Todos conocemos un monte o montaa alta; cuanto ms alta sea la altura de un monte (cerro) donde deben estar los cristianos, cuanto ms durar la sombra de la presencia de un cristiano; cuanto ms arriba ascendamos, hacia la luz y semejanza de nuestro Seor y maestro, ms profundas sern nuestro amor y nuestra luz; y de mayor alcance ser la sombra de la influencia cristiana; la presencia e influencia cristiana crecer, como crece la sombra cuando el sol declina.En Glatas 6.10 Dios nos dice: "As que, segn tengamos oportunidad hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe". Dios nos exhorta por medio del apstol Pablo; aqu no nos est hablando de tiempo sino de oportunidad; mientras tenemos vida en este mundo tenemos tiempo, pero no siempre tenemos las oportunidades de hacer el bien; por lo que no deberamos dejar escapar ninguna de estas oportunidades, las cuales jams vuelven; podran venir otras similares y totalmente diferentes, pero las que pasaron sin ser aprovechadas, nunca ms volvern; y de ellas nos pedirn cuentas " y al que sabe hacer lo bueno (bien), y no lo hace, le es pecado" (Santiago 4.17) .Hay que hacer el bien a todos, pero en especial a nuestros hermanos en la fe, pues nuestros hermanos en la fe son los ms prjimos, los ms cercanos; pues no debemos decir jams, no se preocupe Ud. de estos (los de afuera) porque no son del Seor, pero sabemos que son sus criaturas. Debemos siempre estar prestos a hacer el bien a todos, en especial a los de nuestra casa.