos de hacer-
conociendo, que implican todo un esfuerzo no solo por hacer consciente lo que se
sabe sino por cuestionar estos saberes.
La sistematización pretende orientar a los profesionales reflexivos de la acción
para darle rigor a su acción, brinda herramientas para transitar desde la
experiencia cotidiana hacia un conocimiento organizado, fundamentado y
60
Sistematización de la Experiencia
transmisible; pero no se trata de llegar a un conocimiento mediante formas
extremamente elaboradas, sino de explicitar lo que se sabe y lo que se ha
aprendido en la práctica. El conocimiento práctico, se caracteriza por ser
situacional y orientado a la acción, mientras que el conocimiento teórico es
impersonal, universal y generalizable, características éstas que le impiden dar
respuesta a muchos de los problemas que surgen cotidianamente en la práctica.
Barnechea y otros (1994) explicitan que en su trabajo intelectual:
“El profesional reflexivo de la acción debe “sacar a la luz” (explicitar) los
conocimientos con que cuenta, que no sólo tienen un fundamento teórico,
sino también ideológico, ético, experiencial. Estos le brindan los medios y la
información que le permiten ordenar las situaciones problemáticas,
confusas y construirlas como problemas. A partir de ello, define una acción,
cuyos efectos retroinforman el conocimiento previo y lo modifican”. (p. 6).
Es a este proceso de explicitación de la teoría no formal presente en la práctica
del profesional, a lo que Usher y Bryant (citados por Barnechea y otros, 1994, p. 6)
denominan “teorización”, porque:
“… los problemas no aparecen como tales ante nuestros sentidos, es
necesario construirlos a partir de los datos que la realidad nos entrega, lo
cual requiere realizar un esfuerzo de análisis (descomponer) y síntesis
(recomponer) que lleva a comprender y darle sentido a los datos dispersos
y confusos que podemos percibir”. (Barnechea y otros, 1994, p. 5).
En este ejercicio de problematizar la realidad mediante la acción reflexiva, es
necesario detenerse a pensar en las posibilidades de conocimiento que se pueden
61
Sistematización de la Experiencia
estar generando y adquirir consciencia de los complejos procesos mentales que
realizamos cuando nos vemos enfrentados a un problema, cuando tenemos que
tomar una decisión o cuando proponemos una ruta de acción; es por esto que la
sistematización juega un importante papel en el hecho de hacer evidentes los
nuevos conocimientos que se generan en la práctica del profesional reflexivo de la
acción.
3.1. CONTEXTUALIZACIÓN: Había una vez…
La mayoría de “los colegios, donde pasan gran parte de su vida nuestros niños y jóvenes, no se constituyen en hitos referenciales de fortalecimiento de tejido asociativo y participativo
local y regional”, no son escenarios en donde “se cultiven climas de confianza, se enriquezca la perceptividad, se descubra la amistad o se motive el interés y el gusto por el conocimiento; en donde se sostenga un juego
creativo ético y estético, solidario e inteligente con la vida de la que se es parte, encontrándole sentido”. Ronderos (2014, p.5).
El Gimnasio Real de Colombia (GRC) es una institución educativa de carácter
privado que orece los niveles de preescolar, básica (primaria y secundaria) y
media vocacional de la educación formal, estructurándose para esto en tres sedes
ubicadas en los barrios Lucero Bajo y Lucero Medio de la localidad Ciudad Bolívar
al suroccidente de Bogotá. Esta institución posee una vocación plenamente
ecológica y un perfil ambientalista, como afirma su rector el arquitecto Édgar
Alonso Parra Talero, quien durante más de dos décadas ha liderado disientes
procesos de recuperación de lo natural, convirtiendo los patios de las casas que
constituyen la planta física del colegio en diversos ambientes verdes que
conforman microbosques (espacio para los helechos, patio de los colibríes,
bosque nativo, jardín japonés) y en los que se pueden encontrar aves pequeñas
(colibríes, mirlas, torcazas, gorriones) e insectos (mariquitas, cochinillas, hormigas,
62
Sistematización de la Experiencia
lombrices). Además de poseer espacios como acuarios, ranario, invernadero,
observatorio astronómico y piscina natural, en la actualidad la institución desarrolla
el proyecto del mariposario, gracias al cual se pueden observar Mariposas Blancas
de la Col en todas las etapas de su ciclo vital (huevos, orugas, crisálidas y
adultas). En pocas palabras, este colegio es un parque ecológico, un espacio que
raya en lo surrealista en este deprimido sector de la ciudad.
Fachada de la sede de primaria del GRC.
Ciudad Bolívar es la localidad número 19 del distrito capital y se caracteriza por
ser el asentamiento de gran cantidad de personas desplazadas –en ocasiones
familias enteras– que vienen desde todas partes del país. Ya desde la década de
los cuarenta y con el paso del tiempo, esta situación ha generado diversas
problemáticas de índole social que se ven reflejadas en el paisaje urbano y natural
del sector. Siendo un territorio 90% montañoso con alto riesgo de deslizamiento a
causa de la deforestación y la erosión, de acceso complejo, de humedad relativa
seca y semi-seca, que sufre de hacinamiento poblacional, de abandono por parte
de las empresas de servicios públicos, de mal manejo de los recursos por parte de
la administración local, de falta de presencia de autoridades e inseguridad… la
63
Sistematización de la Experiencia
marginalidad es la figura que define a esta parte de la ciudad en nuestro
imaginario.
Panorámica de la localidad de Ciudad Bolívar.
En el marco del Encuentro de las Américas Frente al Cambio Climático, realizado
del 20 al 23 de septiembre de 2015 por la Secretaría de Ambiente de Bogotá,
David Valdés, Jefe de Planeación del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y
Cambio Climático IDIGER, presentó algunas cifras del Histórico de Eventos
Hidroclimáticos 2002–2013 en el distrito, en el que se aprecia que Ciudad Bolívar
es la localidad que durante este período ha sufrido mayor cantidad de eventos
como remociones en masa, inundaciones y empozamientos. En este mismo
Encuentro, Mónica Villegas, directora de la organización social Bogotá Cómo
Vamos, socializó los resultados de la encuesta de percepción ciudadana sobre
Cambio Climático de 2014, y en ésta se evidenció que el 70% de los habitantes de
Ciudad Bolívar no saben qué es el Cambio Climático, situación de por sí
paradójica, ya que es una de las localidades que resulta más afectada por este
fenómeno. En un sentido análogo, según las estadísticas del Jardín Botánico de
64
Sistematización de la Experiencia
Bogotá, Ciudad Bolívar es, después de Bosa, la segunda localidad con menor
índice de árboles por habitante (casi 17 personas por árbol, cuando lo ideal sería
una persona por árbol).
Pero en este panorama tan turbio, gracias a la capacidad de creer en los sueños y
la constancia de luchar por ellos, desde hace algún tiempo esta “zona roja” se ve
surcada de tanto en tanto por pequeñas colonias de mariposas blancas, alientos
inmortales ansiosos de vida que nos dan la bienvenida.
Tal y como se evidencia en la página de información de su grupo en Facebook,
este sueño, que "nació de la posibilidad de hacer deporte y cuidar el medio
ambiente", empezó a gestarse desde hace algo más 25 años en la casa de los
padres de Édgar Parra, hasta que finalmente el 31 de octubre de 1989 se funda el
GRC, con la misión de
“… formar personas capaces de soñar con que pueden ser grandes en el
amplio sentido de la palabra, personas capaces de auto descubrirse y
aprovecharse al máximo para bien de ellos mismos, de sus familias,
de su cuadra, su barrio, su ciudad y, en definitiva, de su mundo. Personas
que se den cuenta de que la oportunidad de mejorar nuestra situación la
tenemos todos, que depende de cada uno de nosotros, para que -sin
pensarlo más- se lancen al encuentro de esa oportunidad”. (Página de
información Gimnasio Real de Colombia en Facebook).
65
Sistematización de la Experiencia
Edgar Parra durante un recorrido a la institución con sus estudiantes.
El colegio inició formalmente sus labores en el año de 1990 con los grados
transición y primero y, teniendo siempre presente el reto de cumplir con los
objetivos propuestos, poco a poco fue adaptándose y dotándose con una serie de
espacios científicos, culturales y deportivos, en los que las y los estudiantes se
sintieran motivados a desarrollar todo su potencial. Por eso cada rinconcito ha sido
pensado con especial cuidado:
“… los jardines son muy importantes como lugar de esparcimiento y, a la
vez, motivación para cuidar el medio ambiente, algo muy importante para la
localidad de Ciudad Bolívar si se tiene en cuenta que a nivel Bogotá es la
más pobre en zonas verdes. El observatorio astronómico, el mariposario,
las aulas de sistemas y los laboratorios nos ayudan a despertar el espíritu
científico en los jóvenes. La piscina y la cancha sintética despiertan el
gusto por el deporte, pero lo más importante es que la autoestima de los
estudiantes se eleva bastante, ya que sienten que a pesar de pertenecer a
66
Sistematización de la Experiencia
un sector tan pobre de la población, también se merecen unas
instalaciones de excelente calidad, no escuelas para pobres que mantienen
tanto la segregación como la inequidad social. Los talleres los preparan
para defenderse en la vida con el aprendizaje de un oficio, el cual pueden
desarrollar al máximo en los proyectos que se les propone realizar”. (Íbid).
Piscina natural del GRC.
Tanto en el proyecto educativo formal como en la práctica formativa cotidiana de
esta institución es posible percibir principios y valores que se han vivificado
gracias a la tenacidad de una filosofía de vida reflexiva y comprometida como la
de Edgar Parra, quien comprende que “más allá del dinero que se invierte en
construir un acuario, construir el mariposario o el bosque, lo más importante es el
amor que se le ha puesto a este trabajo” (Gimnasio Real de Colombia video
ecológico, 2010, minuto 4:38) ; e insiste en que “no necesita una oficina, porque a
él lo que le interesa es estar con los niños y con el colegio, que es todo un lugar
verde” (Página de información Gimnasio Real de Colombia en Facebook). Edgar
está plenamente convencido de que:
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Sistematización de la Experiencia
“… los niños y niñas terminan capturados por la naturaleza no por
obligación, sino porque están en medio de ella, viviéndola… les explicamos
la intención de fondo: evitar que el planeta se acabe. Este espacio es un
lugar muy humilde, pero muy hermoso. Es el colegio más lindo del
mundo… A pesar de ser tan pequeño, la gente nos dice que se parece a un
jardín botánico. Y no es un colegio con jardín, sino un jardín con colegio por
dentro". (Íbid).
Interiores sede de bachillerato del GRC.
Muy de la mano con los planteamientos sobre integralidad que en apartados
anteriores destacamos como propósitos y alcances, tanto de la Educación Inicial
como de la Educación Artística, este director destaca que:
“El objetivo de nuestro colegio es formar personas de manera integral,
personas que no solamente adquieran los conocimientos académicos
(sumar, restar, multiplicar, leer, escribir), sino sobre todo personas con una
vocación social, personas preocupadas por qué pasa con nuestro país, por
68
Sistematización de la Experiencia
qué pasa en nuestra ciudad, por qué pasa en nuestro barrio, en nuestra
cuadra, en nuestra casa; que ayuden a mejorar el entorno que nos rodea”.
(Gimnasio Real de Colombia Ciudad Bolívar, 2009, minuto 2:03).
No es de extrañar entonces que los y las estudiantes sientan que gracias al
colegio y a sus profesores han logrado volverse amigos de la naturaleza y que
aunque “todo el mundo dice que el colegio es el segundo hogar, para mí no… es
mi primer hogar, de hecho. Mi segundo hogar es la casa, allá voy a comer, a
dormir y a hablar con mis padres un rato”. (Testimonio de un estudiante de grado
once, Colegio Gimnasio Real de Colombia, 2012, minuto 11:20)
Así, con la persistencia de sus ideales y la coherencia de su acción formativa, el
GRC se convirtió con el paso del tiempo en una institución educativa realmente
integral, que además de llevar a cabo proyectos de corte científico y ambiental
(cría de conejos, caracoles y lombrices, campañas de reciclaje y reutilización,
artesanías en guadua, etcétera), ha diseñado e implementado programas de
inclusión de alto impacto, tanto para niños y niñas de la comunidad indígena
Wounaan y sus familias (que desde 2006 llegan a Ciudad Bolívar desplazados por
la violencia en el Chocó), como para la infancia con necesidades educativas
especiales (discapacidad física y/o cognitiva, autismo, etcétera) “con el fin de
ayudarlos a incorporarse a la sociedad de la manera más amable y productiva
posible”. (Página de información Gimnasio Real de Colombia en Facebook).
69
Sistematización de la Experiencia
Comunidad Wounaan incluida en los procesos del GRC.
En el año 2000 este plantel celebró convenio con la Secretaría de Educación del
Distrito (SED) para iniciar labores como colegio por concesión. En el 2008 recibió
el Galardón a la Excelencia en categoría mixta, máximo reconocimiento que la
SED otorga anualmente a los colegios que se destacan por poseer experiencias
ejemplarizantes en la construcción e implementación de enfoques de gestión
participativa orientados hacia la calidad educativa. También en 2012 el rector de la
institución Édgar Parra recibió el premio El colombiano ejemplar. Pero como bien
recuerda la sabiduría popular, nada es perfecto y, para 2012, la alcaldía de
Gustavo Petro prescribía el convenio con los colegios por concesión, incluido el
GRC. Este es un hecho en verdad incomprensible y doloroso, pero probablemente
sea necesario investigar un poco más sobre este tema para comprender las
razones que llevaron a la administración distrital a lapidar uno de los mejores
colegios de la ciudad.
70
Sistematización de la Experiencia
3.2. MI PROCESO: Atando cabos sueltos
Inicié este proceso con grandes expectativas y acompañada por una herencia
innegablemente pesimista, la misma que advirtió desde hace más de dos décadas
el filósofo estadounidense Francis Fukuyama (1998), quien considera que los
humanos sobrevivientes al siglo XX somos pesimistas históricos, seres
desilusionados por los espejismos del progreso y el optimismo tecnológico, que
como ideales modernos de nuestra especie “desarrollada y racional” nos han
llevado a desastres sin precedentes en cambio de augurarnos un buen futuro. En
un sentido análogo, pero específicamente ligado a lo ambiental, el profesor
español Martí Boada (2003) define este fenómeno como histericismo ambiental,
causado por la sobresaturación de información en tono alarmista que, en cambio
de generar escenarios activos y optimistas ante las problemáticas ambientales,
produce angustia y parálisis. Lo anterior no quiere decir que se trate de negar o
evadir la crisis ambiental, lo que se propone por el contrario es abordarla desde
una actitud comprometida y a partir de acciones esperanzadoras.
Y fue justamente de esta manera que el GRC apareció en mi vida, como un oasis
contrastante y esperanzador en la aridez general del entorno en Ciudad Bolívar.
Personalmente, como heredera de esta educación ambiental fatalista a la que se
refiere Boada (2003), solía pensar que los problemas ambientales se encuentran
en un punto crítico de no retorno; pero al conocer este espacio y descubrir que con
constancia y esfuerzo es posible generar cambios tan profundos y positivos, me
llenó un sentimiento de esperanza, que en su momento compartí con los niños y
niñas del nivel de transición y que ahora aspiro compartir con todos ustedes.
71
Sistematización de la Experiencia
La verdad, en este preciso instante no sé si los seres humanos como especie
tengamos –o nos merezcamos– un futuro prometedor, pero de lo que sí estoy
segura es que la naturaleza, en su milenaria e infinita sabiduría, siempre
encontrará la manera de existir y conectarse armónicamente con el cosmos. Y es
precisamente por esto que nuestra tarea en la actualidad sobrepasa la idea
mesiánica de salvar el planeta, se trata en realidad de salvarnos a nosotros
mismos; basta solamente revisar un poco la historia de esta tercera esfera celeste
para darnos cuenta que se ha sobrepuesto a muchos eventos catastróficos y
extinciones en masa. Tal vez algún día la humanidad en su conjunto logré también
esta comprensión y conexión con su entorno, pero para eso será necesario que
sea sensible con su propia naturaleza.
Una vez definido el horizonte de acción de este microproyecto, era necesario para
mí justificar el sentido de trabajar la conciencia ambiental en una institución
educativa con intencionalidades tan claras y avances claves en torno al tema: ¿De
qué manera llevar a cabo este proceso para que tenga en cuenta los saberes y
experiencias de las y los estudiantes y además potencie su conciencia ambiental
sin que resulte redundante? ¿Cómo podríamos hacer frente a esta situación
dicotómica en la que creemos tener el derecho de estar incluidos en el gran
contenedor creado por Dios para disfrutarlo y cuidarlo, pero a la vez interactuamos
y modificamos los sistemas naturales hasta sentirnos y ser cada vez más ajenos a
estos?... Es precisamente aquí donde entra en escena el arte como alternativa
exploratoria, contemplativa y simbólica de acercamiento a la realidad. El arte,
como fenómeno polisémico, nos permitiría descubrir significados variados,
desarrollar la curiosidad, el pensamiento creativo y la imaginación, y construir
nuevas relaciones con el entorno, consigo mismo y con los otros, con el fin de
superar el deseo de control y el afán proteccionista sobre la naturaleza. El arte
sería el medio y canal en el cual la primera infancia y el ambiente dialogarían.
72
Sistematización de la Experiencia
Antes de proponerse algo tan ambicioso como afianzar la conciencia ambiental en
un colegio con este enfoque y teniendo en cuenta trabajaría con los y las
estudiantes más novatos en este proceso, pensé que era importante reconocer la
conciencia ambiental particular de estos niños y niñas. Pero, ¿cómo reconocer la
conciencia ambiental, si es un sistema subjetivo que se va constituyendo a partir
del saber y las experiencias con el entorno, para luego determinar nuevas formas
de relación con éste, a manera de proceso cíclico?... Se hizo indispensable
entonces centrarse en las formas de relación que establecen los niños y niñas con
el medio, para así poder dilucidar su conciencia ambiental.
3.3. NUESTRO PROCESO: Anudando realidades y esperanzas
En este capítulo se describe detalladamente el proceso pedagógico y estético
llevado a cabo con las y los estudiantes del nivel de transición. La experiencia que
aquí se presenta se adelantó con 18 niños y niñas entre los 5 y 7 años de edad,
dieciocho mundos con sueños y realidades particulares, inquietos y ocupados en
las tareas de aprender a leer, escribir y conocer los números. Trabajar con ellos y
ellas fue un reto enriquecedor, ya que en el aula se amalgamaban situaciones
como el déficit cognitivo, la discapacidad motora, el autismo, los problemas de
comportamiento, las dificultades en cuanto a la articulación del lenguaje, la
sobreprotección, la negligencia familiar, las carencias afectivas… además de las
particularidades propias de cada ser humano. Uno de los grandes logros en este
proceso fue que los y las estudiantes siempre se mostraron dispuestos a trabajar,
ansiosos por saber qué se iba a hacer en cada sesión y por explorar los diversos
materiales facilitados; esto me lleva a recordar el planteamiento de Elizabeth
Angulo, una pedagoga compañera nuestra, quien en una de sus prácticas de
73
Sistematización de la Experiencia
vivencia concluyó que la curiosidad es una herramienta más poderosa para el
maestro que la autoridad.
Con el fin de alcanzar los objetivos específicos propuestos y desarrollar un trabajo
acorde a los ejes definidos, determiné como una de las estrategias de acción la
aproximación al mundo indígena y ancestral, a esa mística conexión de pueblos
milenarios que se conciben no sólo como especies biológicas y sociales sino como
seres cosmológicos, pertenecientes a una gran familia en la que los astros son el
padre, la tierra la madre, los árboles y animales los hermanos mayores y el agua
la sangre del planeta. Así fue como soñamos con la cultura Wayúu del norte del
país, nos dejamos deslumbrar por la comunidad Jivi o Guahiba en los Llanos
Orientales, vibramos al ritmo de los pueblos aborígenes costeños que habitan a la
orilla de la Ciénaga de Oro en Córdoba, conocimos otra historia con los indígenas
Apaches de Norteamérica, viajamos en el tiempo con el Arte Rupestre de Francia
y España, fuimos presa de la sorpresa en algunos mitos y leyendas de tribus
africanas y nos dejamos fascinar por la tradición narrativa china y japonesa.
La segunda estrategia de acción se consolida en el diseño e implementación de
una ruta temática, gracias a la cual se logra articular las actividades del
microproyecto para evitar la atomización y el activismo, estructurando las veinte
sesiones llevadas a cabo de acuerdo a cuatro ítems o categorías que
corresponden a los cuatro elementos naturales (elementales según las culturas
indígenas, que los consideran seres vivos iguales a nosotros), con la idea de que
éstos sean medio y mensaje de expresión, desde el abordaje de sus
características propias y potenciales como pilares de la vida. La estructura general
de esta ruta temática puede verse en el siguiente esquema:
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Sistematización de la Experiencia
ELEMENTAL NOMBRE DE LA ACTIVIDAD
TIERRA
SESIÓN 1: Somos Naturaleza SESIÓN 2: Naturaleza Creada SESIÓN 3: La Naturaleza nos habla SESIÓN 4: Escuchando la Naturaleza SESIÓN 5: Identidad Animal SESIÓN 6: El Pájaro del Alma SESIÓN 7: Simbolización Viva SESIÓN 8: Desde antes de nacer SESIÓN 14: Cuerpo Germinante SESIÓN 19: Chakana con alimentos SESIÓN 20: Composiciones con gusto
AGUA
SESIÓN 9: Obra en Movimiento SESIÓN 10: Regalando Felicidad SESIÓN 12: Un Alimento completo SESIÓN 13: Huella Ecológica
VIENTO SESIÓN 11: El Soplo del Color SESIÓN 18: La Música del Aire
FUEGO SESIÓN 15: Una historia en carbón SESIÓN 16: Luz y Calor SESIÓN 17: Retar al fuego
Es importante aclarar aquí que, aunque en la mayoría de actividades se trabajó
desde el dibujo, la pintura, el modelado y el collage (dada la indiscutible cercanía
de la tendencia de Arte de la Tierra al lenguaje plástico), también se implicaron la
literatura (cuento infantil, historias fantásticas, poesía), las artes visuales (cortos
animados), la expresión corporal (danza, imitación, representaciones,
transformación simbólica de objetos) y la música (escucha activa, exploración de
materiales naturales como objetos sonoros), evitando promover las carencias de la
escuela, siendo consecuentes con el discurso aquí planteado y reconociendo y
respetando las particularidades de los niños y niñas con los que se desarrollo este
microproyecto.
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Sistematización de la Experiencia
A partir del marco general del proyecto y teniendo en cuenta el contexto
característico ya presentado, se planteó la primera sesión con el fin de indagar,
identificar y registrar las concepciones y valoraciones de los niños y niñas sobre lo
ambiental, observando para esto las relaciones que ellos y ellas establecen con el
medio natural y social y gracias a las cuales van constituyendo un tipo particular
de conciencia ambiental, es decir, una representación subjetiva sobre el mundo
que determina y retroalimenta nuevas relaciones con éste a manera de proceso
cíclico. De este modo, luego de realizar la presentación global del proyecto y llevar
a cabo juegos para conocerse y romper el hielo, se propuso a las y los estudiantes
una primera actividad, en la que el objetivo era encontrar cinco fichas de
rompecabezas que estaban escondidas a lo largo de las instalaciones de la
institución, fichas con las que luego armaríamos la palabra NATURALEZA. Este
fue un ejercicio –a manera de introducción y motivación– que nos permitió
conocernos mejor, trabajar en equipo e iniciar una reflexión sobre lo que para ellos
y ellas significaba esta palabra. Posteriormente, se propuso a los niños y niñas
dibujar la Naturaleza y se les brindó hojas blancas y crayolas y, mientras ellos y
ellas recreaban la naturaleza según su mirada, se narró la historia y la técnica de
fabricación del papel y las ceras de colores, haciendo énfasis en que los dos
provienen de elementos de naturales. Dadas las características del proceso
gráfico y lectoescrito de las y los estudiantes, se tuvo especial cuidado en
preguntarles qué habían dibujado para así transcribir sus indicaciones.
Gracias a este ejercicio se hizo evidente que los niños y niñas no se consideraban
parte de la naturaleza, que estaban desvinculados de ella al concebirla como un
escenario ajeno a sí mismos en el que se podían divertir y del cual podían
aprender. Esta desconexión e instrumentalización del entorno natural, me
comprometió en el planteamiento de un proceso específico que enfatizara el
reconocimiento de la naturaleza en sí mismo, la identificación de cada ser natural
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Sistematización de la Experiencia
y el establecimiento de vínculos comprensivos, comunicativos, afectivos y
respetuosos con la naturaleza; porque sólo en la medida en la que nos veamos
reflejados en la naturaleza y entendamos cómo ésta se refleja en nosotros,
estaremos más atentos ante nuestras complejidades y alcanzaremos mayor
conciencia de nosotros mismos, seremos cada vez más estéticos.
Sesión 1: Somos Naturaleza.
Dibujo realizado por Jefferson.
La segunda sesión inició con una breve conversación, con la intención de
recordar las actividades desarrolladas en el encuentro anterior para contextualizar
a los y las estudiantes que no habían asistido y situarlos en el tema a trabajar. Una
vez llevado a cabo este ejercicio de remembranza, se realizaron las siguientes
preguntas: ¿Quién creó la naturaleza?, ¿Cómo fue creada la naturaleza? y ¿Con
qué fue hecha la naturaleza?, lo cual brindó a los niños y niñas la posibilidad de
expresar sus creencias, experiencias, ideas previas y conocimientos. Luego,
conformamos dos subgrupos para abordar diferentes lecturas sobre el origen del
mundo y del ser humano. En una de ellas, La Creación, nos adentramos en un
mundo que en un principio solo tenía la nada, a Dios y al hombre, un hombre que
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Sistematización de la Experiencia
producto de su aburrimiento empezó a imaginar cosas que no existían, cosas en
las que Dios lo iba complaciendo, superando con magnificencia estas ideas
iniciales. La otra lectura, era un mito de creación de los indígenas Apaches, en la
que se narró cómo El Padre Creador formó la tierra a partir de una masa café que
estaba en el espacio cuando no había nada más que oscuridad y, luego de esto,
los seres humanos salieron desde el interior de la tierra por un gran agujero. Por
último, utilizando greda de diferentes tonalidades, las y los estudiantes crearon
una obra que les permitió materializar y compartir con sus compañeros algunos
apartes que consideraron interesantes en las historias trabajadas.
La experiencia de trabajar con greda fue satisfactoria aunque, en sentido estricto,
no cumplió con el objetivo formal que se había propuesto. Pude notar que los y las
estudiantes no habían trabajado con ella porque no la conocían y porque desde un
primer momento captó completamente su atención, aún mientras leíamos las
historias preguntaban reiteradamente en qué momento íbamos a trabajar con ella.
Por supuesto cuando la tuvieron en sus manos se deleitaron untándose,
mezclándola, sintiéndola en sus manos y disfrutando todas esas sensaciones que
les generaba, entonces el qué hacer pasó –no a un segundo– sino a un plano
ordinal infinitamente lejano. Y estaban tan exhortos en esta experiencia cuando
un: ¡Vamos a tomar onces, rápido a lavarse las manos!... cortó este momento
mágico.
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Sistematización de la Experiencia
Sesión 2: Naturaleza Creada.
Obra creada por Derian.
En la tercera sesión se comenzó con la presentación del video Sϋchikϋ Kanaas
Wayuu –Pintura Facial Guajira– (Sánchez, 2012), en el que se podían apreciar las
creencias de los indígenas Wayúu sobre la creación del mundo y, además, se
mostraba de manera muy somera el ritual de pintura facial de este pueblo y sus
significados individuales y colectivos. Al terminar dicha presentación, se conversó
sobre el trabajo realizado en la sesión anterior y finalmente se hizo a los y las
estudiantes la siguiente pregunta: ¿La naturaleza se comunica con nosotros?
Luego de escuchar las respuestas de los niños y niñas, se explicó brevemente que
los indígenas Wayúu consideran que la naturaleza se comunica con ellos y ellas a
través de sus sueños y que la forma en la que logran transmitir a su comunidad
esos conocimientos recibidos al soñar, es través de un ritual en el que el dibujo de
símbolos en los rostros de los más jóvenes se entremezcla con la tradición oral.
También se habló rápidamente sobre los materiales naturales que utilizan estos
pueblos para crear sus pinturas faciales. A continuación, se propuso jugar al
“Teléfono Roto”, pero en esta ocasión en cambio de transmitir una palabra en
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Sistematización de la Experiencia
cadena, difundimos un sueño en el que nos encontrábamos en un paisaje
desértico, donde no existían ni plantas ni animales y lo único que se veía –además
de la arena– eran lagos de agua muy azul. Mientras cada estudiante narraba este
sueño a uno de sus compañeros, también le hacía dibujos en el rostro utilizando
sus manos y anilina vegetal de color azul, amarillo, rojo y naranja. Como cierre de
esta actividad, los chicos y chicas recrearon un sueño propio utilizando arena y
piedras, es decir, recrearon lo que les dijo la naturaleza a través de un sueño.
Esta actividad puso una vez más en evidencia el hecho de que lo que captaba la
atención de los niños y niñas era el poder manipular los elementos poco
convencionales presentados en el aula, ya que su interés era cautivado por
materiales sugerentes y motivantes que llevaban al extremo nuestro postulado de
Arte Procesual, al convertir la preocupación sobre el qué componer en la etapa
menos trascendental del proceso. Un rasgo interesante de la actividad de cierre
fue que, a pesar de haber entregado a las y los estudiantes los materiales de
manera individual, todos terminaron trabajando en grupo, compartiendo no sólo los
elementos naturales, sino realizando obras conjuntas que representaban sueños
que iban desde pasteles, hasta tortugas e islas electrificadas por los indígenas
para que los otros no cortaran el árbol de oro. Pese a los inconvenientes
generados a la docente titular y los padres de familia con esta actividad (por el uso
animado de los pigmentos en la recreación del ritual de pintura facial), esta
experiencia resultó ser bastante enriquecedora para mí y para los niños y niñas, y
además contribuyó a la comprensión de la naturaleza como un ente vivo, lo cual
definitivamente genera nuevas y/o diferentes formas de relación con el medio
social y natural.
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Sistematización de la Experiencia
Sesión 3: La Naturaleza nos habla.
Jefferson, Santiago, Edison y Mark recreando un sueño.
La cuarta sesión empezó, continuando el abordaje de la mirada indígena sobre la
naturaleza, con la lectura del libro Los Caprichos de Dios (Louis, 1984), en el que
se narra de forma muy poética un mito de creación de los astros según las
creencias de los pueblos aborígenes costeños que viven a la orilla de la Ciénaga
de Oro en Córdoba. Luego, pasamos a escuchar algunos sonidos producidos por
los animales y los fenómenos naturales, para que las y los estudiantes imaginaran
y adivinaran qué los producía. Después, realizamos un pequeño recorrido por el
bosque nativo del colegio, nos ubicamos en la terraza de la institución y, tratando
de ponernos cómodos, nos dispusimos a cerrar los ojos y escuchar lo que la
naturaleza tenía para decirnos. Utilizando, palos de madera y aserrín, los niños y
niñas crearon una obra en la que expresaron lo percibido en el ejercicio anterior.
Finalmente, observamos algunas imágenes de obras de Arte de la Tierra creadas
por las culturas prehispánicas de Centro y Sur América hace muchísimo tiempo;
haciendo énfasis en que dichas obras eran producto de una relación muy estrecha
entre los indígenas y la naturaleza y que estaban cargadas de una enorme belleza
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Sistematización de la Experiencia
pero también de un importante significado.
Un aparte curioso en esta sesión fue que al escuchar los sonidos pregrabados de
deslizamientos o avalanchas, los y las estudiantes dijeron que lo que los causaba
eran explosiones de guerra, probablemente esta asociación sea producto de lo
que ellos y ellas ven cotidianamente en el cine y la televisión. Aunque los niños y
niñas de esta edad no logran mantener su atención y concentración por tiempos
prolongados, en esta actividad consiguieron ser bastante perceptivos y
distinguieron el sonido de los pájaros, los carros y las motos. Los chicos y chicas
se mostraron cautivados al observar las imágenes de las obras realizadas por las
culturas prehispánicas, exaltaron su belleza y reiteraron su deseo de ir a estos
lugares para conocerlos.
Sesión 4: Escuchando la Naturaleza.
Momento de motivación.
En la quinta sesión iniciamos con la lectura del cuento Kaarai, al alcaraván
(Urdaneta, 1998), en el que se narra cómo llegó la luz del sol a la tierra cuando, al
comienzo de los tiempos, los hombres tenían forma de animales. Luego de
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Sistematización de la Experiencia
escuchar esta historia, cada estudiante sacó al azar una tarjeta en la que se
encontraba la imagen de un animal, que tuvo que representar con su cuerpo y su
voz para que sus compañeros adivinaran de qué animal se trataba. Al terminar,
hablamos sobre el animal preferido de cada uno y pasamos a representarlos a
través de máscaras, que creamos utilizando cartón paja como base y material
vegetal (pasto, pajitas y hojas secas) para decorarlas. Por último, vimos imágenes
de las representaciones de los animales hechas por indígenas de Centro y Sur
América a través de máscaras, mientras se comentaba el significado que para
estas comunidades tienen los hermanos animales y de cómo buscan
transformarse en ellos para adquirir sus características a través de la utilización de
este objeto simbólico que conocemos como máscara.
A la hora de representar los diversos animales –y aunque las y los estudiantes
reconocían las imágenes en las tarjetas (con excepción del camello)– casi todos
los chicos y chicas se mostraron desconcertados, afirmando no saber cómo
representarlos, como si nunca lo hubieran hecho. Posteriormente, cuando
pasamos a la conversación sobre el animal preferido de cada cual, muchos niños
y niñas manifestaron que su animal favorito era el mismo que habían representado
anteriormente a partir de la tarjeta, lo cual, desde mi punto de vista, puede leerse
como una incapacidad para expresar libremente los rasgos que los identifican,
recurriendo a “copiar” actitudes de sus compañeros o intentando seguir pautas
dadas de ante mano por la autoridad, en beneficio de lograr su aceptación y no
caer en el error. Aunque en un primer momento pensé que el abordar este tipo de
lecturas (que narran diferentes mitos y leyendas en los que se atesoran los
secretos y formas de comprender el mundo de diversas culturas indígenas) iba a
resultar tedioso para los chicos y chicas por el uso de una terminología y narrativa
a la que no estamos acostumbrados, para mi sorpresa los niños y niñas se
mostraban receptivos e interesados por las historias que éstas contaban, y
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Sistematización de la Experiencia
además, en sus diálogos cotidianos se empezaban a evidenciar conocimientos
sobre la mirada indígena.
Sesión 5: Identidad Animal.
Michell y sus compañeras creando máscaras.
La sexta sesión comienza con la lectura del cuento El Pájaro del Alma (Snunit,
2008), el cual hace referencia a las diversas emociones y sentimientos humanos,
utilizando una metáfora poética y natural para explicar por qué nos sentimos como
nos sentimos. El pájaro del alma vive en nuestro interior y va abriendo en nuestro
ser cajones de los que salen las emociones y sentimientos que inundan nuestro
cuerpo y hacen que actuemos de determinadas maneras. Una vez terminada esta
lectura, se propuso a los y las estudiantes recrear su pájaro del alma, ese ser
particular que vive en lo profundo de nosotros mismos y que responde a nuestras
características, gustos, sensaciones y vivencias personales, utilizando para esto
materiales como juncos, vainas, hojas de palmera y semillas de eucalipto y pino.
Para finalizar, los niños y niñas hablaron sobre el cajón que el pájaro del alma
tenía abierto en ellos y ellas en ese momento, mientras recibían como regalo un
pájaro hecho en origami.
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Sistematización de la Experiencia
El trabajo realizado en esta sesión se caracterizó por responder más a la incertidumbre que a la certeza, ya que, lo que en un comienzo se pensó como un
ejercicio de creación plana (debido a las características de los materiales
entregados para la composición), se transformó en una oportunidad para la
construcción de objetos tridimensionales muy bien aprovechada por algunos
chicos y chicas. De manera muy creativa algunos niños y niñas encontraron la
manera de encajar unos materiales dentro de otros, mientras que los demás
estudiantes se manifestaban impotentes, recurriendo a copiar lo que veían y
pidiendo recurrentemente pegamento para fijar las piezas; en esta sesión el “qué
hacer” no supuso un problema para resolver, el “cómo hacerlo” si lo fue. Los niños
y niñas de este curso eran aún bastante dependientes del adulto-autoridad y les
costaba bastante tomar decisiones y ser espontáneos a la hora de crear, por eso
resultaba importante potenciar mucho más su imaginación. Por otro lado, es de
rescatar que desde el momento en el que se entregaron los materiales, los y las
estudiantes percibieron el olor característico de las semillas de eucalipto, y esto
evidentemente generó una atmósfera de trabajo que transformó el ambiente del
aula.
Sesión 6: El Pájaro del Alma. Obra creada por David.
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Sistematización de la Experiencia
La sesión número siete empieza con un “Juego de espejo” por parejas, es decir,
el objetivo del juego es copiar todos los gestos y movimientos realizados por
el compañero o compañera que se tiene al frente. Continuando con esta actividad,
se presentó a los y las estudiantes una caja cerrada y se les explicó que dentro de
ella cada uno encontraría a alguien muy especial, a quién debían describir sin
decir su nombre, con el fin de que los demás compañeros adivinaran de quién se
trataba. Dentro de la caja había un espejo, por lo cual lo que cada estudiante
encontraba al interior de la caja al abrirla era a sí mismo. Luego, observamos
imágenes de autorretratos de algunos artistas como Dalí, Van Gogh, Warhol,
Veláquez, Goya, entre otros y, posteriormente, pasamos a la creación del propio
autorretrato utilizando cáscaras frescas de diversos alimentos (maíz, arveja, papa,
lulo, mandarina, naranja y cebolla roja).
En general, a las y los estudiantes les costó mucho describirse a sí mismos,
entonces intervine haciendo preguntas para orientar la actividad como: ¿De qué
color son tus ojos?, ¿Tienes el cabello largo o corto?, ¿Tus orejas son grandes o
pequeñas?, ¿Estás Feliz o enojado?... La observación de autorretratos de artistas
permitió visualizar las múltiples formas (particulares y válidas) de representarnos y
autoreconocernos. Los materiales utilizados para la creación del autorretrato
propio estimularon el tacto y del olfato, dada la humedad de su frescura y sus
olores característicos. En realidad fueron muy pocos los y las estudiantes que se
dispusieron a crear su autorretrato, la mayoría de ellos y ellas convirtieron estos
materiales en elementos de juego.
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Sistematización de la Experiencia
Sesión 7: Simbolización Viva.
Obra creada por Edison.
La octava sesión dio inicio con la lectura del libro Luna y Lucero del Alba
(Frommlet, 2007), que narra e ilustra de forma cautivante un mito africano sobre la
creación del universo, la tierra, las plantas, los animales y los hombres. Después
de realizar esta lectura, jugamos al aire libre la ronda “El puente está quebrado”,
como excusa pedagógica para enfocarnos en el material con el que trabajaríamos
a continuación. Una vez finalizado este abrebocas, regresamos al aula de clase en
donde se planteó a las y los estudiantes la siguiente pregunta: ¿Dónde estábamos
antes de nacer? Fue entonces cuando se presentaron y entregaron los materiales
de trabajo (cáscaras de huevo y plumas) a los niños y niñas, para que con éstos
lograran recrear el lugar en el que estaban antes de nacer.
Si algo se logró con nuestras acciones durante la pasantía, fue el hecho de que
los y las estudiantes asumieran y se dispusieran a realizar actividades fuera de lo
común y con materiales poco convencionales. Es decir, logramos convencer a los
chicos y chicas –aunque no tanto a las docentes ni al personal de servicio y
87
Sistematización de la Experiencia
mantenimiento institucional– que es posible llevar a cabo un trabajo significativo a
partir de propuestas que en un primer momento parecieran insignificantes. Esto se
fue evidenciando poco a poco en obras que sintetizaban un proceso desde el
juego aleatorio de la exploración sensorial hasta la simbolización intencional para
representar algo que está en nuestro interior. Así, se vio cada vez un mayor
empeño y compromiso a la hora de crear, dedicando más tiempo a explorar esas
cualidades profundas y trascendentes de los objetos, estableciendo relaciones
entre los materiales de maneras cada vez más estéticas, deleitándose en la
construcción y reconstrucción de las obras para que fueran cada vez “más
bonitas” (en el caso específico de esta sesión se crearon paisajes, casas y
vientres). Ya en este punto, se demostraba también un gran sentido de
pertenencia y cuidado con las creaciones propias, aunque no así con obras
ajenas.
Sesión 8: Desde antes de nacer.
Obra creada por Sofía.
En la novena sesión la actividad de motivación tuvo como objetivo la recolección
de material natural y restos vegetales desprendidos en los jardines del colegio
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Sistematización de la Experiencia
(hojas de árbol secas, flores caídas, palitos, piedras, etcétera). Una vez
recolectados todos los insumos, procedimos a la lectura de un cuento de la
tradición japonesa llamado Tras la mirada del dragón (Sabatier, 2006), que narra
la historia de Xiao Li, un niño entristecido por la pérdida de su cometa con forma
de dragón. A través de las maravillosas narraciones que su madre le cuenta para
consolarlo, este niño conoce la magia de los dragones con escamas de pez que
viven en el agua y que cuando bailan son símbolo de fertilidad; dragones con
garras de águila que viven en el cielo y crean las nubes con su aliento; dragones
resplandecientes que en su interior son aves fénix y dragones que tienen el poder
de transformarse en cualquier animal que pisa la tierra para adquirir sus
habilidades. Una vez finalizada la lectura, cada uno de las y los estudiantes
escogió su dragón favorito y, utilizando como soporte de creación una superficie
con agua, lo recreó utilizando los materiales antes recolectados. Fue así como los
niños y niñas que eligieron el dragón de agua pudieron tinturar con anilina vegetal
azul su fondo líquido, los que escogieron el dragón de fuego dieron color rojo a su
soporte, el dragón de tierra tuvo como base una tonalidad café y, por último, el
dragón de aire se asentó en el agua incolora.
Pese a mis miedos de trabajar con agua, los chicos y chicas fueron muy
cuidadosos sin dejar de disfrutar de la actividad. Como ya era costumbre, se
dejaron maravillar por el hecho de poder darle color al agua y permanecieron
durante bastante tiempo absortos observándola y sintiéndola entre sus manos.
Una vez más, la creación de su dragón pasó a un segundo plano y, por esta
misma razón, ninguno de los y las estudiantes escogió el dragón de aire, pues no
tenía sentido elegirlo si no se podía realizar ningún proceso de teñido al agua.
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Sistematización de la Experiencia
Sesión 9: Obra en Movimiento.
Obra creada por Saray.
En la décima sesión comenzamos nuestras actividades observando un cuento
animado llamado El árbol que no tenía hojas (Singer, 2012), en el que se narra la
historia de un árbol que le pide al sol, al viento y a la lluvia que le regalen hojas
para no verse y sentirse tan feo, el problema es que todos ellos le confiesan que
son incapaces de ayudarlo; de repente, un día un grupo de niños decide cortar
papeles de muchos colores y pegárselos al triste árbol a manera de hojas, con lo
cual logran darle felicidad, porque ahora tanto él como los otros pueden reconocer
su belleza única. Después de esta conmovedora experiencia literaria, cada
estudiante recibió un trozo de papel en blanco con la forma de una hoja de árbol
para que –utilizando agua tinturada con anilina vegetal y la técnica de manchas
mágicas– creara una hoja única y llena de color que posteriormente podría regalar
a un árbol sin hojas, siguiendo (en cierta manera) la tradición de nuestros
pueblos indígenas de realizar pagamentos como rituales de agradecimiento a la
madre tierra.
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Sistematización de la Experiencia
El hecho de explorar nuevas herramientas didácticas pero manteniendo siempre
presente el corte literario (en sus múltiples formas) caracterizó este microproyecto.
La literatura es una herramienta artística, pedagógica y didáctica muy potente en
el trabajo con la primera infancia (y con cualquier otra población), porque genera
experiencias indirectas pero significativas con otras personas, culturas, lugares y
tiempos. Los cuentos, además de poner a prueba la capacidad de atención,
memoria y concentración de los y las estudiantes, lograban suscitar empatía por
los sentimientos de sus personajes y jugaban a darle vida a objetos en apariencia
inanimados; en otras palabras, contaban de formas poéticas, narrativas,
anecdóticas, testimoniales, animadas, místicas y estéticas eso que yo quería
trasmitir. Al descifrar las palabras vamos pescando en el mar infinito de la cultura
las posibilidades para descifrar también el mundo, al dar voz a un texto también le
damos vida, cargamos de magia una historia y convertimos un susurro en una
experiencia sensible, encantadora e inquietante.
Sesión 10: Regalando Felicidad.
Creación de Daniel.
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Sistematización de la Experiencia
Para la sesión número once, a manera de motivación y estableciendo un puente
con las actividades de la sesión anterior, los niños y niñas recibieron un poco de
agua tinturada con anilina de color negro, con la que pudieron representar uno de
los personajes del cuento animado trabajado en la sesión anterior. La intención
era utilizar los dedos como un lápiz para generar formas a partir del
desplazamiento del agua sobre la superficie de la mesa. Posteriormente,
observamos el cuento animado Los Tres Cerditos y el Lobo (2007), jugamos a
soplar como el lobo y, para finalizar esta fase, conversamos brevemente sobre el
aire que sale de nuestro cuerpo cuando soplamos. Acto seguido, se entregó a
cada estudiante un pitillo y una tabla acrílica, sobre la que se colocó un poco de
agua tinturada con anilina de color rojo, azul y amarillo. Se explicó que el objetivo
era crear una pintura con el material entregado, utilizando como herramienta
principal para esta creación el aire de nuestro cuerpo que, al salir por nuestra boca
y pasar por el pitillo, le daría al agua de colores un movimiento controlado y
delimitado. Para terminar, cada estudiante colocó encima de su obra una hoja
blanca que, mediante la técnica básica de la impresión, se convirtió finalmente en
la evidencia de su producción.
En la primera actividad llevada a cabo en esta sesión, aunque la mayoría de los y
las estudiantes representó el sol, unos pocos crearon de manera libre animales
como jabalíes y mariposas, sin limitarse a la indicación dada de dibujar con agua
tinturada alguno de los personajes del cuento trabajado con anterioridad.
Consideré bastante disiente el hecho de que los niños y niñas mantuvieran de
alguna manera la temática de la naturaleza, porque era como si ya existiera un
acuerdo implícito para acercarnos y crear a partir del entorno natural. Durante la
segunda parte de la sesión, los chicos y chicas estuvieron extasiados soplando
para combinar los colores entregados y así originar nuevos cromatismos a partir
de estas mezclas.
92
Sistematización de la Experiencia
Sesión 11: El soplo del color.
Momento de motivación: recreando personajes.
La sesión número doce empieza con la presentación del cuento animado
Constructores de barcos (2009), en el cual Mickey Mouse y sus amigos –el pato
Donald y Goofy– le apuestan con gran empeño a la creación de un barco,
creyendo que va a tratarse de un trabajo fácil que hasta un niño pequeño podría
hacer, pero el resultado en realidad es bastante diferente. Luego de ver esta
historia, cada estudiante recibió una hoja de papel para construir su propio barco a
partir de la técnica del origami. Una vez terminada esta parte de la actividad,
conversamos sobre lo que necesitaría nuestro barco para poder moverse, a lo que
los y las estudiantes respondieron convenientemente que agua para soportarse y
viento para moverse y, de esta forma, se propuso que cada uno en su casa con la
ayuda de sus padres, pusiera a prueba su barco para ver si éste flotaba en el agua
o se hundía y que, además, tratara de impulsarlo utilizando el aire que sale de su
cuerpo al soplar. Para finalizar, escuchamos una grabación del sonido del agua
durante tres minutos y reflexionamos sobre quiénes –además de los barcos–
necesitan del agua para soportarse y funcionar, afirmando consensuadamente que
93
Sistematización de la Experiencia
nosotros mismos dependemos de ella, porque es nuestro principal alimento y
fuente de vida.
En esta última actividad, en la que escuchamos el sonido del agua, las y los
estudiantes lograron evocar un día lluvioso, la regadera al momento de bañarse, la
acción de chapotear en un río cuando vamos de paseo y, además, imaginaron los
movimientos que dentro del agua hacen animales como las ballenas, los delfines y
los tiburones.
Sesión 12: Un Alimento completo.
Mark diseñando su barco.
Se dio inicio a la sesión número trece haciendo el recuento del experimento
propuesto como tarea en la sesión anterior. La mayoría de las y los estudiantes
lograron poner a prueba su barco, algunos expresaron que éste flotó y que lo
impulsaron con su soplido y otros comentaron que su barco se hundió. Para
abordar la temática planteada para este día, se pidió a los niños y niñas que se
descalzaran y que se subieran las mangas de sus chaquetas y las botas de sus
pantalones. Se realizó entonces una observación detallada –y en son de broma–
94
Sistematización de la Experiencia
de sus pies, sus uñas, su olor y su higiene en general, pasando luego a una corta
sesión de cosquillas. Seguidamente, pasamos a estampar nuestras huellas de
manos y pies en un papel de gran formato, utilizando barro y agua tinturada con
anilina vegetal de color azul. Aunque esta parte de la actividad fue en realidad muy
rápida y tuvo que pasarse prontamente a organizar el caos generado, la tarea de
limpieza posterior fue propicia para experimentar el agua de manera más
consciente, como un ser vivo que nos limpia y que genera en nosotros diversas
sensaciones (especialmente auditivas, táctiles y visuales). A manera de cierre,
observamos en grupo el corto animado Retrocycling Robot –Cambia tu mundo–
(Baptista, 2010), que presenta a un joven arrojando a la calle sin consideración
todo tipo de desperdicios, mientras un robot los recoge y los reutiliza para crear
desde obras de arte hasta plantas y animales. A partir de esta actividad se
introdujo el término “Huella Ecológica” y, finalmente, se analizó si la huella dejada
en el mundo por cada uno de nosotros era como la del joven o como la del robot.
Esta reflexión se apoyó también en el trabajo realizado previamente, comparando
y diferenciando las huellas que se habían estampado, para definir cuáles de éstas
se apreciaban claramente y cuáles estaban borrosas, sin identidad ni compromiso.
Por último, se regaló a cada estudiante un conjunto de huellas animales y
humanas adhesivas para que pudieran pegarlas según sus preferencias.
La actividad de plasmar nuestras huellas fue bastante intensa. Los y las
estudiantes gozaron del hecho de llenar sus manos y pies con las mezclas
preparadas, tanto gozaron, que lo que en un comienzo eran huellas de manos y
pies bien definidas, se convirtió rápidamente en una gran mancha informe y
abstracta, y muy seguramente, si se hubiera entregado una mayor cantidad de
mezcla, no habrían quedado ni siquiera rastros de papel. La parte de la limpieza
se transformó también en un insumo didáctico y pedagógico, que generó un
acercamiento poco usual entre los niños y niñas y la pasante, posibilitó acciones
95
Sistematización de la Experiencia
poco exploradas en el ámbito escolar (como permanecer descalzos durante un
largo tiempo) y causó sorpresa e inquietud en el resto de la comunidad educativa,
por tratarse de una acción que se salía de los lugares y las tareas comunes. El
video presentado fue tan ilustrativo que permitió el análisis de muchas de las
acciones cotidianas de los niños y niñas y sus familias, así como la asociación de
estas acciones con una huella ecológica positiva y respetuosa del ambiente o, por
el contrario, con una huella destructiva e irreflexiva. El detalle de las huellas
adhesivas les encantó y procedieron casi inmediatamente a buscar un lugar para
dejar su huella.
Sesión 13: Huella Ecológica.
Plasmando huellas de manos y pies.
En la décimo cuarta sesión se leyó al grupo el libro “Diez semillas” (Brown,
20013), en el que se muestra cómo un niño siembra inicialmente diez semillas
que, a lo largo del proceso natural de la vida y debido a intervenciones
animales y humanas, van pereciendo una a una. Al final, solamente una
semilla logra desarrollarse completamente para convertirse en una hermosa
planta de girasol que, al estar ya en la plenitud de su existencia, permite el
96
Sistematización de la Experiencia
surgimiento de otras diez semillas para continuar con el proceso cíclico de la vida.
Después de trabajada esta historia, cada estudiante recibió algunas semillas
secas de diversos tipos (arroz, maíz, lenteja, fríjol, arveja y garbanzo), con las que
pudo representarse a sí mismo mientras se proponía una reflexión sobre las
semillas como germen de la vida y a la vez como fuente de alimento. Por último,
se entregó a las y los estudiantes unos pocos granos de maní, haciendo hincapié
en que estas semillas son comestibles sin necesidad de cocinarlas, a diferencia de
las otras semillas con las que habíamos trabajado anteriormente.
Durante esta actividad los niños y niñas generaron representaciones concretas de
su cuerpo y gracias a la sugerente cantidad de material, posteriormente
complementaron su obra con otras creaciones (pirámides, árboles, soles y
caminos), como queriendo señalar –muy lúcidamente– que no estamos solos en el
mundo, sino relacionados con un ambiente que también hace parte de nosotros.
Algunos de los chicos y chicas jugaron también a cocinar con el material
entregado. En esta actividad los y las estudiantes demostraron sus conocimientos
sobre el proceso de germinación y la mayoría de ellos y ellas llevaron semillas a
sus casas par a poderlas sembrar.
97
Sistematización de la Experiencia
Sesión 14: Cuerpo Germinante. Obra creada por David.
Comenzamos la sesión número quince con la lectura de un cuento de la
tradición china denominado “Muñeco Banana” (Ganniu, 1987), en el que se narra
la historia de un anciano que cultivaba bananas y vivía muy solo porque nunca
tuvo hijos y que, de repente un día, vio crecer en su terreno una banana muy
grande, de la que después de algún tiempo salió un niño que se convirtió en su
hijo y le ayudó en sus labores. Con el paso de los años, el anciano fue
enfermando cada vez más y Muñeco Banana decidió partir de su casa para buscar
algo que curara a su padre. Después de caminar durante muchos meses por
muchos lugares y de preguntar a varias personas, Muñeco Banana encontró a una
chica de largos cabellos que se peinaba a la orilla de un río; ella le contó sobre un
objeto mágico que podía curar cualquier dolor. Después de encontrar dicho objeto,
Muñeco Banana emprendió su viaje a casa, pero en el camino encontró una
persona herida a la que curó con el objeto mágico. Al llegar de nuevo a su casa y
reencontrarse con su padre le contó todo lo que había sucedido y el anciano
98
Sistematización de la Experiencia
–mucho más enfermo ahora– se sintió orgulloso del actuar de su pequeño. Fue en
ese mismo instante cuando apareció un pavo real azul y mágico, que poco a poco
se transformó en la chica de largos cabellos que se peinaba a la orilla del río, y…
FIN. Como se evidencia, esta historia no posee un final convencional y, por esto,
constituyó una herramienta poderosa para posibilitar y potenciar la imaginación y
el pensamiento creativo en los niños y niñas. Se propuso entonces a los y las
estudiantes que dibujaran su propio final para esta historia y en función de ello se
les entregó una hoja blanca y un trozo de carbón. Por último, observamos el video
“Arte Rupestre: Cuevas de Altamira”, para abordar los significados de estas
manifestaciones artísticas tan antiguas y establecer una analogía con nuestra
actividad previa de dibujo con carbón.
Mientras dibujaban, los niños y niñas notaron que el carbón manchaba sus manos
y muchos de ellos y ellas dejaron de lado el dibujo que estaban haciendo para
pintar sus propios brazos y rostros. Por esta razón, también algunos de sus
dibujos iniciales se convirtieron en una sola mancha informe, producto de su
exploración y disfrute de las características y posibilidades del carbón.
99
Sistematización de la Experiencia
Sesión 15: Una historia en carbón. Un final creado por Santiago.
Al empezar la sesión dieciséis se explicó que las comunidades indígenas tienen
por costumbre reunirse en un lugar para conversar, compartir sus saberes y
solucionar sus problemas y que a esta práctica se le conoce como “Círculo de
Palabra”. Una vez aclarado esto, se propuso a las y los estudiantes sentarse en
círculo alrededor del fuego de una vela para conversar sobre lo que cada uno de
ellos y ellas había hecho el día anterior. Continuando con la segunda parte de la
actividad, los niños y niñas recibieron un trozo de papel mágico con un mensaje
escondido (hojas blancas en las que se había dibujado utilizando la cera de una
vela), un misterio que solo descubrirían si coloreaban sobre el papel entregado.
Una vez coloreados los papeles y descubiertas las imágenes que contenían (que
hacían referencia al mundo natural), se reveló el secreto de esta técnica,
entregando a cada chico y chica un trozo de vela para que con éste realizara un
dibujo de su preferencia y más adelante lo coloreara. Para finalizar, jugamos con
mucho cuidado a sentir el calor de la llama de la vela, a sentir la textura blanda y
100
Sistematización de la Experiencia
cálida de la cera derretida y ver su rápido cambio de estado cuando el calor de
extinguía.
La realización del Círculo de Palabra se complicó un poco porque para casi todos
los y las estudiantes la vela encendida era toda una sensación y jugaron a
apagarla una y otra vez para ver el humo que salía de ella. Fue bastante disiente
que al momento de presentarles la vela preguntaran si íbamos a rezar y más de
una vez dijeron que parecía que estuviésemos en una iglesia. Cuando se repartió
el trozo de vela para dibujar, los niños y niñas –de manera espontánea–
empezaron a representar objetos directamente con este material y no a utilizarlo
como instrumento para graficar. En ese instante me pregunté si yo estaría
convirtiendo nuestro trabajo expresivo, estético y artístico en algo rutinario y
mecánico… Qué tan positivo resultaba este encasillamiento de nuestras
acciones?...
Sesión 16: Luz y Calor.
Obra creada por Valentina.
101
Sistematización de la Experiencia
La sesión diecisiete inició con la lectura del cuento “Lila y el secreto de la lluvia”
(Conway, 2008), que narra la historia de una tribu africana que sufría por el
intenso calor del desierto y la falta de agua, pero uno de los ancianos de este
pueblo (el abuelo de Lila) conocía el secreto para hacer que el cielo llorara…
Luego de escuchar esta maravillosa historia, se entregó a cada estudiante un
trozo de papel de color rojo y otro amarillo, con la intención de que con ellos
pudieran representar el calor y la luz del sol. Posteriormente, se pidió a los niños y
niñas que con el material suministrado, reconstruyeran una historia triste de su
propia vida para que pudieran contarla al cielo y hacer que éste llorara. Al
momento de compartir nuestras historias tristes cada estudiante recibió una vela
encendida, que finalmente apagó para simbolizar la tristeza y el llanto del cielo.
Una vez entregado el material de trabajo los niños y niñas lo exploraron
enérgicamente, hasta descubrir que observando a través de los papeles de
colores podían ver la realidad cotidiana de forma diferente, con otros colores y
otras formas; fue a partir de esta experiencia que muchos de ellos y ellas
decidieron representar la lluvia con el papel amarillo, porque al ponerlo sobre sus
ojos veían todo más opaco, también –como se había presupuesto– representaron
el sol y su calor con el papel rojo, algunos recurriendo a rasgarlo o recortarlo y
otros manteniéndolo intacto. Los y las estudiantes narraron anécdotas tristes
bastante cotidianas y cercanas a ellos, como por ejemplo la vez que se cayeron y
se pegaron muy fuerte o cuando sus padres los regañaron. La experimentación
directa con el fuego fue extensa y bastante responsable por parte de los chicos y
chicas, quienes mantuvieron encendido el fuego de sus velas (realmente
encantados y absortos) durante mucho tiempo y sin mayores dificultades,
contrariamente a lo que personalmente había imaginado.
102
Sistematización de la Experiencia
Sesión 17: Retar al fuego.
Exploración de materiales y recreación de danza con máscaras.
En la décimo octava sesión se propuso inicialmente la recolección de materiales
naturales y restos vegetales desprendidos en los jardines del colegio (hojas de
árbol secas, flores caídas, palitos, piedras, etcétera), con el objetivo de explorarlos
como objetos sonoros, es decir, de descubrir cómo mediante diferentes formas de
manipulación (golpear, rasgar, arrugar, soplar, agitar) éstos podían producir
diversos sonidos. Una vez finalizado este instante de exploración, cada estudiante
eligió uno de los sonidos que había descubierto para reproducirlo rítmicamente y
así crear una melodía conjunta. Esta parte de la actividad gustó bastante a los
niños y niñas, quienes se sintieron muy contentos al poder conformar una banda.
103
Sistematización de la Experiencia
Sesión 18: La Música del Aire.
Exploración de elementos y materiales naturales para producir sonidos.
La sesión número diecinueve se realizó conjuntamente entre los grados
Transición y Segundo de primaria, con la intención de explorar un símbolo
milenario originario de los pueblos indígenas que habitaron los Andes, territorio en
el que se desarrolló la cultura Inca; este símbolo conocido como Chakana o Cruz
Escalonada Andina, representa la unión entre el mundo humano y el espiritual y su
nombre hace referencia a la más importante señal astronómica de orientación del
hemisferio sur: la constelación Cruz del Sur. La intención entonces fue crear una
Chakana colectiva, utilizando para esto diversas frutas y vegetales que pudieran
consumirse crudos. Sin embargo, el furor que causaron los materiales de trabajo
de esta sesión fue tal, que los y las estudiantes realizaron composiciones
individuales que finalmente se comieron con muchísimo agrado.
104
Sistematización de la Experiencia
Sesión 19: Chakana con alimentos.
Momento de motivación: exploración de frutas y vegetales.
La veinteava y última sesión se realizó en el marco de cierre y socialización del
proyecto de investigación en la institución, en el que nuestra actividad
complementó un conjunto de muestras performáticas, exposiciones audiovisuales
y montajes rítmicos. En esta sesión se buscó recrear la última actividad realizada
conjuntamente con los y las estudiantes de Transición y Segundo de primaria
(Chakana con alimentos), pero esta vez invitando a participar a toda la comunidad
educativa (estudiantes, docentes y padres de familia). Como en la oportunidad
anterior, los participantes realizaron creaciones individuales que después
disfrutaron con mucho gusto.
105
Hallazgos
4. HALLAZGOS
En armonía con la metodología propuesta en este proyecto de investigación el
instrumento de recolección de información empleado fue el Diario de Campo, cuyo
formato fue diseñado y propuesto a manera de orientación general por el director
de la pasantía (ver Anexo 1).
El análisis de la información recogida durante el proceso se realizó a partir del
establecimiento de dos grandes categorías: 1. Acciones y actitudes de la primera
infancia en torno a lo ambiental y 2. La transformación simbólica de objetos.
1. Acciones y actitudes en torno a lo ambiental: Al ser el Gimnasio Real de
Colombia una institución con un notable y esperanzador enfoque ambientalista,
se evidenció el gran interés de toda la comunidad educativa (directivas,
docentes, personal de servicios, estudiantes, padres de familia) por conocer y
aportar al cuidado del mundo natural; pero aunque resulta cotidiano
relacionarse directamente con éste, referirse a él con terminología
especializada, abordarlo como escenario formativo y hacerlo protagonista de
discursos proteccionistas, algunos estudiantes continúan arrancando hojas,
generando grandes cantidades de basura, disponiendo residuos donde no
corresponde y acosando por curiosidad a pequeños insectos. En especial, los y
las estudiantes de transición parecen no poder articular del todo sus
comportamientos con este discurso general, probablemente por ser los
integrantes más novatos de esta travesía escolar.
106
Hallazgos
Sin embargo, Corraliza (2004, p. 110) propone otra explicación para este
fenómeno, al sostener que es indispensable abordar el análisis de la
conciencia ambiental desde una perspectiva psicosocial porque “… la conducta
del sujeto concreto se produce en escenarios físicos y sociales concretos, con
demandas conductuales concretas, actitudes específicas concretas y con
necesidades personales concretas, es decir, en un espacio vital concreto…” Lo
anterior nos lleva a comprender que, aunque nuestras actitudes (valores y
creencias) sean bien intencionadas, las características de nuestro contexto
físico y social particular no siempre permiten que nuestras acciones cotidianas
sean equiparables a nuestras actitudes, intenciones e ideales; es decir, que
hay ciertas cosas que se nos salen de las manos, estemos o no de acuerdo
con ellas.
2. La transformación simbólica de objetos: En la misma línea de los postulados de
la Organización de Estados Ibero–americanos OEI sobre Primera Infancia y
Educación Artística, el principal alcance del Lineamiento Pedagógico y
Curricular para la Educación Inicial del Distrito al considerar el arte como uno
de los pilares de este tipo de educación, es reconocerlo y reafirmarlo como uno
de los lenguajes propios de la primera infancia. Es por esto que la educación
artística, tal como se concibe en Lineamientos Curriculares de Educación
Artística, debe ser abordada –tanto en la escuela como en la vida– de manera
transversal para garantizar el desarrollo infantil integral y armónico.
Gracias a las experiencias estéticas posibilitadas en cada una de las
actividades del microproyecto, los y las estudiantes fueron descubriendo poco
a poco su capacidad creadora, su poder para reconstruir significados mediante
la transformación simbólica de objetos (elementos y materiales naturales).
Cada sesión se entregaba a los niños y niñas el poder de crear obras
107
Hallazgos
significativas que trastocaban su realidad, precisamente por llevarse a cabo
con elementos y en espacios que no para muchas personas resultan ser
generadores de experiencias estéticas y de aprendizaje, pero que encierran en
sí mismos la armonía de la existencia que aspiramos comprender y que ponen
en tela de juicio conceptos como sencillez y cotidianidad. Fuimos realmente
arriesgados, en ocasiones tal vez demasiado, pero sólo así logramos
implicarnos en actividades de transformación simbólica del mundo físico para
expandir las fronteras del pensamiento sensible y creativo, a través de la
exploración de objetos que ojalá seamos capaces de conservar siempre a
mano.
En la relación objeto-sujeto se produce una transformación mutua, el niño o la
niña se transforman para ser otros mientras transforman simbólicamente los
objetos, porque éstos son en sí mismos mediadores socioculturales sobre los
que proyectamos nuestras propias representaciones mentales en ese continuo
proceso de comprensión del mundo para adaptarnos a él y transformarlo. Este
aspecto se hizo fuertemente evidente durante las sesiones dieciséis y
dieciocho, en las que, aunque el objetivo primordial era explorar los materiales
entregados o recolectados como herramientas de dibujo u objetos sonoros
(respectivamente), muchos de los y las estudiantes crearon “caritas felices” con
la cera de una vela, tallos de plantas y piedras.
Tal como se afirma en la página web de la OEI:
“… los objetos afectan fundamentalmente nuestros encuentros,
acciones y relaciones. El sentido del objeto pasa a depender
enteramente de la experimentación, lo cual impide que el sujeto (niño
o adulto) pueda manipularlo sin quedar afectado por este encuentro.
108
Hallazgos
Gracias a los cambios que se producen, los niños y las niñas perciben
la capacidad para modificar el estado de las cosas y esta capacidad
les lleva a desarrollar un proceso de descubrimiento de la
comunicación intencional, de la construcción de significados y del
acceso a lo simbólico”. (Página web de la OEI).
109
Conclusiones
5. CONCLUSIONES
☺ Los diferentes elementos y materiales naturales que se exploraron en las
actividades y a partir de los cuales los niños y niñas crearon obras y se
expresaron –aunque sencillísimos– resultaron realmente novedosos y, por lo
mismo, bastante sugerentes y motivadores; es decir, como no eran
implementos de trabajo convencionales que los y las estudiantes estuvieran
acostumbrados a manipular, generaron rupturas de lugares comunes,
suscitando conflictos, posibilitando momentos y procesos enriquecidos y
haciendo que primara la experimentación sobre el qué comunicar. Sin
embargo, no deja de ser triste que pese al boom de los discursos actuales
sobre Educación Inicial, continúe prevaleciendo un afán escolarizante de la
Primera Infancia, en el que ellos y ellas se habitúan a manejar cuadernos,
lápices y escarcha, pero quedan desconcertados al conocer la greda y el
aserrín. Esta falencia en cuanto al trabajo con materiales naturales –que
debieran también ser naturales en la escuela– hizo que en algunas ocasiones
(una vez concluido el momento de exploración y experimentación) las y los
estudiantes se sintieran poco seguros al crear, que fueran dependientes de las
indicaciones de los adultos y que optaran por copiar lo que hacía alguno de sus
compañeros para evitar “caer en el error” y lograr aceptación. La
espontaneidad para crear y expresar ideas y sentimientos de forma natural fue
una capacidad que se rescató y se fortaleció poco a poco a lo largo del
desarrollo del microproyecto.
110
Conclusiones
☺ La apuesta pedagógica y ambiental del Gimnasio Real de Colombia es digna
de elogiar por su pertinencia, coherencia, sus alcances y su cercanía a los
intereses y preocupaciones actuales, pero aún así existe un detalle que me
genera un sin sabor, y es que en ocasiones se sublima el enfoque ambiental
por sobre otros aspectos constitutivos del ser humano en su integralidad. Es
cierto que desde un comienzo tuvimos claro que se trataba de un trabajo desde
el Arte Procesual, pero recibir valoraciones que desconocían el significado
profundo de nuestras acciones, generó verdaderas tensiones y traumatismos,
no sólo en mi grupo, sino en varios de los cursos, por lo que pude observar. No
logramos que las actividades ni las creaciones realizadas por los niños y niñas
fueran vistas por algunas docentes y personal de servicios como algo diferente
al “desorden”, el “reguero” y el “desaseo”. El desarrollo de este proyecto
definitivamente generó situaciones que rompían con la rutina escolar,
permitiendo a los niños y niñas dedicarse a actividades poco comunes, menos
dirigidas y más flexibles, que en varias ocasiones desbordaron y atentaron
contra las convenciones y los ideales de la escuela.
☺ Dadas las características propias de los niños y niñas de esta edad (su corta
capacidad de concentración y atención, su necesidad de exploración constante
y su inquietud motriz), a veces me asaltaba la duda sobre si yo exageraba el
nivel de complejidad de las actividades propuestas, pero casi de inmediato me
desaprobaba a mí misma, comprendiendo la importancia de no considerar
jamás que ellos y ellas eran incapaces de generar reflexiones y creaciones
particulares sobre cualquiera de estos temas, de acuerdo, claro está, a sus
singularidades y procesos específicos. Indiscutiblemente es necesario
potenciar el desarrollo de los niños y niñas, pero también es necesario
aprender a respetar sus aproximaciones y exteriorizaciones de lo que, como
sujetos únicos e irrepetibles, les genera el mundo; sólo de esta manera
111
Conclusiones
evitaremos que la Educación Inicial (y cualquier tipo de educación) se
pervierta, convirtiéndose en homogeneización tempana y descalificación de la
singularidad de los seres humanos. Es una cuestión de respeto hacia la
infancia y hacia la naturaleza, por eso el respeto siempre fue la palabra clave.
112
Recomendaciones
6. RECOMENDACIONES
Después de vivir este proceso en compañía de los niños y niñas de Transición en
el Gimnasio Real de Colombia, es posible reafirmar que el arte contribuye a
nuestro desarrollo integral y que las experiencias estéticas posibilitadas por el
lenguaje artístico nos hacen cada vez más sensibles, más humanos. Es por esta
razón que considero importante recomendar a la Licenciatura en Pedagogía
Infantil y al Gimnasio Real de Colombia que, en concordancia con lo propuesto por
los Lineamientos Curriculares de Educación Artística en cuanto a que “El
desarrollo de la dimensión estética es responsabilidad de la escuela durante todos
los ciclos y desde todas las áreas del conocimiento, incluida la Educación
Artística...” (MEN, 2000, p. 29), posibiliten y aseguren la permanencia de espacios
y escenarios para desarrollar el arte dentro de sus planes de estudio.
113
Proyección
7. PROYECCIÓN
Y colorín colorado este cuento no se ha acabado… (Sandylu Perdomo, Docente Titular Transición GRC)
Además de la socialización de los resultados preliminares de este proyecto en los
escenarios académicos descritos en la introducción del presente documento, el
proceso adelantado en el Gimnasio Real de Colombia durante 2013 ha posibilitado
mi participación en otros espacios de reflexión y formación en torno al arte, el
ambiente y la primera infancia.
A la par del desarrollo de este microproyecto de investigación en modalidad de
pasantía con los niños y niñas del nivel de Transición, tuve la posibilidad de
participar como tallerista en la primera sesión del Seminario–Taller
Conversaciones Pedagógicas Entre las Artes: Arte de la tierra y conciencia
ambiental, que llevó a cabo la Asociación Mutual Entre las Artes con un grupo de
maestros y líderes ambientales del 16 de agosto al 25 de octubre de 2013 en el
Museo del Oro y en el Museo Casa Marqués de San Jorge.
Del mismo modo, en el año 2014 participé como tallerista en la quinta sesión
durante las dos versiones del Seminario–Taller Conversaciones Pedagógicas
Entre las Artes: Memoria y Territorio: poesía en lo cotidiano, la primera realizada
del 28 de marzo al 6 de junio y la segunda desde el 23 de agosto al 3 de octubre.
En 2014 este Seminario–Taller estuvo dirigido a docentes, gestores culturales,
artistas maestros y estudiantes de Licenciaturas.
114
Proyección
Durante el primer semestre de 2015 coordiné el Seminario–Taller Conversaciones
Pedagógicas Entre las Artes: Ser Canasto, Universo que Contiene Universo que
Ofrenda, que se llevó a cabo del 8 de mayo al 26 de junio. Mi labor en esta versión
del Seminario–Taller se centró en apoyar (desde mi conocimiento y experiencia de
trabajo con la primera infancia) el diseño pedagógico y didáctico de las seis
sesiones que lo componían y en las que participaron agentes educativos de niños
y niñas de 3 a 6 años.
Por otro lado, he colaborado en algunas de las intervenciones propuestas por la
Mesa Activa de Artistas Plásticos de Engativá, específicamente en las actividades
artísticas, pedagógicas y ambientales realizadas en el Humedal Santa María del
Lago ubicado en la misma localidad.
Aunque desde hace mucho tiempo –y a causa de un interés personal– vengo
realizando actividades como recorridos de interpretación ambiental, caminatas
ecológicas, jornadas de reciclaje y campañas de reutilización de residuos, gracias
a las implicaciones y alcance que en mi propia vida ha tenido el diseño y la
ejecución de este proyecto de investigación, hoy me siento mucho más consciente
y comprometida con el desarrollo de éstas y otras acciones, que superen el
activismo y estén dotadas de sentido; porque no existe una única respuesta o una
mágica solución para afrontar los problemas ambientales, es necesario articular
procesos, aunar esfuerzos y valerse de todas las estrategias posibles para que
nuestras esperanzas tengan futuro.
Precisamente, teniendo en cuenta este norte, en la actualidad me encuentro
realizando un curso de Promotoría Ambiental (gracias a un convenio celebrado
entre el Jardín Botánico de Bogotá JBB y el Servicio Nacional de Aprendizaje
SENA), en el que la intención es diseñar e implementar un proyecto comunitario
115
Proyección
de Educación Ambiental para el reconocimiento, la apropiación y conservación de
los humedales de Bogotá. Mi proyecto se titula La estética como herramienta de
educación ambiental en el Humedal Córdoba y, aunque en este instante se
encuentra en la etapa inicial de formulación, plantea el desarrollo de una serie de
acciones pedagógicas y artísticas con niños y niñas de 4 a 6 años y sus familias.
Al unísono con las actividades antes descritas, continúo mi trabajo de educación
inicial en ámbito institucional en el sector privado, en el que durante estos últimos
tres años he logrado llevar a cabo algunas de las actividades aquí descritas, tanto
con mis estudiantes como con sus familias.
A raíz de todo esto, ha surgido en mí la necesidad y el deseo por especializarme
en temas de arte y es por esto que planeo continuar mi formación cursando una
Maestría en Educación Artística.
…Y ya casi llegando al final, fui testigo de una experiencia realmente sublime: Era una colonia de mariposas que acompañaba la verde embarcación en la que me encontraba, esa que se agitaba para atravesar montañas de aridez recubiertas con tejas y tablas o bloques y cemento bajo las cuales viven personas, ninguna en mejor situación que la otra, porque cada cual es heredera de la miseria a su manera. Por eso, ante ese paisaje que raya la mirada, yo observaba al cielo y sonreía; era una señal más que hacía realidad mi esperanza!
116
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Webgrafía
9. WEBGRAFÍA
☺ http://arteseneljgajm.blogspot.com/ En el siguiente enlace se presenta de
manera esencialmente gráfica el proceso adelantado en el colegio Julio
Garavito Armero en torno a la experiencia de Arte de la Tierra desde 2009
hasta 2011. Consultado el 23 de febrero de 2015.
☺ http://expresandonosenelrbv12a.blogspot.com/2012/06/jenny-paola-varela-
cardenas-karen.html En este blog se registra la experiencia de práctica
formativa de noveno semestre que adelantaron un grupo de estudiantes de la
LPI de la UDFJC en la IED República Bolivariana de Venezuela durante el
primer semestre de 2012. Consultado el 23 de febrero de 2015.
☺ http://www.entrelasartes.org/ Página web de la Asociación Mutual Entre las
Artes. Consultado el 23 de febrero de 2015.
☺ http://www.entrelasartes.org/secciones/escuela/investigaciones2ecuentro04.ht
ml y
http://www.entrelasartes.org/secciones/escuela/investigaciones/experiencias_vi
deo2.html En los cuales se presentan los resultados del 2º Encuentro de
investigación pedagógica en artes plásticas y visuales ¿Cómo evaluar la
educación artística en la escuela?, desarrollado por la Asociación Mutual Entre
las Artes en diciembre de 2010. Consultado el 23 de febrero de 2015.
124
Webgrafía
☺ http://blogentrelasartes.weebly.com/ Blog en el que se puede seguir la
experiencia desarrollada en el marco del Seminario-Taller Conversaciones
Pedagógicas Entre las Artes: Arte de la Tierra y Conciencia Ambiental (2013)
liderada por el profesor Gary Gari Muriel. Consultado el 23 de febrero de 2015.
☺ http://www.unalmed.edu.co/mediateca/artenaturaleza/espanol/arte_tierra/artetie
rra_presentacion.htm Portal web Grupo de Investigación Arte Naturaleza de la
Universidad Nacional de Colombia (Sede Medellín). Consultado el 2 de abril de
2015. Consultado el 23 de febrero de 2015.
☺ http://www.juntadeandalucia.es/educacion/mediva/index?id=52d46dde-ac0a-
11e2-89a9-8dae0eecd42c Se narra la experiencia ganadora en 2013 del
Premio Joaquín Guichot y Antonio Domínguez Ortíz, propuesta por el profesor
Francisco Javier Delgado Baena en el proyecto de investigación de su tesis
doctoral Arte y Naturaleza, el Land Art como recurso didáctico para la
Educación Artística. Consultado el 27 de marzo de 2015.
☺ http://www.diaart.org/sites/main/lightningfield Página de la Dia Art Foundation,
organización que cuenta con un proyecto para dar a conocer algunas de las
obras de Walter de María y otros autores en Estados Unidos, ofreciendo visitas
guiadas a los espacios intervenidos por estos artistas. Consultado el 2 de abril
de 2015.
☺ https://www.facebook.com/pages/Gimnasio-Real-de-
Colombia/190120489225?sk=info&tab=page_info
Nos remite a la página de facebook del Gimnasio Real de Colombia, en la que
es posible acceder a información de actualidad sobre esta institución.
Consultado el 26 de junio de 2015.
125
Webgrafía
☺ https://www.youtube.com/watch?v=ihi7mgUitb4,
https://www.youtube.com/watch?v=JUCyKb8RZWw y
https://www.youtube.com/watch?v=wRmUYYGUn8Q Videos en los que se
presenta el proyecto pedagógico y ambiental del Colegio Gimnasio Real de
Colombia. Consultados el 26 de junio de 2015.
☺ https://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_Bol%C3%ADvar_%28Bogot%C3%A1%29
Esta página ofrece información vital para reconocer las características
generales del contexto físico en el que se desarrolló el presente proyecto, la
localidad 19 Ciudad Bolívar. Consultado el 26 de junio de 2015.
☺ http://hemisferiozero.com/2012/10/08/los-wounaan-desplazados-a-la-miseria/
Aquí se relata someramente la experiencia vivida por la comunidad wounaan,
que desde hace casi diez años vive en la localidad Ciudad Bolívar, desplazada
del departamento de Chocó a causa de la violencia de grupos armados.
Consultado el 26 de junio de 2015.
☺ https://www.youtube.com/watch?v=MxJ2bKjuVCw En este sitio web ubicamos
el video Sϋchikϋ Kanaas Wayuu –Pintura Facial Guajira– (2012), producido por
la Fundación Edumedia y dirigido por Andrés Sánchez Otamendi. Esta ayuda
audiovisual fue utilizada en el momento de motivación de la tercera sesión.
Consultado el 14 de septiembre de 2015.
☺ https://www.youtube.com/watch?v=FzxwodUB6sU Enlace en el que aparece el
video titulado “El árbol que no tenía hojas”, una versión libre basada en el
cuento del escritor español Fernando Alonso Alonso “El árbol de los sueños”
(1993). Este medio audiovisual se presentó en el momento de motivación de la
sesión número diez. Consultado el 14 de septiembre de 2015.
126
Webgrafía
☺ https://www.youtube.com/watch?v=JXoAmDDPZz4&spfreload=10 En el que se
puede observar “Los Tres Cerditos y el Lobo”, video de Disney que antecedió
el momento de creación y expresión en la onceava sesión. Consultado el 14 de
septiembre de 2015.
☺ https://www.youtube.com/watch?v=T0Ck5Rg0zLU Aquí se encuentra el video
de Disney “Constructores de barcos”, herramienta audiovisual utilizada para el
momento de motivación en la sesión número doce. Consultado el 14 de
septiembre de 2015.
☺ https://www.youtube.com/watch?v=qCdDPCZfDoE Enlace del corto animado
Retrocycling Robot –Cambia tu mundo– (Sebastian Baptista, 2010), que
complementó el momento de confrontación de la sesión número trece.
Consultado el 14 de septiembre de 2015.
☺ http://www.oei.es/educacionartistica/primerainfancia/experimentacion.php Sitio
web de la Organización de Estados Ibero–americanos, en el que se plantean
reflexiones sobre la Primera Infancia y la Educación Artística. Consultado el 20
de septiembre de 2015.
☺ https://es.wikipedia.org/wiki/Chacana Enlace en el que se encuentra
información general para comprender el significado de la Chakana. Consultado
el 20 de septiembre de 2015.
127
Anexos
10. ANEXOS
O C P M B
ANEX
OBJETIVO
CONTEXTO
PALABRAS
MEMORIA
BALANCE:
XO 1: Form
DE LA SES
O:
S O EXPRE
:
mato de Diar
U
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RITAL FRADE CIENCILAR DE LIC
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128
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129
"La Universidad Distrital Francisco José de Caldas no se hará responsable de las ideas expuestas por los graduandos
en el trabajo de grado"