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EL CARIBEEL CARIBEEL CARIBEEL CARIBEEL CARIBE

PANORAMA LABORAL ´99

Copyright Organización Internacional del Trabajo 1999

Las publicaciones de la Oficina Internacional del Trabajo gozan de la protección de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2anexo a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante, ciertos extractos breves de estas publicaciones pueden reproducirse sinautorización, a condición de que se mencione la fuente. Para obtener los derechos de reproducción o de traducción hay que formular lascorrespondientes solicitudes a la Oficina de Publicaciones (Derechos de autor y licencias), Oficina Internacional del Trabajo, CH-1211 Ginebra 22,Suiza, solicitudes que serán bien acogidas.

ISSN 1020-4318

Primera edición 1999

Publicado también en inglés

Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida en las Naciones Unidas y la forma en que aparecen presentados losdatos en las publicaciones de la OIT, no implican juicio alguno por parte de la Oficina Internacional del Trabajo sobre la condición jurídica deninguno de los países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras.

La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a susautores, y su publicación no significa que la OIT las sancione.

Las referencias a firmas o a procesos, o productos comerciales, no implican aprobación alguna por la Oficina Internacional del Trabajo, y elhecho de que no se mencionen firmas o procesos, o productos comerciales, no implica desaprobación alguna.

Las publicaciones de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe pueden obtenerse en Calle Las Flores 295, San Isidro, Lima 27, Perú,o solicitándolas al Apartado Postal 3638, Lima 1, teléfono (51-1) 221-2565, fax (51-1) 421-5292.

Consulte la OIT en Internet en la dirección: http\\www.oit.org.pe

Impreso en el Perú por Biblos S.A.

11111

Editorial

El último año del milenio encuentra a América Latinauna vez más en uno de los recurrentes ajustes que hacaracterizado las dos últimas décadas. La inesperadacrisis de los países asiáticos, la falencia de Rusia y losfenómenos climáticos que afectaron la región,obligaron a introducir un nuevo ajuste, el que enalgunos casos se venía de todas maneras incubandopor los desequilibrios macroeconómicos latentes. Contodo, el balance que presenta este Panorama Laboral1999 es menos negativo que el que se previera inclusohace unos meses atrás y, por cierto, a fines de 1998.La crisis asiática fue menos intensa y, al parecer, demenor duración que la anticipada. Dentro de la región,el ajuste del Brasil resultó en una recesión de menorintensidad que la prevista, a pesar de la magnitud delajuste cambiario introducido. Además, el ajuste seprodujo en economías, que a diferencia de ocasionesanteriores, se encontraban saneadas y en mejorescondiciones para absorberlo en un período corto. Ellopermitió que ya en la segunda mitad del año seretomara el crecimiento, lo que augura un año 2000 derecuperación económica.

La crisis reciente trajo aparejados nuevos costos, perotambién deja lecciones que deben tenerse en cuentapara futuras coyunturas. Los costos recaen sobre lasituación laboral y afectan con mayor intensidad a losgrupos más vulnerables y desprotegidos. El desempleoalcanza a 18 millones de latinoamericanos en 1999 yestimamos que la tasa de desocupación será de 8.8%,cifra ésta que es similar a la registrada en 1983 alcomienzo del ajuste de la deuda externa. En diez delos quince países para los que se cuenta coninformación, la tasa de desempleo es de dos dígitos yen uno de ellos llega al 19.8%. Uno de cada cincojóvenes que buscó trabajo no lo encontró, comotampoco lo logró una de cada siete mujeres, ni el 15.2%de los provenientes de hogares pobres.

Dos factores contribuyeron a evitar una expansiónmayor del desempleo. Por un lado, el empleo, no ob-stante la contracción económica, aumenta en 1.3%; perocontinuó el proceso de informalización y terciarizaciónde su estructura. La totalidad de los puestos generadosfueron informales y tanto el empleo en la industria comoen la construcción disminuyeron en 6.5% y 8%,respectivamente. Por otro, la presión de los que buscantrabajo disminuye, ya que alrededor de 3 millones depersonas abandona la búsqueda activa desalentada porlas insuficientes oportunidades generadas.

La inflación continuó bajo control creciente a pesar de lasdevaluaciones introducidas en varios países, ayudada porla escasez de demanda en un marco depresivo. Ello

determinó una pérdida en los niveles salariales delos trabajadores de la industria del 1.2%, pero losmínimos continuaron aumentando en 2.7% debido alas políticas activas seguidas en defensa de lostrabajadores de menores ingresos. Los salariosreales, particularmente los del sector industrial,finalizan la década de los noventa con nivelessuperiores a los del comienzo de la misma.

El deterioro en la situación económica y laboral fuebastante homogéneo entre países. Sólo tres (México,Panamá y Perú) registrarán tasas de crecimientopositivas en el año y, de acuerdo a los indicadoreslaborales disponibles, ninguno de ellos presenta undesempeño de alta calidad. El desempleo sólodisminuye en Barbados, México, Panamá y Trinidad yTabago, pero ello se produce con aumentos deinformalidad en los dos países del Caribe mencionados.

Cuatro son las lecciones principales que se derivan dela experiencia reciente. La primera se refiere al manejode la política macroeconómica, la que resultó en unsobreajuste con el consiguiente aumento del costosocial. La combinación de instrumentos cambiarios,fiscales y monetarios mostró en la mayoría de lospaíses un uso concentrado en una primera etapa en elámbito monetario, lo que se reflejó en una alta tasa deinterés mientras que la tasa de cambio permanecióbaja al privilegiarse su contribución como ancla de lainflación. Con posterioridad, a partir de mediados delaño anterior, sucesivas devaluaciones permitieronreducir las tasas de interés, las que todavía seencuentran por encima de las tasas internacionales yclaramente a niveles altos para motivar la recuperacióny la inversión en sectores productores de bienes,particularmente, en la industria y la construcción,los que destruyeron 3.3 millones de puestos detrabajo en el presente año.

La política fiscal tampoco contribuyó a balancearel manejo macro con el doble efecto: positivo, porun lado, porque no redujo el gasto social; peronegativo por otro, al trasladar el peso del ajuste alsector privado. La experiencia reciente muestra laeficacia, aunque tardía, de la combinación de tipode cambio alto y tasa de interés baja en la mayoríade los países, con la excepción de Argentina, dondela convertibilidad se mantiene por diversosmotivos, pero que requiere entonces un ajuste fiscalde mayor envergadura para absorber el shock externo.

La segunda lección se refiere a la relación entrecrecimiento económico, salarios y empleo. Lacoyuntura permite una doble lectura. Una vez más se

22222

ratifica la necesidad de crecer para generarempleo. Aun en los tres países que registrancrecimiento, sólo México reduce simultáneamentela tasa de desempleo y de informalidad. Panamálo logra con tasas todavía superiores a dos dígitosy en Perú la reactivación resulta insuficiente paraimpedir un alza del desempleo y de la informalidad.No basta crecer, hay que hacerlo a tasas másaltas y sostenidas. Una segunda lectura se refierea la relación salarios-empleo. La evidencia recienteno es concluyente. En México, la mejora en lasituación de empleo que acompaña el crecimientose produce junto a una baja en los salarios; sin em-bargo, la situación en Panamá, Barbados y Trinidad yTabago es la opuesta, los salarios aumentan y elempleo mejora.

La tercera lección se refiere a los programas degeneración directa de empleo. El deterioro en lasituación de empleo generó una expansión de losrecursos asignados a este tipo de programas, los queprobaron su capacidad de reacción en el corto plazo ysu mayor eficacia de focalización, particularmente anivel de ejecución descentralizada. Lo mismo ocurrecon los programas dirigidos a los grupos másvulnerables durante el ajuste. Además, la experienciamuestra que es necesario disponer de estos programas-aunque más reducidos en tamaño- con anterioridad ala crisis, pues introducirlos desde cero toma tiempo y,por lo general, resultan en una intervención tardía eineficiente para paliar la situación.

La última lección que se deriva del ajuste reciente esla necesidad de contar con instrumentos de protecciónde aquellos más afectados durante el ajuste y, en par-ticular, de los desempleados. Si bien el aumento deldesempleo lleva aparejada una mayor voluntad políticapara introducir dichos instrumentos, procesarlos yponerlos en marcha requiere tiempo y recursos, am-bos factores escasos en momentos de crisis.

Las perspectivas para el año 2000 son más alentadoras.La mayoría de las proyecciones reflejan unarecuperación económica que permitirá un crecimientodel 3.7%. En ese escenario, es previsible que ladesocupación descienda y que llegue a 8.3% comopromedio para el año, permitiendo recuperar losempleos perdidos en el corriente año. Dicharecuperación ya está comenzando en varios países ytendrá sus mayores efectos durante la segunda mitaddel año próximo, proyectándose una tasa de

de los sistemas de protección social en lapresente década. Se estima que, en la actualidad,el 38.4% de los trabajadores asalariados no estácubierto y que la protección ha disminuido del66.6% en 1990 al 61.6% en 1998. Se muestranasimismo las diferencias que existen entrepaíses, entre trabajadores según laboren enactividades informales o formales y entrehombres y mujeres. Hay países como Uruguay,Chile y Costa Rica en los que se protege a másdel 75% de los asalariados, y otros como Ecua-dor, Perú y Venezuela que no llegan a cubrir lamitad. El trabajador asalariado informal tiene enpromedio un tercio de la cobertura que lossectores modernos y las mujeres están menosprotegidas que los hombres, particularmente lasque trabajan en el servicio doméstico.

Además, se presta atención especial a la dimensiónde género. La información muestra que las diferenciasen contra de las mujeres son todavía altas, pero quelas brechas tienden a disminuir. Participan más en elmercado de trabajo, se acortan las diferenciasen la calidad de los puestos que ocupan y en losingresos que obtienen. Para esto, deben invertirmás que los hombres. Así, por ejemplo, lasmujeres requieren alrededor de dos años más deeducación que ellos para acceder a trabajossimilares en el sector formal.

Por último, se presentan nuevos datos sobre el sectorinformal para los noventa. La mejora en la calidad de lainformación y su presentación más desagregadapermite una mejor cuantificación del mismo. Comoresultado, se estima que el empleo informal representaactualmente un 48% del empleo urbano y que su aportea la generación de empleo es de 6 de cada 10 de losnuevos puestos de trabajo creados durante la década.Las diferencias entre países y la tendencia a suexpansión son similares a las ya disponiblesanteriormente.

Este Panorama Laboral de fin de siglo nos presentaentonces una situación con problemas de empleo,ingresos, desigualdad y desprotección. Sin embargo,las expectativas son de recuperación y dedisminución de la discriminación; pero,particularmente, nos refuerza la experiencia de cómoenfrentar más efectivamente el problema del empleo,prioridad reiterada por la gente en esta región y, porende, tarea impostergable para todos los que puedencontribuir a solucionarlo.

Víctor E. TokmanDirector Regional de la OIT para las Américas

desempleo del 8.1% para el segundo semestre del2000.

Este Panorama Laboral incluye otros tres temasde importancia. El primero se refiere a la cobertura

33333

La recesión agudiza el deterioro del mercado laboral,si bien las perspectivas para el año 2000 mejoran

Los datos de América Latina y el Caribe para el

período enero-septiembre de 1999 muestran una

situación económica más crítica que la del año

pasado. Como resultado de las políticas de ajuste

adoptadas por los países para enfrentar los efectos

de la crisis financiera internacional y de otros

factores, como los vinculados a fenómenos natu-

rales y a los bajos precios de los productos

primarios, la mayor parte de las economías de la

región está en recesión y persiste el descenso de

la inflación.

• La inflación anualizada, que fue del 9% en

los tresprimeros trimestres de 1999, es

inferior tanto al 10% observado en igual

período de 1998, como al 10.3% registrado

en promedio el año pasado.

• La caída de la actividad económica por más

de tres trimestres consecutivos en la mayor

parte de los países considerados, configura un

cuadro de recesión económica generalizada en

la región. Las cifras del período enero-septiembre

de 1999 muestran que se produjo una

reducción del PIB regional (-0.7%), si bien

Panamá, Perú y México lograron mantener

el crecimiento del producto en comparación

con igual período del año anterior.

La recesión económica afectó el desempeño del

empleo y los salarios. Al respecto, los resultados

del período enero-septiembre de 1999 fueron

los siguientes:

• La tasa de desempleo para el conjunto de

América Latina aumentó desde 8.1% durante los

tres primeros trimestres de 1998 a 9% en el

mismo período de 1999. No obstante, la tasa de

desempleo se redujo en Barbados, México,

Panamá y Trinidad y Tabago. Se estima que

la tasa de desempleo promedio del año será

de 8.8% en 1999, superior al 8.2% registrado

en 1998. El nivel previsto para 1999 retrotrae

a la región a la situación de desocupación de

1983, año en el que la tasa de desempleo

alcanzó el nivel más alto registrado durante

la crisis de la deuda externa en la década

pasada. Como consecuencia de la alta tasa

de desempleo en 1999, hay en la actualidad

18 millones de personas sin empleo en las

áreas urbanas de América Latina y el

Caribe, 4,5 millones más que en 1998, cuando

el número de personas sin trabajo alcanzó a

13.5 millones.

• La desocupación afecta especialmente a los

trabajadores jóvenes y a los que pertenecen

a hogares pobres. La tasa de desempleo de

los primeros alcanza a 20.6% y la de los

segundos a 15.2%. El desempleo se eleva a

19.5% entre las mujeres trabajadoras

pertenecientes a hogares pobres.

• El aumento del desempleo fue suavizado por

la retirada del mercado de trabajo de un

significativo contingente de personas

desalentadas por la crisis: tres millones de

44444

personas abandonaron el mercado de trabajo

durante el ajuste en curso. Ello contribuyó a

moderar el aumento de la oferta laboral, la que

crece en un 2.2% anualizado en los meses de enero-

septiembre de 1999. (Cabe señalar que este

aumento de la PEA alcanzó al 3.1% por año en el

período de 1990-1998.)

• Si bien el empleo total aumentó en 1.3%

durante los tres primeros trimestres del

presente año, cambió su composición sectorial

y la calidad del mismo continuó deteriorándose.

• El empleo industrial de la región se contrajo en

6.5% durante el período analizado, en relación con

igual período de 1998, y el de la construcción cayó

en 8%. Esto significó una pérdida de puestos de

trabajo que se estima alcanzó a 2.3 millones de

trabajadores en la industria y a un millón en la

construcción.

• Se estima que el empleo del sector moderno,

se redujo en 2.6% durante los meses de enero-

septiembre de 1999 en comparación con igual

período del año anterior. Esto significa que la

totalidad del empleo generado lo fue en

actividades informales, cuya ocupación aumentó

en 4.1% en el mismo período.

• La productividad media se redujo en 2.0% en

los primeros trimestres de 1998, (Cuadro 1) como

resultado de que la caída del PIB (-0.7%) fue

acompañada por un aumento del empleo (1.3%).

• La contracción de 1.2% que experimentaron

los salarios reales del sector industrial

durante los tres primeros trimestres, en

condiciones de inflación decreciente,

constituye otro efecto importante del ajuste

recesivo sobre el desempeño laboral. No

ocurre lo mismo con el poder adquisitivo del

salario mínimo, que se incrementa en 2.7%,

cifra que es bastante superior al promedio

del período 1990-1998 (0.6%). Ello, como

resultado de que durante la crisis la mayoría

de los países intensificó la aplicación de

políticas activas de ajuste del salario mínimo

en defensa del ingreso de los sectores más

vulnerables.

El desempeño laboral de los doce países

analizados entre los meses de enero y

septiembre de 1999 es diverso. Ninguno de ellos

tuvo un desempeño laboral de buena calidad. En

la mitad de los países se registra una

combinación de avances y retrocesos, mientras

que en los otros seis países se observa un

deterioro de la situación laboral.

Sin embargo las perspectivas son que el

panorama laboral de América Latina y el

Caribe del año 2000 mejore.

• Para el promedio del presente año, la tasa de

desempleo alcanzará un 8.8% superando la

registrada en 1998 (8.2%), como indican las

proyecciones efectuadas por la OIT. La actividad

económica disminuirá en 0.6% en el año y la

inflación se situará en torno del 9%, cifra que es

inferior a la de 1998 (10.3%).

• Sin embargo, las perspectivas son que el

desempeño laboral en el año 2000 mejorará. Se

espera que la tasa de desempleo promedio de la

55555

PaísesPaísesPaísesPaísesPaíses PIBPIBPIBPIBPIB PEAPEAPEAPEAPEA Ocupados Ocupados Ocupados Ocupados Ocupados Productividad Productividad Productividad Productividad Productividad1990 - 19981990 - 19981990 - 19981990 - 19981990 - 1998 1990 - 19981990 - 19981990 - 19981990 - 19981990 - 1998 1999 1999 1999 1999 1999 aaaaa/////

Argentina 4.9 3.0 2.2 2.7 -5.1

Barbados 0.8 0.6 1.1 -0.3 0.7

Brasil 1.9 2.7 2.3 -0.4 -1.8

Bolivia b/ 4.2 3.2 3.7 0.5 …

Chile 6.4 3.2 3.3 3.1 0.2

Colombia 3.2 3.3 2.7 0.5 -4.5

Costa Rica 3.6 3.9 3.9 -0.3 …

Ecuador 3.1 4.5 4.2 -1.1 -4.6

Honduras 3.2 4.8 4.8 -1.6 …

Jamaica 1.1 1.5 1.4 -0.3 0.0

México 3.2 3.9 3.8 -0.6 0.5

Panamá 5.0 5.4 6.2 -1.2 -5.2

Paraguay 2.4 5.6 4.6 -2.2 …

Perú 3.7 3.5 3.3 0.4 1.4

República Dominicana 3.5 1.2 2.7 0.8 …

Trinidad y Tabago 2.5 1.2 2.1 0.4 1.7

Uruguay 3.5 1.9 1.6 1.9 -0.5

Venezuela 3.4 3.1 2.7 0.7 -9.3

América Latina y el CaribeAmérica Latina y el CaribeAmérica Latina y el CaribeAmérica Latina y el CaribeAmérica Latina y el Caribe 3.1 3.1 2.8 0.3 -2.0

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en información de CEPAL y cifras oficiales de los países.a/ Datos provisorios. Tasa de crecimiento anualizada correspondiente al período enero-setiembre de 1999.b/ La tasa de crecimiento promedio de los ocupados corresponde a 1990-97.

Nota:Nota:Nota:Nota:Nota: Se estima que la tasa de crecimiento anualizada de estas categorías para el total de los países de la regióndurante el período enero-setiembre de 1999 será la siguiente:

PIBPIBPIBPIBPIB PEAPEAPEAPEAPEA OcupadosOcupadosOcupadosOcupadosOcupados ProductividadProductividadProductividadProductividadProductividad

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica Latinay el Caribey el Caribey el Caribey el Caribey el Caribe -0.7 2.2 1.3 -2.0

CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1

América Latina y el Caribe: Crecimiento del producto, el empleo yla productividad en actividades no agropecuarias. 1990 - 1998 y 1999

(Tasas de crecimiento anual)

66666

región descienda a 8.3% en el próximo año; esto

es, a un nivel semejante al de 1998. Se prevé

que el desempleo comenzará a ceder en el

segundo semestre del próximo año, pasando de

8.7% en el segundo semestre de 1999 a 8.1%

durante el mismo semestre del año 2000. Ello se

deberá básicamente a la recuperación del

crecimiento económico, dado que la expansión

del PIB alcanzaría a 3.7% en el año 2000.

Las recientes políticas de ajustemacroeconómico

La política económica de los países de América

Latina y el Caribe se vio seriamente amenazada

a partir de mediados de 1997, como consecuencia

de: a) los efectos de la crisis asiática, b) la

agudización de los desequilibrios externos,

proceso al que contribuyó la caída de los precios

de los bienes primarios de exportación. Además,

el costo del menor financiamiento disponible

aumentó considerablemente en respuesta al mayor

riesgo de la inversión; y c) la expectativa de

propagación de la crisis financiera en Brasil, lo

que afectaría el desempeño económico del

conjunto de países de la región, en especial los

del Mercosur. En este contexto, se analizan a

continuación algunos efectos sobre el mercado de

trabajo que tuvieron las políticas macroeconómicas

aplicadas para enfrentar esta situación.

Específicamente, se analiza la importancia relativa

de los principales componentes de política en el

proceso de ajuste, los efectos de éste sobre la

competitividad y sobre los niveles de actividad

económica y empleo.

La política macroeconómica se volvió más

restrictiva. Ello, con la finalidad de recuperar la

Tasa de interés y tipo de cambio real b/(porcentajes y variaciones anualizadas)

GRAFICO 1GRAFICO 1GRAFICO 1GRAFICO 1GRAFICO 1

AMERICA LATINA, PAISES SELECCIONADOS:POLITICAS DE AJUSTE Y EMPLEO, 1998 - 1999 a/

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos de CEPAL y en cifras oficiales de los países.a/ Los países seleccionados son Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Panamá, Uruguay y Venezuela. Ellos representan un 93%del PIB y el 87% de la PEA total de la región. b/ Los datos corresponden a promedios ponderados por el tamaño del PIB y de la PEA de lospaíses respectivamente.

%

Año / trimestre

77777

confianza de los inversionistas en los programas de

estabilización y evitar así la salida de capitales,

ajustando la demanda y el nivel de actividad al

nuevo escenario externo, caracterizado por una

creciente incertidumbre.

Si bien en los nuevos programas de estabilización

aplicados a partir de 1998 se adoptaron medidas para

ajustar el sector público, el déficit fiscal promedio

de la región aumentó, lo que indica que la política

fiscal no contribuyó a reducir la demanda interna, ni

a contener la expansión del déficit externo. Así, la

expansión fiscal representó un factor de presión

adicional, lo que profundizó el ajuste por la vía

monetaria y elevó la tasa de interés (Gráfico 1). Esto

afectó especialmente al sector privado y a la capacidad

de generación de empleo, si bien esto último fue

parcialmente compensado por la acción del Estado

en la generación de empleo de corto plazo.

La política cambiaria, facilitada por la abundante

entrada de capitales durante el período de pre-

crisis, estuvo más vinculada al control de la

inflación que a la reducción del déficit externo.

A partir de la segunda mitad de 1998, y

particularmente durante 1999, la apreciación del

tipo de cambio real está siendo crecientemente

sustituida, en un número importante de países,

por una política de flexibilización cambiaria que

tiende a privilegiar la devaluación real de las

monedas antes que la utilización de reservas para

enfrentar el desequilibrio externo (Gráfico 1).

En este contexto, la política monetaria tuvo un

papel fundamental en reducir las presiones de la

demanda interna contribuyendo, por esta vía, al

ajuste del sector externo. A partir de la crisis

asiática, la oferta monetaria se redujo

fuertemente y en línea con la contracción

crediticia. Esta última fue el resultado de políticas

que indujeron un aumento rápido y sostenido de

las tasas de interés para atraer el capital

extranjero y proteger el tipo de cambio. El mayor

costo del crédito incidió, a su vez, en la caída de

la demanda agregada y de la actividad

económica (Gráfico 1). Sin embargo, en la

medida en que se flexibilizó el tipo de cambio,

comenzó a reducirse rápidamente la tasa de

interés durante el primer semestre de 1999,

estabilizándose en cerca de 12%, nivel que todavía

es alto en comparación con las tasas de interés

internacionales y con el nivel registrado en los

años anteriores.

La competitividad de los sectores de transables

resultó afectada como consecuencia de los ajustes

aplicados, tanto por los países latinoamericanos,

como por los países asiáticos donde se originó la

crisis reciente. Al respecto, cabe señalar que las

ganancias de competitividad externa se logran

si la productividad del trabajo aumenta más

rápidamente que los costos laborales medidos en

dólares. Así, por ejemplo, en períodos de rápida

apreciación o depreciación cambiaria, el cambio

en la competitividad estará determinado en el

corto plazo por el comportamiento del tipo de

cambio antes que por la evolución de la

productividad y los salarios.

La rápida devaluación del tipo de cambio iniciada

por los países asiáticos a mediados de 1997,

provocó ganancias de competitividad frente a las

economías de América Latina y del resto del

mundo en el período 1997-1998 (Gráfico 2).

88888

Posteriormente, con la flexibilización de la política

cambiaria en América Latina (1998-1999) se reducen

los costos laborales en dólares, además de que la

contracción del empleo industrial contribuye al

aumento de la productividad. Por otra parte, en los

países asiáticos la apreciación del tipo de cambio

combinados con un lento crecimiento de la

productividad resultó en pérdidas de competitividad

en el mismo período. Se produce así una parcial

reversión en las ganancias de competitividad que

favorece a los países latinoamericanos.

Al respecto, cabe hacer un comentario. Las ganancias

extraordinarias de competitividad logradas por Brasil

(59%) después de la rápida devaluación del Real a

comienzos de este año, han tenido efectos directos sobre

el comercio intra latinoamericano y, particularmente,

entre los socios comerciales del Mercosur.

Cambios en la competitividad: América Latina - Asia(variaciones anualizadas)

GRAFICO 2GRAFICO 2GRAFICO 2GRAFICO 2GRAFICO 2

CAMBIOS EN LA COMPETITIVIDAD EXTERNA(porcentajes)

FFFFFuente: uente: uente: uente: uente: Elaboración OIT con base en datos oficiales de los países.

99999

Por último, la actividad económica se contrajo como

resultado de las políticas de ajuste adoptadas en la

mayoría de los países de la región (Gráfico 3), si

bien éstas han sido exitosas en lograr que continúe

el descenso de la inflación. En efecto, la inflación

anualizada, que fue del 9% en el período enero-

septiembre de 1999, es inferior tanto al 10%

observado en igual período de 1998, como al nivel

promedio registrado el año pasado (10.3%).

Por otra parte, el crecimiento económico

promedio disminuyó progresivamente durante

1998: 4.7% en el primer trimestre, 3.3 % en el segundo,

1.8% en el tercero, hasta registrar un - 0.9% en el

cuarto trimestre (Gráfico 3). Los datos del año 1999

muestran una variación del PIB regional de - 0.6% en

el primer trimestre, de -1% en el segundo trimestre y

de -0.5% en el tercer trimestre, lo que configura un

cuadro de depresión económica, la que agudiza el

deterioro laboral en la región.

Crisis económica y mercado laboral

El ajuste recesivo en curso está teniendo serios efectos

sobre el mercado de trabajo, aumentando la

vulnerabilidad del mismo. El desempleo sube, aun

cuando el crecimiento de la oferta laboral se modera

por el retiro de la fuerza de trabajo desalentada. El

empleo total creció poco y su calidad continúa

deteriorándose. La productividad disminuye y los

salarios de la industria caen en términos reales, aun

cuando la inflación es menor. Sin embargo, los salarios

mínimos mejoran significativamente en comparación

con los del año pasado, como resultado de que la

mayoría de los países continuó aplicando políticas

activas durante el ajuste.

Aumenta el desempleo en 1999: los jóvenes y

los trabajadores pobres son los más afectados

La recesión en la que se encuentra la actividad

económica de la mayor parte de los países

latinoamericanos ha provocado un aumento del

desempleo abierto urbano de la región en su conjunto

desde 8.1% en los tres primeros trimestres de 1998

a 9% en el mismo período del presente año

(Gráfico 3). Esto significa que en las áreas urbanas

de América Latina y el Caribe hay actualmente 18

millones de desocupados, 4,5 millones más que a

comienzos del año pasado, cuando el número de per-

sonas sin trabajo alcanzó a 13.5 millones.

El desempleo abierto urbano aumentó en la mayoría

de los países. Sólo en Barbados, México, Panamá y

Trinidad y Tabago, el desempleo disminuye (Anexo

Estadístico). Es de notar que actualmente en diez de

los quince países para los que se dispone de información,

la tasa de desempleo promedio del período enero-

septiembre alcanza ya dos dígitos: Argentina (14.5%),

Barbados (11.1%), Chile (10.1%), Colombia (19.8%),

Ecuador (11.1%), Jamaica (15.8%), Panamá (13.0%),

Trinidad y Tabago (12.9%), Uruguay (12.1%) y

Venezuela (15.3%). En estos países, el desempleo

femenino se acerca al 20% y el de los jóvenes al 25%.

El desempleo de los jóvenes, por su parte, aumentó

de 18.9% a 20.6% en el conjunto de los países de la

región, en igual período (Anexo Estadístico). Como

se observa, son los jóvenes los más perjudicados por

la actual situación económica que se vive en la mayoría

de los países de la región, y ellos explican un alto

porcentaje del aumento del desempleo total en el

período considerado. En la actualidad, uno de cada

cinco jóvenes está desempleado en América Latina.

1010101010

Por otro lado, la desocupación y la pobreza están

estrechamente asociadas. Se estima que la tasa de

desempleo promedio de los trabajadores de la región

con menores ingresos alcanzó a 15.2% en 1999, la

que es 1.7 veces más alta que el promedio urbano

(9%), 2.3 veces superior a la de los de ingresos medios

(6.7%) y 4.2 veces más elevada que la de los

trabajadores pertenecientes a las familias de más

altos ingresos (3.6%). Además, los desocupados de

los hogares pobres representan un 59.0% del

desempleo total urbano de la región. Al respecto,

cabe destacar que las mujeres pertenecientes a

los hogares más pobres resultaron especialmente

afectadas por el desempleo. Ello, considerando que la

tasa de desocupación de este grupo de trabajadoras se

elevó a 17.5%, prácticamente duplicó (1.9 veces) la tasa

de desempleo promedio urbana de la región en 1999 (ver

sección de temas especiales).

En cuanto a la evolución de la tasa de desempleo

promedio de la región por sexo, se observa que

el desempleo de los hombres aumentó más que

el de las mujeres: de 7.2% en los tres primeros

trimestres de 1998 a 8.2% en el mismo período de

GRAFICO 3GRAFICO 3GRAFICO 3GRAFICO 3GRAFICO 3

AMERICA LATINA, PAISES SELECCIONADOS: EVOLUCION DE LOS PRINCIPALESINDICADORES MACROECONOMICOS Y LABORALES. 1998 - 1999

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos oficiales de los países.

PIB(variaciones anualizadas)

Tasa de desempleo e índicede la tasa de participación

(índice y porcentajes)

Salarios reales en la industria(variaciones anualizadas)

Salarios mínimos reales(variaciones anualizadas)

1111111111

1999 en el caso de los hombres, y de 9.5% a 10.2% en el

de las mujeres (Anexo Estadístico). Sin embargo, sólo en

pocos países ocurrió lo contrario. Así, en

Argentina, Uruguay y Venezuela el desempleo de

las mujeres aumentó más que el de los hombres. En

México y Panamá el desempleo general disminuyó

debido especialmente a la reducción del desempleo

femenino. A pesar de este comportamiento, la tasa

de desempleo promedio de las mujeres sigue siendo

superior (25%) a la de los hombres en la región

(ver sección de temas especiales).

Considerando que el PIB se contrajo en 0.7% durante

los primeros trimestres del presente año respecto a

igual período de 1998 y que el empleo sólo aumentó

en 1.3%, era de esperarse un aumento del desempleo

total urbano mayor al observado (Anexo Estadístico).

No ha ocurrido así debido a que, junto con la

retracción de la actividad económica

(Gráfico 3), el crecimiento de la oferta laboral de la

región se ajustó debido, principalmente, a la reducción

de la tasa de participación en Brasil y México,

cambiando así la tendencia de años anteriores.

Moderada expansión de la oferta laboral

El crecimiento de la fuerza de trabajo urbana de la

región disminuyó como consecuencia de una

reducción de la tasa promedio de participación

laboral. Así, se estima que la tasa global de

participación (promedio ponderado) del conjunto de

países para los que se cuenta con información pasó

de 58.5% en los primeros trimestres de 1998, a 57.8%

en igual período del presente año (Gráfico 3).

Al respecto, cabe hacer dos comentarios. Los que

más han contribuido en términos absolutos a esta

caída son los hombres, ya que la tasa de participación

de los mismos se reduce de 75.1% a 74%. En

comparación, la reducción de la tasa de participación

en el caso de las mujeres fue menor: desde 44.1% en

1998 hasta un 43.3% en 1999 (Anexo Estadístico).

Sin embargo, la tasa de participación de las mujeres

tuvo una contracción mayor en términos porcentuales

que la de los hombres, dado que la reducción de la

participación femenina fue del 1.8% y la de los

hombres del 1.5% en el período considerado.

La caída de la tasa de participación, que ya había

comenzado a observarse en el segundo semestre de

1998, refleja básicamente lo ocurrido en Brasil (caída

de 1.4 puntos porcentuales en la tasa total; 2.0 puntos

de por ciento la de los hombres y 1.4 puntos la de

las mujeres), y en México (caída de 1.1 punto

porcentual la general; de 1.3 puntos la femenina y

de 0.6 la de los hombres). En Argentina y Chile, la

tasa de participación total se estancó debido a que

en ambos países aumentó la participación femenina y

se contrajo la masculina. En Colombia, Panamá,

Uruguay y Venezuela aumenta la tasa de participación

general y la correspondiente a ambos sexos.

Como resultado de estos cambios, 3 millones de per-

sonas se retiraron de la fuerza de trabajo urbana en

el conjunto de la región durante 1999. Este

fenómeno es especialmente notorio en Brasil,

donde aproximadamente un millón y medio de

trabajadores abandonó el mercado de trabajo

urbano durante el ajuste.

Esta caída de la tasa global de participación resultó en

un moderado crecimiento de la PEA (2.2%),

si se lo compara con el registrado durante los años

1990-1998 (3.1%).

1212121212

Cambios en la composición y en la calidad

del empleo

Si bien el empleo total aumentó durante los tres

primeros trimestres del presente año (1.3%), se

produjeron cambios que afectaron tanto la

composición sectorial, como la calidad del mismo.

La industria y la construcción fueron los sectores

más afectados por las políticas de ajuste,

específicamente por el comportamiento del tipo

de cambio y la tasa de interés. Como resultado,

el empleo industrial de la región se contrajo en

6.5% y el de la construcción cayó en 8.0% durante

los tres primeros trimestres de 1999, en

comparación con igual período de 1998 (Gráfico 4).

Esto significó una pérdida de puestos de trabajo

que se estima alcanzó a 2.3 millones de

trabajadores en la industria y a un millón de

trabajadores en la construcción. La caída de la

ocupación de ambos sectores fue contrarrestada

por un aumento del 3.6% del empleo en el sector

de servicios.

Por otro lado, los datos parciales disponibles

sugieren que la calidad del empleo habría

disminuido. Se estima que el empleo del sector

moderno privado se contrajo en

aproximadamente 2.6%, especialmente en el

segmento productor de bienes transables. Al

GRAFICO 4GRAFICO 4GRAFICO 4GRAFICO 4GRAFICO 4

AMERICA LATINA: CAMBIOS EN LA COMPOSICION SECTORIALY EN LA CALIDAD DEL EMPLEO. 1990 - 1998

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en datos oficiales de los países.

Crecimiento del empleo sectorial(porcentaje)

Crecimiento del empleo informal y formal(porcentaje)

1313131313

respecto, los datos indican una caída de las

exportaciones en un número de países durante los tres primeros

trimestres de este año con respecto a igual período del año

anterior.

El valor nominal de las exportaciones del período enero-

septiembre de 1999 respecto a igual período del año an-

terior, disminuyó en Argentina (-13.8%), Brasil (-13.6%),

Colombia (-1%), Uruguay (-19.0%) y Venezuela (-25.9%).

Al mismo tiempo, las exportaciones aumentaron en Chile

(1%), Perú (11.4%) y México (14.4%) durante el mismo

lapso. En los países en los que el valor de las exportaciones

se redujo o que creció poco, ello se debió, básicamente,

a la prolongación de la caída de los precios de los

productos tradicionales y a la fuerte compresión de la

demanda externa de los productos industriales durante

el período. Esto último está teniendo efectos significativos

sobre los niveles de producción y ocupación de los

sectores de transables, que son fundamentales en la

evolución del empleo moderno. Al respecto, las cifras

indican que el empleo en el sector de transables (indus-

tria) representa un 41% del empleo moderno privado

total de la región.

Se estima que el empleo informal habría

experimentado un crecimiento del orden del

4.1% durante los tres primeros trimestres de 1999

respecto a igual período del año pasado (Gráfico

4). Este aumento explica la totalidad del empleo

neto generado en el período analizado.

El crecimiento del empleo informal se estimó

con base en datos de ocupados urbanos por

cuenta propia, único indicador disponible para

analizar la evolución del empleo del sector in-

formal urbano en el corto plazo. De acuerdo a

las cifras de años anteriores, los ocupados por

cuenta propia aumentan a una tasa similar a la

de los trabajadores de microempresas y su expansión

explica cerca del 50% del aumento del empleo informal

en la región (ver sección de temas especiales).

La información de las Encuestas de Hogares de

los países muestra que la participación de los

trabajadores por cuenta propia en el total del

empleo urbano, se redujo sólo en Argentina y

México (de 28.3% a 28.0% y de 17.9% a 17.4%

respectivamente) entre enero-septiembre de 1998

y el mismo período de 1999. Este porcentaje se

mantuvo prácticamente constante en Uruguay

(pasó de 21.9% en el primer trimestre de 1998 a

21.8% en el mismo trimestre de 1999).

La incidencia de los trabajadores por cuenta propia

en el total aumentó en todos los demás países con

información disponible entre los primeros tres

trimestres de 1998 y el mismo período de 1999:

en Brasil de 23.0% a 23.6%, en Chile de 23.4% a

24.7%, en Colombia de 27.3% a 32.3% y en Panamá

de 28.8% a 29.4% respectivamente. Además, se

señala que los datos de Brasil, muestran que la

participación de los trabajadores sin contrato

escrito y sin protección (una parte de ellos son

asalariados informales) aumentó de 25.4% en los

meses de enero a septiembre de 1998 a 26.3% en el

mismo período del presente año.

El hecho de que la expansión del empleo total se

deba en su totalidad al aumento de la ocupación in-

formal durante el período recesivo (1998-1999),

quiebra la tendencia de años anteriores. De acuerdo

a las nuevas cifras elaboradas por la OIT, el

crecimiento del empleo informal explica sólo una

parte (61%) del aumento del empleo urbano de la

región en el período 1990-1998 (ver sección de

temas especiales). El restante 39% corresponde a

1414141414

la contribución de las empresas privadas pequeñas,

medianas y grandes del sector moderno a la generación

de empleo en el mismo período.

Finalmente, se habría producido un aumento de

la proporción de trabajadores sin protección so-

cial. Este aumento se habría originado, por un

lado, en la contracción del empleo moderno y,

por otro, en el crecimiento del sector informal.

Esto último debido a que en la actualidad sólo

un reducido porcentaje (26%) de los ocupados

informales tiene protección social (Recuadro 1).

Evolución de los salarios reales

Los salarios reales del sector industrial

experimentaron una contracción del 1.2% en los

primeros trimestres de este año respecto a igual período del

año anterior (Gráfico 3); esto, a pesar de que ha

continuado el éxito en reducir la inflación. El ajuste del

salario real industrial, que empezó a producirse a fines

de 1998 y que, aun así, no logra impedir que el empleo

se contraiga, quiebra la tendencia observada en los

últimos años durante los cuales el salario industrial se

incrementó en 2.1% por año.

Por el contrario, los salarios mínimos aumentaron

en términos reales en 2.7% durante los primeros

tres trimestres de 1999 respecto a igual período del

año anterior.

En los países considerados, el salario real industrial se

contrajo durante los primeros tres trimestres de 1999

en Argentina (-0.3%), Brasil (-2.6%) y México (-1.5%).

En América Latina, cerca de 76 millones de

trabajadores no están cubiertos por sistemas de

seguridad social. Ello equivale al 38.4% de los

asalariados. Más aún, entre 1990 y 1998 se observa

una disminución en la cobertura, la que se reduce

de 67% a 62% .

Las mujeres están menos protegidas que los hom-

bres (60% y 63%, respectivamente), pero las dife-

rencias no son de gran magnitud y se concentran

exclusivamente en las trabajadoras en el servicio

doméstico. Las asalariadas, tanto en empresas de

mediano y gran tamaño, como incluso en las

microempresas, tienen un grado de cobertura que

supera al de los hombres.

Las mayores diferencias de cobertura se asocian

a la informalidad ya que, en promedio, sólo el

26% de las trabajadoras en servicio doméstico y

microempresas está protegido; esto es, un tercio

de la cobertura que se registra para los trabaja-

dores formales (77%). No obstante, es interesan-

te observar que la falta de cobertura de la segu-

ridad social no es exclusiva de la informalidad

sino que se registra también, aunque en menor

grado, en los sectores modernos. Las definicio-

nes de informalidad basadas en la desprotección

tienden, de acuerdo a la información disponible,

a aproximarse numéricamente a la estimación a

partir de la posición ocupacional. Sin embargo,

son conceptualmente diferentes, registrándose

RECUADRO 1RECUADRO 1RECUADRO 1RECUADRO 1RECUADRO 1

AMERICA LATINA: COBERTURA DE LA PROTECCION SOCIAL

1515151515

una mayor superposición de ambas características

sólo para los trabajadores en las microempresas

y los autónomos.

La cobertura y su evolución difieren entre países,

aunque durante los noventa la desprotección aumen-

ta en todos, excepto en Colombia y Uruguay. Las

reformas de la seguridad social con mayor antigüe-

dad, en Chile y Perú, no muestran una tendencia di-

ferente en relación con la población cubierta. Los

niveles de cobertura varían, registrándose

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico (Cuadro 7-A).Nota:Nota:Nota:Nota:Nota: Estas cifras subestiman la desprotección, pues al referirse a los asalariados urbanos no incluye a los trabajadores independientes y a los rurales, ambas categorías usualmentedesprotegidas. Por otro lado, no todos los inscritos están con sus cotizaciones al día, por lo que la morosidad o las interrupciones en las contribuciones es otro factor que contribuye asubestimar la falta de cobertura.

países que superan el 70% como Uruguay, Chile,

Costa Rica, Colombia y Brasil y, al otro extremo,

países como Ecuador, Perú y Venezuela con co-

berturas inferiores al 50%. Lo mismo ocurre en

relación con la diferencia de cobertura entre asa-

lariados formales e informales, donde los países

con mayor cobertura presentan diferencias infe-

riores a 2 puntos de por ciento (y en el caso de

Uruguay niveles similares en ambos sectores);

mientras que los de cobertura baja registran dife-

rencias superiores a 4 puntos de por ciento.

Total cotizantes por países. 1998Cotizantes en los sectoresinformal y formal. 1998

Evolución de los cotizantes enel período 1990 - 1998 Cotizantes por sexo. 1998

AMERICA LATINA: ASALARIADOS QUE COTIZAN EN LA SEGURIDAD SOCIAL. 1990 - 1998(Número de cotizantes por cada 100 asalariados)

1616161616

En tanto, aumentó en Chile (2.6%),

Colombia (2.3%), Perú (2.2%) y Uruguay (1.4%). Por

su parte, el salario mínimo real aumentó en todos los

países, excepto en Ecuador (-5.8%), Honduras

(-3.6%), México (-1.1%), Paraguay (-3.3%) y

Perú (- 2.5%). La capacidad adquisitiva del salario

mínimo aumentó levemente en Argentina (0.7%),

Brasil (1.5%) y Uruguay (0.3%), y significativamente

en Bolivia (39.5%), Chile (4.4%), Colombia (6.0%),

Costa Rica (2.1%), El Salvador (2.4%), Guatemala

(4.8%), Panamá (3.4%) y Venezuela (5.9%).

A pesar del aumento que experimentó el poder

adquisitivo del salario mínimo en la mayoría de

los países en 1999, éste sigue siendo inferior al

de 1980 en todos el los, excepto en Chi le,

Colombia, Costa Rica, Panamá y Paraguay. Más

aún, en el caso de El Salvador, México y Perú,

el nivel actual equivale a un tercio del vigente

veinte años atrás.

La evolución del progreso laboralen 1999

Como se ha señalado, la situación laboral muestra un

deterioro en el período enero-septiembre de 1999,

como lo evidencia el comportamiento negativo de

los principales indicadores del desempeño del

mercado del trabajo, en comparación con igual

período del año pasado.

La contracción económica inducida por las

políticas de ajuste frente a la crisis financiera

internacional resultó en un aumento del

desempleo abierto y de la informalidad, así como

en cambios en la composición sectorial del

empleo desde las actividades productoras de

bienes a las de servicios y de las actividades

modernas a las informales. Ello afectó

negativamente a la productividad media y a los

ingresos del trabajo: los salarios reales de la in-

dustria disminuyeron, aun cuando se

desaceleró la inflación. Sin embargo, mejoró el

poder adquisitivo del salario mínimo.

Estos cambios no afectaron por igual a todos los países

de la región, aunque en la mayoría de ellos el

mercado del trabajo se deterioró y, en otros, algunos

indicadores continúan mejorando. Con la finalidad

de mostrar este comportamiento diferenciado, se

distingue tres grupos de países en función de la

calidad del desempeño laboral en 1999 (Cuadro 2).

Alta

Incluye a aquellos países en los que se reduce el

desempleo abierto, mejora la calidad del empleo

(disminuye la informalidad), aumentan los salarios

reales, tanto industriales como mínimos y además

crece el producto por persona ocupada. El

comportamiento de estos indicadores muestra que

ninguno de los países considerados presenta un

buen desempeño laboral en 1999.

Panamá y Uruguay, que fueron parte de este

grupo en 1998, dejaron de pertenecer a éste en

el presente año.

Mediana

En este grupo, la situación del empleo, los

salarios y la productividad evoluciona de manera

diversa, pues mejoras en algunos indicadores son

compensadas por deterioros en otros. En esta

situación se encuentran seis países.

1717171717

CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2

América Latina y el Caribe: Clasificación de los países según calidad delcomportamiento del mercado laboral en 1999a/

(variaciones respecto de 1998)

Países Desempleo Salario Real en Salario Abierto Informalidad b/ la Industria Mínimo Real Productividad

ALALALALALTTTTTAAAAA

MEDIANAMEDIANAMEDIANAMEDIANAMEDIANA

Panamá – – – – – 0 + + + + + + + + + + – – – – –Trinidad y Tabago – – – – – + + + + + + + + + + n.d. + + + + +México – – – – – – – – – – – – – – – ––––– + + + + +Barbados – – – – – + + + + + + + + + + n.d. + + + + +Chile + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + +Uruguay + + + + + 0 + + + + + + + + + + 0

BAJABAJABAJABAJABAJA

Argentina + + + + + – – – – – – – – – – 0 – – – – –Brasil 0 + + + + + – – – – – + + + + + – – – – –Colombia + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + – – – – –Perú + + + + + + + + + + + + + + + – – – – – + + + + +Venezuela + + + + + n.d. + + + + + + + + + + – – – – –Jamaica 0 – – – – – – – – – – – – – – – 0

SIN FORMACIONSIN FORMACIONSIN FORMACIONSIN FORMACIONSIN FORMACIONSUFICIENTE d/SUFICIENTE d/SUFICIENTE d/SUFICIENTE d/SUFICIENTE d/

Bolivia n.d. n.d. n.d. + + + + + n.d.Ecuador + + + + + n.d. n.d. – – – – – –––––Costa Rica c/ n.d. + + + + + n.d. + + + + + n.d.Honduras c/ n.d. – – – – – n.d. – – – – – n.d.Paraguay n.d. n.d. +++++ – – – – – n.d.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en los datos del Anexo Estadístico delinforme.

a/ Variación del período enero-septiembre de 1999 respecto a igual período de 1998b/ Variación de la incidencia del empleo informal en el total entre 1998 y 1999c/ Estimación de cambio en la informalidad basada en datos de 1997 y 1998d/ Sin información suficiente al cierre de la edición de este informe

Notas:Notas:Notas:Notas:Notas: La simbología se refiere a variaciones en las características indicadasLos signos indican: +++++ Aumento ––––– Disminución 0 ConstanciaLos colores reflejan elcarácter de los cambios ~ Positivo ~ Negativo ~ Neutron.d. Información no disponible

En Panamá y Trinidad y Tabago se reduce la

desocupación. Sin embargo, la cal idad del

empleo se deteriora en este último y no cam-

bia en Panamá. En ambos países aumenta el

salario real de la industria, y en Panamá

aumenta también el salario mínimo real. Sin

embargo, la productividad aumenta en Trinidad

y Tabago y se reduce en Panamá. En

Barbados, el desempleo disminuye y aumenta

el salario real de la industria, en cambio

empeora la calidad del empleo.

En Chile y Uruguay, si bien se registran aumentos

del salario industrial y el salario mínimo en

términos reales, se agudizan los problemas de

desempleo. Sin embargo, la informalidad se

mantiene en Uruguay y aumenta en Chile. Ello,

en un marco de aumento de la productividad en

Chile y de estancamiento de la misma en Uruguay.

Por el contrario, en México se reducen el desempleo

y la informalidad y en tanto se contraen los salarios

reales (industrial y mínimo), aun cuando aumenta

la productividad.

1818181818

En cuanto a la evolución de los países,

Barbados, Chile, México y Trinidad y Tabago

mantienen este nivel de desempeño laboral al igual

que el año anterior. Se agregan Panamá y Uruguay,

que pasan del grupo de alta calidad al grupo medio.

Baja

Incluye a seis países que registran deterioros en el

mercado laboral. Es el caso de Argentina, Brasil,

Colombia, Jamaica, Perú y Venezuela. En todos

ellos, la tasa de desempleo se eleva, excepto en

Brasil y Jamaica, donde permanece constante.

La informalidad aumenta en todos los países,

excepto en Argentina y Jamaica, donde se re-

duce. Los salarios reales de la industria tienen

un comportamiento diverso: mejoran en

Colombia, Perú y Venezuela y se deterioran en

Argentina, Brasil y Jamaica. Sin embargo, en

todos ellos mejoró el poder adquisitivo del salario

mínimo, excepto en Perú y Jamaica. Por otra

parte, la productividad disminuye en todos los

países mencionados, excepto en Perú y Jamaica.

Todos los países de este grupo mantienen el nivel

de desempeño laboral registrado en 1998.

En resumen, los cambios observados muestran

que la situación laboral de 1999 es más crítica

que la del año pasado. De los doce países

reseñados, ninguno de ellos presenta un

desempeño laboral de alta calidad, en el que se

combinen un menor desempleo y una mejora en

la calidad del empleo, con un aumento tanto de

los salarios reales como de la productividad. La

mitad de los países registra mejoras y deterioros,

mientras que en los seis restantes los indicadores

muestran un bajo desempeño laboral,

caracterizado en la mayoría de los casos por el

aumento del desempleo y de la informalidad, así

como por la reducción de la productividad. En cuanto

a la evolución de los salarios reales, en casi todos estos

países aumenta el salario mínimo y sólo en algunos

mejora el salario industrial.

Perspectivas laborales para elbienio 1999-2000

La contracción que experimentó la actividad

económica durante los tres trimestres de este

año, limita necesariamente las perspectivas del

crecimiento de las economías de América Latina

y el Caribe para el año 1999. Sin embargo, se

espera que se produzca una recuperación a partir

del último trimestre de este año, la que se

mantendría durante el próximo. Al respecto, se

estima que la tasa de desempleo promedio de la

región, que alcanzó a 8.2% en 1998 y aumentaría a 8.8%

en 1999, se situará en torno al 8.3% en el año 2000.

Como resultado de las políticas de ajuste aplicadas

por los países para hacer frente a los efectos de la

crisis financiera y de otros factores, como los bajos

precios de los productos primarios y los fenómenos

naturales, se configura un escenario de recesión

económica para la región en 1999. Las expectativas

de crecimiento económico para el presente año

han evolucionado conforme se ha venido

profundizando el ajuste de los países, especialmente

el de Brasil. Así, de los escenarios optimistas de

crecimiento (entre el 0% y 1%) de fines del año

pasado, se pasó al pesimismo durante el primer

trimestre de este año -inmediatamente después de

efectuado el ajuste brasileño- al preverse una

recesión económica para la región (-2%).

1919191919

GRAFICO 5GRAFICO 5GRAFICO 5GRAFICO 5GRAFICO 5

AMERICA LATINA, PAISES SELECCIONADOS: PROYECCIONES. 1998 - 2000(variaciones anualizadas)

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en fuentes oficiales y tambien en OIT: Modelo de Proyección de Empleo y Desempleo , FMI, CEPAL, BancoMundial, IIF y JP Morgan.(*) Proyecciones

Tasa de desempleo y crecimiento del PIB, 1998 - 2000(porcentajes anuales)

Tasa de desempleo y crecimiento del PIB, 1998 - 2000(porcentajes semestrales)

Posteriormente, el hecho que la economía brasileña

respondiera más rápido que lo previsto a las políticas

de ajuste aplicadas, indujo un nuevo cambio en las

expectativas, conformándose así un escenario menos

pesimista respecto a la evolución de la actividad

económica, la que se contraería en 0.6% en promedio

durante el presente año (Anexo Estadístico). Las

proyecciones de empleo y desempleo de los países de

la región para el bienio 1999-2000 se basan en este

último escenario.

En este contexto, se prevé que el crecimiento

económico de la región, que ha sido negativo

durante la mayor parte de 1999, se recupere a

partir del cuarto trimestre del año (Anexo

Estadístico). Esta recuperación se mantendrá

durante el 2000, año en el que el crecimiento

económico de la región alcanzaría al 3.7%

(Gráfico 5). En cuanto a la tasa de desempleo

estimada para el presente año, se señala que la

actual proyección diverge de la realizada por la

OIT en diciembre de 1998. De acuerdo a esta

última, la tasa de desempleo promedio de la región

alcanzaría a 9.5% en 1999, considerando para ello

que el crecimiento del PIB se situaría entre –1% y

0% en el año. Cabe destacar que la corrección hacía

2020202020

abajo de la tasa de desempleo regional proyectada para

1999 (de 9.5% a 8.8%) obedece básicamente al menor

desempleo registrado por Argentina y Brasil, en

comparación con el esperado para los tres primeros

trimestres de este año.

De acuerdo a la proyección actual, se estima que

en la mayoría de los países analizados el

desempleo abierto alcanzará su mayor intensidad

en el segundo semestre de 1999, por la alta tasa

alcanzada en el tercer trimestre, para luego

descender progresivamente durante el año 2000,

conforme se recupere el crecimiento económico

(Gráfico 5). Durante el próximo año, la tasa de

desempleo promedio de la región alcanzaría al

8.3% (Anexo Estadístico).

Finalmente, cabe hacer algunas consideraciones

acerca de las políticas para enfrentar el problema

de desempleo generado por la crisis. En primer

término, se destaca que el crecimiento económico

es un factor indispensable para enfrentar ese

desafío. Al respecto, se estima que si el

crecimiento del producto previsto para el año 2000

es impulsado por una política económica

relativamente expansiva (una tasa de interés

moderada y una política activa de tipo de cambio), la

tasa de desempleo disminuiría en 0.6 puntos

porcentuales: de 8.7% en el segundo semestre de

1999, a 8.1% durante el mismo semestre del año

2000. Además, las proyecciones muestran que la

reducción del desempleo es lenta, dado que existe

un rezago entre el crecimiento del producto y el

aumento del empleo (alcanza a un semestre en la

mayoría de los países). De allí que, aún con la

recuperación económica, la tasa de desocupación

promedio continuaría siendo elevada (8.3%) en

comparación con el nivel de pre-crisis (6.7%) por

un período cercano a un año (entre el cuarto

trimestre de este año y el tercer trimestre del 2000).

Cabe destacar que la persistencia de un alto

desempleo afectará principalmente a los sectores

de bajos ingresos y también a los jóvenes, que

deberán soportar tasas de desocupación

significativamente más altas que el promedio durante

la mayor parte del año 2000. Además, se destaca

que ambos grupos representan una fracción

importante del desempleo total. Esto último

adquiere importancia en el momento de diseñar

medidas para disminuir el desempleo, pues

muestra que, si bien la política macroeconómica

tiene capacidad para enfrentar el desempleo, sus

efectos sobre la ocupación operan con rezago. De

allí la necesidad de complementar este esfuerzo

con políticas sectoriales orientadas especialmente

a los sectores industrial y de la construcción y

con programas de generación directa de empleos,

si se desea reducir rápidamente la desocupación

y aumentar el ingreso de los sectores más afectados

por el ajuste recesivo.

Mas aún, en coyunturas como las actuales se hace

más evidente la vulnerabilidad de un número

importante de trabajadores que labora en actividades

informales, como cuenta propia y en microempresas,

así como en empresas de tamaño pequeño y mediano

del sector formal privado. Ello hace evidente,

también, la importancia de introducir oportunamente

mecanismos de protección social, especialmente de

seguro al desempleo. De hecho, estos temas están

siendo abordados por las políticas que se vienen

aplicando en algunos países o al menos están en

discusión en la mayoría de los países de la región.

21212121212121212121

En esta sección se analiza la situación laboral de

las mujeres en América Latina en los noventa,

en comparación con la de los hombres. En par-

ticular, se busca determinar el nivel y la

evolución de las diferencias observadas entre la

fuerza de trabajo masculina y femenina,

centrándose en tres aspectos básicos referidos a

sus oportunidades de empleo y ocupación: los

diferenciales en materia de inserción laboral (tasas

de participación, desempleo y segmentación del

mercado de trabajo); la brecha de ingreso; y el

diferencial en cuanto a la cobertura de la protección

social. Los datos utilizados se refieren a las cifras

promedio ponderado de doce países, con una fuerza

de trabajo que representa el 91% de la PEA total

urbana de América Latina.

Las principales conclusiones de este análisis son

las siguientes:

Existen fuertes desigualdades entre

hombres y mujeres en el mercado de

trabajo en América Latina

• Las tasas de participación de las mujeres en

la actividad económica son bastante inferiores a

las observadas en los países desarrollados, en es-

pecial las de las mujeres más pobres y con

menores niveles de escolaridad. En 1998, la tasa

de participación femenina en América Latina

alcanza a 44.7%, en tanto que en Estados Unidos

y Canadá es cercana al 60%.

TEMAS ESPECIALES

Mejora la situación laboral de las mujeres, pero aún persistenfuertes desigualdades respecto a los hombres

• Sin embargo, las tasas de desempleo de las

mujeres de la región son significativamente más

elevadas que las de los hombres (en 1998 las superan

en casi un 50%), en especial las de aquellas

provenientes de los hogares de más bajos ingresos.

• Las mujeres están sobrerepresentadas en las

ocupaciones informales, y la calidad del empleo al

interior de esas ocupaciones es inferior a la de los

hombres. La incidencia de las ocupaciones

informales en el total del empleo femenino crece

en los noventa, y en 1998 era un 12% superior a

la de los hombres. Su presencia en la

microempresa (segmento caracterizado por

contar con los empleos de mejor calidad del sec-

tor informal) es menor que la de hombres; además,

el peso del servicio doméstico en el total de la

ocupación femenina es elevado y sigue creciendo.

• Las mujeres ganan en promedio el 64% de lo

que ganan los hombres. La brecha de ingresos es más

acentuada entre las ocupadas en el sector informal

(que perciben el equivalente al 52% de los ingresos

masculinos) y las que tienen altos niveles de

escolaridad. Los diferenciales salariales entre las

mujeres también son más acentuados que los

observados para los hombres en los distintos

segmentos del empleo: las ocupadas en el sector

informal ganan menos de la mitad (44%) que las que

trabajan en el sector formal, mientras que este

porcentaje alcanza a 65% en el caso

de los hombres.

2222222222

• Las mujeres necesitan un nivel de escolaridad

significativamente superior al de los hombres para

acceder a las mismas oportunidades de empleo:

cuatro años más para obtener el mismo ingreso

y dos años más en promedio para tener

oportunidades similares de acceder a una

ocupación formal.

• La cobertura promedio de la protección social

de las mujeres, que es un 5% menor que la de los

hombres, ha disminuido en la década. Esa diferencia

es del 10% en el sector informal. Por el contrario, el

grado de protección de las mujeres es un 5% su-

perior al de los hombres en el sector formal.

Algunas desigualdades entre

hombres y mujeres se reducen en

los noventa

• Se reduce la diferencia entre las tasas de

participación de hombres y mujeres, así como

entre las de las mujeres pobres y las demás. La tasa

de participación de las mujeres equivalía a la

mitad de la tasa de participación de los hombres

en 1990. Sin embargo, esa proporción se eleva a

un 60% en 1998, registrándose un aumento más

acentuado entre los sectores de bajos ingresos.

• Aumentan las oportunidades de empleo para

las mujeres en comparación con los hombres y

también mejoran sus posibilidades de acceso a

ocupaciones formales. La tasa de ocupación

femenina creció más que la masculina. A su vez,

el proceso de informalización del empleo durante

los años noventa fue más acentuado para los

hombres que para las mujeres (de cada 100

nuevos empleos masculinos, 54 fueron generados

en el sector informal, en tanto que esa cifra alcanza

a 70 en el caso de las mujeres).

• Se reduce moderadamente la diferencia de

ingresos: 4.3 puntos de por ciento en la década.

Esa reducción fue más acentuada en las

ocupaciones informales, en especial en la

microempresa y el servicio doméstico.

• Se reduce moderadamente la brecha de

protección social, especialmente en el sector infor-

mal, donde ésta era más acentuada en 1990. El

porcentaje de asalariados masculinos que cotiza

en algún sistema de seguridad social disminuye

5.2 puntos de por ciento entre 1990 y 1998,

mientras que en el caso de las mujeres esa

reducción fue de 4.8 puntos de por ciento.

Sin embargo, las desigualdades

entre hombres y mujeres siguen

siendo grandes

• La tasa de desempleo promedio de las mujeres

prácticamente se duplica en los noventa,

alcanzando en 1998 a 11.2% promedio y a casi

20% entre las más pobres. También aumenta la

brecha de desempleo entre los sexos, al contrario

de lo que ocurre con la tasa de participación.

• No mejora la calidad del empleo de las mujeres

en comparación con los hombres al interior del

sector informal: la tasa de crecimiento de las

ocupadas en la microempresa fue inferior a la

observada para los hombres. Además, sigue

aumentando la incidencia del servicio doméstico

femenino, ocupación informal con bajos niveles

de ingreso y de protección social.

23232323232323232323

• El crecimiento de los niveles de escolaridad de

las mujeres no les garantiza más y mejores empleos

en comparación con los hombres. A pesar de que

el nivel educacional de las mujeres ocupadas ha

aumentado significativamente durante la década

y de que tienen una escolaridad superior a la de

los hombres, ello no les garantiza el acceso a

mejores empleos. Ellas necesitan una cantidad

de años de estudio significativamente superior

para acceder a las mismas oportunidades

ocupacionales que los hombres.

• En situación de especial desprotección están las

ocupadas en el servicio doméstico. Ellas

representan en 1998 el 16% del empleo total de las

mujeres en América Latina y explican el 22% de los

nuevos empleos generados por mujeres en la

década, sin embargo tienen los niveles más bajos

de salarios y de protección social.

A. Las brechas en la inserciónlaboral: disminuye la diferenciaentre las tasas de participación dehombres y mujeres y aumenta ladiferencia en las tasas dedesempleo

1. Tasa de participación: rápida

incorporación de las mujeres al

mercado de trabajo, en especial de las

más pobres

Confirmando la tendencia histórica de las tres

últimas décadas, la tasa de participación

femenina aumentó significativamente en los

noventa (a un ritmo similar al observado durante

los ochenta), mientras que la masculina se

estancó. Como resultado de esa evolución, en 1998

las mujeres representaban casi el 40% de la PEA

urbana de América Latina y los hombres un poco

más de 60%. Su tasa de participación laboral

alcanza a 44.7% (39% en 1990), en tanto que la de

los hombres es de 74.6% (similar a la de 1990).

En cuanto a la edad, en los noventa se acentuó la

tendencia ya observada en los ochenta: los mayores

aumentos de la participación femenina se produjeron

en los grupos etarios de 25 a 34 años y de 35 a 44

años. Además, la participación de las mujeres casadas

aumentó más que la de las solteras. Ello significa

que una proporción cada vez mayor de las mujeres

que entran al mercado de trabajo en las zonas

urbanas de América Latina no se retiran del mismo

cuando tienen hijos y se mantienen económicamente

activas durante todo el período reproductivo.

Por otra parte, la tasa de participación laboral de

las mujeres difiere según el nivel educativo y de

ingreso. La participación laboral es baja entre

las que tienen menos años de estudio y las que

pertenecen a hogares de menores ingresos. Por

el contrario, la tasa de participación es elevada

entre aquellas que tienen un mayor nivel

educativo y también entre las que pertenecen a

los hogares de más altos ingresos. De la misma

forma en que se reconoce la importancia del

aporte de los ingresos laborales de las mujeres

de más bajos ingresos en la superación de la

pobreza de sus hogares, también es conocido que

sus tasas de participación laboral son

significativamente inferiores a las observadas en

los grupos de ingreso medio y alto. Las mujeres

pobres son las que encuentran mayores

dificultades para insertarse en el mercado laboral

2424242424

como consecuencia, entre otros factores, de

enfrentar mayores obstáculos para delegar las

responsabilidades domésticas, en particular el

cuidado de los hijos.

Para examinar la variación de la tasa de

participación de las mujeres según el nivel de

ingreso de sus hogares, se consideró el ingreso

de la familia de origen de los individuos. Los

hogares fueron agrupados en tres categorías:

el grupo de bajos ingresos (que corresponde al

primer y segundo quintil y que representa el

33% de la PEA femenina urbana en América Latina

en 1998), el de ingresos medios (tercer y cuarto

quintil, que representa el 44% de la PEA femenina

urbana en América Latina) y el grupo de ingresos

altos (quinto quintil, que incluye al 23% de la PEA

femenina urbana en América Latina).

Los datos confirman las tendencias mencionadas

anteriormente. En 1998, la tasa de participación

de las mujeres provenientes de los hogares de

bajos ingresos (36.2%) era significativamente infe-

rior al promedio (44.7%) y a la de aquellas de ingresos

medios (48.3%) y altos (55.4%) (Gráfico 1a).

Sin embargo, la diferencia entre las tasas de

participación de las mujeres según estratos de

ingreso disminuyó significativamente en el

período analizado. Ello debido a que la tasa de

crecimiento anual de la PEA de las mujeres de

los estratos de bajos ingresos (6.2%) es superior

a las cifras observadas para los estratos medio

(4.7%) y alto (3.9%). Esto último significa que el

movimiento de entrada de las mujeres al mercado

de trabajo fue significativamente más intenso

entre las más pobres.

Este fenómeno no se verifica en el caso de los

hombres: el crecimiento de la PEA es levemente

superior entre los más pobres y no se observa

ninguna diferencia significativa en lo que se

refiere al aumento de las tasas de ocupación en

los distintos estratos de ingreso.

GRAFICO 1aGRAFICO 1aGRAFICO 1aGRAFICO 1aGRAFICO 1a

AMERICA LATINA: TASA DE PARTICIPACION SEGUNSEXO Y NIVEL SOCIOECONOMICO. 1990 - 1998

(porcentajes)

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT (Anexo, cuadro 1).

%

25252525252525252525

2. La diferencia entre las tasas de

desempleo de hombres y mujeres

aumenta en los noventa

El incremento del empleo de las mujeres durante la

presente década (4.1% anual), superior al de los

hombres (2.6%), no fue suficiente para

absorber la creciente oferta de mano de obra femenina.

Por ello, la desocupación casi se duplica en el período.

Además, también aumenta la brecha de desempleo en-

tre hombres y mujeres. En 1990, la tasa de desempleo

femenina era un 20% superior a la masculina, y en 1998

esa diferencia se eleva a 47% (Gráfico 2a).

En cuanto a la edad de las desocupadas, la tasa

de desempleo de las mujeres jóvenes es más

elevada que la de las adultas en todos los países

latinoamericanos para los cuales se cuenta con

información. Según un informe reciente de la

CEPAL, la tasa de desempleo de las jóvenes más

que duplica la del promedio de la fuerza de trabajo

femenina en cinco países (Chile, Costa Rica,

México, Paraguay y Uruguay) y son casi el doble

en otros siete países (Brasil, Colombia, Ecuador,

Honduras, Nicaragua, Panamá y Venezuela).

Sin embargo, en lo que se refiere a la relación

entre la tasa de desempleo de las mujeres jóvenes

y la de los hombres jóvenes (brecha de desempleo

juvenil por sexo), se puede observar dos

situaciones distintas. En un grupo de países, el

problema del desempleo es más grave entre las

jóvenes (Argentina, Chile, Honduras y

Venezuela) y, en otro, ocurre lo contrario: las

tasas de desempleo de los hombres jóvenes son

relativamente más altas que las de las mujeres

jóvenes (Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador,

Panamá y Uruguay).

Por otra parte, la tasa de desempleo de las mujeres

en 1998 es superior a la de los hombres en todos

los estratos de ingreso. En el caso de las mujeres

GRAFICO 2aGRAFICO 2aGRAFICO 2aGRAFICO 2aGRAFICO 2a

AMERICA LATINA: TASA DE DESEMPLEO SEGUNSEXO Y NIVEL SOCIOECONOMICO. 1990 - 1998

(porcentajes)

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT (Anexo, cuadro 2).

%

2626262626

pobres, el fuerte aumento de la tasa de actividad se

refleja también en una tasa de desempleo alta

(alcanzó a 19.2% en 1998). Esto significa que en

América Latina, aproximadamente una de cada

cinco mujeres pobres que desean y necesitan

trabajar no lo pueden hacer, a pesar de que buscan

activamente trabajo.

B . La estructura del empleofemenino

1. Las mujeres están sobrerepresentadas

en el sector informal

La incidencia de las ocupaciones informales en

el total del empleo femenino es superior a la

registrada en el caso de los hombres. Esto in-

dica que las mujeres están sobrerepresentadas

en el sector informal: mientras la mitad (52.0%)

de las ocupaciones femeninas son informales en

1998, esa cifra es de 45.0% en el caso de los

hombres (Anexo Estadístico). Sin embargo, la

diferencia entre la proporción de hombres y

mujeres ocupados/as en el sector informal, que

en 1990 era de 8 puntos de por ciento, cayó a

7 puntos de por ciento en 1998. Ello como

resultado que de cada 100 nuevos empleos

masculinos generados en el período, 54 son

informales, alcanzando esa cifra a 70 en el caso de

las mujeres (Gráfico 3a).

A su vez, la calidad del empleo de las mujeres al

interior del sector informal es inferior a la de los

hombres. Conforme a lo señalado en ediciones

anteriores del Panorama Laboral, las

microempresas constituyen el segmento en el que

se pueden encontrar empleos de mejor calidad

dentro del sector. En 1998, la proporción de

hombres ocupados en la microempresa (19.6%)

es significativamente superior a la de las mujeres

(11.6%). Por otra parte, la proporción de los

nuevos puestos de trabajo generados en las

microempresas es significativamente inferior para

las mujeres (14.6%) en comparación con los

hombres (23.0%).

Por otro lado, el servicio doméstico (segmento del

sector informal que cuenta con los niveles más bajos

de remuneración y protección social) concentra un

porcentaje bastante significativo de la ocupación

femenina (16.0% del total) en 1998. La incidencia

de esta categoría de ocupación aumentó entre 1990

y 1998, debido a que el servicio doméstico generó 22

de cada 100 de los nuevos empleos de mujeres entre

1990 y 1998 (Gráfico 3a).

2. Composición diferenciada del

empleo sectorial femenino y masculino:

el proceso de terciarización del empleo

es más acentuado entre las mujeres

En 1998, más de la mitad (52.7%) del total del empleo

femenino se concentra en el sector de servicios

comunales, sociales y personales y casi un tercio

(27.2%) en el comercio. Si a esto se suma el empleo

femenino en los sectores financiero (4.0%) y de

transporte y comunicaciones (1.7%), se alcanza la

cifra de 85.6%, que corresponde al porcentaje

agregado del empleo femenino en el sector terciario

(Gráfico 4a). La industria manufacturera ocupa el

13.3% de las mujeres y en las demás ramas su

participación es poco significativa. El sector terciario

también concentra la mayoría de la ocupación

27272727272727272727

masculina, aunque en una proporción menor que las

mujeres. A su vez, la industria manufacturera y la

construcción civil concentran un 20.1% y un 10.8%

del empleo de los hombres, respectivamente.

Confirmando la tendencia a la terciarización del

mercado de trabajo latinoamericano durante los

noventa, señalada en ediciones anteriores del

Panorama Laboral, la gran mayoría (82%) de los

nuevos empleos creados en el período 1990-1998,

corresponde al sector terciario, en especial a las

ramas de servicios comunales, sociales y personales

y de comercio. Sin embargo, la terciarización del

empleo femenino es más marcada, ya que alcanza

al 97% de los nuevos puestos de trabajo de las

mujeres en el período (Gráfico 4a). Sólo el 3% de los

nuevos empleos femeninos fueron generados en el

sector de la producción de bienes (2.3% en la indus-

tria y la construcción y 0.7% en el sector de

electricidad, gas y agua).

La distribución sectorial de los nuevos empleos

masculinos es un poco más equilibrada que la de las

mujeres (Gráfico 4a). En su caso, 3 de cada 4 nuevos

puestos de trabajo de los hombres fueron generados

por el sector terciario y 1 por el sector productor de

bienes. En relación con este último, el sector de la

construcción fue responsable por un 10% de los nuevos

empleos, el de la industria por un 9% y el sector de

electricidad, gas y agua por un 6% del total.

GRAFICO 3aGRAFICO 3aGRAFICO 3aGRAFICO 3aGRAFICO 3a

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DE LOS NUEVOS EMPLEOSMASCULINOS Y FEMENINOS NO AGRICOLAS. 1990 - 1998

Estructura de los nuevos empleos masculinos

Estructura de los nuevos empleos femeninos

Sector formal; Microempresa; Cuenta propia y familiar no remunerado; Servicio doméstico.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en los datos del Anexo Estadístico.

2828282828

C. La diferencia de ingresosentre hombres y mujeres

La diferencia de ingresos entre hombres y mujeres

es aún muy marcada, en especial en el sector in-

formal, pero se ha reducido moderadamente en

la década. Considerando el total de los ocupados,

las mujeres ganan en promedio el 64.3% de lo que

ganan los hombres. Esa proporción alcanza a 75%

en el sector formal y a un poco más de la mitad

(52%) en el sector informal.

Sin embargo, la brecha de ingresos entre

hombres y mujeres jóvenes es inferior a la

observada para el conjunto de ocupados en todos

los países para los que se dispone de información.

1. El diferencial de ingresos según

segmento ocupacional

Las mujeres tienen ingresos menores que los

hombres en todos los segmentos del mercado laboral

(Gráfico 5a). Si se comparan los ingresos medios de

hombres y mujeres por segmento del empleo en

1998, medidos ambos en términos del salario de los

hombres del sector formal, se observa que:

• Las mujeres ocupadas en el sector formal

tienen un ingreso que alcanza al 74% del ingreso

de los hombres en el mismo sector.

• La brecha de ingresos entre hombres y

mujeres es mucho más pronunciada en el sector

GRAFICO 4aGRAFICO 4aGRAFICO 4aGRAFICO 4aGRAFICO 4a

AMERICA LATINA: COMPOSICION DE LOS NUEVOS EMPLEOS MASCULINOSY FEMENINOS SEGUN LA RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA. 1990 - 1998

Composición de los nuevos empleos masculinos

Composición de los nuevos empleos femeninos

Producción de bienes; Comercio; Transportes, comunicaciones y establecimientos financieros; Servicios

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico.

29292929292929292929

informal: ahí las mujeres perciben un poco más de la

mitad (52%) de los ingresos masculinos. Al interior

del sector informal, se observa que la mayor diferencia

de ingresos promedios entre hombres y mujeres

corresponde a los trabajadores por cuenta propia y

familiares no remunerados.

• El ingreso promedio de los hombres

ocupados en las microempresas equivale a un 69%

del correspondiente a los trabajadores del sector

formal, en tanto que esa cifra no alcanza a la mitad

en el caso de las mujeres. En otros términos, el

ingreso promedio de las mujeres ocupadas en las

microempresas es equivalente al 71% del ingreso

de los hombres en estos establecimientos.

• Si bien para los hombres el ingreso de los

ocupados por cuenta propia corresponde al 61% del

ingreso de los trabajadores del sector formal, para

las mujeres esa cifra es cercana al 30%. Esto es, las

ocupadas por cuenta propia informales tienen un

ingreso cuyo nivel es inferior a la mitad (49.2%) del

masculino en esta categoría ocupacional.

• El ingreso de las mujeres en el servicio

doméstico (que concentra el 15.8% de las

ocupadas en América Latina) corresponde a sólo

el 23% del ingreso de los trabajadores del sector

formal, en tanto que esa relación alcanza al 31%

en el caso de los hombres en la misma ocupación.

En otras palabras, el ingreso promedio del

servicio doméstico femenino representa un 74.2%

del masculino en este tipo de trabajo.

Por otra parte, el diferencial de ingresos entre

las mujeres es mayor que el registrado entre los

hombres (Anexo, Cuadro 4). En efecto, las ocupadas

en el sector informal ganan menos de la mitad (44%)

que las que trabajan en el sector formal, mientras

que este porcentaje alcanza al 65% en el caso de

los hombres. Estas diferencias se deben

básicamente a la brecha de ingresos observada

entre los trabajadores y las trabajadoras por cuenta

propia. Efectivamente, mientras los ingresos de

las ocupadas por cuenta propia corresponden a

41% de los ingresos de las trabajadoras en el sec-

tor formal, ese porcentaje alcanza a 61% en el caso

de los hombres. Las diferencias son menos

pronunciadas en el caso de la microempresa y del

servicio doméstico (Anexo, Cuadros 3 y 4).

2. El diferencial de ingresos entre

hombres y mujeres se reduce

moderadamente en los noventa

El di ferencial de ingresos entre mujeres y

hombres disminuye en 4.3 puntos

porcentuales entre 1990 y 1998. Si el las

ganaban en promedio un 60% de lo percibido

por los hombres en 1990, ese porcentaje

aumenta a 64.3% en 1998.

La disminución de la brecha de ingresos en-

tre hombres y mujeres es más pronunciada

en las ocupaciones informales (4.7 puntos

porcentuales) que en las formales (3.1 puntos

porcentuales) durante el período. Al interior de las

ocupaciones informales, el diferencial de ingresos

se reduce principalmente en la microempresa

(6.2 puntos de por ciento) y en el servicio doméstico

(5.8 puntos de por ciento). Esta reducción es menos

pronunciada entre los trabajadores por cuenta

propia y los familiares no remunerados

(2.4 puntos de por ciento).

3030303030

D. La incidencia del niveleducativo en las oportunidades deempleo para las mujeres

1. Aumenta la escolaridad de las

mujeres en comparación con la de

los hombres

Si bien el grado de escolaridad del conjunto de

la fuerza de trabajo aumenta significativamente

en los noventa, este aumento fue más intenso en

el caso de las mujeres. Las que tienen mayor nivel

educativo disponen de más y mejores

oportunidades de empleo en comparación con las

que tienen menos años de escolaridad (sus tasas

de participación y de ocupación son

significativamente mayores, así como lo es su

presencia en las ocupaciones formales). Sin

embargo, esa relación no se mantiene si se

comparan hombres y mujeres: ellas necesitan un

número de años de estudio significativamente mayor

para acceder a las mismas oportunidades de empleo y

condiciones de trabajo que los hombres.

2. Tasa de participación y nivel

educat ivo

La tasa de participación de hombres y mujeres

aumenta conforme lo hace su nivel de

escolaridad. Sin embargo, para las mujeres, la

incidencia de este factor es mucho más marcada

que en el caso de los hombres: para la mujer, el

tener más años de estudio amplía relativamente

su disposición a insertarse en la actividad laboral

(Anexo, Cuadro 5).

Según datos del año 1990, la brecha de

participación entre hombres y mujeres era

significativa en todos los niveles educativos, pero

disminuía en la medida en que aumentaban los

años de estudio. En efecto, la tasa de

participación de las mujeres alcanzaba a menos

de la mitad (43%) que la de los hombres, en el

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración de la OIT (Anexo, cuadro 3).

GRAFICO 5aGRAFICO 5aGRAFICO 5aGRAFICO 5aGRAFICO 5a

AMERICA LATINA: RELACION ENTRE LOS INGRESOS MEDIOS DE LASMUJERES Y HOMBRES POR SEGMENTO DEL EMPLEO URBANO. 1998

31313131313131313131

tramo de 0 a 5 años de escolaridad. Esa relación

se eleva progresivamente hasta llegar al 79% en el

tramo superior de educación (Anexo, Cuadro 5).

Las diferencias en el comportamiento de las tasas

de actividad de hombres y mujeres por nivel de

educación se evidencian en dos indicadores. Por

un lado, en el primer tramo educativo (0 a 5 años

de estudio), la participación de las mujeres es

muy inferior a la de los hombres: ésta alcanza a

33.9% y la de los hombres a 67.3% en 1998. Por

otro lado, el aumento de la tasa de participación

de las mujeres entre el tramo inferior (0 a 5

años de estudio) y superior (13 y más años de

estudio) alcanza a 38 puntos de por ciento y

duplica a la observada entre los hombres (19

puntos de por ciento).

3. Desempleo y nivel educativo

Los datos de 1998 muestran que la tasa de

desempleo de las mujeres es superior a la de los

hombres en todos los tramos de educación

(Anexo, Cuadro 6). A diferencia de lo observado

en el comportamiento de la tasa de participación,

no existe una relación clara entre el aumento del

nivel de escolaridad y la reducción de la brecha

de desempleo entre hombres y mujeres. La

diferencia entre las tasas de desocupación es

mayor en los tramos intermedios de educación

(6 a 9 y 10 a 12 años de estudio), en los que la

tasa de desempleo de las mujeres es

aproximadamente un 60% superior a la de los

hombres. La brecha de desempleo alcanza a 45%

en el tramo superior de educación (estudios post

secundarios) y se reduce a un 20% en el tramo

inferior de educación (0 a 5 años).

Al contrario de lo que ocurre con la tasa de

participación, la brecha de desempleo entre

hombres y mujeres se agudiza en los noventa en

todos los niveles educativos, con excepción del

nivel superior.

4. Formalidad y nivel educativo

Existe una relación positiva entre la cantidad de

años de estudio y las posibilidades de acceder a

una ocupación formal, tanto para las mujeres

como para los hombres. Sin embargo, se verifica

aquí la existencia de una brecha muy significativa

entre los sexos. La proporción de hombres

ocupados en el sector formal es significativamente

superior a la de las mujeres, aunque su nivel de

escolaridad es menor. En otras palabras, las

mujeres necesitan, en promedio, un número

bastante superior de años de estudio para lograr

insertarse en el sector formal.

El fenómeno mencionado se manifiesta entre

los/as ocupados/as con hasta diez años de estudio

(secundaria incompleta) y sólo empieza a cambiar

a partir de ese nivel.

En efecto, en el tramo educativo de 0 a 5 años de

estudio, un 39.7% de los hombres está ocupado

en el sector formal (Gráfico 6a), alcanzando esa

proporción a 20.4%, en el caso de las mujeres. La

diferencia entre las tasas de ocupación de

hombres y mujeres o brecha de formalidad alcanza

a 20 puntos de por ciento en este nivel educativo

(Anexo, Cuadro 7).

En el tramo educativo siguiente (6 a 9 años de

estudio), la proporción de ocupados en el sector

3232323232

formal sube a 53% en el caso de los hombres y a

37% en el de las mujeres, lo que resulta en una

brecha de formalidad de 16 puntos de por ciento.

Esta diferencia se reduce a 2.2 puntos en el tramo

de 10 a 12 años de estudio. La proporción de

mujeres ocupadas en el sector formal sólo es su-

perior a la de los hombres entre los/as que tienen

estudios post secundarios. Esto muestra que el nivel

de escolaridad es un factor de gran importancia

para ampliar las posibilidades de acceder a un

empleo formal, aunque el grado de exigencia para

que ello ocurra es significativamente mayor para

las mujeres que para los hombres.

El promedio de años de estudio de las mujeres

ocupadas en el sector formal es significativamente

superior al de los hombres, lo que evidencia una

vez más que ellas necesitan tener mayores

credenciales educativas para acceder a una

ocupación en este sector. Según cálculos de la OIT,

las mujeres ocupadas en el sector formal tienen, en

promedio, once años de estudio y los hombres

nueve. En cuanto a la distribución de los/as

ocupados/as en el sector formal por años de

estudio, se verifica que un 67% de las mujeres

tienen diez y más años de estudio, y que

solamente un 49% de los hombres tiene ese nivel

educativo. Por otro lado, mientras la mitad de

los hombres ocupados en el sector formal tiene

menos de diez años de estudio, sólo un tercio de

las mujeres tiene ese nivel de educación.

Finalmente, cabe señalar que el diferencial de años de

estudio necesarios para que una mujer tenga acceso a

una ocupación formal (la brecha de formalidad)

prácticamente no se altera entre 1990-1998.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT (Anexo, cuadro 7).

GRAFICO 6aGRAFICO 6aGRAFICO 6aGRAFICO 6aGRAFICO 6a

AMERICA LATINA: PORCENTAJE DE MUJERES Y HOMBRES ENCADA TRAMO EDUCATIVO QUE ESTA OCUPADO EN EL SECTOR FORMAL. 1998

33333333333333333333

5. Ingresos según nivel educativo

La mayor educación no implica necesariamente que

el ingreso promedio de las mujeres se aproxime al

de los hombres. Al considerar la evolución del

ingreso de los/as ocupados/as en los distintos

niveles educativos, se observa que la brecha de

ingresos entre hombres y mujeres disminuye

moderadamente en la medida en que aumenta el

nivel de escolaridad (hasta los 12 años de estudio).

Según datos de 1998, los salarios de las mujeres

corresponden a 55% del salario de los hombres, en el

tramo de hasta cinco años de escolaridad. Esa

proporción se eleva a 56.5% entre los/as que tienen de

10 a 12 años de estudio. A partir de ahí la brecha

aumenta, en especial entre aquellos/as con 16 y más

años de estudio. En este estrato, el salario de las mujeres

equivale al 52% del correspondiente a los hombres.

El hecho de que la brecha salarial entre hombres

y mujeres sea más pronunciada en los estratos

superiores de educación, está relacionado con la

segmentación ocupacional por género existente en

el mercado de trabajo. Por un lado, aún es muy

marcada la concentración de las mujeres con estudios

post secundarios en determinadas ramas productivas

y grupos ocupacionales en los que los salarios

promedio son relativamente más bajos (como, por

ejemplo, enfermeras y maestras de la enseñanza pre-

escolar y básica). Por otro lado, las dificultades de las

mujeres para ascender y ser promovidas en las

carreras profesionales aún son significativamente

mayores que las que afrontan los hombres. Si bien los

salarios “de entrada” de los hombres y mujeres son

relativamente equilibrados, ellos se van distanciando

en la medida en que tienen más oportunidades de

ascenso que ellas en la carrera profesional.

E. La brecha de protecciónsocial entre hombres y mujeres

Las mujeres están menos protegidas que los hombres

en términos de seguridad social, pero esa diferencia se

ha acortado en los noventa. El indicador utilizado para

analizar la evolución de la protección de los trabajadores

es el porcentaje de los/as asalariados/as que cotiza en

algún sistema de seguridad social (no se consideraron

los trabajadores por cuenta propia y familiares no

remunerados).

1. Cobertura de la seguridad social

según segmento del mercado laboral

El porcentaje de trabajadores desprotegidos

(asalariados que no cuentan con ningún sistema de

seguridad social) es muy superior en el sector in-

formal en comparación con el formal. Según datos

de 1998, la desprotección alcanza a 74% de los

ocupados informales, la que se reduce a 22.8% en el

caso de los ocupados en el sector formal (Anexo

Estadístico).

Al considerar el grado de protección de los

trabajadores por sexo para el año referido, se

verifica que el porcentaje de mujeres protegidas

en el sector formal (79.4%) es superior al de los

hombres (75.5%). Esa relación se invierte en el

empleo informal en el que el porcentaje de

mujeres protegidas (25.1%) es inferior al de los

hombres (28.1%). Esto indica que existe una

mayor precarización del empleo femenino en

comparación con el masculino, al interior del sec-

tor informal. Esto último se relaciona con la

desprotección de las mujeres en el servicio

doméstico, ya que en las microempresas el

3434343434

porcentaje de mujeres protegidas (36.7%) es su-

perior al de los hombres (28.1%).

Por último, se destaca la gran desprotección de

las mujeres que t rabajan en e l serv ic io

doméstico: sólo un 16.2% cotiza en algún sistema

de segur idad socia l . Cabe señalar que a l

servicio doméstico corresponde el 16.0% del to-

tal de la ocupación femenina en América Latina.

Por su parte, la protección de los hombres en

el servicio doméstico, aunque reducida (28.7%),

es superior a la de las mujeres. Además, en el

caso de los hombres, la desprotección afecta a

un número mucho menor de trabajadores, ya

que el servicio doméstico corresponde a un

porcentaje muy reducido (0.6%) del empleo

masculino.

2. Evolución de la protección social

Las cifras indican que el porcentaje agregado de

trabajadores protegidos por algún sistema de

seguridad social en la región se redujo de 66.6% en

1990 a 61.6% en 1998 (Anexo Estadístico).

El porcentaje de mujeres que cotizan en 1990 en la

seguridad social (65.1%), era inferior al de los

hombres (68.4%) y continúa siendo inferior en 1998

(60.3% y 63.2% respectivamente). Esto indica que

las mujeres estaban y siguen estando menos

protegidas que los hombres. Asimismo, se destaca

que el proceso de desprotección social observado

durante la década afecta más a los hombres, en

especial a los ocupados en el sector informal

(Gráfico 7a).

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT (Anexo estadístico).

GRAFICO 7aGRAFICO 7aGRAFICO 7aGRAFICO 7aGRAFICO 7a

AMERICA LATINA: PORCENTAJE DE LOS OCUPADOS QUE COTIZAN ENLA SEGURIDAD SOCIAL POR SEGMENTO DEL EMPLEO Y SEXO. 1990 - 1998

Sector formal Sector informal

%

35353535353535353535

F. Progreso laboral relativo de lasmujeres en los noventa: convergenciasy divergenciasentre los países

Para analizar el progreso laboral de las mujeres

se consideraron dos dimensiones. La primera, se

refiere a los avances y retrocesos registrados por

un grupo seleccionado de indicadores

relacionados con la inserción de las mismas en el

mercado de trabajo durante la presente década

(progreso laboral absoluto). La segunda

dimensión se refiere al aumento o disminución

de las desigualdades entre hombres y mujeres

en el período (progreso laboral relativo).

Los indicadores seleccionados se aplican a los

mismos doce países mencionados previamente.

Los correspondientes a la primera de las

dimensiones señaladas son:

a ) el aumento de las tasas de participación de

las mujeres, en especial de las más pobres;

b ) el aumento de la tasa de ocupación y la

disminución de las tasas de desempleo;

c ) la evolución de la calidad del empleo (si la

informalidad aumenta, la calidad del empleo

disminuye).

La segunda dimensión t iene por objetivo

evaluar en qué medida han aumentado o

disminuido las desigualdades de las mujeres y

los hombres en el campo laboral. Para esto, se

examina la evolución de las brechas relativas

de part icipación, desempleo, ingresos,

formalidad y protección social.

1. Evolución de la situación laboral de las

mujeres durante los noventa

El deterioro del mercado de trabajo de América

Latina en los noventa afectó por igual, aunque con

diferente intensidad, a hombres y mujeres. La tasa

de desempleo del conjunto de la fuerza de trabajo

femenina de la región experimentó un fuerte

aumento: casi se duplicó durante la presente

década. Esta tendencia es bastante homogénea

entre los doce países considerados: solamente en

dos de ellos (Honduras y Panamá) la tasa de

desempleo femenina se redujo. En los otros diez

países, la tasa de desocupación de las mujeres

aumentó y, en algunos de ellos, lo hizo en

proporciones muy significativas: en Brasil se

tr ipl ica y en Argentina casi se duplica.

Por otro lado, la tasa de desempleo femenina

es cercana o superior a 15% en cuatro países:

Colombia, Ecuador, Panamá y Uruguay

(Anexo, Cuadro 8).

El deterioro de la situación laboral de las mujeres se

evidencia también en el aumento de la informalidad

y la disminución de la protección social: ambos se

manifiestan en ocho de los doce países considerados.

Sin embargo, se observa dos avances

importantes. En primer lugar, la característica

más evidente y común a todos los países es el

significativo aumento de la tasa de participación

de las mujeres. En 1990, la tasa de participación

femenina varía desde un mínimo de 31.3% (Chile)

hasta un máximo de 46.8% (Colombia). En 1998, el

nivel mínimo se acerca al 40% en dos países

(Chile y México); y en otros dos, la tasa de

3636363636

participación femenina supera el 50% (Perú y

Colombia) y se sitúa entre un 40% y un 50% en los

ocho países restantes (Anexo, Cuadro 8).

En segundo lugar, disminuye la brecha de

participación entre las mujeres pobres y las demás.

Ello ocurre en ocho de los doce países considerados.

Las excepciones son Honduras, Costa Rica,

Colombia y Panamá. Sin embargo, incluso en

estos países aumenta significativamente la tasa

de participación de las mujeres más pobres.

Según datos de 1998, la tasa de participación del

segmento más pobre de la fuerza de trabajo

femenina corresponde a aproximadamente un 90%

de la tasa promedio de las mujeres, en tanto que en

otros cinco países se acerca al 80%

(Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Venezuela).

2. Progreso laboral relativo de las

mujeres en los países

Al analizar la evolución de las desigualdades de

la situación laboral entre hombres y mujeres

en los noventa en los países considerados

(Cuadro 1a), las convergencias parecen ser

más claras:

PaísesPaísesPaísesPaísesPaíses Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente deCoeficiente deCoeficiente deCoeficiente deCoeficiente de Brecha deBrecha deBrecha deBrecha deBrecha de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente Coeficiente Coeficiente Coeficiente Coeficiente participación participación participación participación participación participación participación participación participación participación desempleodesempleodesempleodesempleodesempleo ingresos ingresos ingresos ingresos ingresos formalidad formalidad formalidad formalidad formalidad protección socialprotección socialprotección socialprotección socialprotección socialmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombres mujeres pobres/mujeres pobres/mujeres pobres/mujeres pobres/mujeres pobres/ mujeres/ mujeres/ mujeres/ mujeres/ mujeres/ mujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombres mujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombres mujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombresmujeres/hombres

total mujeres total mujeres total mujeres total mujeres total mujeres hombres hombres hombres hombres hombres

Chile +++++ +++++ – – – – – +++++ +++++ +++++

Uruguay +++++ +++++ – – – – – +++++ +++++ +++++

Argentina +++++ +++++ 0 +++++ +++++ +++++

Brasil +++++ +++++ +++++ +++++ +++++ +++++

México +++++ +++++ – – – – – +++++ ––––– –––––

Ecuador +++++ +++++ – – – – – 0 0 +++++

Honduras +++++ 0 +++++ +++++ +++++ n.d.

Peru +++++ +++++ +++++ +++++ ––––– –––––

Costa R. +++++ 0 +++++ 0 +++++ –––––

Colombia +++++ 0 – – – – – 0 +++++ 0

Venezuela +++++ +++++ +++++ ––––– – – – – – 0

Panamá +++++ 0 +++++ ––––– ––––– n.d.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT (Anexo, Cuadro 8)

a/ Corresponde a variaciones de los indicadores entre 1990 y 1998.

Nota: Los signos indican: +++++ aumento

––––– disminución0 constancia

Los colores reflejan elcarácter de los cambios positivo

negativoneutro

n.d. dato no disponible

CUADRO 1aCUADRO 1aCUADRO 1aCUADRO 1aCUADRO 1a

AMERICA LATINA: INDICADORES DE PROGRESO LABORAL RELATIVODE LAS MUJERES. 1990 - 1998 a/

37373737373737373737

• Disminuye la diferencia entre la tasa de

participación de hombres y mujeres en todos los

países:

De acuerdo a los datos de 1990, la relación de

las tasas de participación mujeres y hombres

fluctuaban entre un nivel mínimo de 42% en el

caso de Chile, hasta un nivel máximo de 60% en

Colombia, Perú y Uruguay. En 1998, el nivel

mínimo se eleva a 50% (Chile y México) y el nivel

máximo a 70% en el caso de Colombia y Perú

(Anexo, Cuadro 8).

• Disminuye el diferencial de ingresos en

ocho países:

La brecha de ingresos disminuye

moderadamente en la mayoría de los países en

los noventa. Solamente en dos de ellos (Panamá

y Venezuela) la brecha aumenta. Sin embargo, la

desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres

disminuye significativamente en Honduras y Perú.

• La brecha de formalidad entre hombres y

mujeres disminuye en siete países:

La relación entre el porcentaje de mujeres y de

hombres ocupadas/os en el sector formal mejora,

lo que refleja una disminución de la brecha de

formalidad entre hombres y mujeres observada

a comienzos de la década en siete países. Sin em-

bargo, esta relación empeora en cuatro países

(México, Perú, Panamá y Venezuela) y no se altera

en Ecuador durante el período considerado.

La disminución de la brecha de formalidad fue muy

moderada en Chile, Costa Rica y Uruguay, aunque fue

significativa en Argentina y Honduras.

• Disminuye la diferencia de protección social de

hombres y mujeres en cinco países:

La relación entre el porcentaje de mujeres y

hombres que cuenta con algún sistema de

seguridad social mejora en cinco países (Chile,

Uruguay, Brasil, Argentina y Ecuador), no se

altera en dos de ellos (Colombia y Venezuela) y

empeora en otros tres países (México, Perú y

Costa Rica). Esa mejoría, aunque moderada en Chile

y Brasil, fue significativa en Uruguay y Ecuador.

• Aumenta la diferencia entre las tasas de

desempleo de hombres y mujeres

Sin duda, el aumento en las brechas de desempleo

es el aspecto más negativo de la evolución de la

situación laboral de las mujeres en comparación

con la de los hombres en los noventa. En el

promedio de la región, la tasa de desempleo de

las mujeres casi se duplica en el período.

Sin embargo, esa no es una característica común a

todos los países considerados. La brecha de desempleo

aumenta en seis países (Brasil, Honduras, Perú, Costa

Rica, Panamá y Venezuela) disminuye en cinco de

ellos (Chile, Uruguay, México, Ecuador y Colombia)

y no se altera en Argentina.

3838383838

Anexo

BajoBajoBajoBajoBajo MedioMedioMedioMedioMedio AltoAltoAltoAltoAlto TTTTTotalotalotalotalotal19901990199019901990Hombres 67.9 77.6 79.9 74.4Mujeres 29.0 42.6 52.2 39.0Brecha* 38.9 35.0 27.7 35.4Relación** 0.43 0.55 0.65 0.52

19981998199819981998Hombres 69.1 77.8 78.7 74.6Mujeres 36.2 48.3 55.4 44.7Brecha* 32.9 29.5 23.3 29.9Relación** 0.52 0.62 0.70 0.60

CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1CUADRO 1América Latina: países seleccionados

Tasa de participación de hombres y mujeres por niveles de ingreso de los hogares. 1990 - 1998(porcentajes)

BajoBajoBajoBajoBajo MedioMedioMedioMedioMedio AltoAltoAltoAltoAlto TTTTTotalotalotalotalotal19901990199019901990Hombres 9.3 3.6 1.5 5.1Mujeres 11.8 4.7 2.2 6.1Brecha* 2.5 1.1 0.7 1Relación** 1.26 1.3 1.46 1.19

19981998199819981998Hombres 13 5.5 2.9 7.6Mujeres 19.2 8.8 4.5 11.2Brecha* 6.2 3.3 1.6 3.6Relación** 1.47 1.6 1.55 1.47

CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2CUADRO 2

América Latina: países seleccionadosTasa de desempleo de hombres y mujeres por niveles de ingreso de los hogares. 1990 - 1998

(porcentajes)

1990 1990 1990 1990 1990 1998 1998 1998 1998 1998HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres

Total ocupados 90 54 84 54Total empleo formal 100 71 100 71Total empleo informal 76 35 65 34Micro empresa 80 52 69 49Trabajadores por cuenta propia 72 34.5 61 30Servicio doméstico 33 21.6 31 23

CUADRO 3CUADRO 3CUADRO 3CUADRO 3CUADRO 3América Latina: países seleccionados

Ingresos medios de hombres y mujeres por segmento ocupacionalcomparados con los ingresos de los hombres en el sector formal. 1990 - 1998

(Indice ingresos sector formal, hombres, para cada año = 100)

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12países latinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.*Diferencia entre las tasas de participación de hombres y mujeres ** Relación (coeficiente) entre las tasas de participación de hombres y mujeres

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12 paíseslatinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.*Diferencia entre las tasas de desempleo de hombres y mujeres ** Relación (coeficiente) entre las tasas de desempleo de hombres y mujeres

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12 paíseslatinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.

39393939393939393939

HombresHombresHombresHombresHombres MujeresMujeresMujeresMujeresMujeres

Total empleo 84 72Total empleo formal 100 100Total empleo informal 65 44Micro empresa 69 65Trabajadores por cuenta propia 61 41Servicio domestico 31 31

CUADRO 4CUADRO 4CUADRO 4CUADRO 4CUADRO 4América Latina: países seleccionados

Ingresos medios de hombres y mujeres por segmento ocupacional.1998(Indice de ingresos de los hombres y mujeres en el sector formal = 100)

0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años 6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años 10-12 años10-12 años10-12 años10-12 años10-12 años 13 años y más13 años y más13 años y más13 años y más13 años y más19901990199019901990Hombres 70.5 74.5 80.7 85.7Mujeres 30.6 36.2 50.2 68.0Brecha* 39.9 38.3 30.5 17.7Relación** 0.43 0.49 0.62 0.79

19981998199819981998Hombres 67.3 73.8 81.3 86.4Mujeres 33.9 41.3 55.4 72.1Brecha* 33.4 32.5 25.9 14.3Relación** 0.5 0.56 0.68 0.83

CUADRO 5CUADRO 5CUADRO 5CUADRO 5CUADRO 5América Latina: países seleccionados

Tasa de participación de hombres y mujeres por años de estudio. 1990 - 1998(porcentajes)

CUADRO 6CUADRO 6CUADRO 6CUADRO 6CUADRO 6América Latina: países seleccionados

Tasa de desempleo de hombres y mujeres por años de estudio. 1990 - 1998(porcentajes)

0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años 6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años 10-12 años 13 años y más10-12 años 13 años y más10-12 años 13 años y más10-12 años 13 años y más10-12 años 13 años y más TTTTTotalotalotalotalotal19901990199019901990Hombres 4.7 5.8 5.1 2.7 4.9Mujeres 4.4 7.6 6.9 4.1 5.8Brecha* -0.3 1.8 1.8 1.4 0.9Relación 0.93 1.31 1.35 1.52 1.1819981998199819981998Hombres 8.1 8.9 7.3 4.6 7.5Mujeres 9.8 13.9 11.7 6.7 11.0Brecha* 1.7 5.0 4.4 2.1 3.5Relación 1.2 1.56 1.6 1.45 1.46

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12 paíseslatinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12países latinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.*Diferencia entre las tasas de participación de hombres y mujeres ** Relación (coeficiente) entre las tasas de participación de hombres y mujeres

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de12 países latinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.*Diferencia entre las tasas de desempleo de hombres y mujeres ** Relación (coeficiente) entre las tasas de desempleo de hombres y mujeres

4040404040

0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años0-5 años 6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años6-9 años 10-12 años10-12 años10-12 años10-12 años10-12 años 13 años y más13 años y más13 años y más13 años y más13 años y más19901990199019901990Hombres 48.1 58.8 67.9 81.0Mujeres 24.8 44.8 67.5 85.1Brecha* 23.3 14.0 0.4 -4.1Relación** 0.51 0.76 0.99 1.05

1998Hombres 39.7 52.7 63.6 78.3Mujeres 20.4 37.1 61.4 82.2Brecha* 19.3 15.6 2.2 -3.9Relación** 0.51 0.7 0.96 1.04

CUADRO 7CUADRO 7CUADRO 7CUADRO 7CUADRO 7América Latina: países seleccionados

Porcentaje de hombres y mujeres de cada tramo educativo,ocupado en el sector formal. 1990 - 1998

CUADRO 8CUADRO 8CUADRO 8CUADRO 8CUADRO 8América Latina: países seleccionados

Indicadores básicos de inserción laboral de las mujeres. 1990 - 1998(porcentajes)

PaísesPaísesPaísesPaísesPaíses TTTTTasa deasa deasa deasa deasa de TTTTTasa deasa deasa deasa deasa de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente deCoeficiente deCoeficiente deCoeficiente deCoeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente de Coeficiente departicipaciónparticipaciónparticipaciónparticipaciónparticipación desempleodesempleodesempleodesempleodesempleo participación mujeresparticipación mujeresparticipación mujeresparticipación mujeresparticipación mujeres ingresos a/ ingresos a/ ingresos a/ ingresos a/ ingresos a/ formalidad b/ formalidad b/ formalidad b/ formalidad b/ formalidad b/ protección social c/protección social c/protección social c/protección social c/protección social c/ (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) (%) pobres/ total mujerespobres/ total mujerespobres/ total mujerespobres/ total mujerespobres/ total mujeres

19901990199019901990 19981998199819981998 19901990199019901990 19981998199819981998 19901990199019901990 19981998199819981998 19901990199019901990 19981998199819981998 19901990199019901990 19981998199819981998 19901990199019901990 19981998199819981998

A.Latina 34.0 44.7 5.5 9.1 0.74 0.81 0.60 0.64 0.87 0.88 0.95 0.96

Argentina 44.0 49.0 7.1 13.4 0.68 0.85 0.70 0.67 0.89 0.93 0.88 0.91

Brasil 40.0 44.8 4.0 12.1 0.81 0.84 0.54 0.59 0.82 0.84 0.90 0.91

Colombia 46.8 51.5 16.1 20.4 0.83 0.84 0.71 0.71 0.97 1.00 1.10 1.10

Costa Rica 38.8 41.3 6.5 6.7 0.62 0.63 0.68 0.69 0.84 0.85 0.92 0.90

Chile 31.3 38.1 10.0 11.7 0.68 0.72 0.61 0.67 0.81 0.82 0.90 0.91

Ecuador 37.2 46.1 9.1 16.0 0.77 0.83 0.61 0.60 0.78 0.78 0.98 1.10

Honduras 43.4 49.2 4.6 4.3 0.63 0.63 0.50 0.59 0.51 0.75 … …

México 32.5 37.8 3.8 4.4 0.60 0.67 0.62 0.95 0.96 0.95 1.10 1.00

Panamá 42.0 46.7 24.1 18.2 0.62 0.64 0.84 0.77 0.95 0.90 … …

Perú 42.3 53.7 7.3 9.2 0.83 0.92 0.52 0.60 0.69 0.65 0.92 0.90

Venezuela 36.7 47.6 9.7 12.7 0.63 0.78 0.71 0.69 0.98 0.94 1.10 1.10

Uruguay 43.7 46.1 11.5 14.7 0.87 0.93 0.56 0.61 0.85 0.80 0.93 1.00

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países.a/ Relación entre el ingreso promedio de las mujeres y el ingreso promedio de los hombres.b/ Relación entre el porcentaje de mujeres ocupadas en el sector formal y el porcentaje de hombres ocupados en el sector formal.c/ Relación entre el porcentaje de mujeres y el porcentaje de hombres cubiertas/os por la seguridad social.

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Elaboración OIT con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de los países. Las cifras se refieren al promedio ponderado de 12 paíseslatinoamericanos, con una fuerza de trabajo que equivale al 91% del total de la PEA urbana de la región.*Diferencia entre la proporción de hombres y mujeres ocupados/as en el sector formal sobre el total de la ocupación masculina y femenina respectivamente** Relación (coeficiente) entre la proporción de hombres y mujeres ocupados/as en el sector formal sobre el total de la ocupación masculina y femenina respectivamente

4141414141

La estructura del empleo urbano enel período 1990 - 1998: nuevos datos

En esta sección se analiza la evolución de la

estructura del empleo urbano durante el perío-

do 1990-1998. Para esto se utilizan los nuevos datos

elaborados por la OIT con base en las Encuestas

de Hogares de doce países de América Latina, y

a partir del afinamiento de la medición del em-

pleo que se explica en el Recuadro 2. Del análi-

sis, se destaca los siguientes aspectos:

• Los nuevos datos indican que la participación del

empleo informal en el empleo total alcanza a 44.4%

en 1990 y a 47.9% en 1998. La importancia del sec-

tor informal en el empleo urbano, de acuerdo a los

nuevos datos, es menor al estimado anteriormente

por la OIT, aunque la tendencia a aumentar se man-

tiene en ambos casos.

• De acuerdo a estas cifras, 6 de cada 10 de los

nuevos empleos urbanos generados en el período

pertenecen al sector informal. El empleo de este

sector creció a una tasa anual de 3.9%, superior al

crecimiento del empleo total (2.9%).

• La participación del empleo informal en el total

varía sustancialmente entre los países considerados.

En tres de ellos (Ecuador, Honduras y Perú), el ni-

vel de informalidad es alto (superior al 50% de

los ocupados) en otros tres (Chile, Panamá y

Uruguay), se registra un nivel de informalidad

bajo (inferior al 42%) y los seis países restantes

tienen un nivel de informalidad intermedio

(entre 43% y 50% de los ocupados).

• El análisis de la generación de empleo al inte-

rior de los sectores informal y formal muestra lo si-

guiente: de los nuevos empleos informales genera-

dos durante el período, un 34% pertenece al segmen-

to de microempresas y el restante 66%, que corres-

ponde al segmento tradicional del sector informal,

se distribuye entre trabajadores por cuenta propia

(48%) y servicio doméstico (18%). En cuanto al sec-

tor formal, los datos de creación de nuevos empleos

en el sector moderno privado durante el mismo pe-

ríodo revelan que la participación de las empresas

grandes alcanza al 43%, en tanto que el aporte de las

empresas medianas y pequeñas llega a 32% y 25%,

respectivamente. El sector público no contribuyó a

la generación neta de empleo en la región.

• Así, de cada 100 nuevos empleos generados en

el período, 50 corresponden a un grupo de trabaja-

dores formado por cuenta propia informales (29) y

por los ocupados en microempresas (21). Otros 17

corresponden a los trabajadores de empresas gran-

des del sector privado; 13 a los ocupados en empre-

sas medianas; 11 a los ocupados en el servicio do-

méstico, y 9 a las empresas pequeñas del sector

moderno privado.

• Por último, el porcentaje de puestos de trabajo

“de calidad”, esto es, con un nivel aceptable de re-

muneraciones y condiciones adecuadas de contra-

tación y protección, se reduce de 46.4% en 1990 a

42.4% en 1998, y se concentra en el sector for-

mal. Las cifras muestran, además, que de cada

4242424242

GRAFICO 1bGRAFICO 1bGRAFICO 1bGRAFICO 1bGRAFICO 1b

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DEL EMPLEO INFORMAL Y FORMAL. 1990 - 1998

América Latina: Estructura del empleo. 1998(porcentajes)

América Latina: Tasa anual de crecimiento del empleo. 1990 - 1998(porcentajes)

América Latina: Estructura del empleo. 1990(porcentajes)

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico.

4343434343

10 nuevos empleos generados en el período

1990-1998, sólo 3 son de buena calidad.

1. Tendencias de la estructura del

empleo de la región en los noventa

El desempeño del empleo urbano durante la década

no ha sido satisfactorio. Por un lado, el empleo ur-

bano de la región aumentó a una tasa del 2.9% por

año entre 1990 y 1998, cifra que es inferior al

crecimiento de la fuerza de trabajo (3.1%). Como re-

sultado, la tasa de desempleo urbano se elevó des-

de 5.7% en 1990 a 8.2% en 1998.

Por otro lado, los nuevos datos (ver Recuadro 2)

indican que la expansión de los puestos de trabajo

de buena calidad fue limitada (2.1% anual), debido al

bajo crecimiento del empleo moderno privado (2.6%)

y al estancamiento del empleo público (Gráfico 1b).

En estas condiciones, el ritmo de crecimiento del

empleo agregado pasó a depender de la capacidad

de creación de empleo en actividades informales.

En efecto, el crecimiento del empleo informal fue del

3.9% por año entre 1990 y 1998, lo que significa que 6

de cada 10 nuevos empleos generados durante la

década correspondieran a actividades informales.

2. Cambia la composición del empleo en

los países durante la década

Los cambios de la estructura del empleo presentan

características diferentes dependiendo de los

países. Los nuevos datos indican que la inciden-

cia del empleo informal en el total aumenta des-

de 44.4% en 1990 a 47.9% en 1998 (Gráfico 1b).

Estas proporciones varían por país y también lo

hace la contribución del sector informal a la

expansión del empleo.

El porcentaje del empleo informal en el total,

o «informalidad», varía considerablemente en-

tre los doce países considerados (Gráfico 2b).

Se identifican tres grupos de países con infor-

malidad alta, mediana y baja, respectivamen-

te. Las cifras del año 1998 muestran que en el

grupo de informalidad alta (superior a 50%)

se ubican tres países: Ecuador (58.6%),

Honduras (57.9%) y Perú (53.7%). En el otro

extremo, con informalidad baja ( inferior a

42%), también hay tres países: Chile (37.5%),

Panamá (38.5%) y Uruguay (41.2%). Por tan-

to, la mayoría de los países (seis) presenta un

nivel de informalidad intermedio (entre 43%

y 50%). Los países que pertenecen a este gru-

po son: Argentina (49.3%), Brasil (49.7%),

Colombia (49.0%), Costa Rica (45.4%),

México (49.6%) y Venezuela (43.0%). Cabe

señalar que, según los datos del año 1998, el

empleo agregado de los países con baja infor-

malidad representa un 4.8% del total de la re-

gión y el de aquellos con informalidad alta, un

7.8%. El grupo de países con un nivel de infor-

malidad intermedia concentra la mayor parte

(87.4%) del empleo urbano de la región.

4444444444

América Latina: nuevas cifras sobrela estructura del empleo urbano. 1990 - 1998

RECUADRO 2RECUADRO 2RECUADRO 2RECUADRO 2RECUADRO 2

De acuerdo al concepto de segmentación del mer-

cado de trabajo introducido por la OIT en Améri-

ca Latina, la estructura del empleo está confor-

mada por los sectores informal y moderno. En el

sector informal, caracterizado por los bajos nive-

les de productividad, ingresos y protección so-

cial de los ocupados, se incluye a los trabajado-

res por cuenta propia (excepto los profesionales

y técnicos), a los trabajadores familiares no re-

munerados, a los ocupados en microempresas (es-

tablecimientos con hasta 5 ocupados) y al servi-

cio doméstico. A su vez, en el sector moderno o

formal se incluyen dos segmentos de ocupación:

el privado y el público. En el primero, se consi-

dera a los ocupados en empresas pequeñas, me-

dianas y grandes (establecimientos con 6 ó más

ocupados) y a los ocupados por cuenta propia en

actividades profesionales y técnicas. El conjunto de

ocupados en instituciones de gobierno y empresas

públicas conforma el empleo del sector público.

La OIT, para este Panorama Laboral, revisó las ci-

fras hasta ahora utilizadas para evaluar la evolución

de la estructura del empleo en la región durante esta

década. Para esto, se estimó el empleo por segmen-

to para doce países durante el período 1990-1998

(Anexo Estadístico). La fuerza de trabajo del con-

junto de estos países representa el 91% de la PEA

urbana total de América Latina. Como resultado de

esta revisión, las cifras obtenidas presentan diferen-

cias con las publicadas hasta el año 1998 (OIT, Pa-

norama Laboral Nº 5). Los siguientes aspectos con-

tribuyen a explicar esta diferencia. La nueva serie

de datos indica que el porcentaje del empleo infor-

mal en el total para el conjunto de países alcanza a

47.9% en 1998 (Anexo Estadístico). Esta cifra es in-

ferior a la publicada para el año 1997 (57.7%).

En primer lugar, los nuevos datos difieren de los ante-

riores en cuanto a la cobertura de la información reco-

lectada. La serie actual de la estructura del empleo se

refiere al empleo urbano, en circunstancias en que la

serie anterior se refería al empleo no agrícola. Esto no

plantea problemas en el caso de los países con un ele-

vado grado de urbanización, pero sí lo hace en aque-

llos que tienen todavía un porcentaje relativamente alto

de ocupados en zonas rurales. En estos últimos, el

empleo de las actividades rurales no agrícolas es im-

portante y contiene un elevado porcentaje de informa-

lidad. Ello hace que en varios países (por ejemplo, los

países de Centroamérica, Brasil y México), la medi-

ción actual de la estructura del empleo urbano sea di-

ferente a la medición previa referida a los sectores no

agrícolas. En estas condiciones, la nueva medición re-

sulta en una disminución del porcentaje de ocupados

informales en el empleo urbano de la región.

En segundo lugar, las diferencias se encuentran en los

diferentes criterios utilizados para cuantificar a los

ocupados en las microempresas y a los trabajado-

res por cuenta propia.

En cuanto a la proporción de ocupados en

microempresas informales en el total, el principal

origen de la divergencia entre la serie previa (23%)

y la actual (16.3%) se encuentra en el tamaño de las

empresas utilizado en la nueva medición. Al respec-

to, se señala que en los datos previos, el segmen-

to de las microempresas incluía establecimientos

con hasta diez ocupados en un número importante

de países de la región, lo que sobrestimaba el ta-

maño del sector informal. Ello debido básicamente

a la escasez de información confiable acerca de la

ocupación por tamaño de empresa cuando se inició

la construcción de la mencionada serie en 1980.

4545454545

La inclusión de la pregunta acerca de la ocupa-

ción por tamaño de las empresas en la mayoría

en las Encuestas de Hogares de América Latina

durante los noventa, ha permitido que en la ac-

tualidad se tenga una medición más homogénea

de los ocupados en el segmento de

microempresas con hasta 5 ocupados. En la nue-

va medición, los ocupados en establecimientos

con entre 6 y 10 ocupados forman parte del seg-

mento de pequeñas empresas del sector privado

moderno. Las cifras indican que estos ocupados

representan un 24.8% del empleo moderno priva-

do y un 9.7% del empleo urbano total de la región

en 1998 (Cuadro 1b). Al agregar este último por-

centaje a la proporción de ocupados en

microempresas de la actual medición (16.3%) se

obtiene un porcentaje (26%) que es ligeramente

superior al de la serie anterior de ocupados en

este segmento informal (23%).

En el caso de los ocupados por cuenta propia, la

nueva medición indica que estos trabajadores re-

presentan un 24.7% del empleo total en 1998,

(Anexo Estadístico) comparado con el 27.1% de

la anterior (para el año 1997). La diferencia en-

tre ambas estimaciones se debe, por un lado, a la

diversa cobertura de las mediciones (urbana y no

agrícola respectivamente) y, por otro, a que en la

actualidad se puede medir mejor el grupo de ocu-

pados por cuenta propia profesionales y técnicos.

Por último, y como resultado de las diferencias

mencionadas, cambia la participación del empleo

moderno en el total. En la medición revisada, el

porcentaje del empleo formal en el total alcanza

a 52.1% en 1998 (Anexo Estadístico), la que se

compara con el 42.3% registrado en la serie pre-

via para 1997. Dado que la medición del empleo

público no se ha revisado, este cambio afecta bá-

sicamente al porcentaje del empleo moderno

privado en el total: en la serie actual es de 39.1%

en 1998, y es superior al 29.3% de la serie an-

terior (año 1997).

Por otra parte, la contribución del sector infor-

mal a la generación de nuevos empleos también

varía por países. Según las nuevas cifras, 6 de

cada 10 nuevos puestos de trabajo corresponden

a actividades informales en el período (Gráfico 2b).

La contribución del sector informal en la generación

de empleo no muestra una estrecha relación, sin

embargo, con el tamaño del sector. Así, en los paí-

ses que registran una contribución informal más alta,

entre 7 y 9 de cada 10 nuevos puestos de trabajo

creados pertenecen indistintamente a los tres gru-

pos definidos. Brasil al de alta informalidad, Uruguay

al de baja y Colombia al intermedio. Situación simi-

lar ocurre con los países que contribuyen con

una proporción más cercana al promedio de la

región, entre 5.5 y 6 de cada 10 nuevos puestos.

En este estrato se encuentran los de alta informa-

lidad (Ecuador, Honduras y Perú), pero también

países de informalidad intermedia como

Venezuela y Costa Rica. Finalmente, el grupo de

menor contribución informal (menos de 5 por

cada 10 nuevos empleos) incluye tanto países de

baja informalidad (Chile y Panamá), como paí-

ses intermedios (México y Argentina).

3. La composición del empleo se

modifica al interior de los sectores

informal y formal

Además de cambiar la estructura del empleo

desde ocupaciones formales a informales, se

modifica la composición del mismo al interior de

cada uno de los segmentos. Por una parte,

4646464646

cambia la participación de los ocupados por cuen-

ta propia, el servicio doméstico y los ocupados

en microempresas en el total del empleo infor-

mal. Por otra, en el sector moderno, la menor

creación de empleo público es sustituida, al me-

nos en parte, por la expansión de las empresas

privadas (Gráfico 3b).

Las nuevas cifras muestran que en 1998 el empleo del

sector informal de la región está compuesto por: ocu-

pados por cuenta propia (51.6%), servicio doméstico

(14.4%) y ocupados en microempresas (34.0%). Las

tasas de crecimiento anual indican que, si bien el em-

pleo informal en su conjunto se expandió en 3.9% por

año entre 1990 y 1998, los trabajadores por cuenta

propia lo hicieron en 3.6%, los trabajadores de

microempresas en 3.8% y el servicio doméstico en

5.2%, esto es, a una tasa de crecimiento bastante supe-

rior a la del resto de trabajadores informales (Cuadro

1b). No obstante, dada su mayor participación, los

ocupados por cuenta propia explican un 48% del au-

mento del total del empleo informal en el

Distribución del empleo informal y formal. 1998(en porcentajes)

GRAFICO 2bGRAFICO 2bGRAFICO 2bGRAFICO 2bGRAFICO 2b

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DEL EMPLEO POR PAISES. 1990 - 1998

Contribución del empleo informal y formal a la variación del empleo total. 1990 - 1998(en porcentajes)

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico.

4747474747

período, mientras que el servicio doméstico

y las microempresas alcanzan a 18% y 34%,

respectivamente.

En cuanto al sector moderno, los nuevos datos permi-

ten analizar su evolución por tamaño de las empresas

que generan los puestos de trabajo. Se definen como

empresas pequeñas (6 y 20 ocupados), empresas

medianas (21 y 100 ocupados) y como empresas gran-

des (de más de 100 ocupados).

La participación del empleo del sector moderno en

el total de empleo urbano disminuyó de 55.6% en

1990 a 52.1% en 1998 (Cuadro 1b). El empleo público

redujo su participación en el total de 15.5% a 13% entre

ambos años; mientras que las empresas modernas

privadas también contrajeron su participación de 40.1%

a 39.1%. Aun así, el empleo del sector moderno priva-

do creció en un 2.6% por año, constituyéndose en la

única fuente de generación de empleos modernos.

La evolución diferenciada de los componentes pú-

blico y privado del empleo del sector moderno re-

sultó en cambios de su estructura interna. El em-

pleo público que representaba un 28% del total del

empleo moderno en 1990 pasó a tener una participa-

ción menor (25%), aunque todavía importante, en

1998. Por su parte, las empresas privadas aumentan

su contribución al empleo moderno del 72% al 75%.

La distribución del empleo de las empresas del sec-

tor moderno privado según el tamaño de los

CUADRO 1bCUADRO 1bCUADRO 1bCUADRO 1bCUADRO 1b

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DEL EMPLEO SEGUN SEGMENTODEL MERCADO LABORAL Y TAMAÑO DE LAS EMPRESAS. 1990 - 1998

(porcentajes)

Total Sectores Informal

y Formal

Total Sectores Informal

y Formal

Sector Total Sectores Informal

y Formal

1990 1998 Contribución al Crecimiento del Empleo

TOTTOTTOTTOTTOTALALALALAL 100 100 100 2.9

SECTOR INFORMALSECTOR INFORMALSECTOR INFORMALSECTOR INFORMALSECTOR INFORMAL 44.4 100.0 47.9 100.0 61.0 100.0 3.9

Trabajador Independiente 23.4 52.7 24.7 51.6 29.0 48.0 3.6

Servicio Doméstico 5.8 13.1 6.9 14.4 11.0 18.0 5.2

Microempresas 15.2 34.2 16.3 34.0 21.0 34.0 3.8

SECTOR FORMALSECTOR FORMALSECTOR FORMALSECTOR FORMALSECTOR FORMAL 55.6 100.0 52.1 100.0 39.0 100.0 2.1

Sector Público 15.5 27.9 13.0 25.0 0.7

Empresas Privadas 40.1 72.1 100.0 39.1 75.0 100.0 39.0 100.0 2.6

Pequeñas (6-20 trabajadores) 9.2 16.5 22.9 9.7 18.6 24.8 9.5 25.0 3.6

Medianas (21-100 trabajadores) 13.3 23.9 33.2 12.6 24.2 32.2 12.7 32.0 2.2

Grandes (101 y más trabajadores) 17.6 31.7 43.9 16.8 32.2 43.0 16.8 43.0 2.4

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT, con base en tabulaciones especiales de las Encuestas de Hogares de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Perú,

Uruguay y Venezuela (Ver Anexo Estadístico). La ocupación agregada de estos países representa un 91% del empleo total en América Latina y el Caribe.

Tasa de

Crecimiento

Anual

4848484848

GRAFICO 3bGRAFICO 3bGRAFICO 3bGRAFICO 3bGRAFICO 3b

AMERICA LATINA: CONTRIBUCION A LA GENERACIONDE EMPLEO INFORMAL Y FORMAL 1990 - 1998

Sector informal

Sector formal

establecimientos varía entre 1990 y 1998.

Las empresas pequeñas (6 a 20 ocupados) fueron

las principales generadoras de empleo, pasando de

un 22.9% del empleo total de las empresas moder-

nas privadas en 1990 a un 24.8% del mismo en 1998.

Se reduce la participación de las empresas media-

nas (de 21 a 100 ocupados) de 33.2% a 32.2%, y la

de las empresas grandes de 43.9% a 43.0% en los

mismos años (Cuadro 1b).

Las empresas pequeñas crecieron al 3.6%, las de

tamaño mediano al 2.2% y las empresas grandes

al 2.4%. Como consecuencia, de cada 100 nuevos

empleos generados por el sector moderno priva-

do durante la década, 25 fueron en empresas

pequeñas, 32 en empresas medianas y 43 en

empresas grandes (Cuadro 1b). En suma, los da-

tos indican que, si bien las empresas pequeñas

son las más dinámicas en materia de creación

de empleo, la capacidad de generación de em-

pleo del sector privado continúa dependiendo

principalmente de la evolución del empleo en las

empresas medianas y grandes.

4. Principales sectores generadores

de empleo

A modo de conclusión de este análisis, se identifica

a los sectores según su dinamismo y calidad del em-

pleo generado en el período 1990-1998 (Gráfico 4b).

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico.

4949494949

Desde una perspectiva agregada, se concluye

que el sector informal representa la principal

fuente de generación de empleo en América

Latina, dado que 6 de cada 10 nuevos empleos

corresponden a este sector en el período 1990-

1998. El 40% restante fue creado en su totalidad

por el sector moderno privado, dado que el sec-

tor público no generó nuevos empleos netos

durante este período.

Al analizar la evolución del empleo desde una pers-

pectiva más desagregada, se verifica que un gru-

po de ellos genera una parte significativa (57%)

de los nuevos empleos (Gráfico 4b).

De cada 100 nuevos empleos generados, 29 co-

rresponden al segmento de trabajadores por cuen-

ta propia, 21 al de microempresas y 17 al de em-

presas grandes (Cuadro 1b). El 43% restante co-

rresponde al estrato de empresas medianas (13),

al servicio doméstico (11) y al de empresas

pequeñas (9).

Por otro lado, sólo una parte del empleo y de los

nuevos puestos de trabajo generados en la región

durante el período analizado son de “buena cali-

dad”; esto es, con un nivel aceptable de remune-

raciones y condiciones contractuales y niveles

de protección adecuados. Los datos disponibles

indican que un alto porcentaje de los ocupados

en el sector público, en las empresas medianas y

en las empresas grandes cumple con estas condi-

ciones (Anexo Estadístico). Al aplicar este crite-

rio, los nuevos datos muestran que los puestos de

trabajo de buena calidad representaron un 46.4%

del empleo total en 1990 y que este porcentaje se

redujo a 42.4% en 1998. La reducción del porcen-

taje de los puestos de trabajo de mayor calidad en

el total entre 1990 y 1998 muestra un deterioro

(Cuadro1b). Los datos indican que sólo 3 de cada

10 nuevos empleos generados en el período 1990-

1998 son puestos de trabajo de buena calidad. De

estos últimos, 2 fueron creados en empresas gran-

des y 1 en empresas de tamaño mediano.

Participación de los sectores informales y formales en la creación de nuevos empleos(porcentajes)

GRAFICO 4bGRAFICO 4bGRAFICO 4bGRAFICO 4bGRAFICO 4b

AMERICA LATINA: CONTRIBUCION DEL SECTOR INFORMALY FORMAL A LA GENERACION DE EMPLEO TOTAL. 1990 - 1998

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos del Anexo Estadístico.

5151515151Anexo Estadístico

5353535353

CUADRO 1-ACUADRO 1-ACUADRO 1-ACUADRO 1-ACUADRO 1-A

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: DESEMPLEO ABIERTO URBANO. 1985 - 1999(Tasas anuales medias)

PaísPaísPaísPaísPaís 19851985198519851985 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 19981998199819981998 19991999199919991999

Hasta el tercer trimestre m/ Hasta el tercer trimestre m/ Hasta el tercer trimestre m/ Hasta el tercer trimestre m/ Hasta el tercer trimestre m/

Argentina a/ 6.1 7.5 6.5 7.0 9.6 11.5 17.5 17.3 14.9 12.9 13.2 14.5

Bolivia a/ 5.7 7.2 5.9 5.5 5.9 3.1 3.6 4.0 4.4 … …. …

Brasil b/ 5.3 4.3 4.8 4.9 5.4 5.1 4.6 5.4 5.7 7.6 7.8 7.7

Chile c/ 17.0 7.4 7.1 6.2 6.4 7.8 6.6 5.4 5.3 6.4 6.1 10.1

Colombia d/ 13.8 10.5 10.2 10.2 8.6 8.9 8.8 11.2 12.4 15.2 15.1 19.8

Costa Rica a/ 7.2 5.4 6.0 4.3 4.0 4.3 5.7 6.6 5.9 5.4 5.4 …

Ecuador a/ 10.4 6.1 8.5 8.9 8.3 7.1 6.9 10.4 9.3 8.5 7.7 11.1

El Salvador a/ ... 10.0 7.5 6.8 ... 7.0 7.0 5.8 7.5 7.6 7.6 8.0 n/

Honduras a/ 11.7 6.9 7.1 5.1 5.6 4.0 6.6 6.6 5.2 5.8 5.8 5.4 n/

México e/ 4.4 2.8 2.7 2.8 3.4 3.7 6.2 5.5 3.7 3.2 3.3 2.6

Panamá f/ 15.7 20.0 20.0 18.2 15.6 15.8 16.4 16.9 15.4 15.5 15.6 13.0 o/

Paraguay g/ 5.1 6.6 5.1 5.3 5.1 4.1 5.5 9.2 6.4 13.9 … …

Perú h/ 10.1 8.3 5.9 9.4 9.9 8.8 7.9 7.9 8.4 8.2 8.3 9.8 n/

República

Dominicana … … 19.6 20.3 19.9 16.0 15.8 16.5 15.9 14.3 … …

Uruguay i/ 13.1 9.2 8.9 9.0 8.4 9.2 10.8 12.3 11.6 10.2 10.1 12.1

Venezuela a/ 14.3 11.0 10.1 8.1 6.8 8.9 10.3 11.8 11.4 11.3 11.3 15.3 o/

AméricaAméricaAméricaAméricaAmérica

Latina j/Latina j/Latina j/Latina j/Latina j/ 10.1 8.2 8.5 8.3 8.2 7.8 8.8 9.3 8.5 9.7 9.0 10.8

k/ 8.3 5.7 5.6 5.7 6.1 6.3 7.2 7.7 7.2 8.2 8.1 9.0

El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/

Barbados 18.7 15.0 17.3 23.0 24.3 21.9 19.7 14.5 14.5 12.7 12.3 11.1 n/

Jamaica 25.0 15.3 15.7 15.4 16.3 15.4 16.2 16.0 16.0 15.6 15.5 15.8 n/

Trinidad

y Tabago 15.7 20.0 18.5 19.6 19.8 18.4 17.2 16.2 15.0 14.1 14.2 12.9 n/

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT, con base en información de las Encuestas de Hogares de los países.

a/ Nacional Urbano.b/ Seis regiones metropolitanas. 1999 promedio enero-setiembre.c/ Total país. Cuarto trimestre de cada año. 1999 tercer trimestre.d/ Siete áreas metropolitanas, de 1985 a 1998 promedio anual.

En 1999 promedio enero-setiembre.e/ 39 áreas urbanas.f/ Nacional Urbano.g/ Asunción.h/ Lima Metropolitana. Desde 1996 corresponde a Nacional Urbano.

j/ Promedio simple.k/ Promedio ponderado.l/ No incluido en el promedio ya que la metodología que utilizan

los países del Caribe para medir el desempleo abierto difiere dela que aplican otros países de la región.

m/ Promedio de los tres primeros trimestres.n/ Primer trimestre.o Primer semestre.

5454545454

CUADRO 2-ACUADRO 2-ACUADRO 2-ACUADRO 2-ACUADRO 2-A

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: DESEMPLEO POR SEXO. 1990 - 1999(Tasas anuales medias)

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 19991999199919991999

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica Latina

Argentina a/Argentina a/Argentina a/Argentina a/Argentina a/ 7.3 5.8 6.7 10.1 12.1 18.8 18.4 15.7 12.9 14.5

Hombres 7.4 5.6 6.5 8.5 10.7 16.5 16.8 13.4 12.2 14.2

Mujeres 7.3 6.2 7.1 12.7 14.5 22.3 20.9 19.2 15.2 17.2

Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/ 7.2 5.9 5.5 5.9 3.1 3.6 4.2 4.4 … …

Hombres 6.8 5.7 5.5 6.5 3.4 3.3 3.9 … … …

Mujeres 7.8 6.3 5.6 5.3 2.9 4.0 4.5 … … …

Brasil c/Brasil c/Brasil c/Brasil c/Brasil c/ 4.3 4.8 4.9 5.4 5.1 4.6 5.4 5.7 7.6 7.7

Hombres … 4.8 5.6 5.2 4.8 4.5 5.0 5.3 7.1 7.2

Mujeres … 4.9 6.0 5.6 5.5 4.8 6.1 6.3 8.3 8.4

Chile d/Chile d/Chile d/Chile d/Chile d/ 7.4 7.1 6.2 6.4 7.8 6.6 5.4 5.3 6.4 10.1

Hombres 6.6 6.1 5.0 5.3 6.5 5.5 4.8 4.7 5.7 8.9

Mujeres 9.2 9.4 8.9 8.8 10.3 8.9 6.7 6.6 7.6 10.8

Colombia e/Colombia e/Colombia e/Colombia e/Colombia e/ 11.0 10.8 11.2 9.1 9.9 9.0 11.6 13.4 15.2 19.8

Hombres 8.3 7.8 8.1 6.5 6.8 6.8 9.2 10.5 12.6 16.9

Mujeres 14.7 14.8 15.0 12.7 14.0 12.1 14.8 16.9 18.8 23.1

Costa Rica b/Costa Rica b/Costa Rica b/Costa Rica b/Costa Rica b/ 5.4 6.0 4.3 4.0 4.3 5.7 6.5 5.9 5.4 …

Hombres 4.9 1.8 1.2 0.9 3.8 5.4 6.0 5.4 4.6 …

Mujeres 6.2 13.3 9.9 9.7 5.1 6.2 7.6 6.8 6.7 …

Ecuador b/Ecuador b/Ecuador b/Ecuador b/Ecuador b/ 6.1 8.1 8.9 8.3 7.1 6.9 10.4 9.3 8.5 11.1

Hombres 4.3 5.4 6.0 6.2 5.8 5.5 … 7.4 … …

Mujeres 9.1 13.2 13.2 11.5 9.3 8.8 … 12.1 … …

El Salvador b/El Salvador b/El Salvador b/El Salvador b/El Salvador b/ 9.9 7.5 8.7 9.9 7.7 7.6 7.7 7.5 7.6 8.0

Hombres 10.1 8.3 9.0 11.8 8.4 8.7 8.4 9.0 9.6 9.9

Mujeres 9.8 6.6 8.3 6.8 6.4 5.9 6.5 5.5 6.1 5.8

Honduras m/Honduras m/Honduras m/Honduras m/Honduras m/ 6.9 7.1 5.1 5.6 4.0 6.6 6.6 5.2 5.8 5.4

Hombres 9.6 13.1 9.8 5.9 5.9 10.7 11.8 5.9 6.3 6.0

Mujeres 5.2 4.1 3.0 5.1 3.1 4.1 4.4 4.3 5.1 4.7

México f/México f/México f/México f/México f/ 2.7 2.7 2.8 3.4 3.7 6.3 5.5 3.7 3.3 2.3

Hombres 2.6 2.5 2.7 3.2 3.6 6.1 5.3 3.5 3.0 2.2

Mujeres 3.0 2.9 3.2 3.9 4.0 6.5 5.9 4.2 3.7 2.6

Panamá g/Panamá g/Panamá g/Panamá g/Panamá g/ … 20.0 18.2 15.6 15.8 16.4 17.0 15.4 15.5 13.0

Hombres ... 12.8 10.8 9.7 10.7 10.8 11.0 13.3 12.4 10.3

Mujeres … 22.6 22.3 20.2 20.4 20.1 20.0 18.2 19.7 17.0

Paraguay h/Paraguay h/Paraguay h/Paraguay h/Paraguay h/ 6.6 5.1 5.3 5.1 4.4 5.6 9.2 6.4 13.9 …

Hombres 6.6 5.4 6.4 5.5 4.9 5.5 9.1 4.7 11.1 …

Mujeres 6.5 4.7 3.8 4.5 3.7 5.7 9.3 8.2 17.7 …

Perú i/Perú i/Perú i/Perú i/Perú i/ 8.5 5.8 9.4 9.9 8.8 7.9 7.9 8.4 8.2 9.8

Hombres 6.5 4.8 7.5 8.4 7.0 6.0 7.2 7.1 6.4 8.1

Mujeres 11.4 7.3 12.5 12.2 11.8 8.7 9.1 10.1 9.6 11.9

5555555555

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 19991999199919991999

RepúblicaRepúblicaRepúblicaRepúblicaRepública

Dominicana b/Dominicana b/Dominicana b/Dominicana b/Dominicana b/ ... 19.6 20.3 19.9 16.0 15.8 16.7 15.9 14.3 …

Hombres ... 12.5 11.7 11.4 10.0 10.2 10.2 … … …

Mujeres ... 33.1 34.9 34.8 26.9 26.2 28.7 … … …

Uruguay j/Uruguay j/Uruguay j/Uruguay j/Uruguay j/ 9.2 8.9 9.0 8.4 9.2 10.8 12.4 11.6 10.2 12.1

Hombres 7.3 7.1 6.7 6.3 6.9 8.4 10.5 9.2 8.1 9.3

Mujeres 11.8 11.3 11.9 11.0 12.0 13.7 14.5 14.5 12.7 15.3

VVVVVenezuela k/enezuela k/enezuela k/enezuela k/enezuela k/ 11.0 10.1 8.1 6.8 8.9 10.3 11.8 11.4 11.3 15.3

Hombres 11.4 9.5 8.1 7.1 8.2 8.9 10.3 10.3 9.9 13.6

Mujeres 10.4 8.6 5.9 5.5 9.6 12.9 14.5 14.2 13.6 18.2

El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/El Caribe l/

BarbadosBarbadosBarbadosBarbadosBarbados 15.0 17.3 23.0 24.3 21.9 19.7 14.5 14.5 12.7 11.1

Hombres 10.1 13.2 20.2 21.3 17.6 16.5 11.3 11.3 9.2 8.4

Mujeres 20.3 21.4 26.1 27.7 26.4 23.0 17.9 17.8 16.6 14.1

JamaicaJamaicaJamaicaJamaicaJamaica 15.3 15.4 15.7 16.3 15.4 16.2 16.2 16.0 15.6 15.8

Hombres 9.1 9.4 9.5 10.9 9.6 10.8 13.2 9.9 9.9 10.1

Mujeres 20.4 22.2 22.8 22.4 21.8 22.5 21.0 23.0 22.2 22.5

TTTTTrinidadrinidadrinidadrinidadrinidad

y Ty Ty Ty Ty Tabagoabagoabagoabagoabago 20.0 18.5 19.6 19.8 18.4 17.2 16.2 15.0 14.1 12.9

Hombres 17.8 15.7 17.0 17.6 16.1 15.1 13.2 12.3 11.3 10.6

Mujeres 24.2 23.4 23.9 23.4 22.3 20.6 21.0 19.4 18.8 16.8

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT, con base en información de las Encuestas de Hogares de los países.

CUADRO 2-A CUADRO 2-A CUADRO 2-A CUADRO 2-A CUADRO 2-A (Continuación)

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: DESEMPLEO POR SEXO. 1990 - 1999(Tasas anuales medias)

a/ Gran Buenos Aires, 1999 promedio encuestas de mayo y setiembre.b/ Nacional urbano.c/ Seis áreas metropolitanas. 1999 setiembre.d/ Total nacional, octubre-diciembre de cada año, 1998 tercer trimestre.e/ Siete áreas metropolitanas, junio de cada año.f/ 43 áreas urbanas. 1999 tercer trimestre.g/ Región metropolitana. 1999 promedio dos primeros trimestres.h/ Asunción.

i/ Lima Metropolitana. A partir de 1996 Nacional urbano. 1999 primer trimestre.j/ Montevideo. 1999 promedio móvil julio-setiembre.k/ Nacional Urbano. 1999 Total nacional primer semestre.l/ La metodología utilizada por los países del Caribe para medir el desempleo

abierto difiere de la que utilizan los demás países de la región.Primer trimestre de 1999.

m/ Nacional urbano. Datos preliminares para el primer trimestre de 1999.

5656565656

CUADRO 3-ACUADRO 3-ACUADRO 3-ACUADRO 3-ACUADRO 3-A

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: DESEMPLEO JUVENIL . 1990 - 1999(Tasas anuales medias)

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 19991999199919991999

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaArgentina a/Argentina a/Argentina a/Argentina a/Argentina a/ 15-19 21.7 16.3 16.4 26.8 32.3 46.6 44.3 39.7 35.0 35.9 15-24 15.2 12.3 13.0 ... 21.2 30.1 31.1 27.2 24.4 26.4Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/Bolivia b/ 10-19 13.3 13.1 8.3 8.6 4.9 5.0 7.0 … … … 20-29 9.5 7.3 7.0 8.2 4.5 5.4 … … … …Brasil c/Brasil c/Brasil c/Brasil c/Brasil c/ 15-17 … 11.6 14.4 12.2 11.9 11.0 13.0 14.3 18.8 18.4 18-24 … 9.1 11.2 10.3 9.6 9.3 10.5 11.4 14.3 15.0Chile d/Chile d/Chile d/Chile d/Chile d/ 15 - 19 15.9 13.7 12.6 13.0 16.8 15.8 15.0 19.9 20.8 28.2 20 - 24 12.0 12.4 10.3 10.2 11.9 10.1 12.2 13.6 15.1 20.5Colombia e/Colombia e/Colombia e/Colombia e/Colombia e/ 15-19 25.6 27.2 26.5 26.2 26.7 24.8 29.5 36.7 37.1 37.0 20-29 15.1 15.1 15.2 12.4 13.2 13.0 15.6 18.1 21.7 26.0Costa Rica f/Costa Rica f/Costa Rica f/Costa Rica f/Costa Rica f/ 12-24 10.4 14.1 9.3 10.2 9.8 13.5 13.9 13.1 12.8 …Ecuador f/Ecuador f/Ecuador f/Ecuador f/Ecuador f/ 15-24 13.5 18.5 17.3 15.7 14.9 15.3 20.0 19.4 22.6 …El Salvador f/El Salvador f/El Salvador f/El Salvador f/El Salvador f/ 15-24 18.6 14.6 14.3 14.4 13.5 13.3 13.1 14.6 15.0 16.4Honduras f/Honduras f/Honduras f/Honduras f/Honduras f/ 10-24 10.7 12.3 6.6 9.7 6.7 10.2 9.7 8.7 10 .0 …México g/México g/México g/México g/México g/ 12-19 7.0 5.0 6.9 7.3 8.3 13.1 11.5 8.4 7.0 6.0 20-24 … … 4.4 5.7 6.0 9.9 8.8 6.5 5.9 4.8Panamá h/Panamá h/Panamá h/Panamá h/Panamá h/ 15-24 … 38.8 37.0 31.6 31.1 31.9 34.8 31.5 31.7 29.5Paraguay i/Paraguay i/Paraguay i/Paraguay i/Paraguay i/ 15-19 18.4 9.0 14.1 9.8 12.3 10.8 29.1 13.7 … … 20-24 14.1 9.5 7.3 8.8 5.5 7.8 12.6 12.7 … …Perú j/Perú j/Perú j/Perú j/Perú j/ 14-24 15.4 11.2 15.8 16.1 13.7 11.2 14.9 14.5 14.1 17.1Uruguay k/Uruguay k/Uruguay k/Uruguay k/Uruguay k/ 14-24 26.6 25.0 24.4 23.3 25.5 25.5 28.0 26.8 26.1 27.9VVVVVenezuela l/enezuela l/enezuela l/enezuela l/enezuela l/ 15-24 18.0 15.8 13.4 13.0 15.9 19.9 25.4 23.1 21.9 27.9

El Caribe m/El Caribe m/El Caribe m/El Caribe m/El Caribe m/BarbadosBarbadosBarbadosBarbadosBarbados 15-24 ... 33.8 36.4 43.2 41.7 37.8 27.5 28.9 27.4 …JamaicaJamaicaJamaicaJamaicaJamaica 15-24 30.7 29.2 28.3 29.5 28.9 34.1 34.4 34.2 … …TTTTTrinidadrinidadrinidadrinidadrinidady Ty Ty Ty Ty Tabago n/abago n/abago n/abago n/abago n/ 15-24 36.4 34.2 34.8 38.9 39.9 31.0 28.5 35.3 25.8 23.7

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT, con base en información de las Encuestas de Hogares de los países.

a/ Gran Buenos Aires. Mayo - Agosto 1999.b/ Nacional urbano. 1996 (15-25 años).c/ Seis áreas metropolitanas, promedio enero-agosto 1999.d/ Total nacional. Promedio enero-setiembre 1999.e/ Siete áreas metropolitanas, junio de cada año.f/ Nacional urbano.g/ 41 áreas urbanas, tres primeros trimestres de 1999.

h/ Región metropolitana. Marzo 1999.i/ Asunción.j/ Lima Metropolitana . Desde 1996 nacional urbano. Primer trimestre de 1999.k/ Montevideo. Promedio enero-setiembre 1999.l/ Nacional urbano. Total nacional primer semestre de 1999.m/ La metodología utilizada por los países del Caribe para medir el desempleo

abierto difiere de la que emplean los demás países de la región.

5757575757

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 19991999199919991999

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica Latina

Argentina b/ 40.6 40.9 41.6 43.8 43.3 45.1 44.2 42.2 42.2 42.6

Bolivia 51.2 51.5 50.6 52.6 53.7 55.0 56.5 52.5 … …

Brasil c/ 63.8 61.1 59.5 58.7 59.3 59.3 59.6 58.5 58.2 56.9

Chile d/ 53.0 53.0 54.3 56.0 56.0 54.9 54.5 54.4 55.1 54.0

Colombia e/ 58.4 59.5 60.8 60.1 60.0 59.9 59.7 59.9 62.2 62.7

Costa Rica 53.2 51.8 50.4 51.7 53.3 54.5 52.3 54.0 56.1 …

Ecuador g/ 52.3 56.8 58.9 57.5 55.6 55.7 55.8 56.6 55.4 57.0

El Salvador f/ 55.0 52.6 54.2 54.6 55.5 54.1 52.9 53.0 55.7 54.0

Honduras m/ 50.1 48.9 50.7 49.7 50.1 51.5 54.7 55.6 54.8 58.0

México h/ 51.8 53.3 53.8 55.2 54.7 55.0 55.4 56.2 56.6 55.6

Nicaragua … … … 48.8 48.3 48.7 46.9 52.2 40.8 …

Panamá i/ 56.7 58.7 61.9 61.8 62.7 63.1 61.7 63.1 63.9 65.5

Paraguay j/ 60.9 62.2 61.0 62.9 63.9 70.5 66.0 63.7 60.6 …

Perú k/ 59.6 55.9 57.1 60.1 59.7 62.4 60.4 63.3 65.4 …

República

Dominicana f/ … 55.0 58.9 57.4 53.3 51.9 53.2 … … …

Uruguay l/ 59.6 59.5 59.5 59.0 60.5 62.1 61.6 60.2 61.4 61.6

Venezuela m/ 59.4 59.8 59.3 57.9 59.0 61.6 62.2 63.8 65.1 66.8

El CaribeEl CaribeEl CaribeEl CaribeEl Caribe

Barbados m/ 67.3 65.2 66.2 66.3 67.4 68.2 67.0 67.5 68.2 68.6

Jamaica m/ 66.9 68.1 69.1 68.3 69.2 69.0 67.7 67.7 65.9 65.6

Trinidad

y Tabago m/ 55.9 58.5 60.0 59.5 59.4 60.2 60.5 60.3 61.0 61.2

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT, con base en información de las Encuestas de Hogares de los países.

CUADRO 4-ACUADRO 4-ACUADRO 4-ACUADRO 4-ACUADRO 4-A

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: TASAS DE PARTICIPACION URBANA. 1990 - 1999 a/(Porcentajes)

a/ El período 1990-1998 son promedios anuales. Para 1999 se consideranlos períodos indicados en las notas de cada país.

b/ Nacional urbano, agosto 1999.c/ Seis regiones metropolitanas. 1999 promedio enero-setiembre.d/ Total nacional, octubre-diciembre de cada año, 1999 tercer trimestre.e/ Siete áreas metropolitanas. 1998 junio.f/ Nacional urbano.

g/ Total nacional, octubre 1999.h/ 41 áreas urbanas. 1999 promedio enero - setiembre.i/ Región metropolitana. 1998 promedio marzo - setiembre.j/ Asunción.k/ Lima Metropolitana. Desde 1996 nacional urbano.l/ Montevideo, 1999 promedio enero-agosto.m/ Total nacional, 1999 primer trimestre.

5858585858

CUADRO 5-ACUADRO 5-ACUADRO 5-ACUADRO 5-ACUADRO 5-A

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DEL EMPLEO URBANO. 1990 - 1998(Porcentajes)

Sector informal Sector informal Sector informal Sector informal Sector informal Sector formal Sector formal Sector formal Sector formal Sector formalPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/Años TTTTTotalotalotalotalotal T T T T Trabajadorrabajadorrabajadorrabajadorrabajador Servicio Servicio Servicio Servicio Servicio Micro- Micro- Micro- Micro- Micro- TTTTTotalotalotalotalotal SectorSectorSectorSectorSector Pequeñas, medianasPequeñas, medianasPequeñas, medianasPequeñas, medianasPequeñas, medianas

independiente a/independiente a/independiente a/independiente a/independiente a/ domésticodomésticodomésticodomésticodoméstico empresas b/empresas b/empresas b/empresas b/empresas b/ públicopúblicopúblicopúblicopúblico y grandes empresasy grandes empresasy grandes empresasy grandes empresasy grandes empresas privadas c/ privadas c/ privadas c/ privadas c/ privadas c/

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica Latina1990 Total 44.4 23.4 5.7 15.2 55.6 15.5 40.1

Hombres 41.2 22.8 0.5 17.9 58.8Mujeres 49.2 24.4 14.1 10.7 50.8

1998 Total 47.9 24.7 6.9 16.3 52.1 13.0 39.1Hombres 45.0 24.9 0.6 19.6 55.0Mujeres 52.0 24.4 16.0 11.6 48.0

ArgentinaArgentinaArgentinaArgentinaArgentina1990 Total 52.0 27.5 5.7 18.8 48.0 19.3 28.7

Hombres 49.8 28.2 0.5 21.2 50.2Mujeres 55.5 26.5 14.3 14.7 44.5

1998 Total 49.3 22.7 6.4 20.3 50.7 12.7 38.0Hombres 48.0 24.1 0.3 23.6 52.0Mujeres 51.4 20.4 15.8 15.2 48.6

BrasilBrasilBrasilBrasilBrasil1990 Total 40.6 20.3 6.9 13.5 59.4 11.0 48.4

Hombres 36.1 19.6 0.5 16.0 63.9Mujeres 47.6 21.3 16.7 9.6 52.4

1998 Total 46.7 23.2 9.5 14.0 53.3 9.3 44.0Hombres 43.0 25.1 1.0 16.8 57.0Mujeres 51.9 20.4 21.4 10.1 48.1

ChileChileChileChileChile1990 Total 37.9 20.9 5.4 11.7 62.1 7.0 55.1

Hombres 33.5 21.3 0.2 12.0 66.5Mujeres 45.9 20.1 14.7 11.1 54.1

1998 Total 37.5 18.5 5.1 13.9 62.5 7.2 55.3Hombres 32.9 19.2 0.1 13.6 67.1Mujeres 44.8 17.4 13.1 14.3 55.2

ColombiaColombiaColombiaColombiaColombia1990 Total 45.7 24.1 2.0 19.5 54.3 9.6 44.7

Hombres 45.1 22.6 0.1 22.3 54.9Mujeres 46.6 26.3 5.0 15.2 53.4

1998 Total 49.0 28.1 2.1 18.8 51.0 8.2 42.8Hombres 49.2 28.4 0.2 20.7 50.8Mujeres 48.8 27.7 4.7 16.4 51.2

Costa RicaCosta RicaCosta RicaCosta RicaCosta Rica1990 Total 41.2 18.9 5.8 16.4 58.8 22.0 36.8

Hombres 37.7 19.1 0.3 18.3 62.3Mujeres 47.5 18.6 15.8 13.1 52.5

1998 Total 45.4 17.5 6.0 21.9 54.6 17.0 37.6Hombres 42.2 16.5 0.3 25.3 57.8Mujeres 50.7 19.0 15.4 16.2 49.3

EcuadorEcuadorEcuadorEcuadorEcuador1990 Total 55.6 35.4 5.0 15.3 44.4 18.7 25.7

Hombres 51.7 32.6 0.7 18.4 48.3Mujeres 62.1 39.9 12.1 10.1 37.9

1998 Total 58.6 33.0 6.1 19.5 41.4 14.8 26.6Hombres 54.5 28.9 1.0 24.6 45.5Mujeres 64.1 46.7 9.4 8.0 35.9

5959595959

HondurasHondurasHondurasHondurasHonduras1990 Total 57.6 37.3 7.1 13.3 42.4 14.9 27.5

Hombres 45.1 25.7 0.5 18.9 54.9Mujeres 72.0 50.5 14.6 6.9 28.0

1998 Total 57.9 37.0 5.0 15.9 42.1 10.3 31.8Hombres 52.0 27.9 0.9 23.2 48.0Mujeres 64.1 46.7 9.4 8.0 35.9

MéxicoMéxicoMéxicoMéxicoMéxico1990 Total 47.5 25.0 5.1 17.3 52.5 25.0 27.5

Hombres 46.6 25.1 0.8 20.7 53.4Mujeres 48.8 24.6 13.4 10.8 51.2

1998 Total 49.6 24.9 4.8 19.8 50.4 21.7 28.7Hombres 48.1 23.7 0.2 24.2 51.9Mujeres 51.8 26.8 12.9 12.1 48.2

PanamáPanamáPanamáPanamáPanamá1990 Total 36.0 19.8 7.9 8.3 64.0 32.0 32.0

Hombres 34.6 23.8 1.0 9.7 65.4Mujeres 38.0 14.0 17.8 6.3 62.0

1998 Total 38.5 21.5 6.9 10.1 61.5 21.8 39.7Hombres 35.9 22.8 1.3 11.9 64.1Mujeres 42.3 19.5 15.4 7.4 57.7

Perú d/Perú d/Perú d/Perú d/Perú d/1990 Total 52.7 33.4 4.9 14.5 47.3 11.6 35.7

Hombres 46.3 28.9 0.6 16.9 53.7Mujeres 62.9 40.4 11.6 10.8 37.1

1998 Total 53.7 30.2 5.5 18.0 46.3 7.2 39.1Hombres 45.3 23.8 0.5 21.0 54.7Mujeres 64.6 38.7 11.9 14.0 35.4

Uruguay e/Uruguay e/Uruguay e/Uruguay e/Uruguay e/1990 Total 39.1 18.6 6.8 13.7 60.9 20.1 40.8

Hombres 33.7 18.6 0.2 15.0 66.3Mujeres 46.6 18.5 16.2 11.8 53.4

1998 Total 41.2 20.1 7.5 13.6 58.8 16.8 42.0Hombres 37.3 22.1 0.2 15.0 62.7Mujeres 46.4 17.5 17.2 11.7 53.6

VenezuelaVenezuelaVenezuelaVenezuelaVenezuela1990 Total 38.6 22.3 3.9 12.4 61.4 22.3 39.1

Hombres 38.3 22.0 0.4 15.9 61.7Mujeres 39.3 22.8 10.4 6.1 60.7

1998 Total 43.0 28.9 4.7 9.4 57.0 19.0 38.0Hombres 43.3 27.8 0.2 15.3 56.7Mujeres 46.6 28.4 11.4 6.8 53.4

Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Fuente: Estimaciones de la OIT con base en información de Encuesta de Hogares y otras fuentes oficiales (serie revisada).

Sector informal Sector informal Sector informal Sector informal Sector informal Sector formal Sector formal Sector formal Sector formal Sector formalPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/Años TTTTTotalotalotalotalotal T T T T Trabajadorrabajadorrabajadorrabajadorrabajador Servicio Servicio Servicio Servicio Servicio Micro- Micro- Micro- Micro- Micro- TTTTTotalotalotalotalotal SectorSectorSectorSectorSector Pequeñas, medianas Pequeñas, medianas Pequeñas, medianas Pequeñas, medianas Pequeñas, medianas

independiente a/independiente a/independiente a/independiente a/independiente a/ domésticodomésticodomésticodomésticodoméstico empresas b/empresas b/empresas b/empresas b/empresas b/ públicopúblicopúblicopúblicopúblico y grandes empresas y grandes empresas y grandes empresas y grandes empresas y grandes empresas privadas c/ privadas c/ privadas c/ privadas c/ privadas c/

a/ Incluye trabajadores por cuenta propia (excepto profesionales y técnicos)y trabajadores familiares.

b/ Ocupados en establecimientos que cuentancon hasta 5 trabajadores.

CUADRO 5-A CUADRO 5-A CUADRO 5-A CUADRO 5-A CUADRO 5-A (Continuación)

AMERICA LATINA: ESTRUCTURA DEL EMPLEO URBANO. 1990 - 1998(Porcentajes)

c/ Incluye a empresas con 6 ó más ocupados.d/ Corresponde a Lima Metropolitana.e/ Corresponde a Montevideo.

6060606060

CUADRO 6-ACUADRO 6-ACUADRO 6-ACUADRO 6-ACUADRO 6-A

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: PAISES SELECCIONADOS EMPLEO NO AGRICOLASEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA Y SEXO. 1990 - 1998 a/

(Porcentajes)

País yPaís yPaís yPaís yPaís y T T T T Totalotalotalotalotal Sector deSector deSector deSector deSector de Industria Industria Industria Industria Industria ConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucción Sector de Sector de Sector de Sector de Sector de Comercio Comercio Comercio Comercio Comercio TTTTTransporransporransporransporransporte e/te e/te e/te e/te e/ EstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientos Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/ Actividades Actividades Actividades Actividades Actividadesperíodoperíodoperíodoperíodoperíodo Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/ Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.ccccc///// Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/ financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/ no bien no bien no bien no bien no bien

EspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadas

ArgentinaArgentinaArgentinaArgentinaArgentina

1991 Total 100.0 26.4 18.2 8.2 72.1 21.7 5.6 6.9 37.9 1.6

Hombres 100.0 34.2 21.4 12.8 63.6 22.3 8.1 7.2 26.0 2.1

Mujeres 100.0 13.4 13.0 0.4 86.1 20.8 1.4 6.3 57.6 0.6

1998 Total 100.0 23.8 14.7 9.1 74.9 21.2 6.9 8.6 38.2 1.3

Hombres 100.0 33.2 18.5 14.7 65.0 20.7 10.1 8.8 25.4 1.8

Mujeres 100.0 9.3 8.8 0.5 90.3 22.2 2.0 8.2 57.9 0.4

BarbadosBarbadosBarbadosBarbadosBarbados

1990 100.0 23.2 13.5 9.7 76.8 27.3 6.6 3.8 39.1

1996 100.0 18.7 10.4 8.3 81.3 25.5 4.2 8.0 43.5

BoliviaBoliviaBoliviaBoliviaBolivia

1990 100.0 23.9 17.1 6.8 76.1 26.4 7.9 3.1 38.6

1997 100.0 30.4 21.1 9.3 69.6 30.7 8.9 4.9 25.1

BrasilBrasilBrasilBrasilBrasil

1990 Total 100.0 28.6 20.9 7.7 71.0 21.7 5.1 3.3 40.9 0.4

Hombres 100.0 37.9 25.5 12.4 61.6 22.2 7.8 3.5 28.1 0.5

Mujeres 100.0 14.3 13.8 0.5 85.6 20.9 1.1 3.0 60.6 0.1

1997 Total 100.0 25.9 17.4 8.5 73.8 22.9 5.3 2.0 43.6 0.4

Hombres 100.0 35.7 21.5 14.2 63.7 23.2 8.2 2.0 30.3 1.1

Mujeres 100.0 12.1 11.6 0.5 88.0 22.4 1.2 2.0 62.4 0.1

ChileChileChileChileChile

1994 Total 100.0 31.3 20.9 10.4 67.6 21.7 8.4 6.6 30.9 1.2

Hombres 100.0 40.7 24.8 15.8 58.2 19.3 11.9 6.3 20.7 1.1

Mujeres 100.0 15.2 14.1 1.0 83.6 25.7 2.6 7.1 48.3 1.3

1998 Total 100.0 28.0 18.6 9.4 71.0 22.2 8.8 7.9 32.0 1.0

Hombres 100.0 37.7 23.0 14.7 61.3 19.4 12.7 8.1 21.1 1.0

Mujeres 100.0 13.1 11.9 1.2 86.0 26.5 2.9 7.7 48.9 0.9

ColombiaColombiaColombiaColombiaColombia

1992 Total 100.0 31.3 25.0 6.3 68.6 28.4 6.2 7.3 26.7 0.1

Hombres 100.0 34.6 24.8 9.8 65.4 26.1 9.2 7.6 22.4 0.1

Mujeres 100.0 26.2 25.3 0.9 73.7 32.0 1.4 6.9 33.4 0.1

1998 Total 100.0 28.0 21.8 6.2 71.9 26.5 7.6 8.6 29.2 0.2

Hombres 100.0 32.3 22.4 9.9 67.5 23.6 11.6 8.9 23.5 0.2

Mujeres 100.0 22.2 20.9 1.3 77.7 30.3 2.3 8.1 37.0 0.2

6161616161

Sigue...

País yPaís yPaís yPaís yPaís y T T T T Totalotalotalotalotal Sector deSector deSector deSector deSector de Industria Industria Industria Industria Industria ConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucción Sector de Sector de Sector de Sector de Sector de Comercio Comercio Comercio Comercio Comercio TTTTTransporransporransporransporransporte e/te e/te e/te e/te e/ EstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientos Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/ Actividades Actividades Actividades Actividades Actividadesperíodoperíodoperíodoperíodoperíodo Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/ Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.ccccc///// Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/ financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/ no bien no bien no bien no bien no bien

EspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadas

Costa RicaCosta RicaCosta RicaCosta RicaCosta Rica

1990 Total 100.0 34.9 26.1 8.8 64.2 21.2 5.3 4.5 33.2 1.0

Hombres 100.0 39.8 26.4 13.4 59.2 20.5 7.8 5.6 25.3 1.2

Mujeres 100.0 26.0 25.5 0.5 73.3 22.4 0.9 2.6 47.4 0.7

1998 Total 100.0 28.7 20.9 7.8 70.4 24.3 7.1 6.8 32.2 1.0

Hombres 100.0 34.6 22.2 12.4 64.4 24.1 10.1 7.6 22.6 1.2

Mujeres 100.0 19.1 18.8 0.3 80.3 24.7 2.0 5.5 48.1 0.7

EcuadorEcuadorEcuadorEcuadorEcuador

1990 Total 100.0 28.1 20.3 7.7 71.9 29.4 6.1 5.0 31.4 0.0

Hombres 100.0 34.6 22.6 12.0 65.3 24.5 9.0 5.9 25.9 0.0

Mujeres 100.0 17.2 16.6 0.6 82.8 37.6 1.2 3.5 40.5 0.0

1998 Total 100.0 22.8 16.4 6.4 77.1 32.8 6.8 5.6 31.9 0.1

Hombres 100.0 29.1 18.5 10.6 70.9 28.7 10.6 6.6 24.9 0.1

Mujeres 100.0 13.9 13.5 0.4 86.0 38.5 1.4 4.2 41.8 0.1

El SalvadorEl SalvadorEl SalvadorEl SalvadorEl Salvador

1990 100.0 31.4 24.8 6.6 68.6 29.7 5.8 2.9 30.2

1995 100.0 22.2 10.7 11.6 77.8 37.9 8.8 9.9 21.2

HondurasHondurasHondurasHondurasHonduras

1990 Total 100.0 33.8 25.1 8.7 66.2 29.4 4.3 2.3 30.2 0.1

Hombres 100.0 42.0 26.0 16.0 57.8 24.0 7.4 2.9 23.5 0.1

Mujeres 100.0 24.2 23.9 0.3 75.7 35.4 0.7 1.6 38.0 0.1

1998 Total 100.0 34.5 26.5 8.0 65.5 30.9 3.9 3.8 26.9 0.0

Hombres 100.0 40.9 25.9 15.0 59.2 24.8 6.9 4.7 22.8 0.0

Mujeres 100.0 27.5 27.0 0.5 72.5 37.6 0.8 2.8 31.3 0.0

JamaicaJamaicaJamaicaJamaicaJamaica

1991 100.0 25.0 16.0 8.9 75.0 26.1 5.5 6.2 37.3

1996 100.0 25.6 14.6 11.0 74.4 27.0 6.6 7.4 33.4

MéxicoMéxicoMéxicoMéxicoMéxico

1990 Total 100.0 30.0 25.0 5.0 69.9 26.0 5.6 5.9 32.4 0.0

Hombres 100.0 34.8 27.6 7.3 65.1 23.9 7.5 5.8 27.9 0.1

Mujeres 100.0 20.9 20.2 0.7 79.1 30.0 1.9 6.1 41.1 0.0

1997 Total 100.0 27.0 26.5 0.6 72.9 27.0 6.2 2.4 37.3 0.0

Hombres 100.0 31.3 30.5 0.7 68.7 24.3 8.8 2.3 33.3 0.0

Mujeres 100.0 19.7 19.5 0.3 80.2 31.6 1.8 2.7 44.1 0.0

CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A (Continuación)

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: PAISES SELECCIONADOS EMPLEO NO AGRICOLASEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA Y SEXO. 1990 - 1998 a/

(Porcentajes)

6262626262

PanamáPanamáPanamáPanamáPanamá

1991 Total 100.0 19.2 14.8 4.4 80.6 27.1 9.4 5.7 38.4 0.1

Hombres 100.0 25.2 17.8 7.4 74.8 29.5 13.9 5.7 25.7 2.1

Mujeres 100.0 10.9 10.7 0.2 89.1 23.8 3.1 5.7 56.5 0.1

1998 Total 100.0 21.9 13.2 8.7 78.1 27.5 8.2 7.6 34.8 0.0

Hombres 100.0 29.2 15.0 14.2 70.7 28.0 11.9 7.4 23.4 0.0

Mujeres 100.0 10.8 10.3 0.5 89.2 26.8 2.6 7.8 52.0 0.0

PerúPerúPerúPerúPerú

1991 Total 100.0 24.4 19.7 4.7 75.6 33.2 6.5 5.8 30.1 0.0

Hombres 100.0 30.1 22.3 7.7 69.9 27.1 9.9 7.4 25.6 0.0

Mujeres 100.0 15.5 15.5 0.0 84.5 42.7 1.3 3.3 37.2 0.0

1998 Total 100.0 20.9 15.4 5.5 79.1 33.0 9.8 8.0 28.3 0.0

Hombres 100.0 28.2 18.7 9.5 71.8 23.4 15.0 9.4 24.0 0.0

Mujeres 100.0 11.4 11.1 0.2 88.6 45.6 3.1 6.2 33.8 0.0

TTTTTrinidadrinidadrinidadrinidadrinidad

y Ty Ty Ty Ty Tabagoabagoabagoabagoabago

1991 100.0 28.9 15.4 13.6 71.1 20.1 8.1 8.3 34.6

1996 100.0 25.0 13.6 11.4 75.0 21.2 8.0 9.5 36.3

UruguayUruguayUruguayUruguayUruguay

1991 Total 100.0 31.3 24.2 7.1 68.7 18.7 5.8 5.2 39.0 0.0

Hombres 100.0 37.3 25.6 11.8 62.7 19.4 8.6 5.5 29.2 0.0

Mujeres 100.0 22.7 22.3 0.4 77.3 17.8 1.9 4.8 52.8 0.0

1997 Total 100.0 25.9 18.9 7.0 74.1 21.1 6.3 6.7 40.0 0.0

Hombres 100.0 33.7 21.7 12.0 66.3 21.3 9.5 6.7 28.8 0.0

Mujeres 100.0 15.6 15.2 0.4 84.4 20.7 2.0 6.8 54.9 0.0

VVVVVenezuelaenezuelaenezuelaenezuelaenezuela

1990 Total 100.0 29.1 20.2 8.9 70.8 24.3 7.0 6.6 32.9 0.1

Hombres 100.0 36.4 23.2 13.2 63.5 24.0 9.9 6.2 23.5 0.1

Mujeres 100.0 15.8 14.8 1.0 84.1 24.8 1.6 7.4 50.2 0.1

1998 Total 100.0 27.0 17.3 9.7 73.0 28.3 7.2 5.6 31.8 0.0

Hombres 100.0 35.7 20.4 15.3 64.3 25.0 10.7 5.4 23.2 0.0

Mujeres 100.0 13.6 12.5 1.1 86.4 33.4 1.8 6.1 45.1 0.0

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en las Encuestas de Hogares de los países: Argentina (nacional urbano), Barbados (total país), Brasil (área urbana), Bolivia (9 ciudades principales),Chile (total país), Colombia (10 áreas metropolitanas), Costa Rica (total país), Ecuador (área urbana), El Salvador (total país), Honduras (total país), Jamaica (total país), México (áreaurbana), Panamá (total país), Perú (Lima Metropolitana), Trinidad and Tabago (total país), Uruguay (total país) y Venezuela (área urbana).

País yPaís yPaís yPaís yPaís y T T T T Totalotalotalotalotal Sector deSector deSector deSector deSector de Industria Industria Industria Industria Industria ConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucciónConstrucción Sector de Sector de Sector de Sector de Sector de Comercio Comercio Comercio Comercio Comercio TTTTTransporransporransporransporransporte e/te e/te e/te e/te e/ EstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientosEstablecimientos Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/Servicios g/ Actividades Actividades Actividades Actividades Actividadesperíodoperíodoperíodoperíodoperíodo Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/Bienes b/ Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.Manufacturera.ccccc///// Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/Servicios d/ financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/financieros f/ no bien no bien no bien no bien no bien

EspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadasEspecificadas

a/ Ocupados, excluido el sector de la agricultura.b/ Incluye industria manufacturera y construcción.c/ Incluye industria manufacturera, minería, electricidad y agua.d/ Incluye comercio, transporte, establecimientos financieros y servicios.

CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A CUADRO 6-A (Continuación)

AMERICA LATINA Y EL CARIBE: PAISES SELECCIONADOS EMPLEO NO AGRICOLASEGUN RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA Y SEXO. 1990 - 1998 a/

(Porcentajes)

e/ Corresponde a transporte, almacenamiento y comunicaciones.f/ Establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios prestados a las

empresas; incluye además al subsector de viviendas.g/ Incluye servicios comunales sociales y personales.

6363636363

Países/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/Años TTTTTotalotalotalotalotal Servicio Servicio Servicio Servicio Servicio Micro- Micro- Micro- Micro- Micro- SectorSectorSectorSectorSector T T T T Totalotalotalotalotal doméstico doméstico doméstico doméstico doméstico empresas a/empresas a/empresas a/empresas a/empresas a/ formalformalformalformalformal

América LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica LatinaAmérica Latina

1990 Total 29.2 17.6 34.7 80.6 66.6

Hombres 32.5 35.5 32.5 79.1 68.4

Mujeres 27.0 16.6 39.5 82.8 65.1

1998 Total 26.0 16.8 30.9 77.2 61.6

Hombres 28.1 28.7 28.1 75.5 63.2

Mujeres 25.1 16.2 36.7 79.4 60.3

ArgentinaArgentinaArgentinaArgentinaArgentina

1990 Total 24.9 7.8 38.1 86.2 61.9

Hombres 34.8 25.5 35.0 83.0 70.0

Mujeres 24.9 6.8 34.3 86.2 61.9

1998 Total 20.2 5.8 32.3 81.3 57.5

Mujeres 20.2 5.6 29.2 81.3 57.5

BrasilBrasilBrasilBrasilBrasil

1990 Total 38.7 24.9 45.8 86.1 74.0

Hombres 43.9 44.0 43.9 85.4 76.9

Mujeres 33.8 24.1 50.6 87.5 69.5

1998 Total 34.5 24.9 41.0 81.1 66.8

Hombres 36.9 36.4 37.0 79.9 69.6

Mujeres 32.6 24.1 50.5 83.1 63.1

ChileChileChileChileChile

1990 Total 59.0 51.7 63.6 86.3 79.9

Hombres 63.3 66.7 63.3 86.7 83.1

Mujeres 55.9 51.4 64.3 85.6 74.8

1998 Total 51.0 44.6 54.0 86.0 77.4

Hombres 52.4 73.9 52.2 86.1 80.4

Mujeres 50.0 44.1 56.9 85.8 73.0

ColombiaColombiaColombiaColombiaColombia

1990 Total 25.7 12.5 27.1 77.2 62.6

Hombres 25.1 51.3 25.0 74.8 60.4

Mujeres 26.7 10.8 32.0 81.1 66.1

1998 Total 35.5 20.3 37.2 80.0 67.1

Hombres 34.4 52.8 34.2 78.2 65.4

Mujeres 37.1 18.7 42.4 82.5 69.2

Costa RicaCosta RicaCosta RicaCosta RicaCosta Rica

1990 Total 51.7 40.0 55.9 88.6 78.5

Hombres 55.2 59.5 55.2 88.4 80.8

Mujeres 47.6 39.3 57.7 89.0 74.3

1998 Total 50.3 36.2 54.2 86.6 74.3

Hombres 56.2 40.7 56.4 86.6 77.2

Mujeres 42.4 36.0 48.4 86.6 69.3

CUADRO 7-ACUADRO 7-ACUADRO 7-ACUADRO 7-ACUADRO 7-A

AMERICA LATINA: ASALARIADOS QUE COTIZAN EN LASEGURIDAD SOCIAL SOBRE EL TOTAL. 1990 - 1998

(Porcentajes)

Sigue...

Sector informalSector informalSector informalSector informalSector informal

6464646464

EcuadorEcuadorEcuadorEcuadorEcuador

1990 Total 17.7 17.8 23.6 72.1 55.1

Hombres 16.3 20.8 16.1 71.1 55.5

Mujeres 19.7 17.5 32.8 74.4 54.2

1998 Total 16.2 20.2 15.1 65.5 46.6

Hombres 13.4 32.7 12.6 62.6 44.9

Mujeres 20.0 18.9 16.5 70.8 49.5

MéxicoMéxicoMéxicoMéxicoMéxico

1990 Total 12.7 4.2 15.3 72.9 58.5

Hombres 12.9 20.7 12.6 70.7 57.6

Mujeres 12.3 2.5 25.0 77.2 60.3

1998 Total 8.2 0.8 10.0 73.9 56.2

Hombres 8.5 7.9 8.5 72.8 55.7

Mujeres 7.9 0.6 15.4 76.0 57.1

Perú b/Perú b/Perú b/Perú b/Perú b/

1990 Total 22.1 17.3 23.6 66.6 53.6

Hombres 20.3 31.3 19.9 66.3 55.1

Mujeres 24.2 16.3 32.8 67.2 51.0

1998 Total 14.3 11.9 15.1 56.8 42.6

Hombres 14.6 24.9 14.4 53.9 42.8

Mujeres 14.0 11.1 16.5 62.7 42.1

Uruguay c/Uruguay c/Uruguay c/Uruguay c/Uruguay c/

1990 Total 63.6 44.8 73.0 88.9 82.6

Hombres 70.0 42.1 70.2 88.5 85.0

Mujeres 58.8 44.8 77.8 89.7 79.1

1998 Total 57.9 39.6 68.0 87.2 79.4

Hombres 63.8 25.9 64.3 86.9 82.4

Mujeres 53.8 39.8 74.3 87.6 75.8

VVVVVenezuelaenezuelaenezuelaenezuelaenezuela

1990 Total 9.2 0.0 10.2 70.7 55.4

Hombres 10.4 0.0 10.5 67.4 53.7

Mujeres 7.2 0.0 9.6 76.2 58.4

1998 Total 8.6 0.0 12.0 61.2 47.3

Hombres 10.5 0.0 10.6 58.2 45.8

Mujeres 6.2 0.0 16.6 66.3 49.6

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Estimaciones de la OIT con base en información de Encuesta de Hogares y otras fuentes oficiales (serie revisada).

Países/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/AñosPaíses/Años TTTTTotalotalotalotalotal Servicio Servicio Servicio Servicio Servicio Micro- Micro- Micro- Micro- Micro- SectorSectorSectorSectorSector T T T T Totalotalotalotalotal

doméstico doméstico doméstico doméstico doméstico empresas a/empresas a/empresas a/empresas a/empresas a/ formalformalformalformalformal

a/ Ocupados en establecimientos quecuentan con hasta 5 trabajadores.

b/ Corresponde a Lima Metropolitana.c/ Corresponde a Montevideo.

CUADRO 7-A (Continuación)CUADRO 7-A (Continuación)CUADRO 7-A (Continuación)CUADRO 7-A (Continuación)CUADRO 7-A (Continuación)

AMERICA LATINA: ASALARIADOS QUE COTIZAN EN LASEGURIDAD SOCIAL SOBRE EL TOTAL. 1990 - 1998

(Porcentajes)

Sector informalSector informalSector informalSector informalSector informal

6565656565

CUADRO 8-ACUADRO 8-ACUADRO 8-ACUADRO 8-ACUADRO 8-A

AMERICA LATINA: SALARIOS REALES EN LA INDUSTRIA. 1990 - 1999(Indice 1980 = 100)

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 T T T T Tasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimiento

1990-98 1990-98 1990-98 1990-98 1990-98 eeeee///// 1998-99 1998-99 1998-99 1998-99 1998-99 fffff/////

Argentina 75.0 76.0 77.0 75.7 76.5 75.6 75.5 75.1 74.9 74.9 74.9 74.9 74.9 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 -0.3-0.3-0.3-0.3-0.3

Barbados 99.0 92.0 89.0 90.0 88.0 87.0 98.7 101.2 c/ … … …

Bolivia 86.7 85.9 86.8 88.0 95.8 94.3 94.6 101.8 … … …

Brasil 96.7 90.9 98.3 108.7 113.4 124.2 128.4 132.9 135.7135.7135.7135.7135.7 4.2 4.2 4.2 4.2 4.2 -2.6 -2.6 -2.6 -2.6 -2.6 g/

Chile 105.8 112.9 118.2 122.4 128.5 133.1 142.6 146.0 149.9149.9149.9149.9149.9 4.4 4.4 4.4 4.4 4.4 2.6 2.6 2.6 2.6 2.6

Colombia 114.8 114.1 115.6 120.9 122.0 123.6 125.2 128.8 129.1129.1129.1129.1129.1 1.5 1.5 1.5 1.5 1.5 2.3 2.3 2.3 2.3 2.3

Costa Rica 109.7 106.1 106.8 123.0 125.7 122.9 120.9 126.2 130.7130.7130.7130.7130.7 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 …

Honduras 73.4 71.9 82.7 105.4 79.9 73.9 68.9 70.8 73.2 73.2 73.2 73.2 73.2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 …

México 59.6 61.9 67.6 69.6 71.9 62.1 54.9 54.8 56.2 56.2 56.2 56.2 56.2 -1.4-1.4-1.4-1.4-1.4 -1.5-1.5-1.5-1.5-1.5

Panamá … 97.8 106.6 105.0 104.4 99.7 110.4 107.2 114.0114.0114.0114.0114.0 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2 …

Paraguay 102.4 97.7 93.8 93.6 95.4 98.8 100.3 100.8 … … … … … … … … … … …

Perú 34.4 40.7 39.1 38.2 45.2 43.5 42.4 42.3 43.0 43.0 43.0 43.0 43.0 2.8 2.8 2.8 2.8 2.8 2.2 2.2 2.2 2.2 2.2

Uruguay 110.8 115.8 117.5 123.8 122.9 115.5 114.2 113.8 116.7116.7116.7116.7116.7 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4

Venezuela 57.0 52.1 49.6 46.8 48.9 46.0 38.8 … … … …

PromedioPromedioPromedioPromedioPromedio a/ 86.6 86.8 89.2 93.6 94.2 92.9 94.0 100.1 102.3102.3102.3102.3102.3 1.6 1.6 1.6 1.6 1.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6

b/ 84.7 83.4 89.1 92.8 96.4 99.4 100.3 102.8 105.1105.1105.1105.1105.1 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1 -1.2-1.2-1.2-1.2-1.2

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en datos oficiales nacionales.

a/ Promedio simple. No incluye a Honduras.b/ Promedio ponderado. No incluye a Honduras.c/ Estimados basados en la tendencia del primer semestre de 1997.

d/ Cifras preliminares.e/ Variación anual. Para Panamá período 1991-1998.f/ Corresponde a la variación de los promedios del primer semestre de cada año.g/ Variación enero - agosto 1999.

6666666666

CUADRO 9-ACUADRO 9-ACUADRO 9-ACUADRO 9-ACUADRO 9-A

AMERICA LATINA: SALARIOS MINIMOS REALES URBANOS. 1990 - 1999(Indice 1980 = 100)

PaísPaísPaísPaísPaís 19901990199019901990 19911991199119911991 19921992199219921992 19931993199319931993 19941994199419941994 19951995199519951995 19961996199619961996 19971997199719971997 19981998199819981998 T T T T Tasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimientoasa de crecimiento

1990-98 1990-98 1990-98 1990-98 1990-98 ddddd///// 1999-98 1999-98 1999-98 1999-98 1999-98 eeeee/////

Argentina a/ 40.2 52.9 45.3 70.0 81.1 78.5 78.4 77.9 77.3 77.3 77.3 77.3 77.3 8.2 8.2 8.2 8.2 8.2 0.7 0.7 0.7 0.7 0.7 f/

Bolivia a/ 16.1 26.3 26.4 28.8 31.7 31.1 31.3 32.2 37.5 37.5 37.5 37.5 37.5 10.610.610.610.610.6 39.539.539.539.539.5

Brasil a/ 55.4 64.8 56.5 63.9 60.8 67.1 68.9 73.2 75.7 75.7 75.7 75.7 75.7 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 1.5 1.5 1.5 1.5 1.5

Chile a/ 73.3 79.9 83.4 87.5 90.8 94.8 98.8 102.3 108.3108.3108.3108.3108.3 4.9 4.9 4.9 4.9 4.9 4.4 4.4 4.4 4.4 4.4

Colombia a/ 105.7 103.5 101.8 104.6 102.8 102.4 101.5 103.8 103.7103.7103.7103.7103.7 -0.2-0.2-0.2-0.2-0.2 6.0 6.0 6.0 6.0 6.0

Costa Rica b/ 127.2 123.3 125.4 130.6 134.6 129.9 130.3 135.0 140.0140.0140.0140.0140.0 1.2 1.2 1.2 1.2 1.2 2.1 2.1 2.1 2.1 2.1

Ecuador a/ 33.9 30.9 33.0 37.8 41.1 49.5 52.3 50.5 46.8 46.8 46.8 46.8 46.8 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0 -5.8-5.8-5.8-5.8-5.8

El Salvador b/ 33.9 34.6 29.2 35.9 37.3 36.8 33.5 32.0 33.1 33.1 33.1 33.1 33.1 -0.3-0.3-0.3-0.3-0.3 2.4 2.4 2.4 2.4 2.4 f/

Guatemala b/ 108.7 99.5 87.5 78.4 74.7 89.3 88.4 80.9 84.9 84.9 84.9 84.9 84.9 -3.1-3.1-3.1-3.1-3.1 4.8 4.8 4.8 4.8 4.8 g/

Haití 71.4 67.0 56.8 50.2 39.0 … … … … … … … … … …

Honduras b/ 81.9 83.5 100.1 100.9 82.8 80.2 79.5 78.3 79.0 79.0 79.0 79.0 79.0 -0.4-0.4-0.4-0.4-0.4 -3.6 -3.6 -3.6 -3.6 -3.6 f/

México a/ 42.0 39.6 38.3 37.8 37.7 33.3 30.5 30.1 30.1 30.1 30.1 30.1 30.1 -4.2-4.2-4.2-4.2-4.2 -1.1-1.1-1.1-1.1-1.1

Panamá b/ 98.4 97.1 95.5 107.2 105.8 105.6 111.4 110.0 113.0113.0113.0113.0113.0 1.7 1.7 1.7 1.7 1.7 3.4 3.4 3.4 3.4 3.4 h/

Paraguay a/ 132.1 125.7 114.7 110.2 113.2 112.8 103.6 107.0 105.2105.2105.2105.2105.2 -2.8-2.8-2.8-2.8-2.8 -3.3-3.3-3.3-3.3-3.3

Perú a/ 21.4 14.9 15.6 12.1 14.4 14.7 15.2 26.7 29.6 29.6 29.6 29.6 29.6 4.1 4.1 4.1 4.1 4.1 -2.5-2.5-2.5-2.5-2.5

República

Dominicana a/ 65.2 78.6 74.7 72.7 73.1 80.3 78.0 … … … … … … … …

Uruguay a/ 68.8 62.9 60.0 51.5 46.0 42.9 41.7 40.8 42.8 42.8 42.8 42.8 42.8 -5.9-5.9-5.9-5.9-5.9 0.3 0.3 0.3 0.3 0.3

Venezuela a/ 55.2 61.5 70.2 50.8 52.7 53.7 45.9 39.9 42.9 42.9 42.9 42.9 42.9 -3.1-3.1-3.1-3.1-3.1 5.9 5.9 5.9 5.9 5.9

Promedio Promedio Promedio Promedio Promedio ccccc///// 68.4 69.3 67.5 68.4 67.8 70.8 69.9 70.0 71.9 71.9 71.9 71.9 71.9 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 2.7 2.7 2.7 2.7 2.7

FuenteFuenteFuenteFuenteFuente: Elaboración OIT con base en estadísticas oficiales de los países.

a/ Salario mínimo nacional.b/ Salario mínimo más bajo en la industria.c/ Promedio simple.d/ Variación annual.

e/ Corresponde a la variación de los promedios del períodoenero-setiembre de cada año.

f/ Variación del promedio enero-octubre 1999.g/ Variación del promedio enero-mayo 1999.h/ Variación del promedio enero-setiembre 1999.

6767676767

CUADRO 10-ACUADRO 10-ACUADRO 10-ACUADRO 10-ACUADRO 10-A

AMERICA LATINA: PAISES SELECCIONADOSProyecciones de la tasa de desempleo. 1999 - 2000 (*)

(Porcentajes)

IIIII IIIIIIIIII AnualAnualAnualAnualAnual IIIII IIIIIIIIII AnualAnualAnualAnualAnual IIIII IIIIIIIIII AnualAnualAnualAnualAnual

AMERICAAMERICAAMERICAAMERICAAMERICA

LALALALALATINA a/TINA a/TINA a/TINA a/TINA a/ 8.38.38.38.38.3 8.0 8.0 8.0 8.0 8.0 8.2 8.2 8.2 8.2 8.2 8.7 8.7 8.7 8.7 8.7 8.8 8.8 8.6 8.1 8.3

ArgentinaArgentinaArgentinaArgentinaArgentina 13.213.213.213.213.2 12.812.812.812.812.8 13.013.013.013.013.0 14.514.514.514.514.5 15.5 15.0 14.6 14.4 14.5

BrasilBrasilBrasilBrasilBrasil 7.8 7.8 7.8 7.8 7.8 7.4 7.4 7.4 7.4 7.4 7.6 7.6 7.6 7.6 7.6 7.8 7.8 7.8 7.8 7.8 7.6 7.7 7.8 7.2 7.5

ChileChileChileChileChile 5.7 5.7 5.7 5.7 5.7 7.0 7.0 7.0 7.0 7.0 6.4 6.4 6.4 6.4 6.4 9.5 9.5 9.5 9.5 9.5 10.9 10.2 9.3 8.3 8.8

ColombiaColombiaColombiaColombiaColombia 15.215.215.215.215.2 15.415.415.415.415.4 15.315.315.315.315.3 19.719.719.719.719.7 20.3 20.0 18.7 17.6 18.2

MéxicoMéxicoMéxicoMéxicoMéxico 3.4 3.4 3.4 3.4 3.4 3.0 3.0 3.0 3.0 3.0 3.2 3.2 3.2 3.2 3.2 2.8 2.8 2.8 2.8 2.8 2.4 2.6 2.5 2.3 2.4

PanamáPanamáPanamáPanamáPanamá 15.515.515.515.515.5 14.614.614.614.614.6 15.015.015.015.015.0 14.114.114.114.114.1 13.3 13.7 13.2 13.0 13.1

PerúPerúPerúPerúPerú 8.7 8.7 8.7 8.7 8.7 7.8 7.8 7.8 7.8 7.8 8.2 8.2 8.2 8.2 8.2 9.8 9.8 9.8 9.8 9.8 9.1 9.5 8.7 8.0 8.4

UruguayUruguayUruguayUruguayUruguay 9.8 9.8 9.8 9.8 9.8 10.610.610.610.610.6 10.210.210.210.210.2 12.212.212.212.212.2 11.9 12.1 11.3 10.9 11.1

VVVVVenezuelaenezuelaenezuelaenezuelaenezuela 11.311.311.311.311.3 11.211.211.211.211.2 11.311.311.311.311.3 15.315.315.315.315.3 15.9 15.6 15.4 14.9 15.2

19981998199819981998 19991999199919991999 20002000200020002000

a/ Promedios ponderados.

CUADRO 11-ACUADRO 11-ACUADRO 11-ACUADRO 11-ACUADRO 11-A

AMERICA LATINA: PAISES SELECCIONADOSTasa anualizada de crecimiento del PIB. 1999 - 2000 (*)

19981998199819981998 19991999199919991999 20002000200020002000

a/ Promedios ponderados.

IIIII IIIIIIIIII AnualAnualAnualAnualAnual IIIII IIIIIIIIII AnualAnualAnualAnualAnual Anual Anual Anual Anual Anual

AMERICAAMERICAAMERICAAMERICAAMERICA

LALALALALATINA a/TINA a/TINA a/TINA a/TINA a/ 4.04.04.04.04.0 0.5 0.5 0.5 0.5 0.5 2.3 2.3 2.3 2.3 2.3 -0.8-0.8-0.8-0.8-0.8 -0.3 -0.6 3.7

ArgentinaArgentinaArgentinaArgentinaArgentina 7.37.37.37.37.3 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 4.3 4.3 4.3 4.3 4.3 -4.0-4.0-4.0-4.0-4.0 -2.5 -3.2 3.5

BrasilBrasilBrasilBrasilBrasil 1.31.31.31.31.3 -1.0-1.0-1.0-1.0-1.0 0.1 0.1 0.1 0.1 0.1 0.2 0.2 0.2 0.2 0.2 -0.2 0.0 4.0

ChileChileChileChileChile 6.86.86.86.86.8 -0.1-0.1-0.1-0.1-0.1 3.4 3.4 3.4 3.4 3.4 -2.9-2.9-2.9-2.9-2.9 0.9 -1.0 5.0

ColombiaColombiaColombiaColombiaColombia 3.83.83.83.83.8 -3.1-3.1-3.1-3.1-3.1 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 -6.7-6.7-6.7-6.7-6.7 -6.3 -6.5 2.6

MéxicoMéxicoMéxicoMéxicoMéxico 6.06.06.06.06.0 3.8 3.8 3.8 3.8 3.8 4.9 4.9 4.9 4.9 4.9 2.6 2.6 2.6 2.6 2.6 3.5 3.0 3.7

PanamáPanamáPanamáPanamáPanamá 3.13.13.13.13.1 3.8 3.8 3.8 3.8 3.8 3.5 3.5 3.5 3.5 3.5 3.2 3.2 3.2 3.2 3.2 2.8 3.0 3.0

PerúPerúPerúPerúPerú 0.10.10.10.10.1 1.5 1.5 1.5 1.5 1.5 0.8 0.8 0.8 0.8 0.8 2.7 2.7 2.7 2.7 2.7 1.4 2.0 4.0

UruguayUruguayUruguayUruguayUruguay 5.15.15.15.15.1 3.9 3.9 3.9 3.9 3.9 4.5 4.5 4.5 4.5 4.5 -0.8-0.8-0.8-0.8-0.8 -0.9 -0.9 2.5

VVVVVenezuelaenezuelaenezuelaenezuelaenezuela 5.75.75.75.75.7 -6.4-6.4-6.4-6.4-6.4 -0.3-0.3-0.3-0.3-0.3 -9.9-9.9-9.9-9.9-9.9 -8.8 -9.3 1.6

FFFFFuente:uente:uente:uente:uente: Elaboración OIT con base en datos y estimaciones oficiales, FMI, CEPAL, BM, IIF, JP Morgan.(*) Las cifras en negrita corresponden a tasas de crecimiento observadas. El resto de las cifras corresponde a proyecciones.

Fuente:Fuente:Fuente:Fuente:Fuente: Elaboración OIT con base en Modelo de Proyección de Empleo y Desempleo.(*) Las cifras en negrita corresponden a tasas de crecimiento observadas. El resto de las cifras corresponde a proyecciones.

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